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Dinastía Zhou

La dinastía Zhōu (chino antiguo: 周 *tiw,1 chino moderno: Chou1 [Wade-Giles]


o Zhōu [pinyin]) fue una dinastía china que gobernó entre los años 1046 y 256 a. C.3 Es la
tercera dinastía china en la historia tradicional, y la segunda, tras la dinastía Shang, de la
que existe constancia por fuentes escritas de su época. Florecieron artes y técnicas
ornamentales, que manifestaron, como en muchas culturas mesoamericanas y europeas,
el deseo de los hombres de comunicarse con los inmortales. La dinastía Zhōu fue la última
de las dinastías de reyes anteriores a las dinastías imperiales. En esta época vivieron los
grandes pensadores chinos de la Antigüedad, como Confucio, y se inició la literatura
china clásica.

La época Zhōu puede dividirse en dos periodos bien diferenciados: la dinastía Zhōu
occidental hasta el año 771 a. C., que gobernó un estado fuerte y centralizado desde las
capitales de Hào (鎬) y Fēng (豐); y la dinastía Zhōu oriental, entre 771 y 256 a. C., que
mantuvo un poder puramente simbólico o nominal desde la corte de Chéngzhōu (成周,
cerca de la actual Luoyang). Esta segunda etapa, en que la unidad simbólica del reino
coincidía con la existencia de múltiples estados de hecho independientes, se subdivide
tradicionalmente en dos periodos: el periodo de primaveras y otoños y el periodo de
los reinos combatientes. La dinastía Xia fue la primera dinastía en la Antigua China y duró
casi quinientos años, incluyendo el mandato de diecisiete emperadores.

Orígenes de los Zhōu[editar]


El pueblo Zhōu era un pueblo diferente de los shang porque los Zhōu venían de la parte
occidental. Provenientes del oeste, se enfrentaron en una guerra con los shang,
derrotándolos en la batalla de Mùyé. Este suceso, que podría considerarse uno más de
entre muchos acontecimientos bélicos similares que se produjeron en el norte de China en
la antigüedad, ha sido ampliamente narrado en las fuentes chinas y se interpretó como un
traspaso de poder de una dinastía corrupta a una nueva dinastía de reyes virtuosos. Esta
visión responde a un concepto introducido en el pensamiento chino durante la época Zhōu:
el «mandato del cielo» (天命 tiānmìng), la legitimidad de gobierno concedida por el Cielo
(considerado una deidad en esta época) a una clase virtuosa de dirigentes que gobernaba
con justicia.

Desde esta visión legitimista, los últimos reyes Shang aparecen como reyes crueles y
corruptos, mientras que los primeros reyes Zhōu habrían sido justos y sabios. Merecen
una mención especial los tres primeros gobernantes conocidos de los Zhōu: el Rey
Civilizador (文王 Wénwáng, ‘rey de la cultura’), rey sabio que murió antes de la victoria
frente a los shang; el Rey Guerrero (武王 Wǔwáng), que completó la estrategia del Rey
Civilizador y consiguió la derrota definitiva de los shang, convirtiéndose en el primer rey de
los Zhōu como dinastía; y el duque de Zhōu (周公 o 周公旦 Zhōugōngdàn), hermano del
anterior que gobernó como regente tras la muerte de aquel y consolidó el poder de los
Zhōu. Este último sería considerado en los textos confucianos como ejemplo de caballero
virtuoso.

En esta época aparecen las obras más antiguas de la literatura china. Las ideas del duque
de Zhōu sobre el buen gobierno de un estado aparecen recogidas en el libro
clásico Shàngshū (尚書), también llamado Shūjīng (書經) o, en español, el Clásico de los
Documentos. También se han atribuido al Rey Civilizador y al duque de Zhōu pasajes
antiguos del I Ching (易經) o libro de las mutaciones y del Shījīng (詩經) o Clásico de las
Odas. Tales atribuciones son legendarias y resulta difícil determinar qué partes de estos
libros, muy reelaborados por la tradición posterior, se remontan realmente a esa época. En
todo caso, son estos libros, de importancia fundamental en la cultura e historia de China,
los que han dado a este periodo fundacional de los Zhōu una relevancia máxima en la
historiografía tradicional china.

