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Alejo carpentier el reino de este mundo resumen

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20 años han pasado desde la muerte de Mackandal, y la ciudad de Cabo Francés ha progresado considerablemente. La segunda esposa de Monsieur Lenormand de Mezy ha muerto y el francés ha terminado conviviendo con Mademoiselle Floridor, una actriz mediocre llegada de París para actuar en el nuevo teatro abierto en la ciudad. Antes de
llevarla a vivir a la hacienda, Monsieur Lenormand la acompañó a París y pensó en instalarse de nuevo en la urbe francesa, pero pronto entendió que la felicidad estaba en la colonia, y volvió a la isla. En esos 20 años, su carácter se fue agriando y se volvió cada vez más propenso a castigar físicamente a sus esclavos por cualquier cosa. Lo mismo
sucedió a su amante, quien castigaba a las esclavas que la ayudaban a vestirse y bañarse como una cruel forma de compensar sus frustraciones de actriz rechazada. Durante esos años, Ti Noel siguió trabajando en la hacienda y tuvo 12 hijos con una cocinera. Junto al resto de los esclavos, siguió reverenciando a Mackandal, y esperando su reaparición
en este mundo. II.

El pacto mayor Ocultos por una feroz tormenta, un grupo de esclavos negros se interna en la espesura del bosque Caimán para encontrarse con Boukman, un jamaiquino revolucionario que quiere organizar a la población negra de la parte francesa de la isla para que se rebelen contra sus amos. En esa reunión se hablan de los últimos acontecimientos
de Francia y la declaración de la libertad a los negros, algo que los colonos se niegan a reconocer. Con los ánimos inflamados por estas noticias, los esclavos realizan un ritual en el que cantan, matan a un cerdo y se mojan los labios con su sangre para sellar el pacto de la revolución. Ti Noel, como los demás, jura obedecer siempre a Boukman, tras lo
cual regresa a su hacienda henchido de felicidad con la perspectiva de un cambio de fortuna en su vida. III. La llamada de los caracoles Monsieur Lenormand visita al gobernador de Cabo, Blanchelande, y hablan de los acontecimientos en Francia. Ambos son monárquicos y repudian las ideas liberales de Voltaire y el grupo de ilustrados que pregonan
los derechos humanos y la abolición de la esclavitud. Esa noche, ya de regreso a su hacienda, se dirige a la tabaquería con el objetivo de violar a una joven esclava para olvidarse de sus amarguras, pero el sonido de mucha gente soplando en caracoles lo detiene. Monsieur Lenormand se esconde y escucha por un tiempo aquellas llamadas que se
intensifican todo a lo largo de las llanuras y las haciendas. Acto seguido, ve cómo los esclavos derriban las puertas de los barracones y se arman con picos y azadas para atacar las casas de sus amos. El contador de su hacienda cae muerto cuando le cortan la garganta con una cuchara de albañilería. La horda de esclavos irrumpe en la hacienda,
aunque se descontrola rápidamente y muchos se dedican a saquear la bodega y embriagarse con los licores. En el caos reinante, Ti Noel se dirige junto a sus hijos a los pisos superiores de la casa con el objetivo de violar a Mademoiselle Floridor. IV. Dogón dentro del arca Dos días pasa Monsieur Lenormand escondido en un pozo, demasiado asustado
como para salir, hasta que el hambre lo empuja a abandonar su refugio. Ingresa entonces a su casa destruida y encuentra el cadáver de su mujer con una horquilla clavada en el vientre.

