Está en la página 1de 9

Santa Eucaristía

Sacramento Primera Comunión


Sábado 05 de agosto del 2023

Monición de Entrada
Nosotros hemos recibido una tradición que viene de los Apóstoles, según la cual el
Señor Jesús, antes de dar su vida por nosotros, reunido con ellos para celebrar la Pascua,
tomó pan, dio gracias a Dios, lo bendijo y se lo dio diciendo: «Tomen y coman todos de
Él, porque esto es mi cuerpo». Acabada la cena, tomó el cáliz lleno de vino, dando de
nuevo gracias a Dios, lo bendijo y lo dio a sus discípulos diciendo: «Tomen y beban
todos de él, éste es el cáliz de mi sangre, que será derramada por ustedes y por todos
para el perdón de los pecados». Y les dijo después: «Hagan esto en memoria mía»
Esta mañana, siguiendo la invitación del Señor, vamos a cumplir su mandato. Vamos a
celebrar la Eucaristía en la que los niños y niñas de nuestra Comunidad, por primera
vez, recibirán a Cristo en el sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
Para favorecer el clima de oración y de escucha y por respeto al lugar y al momento en
el que nos encontramos, a partir de ahora, todos los teléfonos celulares deberán estar
apagados.
Los invito a ponernos de pie. Vamos a recibir al sacerdote acompañados de los niños
que han sido preparados para este momento importante en su vida cristiana.

Primera Lectura: Sabiduría 9, 9-18


Para poder obtener la sabiduría de Dios debemos tener un corazón humilde y sencillo,
aceptar cooperar con El, y por medio de su sabiduría conocer todo lo que Dios padre
nos ofrece. Escuchemos

Salmo 144
Dios nos regala un pan que nos hace estar siempre vivos por dentro. Ese pan es Jesús.
Responderemos: Danos, Señor el pan de la vida

Segunda Lectura: Primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 10, 16-17
Cuando participamos de una misma mesa y de un mismo pan, nos sentimos más unidos.
San Pablo nos lo recuerda en este pasaje que vamos a escuchar. Cuando comemos del
mismo pan, que es Jesús, quedamos tan unidos con Él que formamos un solo cuerpo.
Escuchemos.
Santo Evangelio: San Juan 6, 51-58
Jesus presente ante los discípulos se da a conocer como el pan vivo por el cual cada vez
que le recibimos obtenemos vida eterna, Jesus es ese pan que nos hace permanecer en
con El unidos a Dios padre. Puestos de pie y con alegría cantamos para escuchar el
santo evangelio.

Monición para encender la vela


Queridos niños y niñas, este Cirio Pascual que hoy se encuentra encendido junto al
Altar, representa a Jesús resucitado.
En el día de su bautismo, Jesús empezó a iluminar sus corazones. Por eso el sacerdote
entregó a sus papás y padrinos una vela que significa la luz de Cristo. A lo largo de estos
años ustedes han ido conociendo en qué consiste ser cristianos y amigos de Jesús.
Ahora ustedes mismos van a recibir esa Luz, para decirles a todos que Cristo es la Luz
que ilumina nuestra vida y nos enseña el camino para llegar al cielo.

Renovación Promesas Bautismales


Monitor: Queridos niños y niñas, cuando eran pequeños, sus papás y padrinos
prometieron en su nombre que ustedes renunciaban al mal, al egoísmo y a la mentira y
que iban a seguir a Jesús y sus enseñanzas. Hoy que ya son más grandes y se encuentran
aquí porque quieren recibirlo por primera vez en la Comunión, los invito a que todos
juntos renovemos las promesas de nuestro bautismo y hagamos personalmente la
profesión de nuestra fe católica.
Sacerdote: ¿Están ustedes dispuestos a luchar contra el pecado, que se manifiesta entre
otras cosas en el egoísmo, la envidia, la venganza y la mentira?
Niños: Sí, estoy dispuesto.
Sacerdote: ¿Están ustedes dispuestos a perdonar a quienes los ofendan, a amar incluso a
quienes no los quieren bien, a ayudar a quienes los necesiten, aunque no sean sus
amigos?
Niños: Sí, estoy dispuesto.
Sacerdote: ¿Creen ustedes en Dios Padre Todopoderoso, creador del Cielo y de la
Tierra?
Niños: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen ustedes en Jesucristo, su Único Hijo, Nuestro Señor, que nació de
Santa María, Virgen, murió, fue sepultado, ¿resucitó de entre los muertos y está sentado
a la derecha del Padre?
Niños: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y Dador de Vida?
Niños: Sí, creo.
Sacerdote: ¿Creen ustedes en la Santa Iglesia Católica, en la comunión de los Santos, en
el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la Vida Eterna?
Niños: Sí, creo.
Todos: Esta es nuestra fe. Esta es la fe de la Iglesia, que nos gloriamos de profesar en
Jesucristo Nuestro Señor.

