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Los Warrants son contratos a plazo que otorgan a su poseedor el derecho a comprar o

vender un activo financiero en una fecha futura a un precio preestablecido, que llamaremos
strike. Un Warrant es un instrumento financiero derivado, emitido en forma de título valor
que cotiza en Bolsa.
Así, su precio está vinculado a la cotización de otros activos financieros sobre los que se
emiten, denominados activos subyacentes.
En función del tipo de Warrant contratado permiten posicionarse al alza (Warrant call) y a
la baja (Warrant put) sobre multitud de activos, aprovechando tanto las subidas como las
bajadas del mercado.
Un warrant es un producto derivado que permite apostar por la subida o por la bajada de un
activo subyacente en el mercado. Son productos derivados porque dependen de la
existencia previa de otro activo real, que es el subyacente.
Es importante dominar los principales conceptos que se emplean en la operativa con
warrants:
Warrant call: Su compra da el derecho (no la obligación) a comprar un determinado activo,
a un precio determinado y hasta una fecha determinada.
Warrant put: Su compra da el derecho (no la obligación) a vender un determinado activo, a
un precio determinado y hasta una fecha determinada.
Subyacente: Activo sobre el que invertiremos a través del warrant (acciones, índices, tipos
de cambio, materias primas).
Precio de Ejercicio o strike: Es el precio al que se acuerda comprar o vender el activo
subyacente.
Vencimiento: A diferencia de lo que ocurre con las acciones, los warrrants son productos
con vencimiento.
El derecho a comprar o vender se ejercita:
- Si es de tipo europeo, solo en esa fecha de vencimiento.
Además de poder ejercitar nuestro derecho a comprar o vender, el warrant cotiza en Bolsa,
por lo que podemos venderlo en cualquier momento a otro inversor, como si fuera una
acción. Llegada la fecha de vencimiento, el warrant deja de existir.
Prima o precio del warrant: Es el valor en euros al que compraremos o venderemos el
warrant.
Paridad: Número de warrants que hay que comprar para tener derecho sobre una unidad de
activo subyacente.
Ejemplo: Si queremos invertir en acciones de XYZ, tenemos la opción de comprar y vender
directamente las acciones o bien podemos comprar un warrant que haga referencia a XYZ.
En el caso de la compra o venta de la acción en el mercado, hablamos de una operación al
contado. Si operamos a través de warrants, habría que distinguir:
Warrant call: Cuando compramos un call nos estamos reservando el derecho a comprar
acciones de XYZ a un precio establecido (strike o precio de ejercicio) y hasta una fecha
determinada (vencimiento). Así, compraremos un call cuando estemos convencidos de que
XYZ va a subir en el mercado. Por este derecho pagamos un pequeño porcentaje del precio
de la acción (prima).
En ese caso, ¿por qué no comprar directamente la acción? Es sencillo, y depende de la
estrategia que queramos seguir como inversores. Cuando compramos la acción, en ese
mismo momento tenemos que desembolsar el 100% del precio de las acciones. Así, si
compramos 1.000 acciones y estas valen 8 euros, desembolsaremos 8.000 euros. La
previsión del inversor es que las acciones suban a 12 euros. Si se cumple esta expectativa,
ganaremos 4.000 euros: 12.000 (venta) - 8.000 (compra).
En cambio, con el warrant no compramos en ese momento, sino que nos reservamos el
derecho a comprar en un momento futuro y a un precio determinado. Y por ello, pagamos
una 'reserva', una pequeña cantidad, que es el precio del warrant.
Supongamos que ese precio es de 2 euros, por lo que desembolsaremos solo 2.000 euros y
nos reservamos el derecho a comprar los títulos de XYZ por 8 euros. Si se cumplen las
previsiones y los títulos llegan a 12 euros, la operación 'teórica' sería obligar al vendedor de
la call a que nos venda las acciones a 8 euros; como en realidad valen 12 euros, las venderé
en el mercado y ganaré 4.000 euros.
En realidad, no es necesario hacer esa compra y venta de acciones en el mercado, sino que
las operaciones se liquidan por diferencias (el vendedor me ingresa 4.000 euros, no tiene
que darme las acciones para que yo luego las venda).
Sí, la ganancia es la misma en los dos casos, pero tengamos en cuenta lo siguiente:
En el caso de las acciones, tuve que desembolsar 8.000 euros y gano 4.000 euros.
En el caso de los warrants, he pagado 2.000 euros y gano 4.000 euros.
Gano lo mismo, pero con una inversión muy inferior. En este caso, me estoy apalancando 4
veces.

Pero en ningún caso tenemos que obviar los inconvenientes y los riesgos de los warrants.
Por el lado negativo, tenemos que saber que el apalancamiento es un arma de doble filo,
nos permite ganar mucho en los casos de acierto, pero las pérdidas pueden ser del 100% si
no es así.
Una desventaja de los warrants es que tienen vencimiento. Volviendo al ejemplo anterior, si
me he equivocado en mis previsiones y la acción XYZ en vez de subir a 12 euros baja a 5
euros, lo perderé todo, el 100% de mi inversión. Como yo me he reservado el derecho a
comprar a 8 euros, no tendrá sentido que lo ejercite si las acciones están a 5 euros en el
mercado. Simplemente, desistiré de mi derecho y perderé la prima, 2 euros por warrant, el
100% de lo que invertí. En cambio, si tengo la titularidad de las acciones, no tengo plazo
para venderlas; aunque coticen a 5 euros puedo mantenerlas y a lo mejor en un periodo de
tiempo vuelven a subir y termino teniendo ganancias.
Los warrants son productos apalancados y con vencimiento, por lo que su riesgo es mucho
mayor que si invirtiéramos directamente en las acciones ABC.
Warrant put: Cuando compramos un put, nos estamos reservando el derecho a vender
acciones de XYZ a un precio establecido (strike o precio de ejercicio) y hasta una fecha
determinada (vencimiento). Así, compraremos un put cuando estemos convencidos de que
XYZ va a bajar en el mercado.
Si hoy las acciones están a 8 euros y yo creo que en el futuro estarán a 4 euros, puedo
reservarme hoy a través del put el derecho a vender las acciones a 8 euros. Y el vendedor
del put estará obligado a comprármelos a ese precio, aunque en el mercado estén cotizando
en 4 euros.
Valor Neto: Definición
El valor neto también conocido como precio neto, hace referencia a la parte del valor bruto
de una variable determinada. En cualquier caso, el valor neto hace referencia al valor
ajustado de diferentes cantidades. Como ejemplo podemos tomar un salario: el valor neto
del mismo es el importe que, en un principio, obtendría el trabajador. Sin embargo, el valor
neto de ese salario, resultará de una serie de retenciones e impuestos tales como Seguridad
Social y Hacienda (entre otros). El valor neto siempre hace referencia a la versión ajustada
de una cantidad.
La diferencia entre valor neto y bruto que debemos tener clara en todo momento, es que el
valor neto resulta de haber realizado algún cambio al valor bruto de una determinada
variable. En la mayoría de los casos, algún tipo de descuento o deducción.
Valor neto= Valor Bruto – (Descuentos, deducciones o impuestos).
Derivado de lo anterior, sabríamos definir entonces el concepto de valor bruto. Éste se
referirá a la cantidad total resultado de alguna actividad (ya sea salario, beneficios de una
empresa, etc.).
La diferencia que surge entre el valor bruto y el valor neto, se denomina tara. Este término
puede definirse como el margen entre el grueso y el neto, el cual consiste en la mayoría de
las ocasiones en los impuestos, deducciones y contribuciones sociales que realizan
empresas privadas e instituciones públicas.
Un gravamen es un impuesto o carga económica que se impone sobre una propiedad o
bien.
Qué es gravamen.
Un gravamen es un porcentaje que se carga sobre un producto, bien o servicio. Es una
forma de recaudar ingresos para el gobierno o de asegurar el pago de una deuda. Los
gravámenes pueden ser impuestos por el gobierno central, estatal o municipal, y pueden
afectar a diferentes tipos de bienes, como terrenos, inmuebles, vehículos, etc.
A menudo, los gravámenes se utilizan como garantía de un préstamo o deuda, y el acreedor
puede tener derecho a tomar posesión del bien gravado si el deudor no cumple con los
pagos.
Contratos forwards
Contrato entre dos partes, mediante el cual ambos se comprometen a intercambiar un activo
determinado o un índice de precios sobre un activo determinado, a futuro, a un precio que
se determina por anticipado.
Características
Los contratos forwards son un tipo de contrato de derivado que se utiliza comúnmente para
cubrir los riesgos de mercado, y eventualmente podrían ser atractivos para inversionistas
dispuestos a asumir riesgos a cambio de una probable ganancia.
Una parte se compromete a comprar y la otra a vender, en una fecha futura, un monto o
cantidad acordado del activo que subyace al contrato, a un precio que se fija en el presente.
Este tipo de contratos no se transan en bolsa, sino que en mercados extrabursátiles
denominados OTC.