Allí se queda por largas horas, llorando y rezando un rosario, hasta que llega un correo y avisa a los gritos que el alzamiento de los esclavos ha sido detenido y que la cabeza de Bouckman se agusana ya, ensartada en una pica en el mismo lugar en el que han quemado el cuerpo de Mackandal. Monsieur Lenormand se sube a la grupa del caballo del
correo y lo acompaña a una hacienda vecina, donde están por matar a doce esclavos, entre ellos Ti Noel. Sin embargo, Lenormand consigue que pospongan sus muertes, aunque pide que los torturen brutalmente, ya que preferiría venderlos en el mercado de La Habana. De allí se dirige a hablar con el Gobernador, quien está a favor del exterminio de
todos los negros de la isla, sean esclavos, libertos, mulatos o mulatos libres: es necesario eliminar toda sangre africana de la isla. El gobernador también habla del Vaudoux (o Vudú, como se lo llamará en el presente análisis), la religión que profesan los esclavos y que los ayuda a organizarse y a pensar colectivamente. Tras aquella reunión, Monsieur
Lenormand deambula por Cabo hondamente deprimido, desea tomar una copa en la fonda de Henri Christophe, pero el famoso cocinero ha cerrado su negocio al enrolarse como artillero colonial. Finalmente, se detiene a tomar un vaso de aguardiente en cualquier otro sitio y comienza a hablar con el patrón de un barco carguero que va a partir rumbo
a Santiago de Cuba. Análisis La segunda parte del libro ha dado un salto a otro momento histórico de La Española y la comunidad francesa que la habita. 20 años han pasado desde la muerte de Mackandal, y los esclavos siguen tolerando el sometimiento de sus amos blancos mientras esperan los signos propicios para volver a intentar una
sublevación. El narrador cuenta que, durante ese tiempo, Ti Noel ha tenido 12 hijos con una cocinera, pero nada nos dice de ellos, ni del tipo de relación que sostienen con sus padres, con lo que queda claro al lector que el foco narrativo no estará puesto en un personaje (aunque sea el principal de la novela) sino en los acontecimientos históricos que
se narran. En ese sentido, Ti Noel funciona como condición de posibilidad del texto: es un personaje nexo que atraviesa los cuatro momentos de sublevación que conforman las cuatro partes del libro. Su rol protagónico, como el de Monsieur Lenormand, radica en ser testigo de los acontecimientos. Es importante prestar atención al contrapunto que se
establece entre el amo y el esclavo: tanto Ti Noel como Monsieur Lenormand son personajes protagonistas del texto, pero la riqueza textual surge, en verdad, de la relación que se establece entre ellos y los mundos, las cosmovisiones que representan: el amo blanco permite desarrollar la mirada del colono francés en aquellos acontecimientos
históricos, mientras que el esclavo negro aporta el sentir y la experiencia de un pueblo sometido que lucha por su libertad. Ambos personajes son necesarios para desarrollar ese contrapunto desde el cual emergen los contextos sociales y culturales de la isla y la dimensión épica de la narración. Alejo Carpentier manifiesta la necesidad del novelista
latinoamericano de entrar de lleno en el agón, es decir, de representar la dimensión épica de sus argumentos, en tanto tensión y pugna de intereses entre diferentes grupos humanos. “Para el novelista hay materia dotada de dimensión épica donde hay estratos humanos, bloques humanos, distintos y caracterizados, que presentan peculiaridades
anímicas, psicológicas, de acción colectiva, diferenciadas de otros bloques humanos, coterráneos, dotados de la misma nacionalidad” (Carpentier, 1984, p.28). Ti Noel y Monsieur Lenormand destacan como representantes de dos grupos humanos totalmente diferenciados que coexisten y forman parte –a la fuerza –de la misma nación. Por supuesto que
la asimetría en las relaciones de poder queda clara y resulta innecesario explicarse: los esclavos negros están sometidos por los colonos y no tienen otra alternativa más que pertenecer al sistema colonial por imposición y sometimiento. El primer capítulo de la segunda parte del libro se titula “La hija de Minos y Pasifae”, en un doble juego de
referencias que instaura la tensión cultural que se vive en las islas del Caribe en general. En el primer párrafo, se presenta la Ciudad del Cabo y su progreso tras los años. Allí conviven en un sincretismo (es decir, en una fusión compleja) las costumbres del viejo continente con las nuevas formas de vida que corresponden al trópico templado: hay
sastres, sombrereros, peluqueros, incluso un teatro para representar los dramas del neoclasicismo francés, al lado de tiendas más regionales que venden los productos de la isla y objetos de manufactura local; también hay tabernas, albergues y fondas donde se consumen los platos más variados y exóticos al lado de las masas finas de factura francesa.
