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Escribir canciones que la gente pueda recordar durante meses no es nada

sencillo. Es un proceso que requiere creatividad e inspiración, pero incluso si


tienes la suerte de contar con ambas, puede que aún te cueste escribir
canciones que sean memorables. En tal caso, es posible que estés pasando
por alto los principios básicos de la composición musical. Si entiendes mejor
el funcionamiento de estos, ¡podrás llevar tu composición al siguiente nivel!

Vamos a contarte cuáles son los mejores consejos para escribir canciones
memorables, aquellos que usan hasta los compositores más experimentados
para escribir música y letras nuevas.
Escribe una melodía pegadiza
Si tu prioridad es componer una canción memorable, lo primero es empezar
por la melodía. Millones de canciones comparten las mismas progresiones de
tres y cuatro acordes, pero solo algunas tienen ese algo especial que hace
que se nos queden metidas en la cabeza. La respuesta suele ser la melodía,
una de las partes más importantes en el proceso de componer canciones. Las
melodías más pegadizas tienden a moverse en lo que se conoce como
progresión escalonada, subiendo o bajando un tono o un semitono, con un
largo intervalo ocasional hacia arriba y hacia abajo. También es
recomendable tener un punto focal, a menudo una nota alta en el pasaje
melódico que actúa como un ancla para el resto de la melodía.
Construye tu canción alrededor de un riff
Los riffs pueden ser de todo tipo y condición. Cuando tocas la guitarra, el
piano o el bajo (o aunque no toques ningún instrumento), tienes a tu
disposición riffs que pueden servir de ancla y llevar el peso de la canción para
hacerla un poco más memorable. Construir tu canción alrededor de un riff
pegadizo es uno de los mejores consejos que puedes aprender como
compositor musical.
Usa todo tipo de acordes
Nadie se acuerda de las canciones que suenan igual que el resto, razón por
la que debes experimentar con todo tipo de acordes: mayores, menores,
dominantes, disminuidos y aumentados. Si usas siempre los acordes que te
resultan más cómodos, estarás limitando considerablemente tu capacidad
como compositor. Lo aconsejable es que te arriesgues a usar algunos
acordes que te resulten menos familiares, lo que dará como resultado una
canción más compleja e interesante.
Crea un ritmo memorable
Sea cual sea el género, muchas de las canciones más populares y pegadizas
suelen destacar gracias a un motivo rítmico. Lo puedes descubrir por ti
mismo: pon una de tus canciones favoritas y fíjate en que un ritmo «funky» o
sincopado suele ser la parte más pegadiza de la canción. Usa esto como
inspiración y recuerda la importancia de crear un ritmo memorable a la hora
de escribir tus canciones.
Escribe una canción que puedas tocar en directo
Con la cantidad de software de producción musical que hay disponible, los
compositores pueden crear grabaciones de calidad profesional desde
estudios caseros o incluso desde su propio dormitorio. Aunque estas
herramientas son ideales para grabar, también debes tener en cuenta cómo
vas a tocar la canción en directo y si esta conservará su «nivel pegadizo».
Muchos ejecutivos de compañías discográficas buscan artistas que sean
capaces de conectar con el público en directo, así que tu música en un
concierto debería ser tan estimulante, si no más, que la versión grabada.
Escribe música sin instrumentos
Probablemente pienses que la mejor forma de componer una canción es
sujetando una guitarra o frente a un piano. Aunque puede que esta sea una
buena manera de empezar a componer tu propia música, es muy posible que
te haga caer siempre en las mismas ideas y limite tu inspiración. Deja el
instrumento a un lado e intenta escribir ritmos y melodías en tu cabeza. Si se
te ocurre una buena idea, grábala y luego vuelve a tu instrumento para
aprender a tocarla.
Experimenta con la estructura de tu canción

Casi todas las canciones contienen alguno de los siguientes elementos:


introducción, estrofa, preestribillo, estribillo, puente, solos, final. Para destacar
del resto, ponte el desafío de crear una canción que no se limite a cambiar
repetitivamente entre estrofa y estribillo. Si crees que es un poco pronto para
experimentar con la estructura de la canción, puedes probar escribiendo el
orden establecido de estrofa/estribillo/estrofa/estribillo/puente/estribillo. Una
vez que consigas el resultado deseado, cambia el orden y añade otras partes
para hacer que tu canción sea más original y por tanto más memorable.
Escribe letras de forma espontánea pero estructurada
Escribir la letra es una de las partes más complicadas del proceso de
composición. La clave es planear el proceso de escritura, pero sin olvidarte
de dejar espacio al descubrimiento. Puede que sepas al menos en líneas
generales de qué va a tratar la canción o tengas un título y algunas ideas
apuntadas. En cualquier caso, lo importante es dejar que te vayan llegando
las palabras, sin forzarlas cuando no suenen de forma natural. No tengas
miedo a la hora de usar versos o palabras que reconozcas de otro lugar,
aunque no encajen con el contexto: las letras interesantes son siempre más
memorables.

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