PARROQUIA SANTIAGO APÓSTOL

GUION PRIMERAS COMUNIONES – DICIEMBRE 8 DE 2023

MONICIÓN INICIAL:
Buenos días: Nos reunimos como pueblo de Dios para asistir y participar en la
Primera Comunión de estos niños. Nuestra Parroquia Santiago Apóstol, se alegra
y se viste de fiesta para recibirlos con alegría como miembros de la Iglesia de
Jesús. Nos unimos a su felicidad junto con sus padres y amigos, y le pedimos al
Señor que al recibir su Cuerpo y su Sangre, este alimento nos fortalezca y anime
a trabajar en la construcción del Reino. Los invito a ponernos de pie. Vamos a
recibir al sacerdote y a los Niños de Primera Comunión, entonando el canto de
entrada.

CANTO DE ENTRADA

SALUDO INICIAL

CELEBRANTE: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Dios nos llama en Cristo
a ser santos e intachables; y, como María, a vivir en la presencia de Dios. El Señor esté
siempre con todos ustedes. Todos: Y con tu espíritu.

CELEBRANTE: Hermanas y hermanos: Hoy es día de manifestar nuestra fe. Es día de llamar a
un grupo de Niños de nuestra Comunidad Parroquial, para que reciban por primera vez a Jesús
en la Eucaristía. Vamos a escuchar la petición de los Padres de familia, de los Catequistas y de
los niños para ser admitidos a la mesa del Señor.

UN PADRE DE FAMILIA: Padre Carlos Alberto, el día del Bautismo de nuestros

hijos, nosotros nos comprometimos a educarlos en la fe de la Iglesia Católica; por
eso hoy, en nombre de los padres de familia, le presento a nuestros hijos y le pido
que sean admitidos al Banquete Eucarístico, recibiendo el Cuerpo y la Sangre del
Señor Jesús.

CELEBRANTE: Los acepto y confío en ellos, pero también cuento con la ayuda de ustedes,
papás y mamás, para animarlos a vivir ese compromiso.

UN CATEQUISTA: Padre Carlos Alberto, nosotros los Catequistas hemos

cumplido con responsabilidad y amor la misión que nos ha confiado la Iglesia, de
preparar a estos niños para participar dignamente en la Mesa del Señor. Ahora se
los presentamos y le pedimos que sean admitidos al Banquete Eucarístico.

CELEBRANTE: Me consta la dedicación que han tenido ustedes, hermanos Catequistas, para
preparar estos niños. En nombre de la Iglesia les doy las gracias y a ellos los acepto para que
participen en la mesa del Señor.

UN NIÑO(A): Padre Carlos Alberto, le pedimos que nos acepte en la Mesa del
Señor para recibirlo desde hoy y para siempre en la Eucaristía. Nos
comprometemos a vivir en comunión con nuestros hermanos y a dar testimonio de
nuestra vida cristiana y de las enseñanzas de Jesús.
CELEBRANTE: Queridos niños y niñas: sean bienvenidos a celebrar la Pascua de Cristo. Hoy
compartirán con nosotros su Cuerpo y su Sangre, que por primera vez recibirán en Comunión.
Que este alimento perdure para siempre en sus corazones y lo recuerden ante el mundo y ante
los hermanos.

TODOS: Demos gracias a Dios.

CELEBRANTE: Se nota que es un día especial, porque nos hemos arreglado mejor que otros
días. Ahora es el momento de arreglar un poco nuestro corazón, porque, aunque nos hemos
confesado y lo tenemos limpio, siempre hay algo que lo ha ensuciado. En silencio, recordamos
esos pecados que hemos cometido y le pedimos perdón a Dios, para que podamos recibir a
Jesús como se merece.

Yo confieso…

Dios Padre bueno, que nos perdona siempre, tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros
pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén

CANTO PENITENCIAL

CANTO DEL GLORIA

Como los ángeles lo hicieron con los pastores, cantemos nosotros ahora al mundo entero, que
Dios nos ha enseñado su gloria al enviarnos a su Hijo amado:

MONICION A LAS LECTURAS

En el mismo momento en que se produjo el pecado, Dios anuncia la esperanza de la
reconciliación. Antes de la creación del mundo, Dios nos pensó y nos llamó a ser santos e
irreprochables. En el Evangelio vemos como Dios colma de gracia a María y anuncia el
nacimiento del Salvador. María acepta que Dios haga su obra en ella. Escuchemos con
atención.

