ÍNDICE DE CAPÍTULOS

CAPÍTULO 1
Historia de la fibromialgia .................................................................................... ..
V. Martín Sánchez

CAPÍTULO 2
,,, Fibromialgia: características clínicas, criterios diagnósticos,
etiopatogenia, clasificación, prevalencia e impacto económico......................... 11
.· ]. M. Cancela Carral y N. Gusí Fuertes

CAPÍTULO3
Tratamiento farmacológico de la fibromialgia .. .. .. ... ... ... .. ... ... .. ... .. .. .. ... .. .. ... .. ..... .. . . 23
S. Vareta Martínez y M. Vareta Martínez

CAPÍTULO 4
Terapias alternativas en el tratamiento de la fibromialgia.................................... 45
P. Sueíro Blanco

CAPÍTULO5
Aspectos psicológicos de la fibromialgia............................................................. 61
]. del Valle Cuadrado

CAPÍTULO 6
Calidad de vida en la fibromialgia .. .. ... ... .. .. .... .. .. .. .. ... .. .. .. ... ... .... .... .. ... .. .. .. ... ... .. .. ... 79
L. Gil Valle

CAPÍTULO7
Características musculares de los pacientes con fibromialgia .......................... : 93
F de Souza Teíxeíra y]. A. de Paz Fernández

CAPÍTULO8
Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia.. ...... ...... 105
M.ª P. Sanz Hernández

CAPÍTULO 9
Fibromialgia y ejercicio físico ............................................................................... . 123
C. Ayán Pérez

CAPÍTULO10
Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia .. .. .. .. .. ... .. .. .. .. .. .. .. .. ... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 145
M.]. Álvarez Álvarez
 HISTORIA DE LA FIBROMIALGIA
INTRODUCCIÓN
La fibromialgia o síndrome de la fi­
bromialgia es una entidad clínica carac­
terizada por un cuadro de dolor múscu­
lo-esquelético crónico y generalizado de
origen desconocido y para el que no
existen otras enfermedades o alteracio­
nes que lo expliquen. La propia defini­
ción de la enfermedad, los criterios
diagnósticos y sus posibles causas son
todavía objeto de debate. A lo largo de
este capítulo se tratará de establecer el
recorrido histórico de las diversas deno­
minaciones, criterios diagnósticos y po­
sibles patogenias de esta enfermedad,
con la esperanza de que este ejercicio
pueda aportar una perspectiva para
comprender mejor el presente y el futu­
ro de este trastorno.
V. MARTÍN SÁNCHEZ
msTORIA DE LA DENOMINACIÓN
DEL SÍNDROME
DE LA FIBROMIALGIA
Son muchos los autores que han vis­
to referencias a lo que hoy se conoce
como fibromialgia en textos y documen­
tos médicos de la antigüedad, incluso
en los textos sagrados (Libro de Job). En
el siglo XVI Guillermo de Baillou em­
pleó el término reumatismo para descri­
bir las enfermedades que afectaban a
músculos y articulaciones. Anteriormen­
te, Hipócrates y Galeno consideraron
que el reuma y reumatismo hacían refe­
rencia (respectivamente) al dolor y a la
enfermedad producidos por el "fluir,,
(rheo) de un exceso de sangre. En el si­
glo XVII, Sydenham describió 1nuchos
de los síntomas de lo que hoy se cono-
2 Fibromialgia. Diagnóstico-y estrategias para su rehabilitación
ce como fibromialgia cuando habla de
las enfermedades histéricas. Es en el si­
glo XVIII cuando se comenzó a distin­
guir entre las enfermedades reumáticas
que deforman las articulaciones y las que
no las deforman, hablándose en este
último caso de reumatismo muscular. A
lo largo del siglo XIX se fueron definien­
do diversas formas de reumatismo mus­
cular y en concreto aquéllas que se ca­
racterizan por dolor a la presión en
determinadas localizaciones anatómicas
y a las que Vallaix denominó neuralgia.
Froriep acuñó el termino callosidades
musculares al observar que algunos de
estos pacientes presentaban durezas
musculares a la palpación. En 1880,
Beard empleó el término neurastenia
para referirse a la enfermedad caracte­
rizada por dolor generalizado con fatiga
y problemas de índole psicológica, que
él achacaba al «estrés propio del estilo
de vida moderno...
A principios del siglo XX, Gowers in­
trodujo el término fibrositis (inflama­
ción del tejido fibroso de los músculos)
para referirse al reumatismo muscular.
Esta enfermedad presentaba muchos de
los síntomas de lo que hoy se conoce
como fibromialgia (fatiga, trastornos del
sueño, agravamiento de los síntomas
por el frío y el calor, la no respuesta a
los salicilatos, etc.). A mediados del si­
glo XX son varios los autores que dife­
rencian la fibrositis regional, posterior­
mente denominada síndrome de dolor
miofascial, de la fibrositis generalizada.
Esta última coincide en muchas carac­
terísticas con la fibr01nialgia. Sin embar­
go, después de la Segunda Guerra Mun­
dial, otros autores recuperan el término
reumatismo psicógeno (acuñado por
Hallyday en 1937) debido a la agudiza­
ción de la incidencia y a la prevalencia
de la fibrositis. Justifican este término
por la ausencia de hallazgos de infla­
mación o degeneración muscular y por
la presencia de depresión y estrés en
muchos de los afectados por fibrositis
generalizada.
El término fibrositis fue el que más
se empleó para referirse a la fibromial­
gia hasta que, en 1975, Herich utilizó
por primera vez el término fibromialgia
para designar la presencia de dolor
muscular en ausencia de signos propios
ASPECTOS CLAVIE
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de inflamación, y propuso abandonar el
incorrecto término de fibrositis.
En 1990, el Colegio Americano de
Reumatología (CAR) establece los crite­
rios para la clasificación de la fibromial­
gia. En 1993, la Organización Mundial
de la Salud (OMS), recogiendo la decla­
ración de Copenhague, reconoce la fi­
bromialgia como una enfermedad y la
tipifica con el código M79.7 en el ma­
nual de Clasificación Internacional de
Enfermedades (CIE-10). En 1994, la Aso­
ciadón Internacional para el Estudio del
Dolor (IASP) la reconoce y clasifica con
el código X33.X8a.
IDSTORIA DE LA PATOGENIA
DE LA FIBROMIALGIA
En las sociedades prehistóricas y has­
ta que se asienta el pensamiento natural,
la explicación de las enfermedades obe­
decía a causas sobrenaturales. Los dio­
ses castigaban al hombre por sus peca­
dos y le ponían a prueba (como al Santo
Job) o sencillamente utilizaban a los hu­
manos para dirimir sus rencillas y pro­
blemas. La solución, por tanto, estaba
dentro del campo de lo sobrenatural, de
lo teúrgico (sacrificios, plegarías, ritua­
les, etc.).
Con el advenimiento y desarrollo del
pensamiento natural, de las ideas hipo­
cráticas y galénicas, la causa de las en­
fermedades pasa a ser la pérdida de la
necesaria homeostasis, del equilibrio y
la justa proporción de los diferentes hu­
mores. Bajo este punto de vista, el reu­
1. Historia de la fibromialgia .1 3
ma estaría causado por un exceso de
sangre (humor sanguíneo), que al fluir
(rheo) por músculos y articulaciones fa­
cilitaría el depósito de toxinas en ellos.
Por tanto, las sangrías eran el trat<;tmien­
to de elección en estos casos.
Hasta el siglo XIX no se comenzaron
a plantear otras causas de los reumatis­
mos musculares. Así, Balfour y poste­
riormente Scudamore, ambos médicos
ingleses, sugieren que la inflamación en
el tejido conectivo del músculo es la
causa del dolor y los síntomas de los
reumatismos musculares. Balfour es el
primero en describir 1a existencia de do­
lor localizado, lo que Vallaix unos años
más tarde acuñaría como puntos dolo­
rosos o puntos gatillo (tender/trigger
points). Según Vallaix, estos puntos do­
lorosos, localizados en diferentes partes
del cuerpo, eran capaces de generar un
dolor referido tras palpación. Vallaix
creía que esos puntos dolorosos seguían
el recorrido de diversos nervios, por lo
que estimaba que los síntomas y signos
estaban causados por una neuralgia. Es­
to último fue descartado por Inman,
quien no observó relación entre los
puntos dolorosos y las rutas nerviosas,
y propuso como causa del dolor muscu­
lar la hipertonía o espasmo muscular, vi­
sible y palpable en los denominados
nudos o nódulos musculares.
Durante todo el siglo XIX son diver­
sas las teorías que intentan explicar el
dolor muscular: desde la exudación de
los músculos, la atrofia y la sustitución
de la fibra muscular por tejido conjunti­
vo, hasta el estrés diario de la vida mo­
4 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
derna (Beard, 1880), de donde surge el
térn1ino de neurastenia. No obstante, la
idea más arraigada era la de la inflama­
ción del tejido fibroso muscular. Por es­
te motivo triunfó el término fibrositis
acuñado por Gowers. Y todo ello a pe­
sar de no observarse los signos aRato­
mo-patológicos propios de la inflama­
ción en estos pacientes. Esta situación
llevó a intentar explicar la enfermedad
por medio de mecanismos psicológicos
que explicaran los signos y síntomas
presentes en ausencia de lesiones cono­
cidas. Ellman recoge de nuevo la teoría
del reumatismo psicógeno para explicar
esta enfermedad.
Graham en el capítulo sobre la fibro­
sitis en la biblia de la reumatología, A11h­
ritis and Allied conditions (en 1949 y las
posteriores reediciones), hace referencia
a las múltiples teorías etiológicas existen­
tes: infecciosa, factores climáticos, trau­
mática/ocupacional y problemas psico­
lógicos.
En 1968, Traust vuelve a remarcar
que en estos pacientes coinciden la sin­
tomatología ..funcional» y los cuadros de
índole neuropsiquiátrico, e intenta ex­
plicar la enfermedad por un desajuste
entre lo físico y lo psíquico, el cuerpo y
la mente.
En los años 70 del siglo pasado siglo,
Smythe explica (en A11hritis and Allied
conditions) que la hiperalgesia refleja de
la fibrositis se produce por el estrés me-.
cánico de estructuras profundas de la
colunu:i.a cervical y lumbo-sacra. De mo­
do que el sueño no reparador, los trau­
mas físicos y/o psíquicos y el estrés
emocional son la base del estrés mecá­
nico y éste de la sintomatología. No
obstante, el dolor, el sueño no repara­
dor, la fatiga, los puntos dolorosos, etc.
son síntomas frecuentes que muchas
personas pueden padecer en algún mo­
mento de su vida sin que por ello pa­
dezcan fibromialgia. Por esta razón, en
la década de los 80, Yunus llevó a cabo
un estudio, publicado como: Primary
Fibromyalgia (fibrositis): clínica! study
of50patients with matched normal con­
trols, en el que observó que en los pa- .
cientes con fibromialgia coincidían otras
enfermedades o procesos considerados
funcionales (colon irritable, cefalea ten­
sional, dismenorrea primaria, etc.). Estas
enfermedades, ag1upadas bajo el térmi­
no de síndromes o enfermedades fun­
cionales, suponían una ausencia de ha­
llazgos objetivos que explicaran los
síntomas y la ilnplicación de alteraciones
psicológicas/psiquiátricas. Según este
autor lo que estas entidades tenían en
común era el espasmo muscular.
En 1989, Hudson y Pope sugieren que
esos síndromes funcionales y algunas en­
fermedades psiquiátricas (depresión,
neurosis de pánico, bulimia, neurosis ob­
sesivo-c01npulsiva) están inten-elaciona­
dos a través de un mecanismo (el desor­
den del espectro afectivo). Yunus explica
que el solapamiento entre los síndromes
funcionales, la fibromialgia, algunas en­
fermedades psiquiátricas (como la de­
presión) y el síndr01ne de fatiga crónica
tienen un origen común: un mecanismo
neural de sensibilización del sistema
nervioso central. Estudios posteriores

han ido añadiendo entidades como el
síndrome del dolor miofascial o el des­
orden temporo-mandibular, que pueden
ser explicados por el mecanismo de
sensibilización central.
La fibromialgia consiste en una afec­
tación del Sistema Nervioso Central
(SNC), aunque otros mecanismos peri­
féricos pueden ini~r o perpetuar el
cuadro. Esta alteracióri:'··cl~l SNC puede
',
obedecer a uno o varios facrores de ín­
dole psicológico, hormonal, autonómi­
co, traumático, inmune o, incluso, a una
predisposición genética. Efectivamente
no todas las personas sometidas a los
factores desencadenantes de la fibro­
mialgia (infecciones, traumatismos, pro­
blemas familiares y sociales, estrés, etc.)
desarrollan la enfermedad. Por tanto, es
muy probable que deban de darse toda
una serie de condiciones, entre las que
también se encuentra la predisposición
familiar. Se creee que el resultado de esa
afección es una disfunción de los siste-
ASPIECTOS CLAVE
:<:,.'';'·:·. .:· . . :: , ., '
.· • }tast~ tiiªn ~Pirado ~L~iglo.xx:1~! •.........
.;; ~g~~~~1;p~~~f&1t~~~~i~~i~; .·•
•<;(ni1~~;~;J$J?~~,7 f\Qnos d~:
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•0 'aquéHÓáqÚe actcian'sobre Jos sistefoas .. ·
.· ;serot~riinergi~o yn6~~inefrínidp~\ ' ' .'
. ,
1. Historia de la fibromialgia 1 5
mas serotoninérgicos y norepinefrínico,
que da lugar a la sintomatología de la
fibromialgia. De hecho, los principales
tratamientos utilizados son aquéllos que
actúan sobre esos sistemas.
IDSTORIA DEL DI.AGNÓSTICO
DE LA FIBROMIALGI.A
Como ya se ha comentado con ante­
rioridad, el dolor muscular ha sido re­
conocido desde la antigüedad. Sin em­
bargo, no se distinguía de otros dolores
reumáticos (de los que afectaban o no a
las articulaciones, etc.). Hasta el siglo XVI
no se acuña el término reumatismo. La
definición que se hizo en ese momento
era muy general y englobaba a las en­
fermedades que afectaban a los huesos,
músculos y articulaciones. En el siglo XVII,
Sydenham distinglJ.e entre las enferme­
dades reumáticas que deforman las arti­
culaciones y las que no lo hacen. A lo
largo de la historia de la reumatología
se puede observar la definición de cua­
dros clínicos que encajarían a la perfec­
ción en lo que hoy se denomina fibro­
mialgia, aunque también se podrían
incluir en otros síndromes o cuadros
..·.. • . : .• más generales, incluyendo los puntos
gatillo o tender points. Las diversas de­
finiciones de la fibrositis se van aproxi­
mando cada vez más a los síntomas y
.<·:::-··.;:'
criterios de lo que hoy se considera fi­
bromialgia. En 1968 Traust define la fibro­
sitis de manera muy similar a como hoy
se define la fibromialgia: afecta casi ex­
. ·'
clusivamente a mujeres, produce un do­
6 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
lor y rigidez generalizados, fatiga, dolor
de cabeza, colitis, sueño pobre y puntos
dolorosos en la exp:toración física. Re­
presenta gráficamente los puntos dolo­
rosos más comunes. Este autor también
considera que la interacción entre lo
psíquico y lo físico (el cuerpo y lamen­
te) es muy importante en esta enferme­
dad. Asimismo, diferencia la presenta­
ción clínica en hombres y en mujeres;
los hombres presentan un dolor más lo­
calizado y menos puntos dolorosos que
las mujeres.
Smythe es el primer gran referente en
la historia reciente de la fibromialgia.
Efectivamente, en 1972, en el ya dtado
libro de texto de reumatología, Arthritis
and Allied conditions, publica un capí­
tulo titulado: Reumatismo no articular y
síndromes músculo-esqueléticos psicó­
genos: En estas páginas, Smythe recoge
el saber. actualizado sobre la fibrositis y
será dé gran influencia en los investiga­
dores de la fibromialgia de los años 70 y
80 del siglo pasado. Smythe define la fi­
brositis generalizada como un cuadro de
dolor generalizado, acompañado de fati­
ga, sueño no reparador,. rigidez matutina,
factores agravantes y aliviadores, estrés
emocional y múltiples puntos dolorosos.
Especifica la localización de muchos de
los puntos dolorosos que posteriormente
el Colegio Americano de Reumatología
recogerá en la definición y el·diagnóstieó
de la fibromialgia. También es la primera
vez que se recoge la importancia del pa­
pel del sueño en la enfermedad y la al­
teración en el electroencefalograma du­
rante el mismo, con ausencia de la fase 4
y la casi ausencia de la fase 3, según do­
cumentó su colega el Dr. Moldofsky. Las
alteraciones del sueño halladas por Mol­
dofsky y citadas por Smythe fueron pos­
teriormente ratificadas por otros estudios
y por el propio Moldofsky en un estudio
posterior.
En 1978, Smythe y Moldofsky publi­
can un artículo en el que recogen los
criterios para el diagnóstico del síndro­
me de fibrositis. En él se establecen los
síntomas ya descritos anteriormente y la
presencia de 12 de 14 puntos dolorosos.
Según estos autores: "la existencia de
una exagerada sensibilidad en localiza­
ciones anatómicas reproducibles es cen­
tral para reconocer este síndrome». En
1981, Yunus realiza un estudio en el que
pone de manifiesto que el dolor, la fatiga,
el sueño no reparador y los puntos do­
lorosos eran más frecuentes en los pa­
cientes con fibromialgia que en los
controles apareados por edad y sexo.
Además, también presentaban con ma­
yor frecuencia otra serie de eventos co­
mo: tumefacción de tejidos, parestesias,
colon irritable, cefaleas tensionales y mi­
grañas. Estos .hallazgos se confirmaron .
eri diversos estudios de· casos y contro­
les posteriores y fue el criterio seguido
para establecer el diagnóstico del sín­
drome de fibromialgia hasta 1990, año
en el que el Colegio Americano de Reu­
matología estableció los criterios diag­
nósticos :utiliz.ados hasta la actualidad.
En 1990, el Colegio Americano de
Reumatología establece los criterios para
la clasificación de la fibromialgia. Éstos
pueden ser utilizados como criterios
 1. Historia de la fibromialgia 1 7

diagnósticos; 293 pacientes diagnostica­ ASPECTOS CLAVE

dos de fibromialgia fueron comparados, • " •'<;:,':.':~:,~'.} ' l •••. ' \ , - ~·. ' ¡ - .( ·;.~,;, ·, ·:¡~)\/·! . . .' '
de manera ciega, con 265 pacientes :.. ~,' ~ 1618rgo-de lahi~t?'ria:.1~s ._ ·.e-> ,. (.¿'
afectos de otras enfermedades reumáti­ :·.Lt·t'
cas o dolor crónico. El criterio de dolor ·:~··:,·~~-·::·~·

generalizado con una evolución de más :·~-.-~ ' ..

i".::
\'.';·;><:...
de tres meses y con sensibilidad al dolor ::, .. ··:·:;.\'"

aumentada a la palpación digital en al

menos 11 de 18 localizaciones anatómi­
,, cas propuestas se mostró como una he­
rramienta de clasificación útil que uni­
formaba los criterios para investigadores
y clínicos.
En 1991, Burckhardt desarrolla un
cuestionario para valorar la funcionali­
dad física y psíquica de los pacientes
afectos de fibromialgia. Dicho cuestio­
nario (Cuestionario de Impacto de la Fi­
bromialgia -FIQ-) ha sido validado a
muchos idiomas y utilizado por los in­
vestigadores para valorar el efecto de las
diversas terapias en la enfermedad.
En 1992, tiene lugar la Declaración
de Copenhague, en la que se recogen
los criterios de clasificación del CAR. No
obstante, se manifiesta que el número
de puntos dolorosos debe ser valorado
con flexibilidad, ya que existe un nú­
mero considerable de enfermos de fi­
bromialgia con un número de puntos
dolorosos inferior a 11. Asimismo, se
considera que la fibromialgia es una
parte de un síndrome más amplio que
abarca dolores de cabeza, vejiga irrita­
ble, dismenorrea, sensibilidad al frío, fe­
nómeno de Reynaud, piernas inquietas,
formas atípicas de entumecimiento y
hormigueo, intolerancia del ejercicio,
y sensación de fatiga y/o debilidad.
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t. :'..::·.;·
\ ··::· :- .· ~·
<,"2>:.-::.:-·.:
EPIDEMIOLOGÍA
DE LA FIBROMIALGIA
El hecho de no contar con un criterio
universalmente aceptado ha dificultado
conocer la prevalencia de la fibromialgia
en las poblaciones y establecer los fac­
tores de riesgo y las diferencias entre di­
versos grupos de población. Desde la
instauración de los criterios del CAR se
ha facilitado el desarrollo y conocimien­
to de la epidemiología de la fibromial­
gia. No obstante, es importante tener en
cuenta que al tratarse de un criteri9 res­
trictivo, es probable que se esté infraes­
timando la prevalencia real de esta en­
fermedad.
La fibromialgia está universalmente
distribuida y afecta a todos los países y
colectivos humanos. Afecta más a las
mujeres (entre el 70 y el 95% de los casos
8 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

se producen en este sexo) y el pico de ASPECTOS CLAVE

inicio de la enfermedad es en torno a
los 40 años. La prevalencia observada
en estudios poblacionales internaciona­
les oscila entre el O, 7 y el 10% de la po­
blación, siendo más común entre el 2 y
el 4% de la población general adulta. Un
estudio poblacional llevado a cabo en
España en sujetos mayores de 20 años
mostró una prevalencia de fibromialgia
del 2,4 al 4,2% en mujeres y del 0,2% en
hombres. El pico más alto de edad se
producía entre los 40 y 49 años (4,9%).
Otro estudio poblacional observó una
prevalencia en mujeres navarras de 30 a
60 años del 1,5%.
Por todo ello existe un acuerdo gene­
ral que establece que el síndrome de la
fibromialgia es la principal causa de do­ sustancialmente. La prevalencia estima­
lor músculo-esquelético generalizado da en la población consultante ·en aten­
crónico. Si se analizan las prevalencias ción primaria (en estudios anglosajones)
con relación a la prevalencia en la po­ oscila entre el 5 y el 7% y supone el 10­
blación consultante de servicios sanita­ 20% en las consul~as de reumatología de
rios, como es lógico, ésta se incrementa nuestro ámbito.

RESUMEN CONCEPTIJAJL
..
.· :· '. •''·''

. , • La. fibr9mialgi~ se ca{a~1:eriz::iJun~

.· cl.ª11'.lentalinente 'por procihdt dqlor
·.· ÍnÚsct1to-esqu~lético ·sip iriflam~<:iópy .. ·tPc~~i~r1~~i~~~l\i~t•
..sin otros procesos que la expliqi¡~ri ..A · . . tambiéll
' '
.·a•u~'rrilfuos tafos eornó: heli­
,., ' .. ,, ',•,·' ', ·',····' . . , ...... ,· ...... , . .. . , , .

.io largo cie la historia de Ji mediciria .

. Boqrrn1chos)o~ pr()se~9s,. ~~11pµiiri~dos .·
d~.wuydistin,tas.maneras, q~eco.h1ci:_
.ik:~f~ Wrg;j~~{~~"~s~1~ri~~~~
1

de..
.pensaba..quéla, ·~a.µsa
·• 168.rel!matis:_ ··.·.

·::ll~}ft~lJlif-~~il~~~~
·· d~~l en gra11 medida cpn l<) q~~ hb)l
15e ·co11oce ··como fibr61Ilialgii ·. taryéz
el térmiÍlo .más ':lsado y mª~ pared<l() ·
s~a. el a.cuñ.ad.o pq~ G9y.r~~s: fi})r()~iFis.
 1. Historia de la fibromialgia 1 9

tent~do eif)lfcáf pátl~ inJÍiill.aciÓ~ ·. E

. . . . f.di.ag·n·o·".·s·u.·c··.P. de··.Ja··. f·i·b······.r. ~()mia.lgia n.o
.•. sih ~t6P~?: (i,~~; l').!f#~ ~ste.Jieqig · ·. se .,,s(abiece h~tiict:1114ke~ d"l$Íg!Q JQC; .·
nunca se ha obsérvado.La C:oe:Xisten-: .· • . ést~ ~e ba¿~ eA el ao1br . tod .puntos
· ·•· •·. · · hoi:riis' ~ái'é:>16giiS fuhciolli:ies h~ >·. · · · ~· !1J.c.º.•.·~.>qyue.e.1;.:~o.rm.•~.~a~.·~.~·.· · · ·. ª~ .@~.·.·e.•·•~.>
f
~1~~6;j~~~,d~{i~~l~~~~; ~~d~d. ... .<f <
y· •.ª ~'.· .· Pf. ~1· ' •~ ~u·. •.ªe:·. · e·l.·.filº· ·.•.".· .·•·.s·e· ······rPlnr··.•oe.•.·.·.bª.•·1ªe•·.d··_.:···•..
1
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····._A(2t\l.~lfu~rit~··f9aawü.'hó
· .:· .·. e~s.te un~ ·.•·.• .•.· . m>u•···· . . . . ·e· ·.·i· .nª·.i. •t'.·g· e·..·,·.ª.•.•..•·ª· .· ·. u. ·s.•. :n•.· •.•.·.u.•q
b··.e· .· ·.r.·.·.·.ª·
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~;xplicabiqh \Jriáruménte 'aéeptada so- > 'rria~ de dasiflciC:iórt ffo restrictivodel'

· .•·~te•iª'·. ét~patc)~ep.ia;.• d~.·•1a ertferm.edad:·. ·...·. ·•;.•. -.fo§:'<~rit~fi()9.· q?1·.•colegio•.t\.tn~f.ica1lo •.. de·····
· p~.¡· a_·.r;·b. º· e ·. 1·:.te·c º·.• n·e•. ·;n.1':e·; .h ªs· .·e,~t.:·; .• ª. •.ª ·: .·f~ •.· en.~ _•.·dt:· e·.r~ · et.· sef.· 1;·~.s ·íat·n .e·o.•·1_m,.·:c · .· \~~~~a~~{f~~¡¡~~=:~~1if1~~~[ZJ¡fg
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assess the health status in women with fi­ tritis Rhem 1990;33:160-72.
 FIBROMIALGIA: CARACTERÍSTICAS
CLÍNICAS, CRITERIOS DIAGNÓSTICOS,
ETIOPATOGENIA, CLASIFICACIÓN,
PREVALENCIA E IMPACTO ECONÓMICO
J. M. CANCELA CARRAL Y N. GUSI FUERTES

INTRODUCCIÓN CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS

La fibromialgia es una entidad pato­ No hace mucho tiempo, los investi­

lógica que hoy en día plantea a la me­
dicina más interrogantes que respuestas.
Existen numerosos estudios clínicos
que avalan todo tipo de teorías sobre el
origen, los factores desencadenantes y
la sintomatología de la fibromialgia. Sin
embargo, ninguno de estos estudios ha
proporcionado a los pacientes un trata­
miento eficaz.
Tradicionalmente se considera que el
músculo es el "órgano diana" de la fibro­
mialgia. Asimismo, se estima que el do­
lor muscular se acompaña de una clínica
variada. La consecuencia de estas con­
sideraciones es que la fibromialgia se
considere una enfermedad multisistémica
y de mecanismos etiopatológicos oscu­
ros, de forma que su tratamiento actual
es sintomático, inespecífico y claramente
insatisfactorio para los pacientes.
gadores médicos creían que el síndro­
me de la fibromialgia era una entidad
médica discreta. Sin embargo, la fibro­
mialgia se ve cada vez más como una
condición que comparte mucho con
ciertas enfermedades sistémicas junto
con otras condiciones regionales que
afectan a órganos específicos. Entre las
características clínicas que manifiesta la
fibromialgia, es preciso señalar la difi­
cultad de establecer patrones estándar
de identificación. Por ello se establecen
niveles de presencia de los sínto_mas en
función de la evaluación del paciente.
Síntomas que aparecen. en el 100°/o
de los pacientes
Existen dos grandes síntomas pro­
pios de la fibromialgia:
12 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
• Dolor generalizado: es el sínto­
ma principal, fluctuante en grave­
dad. Su presencia es esencial para
el diagnóstico. Las zonas que pro­
vocan más dolor subjetivo son el
área lumbar y cervical, los hom­
bros y las caderas. La intensidad
del dolor en todos los estudios es
muy alta. 1
• Sensibilidad dolorosa: se produ­
ce cuando se palpan localizaciones
específicas de músculos y tendo­
nes, llamados puntos sensibles. 2
Síntomas que aparecen en el 75º/o
de los pacientes
• Cuadro asténko: fatiga sin causa
que la justifique, cansancio sobre
todo matutino, astenia para reali­
zar ejercicios o trabajos sencillos,
cansancio crónico. 3
• Disautonomía o síntomas produ­
cidos por la disfunción del sistema
nervioso autónomo o vegetativo:
es muy frecuente y se manifiesta en
forma de hipotensión ortostática,
taquicardia postural 01tostática, sen­
sación de mareo o inestabilidad
con los cambios posicionales, o hi­
peractividad del sistema simpático
(temblor, hipersudoración). 4
• Rigidez matutina: menos intensa
que la producida por la a1tritis reu­
matoide, aunque puede prolongar­
se 1 hora o más. 5
• Sueño no reparador: el patrón
habitual del sueño está alterado
por la irrupción frecuente de las
e
ondas alfa características del esta­
do de ale1ta con los ojos cerrados)
sobre las ondas delta, característi­
cas del sueño profundo reparador
(fase IV no REM), trastorno deno­
minado sueño alfa-delta, no exclu­
sivo de la fibromialgia. 5
Síntomas que aparecen entre
el 30-70°/o de los pacientes
• Cardiorrespiratorios: hipoten­
sión crónica, palpitaciones o pre­
cordalgia atípica y prolapso de la
válvula mitral asintomática.
• Gastrointestinales: dificultades
en la deglución, pirosis, colon irri­
table o dolor abdomino-pélvico.
• Osteomusculares: síndrome del
túnel carpiano, dolor facial y de la
articulación témpora mandibular,
hiperlaxitud articular (sobre todo
en edad infantil).
• Mentales: trastornos psicológicos
(depresión, ansiedad, hipocon­
drías), trastornos cognoscitivos (di­
ficultad para concentrarse, lapsos
de memoria, dificultad para recor­
dar palabras o nombres).
e Genitourinarios: vejiga irritable y
dismenorrea, síndrome premes­
tiual, síndrome uretral.
• Neurológicos: sensación de ma­
reo o inestabilidad mal definidos,
parestesias, cefalea tensional o
difusa, síndrome de las piernas
inquietas (impulso incontrolable
de mover las piernas, sobre todo
en reposo).

• Otros: fenómeno de Raynaud in­
completo o Raynaud-like, capaci­
dad funcional disminuida (hasta
el 30% cambia su trabajo y el 17%
padece invalidez laboral transito­
ria, cifras similares a las de la ar­
tritis reumatoide), tumefacción
subjetiva (sensación de hinchazón
en territorios articulares y no arti­
culares, particularmente en ma­
nos, antebrazos y rodillas), rinitis
crónica, síndrome de Sjogren;
dermografismo (mecánico o quí­
mico). 6
Smtomas clínicos fundamentales
para el diagnóstico de la :fib:romialgia
De acuerdo con el Documento de Con­
senso de la Sociedad Española de Reu­
matología sobre la fibromialgia, 7 los sín­
tomas clínicos fundamentales para el
diagnóstico de la fibromialgia son cinco:
ASPECTOS CLAVIE
.···~airó~~~·~$t~rldar. d~iclentifidaciÓ~> .·
dela fibro.ITli~l~i~ ·
,; ' .' :;' ' ...'. '~' .: :.~.. ' ·_., ·;.,; "·'
~:i[)if.iqúlta~ P~ta icj~ntifiC??rlos . ··.·
. . ,.lJ~E}~:i%Fe~=~~.~r~nes~-ri 'tünpi9n...·.·
:.:.160%·
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.~7Q..;30%.'·.····,. >.::•·.... ;
'.. . >·:··,..·:.:·,.'
· :• ·$ínt0híasJl.ll"idarh~ílta1es
. . . ·.:i~~~e~~i6~~4~>••···········
A1téradohe$
.· . ·>F•·•·•·.
.:;:j:1·'.~~~~~l~fJ 9·~~).· ·..
'(.,,·.
·- ... :'.''
2. Fibromialgia: características clínicas 13
• Dolor (100%)
• Rigidez (76-84%) matutina o pos-
reposo
• Alteraciones del sueño (56-72%)
• Fatiga (57-92%)
• Parestesias (puede ser el inicio)
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
La dibromialgia no puede ser diagnos­
ticada a través de pruebas de laboratorio.
Los resultados de radiografías, análisis de
sangre y biopsias musculares presentan
resultados normales. Por ello, el diagnós­
tico se basa en un examen clínico de los
síntomas del paciente. El resultado del
examen físico general casi siempre es
normal y las personas tienen un aspecto
saludable, pero un examen cuidadoso de
los músculos de estos pacientes revela
zonas sensibles al tacto en lugares espe­
cíficos, llamados puritos sensibles.
El Colegio Americano de Reumato­
logía8 estableció los criterios diagnósti­
cos que actualmente se utilizan para
., ..-.-; ·--:~· ~ :
. . determinar la fibromialgia. Éstos se re­
sumen en:
• Dolor músculo-esquelético crónico
y difuso en cada uno de los cua­
drantes del cuerpo (arriba y debajo
de la cintura, y a ambos lados del
cuerpo) durante más de 3 meses .
cie1.~uer\ó.(66:;12o/(>).
• Ausencia de otra enfermedad que
pudiera ser la causa del dolor sub­
yacente (como por ejemplo: artritis
'' .•.. ;·, . . ..
reumatoidea, trastornos tiroideos,
lupus, etc.).
14 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

• Presencia de dolor al tacto en por • Colon irritable.

lo menos 11 de los 18 puntos sen­ • Vejiga irritable (constante necesi­
sibles. dad de orinar).
• Otros síntomas frecuentes son el
Los criterios del CAR han sido muy
dolor de cabeza, la caída del ca­
útiles, puesto que han permitido definir
bello, la sensibilidad a la luz, el
mejor la fibromialgia y detectar a los en­
entumecimiento o los calambres
fermos. Sin embargo, actualmente se es­
de las extremidades.
tán revisando, ya que además del dolor
ósteo-muscular crónico generalizado se La fibromialgia se caracteriza por la
deben valorar todos los otros síntomas presencia de los llamados "puntos sen­
que acompañan a la enfermedad, 7 entre sibles", situados a lo largo del cuerpo y
los que destacan: que pueden desarrollarse de varias for­
mas, aunque todavía no se comprende
• Debilidad generalizada, dolores
exactamente cómo se originan. El comi­
musculares y articulares difusos.
té que los seleccionó determinó 74 pun­
• Frecuente rigidez en la planta de
tos sensibles, de los que se eligieron los
los pies.
18 más frecuentes estadísticamente, 8
e Alteraciones del sueño: problemas
que corresponden a zonas donde existe
para conciliar el sueño e interrup­
mayor número de receptores nocicepti­
ciones frecuentes de éste durante
vos (Fig. 2-1). Un punto sensible a un
la noche. La alteración del sueño
lado del cuerpo suele tener un punto
también puede presentarse bajo la
forma de mioclonus (espasmos
musculares en las piernas y en los
brazos durante el sueño), lo que
provoca un sueño de mala calidad
que hace que la persona con fi­
bromialgia se duerma sin proble­
mas, pero el nivel profundo del
.sueño se ve dificultado por la apa­
rición de los dolores.
• Fatiga matutina y durante el día.
• Rigidez matutina, en general de
forma leve.
• Cefaleas.
• Sensación de entumecimiento y
hormigueo de una extremidad,
y sensación de tumefacción (hin­ FIGURA 2~1. Los puntos sensibles de la fibro­
chazón de un órgano). mialgia.
 2. Fibromialgia: características clínicas 15 .

sensible correspondiente en el mismo de la fibromialgia debe incluir enfer­

lugar del lado opuesto. Estos 18 puntos medades reumáticas y otros trastornos
sensibles se localizan principalmente en: que cursen con dolor y rigidez múscu­
lo-esquelética y extraarticular, las más
• Occipucio bilateral: en la inserción
comunes son las enfermedades autoin­
del músculo suboccipital.
munes, malignas o neuromusculares; las
• Cervicales bajas bilaterales: en las
alteraciones endocrinas, y síndromes co­
caras anteriores de los espacios in­
mo el serotoninérgico. No obstante, la
tertransversos en C5-C7.
presencia de cualquiera de estas enfer­
• Trapecio bilateral: en el punto me­
medades no descarta la concomitancia
dio del borde superior.
de una fibromialgia. Por ello, es impor­
• Supraespinoso bilateral: en sus orí­
tante distinguir los síntomas de cada una
genes, por encima de la escápula,
de ellas con objeto de evitar el exceso de
cerca del borde interno.
exploraciones complementarias y la
• Segunda costilla bilateral: en las
iatrogenia medicamentosa.
segundas uniones costocondrales,
justo al lado de las uniones en las
ASPECTOS CLAVE
superficies superiores.
111 Epicóndilo externo bilateral: 2 cm

por debajo de los epicóndilos.