Uno de los objetivos para contratar un forward es proteger al activo que subyace al contrato
de una depreciación o una apreciación si fuese un pasivo.
Los activos que subyacen a un contrato forward pueden ser cualquier activo relevante cuyo
precio fluctúe en el tiempo.
La finalidad de los contratos forwards es que las partes comprometidas con el contrato, que
están expuestas a riesgos opuestos, puedan mitigar el riesgo de fluctuación del precio del
activo, y de esta forma estabilizar sus flujos de cajas.
¿A quién está dirigido?
A personas y empresas que buscan anticiparse y cubrirse de riesgos financieros que puedan
ocurrir en el futuro, para no ser afectados por situaciones desfavorables.
A inversionistas dispuestos a asumir ciertos riesgos a cambio de una probable ganancia, y
que estén en condiciones de hacer frente a eventuales pérdidas financieras importantes.
Son especialmente útiles para aquellas personas naturales o jurídicas que deben hacer pagos
o cobros futuros en dólares u otra moneda extranjera.
¿Cómo funciona?
Los activos que subyacen a un contrato forward pueden ser cualquier activo relevante cuyo
precio fluctúe en el tiempo.
Para contratar un forward, esta Comisión recomienda al interesado dirigirse a un
intermediario de valores registrado en la CMF (ver el Registro de Corredores de Bolsa y el
de Agentes de Valores), y consultar sobre los requisitos que debe cumplir.
Las partes que suscriben el contrato pueden modificar de mutuo acuerdo la fecha de
vencimiento, el precio previamente pactado, la modalidad de entrega, el monto involucrado
y la parte vendedora o compradora.
Si decide suscribir un contrato forward, debe considerar al menos los siguientes elementos:
No se requiere de una inversión inicial, pero podrían solicitarle garantías.
Los contratos deben adaptarse a sus necesidades.
Evalúe si está dispuesto a asumir los eventuales riesgos.
Los contratos forward deben contener como mínimo la siguiente información:
Monto mínimo que se contrata.
Fecha de suscripción.
Período de vigencia del contrato.
Moneda, tasa de interés o instrumento de renta fija, subyacente, sobre los que se hará el
contrato.
Fechas de vigencia del contrato.
Entrega de garantías.
Procedimiento de devolución de la garantía.
Modalidad de entrega o liquidación.
Plazos involucrados en la liquidación.
Posibilidad de anticipar el proceso de liquidación.
Precio referencial de mercado.
Los contratos pueden estar expresados en moneda nacional (peso chileno), en moneda
extranjera o en UF.
Las partes que suscriben el contrato pueden modificar de mutuo acuerdo la fecha de
vencimiento, el precio previamente pactado, la modalidad de entrega, el monto involucrado
y la parte vendedora o compradora.
La liquidación del contrato puede efectuarse en común acuerdo de las partes, en forma
anticipada o a su vencimiento.
Existen dos modalidades de liquidación:
Entrega física: al vencimiento del contrato se produce el intercambio físico por montos
equivalentes de los activos subyacentes, de acuerdo con el precio forward que pactaron las
partes.
Compensación: consiste en una compensación por la diferencia producida entre el precio
pactado y el precio referencial de mercado estipulado en el contrato.
¿Con quién se contrata?
Puede ocurrir entre dos empresas bancarias o entre una empresa bancaria y un tercero, o
entre alguno de ellos y una entidad extranjera. También se puede contratar con corredores
de bolsa y agentes de valores.
Estos contratos se realizan fuera de bolsa, en el mercado extrabursátil también denominado
OTC.
Precauciones y advertencias
Lea bien y asegúrese de entender lo que firma.
En caso de tener alguna duda, como inversionista puede pedir toda la información que
estime conveniente, y los intermediarios de valores debe aclararlas.
El plazo desde la suscripción de un contrato hasta su vencimiento es variable, dependiendo
de lo que acuerden las partes.
Las partes que suscriben un contrato forward pueden acordar eventuales garantías
destinadas a cautelar su cumplimiento.
Si contrata a través de corredores de bolsa o agentes de valores, compruebe que éstos se
encuentren inscritos y vigentes en el Registro de Corredores de Bolsa y Agentes de
Valores, que mantiene esta Comisión.
Si contrata productos no regulados, procure que sea a través de sociedades sometidas a
algún régimen regulatorio.
Si contrata con entidades no reguladas, en caso de conflicto sólo podrá recurrir a los
tribunales de justicia.
Costos asociados
Podrían existir cobros por intermediación, por el servicio prestado. Además del implícito en
el producto, en el caso de tener que pagar a la contraparte.
¿Qué es la renta fija? ¿Y la renta variable?
La renta fija y la renta variable son dos formas de invertir que nos permiten obtener una
rentabilidad diferente de nuestro dinero, según el producto en el que se invierte y el plazo
de inversión.
¿Qué es la renta fija?
La renta fija es un tipo de inversión en el que está garantizada la devolución del capital que
se ha invertido más una rentabilidad que se sabe desde el momento en el que se invierte, en
un plazo determinado. Son valores emitidos por empresas o instituciones públicas.
¿Cómo invertir en renta fija?
Al invertir en renta fija lo que se hace es prestar dinero a las empresas por un plazo definido
y con una rentabilidad determinada. Se puede invertir comprando directamente al emisor a
través del banco o en el mercado secundario donde se compran y venden los activos de
renta fija o invirtiendo en un fondo de renta fija.
Tipos de renta fija
Según el emisor se distinguen dos tipos de productos de renta fija:

