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Sentencia capitulaciones Sala Constitucional decisión Nro.

0652 de
fecha 26/11/2021

Se hizo pública la sentencia que alteró significativamente el régimen de


capitulaciones matrimoniales en Venezuela, sin considerar elementos tan
importantes como la protección del débil jurídico y la necesidad de asistencia
legal independiente por ambas partes. No se trata de un cambio menor y
simplemente decir que el introducir las capitulaciones donde existía un
régimen común, y que esto queda a la voluntad de las partes, es desconocer
la realidad social en la que en muchas parejas uno de los cónyuges es el que
se encarga de lo económico mientras el otro asume otras labores, por lo que
se hace necesario establecer mecanismos de protección para establecer
equilibrios de información que en la práctica no existen. Cambiar el Código
Civil es algo serio que debe considerar todos los elementos involucrados y
no hacerse alegremente.

En la Gaceta Oficial No. 42.327 del 25/02/2022, se publicó el texto de la


“Sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que,
de cara al Artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y establece la interpretación constitucionalizante de los Artículos
148 y 149 del Código Civil, y establece que las Capitulaciones matrimoniales
se celebrarán conforme a la libre y expresa autonomía de los
cónyuges/partes de manera personal con plena capacidad legal para
contratar o en caso de minoridad o inhabilitación aún en trámite, con la
asistencia y aprobación de la persona cuyo consentimiento es necesario para
la celebración del matrimonio sean sus padres o su curador.

De tal manera, que siendo las Capitulaciones matrimoniales el régimen


patrimonial conyugal principal, los convenimientos de los cónyuges podrán
celebrarse válidamente antes y durante el matrimonio y aún sin dejarse
efecto. En todo caso, nunca tendrán efectos retroactivos sino hacia el futuro,
y entrarán en vigencia una vez registradas conforme lo establecido en los
Artículos 143 y siguientes del Código Civil, normativa que se ajustará a lo
aquí decidido y queda vigente en todo lo que no contradiga la presente
decisión. En el caso de que la celebración y/o reforma de las Capitulaciones
matrimoniales se haga en el exterior las mismas tendrán efectos en
Venezuela una vez cumplidos los requisitos previstos en los Artículos 143 y
145 del Código Civil”.

Conviene agregar que dicha sentencia se publicó, asimismo, en la Gaceta


Judicial No. 124 del 25/02/2022.

Como se precisó anteriormente, se trata de la decisión No. 0652, de fecha


26/11/2021, dictada en Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
con ponencia de la Magistrada Carmen Zuleta de Merchán, en el caso de
Recurso de Nulidad por Inconstitucionalidad del artículo 173 del Código Civil
Venezolano, con expediente No. AA50-T-2017-0000293 (17-0293), cuya
aplicación inmediata se estableció a partir de la publicación del criterio
vinculante establecido en la misma.

Sentencia divorcio remedio o solución Sala Social decisión Nro.


107/2009

En el juicio de divorcio instaurado por el ciudadano C.A.N.O., representado


judicialmente por la abogada Zuley Colina, contra la ciudadana C.S.S.V.,
representada judicialmente por los abogados M.M.M., Y.G.C., J.A. e I.Á.G.; la
Corte Superior del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente en Sala
de Apelaciones, de la Circunscripción Judicial del Estado Zulia, mediante
sentencia de fecha 15 de mayo de 2007, declaró: 1) la nulidad del fallo
dictado el 10 de mayo de 2006 por el Juez Unipersonal N° 1 de la Sala de
Juicio del Tribunal de Protección del Niño y del Adolescente de la
mencionada Circunscripción Judicial, que había declarado con lugar la
demanda; 2) sin lugar el recurso de apelación ejercido por la parte accionada
contra la referida decisión; 3) disuelto el matrimonio, por divorcio; 4) fijó la
obligación alimentaria (hoy obligación de manutención) a favor de la hija de
los prenombrados ciudadanos; y 5) no condenó en costas “por cuanto la
declaratoria de disolución del matrimonio se produce de oficio y en
consecuencia no hay vencimiento total de ninguna de las partes”.

Contra la decisión de alzada, el actor anunció recurso de casación, el cual,


una vez admitido, fue oportunamente formalizado.

En este orden de ideas, la doctrina del divorcio solución no constituye una


nueva causal de disolución del vínculo conyugal que modifique el elenco
contenido en la ley, sino tan solo una concepción o explicación del divorcio
como causa excepcional de extinción del matrimonio.

En el presente caso, conteste con lo expuesto supra, visto que el juzgador de


la recurrida declaró el divorcio, de oficio, por una situación que no formaba
parte del thema decidendum, se constata que no decidió conforme a la
pretensión deducida y a las defensas opuestas, como debió hacerlo en
aplicación del artículo 243, ordinal 5º del Código de Procedimiento Civil,
razón por la cual incurrió en el vicio de incongruencia positiva.

