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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIDAD EDUCATIVA PRIVADA COLEGIO SAN FRANCISCO DE ASIS

ANÁLISIS DE LA APLICACIÓN DE LA CONVENCIÓN MARCO DE LAS


NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO Y LOS NUEVOS
PARADIGMAS DEL DESARROLLO SUSTENTABLE (PERIODO 2015-2022)

Autores: Gabriel Vergara


Tutor Metodológico: Dennys
INTRODUCCIÓN

La problemática global de contaminación plantea serias amenazas para nuestro


planeta en términos de salud humana, biodiversidad y equilibrio ecológico. Esta incluye
la contaminación del aire, agua, suelo y desechos plásticos, todos con impactos
significativos en el entorno. Las emisiones de gases de efecto invernadero también están
contribuyendo al cambio climático, con consecuencias importantes para la vida en la
Tierra, a nivel internacional, se han implementado acuerdos como el Protocolo de Kioto
y el Acuerdo de París, que han establecido metas para reducir las emisiones
contaminantes. A nivel local, muchos países han adoptado regulaciones y políticas
ambientales para controlar la contaminación del aire y agua, promover el uso de
energías renovables, y mejorar la gestión de residuos, las organizaciones no
gubernamentales han jugado un papel crucial al educar al público, abogar por políticas
más estrictas y llevar a cabo programas de conservación. La innovación tecnológica
también está siendo aprovechada para desarrollar soluciones más limpias y sostenibles,
como vehículos eléctricos, energía solar y eólica, y tecnologías de captura y
almacenamiento de carbono.
A pesar de estos esfuerzos, la contaminación sigue siendo un problema grave en
muchas partes del mundo. Se requiere una mayor cooperación entre naciones y una
acción decidida a nivel local, nacional y global para abordar esta crisis de manera
efectiva.
CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

El cambio climático es un tema de reciente data, ubicándose por primera vez en la


vida pública durante la década de 1960 cuando empieza a surgir la preocupación por los
graves problemas ambientales globales, tales como la contaminación atmosférica, el
agotamiento del ozono, la lluvia acida y la contaminación marina. Era en aquel siglo
XX que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) mantenía una vigilancia sobre
los parámetros meteorológicos incluyendo los compuestos emitidos a la atmosfera, pero
es en 1950 luego de mas de un cuarto de siglo de funcionamiento que pasa a ser una
organización con carácter intergubernamental al servicio de las recién creadas Naciones
Unidas.

Asimismo, hasta ese momento se enfrentaban dos corrientes de pensamientos en


la comunidad meteorológica para el estudio de los fenómenos, la analítica y la
sistemática las cuales desglosan a profundidad los fenómenos y procesos de nuestra
madre tierra, es importante destacar que ambas corrientes tienen sus limitaciones y
aportes. El analítico es utilizado desde finales de la década de los 50 del siglo pasado, en
este se cree que la causa de los fenómenos es espontanea de la naturaleza, sin
intervención humana y que cada causa en la naturaleza genera una consecuencia. Este
enfoque no comparte acciones para frenar el cambio climático porque lo considera un
proceso inherente al planeta e ignora el impacto de la intervención humana la cual
parece irrisible

No obstante, el enfoque sistemático, considera que la tierra suministra la


información necesaria para estudiar la dinámica terrestre, a la cual hay que añadirle las
actividades humanas que influyen de alguna manera, se puede inferir que existe un
ambiente natural, así como un ambiente humano, el cual busca humanizar este ambiente
natural sea de manera positiva en algunos casos tanto negativa. Este enfoque comparte
acciones para frenar el cambio climático puesto que es consciente del efecto del mano
humano sobre el planeta.

En este mismo orden de ideas, la OMM fue afianzando en investigaciones el


impacto del cambio climático sobre la vida humana. Así, en 1972 que por primera vez
se determinó una alerta ecológica cuando se plantearon problemas relativos a la acción
humana como determinante de la generación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI);
en 1980 se determina el impacto tecno-industrial con sus contaminaciones y
degradaciones que contribuyen al calentamiento del planeta y finalmente se concluye
cómo la variabilidad climática afecta la vida humana con proyecciones catastróficas.

Con la publicación del trabajo “La atmosfera de la tierra; Planeta viviente” (1990)
de la OMM se abrió un hito que impuso definitivamente el enfoque sistémico en el
estudio del cambio climático, de esta manera se llego a la toma de conciencia del
problema global que amenaza al planeta. El informe entre otras cosas determinaba que
en la atmosfera y sus distintas interacciones nos encontramos con emisores, al ser de
carácter natural, generan un balance neto equilibrado, no obstante, al ser de origen
humano generan un desbalance, ocasionando una acumulación de los GEI, esto
ocasiona una mayor absorción de radiación infrarroja la cual queda encerrada en la
tropósfera, generando un aumento en el calor de atmosfera, lo que incrementa la
evaporación, cita Perez, L (2022):

Los más importantes Gases de Efecto Invernadero son: el dióxido de


carbono (CO2), también llamado “anhídrido carbónico” antes de que
aparecieran las normas de la International Union of Pure and Applied
Chemistry (IUPAC) en 2005, el metano (CH4), los clorofluorocarbonos
(CFC) y el óxido nitroso (N2O). Estos gases, según los estudios, se han
incrementado especialmente durante los últimos cincuenta años por causas
antropógenas y, especialmente por la utilización de combustibles fósiles. Por
ello causa mayor preocupación su continuo aumento, según estudios
realizados por la Organización Meteorológica Mundial. (P.38)
Cabe destacar que en 1972 con la alerta nace El Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente (PNUMA) y así se ponen a funcionar los programas
internacionales de investigación y acción que dieron como resultado la citada
investigación. Es así, que la Conferencia de Rio en 1992 reúne a 65 países con el fin de
dirimir y unificar visiones acerca de la crisis climática, dando lugar a la creación de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (CNUCC) la cual
entro en vigor el 21 de marzo de 1994. Con el objetivo de lograr la estabilización de los
GEI a un nivel que impida la interferencia del mano humano en los procesos naturales
de la madre Tierra creando así el marco de Kioto.

