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Justicia comunitaria se entiende un conjunto de instancias y procedimientos mediante los cuales, para

situaciones de controversia, se regulan los comportamientos legítimos a partir de normas propias de


una comunidad o contexto cultural específico.
Justicia comunitaria
La justicia comunitaria pone los acentos sobre lo que es importante para la comunidad y sobre lo que
no lo es. La administración de justicia que hacen las autoridades propias apuntala y amarra la
normatividad en los aspectos centrales para su universo cultural.
La justicia comunitaria, por ejemplo, es el reconocimiento que hacen las Constituciones o los
ordenamientos jurídicos de los países pluralistas que consideran como legítima la solución de los
conflictos bajo las normas consuetudinarias.
Justicia comunitaria no es lo mismo que justicia popular. Mientras la comunitaria tiene reconocimiento y
legitimidad, la justicia popular consiste en el linchamiento, en la rabia colectiva y en la justicia por mano
propia. Es el retorno a la barbarie.

Justicia popular
El término “justicia popular” hace referencia a un acto en el que la población se toma la justicia por su
mano y que, por lo general, entraña violencia y represalia contra el presunto delito o una respuesta a lo
que considera una amenaza.
La justicia popular que romantiza a la rabia colectiva es tan destructiva como liberalizar el porte de
armas de fuego que solamente podrán tenerlas y usarlas quienes puedan pagarlas.
Justicia popular es aquella constituida por un grupo de personas asociadas por relaciones sociales
diferentes pero con intereses, hábitos u objetivos comunes utilizadas y construidas formal o
informalmente para poder crear códigos de regulación interna.

Instancia
Documento en el que se solicita oficialmente algo.
"debo presentar una instancia en el juzgado para que me otorguen la patria potestad"

Instancia
Por instancia, en Derecho procesal, se entiende cada uno de los grados jurisdiccionales en que se
pueden conocer y resolver los diversos asuntos sometidos a los tribunales de justicia. La mayoría de los
sistemas judiciales se estructuran a un sistema de doble instancia. Conjunto de actos procesales
comprendidos a partir del ejercicio de una acción en juicio y la contestación que se produzca, hasta
dictarse sentencia definitiva. Se considera asimismo instancia la impugnación que se hace respecto de
un argumento jurídico.
Definición de instancia en el diccionario español
La primera definición de instancia en el diccionario de la real academia de la lengua española es acción
y efecto de instar. Otro significado de instancia en el diccionario es memorial, solicitud. Instancia es
también en las antiguas escuelas, impugnación de una respuesta dada a un argumento.

SINÓNIMOS DE «INSTANCIA»
Las siguientes palabras tienen un significado similar o idéntico a «instancia» y pertenecen a la misma
categoría gramatical.
Sinónimos de instancia
apelación · arbitrio · escrito · informe · memorial · oficio · petición · ruego · solicitud · súplica

Petición
Acción de pedir.
"en estos momentos hay más movimiento de renegociación de créditos hipotecarios que nuevas
peticiones"
Para el derecho procesal, las instancias representan los diversos grados o etapas
jurisdiccionales en los que se divide la presentación, análisis y resolución de todos los asuntos que se
pueden llegar a presentar ante un tribunal de justicia.
La instancia abarca al grupo de actos procesales que se desarrollan tras el inicio de una causa y su
correspondiente contestación en el marco de un juicio. Por ejemplo: “La defensa del acusado apelará
antes de que el caso pase a la siguiente instancia”, “La denuncia fue presentada ante el Juzgado de
Primera Instancia”, “El juez pidió la participación de nuevos peritos en esta instancia”.

