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Actividad Nº 3 .............................................................................................................. 19
El Estado...................................................................................................... 24
Actividad N° 5 .......................................................................................................... 24
Actividad N° 7 .......................................................................................................... 31
Actividad N° 12 ........................................................................................................ 46
Actividad N° 15 ........................................................................................................ 65
Capítulo 3:Constitucionalismo................................................................... 74
Para comenzar ............................................................................................. 75
Actividad N° 16 ........................................................................................................ 75
Constitucionalismo social.............................................................................. 81
Actividad N° 18 ........................................................................................................ 82
Actividad N° 19 ........................................................................................................ 84
Supremacía de la Constitución...................................................................... 86
Actividad N° 20 ........................................................................................................ 89
Ciudadanía y nacionalidad...........................................................................108
Actividad N° 24 ...................................................................................................... 110
Sistemas electorales....................................................................................122
Actividad N° 29 ...................................................................................................... 124
Problemas del sistema representativo ............................................................... 124
Actividad N° 30 ...................................................................................................... 125
ENRIQUE I.GROISMAN
GUILLERMO A. OBIOLS:
ANA C. COULÓ:
Profesora de Filosofia del Instituto Bayard y del Colegio Nacional Bs. As y Jefe
de Departamento.
Autora de:
La pragmatica, Bs. As., La Obra, 1991/Filosofía viva, Bs. As, A-Z 1993
La formación etica y ciudadana, Bs. As., Novedades Educativas, 1997, Praxis, Bs. As.,
Octaedro, 2000
ALICIA M. ZAMUDIO
Capítulo 2.
En el capítulo 2 nos ocuparemos de la democracia liberal, sus
El estado liberal y formas y variantes, el concepto de Estado de Derecho, el lugar que
el concepto la ley ocupa en él, y las características del concepto de "ley" en
moderno de una democracia
democracia
Capítulo 3.
El capítulo 3 lo destinaremos a la cuestión del constitucionalismo,
Constitucionalismo el origen y tipos de las constituciones, la soberanía popular y sus
formas de ejercicio.
Capítulo 4.
Capítulo 5.
Organizaciones de Dedicaremos el capítulo 5 a las relaciones entre el Estado y la
sociedad civil: la participación y las formas de actividad política.
la sociedad civil
Capítulo 6.
En el capítulo 6 nos ocuparemos de las funciones del Estado y su
Discusión sobre los
integración en la comunidad internacional.
fines del Estado
Capítulo 7.
Organización del En el capítulo 7, volveremos sobre la cuestión del poder, pero
poder en la ahora en relación a su organización y control en el marco de la
Constitución Constitución Nacional.
Nacional
Propósitos
A partir del desarrollo de este Módulo nos proponemos:
Capítulo 1:
El poder político
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 1
2. A partir del análisis de los ejemplos anteriores, responda a los interrogantes que se
plantean.
a) ¿Diría usted que en cada uno de los ejemplos "A ejerce poder"?
¿Sobre quién o quiénes y en qué sentido?
b) ¿Qué tipo de poder diría que ejerce (cómo obtuvo ese poder; si sólo lo
ejerce una persona o más de una; si impone su poder por la fuerza o
intenta obtener un consenso, etcétera)?
a) ¿Encuentra diferencias entre las respuestas de sus alumnos y las que usted
propuso cuando hizo la actividad por primera vez? ¿Cuáles?
b) ¿A qué motivos cree usted que pueden atribuirse estas diferencias, si las
hubiera (a las diferentes experiencias de vida, a diferencias en que los valores
que sostienen, a la pertenencia a diferentes grupos sociales, culturales o
religiosos, etcétera).
Concepto de poder
Puesto que el Estado es una forma de ejercicio del poder político sobre un
territorio y una población determinada, corresponde comenzar por la discusión de los
problemas que entraña el concepto de poder.
Una visión negativa del poder –y por consiguiente del Estado- es la sustentada
por el anarquismo, que ve en él una mera manifestación de la fuerza que debiera ser
reemplazada por relaciones espontáneas y asociaciones voluntarias. En sus diversas
expresiones –que van desde las formas violentas de combatir el Estado a la
resistencia pacífica propiciada por Tolstoi-, el anarquismo cuestiona el poder por
considerarlo una traba para la plena realización del individuo.
Sólo así – postula, inspirándose en Saint Simon - el poder sobre los hombres podría
ser reemplazado por la administración de las cosas.
AC T I V I D AD N ° 2
“Las palabras del evangelio nos enseñan que en esta Iglesia y en su poder hay dos
espadas, a saber: una espiritual y una temporal. [...] De donde ambas se contienen en el
poder de la Iglesia; esto es, las espadas espiritual y temporal; la una, para ser utilizada en
favor de la Iglesia, y la otra, por la Iglesia: la primera, por el sacerdote; la última, por la
mano de reyes y caballeros pero a voluntad y con consentimiento tácito del sacerdote.
Pues es necesario que una espada esté subordinada a la otra, y que la autoridad temporal
esté sujeta a la espiritual. [...]
Pues, testigo la verdad, el poder espiritual tiene que establecer el poder terrenal y juzgarlo
si no es bueno. [...] Por consiguiente, si el poder temporal comete error, será juzgado por
el espiritual; si el poder espiritual inferior comete error, será juzgado por el poder
superior espiritual competente; pero, si el poder espiritual supremo se equivoca, nadie
sino Dios puede juzgarle; no hombre alguno, acerca de lo cual el Apóstol declara. “El
hombre espiritual juzga todas las cosas y él mismo no es juzgado por nadie”. Porque esta
autoridad, aunque otorgada al hombre y ejercida por el hombre, no es humana sino
divina, siendo dada a Pedro en la palabra de Dios y fundada para él y sus sucesores en
una roca [...] Cualquiera, por tanto, que revista este poder así ordenado por Dios, reviste
el orden de Dios [...]. En consecuencia, declaramos, afirmamos, definimos y
pronunciamos que es absolutamente necesario para obtener la salvación que toda criatura
humana esté sujeta al romano pontífice.”
“La más antigua de todas las asociaciones y la única natural es la familia. Sin
embargo, los hijos no permanecen vinculados al padre sino el tiempo necesario para su
conservación. En cuanto esta necesidad desaparece, el lazo natural se rompe. Los hijos, al
verse libres de la obediencia que deben a su padre, recuperan la independencia, al igual
que el padre, que se ve libre de los cuidados que debía a sus hijos. Si continúan unidos, ya
no es de manera natural, sino voluntariamente, y la familia misma sólo se mantiene por
convención. [...]
La familia es, por tanto, el primer modelo de sociedad política; el jefe es semejante al
padre, y el pueblo a los hijos, y, al ser todos, por nacimiento, iguales y libres, sólo
renuncian a su libertad a cambio de su utilidad. La única diferencia consiste en que, en la
familia, el amor del padre por sus hijos le compensa por todos los cuidados que les
dispensa, mientras que, en el Estado, el placer de mandar sustituye a ese amor que el jefe
no siente por sus pueblos.” (pp.4-5).
“En efecto, si no existiese ningún convenio previo, ¿dónde radicaría la obligación para la
minoría de someterse a la elección de la mayoría, a menos que la elección fuese unánime?
¿Y qué derecho a votar tiene un centenar que quiere un amo por diez que no lo quieren?
La propia ley de la pluralidad de los sufragios ha sido establecida por convenio y supone,
al menos una vez, la unanimidad.
Parto de considerar a los hombres llegados a un punto en el que los obstáculos que dañan
a su conservación en el estado de naturaleza logran superar, mediante su resistencia, la
fuerza que cada individuo puede emplear para mantenerse en ese estado. Desde ese
momento, tal estado originario no puede subsistir, y el género humano perecería si no
cambiase de manera de ser.
Ahora bien, como los hombres no pueden engendrar nuevas fuerzas, sino unir y dirigir las
que existen, no tienen otro medio de conservarse que constituir, por agregación, una suma
de fuerzas que pueda exceder a la resistencia, ponerla en marcha con miras a un único
objetivo, y hacerla actuar de común acuerdo.
Esta suma de fuerzas sólo puede surgir de la cooperación de muchos, pero, al ser la fuerza
y la libertad de cada hombre los primeros instrumentos de su conservación, ¿cómo puede
comprometerles sin perjuicio y sin descuidar los cuidados que se debe a sí mismo? Esta
dificultad en lo que respecta al tema que me ocupa puede enunciarse en los siguientes
términos:
“Encontrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza común a la
persona y a los bienes de cada asociado, y gracias a la cual cada uno, en unión de todos
los demás, solamente se obedezca a sí mismo, y quede tan libre como antes”. Este es el
problema fundamental que resuelve el contrato social.
Las cláusulas de este contrato se encuentran tan determinadas por la naturaleza del acto
que la más mínima modificación las convertiría en vanas y de efecto nulo; de forma que,
aunque posiblemente jamás hayan sido enunciadas de modo formal, son las mismas en
todas partes, y en todos lados están admitidas y reconocidas tácitamente, hasta que, una
vez violado el pacto social, cada uno recobra sus derechos originarios y recupera su
libertad natural, perdiendo la libertad convencional por la cual renunció a
aquélla.”(pp.14-15).
Rousseau, J.J. El contrato social. Madrid, Tecnos, 1995 (ed. Original, 1762)
AC T I V I D AD N º 3
f) ¿Cómo creen que tomarían las decisiones? ¿Quién las tomaría? ¿Quién
debería tomarlas (todos, algunos, los más inteligentes, los más fuertes, los
más experimentados...)?
g) ¿Cómo serían las relaciones entre los miembros del grupo (ayuda mutua,
agresión, dominación-sumisión, etcétera)?
2. Realice una primera clasificación de los trabajos de acuerdo con las ideas que ha
explicitado cada grupo.
3. Escriba un breve texto dirigido a un colega en el que señale los aspectos que
usted considera más relevantes de la experiencia realizada.
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
Otro buen libro de ciencia ficción para abordar el tema del poder es El día de los
trífidos, de J. Wyndham (Bs.As., Minotauro, 1983). No le recomendamos, en cambio,
la película filmada a partir de este libro.
Como siempre que sugerimos un recurso, esto supone que usted analizará
primero el material y decidirá su pertinencia en cada caso en relación con el grupo
particular de alumnos. Por ejemplo, El señor de las moscas tiene algunas escenas
violentas que podrían no ser adecuadas para todos los grupos.
La república romana era aristocrática: votaban todos los ciudadanos, pero los
propietarios contaban con mayor número de sufragios. Aún durante el Imperio, y pese
a la concentración de poder estatal, siguió reconociéndose al pater familias un poder
autónomo, y se admitió la separación entre la esfera pública y la privada, lo que habría
de convertirse en rasgo primordial del Estado liberal: “así pues –observa Jellinek- la
separación de un poder público y de un poder privado y la oposición, basada en esto,
de un Derecho Público y de un Derecho Privado, deriva de la construcción histórica del
Estado romano. El romano frente al Estado es también persona” (Jellinek, 1954, p.
236).
como también la habían concebido Platón y Aristóteles, está basada en una neta
diferenciación entre privilegiados y no privilegiados. Los privilegios son considerados
naturales y por lo tanto legítimos, y otorgan a cada persona un lugar prefijado que esta
acepta ocupar. Pero tras un largo proceso los lazos feudales se resquebrajan y se
establecen vínculos que no dependen del nacimiento o del status. Los individuos se
reúnen para defenderse, para comerciar, para emprender un modo de vida que trata
de independizarse de los fenómenos naturales. Se dice que “el aire de la ciudad hace
libre”, porque el vasallo que vive en ella durante cierto tiempo adquiere allí la libertad.
En este proceso, que José Luis Romero llamó “revolución burguesa en el mundo
feudal”, está el comienzo del largo camino que lleva a la formación del Estado
moderno.
El análisis del desarrollo histórico del concepto y ejercicio del poder político
democrático no supone una línea evolutiva ininterrumpida, porque la causalidad
histórica no es nunca única y lineal. En la siguiente actividad le proponemos
profundizar sobre esta cuestión.
AC T I V I D AD N ° 4
El Estado
AC T I V I D AD N ° 5
“Y os diré otra cosa: que nadie puede llevarse de su reino ninguna piedra que sea
grande y de valor, ni ninguna perla que sea muy gruesa. Muchas veces al año, el rey hace
saber a sus súbditos que los que posean perlas muy hermosas y piedras de mucho valor
deben llevarlas a la corte y que él las pagará el doble de su valor. Acostumbra pagar
siempre el doble de lo que valen. Y por este motivo los mercaderes y toda clase de
personas, cuando tienen perlas muy hermosas o piedras de gran valor, las llevan gustosos a
la corte. Así se explica que el rey tenga tantas y sea tan grande su riqueza. [...]
Os diré, además, que en este reino existe la costumbre siguiente: Cuando muere el rey, su
hijo no hace ningún uso del gran tesoro que deja: no lo tocaría por nada del mundo. Y lo
razona así: “Yo tengo todo el reino y toda la gente que tenía mi padre, así es que puedo
procurarme dinero lo mismo que él.” Y así dejan intacto su tesoro los reyes de este reino y
lo pasan de uno a otro, y cada uno lo aumenta por su propia cuenta. Por este motivo el
d) ¿Por qué cree que Marco Polo enfatiza tanto en este último punto (considere
la situación en la República Veneciana de la que los Polo son originarios)?
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
mantuvo por casi cien años después de dictada la Constitución; la implantación del
denominado voto universal (no dependiente de otras condiciones que la nacionalidad,
el sexo y la edad) sólo se generalizó a fines del siglo XIX, y el voto femenino data de
mediados del siglo XX.
Kant diferenció entre ciudadanía activa y pasiva, de acuerdo con los bienes o la
renta, y Benjamín Constant sostuvo que sólo los propietarios debían ser ciudadanos,
ya que los indigentes son equiparables a los niños en su desconocimiento de los
asuntos públicos y no tienen más interés en la prosperidad nacional que los
extranjeros.