Es importante destacar que para la época de la creación de la (CNUCC) no se


había desarrollado aun los estudios con los que se cuenta hoy en día, el protocolo de
Kioto tenia fallas, países tales como los Estados Unidos que para el momento era el
mayor generador de GEI se abstuvieron de aplicar el protocolo hasta ser la economía
más fuerte, cita Lourdes Pérez:

la lucha contra el cambio climático evidencia el enfrentamiento entre dos


modelos y visiones del mundo: los países desarrollados buscan perpetuar los
esquemas hegemónicos que los favorecen, fortaleciendo los patrones de
consumo, producción, control, dominación y mercados que enriquecen a sus
élites gubernamentales; los países en desarrollo exigen el derecho a
erradicar la pobreza y elegir sus propias formas de desarrollo, sin sufrir las
consecuencias y cargar el lastre generado por los niveles de consumo
insostenibles de los países llamados desarrollados.

Teniendo en cuenta como el protocolo de Kioto fue un éxito parcial puesto que se
logró reducir al menos un 5% de emisión de GEI en los países con mas emisiones con
algunas excepciones, eran medidas que no se adaptaban a los nuevos paradigmas y que
no tenían en cuenta economías subdesarrolladas a la hora de aplicar este protocolo,
surgiendo la necesidad de otro acuerdo, así el 12 de diciembre de 2015, en la COP21 de
París, las partes de la CMNUCC alcanzaron acuerdo históricos para combatir el cambio
climático y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro
sostenible con bajas emisiones de carbonos.
Actualmente, la celebración de la XXI Conferencia de las Partes de la CNUCC
(COP21), realizada en París, Francia, entre el 30 de noviembre y el 14 de diciembre de
2015; evento que dio lugar a un nuevo acuerdo universal post-Kioto para el 2020,
cuando finalizó el segundo periodo de aplicación del Protocolo de Kioto. La Cumbre del
Clima celebrada en París fue adoptada el 12 de diciembre de 2015 y abierta a la firma el
22 de abril de 2016, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Tierra. Ya para
el 4 de noviembre del mismo año entró en vigor, al ser firmada y ratificada por el 55%
de los países mayores contribuyentes en la emisión de Gases de Efecto Invernadero a la
atmósfera.

Uno de los hitos modernos clave en el Marco Convenio es el Desarrollo


Sustentable, que busca nivelar el crecimiento de las economías con el nivel vida de los
habitantes a la vez que se mitiga el impacto ambiental, siendo una tarea titánica para los
Estados, pero además desigual, para regiones como América Latina y el Caribe, donde
los problemas sociales y la recesiones económicas se han profundizado en el periodo de
estudio producto de la pandemia y los conflictos bélicos, es más difícil cumplir el
Desarrollo sustentable que para las potencias cuyo reto pasa por disminuir sus
gigantescas emisiones de GEI. De esta realidad surgen las interrogantes de
investigación.

¿Cuáles son los instrumentos de derecho público ambiental internacional que


derivan de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático?

¿Cuáles son las políticas públicas más relevantes para los gobiernos sobre la base
de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que
permitan el desarrollo sustentable?
¿De qué manera se comporta la efectividad de la Convención Marco de las
Naciones Unidas sobre el Cambio Climático durante el periodo 2015-2022)
Objetivo General

Analizar la Aplicación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el


Cambio Climático y sus Nuevos Paradigmas del Desarrollo Sustentable durante el
periodo 2015-2022)
Objetivos Específicos

Examinar los instrumentos de derecho público ambiental internacional que derivan de la


Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático

Determinar las políticas públicas más relevantes para los gobiernos sobre la base de la
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático que permitan el
desarrollo sustentable.

Establecer mediante un sistema de indicadores la efectividad de la Convención Marco


de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático durante el periodo 2015-2022

Justificación

La presente investigación tiene importancia en lo social, en lo político, en lo ambiental y


en lo académico. El cambio climático representa un problema global, pero también es el
móvil para la creación de potentes movimientos sociales y Organizaciones No
Gubernamentales (ONG) que hacen activismo en pro de mitigar sus efectos, dichas
organizaciones tienen cada vez más relevancia internacional ante los organismos del
derecho internacional público como las Naciones Unidas, generando nuevos marcos y
normativas con límites claros para los gobiernos con efectos vinculantes en la vida
social.

En este mismo orden de ideas, el análisis de la aplicabilidad de la Convención Marco de


las Naciones Unidas para el Cambio Climático, que es un instrumento jurídico vigente
desde 1992, pero en constante actualización y en sintonía con los objetivos del milenio,
representa un aporte académico para todos los estudiantes que busquen un marco
jurídico referencial en torno al cambio climático como problema con enfoque sistémico.

Políticamente los gobiernos necesitan conocer y analizar el alcance de las normativas,


porque no es lo mismo su aplicabilidad en países desarrollados que en paises en vías en
desarrollo, porque las necesidades sociales determinan el destino de los recursos y la
dirección de los esfuerzos, es por ello que el desarrollo sustentable como principal
concepto derivado de la Convención es parte importante de esta investigación.

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