En varias ocasiones le decimos a Dios que queremos hacer Su Voluntad, pero Sabemos Realmente cuál es la Voluntad de Dios………
Porque esta es la voluntad de Dios, la
santificación de ustedes: que se aparten de inmoralidad sexual; que cada uno de ustedes sepa controlar su propio cuerpo en santificación y honor, no con bajas pasiones como los gentiles que no conocen a Dios; y que en este asunto nadie atropelle ni engañe a su hermano; porque el Señor es el que toma venganza en todas estas cosas, como ya les hemos dicho y advertido. Porque Dios no nos ha llamado a la impureza sino a la santificación. Por lo tanto, el que rechaza esto no rechaza a hombre sino a Dios quien les da su Espíritu Santo. Pero con respecto al amor fraternal, no tienen necesidad de que les escriba, porque ustedes mismos han sido enseñados de Dios que se amen los unos a los otros.
1 Tesalonicenses 4:3-9 RVA2015
Nosotros oramos para que Dios mismo, el
Dios de paz, los purifique completamente para que pertenezcan sólo a él. También pedimos para que todo su ser: su espíritu, su alma y su cuerpo permanezcan siempre sin mancha para cuando el Señor Jesucristo regrese. 1 Tesalonicenses 5:23 LA SANTIFICACIÓN NO QUIERE DECIR QUE TENEMOS QUE SER PERFECTOS CON NUESTRAS FUERZAS, SINO ENTENDER QUE DIOS QUIERE QUE ESTEMOS CONCIENTES DEL PECADO, PARA QUE CONSTANTMENTE EN SU PRESENCIA LE ENTREGUEMOS NUESTRAS DEBILIDADES, PORQUE ÉL ES EL ÚNICO QUE NOS PUEDE SANTFICAR.
POR ESA RAZÓN NOS DIJO SU ESPIRITU SANTO
Así que dejen de decir mentiras. Digamos siempre la verdad a todos porque nosotros somos miembros de un mismo cuerpo. Además, «no pequen al dejar que el enojo los controle». No permitan que el sol se ponga mientras siguen enojados, Si eres ladrón, deja de robar. En cambio, usa tus manos en un buen trabajo digno y luego comparte generosamente con los que tienen necesidad. No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan. No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención. Líbrense de toda amargura, furia, enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.