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Reitero que tanto odio, sometimiento y desprecio a la mujer, nos remite a la sombra, a la
represión por miedo del deseo o yo interno, cuyo santo secreto, cuyo misterio por esos
juegos de palabras, lo que no puede aflorar a la luz es dar a luz, lo que rezuma es la
envidia de ser madre, envidia de útero o envidia de vagina.
En la era de Piscis, tanto la casa diurna como la casa nocturna están regidas por planetas
masculinos; Neptuno, Mercurio o Vulcano, queda así lo femenino en un segundo plano,
se lo esconde, eso implica, como he apuntado anteriormente, que en el culto cristiano la
mujer no puede ser sacerdotisa, en consecuencia, rechazada, denigrada, relegada queda
a servir al hombre, a ser esposa y madre, apartada del culto del misterio que le es
propio, el de la maternidad, la gestación, el alumbramiento, representado por la Virgen.
Lo femenino, lo sensible, queda reprimido en una realidad de mundo en el que el
hombre cristiano, el macho, el varón, el fuerte, solamente puede llorar públicamente
extasiado al cargar con el peso de la madre de Dios en procesión. Otra inversión, pues la
que soporta y sustenta al hombre, es la Diosa.
Se creía que Afrodita podía hacer que cualquier hombre se enamorase de ella con solo
poner sus ojos en él. Esa vulnerabilidad da miedo al hombre, eso el varón no lo puede
consentir, no puede ser dominado por una mujer. Sobre Helena, cuya belleza origina la
guerra de Troya, escribe Homero en la Ilíada:
<<“¡Oh, qué belleza!” dicen “Terrible belleza, belleza como la de una Diosa”.>>
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El espejo de Venus. La irreductibilidad de la Diosa. Primera edición: Marzo 2022
© Autora: Elena Catalán Muñoz ISBN: 9798435458688
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<<En el mundo griego clásico uno no podía enamorarse de una mujer libre ni ella
podía corresponder a una pasión amorosa, ya que las circunstancias históricas lo
impedían.>>1
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© Autora: Elena Catalán Muñoz ISBN: 9798435458688
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venganza por ser rechazada, ruega a los dioses que Narciso sufra de desamor, lo que le
trae a este la muerte. Otro ejemplo que ilustra la maldad de la mujer en el mito, se da en
el fatal destino de Hércules, el héroe muere envenenado por las argucias de su celosa
esposa Deyanira, similar a la historia de Sansón, muerto al ser traicionado por Dalila.
<<Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los
hijos; y tu deseo será para tu marido,
y él se enseñoreará de ti.>> Génesis 3:16
Esto, transmitido y escrito por hombres, que rezuma envidia de útero, viene a decir: Si
yo no puedo parir y tú que me robaste ese don sí que puedes (recuerda el
hermafroditismo primordial en el origen de algunos mitos), al menos debes de sufrir por
tener dicho don. Como tampoco debes tener, por ser mujer, derecho al libre albedrío
sexual, has de casarte y ser fiel a tu marido, puesto que, aquello que surgió de mí (el
sexo femenino), no lo puedes compartir con otros.
Hay quienes justifican la inferioridad de Eva por surgir de la costilla de Adán, aun
cuando en otros mitos el hermafrodita primordial es cortado en dos partes iguales. Así
que lo que estaría enmascarando la biblia sobre este mito y que considera el pecado
femenino primigenio, es que la mujer puede parir y el hombre no, porque ella le robó
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dicha capacidad al hombre. Una prueba de que hay un equilibrio en otros mitos sobre la
partición del hermafrodita primordial es que en las genealogías de gemelos divinos estos
nacen hombre y mujer, como en el caso de los hijos de Leda o en el caso de los hijos de
Nut, Osiris e Isis y Seth y Neftis.
<<Y dijo o exclamó Adán: Esto es hueso de mis huesos, y carne de mi carne: llamarse
ha, pues, hembra, porque del hombre ha sido sacada.