• Glúteo bilateral: en los cuadrantes
superiores externos de los glúteos,
en el pliegue anterior del músculo.
• Trocánter mayor bilateral: detrás de
la prominencia trocantérica.
• .Rodilla bilateral: en el tejido subcu­
táneo de la parte interna, por enci­
ma de la línea de la articulación.
Para hacer el diagnóstico de fibro­
mialgia, deben satisfacerse ambos crite­ ETIOPATOGENIA
rios (dolor difuso y dolor en los puntos
dolorosos). La presencia de un segundo En la actualidad no se conoce la etio­
padecimiento no excluye el diagnóstico logía ni los mecanismos patogénicos pre­
de fibromialgia. cisos que actúan en la fibromialgia. No
Existen numerosos cuadros clínicos · obstante, ya hay una serie de datos ba­
que pueden manifestarse con dolor ge­ sados en estudios bien diseñados, que
neralizado y fatiga, y otros síntomas que están empezando a informar sobre los
pueden llegar a confundirse con la fi­ posibles mecanismos que operan en la
bromialgia. 9 El diagnóstico diferencial fibromialgia. Los investigadores coinci­
16 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabflitación
den, que se trata de un problema _de ori­
gen cerebral y no de una enfermedad del
sistema periférico. Suele «despertar,. des­
pués de un factor gatillo o proceso pun­
tual, como una infección bacteriana o ví­
rica, un traumatismo leve o una situación
de estrés. En casi todos ellos se han des­
crito diversos hallazgos que hacen toda­
vía más compleja la etiopatogenia, como
los q1:I~ a CQntinuadÓf).. St:: presentan..
Alteraciones neuroendocrinas
En los principales centros de res­
puesta al estrés hay una sobreproduc­
ción de adrenoc01ticotropa (ACTH) y de
cortisol, hecho que aumenta la percep­
ción del dolor. En cuanto a la secreción
de las hormonas tiroideas, se produce
una disminución de la tirotropina (TRH)
con una disminución de la triyodotiro­
nina (T3) en los neurotransmisores, lo
que provoca cambios en la fase profun­
da del sueño. Precisamente durante esa
fase se fabrica .más de la mitad de. la
producción diaria de la hormona de cre­
cimiento .10 Está demostrado que esta
hormona es importante en los procesos
de reparación muscular y que su falta
coincide con la disminución muscular.
Asimismo, existen niveles sustancial­
mente bajos en el metabolismo del cal­
cio, de la calcitonina y del magnesio y,
por el contrario, niveles altos de la PTH
(parathormona). Hay además un au­
mento del péptido de cadena corta (Sus­
tancia P), 11 el cual participa en la trans­
misión del dolor, siendo regulado este
dolor por el neurotransmisor serotonina.
DebisJ.o a _e~te_ aumento, se perci"Qen co­
mo estímulos dolorosos que en realidad
son inocuos. La serotonina ha sido es-·
tudiada debido a los diferentes efectos
que ejerce su manipulación farmacoló­
gica en sujetos sometidos a estrés. En
primer lugar, se sabe que ante el estrés
agudo, se incrementa el recambio sero­
toninérgico y aumenta la liberación de
serotonina en la zona prefrontal medial,
núcleo accumbens, hipotálamo lateral y
amígdala. 12 Estas alteraciones en los neu­
rotransmisores justifican la hipersensibi­
lidad y el síndrome depresivo concomitan­
te, así como el hecho de que los fármacos
serotoninérgicos mejoren la sensación
general de malestar.
Alteraciones inmunológicas
En un primer momento se pensó que
el principal desencadenante de la fibro­
mialgia era una infección vírica, priori­
tariamente el virus de Epsstein-Barr, par­
vovirus, herpes virus-6, Coxackie B. 13 En
1990, se publicó un estudio en el que se
afirmaba que un 29% de los pacientes
con VIH14 presentaban fibromialgia, y el
análisis sobre la enfermedad de Lyme
demostró que sólo el 25% de sus afec­
tados presentaban fibromialgia. 15 Actual­
mente el modelo vírico de la fibromial­
gia está desestimado y no se cree que
exista una relación directa entre infec­
ción y fibromialgia. 16
Alteraciones morfológicas
En comparación con los sujetos sa­
nos, las personas con fibromialgia pre­

sentan un bajo contenido de colágeno
intramuscular, lo que podría favorecer
las microrroturas del músculo. 17
En los músculos se encuentran dos
tipos de nociceptores: las fibras amielí­
nicas (C), que responden a estímulos
químicos como los iones de potasio, la
bradimina, la serotonina, la contracción
concéntrica del músculo y a su isque­
mia, y las fibras mielínicas (A), que res­
ponden a presiones fuertes y distensio­
nes. Los individuos con fibromialgia
presentan una excesiva sensibilización
de los nociceptores, es decir, el umbral
de dolor está disminuido por puntos do­
lorosos (tender points) ante estímulos
mecánicos y térmicos. 18
Factores genéticos
Este aspecto es el que actualmente
ocupa gran parte de los trabajos de in­
vestigación. Es fundamental explicar si
existe una base genética del dolor y de
la fibromialgia, averiguar si existe una
susceptibilidad personal a la cronifica..:.
ción del dolor, que pasaría de ser un sín­
toma a ser una enfermedad, para poder
aplicar el tratamiento más adecuado. En­
tre los familiares de pacientes con fibro­
mialgia se ha podido comprobar que
existe una asociación familiar importan­
te, pues el riesgo de padecer la enferme-'
dad es 8,5 veces mayor que en otras po­
blaciones.19 Además, hay indicios de que
algunos fenotipos genéticos son más fre­
cuentes en los enfermos de fibromialgia,
como es el caso del gen que regula la
expresión de la enzima catecol-o-metil­
transferasa o el gen regulador de la pro­
2. Fibromialgia: características clínicas 17
teína transportadora de serotonina, 20 lo
que apunta a una explicación de origen
genético de la enfermedad.
Aspectos psicológicos
y psiquiátricos
Existen formas individuales de reac­
cionar ante estímulos externos biológicos
o psicológicos. La fibromialgia, como
otras enfermedades crónicas, se ve in­
fluenciada por factores biológicos, psico­
lógicos y sociológicos. Existen evidencias
que apoyan la presencia de un compo­
nente psiquiátrico en la fibromialgia, a
pesar de que esta apreciación es recha­
zada por los afectados, que consideran
que el malestar psíquico es secundario a
sus dolencias físicas. La fibromialgia se
ajusta al modelo biopsicosocial de enfer­
medad crónica de Engel, en el que el es­
tado de salud se ve influido por factores
biológicos, psicológicos y sociológicos.
Indudablemente, los pacientes con fibro­
mialgia presentan trastornos psiquiátricos
como depresión, ansiedad, insomnio, fal­
ta de concentración y de memoria, cefa­
leas, etc. Sin embargo, las personas con
fibromialgia presentan con menor fre­
cuencia trastornos psicopatológicos que
los pacientes con dolor crónico maligno.
Los enfermos de fibromialgia presen­
tan con mayor frecuencia estados emo­
cionales alterados, en forma de sintoma­
tología depresiva y trastornos de
ansiedad, 21 y todo ello asociado a trastor­
nos de la personalidad. 22 En general, la
fibromialgia presenta una comorbilidad
psiquiátrica más alta que otras enferme­
dades reumatológicas. 23
18 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
ASPECTOS ClAVE
,~,~i:il4~;~~~~t~~~i~i~~i:r11;~t~g¡~J,:;<.
.. •."Jfosi~!e órigé9b_er~.br~~·' · · '. ·:::" :.~,: :· ;- :.·:,..
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LA CLASIFICACIÓN
DE LA FIBROMIALGIA
En el siglo XvII se estableció la dis­
tinción entre reumatismo a1ticular y reu­
matismo muscular o de partes blandas.
Este último se definió por la presencia
de áreas de dolor y rigidez en músculos
y tejidos blandos. A finales de los años
treinta aparecen dos conceptos relacio­
nados con la fibromialgia: el síndrome
disfuncional miofascial y el reumatismo
psicógeno, a partir de los cuales se de­
fine el triggerpoint (o punto sensible)
como hallazgo característico.
Tal y como se ha comentado en el
capítulo anterior, no fue hasta 1975
cuando Hench24 utilizó por primera vez
el término fibromialgia para resaltar la
existencia de fenómenos dolorosos
musculares y la ausencia de signos in­
flamatorios. En 1984, Yunus sugirió que
'
- ,1 :
la fibromialgia, junto con otras entida­
des, se podía englobar dentro del sín­
drome disfuncional (síndrome del intes­
tino irritable, de fatiga crónica, de piernas
inqdietas, cefalea tensional, etc.). Para
ello, se basó en el hallazgo de unos da­
tos comunes a todos ellos, principal­
mente clínicos (fatiga, sueño no repara­
dor, predominio en mujeres), ausencia
de lesiones macro o microscópicas, y la
respuesta observada ante agentes de
acción central tipo serotoninérgicos o
noradrenérgicos. En este sentido, surgió
la hipótesis de que en estos procesos
había una disfunción neuroendocrina­
inmune (alteraciones de neurotransmi­
sores y hormonas) que hacía de puente
entre estas afecciones. Todo ello permite
hacer la equivalencia actual con los Sín­
dromes Somáticos Funcionales (SSF),
como un conjunto de entidades cuya ca­
racterística común es la presencia de
más síntomas, discapacidad y sufrimien­
to que anomalías demostrables en la
función o estructura orgánica.
El diagnóstico de fibromialgia es emi­
nentemente clínico y no ofrece mayor
dificultad si se tienen en cuenta los .cri­
terios diagnósticos planteados por el
Colegio Americano de Reumatología. 8
Según éstos se exige que el paciente
presente dolor músculo-esquelético ge­
neralizado en al menos 11 de los 18
probables puntos sensibles. Estos crite­

ríos tienen una sensibilidad del 88% Y
una especificidad del 81 %. En base a
ellos se establece la siguiente clasifica­
ción:
• Fibromialgia concomitante: asocia­
da en ocasiones a otro trastorno.
• Fibromialgia regional o localizada:
el dolor· se encuentra circunscrito
a una zona anatómica y, por tanto,
limitado a puntos ·continuos (es el
caso del síndrome miofascial). Está
relacionado con los sobreesfuerzos
y los microtraumatismos.
0 Fibromialgia primaria: se caracte­
riza por dolor difuso y puntos
dolorosos a la presión en múlti­
ples localizaciones, con ausencia
de una condición concomitante o
subyacente que pudiera explicar
los signos y síntomas músculo­
esqueléticos.
• Fibromialgia secundaria: está oca­
sionada por una enfermedad defi­
nida, como por ejemplo la artritis
reumatoidea o el hipotiroidismo,
cuyo tratamiento mejora el proce­
so fibromiálgico.
ASPECTOS ClAVIE
'ilí~~[,#~~y
2. Fibromialgia: características clínicas 19
PREVAIJENCIA E IMPACTO
ECONÓMICO
La fibromialgia tiene una prevalencia
elevada y su incidencia es mayor en las
décadas de edad productiva, por lo que
las repercusiones laborales son muy im­
portantes. El coste de la atención médica
de este .grupo de población crece de for­
ma exponencial, se ha convertido en
igual o mayor que el de la artrosis. 25 Ade­
más se ha demostrado que el gastosa­
' '
nitario de pacientes con fibromialgia es
mayor que en pacientes Con síndrome
doloroso crónico. 26 La situación laboral
de los fibromiálgicos varía de unos paises
a otros, lo que probablemente refleja di­
ferencias políticas y realidades socioeco­
nómicas. La fibromialgia ha alcanzado en
algunos países proporciones casi epidé­
micas en lo que respecta a reclamaciones
judiciales de incapacidad. De hecho, el
25% de los pacientes con fibromialgia ha
recibido en EE.UU., Canadá y en algunos
países nórdicos alguna forma de com­
pensación, 27 mientras que sólo el 3% de
la población general tiene algún tipo
de incapacidad laboral. Además, tal y co­
mo reconocen las autoridades estadou­
nidenses, su crecimiento ha sido explo­
sivo, se ha pasado de un 6% en 1988 a
un 26% en 1997. 27 En otros países, como
Israel y Australia, la incapacidad laboral
por fibromialgia no está contemplada.
En la actualidad, la prevalencia glo­
bal de la fibromialgia en la población es­
pañola se sitúa en torno al 2,4%. Es más
e
frecuente en mujeres 4,2%) que en hom­
bres (0,2%) y presenta un pico entre los
20 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

40 y 49 años de edad (4,9%). Es más re­ euros. Un 9,3% de esta cantidad se de­
cmTente en las zonas rurales (4, 1%) que rivaba de los cuidados formales, es decir,
en los entornos urbanos (1,7%) y el nivel de los prestados por los servicios sani­
de estudios medio es significativamente tarios a estos enfermos. Además, se ob­
menor entre las personas fibromiálgicas servó que la utilización de los servicios
que en el resto de la población. 28 y el coste medio generado fue mayor
Por otro lado, existen pocos estudios para los pacientes con SFC que para los
que evalúen el impacto económico de que presentaban fatiga crónica ( 4.858
la fibromialgia. No obstante, la incapa­ euros frente a 1.624 euros). Por último,
cidad que producen las f armas más se calculó que el 90% de los costes eva­
agresivas de esta enfermedad supone luados se derivó de los cuidados infor­
que ésta se asocie a unos altos costes in­ males que recibieron los enfermos por
directos derivados del absentismo labo­ parte de sus familiares y amigos y de la
ral, así como a elevados costes directos pérdida de horas laborales. Los pacien­
de los servicios sanitarios. En esta línea, tes con dependencia produjeron costes
un estudio desarrollado en Gran Bretaña significativamente mayores que los que
reclutó a los pacientes que se presenta­ no eran dependientes.
ban en las consultas de atención prima­
ria con una inexplicable fatiga crónica ASIPECTOS CLAVE
(síntoma que puede acompañar a mul­
titud· de enfermedades, incluidas las psi­
quiátricas) y se midió el uso de los ser­
vicios asistenciales durante tres meses,
así como la pérdida de empleo. 29 Los re­
sultados obtenidos se compararon con
los gastos generados por las personas
aquejadas de Síndrome de Fatiga Cróni­
ca (SFC) o encefalomielitis miálgica, en­
fermedad orgánica, multisistémica y cró­
nica. En primer lugar, se estimó que el
coste medio asociado al uso de los ser­
vicios asistenciales y a la pérdida de ho­
ras laborales por parte de todos los en­
~;'.·:~ 'i'·
fermos durante tres meses fue de 2.632 •. ,·._:: -~,,-~· !··· :~,-, .:: .:. ·.-•., : _· · . ,::c:..:::.~~:::U~.~~ ·;,:_:.:\¿,j.;,.~;·~·.;"~:.~.,:i·}~,<:.:.-.1. ;;;,:~r... ,· .-,.: ;_¡ ::·:-~,,;, ,\":i:;,.·':'.é,:: r:;~:·'-i.:/:>·t
 2. Fibromialgia: características clínicas 21

RESUMEN CONCEP1UAL
! ·• ·~-

.·••1a~filjfomía.fgi~··.·hac.e .. r~f~renc:iaa .·sliéa.s _pará2~Iifinnár. ei·_.cii~gripstic:o,.

ú!l;.grt1p6:ae·:sÚitp~as y tra~t~rnos .·. · . Au11qiie f,tistÓ,ricam~nte.se h,ac6ri~ide~
111(lsciJlp-esqueléticos pocoentenciF ·. · rac19 .ú# ~astoriio qll}sc:ulo~esquelético
<.·.<las··.tjtie"se;¿~f~deriz~n•furid~inental~· r.1leut9psiquiátrico, las'.evidericias • • de
·.· 1t·_.r._·-•_.ne.·.-.•em ·.'d•.·.d·····
.. •._e·. P· ·.' · · . e·1.n.r·..1~te·.s·.·_n:.es·.·n1·. ·._.·d·. ·te·ª•.:_._'d.·.·:_· ·.f:v·:.·.ªt.·a·.i·g·r·.1·ª.·ª.·.· be.·.x.·1e-.• .: ··•·Icis··_inves~&a.cic)nes
._n..'_.•:.·t .· ª·e·. ·,. ·.•.·.•·.·r.·p·.·1·.º· g·•. •.•r1. ·.·•ºe.• .· · z· .·•.l·.•·.º·r.-d· •. .tealizadas.•..e.rt'las•.·úl­
. tirnas.•. tie~••.•dé~a.clas:·.·ha.n ·.•f>ues,t6·. de.;:.1Ila­
d~.·1as :i{iúsÓl1los, teddon~s y.· tejido . 11Ífiest9,~1:e.ddone.s en·. el s&c'qüe afee~
bÚndo ;cif.cundahte, y un ampliO?.ran­ tan afegfo~es~deicere.bro que .pueden
· gb de ·8fr.6S"~íntómas ·eritre· IÓs que se ésdr~~iricti1a&is alóssÍil.totn~s-:clínicos·
.·•· ilil:14\i~kiM~· ¡:>SiCOj§g;So~, lai<lifí!OilJ/•·· ·y¡ ~eílé>hieíi~sitl~sdibi~hqs'd~te in- .
tac1~s p~ra tiorn:µt; laúgid~z.wat1Jtiµa, . vestjgaciqn~s:ClÍnicas;. ... ·.· ·•· ••· ... i . •.. ·. . .•.

18$d:P1~r~~~de9abeiaylo~ ptqb~e!Ila;· ·

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 TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
DE LA FIBROMIALGIA
S. VARELA MARTÍNEZ Y M. VARELA MARTÍNEZ

CONSIDERACIONES PREVIAS ciados por éstos (como las alteraciones

Hoy en día no existe un tratamiento
definitivo que cure la fibromialgia. El
propósito de los tratamientos es contro­
lar los síntomas que la enfermedad pro­
duce para mejorar, de esta manera, la
calidad de vida del enfermo a medio y
largo plazo. El tratamiento farmacológi­
co hay que entenderlo como parte de
una terapia integral en la que intervie­
nen diferentes disciplinas cuyo objetivo
es el mismo: conseguir que el paciente
mejore sus condiciones de vida. Se debe
señalar la importancia que tiene evitar
la polimedicación y racionacionalizar lo
máximo posible la ingesta de medica­
mentos, ya que muchos de los síntomas
de la enfermedad pueden verse poten­
de la concentración, la sensación de in­
estabilidad o mareo, la fatiga. y la altera­
ción de la memoria).
Ningún medicamento funciona igual
en todos los casos, por lo que su admi­
nistración debe efectuarse de forma in­
dividualizada. Dependiendo de las ca­
racterísticas y de la evolución del
paciente se irá buscando qué tipo de
fármaco resuelve o mejora los síntomas
que se padezcan en cada caso. No exis­
te ninguna medicación que pueda eli­
minar toda la sintomatqlogía de la en­
fermedad por sí misma, aunque sí
existen combinaciones de fármacos que
actúan sobre varios de los síntomas.
El principal síntoma de la enferme­
dad es el dolor específico, aunque como

Nota: La finalidad de este capítulo es meramente informativa. Recordamos que la automedicación es muy peli­
grosa. Por ello, el tratamiento debe estar prescrito y controlado por un médico.
24 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
ya se ha mencionado, también existen
otros que pueden ser tratados:
• Alteraciones del sueño (dificultad
para conciliar el sueño, interrup­
ciones frecuentes durante la no­
che, mioclonías y síndrome de
piernas inquietas).
• Rigidez matutina o tras permanecer
un tiempo prolongado sin moverse.
• Cansancio generalizado durante
todo el día.
• Cefalea crónica y dolor témporo­
mandibular.
• Costocondralgia: dolor muscular
en la inserción costo-esternal.
• Trastornos cognitivos: disminución
de la capacidad de concentración,
déficit de memoria reciente, alte­
ración de la expresión verbal.
• Trastornos psíquicos: depresión y
trastornos de a·nsiedad. 1
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Tratamiento del dolor
Antiinflamatorios no esteroideos
Se trata de un grupo variado y quí­
mica1nente heterogéneo de fármacos
con acción analgésica, antiinflamatoria
y antipirética (disminuyen la fiebre).
Los antiinflamatorios no esteroideos
(AINES) se utilizan, ante todo, para el
tratamiento sintomático del dolor leve a
* Dosificación del medicamento.
moderado, fiebre y enfermedades infla­
matorias. Este grupo de fármacos ha de­
mostrado poca eficacia en el tratamien­
to del dolor de la fibromialgia. Se han
probado la mayoría de los AINES con
resultados muy variables y poco signi­
ficativos. Los que han presentado una
mayor eficacia han sido el ibuprofeno
y el paracetamol.
Ibuprofeno
Está indicado principalmente para
aquellos pacientes que presentan un
proceso doloroso regional añadido a su
dolor músculo-esquelético generaliza­
do. A pesar de que el ibuprofeno se ha­
bía mostrado poco efectivo con ante­
rioridad, un estudio muestra que, en
combinación con el alprazolam, puede
resultar beneficioso para algunos pa­
cientes. 2
Posología*: 400-600 mg cada 6-8 h.
No exceder los 2400 mg al día. 3
Observaciones: debe ser utilizado
durante un tie1npo limitado.
Paracetamol / Acetaminofén
Se trata de un AINE atípico, ya que
posee efectos analgésicos pero escasos
o nulos efectos antiinflamatorios. Es se­
guro y efectivo como alivio del dolor le­
ve a moderado.
Posología: lg / 8h para el dolor ar­
ticular. También debe ser utilizado du­
rante un tiempo limitado. 3
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia
Observaciones: su uso crónico pre­
dispone al daño renal. Puede causar to­
xicidad hepática. También es importante
citar que no es gastrolesivo, ni afecta a
la coagulación como otros AlNES. 4
Analgesia de acción central
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) clasifica los fármacos empleados
para el tratamiento del dolor en tres gru­
pos. Un primer escalón donde se encu~n­
tran los analgésicos de acción periférica
(AINES) que se han visto en el punto
anterior. El segundo y tercer escalón lo
ocupan los analgésicos de acción cen­
tral, que se diferencian por su potencia
analgésica. Éstos son un grupo de anal­
gésicos que actúan a nivel del SNC so­
bre los receptores específicos del siste­
ma de percepción del dolor.
Tramadol·
El clorhidrato de tramadol es un anal­
gésico de acción central con un mecanis­
mo de doble acción. Crea una combina­
ción débil con receptores de opioides e
inhibe la recaptación de noradrenalina y
serotonina. Está indicado en el tratamien­
to del dolor de moderado a grave.
El tramadol se ha estudiado de forma
. ,. ··­
combinada con dosis bajas de paracetamol
(325 mg) y ha obtenido efectos beneficio­
sos en la mejora del dolor. Además, refleja
pocos abandonos en el tratamiento. 5
Efectos adversos:
• Somnolencia, mareo, cefalea, náu­
seas, estreñimiento.
25
e Algunos pacientes que toman tra­
mado! han presentado convulsio­
nes. Los que pueden correr este
riesgo son los tratados con antide­
presivos tricíclicos, inhibidores se­
lectivos de la captación de la sero­
tonina, IMAO, neurolépticos u
otros fármacos que reduzcan el
umbral convulsivo. 6 Es importante
señalar que muchos de estos fár­
macos se emplean para el trata­
miento de la fibromialgia.
Posología: la dosis normal es de
50 mg a 100 mg cada 6-8 h, hasta un
máximo de 400 mg diarios que deberían
administrarse inicialmente en dosis bajas
con incrementos graduales y lentos. 3
Posología de asociación trama­
dol + paracetamol: la dosis deberá ser
ajustada individualmente de acuerdo a
la intensidad del dolor en la respuesta
del paciente. Se recomienda una dosis
inicial de 2 comprimidos. Se pueden
tomar dosis adicionales si es necesario,
pero sin exceder los 8 comprimidos
(300 mg de tramadol y 2600 mg de para­
cetamol) al día. El intervalo entre dosis
no debería ser menor de 6 horas.
Observaciones: el tramado! ha de­
mostrado eficacia analgésica, 7 aunque
parece que no disminuye los puntos ga­
tillo de la fibromialgia.
Opiáceos
Los analgésicos opiáceos se unen a
los receptores opioides del cerebro y de
la médula espinal aliviando el dolor
de moderado a grave. Su uso en el enfer­
26 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
mo con fibromialgia se ha discutido 8
debido a sus efectos secundarios (pro­
blemas de adicción) y por la carencia
de estudios clínicos que justifiquen su
empleo. El uso de opiáceos se reco­
mienda a pacientes con dolores muy se­
veros durante períodos de crisis. Siem­
pre deben estar supervisados por las
unidades de dolor.9
En una investigación realizada por
el sistema sanitario de la Universidad
de Michigan se ha encontrado que los
pacientes con fibromialgia tienen re­
ducida la capacidad del receptor mu­
opiáceo (receptor cerebral diana de los
analgésicos opioides) en las regiones
del cerebro que normalmente proce­
san y alivian las señales de dolor. Esta
capacidad reducida de los receptores
está asociada a un aumento del dolor
en pacientes con fibromialgia y po­
dría explicar por qué se considera que
los opiáceos son inefectivos en estos
sujetos. 10
Los opioides mayores, como la mor­
fina y oxicodona· oral o la buprenorfi­
na y f entanilo en forma de parches
transdérmicos, 11 se utilizan cada vez
más en el tratamiento del dolor cróni­
co debido a sus buenos resultados. Sin
embargo, a pesar de tener un buen
perfil terapéutico y un buen grado de
seguridad en su 1nanejo, son poco em­
pleados en la fibromialgia y no existe
ningún estudio clínico que avale su efi­
cacia en estos pacientes. 12 Si bien, han
sido de utilidad en el manejo de episo­
dios de dolor agudo relacionados con
la fibromialgia.
Anestésicos locales
Los anestésicos locales son fármacos
que se pueden utilizar para eliminar el
dolor mediante el bloqueo de la con­
ducción neuronal, proporcionando de
manera local analgesia para el dolor
agudo. Son drogas que bloquean de
forma específica, temporal y reversible
la conducción nerviosa en los axones y
otras membranas excitables que ·emple­
an los canales de sodio como medio
primario para generar el impulso ner­
vioso sin alterar la consciencia del pa­
ciente.
Se usan en infiltraciones o en forma
tópica (Euretic Mixure ofLocal Anestbe­
sic-EMLA).
Infiltraciones
La anestesia por infiltración consiste
en la inyección de una solución de
anestésico local directamente en el teji­
do que debe incidirse o estimularse me­
cánicamente. Los más empleados son:
lidocaína (0,5 a 1%), procaína (0,5 a 1%)
y bupivacaína (0,125 a 0,25%). Se han
utilizado infiltraciones con anestesia lo­
cal en los puntos sensibles de los pa­
cientes con fibromialgia, pero los resul­
tados han sido dudosos y variables. 13
Para estos pacientes se recomienda
un anestésico de duración corta como
la lidocaína. La bupivacaína está en dis­
crepancia debido a que puede ser la
causa de aparición o agravante de los
problemas musculares.
Un sólo tratamiento local suele ser
suficiente en puntos dolorosos de cor­
1
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia 27

ta duración. De todos modos, si el do­ ASPECTOS CLAVE

lor mejorase y al poco tiempo reapa­
reciera, deberían considerarse otros
factores.
Efectos adversos:
• Lesiones musc~lares por traumatis­
mo, sangrado local y cicatrización.
• Fibrosis muscular, lesiones de fi­
bras nerviosas y hematomas.
·• Síncopes, reacciones anafilácticas
· y lesiones de órganos y atrogénicas
secundarias a la zona de inyección
de determinados músculos: neu­
motórax, neumoperitoneo, pun­
ción renal o hepática. 14 analgésicos, pero que actúan como tales
en algunos tipos de dolor, potenciando
Observaciones: No se deben utilizar
o mejorando la respuesta analgésica de
anestésicos con adrenalina por posible
los AINE y opiodes, o disminuyendo los
miotoxicidad*.
efectos secundarios de los mismos.
EMLA (Euretic Mixure ofLocalAnes­
Antidepresivos
thesic)
Antidepresivos tricíclicos.
Es un preparado de lidocaína y pri­
locaína que penetra a través de la piel. Los antidepresivos tricíclicos (ADT)
Únicamente produce analgesia superfi­ consiguen el equilibrio de las concen­
cial a 3 mm de profundidad. Los resul­ traciones de neurotransmisores en las
tados de un estudio demostraron que el terminaciones nerviosas en el SNC. Esto
dolor en los puntos gatillo era más pro­ se consigue bloqueando la recaptación
fundo que la piel y no dependía de la de neurotransmisores, lo que provoca
sensibilidad de la misma, por lo que el su acumulación en las terminaciones
uso del EMLA queda desechado. 15 nerviosas. Por consiguiente, los efectos
La terapia coadyuvante está formada terapéuticos se deben a su capacidad
por fármacos que no tienen como ac­ para inhibir la recaptación de serotoni­
ción principal la de funcionar como na y noradrenalina en las terminado­

* Miotoxicidad: efecto secundario de algunos fármacos, que puede producir alteraciones o lesiones en el tejido
muscular.
28 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
nes nerviosas, lo que da lugar a un au­
mento de sus niveles en el encéfalo.
Sin embargo, también bloquean los re­
ceptores muscarínicos, histaminérgicos,
adrenérgicos, dopaminérgicos y seroto­
ninérgicos, provocando efectos secun­
darios.
Efectos adversos:
° Cardiovascular: temblores, taqui­
cardia, hipotensión ortostática,
arritmias.
0 SNC: efectos extrapiramidales, an­
siedad, confusión, sedación.
• Gastrointestinales: náuseas, estre­
ñimiento, xerostomía (boca seca).
0 Otros: visión borrosa, fotosensibi­
lidad, aumento de peso, retención
urinaria, alteraciones sexuales co­
mo impotencia. 16
Indicaciones:
0 Para la depresión: el tratamiento
debe iniciarse. paulatinamente has­
ta alcanzar la dosis terapéutica. Se
necesitan entre 2 y 3 semanas para
conseguir el efecto terapéutico y el
tratamiento debe mantenerse al
menos 6 meses. Cuando el médico
considere, se suprimirá paulatina­
mente.
0 Para el dolor neuropático: en dosis
menores y con un inicio de efecto
más rápido que en la depresión.
En el tratamiento de la fibromialgia,
las dosis son inferiores que las emplea­
das en la depresión. Esto conlleva me­
nos efectos adversos.
Observaciones: si los ADT no resul­
tan eficaces en pocas semanas, no de­
bería insistirse en su administración.
Amitriptilina
Fármaco recomendado en el trata­
miento de diversos trastornos del dolor.
Se emplea como analgésico en dosis ba­
jas. Ha sido uno de los fármacos más es­
tudiados para la fibromialgia. 17 Se ha es­
tado utilizando desde hace mucho
tiempo y posee mayor número de ensa­
yos científicos que otros antidepresivos
más modernos.
Su empleo a corto plazo produce
una mejoría clínicamente significativa
hasta en el 30% de los pacientes. 1 Éstos
obtienen mejoras en el dolor, la sensibi­
lidad de los puntos gatillo y el número
de los mismos. 18
Posología: 25 a 50 mg al día en una
sola toma nocturna. 3
N ortriptilina
Se ha comparado la eficacia de la
nortriptilina con la de la amitriptilina y
el placebo en pacientes con fibromialgia
y no se han encontrado diferencias entre
ambos fármacos, ya que los dos mostra­
ron mejoría al mes de tratamiento. 19
Posología: 20 a 40 mg al día en una
sola toma nocturna. 3
lnhibidores
de la nionoaminoxidasa
Los inhibidores de la monoaminoxi­
dasa (IMAO) son antidepresivos muy
• ... J
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia
efectivos en el tratamiento de cualquier
tipo de depresión. Aunque son especial­
mente útiles para tratar las formas atípi­
cas de depresión (aumento del sueño y
apetito, pánico marcado, fobia u otro
síntoma de ansiedad) y depresión que
no responde a otras terapias (ej. ADT).
Inhiben la enzima monoaminoxidasa,
que se encuentra distribuida por el or­
ganismo (principalmente en los nervios,
.el hígado y el tejido pulmonar). Esta en­
zima es la responsable de inactivar neu­
rotransmisores como la dopamina, la
adrenalina, la noradrenalina y la seroto­
nina. Su acción antidepresiva se relacio­
na con su inhibición del sistema de la
MAO, hecho que genera un aumento de
los niveles de adrenalina, noradrenalina
y serotonina en los lugares de almace­
namiento de los nervios. El aumento de
los niveles de estas monoaminas en el
cerebro reduce la depresión. 16
Efectos adversos:
• Estimulación excesiva del SNC: in­
somnio, hipotensión ortostática,
disfunción sexual, aumento de pe­
so, etc.
• Presentan interacciones con fárma­
cos y alimentos ricos en tiramina
(quesos, vinos, plátano, yogur, vís­
ceras, chocolate, embutidos, etc.).
Como consecuencia puede apare­
cer una hipertensión arterial severa
que en ocasiones puede derivar en
la muerte.
• Hepatotoxicidad.
• Potencian considerablemente los
efectos del alcohol.
29
Moclobemida
La moclobemida se comparó con el
placebo y mostró una mejoría del can­
sancio, la calidad del sueño y la valora­
ción global. También ha sido estudiada
en pacientes con fibromialgia sin enfer­
medad psiquiátrica, pero los resultados
sugirieron que no era útil para tratar a
.este subg1upo de pacientes. 20
Posología: 300-600 mg al día. 3
Inhibidores Selectivos
de la Recaptación de Serotonina
Los antidepresivos Inhibidores Selec­
tivos de la Recaptación de Serotonina
(ISRS) son muy utilizados. Son más segu­
ros y mejor tolerados que los antidepre­
sivos tricíclicos o los IMAO. Esto se debe
a que carecen de efectos anticolinérgi­
cos, cardiovasculares y no interaccionan
con la tiramina. No obstante, se necesi­
tan dosis más elevadas para obtener re­
sultados significativos frente al dolor. 21
Los ISRS son inhibidores específicos
y potentes de las proteínas que trans­
portan la serotonina en el espacio sináp­
tico, aumentando su concentración e in­
cidiendo en la regulación del humor y
el dolor. La alteración en los niveles de
serotonina (neutrotransmisor) puede ex­
plicar el cuadro de dolor, la fatiga, las
alteraciones de sueño y las manifesta­
ciones depresivas del enfermo con fi­
bromialgia. Los ISRS han sido fármacos
muy empleados en ensayos clínicos pa­
ra. el estudio del tratamiento de pacien­
tes con fibromialgia debido a su mejor
tolerancia, pero tienen resultados signi­
30 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
ficativos más débiles en cuanto a dolor
y funcionalidad que los los antidepresi­
vos tricíclicos. 21
Efectos adversos:
• Síndrome serotoninérgico, efecto
estimulante: insomnio, temblor,
nerviosismo.
• Disfunciones sexuales, anorgas­
mia, náuseas, diarrea, sommnolen­
cia, mareo, equimosis (hemorra­
gias en la piel).
• Síndrome de descontinuación:
cuando el paciente abandona el tra­
tamiento bruscamente pasadas al
menos 6 semanas desde el inicio.
• Interacciones farmacológicas: con
ADT, IMAO, litio, carbamacepina. 22
Fluoxetina
Fue el primer ISRS comercializado
para el tratamiento de la depresión
(1988) y actualmente es uno de los fár­
macos que se prescriben con mayor fre­
cuencia. Aunque con anterioridad el tra­
tamiento con fluoxetina no se había
mostrado efectivo en pacientes con fi­
bromialgia, estudios recientes han pues­
to de manifiesto que cuando este medi­
camento se administra en dosis de· 10-80
mg al día de manera continuada, puede
reducir el impacto de ciertos síntomas
(como el dolor y la fatiga), mejorar la
funcionalidad e incluso combatir la de­
presión. 23
También se ha estudiado el efecto de
la fluoxetina en combinación con la
amitriptilina, y se han obtenido mejores
resultados como tratamiento combina­
do, que como monoterapia. 24
Posología: 20 mg al día por la ma­
ñana. Se emplean dosis más bajas para
el tratamiento de la fibromialgia que pa­
ra el de la depresión mayor. 3
Observaciones: está contraindicado
en pacientes que toman IMAO.
Paroxetina
Es más reciente que la fluoxetina. El
tratamiento con parotexina (39,1 mg),
versus placebo, ha mostrado una mejo­
ría de la sintomatología general (según
el cuestionario FIQ; para más informa­
ción consultar el capítulo 6). No obstan­
te, muestra un resultado débil frente al
dolor y la funcionalidad. Hay que des­
tacar que en este estudio se excluyeron
a los pacientes con fibromialgia que su­
frían depresión mayor y trastornos de
ansiedad. 25
En un análisis de un trabajo compa­
rativo entre el empleo de la paroxetina
y de la amitriptilina, se observa que
ambos fármacos tienen una buena res­
puesta en cuanto a puntos dolorosos,
depresión, dolor sueño y valoración
global. De los resultados se destaca
que la paroxetina tiene un efecto algo
superior a la amitriptilina. Asimismo,
provoca menos efectos adversos, aun­
que no mejora la fatiga. Por tanto, la
paroxetina se perfila como una buena
alternativa a la amitriptilina para aque­
llos pacientes que, por cualquier moti­
vo, no pueden tomar esta última en su
tratamiento. 26
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia
Efectos adversos: somnolencia, bo­
ca seca, visión borrosa, ansiedad y dis­
función sexual.
Posología: 20-40 mg al día por la
mañana. 3
Observaciones: está contraindicado
en pacientes que tomen IMAO.
Sertralina
Es un fármaco más selectivo y de
más fácil metabolización hepática que
los anteriores. Hasta la fecha no se han
llevado a cabo muchos estudios de este
fármaco en personas con fibromialgia.
Sin embargo, se sabe que mejora los
desórdenes del sueño y disminuye la ri­
gidez matinal.27
Posología: 50-150 mg al día. 3
Observaciones: está contraindicado
en pacientes que tomen IMAO.
Citalopram
Es el inhibidor más selectivo de la
recaptación de serotonina. No tiene
efecto sobre la recaptación de noradre­
nalina, dopamina y del GABA {amino­
ácido cerebral que inhibe la transmi­
sión nerviosa en el SNC). El citalopram
se evaluó en dos estudios muy simila­
res en los que se analizó su efecto (20- .·
40 mg de citalopram al día) frente al
placebo. En el estudio de menor dura­
ción (2 meses) no se encontraron dife­
rencias destacables entre el grupo que
tomaba el medicamento y el que toma­
ba placebo. 28 En cambio, en el segundo
estudio (de 4 meses de duración) sí se
encontraron mejorías en cuanto a sín­
31
tomas depresivos y de dolor tras los 2
primeros meses de tratamiento. Sin em­
bargo, hay que destacar que dichos
efectos desaparecieron con el tiempo
(a los 4 meses). 29
Posología: 20-40 mg al día. 3
Inhibídores Selectivos de la
Recaptacíón de Noradrenalína
y Serotonína
Los Inhibidores Selectivos de la Re­
captación de Noradrenalina y Serotoni­
na (ISRNS) actúan bloqueando la recep­
ción de estos dos neurotransmisores.
Gracias a esto se produce una potencia­
ción de la actividad neurotransmisora
del SNC. 30
Venlafaxina
Sus efectos farmacológicos son simi­
lares a los de los ADT, aunque con me­
nos efectos adversos. Esto se debe a su
escasa afinidad con los receptores coli­
nérgicos e histaminérgicos y alfa-adre­
nérgicos.
Aunque sus efectos secundarios son
similares a los de los ISRS, dichos efec­
tos se presentan con menor frecuencia. 31
La venlafaxina se ha asociado a una
reducción importante de la sintomatolo­
gía en los pacientes con fibromialgia.
No obstante, debido al carácter abierto
del estudio, a la escasa magnitud de la
muestra (11 pacientes) y al hecho de
que presentaran patologías como depre­
sión y ansiedad (predisposición a resul­
tados positivos), se ha limitado el valor
de los resultados del estudio. 32
32 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
Efectos adversos:
• Más frecuentes: anorexia, ansie­
dad, cefalea, sequedad de boca,
insomn~o y nerviosismo.
• Menos frecuentes: náuseas (sobre
todo al inicio del tratamiento) y
erupciones cutáneas.
• Hipertensión asociada al trata­
miento.
Posología: 75-375 mg al día. Los re­
sultados que se están obteniendo en el
tratamiento del alivio del dolor son con­
trovertidos. Es probable que esto se de­
ba a las dosis utilizadas, ya que el efecto
dual sobre los dos neurotransmisores de
este fármaco se consigue a dosis eleva­
das (superiores a 225 mg/día). No obs­
tante, es preciso destacar que todavía
hay pocos ensayos al respecto.33
Observaciones: está contraindicada
en pacientes que se encuentran en tra­
tamiento con IMAO y en los que sufren
hipertensión arterial o enfermedades
cardiovasculares.
Duloxetina
Su acción antidepresiva e inhibidora
del dolor está relacionada con la poten­
ciación de la actividad serotoninérgica y
noradrenérgica en el SNC. Es un potente
inhibidor de la recaptación neuronal de
serotonina (5-HT) y norepinefrina (NE),
aunque débil de la recaptación de do­
pamina. No presenta afinidad significa­
tiva para los receptores dopaminérgicos,
adrenérgicos, colinérgicos, histaminérgi­
cos, opioides y GABA.
Según algunos estudios, la duloxeti­
na presenta mayor afinidad y ejerce un
bloqueo más potente de los transporta­
dores 5-HT y noradrenérgicos que la
venlafaxina. 34 También se ha estudiado
su eficacia y seguridad en el tratamiento
de la fibromialgia en pacientes con o sin
síndrome depresivo mayor asociado. La
duloxetina consigue disminuir el dolor,
independientemente del efecto sobre el
estado de ánimo y sobre la presencia o
no de depresión asociada. Es un fárma­
co seguro y bien tolerado. 35
La duloxetina fue el segundo fárma­
co aprobado por la FDA (Food and
Drug Adniinstration EstadounidenseJ6
con indicación específica para tratar la fi­
bromialgia, aunque no cuenta con la
aprobación de dicha especificidad de
la EMEA (European Medicines Agency) .37
Efectos adversos:
• Disminución del apetito y de la li­
bido, diarrea, estreñimiento, vómi­
tos, flatulencia, dolor abdominal y
hepatotoxicidad.
• Insomnio, ansiedad, agitación,
sueños anómalos, somnolencia,
mareos y palpitaciones.
• Dolor musculo-esquelético y ten­
sión muscular 3.
Posología: la dosis inicial y de man­
tenimiento recomendada es de 60 mg al
día y la máxima de 120 mg al día. 3
Observaciones: no se debe adminis­
trar a pacientes tratados con IMAO irre­
versibles no selectivos ni en pacientes
con hipertensión arterial no controlada. 3
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia 33

Milnacipram Observaciones: no induce cambios

en la repolarización cardíaca o conduc­
Es un inhibidor dual de la recaptación
ción. No afecta a la función cognitiva y
de serotonina y noradrenalina. No tiene
tiene poco efecto sedante. No usar con
afinidad con los receptores colinérgicos,
IMAO no selectivos ni con IMAO selec­
adrenérgicos alfa-1, histaminérgicos Hl,
tivos. B.
dopaminérgicos, opioides, y benzodiace­
pínicos. Se utiliza como tratamiento para
la depresión del adulto y ha sido recien­ ASPECTOS CLAVE
temente aprobado por la FDA (2009) 36 .:,,;,·. >'..:, \ -.1. >... '.; '; ~':·~ 1 :: ·:_:/<'-:::..·- /,·:··:,;~·~~--.::_:'. .:.;: .- ' .'·' ,;
-.~:;/-;~:·:~.:.;- ::~. . :.;:.:«>\;-;/:.;;:./'.·:':'. ::~:· ~ .· '·
como el tercer fármaco específico para la
fibromialgia. Los estudios mostraron que
a dosis de 100 y 200 mg al día mejoraba . ,• /, ..
significativamente el dolor, la valoración
global, la función física y la fatiga de los
enfermos con fibromialgia. 38 ·'•<::·ca'·· a ·•· .·. e ·sueqo·i· va or11c1on'. ·.º él.• ·..
.;

Efectos adversos:

Se observan principalmente durante

los 15 primeros días de tratamiento:

• Más frecuentes: ansiedad, sofocos,

sudoración excesiva, disuria y vér­
tigos.
• Menos frecuentes: náuseas, vómi­
tos, sequedad de boca y estreñi­
miento.
• Posibilidad de que exista un sín­
drome serotoninérgico si se com­
bina con determinados fármacos o
por sobredosificación.

