Está en la página 1de 12

Unidad I: Acciones

humanas limitantes del


desarrollo sustentable
Sustentabilidad y Medio Ambiente
Núcleo de Formación General
¿Qué es un mundo sustentable?

Introducción

Desde el inicio de la era industrial, se ha producido una escalada de efectos negativos


sobre el medio ambiente que debe detenerse si la humanidad quiere sobrevivir como
especie.

¿Cómo tendría que ser un mundo realmente sustentable? Para poder dar respuesta a esta
pregunta, te invitamos a iniciar el primer módulo de la asignatura, donde podrás asimilar
conceptos que solemos escuchar hoy en día frente a las contingencias que a diario forman
parte del panorama mundial: sustentabilidad, recursos naturales, medio ambiente y
cambio climático.

Conceptos iniciales

El mundo que habitamos es movido por un sistema económico que ha cobrado altos
costos medioambientales. Se ha sostenido que los fenómenos climáticos que hoy día nos
aquejan comenzaron con el cambio tecnológico desarrollado de la mano de la Revolución
Industrial, que basó el crecimiento económico en la explotación de recursos naturales no
renovables y contaminantes. Por ello, ambos elementos (economía y medio ambiente)
van de la mano: “Las personas y, por tanto, la economía, dependen fundamentalmente de
los procesos naturales de sostenimiento de la vida que proveen los ecosistemas […] [Sin
embargo] La capacidad del medio ambiente para absorber la polución es limitada y, por lo
tanto, tenemos que usarlo sensatamente” (Riera et al., 2008: 2).

Entonces, ¿qué se entiende por actividad económica? ¿Y qué tiene que ver con
sustentabilidad?

Frente a esto, se hace necesario repensar el modo de planificar la producción económica


pues la maximización de la riqueza debiese contemplar también las variables sociales y
medioambientales que inevitablemente acarrea consigo.

Sustentabilidad: hitos y acuerdos

En 1962 la bióloga Rachel Carson publicó su investigación sobre el uso del DTT
(Dithiothreitol), utilizado para el control de insectos causantes de enfermedades
transmitidas por vectores en cultivos agroindustriales. En dicho libro, llamado Primavera
Silenciosa, constató las consecuencias del proceso degradativo producido por la
contaminación ambiental tras el uso de este plaguicida, hoy prohibido por su toxicidad.

El hito fundamental para la emergencia de la conciencia sobre la sustentabilidad y el


medio ambiente fue la Conferencia de las Naciones Unidad sobre Ambiente Humano,
realizada en Estocolmo, Suecia, en 1972, en el que se desarrolló el Programa Ambiental
de las Naciones Unidas (UNEP).
Una de las conclusiones relevantes de la UNEP en torno al concepto de sustentabilidad
apuntó a la urgencia de: “proveer liderazgo y compromiso mutuo en el cuidado del
medioambiente inspirando, informando y posibilitando a las naciones y las personas el
mejoramiento de su calidad de vida sin comprometer las necesidades de las generaciones
futuras” (UNEP, 1972: online).

A la década siguiente, en 1983, la Comisión Mundial de Ambiente y Desarrollo (WCED) de


Naciones Unidas, presidido por Gro Harlem Brundtland, emitió el Informe Brundtland
(1987). El resultado más significativo de los informes aportados fue identificar por primera
vez la importancia de evaluar cualquier acción o iniciativa desde 3 enfoques: económico,
ambiental y social.

En 1992, se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio


Ambiente y Desarrollo Sustentable, en el que se acordaron 27 principios relacionados con
la sustentabilidad que se materializaron en la denominada Agenda 21. Aquí se ratificó el
concepto de desarrollo sustentable definido en el Informe Brundtland de 1987: aquel que
garantice las necesidades del presente sin comprometer las posibilidades de las
generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades (CMMAD, 1992).

Dichas disposiciones fueron el primer resultado de la primera reunión de uno de los


encuentros más relevantes a nivel mundial, la Conferencia de las Partes (COP). La
Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) entró
en vigor en 1994 con el objetivo de reducir las concentraciones de gases de efecto
invernadero (GEI) en la atmósfera. La Conferencia de las Partes (COP) fue designada como
el órgano supremo de la Convención y de allí en adelante han fijado reuniones anuales.
Algunos de estos encuentros han alcanzado especial notoriedad por los acuerdos
alcanzados, a pesar de que muchos activistas se mantienen escépticos frente a la
factibilidad de los compromisos asumidos y la verdadera voluntad política de los países
involucrados.
Las citas comenzaron en 1995 en Berlín y dio como resultado el Mandato de Berlín, un
catálogo de compromisos bastante indefinido, en la medida que permitía a los países
escoger las iniciativas ajustados a sus necesidades particulares. En 1996, el encuentro en
Ginebra dejó estipulada la necesidad de fijar “objetivos cuantitativos vinculantes” con
reducciones precisas para 2005, 2010 y 2020. Esto lleva a adoptar el llamado Protocolo de
Kioto de 1997, que estableció la reducción para 2008-2012 de al menos un 5% de las
emisiones de gases de efecto invernadero registradas en 1990. No obstante, dos de los
más grandes emisores, Estados Unidos y China, no ratificaron el documento.

