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El humanismo

El termino humanismo tiene un valor, por lo general excelso, pero a la vez


bastante difuso y no muy claro. Cualquier persona que haya dado muestra de
poseer cualidades como la tolerancia, la compasión, el entendimiento, la
denominamos humanista

Otra connotación del humanismo tiene que ver con la formación intelectual y
cultural. La palabra humanismo implica para muchos un contraste entre lo
humano y lo divino. En esta acepción, el humanismo es un movimiento que
trata de desarrollar una filosofía de la vida o una ética en la que se pone
énfasis en la responsabilidad del propio hombre para darle sentido a su vida,
sin recurrir a la existencia de un mundo transcendental o un Dios. El
humanismo nació en la filosofía hacia los siglos XV y XVI que explica el
sentido que le encuentra cada uno a la vida dentro de unos limites
razonables.
l Humanismo Ateo

Explicación del Término


Se entiende por ateísmo al argumento, doctrina o actitud que
niega la existencia de la divinidad y de Dios. En un sentido amplio,
engloba tanto la incredulidad como la indiferencia religiosa.

La palabra ateísmo ha sido empleada despectivamente para


designar la actitud de los opuestos a cualquier doctrina teológica
predominante.

En la actualidad, el alejamiento o negación de Dios es un


fenómeno multitudinario que preocupa gravemente a las
autoridades religiosas.

Marx

1818 - 1883

El Ateísmo En la Historia
El ateísmo explícito es un fenómeno reciente en la ya larga
historia de la humanidad occidental. En la antigüedad clásica
incluso los términos «ateo» y «ateísmo» eran muy raramente
usados. Se hablaba más bien de filósofos escépticos, a los que se
les acusaba no de ateísmo, sino de inmoralidad.

En la Edad Media cristiana e islámica la cuestión del ateísmo


desaparece de la escena cultural ante la intensidad y
omnipresencia del espíritu religioso.

Perspectiva sociológica: la religión, suspiro de la

criatura oprimida, OPIO DEL PUEBLO


1. El ateísmo es algo natural y evidente: Dios es una proyección
del hombre y la religión es alineación.

2. Comprende al hombre desde sus relaciones sociales, desde la


historia.

3. La religión es un sedante que hace olvidar la la condición de


opresión de la criatura. Quienes ostentan el poder se sirven de ella
para “acallar conciencias”

4. A causa de la religión, la sociedad es injusta e inhumana.

5. Si desaparece la situación de opresión que precisa de ilusiones,


desaparecerá la necesidad de religión

Rocio
Gracias!!!
Aunque Marx se aparta pronto de Feuerbach toma de él el
principio fundamental de la critica de la religión y el humanismo. Y
así, en su escrito Sobre la critica de la filosofía del derecho de
Hegel, afirma desde el principio que para Alemania la crítica de la
religión ha terminado esencialmente. Con ello se hace referencia a
la crítica de la religión de la llamada "izquierda hegeliana" pero
sobre todo a Feuerbach. Marx adjudica a la religión una doble
función: es expresión de la miseria (del "mundo invertido' y
consuelo ilusorio ("opio del pueblo'), que ha de hacer olvidar la
miseria. La crítica de la religión desemboca en la exigencia de una
felicidad real. "La crítica de la religión es, pues, en germen, la
crítica del valle de lágrimas, cuya aureola es la religión"

El concepto de Dios, igual que los contenidos de la religión, los


entiende Feuerbach como proyección. Feuerbach considera como
tarea crítica suya referir la esencia extramundana, sobrenatural y
suprahumana de Dios a los elementos básicos del ser humano. El
hombre es el centro de la religión, y no Dios. El ateísmo así
afirmado sólo en apariencia es negativo: niega a Dios para afirmar
al hombre" y liberarlo; por consiguiente, es un verdadero
humanismo.

Ludwig Feuerbach
Nombre: Ludwig Andreas Feuerbach
Nacimiento: 28 de julio de 1804 Landshut, Baviera
Fallecimiento: 13 de septiembre de 1872, 68 años
Ocupación: Filósofo
Creencias religiosas: Ateo
Obras: Pensamientos sobre muerte e inmortalidad, La esencia del
cristianismo
Representantes del Humanismo Ateo

 Ludwig Feuerbach
 Carlos Marx

HUMANISMOS ATEOS.
CRÍTICAS A LA RELIGIÓN.
FEUERBACH
Perspectiva filosófica: Dios PROYECCIÓN del hombre

1. Supera la dicotomía entre el más acá y el más allá.

2. El hombre fue el que creó a Dios y no el revés.

3. Idea de Dios: una proyección del hombre.

4. Recuperar para el hombre lo que es del hombre, todas sus


riquezas proyectadas en Dios.

5. El hombre debe ser Dios para el hombre.

6. En lugar de amor a Dios, amor al hombre; fe en Dios, fe del


hombre en sí mismo; más allá, absoluto más acá.
Se preocupa por el hombre frente a una tradición dualista, a una
minusvaloración del hombre como ser corporal, a un
espiritualismo enemigo de los sentidos.
Hay que rechazar un hacer a Dios a la medida del hombre.

