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1. La Sinagoga judía de Coro: El Centro de Oración hebreo más antiguo de Sudamérica, la Sinagoga
judía fue creada por Abraham Senior, miembro de la comunidad judía de Coro.
2. El Mikve judío de Coro, es único en el mundo: En el año 2013, en la ciudad de Coro, se realizó el
hallazgo arqueológico de una Mikve judía en las inmediaciones de la casa Senior, hoy museo Alberto
Henríquez, mientras se realizaban las labores de restauración de la casa patrimonial afectada por la
vaguada de 2010.
El Mikve judío de la ciudad de Coro, data del año 1840, por su característica fue certificado como
único en el mundo, el primero de este tipo en América, y uno de los tres descubiertos en el mundo.
3. El cementerio judío de Coro: El cementerio judío de Coro es el primer campo santo hebreo de
Venezuela, y el más antiguo en tierra firme de América en continuo uso, su fundación se remonta
hacia el año de 1830.
Coro se identifica como una ciudad de paz, solidaridad, nobleza y lealtad, un legado que se conserva
desde los habitantes originarios, los indios Caquetíos, leales defensores, considerados las tribus más
poderosas de Venezuela, guerreros avasallantes.
La histórica ciudad de Coro, está rodeada de playas, ríos, aguas subterráneas, montañas, cuevas,
serranía, posee un desierto, los Médanos de Coro, son únicos en la costa del Caribe en estar siempre
en movimiento, en el centro histórico de la ciudad encontramos sus calles empedradas, museos
ubicados en edificaciones únicas en su estilo, que fueron construidos desde los primeros años de la
colonia en Sudamérica.
Coro es un ejemplo destacado de ciudad histórica, fue una de las primeras ciudades coloniales de
América, la primera Capital de la Capitanía General de Venezuela y el primer Obispado de América
Continental establecido en 1531.
La ciudad de Coro y su Puerto La Vela, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO
desde el 09 de diciembre de 1993.
Según el sitio web de la UNESCO, los edificios de Coro y su Puerto muestran ejemplos únicos en toda la
región del Caribe, caracterizado por una fusión lograda de las técnicas de construcciones
arquitectónicas de tradición indígena, como el bahareque (sistema que utiliza barro, madera y bambú),
el adobe y la tapia (tierra apisonada) y estilos arquitectónicos mudéjares españoles derivado del proceso
colonizador. Posteriormente, este estilo recibió la influencia de un patrón arquitectónico holandés
introducido a través de las distintas inmigraciones provenientes de las islas vecinas de Curazao y Aruba.
Coro actualmente es la capital del estado Falcón, y desde aquel 26 de julio de 1527 que fue fundada
por Juan de Ampiés, ha conservado su trazado original y su paisaje urbano colonial, a pesar de los
difíciles retos a los que se han enfrentado las construcciones arquitectónicas como consecuencia de su
fragilidad material y de los cambios drásticos medioambientales.
La gastronomía Coriana.
La gastronomía de Coro, permite degustar de una gran variedad de sabores, como la carne de Chivo
preparado en diversas formas, los sancochos de carne de res, escabeches elaborado con pescado frito,
vinagre y aliños, la arepa pelada, empanadas, tequeños, pabellón coriano, deliciosos postres corianos,
el mancarrón, se prepara con harina, huevos, azúcar y coco rallado, ricos dulces de leche, similar a la
cajeta mexicana elaborados a base de leche de Cabra, azúcar, el arroz con coco, y para refrescarte no
dejes de probar las bebidas corianas el jugo de papelón (elaborado a base de la caña de azúcar) con
limón, entre otras deliciosas comidas típicas de la región.
¿Qué es un judío?
Todo individuo fiel al judaísmo, se considerará judío, haya nacido dentro o fuera de Israel, el pueblo
judío es una colectividad étnico-religiosa y cultural descendiente del pueblo hebreo y de los antiguos
israelitas, nación a la que Dios Eterno le prometió ser tan numerosa como el polvo de la tierra e
incontable como las estrellas del cielo”.