Respecto al origen geográfico del pueblo Zhōu, se sabe que atacaron a los shang desde el
oeste por lo que tradicionalmente se ha considerado que su región ancestral debía estar
en la zona alta del río Amarillo, en la actual provincia de Shanxi. En 1931 el historiador
Qián Mù (錢穆) presentó su tesis de que el origen de los Zhōu estaría más al este, en la
actual provincia de Shanxi. Esta hipótesis se ha visto reforzada por descubrimientos
arqueológicos posteriores. Además, el origen ancestral de los Zhōu en Shanxi explicaría el
apego que sentían los reyes Zhōu por el río Fen, afluente del río Amarillo al este de
la corte de Hao. En cualquier caso, el debate sobre el origen territorial de los Zhōu
continúa abierto en la actualidad.

Zhōu occidentales[editar]
El rey Wu (rey guerrero) mantuvo la antigua capital con fines ceremoniales, pero construye
una nueva para su palacio y administración cercana a Haojing. Aunque la muerte
temprana de Wu dejó un heredero joven y sin experiencia, el duque de Zhou asistió a su
sobrino el rey Cheng en la consolidación del poder real. Él sofocó príncipes rebeldes
Zhōu , gobernantes feudales, y partidarios Shang; contrarresto crisis de legitimidad Zhōu al
exponer la doctrina del Mandato del Cielo mientras acomoda importantes rituales Shang
en Chengzhou; y configura el sistema fengjian para mantener la autoridad Zhōu sobre su
territorio considerablemente ampliado.

Caída de los Zhōu occidentales[editar]


En el año 771 a. C., una alianza formada por el estado vasallo de los shēn (申) y el pueblo
nómada de los quǎnróng (犬戎) lanza un ataque contra la corte de Haojing, en el que
muere el duodécimo monarca Zhōu , el rey You (幽王 Yōuwáng). El ataque se debió a que
el rey You había repudiado a su esposa, hija del marqués de Shen, sustituyéndola por una
concubina.

El sucesor del rey You, el rey Ping (平王 Píngwáng), acaba trasladando la corte, en el
año 722 a. C., a un lugar más seguro, más al este, en Chengzhou, cerca de la
actual Luoyang. Sin embargo, la corte Zhōu (los «Zhōu orientales» a partir de ahora) ya no
controla de manera efectiva el territorio. Su autoridad teórica será aún respetada pero, en
la práctica, el territorio se verá dividido en estados independientes dirigidos por soberanos
que se enfrentarán a menudo entre ellos. Estos enfrentamientos se convertirán en guerras
habituales en el periodo de los Reinos Combatientes. En esta época, uno de los estados,
el de Qín (秦) se convertirá en el más poderoso.

Zhōu orientales[editar]
La dinastía Zhōu del Este se caracteriza por un colapso acelerado de la autoridad real,
aunque la importancia ritual del rey permitió más de cinco siglos más de reinado. La
crónica confuciana de los primeros años de este proceso llevó al título del Período de las
Primaveras y los Otoños. La partición de Jin en la mitad del siglo V a. C. inició una
segunda fase, los Reinos Combatientes. En 403 a. C., la corte Zhōu reconoció a los
estados Han, Zhao y Wei como totalmente independientes; en el 344 a. C., el tercer
gobernante de Wei reclamó el título real para sí mismo. Una serie de estados saltaron a la
fama antes de su caída, a su vez, pero Zhōu era un jugador menor en estos conflictos.
Caída de los Zhōu orientales[editar]
En el año 256 a. C. el ejército de Qin destruye la corte Zhōu, derrocando al último rey, el
rey Nan (赧王 Nǎnwáng). 35 años más tarde, en 221 a. C. el soberano de Qin consigue
someter a los demás estados bajo la nueva dinastía Qin

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