El lento avance del protocolo llevó a trabajar, tras la cumbre de Bali de 2007, en un nuevo
acuerdo. Las expectativas si situaron en la COP15 (2009), celebrada en Copenhague,
Dinamarca. Luego de que Al Gore recibiera el Premio Nobel de la Paz para, todo parecía
apuntar al objetivo de alcanzar un acuerdo vinculante y definitivo. Era tal el interés que la
capital danesa fue renombrada por algunos como Hopenhague, en referencia a “hope”,
“esperanza” en inglés. Sin embargo, a último minuto y antes de la cita, los presidentes de
China, Estados Unidos, India, Brasil y Suráfrica, sin la presencia de los demás países,
realizaron una reunión a puertas cerradas y redactaron un acuerdo no vinculante que ni
siquiera fue sometido a votación. La promesa de la COP15 fue considerada un fracaso por
muchas organizaciones ecologistas.

El 2015 se vislumbró una luz de consuelo con el Acuerdo de París. El antecedente


inmediato fue el año previo en Lima. Allí Estados Unidos y China anunciaron un
compromiso conjunto para la reducción de emisiones de GEI por primera vez en la
historia, fundamental para que el calentamiento global no sobrepase los 2ºC, límite
establecido por los científicos. La ONU consideró que el objetivo era reducir las emisiones
entre un 40% y un 70% para 2050 y a cero para finales de siglo. Luego, el Acuerdo de París
sería adoptado por 197 países, los cuales decretan que aumento de la temperatura media
del planeta no debe superar los 2°C de aquí a fin de siglo.
En la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable,
Río de Janeiro, 1992, se acordaron 27 principios relacionados con la sustentabilidad que se
materializaron en la denominada Agenda 21.

Algunos de sus propósitos fueron los siguientes:

¿A qué nos referimos cuando hablamos de


sustentabilidad?

Ahora bien, esta definición puede resultar economicista y sesgada pues, como veremos en
los siguientes módulos, no solo se debe tener en cuenta el aumento cuantitativo de las
tasas de productividad, sino también los factores cualitativos que nos permitan avanzar
hacia una economía basada en el bien común en un esfuerzo multi e interdisciplinar cuyo
fundamento sea la sostenibilidad. Investiga sobre nuevas corrientes en torno al concepto
de sustentabilidad que vayan más allá de un supuesto de prosperidad económica.

Conceptos fundamentales

Lara Moriana, bióloga ambientalista, esboza una importante definición sobre este
concepto: “Los recursos naturales son elementos o bienes que nos proporciona la
naturaleza y que se encuentran en el medio natural sin verse alterados por la acción del
hombre, es decir, que no interviene en su producción” (Moriana, 2018: online).

Los recursos naturales pueden ser:

Al mismo tiempo, de forma complementaria, y de acuerdo con su disponibilidad, pueden


también clasificarse en: Omnipresentes (están presentes en todo el planeta), o Localizados
(aparecen en sitios concretos).
La definición aportada tras la COP20, Lima 2014, toma en cuenta una concepción integral
sobre el medioambiente:

Es el área condicionada para la vida de diferentes seres vivos donde se incluyen


elementos naturales, sociales, así como también componentes naturales; como
lo es el suelo, el agua y el aire ubicados en un lugar y en un momento específico.
Como parte de los seres vivos, se incluyen todas aquellas especies que llevan
consigo acciones que demuestran vida; así como también las plantas; animales
y seres humanos que llevan a su vez, los elementos simbólicos que hacen parte
de su estructura completa y que se integran dentro del medio ambiente. Es la
conservación del medio ambiente lo que lleva a la vida prolongada y sostenida
de todas las generaciones próximas con las mismas o mejores cualidades. En su
forma integral, el medio ambiente también se constituye por factores físicos
como son el clima y la geología, mientras que en sus elementos biológicos se
encuentra la población de seres humanos, la fauna, la flora y el componente
clave, el agua, el cual es el líquido vital para todas y cada una de las especies
que hacen parte de este medio. Aparte de componentes vivos en el medio
ambiente, los factores socioeconómicos y culturales también van conformando
la estructura completa del hábitat y, dentro de ellos, permanece la actividad
laboral, la urbanización, los conflictos y soluciones sociales que se dan en todos
los lugares donde los integrantes vivos se establecen. (COP20, 2014: online)
El cambio climático se define como toda variación global perteneciente al clima del
planeta. Se presenta por distintas causas; entre ellas naturales, por acción del ser humano
y por factores energéticos. Por lo general, se producen a ciertas escalas de tiempo difíciles
de medir, pero se enlazan a distintos parámetros de todo el medio ambiente. Estos
parámetros son:

