EL SER EXCELENTE

(Miguel Ángel Cornejo)

En esta obra el autor pretende enseñar la diferencia entre una
persona excelente de bien, entre aquella que toma el camino
equivocado y siempre es la víctima en cualquier acontecimiento que
ha su vida le ha tocado. Ya que cada ser humano según las
sustancias y órganos de los que estamos conformados, valemos lo
mismo, tan poco que nuestro cuerpo sin la aplicación de nuestra
mente o nuestra esencia única, es tan despreciable e inservible como
la basura que se vota a diario en bolsas.
Hay 13 retos que al aplicarlos nos casi asegura la Excelencia:

1.- Ser excelente es hacer las cosas, No buscar

razones para demostrar que no se pueden hacer.-
“El fracaso tiene mil excusas, el éxito no requiere
explicación”
Cada vez que no logramos alcanzar algo siempre tenemos una
magnifica excusa, los mediocres nos hacemos siempre a las víctimas
y culpamos al resto por lo que nos pasó. Vivimos toda la vida
esperando a que las cosas por un milagro del tiempo cambien y
mejoren a nuestro favor. El triunfador es siempre una parte de la
respuesta, el perdedor es siempre una parte del problema, el
triunfador ve una oportunidad en cada de cada obstáculo, el perdedor
ve de 2 a 3 obstáculos cerca de cada oportunidad, el triunfador dice
“podemos hacerlo”, el perdedor dice “ese no es mi problema”.
Los problemas son la materia prima indispensable para alcanzar el
éxito en cualquier sitio, es la capacidad de encontrar soluciones las
que nos vuelven únicos en un trabajo, establecimiento, incluso hasta
el propio hogar. En el mundo cada empresa busca personas que
solucionen sus problemas, y a cambio les remuneran por esto, nadie
contrata a alguien para que le cree problemas, más al contrario busca
a los mejores para que garanticen la solución de sus problemas.
Mientras mejor sea los resultados, mejor será la paga, si
nuestro objetivo es querer lograr más, tener más de lo que ya
tenemos, (si queremos ascender)!, la clave es esforzarse un poco
más, “Resolver los problemas que tenemos actualmente y pedir
prestados algunos más a nuestro jefe o a nuestro cliente más
importante. Los problemas son inevitables y quien quiera pasar un
solo día sin ellos, tiene que quedarse todo el día en su cama haciendo
absolutamente nada!!. Y si ya no quiere tener preocupaciones por
culpa de los problemas la única solución es morirse, porque la vida
está repleta de problemas y vinimos al mundo para resolverlas.
Un ser excelente, un triunfador no demuestra ser bueno solo en una
buena condición, lo que le caracteriza es resolver las cosas con lo
poco que tiene, a veces con lo que no tiene, a pesar de todas las
contras que se llaman adversidades. La esencia de este ser excelente
es no esperar a que las cosas mejoren para triunfar, este se adapta a
cualquier situación y con lo poco que tienen logran realizar sus
metas, objetivos y sueños, ese es el sello de los excelentes!!... Hacer
sin pensar mucho y sin miedo a perder