En consecuencia, la Sala casa de oficio la sentencia recurrida, al no cumplir


con el principio dispositivo, que implica el deber del Juez de atenerse a lo
alegado y probado en autos; por tanto, anula el fallo impugnado y repone la
causa al estado en que el Juzgado Superior que resulte competente resuelva
nuevamente el recurso de apelación intentado, juzgando ex novo acerca de
la procedencia o no de las causales de divorcio invocadas, pero sin incurrir
en el vicio evidenciado.

Sentencia divorcio express 446 del 2014 Sala Constitucional

En su sentencia número 446, del 15 de mayo de 2014, la Sala Constitucional


interpretó el artículo 185-A del Código, el cual establece que «cuando los
cónyuges han permanecido separados de hecho por más de cinco (5) años,
cualquiera de ellos podrá solicitar el divorcio, alegando ruptura prolongada de
la vida en común (…) Si (el cónyuge) reconociere el hecho y si el Fiscal del
Ministerio Público no hiciere oposición dentro de las diez audiencias
siguientes, el Juez declarará el divorcio en la duodécima audiencia siguiente
a la comparecencia de los interesados. Si el otro cónyuge no compareciere
personalmente o si al comparecer negare el hecho, o si el Fiscal del
Ministerio Público lo objetare, se declarará terminado el procedimiento y se
ordenará el archivo del expediente”.

La instancia analizó las últimas tres líneas de la disposición y dictaminó:


«Una interpretación del artículo conforme con la Constitución, debe ser
aquella que admita la apertura de una articulación probatoria para el
supuesto que cualquiera de los cónyuges cuestione la verificación de la
ruptura de la vida en común por un tiempo superior a cinco años», es decir
que se exija a la parte que niega la veracidad del fin de la vida en común que
pruebe sus dichos ante el juez, evitando así que el caso sea desechado
automáticamente.

Con esta decisión, que declaró vinculante, la Sala obligó a todos los
juzgados civiles a iniciar una especie de juicio para decidir si disuelve la
unión o si la mantiene cuando el divorcio consensuado ya no siga siéndolo.
El Código Civil, que data de 1982, es previo a la Carta Magna y “debe
adaptarse a las garantías procedimentales consagradas en el
constitucionalismo moderno que exigen la existencia de un debate probatorio
en donde las partes puedan, no solo comprobar los hechos que le asisten,
sino también controlar las pruebas evacuadas en oposición a sus posturas”.

El fallo redactado por el magistrado Arcadio Delgado Rosales fue la


respuesta a la solicitud que los abogados del banquero Víctor Vargas,
presidente del Banco Occidental de Descuento (BOD), interpusieron en
enero de 2015 para que fuese revisada una sentencia que a mediados de
2014 dictó la Sala Civil y mediante la cual anuló su divorcio de Carmen
Leonor Santaella, declarado por el Juzgado 20 de Municipio de Caracas en
2012.

Sentencias causales no taxativas Sala Constitucional decisión Nro. 693


de fecha 02/06/2015 Carmen Zuleta

Mediante Sentencia Nro. 693 del 2 de junio de 2015, la Sala Constitucional


del Tribunal Supremo de Justicia, con ponencia de la Magistrada Carmen
Zuleta de Merchán, efectuó interpretación constitucional, con carácter
vinculante, del artículo 185 del Código Civil Venezolano y determinó que las
causales de divorcio allí previstas son enunciativas y no taxativas.

Al respecto, la Sala estableció que “…cualquiera de los cónyuges podrá


demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por
cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en
común, en los términos señalados en la sentencia Nro. 446/2014,
ampliamente citada en este fallo; incluyéndose el mutuo consentimiento”.

A criterio de la Sala, la previsión del artículo 185 del Código Civil, que prevé
una limitación al número de las causales para demandar el divorcio, es
contraria al ejercicio de los derechos contenidos en la Constitución, ya que
resulta insostenible el mantenimiento de un numerus clausus de las causales
válidas para accionar el divorcio frente a la garantía de los derechos
fundamentales del ciudadano al libre desenvolvimiento de la personalidad y a
la tutela judicial efectiva.

Dicho lo anterior, la Sala estableció que:

“(…) los cónyuges cuyos hijos sean menores de edad que de mutuo acuerdo
deseen divorciarse, acudirán ante el Tribunal de Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes en función de sustanciación y mediación del lugar donde hayan
establecido su último domicilio conyugal y, previo acuerdo igualmente,
expreso e inequívoco, de las instituciones familiares que les son inherentes,
para solicitar y obtener, en jurisdicción voluntaria, una sentencia de divorcio”.
“En consecuencia (…) se deberán tramitar las solicitudes de divorcio de
mutuo consentimiento que presenten ambos cónyuges, sin más exigencias
que el acta de matrimonio y de nacimiento de los niños, niñas y adolescentes
de que se trate, así como el acuerdo previo de los cónyuges acerca de las
instituciones familiares, esto es, lo relativo a la responsabilidad de crianza del
o los menores de edad que hubiesen procreado, la responsabilidad de
crianza y custodia, obligación de manutención y régimen de convivencia
familiar, a efectos de que sean evaluados por el Juez de niños, niñas y
adolescentes y determinar si son convenientes para los niños niñas y
adolescentes de que se trate y conferir homologación, en caso de que no lo
sea, el Juez o Jueza ordenará su corrección (…)”.