Esto es obvio, puesto que si esa autoridad superior no existe difícilmente pueda
concebirse la existencia de un Estado. Pero lo que se encuentra en discusión es la
forma y alcance de esa autoridad superior. En el plano internacional, la limitan los
pactos, las uniones de Estados, el sistema internacional de protección de los derechos
humanos (Cf. Módulo III, cap. 5). En el plano interno, se tiende a propiciar la menor
injerencia posible del Estado en las asociaciones espontáneas de la sociedad civil y a
reconocer la identidad y autonomía de comunidades, grupos étnicos y culturales, y una
tendencia de creciente importancia consagra la autonomía municipal.
AC T I V I D AD N ° 6
a) ¿De qué otro modo cree usted que podría considerarse la noción de
Estado (por oposición a su ubicación en un contexto histórico)?
AC T I V I D AD N ° 7
2. Analice los diversos enunciados que aparecen en las pancartas sostenidas por
las mujeres: ¿considera que todos ellos corresponden al mismo tipo de
derechos?
3. En relación con la pregunta anterior, ¿considera que algunos de ellos eran más
significativos en la época a la que corresponde la imagen? ¿Por qué?
4. ¿Considera que todos ellos pueden alcanzarse a través del mero ejercicio del
voto? Si su respuesta es negativa, ¿por qué?
5. ¿Cuáles de esos enunciados intentan la limitación del poder del Estado? ¿Cómo
limitarían ese poder?
Formas de gobierno en el
estado moderno
AC T I V I D AD N ° 8
2. La distinción entre forma de gobierno y régimen político suele dar lugar a ciertas
confusiones. Diseñe una actividad destinada a trabajar con sus alumnos esta
distinción.
Para concluir
Como cierre le proponemos volver la mirada sobre sus ideas iniciales a partir
del trabajo que le hemos propuesto a lo largo del capítulo.
AC T I V I D AD N ° 9
2. Explique cómo reformularía los análisis de cada uno de los ejemplos a partir de lo
que leyó en este capítulo.
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD D E AU T O E V AL U AC I Ó N N º 1
Texto I
“Lo que se ha llamado leyes fundamentales, gran carta, pacto social, y modernamente
constituciones de los Estados, no es otra cosa que las precauciones que en cada país se
han tomado para evitar que la autoridad constituida para defenderlos sea la primera en
invadirlos.”
Dr. D. Juan Ignacio Gorriti. Reflexiones sobre las causas morales de las convulsiones
interiores de los nuevos Estados americanos, y examen de los medios para reprimirlas,
p. 41. (p.30)
Texto II
“Me parece que es destituida de fundamento la opinión que Juan J. Rousseau aventuró el
primero, a saber, que las sociedades humanas están cimentadas en lo que él llamó pacto
social. Este es un error. Las sociedades humanas están cimentadas sobre la base
solidísima de la ley natural, que puso a los hombres en mutua dependencia para mejorar
su bienestar individual. Esta es la grande carta de la familia humana, de la que a ningún
hombre le es lícito desviarse. Los medios que pueden adoptarse para arribar a este fin,
pueden variar de mil maneras: en la elección de éstos es en donde empiezan los pactos
humanos; ellos serán tanto mejor cimentados cuanto mejor conduzcan a los fines de la
naturaleza a los que se ligaron con ellos.”
Dr. D. Juan Ignacio Gorriti. Reflexiones sobre las causas morales de las convulsiones
interiores de los nuevos Estados americanos, y examen de los medios para reprimirlas, p. 5. (pp.
30-31)
Texto III
“Licurgo fue el primero que trabajando sobre las meditaciones de Minos, encontró en la
división de los poderes el único freno para contener al magistrado en sus deberes. El
choque de autoridades independientes debía producir un equilibrio a sus esfuerzos, y
pugnando las pasiones de un usurpador con el amor propio de otro que veía desaparecer
su rango con la usurpación, la ley era el único arbitrio de su querella y sus mismos vicios
eran un garante tan firme de su observancia como lo habrían sido sus virtudes. Desde
entonces ha comprobado la experiencia que las formas absolutas incluyen defectos
gravísimos que no pueden repararse sino por la mezcla y combinación de todas ellas: y la
Inglaterra, esa gran Nación, modelo que presentan los tiempos modernos a los pueblos
que desean ser libres, habría visto desaparecer la libertad que le costó arroyos de sangre,
si el equilibrio de los poderes no hubiese contenido a los reyes, sin dejar lugar a la
licencia de los pueblos.” Dr. D. Mariano Moreno, 1810 (pp.38-9)
Texto IV
Dr. Bernardino Rivadavia, Junio 28, 1827. A los pueblos de la República Argentina. (pp.43-4)
Texto V
Dr. D. Manuel Antonio Castro, Sesión del Congreso del 9 de julio de 1825, Diario de sesiones,
nº 41, pág. 5. (pp. 46-7)
Texto VI
Clave de respuestas de la
autoevaluación
Recuerde que lo que ofrecemos aquí son pautas o elementos para que usted
mismo evalúe el trabajo realizado. En ningún caso se trata de “respuestas correctas”,
o sea no significa que usted haya tenido que responder exactamente de la misma
manera. Por ejemplo, en este caso mencionamos algún término de los que se vinculan
con cada uno de los textos sugeridos; pero estas menciones no son excluyentes. Es
perfectamente posible que usted haya establecido otras vinculaciones correctas.
Tenga en cuenta que lo fundamental en este caso es que usted haya justificado
adecuadamente esa vinculación mediante los conceptos que aprendió a partir del
trabajo con el capítulo anterior. Este mismo criterio de corrección puede trasladarlo a
la evaluación de los trabajos de sus alumnos.
Capítulo 2:
El estado liberal y el concepto moderno de democracia
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 1 0
b) ¿Cómo debe ejercerse el poder para que se considere que es ejercido “por” el
pueblo?
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
El discurso de Gettysburg
Puede descargar del sitio web del Ministerio una guía didáctica para el
análisis de esta película elaborada por la Unidad de Recursos Didácticos.
Descargar versión pdf (para imprimir).
El liberalismo y el concepto
moderno de democracia
El origen del vocablo es griego y, literalmente, significa gobierno del pueblo. Sin
embargo, no se refiere a la manera como debe ser ejercido el gobierno ni a quiénes
constituyen el pueblo. En el discurso en que Pericles definió el concepto se expresa
claramente la idea de democracia como procedimiento: gobierno de muchos, pero no
de todos, sino sólo de los ciudadanos, excluyendo a los esclavos.
La democracia es, según esa idea, una forma apta para que intervengan en la
decisión de los asuntos públicos todos aquellos a quienes se reconozca el derecho de
hacerlo.
práctica la base teórica del contrato se resiente, y ese es el punto donde se centran las
críticas al liberalismo.
AC T I V I D AD N ° 1 1
AC T I V I D AD N ° 1 2
"A principios el siglo XIX tuvo mucha difusión en Francia el caso de un muchacho
conocido como “Victor” (nombre que le puso su maestro, Itard, de la escuela para
sordomudos que dirigía el dr. Sicard), o “el salvaje del Aveyron”. Si bien se conocían
otros casos anteriores de niños encontrados en estado salvaje, “Victor” es el primero que
llama la atención de la incipiente psiquiatría, así como de los pedagogos de la época.
Philippe Pinel, un célebre psiquiatra, director de manicomios en París, donde renovó los
tratamientos eliminando algunos de los rasgos más crueles, escribió una “Relación
presentada ante la Société des Observateurs de l’Homme sobre el niño conocido como
“el salvaje del Aveyron”. Reproducimos a continuación algunos párrafos.
Pero pronto estas brillantes perspectivas se derrumbaron por la gran limitación de las
facultades mentales de este muchacho y por la carencia absoluta del don de la palabra.
Varios meses de estadía en el Instituto nacional de sordomudos no han demostrado
ningún progreso sensible, ninguna prueba de perfectibilidad. Y, aunque es necesario ser
cautos al formular previsiones, nada parece anunciar un futuro mejor. [....]
¿Qué otros medios poseemos, para juzgar la naturaleza de las ideas de un individuo
humano, que no sean los gestos de un cierto tipo, o ciertos movimientos de la cabeza o
del tronco, o bien el uso de la palabra? Ahora bien, el niño que nos ocupa está desprovisto
de todas estas facultades exteriores, ya que no puede hablar y todos sus gestos y
movimientos corporales carecen de sentido, o bien se refieren solamente a sus propios
medios de alimentación. En este punto, ¿cómo es posible saber si posee ideas de cierta
naturaleza? ¿No puede afirmarse con derecho que sólo posee aquellas relativas al instinto
puramente animal? [...] En síntesis, pareciera que con respecto a todo lo que se desarrolla
a su alrededor y que no concierne a su alimentación o a sus medios de evasión este
muchacho no conserva ninguna idea; o bien que, desprovisto de atención sólo elabora
ideas fugaces, que desaparecen apenas producidas. [...]” (pp. 25-29).
“[...] Se nos ha presionado para que afirmáramos que este individuo, llamado el Salvaje
del Aveyron, debía cumplir con no sé cuál modelo abstracto, elaborado por algunos
filósofos y denominado por ellos el hombre en estado natural. Cada uno se forma a su
gusto, en base al sistema por el cual se inclina, algunas ideas más o menos lisonjeras con
respecto a este hombre en estado natural. Luego, como es justo, se pretende que la
experiencia confirme esas ideas. Se quiere que el salvaje de Aveyron las justifique; se
acercan a él y lo examinan sólo con el secreto designio de encontrar allí las pruebas que
confirmen su opinión.
El hombre en estado natural, dice uno, debe ser mejor, más sabio, más inteligente, más
feliz que el hombre que vive en sociedad. Ahora bien, resulta que el Salvaje del Aveyron
no es nada de eso; por lo tanto, existe en él un vicio de conformación, sus órganos están
paralizados. Aquel otro filósofo juzga, sin vacilar, que se trata de un sordo o un imbécil.
Por el contrario, replica un espíritu apesadumbrado, no es ni sordo ni imbécil, es lo que
debe ser: el hombre en estado natural; el hombre en estado natural no se diferencia en
absoluto del animal; y el espíritu apesadumbrado encuentra aquí la ocasión para rebajar y
calumniar a la especie humana. [...]
[...] no existe nada más absurdo que la alarma vana que quieren suscitar en nosotros a
causa del estado del Salvaje del Aveyron, como si éste pudiera o envilecer al hombre, o
cambiar nuestras ideas sobre el destino de su origen o descubrir cualquier imperfección
en esta noble parte del orden del universo. Considerémoslo como un individuo que ha
sufrido una privación no menos importante que la de sus órganos: la privación de las
circunstancias externas que debían determinar su desarrollo. Y si llegáramos a demostrar
lo que hasta ahora es incierto, es decir que el Salvaje vivió siempre en el bosque, que no
es ni imbécil ni mudo ni sordo, entonces obtendremos de esta experiencia un único
resultado: no busquemos en ella otra cosa que una nueva y espléndida prueba de la gran
verdad de que el hombre ha sido hecho para la sociedad; no veamos en ella otra cosa que
un nuevo motivo para dedicarnos sin reservas al bien de la sociedad a la que le debemos
todo lo que somos” (pp. 43-51).
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
Sistemas de gobierno en la
democracia liberal
La fórmula para evitarlo consiste, en esencia, en que quien dicta las leyes no
sea el mismo que las ejecuta ni el que las aplica a los casos particulares, y que entre
los órganos a cargo de cada una de esas funciones haya un sistema de controles
recíprocos. Esto último es lo que en el sistema de los Estados Unidos de América se
denominó “controles y equilibrios” (checks and balances).
Se señala en su favor que tiene una gran flexibilidad, lo que le permite adaptarse
a los cambios en las mayorías electorales y, al poner al gabinete ejecutivo bajo la
dependencia del Parlamento, puede superar las crisis mediante el cambio de hombres
o la modificación de políticas. El prestigio del sistema parlamentario tiene, sin
embargo, raíces más profundas: al permitir la representación de una amplia gama de
ideas y tendencias, cumple con el postulado teórico del liberalismo, según el cual es el
debate y la libre confrontación de las ideas lo que permite descubrir, mediante una
búsqueda racional, el meollo de la verdad.
AC T I V I D AD N ° 1 3
por quienes tienen ciertas características biológicas, esto es, una raza cuya cualidad
esencial sería la fuerza. Por eso el totalitarismo es agresivo, y estima la guerra como
la oportunidad ideal para exaltar las cualidades superiores. El “vivir en el peligro” como
lema del fascismo ejemplifica esta concepción.
Por otra parte, como estas tesis no tienen base científica y son inasibles e
indemostrables, no admiten ni resisten un análisis racional. No debe extrañar, por ello,
que los organicismos nazi y fascista sean esencialmente irracionalistas y rechacen lo
que denominan “intelectualismo”. El grito “¡muera la inteligencia!”, proferido por un
exaltado militar franquista, es un ejemplo elocuente de tal actitud.
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
Pero para la concepción liberal la sanción de la ley está guiada por la razón,
que permite descubrirla o deducirla. Recuérdese al respecto la ya citada definición de
Montesquieu, que implica una concepción según la cual el mundo social está sometido
a leyes, del mismo modo que la Naturaleza. No es casual que se denomine “ley” la
que rige la conducta humana, usando la misma palabra que nombra las reglas que
determinan el curso de la Naturaleza, ya que “la ley como ideal político no es más que
una transposición a la teoría social del principio de legalidad del universo sobre el que
trabaja el pensamiento de Occidente desde el Renacimiento y que alcanza en la Física
de Newton y en la Ilustración su expresión definitiva”. (García de Enterría, 1981, p. 15).
En este sistema de ideas sólo puede ser ley la norma que tiene alcance
general. Los casos particulares se resuelven aplicando sus estipulaciones, tanto por
los gobernantes como por los jueces. De allí la afirmación de Montesquieu en el
sentido de que estos últimos sólo “pronuncian por su boca las palabras de la ley”, o
sea que su función se limita a declarar cuál es la ley aplicable a cada caso y no a
interpretarla. (Deberá recordarse esta concepción de la función judicial para
compararla con las actuales teorías jurídicas, que difieren al respecto).
