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Ellas y Ello
Ellas y Ello
tienes suerte; pero aún teniendo suerte debes poner algo de tu parte.
Ellas y Ello
o l v i d a s d e d o r m i r y d e t r a b a j a r.
q u e n o r m a l m e n t e h a c e s . Te l o d i r é e n p o c a s p a l a b r a s . H a c e s i g l o s
suda y sufre y el sistema se fortalece y avanza hacia la promesa de Sobre la Creciente Atracción
u n m u n d o m e j o r. N i t ú n i y o v e r e m o s e s e p a r a í s o . D e m o d o q u e s a l Erótica entre Mujeres
del engranaje, párate en seco y comprueba que, en efecto, estás ahí.
A l m e r
s t e e s u n l i b r o d e R E S P U E S TA S . R e ú n e y d a e x p l i c a c i ó n a m u l t i t u d
m a s c u l i n o , l o s m e c a n i s m o s d e e r o t i z a c i ó n e n l a m u j e r, l a e m e r g e n c i a
La teoría del Impulso Sintético conecta todo ello con el gran culto
L o v i s
de fondo en nuestra sociedad: el fetichismo hacia la belleza femenina.
ee
POR
QUÉ ES COMO EST
Á
editorial erica
e
e
LOVIS ALMER
ELLAS Y ELLO
Sobre la creciente atracción erótica
entre mujeres
I.S.B.N.: 84-930617-3-5
Depósito Legal:
7
Este ensayo ha sido creado pensando en Emo (un
constructo vivo de la talla del Rey Rubí de Jansson) a quien
presentaré siempre mi máximo respeto.
8
INDICE págs
Introducción. 17
1. El origen. 21
2. El secreto. 33
3. Realidades Significativas. 39
3.1. Las mujeres prefieren a los hombres
con rasgos femeninos. 39
3.2. Como voyeaur sexual su mirada es
para ella. 40
3.3. El afeitado masculino como deseo de
la piel femenina. 41
3.4. La masturbación femenina no invita a
fantasear con el coito. 41
3.5. El sexo tierno por el que toda mujer
suspira tiene la suavidad de la piel feme-
nina. 43
3.6. Reacción en cadena. 49
3.7. Testimonios. 52
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en utilizar un procedimiento orgiástico de incre- importante advertir que esta pequeña obra no es el
íble literatura y asociación de ideas. Y el resultado fruto de unas pocas horas ociosas sino el resultado
es un mamotreto de infinidad de páginas en las de bastantes meses de investigación. Quiero decir
que hay que tener mucho aguante para al final con ello que las ideas aquí expuestas están conden-
saber qué mil infiernos quería decirnos ese amable sadas en su médula, pero están completas. No les
señor (o señora). Y esto es ciertamente grave, falta nada pero tampoco les sobra nada. No hay
resulta preocupante que a estas entidades bioló- paja, no hay embalajes, envoltorios, rodeos ni
gicas pensantes parezca no importarles que sus masturbación mental. Todo eso lo hubo pero ha
libros tan sólo sean leídos por gente paciente, muy sido filtrado y depurado. Sólo queda el concepto,
tranquila, a la que le sobra el tiempo y está limpio. Porque eso es lo que realmente quiero
dispuesta a fumar lo infumable. ¿Qué sucede con decir. Tal como escribió Thaddeus Golas en el
los ciudadanos de a pie? Muy fácil, ocurre que, en prólogo de su ínfimo y único libro “no hay una
efecto, muchas veces adquieren esta clase de libros sola línea de esta obra que deba su presencia solo
atraídos por el título o la crítica pero en la mayoría al hecho de que suene bonita.”
de las ocasiones no pasan de la página treinta. Y es
una verdadera y grandísima lástima porque lo
cierto es que casi todo lo que merece la pena saber
está escrito, ya ha sido publicado; y demasiadas
personas se lo pierden a causa de los mares de
verborrea, del exceso de información.
El concepto, ¿qué pasa con el concepto?
Eso es lo que deseamos saber, y nada más.
En este libro la introducción es más larga
que algunos de los epígrafes, y aunque ello
suponga ir en contra de los cánones me parece
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INTRODUCCIÓN.
Las mujeres, sobre todo si son atractivas,
gustan también a las demás mujeres. A muchas
personas les parecerá un disparate y a otras no les
sorprenderá en absoluto.
Ha habido algunos investigadores que se
han encontrado frontalmente con el caso pero que
se perdieron a la hora de dar explicación satisfac-
toria a sus observaciones. Sabine Braun y Chris-
tine Proske atribuyen la atracción entre mujeres a
la “pura curiosidad sexual”, a la necesidad de más
ternura y erotismo o por el deseo de encontrar
más entendimiento en una mujer. Nancy Friday
incluso cree que se trata de una especie de
venganza contra el hombre. Según Friday, las
mujeres tienen fantasías eróticas con féminas a las
que se sueña como ideales, como en una dinámica
narcisista en los que ella se sustituye por un alter
ego.
