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¿COMO VENCER LAS TENTACIONES?

Es imposible que tú, con tus propias fuerzas, puedas vencer una tentación.
Duro ¿verdad? Pero esa es la verdad. ¡Espera! antes de que te vayas, te animo a
que sigas leyendo, porque descubrirás en esta entrada a un Dios amante que está
listo y dispuesto a vencer cualquier tentación en tu lugar, un Dios que anhela
compartir sus fuerzas contigo.

La Biblia nos enseña que todos afrontamos las tentaciones. De hecho, tan es así
que se nos dice que incluso Cristo también fue tentado: «Nuestro Sumo Sacerdote
comprende nuestras debilidades, porque enfrentó todas y cada una de las pruebas
y tentaciones que enfrentamos nosotros, sin embargo, él nunca pecó.» (Hebreos
4:15). Pero si la Biblia dice algo a destacar sobre las tentaciones, es lo
encontramos en 1 Corintios 10:13, que dice: “Las tentaciones que enfrentan en su
vida no son distintas de las que otros atraviesan o atravesaron. Y Dios es fiel; Él
no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean
tentados, Él les mostrará una salida, para que puedan resistir.» A mi parecer, es
una promesa que nos da un poco de aliento, sobre todo cuando a menudo
sentimos que el mundo está imponiéndose sobre nosotros y que nuestras fuerzas
no son suficientes.

Entonces, ¿cómo resistir las tentaciones?

Estudia la Palabra de Dios

En primer lugar, debemos volver al ejemplo de Jesús cuando fue tentado en el


desierto por Satanás en persona. Una historia registrada en Mateo 4:1-11. Cada
una de las tentaciones de Satanás fue recibida con la misma respuesta: «Escrito
está». Si el Hijo de Dios usaba las Escrituras para poner fin a las tentaciones de
manera efectiva —lo cual sabemos que funciona, porque después de tres fallidos
esfuerzos, «el diablo entonces lo dejó»— ¿Cuánto más nosotros necesitamos de
la Palabra de Dios?

Si nuestras mentes están llenas de los últimos programas de televisión, la música


y todo lo que la cultura tiene para ofrecer, seremos bombardeados con mensajes e
imágenes que inevitablemente conducen a deseos pecaminosos. Pero si nuestras
mentes están llenas de la majestad y santidad de Dios, el amor y la compasión de
Cristo y el brillo de ambos reflejado en Su Palabra perfecta, encontraremos que
nuestro interés en las lujurias y placeres de este mundo disminuirá y
desaparecerá. Pero sin la influencia de la Palabra en nuestras mentes, estamos
abiertos a cualquier cosa que Satanás quiere usar para atacarnos.

Aquí, entonces, es el único medio para proteger nuestros corazones y mentes


para mantener las fuentes de tentación lejos de nosotros: Estudiar cada día la
palabra de Dios. Encontrar un momento antes de dormir o al despertar, para leer
la Biblia. Gracia a Dios, hoy existen numerosos sitios web y aplicaciones para
comenzar o para aprender a leer la Biblia.
Ten una vida de oración

Aunado a leer la Palabra Divina en la Biblia, hay que recordad las palabras de
Cristo a sus discípulos en el jardín en la noche de su traición: «Velen y oren para
que no cedan ante la tentación, porque el espíritu está dispuesto, pero el cuerpo
es débil» (Mateo 26:41). La mayoría de los cristianos no querría abiertamente
meterse en el pecado, pero no podemos resistirnos a caer en ello porque nuestra
cuerpo no siempre es lo suficientemente fuerte para resistir. Nos metemos en
situaciones o llenamos nuestras mentes con pasiones lujuriosas, y eso nos lleva al
pecado.