Procedimiento
Método o modo de tramitar o ejecutar una cosa.
"error de procedimiento"
Un procedimiento es un conjunto de instrucciones para completar una tarea o actividad específica. A
veces, los procedimientos se documentan con gran detalle para garantizar que la tarea se complete de
forma coherente y precisa.
Un procedimiento es un conjunto de acciones que tienen que realizarse todas igualmente, para obtener
los mismos resultados bajo las mismas circunstancias (por ejemplo, procedimiento de emergencia)

Legal. adjetivo
1. Que está establecido por la ley o está conforme con ella.
"para hacer la declaración de la renta debes cumplir unos requisitos legales"
2. De la ley, la justicia o el derecho o relacionado con ellos.
"el fiscal emprendió una acción legal contra los estafadores"

Cuál es el significado de legal: Prescrito por ley y conforme a ella.


L E G A L : Con origen en el vocablo latino legālis, el adjetivo legal se emplea para calificar a aquello
ordenado por la ley o que resulta conforme a sus disposiciones. El término también se utiliza con
referencia a lo que está vinculado al derecho o a las leyes.
Por ejemplo: «Los diputados opositores denunciaron que el nuevo incremento en el precio de los
combustibles no es legal ya que la modificación no fue debatida en la Legislatura», «El futbolista está
inmerso en un escándalo legal por su divorcio de la modelo», «Muchos consideran que las personas
que padecen ciertas enfermedades deben estar autorizadas a comprar aceite de cannabis de manera
legal».

Lo legal es aquello vinculado a las leyes.


La doctrina legal
Las leyes son normas que dictan y aprueban las autoridades competentes. Estas reglas prohíben u
ordenan determinadas acciones de acuerdo a un principio de justicia y al interés del conjunto de la
sociedad. Cuando algo está en sintonía con lo estipulado por la ley, recibe la calificación de legal.
Se llama doctrina legal a la jurisprudencia: es decir, al conjunto formado por las diversas sentencias
de un tribunal. A la hora de emitir un fallo o fijar una condena, los jueces pueden basarse en la doctrina
legal para justificar sus decisiones.

Legalidad
1. Condición o situación de lo que constituyen actos legales.
"actuar con legalidad"
2. Cualidad de legal.
"la legalidad de esas medidas no fue discutida en público, pero sí en los despachos"

¿Qué es el concepto de la legalidad?


Legalidad es el derecho de toda persona, que se funda en la obligación que tienen las autoridades de
ajustar sus actos a leyes, fundándolas y motivándolas.
legalidad
El principio de la legalidad implica que la Administración Pública solo puede hacer lo que expresamente
le permite la ley. Suerte de límite funcional a la actividad administrativa, ya que la enmarca dentro de lo
estrictamente consagrado como potestad a la Administración Pública.

Legalidad
El principio de legalidad, o también conocido como primacía de la ley, se define como la prevalencia de
la ley ante cualquier otra actividad o acción que posee el poder público.
Es decir, todo lo que emane de un Estado debe estar regido por ley y no por la voluntad de las
personas que habitan en esa sociedad. Por lo tanto, la legalidad es todo aquello que se realiza dentro
del marco de la ley escrita.
Es por esta razón que todas las personas que conforman una sociedad deben respetarla para una
mejor coexistencia. A su vez, ningún gobernante puede oponerse a lo establecido en la
Constitución de cada país, donde se encuentran todas las normas esenciales de cada Estado; todas
las medidas que tome mientras se encuentre en su cargo deberán estar sometidas a la ley.

