Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Mercado laboral
El comportamiento del mercado laboral es un referente importante a la hora de
evaluar el desempeño de un mandato presidencial. Uribe prometió generar más de
2 millones de nuevos empleos en sus primeros 4 años de gobierno, de los cuales
486.000 serían producto de la reforma laboral (Ley 789 de 2002), y los restantes
como efecto positivo que la recuperación económica del país.
En cuanto al impacto de la reforma laboral del 2002, cuyo objetivo principal era
incrementar la generación de empleo y ampliar la protección social, los estudios
de evaluación concluyen que lo que logró fue reducir los costos laborales y no
sirvió para fortalecer el empleo. Su objetivo fue introducir mayor flexibilidad a la
contratación laboral, reducir costos y estimular a los empresarios a fortalecer la
modalidad de contrato de aprendizaje.
Se disparó la informalidad
Tanto a nivel nacional como para las 13 áreas metropolitanas la generación de
empleo se centró en el sector informal, que en el 2008 alcanzó la cifra récord de
58%, situación preocupante si se tiene en cuenta que esta población en su
mayoría se desempeña en ventas informales y el rebusque, y normalmente están
excluidas de la protección social.
En 2008 el subempleo era de 38.7%, en 2009 subió a 40.6%, o sea que creció
1.9%. El empleo en modalidad cuenta propia aumentó 8%; los trabajadores
familiares sin remuneración (que en su mayoría son mujeres) creció en 30.5%; y
los trabajadores sin remuneración en otras empresas aumentaron en 17.3%. El
42.6% del total de ocupados eran cuentapropistas, seguido de los empleados
particulares que participaban con 34.5%.
En cuanto a los jóvenes, en el período 2001-2009 fueron los más afectados por el
desempleo, la informalidad y la precariedad laboral. Durante este período la
juventud aportó 5 de cada 10 desempleados del país. La tasa de desempleo
juvenil en Colombia ha sido en promedio de 10 puntos, superior a la tasa de la
población total, y 16,8 puntos superior en el caso de las mujeres jóvenes. Más
grave aún es el desempleo para jóvenes de estratos 1 y 2 en las grandes
ciudades, que llegó al 50%.
Desempleo, el gran lunar en la política social de Uribe
A pesar de que durante los ocho años de la administración Uribe hubo notorios
avances en materia social, muchos de esos logros fueron opacados por
fenómenos como la crisis del sistema de salud y la ineficacia de las políticas
estatales para doblegar el desempleo.Y fue precisamente la escasez de plazas
laborales el talón de Aquiles de la era Uribe. A pesar de los esfuerzos de su
Gobierno, no se cumplió la promesa de llevar el índice de desocupación a una
cifra de un solo dígito. En el 2002, el Gobierno heredó una tasa de desempleo del
14%, la cual saltó a 15,2% en diciembre de ese año. Finalizó con una del 12,1%,
considerada un avance, pero insuficiente tras crecimientos económicos anuales
promedio del 5,5%.En estos ocho años, la cifra de desempleados se redujo de 3,5
millones a 2,4 millones, pero la informalidad se disparó, al punto de que seis
millones de colombianos viven del rebusque. En el 2002 eran menos de 4
millones. Alejandro Gaviria, decano de economía de la Universidad de los Andes,
recalca que la informalidad ha tenido efectos notables sobre la distribución de
ingresos. Esto obedece a decisiones políticas y a lo que yo denomino el sesgo
anti-empleo del sector público.Para Eduardo Sarmiento, el problema empezó
desde la Reforma Laboral de 2002, cuando el presidente Uribe le apostó a motivar
la generación de empleo, sin obtener los resultados esperados.La política laboral,
que eliminó las compensaciones para el trabajo (eliminó las horas extras y recortó
el pago de domingos y festivos) fue justificada para incentivar el empleo, pero no
logró el objetivo. Al contrario, afectó los niveles salariales, anotó.Por otro lado, y
luego de un tiempo de calma relativa en el período 2002-2006, los problemas en el
campo de la salud estallaron al final del actual Gobierno al agravarse la situación
financiera de hospitales y clínicas, a las cuales se adeudan hoy más de $3
billones.Tal coyuntura obligó al Gobierno a adoptar en diciembre del 2009 una
polémica Emergencia Social para reformar y unificar los régimenes subsidiado y
contributivo y conseguir más recursos. Pero en abril de este año la Corte
Constitucional la declaró inexequible.Sin embargo, los Ministerios de la Protección
Social y Hacienda lograron la aprobación en el Congreso de la República de una
reforma tributaria para el sector salud.Pese a las críticas y a los problemas, la
cobertura en servicios de salud saltó de 13 millones de personas en el régimen
contributivo en el 2002, a 17,2 millones a la fecha, mientras la población en el
régimen subsidiado pasó de 10 millones a 22,4 millones. De ellos, 10,6 millones
tienen hoy POS unificado. La población no cubierta es de 4,7 millones de
personas.Lo negativo es que aún con la actual cobertura, miles de colombianos
acuden a la tutela para lograr asistencia médica, exámenes clínicos, tratamientos
y la entrega de medicamentos por parte de las EPS. Uno de los logros de la
política social fue el impulso al programa Familias en Acción el cual pasó de
beneficiar a 320.000 personas con subsidios y ayudas, a 10 millones de
colombianos pobres y desplazados por la violencia. Los recursos entregados y las
inversiones, según Andrés Molano, director de Acción Social, superaron los $7
billones en mil municipios.Un total de 196 poblaciones y 8.000 viviendas que
habían sido destruidas parcialmente en tomas guerrilleras y atentados terroristas