2.- Ser excelente es saber que la vida no es algo que

se nos da hecho, sino que tenemos que crear las
oportunidades para alcanzar el éxito.
De cada diez oportunidades que se nos presentan en la vida una nos
la ofrece la casualidad o aparece por cuestión de suerte, por nuestra
creencia de astros, amuletos, etc. Pero las 9 restantes las produce
uno mismo, y tal como Eisenhower dijo “Para aprovechar la buena
suerte hay que estar preparado” porque las oportunidades que
queremos, los deseos que tenemos, a veces nos llega en un momento
inesperado y si no estamos preparados, nos arrepentiremos por no
haber estado listos y podríamos desistir de un gran sueño. Lo más
importante es saber que uno es responsable de su propio destino, de
crear sus propias oportunidades.
Hay personas que esperan que las cosas sucedan y hay
personas que hacen que las cosas sucedan, existen ejecutivos y
ejecutados la única diferencia está entre el que quiere encontrar y el
que espera que las cosas salgan a su encuentro. La mejor forma de
iniciar un día es con la firmeza de aprovechar todas las oportunidades
que estos días nos ofrezcan, con esta mentalidad hasta en los peores
momentos encontraremos una opción para mejorar y seguir
avanzando.
La clave es buscar siempre sacar lo mejor de cada situación, y
nuestra mente hará el resto, es cómo en cualquier situación diaria;
un estudiante siempre busca ganar nota de cualquier modo y cuando
hay una actividad en el colegio en lo primero que piensa es en saber
si es por nota y cuánto vale participar en esa actividad. O lo mismo
con un trabajador que siempre busca ascender o que le aumenten el
sueldo, y para eso busca ser influyente en el trabajo y en los
gerentes de alto rango. Incluso alguien que está enamorado, para
agradar a la persona que le gusta, hace todo lo que puede para
impresionar a esa persona, hace cosas que jamás pensó ya que
encontró la importancia de sus quehaceres. En la vida siempre va a
ver problemas y avance, y depende de cada uno como usar estos,
por ejemplo como en mi caso; alguien que es flaco y sin músculos,
delante de una mujer o de amigos más fuertes podría sentirse
avergonzado y dejar de hacer cosas en que ellos obviamente puedan
ridiculizarlo, pero la persona de excelencia, ve ese problema como
una gran oportunidad, ya que sabe que necesita estar más en forma
para ciertas actividades y que tiene que esforzarse cada día si quiere
conquistar un reto en el que justamente el musculo es su oponente
de juego. Recordar siempre que todo está en base a la mentalidad
que llevemos sobre las cosas, si vemos algo malo, pues será malo y
nos hará cosas malas, pero si siempre vemos algo de la forma
positiva, hasta en los peores problemas o momentos, vamos a poder
ver lo mejor automáticamente y por lo tanto nada nos detendrá en
nuestra meta de ser triunfadores en lo que sea.

3.- Ser excelente es comprender que con una

disciplina férrea es posible forjar un carácter de
triunfador.
Para llegar a un objetivo, para ser profesionales o buenos en algo
siempre se necesita ser consistente. Esta es la clave y el sacrificio
que debe hacer todo ser humano, aunque esto es lo más difícil de
lograr, ya que a principios siempre estamos iniciando o prometiendo
cientos de mejoras en nuestros que hacer es diarios, como hacer
ejercicio, comer sano o estudiar más. A principio lo hacemos con
todos nuestros sentidos, pero conforme pasa el tiempo esta rutina
desaparece tan rápido que ya ni lo recordamos; de 8 horas de estudio
lo reducimos 2 y en unos pocos días lo cambiamos por nada. Ejercitar
el cuerpo de 1 hora de corrida diaria lo transformamos a 30 minutos
de corrida al mes y esto solo porque nos urgió correr por alguna
emergencia, los vicios, la flojera nos llevan a la inconsistencia, a
dejar pendiente siempre algo importante que tenemos que hacer para
seguir por el buen camino hacia adelante. La inconsistencia es el
peor enemigo del éxito, es por eso que nuestra generación se llenó
de mediocres que estudian lo más fácil, lo más común y al final
terminan arrepintiéndose creyendo que la vida es cruel y que Dios no
existe porque este mundo es tan horrible y que ninguna vida tiene
sentido que lo habite.
Hay que hacer cualquier actividad constantemente, y no
necesariamente tenemos que ser 100 por ciento mejores en una sola
cosa (la que más nos gusta), basta con ser 1% o incluso ½% mejor
cada día en 100 distintas actividades; en comer, a la hora de dormir,
en leer, en lo físico, etc., etc. Intentar mejorar ese porcentaje cada
día sin perder el ritmo nos haría ser al menos 100% mejores en un
año, y eso equivaldría a ser el doble de productivo, sentirse el doble
de bien, llegar el doble de lejos de lo que actualmente llevamos y eso
con toda seguridad nos llevará donde solo los persistentes y
soñadores logran llegar, y ese lugar es a dónde antes siempre
deseamos o solo soñábamos con llegar. Tener una gran disciplina y
una gran voluntad para querer hacer lo que hacemos, de seguro que
nos hará llegar lejos, porque la clave es pensar en grande y empezar
con lo más pequeño.