Sin perjuicio de los discutibles alcances de este postulado, la concepción de la
ley como garantía de los particulares y como límite para los gobernantes generó
una teoría que habría de mantenerse hasta nuestros días: la del Estado de Derecho.
Por otra parte, mientras la teoría del Estado de Derecho mantuvo sus
características formales pudo servir para limitar el poder de los monarcas pero no el
de las legislaturas, ya que el sometimiento del Estado a la ley nada dice acerca del
contenido de esta última.
Del mismo modo en que George Washington ayudó a modelar la forma precisa
que tomaría la rama ejecutiva, así el tercer Presidente de la Corte Suprema, John
Marshall, modeló el rol que jugarían los tribunales.
Bajo las administraciones de Washington y su sucesor, John Adams, sólo miembros del
Partido Federalista en el poder fueron nombrados jueces, y bajo los términos de la
Constitución conservaban el cargo de modo vitalicio, siempre que mantuvieran “buena
conducta”. Así, cuando los miembros del opositor Partido Republicano ganaron la
elección del 1800, los partidarios de Jefferson (“partidarios de Jefferson” y
“Republicanos” aluden al mismo partido) se encontraron con que, a pesar de que
controlaban la presidencia y el Congreso, el Poder Judicial todavía estaba bajo el dominio
de los Federalistas. Uno de los primeros actos de la nueva administración, fue derogar la
ley que en 1800 había creado nuevos cargos judiciales. A pesar de que el Presidente
Adams había intentado cubrir las vacantes antes del final de su período, algunos
nombramientos no habían sido hechos efectivos y uno de los candidatos, William
Marbury, demandó al Secretario de Estado, James Madison, para obligarlo a hacer
efectivo su nombramiento como juez de paz.
La decisión de Marshall en este caso ha sido aplaudida como un tour de force judicial.
Esencialmente, declaraba que Madison debería haber hecho efectivo el nombramiento de
Marbury, pero luego sostenía que la sección del Acta Judicial de 1789 que otorgaba a la
Corte Suprema el poder de emitir ese tipo de mandatos excedía a la autoridad conferida
por el artículo III de la Constitución, y era por lo tanto nulo y sin efecto. De este modo,
lograba sancionar a los partidarios de Jefferson, y a la vez evitar una situación en la que
pudiera ser despreciada una orden del tribunal.
y, por implicación, una decisión del Presidente, si excedieran las facultades que les otorga
la Constitución. Pero aún más importante es el hecho de que la Corte se convirtió en
árbitro de la Constitución, la autoridad última con respecto al significado de ese
documento. Como tal, la Suprema Corte devino, de hecho tanto como en teoría, un
partícipe igualitario del gobierno, y ha conservado ese papel desde entonces.
La Corte no volvería a declarar inconstitucional una ley hasta 1857, y ha usado poco de
este poder. Pero mediante su función como árbitro de la Constitución se ha convertido,
especialmente en el siglo veinte, en el agente principal para la expansión de los derechos
individuales.
Por otros caminos se fue consolidando, pues, la concepción del poder limitado
y controlado, y la idea formal del Estado de Derecho resultó insuficiente para definir
un sistema como democrático.
AC T I V I D AD N ° 1 4
Bobbio, N. Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría general de la política. México,
FCE, 1991.
b) ¿Cuáles son los nuevos espacios a los que Bobbio propone ampliar la
democracia?
f) ¿Dónde vota usted? ¿Dónde cree que sería deseable votar, aunque aún no
se vote de hecho (en qué instituciones, en qué ámbitos profesionales, en
qué relaciones laborales, en qué relaciones personales, etcétera)?
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
Norberto Bobbio (1909). Filósofo y jurista italiano, nacido en Turín. Es uno de los más
célebres filósofos del derecho del siglo XX, y ha sido profesor universitario en Turín,
Siena, Camerino y Padua, entre 1935 y 1984, enseñando filosofía política y filosofía
del derecho. Desde 1984 es senador vitalicio, y en 1992 fue (a su pesar) candidato a
presidente de Italia. Sus obras abarcan una gran diversidad de temas que incluyen la
teoría general del derecho, el análisis de la filosofía política clásica (Hobbes, Locke,
Rousseau, Kant, Hegel, Marx), y contemporánea (especialmente Gramsci); la
investigación sobre la filosofía analítica y el análisis de la lógica y el lenguaje del
derecho y la política; la historia del derecho; la historia política; la sociología. Sus
obras han sido traducidas a diecinueve lenguas. Entre otras, en castellano es posible
leer: La duda y la elección: intelectuales y poder en la sociedad contemporánea.
Barcelona, Bs.As., Paidós, 1998; Teoría general del derecho. Madrid, Debate, 1991.
Estado, gobierno, sociedad: contribución a una teoría general de la política. Barcelona,
Plaza y Janés, 1987. Liberalismo y democracia. México, F.C.E., 1989. Derecha e
izquierda: razones y significados de una distinción política. Madrid, Taurus, 1995. Y
dos escritos autobiográficos: Autobiografía. Madrid, Taurus, 1998; y De senectute y
otros escritos autobiográficos. Madrid, Taurus, 1997. También puede consultarse un
excelente sitio en Internet (con traducción española) referido a Norberto Bobbio.
Para concluir
AC T I V I D AD N ° 1 5
“Lo siento, pero no quiero ser emperador. No es lo mío. No quiero gobernar o conquistar
a nadie. Me gustaría ayudar a todo el mundo --si fuera posible-- : a judíos, gentiles,
negros, blancos. Todos nosotros queremos ayudarnos mutuamente. Los seres humanos
son así. Queremos vivir para la felicidad y no para la miseria ajenas. No queremos
odiarnos y despreciarnos mutuamente. En este mundo hay sitio para todos. Y la buena
tierra es rica y puede proveer a todos.
El camino de la vida puede ser libre y bello; pero hemos perdido el camino. La avaricia
ha envenenado las almas de los hombres, ha levantado en el mundo barricadas de odio,
nos ha llevado al paso de la oca a la miseria y a la matanza. Hemos aumentado la
velocidad. Pero nos hemos encerrado nosotros mismos dentro de ella. La maquinaria, que
proporciona abundancia, nos ha dejado en la indigencia. Nuestra ciencia nos ha hecho
cínicos; nuestra inteligencia, duros y faltos de sentimientos. Más que maquinaria,
necesitamos humanidad. Más que inteligencia, necesitamos amabilidad y cortesía. Sin
estas cualidades, la vida será violenta y todo se perderá.
El avión y la radio nos han aproximado más. La verdadera naturaleza de estos adelantos
clama por la bondad en el hombre, clama por la fraternidad universal, por la unidad de
todos nosotros. Incluso ahora, mi voz está llegando a millones de seres de todo el mundo,
a millones de hombres, mujeres y niños desesperados, víctimas de un sistema que tortura
a los hombres y encarcela a las personas inocentes. A aquellos que puedan oírme, les
digo: "No desesperéis".
La desgracia que nos ha caído encima no es más que el paso de la avaricia, la amargura
de los hombres, que temen el camino del progreso humano. El odio de los hombres
pasará, y los dictadores morirán, y el poder que arrebataron al pueblo volverá al pueblo.
Y mientras los hombres mueren, la libertad no perecerá jamás.
¡Soldados! ¡No os entreguéis a esos bestias, que os desprecian, que os esclavizan, que
gobiernan vuestras vidas; decidles lo que hay que hacer, lo que hay que pensar y lo que
hay que sentir! Que os obligan a hacer la instrucción, que os tienen a media ración, que os
tratan como a ganado y os utilizan como carne de cañón. ¡No os entreguéis a esos
hombres desnaturalizados, a esos hombres-máquina con inteligencia y corazones de
máquina! ¡Vosotros no sois máquinas! ¡Sois hombres! ¡Con el amor de la humanidad en
vuestros corazones! ¡No odiéis! ¡Sólo aquellos que no son amados odian, los que no son
amados y los desnaturalizados!
En el capítulo diecisiete de San Lucas está escrito que el reino de Dios se halla dentro del
hombre, ¡no de un hombre o de un grupo de hombres, sino de todos los hombres! ¡En
vosotros! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder, el poder de crear máquinas. ¡El poder de
crear felicidad! Vosotros, el pueblo, tenéis el poder de hacer que esta vida sea libre y
bella, de hacer de esta vida una maravillosa aventura. Por tanto, en nombre de la
democracia, empleemos ese poder, unámonos todos. Lucharemos por un mundo nuevo,
por un mundo digno, que dará a los hombres la posibilidad de trabajar, que dará a la
juventud un futuro y a los ancianos seguridad.
Prometiéndonos todo esto, las bestias han subido al poder. ¡Pero mienten! No han
cumplido esa promesa. ¡No la cumplirán! Los dictadores se dan libertad a sí mismos, pero
esclavizan al pueblo. Ahora, unámonos para liberar el mundo, para terminar con las
barreras nacionales, para terminar con la codicia, con el odio y con la intolerancia.
Luchemos por un mundo de la razón, un mundo en el que la ciencia y el progreso lleven
la felicidad a todos nosotros. ¡Soldados, en nombre de la democracia, unámonos!
Hannah, ¿puedes oírme? ¡Dondequiera que estés, alza los ojos! ¡Mira, Hannah! ¡Las
nubes están desapareciendo! ¡el sol se está abriendo paso a través de ellas! ¡Estamos
saliendo de la oscuridad y penetrando en la luz! ¡Estamos entrando en un mundo nuevo,
un mundo más amable, donde los hombres se elevarán sobre su avaricia, su odio y su
brutalidad! ¡Mira, Hannah! ¡Han dado alas al alma del hombre y, por fin, empieza a
volar! ¡Vuela hacia el arco iris, hacia la luz de la esperanza! ¡Alza los ojos, Hannah!
¡Alza los ojos! “
3. Proponga a sus alumnos ver la película. Como en todos los casos prepare
previamente la actividad con el grupo de alumnos con un trabajo sobre el
contexto en el que fue producida (particularmente relevante en este caso), las
técnicas empleadas (por ejemplo, el uso del cinema verité, se dice que por
primera vez; las características del blanco y negro, como diferente del color,
etc). Este ejercicio puede configurarse como un trabajo integrado de diferentes
c) (Si han leído o visto El Señor de las Moscas): Compara la posición del
barbero-Chaplin con la posición de Golding en El Señor de las Moscas.
5. Evalúe (usted mismo o con otros colegas) el trabajo realizado. ¿Qué elementos
específicos aporta la película para la comprensión de la oposición democracia -
dictadura, respecto de otros recursos?
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD D E AU T O E V AL U AC I Ó N N º 1
a) ¿Qué es el pueblo?
b) ¿Cómo debe ejercerse el poder para que se considere que es ejercido “por”
el pueblo?
Clave de respuestas de la
autoevaluación
Recuerde que en estas disciplinas muy rara vez existe una respuesta única e
inequívoca para un interrogante. Sin embargo, esto no significa que toda respuesta
tenga la misma validez o el mismo rigor conceptual. A continuación, le ofrecemos
algunos elementos para que usted pueda determinar la corrección de sus respuestas.
«
« AC T I V I D AD N ° 1
a) ¿Qué es el pueblo?
iv. ¿El conjunto de los más pobres, siempre que constituyan la mayoría de la
población?
b) ¿Cómo debe ejercerse el poder para que se considere que es ejercido “por”
el pueblo?
Podríamos mencionar aquí las formas de democracia directa, que suponen “la
participación directa en asambleas sin la mediación de representantes”. Esta
forma de democracia, sin embargo, supone como requisito, un territorio
razonablemente reducido, así como un número pequeño de ciudadanos que
puedan estar presentes en la Asamblea. El ejemplo histórico más claro de cómo
la democracia directa puede vaciarse de sentido si no se dan estas condiciones,
lo constituye la República Romana, que otorgaba la ciudadanía a miembros de
los pueblos conquistados, ciudadanía que, sin embargo, sólo podía ser ejercida
en el Foro, que se encontraba. en Roma. Por otra parte, si entendemos
“manifestaciones o actos públicos” en el sentido de reuniones más o menos
espontáneas de ciudadanos preocupados por una o varias cuestiones
particulares, careceríamos de un modo fehaciente de establecer el grado de
representatividad de esos ciudadanos (o sea la medida en que sus opiniones
representan el modo de pensar del resto de la población, y también la medida en
que esa participación responde efectivamente a una voluntad espontánea).
Ningún ser humano normal puede gozar de una vida satisfactoria si no es viviendo en
comunidad con otras personas. Pero vivir en asociación con otros tiene un precio: no
siempre se puede hacer lo que se desea. [...] Consecuentemente, si uno simplemente no
puede imponer sus deseos por la fuerza, deberá encontrar entonces una manera de
resolver sus diferencias pacíficamente, quizás mediante acuerdos.
[...] ¿Cómo pueden elegirse las reglas que el grupo nos obliga a obedecer? Dada la
excepcional capacidad del Estado para hacer efectivas sus leyes mediante la coerción, la
cuestión es particularmente relevante para nuestra posición como ciudadanos (o súbditos)
de un Estado. ¿Cómo podemos ser a la vez libres de elegir las leyes que han de hacerse
efectivas por parte del Estado y aun así, una vez elegidas, no ser libre de desobedecerlas?
El proceso aseguraría que, antes de que la ley fuera promulgada, yo y todos los demás
ciudadanos tuviéramos una oportunidad de que nuestros puntos de vista fueran conocidos.
[...] Estos criterios son parte del proceso democrático ideal [...] Aunque ese proceso no
puede garantizar que todos los miembros vayan a vivir estrictamente bajo leyes que sean
el producto de su propia elección, sí sirve para expandir la autodeterminación hasta sus
máximos límites posibles.”