“Como las estrellas del cielo, incontables; como las arenas de la playa, innumerables; multiplicaré la
descendencia de mi siervo David y a los levitas que me sirven”. Jeremías 33:22
Se hace difícil cuantificar la presencia de las comunidades judías que han visitado nuestro territorio por
tres razones fundamentales:
3. Territorio vulnerable: Lo extenso de nuestras fronteras costeras han sido históricamente un punto
vulnerable para el ingreso de personas de manera ilegal al territorio.
La diáspora judía.
Tras el asedio del Reino de Israel y el Reino de Judá, las expulsiones de la comunidad judía que se
produjeron en distintas épocas y en diferentes pueblos, naciones y reinos, muchos entraron en la
llamada «diáspora judía» como esclavos y otros en el exilio.
Estas poblaciones de exiliados sirvieron de base para las comunidades judeo-europeas y americanas.
Aunque no se conservan documentos exactos, puede que los primeros hebreos llegaron a la América
desde la edad antigua.
Las posibles etapas del proceso migratorio de los judíos a tierras corianas.
I. Primera etapa: Los hebreos en el exilio conocieron nuestras costas bien sea por voluntad propia,
como consecuencia de un naufragio, o en calidad de prisioneros.
Muchos de los judíos en el exilio puede que hayan servido de base en la fundación de la Provincia de
Coro (Provincia de Venezuela) desde el año de 1527, y pasaron a reinsertarse en las actividades de la
provincia entre los nativos, aunque es muy probable que este proceso migratorio se haya iniciado antes
de esa fecha, tomando en cuenta que en distintos momentos de las edades Antigua y Media se
produjeron expulsiones y persecuciones de las comunidades judías, estas ráfagas de agresiones y
motines antisemitas los forzó a cruzar el mar en busca de nuevos horizontes.
II. La segunda etapa: Un intenso contacto entre los judíos sefardíes de Curazao y la provincia de
Coro data desde el siglo XVI, época en la que el territorio fue visitado constantemente por los sefardíes
provenientes de Ámsterdam y Brasil, bien sea para fines comerciales o radicarse en el territorio.
III. La tercera etapa: En el siglo XVIII se dieron otras condiciones más factibles para que la comunidad
sefardita residentes en Curazao se asentara de manera formal en la ciudad de Coro y zonas costeras,
oportunidad que consiguieron tras abolirse la inquisición y al darse los tratados de paz, amistad,
navegación y comercio con otras naciones, incluyendo Holanda.
Durante la colonia las Islas fueron territorios vulnerables a invasiones, tal es el caso de las Islas
Antillanas antes de la toma definitiva por Holanda en 1634, sufrían constantemente saqueos, invasiones
y captura de nativos que luego vendían como esclavos, una época de inestabilidad donde la mejor
elección era disponerse a residir en una tierra firme que proporciona mayor estabilidad y el acceso a
los recursos indispensables para la vida, entre ellos el preciado líquido, tierra fértil para la agricultura y
la cría, oportunidades de emprender en el ámbito comercial, y sobre todo una seguridad territorial para
el resguardo de sus bienes y propiedades.
La fundación de la provincia de Coro, fue la oportunidad para que las familias judías que radicaban en
las islas pasaran a establecerse en tierra firme.
En el año de 1528, Juan de Ampiés funda en Coro el puerto real de La Vela, considerado el primer
puerto de Venezuela, dada su importancia desde el inicio de la colonia ha sido el principal lugar
estratégico de conexión para la recepción, abrigo y atención de embarcaciones.
¿Qué familia de aquella época se arriesgaría a iniciar un viaje con sus seres queridos, bienes y
propiedades para poblar continentes desconocidos y enfrentarse a una nueva civilización? ¿No era más
seguro permanecer en su morada, que emprender una acción incierta hacia lugares que
constantemente sufrían saqueos, invasiones, guerras coloniales, conflictos bélicos por la disputa del
control territorial?
Solo aquellos que quedaron sin patria por sanciones que los obligó a buscar nuevos horizontes, cruzar
ríos y mares, atravesar desiertos, tal vez en el camino ver morir a algún compañero, aquellos que
sobrevivieron al naufragio, desolación, hambre, desnudez, peligros de muertes, quienes soportaron y
resistieron a las más duras pruebas de expedisionar territorios despoblados, inhóspitos, los que sacaron
fuerzas de donde no las tenían, que anduvieron en montes, en cuevas, que el mundo menospreció y
arremetió contra ellos con odio, solo ellos fueron capaces, los descendientes de Israel, aquellas familias
judías que lograron superar todos los obstáculos, los judíos sefardíes que poblaron a América.
