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“Los delitos especiales son aquellos en los que la conducta solo es punible si es
realizada por sujetos específicos, como funcionarios públicos, conductores u otros sujetos
cualificados. Estos delitos requieren la presencia de un disvalor que integra el daño a
otro y la infracción a un deber positivo especial que recae en el sujeto activo. En este
sentido, se diferencian de los delitos de infracción de deber, ya que su núcleo está
constituido por la descripción típica de los elementos personales del autor o de la acción,
o la forma en que un determinado objeto de bien jurídico puede ser lesionado”
(Kierszenbaum, 2009, ps.261-284).
Disvalor integrado: Estos delitos implican un disvalor que se compone de dos aspectos
fundamentales. En primer lugar, está el elemento del "daño a otro", lo que significa que la
conducta realizada causa un perjuicio o daño a otra persona. En segundo lugar, se requiere
la "infracción a un especial deber positivo". Esto implica que el autor del delito está
violando un deber específico que le es impuesto por la ley y que está relacionado con la
conducta en cuestión.
Según Pina Vara, un "delito especial" es aquel que está definido y castigado en una ley o
código penal específico, es decir, fuera del código penal común. En otras palabras, se trata
de un tipo de delito que tiene su propia normativa legal separada de las leyes penales
generales.
Parral Quintero Sandra Paola – 201905190
Delitos Especiales – 45221
Cruz Manuel Jorge Hugo
Bibliografía