Entre estos locales destaca el albergue del cocinero negro Henri Christophe, quien jugará un papel fundamental en la sublevación de los esclavos más adelante: “los guisos del negro eran alabados por el justo punto del aderezo –cuando tenía que vérselas con un cliente venido de París -, o por la abundancia de viandas en olla podrida, cuando quería
satisfacer el apetito de un español sentado, de los que llegaban de la otra vertiente de la isla con trajes tan fuera de moda que parecían vestimentas de bucaneros antiguos” (p.
39). Los contextos culinarios tienen importancia, según Carpentier, en cuanto a sus particulares contextos históricos. Y eso es lo que el narrador quiere hacer notar al lector: la fusión de etnias y de culturas atraviesa todas las dimensiones de la vida en la isla, incluso su comida. Tras la presentación de la ciudad y de sus costumbres, Carpentier
introduce a Mademoiselle Floridor, una actriz poco importante de París que llega a Cabo para tratar de hacerse la fama que no ha logrado en las grandes urbes europeas. Monsieur Lenormand, nuevamente viudo, comienza una relación amorosa con ella y la trae a vivir a su casa. El título del capítulo hace referencia a Fedra, un personaje famoso de la
mitología griega, hija del Rey Minos de Creta y Pasifae, y mujer de Teseo, el héroe que venció al minotauro en su laberinto. La tragedia de Fedra ha sido contada por muchos dramaturgos, y Carpentier coloca en su novela versos de la versión de Racine, uno de los más grandes dramaturgos franceses del siglo XVII, y figura fundamental del
neoclasicismo. El contraste cultural entre la cultura letrada parisina y la cultura vital, ctónica (como la llama Carpentier en su sentido de folklórica) de los esclavos negros logra su momento de mayor dramatismo cuando Mademoiselle Floridor, desgraciada debido a su falta de talento y ebria de licor, congrega a los esclavos y los transforma en el
público de sus representaciones extremadamente patéticas. Ante ellos declama los versos de la Fedra de Racine, que hablan de los crímenes cometidos por esta mujer, el incesto, la impostura y el asesinato de su hijastro Hipólito, que la empujan a cometer el suicidio. En la versión original de El reino de este mundo, los versos están colocados en
francés, sin traducción, lo que es una prueba más de la erudición de Carpentier y del lector modelo que construye: alguien capaz de comprender sin explicaciones las referencias que está haciendo a la cultura clásica.
Los esclavos negros, que sólo entienden algunas palabras de aquellos versos, y que no saben de representaciones teatrales a la moda europea, quedan estupefactos pensando que aquella mujer ha cometido todos esos crímenes en París y que por eso ha escapado a las colonias. Las palabras crimen e infierno, especialmente, son las que más llaman su
atención: saben que los crímenes pueden retribuirse con castigos que van desde los azotes hasta la decapitación, y el infierno lo conocen por las charlas piadosas que la antigua mujer del amo les ha dado sobre la moral cristiana. Frente a todas aquellas inmoralidades que los blancos parecen cometer, los esclavos de la hacienda siguen adorando a
Mackandal y los adultos transmiten a sus hijos todas las historias que el mandinga les ha contado sobre los reyes africanos y los Orillas. La comprensión de determinadas palabras se debe a la proximidad del creole que hablan los esclavos con el francés. Carpentier incluye, como contraste, fragmentos de oraciones de los esclavos negros en su lengua;
el creole –o también criollo en español –hace referencia a un conjunto de lenguas que se desarrollaron en el Caribe como producto de la influencia del francés con las lenguas de los esclavos africanos capturados y vendidos en las islas. El Creole de Haití que Carpentier incluye en algunos pasajes de la novela tiene reminiscencias evidentes del francés
y es utilizado para marcar la tensión cultural ya mencionada. En el capítulo siguiente, por ejemplo, cuando los esclavos negros participan de los ritos oficiados por Boukman, se incluyen los siguientes cánticos: Fai Ogún, Fai Ogún, Fai Ogún, oh!Damballah m'ap tiré canon,Fai Ogún, Fai Ogún, Fai Ogún, oh!Damballah m'ap tiré canon! (p. 45) Así,
Carpentier suele presentar los momentos de íntima religiosidad apelando directamente a la lengua que los esclavos utilizan. Boukman es un sacerdote negro proveniente de Jamaica que organiza la segunda revolución de los esclavos contra los amos blancos.