Por cuya causa dejará el hombre a su padre, y a su madre, y estará unido a su mujer: y
los dos vendrán a ser una sola carne.>>
Génesis: 2:23-24
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<<Los Dioses olímpicos han dotado al marido de una retrasada mental. Este género
de ser humano desconoce por completo lo que está bien y lo que está mal. El único
talento que posee es el de comer. Y así, si la divinidad envía un mal invierno, ella tirita
de frío pero es incapaz de lanzar leña al fuego.>>.
El gran Dios griego Zeus trata como objetos a las mujeres y humilla, ningunea, sin cesar
a su esposa Hera. Afrodita es sometida a humillación pública. Siendo llamativo que a la
única Diosa a la que se guarda respeto sea Atenea, la casta, la siempre virgen, que no
exhibe sus atributos femeninos, la andrógina, la nacida de la cabeza de Zeus por
partenogénesis, tras haberse tragado Zeus a Metis.
De un modo similar, Zeus, es padre de Dionisio. Mito, el de Dionisio, emparentado con
el de Jesús, los dos nacen, los dos renacen, uno es ocultado a Hera, el otro a Herodes,
son hacedores de vino y comparten el título del libertador.
Según uno de los mitos del nacimiento de Dionisio, Sémele embarazada, muere al ver la
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gloria de su amante Zeus, pero este se apiada del que se formaba en el vientre de Sémele
y lo termina de gestar en su muslo, del que pasado diez meses surge Dionisio.
El ser un Dios masculino y poder de algún modo parir como mujer le hace a Zeus ser un
ser completo, no estando sujeto a la limitación propia de su sexo, de ahí la gran
exaltación de Zeus.
El Dios cristiano, en cambio, no ha podido hacerlo, solamente se ha parido a sí mismo a
través del cuerpo de María.
La Virgen María, la Reina del Cielo, la ensalzada, la santísima, “la única entre todas las
mujeres”, tal y como se la reza en las plegarias, está relacionada con el misterio de la
vida y el misterio de la muerte igual que Venus, Isis, Hathor, siendo la pastora de las
almas.
<<Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas
las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega
por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.>>
Este rezo, que nos habla de las cualidades como madre y protectora en la muerte que
posee la Virgen María, la pastora de las Almas, remarca que ninguna otra mujer es
digna de portar a Dios en su vientre, pues únicamente ella, María, lo es. Así se vuelve a
remarcar de forma velada la impureza de las mujeres. Como ese rezo, otros tantos
apuntan lo mismo:
Jesús y Dionisio como mitos análogos tienen su origen en Osiris, Dios de la fecundidad,
la cosecha y el cereal, el Dios descuartizado y castrado por su hermano Seth que es
devuelto a la vida. En el mito órfico sobre el origen de Dionisio, él dos veces nacido o
dos veces renacido, es hijo de Zeus y Perséfone. La celosa Hera para destruirle envía a
dos titanes que lo descuartizan y se lo comen. Zeus lo descubre y fulmina con su rayo a
los titanes, logrando salvar lo único que queda de Dionisio, su corazón, que Zeus se
traga haciendo nacer a Dionisio por segunda vez. De los restos del cadáver de Dionisio
(el Dios del vino) y las cenizas de los Titanes surgen los seres humanos, que nacen con
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un resto de culpa en ellos por la muerte de Dionisio. El Miércoles de Ceniza, donde los
fieles se tiznan de ceniza en muestra de duelo por sus culpas, estaría en relación con este
mito o en relación de expirar la culpa por el sacrificio, en holocausto, del Rey del
Cereal. Dionisio, además, es a veces visto como un hermafrodita o un ser andrógino, lo
que enlazaría otra vez la creación humana a un hermafroditismo primordial y en algunas
versiones con la castración. Este mito, por tanto, que se basa en el descuartizamiento
ritual y en el hacer renacer la vida y las cosechas de él, es recogido en el folclore
popular como podemos ver en <<Periquito y Mariquita>>, <<Hänsel y Gretel>>,
donde se descuartizan y devoran niños o se pretende, luego los niños renacen o escapan
de una madre, madrastra o bruja que intenta cocerlos en una olla o en un horno.