Oración Universal:
Oremos hermanos, al Padre, por estos niños y niñas que hoy por primera vez participan
plenamente del Banquete del Señor, y por todo el pueblo de Dios.
A cada petición diremos:
¡Escúchanos, Padre!

1. Para que la Iglesia sea una casa de puertas abiertas, donde todos puedan
experimentar el amor del Padre. OREMOS.

2. Por toda la jerarquía de la iglesia papa, obispos, sacerdotes y el pueblo


comprometido con Dios para que a la luz de la palabra puedan seguir trabajando
con un corazón humilde y sencillo construyendo el Reino de Dios. OREMOS

3. Por todas las personas enfermas, las que pasan hambre, los encarcelados y todos
los que sufren encuentren en Jesus descanso y consuelo. OREMOS.

4. Para que los niños y niñas que hoy recibirán la Primera Comunión valoren
siempre este primer encuentro con Jesús Eucaristía. OREMOS.

5. Por sus padres, testigos de este encuentro eucarístico que han ayudado a crecer
la fe, sigan realizando su misión con fidelidad y amor. Oremos

6. Por todos nosotros los aquí reunidos para que guiados por tu palabra, tu amor y
tu misericordia podamos también trabajar en nuestra de misión de hacer crecer el
Reino de Dios. OREMOS
Procesión de Ofrendas

Hoy, Señor, con estas ofrendas queremos poner en tus manos nuestro corazón y decirte
que queremos y que deseamos estar contigo siempre. Presentamos a Dios Padre nuestras
ofrendas

Luz: Con la luz queremos manifestar el deseo de iluminar y llenar alegría nuestros
hogares con tu presencia siempre.

Flores: Representa la belleza y perfección de tu creación, con las cuales hoy en este día
especial decoramos tu altar.
Biblia: Palabra, Vida y Signo de comunicación que es anuncio de la verdad al servicio
de la comunidad; que nos lleva a compartir el amor fraterno con nuestros hermanos,
haciéndonos comunión y testigos de su resurrección.
Agua: El agua es fuente de vida y nos recuerda aquella con la cual nos bautizaron,
cuando Dios nos dio su vida y nos hizo hijos suyos. Que sepamos conservarla limpia
para que sea capaz de seguir dando vida.
Catecismo y Rosario: Con estos signos representamos el deseo y nuestra intención de
continuar aprendiendo mas cosas de ti y profundizar en nuestras oraciones cristianas con
María como guía e intercesora nuestra.
Pan y Vino: Te ofrecemos el pan que representa nuestro esfuerzo diario para construir
un mundo mas humano, y el vino que será pronto la sangre de Cristo, queremos que sea
para todos símbolos de amor y alegría.

Monición para la comunión


En este momento, los niños y niñas se irán acercando de manera ordenada al sacerdote,
comulgarán reverentemente el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Vivimos en silencio este
primer encuentro de amor con Jesus Eucaristía.

Acción de Gracias después de la comunión


1. Un niño: Jesús, tú eres nuestro hermano, nuestro amigo. Te damos gracias porque has
venido a nuestro corazón y estás con nosotros. Te queremos. Gracias por nuestros
padres y familiares que hoy nos acompañan.
2. Una niña: Gracias por nuestros catequistas y por las personas que nos han ayudado a
prepararnos para la Primera Comunión. Gracias por todas las cosas buenas que hay en
nosotros y en todas las personas que tenemos a nuestro lado. Por todo, gracias, Señor.
3. Un niño: María, a ti también queremos darte gracias. Tú eres nuestra madre, y nos
quieres como hijos tuyos que somos. Tú nos has dado a Jesús, a quien nosotros hoy
hemos recibido por primera vez en el sacramento de la Eucaristía.
4. Una niña: Queremos ser sencillos como tú lo fuiste, María; dispuestos a cumplir la
voluntad del Señor, como tú la cumpliste. Queremos ser personas abiertas a los demás y
amigos de todos, como tú nos enseñaste, María.
5. Un niño: En este día de nuestra Primera Comunión, queremos decirte que eres
nuestra madre, que no nos vamos a olvidar de ti. Nos recordaremos siempre de lo que
nos ha enseñado Jesús, tu Hijo y nuestro Señor. Y te damos gracias, María, porque
sabemos que tú le pides al Señor por nosotros.

