Está en la página 1de 2

Cómo componer una canción

Aunque creas que para tocar debidamente tu creación se va a necesitar un grupo de varios
instrumentos, elige solo uno para componer, y que sea uno con el que te sientas
completamente cómodo: la guitarra (ya os mostramos cómo aprender todas las notas de
guitarra), el piano, una flauta, un sintetizador o cualquiera de los instrumentos musicales que
elijas.

No pienses en la letra de entrada. solo decide si va a tenerla, para saber si tu melodía tiene que
poder ajustarse al ritmo de canto o no. También debes tener muy claro qué tipo de emoción
quieres transmitir y comprobar si al escuchar lo que estás componiendo te da realmente esa
sensación que buscas, ya que, si tú no la sientes, los demás tampoco lo harán.

Finalmente, debes conocer las partes de una canción para poder escribir una de la manera
correcta. Estas partes son:

Miguel Bosé reaparece, con un sorprendente cambio físico, tras sus últimas polémicas
familiares

Hacía tiempo que el cantante no se dejaba inmortalizar. Con un 'look' desenfadado, se ha


molestado ante la presencia de los fotógrafos.

Verso: si la canción fuera una novela, el verso sería la parte que cuenta la historia, y no debe
resultar repetitivo, sino que ha de variar un poco cada vez que aparezca (ya sea porque la letra
varía o porque hay cambios en la música).

Puente: Se trata de una parte de la canción completamente distinta del resto y que suele
situarse entre un verso y un coro o viceversa. Es la parte de la canción que le da emoción.

Coro o estribillo: es la parte de la canción que se repite, e insiste en una idea principal de la
canción.

Además, debes saber que todas las canciones tienen una melodía (el ritmo, lo que la gente va a
tararear) y una clave, es decir, un rango de notas específico. Si por ejemplo tienes una melodía
ascendente (do re mi), la clave marca si se trata de un do alto o un do bajo y, por tanto, si se
seguirá una notación aguda o grave. Y también es necesario un gancho que es la parte de la
canción que la gente va a reconocer en cualquier parte, incluso sin oír la letra, y muchos
compositores optan por ponerlo al principio de la canción para enganchar al oyente de
entrada.

Una vez ya tengas esos pasos previos claros, puedes seguir las siguientes instrucciones:

Escribe los primeros acordes que se te ocurran y sigue a partir de ahí. Si no se te ocurre nada,
coge un instrumento, pon la grabadora en marcha e improvisa un rato. Seguro que de ahí sale
algo bueno.

Estructura los acordes y únelos: puedes empezar por escribir el verso y el coro y luego
distribuirlos de manera que el resultado quede de una manera que transmita lo que quieres
transmitir. Existen estructuras base para casi todos los géneros, pero también puedes ser
innovador y crear una estructura desde cero.

Finalmente, si ha de tener letra, añádesela.


¿Cómo componer la letra de una canción?

Bien, ahora ya tienes tu ritmo básico. Has compuesto una melodía a la que ahora puedes
añadir (o no), una letra, para ello te vendrá bien seguir los siguientes pasos:

Empieza escribiendo lo primero que se te ocurra. Cualquier idea, por descabellada o aburrida
que parezca, puede resultar la base para una canción. No te obsesiones en darle una
estructura clara desde el principio, sino que debes centrarte en desarrollar la historia.

Mantén la melodía en la mente mientras escribes la letra e intenta tararearla o cantar la letra
adaptándola a ella.

Adapta la letra a las distintas partes de la canción. Recuerda que el verso debe tener
variaciones y el coro ser repetitivo.

Consejos para superar los atascos creativos

Imita antes de crear. A veces nos parece que la canción en la que trabajamos se parece mucho
a alguna que nos gusta, y eso no es malo per se. Imitar el estilo de otros es una manera muy
interesante y útil de aprender a componer, conocer ciertos trucos y, en general, mejorar.
Preguntarse qué hace buena una canción que es un éxito o relajarse escuchando la música de
otros ayuda a poner las ideas en orden, y son trucos que hasta los más grandes utilizan: Bob
Dylan medita con canciones ajenas, Greenday tiene una canción que usa los mismos acordes
de The Passenger, de Iggy Pop... La clave no es que tus ideas sean súper originales, sino que les
des tu toque personal. Una buena versión muchas veces es mejor que una canción original
mediocre.

Usa el arco narrativo: las canciones cuentan historias, y las historias tienen introducción, nudo
y desenlace. Haz que la letra y la música de tus canciones también tenga esas tres partes y
adecúa la melodía a los distintos ritmos de la historia y será un éxito, sin duda.

Analiza la estructura de los éxitos musicales y verás que la mayoría tienen muchos puntos en
común, y, si aún no lo ves claro, busca en YouTube un vídeo sobre el canon de Pachelbel y su
presencia en la música pop-rock actual. Puede ser una gran revelación.

Piensa en la posibilidad de trabajar junto a otro músico, ya que a veces lo que para uno es un
obstáculo insalvable para el otro puede ser una inspiración.

Escribe lo que te gustaría escuchar. Escúchate continuamente para saber si vas por el buen
camino, si transmites, si va a resultar atrayente...

No desfallezcas, aunque tu canción no resulte exitosa, ya que no suele bastar con una, y peor
sería triunfar a la primera y solo con la primera. Seguro que muchos One Hit Wonders
cambiarían sus éxitos iniciales sin continuidad por carreras largas y prósperas sin pensárselo,
así que sé paciente.

Recuerda que vivimos en la era de Internet, y que la red puede ofrecerte muchos sitios en los
que inspirarte, aprender o buscar ayuda. No desestimes esos recursos.

También podría gustarte