La visión que Feuerbach tenía de la crítica de la religión puede


compendiarse en la afirmación de que no fue Dios el que creó al
hombre, sino al revés, el hombre el que creó a Dios a su imagen.
Por eso Feuerbach quiere mostrar en su obra principal sobre La
esencia del cristianismo la verdadera esencia de la religión
(cristiana), que consiste en la antropología. La crítica de la
religión y de la teología de Feuerbach se basa en una
interpretación genético-secular de la religión. La religión estriba
en la diferencia entre el hombre y el animal. Mientras que el
animal está dotado de instinto, el hombre tiene conciencia. Esta
conciencia se caracteriza porque puede hacer objeto suyo a lo
otro, pero sobre todo a la propia esencia. La esencia ilimitada del
hombre se expresa en las funciones humanas básicas de la razón,
la voluntad y, el amor.

 Se preocupa del hombre cuando la iglesia no se preocupó por


él.

 La religión debe ser conciencia crítica en una sociedad sin


corazón.

 La religión debe evitar legitimar situaciones injustas y


apostar por los marginados.
QUÉ ES EL HUMANISMO CRISTIANO

El humanismo cristiano es la concepción de la persona humana y de la sociedad que se


basa en los valores y principios del cristianismo.

Constituye, en ese sentido, una corriente de pensamiento o filosofía política, que


proyecta hacia la sociedad humana dichos valores y principios, a fin de que estos
inspiren las relaciones entre los seres humanos y los orienten en su labor de construir un
orden social justo, solidario y ético.

Las fuentes del humanismo cristiano son, principalmente, la filosofía cristiana y la


Doctrina Social de la Iglesia, las cuales establecen orientaciones fundamentales sobre la
concepción de la persona, los valores del orden social, la justicia en las relaciones
humanas y entre los Estados, el bien común como finalidad de la acción política y la
ética como sustento de ésta.
La Doctrina Social de la Iglesia, iniciada con la célebre Encíclica Rérum Novarum (1891)
que denunció los excesos e injusticias del capitalismo y del liberalismo,- como luego
otras lo hicieron respecto del socialismo y del comunismo y, también, del neoliberalismo
-, traza las grandes líneas de la acción de los cristianos en la vida social y política,
promoviendo su participación para realizar el bien común, la justicia social, la
solidaridad y la ética.

Sin embargo, el humanismo cristiano también se nutre del valioso aporte de filósofos y
pensadores cristianos, que desde la laicidad y la experiencia social y política, han
desarrollado importantes concepciones sobre diversos aspectos de la sociedad y del
Estado, contribuyendo a conformar un pensamiento homogéneo, integrado y global sobre
estas materias.
Los ejes centrales del humanismo cristiano son los siguientes:
- La noción de la persona humana, como ser digno, libre y social, que tiene un destino
individual pero que sólo se desarrolla plenamente en sociedad, mediante la solidaridad
con los demás.

- La idea de la sociedad como el fruto y, al mismo tiempo, el espacio natural para el


desarrollo de la persona, que crea la condiciones para el progreso espiritual y
material de todos sus miembros, dentro de un clima de solidaridad.

- El Estado, como una manifestación natural de la sociabilidad del ser humano, cuya
finalidad es garantizar y promover el bien común y servir a la dignidad y libertad
de las personas. La justicia social, que asegure la igualdad de oportunidades,
elimine la discriminación y la exclusión social y promueva el bienestar, es la
condición de eficacia en el logro del bien común por parte del Estado.
- La democracia como forma de existencia del Estado, que asegura a todos el respeto
de su libertad, el pluralismo ideológico y político, la libre expresión de las ideas,
el respeto de las minorías y la participación de todos en la vida política, con
sentido de responsabilidad cívica.

- La política como vocación de servicio al bien común, orientada a la realización de


éste y no de fines individuales, sectoriales o partidistas. La ética debe primar en
la vida política, afirmando los valores de honestidad, verdad y tolerancia.

El humanismo cristiano, en tanto que doctrina o pensamiento general sobre la persona,


la sociedad, el Estado y la política, no es patrimonio de ninguna ideología ni de un
partido político. Su vocación es inspirar la acción social y política, porque aspira a
realizarse en la vida concreta y cotidiana de la sociedad y ser, en tal sentido,
fundamento para la acción política y social de los cristianos, pero no por ello se agota,
se identifica ni avala determinadas conductas políticas específicas, ya que el eventual
desarrollo de ideologías o programas políticos, encarnados en determinados partidos, es
responsabilidad exclusiva de éstos y de su particular interpretación y aplicación del
pensamiento humanista cristiano.

El humanismo cristiano, por su relevante exaltación de la dignidad de la persona


humana, pone en primer lugar, la cuestión de los derechos fundamentales de ésta,
haciendo de ellos el eje de cualquier política concreta de Estado, porque entiende y
sostiene que el Estado está al servicio de la persona y no la persona al servicio del
Estado.

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