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Canción
Por Joan
TUTORIALES
26 . 08 . 16
¿Las melodías flotan alrededor de tu cabeza? ¿Piensas en compases? ¿Ves letras de canciones
en cualquier texto?
Existen millones de formas de empezar a componer canciones. ¿Por dónde comenzar? Y aún
más importante, ¿por dónde terminar?
Esta guía paso a paso te dará todo lo que necesitas para empezar – y terminar – tus canciones
de la mejor manera.
Comienza con el que conoces mejor. Las ideas fluyen más fácilmente si te sientes cómodo.
Aprende a conocer tus herramientas, y solo después escribe una canción.
¿Tendrá letra?
Si tu canción tendrá letra, empieza escribiendo lo que que te salga. No tiene que tener una
estructura (luego nos ocuparemos de ello). Pero algunos conceptos básicos te ayudarán
ayudarán a comenzar.
Una buena herramienta para la letra es un diccionario de ritmos. Suena sencillo, pero cuando
estás empezando es buena idea para encontrar la inspiración.
Escribe las letras con la instrumentación en mente. Probarlas con un piano o una guitarra te
ayudará a trabajar mejor la letra.
Si “jugueteas con tus letras”, las demás partes de la canción
funcionarán.
Las letras también te darán una idea central de tu canción. Una vez hayas encontrado la idea
empezarás a fluir ásm fácilmente y las demás partes se acomodaran en un periquete.
No te calientes demasiado la cabeza pensando en cómo escribir tu letra. Lo mejor que puedes
hacer es dejarte llevar y escribir algo personal y natural.
O crea una respuesta a una pregunta que te haces. Preguntas como “¿Qué tal sonaría si…” o
“¿Cómo plasmo esta idea en sonido?” son buenas opciones para comenzar.
Si tu música no te hace sentir nada, ¿cómo pretendes que el oyente sienta algo al escucharla?
Pues crea algo real.
Todos esos sueños lúcidos y los lugares donde has estado son canciones que esperan a que las
descubras.
¡Allá vamos!
Consejo práctico: Evita componer parte por parte inmediatamente. Una vez tengas el boceto
completo, será más fácil volver a las partes que sonaron bien.
Pero no debería ser así. Todas las canciones tienen un tema principal. Empezar con un
concepto general te hará comenzar con buen pié.
Analiza tus bocetos y grabaciones. Encuentra las partes de la canción que más te gusten. Las
canciones normalmente nacen de ideas al azar.
Tus ideas principales pueden ser cualquier cosa:
Un poema lírico
Una melodía
Un bucle de batería
Un estribillo
Un coro
Una línea de bajo
Una vez tengas la mejor idea para tu canción todo comienza a tomar forma por sí mismo. Tu
idea principal será la base de tu construcción musical.
Partes de la canción
Antes de empezar a construir sobre tu idea tendrás que conocer las partes de la canción. Son
los ladrillos con los que trabajarás.
No tienes por qué utilizarlos todos. Y cómo los ordenas es cosa tuya. Pero al menos tienes que
saber cómo se componen.
A continuación revisaremos en qué consiste cada parte. Úsalas para crear tu próxima obra
maestra.
¿Qué es un verso?
Cada verso tiende a variar un poco cada vez que aparece en tu canción. La melodía sobre el
verso debe de ser ascendente y un abrir el camino para el coro.
¿Qué es un coro?
El coro es la parte de una canción que literalmente repite una parte de la letra, idea o pasaje
entre los versos. Algunas veces es conocido como estribillo.
Por eso muy a menudo cantas o tarareas el coro de una canción que tienes en la cabeza.
¿Qué es el puente?
El puente hará que la persona que escucha la canción esté esperando ese pegadizo estribillo o
coro. ¡Así que dáselo!
¿Qué es la clave?
La clave o el tono es lo que determina el rango de notas con el que estará conformada tu
canción. La nota tónica determinará la escala de notas complementarias que puedes utilizar.
Hablamos de melodías, acordes e incluso líneas de bajo, todas ellas formadas con la misma
escala.
Saber teoría musical básica es primordial a la hora de componer una canción. Así que dedícale
un poco de tiempo y aprende lo fundamental.