Monición antes de la Bendición


Queridos niños y niñas, esta Misa que está por terminar es para Ustedes un punto de
partida: es la Primera de muchas Comuniones.
Como discípulos de Jesús pequeños y grandes seguiremos siendo convocados a celebrar
la Eucaristía en el Día del Señor. Para crecer como cristianos. Y para que a ninguna de
nuestras familias le falte una luz del Domingo, que es Jesús, en la Palabra y en la
Comunión: nuestro amigo y hermano, fuente de la alegría y del amor que necesitamos
durante la semana.
Ahora, con un corazón agradecido por el regalo de este Día, dispongámonos a recibir la
Bendición del sacerdote.
Lecturas Bíblicas
Primera Lectura: Sabiduría 9, 9-18
Junto a ti está esa Sabiduría que conoce todas tus obras, que estaba contigo cuando
hacías el mundo, que sabe lo que te agrada y está de acuerdo con tus mandamientos.
Haz que descienda desde el cielo donde todo es santo, envíala desde tu trono glorioso,
para que esté a mi lado en mis trabajos y sepa lo que te gusta. Porque ella todo lo
conoce y lo comprende; ella me guiará con prudencia en todo lo que haga, y su majestad
me protegerá:
Entonces te serán agradables mis obras, gobernaré a tu pueblo con justicia, y seré digno
del trono de mi padre.
¿Quién, en realidad, podría conocer la voluntad del Señor? ¿Quién se apasionará por lo
que quiere el Señor? La razón humana avanza tímidamente, nuestras reflexiones no son
seguras, porque un cuerpo perecible pesa enormemente sobre el alma, y nuestra cáscara
de arcilla paraliza al espíritu que está siempre en vela.
Si nos cuesta conocer las cosas terrestres, y descubrir lo que está al alcance de la mano,
¿quién podrá comprender lo que está en los cielos? ¿Y quién podrá conocer tus
intenciones, si tu no les has dado primero la Sabiduría, o no le has enviado de lo alto tu
Espíritu Santo? Así fue como los habitantes de la tierra pudieron corregir su conducta; al
saber lo que te agrada, fueron salvados por la Sabiduría. Palabra de Dios.

Salmo 144: Danos, Señor, el pan de la vida


R. Danos, Señor, el pan de la vida.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
Que te bendigan todos tus fieles;
Que proclamen la gloria de tu reino,
Que den a conocer tus maravillas.
R. Danos, Señor, el pan de la vida.
Los ojos de todos Te están aguardando,
Tú les das la comida a su tiempo;
Abres tu mano generosa,
Y sacias de favores a todo viviente.
R. Danos, Señor, el pan de la vida.
El Señor es justo en todos sus caminos,
Es bondadoso en todas sus acciones;
Cerca está el Señor de los que lo buscan,
De los que lo invocan sinceramente.
Segunda Lectura: Primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios 10, 16-17
La copa de bendición que bendecimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo? Y el
pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?
Así, siendo muchos formamos un solo cuerpo, porque el pan es uno y todos
participamos del mismo pan.
Palabra de Dios.

Santo Evangelio: San Juan 6, 51-58


Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá para siempre.
El pan que yo daré es mi carne, y lo daré para la vida del mundo.»
Los judíos discutían entre sí: «¿Cómo puede éste darnos a comer carne?»
Jesús les dijo: «En verdad les digo que, si no comen la carne del Hijo del hombre y no
beben su sangre, no tienen vida en ustedes. El que come mi carne y bebe mi sangre vive
de vida eterna, y yo lo resucitaré el último día.
Mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y
bebe mi sangre permanece en mí y yo en él. Como el Padre, que es vida, me envió y yo
vivo por el Padre, así quien me come vivirá por mí.
Este es el pan que ha bajado del cielo. Pero no como el de vuestros antepasados, que
comieron y después murieron. El que coma este pan vivirá para siempre.
Palabra del Señor.
Acción de Gracias después de la comunión
1. Un niño: Jesús, tú eres nuestro hermano, nuestro amigo. Te
damos gracias porque has venido a nuestro corazón y estás con
nosotros. Te queremos. Gracias por nuestros padres y familiares
que hoy nos acompañan.

2. Una niña: Gracias por nuestros catequistas y por las personas


que nos han ayudado a prepararnos para la Primera Comunión.
Gracias por todas las cosas buenas que hay en nosotros y en todas
las personas que tenemos a nuestro lado. Por todo, gracias, Señor.

3. Un niño: María, a ti también queremos darte gracias. Tú eres


nuestra madre, y nos quieres como hijos tuyos que somos. Tú nos
has dado a Jesús, a quien nosotros hoy hemos recibido por
primera vez en el sacramento de la Eucaristía.

4. Una niña: Queremos ser sencillos como tú lo fuiste, María;


dispuestos a cumplir la voluntad del Señor, como tú la cumpliste.
Queremos ser personas abiertas a los demás y amigos de todos,
como tú nos enseñaste, María.

5. Un niño: En este día de nuestra Primera Comunión, queremos


decirte que eres nuestra madre, que no nos vamos a olvidar de ti.
Nos recordaremos siempre de lo que nos ha enseñado Jesús, tu
Hijo y nuestro Señor. Y te damos gracias, María, porque sabemos
que tú le pides al Señor por nosotros.

También podría gustarte