Ir a la iglesia cada sábado, participar de los cultos, de las actividades de los clubes
o ministerios, dirigir el servicio o tener un cargo, son importantes para mantener la
mente centrada y crecer en comunidad, pero nada de eso te hará inmune a la
tentaciones, porque el único escudo contra ellas está en conocer al Dios vivo, en
tener una relación real y significativa con el Salvador. La única manera de que
Aquel que es poderoso nos guarde sin caída, es permaneciendo el él. Y sólo se
permanece a través de la oración devota y constante, del estudio diario de su
palabra y de la testificación viva hacia otros.

Crea una base sólida

Así que, en conclusión: Para tener más éxito en resistir la tentación se necesita
establecer una base sólida. Hay mucho trabajo por hacer como el cultivar nuevos
y buenos hábitos, buscar activamente las cosas y temas celestiales y dejar
de lado todo lo que nos hace daño; la profundización de nuestra vida de
oración y la relación con Dios, aprender a evitar las ocasiones de pecado
comunes, enraizar nuestros pensamientos menos en el mundo y más en lo
que importa a Dios, y así sucesivamente.

Fielmente y de manera constante, hay una batalla hacia la comprensión de lo que


está mal y lo que es bueno y más perfecto. Si hacemos esto, lo que nos tienta
disminuirá y la intensidad de lo que queda como tentación será más débil. Si
nos limitamos a buscar consejo rápido sobre cómo ignorar o resistir pensamientos
lujuriosos sin una buena base los resultados pueden ser bastante desalentadores.

A continuación, te presentamos la guía práctica para vencer las tentaciones,


cuando se te presenten.

10 FORMAS PARA RESISTIR LAS TENTACIONES CUANDO LLEGAN

1 – Concentrarte en lo que estás haciendo

En otras palabras, desarrollar el hábito de centrarte en lo que estás haciendo y


de no ser fácilmente distraído. Ser consciente e intencional es una forma de
disciplinar nuestras mentes. El aprendizaje de esta disciplina nos ayuda cuando
surgen tentaciones (muchas de los cuales son formas de distracción). En la
medida de lo posible, mantener la concentración y claridad sobre lo que estás
haciendo en todo momento. Nuestra mente puede verse ayudada incluso por la
disciplina física de la limpieza, el trabajo manual, el hacer voluntariado, etcétera.
Concéntrate en lo que estás haciendo y hazlo de la mejor manera, en el trabajo,
en la escuela o mientras navegas por internet. Recuerda que mente ociosa es el
taller perfecto para el enemigo de las almas.

2 – Recuerda, una victoria ayuda a allanar el camino para las demás.

No vamos a ganar todas las batallas, sobre todo al principio. No porque la


promesa Divina no sea suficiente, sino porque al principio nuestra fe quizá no sea
tan grande como nos gustaría y, como con el apóstol Pedro, la posibilidad de
hundirnos mientras caminamos sobre el agua está ahí. Por lo tanto, concéntrate
en ganar las batallas que puedas y se agradecido. Así que no te desanimes gana
lo que puedas y cuando te caigas, caerás sobre Jesús y conseguirás hacerlo de
nuevo y tratarás de ganar el siguiente round. Una victoria a la vez.

3 – Considera que el pecado es un placer pasajero pero la factura


inevitablemente viene más tarde

Resistir la tentación requiere esfuerzo, pero trae recompensas y no facturas más


tarde. La Escritura dice: «Dios bendice a los que soportan con paciencia las
pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de
vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.» (Santiago 1:12). Hoy, puede
parecer que el placer es increíble, pero en la mañana puede que nuestra suerte
sea amarga.

4 – ¡Pedir a Jesús!

La escritura dice, porque él mismo padeció siendo tentado, es poderoso para


socorrer a los que son tentados (Hebreos 2:18). Ten en cuenta que él es capaz
de ayudar. Pide confiar y actuar Su Palabra, que dice: Mayor es el que está en
vosotros que el que está en el mundo (1 Juan 4: 4). Cuando la tentación sea fiera
y tengas miedo de caer. Póstrate inmediatamente de rodillas ante tu Dios y pídele
en oración que cumpla sus promesas y te muestre la salida de la tentación.