A pesar de que las evidencias preli­

mirares sugieren que este fármaco pue­
de beneficiar a algunos pacientes con fi­
bromialgia, sus efectos secundarios
limitan su uso.39
Posología: 100 mg al día en 2 to­
mas de 50 mg, preferentemente en las
comidas. 3
Relajantes musculares
Los relajantes musculares se emplean
para el tratamiento de espasmos muscu­
lares, espasticidad y rigidez. Es un gru­
po de compuestos que actúa sobre todo
en el SNC para aliviar el dolor asociado
34 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
a los espasmos musculares esqueléticos.
Algunos de ellos también alivian el do­
lor asociado a las neuralgias. Se crey
que sus efectos beneficiosos provienen
de su acción sedante, más que de la re­
lajación muscular directa.
Los efectos de este medicamento se
relacionan con la relajación del músculo
estriado, la disminución en la fuerza de
contracción, la sedación, la somnolen­
cia, la ataxia y la depresión respiratoria
y cardiovascular.
Efectos adversos:
• Al inicio del tratamiento: euforia,
excitación, mareo, somnolencia,
fatiga y debilidad muscular. Éstos
son generalmente pasajeros y con
el tiempo el paciente se vuelve
más tolerante al fármaco.
• Efectos menos comunes: diarrea,
malestar gastrointestinal, cefalea,
lengµaje balbuceante, rigidez mus­
cular, hipotensión, taquicardia, au­
mento de· peso y dificultades se­
xuales en los varones.
Observaciones: si se administran·
junto a otros depresores (como las
benzodiacepinas o el alcohol), deben
tomarse precauciones para evitar so­
bredosis.
Ciclobenzaprina
Es un relajante muscular de acción
central que presenta una similitud· es­
tructural y farmacológica con los antide­
presivos tricíclicos, aunque no funciona
como tal 40 ·
Es un fármaco que ha dado (relativa­
mente) buenos resultados en la mejoría
del dolor y la calidad de sueño en dive­
sos estudios, pero también hay que se­
ñalar que el 85% de los pacientes han
padecido efectos secundarios. 41
Posología: la dosis habitual oscila
entre 5 mg-10 mg al acostarse. Esta do­
sis puede aumentarse cada dos semanas
hasta un máximo de 30 mg al día. 3
Observaciones: en la medida de lo
posible debe evitarse la toma durante
el día, ya que genera un empeora­
miento de la disfunción cognitiva y la
fatiga. 42
ASPECTOS CLAVE
Antiepilépticos.
Los antiepilépticos son fármacos de­
presores del SNC y su efecto consiste
en reducir la actividad del mismo. Se
desconoce el mecanismo preciso de ac­
ción cuyo efecto produce una dismi­
nución de la excitación neuronal a tra­
vés de la estimulación del GABA y otros
transmisores inhibidores, impidiendo
que se produzcan- descargas y reducien­
do la liberación de neurotransmisores
cerebrales.
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia 35

Gabapentina general. 46 Dichos resultados respaldan la

aprobación de la pregabalina como pri­
Es un fármaco muy bien tolerado,
mer fármaco aprobado por la Food and
por lo que no es necesario instaurar el
Drug Administration estadounidense
tratamiento de forma gradual. Se excreta
(FDA, junio 2007) 36 como tratamiento
por la orina de manera inalterada sin
específico para la fibromialgia. 45
metabolizar. Se emplea para tratar el do­
Efectos adversos: mareo, somno­
lor crónico causado por daños en los
lencia, cefalea, vértigo.
nervios. Mejora el nivel de dolor y se
Posología: se puede comenzar con
muestra eficaz con otros síntomas aso­
una dosis de 150 mg al día y, en fun­
ciados a la fibromialgia como el sueño
ción de la respuesta y tolerabilidad del
o la fatiga. 43
paciente, se puede incrementar hasta
Efectos adversos: 300 mg al día después de una semana.
La dosis máxima recomendada es de
Sus efectos secundarios están ligados
600 mg al día. 3
a la dosis administrada. Son más fre­
cuentes a dosis elevadas. Observaciones: en Europa, la ·pre-.
gabalina no está aprobada como trata­
• Vértigo, fatiga, somnolencia. miento específico de la fibromialgia.
• Ataxia, cefalea, temblor, visión
doble. ASPECTOS CLAVE
• Náuseas, vómitos, dispepsia.
Posología: la dosis inicial estableci­
da para tratar el dolor neuropático es de
900 mg al día (repartida en 3 tomas). Si
:fuera necesario, se incrementaría hasta
alcanzar una dosis máxima de 3600 mg
al día (en 3 tomas). 44

Pregabalina Benzodiacepinas y otros agentes

Es un análogo de la gabapentina,
aunque es cinco. veces más fuerte que
· ésta. Se emplea para modelos de epilep­
sia y dolor neuropático. En un estudio
se ha observado que el tratamiento con
pregabalina (con dosis de 300-450 mg
al día) frente a placebo45 disminuye el
dolor y aumenta la calidad del sueño,
además, de mejorar la salud de modo
hipnóticos
Son los agentes sedantes-hipnóticos
que se prescriben con mayor frecuencia
y también una de las clases de medica­
mentos de mayor uso.
Las benzodiacepinas ejercen una ac­
tividad depresora sobre el SNC que re­
duce la estimulación sensorial excesiva
e induce al sueño. Se emplean en el
 36 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
tratamiento de pacientes con fibromial­
gia, ya que mejoran las alteraciones del
sueño y la ansiedad que presentan. Sin
einbargo, no se dispone de ensayos
clínicos de calidad que aporten infor­
mación precisa sobre cómo mejoran la
. clínica de estos pacientes. En dosis ba­
jas se emplean para el tratamiento de
la ansiedad y en dosis altas comb tra­
tamiento hipnótico. No alteran el sue­
ño y tienen mucha menos tendencia a
provocar tolerancia. Presentan caracte­
rísticas sedantes, anticonvulsivantes,
relajantes musculares e inductores
anestésicos.
Efectos adversos:
• Muy frecuentes: cefalea, somno­
lencia, excitación paradójica o ner­
viosismo (efecto rebote), mareo,
vértigos y letargo.
• Frecuentes: palpitaciones, seque­
dad oral, náuseas, vómitos, hipo­
quinesia, pesadillas ocasionales.
Alprazolam
El alprazolam se emplea como an­
siolítico y para el tratamiento de la de­
presión. Ha demostrado ser útil en pa­
cientes con fibromialgia asociado al
ibuprofeno. 2
Efectos adversos: somnolencia, re­
ducción del estado de :alerta, confusión,
fatiga, cefalea, mareo; debilidad"rriU:scil~·
lar, ataxia y diplopía*.
* Diplopía: visión doble producida por la función defectuosa de los músculos extraoculares o por algún trastorno
de los neivios correspondientes.
Posología: 0,5-1 mg. No sobrepasar
los 4 mg al día. Debe emplearse durante
breves períodos de tiempo. 3
Observaciones: puede producir de­
pendencia.
Zolpidem
Es un hipnótico no benzodiacepínico
con propiedades sedantes y de acción
corta, de relativa reciente aparición en
el mercado .16
Es particularmente útil en casos re­
sistentes de insomnio. Con el fin de evi­
tar fenómenos de tolerancia, es impor­
tante que no sean utilizados de forma
continuada. 47
Posología: 10 mg antes de acostarse. 3
Efectos adversos: somnolencia
diurna, disminución del estado de aler­
ta, confusión, fatiga, cefalea, mareo,
ataxia, vértigo, diplopía, amnesia, de­
presión, reacciones psiquiátricas y pa­
radójicas.
Observaciones: en usos prolonga­
dos puede producir tolerancia y depen­
dencia.
Zoplicona
Hipnótico no benzodiacepínico indi­
cado para el tratamiento a corto plazo
de los trastornos del sueño. Aumenta la
duración del sueño, mejora la calidad
del mismo y reduce el número de des­
pertare~r ·noctiitrios.
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia 37

Se han estudiado los efectos de la zo­ descargas y mejorar la calidad del sueño
plicona en pacientes con fibromialgia en estos pacientes. 12
y se ha observado que mejora el sueño y
disminuye la fatiga diurna. Sin embargo, Pramipexol
no actúa sobre el dolor ni la rigidez. 48
El pramipexol es un agonista dopa­
Efectos adversos: minérgico (agonista del receptor 3 de la
e Más frecuentes: sabor amargo, ce­ dopamina) de reciente comercialización,
falea, debilidad muscular, vértigo, cuya eficacia ha sido estudiada para en­
amnesia anterógrada, confusión y fermos de fibromialgia. Existen eviden­
astenia. cias de que el tratamiento con pramipe­
• Poco frecuentes: ataxia, diplopía, xol es seguro y bien tolerado por estos
reacciones paradójicas. pacientes. Además de que supone una
Posología: la dosis, habitual para los mejora en variables como el dolor, la fa­
adultos es de 7,5 mg antes de acostarse. 3 tiga, la capacidad funcional y el estado
Observaciones: la duración del trata­ en general. 49
miento debe ser lo más breve posible y no Este fármaco ha sido específicamente
exceder las 4 semanas, ya que puede pro­ autorizado para tratar uno de los sínto­
ducir tolerancia y farmacodependencia. mas que sufren los pacientes de fibro­
mialgia, e'l síndrome de piernas inquie­
ASPECTOS CLAVE tas de moderado a grave.5°
":<<.:,:
;-,,,
-i /,~
'.~.~-!:-~
..;.·,
Efectos adversos: náuseas, vómitos,
::i,' <;'-:t~
. ;:;2~;;:~.-:- ·.'>'.;"·. .·::, -.::\'.~:,
·;·:·:/Y
mareos, somnolencia, insomnio, astenia
.;,?;.;. y alucinaciones. Estas reacciones depen­
:',·\:;1
den de la dosis y aumentan al exceder
de 1,5 mg base/día. En los pacientes tra­
tados con 3 mg base/día, la somnolen­
cia puede aumentar al doble.
· ... yd1sm1nüyeJaJat1gá diurna.....·..·... : .. : ".·,,
:.~>~.~ '~.:.~\\_,:{~::~-··~.-:.}:5.:-•.4·;-~··'.'.:l~~:;-'.·> .~ \: ­ . ;:::,r~·:~'.:~·.:.'::~ ·;·
•::::;;\·,'~...:<- •. ; : :'.\"
·,/;:· 4>: ~- (:_-.' ·; <::._ ·-.:i;· :~ ";:; ·:, ;;.::';: :·:;'.-'_-;.: ··-~: ;- :/F>./ ,.. ··~ ­ ·;·
,_,_;;_'¡ ;.,.;;;¡;'.);.:·. ·­ \¡.,.-.'·''' ,,..:•..:«~· ·-·-:. ·:.:.<.·:\.-·.,·:.
Posología: dosis inicial 0,088 mg
base/0,125 mg sólo una vez al día 2-3 ho­
Agonistas dopaminérgicos ras antes de acostarse. En los pacientes
Los agonistas dopaminérgicos son
ASPECTOS CLAVE
fármacos que actúan estimulando los re­
ceptores de la dopamina. Ésta es un
neurotransmisor que interviene en nu­
merosas funciones entre las que se en­
cuentra la regulación del control motor.
Si se controlase la modulación de do­
pamina, se podrían controlar dichas
38 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
que requieran alivio sintomático adicio­
nal, la dosis puede incrementarse cada
4-7 días, hasta un máximo de 0,054 mg
de base/0,075 mg sal. 3
Antagonistas de los receptores
de serotonina
Es un grupo de fármacos que se
unen a los receptores de la serotonina
pero no los activan, de modo que blo­
quean las acciones de la mismoa o de
sus agonistas. Se ha descubierto que los
antagonistas del receptor 5-HT3 ejercen
una mejoría notable en los pacientes
que padecen fibromialgia.
Ondansetrón
Es un antagonista selectivo de los re­
ceptores tipo 3 de la 5-hidroxitriptamina
(5HT-3) presentes en los terminales ner­
viosos centrales y pe1ifélicos. Es un fárma­
co muy utilizado para la prevención y tra­
tamiento de las náuseas/vómitos inducidos
por la quimioterapia y el postoperatorio.
Se ha estudiado su administración en
pacientes con fibromialgia y el resultado
ha sido relativamente útil para el dolor,
los puntos sensibles y las cefaleas. 51
Efectos adversos: estreñimiento, ce­
falea, sensación de rubor o calor, hipo.
Posología: 8 mg cada 12 h. 8
Observaciones: puede reducir el
efecto analgésico del tramadol.
Tropisetrón
Es un antagonista competitivo selec­
tivo muy potente de receptores 5-HT3
localizados en neuronas periféricas y
dentro del SNC. Se utiliza para prevenir
las náuseas y vómitos inducidos por
quimioterapia y postoperatorios.
Se ha estudiado para tratar la fibro­
mialgia a dosis de 5 mg/día durante
28 días y ha demostrado reducir signifi­
cativamente la clínica de la enfermedad.
Efectos adversos: cefalea, estreñi­
miento, sensación de mareo, fatiga y
trastornos gastrointestinales.
Posología: 5 a 15 mg al día. 8
Observaciones: para personas con
hipertensión a1terial no controlada (evi­
tar dosis diarias mayores de 10 mg).3
ASPECTOS CLAVE
Teniendo en cuenta los tratamientos
expuestos a lo largo del presente capí­
tulo, la Sociedad Espl,lñofa de Reumato­
logía (SER) recomienda utilizar los si­
guientes fármacos y las dosis expuestas
como fármacos de elección para tratar
las principales manifestaciones de los
pacientes éon fibromialgia (Tabla 3-1).
Otros fármacos a estudio
Existen una serie de fármacos que
han sido y están siendo investigados pa­
ra el tratamiento de la fibromialgia. Se
trata de elementos de distintas estructu­
 3. Tratamiento farmacológico de la fibromialgia 39

Paracetamol . Paracetamol + Tramado!

i g / 6-8 h 350 mg + i2,5 / 6-8 h

Fluoxetina
20-40 mg / mañana
Alprazolam
i mg / i2-24 h
Modificado de Rivera J, Alegre C, Ballina FJ, Carbone// J, Carmona L, Castel B et al. Documento de consenso de la Sociedad Espa­
ñola de Reumatología sobre la fibromialgia. Reumatol Clín 2006,2 supl 1:S55-56.
*Tratamientos cortos.

ras que actúan sobre diferentes síntomas
de la enfermedad.
Melatonina
Es un fármaco que trata los desórde­
nes del sueño y, según las evidencias
obtenidas en un estudio con una mues­
tra de 4 pacientes (mejora el ciclo del
sueño y atenúa el dolor), podría tener
efectos potencialmente beneficiosos en
el tratamiento de la fibromialgia. 52 No
obstante, se debe tener en cuenta que
no existen muchos estudios que presen­
ten resultados convincentes.
Oxibato sódico
Es un sedante bien tolerado por los
pacientes, que puede tener efectos be­
neficiosos para el sueño y el dolor. Los
resultados de estudios realizados en pa­
cientes de fibromialgia muestran mejoras
significativas en los puntos de dolor y fa­
tiga.53 Además, estudios posteriores re­
flejan mejoras del sueño, la fatiga y la vi­
talidad, lo que puede traducirse en una
mejora de la calidad de vida. Hay que
señalar que en este último estudio se ex­
cluyeron a pacientes con depresión ma­
yor, síntomas de depresión o ansiedad. 54
A día de hoy, teniendo en cuenta los
resultados obtenidos, el oxibato sódico
puede perfilarse como una nueva op­
ción terapéutica.54
Hormona del crecimiento
Los pacientes con fibromialgia pre­
sentan menos cantidad de hormona de
crecimiento que las personas sanas. 42
Se ha comprobado que los pacientes
tratados con inyecciones de hormona
de crecimiento obtuvieron una mejora
global.5 5 Y en un estudio posterior se
detectó, además, una reducción en los
puntos de dolor. 56
ASPECTOS CLAVE
40 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
RESUMEN CONCEPTUAL
REFERENCIAS
l. Rivera J, Alegre C, Ballina FJ, Carbonell J,
Carmona L, Castel B et al. Documento de
consenso de la Sociedad Española de Reu­
matología sobre la fibromialgia. Reumatol
Clín 2006;2 supl l:S55-66.
2. Russell I], Fletcher EM, Michalek JE, McBro­
om PC, Hester GG. Treatment of primary fi­
brositis/fibromyalgia syndrome with ibupro­
fen and alprazolam. A double-blind, place­
bo-controlled study. Arthritis Rheum 1991;
34(5):552-560.
3. Vademecum online www.vademecum.es
(Consulta 28 diciembre 2008)
4. Agudo E, Ballester D, Balsa JA. Manual CTO
de Enfermería. 2ª ed. España: CTO Medici­
na S.L.; 2003.

INTRODUCCIÓN
Antes de encaminar al lector por la,
en ocasiones, procelosa senda de los
tratamientos complementarios y alterna­
tivos (los primeros se aplican simultá­
neamente a otra/s terapias/s y los segun­
dos de forma excluyente), es necesario
esbozar a modo de resumen un par de
consideraciones que, aunque ya han sido
desarrolladas ampliamente en anteriores
capítulos, resultarán fundamentales a la
hora de aportar luz acerca de la eficacia
de los mismos sobre una enfermedad
como la fibromialgia.
En primer lugar, la fibromialgia es un
síndrome de dolor ideopático crónico de
etiología y fisiopatología desconocidas,
que se manifiesta a través de un estado
doloroso crónico generalizado no articu­
lar. Sin embargo, no es posible confirmar
objetivamente su presencia mediante
signos radiológicos o pn1ebas de labo-
TERAPIAS ALTERNATIVAS
EN EL TRATAMIENTO
DE LA FIBROMIALGIA
P. SUEIRO BLANCO
ratorio. En segundo lugar, los tratamien­
tos que han mostrado una mayor efica­
cia a la hora de paliar, aunque parcial­
mente, las dolencias de los afectados por
la enfermedad son los farmacológicos.
Entre ellos, los antidepresivos son las
drogas que parecen ser más efectivas
contra la fibromialgia y acostumbran a
aplicarse de forma .sintomática. Las ante­
riores circunstancias confluyen de forma
significativa a la hora de asignar una po­
sición preponderante a la dimensión psí­
quica del paciente en lo que se refiere a
la enfermedad y su percepción. Por otra
parte, ocasionan que su tratamiento sea
normalmente sintomático.
Es precisamente en situaciones que
contemplan ésta u otro tipo de enferme­
dades crónicas y/o degenerativas para
las que la medicina convencional no ha
obtenido respuestas satisfactoria's, en las
que ·se, debe velar con el máximo celo
por la salud de los afectados, vedando
46 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
de forma taxativa el acceso a curanderos
y sanadores milagrosos que, aprove­
chándose del estado de desesperación
y de la falta de respuestas terapéuticas
oficiales, hacen uso de forma malinten­
cionada de «tratamientos,, que suelen es­
tar muy lejos de ser efectivos, o como
mal menor, inocuos.
El hecho de que en nuestros días no
se hayan encontrado estrategias efectivas
para todos los afectados hace que se con­
tinúe experimentando con todo tipo de
terapias alternativas, que por otra parte,
tienen una imp01tante aceptación entre
los afectados. Así por ejemplo, un porcen­
taje que oscila entre el 60-90% de los pa­
cientes con fibromialgia en Estados Uni­
dos declara haber usado uno o más
tratamientos complementarios o alternati­
vos en el tratamiento de la fibromialgia. 1•2
Por otra parte, los ensayos clínicos
que se realizan con el fin de encontrar
respuestas terapéuticas se ven afectados
por una serie de condicionantes que
también es necesario tener en cuenta.
En primer lugar, la mayor parte de los
estudios tienen una corta duración y
los sujetos que forman parte de los 1TI.is­
mos suelen presentar una baja tasa de
adherencia al tratamiento. En segundo
lugar, hay que señalar que en este tipo
de enfermedades es común la tendencia
a presentar remisiones periódicas de los
síntomas que alternan con brotes más o
menos agudos. Por último, es preciso
subrayar la complejidad de aplicar algu­
nas de las opciones que aquí se barajan
de forma experimental al ámbito de la
cotidianeidad. Esto se debe a la dificul­
tad que comp01ta la aplicación de estos
tratamientos de forma rigurosa, ya que
conlleva una gran cantidad de voluntad,
tiempo y dinero.
A continuación se realiza una breve
recopilación de algunas de las alternativas
terapéuticas más exitosas sobre las que se
han llevado a cabo experimentos clínicos,
así como de los resultados obtenidos en
el tratamiento de esta enfermedad.
ALIMENTACIÓN, DIETAS Y AYUNO
Partiendo de la base de que las enfer­
medades crónicas del tipo de la fibromial­
gia afectan tanto al estado físico como al
emocional del paciente, es bastante co­
mún que los tratamientos farmacológicos
prescritos, la continua sensación de dolor,
el insomnio, el cansancio, el hastío y el
estado psicológico acaben por causar la
pérdida del apetito y, por tanto, fomenten
conductas alimenticias poco adecuadas.
Si el sopo1te fundamental para el co­
rrecto funcionamiento de un organismo
vivo es una alimentación equilibrada
que aporte todos los nutrientes y la ener­
gía necesaria para realizar las funciones
vitales, es importante que los pacientes
afectados por fibromialgia se alimenten
de la forma más adecuada. Se han lle­
vado a cabo varios estudios tratando de
determinar los efectos de los hábitos ali­
menticios sobre los síntomas de la fibro­
mialgia. A continuación se señalarán los
beneficios de las· dietas vegetarianas, la
dieta mediterránea vegetariana normo­
calórica y el ayuno en estos enfermos.
 4. Terapias alternativas en el tratamiento de la fibromialgia
En las dietas vegetarianas se han regis­
trado numerosos casos en los que se ha
producido una mejoría de los síntomas
de la fibromialgia. Es probable que este
éxito se deba a la riqueza en antioxidan­
tes, a los bajos contenidos en grasa y
proteína, y a los altos niveles de fibra, de
algunas vitaminas (C, E y carotenos) y
minerales (Mg, K, Zn, Se) de estas dietas.
Una dieta vegetariana constituida por
productos crudos como fruta fresca, en­
saladas, vegetales, coco, nueces, semi­
llas, brotes, bayas, raíces, productos de
grano entero, tubérculos, aceite de se­
milla de lino y aceite de oliva virgen es
capaz de proporcionar un 24% de grasa,
un 65% de carbohidratos y un 11% de
proteína, que si se acompaña de la in­
gesta de zumo de zanahoria puede tam­
bién añadir betacarotenos. De esta for­
ma se consigue mejorar la calidad de
vida, la sensación subjetiva de mejoría
y bienestar, el aumento de la movilidad y
de la flexibilidad, la disminución de la
rigidez matinal y la reducción del dolor
en determinados puntos del cuerpo en
estado de reposo y tras movimiento. 3•4
Este tipo de dietas tienen expresa­
mente prohibido el consumo de alco­
hol, cafeína, azúcar refinado, jarabe de
maíz, aceite refinado o hidrogenado, ha­
rina refinada, lácteos, huevos o cual­
quier tipo de carne.
Por su parte, las dietas vegetarianas
estrictas, de alimentos crudos ricos en
lactobacterias y bajas en sal también pa­
recen reducir el dolor, la rigidez matinal
y mejorar la calidad del sueño y la per­
cepción subjetiva de la salud. 5
47
La dieta mediterránea vegetariana
normocalórica, en la que se ingieren
2000 kcal/día, se compone de 7 porcio­
nes de fruta y vegetales, pan de grano
entero, pasta, arroz y dos porciones de
pescado por semana. Para la prepara­
ción de los alimentos únicamente se
emplea aceite de oliva y aceite de cano­
la. Esta dieta ha mostrado tener efectos
positivos sobre alguno de los síntomas
de la fibromialgia. 6
Incluso un ayuno de 8 días también
se ha mostrado como una alternativa a
la dieta vegetariana mediterránea pro­
duciendo mejorías similares. 6 Éste debe
estar constituido por: té no estimulante,
zumo de fruta, pequeñas cantidades de
sopa de vegetales ligeros (con una in­
gesta máxima de 300 kcal/día) y entre 2
y 3 litros de líquidos diarios. Previamente
se debe hacer una preparación de dos
días, en la que se ingerirán 800 kcal/día
y estará básicamente compuesta por
arroz cocido y vegetales.
Se ha comprobado que tanto las die­
tas vegetarianas de alimentos crudos co­
mo el ayuno incrementan los niveles de
los carotenoides y las vitaminas C y E, 4
reducen la concentración de. peróxido,
colesterol, lípidos, plasma fibrinógeno y
del nivel de varias lipoproteínas del co­
lesterol total relacionadas con los facto­
res de riesgos coronarios en el suero
sanguíneo. 5•7 Además, disminuyen el ni­
vel de sodio en orina, 5 lo que de alguna
manera, refuerza la mejoría de los sín­
tomas físicos de la enfermedad.
La dieta vegetariana no parece pro­
vocar ningún efecto sobre la microbio­
48 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

logía de la flora aerobia y anaerobia fe­ ASPECTOS CLAVE

cal. Mientras que, por el contrario, tras
un ayuno, existen datos contradictorios
acerca del efecto provocado sobre la
concentración de inmunoglobulina A
(sustancia que mejora las funciones in­
munes) y que en ocasiones no se modi­
fica6 y en otras sí, 8 incluso con un efecto
que se extiende hasta 3 meses posterio­
res a la t~rminación del ayuno.
Por otra parte, también existe algún
estudio que pretende destarrar la hipó­
tesis de que las dietas ricas en proteína
animal tienen un efecto negativo sobre
los síntomas de la fibromialgia. Para
ello se basan en que, aunque el triptó­
fano cerebral (aminoácido esencial que
ayuda a segregar la serotonina en el
cerebro) es bajo en pacientes de fibro­
mialgia y esta sustancia es baja en die­
tas ricas en proteínas animales, no pa­
rece haber relación entre la reducción
en la dieta de las proteínas ricas en lar­
gas cadenas de aminoácidos de origen
animal y el triptófano. 9
Para finalizar, la comparación de los ACUPUNTURA
resultados obtenidos entre un tratamien- · YELECTROACUPUNTURA
to basado en una dieta vegetariana y
otro con un antidepresivo deja bien cla­ La acupuntura es una técnica basada
ro que los tratamientos farmacológicos en la inserción de agujas en determina­
convencionales son más efectivos en la dos puntos de la piel que coinciden con
mejoría de los síntomas de la fibromial­ terminaciones nerviosas. Según la teoría,
gia. Gracias a ellos se consigue reducir de este modo se consigue una estimula­
la intensidad del dolor, la fatiga, el in­ ción capaz de hacer disminuir el dol~r.
somnio y el número de puntos de dolor, La acupuntura es s~ duda el tratamiento
así como mejorar la calidad del sueño, que cuenta con una mayor aceptación
mientras que con las dietas se consi­ dentro de las terapias alternativas para el
guen también disminuciones, aunque tratamiento de la fibromialgia y del que
de una intensidad mucho menor.9 se puede encontrar un mayor número
 de estudios. Tanto es así, que el 22% de
los pacientes afectados de fibromialgia
declara haber probado la acupuntura. 10
A pesar de su evidente aceptación
entre los afectados de fibromialgia, no
está muy claro que la acupuntura pro­
duzca más efectos positivos en los sín­
tomas de la fibromialgia que cualquier
.otro tratamiento. En esta línea, Ezzo et al. 11
~cuestionaron la eficacia de la acupuntura
'en dolores crónicos a partir de la biblio­
grafía generada entre los años 1966-99.
Aplicaron criterios de eficiencia en
cuanto a la metodología de estudio em­
pleada (reparto aleatorio de pacientes
entre grupos de tratamiento, presencia
de grupos control, etc.), que redujeron
la cantidad final a un tercio de los ensa­
yos seleccionados. La conclusión de es­
tos investigadores fue que no era dema­
siado evidente que la acupuntura fuese
más efectiva que ningún otro tratamien­
to para el dolor crónico.
De forma más específica se sugiere
que la aplicación de acupuntura en
puntos específicos para la patología de
la fibromialgia, en puntos no específicos
para la enfermedad, en puntos no reco­
nocidos por la práctica habitual de la
acupuntura e incluso tratamientos sin
penetración efectiva de las agujas otra­
tamientos simulados presentan los mis­
mos efectos sobre el dolor subjetivo, la
angustia psicológica, la fatiga, la calidad
del sueño o el bienestar general. 12·13
La estimulación manual de las agujas,
con independencia de si se aplica en
puntos tradicionales o en puntos no tra­
dicionales, tampoco parece producir me­
joría en el dolor general de los pacientes
con fibromialgia, que se ha llegado a re­
ducir en un 25-35%, independientemente
de la aplicación de estimulación o de los
puntos de acupuntura seleccionados. 14
Esta falta de especificidad en cuanto
a los resultados de la acupuntura no es
una característica exclusiva de los afec­
tados por fibromialgia, ya que también
se han registrado efectos similares en
otras tipologías de dolor muscular, 15 en
las que se consiguió una reducción del
dolor, independientemente de si se ha­
bía aplicado un tratamiento de acupun­
tura real o un tratamiento de acupuntura
simulada, y que probablemente se justi­
fica por la estimulación mecánica de los
músculos provocada por las agujas,
afectando al dolor miofascial.
En cualquier caso, parece que los ex­
pertos coinciden en que el tratamiento
ha de presentar entre 24 y 18 sesiones de
30 minutos cada una, con una frecuencia
de entre 1 y 3 veces por semana. 12·14
La electroacupuntura es una varia­
ción de la acupuntura convencional.
Consiste en aplicar suaves corrientes
eléctricas con una intensidad máxima de
10 miliarriperios (mA) a través de las
agujas que se introducen en la piel. En
contraste con lo que ocurre con la acu­
puntura tradicional, parece que la efica­
cia sobre los síntomas de la enfermedad
de la fibromialgia es mayor. Algunos es­
tudios16 han demostrado la eficacia de
la electroacupuntura aplicada en dos
puntos periféricos de acupuntura y has­
ta 6 puntos más -cerca de puntos de
dolor- con una intensidad de corriente
50 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
suficiente para causar contracción mus­
cular. Ésta provoca efectos positivos tras
el tratamiento con una mejora significa­
tiva del umbral e intensidad del dolor,
la calidad del sueño y las apreciaciones
médicas y del paciente, la única varia­
ble que no registró una mejoría signifi­
cativa es la rigidez matinal.
Mientras, la electroacupuntura simu­
lada u otras terapias como la estimula­
ción eléctrica dermo-neurológica no pa­
recen mejorar ninguno de los síntomas
considerados. 16•17 En cualquier caso, la
mejoría es más evidente cuando se apli-
ASPECTOS CLAVE
:,:·,¡ ····• .•,. ... , . s.. ' ·1~.<:·:,~
~~Jl~f;~,~~f~,~~íf~if'I~:~'¡ :;:
·"·. ~. 'Nó existe~, demasiadas.evide~cias d~ •.. ···'
Cll se·nan'r'egistrado efectos beneficiosos
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· ··e· o or mio a:sc1a. .. : . · . ., ·:.·· . . ." .
·•· •.·.···La electrq?~updntUía·'par~ce"ser·má~:· >\:;-~
, • i "~
ca un tratamiento consistente en la toma
de un estimulador de endorfinas como
el oryzanol, hecho que constata que las
terapias farmacológicas convencionales
son más efectivas para tratar estos sín­
tomas que la electroacupuntura.
HIPNOSIS, RELAJACIÓN
Y SUGESTIÓN
La hipnosis es un método en el que
se crea una interacción social en la cual
un sujeto responde a las sugestiones
ofrecidas por un hipnotizador a través
de experiencias que buscan conseguir
·~.: ...:,··.:.... ··· · ·····.· .~·._ .. ,:,., ,".;.:.. «'. alteraciones en la percepción, la memo­
ria y la acción voluntaria del sujeto.
El tratamiento hipnótico, solo o en
combinación con otros tratamientos se
'
ha mostrado en ocasiones efectivo para
controlar el dolor crónico. 18•22 Así, se han
llegado a observar mejoras del dolor
muscular, la fatiga, los desórdenes del
;·.· sueño Y la evaluación global en pacien:­
tes tratados con hipnoterapia. Se han ob­
tenido, incluso, mejores resultados que
con la terapia física. 23 Sin embargo, algu­
nos expertos concluyen que este tipo de
tratamientos no es más efectivo que la
relajación o el entrenamiento autogénico
en el manejo del dolor crónico.
Es importante considerar que la hip­
nosis parece tener mayor influencia en
la afectación del dolor que en la sensa­
ción del dolor, de modo que se ha ex­
tendido la idea de que la analgesia pla­
cebo es aparentemente más efectiva en
pacientes afectados que en sujetos sa­
 4. Terapias alternativas en el tratamiento de la fibromialgia
nos a los que se aplica estimulación del
dolor, debido a la modulación del com­
ponente afectivo del dolor y a la mayor
expectativa y deseo de liberación del
dolor en los pacientes crónicos compa­
rado con los sujetos sanos.
Por otra parte, no se conoce total­
mente el rol específico de los compo­
nentes del tratamiento hipnótico, entre
:,:Jos que se encuentran la sugestionabili­
dad, la facilidad para ser hipnotizado, la
relajación, la expectación y el control
percibido sobre el dolor, observándose
efectos analgésicos similares en pacien­
tes con altos, medios y bajos niveles de
susceptibilidad hipnótica.
La relajación se entiende como un
acercamiento sistemático para enseñar a
las personas a ganar conciencia de sus
respuestas psicológicas y a alcanzar la
tranquilidad cognitiva y psicológica. Las
sugestiones de analgesia, de bienestar o
de confort buscan reducir la sensación
del dolor.
Es ampliamente aceptado que la di­
mensión específica de la acción de la
sugestión hipnótica depende del conte­
nido de la instrucción y que la sugestión
de analgesia y relajación tiene diferentes
efectos en la reducción del dolor.
Algunos autores 24 aseguran que la
hipnosis seguida por sugestiones de
analgesia (eliminando la tensión y crean­
do sensaciones de bienestar) tiene un
mayor efecto en la intensidad y en la di­
mensión sensorial del dolor que la hip­
nosis seguida de la sugestión de relaja­
ción (invocando estímulos visuales,
auditivos, táctiles y olfativos registrados
51
en situaciones de relajación y bienestar)
o que la relajación de la totalidad del
cuerpo, incluyendo el uso de la respira­
ción del diafragma y sugiriendo senti­
mientos de bienestar y relajación. Esto
también demuestra que el contenido de
la sugestión es importante y que algunas
sugestiones son más efectivas que otras .
en el control del dolor.
La susceptibilidad a la hipnosis no pa­
rece ser determinante en la reducción de
la intensidad del dolor durante la sesión
de relajación hipnótica y sugestión de
analgesia. Sin embargo, sí hay diferencias
en la duración del efecto sobre la per­
cepción del dolor a favor de las personas
altamente susceptibles con una menor
intensidad del dolor durante la sugestión
de analgesia. 25 Por su parte, el efecto de
la sugestión de analgesia en la percep­
ción del dolor parece ser la misma en pa­
cientes con baja susceptibilidad a la rela­
jación hipnótica antes de la sugestión.
La hipnosis ericksoniana, desarrolla­
da a partir del enfoque de Milton Ericks­
son, 26 también se ha utilizado con éxito
en trastornos dolorosos crónicos y agu­
dos y en patologías musculo-esqueléti­
cas. Asimismo, ha demostrado su utili­
dad como adyuvante en estados de
dolor posquirúrgico asociado al cáncer
y en el síndrome de dolor premenstrual
refractario. Esta técnica se caracteriza
por la inducción de un estado de hip­
nosis, en el que el paciente no pierde el
estado de alerta y orienta su atención
más intensamente al interior que al ex­
terior. Gracias a esto, la persona desarro­
lla una gran actividad interna para
52 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

modificar la percepción de sus sensacio­ ASPECTOS CLAVE

nes, de su cuerpo, del tiempo y del es­
pacio, al mismo tiempo que se manifies­
tan signos físicos de trance hipnótico.
La hipnosis ericksoniana es efectiva27
desde el primer mes de tratamiento.
Muestra una clara tendencia hacia una
mayor reducción en la cuenta de puntos
dolorosos, aunque no tiene efecto sobre
la capacidad funcional y la evaluación
de la enfermedad por. el paciente y el
médico.
Por otra parte, el hecho de que la in­
ducción hipnótica active distintas zonas
del cerebro rastreadas con escáner puede
ser indicativo de cambios en el dolor fi­
bromiálgico como consecuencia de la
producción de alteraciones sensoriales
y la correspondiente modulación de la
actividad cerebral. 28
Estrategias sencillas como la identifi­
cación del nivel de dolor del enfermo
con un dial cuyo movimiento es capaz
de alterar y anclar rápidamente el dolor
en un nivel alto, medio o bajo, de acuer­
do con la sugestión verbal aplicada a ca­
da paciente durante la hipnosis, permiten
tratamientos médicos farmacológicos
un cambio concomitante en la sensación
convencionales, especialmente cuando
de dolor fibromiálgico de los sujetos
se utilizó la hipnosis. 29
afectados. 28 En cualquier caso y aunque
la sugestión parece ser altamente efectiva
en el cambio del dolor subjetivo, los pa­ TERAPIA COGNITIVO­
cientes muestran un mayor control sobre CONDUCTUAL
su dolor cuando media la hipnosis.
Finalmente y en contra de lo visto Las diferentes modalidades de terapia
hasta el momento, tratamientos multi­ cognitivo-conductual se emplean en nu­
modales cognitivos de comportamiento, merosos programas de tratamiento de la
con y sin hipnosis, provocaron mayores fibromialgia: El razonamiento clínico so­
beneficios sobre los síntomas que los bre el que se sustenta el uso de estas in­
 4. Terapias alternativas en el tratamiento de la fibromialgia
tervenciones es que los modelos de pen­
samiento negativo y las conductas disfun­
cionales pueden contribuir a aumentar y
mantener los síntomas y la discapacidad
del enfermo. Si el sujeto logra identificar
y controlar estos modelos, podrá alcanzar
pensamientos, emociones y conductas
más positivas y mejorar el autocontrol y
el manejo de su enfermedad.
Numerosos estudios han ratificado
los beneficios de los programas de edu­
cación, el entrenamiento en habilidades
de adaptación o el uso de imágenes di­
rigidas al ·control del dolor y la adapta­
ción funcional en pacientes con fibro­
mialgia de todos los rangos de edad.
Degotardi30 ha diseñado un progra­
ma de intervención cognitivo-conduc­
t:ual de 8 semanas de duración que ha
mostrado efectos positivos. Incluye dis­
tintas fases: en primer lugar una fase de
educación con información sobre la
etiología y el tratamiento de la enferme­
dad, la fisiología del dolor, la relación
entre las emociones y la persistencia de
los síntomas. A continuación, un segun­
do período dirigido a la mejoría del pa­
trón del sueño. Para que esto sea posi­
ble, se incluyen técnicas para mejorar la
higiene del sueño, identificar las con­
ductas que interfieren en un sueño re­
parador y la educación en técnicas res­
piratorias y de relajación. Una tercera
fase dirigida al manejo del dolor que
abarca la detección de pensamientos
disfuncionales sobre el dolor, la educa­
ción en técnicas de distracción, el uso de
imágenes guiadas y de autohipnosis y,
finalmente, dos semanas de tratamiento
53
centradas en las actividades de la vida
diaria en las que se educa al paciente en
cambios ergonómicos y posturales, se
promueve la participación en actividades
aeróbicas de forma regular o la educa­
ción en la importancia del trabajo de
fuerza y flexibilidad muscular.
También se han constatado los bene­
ficios de la terapia cognitivo-conductual
tanto en jóvenes como en adultos con fi­
bromialgia, especialmente, a través de las
técnicas de imágenes dirigidas y de rela­
jación muscular progresiva. 31 •33 Estas téc­
nicas cognitivas pretenden que el sujeto
experimente una realidad interna placen­
tera, en ausencia de estímulos externos,
que le permita modificar su conducta.
Menzies y su grupo de trabajo 32 •33 lo­
graron mejorar la capacidad funcional
de sujetos afectados de fibromialgia y
aumentar su capacidad para controlar
el dolor y otros síntomas asociados a la
enfermedad a través de una interven­
ción que consiste en el uso de tres gra­
baciones de audio. La secuencia de
grabaciones que emplearon es la si­
guiente: la primera grabación está des­
tinada al entrenamiento de las técnicas
de la relajación muscular y las imáge­
nes dirigidas, con el propósito de con­
seguir una disminución de la tensión
muscular y una sensación de bienestar.
La segunda grabación consiste en una
versión más corta de la técnica de rela­
jación muscular, seguida de las imáge­
nes guiadas para alcanzar la sensación
de estar «cada vez mejor». Con la terce­
ra y última grabación se pretende que
los pacientes sean capaces de sentir,
54 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
mediante las imágenes dirigidas, cual­
quier cosa que deseen hasta llegar a
sentirse libres de cualquier síntoma de
la fibromialgia.
La frecuencia del uso de las graba­
ciones varía de tal forma que en la pri­
mera fase han de escucharse como mí­
nimo una vez al día. Posteriormente,
durante las 4 semanas de seguimiento,
los pacientes pueden usar cualquiera de
las tres grabaciones en el orden y con
la frecuencia que deseen, con la condi­
ción de que al menos, utilicen una de
las grabaciones diariamente.
Otra terapia cognitivo-conductual
que parece tener efectos positivos sobre
la recuperación de la capacidad funcio­
nal34 es la técnica de reciclaje de la amíg­
dala cerebral, que tiene como objeto el
ASPECTOS CLAVE
·:<····· s1ntorrias de 1a,ehtermedad'.e'.int1uye'::,· ·:."
,·\'.·' 2 z~5~_iF_-,~~-;'.1:~+T-."'.e_''ji_t_.ª.·.··.'••c.: .:'io_,;_;_,h_.••."?;:[~~~-:.~i.r_••~pi~fü!::'}·.:·~:l;;
• '
control de las reacciones del paciente
frente a los síntomas de la enfermedad
para que éste sea capaz de reconocer el
proceso interno que desencadenan los
síntomas de la enfermedad y actuar de
forma rápida sobre ellos, impidiendo
que aparezca la ansiedad y el miedo.
Incluye una técnica de meditación de­
nominada suavizar el flujo y el uso de
técnicas respiratorias como la respira­
ción nasal alternativa, también emplea­
das en el Yoga.
OTRAS TERAPIAS: OXÍGENO
HIPERBÁRICO, HOMEOPATÍA
Y MUSICOTERAPIA
Otras estrategias terapéuticas que
también han mostrado algún beneficio
en el tratamiento de la fibromialgia son
la oxígenoterapia, la homeopatía y la
musicoterapia.
La terapia con oxígeno hiperbárico
consiste en respirar oxígeno 100% puro
-. '~ '· ;' '
,.' ,: • '. '!"/; '. ~ • ' •
mediante un tubo endotraqueal, máscara
o capucha, en el interior de una cámara
a presión, sopo1tando presiones superio­
res a 1 atmósfera. El efecto de este trata­
miento supone un incremento de la con­
centración y de la presión parcial del
oxígeno, que favorece un incremento de
la oxigenación de todo el cuerpo.
Fassbender y Wegner35 propusieron
este tratamiento pa1tiendo de la hipóte­
sis de que la hipoxia local podría tener
un papel etiológico en el desarrollo de la
" -:··· ,' ~--·.'·'( - :;-~·1:'-\;.l/;\ .
sintomatología de la fibromialgia, dado
que la presión del oxígeno en los tejidos
 4. Terapias alternativas en el tratamiento de la fibromialgia 55

musculares y la media total de presión El método de Nordoff-Robbins40 con­

de oxígeno en los tejidos subcutáneos sistente en utilizar creaciones musicales
en pacientes con esta enfermedad son de los propios enfermos logró reducir la
significativamente menores que en los intensidad del dolor y disminuir la limi­
controles. 36 De esta forma, el envío de tación funcional que éste producía en
oxígeno podría prevenir el daño en el los pacientes. Sin embargo, no se obser­
tejido isquémico mediante la disminu­ vó ningún cambio en los niveles de an­
ción de la concentración de ácido lácti­ siedad y depresión.
co y ayudando a mantener el nivel de Siedliecki41 también detectó que los
ATP (adenosín tri-fosfato). efectos de la musicoterapia sobre pa­
El uso de este tratamiento mediante cientes con dolor crónico no maligno
el empleo de cámara hiperbárica con permiten una disminución del dolor y
oxígeno, en sesiones de 90 minutos a de la limitación funcional, un descenso
2,4 atmósferas con una periodicidad de en el nivel de depresión y la aparición
una sesión diaria, ha permitido mejorías de una sensación de fuerza.
significativas con respecto a los valores En cuanto al tipo de música a em­
iniciales en cuanto al número de puntos plear,. es más útil que sea el propio pa­
sensibles, umbral de dolor y severidad ciente quien seleccione las melodías
del mismo. 37 que prefiera. De esta forma, se consi­
La homeopatía es un método tera­ guen mayores beneficios sobre la per­
péutico basado en la administración de cepción del dolor que cuando se em­
pequeñas dosis de sustancias químicas, plea música clásica relajante. 42
mayoritariamente de origen vegetal, que
buscan la activación de las defensas del ASPECTOS CLAVE
organismo. La aplicación de un remedio
homeopático como el Rhus toxicoden­
dron u otros remedios líquidos homeo­
páticos individualizados han reducido el
número de puntos dolorosos y la per­
cepción del dolor, han mejorado la cali­
dad de vida y la calidad del sueño y han
aumentado la percepción global de sa­
lud de los pacientes de fibromialgia. 3S,39
La musicoterapia emplea la música
con la intención de controlar el dolor.
Se ha utilizado, no sólo en patologías
reumáticas, sino también durante el pe­
ríodo posquirúrgico de pacientes onco­
lógicos o pediátricos.
56 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