Renta fija pública. Es la que emiten los estados, comunidades autónomas y


administraciones públicas para financiar sus gastos. Estos productos son las Letras del
Tesoro, Bonos y Obligaciones del Estado.
Renta fija privada: Es la que emiten empresas privadas para financiar sus proyectos y
deben registrar en la CNMV un folleto informativo. Dentro de este grupo están los pagarés
de empresa, los bonos y obligaciones o las cédulas hipotecarias.
¿Qué es la renta variable?
Es un tipo de inversión donde no está garantizada la rentabilidad ni tampoco el capital
invertido. Es posible perder dinero con la inversión porque depende de la evolución de las
empresas, de la situación económica y de los mercados financieros.
¿Cómo invertir en renta variable?
El principal producto de la renta variable son las acciones de las empresas que se pueden
adquirir en la bolsa a través de un intermediario o de fondos de inversión.
En la renta variable se puede ganar dinero por la revalorización de la acción cuando alcanza
un precio superior al de compra o bien a través de los dividendos, que son los beneficios
que reparte la empresa entre los accionistas.
Comprar acciones a través de bróker
El primer paso para comprar acciones a través de un bróker, como el Broker NARANJA, es
abrir una cuenta de valores que está asociada a una cuenta corriente donde se deposita el
dinero para comprar las acciones y se ingresan los dividendos y el dinero procedente de la
venta de las acciones. Después tienes que elegir las acciones que vas a comprar, enviar la
orden de compra al bróker y esperar a que se ejecute. Puedes
¿Cuál es la diferencia entre la renta fija y la renta variable?
La renta fija y variable se diferencian en la rentabilidad conseguida con la inversión y el
riesgo asumido. La renta fija garantiza una rentabilidad limitada con un riesgo mínimo,
mientras que la renta variable ofrece mayor rentabilidad, pero con un riesgo elevado.
Rentabilidad de la renta fija vs de la renta variable
La rentabilidad de la renta fija se conoce de antemano y suele ser menor que en la renta
variable. Por el contrario, la renta variable tiene un potencial de rentabilidad superior, pero
no se sabe previamente porque está supeditada a la evolución del mercado. En la renta
variable, además, la rentabilidad puede ser negativa y perder el dinero invertido.
Riesgo de la renta fija vs de la renta variable
Tanto la renta fija como la variable tienen riesgo, aunque es diferente en cada caso. En la
renta fija existe el riesgo de mercado, que la entidad que emite la renta fija no devuelva el
dinero a los inversores; el riesgo del tipo de interés, que los títulos coticen por debajo del
precio de compra o el riesgo de liquidez, que no podamos vender el título porque no existan
compradores en el mercado secundario.
El riesgo en la renta variable es mayor, porque puedes perder toda la inversión si cae el
valor de la acción. No obstante, si se gestiona bien el capital, diversificando entre diferentes
productos y mercados y con un horizonte de inversión de largo plazo el riesgo es menor.
¿Es mejor invertir en renta fija o en renta variable?
La respuesta a esta cuestión depende del perfil inversor y del horizonte temporal. Para un
inversor conservador es mejor la renta fija porque asume menos riesgo, ya que la
rentabilidad está establecida de antemano y recupera el capital invertido si mantiene la
inversión hasta el vencimiento.
La renta variable es más adecuada para un inversor agresivo porque es capaz de asumir más
riesgos para conseguir una mayor rentabilidad. La combinación de productos de renta fija y
renta variable es la fórmula más adecuada para tener una cartera equilibrada.
Un índice bursátil es un indicador de la bolsa de valores que actúa como un termómetro:
tiene la capacidad de hacernos ver, en un solo vistazo, el movimiento mayoritario de las
empresas de dicho mercado. Existen múltiples índices en todo el mundo y son de gran
importancia para poder analizar cómo varía el precio de una serie de activos cotizados con
unas características determinadas.
Nos remontamos a finales del siglo XIX, cuando un periodista de EE. UU. se percató de
que las acciones de muchas de las empresas del mercado de valores fluctuaban al mismo
tiempo. Con el fin de poder expresar si la tendencia era al alza o a la baja, creó una especie
de listado de empresas de la época: la representación de los movimientos de todas ellas
conformaría un índice que reflejaría la tendencia generalizada del mercado. Habían nacido
los índices bursátiles.
¿Qué es un índice bursátil?

