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Caudillismos rioplatenses. Nuevas miradas a un viejo problema.

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Gauchos, montoneros y montoneras: Los caudillos estuvieron estrechamente ligado al de los


“gauchos”, “montoneros” y “montoneras” fueron en el proceso histórico argentino del S XIX y
en la formación de la cultira nacional. Aunque los estudios los gauchos y/o habitantes mas
pobres campo son numerosos, estos se han limitado a la pampa, el litoral y la Banda Oriental,
ignorando en las provincias del Interior, donde la campaña tenía características productivas y
étnicas muy diferentes a aquellas regiones. Los estudios se han concentrado sobre problemas
como la tenencia de la tierra, el funcionamiento de los mercados de trabajo y de productos
agrarios, las relaciones de los sectores mas pobres de la campaña con los grandes propietarios,
el estado y la justicia. Sin embargo, otras cuestiones fundamentales para endender el
fenomeno del gaucho en el S XiX, cmo su mentalidad, cultura política y participación en los
conflictos partidarios, han sido ignoradas. Las investigaciones han desatendido la experiencia
política que transformaba a los habitantes de la campaña en “montoneros” como la forma
colectiva que asumía esa transformación. En este trabajo, estudiaremos estas cuestiones en la
provincia de La Rioja, donde surgieron los caudillos y el período q analizaremos será la decada
de 1860 en la cual tuvieron algunas importantes y célebres montoneras, como las dos
encabezadas x el Chacho Peñaloza (1862 y 1863) y la que lideró Felipe Varela (1867).

Vamos a precisar que significaba ser “gaucho” y “montonero” en La Rioja en la década de 1860
y vamos a reconstruir el perfil social de esos “gauchos” y “montoneros”. Veremos la
organización interna y funcionamiento y las motivaciones materiales inmediatas q tenían para
integrarse a una movilización y seguir al caudillo.

El analisis permitirá entender la naturaleza de las movilizaciones y la relaciones del caudillo con
sus seguidores, esenciales para entender los orígenes y el funcionamiento del poder en la
política del SXIX. Otras investigaciones han sugerido la importancia de comprender el vínculo
del caudillo con sus seguidores, pero lo han explicado como una relación personal entre patrón
y peón en la cual se intercambiaba tierra, ganado o protección por lealtad política. En esta
explicación no solo no hay lugar para una identificación política o personal entre los seguidores
y el caudillo sino que aquellos no son considerados sujetos con capacidad para negociar su
participación ni para comprender los procesos políticos.

La totalidad de estas investigaciones han ignorado mitat desde la perspectiva de los


seguidores, ignorando la experiencia de quien era movilizado, es decir, sin explorar como
funciionaba una montonera y como entendían los gauchos ese funcionamiento y como
entendían su participación en una movilización o porque seguían a un caudillo.

“gauchos” y “montoneros”: cuando un enviado de Mitre recorrió Famatina y Arauco en 1863,


llamaba “gauchos” o “la gente del campo” a quienes vivian en los “pequeños pueblitos
agricultores” de esos departamentos riojanos. Es decir, usaba la palabra en un sentido
descriptivo y geográfico: “gauchos” eran los habitantes de la campaña.

Este sentido se hace mas evidente que la mayoría de esos pueblitos agricultores eran antiguas
reducciones indígenas y q sus habitantes eran caracterizados de “indios” como de “gauchos”.
Usado de este modo el sentido geografico de la palabra incluía diferentes categorías étnicas.
Entoces, en la Rioja, en la década de 1860 un “indio” podía ser tambien un “gaucho”. Del
mismo modo quienes vivian en las áreas rurales y llevaban algo de sangre africana eran
“gauchos” aunque se precisara q era “hombre de color” o “criollo”.

El sentido con q el término era usado x las élites o x habitantes de la ciudad era el q tambien le
daban algunos habitantes de la cmapaña cuando intentaban presentarse ante una audiencia
urbana o ilustrada usando los parámentros de ésta. Así personajes destacados de la política
nacional como el Chacho se definia a si mismo como “un gaucho” q “solo sabe de ls cosas de
campo” mientras q se refería a sus seguidores “como la gente de mi clase” lo q hacia
referencia no al origen social sino al hecho de q eran como el, habitantes de la campaña.

Cuando era usada de este modo por los observadores urbanos la palabra tenia una
connotación de clase: la mayoria de los habitantes de la campaña eran pobres.

Aunque no siemrpe tenia un sentido negativo y estaba asociada con el origen cultural tambien
peyorativa: los habitantes de la campaña eran no solo pobres sino tambien rusticos e
ignorantes.

