RICOS Y

POBRES
JUAN CRISÓSTOMO

Ernesto Fabián Tello Medina

Punto de partida
u La vida y mensaje de Jesús en torno a los pobres y su actitud
para con ellos (cf Mt 25,31-46).
u Jesús nace, vive y muere como pobre y tiene una gran
MISERICORDIA para con ellos.
u En Hch podemos leer la vida de freternidad con el hermano:
los pobres, enfermos, viudaas, niños, huérfanos. El AMOR
FRATERNO es la novedad (cf Hch 3,44-45; 34-35).
u Los fieles voluntariamente comparten sustento con los
necesitados.
Visión de los Padres
de la Iglesia

u Los ricos son administradores de los

bienes.
u El uso de la riqueza no debe llevar
a un capitalismo deshumanizado
u La cadidad voluntaria es una de
las temáticas principales en los
Padres.
u La riqueza es un bien cuando se
comparte con el hermano.
Situación social en el siglo IV
u La reforma del imperio romano por parte de
Dioclesiano y completada por Constantino.
u Los ciudadanos con títulos debían contribuir a la
prestación tributaria. Para acceder a tales cargos,
debía hacer fiestas, juegos, distribuciones de trigo,
teatro, acuedctos, entre otras cosas.
u Había hombres que “vendían” su libertad para formar
parte de una familia, como esclavos (junto con su
familia), para tener un techo y comida.
u Debajo de esta estructura estaban los realmente
pobres: mendigos y/o pordioseros. Los Padres
criticaban este estilo de vida que delineaba el lujo y la
pobreza.
u La usura era una costumbre de parte de los ricos, que
despojaban de sus terrenos a los pobres, dejaban sin
herencia a las viudas.
La justicia social en Juan Crisóstomo

u Es considerado el “Abogado de los pobres”. Para evitar la injusticia social se

deben evitar las cosas superfluas.

u La esencia social del Evangelio es la misericordia hacia el necesitado. Es el

centro de toda solución social. Si Dios ha comprtido a su propio Hijo con
nosotros, también estamos llamadosa a compartir con los que necesitan.

u Uno mismo busca su propio interés si busca el interés del prójimo.

 Lo suerfluo y lo necesario

• La limosna es una exigencia para todos. Los que tienen

mucho darán mucho y los que tienen poco darán poco.
• Nadie se puede considerar el más pobre del mundo, porque
siempre habrá alguien más pobre.
• La pobreza no humilla, sino la riqueza, teniendo en cuenta
que la riqueza en sí no es mala, sino la avaricia.
• Nada nos es necesario ni forzoso, cuando podemos vivir sin
ello. Cada persona pude comprender en su vida lo que es
realmente necesrio.
• Lo importante no es lo que uno tiene, sino lo que uno
necesita = esta es la distinción entre ricos y pobres.
• El rico es un esclavo porque se aferra a sus cosas.
 LIMOSNA
u Contexto en Constantinopla.
u Ejemplo de la ofrenda de la viuda (Mc 12,43)
u La limosna está en proporción a lo que se recibe = mucho – poco. Es una exigencia
para ricos y pobres.
u Los pobres tienen derecho.
u Siempre hay necesitados.
u La verdadera limosna significa darlo todo. Cuando no somos capaces, debemos dar lo
que nos corresponde.
u ¿Qué es lo superfluo? Lo que no es absolutamente necesario. (Mt 19,16ss).
u Distinción entre superfluo y necesario. Nada nos es necesario ni forzoso, cuando
podemos vivir sin ello.
u ¿Qué necesitamos para vivir? Los superflo conlleva una injusticia social.
Homilía XXXII,4

“La misericordia salvó a todo el género

humano; si Dios no se hubiese compadecido
de nosotros, todo estaba perdido. Siendo
enemigos de Dios, ella nos reconcilió con Él;
nos procuró bienes sin cuento, movió a
hacerse al Hijo de Dios esclvoy anonadarse
a sí mismo. Emulemos, carísimos, esa
misericordia por la cual fuimos salvados”.
Homilía II
“No persigamos, pues, la riqueza
nienvidiemos a los que mucho tienen. Los
que tienen, usen debidamente de sus
bienes; los que no tenemos, no nos dolamos
por ello; demos antes bien gracias a Dios,
pues nos concede que, con poco trabajo,
podamos alcanzar el mismo galardón que
los ricos, y hasta si queremos, mayor”.
Homilía X

“No alegues, pues, excusas superfuas e

insensantas. Dios no pide abundancia en el dar,
sino riqueza en la intención; y esta riqueza no se
muestra por la media de los dones, sino por la
buena voluntad de los donantes […] no te faltará
tanto como a la viuda de Sidón, que había
llegado hasta el fondo mismo del hombre, que no
esperaba más que la muerte […] con extrema
pobreza compró extrema riqueza”.