RESUMEN CONCEPTUAL
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58 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
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nical Trial of Acupuncture Compared with
 ASPECTOS PSICOLÓGICOS
INTRODUCCIÓN
La fibromialgia es un síndrome de do­
lor crónico y complejo que causa dolores
generalizados y un profundo agotamien­
to. La elevada prevalencia de esta enfer­
medad y el impacto negativo de la mis­
ma en la calidad de vida de los pacientes
hace necesario desarrollar la investiga­
ción, con el fin de disponer de tratamien­
tos multidimensionales y multidisciplina­
res que abarquen la complejidad de esta
enfermedad. En este sentido, tanto los
aspectos psicológicos como los trata­
mientos han cobrado una importancia
fundamental en el tratamiento del dolor.
La teoría de la compuerta8 permitió
que el dolor se concibiera de una for­
ma multidimensional, en la que se in­
cluían aspectos biológicos, psicológicos
y sociales.
Por otro lado, son muchos los aspec­
tos importantes y necesarios para con-
DE LA FIBROMIALGIA
J. DEL VALLE CUADRADO
tribuir a la mejora de la calidad de vida
de las personas con fibromialgia. Sin em­
bargo, la falta de conocimiento que existe
de la enfermedad dificulta que los en­
fermos, profesionales, familiares de afec­
tados o la sociedad en general ponga de
su parte para mejorar la calidad de vida.
Desde la psicología, se pretende dar res­
puesta a esa falta de conocimiento, es­
pecialmente cuando está relacionada
con los afectados, familiares y otros pro­
fesionales.
ASPECTOS PSICOLÓGICOS
DE LA FIBROMIALGIA
La implicación de la psicología en las
enfermedades médicas ha ido aumen­
tando durante los últimos años, espe­
cialmente en aquellos procesos que cur­
san con dolor crónico y que provocan
un cambio en el estado previo del indi­
62 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
viduo que las sufre. Entre estas enfer­
medades, merece una especial atención
la fibromialgia, tanto por las repercusio­
nes que produce en la persona, como
por la ausencia de hallazgos que permi­
tan demostrar que existe una alteración
física específica que explique los sínto­
mas que la caracterizan.
Al hablar de la relación entre fibro­
mialgia y psicología se deben contem­
plar:
• Los factores psicológicos que pue­
den influir en el desarrollo de la
enfermedad.
• Los factores psicológicos deriva­
dos de la enfermedad.
• Las variables a tener en cuenta de
cara al tratamiento.
Dentro de los factores psicológicos
que pueden relacionarse con la apari­
ción y evolución de la enfermedad se
ha hablado de: ocurrencia de sucesos
traumáticos durante la infancia, proble­
mas emocionales. como ansiedad o de­
presión en fases tempranas, variables
de personalidad (como el perfeccionis­
mo, la rigidez, la introversión), el estrés
crónico físico o emocional y la capaci­
dad de afrontamiento del mismo o la
falta de apoyo social que la persona
percibe.
Cuando se atienden los factores psi­
cológicos que son consecuencia de la
enfermedad, se observan alteraciones
emocionales y conductuales, que en al­
gunos casos llegan a constituir cuadros
que merecen una atención especializa­
da. De este modo, son frecuentes los
síntomas ansiosos (se sienten constan­
te1nente nerviosos, incapaces de relajar­
se) o depresivos (presentan cambios de
humor con bastante frecuencia y perío­
dos de tristeza o decaimiento emocio­
nal). De hecho, más de la mitad de los
enfermos de fibromialgia padecen uno
o ambos de estos trastornos. Asimismo,
suelen aparecer otros síntomas, como
un marcado descenso en el nivel de ac­
tividad, una ruptura con el funciona­
miento previo a la aparición de la en­
fermedad, una pérdida de relaciones
sociales y, sobre todo, una alteración
del sueño. Este último, es considerado
uno de los pilares básicos de la enfer­
medad. Se produce una alteración en la
fase de sueño profundo en la que, en
muchos casos, no se llega a conseguir
una relajación muscular adecuada, con
un sueño más superficial y despertares
precoces que lo interrumpen. A lama­
ñana siguiente, esto se traduce en un
despertar con la sensación de no haber
descansado. Además, estos pacientes
tienen más posibilidades de presentar
sacudidas musculares. (mioclonías)
mientras descansan, principalmente de
las piernas, que pueden alarmar a sus
familiares .
Por otro lado, los pacientes afectados
de fibromialgia padecen una variedad de
síntomas cognitivos que además tienden
a cambiar en breves períodos de tien1po.
Así, aspectos tales como la dificultad pa­
ra concentrarse, la lentitud mental, los
lapsus de memoria, la dificultad para re­
cordar nombres o palabras y el sentirse
fácilmente ab1umados al enfrentarse con
 5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia
varias cosas a la vez son rasgos frecuen­
tes y comunes en este proceso.
Por otra parte, importantes investi­
gaciones realizadas desde hace dos dé­
cadas 11·13 comienzan a apuntar que los
pacientes afectados de fibromialgia
presentan una amplificación de la per­
cepción del dolor al valorar como tal
todo el sufrimiento general que se sien­
te. Esta ambigüedad que existe tanto
en el diagnóstico como en el abordaje
del tratamiento ocasiona que el paciente
se sienta confuso y tenga la sensación
de que no se le está tratando de manera
correcta, de manera que se vuelve más
vigilante sobre sus experiencias percep­
tivas. Esta conducta de hipervigilancia
hace que los pacientes extiendan sus
sensaciones dolorosas a zonas del cuer­
po que están alejadas de los puntos sen­
sibles.
No es difícil comprender que una en­
fermedad que produce un dolor crónico
generalizado (para el que no existe un
tratamiento efectivo), y serias limitacio­
nes en la vida cotidiana de la persona
que lo sufre, que pocas veces se siente
comprendida por quienes le rodean,
produzca fenómenos como los descri­
tos. Sin embargo, no debe entenderse
que todo el que sufra fibromialgia está
condenado a padecer un trastorno mental
como ansiedad o depresión. En la ma­
yoría de los casos dependerá de la acti­
tud que tome la persona ante la enfer­
medad.
Una de las vivencias que los pacien­
tes describen con mayor frecuencia es
la sensación permanente de indefen­
63
sión. Es decir, el sentimiento de que es­
tán afectados por un proceso enorme­
n1ente aversivo frente al que no pueden
hacer nada. Así, el individuo entra en un
círculo vicioso, en el que dichos pensa­
mientos incrementan los sentimientos
de inutilidad, incapacidad y falta de
control, y con ello los síntomas depresi­
vos y ansiosos. La fibromialgia produce
ansiedad y depresión, pero la relación
es recíproca, la ansiedad y la depresión,
si bien no debe afirmarse que produz­
can la fibromialgia, mantienen e incre­
mentan el dolor asociado a cualquier
enfermedad. Por último, los resultados
ASPECTOS CLAVE
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64 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
de un estudio de la universidad de Cin­
cinnati (Estados Unidos)1 mostraron que
los pacientes con fibromialgia (la mayo­
ría mujeres) presentaban un promedio
tres veces mayor de padecer depresión
y siete veces mayor de sufrir cuadros de
ansiedad, entre otros. De esta manera,
los autores señalan que puede existir
una vulnerabilidad común entre la fibro­
mialgia y algunos de estos trastornos
psicológicos en determinados pacientes.
Las posibles causas comunes de vulne­
rabilidad podrían apuntar tanto a facto­
res genéticos como ambientales, tales
como el estrés crónico.
PERFil.. PSICOLÓGICO DE l.OS
PACIENTES CON FIBROMIAI.GIA
Resulta exagerado establecer un perfil
típico del paciente con fibromialgia. Sin
embargo, sí se repiten ciertas característi­
cas de personalidad, 9 como por ejemplo:
• Tendencia a. satisfacer las necesi­
dades de los demás antes que las
propias.
• Tendencia al perfeccionismo, a ser
muy exigente consigo mismo.
• Tener sentimientos de culpabili­
dad por la falsa creencia de que
«todo depende de mí".
• Baja autoestima.
e Dificultad para pedir favores a los
demás, tendencia a dar, pero no a
recibir.
• Dificultad para expresar lo que
siente, tendencia a reservarse sus
problemas para no preocupar a
los demás.
• Tendencia a preocuparse excesi­
vamente por todo lo que le rodea.
• Cierta predisposición al estrés (no
saben repartir su tiempo).
• A menudo entran en estados de
tristeza sin motivo aparente.
Por otra parte, no podemos hablar a
la ligera de la existencia de una analogía
(un "matrimonio,,) entre los trastornos de
personalidad y la fibromialgia. 12 Son
muchísimas las personas afectadas que
sufren la enfermedad sin tener un tras­
torno de personalidad, aunque ciertas
características de personalidad se pue­
den intensificar ante el enfrentamiento
y afrontamiento, día y noche, de la sin­
tomatología habitual: dolor, fatiga, pér­
didas en procesos cognitivos básicos
(memoria, atención, concentración),
trastornos del sueño, parestesias y an­
siedad casi constante. Teniendo en
cuenta todo lo anterior, si una persona
llegara a desarrollar la enfermedad, pro­
bablemente mostraría muchas de las ca­
racterísticas de personalidad a las que
se ha hecho referencia.
Por las propias características de la fi­
bromialgia, al aplicarse las pruebas psi­
cométricas más habituales que evalúan
los trastornos de personalidad (como por
ejemplo el MCMI-III), entre otras, es fácil
obtener puntuaciones elevadas en deter­
minados rasgos, tales como el obsesivo­
compulsivo, paranoide, somatoforme o
histriónico. Aspecto éste que no se veri­
fica en muchos de los casos a través de

entrevistas diagnósticas en profundidad
o a lo largo de una terapia psicológica.
Por supuesto, como en cualquier otro
sector de la población, no se excluye la
posibilidad de que existan personas afec­
tadas con trastornos de personalidad.
En definitiva, no se trata de que el
paciente cambie su forma de ser, sino
de que tome conciencia de hasta qué
punto su forma de afrontar la vida le es­
tá perjudicando y se manifiesta en la ex­
periencia desagradable de dolor. Existen
una serie de estrategias que los enfer­
. mos pueden utilizar para mejorar su ca­
lidad de vida. Para que esto suceda, es
importante que tengan confianza en que
esto es posible; del mismo modo que po­
demos generar una serie de estrategias
que aumentan el malestar físico, es po­
sible generar otras que nos relajen y dis­
minuyan tanto la tensión física como la
emocional y mental.
ASPECTOS CLAVE
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5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia 65
ABORDAJE PSICOLÓGICO
DE LA FIBROMIALGIA
Durante los últimos años se han pu­
blicado más de 500 artículos científicos
que revisan y analizan el manejo de es­
ta enfermedad. 6 El tratamiento de la fi­
bromialgia es básicamente sintomático.
Está dirigido a disminuir el malestar
que produce la enfermedad y a mejorar
la calidad de vida del paciente. En mu­
chos casos lo estabece el médico de
atención primaria, quien deriva al es­
pecialista sólo a los pacientes que no
responden a las técnicas básicas de ma­
nejo o a los que presentan una enfer­
medad asociada. En estos casos, puede
ser beneficioso un tratamiento multidis­
ciplinar, en el que participen reumató­
logos, psicólogos, psiquiatras, fisiotera­
peutas y, excepcionalmente, unidades
del dolor.
Ninguno de los tratamientos que se
conocen hasta el momento consiguen
una curación total de la enJermedad.
No obstante, permiten una mejoría sin­
tomática importante, sobre todo cuanto
más precoz sea el diagnóstico. El trata­
miento incluye dos vertientes, que en la
mayoría de los casos, se deben combi­
nar para obtener un mejor resultado te­
rapéutico: por una parte, el tratamiento
'"é''':. no farmacológico (objeto de este apar­
tado) y por otra el tratamiento farmaco­
lógico.
En el tratamiento no farmacológico
se pueden incluir las medidas terapéu­
ticas de las que se hablará a continua­
ción.
66 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

Tratamientos f':n.sicos ASPECTOS CLAVE

Medidas educacionaks y sociales

El paciente debe ser informado del
proceso que padece y de las posibilida­
des terapéuticas existentes. Asimismo,
es preciso tratar de adaptar estas posi­
bilidades a cada paciente y potenciar
que colabore con dichas terapias.
Se debe tranquilizar tanto a la familia
cómo al paciente, pero instándoles a
modificar cualquier sobrecarga física o
,J,,. ... ~
emocional que pueda empeorar el curso
clínico ·de la enfermedad.
Es preciso advertir que la fibromialgia
es una enfermedad muy frecuente entre
la población general, que en su devenir
c~mbio~· ~~ ~(~stii'~' cié vi'ci~·; ~a ;qJ~ el ,· :
no afectará ningún órgano vital, así como
tampoco producirá afectación articular,
muscular ni futuras deformidades. '~f:~.~ ¡~!· ·d·c·n·•.t.p_:.1_~.·.;~ i.•J:.· ·r· -~ ~¡~ .•.1 .~t¡~¡~ i'/
. -· . ·> •.····,,, ··.. '<·!,

Cambio en el estilo de vida

El tratamiento no debe limitarse a una
simple prescripción farmacológica, es im­
portante educar para la salud. Para ello se
debe orientar a los pacientes hacia la evi­
tación del alcohol, el café, el tabaco y la
ingesta de fármacos que pueden producir
abuso, como los hipnóticos, tranquilizan­
tes o analgésicos que no hayan sido pres­
critos por un médico. Por otra pa1te, debe
evitarse el sobrepeso, ya que sobrecarga
músculos y tendones y aumenta la sen­
sación de dolor. Actuahnente, se están va­
lorando los beneficios de una dieta vege­
tariana en estos pacientes, y parece ser
efectiva. No obstante, no existe una base
científica sólida para recomendar un cam­
bio de vida tan impo1tante.
Tratamientos psicológicos
Cómo actúan las técnicas
psicológicas en el tratamiento
del dolor crónico
Partiendo de innumerables investiga­
ciones que muestran como el dolor cró­
nico se encuentra determinado por mo­
tivos tanto orgánicos como psicológicos,
en países como Estados Unidos lo habi­
tual es que cuando una persona sufre
dolor crónico (dolor lumbar, cefaleas, fi­
bromialgia, artritis, etc.) sea tratada por
médicos y psicólogos conjuntainente. 15
Todas las investigaciones que se han
realizado al respecto apuntan hacia la
n1isma dirección: los pacientes mejoran
 5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia
más cuando reciben tratamiento médico
y psicológico simultáneamente que
cuando solamente reciben tratamiento
médico. Las personas tratadas de esta
forma disminuyen en mayor grado su
ansiedad, sus sentimientos depresivos,
la medicación analgésica que precisan,
los problemas provocados por el dolor
(alteraciones en el sueño, disfunciones
sexuales, etc.) e incluso el grado de do­
lor que sufren.
En España la situación es diferente.
Vivimos en un país con una cultura muy
médica. Cuando sufrimos cualquier pa­
tología, acudimos al médico para que nos
recete un fármaco o para que nos acon­
seje algún tipo de procedimiento médi­
co, como las intervenciones quirúrgicas.
Se puede decir que vamos al médico igual
que vamos a arreglar el coche al mecá­
nico. La solución tiene que venir del ex­
terior: una pastilla, una operación, etc.
Algo rápido, y cuanto más avanzada tec­
nológicamente sea la solución, más con­
fiamos en ella. No quiere decir que las
técnicas médicas sean poco aconseja­
bles, sino que lo más apropiado, cuan­
do sufrimos alguna patología, es un
análisis desde el punto médico y psico­
lógico conjuntamente.
Aunque en nuesrr9 _país todavía es­
-- ---ta:r:hos lejOs..éfe' 'ot¡os en los que el dolor
crónico habitualmente es tratado por
equipos interdisciplinares (médicos,
anestesistas, fisiólogos, trabajadores so­
ciales, psicólogos, etc.), estamos inician­
do este camino. Ya hay experiencias, en
cuanto a la eficacia de una técnica inter­
disciplinar en el tratamiento del dolor
67
cromco. Cuando se ha comparado un
grupo de pacientes tratados por un equi­
po interdisciplinar con pacientes de
iguales características que solamente
han sido tratados con las técnicas mé­
dicas habituales, se ha podido observar
que lo~ primeros presentan una mejo­
ría mucho más notable. Además de la
mejoría en muchos parámetros (dismi­
nuyen el dolor, la ansiedad, la tristeza,
la toma de analgésicos, etc.), los pa­
cientes han expresado una profunda
satisfacción.
Identificación de obstáculos
psicológicos
No todas las personas se benefician
por igual de las terapias psicológicas. 15
Los psicólogos sabemos, por experien­
cia, que algunos pacientes mejoran mu­
cho más que otros aplicando la misma
técnica. En los distintos programas de
tratamiento del dolor crónico, se ha po­
dido observar a personas a las que el
hecho de participar en la terapia les ha
cambiado notablemente la vida. Es de­
cir, que para ellas hay un antes y un
después. Otras, aunque no han experi­
mentado un cambio tan espectacular,
están muy satisfechas, ya que se en­
cuentran con un estado de ánimo mu­
cho más positivo y controlan mucho
más el dolor. Y, por último, también nos
encontramos con pacientes que se han
beneficiado sólo en pequeños aspectos.
Afortunadamente, el porcentaje de este
último tipo de pacientes es pequeño,
pero no debemos negar que está ahí.
68 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
La pregunta clave es: ¿por qué hay
pacientes que se benefician más que
otros? Los psicólogos hablamos de resis­
tencias o barreras para responder a esta
cuestión. Cuantas más barreras presenta
el paciente para el cambio, menos pro­
vecho obtendrá de las terapias, puesto
que todo tratamiento implica algún cam­
bio. Cambiar no es fácil, todos tenemos.
muchas barreras que nos lo impiden.
Hay personas que logran identificar es­
tas barreras y saltarlas. En cambio, hay
otras que ni siquiera las ven, con lo cual
es imposible avanzar, ya que chocan
una y otra vez contra ellas. Están insta­
ladas permanentemente detrás de esas
barricadas. Saltar una barrera es mucho
más arriesgado que quedarte atrinche­
rado tras ella, pero si queremos avanzar
no hay más remedio que saltar.
En muchas de las técnicas psicológi­
cas que se aplican, ya sea para el trata­
miento del dolor u otra patología, se in­
tentan describir las barreras para que la
persona afectada pueda identificarlas y,
sobre todo, para que pueda reflexionar
profundamente sobre ellas y cambie.
Hablo de barreras y de cambio porque
toda técnica psicológica se basa en el
cambio. Tal y como reza el popular di­
cho: «Si sigues haciendo lo que siempre
has hecho, no vas a llegar más lejos de
donde siempre has llegado". Al hablar
de estas barreras, normalmente todos
pensamos en algún amigo o familiar que
las posee. No es infrecuente oír frases
como: «realmente esta barrera es la que
tiene 1ni marido, que no ve cuál es su
problema.. o «tengo una amiga a la que
le pasa exactamente eso, es incapaz de
salir de su rutina... Es decir, nos resulta
fácil identificar una barrera cuando
quien la posee es otro. Sin embargo, nos
resulta muy complicado descubrir las
nuestras. Siempre que observamos cla­
ramente una barrera en otra persona de­
beríamos pensar: "Quizás yo también la
tenga y no me doy cuenta". Si pensamos
así, podremos llegar a descubrir meca­
nismos realmente muy interesantes.
Las barreras más habituales que difi­
cultan el cambio son:
1. ª ArgU1nentos para explicar nuestro
comportamiento y estado de áninio
Es habitual encontrar la primera
barrera al inicio de la terapia. Cuando
las personas llegan a la consulta del psi­
cólogo desean ser entendidas. Normal­
mente lo que ocurre es que los pacien­
tes empiezan a describir las razones por
las que están deprimidos, nerviosos,
confusos, angustiados, etc. Y entonces
buscan desesperadamente que el psicó­
logo les dé la razón, que les confirme
que tienen causas para sentirse deprimi­
dos, porque si no l.es da la razón para
ellos es como si les dijera que están lo­
cos, neuróticos o algo parecido. Querer
tener la razón es como construir una red
en la que las personas se quedan atra­
padas. La persona puede tener argu­
mentos como: «tengo una vida pésima,
es lógico que esté mal y, por tanto,
siempre estaré mal por la vida que estoy
viviendo". Se quedan atrapados y cuan­
do se les explica que pueden sentirse
 5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia
de otra manera, que pueden encontrar­
se mejor y que deben trabajar para con­
seguirlo, repiten una y mil veces los
mismos argumentos para explicar su es­
tado de ánimo.
Muchas de las explicaciones que las
personas dan sobre su forma de com­
portarse o sus sentimientos hacen refe­
rencia al pasado: «después de todo lo
que he pasado estos años es lógico que
este así, ¿no?". Otras argumentos hacen
referencia a problemas presentes que
normalmente se consideran insupera­
bles: ,fa relación con mi marido siempre
será así,,, «es imposible que mis hijos ac­
túen de otra manera", etc. Las personas
que se estancan en este tipo de razona­
mientos se convierten en "pesadas ro­
cas,, imposibles de mover.
La vida no debe verse en blanco y
negro: o se tiene la razón o se está co­
metiendo algún error. Debemos ver los
matices de grises, tener una mentalidad
más flexible y analizar la situación des­
de diferentes puntos de vista. Ya sabe­
mos adónde nos conduce nuestra pos­
tura, así que podemos arriesgarnos a
considerar otras. Debemos, por tanto,
saltar la barrera creada por los argumen­
tos que hemos esgrimido a otros y a
nosotros mismos hasta la saciedad. Si no
saltamos esa· barrera, no podremos
avanzar.
2. ª La rutina, los hábitos
¿Por qué nos cuesta tanto cambiar?
Seguramente se deba a muchos moti­
vos, aunque, sin lugar a dudas, el más
69
poderoso es la fuerza de la costumbre,
de nuestra rutina, de nuestros hábitos.
¿Cuántas veces pensamos: "debería lla­
mar a aquel amigo que hace tiempo que
no veo,,, «debería salir a pasear ahora
que hace buen tiempo,,, etc.? Probable­
mente muchas, pero no lo hacemos.
¿Por qué actuamos de esta forma? ¿Qué
impedimentos existen? En muchas oca­
siones, no existe impedimento alguno,
simplemente nos olvidamos, nos sumer­
gimos en nuestra n1tina diaria y lo que
queríamos hacer queda en el olvido. La
fuerza de nuestras costumbres nos arras­
tra por la vida como si nosotros no lle­
váramos el timón, sino ellas. Y qué su­
cede cuando nuestros propósitos son de·
mayor envergadura: «debería comer me­
jor,,, «debería ir al gimnasio». Si tenemos
organizado el día de una determinada
manera, con unos determinados hora­
rios, parece realmente difícil cambiarlos
para poder ir al gimnasio. Somos prisio­
neros de nuestros hábitos. Lo peor es
que, además .de la gran fuerza que tie­
nen estos condicionamientos, nuestro
cerebro trata de buscar desesperada­
mente argumentos para no romperlos:
«en mi caso es totalmente imposible ir
al gimnasio, por esto o por lo otro" ... O
sea que, además de luchar contra la
fuerza de la costumbre, debemos luchar
contra los argumentos habidos y por ha­
ber que nuestro cerebro construye.
Nuestras rutinas y, sobre todo, los ar­
gumentos y creencias que las protegen
nos vuelven inflexibles. En el abordaje
terapéutico psicológico, algunas técni­
cas implican pequeños cambios en los
70 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
hábitos diarios. Por tanto, sólo se bene­
fician de ellas los pacientes que pueden
ver y romper la barrera de la rutina,
aquéllos que hacen un esfuerzo por co­
ger el timón de su vida e impiden que
sean los hábitos los que se pongan al
mando del barco.
3.ª La creencia: "no se puede sufrir
y ser feliz"
Otra barrera que se levanta en el ca- .
mino de la mayoría de las personas que·
vivimos en estos tiempos es la creencia
de que no podemos sufrir y ser felices
al mismo tiempo. Sufrir no significa sólo
padecer dolor físico, sino también psi­
cológico. Paradójicamente, en la actua­
lidad, cuanto más se avanza hacia la
sociedad del bienestar, el porcentaje de
gente deprimida aumenta. ¿Cómo ex­
plicarlo? Cuantas más comodidades te­
nemos en nuestra vida, cuantas más
enfermedades podemos curar, más de­
primidos nos sentimos. En la antigüe­
dad, sufrir era algo habitual, normal,
podías sufrir porque padecías una en­
fermedad, porque tenías hambre, por­
que simplemente te aburrías. Pero hoy
esperamos que nuestra sociedad nos cu­
bra todas estas necesidades. Parece que
lo que se espera de nosotros, es que vi­
vamos sin sufrir, que andemos por la
vida con una felicidad plena en la que no
haya el más mínimo espacio para el su­
fritniento. Nos hemos creído que tene­
mos el derecho e incluso la obligación
de la felicidad total y cuando la gran
mayoría .de nosotros vemos que no po­
demos alcanzar esta felicidad absoluta,
nos deprimimos.
En la vida siempre habrá dudas, in­
seguridades, recuerdos imborrables,
nuestro cuerpo no nos satisfará comple­
tamente. En definitiva, siempre habrá
motivos para el sufrimiento, aunque la
sociedad nos diga que tenemos que ser
felices al cien por cien.
Lo importan.te de todo ello, es que se
puede tener un espacio reservado para
el sufrimiento y trabajar para conseguir
nuestros opjetivos en la vida y ser feli­
ces. Dado que pensamos que la felicidad
tiene que ser plena y absoluta, solamen­
te nos concentramos en extirpar de
nuestras vidas los motivos de sufrimiento
y, hasta que no lo consigamos, creemos
que no podremos ser felices. La felicidad
plena, no existe. Dejemos, por tanto, un
mínimo espacio para el sufrimiento.
Siempre hay motivos para preocupar­ 1
nos. Si queremos ser felices, es indispen­
sable dejar un hueco para el sufrimiento.
Lo difícil es mantener el sufrimiento en
su espacio y evitar que se desborde in­
undando todas las áreas de nuestra vida.
¿Cuándo es necesario
un tratamiento psicológico?
Frecuentemente, las personas con do­
lor crónico presentan, como se ha tratado
a lo largo de este capítulo, trastornos del
estado de ánimo, como consecuencia di­
recta de vivir cada día con dolor y de te­
ner que adaptarse a esta circunstancia. 6
La asociación de la enfermedad con tras­
tornos psiquiátricos y los problemas de­
 5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia 71

rivados de la adaptación a la enfermedad

(impacto del diagnóstico, necesidad de
cambios en el estilo de vida, problemas Ji
familiares, sociales o laborales) indican ,::-'¡¡

.· -:~·
que es preciso acudir a un especialista en
salud mental (ya sea psiquiatra o psicó­
logo). En este sentido, la psicoterapia se­
ría una ayuda útil para el paciente. ~J~~~~i~~~~,~~~~~Wf~:i~uée
··:'('.(dihíllinubi~n·deldolor/~qpieoad,.tristezª ··
.
Es importante resaitar que si un pa­ :.;~ \r:~~ 1i:tci!h~ B~ ~n~lgé~icos), t9n
1a •·· ·
ciente necesita la ayuda puntual de un :: :\~b~§igpie~te.satisfacción •·del paciente.
profesional de la salud mental no quiere
decir que use esté inventando,, la enfer­ <')
medad o que ésta «sea cosa de locos,,. El
dolor de la fibromialgia es real, pese a
que se desconozca el origen, y el im­
pacto emocional que produce el diag­
nóstico de una enfermedad crónica pue­
'i\[~'~j~t~¿i~tj~,l~it~j¡t~~~}G~lógÍ~·
de ocasionar crisis vitales para las que ;. · frélt?íni~ntod~1d610Í-Udtrapatología, •··.

se precisa una ayuda externa y objetiva

que ayude a los pacientes a adaptarse
i';'r~t~~,~~~3~~~j~~~~$~,~~:jrá··.
·: (i9eqtificarla~.y.réflexipnar:sobreellas ....
mejor a su situación.

Objetivos del tratamiento

psicológico

El objetivo es controlar los aspectos

emocionales de la ansiedad y la depre­ .~ ·:&~rivatj~~ tie··i.ª..ªci~ptación a. 1a · ' ··
sión, cognitivos, conductuales y sociales . , enfermedádJndic~rÍ que es necesario.

~~,,~lli1fí~ll!~tií~i\~~iº·····
que agravan el cuadro clínico de los pa­
cientes con fibromialgia. 10

ASPECTOS CLAVE
~WMl~~1~~fl~t€l11~~t~~~,~Ji~!, ,r.•··.·••
i ::.; enféfmeda?'·«'13s.una·cosc:ide.·1ocós»;< , ..•. '
72 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
Intervenciones psicológicas
en fibromialgia
Como en otras enfermedades cróni­
cas, el tratamiento psicológico se ha em­
pleado con éxito en la fibromialgia. Se
demostrado que las intervenciones psi­
cológicas tempranas iniciadas tras el
diagnóstico de la enfermedad son bene­
ficiosas, sobre todo si se asocian con
otros tratamientos farmacológicos y no
farmacológicos. 6 A continuación se pre­
sentan las principales intervenciones
más empleadas.
Biofeedback y técnicas
de relajación
El biofeedback es una técnica que
permite a los pacientes recibir informa­
ción sobre diversas variables fisiológicas
(como la tensión muscular y la frecuen­
cia cardíaca) de modo que aprendan a
controlarlas en situación de estrés. En la
actualidad son todavía pocos los estu­
dios realizados sobre el biofeedback en
fibromialgia. No obstante, se sabe que
esta técnica puede resultar muy benefi­
ciosa para el control del estrés. Indepen­
dientemente de que se utilice o no, y
debido a las dificultades de estos pa­
cientes para controlar el estrés, resulta
esencial aprender a manejarlo mediante
el uso de técnicas como, por ejemplo,
las de relajación. 3
Psicoterapia cognitivo-conductual
El tratamiento cognitivo-conductual
es la intervención psicológica que ha de­
mostrado más eficacia para el tratamien­
to de la ansiedad y la depresión, 2 el do­
lor crónico, 4 el dolor inflamatorio7 y la
fibromialgia. 14 Buena prueba ello, es que
en los últimos años se han realizado
múltiples estudios que incorporan pro­
gramas cognitivo-conductuales para pa­
cientes con fibromialgia. Los estudios
demuestran una mayor efectividad de
los tratamientos (con la consiguiente me­
joría) que incluyen esta terapia, conjun­
tamente. con relajación y ejercicio físico.
Las técnicas cognitivo-conductuales
pueden ayudar a reducir el dolor y la fa­
tiga, aliviar el malestar emocional, me­
jorar el bienestar, elevar el estado de
ánimo y quizás mejorar el funciona­
miento físico y social. 5 Así que dada
la importancia de la actividad física y el
impacto psicológico que supone el pa­
decimiento de esta enfermedad, se re­
comiendan estas técnicas.
El número de sesiones de tratamien­
to puede variar de 6 a 24 y se puede
aplicar de forma adecuada en grupo,
entre otras razones, porque además de
reducir el coste de fa terapia, es benefi­
cioso en sí mismo, ya que el paciente
puede identificarse con otros que se en­ i
cuentren en su misma situación, y esto
le permite exponer problemas y posi­
bles soluciones que ayuden al resto del
grupo. 4
Las sesiones tienen como objetivo
que los pacientes aprendan y apliquen
estrategias de afrontamiento para mejo­
rar cada uno de los aspectos de su vida
que se encuentran alterados y producen
malestar añadido al dolor.
 5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia
Los componentes más habituales son:
• Educativo: consiste en explicar
qué es la fibromialgia, los aspectos
médicos y psicosociales, los facto­
res que contribuyen a aumentar el
dolor, la base lógica del tratamien­
to que van a recibir, etc.
• Estrategias de mindfulness o
atención plena: el objetivo de es­
ta técnica consiste en que los as­
pectos emocionales sean aceptados
y vividos en su propia condición, sin
ser evitados o intentar controlar­
los. Se busca que los pacientes op­
ten por vivir el momento actual, el
aquí y el ahora, frente a vivir en
el futuro o en el pasado. Se trata de
observar las experiencias diarias
sin hacer juicios de valor, aceptan­
do la experiencia tal como se da.
• Programación de actividades
reforzantes: una de las respues­
tas más habituales al dolor es dis­
minuir la participación en las acti­
vidades cotidianas, laborales, de
ocio y personales. Esto dificulta el
acceso a situaciones satisfactorias
y repercute emocionalmente in­
crementando la tristeza, la irritabi­
lidad, la ira, la ansiedad y la culpa.
Para revertir esta tendencia, se tra­
baja la programación de activida­
des reforzantes.
• Hábitos de vida saludables: la
experiencia de dolor, las emocio­
nes negativas y la reducción de ac­
f tividades redundan en una baja
calidad de vida y una escasa aten­
:,.1
•
ll
,
73
ción a los hábitos de vida saluda­
bles (especialmente los relaciona­
dos con el sueño, la alimentación
y la actividad sexual).
111 Reestructuración cognitiva: de­
bido a la importancia de los pen­
samientos, expectativas y actitudes
en el mantenimiento del dolor, se
realizan actividades dirigidas a la
descatastrofización y a la refocali­
zación de la atención. El aprendi­
zaje de habilidades de afrontamien­
to incluye enseñar a elaborar
pensamientos constructivos para
adaptarse a la alteración afectiva re­
lacionada con la enfermedad. Por
otro lado, un importante objetivo
del afrontamiento incluye el mane­
jo de emociones como la ira, la cul­
pa, la vergüenza y la frustración.
• Entrenamiento en relajación:
se plantea la relajación como el es­
tado de control sobre el propio ni­
vel de activación física y psíquica,
lo que servirá a los pacientes con
fibromialgia para retomar la sensa­
ción de que en ocasiones son ellos
quienes deciden su nivel de ten­
sión y no al contrario.
• Entrenamiento en habilidades
de comunicación: es frecuente
que las personas con fibromialgia
crean que los demás tienen una
imagen negativa de ellas, y por
ello, experimentan sentimientos de
incomprensión, soledad, frustra­
ción y enfado, o una combinación
de ellos que cronifican dificultades
de comunicación y perpetúan esti­
74 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
los comunicativos patológicos, tan­
to dentro de la familia como en
otros entornos (laborales, amista­
des, etc.). El entrenamiento en ha­
bilidades de comunicación amino­
ra estos sentimientos y permite un
aumento del contacto social satis­
factorio.
• Entrenamiento en autoestima:
el autoconcepto y la autoestima de
las personas afectadas de fibro­
mialgia suelen encontrarse afecta­
dos. Una autoestima adecuada
permite un estilo de afrontamiento
de la vida diaria mucho más rea­
lista y adaptado a la enfermedad.
• Técnicas de distracción: las per­
sonas afectadas de fibromialgia sa­
ben que cuando realizan activida­
des absorbentes o novedosas
sienten menos dolor. Mediante las
técnicas distractoras se pretende
que no sea necesario que recurran
a situaciones excepcionales para
poder redirigir su atención, sino
que puedan hacerlo de una mane­
ra controlada e integrada en su vi­
da diaria.
• Prevención de recaídas: es muy
importante que los pacientes con­
tinúen utilizando las habilidades
aprendidas al finalizar el trata­
miento, sobre todo durante las
épocas de mayor estrés vital.
Papel del familiar
Para finalizar, un aspecto muy impor­
tante de la enfermedad, en el cual los
profesionales de la psicología todavía te­
nemos mucho que trabajar es el papel del
familiar de una persona afectada de fibro­
mialgia. Las características tan particulares
de la fibromialgia, hacen que en muchas
ocasiones el familiar, generalmente por
desconocimiento, no entienda el compor­
tamiento del afectado, e incluso llegue a
pensar que esta enfermedad tiene poco
de real y mucho de «teatro". Trabajar los
sentimientos y emociones a los que se
enfrentan estos familiares es algo tremen­
damente necesario para el bienestar emo­
cional de ambas partes. Desafortunada­
mente, esto todavía no se ha conseguido.
Sensibilizar e informar de la enfermedad
a la sociedad puede y debe ser un primer
paso para lograr el reconocimiento socio­
sanitario y laboral de la enfermedad, aun­
que también es primordial que las perso­
nas que padecen fibromialgia gocen del
apoyo y comprensión de su entorno so­
ciofamiliar más cercano, sólo así estare­
mos en el buen camino de su aceptación,
afrontamiento y tratamiento.
Para finalizar, se destacarán algunas
actitudes o conductas peligrosas que pue­
den resultar contraproducentes tanto para
mantener un clima familiar positivo como
la salud de las personas con fibromialgia: 6
• Criticar o culpar a la persona en­
ferma de fibromialgia de su enfer­
medad y comportamiento.
• Dejar de salir con los amigos o
descuidar .el tiempo de ocio por
estar cuidando al familiar.
• Culparse del estado físico o aními­
co de su familiar.
 5. Aspectos psicológicos de la fibromialgia 75

• Excluir a la persona enferma de los

problemas o asuntos familiares.
• Intentar sustituir a la persona en­
ferma en todas sus tareas.
e Obligarle a que realice actividades

en contra de su voluntad y su ca­

pacidad.

ASPECTOS CLAVE

1;
1;

RESUMEN CONCEPTUAL

1 ~
1
~·
76 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
 ,.
I'
1
1
INTRODUCCIÓN
La aparición del concepto de calidad
de vida como tal y la preocupación por
su evaluación sistemática y científica es
relativamente reciente. Actualmente,
existe un auge del enfoque global de la
enfermedad, se tienen en cuenta los fac­
tores psicológicos y los sociales, y la im­
plicación que su presencia tiene en la
vida del paciente. Esta nueva perspecti­
va intenta enfocar la enfermedad desde
el punto de vista del paciente, y lógica­
mente donde cobra más importancia es
en las enfermedades de carácter cróni­
co, como la diabetes, enfermedades re­
nales que precisan diálisis, la enferme­
dad pulmonar obstructiva crónica, la
hipertensión arterial, la enfermedad de
Parkinson, el dolor crónico de origen
osteomuscular, etc. Por este motivo se
han desarrollado diferentes cuestiona­
rios que pretenden medir la percepción
CALIDAD DE VIDA
EN LA FIBROMIALGIA
L. GIL VALLE
que el paciente tiene de su propia sa­
lud. Su fiabilidad y validez condiciona­
rán su utilidad, así como las posibilida­
des de interpretación de los resultados
desde la óptica clínica, psicológica y so­
cial. Las encuestas acerca de la Calidad
de Vida en Relación con la Salud
(CVRS) tratan de obtener medidas re­
presentativas de conceptos tales como
el estado psicológico y mental del pa­
ciente, las limitaciones en la actividad fí­
sica debidas a la presencia de la enfer­
medad, el grado de afectación en las
relaciones sociales del paciente, el do­
lor, .el bienestar corporal, etc.
CONCEPTO DE CALIDAD DE VIDA
Definir lo que representa el concepto
de calidad de vida ha sido y continúa
siendo muy controvertido. Las causas
son diversas: es un término multidisci­
80 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
plinar, se ha representado de forma an­
tagónica (por un lado, desde la tradi­
ción psicológica, s.e interpreta como un
asunto subjetivo e individual y, por
otro, desde la tradición económica, co­
mo un hecho esencialmente objetivo,
procedente de la disponibilidad de me­
dios y recursos con que hacemos frente
a las necesidades básicas -salud, edu­
cación, trabajo, etc.-) y, por último,
porque la mayoría de las veces el tér­
mino se emplea sin que se especifique
con precisión su significado. 1 Pero ¿en
qué consiste esta calidad de vida que
se desea medir, y que relación tiene
con el bienestar y la felicidad? La cali­
dad de vida susceptible de ser medida
seguramente guarda relación con la fe­
licidad, tal y como sostenía el ·hedonis­
mo de los utilitaristas. Si para Aristóte­
les la felicidad residía en el ejercicio sin
trabas y necesariamente agradable de
las potencialidades específicas, John
Stuart la define como placer y ausencia
de penas. 2
La Organización Mundial de la Salud
(OMS) en 1991 propuso la siguiente de­
finición de calidad de vida: «La percep­
ción personal de un individuo de su si­
tuación en l<:t vida, dentro del contexto
cultural y de valores en que vive, y en
relación con sus objetivos, expectativas,
valores e intereses". El giupo de trabajo
de la OMS ha identificado los diez fac­
tores que más influyen en el nivel glo­
bal de calidad de vida de un individuo
(Tabla 6-1).
En la actualidad, asistimos a un gran
auge del enfoque de la enfermedad
• Capacidad de trabajo
• Autoestima
• Actividades de ocio
• Relaciones personales
• Dolor y disconfort
• Sueño y descanso
dentro de un contexto más "personal»,
en el que se consideran tanto los facto­
res psicológicos, como los sociales, y la
implicación que la presencia de la mis­
ma tiene en la vida del paciente, o más
concretamente en su calidad de vida.
Aunque algo menos eufemísticamente
se tendría que hablar del deterioro o
pérdida de calidad de vida causado por
la presencia de la enfermedad. 3
En el campo de la medicina se utiliza
preferentemente el concepto de CVRS,
que se refiere a aquellas· facetas de
nuestras vidas que se relacionan espe­
cíficamente con la salud y están domi­
nadas o influenciadas significativamente
por nuestro funcionamiento y/o bienes­
tar mental y físico.
FIBROMIALGJIA Y CALIDAD
DE VIDA
Los pacientes con fibromialgia tienen
una percepción de enfermedad mayor

que otros enfermos con síndromes de
dolor crónico. Centran su atención en la
calidad o valor del tiempo de vida y no
sólo en la cantidad de vida. En el segui­
miento de los enfermos con fibromialgia
interesa conocer los resultados obteni­
dos en medidas que reflejen la repercu­
sión sobre la CVRS. 4 Los índices de cali­
dad de vida en estos pacientes están
más alterados que los de personas con
otras patologías, tanto osteomusculares
.,,
como de otra índole y mucho más que
los de la población general.5
Los aspectos psicológicos están pre­
sentes en muchas personas, pero en
una situación de enfermedad son más
importantes, ya que pueden estar per­
judicando el bienestar del enfermo. Las
relaciones que existen entre los aspec­
tos psicológicos y el síndrome fibro­
mlálgico van desde la necesidad de
asumir la enfermedad y las limitacio­
nes que ésta comporta, hasta su estado
de ánimo, pasando por la capacidad de
afrontar las situaciones problemáticas,
el manejo de situaciones familiares, so­
ciales y laborales y, en general, su cali­
dad de vida. 6
Se han relacionado diferentes varia­
bles biológicas, cognitivas y ambientales
con esta patología. En cuanto a las va­
riables biológicas se han identificado: el
sexo femenino, la falta de forma física,
las alteraciones del sueño, las alteracio­
nes de los mecanismos de regulación
del dolor y la alteración del sistema de
respuesta al estrés. En lo referente a los
factores cognitivos, se ha demostrado
repetidamente la importancia que éstos
6. Calidad de vida en la fibromialgia 1 81
ASPECTOS CLAVE
tienen en la adaptación de los pacientes
con dolor crónico a sus síntomas. 8 En
diversos estudios se ha destacado el pa­
pel de factores como lé!- hipervigilancia,
las estrategias de afrontamiento, la au­
toeficacia percibida en el control del do­
lor, la depresión y la ansiedad, los ras­
gos alterados de personalidad y el
comportamiento ante el dolor. Por últi­
mo, en relación a las variables ambien­
tales y socio-culturales, el abuso en la
infancia o el abuso continuado están re­
lacionados con esta patología. Centrán­
donos únicamente en los factores cog­
nitivos, la investigación ha estudiado la
influencia de las cogniciones desadap­
tativas en el mantenimiento y empeo­
ramiento del dolor crónico. En ocasio­
nes, la patología física puede iniciar
la sintomatología; no obstante serán la
percepción y la interpretación de los
síntomas lo que contribuye mayorita­
riamente a una representación disfun­
cional del dolor, hecho que conlleva
un mayor sentimiento de incapacidad,
distrés y dolor. En este sentido, tanto
en la fibromialgia como en otros cua­
dros de dolor crónico, las creencias, los
estilos cognitivos, las estrategias de
82 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
afrontamiento, la estabilidad emocional
y la respuesta del entorno familiar y so­
cial tienen una influencia relevante en
el paciente. El perfil psicológico del pa­
ciente con fibromialgia es el de una
persona que muestra hipervigilancia,
depresión, desesperanza, ansiedad, lo­
cus de control externo, con aconteci­
mientos estresantes vitales cotidianos,
y estrategias de afrontamiento pasivas y
catastrofismo.9· 1º Los pacientes con fi­
bromialgia valoran su dolor como mo­
deradamente elevado y lo perciben
más como una amenaza que como un
desafío. En este sentido, creen que
nunca pueden disminuir o cambiar su
dolor, que la medicación pocas veces
se lo quita y que no pueden controlar
o anticipar cuándo les va a venir. Por
ello, se sienten muy limitados en sus
actividades diarias y se preocupan por
el dolor. Lo perciben como algo que les
supera, aunque no teman que este sín­
toma no tenga solución a corto plazo.
Las estrategias de afronta~iento que
los pacientes utilizan más son: la auto­
afirmación, la búsqueda de.información
y la religión. 10 Si se comparan con los
pacientes de otras patologías reumáti­
cas, hay que destacar que estas perso­
nas parecen controlar menos su do­
lor11· 12 y lo valoran más como u.na
amenaza que como un desafío, por lo
que muestran una baja autoeficacia y
control sobre este síntoma. 11 En cuanto
al nivel de calidad de vida, no se ha en­
contrado ninguna relación significativa
entre el índice general de calidad de vi­
da y las estrategias de afrontamiento del
dolor. Sin embargo, apoyarse en la fe y
la religión para hacer frente a la enfer­
medad tiende a asociarse significativa y
positivamente· con las dimensiones de
ansiedad, depresión y pérdida de con­
trol, dimensiones de calidad de vida
que implican cierto grado de desadap­
tación por parte del paciente a la enfer­
1nedad. Por el contrario, emplear estra­
.tegias de afrontamiento más activas ante
el dolor, como el autocontrol mental
(esfuerzos cognitivos para intentar dis­
minuir el dolor) y la distracción (con­
junto de acciones llevadas a cabo para
desviar la atención sobre el dolor), se
relaciona negativa y significativamente
con las dünensiones de ansiedad y pér­
dida de control. Esto consiste en una
mayor utilización de la distracción o del
autocontrol mental para hacer frente al
dolor; se relaciona con una menor pun­
tuación, que implica una mejora en la
.calidad de vida del paciente. Los resul­
tados obtenidos en diferentes estudios
ponen de manifiesto que el uso de es­
trategias de afrontamiento pasivas ante
el dolor (por ejemplo, la religión) se
asocia con un 1nayor grado de desadap­
tación13·14 y con una sintomatología de­
presiva, así como con una adaptación
negativa al dolor. 15 •16 Incluso, se ·ha con­
trastado que el empleo de estrategias
cognitivo-conductuales para favorecer
el manejo de la enfermedad no ha per­
1nitido reducir el impacto de distintos
síntomas como la reactividad emocio­
nal, las alteraciones del sueño, el aisla­
miento social y la movilidad física. Sin
embargo, parece que el nivel de energía
l 6. Calidad de vida en la libromialgia 1
y el umbral del dolor sí se beneficin de
este tipo de estrategias.7
En el apartado funcional, se debe in­
dicar que la mayor sensibilización al do­
lor de los pacientes con fibromialgia ha­
ce que paulatinamente eviten realizar
muchas actividades que desarrollaban
previamente. De manera que pierden
..... , ;_ movilidad, resistencia y fuerza. Esta pér­
;: · elida de condición física provoca que se
fatiguen antes y no estén capacitados pa­
ra realizar adecuadamente muchas de las
actividades cotidianas. En relación con
esto, parece que el hecho de participar
en programas de actividad física les be­
neficia a nivel emocional, social y, por
supuesto, mejora su capacidad física pa­
ra realizar tareas.17 Además, la actividad
física afecta al nivel metabólico (libera­
ción de endorfinas, regulación del meta­
bolismo de la serotonina, etc.), que ac­
. túa en los centros reguladores del dolor.
En definitiva, parece que la práctica de
ejercicio físico mejora ciertos aspectos
funcionales, como la capacidad física, la
vitalidad, la función social, la función
emocional, el estado ansioso-depresivo
y, además, reduce la sensación de dolor.
La fibromialgia se ha relacionado con
otros trastornos como la cefalea tensio­
nal, el síndrome del intestino irritable,
las alteraciones del humor, el dolor pél­
vico crónico, etc. La depresión y la an­
siedad también se han relacionado con
la fibromialgia. La depresión coexiste
con la fibromialgia en un porcentaje va­
riable; para algunos autores esta asocia­
ción se encuentra entre el 30 y el 60%,
y para otros la depresión mayor puede
83
acompañar a la fibromialgia en un 25%
de los casos. 5 Existen estudios en los
que se indica que la comorbilidad entre
la fibromialgia y la depresión presenta
una prevalencia similar a la de la depre­
sión con otras patologías dolorosas cró­
nicas como la artritis reumatoide, las
lumbalgias crónicas o la artrosis. 18
Por otro lado, los tratamientos alter­
nativos (masajes, aerobic, ejercicios
acuáticos y de es_tiramiento, baños ter­
males, etc.) no curan, pero alivian y
pueden mejorar la calidad de vida ele
estas personas. La literatura científica
describe mejoras en aspectos como el
dolor corporal, el rol emocional, la vita­
lidad, la función física, la función social
y la salud mental, gracias a los efectos
del ejercicio en agua caliente. 8
INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
DE IA CALIDAD DE VIDA DE LOS
PACIENTES CON FIBROMIALGIA
Para valorar la calidad de vida de los
pacientes con fibromialgia, existen dife­
rentes tipos ele estudios científicos (Tabla
6-2). Entre ellos el más empleado es el de
tipo longitudinal, en el que se toman los
datos de base previos a la aparición de
la enfermedad. Estudios prospectivos
de 6 años de evolución han mostrado
que algunos aspectos relacionados con
la calidad de vida del paciente mejoran
a lo largo del seguimiento. Asimismo, se
ha observado una mejoría en los pará­
metros de evaluación de calidad de vida
gracias a los programas de educación. 5
 \
84 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

• Estudio retrospectivo: es un estudio longitudinal en el tiempo que se analiza en el presente, pero con datos
del pasado.
" Estudio transversa/: es un estudio que se realiza con los datos obtenidos en un momento puntual, como
el estudio de prevalencia.
• Estudio prospectivo: es un estudio longitudinal en el tiempo que se diseña y comienza a realizarse en el
presente, aunque los datos se analizan transcurrido un determinado tiempo.