Un índice bursátil se puede entender como una cesta en la que contamos con una muestra
diversa de productos y el precio de cada uno de ellos va a ser representativo y nos va a dar
una percepción de la situación generalizada: solo mirando a esta cesta, vamos a poder tener
una percepción de la situación del mercado. Miden, por lo tanto, el crecimiento o el
decrecimiento del valor de las acciones que lo componen, para dar una imagen del
comportamiento del mercado al completo.
Veamos un ejemplo: muchas veces hemos oído hablar de que “la bolsa española cae un
0,15%”. En este caso, de lo que se está hablando es de que los valores de mercado de las
treinta y cinco empresas del principal índice bursátil del mercado español, denominado
IBEX 35, han descendido. Si deseas aprender más sobre ello, puedes visitar este contenido
de Finanzas para Mortales.
Así, un índice bursátil es un valor numérico que se emplea como referencia para obtener
una idea de cómo están actuando una serie de empresas, que pueden ser del mismo o de
distinto sector, en la bolsa de valores.
¿Para qué sirven los índices bursátiles?
Los índices son una referencia para saber cómo es la evolución de los mercados bursátiles.
Son muy utilizados por los gestores para llevar a cabo comparativas entre todos ellos y
poder operar e invertir en función de los datos objeto de análisis.
Además de como guía para dar una perspectiva del mercado, estos indicadores económicos
se pueden utilizar para hacer un análisis y estudiar opciones a la hora de medir la
rentabilidad y el riesgo del mercado, así como el rendimiento de un gestor de activos, o
crear carteras que puedan reproducir el comportamiento de dicho índice, entre otros.
Hay diversas instituciones, organismos públicos y empresas privadas que elaboran índices.
Todas ellas suelen estar bajo la supervisión de los organismos establecidos en cada país
para ello.
¿Cuáles son los principales índices bursátiles?
En la actualidad, existen multitud de índices bursátiles de diversos tipos: en función de la
geografía, pueden ser nacionales, europeos o globales, por ejemplo; según los sectores o el
tamaño de las empresas que lo conforman, o, incluso, según el tipo de activo. Muchos de
ellos están constituidos por las compañías de mayor tamaño, debido a la relevancia de las
cotizaciones llevadas a cabo en las mismas.
Algunos de los más conocidos son Dow Jones (EE. UU.), Nasdaq (EE. UU.), Eurostoxx 50
(Europa) o Nikkei (Japón), que se corresponden con algunos de los mercados bursátiles
más importantes del mundo.
La Bolsa de Valores de Caracas (BVC) es una institución privada en cuyo seno tienen
lugar operaciones de compra venta de acciones, bonos, obligaciones, títulos de
participación, letras del tesoro y otros activos autorizados para su negociación en el
mercado bursátil, conforme a la Ley de Mercado de Valores vigente en Venezuela.
Bolsa de valores
La bolsa de valores es un mercado físico o virtual donde se ponen en contacto demandantes
y oferentes de capital, los que realizan transacciones a través de intermediarios autorizados.
Muchas veces se conoce simplemente como «la bolsa».
Permiten la negociación e intercambio entre las empresas que requieren financiamiento, y
los ahorradores (personas u organizaciones). Estos últimos buscan invertir su excedente de
dinero para obtener una rentabilidad.
En las bolsas normalmente se negocia tanto renta variable (acciones) como renta fija
(deuda), siendo el primer caso es el más conocido.
Pueden ser lugares físicos o virtuales que son administrados por organizaciones privadas.
Esto, previa autorización de la entidad gubernamental o regulatoria correspondiente.
Quizá al leer “bolsa de valores” pienses en un gran edificio con gente corriendo y gritando,
donde es muy fácil perder dinero. Es por eso que mucha gente huye de ella sin conocer
todos los beneficios que aporta a los inversores, creyendo que es algo hecho solo para unos
pocos.
En realidad, eso no es así, es más, los ricos no necesitan invertir, ya son ricos. Somos las
personas no ricas las que más nos podemos beneficiar de la inversión en bolsa. Desmárcate
de la mayoría y échale un vistazo a nuestro curso básico de inversión en bolsa para
aprender cómo invertir correctamente.
Funciones de la bolsa de valores
Entre las funciones más importantes de la bolsa de valores se encuentran:
Canaliza el ahorro hacia la inversión productiva.
Proporciona información veraz y permanente acerca de los valores, la situación de las
empresas inscritas en la bolsa, las operaciones realizadas, etc.
Ofrece liquidez, ya que los inversores pueden convertir sus activos (acciones u otros) en
dinero.
Proporciona seguridad jurídica. Es decir, las transacciones están respaldadas y se
responderá por ellas.
Las bolsas de valores tienen un rol fundamental en el desarrollo económico ya que facilitan
las transacciones y canalizan los ahorros. De ese modo, es factible una mejor asignación de
los recursos.
Ventajas de la bolsa de valores para los ahorradores
Para las personas o entidades que tienen ahorros, la bolsa de valores puede darle varios
beneficios, entre los que se encuentran:
Mayores opciones para rentabilizar sus ahorros.
Mayor acceso a información.
Permite comprar y vender un activo las veces que sea necesario.
Acceder a un mercado regulado que ofrece seguridad.
Cómo funciona una bolsa de valores
La bolsa de valores se considera un mercado secundario ya que en ella se transfiere la
propiedad de activos financieros que ya han sido emitidos previamente (en el mercado
primario)
Las transacciones se realizan a través de intermediarios financieros autorizados, conocidos
popularmente como corredores o agentes de bolsa. Estos profesionales operan en
representación de la empresa o individuo que los contrate. A cambio, cobran por sus
servicios una comisión o cuota.
Cabe mencionar que actualmente existen bolsas de valores virtuales en las que es sencillo
contactarse con un corredor y comprar acciones online.
Por otra parte, las empresas que desean participar de una bolsa de valores deben hacer
públicos sus estados financieros. De esa forma, es posible obtener información precisa
acerca de su situación actual y potencial de crecimiento.
Críticas a la bolsa
A pesar de lo descrito anteriormente, la bolsa de valores no solo tiene ventajas. Si bien este
mercado ha impulsado el acceso a la financiación y ha permitido el crecimiento de muchas
y exitosas empresas, también implica riesgos.
En ese sentido, debemos recalcar que en la bolsa de valores los precios (cotizaciones)
pueden fluctuar fuertemente. Una acción hoy puede valer 4 y mañana 3,7 o incluso quebrar
(pasar a valer 0). Por lo tanto, del mismo modo que se pueden generar rendimientos
positivos, también se puede perder dinero.
Cabe precisar que a la variabilidad del precio de un activo se le denomina volatilidad.
Cuanto mayor sea, más riesgo representa.
Por lo tanto, invertir en bolsa es una actividad que puede ofrecer beneficios. Sin embargo,
también se puede perder parte o todo el dinero invertido (a veces incluso más). Esto puede
suceder, por ejemplo, cuando una acción no está valorada con precisión, es decir, si está
sobrevalorada o infravalorada.
Casas de Bolsa: ¿qué son y para qué sirven?
¿Qué son las Casas de Bolsa?
Una Casa de Bolsa es un intermediario autorizado para realizar operaciones bursátiles. Es
decir, donde se puede invertir en diferentes modalidades. Además, está constituida como
una Sociedad Anónima de Capital Variable. ¿Dónde radica su importancia? La respuesta es
simple: de ellas dependen gran parte de las operaciones bursátiles que se realizan a diario
en México.
“Es una empresa constituida con una función social, que es la de ayudar a desarrollar la
economía de un país a través de apoyar a que las empresas se hagan públicas para que
mucha gente pueda ser socio de ellas, así se generan más empleos, más consumo y más
desarrollo”. Es decir, cuando una firma tiene la necesidad de crecer o expandirse, lanza
ofertas públicas iniciales para que los inversionistas compren sus acciones y así lograr su
objetivo. Pero no solo se trata de comprar-vender acciones. Esa es una mínima parte de
todas las operaciones que se realizan a diario en una Casa de Bolsa, bajo diferentes
estrategias pero que tienen un solo objetivo: que el dinero de los inversionistas crezca.
Otro de los objetivos de las Casas de Bolsa es ser vistas por el mercado y el público como
instituciones que ayudan a la gente a tener una pensión de jubilación digna, a través de
inversiones a largo plazo. También, a que los inversionistas eleven su nivel de vida gracias
a los resultados de inversiones a corto y mediano plazos.
¿Qué servicios ofrecen las Casas de Bolsa?
Las Casas de Bolsa persiguen el objetivo de ofrecer intermediación, asesoría, recepción de
fondos, recepción de préstamos o créditos y custodia y administración. Además, pueden
pertenecer a un grupo financiero o ser independientes, así como Finamex. La diferencia
principal es que las independientes están libres de conflictos de intereses al no responder a
un banco, Casa de Bolsa Finamex es una de ellas.
En términos de funciones, para las Casas de Bolsa independientes la inversión es el
principal activo, por lo que se vuelven especialistas en ellas. Mientras, los grupos
financieros generan productos cruzados, pues para los bancos los créditos son el
instrumento más rentable. Las inversiones, “un extra” que los vuelve más atractivos.
¿Qué son y para qué sirven los títulos valores?
Uno de los cambios fundamentales en el comercio y en la vida de los negocios que se
produjo al final de la edad media fue el surgimiento de un documento de pago que se
podían sustituir por dinero y que permitían agilizar las transacciones: el pagaré. Con este
documento surgieron los títulos valores, cuya importancia, a pesar del desarrollo de las
transacciones electrónicas sigue siendo fundamental.
¿Qué es un título de valores?
Como título de valor se conoce a cualquier documento que contiene un derecho económico,
esencialmente de pago y cobro y que además son transmisibles, ya que pueden pasar de
unas personas a otras.
La transmisión es por tanto un punto fundamental en la definición de que son los títulos de
valores y lo es porque para ejercitar cualquier derecho es obligatorio tener su posesión. Es
por ello por lo que su transmisión, se les considera bienes muebles, se ha convertido
también en un objeto de especial de protección legislativo por el derecho mercantil, en
España principalmente por el Código de Comercio. Este hecho les diferencia también de
créditos y otros instrumentos financieros.
Su función ha cambiado poco a lo largo de los años, destacando:
Permiten trasladar dinero sin que medio su movimiento físico. Este es el hecho por el que
fueron creados y se convirtió en elemento clave para el desarrollo del comercio.
Su negociación ha permitido que se conviertan en instrumentos de financiación, al poder
anticipar su cobro a cambio de asumir un coste en intereses y/o comisiones.
Para cumplir esta función se deben cumplir una serie de características:

