Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
FACULTAD DE DERECHO
ENTREGA FINAL
SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN JURÍDICA
TEMA
¿Cuáles son las dificultades que presenta la Policía Nacional del Perú para ejecutar
las medidas de protección a las víctimas de violencia intrafamiliar?
ASESOR
Marcos Galvan
2023-2
1
ESTADO DE LA CUESTIÓN
Esta idea también es respaldada por Platón en "La República", donde vincula la felicidad
con la justicia y la infelicidad con la injusticia.
Por otro lado, autores como John Rawls han profundizado en la idea de la justicia,
asociándose con la imparcialidad y la equidad. Rawls desarrolló la idea de la imparcialidad
en su teoría de la "posición original", asegurando que solo a través de condiciones
imparciales se pueden obtener resultados justos. Esta imparcialidad se garantiza mediante
un "velo de ignorancia", que evita que los participantes conozcan su identidad o posición
social, purificando así los acuerdos de influencias externas y asegurando un tratamiento
equitativo para diferentes concepciones del bien (José Francisco Caballero, 2006, pg. 2-8)
Rawls destaca la importancia del acceso a la justicia y señala las desigualdades sociales
existentes, abogando por la colaboración entre individuos para lograr la equidad a lo largo
del tiempo. Esta perspectiva subraya la necesidad de preservar la justicia para contrarrestar
las desigualdades sociales en la sociedad.
En nuestra sociedad existen grupos que presentan diversos niveles de dificultad para
acceder a la justicia por determinadas creencias o estereotipos sociales. Entre ellos, las
mujeres ocupan un lugar crucial debido a que estas enfrentan barreras sistemáticas,
sociales y emocionales al buscar protección y apoyo legal. La presencia de la
estigmatización, la falta de recursos, desconocimiento de derechos, revictimización son solo
algunas de las dificultades que obstaculizan su acceso a la justicia, perpetuando de esta
manera los ciclos de violencia y vulnerabilidad hacia ellas.
Al respecto, Javier La Rosa Calle señala las barreras de género en el sistema judicial,
destacando la pertinencia del enfoque de género para abordar las necesidades específicas
de las mujeres en el acceso a la justicia. Se ha detectado la presencia de estereotipos y
patrones sociales en el sistema, como indica La Rosa, que dificultan el cumplimiento de las
necesidades legales de las mujeres, como el caso de una mujer víctima de violencia familiar
que no puede denunciar a su agresor debido a estereotipos existentes.
En adición a lo expuesto por La Rosa, es relevante señalar los estereotipos de género más
comunes que afectan el acceso a la justicia por parte de las mujeres: la culpabilización de la
víctima y la normalización de la violencia. Estos elementos son frecuentes ya que
cuestionan el comportamiento de las mujeres, haciéndolas responsables de la violencia que
sufren. En consecuencia, en ocasiones, las denuncias de violencia son minimizadas y
consideradas normales en ciertos contextos sociales.
2
Según las Naciones Unidas en Derechos Humanos, los estereotipos de género son
percepciones generalizadas o ideas preconcebidas sobre las características o atributos que
deberían tener mujeres y hombres. Asimismo, subrayan que estos estereotipos limitan la
capacidad de las mujeres para desarrollar sus capacidades personales.
En su texto "La perspectiva de género y criminología: una relación prolífica", Norma Fuller
menciona la idea estereotipada donde los varones son vistos como sujetos impositivos,
propensos a recurrir a la violencia, mientras que las mujeres son percibidas como sujetos
pasivos y cómplices de su propia victimización.
El informe de investigación de Luis Pásara, "La Justicia en la Pantalla", describe los rasgos
y dinámicas del sistema penal colombiano, que son similares a muchos países
latinoamericanos, con altos niveles de desigualdad, exclusión social y violencia contra la
mujer.