Para referirse a sus vecinos los habitantes de la campaña podian usar diversos términos.
“paisano” o “gaucho” esta ultima con el sentido q le damos en este estudio. Sin embargo, la
mayoria de las veces “gauchos” eran quienes se dedicaban al abigeato o habían cometido
crímenes. Es decir gaucho era sinónimo de cirminal o bandido rural.

Las luchas políticas de la decada del 1860 permitieron q las autoridades provinciales o los
funcionarios del gobierno nacional usaran la palabra “gaucho” como sinonimo de bandido,
aunque derivase de una conducta distinta a la q se referían los habitantes de la campaña.

Al llamar “gauchos”a los rebeldes federales se criminalizaba su participacion politica. Los


conflictos de la decada de 1860 hicieron q la palabra gaucho en sus acepciones de habitante de
la campaña o bandido se asimilara al término “montonero” como se denominaba a los
rebeldes federales. Asi las autoridades se referían indistintamente a los “montoneros” o
“gauchos”. De modo q es necesario precisar el significado de “montonero”. Desde el comienzo
de las guerras civiles, en las provincias del interior “montonero” se aplicaba a quienes se
rebelaban contra las autoridades, ya fuesen estas departamentales, provinciales o nacionales.
En ocasiones, se hablaba de “revolucionario o montonero” como sinonimos. Es en ese sentido
amplio de “rebelde a la autoridad” q la empleamos en este estudio. Es importnte señalar q los
unitarios porteños por controlar las provincias del interior y las resistencias q generaba esa
etapa del proceso de formación del estado nacional en la década de 1860 cambiaron el uso de
la palabra. La palabra “montonero” se refería a quienes se rebelaban contra la autoridad
nacional.

El sentido de la palabra indicando la rebelión y la desobediencia a las autoridades nacionales


se extendió de forma tal q llevaba a usos absurdos pero q reflejaban el grado de
disciplinamiento político y centralización q estaba alcanzando el estado nacional en las
provincias del Interior.

Usaremos la palabra gaucho para referirnos a los habitantes mas pobres de la campaña y
montonero para denominar a quienes se rebelaban contra las autoridades. Las causas
judiciales seguidas contra quienes participaron en las rebeliones federales contienen
informacion de diveros tipo sobre 82 rebeldes, ha permitido reconstruir el perfil de quienes
ocupaban los escalones mas bajos de la montonera.

La mayoria eran oriundos de la pcia de La Rioja, el resto de San Juan y Córdoba y tres chilenos.
Casi todos estos motnoneros tenian una ocupación defiida. El grupo mas numeroso estaba
formado por los labradores, quienes dependian de una agricultura de subsistencia, seguido por
el de los artesanos (que incluía desde “trenzadores” hasta talabarteros) los arrietos y los
trabajadores asalariados.

Un numero importante eran solteros pero la mayoria casados, mas de la mitad tenia entre 21 y
30 años lo q corresponde con el grupo mas numeroso dentro de la población masculina adulta
de La Rioja. La mayotria erna analfabetos y solo pocos sabian firmar.

Se puede concluir q “gauchos” y “montoneros” mas alla de los momentos de movilizacion,


llevaban vida estable y estaban lejos de ser criminales o personajes marginales de la campaña
riojana.

La “montonera”: la palabra montonera tuvo su origen en la Banda Oriental durante las


guerras de independencia. Los grupos de gauchos se llamaban “montones” y de allí vendria el
nombre de “montonera” con q se designaba los grupos de caballeria q lo seguian. Otra version
dice q la palabra proviene de “montón” xq “… las guerrillas o bandoleros formaban montones
o grupos”.

En el interior, en la decada de 1860, la palabra “montonera” hacia referencia a movilziaciones


de nivel departamental, provincial o nacional cuyo denominador común era el de rebelarse
contra las autoridades.

El término era usado tanto por las autoridades o miembros de la elite, q podían referir q un
rival político “estaba montonereando” o había “levantado una montonera” como por los
gauchos quienes hablaban de “andar en montonera” o “formar montonera” sabiendo q
implicaba el delito de rebelarse contra las autoridades.

La organización de las montoneras era similar a la de las milicias provinciales, q desde 1853 se
llamaban guardias nacionales.

Como las guardias nacionales, las montoneras estaban organizadas jerarquicamente. Los
criterios eran variados pero seguían las mismas pautas q se utilizaban para distribuir los cargos
o grados en las milicias. Estos surgían de la posicion social e influencia q los individuos tuviesen
a nivel locla de las habilidades políticas y militares q una persona hubiese demostrado en otros
episodios de las luchas partidarias o de las necesidades del momento.