5 – Mantente alerta y sobrio (con una mente clara que sabe lo que está
pasando en cada momento)

Mantente en oración consciente de Dios. La mayoría de la gente vive la vida en


el modo de reacción en lugar del modo de reflexión. Aquellos que reflexionan
puede ir hasta un grupo de chismosos, comprender lo que está pasando, y luego
dar un paso atrás en lugar de cooperar, quizás incluso dirigir la conversación hacia
otro lugar. Los que están en modo de reacción sólo se unen de pleno sin pensar.
Jesús dice: Velad y orad para que no entréis en tentación. El espíritu está
dispuesto, pero la carne es débil (Mateo 26:41). Orar es un estilo de vida. ¿Qué
pensarías de un amigo que sólo te habla cuando necesita algo, pero que el resto
del tiempo te ignora? Haz de la oración una rutina, un estilo de vida.

6 – Acepta que vas a tener que sufrir a veces para resistir la tentación

Es fácil y muchas veces agradable al pecado. Es difícil y a veces desagradable


resistir sus impulsos. Pero aún así, recuerda que «Todos los atletas se entrenan
con disciplina. (Abandonan las comidas azucaradas, la comodidad y el ocio) Lo
hacen para ganar un premio que se desvanecerá, pero nosotros lo hacemos por
un premio eterno.» (1 Corintios 9:25)

7 – Si algo te hace pecar con frecuencia, debes estar dispuesto a


desprenderse de él, incluso si es difícil

Resuelve hacerlo si es necesario. Por ejemplo, si la televisión por cable es un


problema para ti, deshazte ella, y así con otras cosas. Si no puedes evitar mirar
pornografía, instala una app que bloqueé ese contenido y pídele a alguien de tu
confianza que coloque una contraseña para que no puedas eliminar la app en un
momento de debilidad.

8 – Muchas tentaciones ocurren por la noche al intentar dormir

Una antigua oración de la noche, dice, “Enséñame a vivir para que yo pueda
temer a la tumba tan poco como mi cama. Enséñame a morir para que yo pueda
elevarme glorioso en el día final”. Puede parecer extraño, pero funciona. Si vas a
la cama pensando en cosas positivas, en oración, en modo reflexivo y conectado
con el cielo, de esa misma manera despertarás.

9 – Ama a Dios y pídele en los momentos de tentación por la gracia de


amarlo más que al pecado, más que a ti mismo, y más que a tu placer

Mira el momento de la tentación como un tiempo para demostrar que tu amor por
Dios es mayor que el que tienes al mundo. Acepta el reto y date cuenta que cada
victoria tenderá a aumentar tu amor por Dios y su verdad. Acepta que tú no
puedes y que aquel que hizo el mundo en 7 días es capaz de todo.

10 – En algunas tentaciones (como las adicciones) es bueno tener amigo al


que podamos llamar cuando estamos luchando

Ellos nos ayudan a apoyarnos y también a hacernos responsables. Una red de


apoyo será indispensable para que las recaídas no sean recurrentes y que,
cuando ocurran, te puedas levantar fácilmente.

Ten en cuenta que estas sugerencias pueden ayudar pero la verdadera victoria se
basa en que nuestra base sea fuerte. Mantén la construcción de los cimientos
y recuerda que la santidad es una ganancia a largo plazo.
Al mundo moderno le gusta el microondas, pero el camino de Dios es más como
una cazuela de barro.

Aprende a saborear el crecimiento constante de la santidad y ve como las


tentaciones disminuyen y se vuelven menos irritantes.

Las tentaciones nunca dejarán este lado del velo, pero pueden disminuir de
manera significativa y perder su poder para molestarte mucho, por la gracia de
Dios, y en el tiempo de Dios.

TRABAJO
Realiza un ensayo explicando con tus propias palabras como puedes vencer las
tentaciones que se te presenta.

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