De esta manera, los patrones preestablecidos impuestos por la sociedad generan una
desigualdad que perpetúa el machismo en Perú, ya que se inculca una mentalidad donde se
normaliza la sumisión de la mujer frente al varón. En muchas ocasiones, se validan estos
comportamientos machistas, y el hombre agrede a la mujer, quien se ve obligada a callar y
justificarlo, debido a que las agresiones están normalizadas en nuestro entorno y no se
fomenta un pensamiento crítico que sancione la conducta del agresor. Estos ideales
representan conductas de muchos peruanos y de las instituciones, las cuales contribuyen a
invisibilizar el sufrimiento de muchas mujeres.
Ante ello, Pásara destaca que la violencia no solo proviene de parejas, sino también de un
Estado y una sociedad vengativa, lo que resulta en humillación y segregación hacia las
mujeres. Las instituciones cuestionan los argumentos de las víctimas, lo que socava la
legitimidad de la justicia penal y el poder del Estado en sociedades desiguales.
A pesar de estas políticas, persisten desafíos en la calidad del servicio de atención a las
víctimas en el sistema legal. La Policía Nacional del Perú, como primera institución de
contacto, presenta problemas en la atención y seguridad de las víctimas. Estudios de
diversos académicos y centros de investigación han señalado deficiencias en la atención
policial, donde los sesgos de género y los estereotipos influyen en la falta de una respuesta
efectiva y comprensiva hacia las víctimas.
3
Es imperativo abordar estas deficiencias y prejuicios en las instituciones encargadas de
proporcionar justicia para garantizar un acceso equitativo a la misma, especialmente para
las mujeres que sufren violencia de género.
Con el fin de alcanzar los objetivos de las políticas públicas emitidas por el Estado para
combatir la violencia familiar, es crucial contar con una atención y servicio de calidad
que satisfagan las necesidades de las víctimas, impactando positivamente el proceso
legal. De lo contrario, se podría generar un sentimiento de frustración y desconfianza
hacia las instituciones, una situación que lamentablemente persiste en nuestro país.
A pesar de que existe un marco jurídico que reconoce a las instituciones como garantes
de esta justicia, en la práctica, muchas veces, esto no se cumple debido a diversas
barreras. La Policía Nacional del Perú, como institución encargada de recibir denuncias
y llevar a cabo investigaciones, enfrenta desafíos significativos en la atención y
seguridad de las víctimas, a pesar de su papel crucial como primer contacto con estas.
Elizabeth Chávez y Erika Irene Zuta Vidal, en su tesis titulada “El acceso a la justicia de
los sectores pobres a propósito de los consultorios jurídicos gratuitos PUCP y la
recolecta de PROSODE”, evidencian la deficiencia de los efectivos policiales en la
atención a las víctimas al momento de presentar denuncias. Ellas mencionan la
tendencia a justificar al agresor, minimizando la denuncia e incluso culpabilizando a la
víctima por su situación.
Esto se alinea con las observaciones de la Defensoría del Pueblo, que en 2012
identificó deficiencias en la atención a mujeres víctimas de violencia, señalando la falta
de un registro único para estos casos, escasa capacitación del personal y ambientes
inadecuados para brindar una atención adecuada. Estas limitaciones impiden la
recopilación de datos esenciales para implementar políticas públicas efectivas en la
prevención y atención de estos casos.
Estos sesgos sociales hacen que las víctimas se sientan incómodas al presentar
denuncias, y a menudo sufren revictimización por parte de la Policía, quienes
cuestionan sus declaraciones y minimizan su situación, entre otras conductas.
4
perjudiciales, como comentarios inapropiados, maltrato por parte de la policía e incluso
la falta de inicio del proceso legal si la víctima no se ajusta al estereotipo de "víctima
ideal".
Es esencial que la Policía Nacional del Perú, como primer contacto con las víctimas y
primer eslabón para alcanzar la justicia, adopte conceptos arraigados en el humanismo
y un enfoque de género. Todas las personas merecen que se respete su dignidad y
calidad de vida, por lo que se debe fomentar la empatía hacia las víctimas y capacitar a
los efectivos policiales en estos temas.