Capítulo 3:
Constitucionalismo
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 1 6
otras. Si bien teóricamente también esas leyes pueden ser derogadas o modificadas,
(por ejemplo, en varias oportunidades se propuso en el Reino Unido la supresión de la
Cámara de los Lores), ello resulta difícil porque están respaldadas por elementos
culturales, sociales, económicos y políticos. Ese conjunto de normas básicas,
tradiciones y costumbres también conforma una constitución que, por no pertenecer a
un cuerpo orgánico ni tener formalmente jerarquía superior, ha sido denominada
constitución no escrita.
una asamblea. Como explica José Luis Romero, “cuando se admite que ese consenso
manifestado de manera institucional equivale al derecho divino, se ha admitido la tesis
del contrato”. Es necesario llegar a fines del siglo XVII para que Locke, acuciado por la
necesidad de legitimar la decisión del Parlamento de coronar a María y Guillermo,
formule esto en términos filosóficos en el Segundo Tratado del Gobierno Civil. Son los
mismos términos que luego extremará Rousseau en El Contrato Social. (op. cit., p.
103).
AC T I V I D AD N ° 1 7
Los tiempos y los hombres que recibieron por misión proclamar y establecer en la
América del Sud el dogma de la soberanía radical del pueblo, no podían ser adecuados
para constituir la soberanía derivada y delegada del gobierno. La revolución que arrebató
la soberanía a los reyes para darla a los pueblos, no ha podido conseguir después, que
éstos la deleguen en gobiernos patrios tan respetados como los gobiernos rejios, y la
América del Sud se ha visto colocada entre la anarquía y la omnipotencia de la espada por
muchos años.
Hai muchos puntos en que las facultades especiales dadas al poder ejecutivo, pueden ser
el único medio de llevar a cabo ciertas reformas de larga, difícil e insegura ejecución si se
entregan a lejislaturas compuestas de ciudadanos más prácticos que instruidos y más
divididos por pequeñas rivalidades que dispuestos a obrar en el sentido de un
pensamiento común.
[...] Llamado ese poder a defender y conservar el orden y la paz, es decir, la observancia
de la constitución y de las leyes, se puede decir que a él solo se halla casi reducido el
gobierno de estos países de la América antes española [...]
¿Teméis que el ejecutivo sea su principal infractor? En tal caso no habría más remedio
que suprimirlo del todo. ¿Pero podríais vivir sin gobierno? No: luego tenéis necesidad
vital de un gobierno o poder ejecutivo. ¿Lo haréis omnímodo y absoluto, para hacerlo
más responsable, como se ha visto algunas veces durante las ansiedades de la revolución?
No: en vez de dar el despotismo a un hombre, es mejor darlo a la lei. Ya es una mejora
el que la severidad sea ejercida por la constitución y no por la voluntad de un hombre. Lo
peor del despotismo no es su dureza, sino su inconsecuencia, y solo la constitución es
inmutable.
Dad al poder ejecutivo todo el poder posible, pero dádselo por medio de una
constitución.”
1
Considerado por algunos autores como “el padre de la Constitución”, Alberdi nació en Tucumán el 29 de
agosto de 1810, y murió en París (Francia) el 19 de junio de 1884. Se recibió de abogado en 1840, en
Montevideo. Junto con Miguel Cané, Esteban Echeverría y otros amigos de juventud fundó la Asociación
de Mayo. Voraz lector (de Rousseau, de Kant, de Montesquieu y de El Federalista, de Hamilton, Madison
y Jay entre otros autores), vivió algunos años en Chile, donde ejerció su profesión de abogado, y publicó
su tesis doctoral Fragmento preliminar al estudio del derecho. Convencido de la necesidad de desarrollar
el derecho público en Argentina (casi inexistente hasta entonces) estudió cuidadosamente el desarrollo
histórico de las instituciones políticas y jurídicas, especialmente en los Estados Unidos e Inglaterra. En
1852, y como fruto de este estudio, publicó Bases y puntos de partida para la organización política de la
República Argentina, que serviría como inspiración para la Convención Constituyente de 1853. Nombrado
embajador por Urquiza, influyó ante las cortes europeas para que Buenos Aires no fuera reconocida como
un país independiente, lo que le ganó la enemistad de los porteños, incluidos Sarmiento y Mitre. A pesar
del intercambio de artículos de tono crítico con Sarmiento, ambos se reconciliaron en 1878, cuando
Alberdi regresó al país, elegido diputado por Tucumán. Nombrado Comisario de Inmigración por el
gobierno de Roca, viajó a París, donde murió en 1884.
Constitucionalismo social
Este último sumó a los derechos civiles y políticos otros de contenido social y
económico, en especial los referidos a las relaciones laborales y a las prestaciones
sociales. (En caso de decidir cursar el módulo 3 de este curso de capacitación,
encontrará allí un desarrollo más especifico de este tema). Algunas de esas nuevas
normas reconocen u otorgan derechos colectivos, introduciendo en el
constitucionalismo clásico la consideración de las personas como seres sociales y no
como individuos aislados. La aplicación de los preceptos del constitucionalismo social
en los Estados que gozaron de una economía de abundancia, permitió configurar el
denominado Estado de Bienestar.
Bienestar, en cuanto que este parece ser el objetivo que aquel se propone. El objetivo
del bienestar, conexionado al objetivo del desarrollo económico aparecen así como
resortes que movilizan la acción de la técnica y de la burocracia en el marco de las
modernas sociedades industriales. Caracteriza al Welfare State, cabría resumir, un
predominio de la Administración sobre la Política, un predominio de la técnica sobre la
ideología”. (Díaz, 1966, p. 73).
AC T I V I D AD N ° 1 8
“Tal cual yo la veo, la tarea del gobierno en su relación con los negocios es apoyar
el desarrollo de una declaración económica con derechos, un orden económico
constitucional. Esta es la obra común de los estadistas y de los hombres de negocios. Es
el mínimum que se requiere para una estabilidad social más permanente.
Afortunadamente, los tiempos indican que el crear ese orden es no sólo la propia política
del gobierno, sino que también la única línea de salvación para nuestra estructura
económica.
Sabemos ahora que esas unidades económicas no pueden existir a menos que la
prosperidad sea uniforme, esto es, a menos que el poder adquisitivo esté bien distribuido
en todos los grupos de la nación. Por eso aún las corporaciones más egoístas, por su
propio interés, quisieran ver los sueldos aumentados y ayudada la desocupación, al
agricultor recuperar su acostumbrado nivel de prosperidad y afirmada una permanente
seguridad para los dos grupos. Por eso algunas industrias se esforzaron en limitar la
libertad de acción de cada hombre y grupo dentro de la industria en el interés común de
todos. Por ello, en todas partes los hombres de negocios piden una forma de organización
que traiga aparejado un cierto equilibrio, aunque ella implicase en cierta medida una
reducción de la libertad de acción de las unidades individuales dentro del negocio. [...] La
Declaración de la Independencia resuelve el problema del gobierno en los términos de un
Los términos del contrato son tan viejos como la República y tan nuevos como el
flamante orden económico. Todo hombre tiene el derecho de vivir y esto significa que
tiene también el derecho de ganarse una vida confortable. Puede por pereza o por crimen
declinar el ejercicio de ese derecho, pero de ninguna manera puede negársele. Nuestro
gobierno, regular o irregular, político y económico, debe proporcionar a cada hombre el
medio de procurarse lo suficiente para satisfacer sus necesidades a costa de su propio
trabajo. Todo hombre tiene derecho a su propiedad, vale decir un derecho que debe ser
asegurado hasta el máximum de extensión posible, para la salvaguardia de sus ganancias.
En ninguna otra forma el hombre podría llevar las cargas de esas partes de la vida que en
la naturaleza de las cosas son improductivas: la infancia, la enfermedad, la vejez. En toda
concepción de propiedad, este derecho es supremo; todos los otros deben subordinarse a
él. Si, de acuerdo con este principio, debemos restringir las operaciones del especulador,
del manipulador y aún las del financista, creo que debemos aceptar la restricción como
necesaria, no para embarazar el individualismo, sino para protegerlo.
El fin supremo del contrato era procurar la libertad y la dicha. Hemos aprendido mucho
de ellas en el pasado siglo. Sabemos que la libertad individual y la felicidad individual
nada significan a menos que ambas sean ordenadas en el sentido de que el alimento de un
hombre no resulte un veneno para el otro. Sabemos que los viejos “derechos de
competencia personal” –el derecho de leer, de pensar, de hablar, de elegir y vivir una
forma de vida cualquiera- debe ser respetado a todo trance. Sabemos que la libertad de
hacer algo que prive a otros de esos elementales derechos está fuera de la protección de
todo pacto, y que tocante a esto, gobierno significa el mantenimiento del equilibrio de la
justicia para todos.
b) Roosevelt afirma que “aún las corporaciones más egoístas, por su propio
interés, quisieran ver los sueldos aumentados y ayudada la desocupación,
al agricultor recuperar su acostumbrado nivel de prosperidad y afirmada
una permanente seguridad para los dos grupos.” ¿Cree que usted que esta
afirmación tiene aún vigencia? Justifique su respuesta.
AC T I V I D AD N ° 1 9
“El Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter integral e
irrenunciable. En especial, la ley establecerá: el seguro social obligatorio que estará a
cargo de entidades nacionales o provinciales con autonomía financiera y económica,
administradas por los interesados con participación del Estado, sin que pueda existir
superposición de aportes; jubilaciones y pensiones móviles; la protección integral de la
familia [...]”
Supremacía de la Constitución
Hoy parece obvio que esa función corresponde a los jueces, aunque no
siempre ha sido así ni lo es actualmente de igual modo en los diferentes sistemas. A
su vez, si esa función es asignada a los jueces debe resolverse si corresponde a algún
tribunal especifico o a cualquiera de ellos. Finalmente, el sistema debe prever el
alcance de la decisión judicial cuando la cuestionada sea una norma general, o sea
si perderá vigor o si sólo dejará de aplicarse en el caso particular de que se trate.
Para Montesquieu, esa función era “por así decirlo invisible y casi nula”, ya que
los jueces se limitaban a “decir por su boca las palabras de la ley”. Para los
revolucionarios franceses era inconcebible que los jueces pudieran opinar sobre la
validez de una ley, ya que esta última era concebida como producto de la voluntad
general y, por lo tanto, estaba respaldada por la soberanía del pueblo. Los jueces, en
cambio, carecían de tal legitimidad por provenir del antiguo régimen, en el que
integraban la “nobleza de toga” cuyos cargos, además, eran comprados. Por eso se
les prohibió siquiera “interpretar” las leyes, debiéndose limitar a aplicarlas del modo
que fue descrito por Franz Neumann como “teoría fonográfica de la magistratura” por
aquello de “decir por su boca las palabras de la ley”.
En los Estados Unidos de América la situación era diferente, porque los tres
poderes tenían legitimidad democrática, aunque la de la Corte Suprema era indirecta
por su modo de designación. A pesar de ello, para Hamilton el poder judicial es “el
más débil”, porque “no tiene influencia sobre la espada o la bolsa, ni mando sobre la
fuerza o la riqueza de la sociedad y no puede tomar ningún tipo de resolución activa.
Se puede decir que no tiene fuerza ni voluntad sino simplemente juicio”.
Pero esa debilidad era sólo aparente, porque los autores de El Federalista
(Hamilton, Madison y Jay), que elaboraron los fundamentos teóricos de la
Constitución, concibieron al poder judicial como contrapeso de la voluntad de las
mayorías. Les preocupaba, como a Jefferson, que estas afectaran los derechos de
propiedad de las minorías y por ello, además de oponerse al voto universal,
concibieron al poder judicial como contrapeso, salvaguardia y control de aquel riesgo.
(Kecsemeti, 1961).
casos similares han de resolverse del mismo modo, bien puede ocurrir que el tribunal
cambie de criterio o que lo integren otros jueces que opinen de modo diferente. Por
otra parte, como cualquier juez puede declarar la inconstitucionalidad de una ley, este
sistema se denomina de control difuso, a diferencia de aquellos que reservan esa
facultad a un tribunal específico.
AC T I V I D AD N ° 2 0
“[...] por lo tanto, la autoridad que la ley que estableció las cortes judiciales de los
Estados Unidos otorga a la Suprema Corte, para emitir mandamientos a los funcionarios
públicos, parece no estar respaldada por la Constitución; y se torna necesario preguntar si
una jurisdicción así conferida puede ser ejercida.
Ciertamente, todos los que han forjado Constituciones escritas, las proyectan como
formando la ley fundamental y suprema de la nación y, por consiguiente, la teoría de cada
uno de esos gobiernos debe ser la de que una ley de la Legislatura que repugne a la
Constitución, es nula.
Toda Constitución escrita está esencialmente relacionada con esta teoría, la que debe, por
consiguiente, ser considerada por esta Corte como uno de los principios fundamentales de
nuestra sociedad. Por lo tanto, debe estar siempre presente en las posteriores
consideraciones de este asunto.
Por lo tanto, aquéllos que disputan el principio de que la Constitución deba ser
considerada como la ley suprema por los tribunales, se ven reducidos necesariamente a
sostener que esos tribunales deben cerrar los ojos ante la Constitución y ver solamente la
ley.
a) ¿Por qué sostiene el juez Marshall que una ley contraria a la Constitución
“no es ley”?
b) ¿Cuáles son las alternativas que se plantea frente a una ley que contraría
la Constitución?
d) ¿Qué deben hacer los jueces frente a una ley contraria a la Constitución?
“No basta que a los hombres honrados se les nombre jueces. Todos conocen la
influencia del interés en la mente humana y cuán inconscientemente tuerce su juicio esa
influencia [...]
La opinión que concede a los jueces el derecho a decidir qué leyes son constitucionales y
cuáles no, no solamente para sí mismos en su propia esfera de acción, sino también para
la asamblea legislativa y el ejecutivo, en sus esferas respectivas, haría del poder judicial
una rama despótica.[...]