Autonomía: quien posee el título de valor puede obrar como desee, con independencia de lo
que ya hayan hecho los anteriores poseedores.
Literalidad: esta autonomía está limitada siempre a lo que establezca el documento en
cuanto cantidades que dan el derecho de pago y cobro y la fecha de vencimiento.
Legitimización: quien posee el título tiene la legitimidad de poder ejercer el derecho que en
éste se contiene.
Presentación: para poder ejercer siempre cualquier derecho hay que presentar el título de
valor.
Existen diferentes tipos de título de valores, pero los más comunes son tres: letra de
cambio, pagaré y cheque.
Letra de cambio
Es uno de los títulos de valores más usados en las empresas por el que quien lo emite
incorpora una orden de pago sin condiciones que se ejecuta en una fecha determinada
denominada como vencimiento y que no tiene nada que ver con las letras del tesoro, que
son instrumentos de financiación.
Por ello hay que distinguir tres partes fundamentales para entender su funcionamiento:
El librador de la letra: quien emite el documento dando la orden de pago. Al firmar una
letra de cambio garantiza el cumplimiento de esa orden.
El librado: quien se compromete a pagar la letra de cambio.
El tomador: es a quien hay que hacer el pago de la cantidad que se indica en la letra.
Es importante destacar que tanto la letra como el derecho que en ella se contiene solo se
extinguen cuando se realiza el pago, sea quien sea el obligado en ese momento. Como
veremos más adelante, la letra circula principalmente por endoso. Esta se define como una
declaración cambiara por el que quien posee la letra (tomador) la transmite a otra con todos
sus derechos, convirtiéndose en su nuevo tomador.
Pagaré
El pagaré se asemeja bastante a la letra de cambio. Se trata de nuevo de un título de valor
mediante el cual el librado se compromete a pagar a su tenedor una determinada cantidad
de dinero en una fecha acordada. Por tanto, el pagaré tiene función de trasladar dinero, y
también sirve de instrumento de financiación si se anticipa su pago.
Pero a diferencia de la letra de cambio:
Quien la emite directamente es el deudor, y no el acreedor.
Suelen ser al portador, y no endosables, pero si permiten hacer acciones que anticipan su
pago como su descuento, el factoring o el confirming.
¿Cómo circulan los títulos valores?
La forma de circulación de los títulos de valores es por su transmisión, generalmente por
endoso. Gracias al endoso se cede a un tercero el derecho incorporado en el título de valor,
convirtiéndolos en documentos negociables. Sus características son:
El título valor puede permitir la transmisión (títulos a la orden) o no (título no a la orden).
Si se permite su transmisión, la transferencia de la propiedad del título de valor es siempre
voluntaria.
Se debe rellenar de forma la declaración de forma adecuada y completa para que tenga
validez.
El endoso puede ser ilimitado, puede circular infinidad de veces hasta que el derecho en él
incorporado se haga efectivo.
Todo título de valor incorpora un derecho que debe ser reconocido en la fecha de
vencimiento. Es precisamente cuando llega ese momento y se realiza el pago cuando
finaliza el ciclo de vida o de circulación de los títulos valores.
Aunque existan otras formas más modernas de transmisión de derechos económicos como
son incluso las criptomonedas, los títulos de valores siguen siendo fundamentales en
muchas transacciones comerciales.
Por todo ello no dejes de compartir este post para así conocer sus características y derechos.
Qué es el índice SKEW y cómo interpretarlo para ganar dinero
Este indicador permitirá conocer parte de las emociones de los inversores.
El índice SKEW (inclinación, desviación o sesgo, en inglés) es un índice que mide la
percepción de lo que los estadounidenses llaman el “Tail risk” (“riesgo de cola”), es decir,
el riesgo del final de una racha alcista en el S&P 500. Como medida del riesgo potencial en
los mercados financieros, el índice SKEW, al igual que el índice VIX, puede ser un
indicador del sentimiento y la volatilidad de los inversores.
La principal diferencia entre el VIX y el SKEW es que el VIX se basa en la volatilidad
implícita alrededor del precio de ejercicio al dinero. Mientras que el SKEW considera la
volatilidad implícita de los ataques fuera del dinero.
Se define el SKEW como la curva que relaciona la volatilidad de cada precio de ejercicio
de la cadena de opciones para cada vencimiento. Recuerda que las opciones financieras
tienen una suerte de “precio objetivo” para las acciones subyacentes, en el que las opciones
se ejecutan por lo general a favor del inversor.
Ese es el precio de ejercicio. Si una opción tiene un precio de ejercicio de USD 20 para las
acciones, entonces quienes posean esas opciones quieren que la acción llegue y supere los
USD 20 en el caso de las opciones call, y o que caiga por debajo de ese precio en el caso de
las opciones put.
En qué consiste el índice SKEW
Ahora bien, el índice SKEW se obtiene al medir la pendiente que existe entre una opción
95% (5% por debajo del subyacente) y una opción 105% (5% por encima del subyacente).
Normalmente, en las opciones, el SKEW es decreciente, ya que se valoran con más
volatilidad implícita los precios de ejercicio por debajo del precio subyacente. Esto es así
porque, para los creadores de mercado que venden las opciones, las caídas bruscas del
precio subyacente que provocan aumentos fuertes de volatilidad tienen más riesgo.
Por lo general, cuando el mercado está nervioso, existe incertidumbre o se cree que puede
haber caídas, se suelen utilizar opciones put (que estén “fuera del dinero”, es decir, con
acciones subyacentes que están lejos del precio de ejercicio), que son más baratas para
proteger la cartera.
Esta demanda de opciones de precios de ejercicio por debajo del nivel del activo
subyacente hace que aumente la volatilidad implícita con las que se valoran dichas
opciones en relación al resto de opciones.
Aquí es donde juega el índice SKEW. Este índice permite detectar esas anomalías, y su
interpretación muy sencilla:
Si se trata de un valor alto, indica un gran empinamiento del SKEW decreciente (indicando
riesgo de cola).
Si se trata de un valor bajo, indica aplanamiento y que el mercado está tranquilo.
¿Cómo se interpreta y usa el índice SKEW?
En la práctica, la interpretación de este índice probabilístico es sencilla. Una lectura de 100
se considera completamente normal y con riesgo cero. Conforme la lectura va superando el
nivel 100 el riesgo aparece.
Históricamente, el rendimiento del índice S&P 500 fue completamente negativo tres meses
después de que el índice SKEW alcanzara niveles muy altos. Esto se compara con un
rendimiento positivo durante todos los períodos de tres meses. Esto significa que, cuando el
índice SKEW alcanza niveles altos (superiores a 145-150), nos advierte que las manos
fuertes están comprando opciones put fuera del dinero con el fin de protegerse o cubrirse
ante un gran movimiento de mercado (que normalmente suele ser bajista).
El índice aumenta la conciencia general del mercado entre los inversores. A medida que la
pendiente de la volatilidad implícita se mueve más alto, aumenta el índice SKEW. Por eso
mismo, los niveles de SKEW superiores a 150 nos advierten con una alta probabilidad que
el mercado en un plazo corto de semanas/meses podría tener una caída cercana al 5-10%.
Un activo financiero es un título o anotación mediante el que un comprador obtiene el
derecho a recibir del vendedor un ingreso futuro. Por su parte, el pasivo financiero no
supone un ingreso sino un gasto, por lo que el primer sirve a la persona para aumentar su
riqueza, y el segundo en cambio la reduce
♥ Activo financiero es todo aquello que supone una inversión en tu negocio, está ligado
directamente con ingreso y, por tanto, hace crecer tu bolsillo.
♥ Pasivo financiero es todo aquello que supone sacar fuera de tu negocio y por tanto, que
tengas menos dinero.
Una vez que conocemos ambos términos, ¿no parecen tan difíciles, verdad? lo complicado
es llevarlos a la práctica y estar centrados en estos activos financieros ya que mi
experiencia me ha hecho darme cuenta que las personas no los utilizamos de la manera
correcta, aumentando nuestros pasivos y por tanto, complicando nuestra situación en el
corto, medio y largo plazo.
POR QUÉ TODO EL MUNDO HABLA DE “GENERAR INGRESOS PASIVOS”?
Cuando hablamos de “ingresos pasivos” no es más que aumentar nuestro activo financiero
de forma automática, y por tanto, hacer crecer nuestro bolsillo “solo”.
Si conseguimos montar una estructura de negocio y de vida, dónde los activos financieros
sean superiores a los pasivos, tendremos la libertad que siempre hemos soñado.
¿QUÉ ES PARA TÍ UN “ACTIVO FINANCIERO”? ANALIZAMOS LA REALIDAD.
Casa para vivir. ¿Activo o Pasivo financiero? Si lo piensas, ¿tu casa te hace incrementar tu
bolsillo mes a mes? o ¿realmente, hace que tu bolsillo disminuya? ahí tienes la respuesta, es
un activo.
Casa para invertir. ¿Activo o Pasivo financiero? si realmente, tu hipoteca es menor a los
ingresos que estás percibiendo por arrendar el inmueble, es un activo financiero.
Software para tu negocio. ¿Activo o Pasivo financiero? cuando inviertes en tecnología
siendo consciente de que esto va a ayudar a aumentar tu facturación, se convierte en un
activo financiero, ya que hace aumentar tu bolsillo.
Clientes. ¿Activo o Pasivo financiero? es el más claro ejemplo de activo financiero, ya que
supone aumentar tu dinero de forma inmediata.
Préstamo. ¿Activo o Pasivo financiero? todos los meses supone salir dinero de tu cuenta,
por tanto… estamos ante un pasivo financiero.
Ahora que ya conocemos, la diferencia entre ambos conceptos y sabemos aplicarlos a
nuestra vida, es hora de que midas la rentabilidad de todo lo que tienes/haces para poder
clasificarlo en “Activo” o “Pasivo” financiero.
¿Qué es un Stop Loss? ¡Reduce el riesgo en tus estrategias de trading!
El stop loss es un tipo de orden que permite establecer un nivel máximo de pérdidas cuando
haces trading o inviertes en los mercados.
Por lo general, un trader principiante puede resistirse a cerrar una operación con pérdidas,
ya que su ego le dice que el mercado se moverá a su favor. Sin embargo, un trader con
mucha práctica a su espalda sabe apreciar la herramienta del Stop Loss y la utiliza de
manera sistemática en su plan de trading.
¿Quieres evitar grandes pérdidas en el trading? Entonces tu herramienta es la orden stop
loss.
¿Qué es Stop Loss? (Definición)
El Stop Loss es una orden que establece la pérdida máxima que el inversor desea asumir en
una posición en el mercado. Cuando el precio alcanza el nivel al que se encuentra colocado
el stop-loss, esta orden se ejecuta con las pérdidas que hayamos elegido previamente.
Es una orden de trading automática utilizada por los traders para reducir sus pérdidas. Te
permite saber de antemano cuál es tu pérdida máxima en el momento de abrir una
operación.
Ejemplos
Veamos cómo se colocaría el stop loss en función de si hemos abierto una orden de compra
o de venta.
En el supuesto de una orden de compra del CFD DAX40
Precio de entrada de la posición = 11 700 puntos