4.- Ser excelente es trazarse un plan y lograr los

objetivos deseados a pesar de las circunstancias.
“El que quiere lograr lo imposible, es más fuerte que
el destino”.
Cuando nosotros queremos realizar algo siempre hay obstáculos que
nos lo impiden, pero estos mientras más difíciles son, más facilidad
nos dan de llegar a nuestras metas. Los problemas son retos que nos
ayudan llegar a nuestro objetivo, Albert Einstein dijo “Que sería el
mundo sin los soñadores”, ya que gracias a los que soñaron con
cosas imposibles a su tiempo, hoy disfrutamos de sus inventos
hechos realidad, como el avión, el celular, la electricidad, etc. Todos
estos tienen algo en común, fueron tratados de locos en sus tiempos,
tuvieron que luchar ante inmensas faltas de recurso (tecnológico,
material) y tuvieron que ser muy pacientes, no en el sentido de
esperar a que todo mejore, sino que ellos persistieron aun cuando
todo estaba en su contra y las cosas les salía mal, tal como Tomas
Alva Edison quien inventó la bombilla después de 5000 intentos, si
este se hubiese rendido a la mitad, pues quizás aún seguiríamos con
lámparas de Kerosene. Fue su optimismo y su fe lo que no lo dejo
desistir, y eso es lo que hoy en día casi ya no tenemos. La excusitis
es un mal que se ha propagado en todo el mundo, inventamos miles
de excusas para no hacer lo que queremos y además por no poder
hacer lo que queríamos, culpamos a los demás por ello sabiendo que
nosotros somos los únicos culpables. Donde estamos, pues es donde
nos merecemos estar por nuestros incontables abandonos ante
nuestros sueños, por no luchar por ellos, por dejarlos a medio
camino, por ser mediocres y abandonarlo ante el primer
problema que se presente. Por todo esto no merecemos nada
bueno. El reto que debemos hacernos es no abandonar lo que
hacemos por más difícil que se ponga cumplir esa meta, así
tendremos que luchar ante todos los problemas, conseguiremos tener
un espíritu indomable y al final nos sentiremos muy orgullosos porque
nuestra victoria fue única y nuestra.

5.- Ser excelente es saber decir “me equivoque” y

plantearse a no cometer el mismo error.
“hay quien acumula sabiduría y hay quien acumula estupidez”.
En el mundo hay personas quienes asumen su error y acumulan
sabiduría, estos piensan en lo que se equivocaron y aprenden
constantemente de ellos para no repetirlo.
Y hay también las personas que echan la culpa a los demás, estás
jamás aprenden de sí mismas, buscan siempre su conveniencia y por
ello culpan a los otros de sus errores.
Hubo un doctor quien influyo mucho una teoría al decir que el 85%
de los errores en una empresa es del líder, el jefe y el 15% es del
empleado.
Aunque a muchos les duela pensar que tiene que asumir toda la
responsabilidad, pues es un hecho que la cabeza, la mente suprema
es la que se encarga de dirigir a todo el cuerpo así que casi el 100%
sería su culpa, pero el 15% se asume al cuerpo por como hizo el
trabajo encomendado, a todos les es fácil culpar a otros, pero es de
casi de lo más difícil asumir el error.
Los seres excelentes del mundo tienen un curioso método, porque
estos no hablan de poder o de carisma a sus empleados,
simplemente hablan de ser aprendices constantes, de sí mismos, y
así después de un error cometido tienen más confianza al saber cómo
no hacerlo.
Es claro que muchos líderes solo se la pasan gritoneando y
mandando, pero estos influyen algo negativo en los empleados,
quienes tarde o temprano se las cobran, haciendo un mal producto u
ocasionándole un mal al jefe.
Los seres excelentes saben que la mayor conquista es sobre uno
mismo y no a través de un derrotado, así que es el precio que ellos
pagan para llegar tan lejos es aprender y aprender constantemente
de ellos mismos y de su entorno porque saben que el éxito más
grande es conquistarse a uno mismo, y primero para ello hacen
crecer su ser.
6. Ser excelente es levantarse cada vez que se
fracasa con un espíritu de aprendizaje y superación.
"El desafío hace al líder de excelencia y no hay desafió sin el riesgo al
fracaso”