La cuestión de si los jueces están investidos con la autoridad exclusiva para decidir acerca
de la constitucionalidad de una ley fue en otro tiempo un tema que tuve que considerar en
el ejercicio de mis deberes oficiales. Ciertamente no hay una sola palabra en la
Constitución que les haya otorgado esa facultad más que a las ramas ejecutiva o
legislativa. Como las cuestiones de propiedad, de conducta y de crimen están atribuidas a
los jueces mediante un curso preciso de procedimiento legal, las leyes referentes a esas
cuestiones les corresponden a ellos, por supuesto; y en cuanto deciden acerca de ellas en
último término y sin apelación, deciden naturalmente por sí mismos. Como la validez
constitucional de la ley de las leyes prescribe, por otra parte, la acción ejecutiva para que
sea administrada por esa rama en último término y sin apelación, el ejecutivo debe decidir
por sí mismo también si son o no válidas constitucionalmente. Así sucede también en lo
que se refiere a las leyes que regulan los procedimientos del poder legislativo; ese cuerpo
debe juzgar por sí mismo la constitucionalidad de la ley, e igualmente sin apelación o
control de sus ramas coordinadas. Y, en general, la rama que tiene que actuar en último
término y sin apelación con respecto a una ley es la autoridad legítima con respecto a la
validez de esa ley, sin que influyan en ello las opiniones de las otras autoridades
coordinadas [...] esa opinión que atribuye la autoridad exclusiva a la asamblea legislativa
merece respeto por su garantía de seguridad, pues en el cuerpo de la nación existe un
control sobre los legisladores, el cual, si se expresa mediante el rechazo de esos
legisladores en el ejercicio subsiguiente de su privilegio electivo, alista a la opinión
pública contra la decisión de la asamblea y estimula a un juez o a un miembro del poder
ejecutivo a adherirse en una ocasión futura a su anterior opinión. [...]
Al redactar nuestras constituciones se supuso que los cuerpos judiciales eran los
miembros más impotentes e inocentes del gobierno. Sin embargo, la experiencia
demostró pronto cómo se podían convertir en los más peligrosos, que la insuficiencia de
los medios provistos para su remoción les daban un dominio absoluto e irresponsabilidad
en el cargo; que sus decisiones, como al parecer conciernen únicamente a los
demandantes individuales, el público en general las deja pasar en silencio; que estas
decisiones, sin embargo, se convierten en ley por jurisprudencia, minando poco a poco
los fundamentos de la Constitución y modificándola mediante la interpretación antes de
que nadie haya podido darse cuenta de que es gusano impotente e invisible había estado
dedicado activamente a consumir su sustancia. En verdad, el hombre no está hecho para
que se confíe en él toda la vida, si se le quita toda obligación de dar cuenta de su conducta
[...]”
a) ¿Qué es lo que haría de los jueces “una rama despótica” según Jefferson?
4. Luego del analizar las posiciones de Marshall o Jefferson, ¿con cuál de las dos
posturas acordaría? Ofrezca argumentos para su respuesta.
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
Rousseau consideró que la soberanía estaba repartida entre cada uno de los
ciudadanos, de modo que “si el Estado está compuesto por diez mil ciudadanos, cada
uno de los miembros del Estado no tendrá más que la diezmilésima parte de la
autoridad soberana”. Esta concepción llevaba a la democracia directa como única
forma posible, porque “la soberanía no puede ser representada por la misma razón
que no puede ser enajenada; consiste esencialmente en la voluntad general, y la
voluntad general no se representa: es ella misma o es otra, no hay término medio”
AC T I V I D AD N ° 2 1
d) ¿De qué maneras un ciudadano argentino puede evitar votar (en caso de
así desearlo)? ¿Qué opinión le merece esa actitud? ¿En qué casos (si
alguno) lo consideraría justificado?
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
Para concluir
AC T I V I D AD N ° 2 2
1. Retome las respuestas que dio a cada una de las preguntas que le presentamos
en la actividad Para comenzar y analícelas críticamente teniendo en cuenta el
desarrollo de los temas de este capítulo.
b) ¿Cuál le parece que fue el error más importante (por omisión o por distorsión)?
Reformule la respuesta en los términos que ahora consideraría correctos.
2. Atendiendo a los temas y problemas desarrollados en el capítulo, analice ahora las
respuestas de sus alumnos:
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD N ° 1
Capítulo VI
De la constitución de Inglaterra.
“En cada Estado hay tres clases de poderes: la potestad legislativa, la potestad ejecutiva
de las cosas relativas al derecho de gentes, y la potestad de las cosas que dependen del
derecho civil.
En virtud de la primera, el príncipe o jefe del Estado hace leyes transitorias o definitivas,
y corrige o deroga las existentes. Por la segunda, hace la paz o la guerra, envía y recibe
embajadas, establece la seguridad pública y previene las invasiones. Por la tercera,
castiga los delitos, o juzga las diferencias entre los particulares. Se llama a esta última la
potestad judicial, y a la otra la potestad ejecutiva del Estado.
La potestad judicial no debe dársele a un senado permanente, sino ser ejercida por
personas salidas de la masa popular, periódica y alternativamente designadas, de la
manera que la ley disponga, las cuales formen un tribunal que dure poco tiempo, apenas
el que exige la necesidad.
De este modo se consigue que la potestad de juzgar, tan terrible entre los hombres, no sea
función exclusiva de una clase o de una profesión; al contrario, será una potestad, por así
decirlo, invisible y nula. No se tienen jueces constantemente a la vista; podrá temerse a la
magistratura, no a los magistrados. […]
Como en un Estado libre todo hombre, considerado libre, debe estar gobernado por sí
mismo, sería necesario que el pueblo en masa tuviera la potestad legislativa; pero siendo
esto imposible en los grandes Estados y teniendo muchos inconvenientes en los
pequeños, es menester que el pueblo, por medio de sus representantes, haga lo que no
puede hacer por sí mismo. […]
La mayor ventaja de las representaciones electivas reside en la capacidad que tienen los
representantes para discutir las cuestiones. El pueblo entero no es capaz de ello, y este es,
precisamente, uno de los mayores inconvenientes de la democracia. […]
Hay siempre en un Estado gentes distinguidas, sea por su cuna, por sus riquezas o por sus
honores; si se confundieran entre el pueblo y no tuvieran más que un voto como todos los
demás, la libertad común sería esclavitud para ellas; esas gentes no tendrían ningún
interés en defenderla, porque la mayor parte de las resoluciones les parecerían
perjudiciales. Así, la parte que tengan en la obra legislativa debe ser proporcionada a su
representación en el Estado, a sus funciones, a su categoría; de este modo llegan a formar
un cuerpo que tiene derecho a detener las empresas populares, como el pueblo tiene
derecho a contener las suyas.
Esto quiere decir que la potestad legislativa debe confiarse a un cuerpo de nobles, al
mismo tiempo que a otro elegido para representar al pueblo. Ambos cuerpos celebrarían
asambleas y tendrían sus debates separadamente, porque tienen miras diferentes y sus
intereses son distintos. […]
El cuerpo legislativo no debe reunirse por sí mismo, sino cuando es convocado; porque se
supone que cuando no está reunido carece de voluntad; y bastaría que no se reuniera por
impulso unánime, para que no se supiera si el verdadero cuerpo legislativo era la parte
reunida o la que no se reuniera. Ni ha de tener el derecho de disolverse él mismo, porque
podría ocurrir que no se disolviera nunca lo que sería peligroso en el caso de que quisiera
atentar contra la potestad ejecutiva. […]
De todas maneras, y sea cual fuere su fiscalización, el cuerpo legislativo no debe tener el
derecho de juzgar a las personas, y mucho menos la conducta de quien ejecuta: su
persona debe ser indiscutible, sagrada, porque siendo tan necesaria al Estado para que el
cuerpo legislativo no se haga tiránico, desde el momento que fuera acusada o juzgada, la
libertad desaparecería.
En este caso, el Estado dejaría de ser una monarquía: sería una república sin libertad.
Pero como el que ejecuta no puede hacerlo mal sino por culpa de malos consejeros, que
odian las leyes como ministros aunque la favorezcan como hombres, éstos son los que
deben ser perseguidos y penados. […]
Los grandes siempre están expuestos a la envidia, y si fueran juzgados por el pueblo
correrían peligro, pues no tendrían el privilegio que tiene el último de los ciudadanos en
las naciones libres; el de ser juzgado por sus iguales. Es preciso, pues, que los nobles
comparezcan, no ante los tribunales ordinarios de la nación, sino ante la parte del cuerpo
legislativo formada por los nobles.[…]
Si la potestad legislativa estatuyese sobre las cargas públicas, no para cada año sino para
siempre, se arriesga a perder su libertad; porque ya no dependerá la potestad ejecutiva de
la legislativa. En posesión la primera del derecho de cobrar los impuestos votados por la
segunda, ya aquélla no necesita de ésta. Lo mismo ocurre si la potestad legislativa
estatuye de una vez para siempre, y no de año en año, las fuerzas terrestres y marítimas
que debe confiar a la potestad ejecutora Para que esta potestad no sea opresora, es
necesario que las tropas a ella confiadas sean pueblo, que tengan el mismo espíritu que el
pueblo, como suceda así, no hay más que dos medios: o que los alistados en el ejército
dispongan de bienes suficientes para responder de su conducta, y se alisten sólo por un
año, como se hacía en Roma; o que, si ha de haber un ejército permanente en el que se
enganche lo más vil de la nación, tenga la potestad legislativa la facultad legal de
disolverlo cuando lo crea necesario, y que los soldados vivan entre los ciudadanos, sin
campamentos separados, ni cuarteles, ni plazas de guerra. […]” (pp. 74- 85)
2. Responda a las preguntas que formulamos. En todos los casos procure relacionar la
respuesta relativa al texto de Montesquieu con los conceptos que analizamos en este
capítulo:
b) ¿Cómo deben separarse las potestades del Estado para que haya libertad?
d) ¿Por qué acepta Montesquieu que la potestad legislativa sea ejercida por
medio de representantes?
j) ¿Por qué los nobles deben ser juzgados por sus pares?
Clave de respuestas de la
autoevaluación
«
« AC T I V I D AD N ° 1
Como señalamos en todos los casos anteriores, recuerde que estas son sólo pautas
generales que le indicarán si usted ha comprendido adecuadamente los temas del
capítulo. No son “respuestas correctas” únicas, que usted haya debido reproducir de
modo idéntico o casi idéntico.
e) Esta misma dificultad del debate, que hace necesario el ejercicio de la potestad
legislativa por medio de representantes, es, para Montesquieu, el gran problema
de la democracia. “directa”, que resulta impracticable fuera de Estados muy
pequeños y en los que el “demos” está constituido por un número relativamente
escaso de individuos (como la Atenas de Pericles, por ejemplo).
j) Los nobles, según Montesquieu, deben ser juzgados por sus pares para evitar que
puedan ser objeto de injusticia a causa de la envidia (y no considera pares a los
burgueses o al pueblo).
k) Para evitar que las fuerzas armadas se conviertan en opresoras, existen dos
alternativas, según Montesquieu: que los alistados dispongan de bienes para
responder de su conducta y se alisten sólo por un año; o bien, que el legislativo
tenga la facultad de disolver el ejército cuando sea necesario, y que los soldados
de reserva vivan como ciudadanos comunes, sin espacios propios y separados.
Capítulo 4:
Ciudadanía
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 2 3
APORT ES Y SUGERENCIAS
Hemos venido destacando a lo largo de este trabajo el valor de la
argumentación como habilidad fundamental en el marco del concepto de
formación ciudadana explicitado en el primer módulo y desarrollado a lo
largo de todo el Curso en relación con los diversos temas que se tratan.
Para trabajar específicamente sobre la argumentación es posible consultar
Propuestas para el aula. Formación ética y ciudadana. Este material ha
sido elaborado desde el Programa Nacional de Innovaciones Educativas
del Ministerio de Educación y constituye una colección destinada a
docentes, integrada por un conjunto de cuadernillos que presentan
actividades correspondientes a las distintas áreas disciplinares, -en este
caso citamos los que corresponden a Formación ética y ciudadana- y a los
distintos ciclos de enseñanza. Tal como se expresa en los mismos
cuadernillos "Las sugerencias de trabajo que incluyen cobran sentido en
tanto sean enriquecidas, modificadas o adaptadas de acuerdo a cada
grupo de alumnos y a los contextos particulares de cada una de las
escuelas.
EGB 3 N° 3: Los argumentos falaces. "No levante la voz, mejore sus argumentos". Pp. 10 / 11;
EGB 2 N° 8: La participación, tener igual derecho a la voz y al voto, al reclamo y al control. "Y en
el aula codo a codo somos mucho más que dos". Pp. 20/22;
EGB 2 N° 5: Relaciones Humanas, convivencia. "Historia oral de las normas de la escuela". Pp.
13 / 14.
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Ciudadanía y nacionalidad
Los derechos políticos son una especie de los derechos públicos, que
comprenden una gama más amplia. Estos últimos incluyen la libertad de expresión, de
asociación, de reunión, que constituyen precondiciones para el ejercicio de los
derechos electorales. Para ejercerlos no es necesario ser ciudadano, ya que gozan de
ellos todos los habitantes de la Nación.
Derogada por unanimidad en 1958, esta ley fue reimplantada en sus rasgos
esenciales en diversas oportunidades y fue señalada por sus críticos como un símbolo
de la dualidad con que se encaró el tema de la integración de los extranjeros en la vida
nacional.
AC T I V I D AD N ° 2 4
1. ¿Puede señalar algún ejemplo de un Estado formado por más de una nación, o
que incluya más de una nacionalidad entre sus ciudadanos? ¿Cuál?
2. Lea los siguientes textos que aluden al problema de la relación entre inmigración y
ciudadanía:
Y todavía podría haber otro argumento posible en favor del cierre de las fronteras. Podría
defenderse que deben cerrarse las fronteras debido a que con la inmigración creciente
aumentará la xenofobia y las tensiones sociales, y podrán incluso aumentar los votos de
partidos xenófobos y de derechas, (como en Austria...) lo que llevará al poder a partidos
de derechas, pudiendo incluso poner en peligro la misma democracia.”
Le proponemos ahora trabajar estos temas con sus alumnos y reflexionar sobre
la enseñanza y las actitudes institucionales.
