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Sentencia Nº 446  

       Fecha: 15/05/2014.
Caso: Recurso de revisión de VÍCTOR JOSÉ DE JESÚS VARGAS IRAUSQUÍN, respecto de la
sentencia AVC.000752 dictada y publicada el 9 de diciembre de 2013 por la Sala de Casación Civil.
Comentario de Acceso a la Justicia: Esta sentencia representa un cambio de criterio, que permite
muchos divorcios que antes no hubiesen podido ocurrir debido a la inacción de una de las partes.
Se permite, por medio de una articulación probatoria, que el cónyuge interesado en solicitar el
divorcio por el transcurso de 5 años de separación pueda quedar efectivamente divorciado
aunque el otro cónyuge no haya comparecido o hubiere negado el hecho de dicha separación. Así,
en casos en los cuales uno de los cónyuges no quiere acceder a divorciarse, o incluso cuando no se
conoce su paradero o situación actual, el cónyuge interesado pueda obtener la resolución del
vínculo.
Decisión: Se declaró ha lugar la revisión solicitada, y con relación al proceso de divorcio del artículo
185-A del Código Civil que “Si el otro cónyuge no compareciere o si al comparecer negare el hecho,
o si el Fiscal del Ministerio Público lo objetare, el juez abrirá una articulación probatoria, de
conformidad con lo establecido en el artículo 607 del Código de Procedimiento Civil, y si de la
misma no resultare negado el hecho de la separación se decretará el divorcio; en caso contrario, se
declarará terminado el procedimiento y se ordenará el archivo del expediente”.

Sala: de Casación Civil


Tipo De Recurso: Casación
Sentencia Nº RC.000136     Fecha: 30-03-2017
Caso: Juicio de divorcio interpuesto por ENRIQUE LUIS RONDÓN FUENTES contra MARÍA
ADELINA COVUCCIA FALCO.
Decisión: Se declara sin lugar el recurso de casación contra la sentencia dictada el 9 de mayo de 2016,
por el Juzgado Superior Noveno en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del
Área Metropolitana de Caracas.
Extracto:
“En ese orden de ideas, esta Sala de Casación Civil acoge los criterios doctrinales y jurisprudenciales
antes citados, especialmente la sentencia N° 1070 dictada con carácter vinculante por la Sala
Constitucional en fecha 9 de diciembre de 2016, y concluye que cualquiera de los cónyuges que así lo
desee, podrá demandar el divorcio por las causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, o
por cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de caracteres o desafecto, sin que quepa la
posibilidad de que manifestada la ruptura matrimonial de hecho, se obligue a alguno de los
cónyuges a mantener el vínculo jurídico cuando éste ya no lo desea, pues de lo contrario, se verían
lesionados derechos constitucionales como el libre desenvolvimiento de la personalidad, la de
adquirir un estado civil distinto, el de constituir legalmente una familia, y otros derechos sociales
que son intrínsecos a la persona.
“…OMISSIS…”
1. b) Separación de hecho por más de 5 años, desafecto y/o incompatibilidad de caracteres
(Artículo 185-A del Código Civil)
Cuando uno de los cónyuges manifieste la incompatibilidad de caracteres o el desafecto para con el
esposo o la esposa, el procedimiento de divorcio no requiere de un contradictorio, ya que es suficiente
el deseo de no seguir en matrimonio por parte del cónyuge solicitante para que se decrete el divorcio,
en armonía con los preceptos constitucionales y las sentencias vinculantes supra desarrolladas, pues
es evidente que el libre desarrollo de la personalidad como parte del derecho a la libertad, definen un
espacio de autonomía individual, de inmunidad, frente al poder estatal, cuya interdicción sólo procede
bajo causas específicas.
Entonces, cuando la causal de divorcio verse sobre el desamor, el  desafecto o la incompatibilidad de
