"Ella fue la esposa de Tarannon Falastur, el duodécimo
rey de Gondor. Vestía solo de negro y plata y odiaba todos los colores y los adornos. No soportaba el olor y el sonido del mar y por lo mismo, no le gustaba la casa que su marido construyera en Pelargir, a la desembocadura del río Anduin. Así que la abandonó para vivir en el palacio de Osgiliath, en los cuartos vacíos y en el jardín de cipreses y tejos, rodeada de extrañas estatuas.
No sentía amor por nadie y nunca le dio un hijo a
Tarannon. Con los únicos que platicaba era con sus gatos, que eran nueve negros y uno blanco. Los mandaba a que descubrieran todos los secretos de Gondor y después ella leía sus memorias. Todos los hombres de Gondor temían y odiaban a los gatos y los maldecían cuando los veían pasar.
El rey la mandó embarcar con sus gatos y dejó el barco
a la deriva. La última vez que vieron el barco fue cerca de Umbar, con dirección al sur. Su nombre fue borrado del Libro de los Reyes, pero ella no fue olvidada -ni sus gatos- por el pueblo de Gondor y sobrevivió como una leyenda." Texto en Oestron El cuento de la Reina Beruthiel. Estantería 589.