El capítulo II presenta el pacto que Ti Noel realiza junto a tantos otros de seguirlo en la sublevación. La escena de dicho capítulo destaca por su construcción estética: los negros se internan en las selvas caimán bajo una copiosa lluvia, protegidos por los truenos que la tormenta desata sobre la isla y se encuentran con Boukman, quien oficia un ritual
para ordenar la venganza sobre los crímenes de los blancos. Mientras los negros cantan sus loas a los dioses de las orillas, Boukman abre a machetazos el vientre de un cerdo vivo y da a beber su sangre a todos los presentes para cerrar el pacto de obediencia. Allí aparecen por primera vez los rituales propios del vudú, o vaudoux, como lo llama
Carpentier en la novela, la religión traída de la Otra Orilla que reclama sacrificios animales como tributos a los dioses de la guerra africanos. Mackandal también era un sacerdote vudú, y de allí la creencia que tenían los esclavos de sus poderes de metamorfosis. Protegidos por los poderes de los Orillas, los esclavos negros regresan a sus haciendas y
aguardan la señal para comenzar la sublevación. Esta ceremonia en la selva Caimán es considerada por el pueblo haitiano como el hito que marca la revolución contra los colonos. Tras la ceremonia, el 22 de agosto que se llamó "noche de fuego", se inició la rebelión de los esclavos, en la que fue quemada gran cantidad de plantaciones y fueron
asesinados cientos de blancos. El episodio está representado por Carpentier en el capítulo III, “La llamada de los caracoles”, a través de la visión de Monsieur Lenormand, quien se encuentra de casualidad fuera de su casa (había salido con la intención de violar alguna joven esclava) y se esconde para no ser asesinado junto al resto de la hacienda,
entre ellos su mujer, Mademoiselle Floridor. Carpentier representa con lujo de detalles tanto el accionar de los colonos como el de los esclavos negros, y establece una serie de relaciones entre sus actos violentos, de las cuales el acto de la violación destaca por su violencia y su significado en relación al sometimiento. Si bien las violaciones nunca se
narran explícitamente, el narrador las anuncia y luego cambia la orientación de la narración para evitarlas. Así sucede al explicarse el comportamiento de Monsieur Lenormand, quien en su madurez suele forzar sexualmente a las esclavas de su hacienda, en un comportamiento que es el del grupo humano que este personaje representa. Estas
relaciones sexuales por fuera del matrimonio, tan comunes en el sistema colonial, están vistas con ojos displicentes por los blancos, quienes ni siquiera consideran la acción como un abuso hacia las negras. En cambio, el mismo comportamiento está totalmente censurado en los esclavos: por las noches, por ejemplo, se los encierra en los barracones
para que los hombres no puedan hacer una visita a las sirvientas mujeres. Sí se les permite a los esclavos casarse, lo que demuestra que una doble moral sostenida por el hombre blanco: violar a una esclava negra no es la gran cosa, y Dios lo perdonará fácilmente. La noche del alzamiento, cuando los esclavos atacan la hacienda, Ti Noel se dirige al
piso superior de la casa en busca de Mademoiselle Floridor, la mujer de su amo, con el objetivo de violarla, algo que quería hacer hace tiempo, según indica el narrador. Esto muestra una clara inversión de poderes: los esclavos negros reproducen las conductas abusivas de sus amos a modo de venganza.

Cuando A los dos días Lenormand sale de su escondite y se dirige hacia las dependencias superiores de su casa, encuentra que “Mademoiselle Floridor yacía, despatarrada, sobre la alfombra, con una hoz encajada en el vientre” (p. 49) y si bien el narrador no lo dice claramente, la violación se sobreentiende. La rebelión no prospera: iniciada a fines de
agosto, hacia octubre las autoridades coloniales ya tenían montada una cruenta contraofensiva. Boukman es capturado y ejecutado por las tropas francesas.