LECTURAS (Terminada la lectura del Evangelio, sigue la Presentación)

PRESENTACIÓN DE LOS NIÑOS

UN CATEQUISTA: Padre, estos niños y niñas bautizados, que hemos preparado
con tanto cariño por encargo de nuestra Madre la Iglesia, quieren recibir a Cristo
participando en la mesa de la Eucaristía por primera vez.

CELEBRANTE: ¿Creen ustedes que ellos se han preparado convenientemente para recibir con
fe este sacramento tan importante?

CATEQUÍSTA: Acompañados por sus padres y por nosotros sus Catequistas,

ellos han recorrido un itinerario de Educación en la Fe y se han preparado por
medio de la Oración y la Lectura del Evangelio, para ir poco a poco iniciándose en
la Eucaristía Dominical y el amor al prójimo.
CELEBRANTE: En el nombre del Señor los acepto para la celebración de este sacramento que
los alimentará y los hará crecer como “buenos cristianos y honestos ciudadanos”.

HOMILIA

RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES

CELEBRANTE: Queridos niños y niñas, este Cirio Pascual que hoy se encuentra encendido
delante del Altar, representa a Jesús resucitado. En el día de su bautismo, Jesús empezó a
iluminar sus corazones. Por eso el sacerdote entregó a sus papás y padrinos una vela que
significa la luz de Cristo. A lo largo de estos años ustedes han ido conociendo en qué consiste
ser cristianos y amigos de Jesús.

Ahora ustedes mismos van a recibir esa Luz, para decirles a todos que Cristo es la Luz que
ilumina nuestra vida y nos enseña el camino para llegar al cielo.

(En este momento un Niño y una Niña de Primera Comunión pasan a encender
una vela del Cirio Pascual y pasarán la luz a todos los demás Niños.)

CELEBRANTE: Queridos niños y niñas, cuando eran pequeños, sus papás y padrinos
prometieron en su nombre que ustedes renunciaban al mal, al egoísmo y a la mentira y que
iban a seguir a Jesús y sus enseñanzas. Hoy que ya son más grandes y se encuentran aquí
porque quieren recibirlo por primera vez en la Comunión, los invito a que todos juntos
renovemos las promesas de nuestro bautismo y hagamos personalmente la profesión de
nuestra fe católica.

CELEBRANTE: ¿Están ustedes dispuestos a luchar contra el pecado, que se manifiesta entre
otras cosas en el egoísmo, la envidia, la venganza y la mentira?

Todos: Sí, estoy dispuesto.

CELEBRANTE: ¿Están ustedes dispuestos a perdonar a quienes los ofendan, a amar incluso a
quienes no los quieren bien, a ayudar a quienes los necesitan aunque no sean sus amigos?
Todos: Sí, estoy dispuesto.

CELEBRANTE: ¿Creen ustedes en Dios, Padre Todopoderoso, creador del Cielo y de la

Tierra? Todos: Sí, creo.

CELEBRANTE: ¿Creen ustedes en Jesucristo, su Único Hijo, Nuestro Señor, que nació de
Santa María, Virgen, murió, fue sepultado, resucitado de entre los muertos y está sentado a la
derecha del Padre? Todos: Sí, creo.
CELEBRANTE: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida? Todos: Sí creo.

CELEBRANTE: ¿Creen ustedes en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en

el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la Vida Eterna?
Todos: Sí, creo
Todos: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de
profesar en Jesucristo Nuestro Señor. (Pueden apagar las velas).
ORACIÓN DE LOS FIELES
CELEBRANTE: Oremos hermanos, al Padre, por estos niños que hoy por primera vez
participan plenamente del Banquete del Señor, y por todo el pueblo de Dios.
A cada petición diremos:

R/. ¡Escúchanos, Padre de bondad!

Para que la Iglesia sea una casa de puertas abiertas, donde todos puedan
experimentar el amor del Padre.
Para que los pueblos que viven la ceguera de la guerra, del odio y del rencor
encuentren la paz y la alegría del perdón.
Para que en el corazón de todos los hombres y mujeres del mundo crezcan
sentimientos de amor y de generosidad.
Para que los niños y niñas que hoy recibirán la Primera Comunión, valoren
siempre este primer encuentro con Jesús Eucaristía.
Para que sus padres y padrinos los ayuden, con el ejemplo de su vida, a seguir
fielmente a Cristo.
Para que sus Catequistas y todos los que les han ayudado a crecer en la fe,
sigan realizando su misión con fidelidad y amor.
Para que nosotros seamos un ejemplo de servicio a los demás y sepamos
poner esperanza a nuestro alrededor.
CELEBRANTE: Escucha, Padre, nuestras plegarias y derrama tu amor sobre nosotros y sobre
todos los hombres y mujeres del mundo. Te lo pedimos por J.N.S.