Los estereotipos de género arraigados en la Policía Nacional impiden que las mujeres
ejerzan sus denuncias, percibiendo el proceso como complejo y estigmatizante. Estos
roles sociales incrustados en la institución obstaculizan la justicia para las víctimas de
violencia familiar y limitan la efectividad de las medidas de protección.
Así de esta manera brinda un rol a la policía para ejecutar una serie de dispositivos en
favor de la víctima de forma acelerada y pronta, siendo uno de los más emblemáticos las
medidas de protección
Las medidas de protección se definen como las acciones que el Estado, a través de sus
órganos competentes, implementa para asegurar la tranquilidad de las víctimas de
violencia, evitando actos dañinos adicionales contra ellas.
Bisset Marchena define las medidas de protección como aquellas acciones que el Estado, a
través de sus órganos e instituciones competentes, emplea para procurar la tranquilidad de
las víctimas de violencia, previniendo acciones futuras en su perjuicio. Destaca la
importancia de adoptar mecanismos de defensa, como se especifica en la Ley 30364, que
aborda la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
Saldaña destaca que durante este proceso, los agentes de policía o los fiscales penales
aplicarán la ficha de valoración de riesgo y establecerán las medidas de protección
pertinentes. Esto implica brindar mayor atención a los casos más graves en términos de
5
seguridad, como patrullajes en el domicilio de la víctima o la comunicación de los hechos al
Centro de Emergencia Mujer.
Por estas razones, es fundamental que la Policía Nacional del Perú, como el primer punto
de contacto para las víctimas y el primer eslabón para acceder a la justicia, adopte
principios arraigados en el humanismo y el enfoque de género. Todos los individuos tienen
derechos que deben ser respetados en términos de dignidad y calidad de vida.
El humanismo se manifiesta a través del diálogo empático con las víctimas, evidenciando la
racionalidad y solidaridad. La sensibilidad de los agentes policiales hacia las mujeres
violentadas está estrechamente vinculada a la formación en estos temas. En el año 2018, el
Ministerio del Interior, en colaboración con la Defensoría del Pueblo y la Policía del Perú,
implementó medidas para capacitar al personal policial en la atención a las víctimas de
violencia. Se inició el curso "Instructores policiales en derechos de las mujeres", con la
capacitación de 50 policías femeninas para brindar una atención óptima a las víctimas y
prevenir la violencia de género. A pesar de la suposición de que las mujeres policías
podrían mostrar mayor empatía, los resultados no han sido claros, ya que las quejas sobre
la atención policial persisten, y las denuncias han aumentado.
6
Las investigaciones mencionadas critican el rol fundamental de la Policía debido a la falta
de interés y conocimiento mostrados por la mayoría de sus miembros. Hoyos también
señala que la policía sigue considerando que las situaciones de violencia doméstica no son
crímenes, sino simples conflictos familiares. Esta carencia de conocimiento y capacitación
adecuada conlleva a una protección inadecuada de las víctimas.
Estas perspectivas resaltan la falta de eficacia en las medidas de protección emitidas por el
Estado para las mujeres víctimas de violencia de género debido al incumplimiento por parte
de los encargados de brindar protección. De acuerdo con las propuestas de Mariela Herrera
y Maribel Pascacio, se requiere una reforma en el papel de esta institución para asegurar
una atención adecuada en estos casos. Esto implica la implementación de nuevos
protocolos de atención y una formación adecuada para el personal encargado de la
atención a las víctimas de violencia familiar, con el objetivo de fomentar la cooperación y la
correcta aplicación de las fichas de valoración de riesgo.
MARCO TEÓRICO-NORMATIVO
Este representa un hito relevante en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, ya que
busca establecer medidas de protección y atención integral a las víctimas de violencia de
género. Su enfoque se centra en prevenir, sancionar y erradicar cualquier forma de
7
violencia contra la mujer, garantizando protección, asistencia y acceso a la justicia para las
mujeres afectadas. Esta legislación representa un compromiso institucional para combatir
esta problemática, sentando bases legales para el empoderamiento y protección de las
mujeres peruanas.