Según Carlos A. Machado hay dos tipos de personas; las que nunca
fracasan y las que tienen éxito; las primeras nunca fracasan porque
nunca hacen nada, en cambio las segundas son las que se arriesgan y
fracasan continuamente, estas están destinadas a tener éxito,
Las personas que solo hacen lo que saben que les saldrá bien, son las
que no logran mucho en la vida, en cambio aquellos que están
constantemente intentando e intentando, pues estas son las personas
que llegan a tener éxito. El fracaso tiene el único concepto de no
lograr lo que se quiere (los sueños, metas), y solo se fracasa cuando
uno se rinde, por tanto aquel que le sale mal las cosas una y otra
vez, entonces supo muchas formas de cómo no alcanzar lo que
quiere, así que aprendiendo de sus errores, logra siempre cumplir su
objetivo de la mejor manera.
Es natural no lograr los objetivos a los primeros intentos, sobre todo
cuando valen mucho para nosotros, pero aquel que entendió eso,
pues busca y rebusca porque sabe que es el mejor modo y el más
seguro de lograr lo que quiere. Ser excelente es aprender
constantemente de nuestros errores, y esto tiene que ser permanente
ya que la persona que diga que se considera buenísima, que es feliz
tal como es, entonces deja de crecer y por lo tanto es un objeto
terminado y jamás lograra ser bueno por completo. Quizás muchos
ya admitieron que no podrán saber todo sobre algo, o saber
absolutamente todo, pero si se rinden allí sin buscar nada más de lo
que sus ojos ven, entonces la misma rutina de vida les carcomerá
hasta que mueran, y eso es malo porque todo cambia
constantemente y la buena vida que fue hoy para ellos, mañana ya
no lo será y podrían estar haciendo lo que antes ellos mismos
estaban en contra de hacerlo.