AC T I V I D AD N ° 2 5
a) Enuncien las condiciones que debe cumplir una persona en Argentina para
estar en condiciones de emitir un voto válido (pueden consultar el Código
Nacional Electoral. El mismo se encuentra disponible en el sitio web del
Poder Judicial de la Nación, en versión navegable y en formato zip para
descargar (www.pjn.gov.ar).
c) En caso de que hubiera diferencia, ¿cuáles son las razones que justifican
esa diferencia?
2. ¿Qué propósito cree usted que podría cumplir la actividad anterior en el marco
de su programación?
a) Qué información previa necesitarían los alumnos para poder llevar adelante
el trabajo propuesto.
APORT ES Y SUGERENCIAS
Tal vez cuente con los cuadernillos en su escuela, sino puede descargar el
material de Internet a través de los enlaces que le ofrecemos de la página web del
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (MECYT) y del portal Educ.ar:
EGB 3 N° 5: Etnocentrismo. "Costumbres raras en una ciudad misteriosa" pp. 15/16.
( Ir a propuesta en educ.ar)
Guizot, ministro de Luis Felipe, defendía el voto censitario afirmando que “el
derecho electoral no reside en el número, sino que pertenece a la capacidad política,
está ligado a los vaivenes de la fortuna y no es irreversible sino temporario y
condicional. Resumiendo su postura recomendó: “Usad vuestros derechos,
enriqueceos, y así daréis satisfacción a la necesidad de progreso que caracteriza a
esta nación”.
voto para los padres de familias con tres o más hijos, y la derecha francesa lo propició
hasta mediados del siglo XX. En Bélgica, hasta 1919 los propietarios y los graduados
universitarios tenían doble voto, privilegio que en Gran Bretaña tuvieron hasta 1948 los
profesores de las universidades.
Para nuestra ley electoral el derecho de voto se adquiere a los dieciocho años,
pero ha habido proyectos de reducir esa edad y la discusión está abierta.
Ahora que, al cabo de esta larga evolución, el principio “un hombre un voto”
parece admitido (al menos en teoría) como requisito de todo sistema democrático; está
en discusión si resulta suficiente: para complementarlo y perfeccionarlo, desde hace
algunas décadas se abren paso las reclamaciones de participación, que la reforma
constitucional de 1994 consagra con las formas de derecho de iniciativa para
presentar proyectos de ley (artículo 39) y la consulta popular (artículo 40), a las que
nos referiremos más adelante.
AC T I V I D AD N ° 2 6
“Esta Constitución garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al
principio de la soberanía popular y de las leyes que se dicten en consecuencia. El sufragio
es universal, igual, secreto y obligatorio. La igualdad real de oportunidades entre varones
y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios se garantizará por acciones
positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral.”
Artículo 21 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se
expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente por
sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que
garantice la libertad del voto.
Artículo 23 del Pacto de San José de Costa Rica (Convención Americana sobre
Derechos Humanos): Derechos Políticos
Más que a los derechos políticos, se refería al principio según el cual existe una
base mínima común a todos los seres humanos, susceptible de ser ampliada o
extendida sin límites prefijados. Por eso, desde el punto de vista político la ciudadanía
comprende más que la mera titularidad de derechos electorales, ya que abarca los que
sirven de base para el ejercicio de éstos: libertad de expresión, de culto, de reunión,
de asociación, de petición.
AC T I V I D AD N ° 2 7
“La Constitución argentina reconoce a los niños y jóvenes menores de 18 años como
sujetos de derechos civiles, sociales y políticos. Desde este punto de vista, la ciudadanía
entendida como una capacidad real y reconocida de participar en las cuestiones públicas
es una construcción social progresiva que no se limita al hecho de elegir y ser elegido.
Los jóvenes tienen opiniones y tienen derecho a ser tenidos en cuenta en los distintos
ámbitos donde transcurre su vida. Por eso es útil ofrecer espacios para que sus posiciones
y expectativas respecto de diversos asuntos de interés general sean escuchadas y tenidas
en cuenta.
En la Argentina, los partidos políticos surgieron a fines del siglo XIX, pero no
están mencionados en la Constitución de 1853-1860. La opinión entonces
predominante los valoraba de modo negativo, y así lo consideraban Washington y
Adams en los Estados Unidos de América. Doctrinarios como Hamilton los asimilaban
a las “facciones”, susceptibles de poner en peligro la democracia, pero esa visión
cambió al tenerse en cuenta las opiniones que señalaron su importancia (Tocqueville,
en La democracia en América, Hume, en Ensayo sobre los partidos) y la práctica
política que reconoció en ellos a actores necesarios del sistema.
Este conjunto de recaudos tiende, como es obvio, a que los partidos políticos
respeten el régimen constitucional y compitan dentro del sistema, hagan explícito su
programa y no procuren imponerlo por la fuerza.
AC T I V I D AD N ° 2 8
3. Reflexione acerca de las siguientes cuestiones: (si no logró llevar a cabo la actividad
formule algunas hipótesis a partir de analizar el sentido que tendría la realización de
un trabajo de estas características).
Sistemas electorales
AC T I V I D AD N ° 2 9
Edmund Burke, en 1792, calculaba que “los hombres de edad adulta, pero no
en el ocaso de su vida, que disponen del ocio necesario para tales discusiones y de
algún medio de información, más o menos, y con independencia de juicio, tal vez
asciendan a unos cuatro mil (aproximadamente)”, de modo que sólo ellos debían estar
representados.
AC T I V I D AD N ° 3 0
1. Lea el siguiente fragmento de Inés Dussell (op. Cit) que analiza una situación de
enseñanza en una escuela media.
“Prof. – Toda libertad tiene que basarse en el medio y hay que respetar... Primero el
pueblo, luego el gobierno... La democracia puede ser directa o indirecta, se ejerce la
soberanía del pueblo por medio de quienes nos representan... (interrogando a la clase)
Alumno – No todos son políticos, hay cantores, ladrones, conductores de auto, son
títeres...
(todos aclaman)
Prof. – Escuchen señores... la única forma de modificar las cosas, es mejor por el voto,
pero al pueblo no se lo participa, no conoce a los candidatos...
2. Le proponemos que formule una actividad que permita revisar los prejuicios y
ampliar la formación ciudadana de este grupo de alumnos. Para diseñarla le
ofrecemos la siguiente guía:
b) Redacte las consignas de trabajo tal como las presentaría a sus alumnos.
Para concluir
AC T I V I D AD N ° 3 1
Si se tiene en cuenta el lugar que ocupan las opiniones en las que priman
los argumentos autoevidentes y "naturales", el principal propósito de la
formación ciudadana parecería ser el de brindar herramientas que
favorezcan un análisis crítico de la opinión. Por eso le sugerimos que
piense estas actividades como estrategias destinadas a conformar una
enseñanza en este sentido.
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD N ° 1
“[...] un tercer tópico de la crisis de la ciudadanía democrática tiene que ver con la
tendencia a sustituir los criterios de legitimación de las normas de la convivencia, por
criterios de eficiencia en negociaciones pragmáticas.
Poder buscar, en el diálogo responsable, las soluciones de los conflictos serios de las
democracias y del modelo económico vigente. Pero no un diálogo responsable meramente
de los “expertos”, sino de todos los ciudadanos.
El riesgo de esta forma de representarse la ciudadanía, como el poder legitimar las
decisiones a través del diálogo argumentativo, no es otro que el de su posible iluminismo
elitista, que confunde las norma de convivencia social con la circulación libre de la
información para los expertos decisores de las políticas públicas, [...] el diálogo, en
situación “ideal del habla”, se traduce, en realidad, en los diálogos corporativos. De los
expertos, de los afines [...]
constituido como tal desde prácticas sociales discursivas claramente disimétricas, y que,
por lo mismo que lo sabe, las puede criticar y modificar.
d) ¿Está usted de acuerdo con la primacía de esta alternativa? ¿Por qué? Ofrezca
al menos una razón en apoyo de su respuesta.
Clave de respuestas de la
autoevaluación
«
« AC T I V I D AD N ° 1
2.
a) Usted debe haber aludido a una gradación que parte de las negociaciones
pragmáticas, que suponen los conceptos de la eficiencia como único criterio, los
beneficios individuales o corporativos, la racionalidad sólo de medios y fines, la
manipulación eficaz y el privilegio de los resultados. El mero diálogo argumentativo,
en cambio, incluye la argumentación racional como criterio de legitimidad de las
normas (no se imponen conductas ni principios), aunque puede reducirse al diálogo
entre “expertos”, al “iluminismo elitista” donde unos pocos dialogan, negocian y
deciden. Por último, la formulación de normas de convivencia legítimas, supone
criterios de legitimidad asociados a la argumentación racional (como en el diálogo
argumentativo), pero con la incorporación de nociones de libertad y justicia como
pautas de evaluación de las normas, la racionalidad asociada a valores, el respeto
por el otro, y un diálogo de todos los ciudadanos, ciudadanos que conocen la
disimetría del diálogo (la distribución no igualitaria del poder), y por lo tanto pueden
criticar y modificar estas situaciones, con la meta de garantizar una convivencia
justa
Capítulo 5:
Organizaciones de la sociedad civil
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 3 2
“Todo indica que estamos en presencia de una gran dosis de desinterés, desconfianza
y hasta condena de determinadas formas, hoy dominantes, de hacer política. Pero esta
actitud no autoriza a afirmar que las nuevas generaciones no valoran las cuestiones
públicas y se desinteresan de las cuestiones colectivas. Por el contrario, sus respuestas a
otras preguntas manifiestan la presencia de una fuerte orientación hacia la acción
colectiva cuando se trata de “transformar al mundo”. La mayoría opta por estrategias
públicas para resolver problemas de la sociedad frente a la alternativa de la vía individual.
Sin embargo, el individualismo no es una actitud minoritaria entre los encuestados. El
42% de los adolescentes y una proporción levemente menor de los jóvenes (40%) prefiere
los caminos individuales para “transformar el mundo”. [...] El individualismo puede, en
ciertos casos, ser el resultado de la decepción acerca del deficiente desempeño (en
términos de eficiencia como de valores ético-morales) de las organizaciones y los
liderazgos públicos disponibles y vigentes en una sociedad determinada. Pero también, en
parte, es el producto de experiencias de aprendizaje en la familia y, sobre todo, en la
escuela. El interés y la participación en las cosas colectivas no es algo “natural”. Nadie
nace con la predisposición o la “vocación” a actuar en forma concertada con otros para el
logro de objetivos de interés general. Por el contrario se trata de actitudes y aptitudes
“aprendidas”.
¿En qué medida el sistema argentino de educación básica “educa”, orienta, informa y
forma para la acción pública? Un indicador del grado y tipo de socialización política que
se desarrolla en estas instituciones se expresa en la fuerte insatisfacción que manifestaron
los adolescentes y jóvenes acerca de la incorporación de problemas “sociales, políticos y
económicos” en los contenidos escolares. [...] En la escuela, por lo general, se tiende a
eludir la discusión y la formación para el ejercicio de la ciudadanía informada y activa.
Cuestiones básicas para comprender el mundo y la sociedad contemporánea, tales como
el sistema productivo, el sistema monetario, la inflación, el crédito, el interés , la
inversión, el mercado de trabajo, el empleo y el desempleo, los sistemas electorales
vigentes, los resultados electorales durante los últimos años, el funcionamiento de la
justicia, etc. suelen quedar excluidos de los programas escolares reales. Sin esta
formación sistemática y basada en teoría y en información empírica es menos probable la
aparición de actitudes y aptitudes orientadas a la participación efectiva de los ciudadanos
en la vida pública.”
a) Según los autores, “la mayoría [de los jóvenes] opta por estrategias públicas para
resolver problemas de la sociedad frente a la alternativa de la vía individual”. Pero
un número importante (42%) elige las alternativas individuales. Enuncie al menos
dos razones mencionadas en el texto que permitirían explicar esas elecciones.
c) Los autores enuncian una serie de cuestiones básicas que “suelen quedar
excluidas de los programas escolares reales”. Elija dos de ellas y explique por qué
serían relevantes para la formación ciudadana. (Tenga en cuenta que para
construir sus argumentos podrá poner en juego análisis y reflexiones que ha
venido realizando a través del trabajo con este material).
Como no están previstas en una figura jurídica específica, pueden adoptar las
formas de asociación, fundación, cooperativa o mutual.
La diferente importancia que revisten las ONG en los distintos países indica
que aquella guarda relación con las condiciones en que deben actuar.
Esta figura jurídica fue elaborada para describir un tipo de entes que son
creados por el Estado para fines públicos, reciben de este una delegación de ciertas
potestades y, en virtud de ello, están sometidos a controles especiales, pero se
gobiernan de modo autónomo y son los titulares de su patrimonio. Esta categoría fue
inicialmente concebida para caracterizar a los colegios profesionales y a las
respectivas cajas de previsión: son creados por ley, se les delega el control
disciplinario del ejercicio profesional y se les asigna el derecho de cobrar una matrícula
y, en su caso, los aportes previsionales, pero son independientes del Estado.
AC T I V I D AD N ° 3 3
a) ¿Qué propósitos podría cumplir esta actividad, tanto en relación con los
contenidos informativos, como con las habilidades, destrezas, actitudes,
valores, etcétera que pondría en juego?
c) ¿De qué conocimientos debería disponer usted como docente para favorecer
una mejor coordinación del trabajo de los alumnos?
e) ¿Considera que debería haber una puesta en común oral en clase? ¿Por qué?
¿En caso afirmativo, ¿qué consignas deberían formularse para que la puesta
en común resultara fértil para todos?
3. Una vez que haya analizado y evaluado la propuesta, desarróllela con sus
alumnos. (Podrá llevarse a cabo como un trabajo integrado de varias asignaturas).
Condiciones, requisitos y
problemas de la participación
Algunas de esas formas, como hemos visto, han sido acogidas en la reforma
constitucional de 1994. De modo más explícito, la Constitución de la Ciudad de
Buenos Aires “organiza sus instituciones autónomas como democracia participativa” y
“adopta para su gobierno la forma republicana y representativa” (artículo 1º). Esto
indica que no considera la participación y la forma representativa de gobierno como
conceptos antagónicos sino complementarios.