En la liturgia vemos claramente la representación del descuartizamiento ritual cuando la
hostia es partida, sublimación a ojos de todos de algo no sanado, la culpa que hay que
expiar y que originaron las mujeres con el sacrificio anual del chico del cereal. Como se
suele decir: <<de esos polvos estos lodos>>.
En la prehistoria, cuando no se entendía el proceso de la fecundidad femenina y la parte
que jugaba el varón en el proceso, el hombre no era considerado padre, lo mismo que
José, que no es padre de Jesús, sino pitar ganitar <<protector sustentador>>.
Aristóteles, entre otros, llegó a afirmar que las yeguas lascivas, como las mujeres, eran
fecundadas por el viento2. Las mujeres no practicaban la monogamia, pues la mujer, la
única con capacidad para gestar, gozaba de un estado superior. Así, seguramente uno de
los rituales comunes, aunque con variantes en los cultos matriarcales, fue el del
sacrificio anual de un hombre joven para asegurar la cosecha, normalmente el
primogénito. El rito fue mutando, dando distintas variantes, pero, en algún momento, el
joven elegido por las mujeres por su belleza, pudo festejar con todas ellas al ser tratado
como un rey, primero durante un día, luego durante un año, al final del cual, era
descuartizado y devorado. Sin embargo, con el paso del tiempo se establecería un rey
definitivo y, únicamente durante un día, un rey sustituto disfrutaría de los privilegios de
ser rey para luego ser sacrificado, así se creía que el rey original renacía. Muchas veces
esto implicaba la muerte del hijo del rey, puesto que, si el rey era considerado la
representación de la deidad, lo más semejante a él y portador de parte de su gloria sería
su hijo. Así, como era normal, que los reyes o sus hijos, pagaran con su vida los tiempos
de carencia. Ello quizás esté implícito en el significado de la Cuaresma, como periodo
2
M.V.García. Mitos Hispánicos. La Edad Antigua. España: Ediciones Akal, S.A; 2001. ISBN 84-460-1298-7
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La necesidad de una madre digna, es algo que vuelve a fusionar realidad y mito. La vida
de Flavia Julia Helena, Helena de Constantinopla, la madre de Constantino I el Grande,
es un tanto oscura antes de que su hijo se alzara con el título de Emperador del Imperio
Romano. Lo que nos llega de ella es de cuando su vida se entremezcla con el
cristianismo y se torna un tanto mítica. Se suele apuntar a que procedía de una familia
de baja condición social y que no estuvo casada con Constancio Cloro, el padre de
Constantino I, quien la abandonaría para casarse con Flavia Maximiana Teodora, pues,
al contrario que Helena, Flavia, era de la más alta ralea, siendo hijastra del César
Augusto Maximiano.
A Helena se la omite, no se hacen referencias a ella estando vivo Constancio Cloro,
quizás se le aplicó una Damnatio Memoriae <<condena de la memoria>>, un decreto
de eliminación de todo recuerdo de la persona.
Teodora, la madrastra de Constantino I, tuvo seis hijos, psicológicamente eso no debió
de ser fácil para Constantino, que tuvo que esforzarse para resaltar por encima de sus
hermanos a ojos de su padre, pese a ser su primogénito por haber nacido de una mujer
vulgar, una cortesana, siendo Venus la protectora de las cortesanas.
De ahí que quizás que para espirar u ocultar su propia realidad, que vivió como una
vergüenza, Constantino I fue el artífice de una dura legislación hacia los hijos
ilegítimos, fruto de las relaciones extramaritales entre los hombres prominentes y las
mujeres de baja condición, a los cuales se negó al contrario de lo que ocurrió en su caso,
el derecho a heredar si eso causaba perjuicio a los hijos legalmente legítimos. 3
3
KöniG, I.:”Origo Constatini: Anonymus Valesianus. Teil I: Text und Kommentar”. Trierer Historische Forschungen
11, Tréveris, 1987, p. 61.