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especie de ideal, en un adorable espejo de la propia Desde un principio los sexólogos ampliaron su
mujer, en la que se ve como ella desearía ser. campo de estudios para incluir en sus investiga-
ciones clínicas sobre la inversión también a
Estas afirmaciones no están equivocadas,
mujeres que se ajustaban a la imagen más inocente
pero no explican por qué existe el hecho que
de las amigas pasionales. El trabajo de los sexó-
vamos a tratar, por qué está ahí y cuáles son sus
logos suscitó una campaña en las escuelas y
causas y repercusiones.
centros universitarios destinada a prevenir contra
En realidad, la atracción entre mujeres
el lesbianismo, de manera que en los años veinte
viene desde muy lejos. Las historiadoras Lillian
las amistades pasionales entre mujeres habían
Faderman y Carol Smith-Rosenberg demostraron
adquirido un tinte de perversión bastante genera-
en sus trabajos de 1981 y 1990, respectivamente,
lizado.
que fueron frecuentes entre las mujeres de clase
Pero con represión no se logra nada,
media de Gran Bretaña y de Estados Unidos las
excepto ocultar o relegar al inconsciente, y es exac-
amistades pasionales, románticas, a menudo de
tamente lo que ocurrió. No obstante, la progresiva
larga duración, que incluían continuas y desbor-
conquista de libertades en todos los ámbitos,
dantes expresiones de amor, durmiendo una en
comenzando por el mental, despertó de nuevo a
brazos de la otra, compartiendo una misma almo-
las mujeres en la década de los sesenta, y el fenó-
hada, a veces durante toda su vida, sin que esto se
meno de ¨bola de nieve¨ que enseguida veremos
considerara extraño o sospechoso.
avivó el fuego desde entonces.
Así es como eran las cosas antes de la
La atracción erótica entre mujeres existe
irrupción desastrosa del modelo sexológico por
desde siempre, sin embargo, NUNCA ha presen-
etiquetas. Desde la invención de la sexología a
tado los niveles que se detectan en la actualidad, es
finales del siglo XIX, esta disciplina consideró la
solamente a partir de los años setenta cuando
homosexualidad como una enfermedad más (y
dicha inclinación comienza a ser tangible. En
mantuvo esta opinión hasta los años ochenta).
1973, el estudio de Nancy Friday sobre fantasías
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ción social, y por otro, porque expresa lo que a fin que todos lo veneren, sino que es actualmente
de cuentas es un artificio, una creación cultural deseado como objeto sexual tanto por hombres
humana consecuencia directa de nuestros ritos como por mujeres.
sociales. El Impulso Sintético trabaja a nivel
Llevamos muchos años absorbiendo la inconsciente de un modo hipnótico, es auténtica
influencia del Impulso Sintético. La publicidad publicidad subliminal aunque sin origen de inten-
diaria en televisión, la progresión en la oferta de ción, sin responsables físicos.
revistas femeninas, las vallas publicitarias, la asimi- La sociedad moderna occidental a la que
lación de las top models como ideal. Pero como se refiere este estudio basa sus pilares de sustento
ideal indiscriminado. En ningún momento se en la oferta y la demanda. El sistema promociona
especifica: “Estamos focalizando todos nuestros el consumismo, y a través del estímulo por la
esfuerzos atractivos únicamente hacia el hombre”. propiedad privada, las personas —hombres y
En la cadena de montaje esto no se ha tenido en mujeres— sueñan con disfrutar (TENER) aquello
cuenta. Tampoco fue nunca la intención. Al que se bombardea por los medios sociales, aquello
presentar distintas propuestas de perfección sobre que se marketiza y se publicita. Los ciudadanos de
el cuerpo femenino, las modelos no portan un una sociedad de consumo están expuestos sin
único mensaje, “ser como ellas, convertiros en descanso a cientos de anuncios y reclamos, incluso
ellas”. Al mismo tiempo, y mediante las leyes en la actualidad se está depurando aún más la efec-
internas de nuestro sistema se está incitando a tividad de las comunicaciones y la captación de
poseerlas. clientes. Por medio del desarrollo de las nuevas
A través de los medios sociales se da culto tecnologías se están poniendo en marcha constan-
a un ideal femenino, se imprime indiscriminada- temente nuevas y más efectivas formas de
mente devoción a las piernas de mujer, a su presentar el producto (aplicaciones informáticas
cintura, hombros, cabello, pechos… El cuerpo interactivas, páginas web cada vez más espectacu-
femenino se idolatra, y la consecuencia no es sólo lares…). Con todo ello el objetivo fundamental es
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La idolatría social de la belleza femenina se mente tiene razones para pensar que van a ser
focaliza hacia dos aspectos: el pecho y la piel. distintas a las suyas. El concepto de “diferente” en
Nuestra cultura ha construido una fuerte combinación con el de “prohibido mirar ahí”
atención hacia los pechos de mujer, llevándola genera la subconsiguiente tentación. Esto ha sido
bastante más allá de sus límites originales o natu- así siempre. Pero en los últimos años el Impulso
rales. Esto ha avivado y alimentado eficientemente Sintético unido o alimentado a su vez por el sofis-
el Impulso Sintético. ticado diseño y propiedades del bikini/sostén está
Entre las intenciones de los modernos propiciando que en algunas mujeres opere un
sostenes y bikinis no está únicamente el sujetar, cambio de perspectiva: de la curiosidad natural a
pues en la actualidad esto no es más que un simple la curiosidad erótica o sexual.