7. Ser excelente es reclamarnos a nosotros mismos el

desarrollo pleno de nuestras potencialidades
buscando incansablemente la realización
“La vocación universal del hombre es su propia y plena
realización”
Todos los seres humanos tenemos virtudes y defectos, cada quien
tiene su propio talento que lo hace único, es ese talento el que debe
aprovechar para cumplir su verdadero llamado a ser, aunque lo más
complicado es descubrirlo y pagar los sacrificios para hacerlo.
Debemos preguntarnos con honestidad, quien queremos ser, que
queremos ser, a donde queremos llegar, que queremos hacer. Es
claro que para responder estas preguntas no debemos compararnos,
debemos olvidar las comparaciones u opiniones de otros para hacer lo
que realmente queremos hacer. Lo malo de hoy en día es que
hacemos lo que nos gusta solo en horas libres o fines de semana,
hemos cambiado la pasión por la frustración, el dinero nos ha cegado,
pensamos que valemos por tener, pero recordando a Miguel Ángel
Buonarroti y a muchos otros, que desafiaron a sus padres y a la
sociedad, siendo ellos mismos dejaron su huella en la historia de la
humanidad, y jamás se caracterizaron por tener, si no por ser ya que
muchos de ellos murieron pobres. Mientras más antes encontremos
nuestros talentos más rápido llegaremos a donde debemos, y más
fácil será dedicarnos a él ya que cuando se es mayor, hay que
sacrificar muchas cosas para lograr nuestra ser de excelencia, pero es
siempre mejor hacer lo que nos gusta y lo que se nos facilita ya que
lograremos trascender en esa actividad de forma natural.
La mejor forma de que alguien trascienda en lo que hace, es que ame
hacerlo. Es importante acomodar a todos en un puesto según sus
habilidades ya que quien hace solo lo que debe hacer por obligación
jamás cambiará nada, seguirá siendo reemplazable sin dejar nada
valioso, solo quien ame lo que hace puede mejorar el mecanismo o el
trabajo mismo por sentirse plenamente realizado en esa actividad.
La verdadera sabiduría es saber cuánto necesitamos tener para poder
ser, dejar un mundo mejor a nuestros hijos es una obligación que
solo se logra con la plena realización, mejorar un lugar con nuestro
ser y hacer es la prueba de que amamos lo que estamos haciendo.
Generalmente la gente de hoy muere con un epitafio así “Fulano de
tal nació, vivió, murió y nunca supo para que existió”. Hay que
atreverse a ser lo que realmente vinimos a hacer en la tierra,
después de encontrar ese que, hay que pagar la colegiatura, ese
precio por alcanzar nuestra realización, solo así quedaremos
satisfechos al crear un lugar para nosotros mismos en la historia de la
humanidad.
8. Ser excelente es entender que a través del
privilegio diario de nuestro trabajo podemos alcanzar
la realización.
“hagamos de cada hora de nuestra existencia una obra
magistral”
En la sociedad actual, la gente se acostumbró a odiar el trabajo,
esperan cada día de la semana a que sea fin de semana para poder
disfrutar de su vida. Mueren todos los días hábiles y resucitan los días
festivos que no hay que hacer nada que no quieran y solo hacen lo
que les gusta.
Según Erich Fromm que le preguntaron porque el hombre no ama,
este les respondió porque el hombre casi siempre está dormido, se la
pasa la mayor parte de su vida deseando estar muerto
desaprovechando cada momento actual que es un privilegio. En
nuestro cumpleaños deberíamos solo reflexionar que hemos hecho y
que estamos haciendo de nuestras vidas, odiar el trabajo y hacerlo
solo por cumplir nos limita a no usar la creatividad, ese don que
todos tenemos y que lo heredamos de Dios mismo, el trabajo es la
oportunidad única y diaria que tenemos para explotar y desarrollar
este don. Nosotros odiamos el trabajo por el simple hecho de que se
volvió una tradición, nuestros principios ociosos nos hacen
automáticamente odiarlo, pero no nos damos cuenta que es una gran
oportunidad de ser productivos, de honrar y hacerle un homenaje a
nuestro pasado nubloso, lleno de errores y que hoy en día nos
decimos que vamos a cambiarlo, pero siempre lo ponemos para el día
de mañana. Tenemos que hacer ese homenaje hoy, para poder
cansarnos y al final de la jornada poder descansar satisfechos. Los
japoneses en un encuentro empresarial decían que no encontraban
ninguna diferencia con los mexicanos en el modo de trabajo, más que
en la actitud de que los mexicanos lo odiaban, en cambio los
japoneses agradecían por la oportunidad.
Todos queremos descansar de un largo tiempo de trabajo, nos
sentimos explotados y lo único que deseamos es ya no volver a
hacerlo, pero cuando ese día llega y empezamos a descansar, cuando
ya no hacemos esa tarea tediosa, entonces nos sentimos inútiles, sin
ningún objetivo, nos sentimos vacíos, esto a veces puede costarnos la
vida misma de encontrar nuestra vida sin sentido. Y solo cuando
dejamos de descansar y hacemos algo que reemplace y nos consuma
de la misma manera, algo que nos haga sentir útiles. Pues es recién
cuando podemos volver a sentir paz. Es tal como Miguel Ángel, el
escultor quien el día de su muerte se le encontró con un pincel en la
mano. A tal edad que aún pensaba que ese día podía lograr el
comienzo de su obra más grande.
Todo está en la actitud, y para lograr algo hay que empezar a hacer
las cosas hoy, porque este día es lo único que tenemos, ya que el
pasado ya no se puede usar más que en recuerdos de enseñanzas y
al futuro nadie se puede confiar porque es lo más inseguro en la vida,
llegar a tener un día más de vida para lograr lo que hoy pudiste
hacer. Poner un hábito de disfrutar y vivir intensamente el día de hoy
es un paso enorme para lograr la excelencia y la grandeza.