1. Temperatura
2. Precipitaciones
3. Nubosidad

En los cambios climáticos actúa el efecto invernadero. Pese a todos los daños que este
último provoca, no podemos olvidar que sin él la vida no sería compatible en el planeta,
puesto que todo el entorno sería excesivamente frío. Dentro de las gases acumulados por
la contaminación se encuentran el óxido nitroso, el dióxido de carbono y el metano, gases
que se emanan de actividades humanas como la industria, los combustibles fósiles y
también la agricultura.
Asimismo, las industrias y sus residuos han conseguido que los gases se mantengan en
aumento con mayor proporción desde el siglo pasado, llegando hasta un 30% de más. Esto
se debe a que los primeros años, incluso hasta hace dos siglos, la naturaleza misma se
encargaba de equilibrar las emisiones que tenían todas las industrias, pero en la
actualidad el deterioro ha sido tal que resulta imposible para la naturaleza regularlo con la
misma capacidad de antes, sobre todo por el aumento en el modo de producción que
existe hoy en día.

Los cambios negativos asociados al cambio climático tienen estrecha relación tanto con
el modo de producción como con el consumo energético actual, aspectos que han ido
generando una gran alteración climática global. Esto acaba provocando impactos severos
en el entorno natural del planeta y, al mismo tiempo, dentro de ella, como en los sistemas
socioeconómicos.

Conclusión

A lo largo de este módulo hemos querido acercarte a conceptos fundamentales que te


ayudarán a comprender el sentido de la sustentabilidad. Como punto de partida, es
relevante que asumamos nuestra responsabilidad en este proceso, en la medida que el
cambio climático es antropógeno, vale decir: resultante de la actividad de los seres
humanos o producto de esta.

Al mismo tiempo, observamos cómo suele producirse una relación dicotómica entre lo
sustentable y el desarrollo económico, cuestión que nos interpela a que como futuros
profesionales generemos aportes a nuestra economía teniendo siempre presente el
respeto por nuestro entorno, de tal modo que podamos derrumbar dicha dicotomía. Tal
es la premisa bajo la cual comprendimos los conceptos de recursos naturales, medio
ambiente y cambio climático.

El medio ambiente no solo está conformado por componentes vivos, sino también por
una serie de factores socioeconómicos y culturales también que van conformando en su
conjunto, al modo de un sistema complejo, la estructura completa del hábitat. Hemos de
lograr una armonía convivencia entre cada una de estas partes.

Finalmente, hicimos un recorrido a través de los principales hitos y acuerdos con que a
nivel mundial se ha intentado hacer frente a los problemas medioambientales. Entre ellos,
encontramos el libro Primavera silenciosa de Rachel Carson, la creación del Programa
Ambiental de las Naciones Unidas (UNEP) en 1972, la Comisión Nacional de Ambiente y
Desarrollo (WCED) de Naciones Unidas formada en 1983, la Agenda 21 y las sucesivas
celebraciones de las Conferencias de las Partes (COP). A partir de estos encuentros surgen
tratados de suma relevancia como el de Kioto en 1997 y el Acuerdo de París en 2015.

Referencias bibliográficas

Calvente, A. M. (2007). El Concepto Moderno de Sustentabilidad. En Socioecología y


desarrollo Sustentable. Buenos Aires: Universidad Abierta Interamericana /Centro de Altos
Estudios Globales. Recuperado de <http://www.sustentabilidad.uai.edu.ar/pdf/sde/uais-
sds-100-002%20-%20sustentabilidad.pdf> (30/09/2019).

Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD)


(1992) Declaración de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Río de Janeiro, ONU.

Moriana, L. (2018). Recursos naturales: definición y tipos. Ecología verde. 27 junio 2018-
Recuperado de <https://www.ecologiaverde.com/recursos-naturales-definicion-y-tipos-
1365.html> (30/09/2019).
Programa Ambiental de las Naciones Unidas (1972). United Nations Environmental
Programme (UNEP), Organización de Naciones Unidas. Recuperado de
<https://undocs.org/es/a/res/2997%28XXVII%29> (30/09/2019).

Riera, P.; García, D.; García, Bengt, K.; y Runar Brännlund (2008). Manual de Economía
Ambiental y de los Recursos Naturales. Madrid, España: International Thomson Editores,
Paraninfo S.A.

www.cumbrepuebloscop20.org

También podría gustarte