complemento a otro cometido más elaborado: el El otro de los aspectos en los que el feti-
ofrecer el busto… si pictóricamente utilizamos la chismo de la belleza focaliza su atención es hacia
imagen de la bandeja y los frutos. Dicha exhibi- la piel femenina. La religión estética (de comuni-
ción se presenta para todo el mundo y a todas cación, de moda y de aprendizaje) desprecia el
horas en playas y en lugares y escenarios de toda vello. A la mujer le han enseñado a depilarse las
índole. Pero también es el momento de indicar cejas, las axilas, las piernas, las ingles e incluso el
que el pecho femenino despierta una natural pubis. El constructo de “piel suave, sin pelos”
curiosidad entre las propias féminas debido, queda interiorizado como “piel bonita, deseable”.
probablemente, a las múltiples variables con las Aún más, cuando los medios sociales quieren
que la naturaleza lo ha dotado: tamaño, forma, presentar a un hombre como atractivo, se le suele
separabilidad, color o anchura del pezón… Todas depilar el pecho. Las consecuencias alimentan, de
estas características combinadas entre sí dan un nuevo, el Impulso Sintético.
número de relieves mamarios diferentes muy El fenómeno es inmenso y en rigor deja su
elevado. Cada mujer puede sentir cierto interés huella sobre el cien por cien de las personas.
por ver las tetas a sus amigas, ya que estadística- Muchas mujeres desean conscientemente poseer a
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otra como objeto sexual y tienen fantasías eróticas siado interés en su persona.
recurrentes. No obstante, podrían establecerse Respecto a la mujer 2. es donde el
como hipótesis tres categorías sobre las que el Impulso Sintético va a encontrar más dificultades
Impulso Sintético tendría una variable influencia: para producir un efecto visible ya que centrará sus
1) La mujer que percibe que no suscita esfuerzos en perseguir el interés de un hombre
demasiadas ansias de conquista en los hombres (y –para lo cual se considera dotada– y además ha
no se describirían a sí mismas como seductoras). aprendido a conseguir gratificaciones nada despre-
2) Las que sienten que despiertan deseos ciables (las que se obtienen de la seducción y el
de seducción en algunos hombres o que pueden flirteo). Y sobre todo, porque estos juegos y esta
lograrlo si se lo proponen. clase de recompensas son los lícitos, los social-
3) Las que observan como las miradas se mente permitidos y, por tanto, los más fáciles de
vuelven hacia ella. llevar a buen término. Digamos que 2. ya tiene
Aunque no tiene por qué existir una suficiente con intentar mantener su estatus de
correspondencia lineal entre estas categorías y una mujer atractiva hacia el hombre como para hacer
valoración de belleza, normalmente la mujer 1. no nada más. Puede que la relación mujer–hombre
exhibiría excesivos atractivos, la mujer 2. sería un ocupe todo el tiempo que podría destinarse a estas
tipo medio, con buenas cualidades aunque no lides e inhiba virtualmente el Impulso Sintético.
impresionante, y la mujer 3. sería realmente una Como expresa una de las mujeres estudiadas por
mujer muy hermosa. Según mi hipótesis, el Braun y Proske:
Impulso Sintético actúa y produce resultados si no
Llegué a la conclusión de que, aunque me
se ve inhibido por otra fuerza de la misma
siento atraída por las mujeres, nunca podría renun-
cualidad pero de signo contrario. Es decir, a 1. le ciar a los hombres. En ese punto me resultaba
gustan las mujeres porque este deseo aprendido no también claro que mi papel social era responsable.
se ha visto inhibido en las relaciones con los Me gusta ligar y me siento muy satisfecha como
hombres, ya que estos no han demostrado dema- mujer. Me resultaría muy difícil renunciar al recono-
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cimiento por parte de los hombres. vechada por los publicistas y por la tecnología—>
Impulso Sintético.
A la mujer 3., sin embargo, le sobran los La pregunta es: ¿Por qué la mujer siempre
hombres, puede disponer de uno de ellos cuando ha sido el sexo bello? La respuesta no tiene mucho
quiera. El resultar atractiva y el seducir no se misterio: Es la hembra de la especie y nos ocurre
convierte, como ocurría en 2., en una actividad lo que a muchos otros animales. La hembra opera
sino que es una propiedad, una característica de su receptivamente, ha de ser cortejada y en su mano
persona a la que no tiene que imprimir esfuerzo. está el poder para seleccionar el mejor de sus
Como consecuencia para ella, el Impulso Sintético pretendientes. La naturaleza la ha dotado de unas
no queda inhibido. Según la teoría, 3. sería una determinadas características que resultan muy
mujer que resultaría atractiva tanto a hombres atractivas al varón (si no fuera así, el hombre no la
como a mujeres, y ella misma se vería involucrada desearía ni se molestaría en cortejarla y peligraría
en esta dinámica. la continuidad humana). Ese atractivo hipnótico
Pero volvamos al origen de la argumenta- que produce en el macho es lo que otorga a la
ción y veremos que aún queda algún interrogante hembra el poder que le va a permitir rechazar,
por despejar. aprobar y seleccionar al individuo mejor dotado.
¿Por qué ha surgido el Impulso Sintético y Es un mecanismo natural que asegura una descen-
por qué ese fetichismo hacia la mujer? dencia óptima y preserva la especie.
¿Por qué los publicistas decidieron utili-
zarla a ella para incrementar sus ventas? ¿Qué
tiene realmente el sexo femenino de maravilloso?