Nivel de precio del SL = 11 690 puntos

⚠️Recuerda que, para una orden de compra, el precio del stop loss es siempre más bajo que
el precio de entrada de la posición.
En el supuesto de una orden de venta del DAX40
Precio de entrada en la posición = 11 700 puntos.
SL = 10 puntos
Nivel de precio del SL = 11 710 puntos

⚠️ Nuevamente, en el caso de una orden de venta, el precio del stop loss siempre es más
alto que el precio de entrada.
En el mundo del trading, el Stop Loss se conoce como SL y el Take Profit como TP.
Diferencias entre Stop Loss (SL) y Take Profit (TP)
El Stop Loss ejecuta el cierre de una orden cuando se alcanza un nivel de precios
establecido, con una pérdida predeterminada.
El Take Profit ejecuta el cierre de una orden cuando se alcanza un nivel de precios
establecido, con una ganancia predeterminada.
Tipos de Stop Loss
Existen distintos tipos de Stop Loss:
Stop Loss garantizado y no garantizado
Las órdenes de stop loss estándar son a menudo sin garantía y gratuitas. Pero en ocasiones,
hay brokers que también ponen a disposición del cliente este tipo de órdenes garantizadas.
Un Stop Loss garantizado es como una garantía de que tu bróker va a cerrar tu operación.
Conlleva un coste, por lo que si no se ejecuta se suele devolver la comisión cobrada. Su
principal utilidad es que te va a permitir saber de antemano el precio de ejecución en el
Pero ¿el stop loss garantizado va a estar garantizado SIEMPRE? En realidad, no. Muchos
brokers que cobran por dichos servicios son liberados de cualquier responsabilidad durante
períodos de volatilidad del mercado y noticias macroeconómicas.
Por otro lado, el stop-loss no garantizado es, de hecho, una orden normal donde el precio de
ejecución no está garantizado.
Puedes utilizar esta herramienta de gestión del riesgo en MetaTrader 4, MetaTrader 5,
WebTrader o en nuestras aplicaciones de trading para móviles.
Trailing Stop o Stop Loss dinámico
El trailing stop es una orden dinámica que actualiza nuestras órdenes stop loss según cómo
vaya evolucionando nuestra posición en el mercado.
Dicho de otra manera, si el mercado está a nuestro favor, el stop loss va avanzando a la vez
que la dirección del precio. Esto te permite seguir obteniendo beneficios y se cerrará la
posición cuando se produzca un cambio en la tendencia del mercado y el precio alcance
dicho trailing stop.

➣ Para una posición larga, el trailing stop aumenta con el precio y se congela cuando el
precio cae. Si el precio alcanza el nivel máximo de puntos que estableció, la posición se
cierra automáticamente.

➣ Para una posición corta, el trailing stop sigue al precio hacia abajo y se congela cuando
las cotizaciones suben.
¿Funciona el Stop Loss dentro de un Gap?
¿Sabes lo que es un Gap en los mercados financieros? Un gap es una gran diferencia entre
el precio de cierre del mercado y el precio de apertura del mismo mercado.
Si el stop loss se encuentra en un nivel de precios dentro del gap, éste se ejecutará
automáticamente con el siguiente precio de apertura.
Por ello, si no quieres que tus SL se ejecuten en los gaps, simplemente activa la
configuración de protección de volatilidad en tu Dashboard.
Dejar posiciones abiertas durante un gap es muy arriesgado y no se recomienda para
principiantes. Los spreads del mercado pueden ser muy grandes, al igual que las ganancias
y las pérdidas.

Cómo poner el Stop Loss en Metatrader


Hay varias formas de colocar tu orden stop loss en MT4 y MT5:

➣ Antes de abrir una posición: introduce el nivel de precio deseado para que se detengan
las pérdidas en la nueva ventana de la orden.

➣ Después de abrir la posición: simplemente tira de la línea del punto de entrada hacia
abajo para colocar un stop loss en una posición larga y hacia arriba para una posición corta.
4 Formas de colocar un Stop Loss en trading
Puedes establecer el nivel máximo de pérdidas al invertir en los mercados en función de:

Saber dónde y cómo colocar una orden stop loss en el mercado es crucial y tendrá un
impacto directo en tus resultados finales.