Su cuerpo es quemado y su clavada en una pica, en el mismo lugar en el que fue quemado Mackandal, según Carpentier, para convencer de su muerte a quienes creían en su invulnerabilidad. Frente a la desolación que reina en la colonia, Monsieur Lenormand decide embarcarse rumbo a la vecina Cuba. El reino de este mundo de Alejo Carpentier
Género Novela Subgénero Novela histórica y realismo mágico Idioma Español Artista de la cubierta Joseph Low Editorial Alfred A. Knopf País Cuba Fecha de publicación 1949 [editar datos en Wikidata] El reino de este mundo es una novela publicada en 1949, en Cuba por el escritor cubano Alejo Carpentier cuyo tema principal se enmarca en la
revolución haitiana. Sin mencionar, por supuesto, el valor literario de la obra, la dedicación (y comprensión) que mostró Carpentier por medio de la literatura sobre la cultura de América ha hecho que esta novela sea ampliamente aceptada por la crítica, y que hoy pertenezca al canon académico.[cita requerida] Instancias previas A la fascinación por
el Barroco y el contacto con el Surrealismo durante su estancia en Europa, se suman las experiencias vividas por Carpentier a su regreso a Cuba. En una ocasión asistió a una ceremonia vudú, lo que despertó su interés por el Afro-cubanismo. Además, en 1943 hizo un viaje, crucial para él, a Haití, donde visita la fortaleza de Laferrière.
Ambos se encontraban construidos por el emperador Henri Christophe. Lo real maravilloso En el prólogo de 'El reino de este mundo, Carpentier describió su mirada de «lo real maravilloso» o lo maravilloso real, que algunos críticos interpretan como antónimo de realismo mágico, aunque esto no es correcto puesto que son fenómenos distintos: lo Real
Maravilloso (ver también: real-maravilloso) es una categoría cultural y estética planteada por Carpentier para explicar las particularidades de América Latina, mientras que el realismo mágico es una corriente literaria, nacida en Europa del Este, durante las vanguardias de inicios del siglo XX que García Márquez adecuó a su visión particular de lo
latinoamericano y luego, por la popularidad del escritor colombiano, se generalizó erróneamente com o sinónimo también de Real Maravilloso o del Realismo Mítico, tipo Miguel Ángel Asturias o Juan Rulfo. [cita requerida] A grandes rasgos, el concepto de lo maravilloso implica un sentido de sorpresa frente a lo inusual e inesperado, o un fenómeno
improbable. Este puede ocurrir en varias maneras: naturalmente, como resultado deliberado de la manipulación de la realidad o por la percepción del artista, y finalmente por intenciones sobrenaturales. Por otra parte, estos provocan la presencia de algo diferente de lo normal.[cita requerida] Carpentier, ya muy alejado de los surrealistas, concluye
que «lo real maravilloso» es patrimonio y natural de Latinoamérica.[cita requerida] Es por esto que algunos de los personajes de la novela están tomados de la realidad, como, por ejemplo, François Mackandal, el más famoso líder de la Revolución haitiana. Lo maravilloso, según comenta Carpentier en su prólogo, comienza a serlo de manera
inequívoca cuando surge de una alteración de la realidad (el milagro), de una reelación privilegiada de la realidad, de una iluminación inhabitual o singularmente favorecedora de las inadvertidas riquezas de la realidad, de una ampliación de las escalas y categorías de la realidad, percibidas con particular intensidad en virtud de una exaltación del
espíritu que lo conduce a modo de «estado límite». La sensación de lo maravilloso presupone una fe; el que no cree en santos no puede curarse con milagros de santos. La influencia de esta obra y, en realidad, de esta teoría fue enorme en los posteriores escritores latinoamericanos. Personajes principales Ti Noél Protagonista de la obra, no sabe de
letras, seguidor de Mackandal y Bouckman, su dueño es Monsieur Lenormand de Mezy. Tras las revueltas en Haití, la casa del amo ha quedado destruida, así que Lenormand viaja con sus esclavos a Cuba en busca de otra suerte; allí el amo se hace jugador de naipes hasta que pierde todo, incluido Ti Noel. Con su nuevo amo, Ti Noel reúne el