El esquema es el siguiente:
”El Bello Sexo”—> Siempre ha suscitado
admiración—> Peculiaridad que fue por fin apro-
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2. EL SECRETO.
Si aceptamos la existencia del Impulso
Sintético, ¿cómo es que se hace realidad en
contadas ocasiones?, ¿cómo es que sólo en deter-
minados casos el erotismo o el deseo sexual se hace
explícito entre mujeres?
Pues bien, en primer lugar esto es así
porque actualmente se encuentra en una fase
mental, muy extendida pero muy poco compar-
tida. Únicamente bajo estudios en anonimato la
mujer confiesa tener fantasías eróticas con
mujeres. Podríamos decir que en el contacto
directo es un secreto de cada una de ellas, indivi-
dual, normalmente bien custodiado y sin filtra-
ciones. En cierto modo es lógico. Las relaciones
que hoy por hoy únicamente se aceptan y apoyan
de manera inequívoca en nuestra estructura social
son las que están fundamentadas en deseos hete-
rosexuales. De modo que la naturaleza de otras
clases de deseos permanecen bajo el sustrato.
Una explicación más técnica de por qué es
difícil entre mujeres dar el salto desde la relación
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mental a la física es la que nos dan Pepper cada, y otras clases de conexiones interpersonales
Schwartz y Philip Blumstein: para transmitir su significado. Sin embargo, el
problema es que esta clase de señales son confusas,
Las mujeres tienen un sistema de excitación están habitualmente asociadas con la negociación
diferente de los hombres. Su excitación es una heterosexual y, puesto que parecen inapropiadas o
respuesta total del cuerpo, más que una excitación irreales en una entrevista entre dos personas del
genital. Mientras algunas mujeres pueden sentirse mismo sexo, pueden ser interpretadas como signifi-
“cachondas” (es decir, sentir una tensión sexual en el cando pura amistad o afecto no sexual. Las mujeres
área genital, o lubricarse durante un encuentro exci- pueden temer creer —aunque lo deseen— que otra
tante), todas estas señales son menos visibles que su mujer esté dándole señales a ella. Si procediesen de
contrapartida en el macho. Para expresarlo más otra fuente, su intención sería, probablemente,
sencillamente, una mujer puede reinterpretar su exci- inequívoca; pero, puesto que vienen de lo que en el
tación; un hombre no puede dejar de darse plena pasado ha sido considerado una fuente asexual, la
cuenta de su visible excitación sexual y etiquetarla receptora puede propender a dudar o reinterpretar la
como erótica… Si una mujer siente una tensión más directa de las señales.
sexual en un ambiente inapropiado como, por A causa de esta ofuscación de señales —y
ejemplo, durante un partido de béisbol, un inter- porque las mujeres no están acostumbradas a ser
cambio madre–hijo, etc., ella tiene mayor libertad cortejadas por otras mujeres, ni están entrenadas en
que un hombre en como puede ella calificar esta efectuar la parte agresiva de la persecución sexual—,
excitación. puede elaborarse la hipótesis de que las mujeres rara
Asimismo, en las relaciones hembra/hembra, vez activan respuestas eróticas a mujeres, sencilla-
las señales que una mujer recibe de otra mujer son mente porque no se dan cuenta de la gran frecuencia
más sutiles que las señales que entre sí pueden darse con que la excitación que experimentan es mutua y
los hombres. A propósito de nuestros comentarios tiene una posibilidad de ser recíproca. Además,
sobre la erección, dos mujeres no tienen que encon- puesto que no hay negociación sexual aparente, las
trar una explicación para una erección si una de ellas mujeres pueden no comprender o admitirse a sí
se excita durante una entrevista a solas hablando mismas, que han estado en un encuentro sexual y,
sobre sus vidas sexuales. Si van excitándose, y quieren por ello, permitir que tales atracciones se extingan.
comunicar su interés sexual de una a otra, tienen que Una hipótesis final sobre estas mismas premisas sigue
valerse del contacto visual, una atención intensifi- a este mismo tema de los pasivos y no aparentes
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aspectos en la tradición sexual femenina. Esta es que, mujeres son incapaces de tomar esta iniciativa, la
al haber sido las mujeres enseñadas a erotizar a las relación nunca llegará a realizarse sexualmente.
personas que las erotizan a ellas, es decir, a inter-
pretar su valía y sexualidad por el modo en que los
hombres “se calientan” con ellas, muchas mujeres
descubren sus propios sentimientos sexuales cuando
son rondadas por un hombre. Cuando ven a alguien
sexualmente excitado e interesado en ellas, entonces
es cuando ellas deciden que pueden estar interesadas
en la otra persona. Hasta cierto punto, esto parece
ser verdad en el caso de ambos sexos. Las personas
empiezan a despertar sexualmente cuando alguien
demuestra interés sexual por ellas, comienza a efec-
tuar intentos agresivos y hace que la otra persona se
sienta deseable. La tensión sexual empieza a elabo-
rarse y, pronto, las dos personas deben reconocer su
presencia (aun cuando elijan no pasar a los actos).
Con las mujeres, esta tensión sexual puede no tener
la oportunidad de formarse, porque las dos personas
estén violentas, inexperimentadas e inseguras acerca
de la validez del encuentro como experiencia sexual.