• Estudio descriptivo.
• Estudio analítico: dependiendo de si existe intervención, los estudios analíticos se clasifican en:
- Estudio observacional: el investigador no interviene, se limita a observar y a describir la realidad. Ejem­
plos son el.estudio caso contrql, estudio de cohorte y el estudio de prevalencia.
- Estudio de intervención: el investigador introduce variables en el estudio, interviniendo en la realidad y
desarrollo del mismo. Dependiendo de si existe aleatorización o no se clasifican en:
a) Estudios cuasi-experimentales: son estudios en los que existe intervención pero los sujetos partici­
pantes no son aleatorizados.
b) Estudios experimentales: los sujetos participantes han sido incluidos de forma aleatoria (ensayo clí­
nico, ensayo comunitario o de laboratorio). Un ensayo clínico es un estudio prospectivo, analítico y
de intervención con aleatorización.

Para la monitorización clínica, la to­ Algunas de estas razones impulsaron

ma de decisiones en atención sanitaria
y la realización de trabajos de investiga­
ción es preciso contar con inst1umentos
genéricos o específicos. Entre los cues­
tionarios genéricos están:
SF-36
El cuestionario de salud SF-36 se de­
sarrolló a principios de los noventa en
Estados Unidos, para su uso en el estu­
dio de los resultados médicos (Medica!
Outconies Study, MOS). Es una escala
genérica que proporciona un perfil del
estado de salud y es aplicable tanto a
los pacientes como a la población gene­
ral. Ha resultado útil para evaluar la
CVRS en la población general y en sub­
grupos específicos. 19
a realizar la adaptación para su uso en
España. Desde la primera publicación
de este proceso de adaptación 20 se ha
convertido en un instrumento muy útil
en la evaluación de resultados en nues­
tro medio ..
El cuestionario de salud SF-36 está
compuesto por 36 preguntas (ítems)
que cubren las siguientes escalas: fun­
ción física, rol físico, dolor corporal, sa­
lud general, vitalidad, función social, rol
emocional y salud mental. 19
Nottingham Health Pro:ftle (NHP)
El NHP consta de dos partes, la pri­
mera está formada por 38 ítems perte­
necientes a seis dimensiones de la sa­
lud (Tabla.6-3): energía (3 ítems), dolor

1. Enseguida me quedo sin fuerzas.
2. Me duele al subir y bajar escaleras.
3. Los días se me hacen interminables.
4. Tengo dolor si estoy de pie durante un
tiempo.
5. Me despierto antes de la hora, por la
mañana.
6. Me siento· al borde, al límite.
7. Ya no recuerdo lo que es disfrutar.
8. Me produce dolor cambiar de postura.
9. Me resulta difícil hablar con la gente.
1O. Me cuesta trabajo sostener objetos.
i 1 . Me cuesta inclinarme, doblarme.
i 2. Todo me supone un esfuerzo.
13. Me cuesta mucho conciliar el sueño.
14. Tengo problemas para subir y bajar
escaleras.
15. Es difícil para mí contactar con los demás.
16. Últimamente me enfado con facilidad.
17. Me cuesta estar de pie durante mucho
tiempo.
18. Sólo puedo caminar en lugares cerrados.
19. Tengo molestias cuando estoy sentado.
20. Todo me desanima.
21. Me cuesta llevarme bien con los que me
rodean.
22. Duermo mal por las noches.
23. A menudo me despierto con una sensación
de tristeza.
24. Me duele al caminar.
25. Me resulta difícil vestirme yo solo.
26. Siempre estoy fatigado.
27. Necesito ayuda para caminar.
28. Por las noches siento dolor.
29. Necesito pastillas para dormir.
30. Me siento solo.
31. Las preocupaciones me desvelan.
32. Siento como si perdiera el control sobre lo
que me rodea.
33. Permanezco despierto la mayor parte
de la noche.
34. Creo que soy una carga para los demás.
35. Soy incapaz de caminar.
36. Tengo un dolor insoportable.
37. Creo que la vida no tiene valor.
38. Mi dolor es constante.
6. Calidad de vida en la libromialgia 1 85
(8 ítems), movilidad física (8 ítems), reac­
ciones emocionales (9 ítems), sueño
(5 ítems) y aislamiento social (5 ítems).
Los ítems representan diferentes estados
de salud. Los individuos que contestan
deben indicar si cada uno de ellos son
aplicables a su persona mediante «SÍ/no".
La segunda parte la confarman siete
preguntas sobre la existencia de limita­
ciones a causa de la salud en siete acti­
vidades ·funcionales de la vida diaria: en
el trabajo, las tareas domésticas, la vida
social, la vida familiar, la vida sexual, las
aficiones y el tiempo libre.
En la primera parte del cuestionario,
las respuestas positivas de cada dimen­
sión se multiplican por un valor ponde­
ral. Así, la puntuación Ose obtiene cuan­
do la persona interrogada contesta
negativamente a todos los ítems de la di­
mensión y no padece ningún problema
de los que ésta refleja. La puntuación 100
indica que los padece todos. Se obtienen
así seis puntuaciones diferentes, corres­
pondientes a cada una de las dimensio­
nes del cuestionario. Éstas proporcionan
un perfil del estado de salud que los in­
dividuos perciben tener. Los autores ori­
ginales desaconsejan la obtención de
una puntuación total del perfil, aunque
algunos estudios lo han utilizado. Este
método de puntuación ha sido reprodu­
cido por los investigadores que han
adaptado el NHP en Suecia, Francia y Es­
paña. De todas formas, también es posi­
ble utilizar la primera parte del NHP sin
un previo escalonamiento de sus ítems,
simplemente considerando el porcentaje
de respuestas afirmativas. Es decir, se di­
86 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
vidirá el total de respuestas positivas en
una dimensión por el total de ítems en
esa dimensión y se multiplicará por 100.
Ello da un recorrido de O a 100 con la
misma interpretación. Las preguntas de
la segunda parte del cuestionario pueden
ser contestadas mediante «Sí/no" y sólo
pueden ser analizadas como variables
categóricas. Preferentemente, el cuestio­
nario debe ser autoadministrado, aunque
también se acepta la entrevista personal.
Debido a su simplicidad y al corto
tiempo de aplicación, se trata de un
cuestionario muy utilizado. En 1990 se
adaptó y validó para su uso en lengua
española. 21
En cuanto a los cuestionarios específi­
cos para la evaluación de la fibromialgia
destacan el Fibromyalgia bnpact Ques­
tionnaire y las láminas Coop-Womca.
Fibromyalgia Impact
Questionnaire (FIQ)
El FIQ evalúa el impacto de la fibro­
mialgia en la capacidad física, la posi­
bilidad de realizar el trabajo habitual y,
en el caso de realizar una actividad la­
boral remunerada, el grado en el que la
fibromialgia afecta a esta actividad, así
como ítems subjetivos muy relaciona­
dos con el cuadro de fibromialgia (dolor,
fatiga, sensación de cansancio y rigidez)
y con el estado emocional (ansiedad y
depresión). Sus ítems fueron extraídos
de la interacción clínica con los pacien­
tes, de los trabajos preexistentes acerca
del fibromialgia y de otros instrumentos
de valoración del estado de salud de los
pacientes reumatológicos.
El FIQ es un cuestionario multidimen­
sional diseñado para que el paciente pue­
da autoadministrárselo. Cuenta con unas
instrucciones someras que explican cómo
debe rellenarse. A través de preguntas
que hacen referencia a la semana anterior
a la realización del test, se valoran los
componentes del estado de salud que
suelen estar más afectados en pacientes
con fibromialgia. Consta de 10 ítems. Si
alguna persona no puede realizar algunas
de las acciones planteadas por algunos
ítems o subítems, éstos pueden dejarse en
blanco. Los íterns que preguntan sobre la
actividad laboral han sido motivo de con­
fusión: en España, muchas mujeres no re­
alizan un trabajo remunerado, a pesar de
llevar a cabo tareas domésticas, el FIQ ya
contempla que, por este motivo, el ítem
número de días perdido pueda ser dejado
en blanco, y así se especifica con una
aclaración pertinente (Fig. 6-1). 22
Para los 3 primeros ítems, cuya res­
puesta no se recoge en una escala del O
al 1O, son necesarias las siguientes reco­
dificaciones:
• Para obtener la puntuación del
primer ítem se suma el valor obte­
nido en cada uno de los 10 subí­
tems, se divide por el número de
ítems contestados y el resultado se
multiplica por 3,33.
• El segundo y tercer ítem corres­
ponden a escalas numéricas que
hacen referencia a días de la se­
mana: el segundo en una escala
del 1 al 7, y el tercero del 1 al 5.
El segundo ítem debe ser recodifica­
do y adaptado, se invierten sus valores
 6. Calidad de vida en la fibromialgia 1 87

P~ra las pregunias•.1~3 señalelácategd~í~lci~e·md]or deseriba sus habilidades d se~tirniento$ durante. ·

··1a últÍrri~·s~mana;·.Si
".
üst~dnuncaharealizado.alguda actividad.de.
', ,• ', : ... . lap preguntadas.,
,.;' '' .
'
déjela en blanco. · ·
·,,•' ' ·,.' ·, '

i. ¿Usted pudo?
Siempre La mayoría de las veces Ocasionalmente
Ir a comprar o i 2
Lavar la ropa usaf!do la lavadora y la secadora o i 2
Preparar la comida o 2
Lavar los platos a mano o 2
Pasar la aspiradora por la alfombra o 2
Hacer las camas o 2
Caminar varios centenares de metros o 2
Visitar a los amigos o a los parientes o 2
Cuidar el jardín o 2
Conducir un coche o 2

2. De los 7 días de la semana pasada, ¿cuántos se sintió bien?

oi 2 3 4 5 6 7
3. ¿Cuántos días de trabajo perdió la semana pasada por su fibromialgia?
(si no trabaja fuera de casa, no conteste esta pregunta)
oi 2 3 4 5 6 7

···,' ' ¡

Para '1as ' preguntas

' . ; ··.· ... ,,, .... '
4::.i,:;, Ó'··marqu'e
.. ' '
en la línea el ,pubtó
,, . . . . · , ' ' ',., .. , .,•, .;
que,., rriejorfr¡dique
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cómo
. . ;.:·.
se ..sintióust~d
. ,'·. ",.
la' últirna
. ',

semana::

4. Cuando trabajó, ¿cuánto afectó el dolor u otros síntomas de la fibromialgia a su capacidad para trabajar?

No tuve problemas Tuve grandes dificultades

5. ¿Hasta qué punto ha sentido dolor?

No he sentido dolor He sentido un dolor muy intenso

6. ¿Hasta qué punto se ha sentido cansado?

No me he sentido cansado Me he sentido muy cansado

7. ¿Cómo se ha sentido al levantarse por la mañana?

Me he despertado descansado Me he despertado muy cansado

8. ¿Hasta qué punto se ha sentido agarrotado?

No me he sentido agarrotado Me he sentido muy agarrotado

9. ¿Hasta qué punto se ha sentido tenso, nervioso o ansioso?

No me he sentido nervioso Me he sentido muy nervioso

i O. ¿Hasta qué punto se ha sentido deprimido o triste?

No me he sentido deprimido Me he sentido muy deprimido

FIGURA 6-1. Cuestionara FIQ (Instituto Ferrán de Reumatología).

1

1
88 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
para que tenga el mismo sentido que el
resto de los ítems y se multiplica por
1, 43. El resultado del tercer ítem se mul­
tiplica por 2. Para obtener la puntua­
ción total, se suman las puntuaciones
individuales debidamente recodificadas
y adaptadas. Si alguna pregunta se ha
dejado en blanco, se suman las puntua­
ciones obtenidas y se dividen por el nú­
mero de preguntas contestadas. La pun­
tuación del FIQ total se halla entre
0-100, ya que cada uno de los ítems tie­
ne una puntuación de 0-1 O una vez
adaptado. De esta forma, O representa
la capacidad funcional y la calidad de
vida más altas y 100 el peor estado.
El FIQ fue traducido y validado al
castellano en 2004. 23
Láminas Coop-Womca
Este inst1umento de medida fue dise­
ñado para medir la calidad de vida rela­
cionada con la salud en pacientes de
atención primaria de un rµodo rápido,
sencillo, atractivo, breve y fiable. En la
actualidad tiene una versión adaptada al
castellano. 24•25
Este cuestionario comprende 7 esca­
las (W1 a W7) distintas de un mismo
ítem. 4 Cada una de las escalas presenta
un título y plantea una pregunta que ha­
ce referencia a lo sucedido durante las
últimas dos semanas. A estas preguntas
se contesta con una de cinco posibles al­
ternativas acompañadas de una viñeta o
signo. Las posibles respuestas se puntú­
an de 1 a 5; las puntuaciones mayores
son las que reflejan una peor salud per­
cibida. Los títulos de la dimensiones son:
l. forma física (Fig. 6-2); 2. sentimientos;
3. actividades cotidianas; 4. actividades
sociales (Fig. 6-3); 5. cambio en el estado
de salud; 6. estado de salud y 7. dolor.
Algunos estudios indican que las
puntuaciones más altas se obtienen en
las es~alas de: d<?lor y forma física y las
puntuaciones menores en las activida­
des cotidianas. En este mismo estudio
se objetivó cómo después de 2-4 sema­
nas de tratamiento con pregabalina las
puntuaciones bajaban (mejor CVRS).
Entre los parámetros de evaluación de
calidad de vida los que provocan peores
puntuaciones son: la fatiga, el malestar al
levantarse y el dolor, mientras que aquéllos
W1 FORMA FÍSICA
Durante las 2 últimas semanas...
¿Cuál ha sido la máxima actividad que·pudo realizar
durante al menos 2 minutos?
Muy intensa
• i
(por ejemplo, correr deprisa)
•
Intensa
(por ejemplo, correr con suavidad) _!:_ 2
•
Moderada
(por ejemplo, caminar a paso rápido) _!_ 3
•
Ligera
(por ejemplo, caminar despacio)
_t 4
Muy ligera • 5
(por ejemplo, caminar lento
o no poder caminar) 1_
FIGURA 6-2. Láminas Coop-Womca: dimen­
sión forma física.
 6. Calidad de vida en la fibromialgia 1 89

.que menos alteran la calidad de vida de

W4 ACTIVIDADES SOCIALES
los pacientes son: los días perdidos y la
Durante las 2 últimas semanas...
¿Su salud física y estado emocional han limitado función física, evaluados con el cuestio­
sus actividades sociales con la familia, amigos,
vecinos o grupos?
nario FIQ. En cuanto al apartado de días
laborables perdidos, algunos autores no
•• •
No, nada en absoluto
ff1 1
le otorgan fiabilidad a su resultado. Esto
se debe a que muchos de los participan­
tes en los estudios son mujeres que, aun­
fil
•
~f
Ligeramente 2 que realizan tareas domésticas, no tienen
•;':• ,, ..
'~~. un trabajo remunerado. 23 Con el SF-36 los
e aspectos con menor puntuación fueron la

~
Moderadamente 3 interferencia de la salud física en el tra­
bajo u otras actividades (rol físico), la vi­
@ talidad y la salud en geµeral; y los de ma­
Bastante
t 4 yor puntuación fueron: la función social
y la interferencia de los problemas emo­
• cionales en el trabajo u otras actividades
Muchísimo
t 5 (rol emocional). Otros autores indican
que los aspectos que más se alteran en
FIGURA 6-3. Láminas Coop-Womca: dimen­ ·estos pacientes son la sensación de dolor,
sión actividades sociales. la falta de energía y el sueño. 18

RESUMEN CONCEPTIJAL
':·'; :. :·i:· ,-:._;, ::. ··;':.:•.::_ ·~

·: ·<le·vida, Y9-·que, ·coni9 ya se.menciorió, .:..,' ihbténefúñáb:Uériá'calidad<levida. <

~- _, ' :.....; 1,·I.;: ~ \.~·.J ..' .. M \" : ! , ... : .... ;,~. ":.~ .. r ' ' ! • ·.•.. :· ,··:·:~L·>>~~'.::·:>:'.~.; ·:-'.:;;. -<::·_"';,_'../;: >.~./··, ·~:.:.:::''·\.:·:;:··.: ,· :·-.·:·/:·< ¡. ..,: ·•.• .·,··.·.:.:_:·.:;::c.:·
 CARACTERÍSTICAS MUSCULARES
DE LOS PACIENTES CON FIBROM!ALGIA
F. DE SOUZA TEIXEIRA Y J. A. DE PAZ FERNÁNDEZ

INTRODUCCIÓN gia se ha definido tradicionalmente co­

Cuando nos referimos a los músculos
y sus re.spectivas características solemos
relacionar dichos conceptos de forma
general con funciones básicas como la
generación de fuerza o la resistencia a
la fatiga, funciones que están muy rela­
cionadas con la problemática de los pa­
cientes con fibromialgia.
Es bien conocida la condición cróni­
ca de dolor musculary fatiga en los pa­
cientes con fibromialgia y las repercu­
siones negativas que esto tiene sobre las
actividades de la vida diaria, aunque no
se conozcan su etiología y patogénesis.
Algunas de las hipótesis fisiopatogénicas
ya abordadas en capítulos anteriores,
que buscan explicar dichas manifesta­
ciones y que todavía están insuficien­
temente fundamentadas, incluyen as­
pectos inmunológicos, endocrinos y
mecanismos neurológicos. 1 La fibromial­
mo un proceso reumático crónico que
afecta a las partes blandas del aparato
locomotor, especialmente a los músculos,
entre los que destacan el trapecio, el
deltoides y el vasto lateral. 2 Esta müscu­
latura está implicada en diferentes ac­
ciones diarias como mantener la postu­
ra, establecer una marcha controlada,
trasladar objetos, etc. Actualmente, los
investigadores están centrando su aten­
ción en estas partes corporales. No obs­
tante, al tratarse de una enfermedad
compleja, también se está haciendo hi­
capié en los estudios genéticos, con el
fin de proporcionar una mejor compren­
sión de esta patología. 3 Sin embargo,
hasta hoy las controversias son frecuen­
tes y no existe un consenso definitivo
sobre qué es lo que realmente ocurre en
la musculatura de las personas que pa­
decen fibromialgia. 4 La finalidad de este
capítulo es presentar los resultados de
94 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
los estudios más relevantes y que mejor
explican lo que realmente ocurre en es­
ta enfermedad.
INVESTIGACIONES CLÍNICAS
EN FIBROMIALGIA
Los estudios que atañen a las carac­
terísticas musculares de los pacientes de
fibromialgia tuvieron su inicio en la dé­
cada de los 80, momento en el que pre­
valecía la creencia de que la enferme­
dad respondía a un fenómeno viral.
Analizando dichos trabajos, hallamos al­
gunas contradicciones entre los mismos,
principalmente en lo que al análisis de
biopsias musculares se refiere.
Algunos estudios (mediante la apli­
cación de microelectrodos en muestras
musculares tanto de pacientes como de
personas sanas) no observaron diferen­
cias significativas de la respuesta a las
descargas eléctricas de ~as proteínas
contráctiles musculares entre estos gru­
pos. Sin embargo, verificaron que los
pacientes presentaban la existencia de
una conexión entre fibras musculares a
través de una red reticular de fibras elás­
ticas, hecho que sustenta la creencia de
que ésta podría ser la causa de la fibro­
mialgia. 5 De hecho, se ha sugerido que
la ansiedad y el estrés, comunes a los
pacientes de fibromialgia, podrían indu­
cir espasmos musculares, produciendo
alteraciones histológicas en su muscula­
tura. 6 A este respecto, conviene señalar
que se ha observado una menor canti­
dad de colágeno en la musculatura de
éstos, lo que podría disminuir el umbral
de producción de microlesiones muscu­
lares.7
Asimis1no, se ha confirmado la exis­
tencia de ciertas anomalías microscópi­
cas e histoquímicas, tales como atrofia
de las fibras musculares tipo II y una
apariencia apolillada de las fibras tipo I,
en algunos grupos musculares (como el
trapecio). 8 Además, utilizando la técnica
de microscopía electrónica, se han po­
dido verificar necrosis parcelares de seg­
mentos de fibra muscular con acúmulo
de lípidos y glucógeno en el subsarco­
le1na, así como alteraciones mitocon­
driales, tanto en lo referente al número
como al formato de las organelas, 9•10 que
pueden ser la consecuencia de daños
subclínicos del espasmo muscular. 11
A pesar de que dichas alteraciones
musculares han sido encontradas en
otros grupos musculares (como el del­
toides) y que también se han observado
otras anomalías (como la aparición de
microrroturas en las fibras tipo I), 12 en
lo referente a la frecuencia del tipo de
fibras musculares, del área de sección
transversa fibrilar y de la densidad ca­
pilar, no se han encontrado diferencias
entre pacientes y personas sanas 13· 14 .
Sin embargo, sí se han observado dife­
rencias en la densidad capilar y en el
área de las fibras tipo Ha, al analizar la
musculatura del vasto lateral externo en
mujeres diagnosticadas de fibromialgia.
Por este motivo se ha especulado con la
posibilidad de que existan diferencias
entre los miembros superiores e inferio­
res en esta población. 15
 7. Características musculares de los pacientes con fibromialgia 95

ASPECTOS CLAVE branas, o la acumulación anómala de

•. ,'¡'';I •·,·, ' '• . ~ !;·':;;·,·',',"":"· • ··•; ·f',~ •" r -,... ·,<; J• ' .,,. ~· • • • ' >¡ " ';· ..' _i:,:: ·,:-.. (
cuerpos de lipofuscina. No obstante, di­
::•···Las:investl9~ciQnes· don biop~i.as.: ·:C? C:·i.. chos hallazgos carecen de la consisten­
:.·;·: :··
··t'.",".:
cia necesaria como para confirmar la
evidencia de patología muscular. 16•17
La biopsia muscular también se ha
·>>-: utilizado en combinación con el PCRl
·,'.····
,
(reacción en cadena inversa de la trans­
·-~~:·:~·_::;~;;.~~tlpq·.~~1_1.:·!:y::~l~f:~P8íiCióh.;'.d~·._¡1fiéfCiSiSi-q6~::.;·,\·.:.~~Y·.~:_:::.:;
cripción polimerasa) para detectar la po­
. ,i.:~~~~~~1~~~\~~~r~~~~~~:~~,~:·1\~?!:i!<L~,~.'-!>V sible presencia de enterovirus RNA, que

•••;.~ipresehtes eQ la?c;lfil4r8 de los, • :••••··

sugeriría infección persistente. Gracias a
esta técnica, se ha confirmado la presen­
cia viral en pacientes de fibromialgia, de
síndrome de fatiga crónica y enferme­
dades musculares crónico-inflamatorias.
Asimismo, se ha observado la ausencia
de la proteína VP-1 en los primeros, lo
que indica infección persistente de im­
Debido a los resultados negativos en­ plicación viral, hallazgo no verificado en
contrados a través de la biopsia muscular las personas sanas. 18
en diferentes enfermedades músculo es­
queléticas, a la escasa utilidad en los ASPECTOS CLAVE
síndromes de dolor muscular y a que su
uso no es muy frecuente con pacientes
de fibromialgia, esta técnica ha empezado
a ser criticada. Sin embargo, y ante la
necesidad de realizar más investigacio­
nes sobre las características musculares de
este tipo de personas, la biopsia muscu­
lar se sigue empleando, acompañada,
no obstante, de otras técnicas analíticas,
como las fotomicroscópicas, las histo­
químicas, las inmunoenzimáticas, etc.
Gracias al uso de dichas técnicas, se han
analizado las características de la muscu­
latura cuadricipital y se han constatado
ciertos hallazgos propios de trastornos Diversos estudios y autores coinci­
musculares degenerativos, como ausen­ den en señalar la existencia de una serie
cia de las capas protectoras de las mem­ de alteraciones musculares más o me­
96 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
nos comunes en la fibromialgia, entre
las cuales destacan las siguientes:
Alteraciones mitocondriales
Las alteraciones mitocondriales pue­
den deberse a un fenómeno compensa­
torio de desórdenes o de estados fisiopa­
tológicos de afectación del metabolismo
oxidativo. 19 Esto implica una reducción
de la circulación sanguínea capilar y una
pérdida de grosor del endotelio capilar,
y su resultado es la disminución del oxí­
geno disponible y un perjuicio de la fos­
forilación oxidativa, así como de la sín­
tesis de ATP. 10 Esta situación puede ser
una de las causas del dolor muscular en
los pacientes de fibromialgia. 19
Microcirculación capilar anómala
La microcirculación capilar, controla­
da por los metabolitos producidos local­
mente por el sistema nervioso simpático
y por factores humorales, refleja cie1tas
anomalías en los p~ntos tender del tra­
pecio y del músculo braquioradial, con
valores de distribución de presión de
oxígeno patológicos. Además, se han
verificado valores bajos de flujo sanguí­
neo en los pacientes de fibromialgia en
los puntos recién citados en compara­
ción con los valores comúnmente en­
contrados en poblaciones sanas. 20
Microcirculación local irregular
Se ha comprobado que en diferentes
grupos musculares, como el trapecio o
el· vasto lateral, existen ciertas jrregula­
ridades en lo que al flujo sanguíneo se
refiere. Por un lado, utilizando la técnica
Doppler Laser en pacientes que presen­
taban un único hombro dolorido, se ob­
servó que el flujo sanguíneo aumentaba
a medida que se aplicaba una carga pro­
gresiva en el lado libre de dolor, hecho
no observado en presencia de dolor. 21 Se
han observado datos similares en el vas­
to lateral de pacientes de fibromialgia, lo
que demuestra un aumento de las con­
centraciones de lactato en el espacio in­
tersticial muscular y una reducción del
flujo sanguíneo durante el esfuerzo. 22
Anomalías enzimáticas
Diversos estudios apuntan a que en
la fibromialgia existen anomalías en dis­
tintos procesos enzimáticos y distintas
reacciones químicas que tienen lugar
cuando la 1nusculatura es ejercitada (co­
mo, por ejemplo, la fosforilación oxida­
tiva). Asimismo, parece ser que las mu­
jeres con fibromialgia presentan una
mayor sensibilidad a la supresión del
óxido nítrico en respuesta a la estimula­
ción de la enzima óxido nítrico sinteta­
sa, tras ser sometidas a la realización de
ejercicio físico de corta duración. 22 Esta
reacción anómala podría deberse a la
disminución del flujo sanguíneo, que
aparece como consecuencia del aumen­
to del tono muscular vascular. Dicho
aumento está determinado por la altera­
ción en la relación óxido nítrico/oxíge­
no en las fibras musculares, hecho que
propicia la inhibición reversible de la ci­
tocromo oxidasa por óxido nítrico. 23
 7. Características musculares de los pacientes con fibromialgia
Otras enzimas, como la oxidativas 3-hi­
droxi CoA dehidrogenasa o la citrato
sintetasa, parecen disminuir su nivel de
concentración en la musculatura de pa­
cientes con fibromialgia. Esto indica un
bajo nivel de actividad física. Esta inac­
tividad física está determinada por la in­
tensidad de diferentes síntomas, como
el dolor o la fatiga, que alejan a los en­
fermos de la práctica de ejercicio. 15
Por otra parte, al analizarse algunas
de las reacciones típicas de algunas de
las enzimas oxidativas más relevantes,
como la succinato dehidrogenasa (SDH)
o la citocromo c oxidasa, en fibras rojas
rotas, se han verificado aumentos de ac­
tividad en la primera y disminución de
la misma en la segunda. 2 Esta alteración
enzimática refuerza la idea de que la
disminución del aporte sanguíneo y las
alteraciones mitocondriales suelen estar
presentes en los músculos de las perso­
nas con fibromialgia.
Menor capacidad energética
Como consecuencia de las alteracio­
nes enzimáticas anteriormente comenta­
das, el transporte de electrones por la
cadena respiratoria no se realiza a la ve­
locidad esperada y, por consiguiente, el
músculo genera una menor cantidad de
ATP. Consecuentemente, la generación
de energía por medio aeróbico se redu­
ce y la capacidad energética del múscu­
lo disminuye. Los niveles de ATP y de
fosfocreatina, analizados en biopsias
musculares del trapecio y del músculo
tibial anterior de pacientes con fibro­
97
mialgia, demostraron ser realmente in­
feriores a los encontrados en personas
sanas.12· 24 Esto corrobora las posibles
consecuencias de las alteraciones mito­
condriales y la presencia de regiones
musculares de isquemia relativa previa­
mente citadas. Datos que concuerdan
con los resultados de los análisis reali­
zados por medio de resonancia magné­
tica espectroscópica. 10 No obstante, aná­
lisis musculares realizados mediante
diferentes técnicas (como la resonancia
magnética espectroscópica) han obteni­
do resultados dispares, quizás debido a
que los grupos muscülares estudiados
han sido diferentes. 10•25 Por ello, actual­
mente no existe consenso al respecto.
Disminución de la performance
muscular
Como consecuencia de todas las al­
teraciones musculares que se han en­
contrado en personas con fibromialgia,
es lógico pensar que la performance
muscular (capacidad de realizar trabajo
físico a expensas de la contracción de la
musculatura) debería verse afectada en
este tipo de poblaciones. Así, se ha ob­
servado que, aunque en reposo o ante
la realización de cargas submáximas de ·
trabajo muscular no existen diferencias
con las poblaciones sanas, a la hora de
afrontar cargas musculares máximas, los
pacientes de fibromialgia apenas pue­
den producir la mitad de trabajo muscular
que los individuos sanos. 19 Aunque otros
estudios coinciden en señalar que la po­
tencia muscular máxima desarrollada
98 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
por este colectivo no llega al 50% de la
capacidad muscular considerada nor­
mal, no se han encontrado anomalías
en factores energéticos determinantes
como la relación fósforo inorgánico / fos­
focreatina, o las concentraciones del pH
durante la realización del ejercicio
muscular. 25 De este modo, se puede
concluir que, si bien los pacientes de fi­
bromialgia presentan una capacidad de
trabajo reducida, la respuesta bioquími­
ca, tanto durante el esfuerzo como tras
la recuperación, parece ser normal.
ASPECTOS CLAVE
LA FUERZA MUSCULAR EN LOS
PACIENTES CON FIBROMIALGIA
La fuerza muscular recibe en la lite­
ratura científica tantas definiciones como
autores. No obstante, básicamente es la
capacidad que altera o tiende a alterar el
estado de reposo o de movimiento. De
este modo, la fuerza es el resultado de
una acción muscular realizada a cierta
velocidad, y que puede ser realizada de
forma: isométrica (sin variación de la
longitud muscular), concéntrica (con
acortamiento muscular) o excéntrica
(con elongación muscular). Sin embar­
go, sabemos que los movimientos hu­
manos son complejos, gracias a lo cual
existe una variada combinación de ac­
ciones musculares y velocidades de mo­
vimientos, que van a permitir distintos ti­
pos de manifestaciones de fuerza comoe
la fuerza isométrica, la fuerza máxima, la
fuerza explosiva o potencia muscular,
la fuerza elástico-explosiva y la resistencia
muscular). También somos conocedores
de que estas posibilidades únicamente
existen en función de diferentes factores
que, asociados, permiten la generación
de la llamada fuerza muscular. Dichos
factores son fundamentahnente: los fac­
tores estructurales (principalmente los
diferentes tipos de fibras musculares y
sus componentes), los factores neurona­
les (reclutamiento de fibras musculares
y coordinación ínter e intramusculares) y
los factores hormonales. 26
Como se ha podido observar en el
apartado anterior, existen evidencias de
alteraciones en el músculo esquelético
de los pacientes con fibromialgia. Esto ha
generado que los investigadores estudien
los aspectos bioquímicos, morfológicos
y los funcionales para comprender mejor
este fenómeno. Por este motivo, parece
lógico tratar de comprender qué repercu­
sión tiene la fibromialgia sobre la gene­
ración y aplicación de la fuerza muscular.
 7. Características musculares de los pacientes con fibromialgia
Diferentes estudios han analizado la
capacidad de las personas afectadas de
fibromialgia para generar contracciones
musculares máximas, observándose que
cuando el músculo es sometido a un ré­
gimen de contracción muscular isomé­
trico, los niveles de fuerza generados es­
tán por debajo de lo normal. De este
modo, se ha comprobado mediante el
.... ~mpleo de tests de presión manual que
la capacidad de trabajo y la resistencia
muscular son aproximadamente un 40%
y un 23% inferiores en los pacientes de
fibromialgia en comparación con lapo­
blación sana. 27 Además, al comparar es­
tos pacientes con otros que padecen do­
lor muscular crónico, se observaron
también valores inferiores, lo que refleja
una baja capacidad de trabajo muscular,
que seguramente tenga implicaciones
importantes en la realización de las ac­
tividades de la vida diaria y consecuen­
temente en la calidad de vida de las per­
sonas con fibromialgia. 28
Se han obtenido resultados similares
al evaluar el nivel de fuerza isocinética, 29
la cual parece que se reduce a medida
que el número de puntos gatillo y sín­
tomas subjetivos aumentan. Por este
motivo se ha especulado con la posibi­
lidad de que los resultados que produ­
cen los tests de fuerza pueden ser muy
útiles para valorar el impacto de la en­
fermedad en los pacientes. 23 Sin embar­
go, otros estudios no han sido capaces
de confirmar dicha relación, 30 por lo que
sigue existiendo la necesidad de que se
realicen nuevas investigaciones con el
objetivo de esclarecer si existe o no una
99
correlación entre los niveles de fuerza
muscular y la clínica sintomática de la
fibromialgia.
ASPECTOS CLAVE
llf{{iiiii~)~ijJ!~llffl~
; , réspect<?;· parece gue e{<iste una ·... : .....
:·:· .: r~labió.n ;e~~r,~ :16s :¡j¡~~les. d'e. fu~rz~ ··... ;,· ·..
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(;\
,. · .·in\¿e~~igació'ne~· que.,C:;onfürn~n :. , · ,: , ·
1::~-··r~~r~·:Jª:~~17;;;~~1:~. .tM:·,r;,:::'~J::;,mf::'·i:,;,:,Gi,:;¿f'{Q,1::;:··;'.1r·~·L.;t:~.·
La reducción en la fuerza muscular
presente en los pacientes con fibromial­
gia se ha explicado en base a la existen­
cia de una afectación de orden central
en la activación de las unidades motoras
de éstos. 31 Así, cuando se les ha solici­
tado que realicen esfuerzos repetidos
(cómo por ejemplo 100 flexiones de
hombro), y se ha analizado la actividad
muscular, se ha verificado un aumento
de la activación electromiográfica entre
contracciones musculares, es decir, en
la fase pasiva del ciclo de contracciones
de los músculos responsables de produ­
cir el movimiento (en este caso, el trape­
cio, el deltoides y los infraespinosos). 32
Dado que la electromiografía es un mé­
todo de análisis muscular no invasivo

100 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
que viene determinado por factores
centrales (como el reclutamiento de
unidades motoras y las descargas eléc­
tricas) y por factores periféricos (como
la velocidad de conducción en las fibras
nerviosas y la sección de las· fibras mus­
culares), se cree que los resultados ob­
tenidos podrían deberse a que el
músculo de la persona con fibromialgia
necesita más tiempo de lo normal para
alcanzar el estado de relajación, y que,
además, pueden existir anomalías en la
microcirculación a nivel local, 33 tal y co­
mo se ha comentado previamente.
Se ha observado que cuando la
musculatura de los pacientes se activa
mediante la aplicación de estimulación
eléctrica, los niveles de fuerza generados
son similares a los de la población sana,
pero cuando se activa voluntariamente,
la debilidad muscular propia de la fibro­
rnialgia se pone una vez más de manifies­
to .34 Este hallazgo sugiere que los meno­
res niveles de fuerza muscular pueden
deberse a una posible alteración en el
mecanismo de control central, causa és­
ta que es discutible y que necesita más
estudios que la corroboren.
Otros estudios han probado la utili­
dad de diferentes protocolos, como por
ejemplo, combinar la técnica de inter­
polación de descarga con contracciones
repetidas, administradas a un 50% de la
fuerza muscular máxima estimada, y
efectuar un registro electromiográfico si­
multáneo. Mediante el empleo de ciicha
combinación, se han encontrado valores
de fuerza media de en torno a 82 Nm,
frente a los 133 Nm observados en indi­
1
viduos sanos. 35 Del mismo modo, con
ayuda de la resonancia nuclear magné­
tica, se ha podido comprobar que los
pacientes producían aproximadamente
un 35% menos de fuerza por cm2 de
músculo. A pesar de estos hallazgos, no
se han verificado diferencias significati­
vas en el descenso de la fuerza a lo lar­
go del tiempo, es decir en la fatiga
muscular. Esto puede indicar que la dis­
minución de la fuerza observada en los
pacientes de fibromialgia puede ser se­
cundaria a una inactividad física o a fac­
tores neuroendocrinos.
Por otro lado, merece la pena co­
mentar los resultados de una investiga­
ción cuyo objetivo fue comparar las ca­
racterísticas de la fuerza máxima y la
fuerza explosiva de los miembros infe­
riores de mujeres premenopáusicas con
fibromialgia y de mujeres sanas, así co­
mo examinar la fatiga neuromuscular
aguda durante un trabajo con cargas pe­
sadas con corto tiempo de recupera­
ción. Dichos resultado no concuerdan
con las hipótesis hasta ahora presenta­
das. Las distintas valoraciones realizadas
mediante el análisis de la fuerza isomé­
trica, el estudio de las curvas fuerza­
tiempo y las curvas de relajación-tiempo
de activación n1uscular de agonistas-an­
tagonistas, el dolor muscular y la con­
centración de ácido láctico en sangre
permitieron confirmar que no existía di­ l.
ferencia alguna en ninguno de los pará­
metros analizados entre ambos grupos. l ·1·"
"
Este hallazgo refuerza la idea de que los
valores de fuerza dinámica e isométrica, \\
así como las respuestas neuromuscula­
1
r
.J
 7. Características musculares de los pacientes con fibromialgia 101

res, no tienen por qué ser inferiores en ASPECTOS CLAVE

personas que padecen fibromialgia. 36 En ,' -' :; ... ·,.~ .' .' ::. ' ·- - ,, . : ,) ····