¿Qué es melodía?
Según en qué género estés trabajando, la melodía puede tomar muchas formas. Pero
normalmente la melodía es la que dicta el color o tono de las partes de tu canción.
La melodía suele ser la parte principal de tu canción, que se suele acompañar con un fondo de
percusión. Muy a menudo, la voz o el instrumento principal son los que interpretan la melodía.
¿Qué es un gancho?
Los ganchos pueden ser breves pasajes melódicos, partes de un solo, la letra del coro, un
fondo vocal o cualquier elemento de una canción. El gancho es lo que hace que tu canción sea
pegadiza. Una canción bien escrita siempre cuenta con un buen gancho.Deberías trabajar en
cada una de las partes con un buen estribillo en mente.
¿Estás escribiendo tu primer verso? Podrías poner un gancho ahí. ¿Estás trabajando en el
coro? Usa también un gancho ahí.
«Las buenas canciones son todo ganchos. El primer verso es un
ganchos, el puente es un gancho y el estribillo es un gancho.
-Bruce Roberts
4. Define la estructura de tu canción
Ahora que ya tienes la idea principal de tu canción y los puntos básicos, es hora de
estructurarla un poco más.
La mejor estructura para tu canción depende de qué tipo de canción estás escribiendo.
Por ejemplo: Si estas escribiendo una canción pop, tu estructura será ligeramente parecida a la
de una pista EDM.
Estructura de la Canción
Existen obviamente miles de formas de organizar una canción. Todo depende de cómo las
quieras organizar. Pero hay estructuras comunes que funcionan bien si estas empezando.
Una vez estés listo, tendrás que llenar las demás partes de la estructura. Existe una estructura
simple, sencilla y que le da a tus canciones una sensación de suspenso y narrativa. Hará que
tus oídos deseen escuchar ciertas partes. Es como un pequeño viaje musical. Se trata de la
siguiente estructura:
Tal vez estés pensando “¿la mayoría de las canciones tienen esa estructura? Qué aburrido”.
Pero la verdad es que esta estructura ofrece mucho espacio para crear.
Existen infinitos sonidos para usar con esta estructura. Así que experimenta hasta que consigas
el mejor resultado posible.
Es la siguiente:
Estas estructuras funciona incluso sin letras. El coro no necesita voces. Crea una melodía
repetitiva con el sintetizador en su lugar.
Puedes, por ejemplo, utilizar un bajo potente a lo largo de toda la canción, mientras que las
otras partes van cambiando.
O también puedes crear una melodía principal presente en toda la canción y crear un verso y
un coro. Lo importante es saber moverte usando esta forma.
¿Tienes un par ideas perfectas para tu letra? Elige dónde colocarla. Tal vez queden bien en el
segundo verso.
No importa dónde quieras poner esa primer idea, pero si consigues situarla en un punto
concreto, trabajar en la estructura resultará mucho más sencillo.
Por ejemplo: Si tu idea original la utilizas en el primer verso, llegarás fácilmente al coro. Cada
una de las partes es un trampolín hacia la siguiente.
6. Terminar una canción
Ya tienes tu idea bien fijada, sabes qué partes vas a utilizar y sabes qué estructura queda
mejor. Excelente.
En este punto hay infinitas formas de terminar tu canción. Esa es la magia de componer, no
hay una forma mejor que otra.
Recuerda que no siempre será fácil. Algunas veces las canciones surgirán rápidamente. Y
otras veces necesitarás trabajar más duro.
Si te sientes atascado o perdido, hay un montón de trucos para componer canciones que te
harán superar cualquier obstáculo.
Ejercicios de composición
Estos ejercicios te servirán para evitar los bloqueos creativos, y ofrecen ideas para construir y
para mantenerte inspirado.
Las canciones de siempre son buenas por una razón. La mejor manera de componer es
escuchar cómo lo hicieron los grandes.
Escucha tu canción favorita y pregúntate, ¿Qué es lo que la hace tan buena? ¿Cómo está
organizada? ¿Qué partes tiene? Tararea la melodía, o mejor aún, ¡tócala!
Una vez hayas entendido la canción trata de hacer una melodía que quede bien. Si empiezas
con lo mejor y te dejas llevar, encontrarás una mina de oro.