No acostumbradas a tomar la dirección (o la respon-
sabilidad) en tales situaciones, pueden emprender la
retirada antes que intentar catalogar algo para lo que
es insólito y para lo cual no están preparadas. Cabe
formular la hipótesis de que las mismas relaciones
sexuales entre mujeres no tendrán lugar, a menos que
una persona en la bivalencia sea capaz de desempeñar
un papel sexual agresivo y se atreva a hacer explícitas
las sugestiones ambiguas hasta entonces. Si ambas
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3. REALIDADES SIGNIFICATIVAS
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cejas y el borde superior de los párpados, y con el masculinos y sí ante los femeninos.
óvalo del rostro más pequeño.
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vagina. Dicho procedimiento es el más adecuado 3.5. El sexo tierno por el que toda mujer
para potencialmente invitar a la elaboración de suspira tiene la suavidad de la piel femenina.
fantasías sexuales de coito con una mujer.
Sin embargo, la masturbación femenina Cada vez más mujeres reconocen la predi-
raras veces se lleva a cabo mediante un proceso de lección por su propio sexo. Algunos teóricos
emulación de coito, es decir, una mujer no suele sociales (por ejemplo, el Dr. Richard Green, que
estimularse metiendo y sacando algo en su vagina. en otro tiempo trabajó en el Instituto Kinsey de la
El método más empleado consiste en el frota- Universidad de Indiana) han sugerido como causa
miento del clítoris o en la aplicación de un una especie de revancha o venganza hacia el
vibrador a la misma zona. La situación externa del hombre, después de siglos de dominación y
clítoris no permite que la masturbación se asemeje desprecio. No. Esto no es cierto. Las mujeres de
al coito. Esto significa que los movimientos auto- hoy no conservan en su propia mente el odio o el
estimulativos de la mujer no se parecen en nada a sufrimiento de las de ayer, no existe la reencarna-
los recibidos durante la penetración, algo que sí ción de memorias y sentimientos desde las almas
sucede en el hombre. del pasado. Lo que sin embargo sí se obser va es lo
La situación, pues, presenta una realidad siguiente: las mujeres que “han probado” otra
descompensada, conformando una diferencia de mujer comparan estas experiencias a las mante-
punto de vista en la apreciación del sexo por parte nidas con hombres y la mayor parte reconoce que
del hombre y de la mujer. Para el hombre el coito las prefiere a ellas. El Impulso Sintético actúa. Las
es algo que se asemeja a lo que ya conocía. Para la féminas no saben explicar el origen o el por qué
mujer resulta del todo nuevo, extraño. del inicio de la atracción por sus semejantes. O sí
lo saben pero guardan el secreto. Lo cierto es que
la clase de sexo de los mejores sueños de la mujer
tiene una textura femenina. A continuación
vienen algunos testimonios extraídos del Informe
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como de las propias. Las mujeres no actuaban como Esto explica, por supuesto, porque la
si yo fuese una “máquina de masturbación” para visualización de pornografía no es algo que atraiga
ellas, ni se pusieron a dormir cuando terminó.
Ninguna mujer me preguntó nunca: “¿Te corriste?”
demasiado a las féminas. Si lo femenino es lo
Ellas lo sabían. Mis períodos de hacer el amor con sensual y es lo que vehicula situaciones eróticas, en
mujeres han durado siempre mucho más de lo que el porno normalmente los machos sacan “las
nunca duraron con hombres. Veinte minutos herramientas” y operan mecánicamente. Allí la
máximo para un hombre, por lo menos una hora con mujer es un objeto para el placer de los hombres,
una mujer, habitualmente más. Tengo la esperanza
de que llegue el día en que las parejas heterosexuales
se la degrada en beneficio de un culto fálico
puedan jactarse universalmente de gozar de la exce- animaloide. Estas escenas no suelen ser de mucho
lente clase de encuentros sexuales que yo tengo interés para ellas por razones obvias pero también
ahora.» porque se desvían del fetichismo dominante. En la
pornografía no se da culto a la sensualidad y a las
Ya en los años ochenta los resultados de las curvas femeninas sino que básicamente es un
encuestas mostraban que siete de cada diez tributo al poderío fálico del hombre: el remanente
mujeres prefería los mimos, las caricias y la ternura más complicado de erradicar del machismo.
al acto sexual. Este anhelo por un contacto íntimo En nuestra sociedad el sexo que representa
suave y delicado es de nuevo un subproducto de la la belleza física en el ser humano es la mujer.
divinización de la feminidad. El Impulso Sintético Ambos géneros subrayan esta declaración, lo cual
recrea y moldea los deseos en la mente a través del viene por otra parte a significar que la mujer
erotismo romántico generado por el tributo al contempla al hombre como un ser en esencia útil
cuerpo de mujer. Por eso, el tipo de sexo erótico- o práctico pero al que no considera ninguna mara-
romántico suscitado como anhelo en hombres y villa, estéticamente hablando. Para esta idea hace
mujeres será siempre más fácil de obtener a través tiempo que ellas acuñaron un dicho muy signifi-
de una mujer. cativo: El hombre y el oso cuanto más feo más
hermoso. Es hermoso porque es buen compañero,
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Lo que sigue es uno de los testimonios hormigueo entre mis piernas era muy real.