16). La participación como sustituto de la política es, pues, una forma de manipulación
antidemocrática.
Como habrá podido advertir a partir del desarrollo de este apartado, hablar de
participación supone precisar su significado. En la siguiente actividad le proponemos
abordar la posición de Macpherson, quien ha puesto de relieve las relaciones entre
participación y desigualdad social.
AC T I V I D AD N ° 3 4
Medios de participación
Durante la segunda mitad del siglo pasado fueron creados diversos organismos
cuyos directorios se integran con representantes de sectores interesados: el Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas.
Para concluir
AC T I V I D AD N ° 3 5
Beligerancia: supone la defensa explícita por parte del docente de una posición posible
en relación con un tema controvertido (temas que no son cuestiones de hecho, cuya
solución pueda ser resuelta por referencia a una contrastación empírica, sino cuestiones
“que impliquen distintas valoraciones y que la superioridad de unas respecto de las otras
no sea, en un momento dado, discernible científicamente”. Por ejemplo, cuestiones
morales, políticas, religiosas o estéticas).
b) ¿Qué elementos de los que aparecen en el caso considera que son factores que
pueden haber influido en la decisión tomada?
c) ¿Cuál cree usted que sería la decisión más correcta? ¿Por qué?
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD N ° 1
Son todos aspectos importantes [...pero ] acá me interesa más insistir en el poder de
enseñar, el que define institucionalmente a la escuela, el que ejercemos todos los
docentes, cualquiera sea el rol formal que ocupamos. Si se trata de referirnos a proyectos
educativos, me parece que el centro del debate hay que ponerlo en cómo entendemos y
cómo participamos de este poder de enseñar que da sentido a la escuela. [...]
Aquí me parece que el tema pasa por la participación responsable. [...] Cuando
enseñamos, también la honestidad intelectual, la necesidad de criticar, la propia
ignorancia, ejercen sobre nuestro poder de enseñar su propio poder. También lo ejerce la
pregunta del alumno, el cuestionamiento de nuestras razones, las diferencias de
argumentos y de posibles respuestas a los problemas. Sólo entendiendo así este núcleo del
poder de enseñar, que es la relación de jugarse por la verdad sabiendo que no se la posee,
es posible plantear los otros aspectos del ejercicio del poder en la escuela.
[...] Creo que la democracia escolar tiene que ver, primariamente, con las formas de
relacionarnos con el poder del conocimiento, de la enseñanza, de las formas críticas de
relacionar la teoría con la práctica, de estar atentos a las responsabilidades sociales, de
atender a los proyectos que son de todos, a no descargar en algunos determinadas cosas
que nos son propias, y a no acaparar porciones de poder que tienen que estar participadas,
es decir, distribuidas equitativamente.
(Cullen, pp.159-161)
Clave de respuestas de la
autoevaluación
«
« AC T I V I D AD N ° 1
2.
• aquellos temas vinculados con los modos de participación de los individuos que
participan en la vida escolar;
• el poder de enseñar como definitorio del rol de la escuela, y ejercido por todos
los docentes, independientemente de su rol formal.
Capítulo 6:
Discusión sobre los fines del Estado
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 3 6
Las teorías sobre el origen y naturaleza del Estado, de las que nos
ocuparemos en este capítulo, son diversas y en algunos aspectos incompatibles. Un
grupo de ellas sostiene que proviene de la naturaleza del ser humano, que lo
impulsa a vivir en sociedad; otro ve su origen en un designio de la divinidad; un
tercero lo concibe como originado en un hipotético pacto o contrato y el cuarto como
producto de las relaciones sociales en diferentes momentos históricos.
Como puede advertirse, afirmar que el Estado tiene fines implica aceptar los
supuestos esenciales de alguno de los tres primeros grupos de teorías, pero sería
contradictorio con el cuarto.
Las teorías que niegan la existencia de fines del Estado tienen diversos
fundamentos. Quienes lo hacen invocando la Historia, señalan que las sociedades
políticas difieren a través del tiempo, y que no puede hablarse de fines en abstracto
puesto que lo que hoy llamamos Estado no existía en los tiempos en que algunas de
las teorías finalistas fueron formuladas.
Herman Heller sostuvo que “hay que considerar también como mal planteada la
cuestión del “fin” trascendente-objetivo del Estado, en relación con la voluntad divina o
con el sentido universalmente válido, verdadero o justo, del Estado, o sea el problema
de su justificación, problema que no cabe confundir con el del “fin del Estado” (Heller,
1992, p. 218). Afirmar que el Estado tiene fines es al mismo tiempo –para el autor
citado- esgrimir un argumento de justificación de su existencia aunque
condicionándolo al cumplimiento de aquéllos. Por eso, Heller sostiene que no cabe
hablar de “fines” sino de “funciones”: “La realidad del Estado, el cual ha de ser
supuesto aquí como unidad, consiste en su acción o función, la cual, tal como ella es,
no precisa que sea querida como fin, ni por todos los miembros ni siquiera por uno
solo. El Estado existe únicamente por sus efectos” (Heller, 1992, p. 219).
Como se explicó anteriormente, la teoría liberal clásica postula que el fin del
Estado consiste en hacer compatibles entre sí los derechos individuales garantizando
su goce y ejercicio. Esto implica que la procura de la felicidad no es misión del Estado
sino de la iniciativa individual, y que aquél sólo debe limitarse -como dijo Alberdi- a no
hacerle sombra.
AC T I V I D AD N ° 3 7
1. Sintetice:
a) los tres tipos de teorías que sostienen que el Estado tiene ciertos fines
específicos, señalando en cada caso, cuáles son esos fines.
[Sin embargo] En cualquier país en el que el gobierno pudiera verse influido por los
movimientos de descontento popular, no pudo sustentarse el laisser-faire. El capitalismo
de mercado sin intervención y regulación estatal fue imposible en un país democrático
por dos razones al menos.
Primero, las instituciones básicas del mismo capitalismo de mercado exigen una extensa
regulación e intervención estatal. Mercados competitivos, propiedad de las unidades
económicas, ejecución de los contratos, prevención de monopolios, protección de
derechos de propiedad, estos y otros aspectos del capitalismo de mercado dependen
totalmente de leyes, políticas, decretos y otro tipo de acciones emprendidas por el Estado.
Una economía de mercado no es completamente autorregulada, ni puede llegar a serlo.
Recursos políticos incluye todo a lo que tenga acceso una persona o grupo y de lo que
puedan valerse para influenciar directa o indirectamente la conducta de otras personas [...]
fuerza física, armamento, dinero, riqueza, bienes y servicios, recursos productivos,
ingresos, status, honor, respeto, afecto, carisma, prestigio, información, conocimiento,
educación, comunicación, medios de comunicación, organizaciones, posición, orden
legal, control sobre doctrinas y valores, votos y muchos más. En uno de sus extremos
teóricos, un recurso político puede distribuirse según criterios de igualdad, como ocurre
con los votos en un país democrático. En el otro extremo teórico, puede concentrarse en
las manos de una persona o grupo. [...] La mayoría de los recursos que acabo de presentar
se distribuyen en todas partes de forma muy desigual. El capitalismo de mercado no es la
única causa, pero es importante a la hora de provocar una distribución desigual de
muchos recursos clave: riqueza, ingresos, status, prestigio, información, organización,
educación, conocimiento....
gobierno. Estas asimetrías no son, por desgracia, triviales. El resultado es que los
ciudadanos no son iguales políticamente –ni mucho menos- y así, la fundamentación
moral de la democracia, la igualdad política entre ciudadanos, se ve seriamente vulnerada.
a) ¿Cuáles son las razones que aduce Dahl para sostener que el
capitalismo de mercado es favorable a los regímenes democráticos?
b) ¿Cuáles son las razones que propone para mostrar que el capitalismo de
mercado, por sí solo, es dañino para la democracia?
El estado en la comunidad
internacional
.
Pero del mismo modo en que en el derecho interno de cada Estado los
individuos son considerados como iguales ante la ley, el derecho internacional
requiere el mismo tratamiento para todos sus sujetos, sin tener en cuenta las
diferencias de poderío o tamaño, ni su régimen político o económico, ni sus asuntos
internos. Esto es así porque si no se respetara la individualidad de cada Estado (por lo
menos formalmente), regiría la mera fuerza y no podría hablarse de la existencia de un
derecho internacional.
AC T I V I D AD N ° 3 8
1. A partir de los conceptos a los que nos hemos referido en este último apartado
responda a las siguientes preguntas:
2.
El Estado argentino en la
comunidad internacional
Uno de sus críticos sostiene que ese sistema es “un verdadero galimatías”, y
que “hubiera sido más simple y acorde con los principios del Derecho internacional de
los derechos humanos y de su primacía sobre las constituciones nacionales –porque
la dignidad del ser humano está por encima de la pretendida soberanía absoluta de los
Estados- el determinar lisa y llanamente que dichos tratados y convenciones,
patrimonio y logro de la humanidad contemporánea, son superiores a la Constitución y
constituyen el fundamento de nuestro sistema político.” (Mignone, 1994, p. 37).
AC T I V I D AD N ° 3 9
2. Diseñe dos o tres consignas con el propósito de que sus alumnos expresen el
significado que asignan a la imagen en relación con el respeto y la defensa de los
derechos humanos en nuestro país. Proponga realizar el trabajo conformando
pequeños grupos de discusión.
Como análisis de esta actividad, ¿cree que la imagen con la que le hemos
propuesto trabajar resultó adecuada en relación con el propósito que usted
le asignó a este trabajo? El material visual funciona como un texto que
remite a diferentes significados, algunos compartidos social y
culturalmente, y otros vinculados a la experiencia personal. Los
significados que asignamos nosotros a ciertas escenas no necesariamente
coincidirán con los que les podrán asignar nuestros alumnos que tienen
diferentes marcos conceptuales, pertenecen a otra generación, etcétera.
Para concluir
AC T I V I D AD N ° 4 0
1. Vuelva a las respuestas que usted planteó, y las que registró de sus colegas en la
actividad N° 1.
c) Clasifique las respuestas ofrecidas por sus colegas tomando como criterio, la
que usted consideraría como la mejor respuesta.
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD N ° 1
Las Naciones Unidas formaron un Tribunal Penal Internacional para Ruanda, que está
encargado de juzgar los crímenes que se cometieron durante las masacres de la década del
’90.
¿Por qué es tan inadecuada la información sobre la labor del Tribunal Penal
Internacional para Ruanda frente al de Yugoslavia? La modificación de esta realidad
podría ser decisiva para determinar si se establecerán las responsabilidades y se impartirá
justicia por los crímenes de guerra con tanto éxito en África como en los Balcanes. En un
mundo en el cual las imágenes han adquirido una importancia tremenda para marcar el
rumbo de las relaciones internacionales, lo que captan las cámaras y lo que dicen los
medios tiene un impacto profundo —y a veces distorsionado— en las percepciones de lo
que es importante y digno de ser publicado.
El tribunal de Ruanda, que comenzó a trabajar en 1998, ha dado a conocer los primeros
veredictos jamás dictados sobre el máximo crimen. Estos fallos —que por primera vez
comprenden la condena de un jefe de Estado por genocidio y la condena en un caso de
violación declarándola genocidio y crimen contra la humanidad— han abierto un nuevo
camino en el derecho y la justicia internacionales para los casos de crímenes de
guerra.
Sin embargo, a pesar de estos logros y de la extrema gravedad del genocidio ruandés de
1994, […] la cobertura de los medios de prensa sobre la búsqueda de justicia del tribunal
de Ruanda ocupa menos de la mitad del espacio dedicado al tribunal de La Haya.[…] La
cobertura televisiva es esporádica, y la información y evaluaciones de los medios sobre la
corte de Arusha suelen centrarse no en estas sentencias sin precedentes y otros logros que
han contribuido enormemente al desarrollo de una justicia penal internacional, sino en sus
imperfecciones institucionales. La información de prensa sobre el tribunal de La Haya, a
pesar de que, en muchos aspectos, éste comparte con el de Arusha similares frustraciones
y desafíos, destaca sus logros jurídicos.
Si bien la ubicación del tribunal de Ruanda, en una pequeña ciudad alejada de los
centros conocidos, contribuye al escaso voltaje que alcanza en los medios, el hecho de
que no es un tópico de interés para los poderosos editores de la prensa mundial es el
motivo de mayor peso. También influyen otros factores, como la percepción de las
prioridades políticas y la cobertura inadecuada y a menudo negativa del continente
africano en los medios globales.
[…]
El trabajo del tribunal de Ruanda creado por la ONU es demasiado importante como
para padecer tal destino. La ironía de este déficit de información es que hay una historia
verdaderamente interesante que contar: políticos, sacerdotes, jefes militares de alto rango,
la primera mujer juzgada por un tribunal penal internacional y periodistas acusados de
incitar al genocidio están todos a la espera de recibir su castigo, bajo el cargo de haber
orquestado una de las mayores tragedias del siglo XX. Y este tribunal está sentando las
bases de una nueva cultura de responsabilidad en un continente donde los poderosos
siempre han ejercido su dominio con impunidad.
Clave de respuestas de la
autoevaluación
«
« AC T I V I D AD N ° 1
1.
b) Una cobertura periodística mucho más reducida para los juicios de Arusha.
Capítulo 7:
Para comenzar
AC T I V I D AD N ° 4 1
2) Explique cómo cree usted que se vinculan estos conceptos. Para responder, tome
en cuenta la noción de “controles recíprocos”.
AC T I V I D AD N ° 4 2
Según el artículo 121, “las provincias conservan todo el poder no delegado por
esta Constitución al Gobierno federal, y el que expresamente se hayan reservado por
pactos especiales al tiempo de su incorporación”. Diversos autores han observado que
pese a la generalidad de ese artículo, la extensión e importancia de los poderes del
gobierno nacional hace que en realidad la regla sea inversa, y las provincias sólo
ejerzan las atribuciones que la Constitución no haya otorgado a aquél.
Por ello, para analizar esa distribución de competencias puede resultar más
clarificador referirse a las que la Constitución reconoce expresamente a las provincias.