8
establece medidas integrales para combatir la violencia de género, desde la prevención
hasta la atención a la víctima, protección y acceso a la justicia que estas merecen.
En concordancia con estas directrices, se encuentra la Ley 26842, conocida como la Ley
General de Salud, emitida el 27 de julio de 2017, que coloca la salud física y mental como
prioridad. Esta legislación es relevante para prevenir la violencia y aborda aspectos
relacionados con la violencia de género, como la salud mental.
Las conductas violentas contra la mujer son tipificadas como delitos en el Código Penal de
1991, el cual identifica y penaliza diversas formas de violencia familiar y sexual contra las
mujeres, como la violencia familiar, lesiones por razón de género y feminicidio. Estas
disposiciones penales tienen como objetivo sancionar actos violentos que atenten contra la
integridad de la mujer, considerando su gravedad.
Además, en línea con el Código Penal, es necesario destacar el artículo 377, que aborda la
omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales. Esta disposición estipula que
cualquier funcionario público que se niegue ilegalmente a cumplir con sus deberes en su
cargo será sancionado con pena de hasta dos años y multa de treinta a sesenta días. Por
tanto, la normativa estatal establece sanciones para aquellos funcionarios, incluyendo a la
Policía, que no cumplen adecuadamente con sus responsabilidades en favor de las víctimas
de violencia, protegiendo así sus derechos y seguridad.
9
Uno de los instrumentos fundamentales es el Plan Nacional contra la Violencia hacia la
Mujer 2016-2021, cuya meta principal radica en garantizar los derechos de las mujeres,
asegurar su acceso a la justicia y propiciar una vida libre de violencia para ellas. Este plan
establece diversas estrategias, entre las cuales se incluye la revisión de patrones
socioculturales que promuevan la desigualdad entre géneros, así como el reconocimiento
del Estado como garante y protector de las personas afectadas por la violencia, velando por
su acceso efectivo a la justicia. Además, se hace hincapié en la implementación de medidas
específicas para cada caso particular, asegurando así la protección integral de la víctima y
una atención adecuada a sus necesidades.
Esta investigación está vinculada a los objetivos mencionados, ya que busca explicar cómo
los estereotipos de género actúan como obstáculo para brindar una atención adecuada a
10
las víctimas y, además, aborda la problemática de la ineficacia de las medidas de
protección.
A pesar del interés evidente del Estado peruano, tanto a nivel nacional como internacional,
por abordar esta problemática, las políticas públicas no parecen ser suficientes. Se requiere
una implementación más efectiva por parte de las entidades encargadas de la protección de
las víctimas, específicamente la Policía Nacional del Perú, para garantizar una protección
integral y una respuesta adecuada a las necesidades de quienes han sufrido violencia de
género.
Esta revisión teórica tiene como objetivo explorar y analizar críticamente las diversas
barreras que obstaculizan la eficacia de las acciones de protección policial dirigidas a
mujeres víctimas de violencia en el Perú. Se examinarán factores contextuales, legales,
culturales y operativos que inciden en la respuesta de la Policía Nacional del Perú ante
estos casos, así como las implicaciones de estas dificultades en la garantía de derechos y
la seguridad efectiva de las mujeres en situación de vulnerabilidad.
El acceso a la justicia comprende un derecho fundamental que todo ser humano tiene para
participar en el sistema de justicia de manera efectiva y equitativa. Esto implica que todos,
sin excepción de su condición social, económica, cultural o cualquier factor, puedan acceder
a la justicia y recibir un trato digno e imparcial por parte de las instituciones judiciales.