Número de pips / puntos fijos


Colocar un stop en el mercado de valores en función de una cantidad fija de puntos es una
de las soluciones más simples. A continuación, se muestra un ejemplo de un Stop Loss de
20 puntos:
Fuente: Ilustración del autor sobre un ejemplo de stop-loss de 20 puntos en bolsa.
Esta ilustración muestra cómo colocar una orden de stop loss de 20 puntos para una
posición de compra. Para hacer esto, debe tomar el nivel de precio de compra deseado y
colocar la orden de stop 20 puntos por debajo.
Usar un stop loss fijo es operar sin tener en cuenta la volatilidad. Pase lo que pase, si
decides operar con un stop de 20 puntos, con cada nueva operación, tu stop loss fijo se
colocará 20 puntos por debajo o por encima del precio de entrada.
Uso de indicadores
¡Es hora de aprender a colocar tu límite de pérdida basándote en un indicador como la
media móvil!
Ejemplo del Stop Loss de media móvil exponencial de 50 períodos:
Fuente: Ilustración del autor de un ejemplo de stop-loss basado en la media móvil
exponencial de 50 períodos.
Usar la media móvil para colocar un stop loss es tomar el nivel de precio de la media móvil
en el momento de apertura de una orden de compra o venta, para determinar el nivel
aceptable de pérdida.
Como acabamos de ver, las medias móviles se pueden utilizar como soporte dinámico y
resistencia en el mercado de valores y en el Forex. Pero no olvidemos que los niveles
psicológicos de precios o incluso los máximos y mínimos del mercado representan los
verdaderos niveles de soporte y resistencia que pueden ser útiles para colocar una orden de
stop loss.
Soportes y resistencias
Veamos un ejemplo de una orden de compra con SL basado en los últimos mínimos:
Fuente: Ilustración del autor de un ejemplo de SL basado en un nivel de soporte utilizando
los mínimos del mercado.
El área roja visible en la imagen de arriba representa la zona de soporte generada por varias
velas.
La estructura del mercado en términos de máximos y mínimos es un método popular para
colocar el stop loss. Consiste en:
Poner un SL debajo de una zona de soporte identificada por mínimos
Colocar un SL por encima de un área de resistencia visible con la formación de máximo
Volatilidad
La volatilidad es un factor fundamental a tener en cuenta a la hora de colocar tu stop loss.
Fuente: Ilustración del autor sobre un ejemplo de SL basado en el indicador ATR
Esta ilustración te muestra cómo colocar el stop loss teniendo en cuenta la volatilidad del
mercado en el que estás operando.
Cuanto más volátil es el precio de un par de divisas o un índice bursátil, más se mueve el
precio. Tener en cuenta esta volatilidad al colocar el stop loss puede ser una buena solución
para mejorar tu estrategia de trading.
No importa cómo y dónde decidas establecer tus stops, lo más importante es que tu
estrategia de trading funcione a largo plazo. Para ello es muy importante practicar en una
cuenta demo gratuita sin riesgo:
¡Ahora te mostraremos algunos criterios que debes tener en cuenta para saber elegir tu stop
loss en la bolsa de valores!
5 Consejos para colocar un Stop Loss en Bolsa
Si estás buscando una fórmula simple para comprender cómo colocar un stop-loss, piensa
siempre en los siguientes 5 puntos:
Cómo colocar el Stop-Loss según la Estrategia de Trading
Scalping
En el scalping, se suele colocar el stop loss muy ajustado, para cerrar la posición en caso de
una desaceleración del mercado violenta. Por ello, es importante que te asegures si tu
bróker permite el uso del stop loss sin distancia mínima.
Hay que tener en cuenta que esto es arriesgado, ya que se puede cerrar la operación
demasiado pronto.
Trading Intradía
¿Cómo poner el stop loss con este estilo de trading? En realidad, no debe estar demasiado
cerca o demasiado lejos, sino sólo en un área que te brinde una buena expectativa de
posición superior al 50 % con un riesgo/ganancia mayor que 1.
Swing Trading
Si eres un trader más conservador, puedes optar por un stop loss más amplio al inicio de la
orden para mantenerte en la posición a pesar de movimientos inesperados en el mercado de
valores y, aun así, estar de acuerdo con la tendencia subyacente para tratar de acumular
beneficios a largo plazo.
Si crees que no vas a tener acceso a tu cuenta de trading durante un período más largo (por
ejemplo, si te vas de vacaciones y no tienes acceso a Internet), también puedes establecer
un stop loss en tus posiciones actuales.
Riesgo del Trading sin Stop Loss
Al final, esta orden es solo una herramienta opcional de tu gestión de riesgos y, de hecho,
hay traders que operan sin utilizarla. En nuestra opinión, es siempre mejor colocarla como
medida de gestión de tu riesgo.
Aun así, existen estrategias para operar sin Stop Loss. La desventaja es que, en el caso de
una reversión violenta del precio, el trader corre el riesgo de salir tarde de la posición, lo
cual no ocurriría si el SL estuviera establecido.
Por lo tanto:
▶ Los que no pueden hacer un seguimiento de sus operaciones de manera continua, es
probable que consideren el SL una herramienta imprescindible
▶ Si eres un trader principiante también es recomendable su uso.
Analizar dónde poner el Stop Loss puede evitar que pierdas dinero ante movimientos
inesperados del mercado o si no puedes controlar de manera continua el mercado.
El trading implica riesgo ¡minimízalo con el Stop Loss!
Preguntas Frecuentes sobre Stop Loss
¿Cómo se utiliza el Stop Loss?
El Stop Loss es una orden que se ejecutará si el precio alcanza un nivel determinado por el
trader. Sirve para limitar las pérdidas en caso de que el mercado se mueva en contra del
trader.
¿Cuánto debe ser el Stop Loss?
El Stop Loss, como hemos dicho, sirve para limitar las pérdidas si el mercado va en tu
contra. En general, las pérdidas por operación no deberían superar el 2 % de tu capital total.
El poder del interés compuesto
Si existe una herramienta que puede marcar la diferencia para tus finanzas, esa es el interés
compuesto. Gracias a él tu dinero trabajará para ti y tus ahorros se multiplicarán poco a
poco sin que tú tengas que hacer nada salvo ser paciente y disciplinado.
Qué es el interés compuesto
¿En qué consiste exactamente el interés compuesto? En algo tan simple como reinvertir los
beneficios que genera tu inversión. Por eso mismo la forma más sencilla de definir el
interés compuesto es enfrentarlo al interés simple.
El interés simple se calcula siempre sobre la misma cantidad invertida y nunca genera
nuevos intereses. Para entenderlo mejor, imagina que cuentas con 1.000 euros que inviertes
al 10% anual. En un año has ganado 100 euros que usas para darte un capricho. Al año
siguiente vuelves a invertir esos mismos 1.000 euros. ¿Cuál será tu ganancia? La misma
que el primer año y así seguirá año tras año. En eso consiste en interés simple.
¿Y si en lugar de gastar el dinero lo reinviertes? Eso es lo que hace el interés compuesto.
En vez de gastar los 100 euros de beneficio, los mantiene y los suma al capital invertido.
Así, en lugar de invertir 1.000 euros, invierte 1.100 euros y la ganancia ya no es de 100
euros, sino de 110 euros. Así funciona el interés compuesto y aquí puedes ver su efecto.
La clave del interés compuesto es que los intereses que generes se van sumando al capital
inicial y generando un efecto bola de nieve.
Cómo afecta el interés compuesto a tus ahorros
El interés compuesto es lo que hace que tu dinero trabaje para ti de verdad y que tus ahorros
crezcan de forma exponencial.
Cuentan la leyenda sobre la invención del ajedrez, que un rey indio quiso premiar a su
creador dejándole elegir cuál sería su retribución. El sabio respondió que solo quería una
cosa: un grano de trigo que multiplicase por dos su valor por cada casilla del juego que
había inventado partiendo desde la primera. Así de simple.
En la primera casilla recibiría un grano de trigo, en la segunda dos, en la tercera cuatro, en
la cuarta 8, en la quinta 16… No hizo falta que siguiese en su explicación. El soberano
accedió a su petición: el trigo correspondiente a las 64 casillas del tablero y por cada casilla
el doble de la cantidad que la anterior.
Así lo acordaron y así ordenó el monarca que recogiesen el trigo que precisaba el sabio.
Nunca pudo reunirlo. En los graneros del reino no había suficiente trigo para satisfacer esa
demanda. ¿Quieres saber la cantidad concreta de la última casilla del tablero?
18.446.744.073.709.551.615 o más de 18 trillones.
Eso mismo, pero a menor escala, es lo que el interés compuesto puede hacer por tus
ahorros. Y es que, conseguir una inversión con una rentabilidad anual del 100% año tras
año también es algo de leyenda.
Un ejemplo concreto: de 10.000 a 50.000 euros
Esto no quiere decir que el interés compuesto no multiplique tus ahorros. Un ejemplo más
realista te ayudará a entender cómo puede ayudarte a conseguir tus objetivos financieros.
Imagina que dispones de 10.000 euros y que inviertes con una rentabilidad anual del 7%. El
primer año ganarías 700 euros. Con el interés compuesto, el beneficio en el segundo
ejercicio sería de 749 euros y tu capital acumulado de 11.449 euros. En el tercero los
intereses serían de 801,43 euros y el ahorro acumulado de 12.250 euros.
¿Qué pasaría si dejases el dinero durante 20 años? Al final del periodo tendrías 38.696,84
euros. ¿Y si llegases a los 25 años? Tu capital sería de 54.274,33 euros. Gracias al interés
compuesto el capital va creciendo cada vez más rápido gracias al efecto bola de nieve.
Es como cuando dejas caer una bola de nieve por una cuesta, que con cada vuelta va
haciéndose más grande. Sólo hay que cambiar la nieve por tus ahorros y la cuesta por el
interés y el tiempo.
5 claves para aprovechar al máximo el interés compuesto
¿Existe alguna forma de ir más rápido? ¿Se puede sacar más partido al interés compuesto?
Lo cierto es que sí. Sólo hay que aplicar estas cinco simples claves.
Aporta un poco más cada mes
El interés compuesto premia la constancia. Si además de tu ahorro inicial vas sumando
capital cada mes, la bola crecerá mucho más rápido.
Vamos a recuperar el ejemplo anterior. ¿Qué pasaría si a esos 10.000 euros iniciales le
sumamos 200 euros de ahorro al mes? Como puedes ver en el siguiente gráfico, la curva se
dispara y también el ahorro que consigues al final.

