Convención de la Universidad Católica de Colombia.

● Primera parte.

Control difuso de convencionalidad.

Es un mecanismo jurídico que se utiliza para garantizar la protección de los

derechos humanos. Este mecanismo se basa en el principio de que los tratados
internacionales de derechos humanos, como la Convención Americana sobre
Derechos Humanos y otros tratados regionales e internacionales, tienen una
jerarquía superior a las leyes nacionales en materia de derechos humanos.
El control difuso de convencionalidad es un mecanismo jurídico que se utiliza para
garantizar la protección de los derechos humanos. Este mecanismo se basa en el
principio de que los tratados internacionales de derechos humanos, como la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros tratados regionales e
internacionales, tienen una jerarquía superior a las leyes nacionales en materia de
derechos humanos.En este sentido, el control difuso de convencionalidad implica
que cualquier juez o tribunal, en cualquier momento del proceso judicial, debe
aplicar las normas y principios establecidos en los tratados internacionales de
derechos humanos, aunque no estén expresamente previstos en las leyes
nacionales. De esta manera, el control difuso de convencionalidad busca evitar que
las leyes nacionales vulneren los derechos humanos protegidos por los tratados
internacionales. Además, permite que los jueces y tribunales puedan corregir
cualquier violación de los derechos humanos, incluso si la ley nacional no lo prevé
de forma explícita.
En conclusión el control difuso de convencionalidad es una herramienta importante
para proteger los derechos humanos y para garantizar que las leyes y políticas
nacionales sean coherentes con las normas y principios establecidos en los tratados
internacionales de derechos humanos.
También nos habla del control convencional pro homine explicando que es un
principio del derecho internacional de los derechos humanos que establece que, en
caso de existir una contradicción entre normas de distintos tratados internacionales
de derechos humanos, se debe aplicar la norma más favorable a la protección de
los derechos humanos. Este principio se aplica en el marco del control de
convencionalidad y tiene como objetivo garantizar una mayor protección de los
derechos humanos.
El desfase entre las instituciones jurídicas y la realidad sobre la que se deben operar
se refiere a una brecha entre las normas y los principios establecidos en las leyes y
el funcionamiento efectivo de las instituciones jurídicas en la práctica. En otras
palabras, puede haber una desconexión entre la forma en que se establecen las
leyes y la forma en que se aplican en la vida cotidiana.

Este desfase puede ocurrir por diversas razones, como la falta de recursos para
aplicar las leyes de manera efectiva, la corrupción, la falta de voluntad política para
cumplir con las obligaciones legales, la falta de capacitación y recursos humanos
suficientes, entre otros factores.
Es importante que las instituciones jurídicas estén diseñadas de tal manera que
puedan operar de manera efectiva y asegurar que las normas legales se apliquen
en la vida cotidiana. Esto incluye la necesidad de contar con recursos adecuados y
un sistema de justicia bien capacitado y comprometido con la protección de los
derechos humanos.

● Segunda parte.

Enfoque para el control y protección del ambiente en el Sumapaz.

El páramo del Sumapaz es un ecosistema de alta montaña que alberga una gran
biodiversidad y es fuente de agua para numerosas comunidades en sus
alrededores. Para proteger este ecosistema y sus municipios aledaños, es
necesario implementar medidas de conservación y manejo adecuado.
Por ende, las mesas comunales pueden ser una herramienta útil para proteger el
agua en el sector del Sumapaz de los visitantes. Las mesas comunales son
instancias de diálogo y coordinación entre diferentes actores, como la comunidad
local, las autoridades y los visitantes, para identificar los principales problemas y
buscar soluciones conjuntas.
En el caso del Sumapaz, un área de gran importancia ambiental y turística, es
fundamental garantizar la conservación de los recursos naturales, especialmente el
agua, para asegurar la sostenibilidad de la región a largo plazo. Las mesas
comunales pueden ser un espacio para discutir y acordar medidas de protección y
conservación, como la implementación de sistemas de tratamiento de aguas
residuales en establecimientos turísticos y la promoción de prácticas responsables
entre los visitantes.