?:'.~püed~n
6
J~~'~i'~~i~~
1
esta misma línea, otros trabajos han ana­
lizado los picos de fuerza generados por \). · d~b~r~e·
ti~1f~foTui~ 1á1~· · · · · a<la ekistenda de· uria ·
la musculatura del tren superior e infe­
··· · ·~f~pt~~¡§Ó¡~~prg~p cé,~fr~1··~·~···.1~.. ;,'-·. ·
rior de personas con fibromialgia, y no "•_:activ~c.ión_ d,e :unidádés'mqtoras.•...• -..
han encontrado diferencias con los va­
lores propios de personas sanas. 37 Re­
sultados como estos apuntan a que tan­
to la estructura muscular como la .·::·····­

función neuromuscular no se encuen­

tran afectadas por la fibromialgia.
En base de todo lo expuesto hasta el
m01nento, parece que los primeros estu­
dios sobre la fibromialgia han detectado
anomalías (principalmente de tipo mor­
fológico) en el músculo esquelético. ,\;:itj<:p;:óhttolcemral:deJmoviníierjtó, :c.; ···­
Otros estudios más recientes han demos­
trado que existen alteraciones leves, pero ::;:,;'.;.'¡'·.
no específicas, lo que sugiere la existen­
cia de pequeñas anomalías metabólicas.
Sin embargo, los estudios del metabolis­
.. .,, .. ,

mo muscular, particularmente aquéllos )L)-::-~

·¡,'.:.­
más rigurosos que han empleado técni­ ~.
;.
.
'•

cas de gran calidad, como la resonancia

magnética espectroscópica, no han po­
dido confirmar las alteraciones metabó­ '•"'
"".;
licas previamente postuladas. Por tanto,
parece lógico pensar que la falta de for­
ma física puede generar alteraciones me­
tabólicas y anomalías en el flujo sanguí­ ···r:'.::''..~~~~~ví~;,-r~~d'~ff~.' ·;;~---·•.s:.~·· {.::-3,:.y:_.·,:" ·...· ·<<;\.L: ·
·.~\?;~.:.:·:, --. ;V< ...,........ ···"··-:;.»;:· ·.- :·,:. '"-.,
::r·:·::· '-:~::,!·~-:
.,·--:~·:_.·__.~--:· -. ,· ,- .. :'.:?::.-1.:.;
-- ".. . :·',';·····
,.... ··.;:·: ;,: ,<'·._
......
·:~~<: ..:>:.:: ::-- "<'
neo. Del mismo modo, los estudios que
han observado diferencias en la fuerza
muscular entre pacientes y personas sa­ tan un aumento de la resistencia vascular
nas pueden explicarse por una pérdida y un defecto en el control simpático, de­
de motivación en la realización de la bidos quizás a la existencia de anomalías
contracción voluntaria. Por último, con microcirculatorias, los resultados de los
respecto a la teoría de que los músculos estudios más recientes han puesto en du­
de los pacientes de fibromialgia presen- da dicha afirmación.
102 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
RESUMEN CONCEPTUAL
REFERENCIA§
l. Katz DL, Greene L, Ali A, Faridi Z. The pain
of fibromyalgia síndrome is due to muscle
hypoperfusion induced by regional vasomo­
tor dysregulation. Med Hypotheses 2007;
69(3):517-25.
2. Villanova M, Selvi E, Malandrini A, Casali C,
Santorelli FM, Stefano R, Marcolongo R. Mi­
tochondrial myopathy mimicking fibromyal­
gia syndrome. Muscle Nerv 1999;289-290.
3. Rubio J, Paredes JA. Fibromialgia - Modelo fi­
siopatológico facial y ensayo clínico. Univer­
sidad San Pablo CEU, Madrid; 2004. www.
dameinfo.com/granja/fibromialgia/2007/05/
15.htm
4. Kissel JT. The problem of fibromyalgia. Mus­
cle Nerve 2002;25:473-476.
 TÉCNICAS DE REHABILITACIÓN
·FÍSICA ORIENTALES APLICADAS
INTRODUCCIÓN
Existen distintas terapias físicas reha­
bilitadoras que tienen un efecto positi­
vo en la fibromialgia, no obstante se de­
ben tener en cuenta los gustos y las
tendencias personales, las característi­
cas condicionales y las habilidades o
capacidades que posibilitan la realiza­
ción de la actividad física.
Algunas técnicas de rehabilitación fí­
sica orientales se han mostrado como un
tipo de terapia especialmente atractiva
para las mujeres afectadas por fibromial­
gia. Es probable que esto se deba a la
ejecución de movimientos suaves y pau­
sados en un ambiente de relajación y
tranquilidad. De acuerdo con la literatura
. científica actual, dentro de las técnicas
orientales, el Qui Gong, el taichi y el yo­
ga son las únicas cuya eficacia se ha es­
tudiado a través de estudios controlados
1
con pacientes afectadas de fibromialgia.
!ll.
1 ..i
~>.
A LA FIBROMIALGIA
M.RSANZHERNÁNDEZ
A lo largo de este capítulo se expondrán
las características de las mismas, así co­
mo los resultados de los estudios más re­
levantes.
QUI GONG
Qui Gong o Chi Kung, en chino, sig­
nifica control, dominio, arte o trabajo de
energía. Es un tipo de gimnasia energé­
tica cuya finalidad es el fortalecimiento
de la mente y el cuerpo mediante una
distribución equilibrada de la energía
del cuerpo. Según la medicina tradicio­
nal china, las enfermedades aparecen
por un desequilibrio de la energía. Esto
puede deberse a un bloqueo energético
causado por la mala alimentación, un
determinado estilo de vida, estrés y pro­
blemas de salud similares. Gracias al
Qui Gong se puede conseguir el equili­
brio y retrasar la involución, a través de
'
i 06 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
la regulación del cuerpo, la respiración
y la mente.
El Qui Gong se basa en la fusión de
tres escuelas de pensamiento: la confu­
cionista, la budista y la taoísta. Desde
hace muchos siglos, el pensamiento chi­
no concibe al mundo como un todo en
el que los elementos se corresponden.
Por tanto, ningún hecho tiene sentido si
se toma aisladamente cada ser u objeto,
ya que el universo es un todo orgánico,
sus elementos son interdependientes y
de su cohesión resulta la armonía uni­
versal; sólo existe algo invariable: el
Tao. Diversos documentos chinos mues­
tran que hacia el año 2700 a. C. la me­
dicina china utilizaba ejercicios respira­
torios para prevenir las enfermedades
en las poblaciones de la cuenca del río
Amarillo con el fin de quitar la humedad
de las articulaciones y los músculos, y
estimular la circulación sanguínea. Pos­
teriormente, en el año 527 a. C., Bodhi­
darma (príncipe budista hindú) viaja a
China e idea un plan de entrenamiento
para: fortalecer el cuerpo y la mente de
los monjes. Para ello, se inspira en di­
chos ejercicios, originándose el actual
Qui Gong.
Técnicas básicas de ejecución
Control corporal
Durante la práctica del Qui Gong el
cuerpo se relaja. Es preciso adoptar una
posición cómoda, ya que de esta forma
se favorece el uenraizamientO». Éste per­
mite conectar con la energía de la tierra,
lo que origina una postura y unos movi­
mientos característicos, tanto en la reali­
zación estática como dinámica de los
ejercicios. Se flexionan las rodillas de tal
forma que no sobrepasen en la vertical
a los dedos de los pies, mientras las
plantas se colocan como si sujetasen el
suelo; y se alinea la columna vertebral
bajando el centro de gravedad. Con esta
posición se consigue la entrada y asen­
tamiento de la energía en el Tan Tien
(centro de energía vital). Los movimien­
tos deben ser lentos, delicados, de bajo
impacto y velocidad, así como mínimas
complicaciones ortopédicas. Además, es
importante tener en cuenta que este ejer­
cicio exige una considerable cantidad de
trabajo de los músculos de las piernas.
El Qui Gong se caracteriza porque
con sus movimientos se produce un
desplazamiento del peso. Al dar un pa­
so, el peso debe recaer sobre ambos
miembros inferiores y se debe apoyar el
talón suavemente (mucho más que
cuando se camina de forma normal),
debido a la forma deliberada y lenta de
colocar los pies. Las técnicas de ejecu­
ción básicas deben respetar cinco pau­ 1
tas fundamentales:
• Realización de pequeños a gran­
des grados de movimiento.
• Flexión controlada de rodillas.
• Posición recta, y extensión de
tronco y cabeza.
• Rotación combinada de cabeza,
tronco y miembros.
• Movimientos asimétricos diagona­
les de brazos y piernas.
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia 107

Control respiratorio

La respiración debe ser tranquila y na­

tural, más o menos profunda sin inspirar
al máximo (un 70% de la capacidad) pa­
ra evitar la tensión de los músculos torá­
cicos. La respiración predominante es
abdominal para regular el flujo de ener:­
gía desde el Tan Tien, además de silen­
ciosa para mejorar la concentración y la
serenidad. Se combina la respiración dia­
··.1.
fragmática profunda y la relajación con
.movimientos isométricos e isotónicos
suaves y lentos. La mente se centra en la
respiración, en los movimientos, en las
posiciones, en las sensaciones del cuer­
po. De este modo, las funciones cerebra­
FIGURA 8-1. El movimiento circular en el Qui
les, la intuición, la voluntad, la memoria Gong.
y la concentración mejoran y, además, se
fomenta y favorece el interés por los as­
cuerpo como las extremidades); cuando
pectos espirituales de la vida y la clari­
se avanza la punta del pie traza un se­
dad mental. El Qui Gong busca el equi­
micírculo de dentro a fuera. El motivo
librio entre el movimiento y la quietud.
de que los movimientos se realicen de
La lentitud, la suavidad y la fluidez de las
esta forma es que el círculo es la per­
acciones son las claves de su éxito.
fección, y su ejecución a través de los
El movimiento del cuerpo debe ser
miembros superiores combinado con la
lento para acompasar la inspiración y la
respiración profunda es fuente de me­
espiración. La transición de un paso a
ditación y concentración (Fig. 8-1). A
otro se realiza sin movimientos bruscos,
partir de esta base funcional, aparecen
sin prisas (pero sin pausa). Al flexionar
diversas variedades de Qui Gon. Los es­
y extender los miembros con la postura
tilos más conocidos los siguientes:
corporal adecuada se mejora la movili­
dad de las articulaciones, la flexibilidad
AnMu (masaje)
y la conciencia del propio cuerpo. Los
movimientos del Qui Gong se caracteri­ Es posible realizarlo a uno mismo o
zan por ser circulares. Incluso para ob­ a otra persona. La práctica del Qui Gong
tener una posición lineal, el inicio y los estimula los meridianos y los centros de
pasos intermedios se llevan a cabo me­ energía, lo que incrementa la circulación
diante círculos o semicírculos (tanto el y favorece la respiración.
108 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilit~ción

Ejercicios de meridianos movilidad y calma) y el ding (concen­

Según la medicina tradicional china tración y focalización). La inmovilidad
' '
la energía física ( Chi) se acumula en de­ tanto mental como física, tiene como
objetivo dirigir la atención hacia el in­
terminadas zonas del cuerpo (Tan Tien)
y se distribuye por los meridianos (ca­ terior y amordazar los sentidos que en­
minos tendino-musculares) al resto del vían constantemente datos a la mente.
cuerpo. La dualidad también está pre­ Con esta actitud y la respiración se lo­
gra mejorar la focalización y concentra­
sente en estos meridianos, los denomi­
ción, creándose un estado mental sin
nados yin (pulmones, bazo, hígado, co­
razón, maestro de corazón y riñones) distracciones, en el que se canaliza la
energía y se controlan las emociones.
controlan la energía y los yang (intesti­
no grueso, intestino delgado, estómago,
vejiga, vesícula biliar y triple recalenta­ Pa Tuan Chin o Ba DuanJin
dor) la elaboran. Cuando la energía no (8 joyas o brocados de seda)
fluye aparece la enfermedad; por ello,
Es la serie de Qui Gong más popular;
con el objeto de mantener la salud se
' los ocho forman una totalidad, activan
desarrolló un ejercicio sencillo para ca­
todos los 1neridianos y centros de ener­
da uno de estos doce meridianos.
gía. Se denominan brocados de seda
porque los más antiguos que se conser-
Abrazar el árbol
Es una postura estática de medita­
ción, gracias a la cual se abren todos los
centros de energía mediante el enraiza­
miento. Además, se estiran y activan to­
dos los meridianos, especialmente la or­
bita microcósrn.ica (unión de los dos
canales principales -el vaso-gobernador
o yang y el vaso-concepción o yin-,
que se unen al colocar la punta de la
lengua en el paladar superior detrás de
los incisivos centrales; si se realiza esta
órbita se activan todos los meridianos),
a la vez que se relaja y concentra la
niente mediante la respiración.

Meditación Zen
Es una meditación taoísta con dos FIGURA 8-2. Ejecución del arco hacia el lado
directrices iniciales: el jing (quietud, in­ derecho.
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia
FIGURA 8-3. Ejecución del arco hacia el lado
izquierdo.
van se encontraron dibujados en este te­
jido en la tercera tumba de Ma-Wang­
Tuei de la dinastía Han. Los eruditos in:...
dican que hace alusión al tipo de
respiración que se emplea en su ejecu­
ción: lenta, alargada, constante y firme,
como la hebra que se devana de un ca­
pullo de seda.
Las figuras 8-2 y 8-3 muestran los pa­
sos básicos para la ejecución del arco,
una de las joyas más conocidas y que
destaca por reunir las características
posturales básicas para la aplicación del
Qui Gong. Se caracteriza por el control
del cuerpo; la espalda debe estar recta,
las rodillas flexionadas en la misma di­
rección que las puntas de los pies, los
hombros relajados y los miembros su­
periores en línea.
109
Shi Erh. Tuan Chin
(los doce bordados)
Son ejercicios y masajes que general­
mente se realizan sentados. Están dise­
ñados para ser realizados por personas·
muy mayores o muy débiles.
El sonido de los órganos
Basado en la emisión y pronuncia­
ción de los seis sonidos secretos del
taoísmo. Cuando éstos se pronuncian y
mantienen se producen diversas vibra­
. ciones que provocan la activación de los
meridianos correspondientes. Se pueden
realizar también de forma conjunta con
una serie de movimientos que corres­
ponden específicamente a cada sonido.
No hay que olvidar que las funciones
de los órganos en la medicina tradicio­
nal china no coinciden con las funcio­
nes .aceptadas y reconocidas en la me­
dicina occidental.
Pa Kua Chang (8 trigramas)
Se realiza una secuencia de movi­
mientos con los brazos y las manos, es­
tirando los dedos para formar una cuen­
ca en el centro de la palma, a modo de
ventosa. Cada arte o estilo marcial tiene
un orden predeterminado para los ocho
elementos, el orden del Qui Gong quie­
re obtener equilibrio, concentración y
circulación de energía interna.
Wu Chin Shi (el juego
de los 5 animales)
El Wu Chin Shi imita el movimiento
de cinco animales, integrando el cuerpo,
11 O Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
la mente y el espíritu. Para ello se efec­
túan movimientos ágiles y flexibles que
se acompaña.n de una respiración rítmica.
Cada uno tiene características muy defi­
nidas que lo diferencian del resto como
agilidad, flexibilidad, firmeza, etc.).
Beneficios del Qui Gong
en la salud
Según la medicina tradicional china,
los beneficios del Qui Gong se resu­
men en:
• Mejora la percepción del esquema
corporal.
• Regenera la energía interna y me­
jora su circulación dentro del or­
ganismo.
• Aumenta la capacidad respiratoria.
ASPECTOS ClAVIE
· :··y cO'ntiriuos de·bajO:·irr.ipácfo.,. ·: .,. . ,.,·.: .>
1. ' ' ,! ' .. ,. ' '
:·· - 'tos desplazamientós.suaves·c'o'n :.. ·.: "; ..·
• Mejora la resistencia y fortalece el
sistema osteoarticular.
• Aumenta la flexibilidad y la movi­
lidad de las articulaciones.
e • Mejora el tono muscular.
• Refuerza la capacidad para la rea­
lización de deportes.
• Mejora la concentración.
• Incrementa la resistencia al trabajo.
• Favorece un sueño relajado y pro­
fundo.
• Reduce el estrés.
• Mejora la salud en general.
Qui Gong y fibromialgia
La eficacia del Qui Gong en el proceso
rehabilitador de la fibromialgia está aba­
lada por una serie de estudios científicos,
cuyos resultados ratificanlos beneficios
positivos de su práctica en los pacientes
con fibromialgia. Los primeros trabajos
se diseñaron para valorar la eficacia del
Qui Gong como un elemento más de
una terapia rehabilitadora multidiscipli­
nar (Tabla 8-1). Así, la combinación de
la prác~ica del Qui Gong con distintas
técnicas de terapia conductual-cognitiva
.destinadas a modificar la conducta, las
creencias, pensamientos y emociones,
que activan y mantienen conductas y es­
~
• • '·
' ' ' \. ' ' l' ¡ 1 " /
tados negativos como la depresión y la
ansiedad, resultó tener efectos positivos
en distintos síntomas como el dolor, la
fatiga y el insomnio; así como la mejoría
funcional, el estado de ánimo, y la salud
en términos generales. 1 Asimismo, la
combinación del Qui Gong, el trata­
miento conductual-cognitivo y las técni­
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia 111

Tratamiento Instrumentos

Terapia cognitiva-conductual: • FIQ (Impacto) '.·Á1.M~inli?e§1J/J1b:F

• Componente educativo • 8/A (Dolor)
• Meditación • 8/A (Insomnio)
• QuiGong • IBD (Índice depresión Beck)
• CSQ (Afrontamiento)
'\.1j591:or:,? . 'o;,' ,;' < 'J.
, . LF..at.1ga...'•: ·.. .":·."..' · . ,...:.· .
;' l lnsofílríió :: ' · ' > e .:
i,j FÜ@c)Üaliq~dffsléh1 ': : ,
(: . t]:!I estado·dS~ni0opbsitivo: i

:::::::~=· J}ifJS7';·~· ee
• HAO (Salud)

,." :- ., . ~ ~ ~· ; " - .,

>Cr11éÍ/f11~ret'ii//:' Terapia cognitiva-conductual: ·• FIQ (Impacto)

• Relajación • 8/A (Dolor)
• QuiGong

Grupo experimental: • FIQ (Impacto)

• Técnicas de autopercepción • BARS
y control corporal (Escala de clasificación
• Qu!Gong del conocimiento
del cuerpo)
Grupo control:
• 2Test de función ffsica
• Su tratamiento habftua/

cas de relajación se ha confirmado co­
mo una estrategia multidisciplinar capaz
de reducir el impacto de la fibromialgia
en la calidad de vida y el nivel de dolor
percibido. 2 Por último, se ha observado
que la práctica del Qui Gong, unida a la
realización de técnicp.s de autopercep­
ción, puede ser efectiva a la hora de evi­
tar el deterioro de la calidad de vida. 3
También se han llevado a cabo estu­
dios que han tratado de contrastar la efi­
cacia del Qui Gong como tratamiento
aislado o como alternativa a otro tipo de
terapias. 4•5•6 Se ha llegado a la conclu­
sión de que esta técnica oriental es más
útil si se emplea como un tratamiento
más dentro del conjunto de terapias efi­
caces en la fibromialgia (Tabla 8-2).
Efectos positivos de la práctica
del Qui Gong en la fibro:mialgia
Dado que el d9lor fibromiálgico está
estrechamente relacionado con la tensión
y el estrés, éste puede aliviarse mediante
distintas técnicas de relajación. En este
aspecto, el Qui Gong no es sólo similar
a la relajación, sino que sus efectos pa­
racen ser idénticos. 7 Por otro lado, se ha
descubierto que el Qui Gong reduce los
niveles de dolor gracias al efecto que tie­
ne sobre el sistema nervioso (incrementa
la actividad del sistema nervioso parasim­
112 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

Tratamiento Instrumentos

~t111it)'''
Qui Gong y meditación • FIQ (Impacto)
• TPC (Recuento puntos
dolorosos)
• 6minute walk time
(Prueba ffsica)
• Entrevista (Estrategias
••· ¡-!mp~cto:de. fitir0rn1algia .• ··.·.> .-· ·
de afrontamiento)

Educación en fibromialgia :; <

;',¡·.Se mántienerúodaslashie]orías
·:·. '·: :::;;':.• :',·,'::: ''.1•,\'.,.-,, .. ~-" :-·' ' ·: '. ,;:,• :.- • ; . :·--., . !
. ' '"' ;_... ,.~-; __ -~:'e·-,-~,-'
Qui Gong • FIÓ (Impacto)
·. :.~:~~n\i~e~~d;es':\/ • TPC (Recuento puntos
· .~ 4?:minufos-sesi~D \J dolorosos)
•. ~ 1Omujer~á pon<? • MPQ (Cuestionario
>nbroíllifilQia·; ,. · •· del dolor de McGill)
• IBD (Índice depresión
Beck)

Grupo Experimental: • STA! (Ansiedad)

• Qui Gong • IBD (Índice depresión Beck)
• 5f ~Ujér~s ca~ · ; • WHOQOL-BREF
Grupo Control: , >_.~- ñbr0rílJ$í9iá:.. .:··-> \:~·- (Calidad de vida)
•\iídeoae 2 x20· para< • VNS (Escalas visuales
• Su tratamiento habitual . ·..• realifar en casa ;.'. .·.. diarias):
8semanas en espera
de empezar con Qui Gong .· ·. 1vetalqía., . •.. , - Calidad de sueño
·. • ,Grupo control 28 'r - Nivel de energía
._) Grupg~x~erimental 2@·· - Armonía
- Habilidad
en concentración
- Dolor (intensidad,
grado de contrariedad,
control)

pático y disminuye la del silnpático). Asi­ que contribuye a una mayor relajación
mismo, se ha observado que el Qui mental y emocional. También se ha com­
Gong incre1nenta la actividad alfa en las probado que la práctica de Qui Gong in­
áreas frontales del cerebro;8 esto produce crementa significativamente los niveles
una reducción de la actividad cortical y plasmáticos de beta-endorfinas, niveles
del procesamiento de información, lo que se relacionan con la disminución del
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia 113

dolor y la mejora del estado emocional.9 TAICHI

En cuanto a esto, es preciso comentar
El taichi es un arte marcial desarrolla­
que mientras el incremento de endorfi­
do por los monjes taoístas con tres obje­
nas liberadas por el Qui Gong alivia los
tivos: la defensa, la preservación de la
síntomas de la fibromialgia, la medica­
salud y la elevación espiritual. Se de­
ción derivada de los opiáceos (por ejem­
sarrolla bajo la máxima de que "La misma
plo, la morfina) tiene una eficacia muy
energía que permite derrotar sin esfuer­
reducida en estos pacientes. Esto se debe
zo a un oponente, sana a un enfermo o
a que la actividad analgésica de los opioi­
lo mantiene en excelentes condiciones».
des endógenos está modificada en los
La traducción de taichi es "una persona
pacientes que padecen fibromial ofa sien­
º '
do positivo para el tratamiento de la en­
centrada en la energía". Debe su éxito al
maestro oriental Yang Chen-Fu, quien lo
fermedad todo aquello que incremente
difundió por toda China en el siglo xx.
la producción de endorfinas internas. 10
Yang Chen-Fu se basó en la estructura­
ción de ciertos detalles posturales que
ASIPIECTOS CLAVE
facilitan la respiración y el control men­
tal; estableció los diez puntos de partida
de todo practicante:

• La energía de la parte superior de

la cabeza debe ser ligera y sensible.
• Hundir el pecho y elevar la espalda.
• Relajar la cintura, ya que es el punto
desde el que surge el movimiento.
• Distinguir entre lleno y vacío.
• Hundir los hombros y doblar los
codos (están relajados y cuelgan
hacia abajo).
• Usar la mente y no la fuerza.
• La unidad de lo superior y lo infe­
rior del cuerpo (la raíz del movi­
miento está en los pies, se distribu­
ye en las piernas, se controla en la
cintura y se expresa en las manos).
• Aunar lo interno y lo externo (el
espíritu dirige y el cuerpo está a
sus órdenes).
• Continuidad sin intem1pción (todo
es completo, continuo, circular e
114 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

interminable, es decir "como un

gran río que fluye sin fin,, o «mover
la energía como se devana un ca­
pullo de seda»).
• Buscar la quietud dentro del mo­
vimiento (al moverse se permane­
ce tranquilo; las posturas se reali­
zan lo más lentamente que se
pueda, acompañadas de una res­
piración alargada).
Todas las formas de taichi nacen de
la combinación de 13 formas básicas.
Las más populares son las siguientes:

Taichl Chuan
Integra estilos muy conocidos. como FIGURA 8-4. El látigo simple: movimientos
lentos y fluidos en los que se coordinan simul­
el Chen (denso y vigoroso) el Yang (en­
táneamente las extremidades, el tronco, la ca­
focado hacia.la salud), el Wu (co1nbina­ beza, la mirada y la respiración.
ción de los anteriores), el Sun (enfocado
hacia el combate) o el Wü (Hao), dirigi­
do al desarrollo del Chi. Una de las po­
siciones más conocidas dentro del tai­
chi Chuan es la del látigo (Fig. 8-4.)

Taichl Xin Yi
Consiste en la realización de 24 y 78
movimientos que mejoran la salud.
Bodhidharma desarrolló más de 100 mo­
vimientos de artes marciales shaolin, el
Qui Gong y taichi Xin Yi, como antídoto
para los problemas físicos y la letargia
que les producía a los monjes la medita­
ción. Se suele enseñar y practicar con­
juntamente Qui Gong y taichi Xin Yi.
FIGURA 8-5. La ventana: la velocidad del mo­ ·.·
..

Taichl musical vimiento y la respiración está marcada por la

música. El movimiento se inicia en el tronco Y
l.
••••
Combina 8 movimientos estilo Hua continúa en las extremidades, las manos, los
Qui Gong. En la figura 8-5 se aprecia la pies y la cabeza.
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia
ejecución de la ventana, uno de los mo­
vimientos típicos de esta modalidad.
TaichiChue
Es un taichi que se realiza con espa­
da (Chue). Existen d9s modalidades:
Yang (32 movimientos) y Xin Yi (16, 32
.Y 48 movimientos).
. ~khuishou
·:1,
·· Es una práctica entre dos personas o
por parejas, que pone en contacto (sin
agarres) sus muñecas derechas mientras
realizan círculos continuos, sin resisten­
cia, manteniendo el equilibrio, con el fin
de desarrollar la percepción, la concen­
tración y la atención.
Generalmente un movimiento en tai­
chi implica un conjunto de posiciones y
acciones, que están coordinadas con la
respiración y forman elementos plásti­
cos. El movimiento parte del cuerpo. És­
te cambia su posición y su punto de
apoyo (puede estar en la pierna trasera,
en las dos o en la delantera), guiando
FIGURA 8-6. Ejecución del movimiento «Coger la cola del pájaro».
115
los brazos, muñecas, manos, la mirada
y la respiración. La columna debe colo­
carse lo más recta posible, intentando
eliminar la curva dorsal y lumbar me­
diante una pequeña flexión de las rodi­
llas. En este movimiento (Fig. 8-6) no
avanzan ni se mueven los pies. En e_sta
figura se presenta la ejecución del mo­
vimiento conocido como coger la cola
del pájaro, incluido en todas las formas
de taichi de más de 24 movimientos.
Beneficios del taichi en la salud
Aunque originalmente el taichi se uti­
lizaba únicamente en la medicina tra­
dicional china, hoy en día existen diver­
sos estudios que han probado su
eficacia en el mundo occidental, basán­
dose en los siguientes hallazgos:
• El taichi puede ser considerado
como una práctica aeróbica de ba­
jo impacto, puesto que su realiza­
ción supone el mismo gasto ener­
gético que el caminar a 6 km/h y
produce un aumento promedio de
116 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
la frecuencia cardíaca del 50% si
se realiza la modalidad de 24 mo­
vimientos. Por ello, se considera al
taichi como un ejercicio de baja
intensidad, válido y seguro para la
rehabilitación cardio-pulmonar.
• La práctica del taichi ha resultado
ser beneficiosa en personas aque­
jadas de artritis reumatoide. Esto
se debe principalmente a que me­
jora la movilidad articular de los
miembros inferiores, sin incremen­
tar el proceso inflamatorio. Ade­
más, el taichi puede disminuir el
dolor y la rigidez articular.
• Numerosos estudios han comproba­
do los efectos beneficiosos del tai­
chi sobre la salud en los ancianos.
Reduce el estrés, mejora el equili­
brio y la agilidad, incrementa el con-
ASPECTOS ClAVIE
,{~i~~( ,• ,
. ·•: El,tctic6ies QuiGong cuando la~ente ·.
se.ceiltrá en 'ª
torma y erUa ·.
·., respiración. •··.· .••.•..•...• '
, , et É:(taictii''~ridadéri'á si~' p~u~as• di\/ersos
.-\/':.>'. \"·:::::~·,:_::~;-':":':;,i,-::-: ~·1'\::;:~-:'.:·'. :-.>:•,.'
- - .,:
!~f~~!/c~~~f~t~~n;~t~~tr~~f' :'i"'. :
trol postura! y aumenta la fuerza de
los miembros superiores e inferio­
res. A esto hay que añadir que la
práctica del taichi puede impedir el
deterioro músculo-esquelético y la
capacidad funcional mermada que
acompaña al envejecimiento, lo que
disminuye el riesgo de caídas y frac­
turas de cadera.
• El taichi puede ser una interven­
ción eficaz y segura para mantener
la densidad ósea en mujeres tras la
menopausia, disminuyendo las caí­
das y las fracturas óseas. En definiti­
va, el taichi disminuye el riesgo de
caídas y fracturas por varias vías: in­
crementando el equilibrio, la fuerza
muscular de los miembros inferiores
y manteniendo la densidad ósea.
Taichl y fibromialgia
Existen pocos estudios relevantes que
hayan puesto de manifiesto los benefi­
cios del taichi en el proceso rehabilitador
de la fibromialgia (Tabla 8-3), por este
.......... :. ··•··•···• ..·
motivo se necesitan más investigaciones
:.' ::~·;: ·.' ·_.: >
al respecto. En uno de los estudios más
o',;.;" r,;'.':,,' :.r·, >·:.{\ ,'<
completos, Taggar et al. 11 trataron de ave­
:"'"·,·.:: :-:;,.::«; ::;_,~«_:,,:,:;:. .. ,;'--.:'_:; <
riguar el posible efecto del taichi (como
.. -.... combinación de ejercicio tísico y terapia
• • ":. ~< - - ;_:;,¡:·­
, :.•>::: :,.·;.:·. ',- .."\•')•
::."1/ ··,: .¡,.>·
mente-cuerpo) sobre los síntomas, la ca­
lidad de vida y el nivel de salud en las
'·"·;: '.. . .. '
personas afectadas por fibromialgia. Los
-.,,, :;.\;\:·.::~--:: }.~r-
:;:-~:_._;.~~~->- >?::\:·.: L: ..-~;: resultaras obtenidos apuntaban a que la
práctica de taichi mejora la calidad de
vida y el estado de ánimo, y disminuye
el dolor. Por tanto, esta técnica oriental
puede ser un tratamiento efectivo para
l
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia 117

· . TAB~.s-a>: ei~~t0.kª~1;:i~¡·~~i;~ ;¿{.ydá~ eh ~I irata*iéil~o ele .1~'1ill'.tq~ialgia. '

:''.¡:;';·º .',.:;« ... 1-, !'-,';

Tratamiento Instrumentos

Taichi • FIQ (Impacto) .·.··Al finalizar el tratamiento: .

• SF-36 (Calidad de vida) i Calidad de vida
.} 1~hse?iÓQ : i{: ....• · i ·Estado de ánimo positivo
? • 39:·e»•:,
1 .:,:'·
mljjere;; 'ccin ñbromialgia
,:',: ·-.· ;_'. .
,.1, ',•
• ¡ Dolor percibido
(1)Yoga • FIQ (Impacto) A/finalizar el tratamiento: . .
(2) Yoga y masaje oriental • TPC (Recuento puntos ·•.•·: ¡ Dolorpercibido (Grupo 1) .
dolorosos) · lfDolor percibido (Grupo 2) •
• 8/A Dolor ¡impacto (ambos grupos)
':·, ,•

· A/as 4-6 semanas:

··~··•se:ma~liene~losbeneficios
·.·sólo ell élgrl1p6 deyoga

mejorar los síntomas y la calidad de vida conlleva esta técnica. 12 Asimismo, parece
de los enfermos con fibromialgia. que esta técnica oriental puede reducir
los niveles de estrés (relacionados con las
Efectos positivos de la práctica variaciones en el umbral del dolor), ya
del taichl en la fibromialgia que aumenta la modulación vagal (SNP)
y disminuye la actividad del sistema ner­
A pesar de la escasez de estudios que
vioso simpático, lo que favorece un esta­
justifiquen los efectos del taichi en la fi­ do de relajación mental y corporal 13 . Por
bromialgia, las razones expuestas ante­
riormente para el Qui Gong son válidas
ASPECTOS CLAVE
para justificar los beneficios del taichi, ya
que cuando no se utiliza para la autode­
fensa, cuando el sujeto realiza movimien­
tos suaves y circulares, que le permiten
centrarse en el control mental y en la res­
piración, el taichi cumple con los criterios
del Qui Gong, el taichi es Qui Gong. La
utilidad del taichi en el proceso rehabi­
litador de la fibromialgia está basada en
la eficacia que esta técnica oriental pare­
ce tener en el dolor crónico y la baja ca­
lidad de vida. Por ejemplo, se sabe que
la práctica del taichi puede reducir el do­
lor muscular y articular. Esto se debe
principalmente a la importante carga de
relajación y estiramiento muscular que
118 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
último, también se debe tener en cuenta
que el taichi ha demostrado tener efectos
positivos en personas adultas y ancianas,
ya que mejoran su vitalidad, salud mental,
estado de humor, capacidad física, etc.
YOGA
El yoga es una disciplina originada en
la India hace más de 4.000 años. El regis­
tro más antiguo que existe sobre el yoga
(como sistema independiente de autoco­
nocimiento) es el texto Yoga Sutras de
Patánjali, escrito aproximadamente entre
los años 700-300 a. C. La palabra procede
del sánscrito y significa literalmente «Co­
locar el yugo", pues une dos bueyes, uno
es el cuerpo y el otro la mente. El yoga
pretende integrar al hombre para que to­
me conciéncia del Yo profundo, hasta lle­
gar a la iluminación o el desarrollo de la
conciencia espiritual. Esto se consigue a
través de la comprensión de la naturale­
za, el origen y destino espiritual del ser.
La forma más conocida es el Hatha Yoga,
que a través de una serie de posiciones
del cuerpo o ásanas y la regulación de
la respiración, inicia un camino para lle­
gar al dominio del «SÍ». De esta forma han
venido las demás; a continuaeión, se ex­
pondrán las variaciones que más desta­
can hoy en día.
Karma Yoga o Sea.
Del trabajo y de la acción a través del
esfuerzo físico y mental.
Jinana Yoga
Es el yoga filosófico del conocimien­
to intelectual.
Elo mantra Yoga
Emplea la repetición de las sílabas vi­
bratorias, en sincronía con el ritmo de
la respiración. Una de las manifestacio­
nes más .divulgadas del mantra yoga es
la meditación trascendental.
BhaktiYoga
Es el que busca la elevación espiri­
tual, la devoción, "donación,, o «entrega
total,, por amor a la divinidad. Es la par­
ticipación de los hare krishna para lle­
gar a lo absoluto.
La práctica del Yoga gira en torno a
5 ejes: ásanas (ejercicio), pranayana
(respiración), savasana (relajación), ve­
danta y diana (pensamiento positivo y
meditación), y una dieta adecuada.
Beneficios del yoga en la salud
La práctica del yoga ha ido aumen­
tando progresivamente en los países in­
dustrializados. La ausencia de efectos
secundarios y la multitud de beneficios
que se obtienen mediante su realización
hacen que tanto la población sana como
aquellas personas que padecen algún ti­
po de patología perc;:iban el yoga como
una práctica saludable y segura. A esto
hay que añadir que la práctica del yoga
no necesita un equipamiento específico,
ni debe ser realizada en espacios espe­
ciales, lo que contribuye a la gran acep­
tación que tiene en la actualidad. La re­
habilitación física a través del yoga ha
demostrado tener numerosos beneficio­
sos. A continuación se enumeran algu­
nos de ellos:
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia
• La práctica del yoga ha resultado
efectiva en enfermedades cróñicas
dónde la calidad de vida se ve fuer­
t~mente afectada, como el cáncer
o la diabetes.
• El yoga es una de las terapias que,
aun siendo autoadministradas por
los mismos pacientes, es efectiva a
la hora de. r~dl;lcir,eL.dolor.rousc.u­
lar y articular.
·• :Diversos estudios han confirmado
que las intervenciones físicas ba­
sadas en la realización de yoga
tienen efectos positivos en la re­
gulación del metabolismo huma­
no, que se traducen en reducción
de peso corporal, normalización
de la presión arterial y control de
los niveles de glucosa y colesterol.
0 Algunos síntomas comunes a dife­
rentes patologías (como el insom-
ASPECTOS CLAVE
119
nio, el estrés o la ansiedad) han
disminuido su intensidad tras la
práctica del yoga.
Yoga y fibromialgia
A pesar de que existen multitud de
estudios que han investigado los efectos
del yoga en diversas patologías, la evi­
dencia de sus beneficios en fibromialgia
es escasa (Tabla 8-3). No ol;:>stante, la
práctica· del yoga, centrada en ejercicios
de relajación y estiramiento muscular y
en la adopción de posturas que faciliten
el control respiratorio, ha demostrado
ser eficaz a la hora de reducir el nivel
de dolor percibido y el impacto que la
fibromialgia tiene en el día a día. 14
Efectos positivos de la práctica
del yoga en la fibromialgia
Existe evidencia científica de que las
técnicas de masaje, relajación y estira­
miento muscular pueden ayudar a redu­
cir síntomas como el estrés, el dolor o la
ansiedad. Esto explicaría por qué el yoga
(que combina estas tres técnicas) tiene
efectos positivos en la fibromialgia. Aun­
que no se ha descubierto el mecanismo
por el cual esto ocurre, se cree que la fi­
bromialgia está asociada a una hiperac­
tividad del sistema nervioso simpático.
Por ello; los ejercicios de relajación y
meditación reducirían esta actividad anó­
mala y además contribuirían a suavizar
la tensión muscular que acompaña al
dolor percibido. Además, se considera
que la práctica del yoga estimula el sis­
tema hormonal de manera que mejora la
sensación de bienestar y alivia los sínto:..
120 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

mas de estrés. Por último, es importante

mencionar la posibilidad de que la prác­
tica del yoga estimule el nervio vago, in­
crementando la actividad del sistema pa­
rasimpático y mejorando la regulación del
sistema metabólico, lo que se traduciría
en un mayor nivel percibido de salud.