La Defensoría del Pueblo menciona que es necesario que todos los servicios de justicia
están caracterizados por su independencia, imparcialidad, transparencia y se basen en
criterios éticos en concordancia con la Constitución Política del Perú, los derechos
universales, los derechos humanos y la igualdad de acceso para todos los ciudadanos. Sin
embargo, precisan que el acceso a la justicia en Perú es un tema complicado y representa
un desafío para el Estado peruano y la sociedad.
Javier la Rosa Calle, a través del Centro de Estudios de Justicia de las Américas, menciona
que la administración de la justicia es un tema de suma importancia y se refiere al acceso
oportuno y a condiciones de igualdad de servicios jurídicos. Asimismo, presenta una
novedosa definición del acceso a la justicia, precisando lo siguiente: “el derecho de las
personas, sin distinción de sexo, raza, edad, identidad sexual, ideología política o creencias
religiosas, a obtener una respuesta satisfactoria a sus necesidades jurídicas” (Javier de la
Rosa, 2020, pp. 22).
11
El Estado peruano ha implementado diversas normativas y políticas públicas destinadas a
favorecer el acceso a la justicia; sin embargo, este sigue representando una significativa
problemática para las mujeres, especialmente aquellas que enfrentan dificultades
económicas, ya que no logran acceder a la justicia de la misma manera que cualquier
ciudadano peruano. Existen obstáculos relacionados con la falta de reconocimiento de sus
vivencias, estereotipos de género arraigados y una impunidad sistemática frente a los
abusos que enfrentan. Como resultado, se genera una profunda desconfianza por parte de
las mujeres víctimas hacia la administración de justicia.
La violencia de género, según Naciones Unidas, se refiere a los actos dañinos dirigidos
contra una persona o grupo debido a su género, originándose en la desigualdad de género,
el abuso de poder y normas perjudiciales. Se destaca que las diferencias estructurales de
poder ponen a mujeres y niñas en riesgo frente a múltiples formas de violencia (UNRIC,
2023).
Aunque la violencia de género se conceptualiza como una violencia hacia toda persona, se
reconoce que el riesgo es mayor para las mujeres debido a un conjunto de complejos de
factores sociales, culturales y sociales arraigados a patrones de desigualdad de género.
La Agencia de la ONU para los Refugiados la define como una grave violación de derechos
humanos, con consecuencias en la salud física y mental de las víctimas.
Esta problemática incluye diversos tipos de violencia, como la física, sexual, psicológica y
económica, manifestándose tanto en el ámbito público como en el privado. Su arraigo en la
sociedad requiere ser abordado en la agenda política por varias razones:
12
Por tanto, la legitimación de soluciones implica reconocer a la violencia de género como una
problemática social grave que requiere una respuesta integral por parte de las Instituciones
Públicas. Esto implica no solo la promulgación de leyes y políticas públicas sino también
recursos adecuados para su implementación efectiva. Esto incluye una correcta
capacitación a los efectivos policiales y judiciales en enfoques de género, establecimiento
de refugios y centros de atención y brindar campañas educativas para cambiar creencias
que perpetúan la violencia.
Por lo tanto, a través de este punto en la agenda política, se busca un cambio cultural,
desafiando los roles tradicionales, sino también un cambio legal que fomente el respeto
mutuo y la igualdad de género en la sociedad.
A raíz de todo lo mencionado, evidencia que los estereotipos de género juegan un papel
significativo en la generación y perpetuación de la violencia de género. En Perú, se
atribuyen roles específicos a hombres y mujeres, como la idea de que las mujeres deben
permanecer en casa y los hombres deben ser proveedores, contribuyendo a la
jerarquización de géneros y a la subordinación femenina.
13
Esta mentalidad, arraigada en una sociedad patriarcal, coincide con Francisca Expósito,
quien destaca que "la cultura ha validado la idea de la superioridad masculina, consolidada
a través de la socialización" (Expósito, 2001, p. 22). Tales concepciones establecen al
hombre como figura preponderante y portador del poder, relegando a la mujer a un papel
irracional y emocional, lo que presenta numerosos desafíos, especialmente en el ámbito
judicial y social.