recogidos por la investigadora Nancy Friday en Mary se levantó para volver a llenar los vasos y,
cuando volvió, se sentó muy cerca de mí. Se le subió
Mujeres Arriba. ligeramente la falda, y pude vislumbrar sus bragas,
cosa que realmente me enloqueció. No podía
«Me gustaría describir una temprana expe-
comprender mis emociones pero me sentía muy
riencia sexual. Cuando tenía catorce años, me fui con
atraída hacia ella. Mary no llevaba sujetador, y se le
mi mejor amiga y su familia a su casa de vacaciones
veían los pechos a través de la fina blusa. Yo sentía la
en el sur de Francia.
urgencia instintiva de tocarlos. Mary me preguntó
Una tarde, la familia se fue al cine, pero Mary
con voz ronca si sabía lo que era un beso de verdad.
y yo nos quedamos en casa. Era una noche fría y
Y, sin esperar mi respuesta, se acercó más, me abrió
lluviosa. Nos sentamos frente a un gran fuego en el
los labios trémulos con su lengua cálida y húmeda, y
salón de aquella casa rústica. Cogimos sendos libros,
en ese momento casi me muero de placer, fue una
y Mary fue a por vino. Volvió con dos vasos, sirvió el
sensación maravillosa. Estuvimos besándonos una
vino y seguimos leyendo. Al cabo de un rato, alcé la
eternidad. Entonces me desabrochó la blusa y me
vista sorprendida y vi a Mary verdaderamente
besó y acarició los pechos. Yo me sentía en el cielo.
agitada. Me acerqué, y ella dijo que que había leído
Mary quería ir más allá, pero yo estaba asustada.
algo que que le recordó a su ex-novio, que acababa
Aunque no ocurrió nada más, este suceso sigue muy
de dejarla. Estaba muy conmovida, y la rodeé con
vivo en mí, y es la base para una fantasía recurrente.»
mis brazos.
Ella empezó a describir a aquél tipo y me contó
lo cariñoso y cálido que era. Se estaba muy a gusto Detrás del telón de las relaciones entre
frente al fuego, y el vino empezaba a subírseme a la féminas existe una latente expectativa e interés que
cabeza. Sentía su aliento en el cuello y su cabeza sólo se hace visible o consciente cuando las condi-
apoyada en mi hombro. Me contó lo maravilloso y ciones son propicias. A su vez, este hecho también
dulce que era el chico y lo que le hacía cuando hacían evidencia con claridad que las relaciones eróticas
el amor. Yo sentía su pecho contra mi brazo. Y curio-
samente me excité. Era un sentimiento maravilloso, entre mujeres NO SON EQUIVALENTES ni
pero, como puedes imaginar, estaba muy confusa. comparables a los contactos que ocurren entre
No podía explicarme mis emociones, pero el cálido hombres gay. Un gay no puede ir por ahí propo-
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hacían hombres y mujeres de los cuerpos y reac- »La mayoría de mis fantasías sexuales son
ciones femeninos. Me pasaba horas mirando los sobre relaciones lésbicas. He tenido una sola en mi
voluptuosos cuerpos de mujeres y terminaba vida, y me gustó mucho. Fue en la universidad y
sintiendo ese hormigueo en los genitales. Me si hubiese vuelto a tener ocasión me habría
ponía tan caliente que hacía que mi hermana se lanzado a ello, aunque nunca lo he buscado.»
me echara encima y apretara su pelvis contra la
mía.» JESSIE
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de como Shere Hite toma la temperatura hacia los «Me enamoré de una compañera de clase. Me
sentimientos emergentes que ha detectado: quedé atónita cuando comprendí lo que me estaba
ocurriendo. ¡Me había enamorado de otra chica! Era
«Los hombres abordan a las mujeres constante- un torbellino de emociones: aturdimiento, sorpresa,
mente; no sabría decir el número de veces que lo han y el gran placer de estar enamorada por fin. Me
hecho conmigo a lo largo de mi vida, diciéndome sentía aturdida porque sabía que enamorarse de otra
(como a cualquier mujer) primero que era muy mujer era algo que no se consideraba normal,
guapa y, no mucho después, intentando besarme. sorprendida de estar haciendo algo que la sociedad
Muchos de ellos no eran precisamente tipos estu- consideraba anormal. Siempre había sido una chica
pendos. ¡Yo sí! muy popular, había salido con el capitán del equipo
»¡Mis amigas se sentirían mucho mejor si fuera de baloncesto del instituto, saqué la licenciatura con
yo quien las besara, acariciara y mimara! No es que un summa cum laude. Pero no me enamoré de
yo tenga fantasías sexuales con mujeres, es sólo que ninguno de aquellos chicos, y en cambio de ella sí, y
me fastidia pensar que no me valoro lo bastante para mucho.»