aguinaldo suficiente para ir en cubierta de vuelta a Haití. Allí vivirá en las ruinas de la antigua casa de Lenormand y participará de manera importante en el derrocamiento del rey negro Christophe, quien se había hecho más tirano que los franceses. Finalmente, durante el gobierno de los mulatos republicanos, éste practicará el ejercicio de la
metamorfosis y el dominio de las fuerzas de la naturaleza. Ti Noel, por un lado, representa la creencia en la tradición africana de Haití, el vudú, el teriomorfismo, la magia, etc., y, por otro, es un hombre que ante todo es un amante de la libertad. Mackandal El rebelde que instiga el alzamiento. En un accidente pierde un brazo y Ti Noel se hace amigo
de él. Mackandal le lleva a conocer a una mujer con poderes mágicos(bruja). Mackandal huye y Ti Noel recibe una nota suya para un encuentro que tiene lugar en una cueva. Mackandal aprende a usar hongos venenosos y logra envenenar a muchos amos, y familias enteras. Los colonizadores logran capturar a Mackandal. Cuando deciden quemarlo,
como lección para los esclavos. Mackandal parece volar sobre los negros esclavos quienes corren despavoridos pensando que el negro huyó, pero no vieron que fue recapturado y lanzado al fuego. Los esclavos pensaron que éste se transformó en mariposa (eventualmente se denominará Mackandal a una especie de mariposa proveniente de Haití)
logrando así la libertad. La transformación solo la ven los esclavos y los iniciados de la religión vudú. El poder de cambiar de figura es una característica de las religiones animistas, y aquí es exactamente lo que señala «lo real maravilloso» de Carpentier. Los amos no se dan cuenta de esa transformación. Carpentier revela esos dos puntos de vista,
cambiando la perspectiva narrativa. Mackandal es el ídolo de los esclavos en la obra, ya que simboliza la libertad y poderes estrictamente afroamericanos. Bouckman Personaje histórico. Figura jamaiquina, sucesor y continuador de los proyectos del manco Mackandal. Dirige la segunda revuelta de negros, muere decapitado. A diferencia del primer
líder de las sublevaciones en Haití: Mackandal, organiza de mejor forma la revuelta realizando un pacto, llamado congreso de sombras Reseña El amo de Ti Noel, Mezi, muerta su esposa por causa de la peste, se casa con una viuda quien también muere al poco tiempo, entonces él va en busca de Mademoiselle Floridor, una actriz fracasada que se
convertirá en su nueva amante. Pronto aparece un nuevo líder rebelde, Bouckman, quien encabeza una rebelión mucho más fuerte. Ti Noel también se une a la rebelión, sonando ya las caracolas Ti Noel junto con los demás esclavos atacan la casa de su amo ultrajando incluso a Mademoiselle Floridor, a quien después asesinan. Lenormand de Mezi en
tanto se esconde en un pozo donde escapa de morir a manos de sus esclavos. La rebelión termina cuando arrestan a Bouckman y lo decapitan, luego arrestan también a los rebeldes y los fusilan. A punto de ser fusilado, Ti Noel es salvado por su amo, quien pide que aplacen su muerte. Después de un largo viaje para relajarse, muere Lenormand de
Mezi y Ti Noel es adquirido por un nuevo amo; entre tanto junta poco a poco sus monedas para comprar su libertad, una vez adquirida esta, se refugia en el que habría sido el caserío de su amo Lenormand de Mezi. Un día ve pasar a unos soldados vestidos muy diferente al modo español y los sigue, descubriendo así el famoso reino de Haití, donde el
rey es Henri Christophe; al inicio cree encontrar un reino de gente como él en el que todos son tratados con más dignidad, pero al ser apresado por los soldados de este rey se da cuenta de que este nuevo reino es igual o peor que las monarquías de Francia. Paralelamente a esta historia también se cuenta un poco la vida de Solimán, un hombre