9. Ser excelente es crear algo; un sistema, un puesto,

un hogar y una vida.-
“El ser humano es a imagen de Dios y se hace semejante
cuando es creativo”
Miguel Ángel cuando acabo su obra maestra “El David”, dijo que
aunque muchos dicen que esa obra es tan perfecta que solo le faltaba
hablar, ninguna obra se compara con la perfección de crear otro ser
viviente como la mujer. Esto es cierto porque al crear un ser humano
se crea un ser viviente que desde que nace se va formando por sí
mismo.
El ser humano tiene la parte fecunda, la parte que más desarrolla
gracias a Dios y esto es la creatividad, aunque crear significa hacer
algo de la nada y que esto solo lo hizo Dios ya que el hombre solo
transforma la materia que hay en la tierra, al realizarla logra su
máxima expresión y se siente tan bien después de aplicarla que
busca más y más ideas.
El verdadero ser creativo es quien encuentra problemas y trabaja
apasionadamente para resolverlas, es claro que al principio ninguno
sabe la respuesta tal como el que soñó que el hombre podía volar, o
el que invento el teléfono, o incluso Cristóbal Colon. Lo que
caracteriza a estos seres es que trabajan para que su creatividad se
haga realidad, los problemas que cada uno enfrento a su tiempo eran
tan duros como si ahora a uno se le ocurriese viajar en el tiempo, lo
tratarían de loco, pero si alguna vez lo lograse, se convertiría en un
héroe como los muchos que se atrevieron a confiar en sí mismos.
Ahora lo mismo sucede en nuestro trabajo, podemos lograr lo que
sea que nos propongamos siempre y cuando estemos dispuestos a
ser criticados antes de realizarlo ya que una nueva propuesta es
como una piedra lanzada contra las costumbres y a muchos no les
gusta cambiar de hábitos pero son estas piedras las que hacen
avanzar a la empresa. En cualquier actividad, en la familia, en
nuestro propio estilo de vida todo puede mejorar, lo único que hace
falta es la iniciativa y por supuesto la paciencia para no sucumbir
jamás. Equivocarse es lo más común al iniciar estos desafíos en
contra de toda costumbre y adversidad, solo quien acepte
equivocarse al investigar más allá tendrá el privilegio de encontrar
ideas que nadie más lo hará.

