Primeramente para poder subir a un camión (transporte público), las personas
esperan en parabuses que están marcados oficialmente como tales, y sin embargo, hay quienes esperan la llegada del camión en lugares no oficiales, pero resultantes de la costumbre. Cuando miran que el camión se acerca, las personas se colocan de manera visible hacia con el chofer, alzando la mano como señal de que se va ingresar al transporte. Ya adentro las personas necesitan pagar una cuota, la cual varía dependiendo de algunos factores como el rango de edad, condiciones de movilidad disminuida y el curso de estudios, también esta cuota varía en el modo de pago, es decir, se puede pagar con efectivo o con boletos pre-pagados, llamados transvales. Al efectuar el pago el chofer entrega un boleto como comprobante y como garantía del pasajero. Estando oficialmente dentro del transporte las personas echan un vistazo para ubicar un asiento desocupado, entre los asientos se encuentran unos cuantos marcados con otro color para destacar que son para uso preferencial. Los asientos están colocados de maneras distintas, unos se encuentran en pares, mientras que otros son individuales. De los asientos que se encuentran en pares la mayoría de las personas gusta sentarse del lado que da hacia el pasillo, desestimando el asiento que da hacia la ventanilla. Cuando un nuevo pasajero ingresa y desea sentarse en el lugar junto a la ventanilla, hay veces que la persona del asiento contiguo se levanta permitiendo el paso a la persona que busca tomar asiento. También hay quienes se recorren de asiento cediendo el suyo a la persona que desea sentarse o simplemente giran un poco sobre el asiento, lo necesario como para que pueda pasar la persona. Por otra parte de quienes van ingresando en vez de tomar asiento prefieren permanecer parados. Y conforme van ingresando más y más pasajeros, el espacio dentro del camión se va haciendo más reducido por ende quienes van de pie se van recorriendo hacia atrás para hacer más cupo. Ingresa tanta gente que incluso el chofer pide que se recorran, algunos se recorren, otros tantos solo miran a sus lados como planeando hacia qué lugar podría moverse. El camión tiene dos puertas, una delantera y otra trasera, de las que se supone que el ingreso es por la delantera y cuando se va retirar es por la puerta trasera indicándole con un poco de anticipación antes de llegar al parabus, presionando un botón que hace sonar un timbre. Y así la puerta es abierta cuando el camión reduce la velocidad hasta que haya parado se podrá bajar del transporte. A pesar de que la entrada y salida están perfectamente establecidas, unas cuantas personas deciden descender por la puerta delantera. Cuando el camión está completamente lleno, el cupo es tan limitado y la entrada delantera esta obstruida por la gente, el chofer abre la puerta trasera permitiendo que ingresen tantas personas como quepan. Habiendo ya ingresado esas personas piden a las demás personas de pie que pasen el dinero para pagar su pasaje, se rola el dinero de persona en persona hasta llegar al chofer y este entrega los boletos comprobantes, los cuales son devueltos de la misma manera que se entrego el pago, rolando los boletos hasta llegar a su destino. Estos son algunos patrones que se presentan en el transporte público.