Está en la página 1de 5

Uso y ejemplos de los signos de puntuación

PUNTO
Punto seguido. Se utiliza para separar oraciones que integran un mismo párrafo.
Después de un punto seguido se continúa escribiendo en la misma línea:

1. El sábado, Mariana fue al mercado a comprar una sandía. Luego, volvió a su casa y
la guardó en la heladera.

Punto y aparte. Separa párrafos distintos y marca el cambio de idea. Tras el punto y
aparte, la escritura debe de continuar en la línea siguiente, en mayúscula y con
sangría:

1. El sábado, Mariana fue al mercado a comprar una sandía.

Al día siguiente, se despertó con mucha energía y decidió visitar a su abuela.

Punto final. Indica que el texto ha concluido en su totalidad:

1. Y fue así cómo Mariana disfrutó de su fin de semana.

El punto también se emplea después de las abreviaturas y de las iniciales de nombres


y apellidos:

1. Me dirigí a la profesora Dra. M. A. Benavídez para que revise la pág. 17 del manual.

COMA
Se emplea para separar elementos dentro de un enunciado:

1. Mariana fue al mercado a comprar una sandía, bananas, manzanas y peras.


2. Mariana salió a comprar una sandía, a llevar un vestido a la tintorería y a pagar la
cuota del colegio de sus hijos.

Se usa para acotar incisos:

1. Mariana, la mayor de las hermanas, fue a comprar una sandía.


2. El mercado, que está muy cerca de la casa de Mariana, vende muchas sandías.

Se aplica para distinguir entre sentidos posibles de una misma secuencia de palabras:

1. Mariana ya compró la sandía, para que te quedes tranquilo. (La finalidad de su


compra fue que te quedaras tranquilo).
2. Mariana ya compró la sandía para que te quedes tranquilo. (Te aviso que ya compró
la sandía con el fin de que te quedes tranquilo).

PUNTO Y COMA
Se utiliza para separar los elementos de una enumeración cuando se trata de
construcciones complejas que ya contienen comas:

1. El pelo de Mariana es castaño; sus pestañas, largas; sus ojos, de color café.

Se aplica para separar oraciones sintácticamente independientes, pero con un vínculo


semántico más estrecho que el del punto seguido:

1. Ya amaneció; el ruido de la calle se intensifica; Mariana se levanta de su cama.

Se usa ante ciertas conjunciones o locuciones cuando la oración es extensa y las


conjunciones encabezan proposiciones en las que se introducen diferentes aspectos de
una misma idea:

1. Deseaba viajar hace mucho tiempo; no obstante, jamás se le había presentado una
oportunidad como aquella.

Se emplea detrás de cada uno de los elementos de una lista cuando se escriben en
líneas diferentes:

1. Mariana hizo la siguiente lista para el mercado:


— sandía;
— mandarinas;
— bananas;
— manzanas.

DOS PUNTOS
Se utilizan antes de una cita textual o como un llamado de atención:

1. Mi abuela siempre repetía: “Ojo por ojo, diente por diente”.

Se emplean antes o después de una enumeración:

1. A mi abuela le gustan muchas cosas: viajar, tomar sol e ir de compras.


2. Viajar, tomar sol e ir de compras: esas son las actividades favoritas de mi abuela.

Se escriben tras las fórmulas de cortesía en ciertos documentos o misivas:


1. Querida Mariana:
Me encantó verte en el mercado.

Se usan entre oraciones relacionadas sin nexo cuando se expresa causa-efecto o una
conclusión:

1. No hace falta apurarnos: la fiesta de Mariana se suspendió.

SIGNOS DE INTERROGACIÓN Y DE EXCLAMACIÓN


Se emplean los signos de interrogación para marca el principio y el fin de una pregunta
formulada de manera directa:

1. ¿Qué hora es?


2. Si ya lo sabías, ¿para qué lo volviste a preguntar?

Se utilizan los signos de exclamación o admiración en enunciados que expresan un


sentimiento o emoción intensa, o en interjecciones:

1. ¡Ay! ¡Eso dolió!

También se pueden combinar los signos de pregunta y exclamación:

1. ¿¡Por qué me miras así!?

PUNTOS SUSPENSIVOS
Se emplean al final de las enumeraciones abiertas, con el mismo valor que la palabra
etcétera:

1. Mariana compró de todo: sandía, naranjas, manzanas…

Se utilizan cuando se deja una frase incompleta:

1. Porque como dice el refrán, dime con quién andas…

Se escriben para expresar duda o temor:

1. No sé…, deberíamos ver qué les dice el médico.

Se usan para reproducir de forma incompleta una cita textual. Suelen ir enmarcados
entre paréntesis o corchetes:

1. “Llamadme Ismael. Hace unos años […] pensé que me iría a navegar un poco por
ahí, para ver la parte acuática del mundo”.
RAYA
Se utiliza para insertar aclaraciones en un discurso (pueden usarse también los
paréntesis):

1. Estuve esperando a Mariana —la hermana mayor de Patricia— para que me trajera
lo que había comprado.

Se emplean en los diálogos para señalar el cambio de interlocutor y encerrar


aclaraciones y comentarios del narrador:

1. —¿Has visto a Mariana? —pregunté a Tobías.


—No, hace días que no la veo por la vecindad —contestó él.

PARÉNTESIS
Se utilizan principalmente para aclarar o aportar alguna información complementaria al
texto principal:

1. Vi a Mariana (la hermana mayor de Patricia, que conocimos en su fiesta de


cumpleaños), que estaba comprando una sandía en el mercado.
2. La Dra. M. A. Benavídez (1932-2012) fue una ilustre médica de nuestra institución.

CORCHETES
Se usan principalmente para introducir información adicional a un texto que ya está
entre paréntesis:

1. La última obra publicada por la Dra. M. A. Benavídez (llamada Anatomía del cuerpo
humano [volumen 3]) fue un éxito póstumo de ventas.

Se emplean cuando en una cita se omite una parte del texto referido:

1. «Cada vez que me sorprendo poniendo una boca triste; cada vez que en mi alma
hay un noviembre húmedo y lloviznoso […], entonces, entiendo que es más que
hora de hacerme a la mar tan pronto como pueda».

Se utilizan para introducir notas aclaratorias de la persona que escribe:

1. Hay otras [novelas como Moby Dick] del género de aventuras.

COMILLAS
Se emplean para destacar una palabra o frase dentro de un texto, o indicar
metalenguaje:
1. La palabra “comprar” es un verbo.

Se utilizan para enmarcar citas textuales:

1. Mariana solo me dijo: “Voy a comprar una sandía”.

Se usan para reproducir los pensamientos de los personajes en una novela:

1. “Compraré una sandía en el mercado”, pensó Mariana y salió.

Se emplean comillas simples para enmarcar el significado de determinada palabra:

1. Honoris causa significa literalmente ‘por razón o causa de honor’

Se escriben para indicar que una palabra o expresión es impropia, extranjera o se


utiliza con un sentido especial:

Fuente: https://www.ejemplos.co/signos-de-puntuacion/#ixzz7wRkvB4S8

También podría gustarte