esclavo también de raza africana que es masajista de Paulina Bonaparte, quien por el apellido podría sospecharse familiar de Napoleón Bonaparte, haciéndose referencia con este dato a que estas ideas un tanto revolucionarias también se debían a que en ese contexto se daba la revolución francesa con ayuda de filósofos ilustrados que aportaron con
sus ideas liberales. Solimán, por lo que se relata en el texto, se enamora de Paulina, a quien le complace mucho ser el deseo de los hombres. A la muerte del amado de Paulina, el actor Leclerc, quien al parecer había retornado de su último viaje contrayendo una enfermedad terminal, se entrega a una serie de rituales ejecutados por Solimán creyendo
así ahuyentar al mal. Aquí es donde estas historias se unen: Solimán llega al reino de Haití al parecer como uno de los pajes que iban a ser liberados, y es allí cuando después de presentarse el espectro de un sacerdote condenado a muerte por Henri Christophe por querer irse de este reino sabiendo los secretos de este rey, este cae muy enfermo y es
aprovechado por sus esclavos y demás servidores para entablar una rebelión, así escapan todos y destruyen este reino; el rey, muy consternado por esto, se suicida dejando a su esposa (María Luisa) y sus hijas (Atenais y Amatista) a su suerte, quienes son rescatadas y ayudadas a escapar por los pajes restantes que quedaban en el palacio. Después de
saqueado el palacio, el cuerpo de Henri Christophe, antes rey de Haití, es hundido en material para construcción y son dejadas en libertad su esposa y sus hijas. Así, junto a Solimán, pasan sus días; este se enamora de una mujer y se hace pasar por sobrino de Henri Christophe, en uno de estos episodios van hacia una sala llena de estatuas entre las
cuales descubre una en particular, que, al acariciar, se da cuenta de que se trata del cuerpo de Paulina Bonaparte, entonces da un grito de horror en su afán por querer sacarla de allí creyéndola aún con vida. Por otro lado, Ti Noel pasa sus días en las ruinas de la casa de Lenormand de Mezi preguntándose cuál era su propósito en la vida, así
descubre el arte de transformarse en animal creyendo que podría así pasar el resto de sus días sin tener que esconderse de nadie, pero se da cuenta entonces de que de nada vale, pues la situación en la que se halla es la misma de muchos animales, incluso como uno de sus animales favoritos, el ganso, es discriminado y relegado a labores poco
dignas, entonces critica su pensamiento tan limitado y añora la época cuando conoció a Mackandal, se cuestiona el no ser valiente como él, cuyos poderes habían sido concebidos para reclamar los derechos de otros hombres, es decir, para servir a su pueblo, se siente inferior al no poder ser como Mackandal. Días después se desata una infernal
tormenta que destruye todo a su paso, después de la cual no se sabe más de Ti Noel. Este final insinúa que probablemente habría sido llevado por su amigo Mackandal. Ideas sobre la Novela en el prólogo de Alejo Carpentier 1 - Existió un Mackandal dotado de poderes por la fe de sus contemporáneos y esa magia alentó una de la sublevaciones más
dramáticas y extrañas de la Historia. 2 - Se narra una sucesión de hechos extraordinarios sucedidos en la isla de Santo Domingo, en determinada época que no alcanza el lapso de una vida humana, dejándose que lo maravilloso fluya libremente de una realidad estrictamente seguida en todo sus detalles 3 - La novela ha sido establecida sobre una
documentación estrictamente rigurosa que no solamente respeta la verdad histórica de los acontecimientos, sino los nombres de los personajes -incluso secundarios-, de lugares y hasta de calles y bajo su aparente intemporalidad, un minucioso cotejo de fechas y de cronología Sin embargo por la dramática singularidad de los acontecimientos, por la
fantástica apostura de los personajes que se encontraron, en determinado momento, en la encrucijada mágica de la Ciudad del Cabo, todo resulta maravilloso en una historia que es tan real ¿Pero qué es la historia de América toda sino una crónica de lo real-maravilloso? Referencias Carpentier, Alejo: De lo real maravilloso americano Datos: Q579507
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