La violencia contra la mujer, según ONU Mujeres, se define como cualquier acto de
violencia basado en el género que cause daño físico, sexual o psicológico, así como
coacción o privación de su libertad, ya sea en entornos públicos o privados. Esta definición
identifica diversas formas de agresión que vulneran los derechos de la mujer y,
lamentablemente, en ocasiones, legitiman sus propias agresiones debido a estructuras
patriarcales arraigadas en la sociedad. Esta estructura jerarquizada obliga a las mujeres a
tolerar la violencia, una realidad profundamente arraigada en nuestra nación.
En primer lugar, la violencia física es aquella que implica el uso de fuerza con la intención
de causar daño o sufrimiento. Esto puede incluir golpes, empujones, estrangulamiento,
entre otros.
En segundo lugar, la violencia psicológica muestra una conducta con el objetivo de dañar
emocional y mentalmente a la víctima. Esto puede incluir amenazada, humillaciones,
insultos, amenazas. Esto genera un gran efecto en cuanto a la salud mental de la víctima,
pues su autoestima y bienestar general se ven alterados.
Según la ONU de las Mujeres junto con MIDEPLAN (Ministerio de Planificación Nacional y
política Económica, brindan un concepto de enfoque de género:
14
perspectiva de justicia y equidad y, por consiguiente, en las labores de diseñar,
implementar, evaluar políticas e intervenciones públicas, valorar buenas prácticas y
obtener aprendizajes. Por un lado, procura controlar los posibles efectos e impactos
adversos derivados de las intervenciones y cuidar de no incurrir en discriminación
por razón de género y, por otro, a promover la igualdad de oportunidades con
especial énfasis en el fortalecimiento de las capacidades y competencias de las
mujeres a través de su empoderamiento como titulares de derechos” (ONU DE
MUJERES, 2017, pg.6)
La Policía Nacional del Perú es una institución del Estado cuya finalidad es garantizar los
derechos fundamentales de los ciudadanos peruanos. Se le atribuyen múltiples roles y
responsabilidades en la sociedad, entre los principales se encuentran: asegurar la
seguridad ciudadana manteniendo el orden público para garantizar la protección de los
ciudadanos; proporcionar protección y asistencia, incluyendo la atención inmediata a
víctimas de delitos y emergencias.
Uno de sus roles primordiales es recibir denuncias, y entre las más recurrentes en el Perú
se encuentra la violencia de género, donde la PNP tiene la responsabilidad de responder de
manera inmediata y adecuada. Esto implica el registro preciso de las denuncias, la
cumplimentación de la ficha de valoración de riesgo y la prestación de asistencia a la
víctima de acuerdo con sus necesidades físicas, legales y emocionales.
Marin Berrospi resalta el papel fundamental de la Policía Nacional del Perú, siendo
responsables de iniciar y llevar a cabo los procedimientos policiales para intervenir en casos
de violencia.
Según el Gobierno del Perú, las medidas de protección son acciones personalizadas e
intransferibles dictadas por el Juzgado De Familia para prevenir y neutralizar la violencia
15
hacia la mujer. Estas medidas buscan preservar la integridad física, sexual y psicológica de
las víctimas.
Para aplicar medidas de protección, es necesario que exista un hecho continuado y que
haya peligro por parte del agresor para futuros actos. Entre las medidas comunes se
encuentran: alejamiento del agresor del domicilio, prohibición de poseer armas, restricción
de comunicación con la víctima, refugio en un lugar seguro y la orden de alejamiento,
siendo esta última la más frecuente.
La orden de alejamiento limita la movilidad del agresor respecto a su víctima, siendo una
medida cautelar en casos de violencia de género. Está regulada en el artículo 48 del Código
Penal, restringiendo los derechos del agresor en beneficio de la protección de la víctima.
Karen Villanueva, citando a Castillo Vilca y Edwin Vanegas, indica que el factor jurídico
incidió en la ineficacia de las medidas de protección en casos de violencia familiar. Se
evidenció una ineficiencia por parte de la Policía del Perú en la ejecución de estas medidas,
al no brindar apoyo ni realizar Vanegas, 2019, citado en Villanueva Solis, 2021).
