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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LOS ANDES

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS, CONTABLES Y SOCIALES


ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

CURSO: MECANISMOS ALTERNATIVOS DE SOLUCION DE


CONFLICTOS.

TEMA: “LEY GENERAL DE ARBITRAJE LEY N. 26572- QUE


MODIFICA DECRETO LEY 1071. ARTICULO 39,40

Presentado por:
GLINDYS INDIRA HUAMÁN SALAZAR

DOCENTE: Dr. FLORENCIO APAZA APAZA

2023
 “LEY GENERAL DE ARBITRAJE LEY N. 26572-
MODIFICADO POR EL DECRETO LEY 1071. ARTICULO
39,40

 Ley 26572

Artículo 39.-FACULTAD DE LOS ÁRBITROS PARA DECIDIR ACERCA


DE SU COMPETENCIA. - Los árbitros están facultados para decidir acerca
de su propia competencia, incluso sobre oposiciones relativas a la
existencia, eficacia o a la validez del convenio arbitral.

La oposición total o parcial al arbitraje por inexistencia, ineficacia o invalidez


del convenio arbitral o por no estar pactado el arbitraje para resolver la
materia controvertida, deberá formularse al presentar las partes sus
pretensiones iniciales. Los árbitros sin embargo podrán considerar estos
temas de oficio.

Los árbitros decidirán estos temas como cuestión previa. Sin embargo, el
tribunal arbitral podrá seguir adelante en las actuaciones y decidir acerca de
tales objeciones en el laudo. Contra la decisión de los árbitros no cabe
impugnación alguna, sin perjuicio del recurso de anulación, si la oposición
hubiera sido desestimada.

ARTÍCULO 40.- AUXILIO JURISDICCIONAL PARA LA ACTUACIÓN DE


PRUEBAS. -

El tribunal arbitral, o cualquiera de las partes con la aprobación del tribunal


arbitral, podrá pedir Auxilio Judicial para la actuación de pruebas. Es
competente el Juez de Paz Letrado o el Juez Especializado en lo Civil del
lugar del arbitraje o donde sea necesario ejecutar la resolución, a elección
del interesado. El juez dará cumplimiento a la solicitud en un plazo que no
excederá de cinco (5) días, bajo responsabilidad, de conformidad con las
normas que le sean aplicables sobre medios de prueba.

dl. LEY N° 1071

Artículo 39.- DEMANDA Y CONTESTACIÓN.


1. Dentro del plazo convenido por las partes o determinado por el tribunal
arbitral y a menos que las partes hayan acordado algo distinto respecto del
contenido de la demanda y de la contestación, el demandante deberá alegar
los hechos en que se funda, la naturaleza y las circunstancias de la
controversia y las pretensiones que formula y el demandado deberá establecer
su posición respecto a lo planteado en la demanda.

2. Las partes, al plantear su demanda y contestación, deberán aportar todos los


documentos que consideren pertinentes o hacer referencia a los documentos u
otras pruebas que vayan a presentar o proponer.

3. Salvo acuerdo en contrario, en el curso de las actuaciones, cualquiera de las


partes podrá modificar o ampliar su demanda o contestación, a menos que el
tribunal arbitral considere que no corresponde permitir esa modificación en
razón de la demora con que se hubiere hecho, el perjuicio que pudiera causar a
la otra parte o cualesquiera otras circunstancias.

El contenido de la modificación y de la ampliación de la demanda o


contestación, deberán estar incluidos dentro de los alcances del convenio
arbitral.

4. Salvo pacto en contrario, el tribunal arbitral no puede disponer la


consolidación de dos o más arbitrajes, o disponer la realización de audiencias
conjuntas.

ARTÍCULO 40.- COMPETENCIA DEL TRIBUNAL ARBITRAL.

El tribunal arbitral es competente para conocer el fondo de la controversia y


para decidir sobre cualesquiera cuestiones conexas y accesorias a ella que
se promueva durante las actuaciones arbitrales, así como para dictar las
reglas complementarias para la adecuada conducción y desarrollo de las
mismas.
FACULTAD DE LOS ÁRBITROS PARA DECIDIR ACERCA DE SU
COMPETENCIA.

Apoyo o asistencia jurisdiccional para la actuación de pruebas en los


procesos arbitrales nacionales:

El arbitraje es un medio alternativo para la resolución de conflictos que cada


vez goza de mayor reconocimiento y aceptación en nuestro país. Se dice, que
mucho de esto se debe a que el desarrollo de la institución se encuentra en
manos de reconocidos profesionales de distintas especialidades; quienes en
base a un proceso ágil y flexible buscan dar una rápida y adecuada solución a
las distintas controversias que se ponen a su consideración. Nosotros creemos,
que este proceso viene a ser la materialización del deseo de los particulares
por decidir directamente sobre la manera de resolver sus conflictos, y por llegar
a establecer cierta distancia con la actuación del Poder Judicial, Pues bien, a
pesar de que existe dicha aspiración, también podemos apreciar que en la
realidad no es posible que se produzca un total divorcio entre la justicia
ordinaria y esta eficaz herramienta conocida como Arbitraje. Tal es el grado de
importancia otorgado al arbitraje, que nuestra Constitución Política le otorga el
calificativo de jurisdicción, lo cual, si bien no compartimos, es algo que
analizaremos y tomaremos en cuenta a lo largo del presente trabajo. Es así,
que el árbitro al no tener las facultades de un juez, debe en algunos casos
apoyarse en este último para poder realizar actividades tales como: asistir en la
etapa probatoria del proceso arbitral, ejecutar algunas resoluciones, e, incluso,
disponer la ejecución forzosa del Laudo Arbitral Si bien es cierto que existe un
enorme consenso, tanto de entendidos como por operadores del sistema
arbitral, por hacer que la intervención del Poder Judicial sea la más reducida
posible dentro del proceso arbitral, hasta el momento no se han producido los
cambios legislativos necesarios que puedan permitir que se materialice dicha
situación. La mejor muestra de lo antes señalado, la podemos verificar al
momento de revisar el proyecto modificatorio de la Ley 26572, elaborado por la
Comisión Reformadora de la Ley de Arbitraje; dicho documento y su exposición
de motivos convalidan y refuerzan largamente lo antes expuesto. A través del
presente trabajo, buscamos exponer y analizar, de manera sucinta, el supuesto
de hecho contemplado en el artículo 40º de la Ley General de Arbitraje -en
adelante La Ley- el cual recibe la denominación de «auxilio jurisdiccional para
la actuación de pruebas>>. Conforme desarrollaremos a lo largo de la
investigación, este supuesto se encuentra referido a un caso de apoyo o
asistencia al arbitraje, el cual junto con los casos de control del arbitraje son las
maneras como finalmente se materializa la intervención judicial en el proceso
arbitral.

Bibliografía:
https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2776/16.pdf
https://www.camaratru.org.pe/web2/images/conciliayarbitra/articulos/
REGLAMENTO_ARBITRAJE_2020.

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