ASPECTOS CLAVE

RESUMEN CONCEPTUAL
 8. Técnicas de rehabilitación física orientales aplicadas a la fibromialgia
,'.,,
·.
·.·;:.
· · !ti~~fi~1~~~1~~1~~1:f~!~:~1~
·{,~' e!Afl.i(:lli;<J el yoga en p()cas s~mana,s;·.·.
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ment Med 2007;13(10):1107-13.
 FIBROMIALGIA Y EJERCICIO FÍSICO
INTRODUCCIÓN
El papel que el ejercicio físico tiene
en el síndrome de la fibromialgia se ha
obviado durante mucho tiempo. Esto se
debe principalmente a dos motivos: a
las peculiaridades de esta patología (de
reciente descubrimiento y causa desco­
nocida), que han limitado la magnitud
del conocimiento científico que se tiene
de ésta, y a los síntomas característicos de
dolor muscular y fatiga, que han alejado
al paciente de la práctica de actividad
física.
El primer ensayo científico que rela­
ciona el ejercicio físico y la fibromialgia
no se llevó a cabo hasta finales de la dé­
cada de los 80. No obstante, durante los
últimos diez años se han publicado un
gran número de estudios al respecto de
contrastada calidad.
La idea de introducir el ejercicio físi­
co como parte de la terapia rehabilita-
C. AYÁN PÉREZ
dora se debe a varios factores. En pri­
mer lugar, la ausencia de tratamientos
farmacológicos eficaces ha provocado la
aparición de otro tipo de terapias, tales
como las psicológicas o cognitivas. Ade­
más, algunas de las características sinto­
matológicas que provoca la fibromialgia
pueden mejorar con el ej~rcicio físico.
Tras la participación en diferentes pro­
gramas de entrenamiento físico, se re­
ducen los problemas de insomnio, el es­
trés psicológico y la fatiga, etc. tanto en
las poblaciones sanas como en las afec­
tadas por determinadas patologías.
Por consiguiente, la necesidad de
buscar nuevas terapias, unida a la pecu­
liaridad de algunos síntomas y a la exis­
tencia de antecedentes positivos en otras
enfermedades, ha propiciado la puesta
en práctica de diferentes investigaciones
que han tratado de dar luz a los posibles
beneficios de la práctica de ejercicio fí­
sico en este tipo de poblaciones.
124 Fibrornialgia. Dia9nóstico y estrategias para su rehabilitación
LA CONDICIÓN FÍSICA
EN LA FIBROMIALGIA
A lo largo de esta obra se han ex­
puesto convenientemente los distintos
síntomas de la fibromialgia, y ha queda­
do claro que el ejercicio físico tiene po­
sibilidades de actuar sobre algunos de
ellos. Sin embargo, es fundamental co­
nocer cuál es el nivel de condición física
que presentan las personas afectadas,
pues el diseño de todo programa de
ejercicio debe partir y adecuarse a la for­
ma física del paciente. Para ello, es im­
portante comprender el círculo vicioso
característico de ciertas patologías cró­
nicas, que se resume principalmente en
la existencia de unos síntomas que pro­
vocan inactividad y reclusión. Esto re­
duce la actividad del individuo, limita
sus relaciones sociales y provoca la apa­
FIGURA 9-1. Esquema del «círculo vicioso» de la fibromialgia. Adaptado de Sanz et al., 2005.
rición del estrés y la depresión. 1 Todo
ello revierte y agrava los síntomas y, por
consiguiente, refuerza dicho círculo
(Fig. 9-1).
Existen pocos estudios que hayan va­
lorado el nivel de condición física de los
enfermos de fibromialgia para después
compararlos con los valores de la po­
blación en general, a lo que hay que
añadir la extremada variabilidad existen­
te entre las personas afectadas. Algunos
autores han estimado que la capacidad
de trabajo (medida en watios) de los en­
fermos es similar a la que presentan mu­
jeres sedentarias de mediana edad. 2
Otros apuntan a que el nivel funcional
de las mujeres afectadas es bastante pa­
recido al de mujeres sedentarias 25 años
más mayores, y que incluso su discapa­
cidad puede acarrear problemas de au­
tonomía razonablemente comparables a

los que presentan ancianos y ancianas
de entre 65 y 97 años, 3 ya que se ha
comprobado que en condiciones nor­
males tan sólo son capaces de realizar
poco más de la mitad del trabajo total
que realizaría una persona sana en las
mismas circunstancias. 4
A nivel cardiovascular no se han
mencionado diferencias importantes en
(
;::.... cuanto a la frecuencia cardíaca en repo­'
so, pero sí en el consumo máximo de
.• oxígeno (entre 23-30 ml/kg min)1 5 va­
lqres inferiores al intervalo 30-40 ml/kg
min 1 correspondiente a personas sanas
no entrenadas. De todos modos, se de­
be tener en cuenta que todos estos da­
tos son relativos, dada la variabilidad de
la enfermedad y las características de las
muestras estudiadas, principalmente en
cuanto a aspectos como la edad, el nivel
de entrenamiento y la afectación de la
enfermedad, etc. Existen estudios que
han encontrado poblaciones afectadas
de fibromialgia donde el 80% presenta­
ban valores de consumo de oxígeno cla­
ramente inferiores a los de poblaciones
sanas, mientras otros no han encontrado
diferencia alguna. No obstante, parece
claro que el índice de esfuerzo percibi­
do es bastante superior en las personas
enfermas cuando se realizan este tipo
de valoraciones. 6
La capacidad muscular se ha estudia­
do más, así por ejemplo se han obser­
vado valores inferiores (de entre un 20­
30%) a los de poblaciones sanas en lo
que a contracciones musculares máxi­
mas de la musculatura extensora de la
rodilla se refiere.7 También es frecuente
9. Fibromialgia y ejercicio físico 1125
encontrar investigaciones que exponen
que estos pacientes presentan menos
fuerza muscular isocinética e isométrica.
Hecho que puede estar relacionado con
un posible menor tamaño de la sección
transversal muscular. 8 Análisis más com­
pletos de la estructura muscular de per­
sonas afectadas de fibromialgia han en­
contrado menores concentraciones de
ATP y PCr, tanto en reposo como duran­
te el ejercicio. Esta existencia de altera­
ciones musculares ha sido reforzada por
investigaciones ·similares, que han en­
contrado menor capilarización, baja
concentración de enzimas oxidativas,
anomalías en.el metabolismo de la glu­
cosa, principios de isquemia localizada
en los puntos gatillo y dificultad para
conseguir la relajación muscular. Asimis­
mo se producen alteraciones biomecá­
nicas, que se traducen en un incremento
de la co-contracción muscular antago­
nista en las zonas dolorosas, cambios en
la estructura músculo-esquelética yapa­
rición de microtraumas musculares, que
reflejan una mayor dificultad para recu­
perarse de los dolores musculares pos­
tejercicio. 9
Estos hallazgos, sumados a la inexis­
tencia de alteraciones neuromusculares
a la hora de realizar ejercicio, 10 invitan a
pensar que el desacondicionamiento fí­
sico que presentan las personas afectadas
por fa fibromialgia obeaece principal­
mente a la inactividad y al sedentarismo.
. Por tanto, es posible modificarlo a través
de la participación en programas de en­
trenamiento estructurados y adaptados
a las características de estos pacientes.
126 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
ASPECTOS CLAVE
POSIBILIDADES DEL EJERCICIO
FÍSICO EN LA FIBROMIALGIA
El ejercicio físico aplicado a personas
afectadas de fibromialgia puede ir diri­
gido a la reducción de la intensidad de
ciertos síntomas y a la recuperación de la
condición física. Gran parte de las inves­
tigaciones publicadas han intentado
averiguar la relación existente entre la
práctica de ejercicio, la mejora condicio­
nal y la posible incidencia en la sinto­
matología de la enfermedad. Los resul­
tados han sido múltiples y variados; esto
se debe a que los programas de ejerci­
cio han sido diversos, las capacidades
físicas implicadas no han sido siempre
las mismas, las muestras han diferido, los
parámetros de la carga de entrenamien­
to han mostrado gran variabilidad y, so­
bre todo, a que la enfermedad no afecta
a todo el mundo por igual. Es importan­
te recalcar que el principal objetivo de
la terapia rehabilitadora es devolver la
calidad de vida al enfermo, y dotarle
de independencia y autonomía. La cali­
dad de vida no sólo depende del aspec­
to condicional, sino también de las di­
mensiones psicológicas y sociales del
individuo. Tanto es así, que entre los
efectos beneficiosos más comunes de
los programas de entrenamiento, está la
disminución del nivel de estrés, depre­
sión y ansiedad. Esto es debido no sólo
a los efectos psicológicos que la práctica
de la actividad física ha demostrado te­
ner, sino que también hay que tener en
cuenta que el crear un grupo de entre­
namiento formado por personas que
comparten inquietudes y problemas si­
milares hace que sus integrantes en­
cuentren comprensión y alivio, aumen­
ten su número de amistades y amplíen
su círculo social a la vez que consiguen
abandonar el aislamiento y ocupar su
tiempo de ocio de un modo saludable.
En definitiva, cuando se diseña un pro­
grama de ejercicios para poblaciones de
este tipo, no sólo hay que centrarse en
recuperar la condición física, sino que
también hay que tener en cuenta las po­
sibilidades psicológicas y sociales de la
práctica deportiva.
Actualmente se reconoce el potencial
rehabilitador del ejercicio en la fibro­
mialgia, se ha comprobado la entrena­
bilidad de la resistencia, fuerza y flexibi­
lidad y existen pruebas evidentes de
que el nivel de calidad de vida de los
afectados aumenta tras la participación
en programas de actividad física. Ade­
más, se considera que dichos programas
pueden disminuir los problemas de in­
somnio, la aparición del dolor y la re­

ducción de la fatiga. 11 En base a esto, es
lógico que los programas de entrena­
miento vayan dirigidos a la mejora de la
fuerza, la resistencia y la flexibilidad. No
obstante, se ha demostrado que cuando
dichos programas no son exclusivamen­
te condicionales, sino q:ue también in­
cluyen terapiás cognitivas que enseñan
a los enfermos estrategias para mejorar
la convivencia con su enfermedad, los
efectos son mucho mayores.
ASPECTOS ClAVE
A continuación se presentan una se­
rie de protocolos de entrenamiento que
pueden aplicarse a mujeres afectadas de
fibromialgia. Su función es mejorar la
capacidad aeróbica y la fuerza muscular,
aunque también se entrenan otras, co­
mo la flexibilidad.
Entrenamiento de JI.a capacidad.
aeróbica
La capacidad aeróbica ha sido el pri­
mer y más estudiado aspecto condicio­
9. Fibromia\gia y ejercicio físico 1127
nal en la fibromialgia. Esto se debe prin­
cipalmente a dos motivos: a la facilidad
de la aplicación y monitorización del
programa de entrenamiento, fácilmente
reproducible en los laboratorios de fisio­
logía del ejercicio, y a la existencia de pro­
tocolos de éxito comprobados en enfer­
medades similares, lo que minimizaba la
existencia de riesgo para la salud.
Es fundamental tener en cuenta que
el objetivo del programa de entrena­
miento no es aumentar la capacidad ae­
róbica, sino realizar ejercicios aeróbicos
que, incrementando o no el nivel de re­
sistencia, consigan mejoras significativas
en la calidad de vida. Esto es importan­
te, ya que existen investigaciones que
han descrito la imposibilidad de que al­
gunas de las personas afectadas sean ca­
paces de soportar el volumen y la inten­
sidad de entrenamiento necesarios para
conseguir un aumento de la capacidad
aeróbica. A medida que han ido apare­
ciendo más investigaciones, los métodos
de ejercicio se han ido diversificando. A
continuación se hablará de ellos.
Caminar
Caminar es la actividad saludable por
excelencia, simple y natural. Es aconse-.
jable que las personas sanas caminen al
menos una hora diariamente, no obs­
tante, el volumen y la intensidad de este
ejercicio ejercicio deben ser convenien­
temente adaptados a las personas con
fibromialgia. Existen diversos estudios
que han propuesto caminar como tera­
pia física rehabilitadora y aunque los
128 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
Intensidad
60-70% F~C. máx.
60-70% F.C. máx.
resultados de éstos son siempre positi­
vos, en ocasiones son dispares. Algunos
han logrado incrementar la capacidad
aeróbica, reducir el número de puntos
dolorosos y aumentar la sensación de
bienestar. Otros, a pesar de no lograr lo
primero, han constatado una mejora en
la calidad de vida, reflejada en una ma­
yor autonomía, eficacia y satisfacción
personal. Cabe destacar que en algunos
casos combinar la marcha con una tera­
pia cognitiva educacional ha dado me­
jores resultados que el programa de ca­
minata por separado. 12 Las pautas para
definir los parámetros de la carga de tra­
bajo que permitan diseñar un programa
de entrenamiento que incluya la marcha
se resumen en la tabla 9-1.
Pedalear
Teniendo en cuenta que las primeras
investigaciónes sobre fibromialgia y
ejercicio se realizaron en cicloergóme­
tros, 13 es relativamente sencillo aplicar
las características de· los· progr~mas de
entrenamiento diseñados a las caracte­
rísticas de las bicicletas estáticas con­
vencionales, pues en definitiva, el ejer­
cicio a realizar consiste únicamente en
pedalear. Lo más .complicado es encon­
Observaciones
Disminuir la intensidad si es preciso
Buena condición física
trar un volumen e intensidad adecuados
a las características de los enfermos. Los
estudios que han utilizado este tipo de
ejercicio como terapia rehabilitadora
han informado generalmente de efectos
positivos a la hora de disminuir el nú­
mero de puntos dolorosos, elevar el
umbral del dolor, mejorar la sensación
de bienestar y aumentar la capacidad
aeróbica. Uno de los principales proble­
mas a tener en cuenta es la existencia
de puntos gatillo en la zona glútea, ya
que impediría pedalear y aplicar una in­
tensidad de esfuerzo adecuada. Al com­
parar dos mismos programas de ejerci­
cio que únicamente diferían en la
intensidad, se ha comprobado que los
pacientes que habían pedaleado con
una intensidad más elevada consiguie­
ron aumentar su condición física más
que los que pedalearon a una baja in­
tensidad. No obstante, también sufrie­
ron mayores molestias postejercicio, que
implicaron abandonar el programa en
algunos casos. 14 De este modo, si se
quiere controlar la intensidad del entre­
namiento para que las personas afecta­
das no se resientan tras realizarlo, lo
más aconsejable es comenzar la sesión
de pedaleo a un 25% de la F.C. máx.
durante unos 12 minutos, 2-3 veces por

Intensidad
50% V0 2 máx.
150 latidos/minuto
·-· semana. Cada semana se puede ir incre­
mentando un 5% el nivel de F. C. max. 'Y
' 2 minutos la duración del ejercicio. A
partir del mes y medio aproximada­
mente, se puede llegar a un 60% de la
F.C. max. y mantenerla ahí hasta conse­
guir un volumen de trabajo de unos 25­
30 minutos. Una vez que esto se consi­
gue, no es aconsejable incrementar
mucho más la intensidad; es más apro­
piado aumentar el volumen o combinar
otro tipo de ejercicios, ya que una ele­
vada intensidad podría provocar la
aparición de los efectos nocivos antes
comentados. Cuando los pacientes pre­
senten un grado alto de afectación y
una baja condición física, es conve­
niente realizar dos sesiones semanales,
en las que se organizan dos bloques de
ejercicio en bicicleta de 6 minutos de
duración cada uno. Si la frecuencia de
entrenamiento es alta, a los tres meses
será posible realizar dos bloques de 25
minutos. La intensidad del ejercicio será
aquélla que permita a lós enfermos ha­
blar relajadamente mientras se ejercitan
y les haga sudar levemente15 . Esta misma
dosificación de la carga podría ser igual­
mente aplicada a la marcha. Los proto­
colos empleados en las distintas investi­
9. Fibromialgia y ej8rcicio físico 1 129
Obse·rvaciones
Intensidad similar a 65% de F.C.
máx.
Buena condición física inicial
gaciones ·con personas afectadas de fi­
bromialgia se muestran en la tabla 9-2.
Aerobic
Las personas con fibromialgia pue­
den participar en programas de aerobic
de baja intensidad 5 sin temor a que se
incremente su nivel de fatiga o a que
se agudice su dolor muscular, consiguien­
do además una mejora estética. Aunque
algunos estudios que desarrollaron pro­
gramas de ejercicio físico basados en el
aerobic lograron aumentar la sensación
de bienestar y reducir la tensión muscu­
lar de sus participantes, otros no consi­
guieron ninguna mejoría. De todos mo­
dos, la ausencia de efectos negativos
debe considerarse como algo importan­
te; el aerobic es una disciplina motivan­
te que permite a muchas mujeres conti­
nuar con su actividad deportiva favorita,
a pesar de padecer la enfermedad. La
intensidad de las sesiones debe ser re­
ducida, y el volumen y frecuencia de las
mismas va a depender siempre del es­
tado del enfermo. Los pasos de aerobic
que se pueden utilizar deben ser en
principio sencillos, de fácil coordinación
y baja exigencia (marcha, step, V step).
130 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
Aunque a medida que la forma física lo
permita, se pueden ir introduciendo
ejercicios con mancuernas de 1-2 kg, to­
billeras lastradas y elementos adiciona­
les similares, que se utilizarán principal­
mente para lograr una mayor variedad
de la sesión. El aumento de intensidad
debe quedar, por tanto, en un segundo
plano. Asimismo, es aconsejable elimi­
nar los movimientos de mayor impacto
(como los saltos) o los que exigen una
excesiva movilidad articular a nivel de
hombro y cadera. En cuanto al ritmo
musical a emplear, se puede empezar la
sesión con un calentamiento a 114 beats
por minuto, realizar la parte principal a
126 beats y la vuelta a la calma a 108
beats. Para tener un mayor control sobre
la intensidad del entrenamiento, es pru­
dente realizar las primeras sesiones a un
40-50% de la F.C. máx., para luego ir au­
mentándola hasta el 60-75%, cuando ha­
yan pasado un par de meses y la fre­
cuencia de asistencia haya sido alta. La
tabla 9-3 muestra programas de entre­
namiento utilizados con mujeres de una
edad media de 30-40 años. Es impres­
cindible reducir el volumen y la intensi­
dad para poblaciones de mayor edad.
Intensidad
i 26-132-144
beats por minuto
120-i40-i50
latidos/minuto
Como se podrá deducir fácilmente,
todos las formas de desarrollar la ca­
pacidad aeróbica utilizan fundamental­
mente los miembros inferiores, a ex­
cepción del aerobic, donde en algunos
movimientos, los miembros superiores
participan de manera sencilla. Curiosa­
mente, cuando la carga de la sesión de
aerobic ha sido excesiva, sobre todo
en lo que a la intensidad se refiere, no
se han encontrado mejoras condicio­
nales a nivel de los miembros inferiores,
quizás debido a que la exigencia de las
sesiones propiciaron el trabajo muscu­
lar de éstos en condiciones metabóli­
cas anaeróbicas. Por el contrario, sí se
lograron mejoras aceptables en los
miembros superiores, que fueron ejer­
citados en condiciones metabólicas
aeróbicas y participaron en muchos
menos movimientos y de menor inten­
sidad. Por ello es aconsejable diseñar
programas de ejercicio aeróbico que
implican a la mayor parte del cuerpo
posible, lo cual puede provocar una
reducción del número de puntos gati­
llo, 16 una elevación del umbral del do­
lor17 y, por supuesto, una mejora de la
condición física.
Observaciones
• Aumentar beats cada 3-4 semanas
• La frecuencia puede llegar
a ser diaria
• Introducir períodos de baja
intensidad durante la parte
principal de la sesión

ASPECTOS CLAVE
En resumen, los programas de ejer­
cicio aeróbico para personas con fibra-.
mialgia suelen ser de dos sesiones por
semana, de una duración de unos 20
minutos y con una intensidad de entre
9. Fibromialgia y ejercicio ffsico 1131
50-75% de la F.C. máx. Sin embargo, co­
mo se ha comentado,. es importante te­
ner claro que el objetivo no consiste en
aumentar la condición aeróbica, sino in­
cidir en ella mediante la realización de
programas de este tipo, que permitan al
enfermo reducir sus síntomas y mejorar
su calidad de vida.
Entrenamiento de la fuerza
Las posibilidades de que las personas
coff fibromialgia entrenen la fuerza
muscular no han sido muy estudiadas.
Esto se debe a que existe la creencia (o
existía) de que los dolores musculares
característicos y la menor concentración
basal de la hormona de crecimiento tras
la realización del ejercicio de las muje­
res afectadas supondrían un obstáculo
para la realización del entrenamiento y
la recuperación tras el esfuerzo que éste
supone. 18 Sin embargo, estudios más re­
cientes han demostrado que los niveles
hormonales basales son similares a los
de poblaciones sanas y no. suponen nin­
gún impedimento para la participación
en entrenamientos de fuerza mU:scular. 19
Los programas de entrenamiento pue­
den incluir ejercicios isométricos, para
prevenir la atrofia muscular e incluso la
agudización de los síntomas, y ejercicios
dinámicos para lograr una mejora de la
fuerza-resistencia muscular. A pesar de
que existen relativamente muy pocos es­
tudios que hayan diseñado programas de
ejercicio físico basados únicamente en el
entrenamiento de la fuerza, 20 se puede
afirmar que no sólo pueden llevarlos a
132 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
cabo personas afectadas de fibromialgia
y que éstas aumenten su condición físi­
ca gracias a ellos, sino que además pue­
den reducir los niveles de fatiga, dolor
y mejorar la sensación de bienestar. 21
Los protocolos existentes han utilizado
tanto máquinas de musculación, como
gomas elásticas o ejercicios de autocar­
gas. Las cargas empleadas han sido dife­
rentes, casi siempre se ha empleado la
repetición máxima (1 RM) como referen­
cia para establecer la intensidad del es­
fuerzo. Hay que destacar que ciertos ejer­
cicios realizados en máquinas pueden no
ser ejecutados de modo adecuado por
los enfermos, ya que algunos presentan
niveles reducidos de movilidad articular,
sobre todo en el hombro, en este caso,
las gomas pueden ser una buena op­
ción. Los protocolos que han producido
2-5 kg de peso
40%RM
60%RM
(~¿~¿:fo,~~,' ~º!~~~~mero
7
éiasti6~s repeticiones
de cada ejercicio
mejoras significativas en personas afec­
tadas de fibromialgia se pueden obser­
var en la tabla 9-4. La elección de los
ejercicios se debe centrar en fortalecer
los músculos principales del cuerpo,
hombro, pectoral, bíceps, tríceps, abdo­
minal, lumbar, cuádriceps etc. utilizando
posiciones de ejecución básicas y fáciles
(press, curl, pulley .. .). A pesar de que la
utilización de máquinas de musculación
localiza el trabajo muscular y facilita la
ejecución del ejercicio, es probable que .
los pacientes no tengan una· sala de
musculación cercana o no exista perso­
nal especializado que los pueda aseso­
rar. Por ello la elección de otros mate­
riales como las gomas elásticas puede
ser más apropia~a, ya que una vez co­
nocido el protocolo, pueden realizarlo
en sus propios hogares. Lo mismo ocurre
2 días/semana
2 días/semana
 9. Fibromialgia y ejercicio físico 1133

con las autocargas, dado que en cuanto
se domine la técnica correcta de ejecu­
ción, la rutina puede ser realizada sin
necesidad de.material alguno y en cual­
quier lugar confortable. Igual de im­
portante es reducir en la medida de lo
posible las contracciones musculares ex­
céntricas, debido a los dolores muscu­
lares que provocan tras la realización
del entrenamiento, y que se intensifica­
debe de ser a largo plazo; es importante
que al principio se produzca una fami­
liarización con la rutina de trabajo y un
dominio efectivo de la técnica de ejecu­
ción, para ir progresando en función de
lo que la condición física del afectado
permita.
ASPECTOS CLAVE

'¡f~iit,~l~'li~Jt1n,)·i,+, ·.
:;': rían en el caso de las personas afectadas
:por la enfermedad.
La intensidad de los ejercicios pu~de ~· · ' . .~·( •, ""<: \,··~·<.'··::·: .. :,;:,"' .. ~
:.'.'«t . : ·.'.: :~ ·,_.:·

ir aumentando cada 4 semanas aproxi­ .Y·

madamente. Para los programas que
utilizan máquinas, se puede ir aumen­
tando a un 60-80% de la RM y para los
que utilizan peso libre, se aconseja un
incremento de 2-3 kg en cada ejercicio. •.... ·.<!.':<

En cuanto a la realización de ejercicios . ,:.;.·:;X;

con gomas elásticas o autocargas, es útil ;~:;~{}~(f:;
organizarlos a modo de circuito y que
sean los propios enfermos los que va­
yan dosificando su número de repeticio­ (no.busca(méjorasJnmediatás).. . 1: ·. . e.
~'',t.•,~,' ¿ ':~·;.!~
,· ,1':,
¿',.• ·)"~,
'( ,\ 1 \.'<:.'·.
r, •
~. Los·aurhentos de'.fuerza se tráducen ·. ···
nes, evitando siempre la aparición de la ~~, ~~,#' .·_,~
: ' ·•.·,,; •,;";.\·., i,~.~ '\;• l :. '"_,1'"
I¡., S .' ,~ ,1

" en.me1orq~·en.l?·ca!19a9 d.e v1aa.. " . · ··

fatiga muscular en cada ejercicio. Aun­ 2-~~/;~:~·b~;~~~?Ef'.~f~~\i~:;\~;~.·~;~~-~'.§tii?.:::~;;;~~);~~~¡~~/;:~: r:t ~~:~~(~:.f~'.~/;~:t~~:~6~N~J)~):·~·.~ ~J".-¡(: ~.> . ~ (.1 ..; ·, .: •• ¡ ·:

que se puede ir aumentando el volumen,

hay que tener en cuenta que contando
Ejercicio acuático
con un calentamiento apropiado y una
vuelta a la calma que incluya estiramien­ La realización de ejercicio físico en el
tos, la duración total de la sesión debe­ agua es uno de los modos más apropia­
ría ser de entre 30-60 minutos aproxi­ dos para que los pacientes con fibro­
madamente. mialgia desarrollen su condición física.
El objetivo principal de este tipo de · Sin embargo, hasta el momento, no se
entrenamientos es la mejora de la fuerza han llevado a cabo demasiadas ivestiga­
muscular, ya que esto permitiría que los ciones.
pacientes recuperasen autonomía y En principio hay;· que tener claro que
/ realizar ejercicio físico en una piscina o
afrontasen ciertos esfuerzos diarios con
garantías. Sin embargo, el planteamiento similar difiere de la natación. Ésta sólo es
134 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

aconsejable para aquellos pacientes que Los contenidos del entrenamiento a

dominen correctamentela técnica de eje­ realizar son muy variados: se puede tra­
cución de los diversos estilos y que pre­ bajar la fuerza-resistencia, la resistencia
senten una forma física que les permita aeróbica, la flexibilidad o combinar la
afrontar un protocolo de entrenamiento piscina con otros medios dentro de una
de cierto volumen e intensidad (siempre misma programación, como se verá más
perfectamente individualizado). adelante. Los efectos esperados serán, a
La utilidad de esta forma de ejercicio parte de la mejora en la condición físi-:'
reside sobre todo en las características ca, 22 una re.ducciór;i. el.el dolor, la fatiga
del medio en el que se realizan. El agua o la ansiedad y una mayor sensacióh
facilita la flotación del cuerpo y permite de bienestar. 23 Quizás· la mayor ventaja de
que las articulaciones se liberen en gran este método es que permite que los en­
medida del esfuerzo que supone sopor­ fermos realicen ejercicio y que, una vez
tar el peso corporal; además, favorece conscientes de sus beneficios, lo ad­
ciertas posturas exigidas en determina­ quieran como hábito saludable y lo si­
dos movimientos y se convierte en resis­ gan practicando.
tencia contra la que actuar. Diversos es­ En lo que se refiere a los tipos de
tudios señalan que la temperatura ideal ejercicio a utilizar, se pueden incluir to­
del agua debería estar en torno a los dos aquellos tratados anteriormente y
34 ºC, lo cual podría reducir las sensa­ que pueden realizarse en el agua, tales
ciones de dolor y tensión muscular y fa­ como diferentes tipos de desplazamiento
cilitaría la relajación y la concienciación y autocargas, entre otros. Es fundamental
corporal. Por otro lado, es fundamental dedicar un tiempo suficiente para que
contar con una piscina de poca profun­ los enfermos adquieran la destreza bási­
didad, para poder· realizar programas de ca para realizarlos correctamente y co­
entrenamiento que incluyen ejercicios menzar con un volumen e intensidad
de aqua-fitness o aqua-aerobic adapta­ muy suaves, ya que lo que debe primar
dos a las características de los enfer­ en principio es la realización de ejercicio
mos, y sobre todo para que las perso­ de un modo placentero y para nada exi­
nas que no. sepan nadar puedan gente. De este modo se asegurará la ad­
aprovecharse también de este medio. herencia al programa de entrenamiento

, ",< · ,,~,;\·r,: ;11,;'i,"~ , ' ' . : ,í '. ', ,,. ~ ',' 1 '_\~'· "'' '¡ •• ,. , , • • "1 ' .. ~, •• •, -:; ' ',: -i' ~, • - ', •

., .t~8LA·.~".'5~ ··Rro~oéóios· o'riejjtat_i~os p~ra . el ~ntrenamiento: áéµático. en la fibroinialgia.

-,·;·.~.·;_::;· :,._. :·<.:<-::~.. - ~ ~ ti:'·:.:;: ,{<:·)~.:,L~'.i6·.r;·.~:-_::;~:?;~·.f::.::':¡\i::',.;:.:J.I~:~~::':;?'J:;.r~:'.~:::.;{!f \:/J >:<~:. ··· 1
·. · ·· ·•. ·• ,'.'( ·, · ·:,;~f·:,: :-:•·.;·~·.,~:«\:(·[: :- ·.. \ · ·· :'.~. -.. -.~:··¡S-·. - -:;· -.. ·· ·;- ··.. :

Intensidad Tipos de ejercicio

60-75% de la F.C. • Caminar, correr, movimientos

máx. de brazos contra la resistencia
del agua. Estiramientos

• Aeróbico, flexibilidad, relajación


y se posibilitará el trabajo centrado en la
condición física a largo plazo. Una vez
iniciados en el medio acuático, la apli­
cación de aerobic o programas de entre­
namiento similares serán aceptablemen­
te recibidos por los enfermos.
Las posibles pautas para dosificar la
carga del entrenamiento en el agua se
recogen en la tabla 9,,..5.
ASPECTOS CLAVE
Entrenamiento mixto
En función de las características de los
pacientes a tratar y de las posibilidades
de las instalaciones que se puedan utili­
zar, es posible proponer sesiones de con­
tenido mixto, ya que existen diversas in­
vestigaciones que, al contrario de las
anteriormente expuestas, no se han cen­
trado en un único contenido de entrena­
miento, sino que han propuesto progra­
mas de acondicionamiento físico basados
en el desarrollo de diferentes aspectos de
9. Fibromialgia y ejercicio físico 1135
la condición física incluidos todos en la
misma sesión. El principal problema de
estos programas es que pueden ser de­
masiado exigentes en cuanto a volumen
e intensidad, por lo que es posible que
la tasa de abandono sea elevada, aspecto
éste que debe evitarse a toda costa. Por
otro lado, comenzar con un tipo de ejer­
cicio y evolucionar a otro distinto más
exigente es una idea acertada. De este
modo, un programa de entrenamiento se .
podría iniciar con sesiones de ejercicio
aeróbico a una intensidad del 60-75% de ·
la F.C. máx. acompañadas de estiramien­
tos antes y después. El volumen total se­
ría de 30 minutos, con una frecuencia de
2-3 días y los ejercicios serían realizados
en una piscina. A partir del mes y medio
o dos meses, es posible combinar dos se­
siones de piscina con una de gimnasio.
Ésta última debe estar centrada en el tra­
bajo de autocargas mencionado anterior­
mente y acompañada de marcha o carrera
ligera. Esta estructura de entrenamiento
ha demostrado ser factible y ha produci­
do mejoras en la condición física y en la
sensación de bienestar. 24
En lo que se refiere a la estructura de
la sesión, lo más adecuado es iniciarla
con un calentamiento suave que puede
incluir movilidad articular o ejercicios de
coordinación y equilibrio. A continuación
· se puede programar un tipo de ejercicio
aeróbico suave, como caminar, preferible­
mente realizado en máquinas elípticas,
seguido de diferentes ejercicios de auto­
cargas de fácil ejecución, tales como me­
dias sentadillas, giros de tronco, etc. En
función del nivel de los enfermos, en es­
136 Fibromialgia. Diagnpstico y estrategias para su rehabilitación

Contenidos de la sesión

60-80% F.C. máx. 0 Movilidad articular, aerobic-dance,

fuerza-resistencia y relajación

60-80% F.C. máx. ° Caminar (20 min), circuito

fuerza-resistencia (máquinas),
estiramientos

60-70% F.C. máx. 0 23 min de aerobic (dos picos

de alta intensidad de 3-4 min),
í 5 min de juegos con balón
y estiramientos

ta parte de la sesión se pueden incluir Entrenamiento de la flexibilidad

ejercicios con pesos libres o mancuer­
nas, con un bajo peso y un número de
repeticiones elevado. Por último, duran­
te la parte final se trabajarían los estira­
mientos y la relajación. Este tipo de pro­
grama ha demostrado tener efectos
positivos en la forma física y autonomía
del enfermo, además de ser bastante
bien tolerado. 25 Otros ejemplos de pro­
gramas que han incluido sesiones mixtas
se muestran en la tabla 9-6.
ASPECTOS ClAVIE
•' ; ';,, .,¡: e,'···. •. ; ~ ',, .·; ·.,'
.~.... ~. ~co,ns~jab.!e. :~o~enza.r-,coh ·:ejerciCio. ·.·
Como se ha visto a lo largo del capí­
tulo, la mayoría de los estudios se han
centrado en el desarrollo de la fuerza y
la resistencia, bien sea de manera aisla­
da o mixta. El entrenamiento de la fle­
xibilidad se entiende como un conjunto
de ejercicios que sirven para estirar los
músculos, con el objetivo de acondicio­
nar al paciente para realizar la parte
principal de la sesión, o como un con­
tenido fundamental para lograr la rela­
jación durante la vuelta a la calma. Se
basan en investigaciones que han apor­
tado datos concretos sobre el entrena­
miento específico de la flexibilidady sus
efectos. El desarrollo de esta capacidad
mejora la calidad de vida del enfermo
de fibromialgia, aunque los beneficios
1
que se consiguen son menores, si se
comparan con el potencial de otros ejer­
cicios, principalmente los aeróbicos. 26
De este modo, es importante incluir
ejercicios de estiramiento en todo pro­
grama de entrenamiento con enfermos

de fibromialgia, no sólo como medida
higiénica, sino como método para redu­
cir la rigidez muscular matutina. No es
aconsejable trabajarla de modo aislado,
sino combinándola con el desarrollo de .
otras capacidades, si bien, dentro de un
programa de entrenamiento integral, ca­
be la posibilidad de realizar sesiones es­
pecíficas.
Las normas generales que deben ser
respetadas para conseguir una buena
planificación del entrenamiento y de­
sarrollo de la flexibilidad se pueden resu­
mir en los siguientes puntos básicos:
• Estirar los grupos musculares prin­
cipales y de fácil localización.
• Realizar estiramientos de modo es­
tático, en vez de balísticos.
• Localizar los puntos gatillo y mini­
mizar el esfuerzo.
• Emplear técnicas de estiramiento
de sencilla ejecución, tales como
el stretching, buscando un· punto
de mínima molestia y mantener la
posición durante unos 15 segun­
dos, y realizando 2 repeticiones.
• Enseñar las posturas básicas a los
pacientes, intentando que interio­
ricen los puntos límite de dolor y
evitando el sobreestiramiento.
• Procurar hacer cambios de posición
de manera gradual, teniendo en
cuenta que pasar de una postura en
bipedestición a otra en posición
prono o supino puede acarrear un
sobreesfuerzo en aquellos pacientes
excesivamente fatigados o que pre­
senten gran debilidad muscular.
9. Fibromlalgia y ejercicio físico 1137
• Tener en cuenta que muchos en­
fermos perciben las sesiones de
flexibilidad como un entrenamien­
to más, y no como una forma de
relajación o descarga, por lo que
se debe ser prudente a la hora de
combinar las cargas de entrena­
miento y evitar una intensidad ex­
cesiva.
• Las sesiones específicas pueden
durar una hora. Se dedican los 10
primeros minutos a un suave ca­
lentamiento, 40 a la parte principal
y los 10 últimos a la relajación, con
diferentes técnicas que utilicen las
prácticas imaginadas.
• Procurar que los enfermos asimilen
y comprendan las rutinas de estira­
miento, para que puedan aplicarlas
siempre que lo necesiten.
ADHERENCIA AL PROGRAMA
DE ENTRENAMIENTO
La mayor parte de las investigaciones
que han relacionado la fibromialgia con
el ejercicio físico han fI1:0Strado que exis­
te un porcentaje de pacientes (a veces
excesivamente elevado) que abandonan
el programa de entrenamiento. 27 El nú­
mero de bajas indica que no todos los
pacientes toleran el ejercicio físico por
igual; la principal causa de abandono es
el dolor y la fatiga. Se especula con que
al programar ejercicios de muy baja in­
tensidad, tratando de evitar la aparición
de la fatiga, no se consigue una suficien­
te estimulación para la producción y li­
138 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
beración de cantidades apropiadas de
determinadas hormonas, como por
ejemplo la adrenocoricotropica, beta-en­
dorfinas, prolactina o serotonina, con lo
que el efecto analgésico del ejercicio fí­
sico (hipoalgesia) no se produciría.
A pesar de ello, se ha comprobado
que algunos programas de entrenamiento
han logrado reducir la magnitud de los
dolores· pn:".lpios de la fibromiatgia. 28 ·Es
probable que esto se deba a que cuando
la intensidad del ejercicio es moderada y
bien tolerada, las secreciones anterior­
mente mencionadas pueden provocar di­
cho estado de hipoalgesia, además de
una estimulación del sistema opiode, con
lo que se conseguirá un aumento de la
sensación de euforia y bienestar. Además,
se sabe·que el ejercicio físico tiene efectos
en la onda lenta del sueño, disminuyendo
su latencia, y por lo tanto incide positiva­
mente en la sensación de bienestar. Hay
autores que señalan que los beneficios
que tiene el ejercicio en la fibromialgia se
basan sobre todo en la consecución de
una mayor circulación muscular local
y una menor susceptibilidad al microtrau:­
ma, las cuales pueden reducir el dolor y
aumentar el metabolismo de la glucosa
(presuntamente alterado en este tipo de
pacientes). Esto conlleva una mejora
de la relajación muscular mediante el in­
cremento de los niveles de ATP y explica
por qué las disciplinas que utilizan miem­
bros inferiores (pedalear, caminar, etc.)
han demostrado ser capaces de reducir el
dolor muscular a nivel del glúteo.
Por todo ello, a pesar de que la in­
tensidad del ejercicio es fundamental, el
primer objetivo debe ser conseguir la ad­
herencia al programa de entrenamiento
aunque sea a expensas de la reducción
de la carga de ejercicio. Se debe recordar
que el desarrollo de la condición física
no es un fin en sí mismo, sino un medio
para lograr la mejora en la calidad de vi­
da del enfermo. De este modo, una vez
que el paciente int~gre en sus hábitos de
vida. la práctica de ejercicio de forma re­
gular, se podrá ir aumentando progresi­
vamente la intensidad del entrenamiento
para lograr los efectos deseados.
A continuación se presentan una serie
de normas y pautas básicas a seguir para
evitar que el paciente abandone el pro­
grama de entrenamiento y para que éste
pueda ser diseñado de manera exitosa:
• Individualización: las personas
con fibromialgia forman parte de
una población heterogénea, que
difiere en edad, condición física,
pasado deportivo, etc. Además, la
enfermedad no afecta a todo el
mundo con la misma severidad;
por tanto, la respuesta al ejercicio·
físico será diferente en ·cada caso.
Por todo ello se debe individuali­
zar en la medida de lo posible la
carga de entrenamiento.
• Dosificación: los programas de
entrenamiento deberían comenzar
con una intensidad muy baja, se­
siones de corta duración y una fre­
cuencia se1nanal acorde a las po­
sibilidades de los enfermos. De
este modo, planificar una sesión a
la semana, de unos 15-20 minutos

de duración y con una intensidad
del 40-50% de la F.C. máx. es re­
comendable para aquellos enfer­
mos con una baja condición física
o.reticencia a la práctica deportiva.
Estos parámetros únicamente se
modificarán cuando el enfermo
esté en disposición de afrontar
una mayor carga.
Información: es frecuente que se
agudicen los síntomas al inicio del
.. ,..
'' · entrenamiento en algunos enfer­
mos, y que aparezcan dolores mus­
culares tras las primeras sesiones.
Es preciso anticiparle esto al pa­
ciente, de modo que comprenda
que es algo natural y que forma
parte del proceso de adaptación a
la terapia física en la que .se está
iniciando, ya que de esta forma se
evita el abandono prematuro. Se­
gún diversos estudios, los enfermos
de mayor nivel cultural y que están
familiarizados con la práctica de
ejercicio son los que menos proble­
mas de adherencia presentan y los
que más confían en los efectos de
la terapia reh~bilitadora.
• Continuidad: en principio es di­
fícil que antes de las seis primeras
semanas de entrenamiento aparez­
can los primeros efectos beneficio­
sos de la práctica de ejercicio, por
tanto, la programación del entre­
namiento debe buscar los resulta­
dos a largo plazo. Algunos estu­
dios han mostrado las desventajas
de realizar dos sesiones cortas en
un mismo día en vez de una larga,
9. Flbromlalgia y ejercicio físico 1139
y otras han experimentado un alto
número de abandonos tras progra­
mar sesiones de intensidad y vo­
1umen un tanto elevados. Esto
quiere decir que al principio del
entrenamiento la principal preocu­
pación debe ser conseguir la ad­
herencia al programa y la conti­
nuidad de éste, y que será preciso
esperar para modificar los paráme­
tros de la carga. Esto debe hacerse
dentro de un margen razonable,
teniendo en cuenta que los afec­
tados de fibromialgia son personas
con una· gran sensibilidad a la fa­
tiga y al dolor muscular. Por ello,
ante una exacerbación de los sín­
tomas, lo más razonable es dismi­
nuir la carga de entrenamiento,
aunque manteniendo la frecuencia
del mismo para que el enfermo si­
ga teniendo como hábito acudir a
la terapia físico-rehabilitadora.
• Variedad: algunos programas de
entrenamiento pueden ser tremen­
damente aburridos debido a la in­
dusión de ejercicios monótonos y
a las propias limitaciones de los
enfermos. Por ello, es conveniente
buscar alternativas en la medida
de lo posible para construir sesio­
nes más motivantes y programas
más completos. A este respecto, se
recomienda combinar la práctica
de ejercicio con la asistencia a te­
rapias conductuales que eduquen
al enfermo en estrategias de salud,
tales como técnicas de relajación,
de combate del estrés y el dolor,
140 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
convivencia con la enfermedad, etc.
Algunas prácticas basadas en el
control del esquema corporal (co­
mo el yoga o el Qui-Gong) han de­
mostrado ser muy beneficiosas y,
por consiguiente, sería muy útil in­
troducir algunos de sus ejercicios
en el programa de entrenamiento.
• Precaución: las prescripciones de
entrenamiento presentadas a. lo .
largo de este capítulo siempre de­
ben ser tomadas como guías o
pautas orientadoras, que se aco­
modarán a ·-las características de
cada paciente. Es muy difícil afir­
mar con rotundidad qué cargas de
entrenamiento son las más ade­
cuadas. Esto es así porque los es­
tudios existentes han utilizado
muestras pequeñas y m:uy hetero­
géneas, sobre todo en lo que a la
severidad de síntomas se refiere,
por lo que la extrapolación de los
resultados conseguidos a la pobla­
ción de fibromiálgicos en general
debe ser realizada con cautela.
• Monitorización: cómo se ha vis­
to, existen multitud de ejercicios
que se pueden programar y aun­
que muchos de ellos necesitan ma­
terial específico, es posible formar
a los enfermos en la realización de
diversos ejercicios que puedan rea­
lizar con posterioridad en sus· ho­
gares de m.anera independiente.
Esto es muy importante, ya que en
. un principio el enfermo necesitaría
de un profesional que lo iniciase
en la práctica deportiva para que,
con el paso del tiempo, sea él mis­
mo el que pueda realizar la terapia
físico-rehabilitadora sin apenas
ayuda. Es decir, el profesional
muestra y prescribe el ejercicio y el
enfermo lo aplica de manera autó­
noma, tras el período de aprendi­
zaje pertinente. De todos modos,
no se debe olvidar que el participar
en un programa de entrenamiento
grupal, junto a otros enfermos es
fundamental para la mejora de las ·
c::lline11siones psicológicas y· sociales
del enfermo. Por ello, el equilibrio
ideal sería aquél en el que el pa­
ciente acude uno o dos días a la te­
rapia rehabilitadora grupal y realiza
otra serie de ejercicios complemen­
tarios en su hogar siempre que lo
considere necesario.
• Finalidad: hay que tener muy
claro que el ejercicio físico no al­
tera el curso de la enfermedad,
sino que su utilidad se basa en
las posibilidades que tiene para
modificar la calidad de vida del
enfermo. Por ello, no se debe ol­
vidar que el desarrollo de la con­
dición física es secundario y supo­
ne sólo un medio para alcanzar
el objetivo fundamental, que es
la reducción de la intensidad de
los síntomas de la enfermedad y
la mejora en la independencia y au­
tonomía del enfermo. Toda pro­
gramación de entrenamiento que
se precie debe partir de esta idea,
de lo contrario no será de utili­
dad para el enfermo.
 g. Fibromialgla y ejercicio físico 1141

RESUMEN CONCEPTUAL

¡
142 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
REFERENCIAS
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High or low intensity aerobic fitness training

INTRODUCCIÓN
El desconocjmiento de la etiología de
la fibromialgia y de sus mecanismos pa­
togénicos, así como la multiplicidad de
síntomas que presentan los sujetos afec­
tados por esta enfermedad son algunos
de los factores que determinan que su
enfoque terapéutico no pueda abordar­
se desde una única disciplina. Por esta
razón, los programas interdisciplinares
son los que obtienen mejores resultados
en el tratamiento de la fibromialgia. 1•2
Las medidas terapéuticas no farma­
cológicas incluidas en estos programas,
entre las que ocupa un lugar destacado
la fisioterapia, son un complemento in­
dispensable del tratamiento farmacoló­
gico para el control de esta enfermedad. 3
Los beneficios que aporta la fisioterapia
a los pacientes con fibromialgia derivan
de su capacidad para disminuir y con­
trolar algunos de los signos y síntomas
TRATAMIENTO
FISIOTERAPÉUTICO
DE LA FIBROMIALGIA
M. J. ÁLVAREZ ÁLVAREZ
más frecuentes de esta enfermedad, co­
mo la rigidez articular, los espasmos
musculares, el dolor, las alteraciones del
sueño o la incapacidad fundonal.
CONCEPTO Y MÉTODOS DE
ACTUACIÓN DE LA FISIOTERAPIA
La Asociación Española de Fisiotera­
peutas4 define la fisioterapia como "...el ar­
te y la ciencia que, mediante el conjunto
de métodos, actuaciones y técnicas, a tra­
vés de la aplicación tanto manual como
instrumental de medios fisicos, curan, pre­
vienen, recuperan y adaptan a personas
afectadas de disfunciones somáticas, psi­
cosomáticas y orgánicas o a las que desean
mantener un nivel adecuado de salud".
Ante la gran proliferación de sujetos
sin formación específica que ofertan la
aplicación de- métodos propios de esta
disciplina (mas~je, manipulaciones ver­
146 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

tebrales, corrientes analgésicas, etc.), ca­ • Fototerapia: empleo terapéutico

be reseñar que el único profesional ca­
pacitado académica y legalmente para
el empleo de agentes físicos con fines
terapéuticos es el fisioterapeuta. 4 Los
agentes físicos, como cualquier otro me­
dio terapéutico, no están exentos de
contraindicaciones y complicaciones;
por lo que si su aplicación en la fibro­
mialgia (o en cualquier otro tipo de pa­
tología) no se realiza por el profesional
adecuado, cabe la posibilidad de que se
produzcan efectos secundarios y lesio­
nes sobreañadidas irreparables.
Según el agente físico empleado, el
fisioterapeuta podrá hacer uso de múl­
tiples procedimientos de actuación, 4 en­
tre los que destacan:
• :Crioterapia y termoterapia: aplica­
ción de la temperatura (frío y calor,
-·· ¿ •
de radiaciones luminosas (infrarro­
jos, ultravioleta y láser).
• Hidroterapia: uso terapéutico del
agua natural, en cualquier forma,
estado y temperatura.
• Talasoterapia: método terapéutico
basado en el uso de agentes marinos
(agua de mar, algas, fangos, etc.).
• Balneoterapia: aguas minero-me­
dicinales aplicadas para obtener
un beneficio terapéutico.
ASPECTOS CLAVE