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Helena, siendo ya su hijo emperador, tomó mucho poder y se discute, en qué intrigas
palaciegas se vio inmersa o qué implicación tuvo, para que Constantino condenara a
muerte a Fausta, su segunda mujer, ordenando ahogarla en agua hirviendo.
Fausta había acusado a Crispo, su hijastro y primogénito de Constantino, de intento de
violación. Constantino mandó ahorcar a su propio hijo y lo condenó a damnatio
memoriae, el mismo castigo recayó sobre Fausta tras ser ahogada. El papel que jugó
Helena en toda esta trama no se sabrá nunca del cierto, si bien, por la relevancia que
obtuvo en la vida de la corte, se vislumbra que Helena debió de tener un fuerte carisma
e influencia sobre su hijo. Un hijo que necesitaba tener una inmaculada madre a imagen
de sí mismo, y la que una vez muerta, mandó descuartizar y envió sus restos a las
distintas iglesias.
4
Lasala Navarro, Isabel. Escribano Paño M.V (dir.). Helena Augusta: una biografía histórica: Tesis de la Universidad
de Zaragoza; 2009. ISBN: 978-84-695-8867-3, 978-84-695-8867-3 https://zaguan.unizar.es/record/12559
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Esta historia acaecida en la corte de Constantino I tiene un gran paralelismo con otra
historia famosa, en la que Afrodita se ve comprometida como desencadenante de una
tragedia. Cuya versión más afamada es la de Eurípides.
Afrodita, enojada con un joven llamado Hipólito que renegó de su culto, hizo por
venganza que, Fedra, su madrastra, se enamorara de él. Hipólito la rechazó. Fedra,
humillada, se suicida, pero no sin antes dejar una nota de venganza a su marido Teseo,
acusando a Hipólito de haberla violado. Teseo, enfurecido, ruega a Poseidón que acabe
con la vida de su hijo. Poseidón acata la petición, del mar surge un toro que derriba el
carro que conducía Hipólito. Artemisa, tras la muerte de Hipólito, le revela a Teseo la
verdad y este jura matar a un amante mortal de Afrodita, lo que dará pie a la muerte de
Adonis.
Al final, en el folclore, se invirtió el sacrificio del zagal por el de una doncella, como
Teseo salvando a Andrómeda <<gobernante de hombres>>, Así tenemos a San Jordi
rescatando a la princesa de la muerte, la última doncella del lugar, pues a las anteriores
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se las había comido el dragón. De este modo, al salvar a la princesa y matar al dragón,
la cultura patriarcal queda por encima de la matriarcal como heroica y protectora.
En el credo órfico, como he expuesto, toma especial importancia el mito donde Dionisio
siendo niño es despedazado y engullido por los Titanes, y como la humanidad surgió
cuando los Titanes reducidos a cenizas se mezclaron con los despojos de Dionisio, por
lo que portamos esta culpa impresa. Culpa de la que solo se puede liberar uno, evitando
pecados de sangre, no matando ningún animal, ni hombre, ni comer su carne, a fin de
poder el alma, al morir el cuerpo, quedar liberada de este para reintegrarse con lo
divino, a lo que pertenece.
La cosa se retuerce, en tanto, el nombre de Apolo, como apunta Robert Graves, pudiera
derivar de manzana,5el fruto prohibido. El pecado original o ancestral consistió en que
Eva <<madre de todo ser viviente>>, le diera a comer a Adán de la manzana o higo, lo
que le valió a Adán ser expulsado del paraíso.