.
BIBLIOGRAFÍA:
1. Audrey, K., Montes, T., Tatiana, J., Arciniegas, D., Mercedes, A., Contreras,
de
16
https://bonga.unisimon.edu.co/bitstream/handle/20.500.12442/3621/PDF_Re
sumen.pdf?sequence=1&isAllowed=y
script=sci_arttext&pid=S1315-62682008000300009
https://ibero.mx/iberoforum/2/pdf/francisco_caballero.pdf
imputar-contexto-violencia-familiar-art-108-b-codigo-penal/
https://www.oas.org/juridico/spanish/tratados/a-61.html
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=6971589
https://lac.unwomen.org/sites/default/files/Field%20Office%20Americas/
Documentos/Publicaciones/2017/06/Guide%202%20-%20MIDEPLAN-
compressed.pdf
17
https://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/bitstream/handle/20.500.12404/18457/
Salda%c3%b1a_Ch%c3%a1vez_An%c3%a1lisis_eficacia_medidas1.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
de noviembre de 2023, de
https://repositorio.unsa.edu.pe/server/api/core/bitstreams/798cf289-c326-
41fe-8744-fc000324a172/content
https://www.defensoria.gob.pe/defensoria-del-pueblo-advierte-deficiencias-
en-procedimientos-de-atencion-de-victimas-de-violencia-en-distrito-de-san-
jose-de-sisa/
de 2023, de https://www.defensoria.gob.pe/defensoria-del-pueblo-detecta-
insuficiente-atencion-a-mujeres-victimas-de-violencia/
https://m.inei.gob.pe/prensa/noticias/549-de-mujeres-de-15-a-49-anos-de-
edad-fue-victima-de-violencia-familiar-alguna-vez-en-su-vida-por-parte-del-
esposo-o-companero-14026/
18
14. MIMP (s/f). Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Recuperado el 7
de diciembre de 2023, de
https://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgcvg/MIMP-violencia-
basada_en_genero.pdf
7 de diciembre de 2023, de
https://www.mimp.gob.pe/empresasegura/decreto-supremo-que-aprueba-el-
plan-nacional-contra-la-viol-DS-008-2016-mimp.pdf
16. Objeto, A., & Ley, L. (s/f). LEY PARA PREVENIR, SANCIONAR Y
content/uploads/2019/02/Ley3036_erradicarviolencia.pdf
https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/3604551/2.-%20BOLETIN
%20VIOLENCIA%20FAMILIAR%20%20I%20SEMSTRE%202022.pdf.pdf?
v=1662555871
18. Pásara, L., Alcántara, M., Asimow, M., Ávila, R., De Belaunde, J., Dammert,
L., Dargent, E., Feixa, C., Linn, Manuel, H., Sánchez, I., Kresalja, B., Linares,
S., Mariani, S., Masanet, M.-J., San, E., José Sánchez-García, M., Tanaka,
noviembre de 2023, de
https://repositorio.pucp.edu.pe/index/bitstream/handle/123456789/190352/11.
pdf?sequence=1&isAllowed=y
19
https://peru.unfpa.org/es/events/programa-conjunto-contra-la-violencia-
basada-en-g%C3%A9nero-enfoque-multisectorial-es-clave-para
https://peru.unfpa.org/sites/default/files/pub-pdf/Protocolo%20bac%20version
%20amigable.pdf
21. Rodríguez, M. C. Q., López, Y. A., Martínez, E. M. D., & Valdés, A. J. T. (s/f).
2023, de
https://www.medigraphic.com/pdfs/mediciego/mdc-2011/mdc112za.pdf
https://corteidh.or.cr/tablas/a22095.pdf
noviembre de 2023, de
https://e-revistas.uc3m.es/index.php/EUNOM/article/view/2801/1532
20