Coro, se le conoce por ser la región con mayor contenido histórico en Venezuela, tierra de gracia donde
se cimentaron las bases para establecer la primera congregación judía de Sudamérica y se localiza la
Sinagoga Hebrea más antigua de la América hispana, donde los descendientes de Jacob invocaron el
nombre sagrado BARUJ HASHEM.
Martínez de Ampiés, Juan, oficial del ejército y nacido en Aragón, un territorio en el cual los judíos
mantuvieron estrechos lazos a título individual y profesional, los reyes tuvieron judíos entre sus
cortesanos, plasmando así la confianza por parte de éstos en el ejercicio del poder y la jurisdicción, aun
cuando la iglesia lo hubiera condenado expresamente, en el arte mudéjar aragonés se les atribuye a los
judíos su notable contribución, y fue utilizado también en las construcciones históricas que hoy se
conservan en la Ciudad de Coro, existen versiones que Fernando “El Católico” el rey de Aragón, tenía
raíces judías, podemos mencionar que Aragón es una región con una importante presencia del judaísmo
y fue ese el motivo del decreto de expulsión para terminar con el judaísmo en la región peninsular.
Curiosamente el fundador de Coro, usualmente omitía su primer apellido “Martínez” que es de origen
sefardita, conociéndose como Juan de Ampiés.
En su círculo de amistades se destacan algunos nombres de judíos como Miguel de Pasamontes y López
de Conchillos, quien llegó a ser secretario de la reina Isabel.
El padre de Juan Martínez de Ampiés, fue judío, se llamaba Martín Martínez de Ampiés, tradujo al
español el libro “El Viaje a la Tierra Santa”, se dice que al momento de su impresión en Zaragoza en
1948, escondía en las tripas de su encuadernación unos viejos papeles escritos en hebreo, hoy en día
este libro es vendido en Amazon, otras obras literarias de Martín Martínez destaca el libro del
Anticristo, Sermón de San Vicente (1496), Libro del Juicio Postrimero de Samuel Marochitanus, se le
atribuye su colaboración en las epístolas de Rabbi Samuel enviadas a Rabbi Ysaac.
Se cree que desde el año 1515 Juan de Ampiés solicitó a las autoridades de Santo Domingo, que lo
enviaran a repoblar estas tierras con los indios, y erigir una casa fuerte.
A la llegada de los reformadores jerónimos a la Isla “La española” actual República Dominicana, a
finales del 1515, confían en la persona de Juan Martínez como oficial del ejército, el cuidado y la
atención de los indios Caquetíos, nativos de las Islas ABC y costas venezolanas, los cuales eran
incautados por patrullas de cortesanos y los absentintas, Martínez nunca estuvo de acuerdo con el trato
cruel contra los indígenas y solicitó a los jerónimos que prohibieran tanto el tráfico como esclavizar a
los indios de aquellos territorios porque eran de paz.
La responsabilidad que dejaron en manos de Juan de Ampiés de velar por el resguardo de los indios,
fue una oportunidad para indagar acerca del territorio de donde provenían, conoció el liderazgo de
quien era el Cacique y jefe de las tribus ya que entre los indios capturados se encontraban familiares
del Diao Manaure, la máxima autoridad de los Caquetíos, así como también pudo conocer el origen de
las familias nativas que allí habitaban y extranjeros entre ellos judíos expulsados de la Corona de Aragón
su tierra natal.
El 15 de noviembre de 1526 obtuvo la autorización para realizar una expedición en el territorio isleño
y la costa venezolana, y llegando en Curazao, entra contacto con el cacique Manaure, líder de las tribus
Caquetías, con quien acordó mediante un pacto de paz respetar la autoridad del cacique, y no esclavizar
a los indios.
El 26 de julio de 1527, fundó justo al lado del golfo de Venezuela, la Ciudad de Coro, siendo Juan
Martínez de Ampiés, el primer gobernador de la provincia de Coro, Venezuela.
Su estadía en tierra firme fue temporal, debido a que el 27 de marzo de 1528, la Corona concedió a los
Welser, banqueros alemanes, el gobierno y la explotación de Venezuela, razón por la cual Juan Martínez
se vio obligado a entregar los territorios continentales y regresar a Santo Domingo, República
Dominicana.