Robert Graves explica a su vez un motivo de la importancia de la manzana en los mitos
y como esta, estaba en relación con Venus, además de con Apolo:
<<(…) si se corta una manzana por la mitad transversalmente cada mitad muestra en
su centro una estrella de cinco puntas, símbolo de inmortalidad, el cual representa a la
Diosa en sus cinco estaciones desde el nacimiento hasta la muerte y a la inversa hasta
el nacimiento otra vez. También representa el planeta Venus – La manzana estaba
consagrada a Venus – adorada como Héspero, la estrella vespertina, en una mitad de
la manzana, y como Lucifer, el Hijo de la Mañana, en la otra.>>6
Hasta el siglo II no fue concebido el concepto de pecado original, que fue introducido
por Ireneo, Obispo de Lyon, haciendo que así, este pecado, pase de generación en
generación. Pecado que purgan los católicos en el bautismo, por medio del cual se borra
el pecado original al renacer puros y, a partir de ahí, libres de la primera culpa, se
origina en cada uno de ellos una lucha dualista entre el bien y el mal.
Osiris fue descuartizado como lo fue Dionisio. Plutarco sobre este hecho describió una
nueva versión del desmembramiento de Osiris a manos de Seth, en su versión es Tifón
quien invita a un banquete con amigos a Osiris y lo traiciona, encerrándolo en un ataúd
5
Graves R. Los mitos griegos I. España: Alianza Editorial; 2001. ISBN:84-206-7269-9
6
Graves R. La Diosa Blanca. España. Alianza Editorial; 1986. ISBN 84-206-1948-5
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y lanzándolo al Nilo, desde donde, arrastrado por la corriente, el ataúd llega a Biblos.
Allí un gran árbol tamarisco crece alrededor de él y al final del árbol su hermana Isis
sustrae el cuerpo de su esposo. El surgir, resurgir o renacer de un árbol, cofre, caja,
caldero, es algo que se asocia a Dionisio y los héroes castrados o desmembrados, de
cuya sangre brota un árbol frutal. Así como lo vemos presente en algunas de las
versiones de Periquito y Mariquita, donde el niño descuartizado y devorado revive
gracias al ritual que realiza su hermana, la que no ha comido de él, al enterrar sus
huesos y brotar un árbol del que renace. Comer el fruto del árbol equivale a embarazo o
pecado, según parece en los mitos. En el cristianismo, al comer del árbol del bien y del
mal, la manzana, que Eva come y le da de comer a Adán, tiene esta segunda
connotación, alegorizando el comerse al Dios o héroe de cuya sangre brotó el árbol.
Jesús perpetua esto, es clavado en madera y de su sangre brotan rosas rojas.
Según la teología de la eucaristía, el sacramento eucarístico, queda instituido por Jesús
durante la última cena. Momento en que Jesús, a través del pan y el vino,
figuradamente, les da de comer y beber a sus discípulos su cuerpo y su sangre, para
luego ser detenido y crucificado en una cruz, tras lo que resucita.
En la tumba egipcia de Neferseshembre se halló la siguiente inscripción:
<<He dado pan al hambriento, he dado de beber al sediento, he vestido al que estaba
desnudo, he pasado el río al que no tenía barca…>>7
La conclusión que nos remarca esta cita, es que hay muchísimas evidencias como para
negar que el Cristianismo, no sea un compendio renovado de anteriores cultos. El
Cristianismo, como tal, no deja de ser una construcción neurótica sobre el trauma
heredado, el pecado de la carne, sacrificar y comerse al rey del cereal.
<<Pues yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien.>> Epístola del Apóstol
San Pablo a los Romanos 7:18
Pablo, comparte el mismo pesar que los órficos, cuando implora unas líneas más abajo:
<<¡Oh qué hombre tan infeliz soy yo! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte, o
mortífera concupiscencia?>> Romanos 7:24
7
Fernández Uriel P. Vázquez Hoys A.M. Diccionario del mundo antiguo. Madrid: Alianza Editorial, S.A.; 1994.
ISBN: 84-206-0690-1
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<<Por donde tú eres inexcusable, ¡oh hombre, quien quiera que seas!, que te metes a
condenar a los demás. Pues en lo que condenas a otro te condenas a ti mismo, haciendo
como haces tú, ¡oh judío!, aquellas mismas cosas que condenas>> Romanos 2:1
Pablo, de igual forma, nos muestra cómo espirar el pecado de la carne y nos habla de la
concupiscencia y el veneno.
