Está en la página 1de 1

PRÓLOGO

William Cooper y su hija Dorothy

Lo único que se me hace bastante difícil es escribir sobre mí mismo. Es difícil entender por qué
algunas personas quieren saber de mí. Nunca ha sido mi intención ser el héroe de nadie. Ciertamente no
soy ningún gran ejemplo en el que alguien base su vida. Me considero un tipo normal, una persona muy
normal. Tengo algunos puntos bastante buenos; Tengo algunos fallos humanos. Estoy orgulloso de
algunos de mis éxitos, y hay cosas que me gustaría no haber hecho. No soy perfecto, y no estoy seguro de
haberlo querido ser nunca. Pero la verdad es que no pertenezco al pedestal de nadie. Soy un hombre con
un mensaje. Y el mensaje será aceptado sólo por unos pocos. Para los pocos que me entiendan, soy
hermano vuestro. Quizás... podamos cambiar el futuro para mejor.
William Moore, en su desinformación publicada con el título "Focus", decía que soy un
predicador fundamentalista. Hace veinte años esto hubiera sido un cumplido, pero hoy en día implica
mezquindad. Por eso lo dijo. Ni soy, ni nunca he sido ningún tipo de predicador. No estoy empezando
ninguna iglesia. No estoy desarrollando ninguna religión. No pertenezco a ninguna organización. No
tengo cortejo alguno. No hay ningún culto y no soy ningún líder de culto. No hay ninguna acampada
rodeando mi casa.
Hay gente que llama a programas de radio diciendo que saben de primera mano que soy un
conocido radical de extrema derecha. Otros dicen que tienen pruebas de que pertenezco a una
organización racista blanca. Alguien ha dicho que había encontrado mi nombre en una lista de miembros

También podría gustarte