La manera pacífica en que se funda la Ciudad de Coro, las acciones que realizó para impedir que
esclavizaran a los indios Caquetíos, demuestran que el fundador de la provincia venezolana fue un
caballero excepcional, con valores de respeto y de paz bien arraigados que lo llevaban a ser solidario
con sus semejantes, demostró su negación a participar en actos de injusticia, discriminación étnica.
La insistencia de Juan Martínez en solicitar el debido permiso para ser enviado a fundar una villa y
repoblarla a pesar de que el propio Rey menospreciaba las tierras y consideraba un “territorio inútil”,
nos da una connotación de que probablemente Martínez conoció por medio de los indios capturados
como esclavos, las condiciones críticas de las familias sefardíes que naufragaron hacia las Islas y costas
venezolanas, su propósito de fundar una provincia en tierra firme fue para refugiar los judíos que
sobrevivieron a la expulsión de la península Ibérica.
Coro, primer territorio venezolano donde se ofician los primeros estudios de la Torá y se celebra el
primer Sabbat.
Coro, tierra de gracia donde se cimentaron las bases para establecer la comunidad judía pionera.
El pueblo judío ha enfrentado prejuicios y hostilidad durante siglos, en consecuencia muchos ocultan
su identidad debido al antisemitismo y sus repercusiones, en el caso de los judíos que se asentaron en
Coro se les admira la valentía al revelar su judaísmo sin importar los riesgos, es bien sabido que en
tierras corianas realizaron aportes en la salud, cultura, comercio, ciencia, educación, abogacía, en las
artes y en lo financiero, pero la contribución más importante que han podido realizar fue mostrar su
identidad judía y su simpatía hacía Israel nuestra tierra sagrada a la que algún día todos volveremos a
habitar para rendir adoración a nuestro Eterno Padre Creador.
Su contribución no fue en vano, gracias a su cooperación y devoción a las sendas antiguas, hoy Coro
tiene una historia y la esperanza de un mejor porvenir.
¡Amados hermanos, muchas gracias por sembrar una semilla del conocimiento del pueblo de Israel y su
esencia entre nosotros!
BANCORO: La primera institución bancaria en el estado, fue fundada por una familia de origen judío,
el 21 de octubre de 1950 en la ciudad de Coro.
Para el 1988 el banco se expande a otras regiones fuera del Estado Falcón iniciando así el período de
expansión nacional.
Himno regional del estado Falcón: Su autor es el poeta de origen judío sefardí Elías David Curiel,
“Provocó la injusticia la guerra”.
En Coro se crea la primera casa comercial e industrial del estado, la Casa Senior el nombre distintivo
de Isaac A. Senior e hijo, que llegaría a ser la más importante firma comercial de toda la región.
Sinagoga Judía de Coro: Es considerada la Sinagoga Hebrea más antigua de la América hispana, se
encuentra en la Casa Senior, ubicada en el paseo Talavera de Coro, la casona colonial fue construida
hacia el año 1730 por la familia Campuzano Polanco, la casa funcionó como vivienda de la familia Senior
y Sinagoga judía de Coro, se trata de un Centro de Oración hebreo creado por Abraham Senior, miembro
de la comunidad sefardita de Coro, la más antigua de Venezuela y primera congregación judía
establecida en Sudamérica.
Algunas fuentes han reseñado que la fecha de la creación de la Sinagoga judía fue en el 1852,
consideramos que pudo ser creada mucho antes, debido a que en el año 2013 en la misma Casa Senior
se realizó el importante descubrimiento de la Mikve judía de Coro, que data del año 1840.
La Sinagoga judía de Coro, se localiza al final del corredor derecho de la casa Senior que hoy funciona
como museo Alberto Henríquez.
Mikve judía de Coro, es única en el mundo: La Mikve judía, es una especie de baño o pequeña piscina
que se utiliza con el propósito de realizar una inmersión ceremonial para lograr la purificación. En el
año 2013, en la ciudad de Coro, se realizó el hallazgo arqueológico de una Mikve judía, en las
inmediaciones de la casa Senior, mientras se realizaban las labores de restauración de la casa
patrimonial afectada por la vaguada de 2010.