La experiencia de la militarización proveyeria el lenguaje y los conceptos q los gauchos usaban


para racionalizar algunos aspectos de la agricultura de substistencia de la cual dependerían
muchos de ellos, nos da una idea de su importancia y del modo en q esa experiencia política
pentró la cultura popular y le agregó nuevos significados.

Carne, Ropa y Trabajo: las razones x las cuales los gauchos estaban dispuestos a seguir a los
caudillos y participar en una montonera eran diversas. Vamos a analizar algunas motivaciones
materiales que alentaban a los gauchos a incorporarse a una movilización q formaban parte de
la experiencia de la montonera. Una de sus espectativas, por ej, era acceder a uno de los
manjeres q mas apreciaban: la carne vacuna. Dado q la mayoría dependia de una agricultura
de subsistencia la carne vacuna no formaba parte de su dieta cotidiana. La mayoria de las
veces q la probaban lo hacian irónicamente en situaciones de escadcez y accedian a ella
mediante el abigeato. La lógica misma de la guerra, en cambio, hacia q el único modo de
alimentar a los grupos de hombres movilizados fuese faenar la hacienda vacuna del lugar q se
acampaba. Esta asociación entre la participacion en una montonera y la posibilidad de comer
carne habia sido registrada por ciertas expresiones de la cultura popular.

Del mismo modo, cuando ingresaban a una movilización los gauchos lo hacian con la
expectativa de q sus jefes los proveyeran de calzado y ropa. Se suponia q era cubrir las
necesidades q durante las campañaas militares les imponian el clima y las fragosidades del
terreno, pero tmabien tenían la espectativa de q el calzado y la ropa sobrevivieran a la
campaña para volver a sus hogares. Si este acuerdo tácito era violado, los gauchos podían
responeder de diversas formas: la mas común era la desesión pero tmabien podían amotinarse
o amenzar con hacerlo. Las movilizaciones proporcionaban otras oportunidades para acceder a
la ropa y otro tipo de efectos. Una era la de apoderarse de los efectos personales o ropa de los
compañeros o enemigos muertos. Asi cuando alguien caía en combate, una de las primeras
reacciones de los gauchos era despojarlo de sus efectos personales y desnudar el cadaver.
Cuadno se trataba de un enemigo se suponia q sus efectos pertenecian a quien lo habia
ultimado.

Otros de los incentivos q los gauchos tenían para una movilizacion era la remuneración en
dinero q los jefes de las montoneras les ofrecían. Las montoneras eran para los gauchos una
buena ocasión para “trabajar”.

La importancia de la ofrrta monetaria y de otras motivaciones en la voluntad de gauchos se


harían mas eviddentes cuando la rebelion para la cual habian sido movilizadas ya habia sido
derrotada.

Conclusiones:el perfil de los gauchos y montoneros muestra q estos no eran criminales ni


personajes marginales de la campaña riojana y q tampoco era “profesionales” de lasluchas
partidarias. Las montoneras encabezadas por los caudillos no eran ni una forma de bandidismo
rural ni un modo de vida. Por el contrario, la presencia de labradores, artesanos y trabajadores
q llevaban una vida estable sugiere q la montonera era una de las fomras q tomaban las luchas
partidarias y uno de los modos en q los gauchos participaban en política. El analisis de la
organización y funcionamiento intero de la montonera y de la forma en q los gauchos las
vivian, muetra q las moviliaciones encabezadas x los cuadillos no eran ni estallidos
espontáneos de violencia rural ni hordas descontroladas y tampoco eran la expresion de una
“democracia barbara” o “morgaanica” ni un movimiento politico de carácter militar y con
jerarquias y responsabilidades bien definidas la montonera no habia escapado a la
militariazacion q la politica y la sociedad habian experimentado desde la independencia.
Aunque la montonera no dejaba de ser una organización de milicianos y, por lo tanto, su
funcionamiento concreto estaba muy lejos de alcanzar la efiiencia y diplomacia de un ejercito
profesional y permanente. Y la organización militar y jerarquica no impedia q durante las
movilizaciones el comportamiento de algunos gauchos cuestionaran las jerarquias sociales o q
algunos de los significados del federalismo a nivel local tuviesesn el carácter de “un mundo
puesto patas para arriba”. Finalmente, el papel d la carne, la ropa y el dinero en als
movilizaciones muestran la importancia de las motivaciones materiales inmediatas para
movilizar a los seguidores de un cuadillo. Sin embarg, estas motivaciones no funcionaban en
un vacio politico-ideologico no socio-cultural. La relacion con los cuadillos tambien podira estar
formada por intercambios materiales, la protexxion y otras formas cotidianas de clientelismo y
por la identificacion, personal y partidaria entre los gauchos y el caudillo.

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