.respectivamente) con fines tera­

péuticos.
• Masoterapia: uso de diferentes tipos
de masaje p~ra obtener una finali­
dad terapéutica.
• Cinesiterapia: empleo del movi­
miento con. fines terapéuticos.
• . Biofeedback: uso de estímulos au­
ditivos y/o luminosos para el con­
trol de .procesos fisiológicos.
• .Electroterapia: aplicación terapéu­
tica de diferentes formas de ener­ TRATAMIENTO FISIOTERAPÉUTICO
gía eléctrica al organismo. DE LA FIBROMIALGIA
• Magnetoterapia: aplicación de
campos magnéticos con fines tera­ Desde hace varias décadas se están
péuticos. empleando los procedimientos fisiote­
• Ultrasonoterapia: ondas sonoras rapéuticos para el tratamiento sintomá­
aplicadas con un objetivo terapéutico. tico de la fibromialgia. A continuación,
 1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia
pasaremos a describir detalladamente
algunas de las modalidades de agentes
físicos que han mostrado beneficios so­
bre diferentes aspectos de esta enfer­
medad (dolor, calidad de vida, altera­
ciones del sueño, fatiga muscular,
rigidez articular, etc.).
Algunos de estos tratamientos· tequie- ·
ren ser realizados por el fisioterapeuta en
un centro especializado, ya que se trata
de procedimientos complejos, y/o que
requieren material específico. Sin em­
bargo, en otras ocasiones, el fisioterapeu­
ta puede instruir a los pacientes para que
puedan llevarlos a cabo de forma autó­
noma, 5 aspecto que resulta especial­
mente interesante en patologías cróni­
cas, como en el caso que nos ocupa.
El fisioterapeuta, en colaboración
con el resto del equipo asistencial, di­
señará y aplicará el tratamiento tenien­
do siempre en cuenta la naturaleza y
severidad de los síntomas del paciente
con fibromialgia, así como su capacidad
funcional y la presencia de otras enfer­
medades (físicas y/o psicológicas) aso­
ciadas.2·3
Masoterapia
Se entiende por masaje 6 la "aplica­
ción de secuencias regionales o gene­
rales de movimientos(. ..), como un me­
dio para conseguir efectos terapéuticos
específicos ... " Existen diferentes tipos
de masaje: masaje terapéutico, drenaje
linfático manual, masaje de fricción
transversal, masaje del tejido conjunti­
vo, etc.
147
La masoterapia es una de las estrate­
gias fisioterapéuticas que se aplican con
mayor frecuencia para el control de los
principales signos y síntomas de la fi­
bromialgia,7 aunque todavía son nece­
sarios más estudios que profundicen en
sus mecanismos de actuación.
Los pacientes con fibromialgia pue­
den obtener importantes beneficios me­
diante la aplicación del masaje, incluso
cuando lo efectúan ellos mismos (auto­
masaje). 8 El fisioterapeuta instruye a los
pacientes para la aplicación de fricciones
en sus miembros superiores e inferiores
utilizando un cilindro de madera. Apren­
den a realizar movimientos circulares rít­
micos sobre su cara, hombros, antebra­
zos y manos, que se efectúan con la
ayuda de una pelota de tenis (Fig. 10-1).
El automasaje en sesiones de 50 mi­
nutos de duración logra beneficios a dis-
FIGURA 10-1. Automasaje en el antebrazo.
148 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
tintos niveles cuando estas maniobras
son aplicadas 2 veces a la serriana. 8 En
lo referente a los trastornos del sueño,
los pacientes aumentan el número de
horas que logran dormir y disminuyen
sus movimientos durante el mismo, y de
esta forma el sueño resulta más repara­
dor. El efecto analgésico se constata me­
diante la disminución del número de
puntos dolorosos y el descenso en la
percepción de la intensidad del dolor.
También logra una disminución signifi­
cativa de los niveles de ansiedad y de:­
presión.
El masaje del tejido conjuntivo con­
siste en aplicar estímulos de estiramien­
to sobre la piel, mediante trazos en di­
ferentes zonas, con la finalidad de lograr
la estimulación indirecta del sistema ner­
vioso autónomo9 (Fig. 10-2). Esta moda­
lidad de masoterapia logra que estos pa­
cientes experimenten una reducción del
dolor y puedan disminuir el consumo
de fármacos analgésicos, además de te­
· FIGURA 10-2. Maniobra de masaje del tejido
conjuntivo.
ner efectos positivos sobre la depresión
y la calidad de vida. 9 Estos beneficios
disminuyen progresivamente cuando fi­
naliza el tratamiento, por lo que resulta
aconsejable realizar sesiones de mante­
nimiento.
El programa de tratamiento con ma­
saje del tejido conjuntivo para pacien­
tes con fibromialgia debe incluir la rea­
lización de trazos en el área pélvica,
espalda, cintura escapular, abdomen y
miembros inferiores, combinados con
ejercicios respiratorios abdominales,
con el objetivo de aumentar la movili­
dad del diafragma. 9
El drenaje linfático manual también
ha demostrado ser beneficioso en esta
patología reumática, 10 incluso en pacien­
tes con fibromialgia de larga evolución.
Este método específico de masoterapia
tiene como finalidad la activación del
sistema linfático superficial. Para ello
utiliza maniobras que siguen el trayecto
de los vasos linfáticos, realizadas a una
velocidad y un ritmo lentos. Estas ma­
niobras se llevan a cabo a través de pre­
siones suaves (capaces de adaptarse a
la microcirculación) y de tracciones cu­
táneas, que favorecen la progresión de
la linfa mediante la reabsorción del ca­
pilar linfático y la contracción del colec­
tor linfático .11
La efectividad de la masoterapia ha
sido contrastada científicamente. 10 Así,
se ha observado que el dreµaje linfático
manual (Fig.10-3), aplicado en todo el
cuerpo durante 1 hora y focalizado
principahnente en la zona de la cara,
cuello y tronco, es una terapia que re­
 1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia 149

ASPECTOS CLAVE
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FIGÜRA 10-3. Maniobra de drenaje linfático . . ·~.~:s~::~~;~:tc~n~~ci!~l~~o~~~~co~ : y ·

lit!~~i!!iiilt:~%~-~~~~~~~~~~
manual en el miembro superior.

sulta eficaz para disminuir el dolor y la .j)f

..... ' ' . ·:_:;,_ ' " "-':._>:":~·.:-' l :·;:"! ·;;, ... '. -· ·:·:·::_·..~:,: ,.':,-~ . . ·."1.::·:~·-"
rigidez asociados a la fibromialgia. Ade­ :.:~·,',~~;;,:,~:.):.,;·.:'..:, ;/,:::~i_'.:-:;:' >.."·"· •' '• '• ...._, ~,».,,; ": ~ , .. ; ·;·<· '.;<~> ,",'o·' :) ;,~.v,·':

más, dicha terapia, que debe finalizarse

con 15 minutos de reposo, parece que
puede mejorar la calidad del sueño
nocturno, disminuir la somnolencia
diurna y aumentar la sensación general
de bienestar.
En la tabla 10-1 se recogen los pará­
metros de aplicación de las modalida­
des de masoterapia qúe han mostrado
resultar beneficiosas para ete tipo de
pacientes.

Frecuencia Zona/s de aplicación

2 sesiones/semana • Miembros superiores

• Miembros inferiores
• Cara

1-2 sesiones/semana • Pelvis

• Espalda
• Cintura escapular
• Abdomen
• Miembros inferiores

. 2-5 sesiones/semana Todo el cuerpo (con mayor

insistencia en: cara, cuello
y tronco)
150 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
Termoterap:ia y crioterapia
La forma de termoterapia en la que el
sujeto se introduce en una sauna seca de
infrarrojos, a 60 ºC, recibe el nombre
de Terapia Waon. Recientemente se han
estudiado los efectos de este tipo de tra­
tamiento ·en un grupo de mujeres diag­
nosticadas de fibromialgia. 12 Esta moda­
lidad de termoterapia produce un efecto
analgésico muy marcado y precoz, que
aparece inmediatamente después de la
primera sesión de tratamiento. Además,
también logra disminuir el número de
puntos dolorosos y los pacientes refieren
un incremento de sus relaciones sociales.
El protocolo de aplicación de la Te­
rapia Waon en pacientes con fibromial­
gia consiste en permanecer en una sau­
na de rayos infrarrojos, a 60 ºC, durante
15 minutos. La posición puede ser en
sedesta,ción o en decúbito supino. Tras
la sauna deben permanecer durante 30
minutos en una sala con una tempera­
tura ambiental de .26-27 ºC, tapados con
toallas desde el cuello hasta los pies pa­
ra conservar el calor.
Los días que no reciben la sauna de
infrarrojos, los pacientes pueden com­
plementar el tratamiento en sus domici­
lios, dándose un baño con agua caliente
(40-41 ºC) durante 10 minutos.
Entre los mecanismos propuestos co­
mo responsables de los beneficios de la
termoterapia se barajan el efecto sedati­
vo del calor sobre las terminaciones ner­
viosas sensitivas, la dilatación de los ca­
pilares musculares y la disminución de
los niveles de estrés oxidativo. 12•13
La aplicación terapéutica de frío
(crioterapia), tanto de forma local como
generalizada, también ha logrado mejo­
rar algunos de los síntomas propios de
la fibromialgia y de otras enfermedades
reumáticas.
Cuando se aplica la crioterapia de
forma global, 14 se introduce al paciente
durante aproximadamente dos minutos
y medio en una habitación cerrada, con
una te1nperatura media de :-105 ºC. Este
método consigue disminuir de forma
significativa el dolor, pero el efecto de­
saparece cuando han trascurrido 90 mi­
nutos desde la aplicación. Debido a que
se logra una analgesia intensa, pero de
corta duración, este tipo de terapia no
se utiliza de forma aislada, sino que se
emplea para facilitar la aplicación de
otros procedimientos de fisioterapia, co­
mo la cinesiterapia.
Los efectos analgésicos de las distin­
tas modalidades de aplicación de la
crioterapia (crioterapia global a -110 ºC,
crioterapia global a -60 ºC, crioterapia
gaseosa local a -30 ºC y crioterapia local
con paquetes de hielo} (Fig. 10-4) han .
sido analizados y comparados en pobla­
ciones formadas por pacientes con a1tri­
tris reumatoide. 15 Aunque la crioterapia
global a -110 ºC se presentó como la
técnica que logró una mayor disminu­
ción del dolor, se observó que su efica­
cia no era superior a la del resto de las
técnicas estudiadas. Esto se debe prin­
cipalmente a que la crioterapia global es
una técnica muy cara y que sólo se pue­
de realizar en centros especializados,
mientras que la aplicación de crioterapia
 10. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia
FIGURA 10-4. Aplicación de crioterapia ga­
seosa en la región lateral del codo.
local mediante paquetes de hielo es una
· técnica sencilla y económica que el pro­
pio paciente puede realizar en su propio
domicilio.
Tal y como se acaba de revisar, tanto
el frío como el calor pueden producir
efectos beneficiosos en sujetos afecta­
dos de fibromialgia, pero deben extre­
marse las precauciones durante las se­
siones de crioterapia y termoterapia, ya
que está probado que estos pacientes
presentan hipersensibilidad ante estí­
mulos térmicos y su capacidad de adap­
tación a las variaciones de temperatura
está mermada. 16
ASPECTOS CLAVE
~l111~lfít~1~11~l-~i~~í~~ftJt!J
.::~·.~, "·Ef~ctc): a~algé~icp. (aisminüpió11] .:a.e !a ·".
;:·:'.::p s~Qi~~·,.a~.:~pior:y"r~~.4.~éión aS.f "·.
;~lI!~11f~lii1lli~i!fl~r~~~Jft'~\!~
151
Fototerapia
El láser de baja potencia está indicado
en el tratamiento del síndrome del dolor
miofascial. 17 Este tipo de fototerapia lo­
gra un efecto analgésico y de relajación
muscular del que se pueden beneficiar
los sujetos que padecen fibromialgia.
La radiación láser tiene la capacidad
de regular la microcirculación en la zona de
los puntos dolorosos, lo que permite que
aumente el aporte de oxígeno a las células
y disminuya el espasmo muscular y la
sensación de dolor. Otro de Jos mecanis­
mos responsables de.la analgesia median­
te el láser es su capacidad para aumentar
los niveles de endorfinas. 18•19 De hecho, se
sabe que la aplicación de esta técnica
puede ser un remedio eficaz a la hora de
disminuir la sensación de dolor y el nú­
mero de puntos dolorosos que presentan
las personas afectadas de fibromialgia. 19
Para la aplicación de la laserterapia
se recomienda emplear la modalidad
de aplicación puntual (Fig. 10-5), du-
:: .,
:-:
FIGURA 10-5. Aplicación de láser sobre un
punto doloroso.
152 Fibromialgia. Diagn_óstico y estrategias para su rehabilitación

.
rante 16 segundos en cada punto dolo­ ASPECTOS CLAVE
roso, con una duración totál de la se­
sión de 3 minutos. La intensidad de la
energía lumínica en cada punto fue de
5 J/cm 2 .
La radiación infrarroja también es ca­
paz de lograr un efecto analgésico en
pacientes diagnosticados de fibromial­
gia. 20 Se aplican los rayos infrarrojos, de
forma global, hasta que el organismo al­
illtrasonote:rapia y electroterapia
canza una temperatura de 38, 1 ºC y, a
continuación, se mantiene a los sujetos Una de las formas de aplicación de
en reposo, tapados durante 15 minutos, la energía eléctrica con fines terapéuti­
para que se conserve el calor corporal. cos es el baño hidroeléctrico o baño
Esta forma de fototerapia logra po­ Stanger. Esta modalidad de la electrote­
tenciar el efecto analgésico de otros pro­ rapia se ha utilizado con éxito en el tra­
cedimientos de fisioterapia, logrando tamiento de múltiples enfermedades
unos beneficios más marcados que reumáticas que cursan con dolor cróni­
cuando se aplican de forma aislada otras co, incluida la fibromialgia. 21
técnicas fisioterapéuticas (como el ma­ La bañera en la que se realiza este
saje, la cinesiterapia, etc.). tratamiento tiene 12 electrodos distribui­
En la tabla 10-2 se recogen los pará­ dos de la siguiente forma: uno en la zo­
metros más destacados de la aplicación na de la cabeza, dos en la región de los
de estas dos modalidades de fototerapia pies, tres electrodos a la derecha y otros
en pacientes con fibromialgia. tres en el lado izquierdo.

Características
Frecuencia
de la aplicación

5 sesiones/semana • Aplicación puntual

5 J/cm2
• 16 segundos en cada
punto doJoroso

2 sesiones/semana ' Aplicación hasta que el

organismo alcanza 38, 1 ºC
de temperatura, seguida
de 15 minutos de reposo
 1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia 153

El agua debe estar a una temperatura áreas de dolor de los sujetos mediante
aproximada de 37 ºC y puede disolverse electrodiagnóstico, las zonas detectadas
en ella cloruro sódico al 0,2-0,5% para son tratadas con ultrasonidos pulsátiles
aumentar la conductividad. Las corrien­ (1 MHz y 2,5 Wcm2) (Fig. 10-6) y co­
tes empleadas en este tipo de baño pue­ rrientes interferenciales (4000 Hz, AMF:
den ser galvánicas o diadinámicas. 100 Hz, intensidad hasta el umbral de
Atendiendo a los resultados obteni­ percepción).
dos tras la aplicación de este procedi­ Cuando este tratamiento se prolonga
miento en pacientes con fibromialgia, 21 hasta alcanzar las 12 sesiones, la elec­
parece aconsejable que la intervención troterapia combinada logra disminuir el
fisioterapéutica incluya principalmente número de puntos dolorosos y la inten­
un baño hidroeléctrico con corrien~es sidad del dolor, y mejorar las alteracio-:­
diadinámicas, durante 10 sesiones de 20 nes del sueño (aumento del número de
minutos de duración. Este protocolo ciclos del sueño, disminución de los pe­
previsiblemente puede traducirse en sig­ ríodos de latencia y reducción de la fa­
nificativas mejoras en el umbral del do­ tiga matinal). 23
lor y en la calidad de vida, que pueden A modo de resumen, en la tabla 10-3,
incluso ser superiores a las obtenidas se recogen los parámetros de aplicación
mediante la utilización de algún trata­ para pacientes con fibromialgia, de va­
miento farmacológico de forma aislada, rias modalidades de electroterapia y ul­
como por ejemplo la amitryptilina. 21 trasonoterapia.
Además del baño hidroeléctrico, los
ultrasonidos, la corriente galvánica y las
corrientes interferenciales también son
componentes válidos para el tratamiento
fisioterapéutico de la fibromialgia. La apli­
cación de ultrasonidos pulsátiles (1 MHz
y 1,5 W/cm2) y corrientes galvánicas a
la máxima intensidad tolerada por el pa­
ciente logra un descenso de la intensi­
dad del dolor, un aumento del sueño re­
parador y una disminución del impacto
que la fibromialgia tiene en las activida­
des de la vida diaria. 22 También se alcan­
zan beneficios sobre estos dos aspectos
(dolor y sueño) cuando se utiliza la
electroterapia combinando ultrasonid9s
y corrientes interferenciales. 23 En este FIGURA 10-6. Aplicación de ultrasonidos en la
caso, tras realizarse un mapa de las zona del trapecio superior.
154 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación

Características
Frecuencia
de la aplicación

2 sesiones/semana • Tra agua: 37 ºC.

• Corrientes diadinámicas
(monofásicas, difásicas, corto
y largo período).
• Intensidad acorde a la sensibilidad
del paciente.
• Cada 5 min se modifim la
modalidad de corriente.

5 sesiones/semana e Corriente galvánica: máxima

intensidad tolerada por el paciente.
• Ultrasonidos pulsátiles: 1 MHz,
1,5 W/cm 2 •

3 sesiones/semana .. Determinación de las áreas

dolorosas mediante
electrodiagnóstico.
.. Ultrasonidos pulsátiles: 1 MHz,
2,5 W/cm 2 •
.. Corrientes interferenciales: .
4000 Hz, AMF: 100 Hz, intensidad
hasta el umbral de percepción
del paciente.

ASPECTOS CLAVE Biofeedback

El objetivo principal del biofeedback
es proporcionar al sujeto información
sobre su actividad fisiológica (mediante ·
estímulos auditivos y/o visuales) para
que, una vez que sea consciente de ella,
pueda modificarla. 24•25 Según el tipo de
actividad que registre, el biofeedback
puede emplearse para modificar la con­
tracción muscular, la temperatura dérmi­
ca, la frecuencia cardíaca, la presión
sanguínea, la producción de sudor, etc.
En la fibromialgia se produce un
aumento del tono muscular que es di­
fícil de controlar por los sujetos de for­
ma voluntaria. Por ello, se propone el
 1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia 155

miofeedback o EMG-biofeedback, ya ASPECTOS CLAVE

que éste normaliza la función muscular '. :'
··,
y controla el dolor asociado (Fig. 10-7).
Esta modalidad de tratamiento utiliza
electrodos de superficie que se colocan
sobre la piel del paciente en las distintas :/·... . ·:·,.'1.

',,,(:.\. ::>',"·;
zonas en las que existe aumento del to­ .,",',•
:-; '· -~" .. ' . ' ·:.:

no muscular. Los electrodos recogen la ,¡ ~ •

señal de la actividad muscular y la con­

La realización de 6 sesiones de trata­
ducen ha_sta el procesador que la trans­
miento con miofeedback, de 45 minutos
forma ~ri~_c=stímulos visuales y/o auditi­
de duración cada una ellas, permite lo­
vos. Estas señales permiten al paciente
grar un efecto analgésico (disminución
; 1 conocer. en todo momento su tono
de fa sensación de dolor y del número de
muscular y así intentar disminuirlo y
puntos dolorosos). 25 Para ello, se colo­
controlarlo de forma voluntaria. Ade­
can los electrodos de superficie sobre
más, el miofeedback tiene un efecto
los músculos que con mayor frecuencia
analgésico porque esta hipoestimula­
tienen aumentado el tono en este tipo
ción (relajación) actúa sobre el sistema
de pacientes: musculatura de la región
nervioso central y aumenta la produc­
posterior de los antebrazos, trapecios
ción de endorfinas. 24. 25
superiores y sobre el músculo frontal. El
sistema proporciona a los pacientes una
señal visual y/o auditiva que les permite
conocer constantemente su actividad
muscular, lo que les sirve de referencia
para disminuir la contracción muscular
y el dolor asociado a la misma. ·
Además de como estrategia de trata­
miento, el miofeedback ha demostrado
ser útil para conocer la eficacia de los
programas de fisioterapia que tienen co­
mo objetivo educar a los pacientes con
fibromialgia para que puedan realizar
las actividades de la vida diaria con ni­
veles menores de actividad muscular. 26

Osteopatía y terapia manual

FIGURA 1O-7. Aplicación del miofeedback sobre Los tratamientos osteopáticos y los
fibras superiores del músculo trapecio. diversos métodos de terapia manual
 156 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
han demostrado ser eficaces para el tra­
tamiento de distintas alteraciones del sis­
tema músculo-esquelético (dolor lum­
bar, cervicalgia, disfunción de la
articulación témpora-mandibular, etc.).
En el caso concreto de la fíbromialgia, al­
gunos estudios muestran que la aplica­
- ción de este tipo de terapias, incluso du­
rante tratamientos no superiores a un
mes, 27 pueden tener resultados positivos
sobre algunos de los principales signos
y síntomas de esta enfermedad. Los tipos
de intervenciones más fre.cuentemente
empleados con este tipo de poblaciones
suelen ser las manipulaciones ve1tebrales
y los estiramientos musculares pasivos.
Esto se debe principalmente a que sue­
len provocar un aumento de la movilidad
de la columna a nivel cervical y lumbar,
una mayor flexibilidad en la musculatura
de los miembros inferiores y una dismi­
nución del dolor. Asimismo, la presión
isquémica sobre puntos gatillo y la tera­
pia manipulativa articular ap01tan bene­
ficios en esta pat9logía reumática cróni­
ca, al lograr disminuir la intensidad del
dolor, reducir la sensación ·de fatiga y
mejorar la calidad del sueño, según un
estudio realizado en el año 2000. 28
En el caso de las manipulaciones ver­
tebrales, su aplicación debe estar prece­
dida de una minuciosa valoración, tras
la cual se interviene sobre aquellos seg­
mentos vertebrales en los que se detecte
alguna disfunción. A nivel cervical, la
técnica más empleada suele ser la ma­
nipulación bilateral en rotación; mien­
tras que en la región torácica es preferi­
ble utilizar la póstero-anterior.
En lo referente a la presión isquémi­
ca, se suelen determinar previamente
los puntos gatillo mediante palpación y
posteriormente aplicarla según la técni­
ca desarrollada por Travell y Simons.
Para esta liberación por presión se
elonga el músculo hasta percibir una li­
gera resistencia y se realiza una presión
digital progresiva hasta localizar la ba­
rrera. Dicha presión se mantiene hasta
· que disminuye la sensación de tensión,
, Inomento en el que se aumenta la pre­
sión hasta lócáhzar·ia. ::;ig·_.:,:-~.~,:- ~~rrpr~
tisular.
La combinación de la presión isqué­
mica, el tratamiento miofascial, las téc­
nicas de energía muscular y la terapia
cráneo-sacra con el tratamiento farma ­
cológico logra aumentar el umbral del
dolor e incrementar las actividades de
la vida diaria de los pacientes con fibro­
mialgia. Además, estas estrategias fisiote­
rapéuticas pueden propiciar más benefi..:
dos que cuando la terapia farmacológica
es administrada de forma aislada. 29
La presión isquémica, siguiendo la
técnica· de Jones, se aplica sobre los
puntos gatillos que se clasifiéan como
activos tras la valoración individualizada
de cada uno de los pacientes. Sobre
esos puntos hipersensibles se realiza
una presión ac01tando el músculo hasta
llegar a la posición de confort. Dicha
posición se mantiene durante 90 segun­
dos, tras los cuales se vuelve a una po­
sición neutra.
El resto de intervenciones fisioterapéu­
ticas (terapia miofascial, terapia cráneo­
sacra y técnicas de energía muscular)
 1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia 157

ASPECTOS CLAVE Los parámetros recogidos en los di­

ferentes estudios sobre la aplicación de
estos protocolos de tratamiento en los
pacientes con fibromialgia se recogen
en la tabla 10-4.

Hidroterapia, balneoterapia
y talasoterapia

El agua es otro de los agentes físicos

se utilizan en combinación con la pre­
sión isquémica, seleccionando una u
otra técnica según la respuesta indivi­
dualizada de los sujetos al tratamiento.
que ha demostrado su utilidad para el
tratamiento de estos pacientes. Cuando
se compara el efecto de un programa de
fisioterapia en sala (infrarrojos, estira­
miento muscular, ejercicio aeróbico y re­
lajación) con un programa en el que se
realizan los estiramientos, .el ejercicio

Características
Frecuencia
de la aplicación

1 sesión/semana Según los resultados de la

valoración, selección
individualizada de las técnicas
de tratamiento entre:
• Manipulaciones vertebrales.
• Estiramientos pasivos.
• Movilización miofascial.

2-3 sesiones/semana • Presión isquémica sobre puntos

gatillo activos (técnica de Travell
and Simons).
• Manipulaciones cervicales.
bilaterales en rotación.
• Manipulaciones torácicas
póstero-anteriores.

1 sesión/semana • Presión isquémica sobre puntos

gatillo activos (técnica de Janes).
• Selección del resto de técnicas
según los resultados de la
valoración individualizada
del paciente.
 158 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
aeróbico y la relajación dentro del agua
(hidrocinesiterapia), 30 se observa que las
dos modalidades son igual de eficaces
para mejorar la calidad de vida de las
. personas con esta enfermedad, pero
que la hidrocinesiterapia logra mayores
beneficios en la mejoría del sueño (au­
menta las horas de sueño y disminuye
la necesidad de dormir durante el día).
Además, parece que intervenciones de
12 semanas de duración, basadas en la
aplicación de esta técnica, pueden tra­
ducirse en mejoras de la movilidad
articular, y reducciones en el umbral del
dolor. 31 Para obtener estos efectos, las
pacientes deben estar sumergidas en
agua caliente hasta la cintura y realizar
estiramientos. musculares, ejercicios de
movilidad articular y ejercicio aeróbico
(al 65-75% de su frecuencia cardíaca
máxima) durante una hora, tres veces por
semana. Conviene reseñar que también
es posible obtener beneficios cuando se
trabaja dentro del agua sin necesidad
de que el paciente realice movimientos
voluntarios, permaneciendo totalmente
pasivo.
Otro de las posibles terapias que
pueden ser aplicadas a estos pacientes
es el método Watsu® (creado por Harold
Dull, en 1980), en el que el fisioterapeu­
ta sostiene permanentemente al sujeto,
pegado a su cuerpo y manteniéndolo en
flotación en la superficie del agua (a 35­
36 ºC). Mientras tanto, se realizan varias
secuencias de movimientos rítmicos y
fluidos que permiten al paciente alcanzar
un estado de relajación mental y un au­
mento de la movilidad articular y de la
,,
flexibilidad muscular. 32 Aplicado en la fi­
bromialgia, el método Watsu® logra una
disminución de la intensidad del dolor
y una mejoría del patrón del sueño .
Además, si se prolonga el número de
sesiones de tratamiento, los pacientes
mejoran su calidad de vida.33
La balneoterapia, como parte de un
tratamiento interdisciplinar, también ha
demostrado tener cierta eficacia. 34,35 Para
ello, es necesario al menos un total de
15 sesiones de tratamiento, durante las
que el paciente debe permanecer en
una piscina con agua minero-medicinal,
a una temperatura de 36 ºC. Aplicando
este protocolo, es probable que dismi­
nuya la intensidad del dolor, el número
de puntos dolorosos y el índice de depre­
sión, efectos que suelen traducirse en
un aumento de la calidad de vida. Ade­
más, existe evidencia científica de que
la balneoterapia puede reducir los nive­
les en sangre de una prostaglandina im­
plicada en el proceso de la inflamación
(PGE2), efecto no logrado por otros tra­
tamientos. 35
La talasoterapia, basada en el uso de
agentes procedentes del mar (agua ma­
rina, algas, etc.), también ha demostrado
validez terapéutica en la fibromialgia. 36·37
Parece que la combinación de sesiones
de talasoterapia con ejercicio físico y
con el seguimiento de un programa de
educación36 logra disminuir la intensi­
dad del dolor y el número de puntos
dolorosos, así como reducir la fatiga.
Como consecuencia, las personas que
pa1ticipan de la talasoterapia suelen per­
cibir un n1ejor estado general de salud.
 1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia 159

Frecuencia
de la aplicación

3 sesiones/semana " 5 min de calentamiento.

" 12 min de estiramientos
musculares (6 min al inicio
y 6 min al final).
" 30 min de ejercicio aeróbico.
" 13 min de relajación.
i

3 sesiones/semana • 1O min de calentamiento.

" 20 min de ejercicio aeróbico
(65-75% de la frecuencia
cardíaca (F.C. máx.).
• 20 min de cinesiterapia global
y estiramientos de los
miembros inferiores.
• 1O min de ejercicios de vuelta
a la calma.

1 sesión/semana • Aplicación en piscina.

• Tra del agua: 34 ºC.
• Movimientos rítmicos
combinados con estiramientos
suaves.
• Coordinación de los
movimientos con la respiración
del paciente.

5 sesiones/semana Inmersión en bañera con agua

mineromedicinal a 36 ºC..

3-4 sesiones/semana • Baño turco.

• Envolturas calientes con algas.
• Ducha Vichy..
• Baño de remolino.
• Hidromasaje.
• Hidrocinesiterapia.

3 sesiones/semana Hidrocinesiterapia en el mar:

• 1O min de estiramientos.
• 40 min de ejercicio aeróbico
de bajo impacto.
• 1O min de relajación.

El baño turco, las envolturas calientes aplicado con éxito en esta patología
con algas, la ducha Vichy, los baños de reumática.
remolino, etc. son algunas de las moda­ También es posible combinar la tala­
lidades talasoterapéuticas que se han soterapia con la hidrocinesiterapia. Para

[_
160 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
ello, los pacientes han de sumergirse en
el mar, de manera que el agua llegue a
la altura de los hombros, y realizar una
combinación de estiramientos muscula­
res, ejercicio aeróbico y relajación. Los
efectos esperados pueden ser: reduccio­
nes en la intensidad del dolor, disminu­
ción del número de puntos dolorosos,
descenso de la sensación de fatiga, au­
mento de la capacidad física y mejoras
de los trastornos del sueño. Aunque es­
tos beneficios pueden lograrse con la
realización de sesiones de hidrocinesite­
rapia en piscinas de agua caliente, pare­
ce que al combinarse con la talasotera­
pia, los efectos emocionales son mucho
mayores. 36
A la vista de los resultados de varios
estudios de investigación, aunque las
modalidades de la aplicación terapéuti­
ca del agua que se han estudiado son
muy heterogéneas y de que los proto-
ASPECTOS ClAVE
<Beiiefi?ib'i; ·d~"¡~ ~iarriterapÍij, ···•\ >
·',°/':~.' --
....... ,,,.,,,
. -.- ...-:.~~·:,·,:·. ·'
i;:,~!~i~~;e;r~~~~J~fis~d~:<:.· ·.
.• .;', IJis1rHm1ción del íridi~e de' depresiÓrf
•. (~JJontrol del prqcesoinfl~matór,io , \ ., , ·
<(re<:tut8iÓn de ios niveles sérico~. de
.........· ..... ···.
f~E/
colas de actuación son muy dispares
(Tabla 10-5), se coincide en que el agua
es un agente físico útil para el tratamien­
to de la fibromialgia.
Cinesiterapia
Entre las diferentes modalidades que
utilizan el movimiento como terapia, el
método Mézieres38 defiende que el de­
sequilibrio muscular, los estados de ten­
sión del. sujeto y el acortamiento de
grandes grupos musculares son los cau­
santes de las alteraciones del sistema
músculo-esquelético. El objetivo de este
1nétodo es mejorar la postura corporal y
aliviar el dolor mediante un reequilibrio
de las cadenas musculares y articulares,
basándose en la cinesiterapia activa glo­
bal. Para ello utiliza una serie de postu­
ras, realizadas activamente por el sujeto,
que se asocian a un patrón ventilatorio
diafragmático. Es indispensable la pre­
sencia del fisioterapeuta durante la se­
sión para guiar y controlar el trabajo ac­
i ' 1C.• tivo del paciente.
1
. '
El desarrollo de la sesión de trata­
"
miento mediante el método Mézieres
··>>,;!:.:y':.:: puede comenzar con 10 minutos de ejer­
·. ·.: ::·) <·"·
cicios diafragmáticos, tras los cuales, y
durante 40 minutos, en postura de decú­
bito supino, se practican las posturas
propuestas por F. Mézieres para el siste­
ma suspensor y la cadena posterior y pa­
ra la cadena braquial anterior (Fig. 10-8) .
La sesión se puede finalizar con ejerci­
cios de respiración diafragmática, apli­
.
cados en decúbito lateral y en sedesta­
ción, durante unos 10 minutos.
r
11
1O. Tratamiento fisioterapéutico de la fibromialgia 161

I!
11
¡1
¡\
!: retroversión de la pelvis, abducción de
las caderas, etc.) y, por último, se fina­
liza la sesión con 15 minutos de relaja­
:¡ ción según el método de Jacobson.
'I Ambas terapias suelen tener efectos
.,i similares, sobre todo en la mejora de la
i
flexibilidad y la calidad de vida. De to­
1
das formas, es importante mencionar
que sus efectos pueden ser mucho más
- ·¡¡,
intensos si se combinan con otro tipo de
FIGURA 10-8. Postura propuesta por Mézieres terapias. Un ejemplo de esto podría ser
para la cadena braquial anterior.
aplicar una vez por semana una sesión
:•r

de 90 minutos de duración que incluya

Otra de las terapias que pueden ser psicoterapia (30 minutos) y un trata­
empleadas en la fibromialgia es la cine­ miento individual de fisioterapia de una
siterapia activa analítica. El protocolo de hora (termoterapia mediante parafango,
aplicación suele incluir una parte inicial masoterapia relajante en la espalda y
que consiste en caminar 1O minutos so­ masaje evacuatorio abdominal).39
bre un tapiz marcha, a una velocidad de
ASPECTOS CLAVE
3,5 km/h. Posteriormente, en posición
supina, se procede a realizar diversos
movimientos articulares activos (rota­
ción externa alternativa de hombros, fle­
xión simultánea de hombros, flexión al­
ternativa de· caderas, anterversión y

RESUMEN CONCEPTUAL
162 Fibromialgia. Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación
REFERENCIAS
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tion of patients with rheumatoid diseases-pi­
 ÍNDICE ANALÍTICO

A Biofeedback, 72, 146, 154

Abordaje psicológico, 65 Biopsias musculares, 94
Actividad física, 123, 141
Acupuntura, 48 e
Adrenocorticotropa, 16 Calidad de vida, 80, 83
Aerobic, 129 - Fibromyalgia impact questionnaire (FIQ), 86
- dosificación de la carga, 130t - instrumentos de evaluación, 83
- step, 129 • - láminas Coop-Womca, 88
- Vstep, 129 - Nottingham health profile (NHP), 84
Agonistas dopaminérgicos, 37 - SF-36, 84
- pramipexol, 37 Caminar, 127, 131
Alprazolam, 36 Ciclobenzaprina, 34
Alteraciones mitocondriales, 94, 96 Cinesiterapia, 146, 160
Amitriptilina, 28 Citalopram, 31
Analgesia Colegio Americano de Reumatoloia (CRA), 3, 13
- de acción central, 25 Condición física, 124
- - opiáceos, 25, 26 Conductas peligrosas, 74
- - tramadol, 25 Corrientes
Anestésicos locales, 26 - diadinámicas, 153
- Euretic mixure oflocal anesthesic (EMLA), 27 - galvánicas, 153
- infiltraciones, 26 - interferenciales, 153
Ansiedad, 63 Cortisol, 16
Antagonistas de los receptores de serotonina, 38 Crioterapia, 146, 150
- ondansetrón, 38 Cuestionarios, 79
- tropisetrón, 38 - específicos, 86
Antidepresivos, 27, 45 - genéricos, 84
tricíclicos (ADD, 25, 27
- - amitriptilina, 28 D
- - nortriptilina, 28 Depresión, 63
Antiepilépticos, 34 Diagnóstico, 5, 13
- gabapentina, 35 Dieta, 46
- pregabalina, 35 - conductas alimenticias, 46
Antiinflamatorios no esteroideos (AINES), 24 - hábitos alimenticios, 46
;-- ibuprofeno, 24 mediterránea vegetariana, 46
paracetamol, 24 - vegetariana, 47
Autoestima, 74 Disfunción neuroendocrina-inmune, 18
Dolor muscular, 93
B Doppler laser, 96
Balneoterapia, 146, 157 Drenaje linfático manual, 148
Baño hidroeléctrico, 152 Duloxetina, 32
- baño Stanger, 152
Benzodiacepinas, 35 E
- alprazolam, 36 Ejercicio
- zolpidem, 36 - aquático, 133
- zoplicona, 36 - físico, 126
 166 Fibromialgia. Diagnós~ico y estrategias para su rehabilitación

Electroacupuntura, 48
Electromiografía, 99 Ibuprofeno, 24
Electroterapia, 152 Infiltraciones, 26
Enterovirus RNA, 95 Inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO), 28
Entrenamiento - moclobemida, 29
- de la capacidad aeróbica, 127 Inhibidores selectivos de la recaptación
- mixto, 135 de noradrenalina y serotonina (ISRNS), 31
- programa, 137 - duloxetina, 32
- protocolos, 127 - milnacipram, 33
Estimulación eléctrica, 50, 100 - venlafa;xina, 31
Euretic mixure oflocal anesthesic (EMLA), 27 Inhibidores selectivos de la recaptación
European medicines agency (EMEA) , 32 de serotonina (ISRS), 29
- citalopram, 31
F - fluoxetina, 30
Factor gatillo, 16 - paroxetina, 30
Fármacos, investigación, 38 - sertralina, 31
- hormona de crecimiento, 39 Intervenciones psicológicas, 72
- melatonina, 39 - biofeedback , 72
- oxibato sódico, 39 - psicoterapia cognitivo-conductual, 72
. Fatiga, 93 - relajación, 72
Fenotipos genéticos, 17 - tratamiento cognitivo-conductual, 72
Fibromialgia
- primaria, 19 J
- regional, 19 Jacobson, 161
- secundaria, 19
Fibrositis, 2 M
- generalizada, 2 Magnetoterapia, 146
- regional, 2 Masaje
Fisioterapia, 145 - automasaje, 147
Flexibilidad, entrenamiento, 136 - drenaje linfático manual, 148
Fluoxetina, 30 - del tejido conjuntivo, 148
Food and drug ad1ninistration (FDA), 35 Masoterapia, 147
Fototerapia, 151 - somnolencia diurna, 149
Fuerza Medidas educacionales, 66
- entrenamiento, 131 Medidas sociales, 66
- isocinética, 99 Melatonina, 39
muscular, 98 Mezieres, 160
Microcirculación capilar, 96
G Milnacipram, 33
Gabapentina, 35 Miofeedback, 155
Moclobemida, 29
H Moldofsky, 6
Hidrocinesiterapia, 158 Musicoterapia, 54
Hidroterapia, 146, 157
Hipnosis, 50 N
- Ericksoniana, 51 Nordoff-Robbins, 55
Hipnoterapia, 50 Nortriptilina, 28
Hipoalgesia, 138
Homeopatía, 54 o
Hormona de crecimiento, 39 Ondansetrón, 38
 Índice analítico
1167
Opiáceos, 26 fibras, 17
Osteopatía, 155 - - - amielínicas, 17
- manipulaciones vertebrales, 156 - - - mielínicas, 17
Oxibato sódico, 39 Relajantes musculares, 33
Óxido nítrico, 96 ciclobenzaprina, 34
Oxígenoterapia, 54. Resonancia nuclear magnética, 100
Reumatismo, 1
p - muscular, 2, 16
Paracetamol, 24 - psicógeno, 2
Parathormona, 16
Paroxetina, 30 s
Pedalear, 128 Serotonina, 16
Pramipexol, 37. Sertralina, 31
Pregabalina, 35 Síndrome(s), 2
Psicología, 61 - disfuncional miofascial, 18
- alteraciones - fatiga crónica, 4, 18, 20, 95
conductuales, 62 - somáticos funcionales, 18
- - emocionales, 62 Síntomas, 11
- factores psicológicos, 62 - cognitivos, 62
- familia, 74 Smythe, 6
- obstáculos psicológicos, 67 Sociedad española de reumatología (SER),
- perfil psicológico, 64 . 13, 38
- tratamiento psicológico, 66, 70
Psicoterapia cognitivo-conductual, 72 T
Puntos Taichi, 113
- dolorosos, 3, 6 - beneficios, 115
- sensibles, 14 - Chuan, 114
- tender, 96 - Chue, 115
- musical, 114
Q - Thuishou, 115
Qui Gong, 105 -Xin Yi, 114
- abrazar el árbol, 108 Talasoterapia, 157
- An Mu (masaje), 107 Terapia(s)
- Ba Duan Jin (8 joyas o brocados de seda), 108 - alternativas, 45
- beneficios, 110 coadyuvante, 27
- meditación Zen, 108 - cognitivo-conductual, 52
- meridianos, 108 -manual
- movimientos, 106 - - cráneo-sacra, 156
- Pa Kua Chang (8 trigramas), 109 - - mio-fascial, 156
- Pa Tuan Chin (8 joyas o brocados de seda), - - presión isquémica, 156
108 - musicoterapia, 54
- respiración, 107 - oxígenoterapia, 54
- Shi Erh Tuan Chin (los doce bordados), 109 Termoterapia, 150
- el sonido de los órganos, 109 - terapia Waon, 150
- Wu Chin Shi (el juego de los 5 animales), 109 Tirotropina, 16
Tramado!, 25
R Trastornos psiquiátricos, 17
Receptor(es) - ansiedad, 17
- muopiáceo, 26 - cefaleas, 17
- nociceptivos, 14 - concentración, 17
- depresión, 17 w
- insomnio, 17 Watsu, 158
- memoria, 17
Tratamier:ito(s) y
- alternativos, 45 Yoga, 118
- complementarios, 45 - benefiCios, 118
.- fisioterapéutico, 146 - Bhakti, 118
- simulados, 49 - Elo mantra, 118
Triyodotironina, 16 - Hatha, 118
Tropisetrón, 38 - Jinana, 118
- Karma, 118
u - Sea, 118
Ultrasonidos, 153 Yunus, 4
Ultrasonoterapia, 146, 152
z
V Zolpidem, 36
Venlafaxina, 31 Zoplicona,36