10. Ser excelente es ejercer nuestra libertad y ser

responsable de cada una de nuestras acciones.
“Libre no es aquel que hace lo que quiere, sino aquel que
hace lo que debe hacer”
Muchas veces las personas nos confundimos con el concepto de
Libertad, creemos que ser libre es hacer lo que queramos (lo
relacionamos con el libertinaje) sin asumir responsabilidad alguna.
Pero la Libertad sin responsabilidad no existe, todos somos libres de
escoger que estudiar, en qué lugar trabajar, si casarnos o no, cuántos
hijos tener, etc. Con cualquier elección viene la responsabilidad de
hacer bien, cuidar, hacer crecer lo que escojamos. El ser humano es
libre para poder comprometerse con lo que él realmente ame.
La Libertad es el don, el privilegio que Dios nos dio en la tierra,
somos libres de hacer lo que nuestro corazón nos dicta, pero a lo
largo del tiempo hubo líderes que quisieron esclavizarnos, personas
antecesoras que murieron por devolvernos nuestra libertad ya que en
una nación es lo primordial, por eso como tributo a ello debemos
cumplir con la sociedad; pagar impuestos, cumplir sus leyes, etc.
El ser humano es libre en todos sus sentidos por naturaleza, tiene el
objetivo de hacer crecer su propio ser y después asumir toda
responsabilidad de sí mismo, saber que es el único responsable de
sus actos, de las consecuencias buenas o malas que provengan de
allí. El ser libre hace lo que ama pero a la vez sabe que tiene que
actuar para contrarrestar la maldad porque quedarse callado y quieto
es como si daría aprobación a todas las injusticias que pasa y que va
a pasar. Ser libre es tener el privilegio de poder desarrollar todas tus
potencialidades naturales, para ser autentico y no tener que
desarrollar otras solo porque a los demás no les gusta tu capacidad.
11. Ser excelente es sentirse ofendido y lanzarse a la
acción en contra de la pobreza, la calumnia y la
injusticia.
“Las ideas te harán fuerte, los ideales invencible”
El ser excelente está comprometido con su comunidad, como alguien
dijo en plena segunda guerra mundial; “Si nosotros hacemos solo lo
que debemos hacer, hundiremos al reino”. Eso quiere decir que no
basta con hacer solo cosas personales, hay que cumplir con la
sociedad para combatir la injusticia y la pobreza. Cada uno debe
sentir el sentimiento de pertenencia a una nación, y para mejorarlo
hay que colaborar con él.
En una expedición de investigación que hacía Miguel ángel Cornejo al
Mar Muerto, se dio cuenta de su nombre, que en allí todo era
desierto, no crecía nada, la temperatura pasaba los 40ºC sin ninguna
brisa de alivio. Se topó entonces con un hombre quién parecía el
conquistador de la pequeña reunión de familias agrícolas con unas
cuantas hectáreas verdes llamada Kibutz. Al interrogar a este hombre
le pregunto cosas muy personales, con lo que este respondió y le
conto que antes vivía en Canadá, allí ganaba 7000 dólares al mes y
aquí ganaba 1000 dólares, tenía la misma profesión de granjero que
allá, el clima traía bastantes peligros tal como la nación que obligaba
a todo hombre y mujer prestar 3 años de servicio militar y a los
mayores 30 días al año, le conto que ahí había perdido un hijo y que
al llegar al lugar solo les dieron un terreno desértico, que lo verde
que ahora hay es por años de paciencia y trabajo. Cornejo entonces
sin poder aguantar más le pregunto porque seguía viviendo en un
lugar donde todo parece ser peor de lo normal, en lo que el otro
hombre alzando un poco de tierra le dijo que era la única herencia
que podía darles a sus hijos, el lugar donde vivieron sus antepasados
la cual era su nación natal y donde quería cumplir los ideales que
tenía.
Así que Cornejo se puso a reflexionar y desde entonces se quedó con
la idea de que sentirnos parte de una nación implica desde lo vivido
anteriormente, lo estudiado, el trabajo que tenemos en la actualidad,
la familia, los hijos, el hogar, etc. Pero también va más allá, va con
los pobres, los indigentes, los niños que no pueden estudiar, los
marginados que jamás lograran descubrir su verdadero potencial,
tener el sentimiento de pertenencia a tu nación va más allá de ti, de
tu familia o de tu trabajo rutinario, ser excelente es también hacer
algo por el bien de quien conforma nuestra nación, tratar con justicia
a quien se le gobernó con injusticia, dar la oportunidad que nadie
más podría dar a quien en la vida te pudiste topar.
12. Ser excelente es levantar los ojos de la Tierra,
elevar el espíritu y soñar con lograr lo Imposible.
“Un pensador muere en un día, un Soñador vive eternamente”.
Que sería del mundo sin los soñadores, los que trascendieron a su
tiempo desafiando obstáculos innumerables, arriesgando muchas
cosas, a veces hasta su vida. A ellos les debemos el respeto y el
presente que hoy tenemos, con Libertad, Democracia y muchos
privilegios más tal como lo es la tecnología.
Aquellos seres siempre fueron fecundos con su ser, pero ahora
debemos preguntarnos nosotros mismos si hacemos lo mismo, si aún
soñamos, porque dicen que lo peor no es no poder llegar a cumplir
tus sueños, lo peor que le puede pasar a un ser es dejar de tener
sueños, esos ideales por el cual luchar, ese granito de arena para
aportar que le da sentido a cada segundo del que puedes respirar.
Estas generaciones han perdido todo interés por los demás, tan solo
les preocupa satisfacer sus propias necesidades viviendo tal como le
dé la gana sin una preocupación demás. Quizás por el egoísmo o
quizás por el miedo que se apodero de sus sentidos, sea cual sea un
corazón sin grandes objetivos es un corazón vacío, que siempre está
buscando llenarlo con otras cosas, pero es imposible reemplazar los
ideales que vienen de uno mismo, la soledad los invade, y cada vez
esa persona muere. Deja de hacer lo que siempre quiso, duerme, ve
Tv, se convierte en un observador que mira lo que los demás hacen a
modo de esperar su inevitable desastre. Muere cada día, sin hacer lo
que debería, se siente inútil y sin vida.
Pero eso se puede cambiar con un objetivo que alcanzar, porque dice
otro orador, “cuando tenemos un sueño siempre encontramos
el cómo”. No hay obstáculo imposible cuando amamos lo que
hacemos, y también amamos lo que queremos hacer, así que no
dejar de soñar y estar en estado activo de hacer es la garantía para
dejar un mundo a mejor a quién en futuras generaciones, (nuestros
hijos y los hijos de nuestros hijos) van a poder disfrutar. A pesar de
no lograr nuestros objetivos, tendremos la satisfacción de haberlo
intentado, y es seguro que si nuestros ideales fueron por el bien
social, pues siempre otro que pueda revivir y cumplir nuestro gran
sueño.
13. Ser excelente es trascender a nuestro tiempo legando a las
futuras generaciones un mundo mejor.
“Vivir en la excelencia nos hará permanecer por siempre en las
futuras generaciones”
Todos tenemos un aroma propio del amor, y lo sentimos cada vez en
nuestros seres queridos, con nuestros hijos, con nuestros padres,
hermanos y abuelos. Cuando una persona se va del mundo nos deja
su aroma lleno de gratitud que nos hace recordarlo por siempre, es
así también que todos tenemos la misión de dejar nuestro recuerdo,
ese legado que no solo es con nuestros seres queridos, sino que se
vea también el trabajo que hicimos y que aún perdure al lado de
quienes vivimos.
Nuestra herencia debe continuar nuestro legado y es exactamente
por eso que nuestros hijos deben seguir nuestro ejemplo ya que
ninguna persona vino a ser olvidada, ninguna persona tiene la opción
de no hacer nada. Lo que vinimos a hacer en estos tiempos es
mejorar la sociedad actual para que la futura viva mejor, debemos
trascender a nuestro tiempo sin importar las adversidades. Seres que
no se limiten a nada es lo que se necesita hoy más que nunca, quien
no se deje abatir por las amenazas o tentaciones de poder de quienes
oprimen a los hermanos disque de bajo nivel, seres que estén
dispuestos a morir por sus ideales son lo que necesita la tierra y que
Dios también los demanda.