La concupiscencia es, según la RAE <<en la moral católica, deseo de los bienes
terrenos y, en especial, apetito desordenado de placeres deshonestos>> 8 Lo que
rehuían de la misma manera los órficos. En tanto, veneno, en latín venēnum <<poción
mágica>>, se liga la palabra Venus al compartir la misma raíz indoeuropea wen, ṷen-,
así mismo presente en amar, desear, lujuria, venerar, vencedor, venado, en tanto que de
la raíz wer, ṷer- surge el latín verus <<verdad>>9.
Exploraremos la brujería más adelante, más como dato sobre el veneno, comentar que
son un surtido de pociones que incluyen no solamente las que matan, sino, incluso, las
que atraen como las afrodisíacas.
El ritual de liberación neurótico del pecado de la carne se liga, pues, al bautismo, el
renacimiento:
<<Así ni más ni menos vosotros considerar también que realmente estáis muertos al
pecado por el bautismo, y que vivís ya para Dios en Jesucristo Señor nuestro.>>
Romanos 6:11
Y cuando nos describe al pecado, nos vuelve a remitir al mito Órfico de la muerte del
niño Dionisio, volviendo a imprimir la idea de no saborear la carne para abrazar el
espíritu en su lugar:
<<Pues lo que era imposible que la ley hiciese, estando como estaba debilitada por la
carne, hízolo Dios cuando habiendo enviado a su Hijo revestido de una carne
semejante a la del pecado, y héchole víctima por el pecado, mató así al pecado de la
carne, a fin de que la justificación de la ley tuviese su cumplimiento en nosotros, que no
8
RAE Diccionario de la lengua española (23.ª edición)
9
Pokorny J. Proto-Indo-European Etymological Dictionary. Indo-European Language Association – http://dnghu.org/
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condenados por ello, además lo son per se, no por Adán, a lo que se suma la naturaleza
corrupta de este que se ha heredado, lo mismo que ocurre en la Teoría Federal, por ser
el hombre su simiente, su semilla, el fruto de su fluido seminal y, por tanto, el que lleva
la culpa de aquel, escrita.
Estas tres teorías lo que vienen a decir es algo en lo que confluye la psicología actual,
esto es, que el psiquismo y los traumas se heredan.
Así, encontramos pensamientos como:
<<Porque todos los hombres estuvieron así seminalmente en los lomos de Adán cuando
él fue condenado, y, por eso, él no fue condenado sin ellos.>>10
<<Los niños están infectados por los pecados de los padres igualmente como los de
Adán, y los pecados “reales” de los padres imponen culpa sobre los hijos.>>12
<<Porque toda carne había corrompido su camino sobre la tierra.>> Génesis 6:12
<<Por eso los entregó Dios a pasiones infames. Pues sus mismas mujeres invertidos el
uso natural de la hembra, se abrasaron en amores brutales de unos con otros,
cometiendo torpezas nefandas varones con varones, y recibiendo en sí mismo la paga
10
Agustín R. Seeburg, History of Doctrine, Vol. 1: Baker Book House; 1954. ASIN: B0007FIS48
11
Agustín Albert Henry Newman, Manual of Church History: Andesite Press; 2017. ISBN-13: 978-1375555777
12
Agustín Hamack, History of Dogma, Vol. V: Little rown and Company; 1899.
13
R. Seeburg, History of Doctrines, Vol. II: Baker Book House. 1954 ASIN: B002E534Y
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merecida de su obcecación. Pues como no quisieron reconocer a Dios, Dios los entregó
a un réprobo sentido, de suerte que han hecho acciones indignas en el hombre,
quedando atestados de toda suerte de iniquidad, de malicia, de fornicación, de
avaricia, de perversidad; llenos de envidia, homicidas, pendencieros, fraudulentos,
malignos, chismosos, infamadores, enemigos de Dios, ultrajadores, soberbios,
altaneros, inventores de vicios, desobedientes a sus padres, irracionales, desgarrados,
desamorados, desleales, despiadados>>.