DIFERENCIAS ENTRE LEGAL Y LEGÍTIMO


Dentro del campo del Derecho hay conceptos que para los no expertos en la materia pueden sonar
similares e incluso se pueden llegar a confundir, pero realmente no son lo mismo. Es lo que ocurre por
ejemplo con los términos legal y legítimo.
La similitud de ambos conceptos hace que con frecuencia se entienda que se trata de una misma cosa,
cuando lo cierto es que la definición de legítimo y la de legalidad son diferentes. También es
importante conocer la diferencia entre gobierno y administración. Vamos a verlo con más detalle.
¿Qué es legal y qué es legítimo?
El significado de legítimo y legalidad nos siempre van de la mano. Son dos cualidades que no
siempre se suelen dar con respecto a una misma cuestión.
La principal diferencia entre legal y legítimo es que legalidad hace referencia a algo que se encuentra
bajo una realidad concreta, mientras que legitimo es algo que tiene trascendencia más allá de lo legal,
relacionado de forma directa con el interior de la persona. Pero esta definición puede ser demasiado
abstracta, así que es mejor verlo desde un punto de vista más práctico.
Es legal aquello que es determinado por la ley o conforme a ella. Por ejemplo, es legal ejercer el
derecho de huelga en los términos previstos por la legislación.
Si buscamos en el diccionario de la RAE que significa legitimo podemos comprobar que hace
referencia a aquello que es lícito o justo y además conforme a las leyes. Por ejemplo, es poder
legítimo aquel que emana de lo dispuesto en la Constitución y en la Ley Orgánica del Régimen
Electoral General.

¿Cuál es la diferencia entre lo legal y lo legitimo?


Ya sabemos que existe diferencia entre legitimidad y legalidad, pero conviene analizar de forma más
detallada que es legítimo, que es legal y definición lícito.
¿Qué es lo legal?
Legal es todo aquello que está permitido o refrendado por una ley, es decir, que da lugar a
comportamientos legales que no serán sancionados. Coincide con el significado de lícito.
Todo aquello que es legal trata de garantizar una convivencia sana, basada en los conceptos éticos y
morales imperantes en cada sociedad. De este modo, aquellas conductas que sean contrarias a lo
dispuesto en la ley recibirán la catalogación de ilegales y serán sancionadas a nivel administrativo o
incluso penal.
¿Qué es lo legítimo?
Ya hemos visto en la definición legítimo o el significado légitimo que las acepciones en torno a este
concepto no se limitan a la mera legalidad. Bajo el concepto de legitimo subyace la idea de que algo no
sólo se ajusta a la legalidad, sino que hay justicia y razón en la realización de un determinado acto.
La principal diferencia entre legalidad y legitimidad es que el concepto de legítimo o legitimidad hace
referencia también a una consideración ética y moral. Es decir, que es un concepto jurídico, pero
también un concepto moral.
¿Cuál es el sinónimo de legitimo?
En base a todo lo que hemos visto hasta ahora en torno a la legitimo definición podemos concluir que
no hay mejor sinónimo para este concepto que el de justo, aunque también podríamos utilizar otros
términos como: legal, lícito, razonable, admitido, permitido o cierto.
¿Qué es la legalidad y la legitimidad?
No todo lo legal es siempre legítimo ni todo lo legítimo es siempre legal. Por ejemplo, en algunos países
es legal la discriminación de ciertos colectivos, pero podemos concluir que según nuestra ética y moral
para nosotros esto no es legítimo. Por el contrario, podría parecernos que condenar a un delincuente
que ha causado la muerte dolosa de una persona a trabajos forzados es legítimo (nos parecería justo
para que pague por lo que ha hecho), sin embargo, esto no sería legal.
Aunque son dos conceptos que van estrechamente unidos no siempre lo hacen. Pero fuera de estas
consideraciones lo cierto es que los actos jurídicos deberían ser tanto legales como legítimos.
Sin embargo, puede ocurrir que un determinado acto o una cierta conducta quede fuera de los
márgenes del ordenamiento jurídico, es entonces cuando hablamos de ilegalidad.
Diferencia entre ilegal y alegal
Si legalidad y legitimidad son términos que se suelen confundir, lo mismo ocurre con ilegalidad y alegal.
Puede parecer que ambos conceptos se están refiriendo a lo mismo, pero en realidad no es así.
Ilegal es aquello que resulta contrario a la legalidad, ya sea contrario a la ley o al propio principio de
legalidad. Pero cuidado, no todo acto ilegal conlleva una sanción penal. Existen actos contrarios a la ley
penal, pero también puede haber actos contrarios a la legislación laboral, al Derecho Civil, al Derecho
Administrativo, etc. todos ellos serían actos ilegales y se sancionan de una u otra forma según lo
dispuesto en la legislación.
Un acto ilegal contrario a las leyes penales se puede sancionar con pena privativa de libertad, con una
multa u otras condenas accesorias. Un acto contrario al Derecho Administrativo se suele sancionar con
una multa económica, mientras que un acto contrario al Derecho Laboral o al Derecho Civil se suele
castigar con la nulidad del mismo.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que por muy completo que sea un ordenamiento jurídico nunca
puede regular todas las cuestiones que pueden darse en la realidad. De ahí que pueda haber actos o
conductas que no están consideradas ni legales ni ilegales. Estamos entonces ante un caso de
alegalidad.
Son acciones alegales aquellas que no están reguladas por la ley ni para bien ni para mal. De esta
forma, un acto alegal no tiene amparo legal alguno, pero a la vez tampoco se prevé para él una
condena explícita.
El ejemplo más claro de conducta alegal en nuestro ordenamiento jurídico es el ejercicio de la
prostitución. A día de hoy esta profesión no tiene ningún tipo de regulación, por lo que las personas que
la ejercen no pueden ser sancionadas (la conducta no es ilegal) pero tampoco gozan de la protección
que tienen otros trabajadores (la conducta no es legal).
Por tanto, ya sabemos que legalidad, legitimidad, ilegal y alegal son conceptos totalmente distintos
entre sí que conviene usar adecuadamente para evitar confusiones o malas interpretaciones.

