EDUCACIÓN INCLUSIVA
DOCENTE INCLUSIVO
El maestro inclusivo tiene una actitud de
aceptación, respeto y valoración de las
diferencias. Reconoce que la diversidad
enriquece el desarrollo personal y social de los
alumnos.
Centra su enfoque pedagógico en el alumno,
facilitando la diversificación y flexibilidad de la
enseñanza. Utiliza diferentes metodologías que se
adaptan a las necesidades individuales de los
alumnos.
Adapta el currículo para asegurar que todos los
alumnos logren las competencias básicas
establecidas. Utiliza recursos de apoyo y
diferentes formatos de enseñanza para garantizar
el éxito de todos los alumnos.
Colabora con otros profesionales, padres y la
comunidad para asegurar el desarrollo integral de
los alumnos. Trabaja en equipo para identificar las
necesidades educativas de cada alumno y buscar
soluciones adecuadas.
Se mantiene actualizado en las nuevas
metodologías y enfoques pedagógicos
relacionados con la educación inclusiva.
ESCUELA INCLUSIVA
Una escuela inclusiva acoge a todos los niños,
independientemente de sus condiciones
personales, sociales o culturales, incluyendo
aquellos con discapacidad. No existen requisitos
de entrada ni mecanismos de selección o
discriminación.
Cuenta con un currículo amplio y equilibrado que
se adapta a las diferentes realidades sociales,
culturales e individuales. Se utilizan variedad de
procedimientos de evaluación que se ajustan a
distintos estilos, capacidades y posibilidades de
expresión de los alumnos.
Elaboran proyectos educativos que contemplan la
diversidad y el compromiso de cambio. Se
promueve el trabajo colaborativo entre los
profesores, padres y alumnos, lo que facilita la
atención a la diversidad.
Existe una relación de colaboración entre todos
los implicados en el proceso educativo,
incluyendo directivos, docentes, padres y
alumnos. Los padres participan en las actividades
de la escuela, apoyan determinados aprendizajes
en el hogar y controlan los progresos de sus hijos.