PROCESION DE OFRENDAS
MONICION: Hasta este momento de la Misa, oramos y escuchamos la Palabra de
Dios. Ahora vamos a preparar la Mesa de la Eucaristía. Pondremos el pan y el
vino sobre el Altar para que se conviertan en el Cuerpo y la Sangre de Jesús, el
alimento que nos da vida eterna. Acompañaremos el pan y el vino con dos cirios
encendidos como manifestación de nuestro amor a Ti.
CIRIOS (Niño y Niña de Primera Comunión)
Padre nuestro, te presentamos estos cirios, que se irán quemando en el altar. Su
llama encendida expresa nuestro amor a Ti, que eres nuestro Padre. Te
prometemos mantener siempre encendida su llama en nuestros corazones.
PAN (dos madres)
Señor, nos has elegido, junto a los demás padres, para dar la vida y hacer que
nuestros hijos te conozcan y vivan una vida cristiana. Te presentamos el pan que
se transformará en el alimento que Jesús nos dará en la Eucaristía.
VINO (dos padres)
Te presentamos, Señor, este vino, fruto de la vid y del trabajo de los hombres; lo
traemos en nombre de todos los padres de familia que nos esforzamos para poder
vivir unidos con nuestros hijos y con los demás en el amor y la paz. En la
Eucaristía el vino de tu Sangre será para nosotros bebida de salvación y fuerza de
nuestra unión.

ACCIÓN DE GRACIAS PARA DESPUÉS DE COMULGAR (Un Niño o Niña)

Gracias Jesús nuestro, por este momento en que llegas a nuestra vida para
recibirte con tu Cuerpo, con tu Sangre, con tu Alma y con tu Divinidad. Gracias
Jesús nuestro, por la fe que nos transmitieron nuestros padres. Gracias Jesús
nuestro por toda nuestra familia, ya que a través de ellos hemos podido
reconocerte en todas sus acciones, en sus palabras y consejos, pero sobre todo
en sus vidas.
Gracias por nuestro hogar, por esa Iglesia doméstica, por ese santuario de la fe
donde aprendimos a llamarte “Padre Bueno” y en donde nos enseñaron a amar y
adorar a Jesús en la Eucaristía. Gracias Señor Jesús, por toda la Iglesia, por el
pueblo de Dios que nos acompaña en el proceso de madurez en nuestra fe.
Gracias por la Virgen María, porque siempre hemos sentido su presencia, su
mano maternal. Que en este día maravilloso nuestros corazones de niños te
canten agradecidos por la Vida, por la esperanza y por el deseo de acercarnos
más a ti en la Sagrada Comunión. Amén.

ENTREGA DE OBJETOS DESTINADOS A LA PIEDAD

CONSAGRACION A MARIA EN LA PRIMERA COMUNION

(3 niños y 3 niñas de Primera Comunión se acercan al altar de la Virgen)

Querida Mamá María, no resulta fácil expresar todo lo que el corazón siente en
estos momentos: Jesús llena con su presencia, la vida de todos los que, con
oración y emoción, le hemos recibido por primera vez en este día.

Quisiéramos, Virgen María, ofrecerte uno de los momentos más esperados de

nuestra fe; una de las horas más inolvidables de nuestra vida; el instante en que,
por dentro, nos sentimos fuertes, porque Jesús ha decidido salir a nuestro
encuentro y convertirnos en sus Amigos e Invitados.
Te ofrecemos, María, nuestro deseo de seguir adelante. Te ofrecemos, María,
nuestra promesa de no olvidar a Jesús. Te ofrecemos, María, la alegría que nos
ha dado, el llenarnos del Cuerpo y la Sangre del Señor. No nos dejes de tu mano,
María: cuando nos apartemos de Dios, recupéranos para que volvamos a El;
cuando nos alejemos del Banquete de Vida, recuérdanos que, sin él, seremos
más débiles y menos fuertes.

Virgen María: Aquí, ante ti, dejamos todo lo que somos y tenemos. Gracias por
ayudarnos a descubrir a Jesús. Gracias por enseñarnos a amar a Dios. Gracias
por estar junto a nosotros hoy, porque nuestro corazón está lleno de alegría, de
paz, de amor y de Dios; te consagramos toda nuestra vida, para que en todos los
años que vivamos en la tierra, Dios nos acompañe y seamos felices. Amén.

Dios te salve, María…

CANTO DE SALIDA