Nadar Intimidar Navegar 1

Esgrima 1 Marinero Armas de fuego 1

Aguante DAlto Defensa DAlto Reflejos DMedio

Diestro. Uno de los Dados de Suerte que invierta en la tirada de

armas, sumará 2 en vez de 1.

Iracundo. Si alguien le ha faltado al honor a él o a alguien que le

importe, no podrá dejar de retarlo. Recibirá un D. Malestar mientras
no lo haga.

Quiere vengarse de Amargo, y después ganar suficiente dinero para

volver a España y tener solucionada su vida.
Nació en una vivienda situada justo por encima de la
actual ermita de San Cristóbal, en La Laguna. Sus padres
fueron Juan Rodríguez y Beatriz Tejera, quienes tuvieron
otros siete hijos. Como estaba imposibilitado de desempeñarse
en España, decidió probar suerte en las Indias, empezando su
carrera de Infante de Marina en la fragata El Ave María y las
Ánimas, navío con el que viajó desde el puerto de Santa Cruz
de Tenerife hasta el de La Habana. Esta misma ruta la realizó
en diferentes ocasiones y con distintos navíos. Estuvo bajo las
órdenes del capitán Amargo de Felipe, trabajando para la
Compañía de Honduras, que realizaba servicios y transporte de
mercancías para la corona Española en los territorios de las
Indias. El Capitán hacía además servicios de corsario para el
gobernador de la Habana, atacando a los barcos de otras
nacionalidades que encontraba en su camino. En uno de sus
viajes, entró en conflicto con el Capitán a cuenta del reparto
del botín que habían conseguido en uno de los ataques. Amargo
siempre repartía de forma desigual sus beneficios, pero en esa
ocasión solicitó a tres voluntarios para una arriesgada misión
que les permitiría apoderarse de un mercante holandés.
Rodríguez se presentó para el envite, consiguiendo su objetivo
pero siendo el único superviviente. Sin embargo Amargo se
negó a darle lo que había prometido, acusándole de haber
actuado con cobardía (razón por la que había sobrevivido).
Rodríguez no estaba dispuesto a aceptar esa acusación, atacó al
capitán y le cruzó la cara con un cuchillo. Fue apresado y
puesto a disposición de las autoridades, que le subieron a un
barco camino a Cádiz para que fuese ajusticiado. Sin embargo,
antes de llegar a puerto, un grupo de prisioneros se rebeló
tomando el control de un bergantín y dirigiéndose a Tortuga
para aprovisionarse. Desde ese momento, Rodrigo decidió
unirse a los piratas, pues espera encontrarse algún día con
Amargo y hacerle tragar sus palabras como es debido.