caracteres, el procedimiento a seguir será el de la jurisdicción voluntaria, establecido en los artículos
del 895 al 902 del Código de Procedimiento Civil, ordenando la citación del otro cónyuge (quien
deberá comparecer representado o debidamente asistido de abogado) y del Fiscal del Ministerio
Público, pues una vez expresada en los términos descritos la voluntad de disolver la unión matrimonial
“…debe tener como efecto la disolución del vínculo…”. Así lo refleja la sentencia 1070/2016 supra
transcrita de la Sala Constitucional, procedimiento en el cual fue suprimida la articulación probatoria,
ya que tal manifestación no puede depender de la valoración subjetiva que haga el Juez de la entidad
de la razón del solicitante.
Por último, ratifica esta Sala que el fin que deben perseguir los tribunales, es producir como jueces
naturales conforme lo dispone el artículo 49 de la Carta Política, una decisión que entienda el
divorcio como una solución al conflicto marital surgido entre los cónyuges, con el propósito de la
protección familiar y de aligerar la carga emocional de la misma. Cabe destacar que no obstante el
procedimiento apropiado para tramitar la solicitud de divorcio que en este punto se ha abordado, sin
lugar a dudas que la correspondiente decisión proferida por el tribunal causará cosa juzgada material
a tenor de lo previsto en el artículo 273 del Código de Procedimiento Civil, sería un absurdo
considerar que toda la interpretación progresiva de carácter constitucional (vinculante) dada a la
institución del divorcio en aras –entre otros aspectos- de materializar en él un procedimiento célere,
breve y expedito pudiera sacrificar la fuerza de cosa juzgada material.”
Comentario de Acceso a la Justicia: La Sala establece su criterio sobre el carácter enunciativo de las
causales de divorcio e incluye cualquier otro motivo, como la incompatibilidad de caracteres y el
desafecto; así como el procedimiento de divorcio por separación de hecho con efecto de cosa juzgada,
sin que exista la posibilidad de obligar a los cónyuges a mantener el vínculo, pues en caso contrario
habría violación al derecho constitucional al libre desenvolvimiento de la personalidad.
DIVORCIO POR DESAFECTO
El desafecto se ha convertido en una de las causales más frecuentes para la determinación de la
disolución del vínculo matrimonial en Venezuela, todo ello debido a la inmediatez procesal y la
simplicidad que conlleva, ya que, anteriormente solo existían dos modalidades taxativas en el Código
Civil Venezolano, esgrimidas en sus Artículos 185 y 188 relacionadas con el divorcio contencioso,
voluntario y separación de cuerpos. En la actualidad y conforme a lo que desprende la sentencia N°
1070, de fecha 09/12/2016, dictada por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, se
concluye que cualquiera de los cónyuges puede incoar el divorcio por las causales previstas en los
mencionados artículos o por cualquier otro motivo, incluido el desafecto y la incompatibilidad de
caracteres, de la cual se desprende las siguientes características:
–        Puede ser solicitado por la manifestación de voluntad de cualquiera de las partes, con el objetivo
principal de no lesionar derechos constitucionales y sociales, intrínsecos a la persona.
–        El procedimiento es por jurisdicción voluntaria, es decir, no constituye una demanda, no requiere
de un contradictorio.
–        No se requiere de una duración de matrimonio o separación determinada para que la parte
interesada pueda incoar la petición ante el tribunal competente.
–        Es suprimida la articulación probatoria, ya que tal manifestación no puede depender de la
valoración subjetiva que haga el Juez que conozca la causa.
–        No reviste de recursos de impugnación, esto de conformidad con la sentencia N° 305, de fecha
18/05/2017, dictada por la Sala de Casación Civil del TSJ.