¿Qué consiste una constituyente?


Se suele definir como la "reunión de personas, representantes del pueblo, que tienen a su cargo dictar
la ley fundamental de organización de un Estado o modificar la existente".
¿Qué una constituyente?
Una asamblea constituyente es un organismo de representantes colegiados elegidos por los
ciudadanos, que tiene como función redactar la nueva constitución y definir su organización política,
dotado para ello de plenos poderes o poder constituyente al que deben someterse todas las
instituciones públicas.
¿Quién activa el poder constituyente?
Es generalmente ejercido por una asamblea, congreso o parlamento.
¿Cuál es el poder constituyente en Venezuela?
El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder,
puede convocar una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un
nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.
¿Qué significa el poder constituyente?
El poder constituyente es la potencia originaria, extraordinaria y autónoma del cuerpo político de una
sociedad que dicta las normas fundamentales para la organización y funcionamiento de su convivencia
política y jurídica, pudiendo sustentar o cancelar la Constitución en su pretensión de validez.
Poder constituyente
Poder constitucional es la denominación del poder que tiene la atribución de establecer la norma
fundamental de un ordenamiento jurídico, definiendo la forma de gobierno o la forma de estado de un
estado. Esta facultad es ejercida al constituir una nueva reorganización de un Estado y al reformar
la Constitución vigente. Por lo anterior, habitualmente se distingue un poder constituyente
primario u originario y un poder constituyente derivado.
El poder constituyente ha sido definido como la «voluntad política creadora del orden, que requiere
naturaleza originaria, eficacia y carácter creadora» y como la «voluntad originaria, soberana, suprema y
directa que tiene un pueblo, para constituir un Estado dándole una personalidad al mismo y darse la
organización jurídica y política que más le convenga».1 De todos modos, existen concepciones que
consideran que el poder constituyente originario puede recaer en el pueblo o en la nación.
Se considera que el poder constituyente existe en los regímenes de Constitución rígida, en el que la
elaboración de las normas constitucionales requiere un procedimiento diferente al de las leyes públicas.
Naturaleza del poder constituyente
El poder constituyente originario no puede encontrar su base fundamental en ninguna norma jurídica
escrita y por tanto, su naturaleza jurídica se deriva del derecho natural, sobre el cual se hayan escrito, o
no, normas jurídicas, doctrina, o jurisprudencia. Pese a esto se ha afirmado que la tarea del poder
constituyente es política, no jurídica.2 El poder constituyente, al ser origen del Derecho, no puede tener
dicha naturaleza.
Emmanuel Joseph Sieyès, en su obra Qué es el Tercer Estado, atribuía dos características al poder
constituyente: es un poder originario y único, que no puede encontrar fundamento fuera de sí; y que era
un poder incondicionado, es decir, que no posee límites formales o materiales.
Si bien, el poder constituyente no puede ser definido jurídicamente, sí puede ser
definido políticamente en términos de legitimidad.
Sieyes reconoce que todos los ciudadanos tienen derecho a establecer su gobierno. Pero este gobierno
o el manejo de los intereses generales de la comunidad es un trabajo humano y es de primordial
importancia ya que la voluntad de todos y cada uno cuestiona el bienestar y la libertad de todos.
Como resultado, sin un mandato expreso, los legisladores no deben tocar esta gran jurisdicción del
Estado que uno llama la Constitución.
Este poder está prohibido, con buena razón, en las asambleas ordinarias, para evitar posibles