Romanos 1:26-31
<<El hecho de que la violación del tabú se expíe mediante una renuncia demuestra que
en la base de la obediencia al tabú hay una renuncia.>>14
A grandes rasgos, con el paso del tiempo y tras varias controversias, el judaísmo
rabínico y el cristianismo primitivo que nació en su seno, se configuran como
confesiones religiosas separadas. Durante la Edad Apostólica, la circuncisión masculina
deja de ser un requisito para convertirse al cristianismo, mutando el síntoma neurótico
de la mutilación religiosa, en otro ritual donde el acto pasa a ser simbólico, la eucaristía.
Representación donde se descuartiza, se come el cuerpo y se bebe la sangre de Cristo,
en tanto, a su vez, se adora la genitalidad femenina y la capacidad reproductora de la
mujer que no posee el varón, manifestando, expresando el inconsciente deseo por parte
del sacerdote de gestar parir y dar a luz en sus ritos, tras lo cual se ofrece en sacrificio al
hijo para descuartizarlo y ser devorado.
Ya hemos explorado como en los mitos, Osiris y Adonis, son castrados, puesto que
aquello que diferencia al hombre a simple vista es el pene. Con el pacto de la
circuncisión se abolió el sacrificio masculino ritual, aun cuando sigue quedando la
herida y el recuerdo del descuartizamiento ritual del hombre, trauma que reelaboran y
repiten en la circuncisión.
Sobre la circuncisión ritual a bebés, niños y hombres, subrayar que el Consejo de
Europa considera la circuncisión como una violación a la integridad física del menor, si
se realiza tal acto ritual careciendo de una razón terapéutica. Heródoto atribuyó su
origen a los egipcios, aunque también la ejecutaban los semitas, su uso ritual lo
14
Freud S. Tótem y tabú. Buenos Aires: Amorrortu; 2008. ISBN: 950-518-589-8
16
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absorbieron los judíos que la comenzaron a realizar hace unos 3500 años. El Berit Milá
en hebreo ְּבִר ית ִמ יָלה, <<el pacto de la circuncisión>>, está recogido en el Talmud:
La circuncisión pudo haber comenzado como sustitutivo del sacrificio ritual de un joven
mancebo, a la Diosa de la fecundidad y del cereal, o representar un acto neurótico donde
se señala este hecho.
Como cuando se dan grandes cambios de pensamiento o evolución estos se suelen dar
de manera global, así el rito de la circuncisión está extendido por todo el planeta,
también observamos su contraparte en la mutilación genital femenina (MGF).
La MGF daña profundamente la integridad física de las mujeres y las niñas, se calcula
que unos 200 millones de mujeres vivas la han sufrido. Es una intervención cruel que no
aporta ningún beneficio a la salud de dichas mujeres y niñas.
En España el artículo 149 del Código Penal recoge que la MGF se considera delito de
lesiones. Y es delito también en algunos países africanos como Senegal y Sudán; sin
embargo, en 28 países de África sigue siendo una práctica habitual, donde a la niña o
mujer integra se la considera sucia para realizar la elaboración de la comida y trabajos
de siembra, cosecha o molienda. Y, por tanto, los padres ven que, de no efectuarla,
condenan a sus hijas a la exclusión y a no ser aptas por lo mismo para el matrimonio.
Pero de esta neurosis ritual o religiosa lo que subyace claramente es represión y odio a
la sexualidad femenina. Con ella se le limita o elimina el placer en el coito a la mujer y,
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El espejo de Venus. La irreductibilidad de la Diosa. Primera edición: Marzo 2022
© Autora: Elena Catalán Muñoz ISBN: 9798435458688
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en el peor de los casos, por ser mutiladas genitalmente sufrirán dolor en las relaciones
sexuales de por vida.
Es preocupante, somos el único mamífero que se auto mútila o mutila a sus hijos sin una
causa justificada.
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