Representación judicial en los casos de Separación de cuerpos


27 enero, 2015   Sin categoría
Mediante sentencia N° 712 del 17 de noviembre de 2014, la Sala de Casación Civil del Tribunal
Supremo de Justicia, reiteró, en primer lugar, el criterio sostenido en la decisión N° 406 del 8 de junio
de 2012 (caso: Iván De Angelis Bertossi), según el cual la reposición de la causa solo es posible
decretarla cuando se haya violado el derecho a la defensa y al debido proceso o se haya menoscabado
el orden público, eso sí, siempre que dichas fallas no puedan subsanarse de otra manera.
En concreto, la Sala determinó que la separación de cuerpos y de bienes procederá cuando los
solicitantes acudan personalmente ante el juez o que alguno de ellos sea representado por un apoderado
judicial con facultad expresa para ello a través de un mandato especial.  Al respecto, se afirmó que:
“Conforme a la doctrina jurisprudencial que antecede, la reposición de la causa contemplada en los
artículos 206 y siguientes del Código de Procedimiento Civil, debe ser decretada de forma
excepcional, solamente cuando los jueces verifiquen la ocurrencia de una lesión al derecho a la
defensa y al debido proceso, o bien que se haya violentado el orden público, teniendo como condición
que tales quebrantamientos no tengan otra forma de subsanarse, por tanto, esta debe atender a una
finalidad útil, pues de no ser así se estaría incurriendo en la violación de los mismos derechos que se
pretenden tutelar.
(…)
Así pues, es evidente que la separación de cuerpos por mutuo consentimiento constituye una de las
alternativas contempladas en la ley, a fin de que los cónyuges que no deseen continuar viviendo juntos
(artículo 137 del Código Civil), acudan ante el juez a solicitarla, y este la declarará en el mismo acto
en que fuere presentada la manifestación (artículo 189 eiusdem). En cuya manifestación la ley
solamente exige que los cónyuges indiquen lo que resuelvan acerca de la situación, la educación, el
cuidado y la manutención de los hijos, si optan por la separación de bienes y que se señale el monto de
la manutención de los hijos.
(…)
Ante ello, tenemos que el elemento esencial para hacer uso de la vía de la separación de cuerpos por
mutuo consentimiento es el acuerdo de voluntades de los esposos de romper con la obligación de vivir
juntos, por lo que el matrimonio subsiste, pues, la razón principal del legislador para consagrar como
institución la separación de cuerpos por mutuo consentimiento, fue evitar a los cónyuges la discusión
judicial y pública de las causas que la determinen, procurando así el afianzamiento de la tranquilidad
social.
(…)
Por ende, deben armonizarse las normas contenidas en los artículos 189 del Código Civil y 762 del
Código de Procedimiento Civil, respecto a la presentación personal y sin posibilidad de representación
de la solicitud de separación de cuerpos, puesto que la interpretación en forma rigurosa, atentaría
contra las garantías que sobre el acceso a la justicia están contempladas constitucionalmente tomando
en consideración que las normas se deben interpretar de la manera más progresiva posible para poder
permitir el acceso a la justicia en todas sus instancias.
(…)
De ahí que no permitir que un apoderado debidamente facultado para solicitar la separación de
cuerpos y de bienes, pueda representar al cónyuge para presentar la referida solicitud y por ello
anular esa actuación en la cual el otro cónyuge si acudió personalmente a solicitarla, sería
discriminatoria, pues, en los casos de disolución del vínculo conyugal, tales como el divorcio por las
siete causales previstas en el artículo 185 del Código Civil, por la ruptura prolongada de la vida en
común prevista en el artículo 185-A del Código Civil o por la separación de cuerpos contenciosa
establecida en el artículo 189 del Código Civil, es jurídicamente válido que los cónyuges se hagan
representar por sus apoderados judiciales, no siendo necesario que acudan personalmente a
interponer la acción de divorcio y de separación de cuerpos prevista en el artículo 191 eiusdem o a
interponer la solicitud de divorcio alegando la ruptura prolongada de la vida en común conforme a lo
previsto en el artículo 185-A eiusdem, en cuyos supuestos se puede plantear la acción o la solicitud,
mediante apoderado judicial con poder especial y facultad expresa para interponerla.
De tal manera que es válida la actuación de los solicitantes cuando ellos manifiestan su voluntad de
separarse de cuerpos y de bienes, en forma inequívoca, bien acudiendo personalmente ante el juez o
siendo alguno de ellos representado por un apoderado con facultad expresa y exhibiendo un mandato
especial para ello, pues la separación de cuerpos -como una de las modalidades para obtener el
divorcio con posterioridad de forma concertada- requiere el elemento volitivo de los cónyuges que
acuerdan pedir la autorización judicial para suspender la vida en común (artículo 188 del Código
Civil), por lo tanto no se puede impedir la representación con poder para la presentación de la
solicitud de separación de cuerpos por mutuo consentimiento, siempre y cuando el apoderado esté
facultado especialmente para presentar la referida solicitud.
De modo que, en aplicación o una interpretación sistemática y progresiva de las normas, autorizada
por los principios constitucionales del acceso a la justicia en todas sus instancias, de una tutela
judicial efectiva y el debido proceso, previstos en los artículos 26, 49 y 257 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, considera la Sala que la expresión “personalmente” utilizada
por el legislador en los artículos 189 del Código Civil y 762 del Código de Procedimiento Civil, no
debe interpretarse como una prohibición expresa de la ley que impida la representación judicial para
la presentación de la solicitud de separación de cuerpos por mutuo consentimiento, pues, dicha
expresión debe considerarse como la manifestación de voluntad inequívoca de los cónyuges de pedir la
autorización judicial para suspender la vida en común, por lo tanto, el hecho que un cónyuge no
presente personalmente la solicitud de separación de cuerpos por mutuo consentimiento, no puede
traducirse en un impedimento para que dicha solicitud sea presentada mediante apoderado con
facultad expresa para ello, máxime si -como ya se ha dicho- en los demás casos de disolución del
vínculo conyugal, como las acciones de divorcio, de separación de cuerpos y la solicitud de divorcio
alegando la ruptura prolongada

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