usurpaciones y ciertas agitaciones. Y cuando es necesario tocar la Ley Suprema, las personas,
suficientemente conscientes, dan un mandato especial a una Asamblea Constituyente, a una
convención, cargada expresamente, y con exclusión de cualquier otro cuerpo, para revisar la
Constitución.3
Titularidad del poder constituyente
Siguiendo el principio de soberanía popular, el titular de autoridad constituyente es el pueblo. Hoy este
es el entendimiento más difundido, pero para Sieyès (siguiendo la línea de la titularidad por parte del
pueblo) el titular es la nación. El concepto de nación es relativamente ambiguo. Nación, en sentido
estricto, tiene dos acepciones: la nación política, en el ámbito jurídico-político, es el sujeto político en el
que reside la soberanía constituyente de un Estado; la nación cultural, concepto socio-ideológico más
subjetivo y ambiguo que el anterior, se puede definir a grandes rasgos como una comunidad humana
con ciertas características culturales comunes a las que dota de un sentido ético-político. En sentido
nación tiene variados significados: Estado, país, territorio o habitantes de ellos, etnia y otros.
Que el poder constituyente sea titularidad del pueblo no obstaculiza que el ejercicio efectivo del mismo
este a cargo de un órgano convocado al efecto como son las asambleas constituyentes o las
convenciones constituyentes, esto en concordancia con el principio propio de un gobierno
representativo, en este caso los convencionales o constituyentes actúan por mandato y en
representación del pueblo.
Clasificación
Poder constituyente originario y derivado[editar]
Si bien se afirma que el poder constituyente es el pueblo se omite mencionarlo en clasificaciones en las
que se clasifica a los poderes constituyentes como organismos colegiados:
El poder constituyente originario es el que aparece primigeniamente y le da origen al ordenamiento
político. Así, el poder constituyente originario es aquel que crea la primera Constitución de un
Estado; en este sentido, con frecuencia, actúa como poder constituyente originario una Asamblea
constituyente que, al aprobar la primera Constitución de un país, está poniendo de manifiesto
jurídicamente su nacimiento. Y una vez cumplida su labor desaparece; pero como su tarea requiere
continuidad, suele establecer un órgano que se encargue de adicionar y modificarla, de acuerdo a las
circunstancias o problemas que surjan, a este se le denomina poder constituyente
derivado, instituido o permanente.2
El poder constituyente originario puede actuar dictando una Constitución que no sea la primera del país.
Se trata de un Estado que ya tenía una Constitución, en el cual se produce un cambio radical de todas
sus estructuras (una revolución). La Constitución que se dicta consagrando nuevas estructuras
políticas, sociales y a veces económicas es el fruto de un poder constituyente originario, aunque no se
trate, históricamente de la primera Constitución del país. En la gran mayoría de los casos en que se
dicta una Constitución luego de un proceso revolucionario, los órganos que intervienen y el
procedimiento que se utiliza para dictarla, no son los previstos en la Constitución anterior. Si se dictase
una nueva Constitución por los órganos previstos por la Constitución anterior, estaríamos ante una
actuación del poder constituyente derivado.4
A su vez, por poder constituyente derivado se entiende aquel establecido en la propia Constitución y
que debe intervenir cuando se trata de reformar la Constitución. Es generalmente ejercido por
una asamblea, congreso o parlamento. Es un poder que coexiste con los tres poderes clásicos, en los
regímenes de Constitución rígida, cuya función es la elaboración de las normas constitucionales, las
cuales se aprueban habitualmente a través de un procedimiento diferente al de las leyes.