Cuando un hombre hablo con Dios, nuestro ser supremo le cuestiono

sobre quien era y que había hecho la humanidad con los hermosos
regalos que él les había otorgado. El hombre por más que dio tantas
respuestas que pensó eran positivas no convenció a Dios ya que este
siempre le llevaba la contra con maldades que el ser humano había
hecho con la creatividad, la naturaleza y hasta su propia persona
degradante de las mujeres o de quien no esté a su disque nivel
social. El hombre le cuestiono preguntando porque nos había hecho
tan imperfectos y fue ahí cuando Dios le dijo que somos seres
humanos, su más grande creación y los había hecho así para que
jamás dejen de aprender.
Dios nos ama y jamás nos abandonó, pero somos nosotros quienes
preferimos tomar nuestras propias cartas, haciendo lo que nos dé la
gana. La magnificencia en cada uno de nosotros no puede ser
descubierta más que por uno mismo, es cierto que es un gran
sacrificio y esfuerzo ayudar al prójimo teniendo tantos problemas
propios, pero es justo a lo que venimos al mundo, a demostrar que
somos dignos de ser llamados hijos de Dios y estar a su lado cuando
el último latido de nuestro corazón haya desaparecido. Así que no hay
nadie más para mejorar la vida de nuestros hermanos y hermanas
que nosotros mismos sin importar a donde vayamos o donde nos
lleve la vida de aquí a algunos años.