creer que tengo tanto derecho como los hombres a
tener intimidad con mis amigas. Estoy intentando «Una vez, al besar a mi mejor amiga, noté sus
convencerme de que tengo el mismo derecho que senos. Estaba pasando un momento fatal de
ellos a tocar a mis amigas (no a las que están desamor, estaba hecha polvo porque un hombre la
contentas con sus relaciones, por supuesto que no). había dejado para irse con el “gran amor de su vida”
¿Es algo antinatural? Me gustaría saberlo antes de de una semana. En ese momento estaba desconso-
intentarlo. lada, no hacía más que llorar y repetir que no se
»Quiero aprender a pensar como un hombre, merecía que la quisieran, que era antipática, que
aprender a ligar con las mujeres, a creer que tengo siempre había tenido problemas con el amor, que
tanto derecho como ellos a estrecharlas entre mis siempre le salía mal. Aunque sólo tiene veintiocho
brazos y acariciarlas, tocarles la cara, los labios, los años, dice que teme no llegar nunca a tener un hijo
pechos, las caderas (pero sin que eso nos lleve a la y ser feliz. La estreché impulsivamente entre mis
cama); lo mismo que un hombre. Sólo entonces, brazos: quería que dejara de verse así. La masajeé, la
cuando sienta que tengo ese derecho (y valor para acaricié, la abracé y la arrullé, no sé muy bien si
hacerlo) ¡sabré si de verdad lo deseo o no!». como amante o como madre; tal vez ambas cosas.
Ninguna otra vez he hecho ni sentido nada seme-
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jante, nunca he vuelto a besar así la cara de una sólo a los hombres, que únicamente ellos parezcan
mujer o abrazarla y acariciarle el cuerpo. Me con derecho a abordarlas.
pregunto cómo sería vivir con ella, como nos sentirí-
amos.» Pero hoy día las mujeres están tratando de
cambiar esta situación, de romper la maldición de la
A raíz de los testimonios que va reco- pasividad. La Bella Durmiente despierta por sí sola.
giendo en su investigación, Shere Hite se pregunta ¿Qué podrías hacer con tu amiga? Podríais
y se responde, en sus propias palabras, lo que probar a bañaros juntas, dormir juntas, ver la televi-
sigue: sión en la cama abrazadas, una en brazos de la otra,
besaros en la cara y las manos, acariciaros, cepillaros
¿Está a nuestro alcance un espacio nuevo el cabello…
creado por mujeres y para mujeres, en el linde entre Algunas mujeres están dando forma a una
la sexualidad y el cariño? Tal vez esté cobrando forma nueva clase de intimidad: se abrazan, pasan horas
un nuevo modo de compartir el afecto físico una en brazos de la otra, duermen juntas, a veces
profundo; de hecho, un nuevo género de vida en incluso viven en la misma casa, y se sienten plena-
pareja. mente satisfechas. Nadie ha puesto nombre todavía a
¿Es válido ese modo de vida? ¿Podría ser tan este tipo de relación. ¿Amistades especiales?
estable o duradero como el matrimonio, tan impor-
tante? Desde luego que sí. ¿Podríamos las mujeres, Durante toda la exposición del texto
dentro de esta nueva institución creada por nosotras, “Mujeres sobre mujeres” Hite no se plantea en
plantearnos una relación romántica e íntima, una ningún momento que estas sensaciones nuevas
verdadera fusión sentimental donde materializar que acercan a las mujeres eróticamente unas a
nuestros sueños, aunque sin ser sexual (es decir, no
genital)? Después de todo, las actuales técnicas de
otras tengan un fundamento y unas causas locali-
reproducción asistida hacen posible que dos mujeres zables, sino que más bien la investigadora se
tengan y críen hijos juntas. complace con estas percepciones con las que
parece identificarse, y anima a sus lectoras a que
Incluso Hite denuncia que la mayoría de sencillamente valoren sus sentimientos como algo
las mujeres crean que sus semejantes pertenezcan natural, como algo de pertenencia intrínseca a la
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inevitables gogo boys y otros Chippendales, cuyas como signo de la semejanza de los géneros expresa
exhibiciones, destinadas al placer de las mujeres, más bien la indesarraigable diferencia del erotismo
aparecen como la prueba viviente de un erotismo femenino.
femenino activo, visual y objetivante.
Ahora bien, lo más interesante no es la exis- Bien, ¿cómo se explica esto? Lipovetsky
tencia de tales fenómenos. Mucho más significativos elabora una complicada estructura argumental
son su extrema marginalidad y su aspecto más reivin-
dicativo y “político” que interiorizado. ¿Por qué las
que podría resumirse en lo siguiente:
revistas femeninas no muestran a hombres objeto, a) Según nuestro pensador a la mujer le
desnudos a la manera de las playmates? ¿Por qué no interesa más el amor que al hombre, su implica-
hay calles “calientes” destinadas a las mujeres? En ción emocional y sus exigencias amorosas son más
buena lógica de mercado, a la existencia de demanda elevadas que en su compañero.
seguiría la oferta.
b) Esta diferencia básica cuasi-innata
Tal como se responde Lipovetsky… (según él) le impulsa a pensar que constituye la
causa de las diferencias sexuales entre los géneros
Precisamente porque al erotismo femenino le o, más concretamente, la razón por la cual la
resbala el porno duro, en la actualidad las mujeres se mujer no consiga ser como el hombre respecto a lo
esfuerzan por crear otras imágenes, otros escenarios que a su rol de género se refiere.
eróticos. Ni siquiera los recientes espectáculos de
strip-tease masculino deben interpretarse como una
c) Sin embargo, como se ve en la tesitura
nueva victoria de la convergencia de los géneros. Las de, al mismo tiempo, reconocer todo lo que se ha
aspiraciones de ambos sexos sólo se uniformizan en avanzado en lo referente a la igualación de las
apariencia. A diferencia de los peep shows frecuen- demás condiciones sociales y de convivencia (no
tados por los hombres, en cabinas individuales y con eróticas), Lipovetsky inventa su concepto de “la
el fin de excitarse, los strip-tease masculinos los
contemplan grupos de mujeres que se divierten
tercera mujer”: una mujer democrática, integra-
jugando a ser hombres; crean una complicidad feme- dora pero casi misteriosamente empeñada en
nina y un espacio relacional, siquiera sea en la obje- persistir en su culto a lo femenino, culto que no
tivación de lo masculino. Lo que gustan de presentar piensa abandonar ni en pensamiento ni en obra.