fueron reconstruidas y entregadas a la comunidad, señala.Asimismo, unos
700.000 desplazados retornaron a sus lugares de origen con respaldo para
combatir los cultivos ilícitos. Pero se calcula que todavía hay un millón
deambulando por los centros urbanos.Por esa razón, críticos como Jorge Rojas de
la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, aseguran que las
cifras no son tan positivas, pues nunca hubo tantos desplazados como en este
Gobierno.Igualmente, en el campo educativo, la cobertura en educación superior
pasó de 24,5% en el 2002 a 35,5% en el 2009. El 82% de los nuevos cupos se
crearon en el sector oficial y cada vez son más los jóvenes de bajos recursos que
logran acceder a la educación superior.En educación primaria y secundaria, según
la ministra María Cecilia Vélez, se amplió la universalización de la educación
secundaria, pues la tasa de cobertura bruta pasó de 79,4% en 2002 a 105,1% en
2010. El punto negativo, sin embargo, es la baja calidad en muchos programas,
sobre todo en las ciudades intermedias y en los municipios más pequeños del
país.Pobreza, asignatura pendienteAún con mayores coberturas en salud y
educación, los índices de pobreza no lograron reducirse de manera
significativa.Según datos de Planeación Nacional casi 20 millones de colombianos,
45,5% de la población, viven hoy bajo la línea de pobreza y 7,2 millones, más del
16% de los ciudadanos de país, está en condición de indigencia.Al inicio de la era
Uribe esos indicadores estaban en promedio en 48% y 18%, respectivamente, y
han vuelto a aumentar lentamente con el deterioro del empleo y el rebusque de
las familias. El DNP estableció que la pobreza golpea principalmente a la
población más joven. Por tal circunstancia, el 59% de las personas menores de 18
años está en esa condición. Entretanto, la tasa para los que están en el rango de
edad 18 a 45 años es del 40,8%. Para los mayores de 46 años el índice alcanza el
35%.Debido a los programas de asistencia social, especialmente en materia de
alimentación, en las cabeceras municipales, la indigencia se redujo de 15,2% a
13,1% entre 2002 y 2008. En el área rural también se observa un retroceso en los
últimos años, pero hay muchas amenazas si los ingresos Y el empleo no
crecen.En resumen, los analistas consideran que los dos períodos presidenciales
de Álvaro Uribe se caracterizaron por una economía creciente y una sensación de
seguridad, pero ello no se reflejó en el retroceso de la pobreza ni el
desempleo.PIB con bajo empleoEl progreso de toda economía se caracteriza por
crear de manera constante plazas laborales.Por ello, Colombia no sale bien
librada en el contexto de América Latina, pues exhibe la tasa de desempleo de
largo plazo mas elevada (12%).Y también las mayores tasas de informalidad
laboral (superior al 50%). Es decir, personas subempleadas o en el rebusque, o
ejerciendo oficios y profesiones mal remuneradas.Los nuevos ocupados del país
parecen ser trabajadores por cuenta propia y trabajadores sin remuneración,
asegura el ex director de Planeación y académico Alejandro Gaviria.La actual
situación socioeconómica, según los analistas, amerita impulsar reformas
estructurales a nivel laboral y tributario para llegar a tasas de desempleo inferiores
al 10% antes del año 2014.Reforma a la salud y Emergencia Cuando hacia
mediados del 2009, el ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt,
anunció una reforma al régimen de salud, nunca se imaginó que sus alcances
generaría rechazo y críticas.Sobre todo cuando mencionó que los empleados
debían pagar con cesantías y hasta con préstamos sus tratamientos de
salud.Hubo foros, charlas y debates con médicos, EPS y especialistas hasta
cuando el propio presidente Uribe tuvo que descartar esa idea.Sin embargo, se
declaró la Emergencia Social mediante el Decreto 4975 del 23 de diciembre del
2009.Pero el 16 de abril del 2010, la Corte la declaró inexequible. Ello obligó a
tramitar una reforma tributaria como salvavidas para el sector salud, que el
Congreso aprobó el 17 de junio. Se reajustó el IVA a la cerveza y los juegos de
azar, a tiempo que se elevó la contribución al consumo de cigarrillos y
tabacos.ProtagonistasDiego Palacio Betancourt, asumió tras la muerte trágica de
Juan Luis Londoño. Al ministro de la Protección Social, Diego Palacio Betancourt
se le abonan sus esfuerzos por mantener la paz laboral en el país. Logró el
acuerdo que puso fin al paro de los corteros de caña en el 2008. Creó a
Colpensiones y la Nueva EPS.María Cecilia Vélez estuvo durante todo el Gobierno
en la cartera de la Educación. La ministra María Cecilia Vélez impulsó la
ampliación de coberturas en la educación en todos los niveles a topes jamás
alcanzados. Logró que 247.746 jóvenes tuvieran créditos del Icetex para estudios
de pregrado y posgrado en el país.Juan Lozano fue el segundo ministro de
Vivienda y Medio Ambiente de la era Uribe. Al hoy senador de la República, Juan
Lozano, le correspondió impulsar la mayor parte de los programas de vivienda
social. Tuvo especial interés por la ejecución de los programas habitacionales en
Cali y la reubicación de familias en riesgo.Carolina Rentería fue la jefe de
Planeación Nacional hasta finales de marzo del 2009. A Carolina Rentería como
jefe de Planeación Nacional le tocó promover la ejecución del Plan de Desarrollo
del Gobierno de Uribe, lo mismo que las polémicas reformas en entidades públicas
del orden nacional. Hoy labora en el Banco Mundial.El datoEn el 2002 la deuda
por servicios no POS era de $20.000 millones. Saltó a $1,6 billones en el 2009, y
se espera que este año supere los $3 billones.