Poder constituyente abierto y cerrado
El poder constituyente, según la teoría de Bidart Campos también puede ser abierto o cerrado. El autor
entiende que es abierto cuando es resultado de un proceso de construcción a lo largo del tiempo, por
ejemplo la Constitución Argentina de 1853/60, fue resultado de un proceso histórico que inició en 1853
y finalizó en 1860. Por otra parte, el poder constituyente es cerrado cuando se abre y se cierra en un
mismo acto constituyente, es el caso de las reformas o enmiendas a la constitución.
Poder constituyente formal y material
Algunos autores realizan esta diferenciación atendiendo a las circunstancias de su ejercicio,
será formal cuando se ejerce según los procedimientos que prevé la constitución o la ley fundamental
para su ejercicio. Por otro lado será material cuando el ejercicio provenga de los poderes constituidos
con el objeto de emitir disposiciones reglamentarias de carácter constitucional. Así un ejemplo de
ejercicio formal del poder constituyente es la reforma constitucional, y material cuando el poder
legislativo sanciona una ley de ciudadanía (la ciudadanía es una cuestión constitucional).
Por su nivel de ejercicio
Según los distintos niveles del estado que lo ejerzan puede clasificarse en poder constituyente
de: Primer Grado: ejercido por la nación (nación política) en su conjunto; Segundo Grado: ejercido por
las provincias o entidad subnacional; y de Tercer Grado: cuando su ejercicio corresponde a
los municipios.
Poder constituyente y poderes constituidos
Hemos indicado que el poder constituyente es la capacidad que tiene el pueblo de darse una
organización política-jurídica fundamental y revisar la misma cuando así lo considere atendiendo a
situaciones culturales, sociales o políticas que importen una revisión y modificación de los principios
que anteriormente fueron establecidos.
Los Poderes Constituidos emergen o nacen de la voluntad suprema del Poder Constituyente para darle
al pueblo en su conjunto una organización política y como consecuencia de ello, esos poderes
constituidos son derivativos, están limitados y regulados normativamente por la voluntad del poder
constituyente, actuando la Constitución como un parámetro de validez para la actuación de estos.
En este sentido los poderes constituidos son los instrumentos o medios a través de los cuales se
cumplen las funciones del estado y son necesarios para alcanzar los fines y propósitos de una sociedad
organizada; pero no obstante las atribuciones que tuvieren asignados en el marco de competencias que
a cada uno ellos les corresponda por mandato constitucional, las mismas pueden sufrir cambios
significativos en el momento en que el poder constituyente decida reestructurar el Estado, como quiera,
sin restricciones, libre de toda vinculación a organizaciones pretéritas.
Límites del Poder Constituyente
Los límites del poder constituyente se acotan en función de la naturaleza taxonómica de los mismos
atendiendo así a su clasificación en función de si son poder constituyente originario o derivado.

Poder constituyente originario ilimitado basado en la soberanía


Según expone Pilar Mellado:
...la doctrina mantiene sin vacilaciones el carácter ilimitado y absolutamente libre del poder
constituyente originario, es decir, la inexistencia de límites formales o materiales en su ejercicio, en
cuanto es expresión de una potestad suprema que se identifica con la soberanía.
En este sentido muchas constituciones contienen una declaración de soberanía que pretende concretar
desde el derecho político quien en el verdadero titular del poder constituyente originario. Un ejemplo de
esto es la declaración de soberanía de la constitución española que expresa quien es el poder
constituyente originario de la siguiente manera:

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