El Mikve judío de la ciudad de Coro, data del año 1840, por su característica fue certificado como
único en el mundo, el primero de este tipo en América, y uno de los tres descubiertos en el
mundo.
Cementerio judío de Coro: El cementerio judío de Coro es el primer campo santo hebreo de Venezuela,
y el más antiguo en tierra firme de América en continuo uso.
Se estableció en el año 1830 por Joseph Curiel, miembro de la comunidad judía de Coro, se fundó en
un terreno en las afueras de la ciudad para enterrar a su pequeña hija de 8 años, Hanáh Curiel, fallecida
el 14 de enero de ese año.
El cementerio judío de Coro, posee 179 fosas, 142 identificadas y 37 carecen de identificación.
En la actualidad, el cementerio judío de Coro, es visitado por familiares de los miembros que allí yacen,
y debido a la importancia de este Patrimonio Nacional, personas de toda Venezuela y el mundo, se
acercan para conocer la historia del testigo mudo, que demuestra la presencia de una comunidad judía
bien organizada que se estableció en la ciudad de Coro, Venezuela.
Cementerio judío de Coro
Propaganda dañina.
Con el tiempo la historia de Coro sigue generando controversia, y las informaciones manipuladas y
falseadas son utilizadas como un argumento para desacreditar la Ciudad ante el imaginario social.
Tuve la oportunidad de realizar un análisis de la historiografía acerca de la comunidad judía de Coro y
tiene en común que la divulgación pseudo periodística, generalmente se fabrica y se difunde a través
de medios digitales y corporaciones con fuertes lazos y conexiones en Caracas.
Lejos de las críticas por sus trabajos realizados, es notorio que el resultado de toda esa propaganda
dañina pretende convertir a Coro como una leyenda negra o sinónimo antijudío para disuadir a la
opinión pública y opacar la admirable y entrañable historia de la región pionera que originalmente fue
testigo de la fundación de Venezuela.
La desinformación ha sido un arma táctica para desprestigiar e intensificar controversias con fines
políticos.
Es importante destacar que la comunidad judía bien organizada que se asentó en Coro, para el 1830 ya
había adquirido su propio campo santo hebreo, según la historiografía el incidente ocurrió en febrero
de 1855, para esa fecha la población sefardita ya había echado fuertes raíces en tierras corianas y les
había nacido hijas e hijos en Coro que gozaban del mismo derecho que el resto de las familias nativas.
Por más que se ha sido utilizada toda una ráfaga de propaganda de mentiras y manipulación para
desacreditar a Coro, se han mantenido vivo los vínculos con la comunidad sefardita, aún se conserva
en Coro desde el año 1830 el cementerio judío, sinagoga judía, en el año 2013 se descubrió en esta
ciudad, la primera Mikve judía del continente, certificada como única en su estilo. A modo de ejemplo,
nuestro Himno regional cuya letra original corresponde al poeta de origen judío Elías David Curiel,
todavía se interpreta en las instituciones educativas y también suena en los medios de comunicación,
además que, se pueden encontrar centros educativos con nombres de los descendientes de diferentes
inmigraciones judías que radicaron en la ciudad de Coro, tales como: La escuela técnica comercial Pedro
Curiel Ramírez, liceo Cecilio Acosta, Pre escolar Dilia Curiel Penso, en cuanto a espacios urbanos
podemos mencionar la calle Polita De Lima, fue una poeta y periodista de origen sefardí.
El elemento que más demuestra la importancia social que obtuvo la comunidad judía en Coro, es el
título universal que le fue otorgado al territorio por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la
Humanidad, título que recibe por la conservación de edificaciones únicas en el mundo, fusión lograda
con técnicas autóctonas y el arte mudéjar español y holandés, estas obras arquitectónicas de tipo
colonial en Coro son el único ejemplo que subsiste y en su mayoría fueron construidas por la ingeniería
sefardita, congregación pionera de Sudamérica y por su puesto la primera de Venezuela.
La presencia de la comunidad judía se arraigó tanto en el territorio de Coro, y todo lo que comprende
sus costas y serranía, que en la actualidad no es nada extraño encontrar entre las familias los apellidos
que más predominan en las lápidas del Cementerio hebreo.
Edgard José.
Edgardgob12@gmail.com