O como Bob Dylan, que comienza sus sesiones de composición con unos minutos de
meditación profundas mientras escucha una canción que le inspira mucho.
Recuerda que hay mucha diferencia entre inspiración y copiar a alguien completamente.
Mantente inspirado, pero siempre haciéndolo a tu manera. Escucha a los grandes y tendrás un
montón de ideas.
Usa el arco narrativo
¿Recuerdas que en el colegio tenías que memorizar las partes de una historia?
Otra forma de utilizar tus influencias es trazar la forma en la que funcionan tus canciones
favoritas.
Toma un papel y una pluma. Haz un diagrama de una canción que te guste mucho. Trata de
anotar todas las partes que mencioné antes – verso, coro, puente, etc. Esto te permitirá tener
una perspectiva visual de tu canción favorita.
Consejo práctico: Si realmente quieres saber cómo funciona una canción, insértala en tu DAW
y divídelo en partes siguiendo la forma de la onda de audio.
No te fijes solo en las partes de la canción. Trata de ver también cómo es la dinámica en cada
una de las secciones.
A continuación, márcalas con colores para poder diferenciarlas fácilmente. Luego escúchala y
observa cada parte. Una vez hayas identificado cada una de las partes, será mucho más
sencillo usarlas a tu manera.
Imagina tu canción como una unidad formada por varias partes
Obviamente es importante centrarse en cada una de las partes. Pero recuerda tener la imagen
global en mente. Si estás atascado, utiliza las partes anteriores que ya has hecho como
referencia.
Las partes de tu canción deberían acomodarse de manera orgánica. Deja que cada parte
introduzca la siguiente. Si profundizas demasiado en una parte es probable que lo demás
empiece a desmontarse un poco.
Recuerda, no estás escribiendo un gancho, un coro o una melodía. ¡Estas componiendo una
CANCIÓN! Todos los elementos tienen que estar bien acomodados para sonar bien. Así que
crea todas las secciones de tu canción con el resto en mente y fluirás como pez en el agua.
Piensa en Jimmy Page y Robert Plant. John Lennon y Paul McCartney, Mick Jagger y Keith
Richards. La lista sigue y sigue.
Las parejas son perfectas para retroalimentarse y sacar ideas entre los dos. Dos o más personas
significa el doble de ideas. Y un trabajo el doble de rápido
Analiza tu pista continuamente y simplemente escúchala. Reproducir una parte en la que estas
atascado normalmente hará que encuentres esa nota que te falta porque tu cerebro
automáticamente la querrá escuchar.
Las canciones piden progresión y transiciones orgánicas, así que escucha lo que ya tengas
mientras compones.
Tal vez tengas que repetir la misma parte una y otra vez. Pero la mayoría de veces te
sorprenderá lo rápido que resulta quitar piedras del camino.
En el aprendizaje, cuanto más, mejor. Acepta tus errores. Acepta tus éxitos. Aprende a decir sí
y no. Con estas herramientas de composición todo es posible.
Uberchord – Aplicación para enseñarte a tocar guitarra con retroalimentación en tiempo real.
Multi Track Song Recorder – Una increíble grabadora de cuatro pistas para grabar donde
quieras o acompañarte en tu proceso de composición.
Evernote – Es una aplicación para escribir notas. Perfecta para plasmar, coleccionar y guardar
todas tus ideas. Nadie sabe en qué momento te llegarán las ideas.
SoundCloud – Perfecta para compartir los avances de tus canciones en privado o públicamente
para tener una respuesta inmediata. Incluso puedes comentar en las formas de onda para
marcar puntos específicos.
Hum – Es una grabadora y bloc de notas en uno. Organiza todas tus ideas por tono, estado
anímico y afinación. Cuesta $2.99 dls pero funciona bien para organizarse.
Chordbot Lite – Permite crear, organizar y probar tus progresiones de acordes durante tu
proceso. Y además ¡es gratis!
Infinite Jukebox – Ver para creer. Éste visualizador de canciones te permite ver cómo
funcionan las partes de tu pista. Pon tu propio trabajo o utilízalo para ver cómo funcionan tus
canciones favoritas.