Las provincias “se dan sus propias instituciones locales y se rigen por ellas”
(artículo 122), lo que es una consecuencia de la atribución para dictar su constitución,
pero todo ello está supeditado a lo que el artículo 31 denomina “ley suprema de la
Nación”: la Constitución, las leyes nacionales y los tratados con potencias extranjeras.
Ese artículo agrega que “las autoridades de cada provincia están obligadas a
conformarse a ellas, no obstante cualquiera disposición en contrario que contengan las
leyes o constituciones provinciales, salvo para la provincia de Buenos Aires, los
tratados ratificados después del Pacto del 11 de noviembre de 1859”.
inmediata de esos años. Los conflictos entre las provincias quedan derivados al plano
jurídico, y son resueltos en forma exclusiva por la Corte Suprema de Justicia de la
Nación.
AC T I V I D AD N ° 4 3
2) Averigüe un caso reciente (de los últimos quince años), de intervención del Estado
nacional en alguna provincia. Señale cuáles fueron los motivos de la intervención,
su duración y las medidas que se tomaron para solucionar los hechos que
causaron la intervención.
Esa opinión polémica puede o no ser compartida, pero una toma de posición al
respecto debiera tener en cuenta tanto la responsabilidad que se asigna a ese sistema
en las sucesivas rupturas del régimen constitucional en los países sudamericanos,
como las razones que dio Alberdi para propiciar el sistema que adoptó la Constitución.
Para el autor de Bases, entre los dos grandes riesgos que enfrentaba una república
naciente –anarquía y tiranía- el primero podía conjurarse con un ejecutivo que
podríamos llamar “fuerte”, y el segundo se evitaba mediante la regulación de sus
atribuciones. Su fórmula fue “dad al poder ejecutivo todo el poder posible, pero
dádselo por medio de una constitución”, y agregó: “Yo no veo por qué en ciertos casos
no pueden darse facultades omnímodas para vencer el atraso y la pobreza, cuando se
dan para vencer el desorden, que no es más que un hijo de ellos” (Alberdi, 1969, p.
351). Sin embargo, consciente de los riesgos que esas facultades entrañaban,
consignó en su proyecto que el presidente y el vicepresidente no podían ser reelegidos
“sino con intervalo de un período”, lo que fue acogido en el texto que sancionó la
Convención Constituyente.
Cada poder tiene una función específica, pero también desempeña otras que
por su naturaleza son propias de los demás: el presidente de la Nación tiene
expresamente vedado ejercer funciones judiciales, pero puede indultar y conmutar
penas; el Congreso puede, mediante el juicio político, destituir al presidente, al
vicepresidente, a los ministros y a los jueces de la Corte Suprema de Justicia e
inhabilitarlos para el ejercicio de funciones públicas, y está facultado para dictar
amnistías generales; el Poder Judicial no puede legislar, pero sí declarar la
inconstitucionalidad de las leyes o de los actos de órganos del Poder Ejecutivo y
anularlos cuando los considera viciados.
El Poder Legislativo dicta las leyes, tiene en sus manos la posibilidad de iniciar
el procedimiento de reforma de la Constitución, controla la actividad del Poder
Ejecutivo y las cuentas que éste debe presentar, puede remover al presidente, al
vicepresidente y a los ministros y a los jueces de la Corte Suprema mediante el juicio
político y -como veremos más adelante- al Jefe del Gabinete de Ministros simplemente
por decisión de la mayoría absoluta de los miembros de cada una de las dos cámaras.
Este poder parece tener, por consiguiente, la decisión final de cualquier
enfrentamiento con los demás poderes, aunque para ello debe reunir mayorías difíciles
de lograr.
AC T I V I D AD N ° 4 4
El sistema presidencialista
después de la reforma
constitucional de 1994
dictado de una ley –no dictada aún- que regule “el trámite y los alcances de la
intervención del Congreso”.
AC T I V I D AD N ° 4 5
3. Indique al menos un ejemplo de cada una de las nuevas facultades del Ejecutivo
(decretos de necesidad y urgencia, delegación legislativa, promulgación parcial de
leyes) y señale por qué algunos autores considerarían que constituyen una
ampliación de las atribuciones del Poder Ejecutivo.
4. Diseñe un trabajo grupal para realizar con sus alumnos destinado al análisis del
sistema presidencialista:
AC T I V I D AD N ° 4 6
3. Indique cómo esos ejemplos ilustran un mayor control del Poder Legislativo sobre
el Ejecutivo.
5. Analice las consignas 1-4 de esta misma actividad. ¿Cree que sería una actividad
fértil para realizar con sus alumnos? ¿Considera necesario ofrecer algún tipo de
información conceptual o procedimental general como paso previo a la búsqueda
de información periodística? Fundamente su decisión.
Para concluir
AC T I V I D AD N ° 4 7
Actividades de autoevaluación
AC T I V I D AD N ° 1
2. Determine cuáles son, según su opinión, los rasgos jurídicos que caracterizan
a un sistema de Poder Ejecutivo "fuerte".
“En este análisis indagaremos acerca de los límites territoriales de las decisiones que
se adoptan en el gobierno de la educación en sistemas unitarios y federales y en las
consecuencias al interior de los mismos.
[...] La clave para entender las diferencias de los procesos de descentralización en países
federales y unitarios parece estar entonces en la extensión de los “espacios” de decisión
entre niveles de gobierno, comprendiendo por tales no solo los físicos, sino la trama de
relaciones jurídicas, económicas y culturales entre los distintos actores políticos y la
sociedad civil.
En el caso unitario existe una unidad espacial y territorial que coincide con el nivel de
gobierno nacional y la decisión de política educativa es exclusiva de él. La
descentralización supone un Estado centralizado precedente, que redistribuye el poder a
órganos descentralizados, ya sea para satisfacer necesidades sociales o intereses
burocráticos.
En el sistema federal hay “muchos espacios dentro de otro”, que supuestamente los
contiene; o sea, un espacio bidimensional de decisión. Una primera dimensión
corresponde al nivel de gobierno federal, pero contiene implícito el ámbito estadual o
provincial. La autonomía e iniciativa de la Nación se ejerce de acuerdo con la
Constitución y las leyes, pero también según la dinámica política que otorga mayor o
menor flexibilidad o controversia a las decisiones, dependiendo de las circunstancias.
La segunda dimensión del espacio de decisión involucra las potestades legítimas de las
provincias o Estados que, si bien están definidas en la Carta Magna, comparten la
elasticidad mencionada anteriormente: en ciertas circunstancias avanzan hacia los campos
de competencia del nivel federal y en otros son avasalladas por éste. El Estado federado,
en el ejercicio de gobernar, desarrolla sus propias políticas, que no son ajenas al contexto
nacional ya que debe procesar el impacto de las iniciativas centrales y llevar a cabo su
propio proyecto de gobierno.
Existe una dinámica del juego de poder que se ejerce entre los niveles de gobierno, que
en América Latina se manifiesta tradicionalmente en conflictos entre el Estado nacional,
el provincial o estadual y el municipal. El debilitamiento que actualmente atraviesan los
aparatos nacionales de gobierno, por lo menos en Brasil y Argentina, no ha redundado en
un fortalecimiento simultáneo de los Estados federados, ya que las reformas estructurales
que se producen como consecuencia de las políticas de ajuste en el terreno económico,
reducen igualmente su capacidad financiera y operativa.
Clave de respuestas de la
autoevaluación
«
« AC T I V I D AD N ° 1
1.
Régimen presidencialista:
Régimen parlamentario:
3. Su respuesta debe aludir a las características del Poder Ejecutivo señaladas más
arriba, así como al establecimiento de nuevos órganos de control. En el texto
mencionamos la caracterización de “presidencialismo atenuado”, pero recuerde
que lo fundamental no es el uso del término, sino las premisas en las que usted
sostenga su respuesta.
4.
Capitulo 8:
Algunas reflexiones pedagógico-didácticas
Algunas reflexiones
pedagógico-didácticas
Presentación
Dado que se trata de un capítulo que tiene por objetivo presentar líneas para la
reflexión didáctica, no presentaremos actividades sino que lo invitaremos a revisar el
recorrido del trabajo ya realizado y a reflexionar sobre ello como conclusión.
errores como aquellos que se cometen cuando uno dispone de algún conocimiento de
un tema, pero su comprensión se basa en una categorización insuficiente, incompleta
o ambigua; o una inclusión incorrecta de la información en un sistema categorial; o no
se ha distinguido adecuadamente la información relevante de la irrelevante; o se han
simplificado excesivamente los conceptos. Algunos de estos errores sistemáticos
pueden adjudicarse a factores como ciertos hábitos o rituales escolares (la estereotipia
en cierto tipo de actividades, que conduce a una estereotipia en las respuestas); a la
sobrecarga cognitiva que supone una tarea para el nivel de los alumnos (y que a
menudo los docentes no evaluamos suficientemente); a la transferencia incorrecta de
información de una disciplina a otra (por ejemplo, piense en los diversos significados
que puede asumir el término “función” en Lengua, Biología, Lógica o Matemática. Así,
dentro del campo que nos ocupa nos hemos referido, por ejemplo, a un error
sistemático que consiste en la confusión entre “forma de gobierno” y “régimen político”.
También ciertos rasgos del lenguaje natural pueden dar origen a errores
sistemáticos: una buena comprensión de los conceptos requiere precisión en el
lenguaje, y se muestra en el uso de un lenguaje “técnico”, en el sentido de que
disponemos de un léxico especializado, cuyos términos remiten a conceptos
específicos, y que permite eludir algunas confusiones provenientes de la vaguedad o
la ambigüedad del lenguaje natural. En este material indicamos la ambigüedad del
término “democracia”, y señalamos algunos términos como “constitución” o
nuevamente “democracia”, que poseen una carga emotiva tal que a veces se emplean
de modo falaz para intentar avalar una conclusión, sin otro argumento. Sin embargo,
es importante tener presente que todo lenguaje técnico pierde en riqueza expresiva y
en capacidad de evocación lo que gana en precisión.
Por otra parte, indicamos la utilidad de los ejemplos como una de los modos
posibles de confrontar las creencias injustificadas o dogmáticas. En este sentido, nos
ocupamos en el módulo 1 de la necesidad de “desarrollar una conciencia crítica de las
normas y valores establecidos” como fundamento para la formación de ciudadanos
Para concluir...
AC T I V I D AD N ° 4 8
AP O R T E S Y S U G E R E N C I AS
En este libro, encontrará una serie de artículos que recogen los resultados de
una investigación empírica realizada en nuestro país, y que estudia la psicogénesis de
los conocimientos relativos a la noción de autoridad, tanto en el ámbito escolar, como
en el social (por ejemplo, en relación con el sistema de sanciones de la escuela, pero
también con respecto a la noción de gobierno nacional, o en los valores económicos).
Algunos de los artículos presentan una visión general de la teoría de las ideas previas
y el cambio conceptual. Encontrará también una amplia bibliografía que puede guiarlo
para ampliar sus conocimientos, si así lo desea.
Gastón Bachelard. Intenta luego una clasificación de los errores, y propone algunas
líneas de acción para una consideración didáctica del problema.
EGB 3 N° 3: Los argumentos falaces. "No levante la voz, mejore sus argumentos". Pp.
10 / 11;
Con estas reflexiones hemos llegado al final del recorrido propuesto para
este segundo módulo. Esperamos que tanto los contenidos, las propuestas
de actividades, los debates compartidos, le hayan abierto un panorama
para seguir indagando sobre estos temas y reflexionando sobre sus
prácticas.
Bibliografía general
AA.VV. Propuestas para el aula, material para docentes. Ciencias Sociales EGB
2, N° 5, "La constitución en nuestra historia reciente", Bs. As., Ministerio de
Educación, 2000.
ASTOLFI, J.-P. El error, un medio para enseñar. Sevilla, Díada Editora, 1999.
Bobbio, N., Estado, gobierno y sociedad. Por una teoría general de la política.
México, FCE, 1991.
Dahl, R. La democracia. Una guía para los ciudadanos. Buenos Aires, Aguilar,
Altea, Taurus, Alfaguara, 1999.
Heller, H., Teoría del Estado, México, Fondo de Cultura Económica, 1992.
Jellinek, Georg: Teoría general del Estado. Buenos Aires, Editorial Albatros,
1954.
Kelsen, H., Teoría pura del derecho, Buenos Aires, Eudeba, 1960.
Lasalle, F., ¿Qué es una Constitución?, Buenos Aires, Ed. Siglo XX, 1946.
Miller, Cayuso, Gelli, Constitución y poder político, Buenos Aires, Astrea, 1990.
Rabossi, E., “Sobre los conceptos de sociedad civil y las sociedades civiles”, en
Revista Jurídica de la Universidad de Palermo, año 2 Nos. 1 y 2, Buenos Aires,
abril de 1997.
Sidicaro y Tenti Fanfani, E., La Argentina de los jóvenes. Buenos Aires, Unicef-
Losada, 1993.
Obras Recomendadas
Como lo indica su subtítulo, esta obra trata del origen y la evolución de la teoría
del Estado democrático. No es un texto concebido para la enseñanza sino un trabajo
polémico, y por ello no recurre a fórmulas o definiciones dogmáticas sino a la
exposición crítica de las diferentes posiciones -que expone con objetividad-
defendiendo las suyas con argumentos claros y precisos.
Es una obra breve pero de impecable rigor académico, que expone los
precedentes históricos, los supuestos teóricos y las consecuencias sociales de las
principales concepciones acerca del Estado y el Derecho.
Parte de una descripción precisa del Estado liberal, analizando sus relaciones
con el Estado de Derecho y describiendo los caracteres de este último. A continuación,
analiza las concepciones organicistas y totalitarias del Estado, en particular el
fascismo y el nazismo, señalando en ellas los rasgos incompatibles con el Estado de
Derecho.
A pesar de que el libro fue publicado hace algunas décadas, sus planteos
conservan plena actualidad y aunque su propósito es más polémico que didáctico, es
objetivo en la descripción las diferentes posturas y proporciona al lector elementos de
gran utilidad para adoptar las propias.