Finalmente, la Sala exhortó al Poder Legislativo nacional a que emprenda


una revisión de la regulación vigente en materia de divorcio a los fines de
sistematizar los criterios jurisprudenciales dictados por la dicha Sala
Constitucional.

Sentencia por desafecto Sala Constitucional Nro. 1070 de fecha


09/12/2016

“En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Civil acoge los criterios
doctrinales y jurisprudenciales antes citados, especialmente la sentencia N°
1070 dictada con carácter vinculante por la Sala Constitucional en fecha 9 de
diciembre de 2016, y concluye que cualquiera de los cónyuges que así lo
desee, podrá demandar el divorcio por las causales previstas en el artículo
185 del Código Civil, o por cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de
caracteres o desafecto, sin que quepa la posibilidad de que manifestada la
ruptura matrimonial de hecho, se obligue a alguno de los cónyuges a
mantener el vínculo jurídico cuando éste ya no lo desea, pues de lo contrario,
se verían lesionados derechos constitucionales como el libre
desenvolvimiento de la personalidad, la de adquirir un estado civil distinto, el
de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales que son
intrínsecos a la persona.

Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o


el desafecto para con el esposo o la esposa, el procedimiento de divorcio no
requiere de un contradictorio, ya que es suficiente el deseo de no seguir en
matrimonio por parte del cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio,
en armonía con los preceptos constitucionales y las sentencias vinculantes
supra desarrolladas, pues es evidente que el libre desarrollo de la
personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un espacio de
autonomía individual, de inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción
sólo procede bajo causas específicas.

Entonces, cuando la causal de divorcio verse sobre el desamor, el desafecto


o la incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será el de la
jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código
de Procedimiento Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien deberá
comparecer representado o debidamente asistido de abogado) y del Fiscal
del Ministerio Público, pues una vez expresada en los términos descritos la
voluntad de disolver la unión matrimonial “…debe tener como efecto la
disolución del vínculo…”. Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra
transcrita de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la
articulación probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la
valoración subjetiva que haga el Juez de la entidad de la razón del
solicitante.

Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben perseguir los tribunales, es
producir como jueces naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta
Política, una decisión que entienda el divorcio como una solución al conflicto
marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de la protección familiar
y de aligerar la carga emocional de la misma. Cabe destacar que no obstante
el procedimiento apropiado para tramitar la solicitud de divorcio que en este
punto se ha abordado, sin lugar a dudas que la correspondiente decisión
proferida por el tribunal causará cosa juzgada material a tenor de lo previsto
en el artículo 273 del Código de Procedimiento Civil, sería un absurdo
considerar que toda la interpretación progresiva de carácter constitucional
(vinculante) dada a la institución del divorcio en aras entre otros aspectos de
materializar en él un procedimiento célere, breve y expedito pudiera sacrificar
la fuerza de cosa juzgada material.”

La Sala establece su criterio sobre el carácter enunciativo de las causales de


divorcio e incluye cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de
caracteres y el desafecto; así como el procedimiento de divorcio por
separación de hecho con efecto de cosa juzgada, sin que exista la
posibilidad de obligar a los cónyuges a mantener el vínculo, pues en caso
contrario habría violación al derecho constitucional al libre desenvolvimiento
de la personalidad.

Sentencia por desamor Sala Civil Mag. Guillermo Blanco Nro. 136 de
fecha 30 de marzo de 2017

En sentencia N° 136 del 30/03/2017, la Sala de Casación Civil del Tribunal


Supremo de Justicia, estableció que cuando uno de los cónyuges manifieste
la incompatibilidad de caracteres, el desafecto o el llamado desamor, el
procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya que es
suficiente el deseo de no seguir en matrimonio por parte del cónyuge
solicitante para que se decrete el divorcio.

Señala la Sala que, al invocarse el desamor, el desafecto o la


incompatibilidad de caracteres, el procedimiento a seguir será el de la
jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos del 895 al 902 del Código
de Procedimiento Civil, ordenando la citación del otro cónyuge y del Fiscal
del Ministerio Público, pues una vez expresada en los términos descritos la
voluntad de disolver la unión matrimonial debe tener como efecto la
disolución del vínculo. Así lo refleja la sentencia 1070/2016 de la Sala
Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación
probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la valoración
subjetiva que haga el Juez de la entidad de la razón del solicitante.

En tal sentido, la sala reitera con base en los mencionados principios, de la


sentencia N° 693, del 2 de junio de 2015, que realizó interpretación
constitucional del artículo 185 del Código Civil y estableció, con carácter
vinculante, que las causales de divorcio contenidas en dicho artículo son
enunciativas y no taxativas, por lo cual cualquiera de los cónyuges podrá
demandar el divorcio por las causales previstas en dicho artículo o por
cualquier otra situación que estime impida la continuación de la vida en
común, en los términos señalados en la sentencia N° 446 dictada por la Sala
Constitucional el 15 de mayo de 2014, incluyéndose el mutuo
consentimiento.

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