La personalidad:

La teoría de la personalidad de Sigmund Freud fue variando a medida que avanzaba en su

desarrollo teórico. Para Freud, la personalidad humana es producto de la lucha entre
nuestros impulsos destructivos y la búsqueda de placer. Sin dejar a un lado los límites
sociales como entes reguladores.
La construcción de la personalidad viene a ser un producto: el resultado de la forma que
emplea cada persona para lidiar con sus conflictos internos y las demandas del exterior. La
personalidad marcará así la forma en la que cada uno se desenvuelve en lo social y se
enfrenta a sus conflictos: internos y externos.
La teoría de la personalidad de Freud se caracteriza por ser estructural. Los modelos que
explicamos a continuación no han de tomarse como una de una verdad absoluta. Sin
embargo, son herramientas de gran utilidad para poder comprender la dinámica de la psique
humana.
De acuerdo con la interpretación de la teoría de Freud y sus sucesores la personalidad dice
que lleva una gran parte del comportamiento motivado en la que se encuentra en el
inconsciente de los cuales no nos percatamos.
Según Freud la personalidad se compone del Ello, el yo y el superyó.
Cada instancia tiene funciones diferentes que actúan en distintos niveles de la mente pero
de manera conjunta para formar así una estructura única de personalidad.
El Ello: es la parte primitiva e innata de la personalidad, cuyo único propósito es satisfacer
los impulsos de la persona. Representa las necesidades y los deseos más elementales, las
pulsiones. Asimismo, este aspecto de la personalidad es completamente inconsciente.
El Yo: evoluciona según la edad y actúa como un intermediario entre el Ello y el Superyó.
Representa la forma de enfrentar la realidad y sus funciones se mueven en un registro
consciente, preconsciente e inconsciente.
El Superyó: representa los pensamientos morales y éticos recibidos de la cultura, es decir,
la ley y la norma. Al igual que el Yo, el Superyó está presente en el consciente,
preconsciente e inconsciente.
Todas las teorías de Freud intentan explicar la formación de la personalidad y cómo actúa
el ser humano en sus circunstancias.
Aunque están explicados de forma separada, los modelos de la teoría de la personalidad de
Sigmund Freud están relacionados entre sí. En conjunto, explican cómo el desarrollo de la
personalidad condiciona la manera en que cada persona se desenvuelve en su entorno.
A su vez, permite comprender cómo los conflictos no resueltos entre los impulsos físicos y
las expectativas sociales de cada etapa del desarrollo del ser humano puede derivar en
alteraciones mentales.
En la personalidad encontramos 5 enfoques:
Los enfoques de los rasgos: este consiste en identificar las dimensiones básicas y
relativamente permanentes dimensiones denominadas rasgos.
Enfoque del aprendizaje: son respuestas aprendidas ante estímulos del ambiente exterior.
este lo podemos ver en los enfoques sociales cognitivos dedican especial atención a la
autoeficacia y al determinismo reciproco en la configuración del comportamiento.
El enfoque biológico: este se centra en que se heredan las características de la personalidad
por ejemplo: el estudio de temperamento de los niños señala la existencia de una
reactividad biológica y en la timidez.
Enfoque humanista: este se destaca en la bondad básica de las personas.
Enfoque de la personalidad: es la libertad en contra del determinismo y la estabilidad ante
la modificabilidad de las características de la personalidad.
En fin, nosotros podemos ser evaluar nuestra personalidad atravez de pruebas psicológicas
estos son herramientas estandarizadas de evaluación ya que son diseñadas para medir el
comportamiento de modo objetivo.