Empieza cuanto antes


El interés compuesto solo necesita una cosa para funcionar: tiempo. Cuanto más tiempo
mantengas la inversión y reinviertas, más rápido crecerá esa bola de nieve.
Juan empieza a planificar sus finanzas de joven. Con 23 años empieza a invertir con unos
ahorros iniciales de 1.000 euros a los que suma 150 euros más al mes y mantiene su plan
hasta los 33 años con una rentabilidad del 7%.
Pedro empieza a planificar más tarde. Se pone en marcha a los 33 años y sigue ahorrando
hasta su jubilación con la misma rentabilidad que Juan.
¿Cuál de los dos tendrá más dinero ahorrado a los 65 años? La respuesta es Juan. Aquí
puedes ver la diferencia y el esfuerzo de ahorro realizado por cada uno.
El interés también cuenta
El interés que consigas para tu dinero también es importante. La diferencia entre una
rentabilidad anual del 7% como la del ejemplo y una del 10% es enorme.
Para un ejemplo como el anterior de una inversión de 10.000 euros de partida, supone
prácticamente doblar la cantidad que recibirás.

Y los impuestos
Igual que el interés suma al interés compuesto, los impuestos restan. Cada producto de
inversión funciona de una forma y tiene su propia fiscalidad.
Para maximizar el interés compuesto, busca productos con diferimiento fiscal. Estas son
inversiones que permiten retrasar el pago de impuestos, de manera que no tienes que ir
pagando a Hacienda entre un 19% y un 26% de tus beneficios anuales cada año al hacer la
renta.
Los planes de pensiones, PIAS o fondos de inversión son tres alternativas para lograrlo.
Perseverancia
Para terminar, recuerda que el interés compuesto necesita tiempo para funcionar. Es una
fuerza incansable, pero que requerirá que seas paciente hasta que tu bola de nieve sea lo
suficientemente grande.
Combina estos elementos e irás primero andando, después al trote y finalmente corriendo
hacia tus metas financieras y vitales. Y todo gracias al interés compuesto.
La palabra inglesa output designa el producto que sale de una empresa o industria mientras
que inputs son los factores o recursos que se requieren para realizar esa producción.
Cómo las salidas de una industria (outputs) son las entradas de otra (inputs), con una
interrelación entre ambas. En la actualidad es uno de los modelos económicos más
empleados.
Estrategias de Trading Martingale y Anti-Martingale
Introducción
El trading requiere gestionar varias cosas importantes. Un trader debe elegir qué
instrumentos operar, qué estrategia implementar, cuánto arriesgar en una operación y cómo
gestionar esta operación. Las estrategias Martingale y Anti-Martingale se centran en el
tamaño de una operación, que es, sin exagerar, la cuestión fundamental en materia de
ganancias estables.
¿Qué es el Sistema Martingale?
El sistema Martingale (martingala) es un método muy conocido para hacer apuestas.
Inicialmente fue pensado como un sistema de apuestas. Sin embargo, los traders pueden
aplicarlo a los mercados financieros. En el nivel básico, la idea de la estrategia de apuestas
Martingale es duplicar el tamaño de la posición después de cada apuesta perdedora. Es
necesario continuar este proceso durante la secuencia de pérdidas hasta que aparezca una
apuesta ganadora y recupere todas las pérdidas anteriores.
Para ilustrar mejor esta idea, considera un juego de azar como la ruleta. Supongamos que
apostamos $100 al rojo. Ganarás $100 cada vez que la bola caiga en rojo. Del mismo modo,
perderás $100 cada vez que la bola caiga en negro. Según el sistema Martingale, cuando el
resultado es positivo, debes comenzar de nuevo con una nueva apuesta de $100.
Por otro lado, si el resultado es negativo, perderás $100. En este caso, deberás duplicar tu
apuesta en el próximo giro, que equivale a $200. Si también falla el segundo giro, deberás
duplicar tu apuesta nuevamente. Este proceso continuará durante el tiempo que sea
necesario para lograr un resultado positivo, que recuperará todas las pérdidas en las que
incurriste durante la mala racha.
¿Funciona la Estrategia Martingale en el Trading?
Adaptemos esta gestión de dinero Martingale para el trading. Supongamos que estás
abriendo una posición en el mercado Forex en el XAU/USD. Tu estrategia de trading tiene
una relación riesgo-recompensa de 1:1 y, por lo general, arriesgas $200 por operación. En
este caso, cada operación ganadora te dará una ganancia de $200, mientras que cada
operación perdedora te costará $200.
Cada vez que logres un resultado positivo, es decir, una operación ganadora por valor de
$200, debes colocar $200 en la próxima operación. Sin embargo, si tu operación falla,
debes duplicar el tamaño de tu lote. Si pierdes en esta operación, debes volver a duplicar el
tamaño de tu apuesta y arriesgar $800 en la siguiente y así sucesivamente hasta que
obtengas una ganancia. Una operación ganadora recuperará todas las pérdidas en las que
incurriste durante la mala racha.
¿Cómo Usar la Estrategia Martingale de Manera Efectiva?
Esta estrategia se adapta mejor a los traders con grandes capitales. A continuación, verás
todos los pasos que debes seguir para lograr un mejor resultado:
Elige el activo a operar y una temporalidad.
Determina el tamaño básico de la posición.
Coloca tu orden de compra o venta.
Establece tus niveles fijos de Stop Loss y Take Profit con una proporción de 1:2.
Ganas o pierdes cuando se activa el Take Profit o el Stop Loss.
Si tu operación alcanzó el Take Profit, vuelve al paso tres y abre una nueva operación. Si
perdiste, duplica tu posición y comienza de nuevo en el paso tres.
Puedes ver de inmediato el supuesto atractivo de la estrategia, ya que te proporciona un
resultado hipotético predecible en condiciones específicas.
En segundo lugar, con la estrategia Martingale, no tienes que intentar predecir la dirección
del precio o las tendencias del mercado, ya que tienes garantizada una ganancia con cada
acierto.
¿Qué es el Sistema Anti-Martingale?
El sistema Anti-Martingale es lo inverso del sistema Martingale descrito anteriormente. La
estrategia ofrece al trader reducir cada apuesta a la mitad después de cada apuesta
perdedora y aumentar cada apuesta duplicándola después de cada apuesta ganadora.
El sistema Anti-Martingale ayuda a aumentar las ganancias generales durante una racha
ganadora y minimizar las pérdidas durante una racha perdedora. Esta estrategia aumenta los
riesgos a medida que crece la cartera de cuentas y los disminuye a medida que la cartera de
cuentas entra en una fase de reducción. Esta estrategia es mucho mejor para usar en los
mercados financieros que el sistema Martingale, ya que es un modelo lógico de gestión de
dinero con un uso mucho más práctico para el trader.
Muchas estrategias y sistemas de trading dentro de los mercados Forex y de Futuros se
basan en alguna variación del enfoque Anti-Martingale. Muchos modelos de swing trading
y de seguimiento de tendencias tienden a ser bastante conservadores en la asignación del
tamaño de su posición cuando el sistema ha estado experimentando pérdidas.
Por el contrario, cuando un sistema de trading encuentra el entorno adecuado y se beneficia
al realizar una serie de operaciones ganadoras, permite asumir más riesgos.
Conclusión
Los traders más experimentados se dan cuenta de que uno de los componentes más
importantes para el éxito en el mercado es la capacidad de un trader para gestionar los
riesgos. El sistema Anti-Martingale tiene mecanismos incorporados para reducir el riesgo
por operación y, en última instancia, reducir el riesgo de arruinar la cuenta del trader.
Y viceversa, el sistema Martingale es un modelo de gestión de dinero más agresivo y
arriesgado. Es por ello que se requiere de mucha precisión al utilizar esta estrategia.

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