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En primer lugar, no es cierto que hoy día cuando juegan a ser hombres. Pero esto forma
al hombre le interese menos que a la mujer el parte del próximo epígrafe.
enamoramiento, la sensibilidad y las relaciones La conclusión que aquí nos volvemos a
profundas. encontrar es que la feminidad es La Diosa, es el
En segundo lugar, su teoría rezuma de un culto, y las propias mujeres tampoco se desvían de
machismo muy patriarcal dado que los parámetros la idolatría social omnipresente sobre la belleza
desde los que mide el acercamiento o conver- femenina. De modo que esta es la explicación a la
gencia de la mujer hacia un estado de indiferen- tercera mujer de Lipovetsky: no hay tercera mujer.
ciación entre sexos está basado en una erótica Lo que existe es una fiebre indiscriminada y muy
masculina tradicional. Antes lo hemos visto. Para potente hacia un ideal estético que tiene, entre
Lipovetsky las diferencias en cultura sexual se otros muchos efectos que la mujer no se parezca al
acortarían realmente si la inmensa mayoría de hombre en el ámbito de los roles y actitudes
mujeres trataran a los hombres como objetos sexuales. Dado que en las demás áreas de la vida
sexuales, vieran y leyeran películas y revistas ellas han conseguido caminar junto a ellos, es en
porno, dispusieran de calles “calientes”, de cabinas apariencia muy extraño que su actitud sexual no lo
individuales en los sex-shops, etc. Esto es consi- haga. Pero es que si lo hicieran perderían la belleza
derar la convergencia entre sexos desde una óptica de la feminidad, olvidarían el maquillaje, la laca de
machista. Porque la verdad es que dicho acerca- uñas, despreciarían los vestidos, las minifaldas, los
miento en los roles sexuales también podría ligueros, los peinados y cortes de diseño… Deja-
producirse desde el otro lado, es decir, que fuera el rían, en suma, de ser la entidad de culto que repre-
hombre el que se aproximara hacia los roles sentan en nuestra sociedad y se reducirían al
sexuales femeninos y no al contrario. De hecho, es mínimo las posibilidades de que alguien las
esto lo que está ocurriendo, y en este caso no se adorara.
trata de espejismos ni de conductas marginales, Por tanto, una perspectiva de la situación
reivindicativas o políticas, como ocurre con ellas en cuanto a convergencia de géneros se refiere nos
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A la luz del culto a La Diosa, a la femi- es obvia: ¿qué pinta una mujer exaltando la
nidad, muchos de los fenómenos sociales hasta masculinidad hasta convertirla en fetiche? Nada, a
hoy casi misteriosos adquieren por fin una lógica. no ser que fuese una broma.
Antes era muy difícil dar una buena explicación a Llegado este punto habría que subrayar
preguntas como las que siguen: que el Impulso Sintético no es un marco explica-
¿Por qué no existen mujeres maricas, es tivo en el que podamos introducir todos los tipos
decir, que imiten un estereotipo masculino de de transgenerismo y homosexualidad. Esto signi-
expresión, por ejemplo, estilo Bogart? fica que si el Impulso nunca hubiera emergido en
¿Por qué es imposible encontrar mujeres nuestra sociedad, nos encontraríamos de igual
que se exciten sexualmente vistiéndose de forma y por supuesto con homosexuales hombres
hombre? (Las mujeres travestis no existen. Todas y mujeres que vivirían su condición debido a
las que se hacen pasar por hombres o usan ropa de características internas predominantemente bioló-
hombre son, en efecto, transexuales). gicas. La homosexualidad y bisexualidad inducida
¿Por qué la inmensa mayoría de las por factores ambientales también sería posible en
personas que desean y/o deciden cambiar de sexo determinados casos especiales como de hecho
son hombres? ocurre entre personas —hombres y mujeres— que
¿Quién ha visto una drag king? La drag encuentran una peculiar seducción en lo perverso y
queen es otra de las bombas expresivas del prohibido. Se trata de individuos que necesitan
Impulso Sintético y, como tal, es un fenómeno estímulos muy elaborados para excitar su sexua-
exclusivamente masculino. El tributo a la femi- lidad. El erotismo es construcción, inventiva,
nidad a través de las prendas y el maquillaje es más imaginación, y esta forma de entender el sexo, por
llamativo y vistoso en un hombre, la drag queen, el mismo hecho de ser atípica, resulta más exci-
dado que la mujer lleva a cabo este rito todos los tante para estas personas a las que la estimulación
días de manera cotidiana. Por otro lado, la expli- erótica “normal” no les es suficiente. Sin embargo,
cación a la inexistencia de una posible ¨drag king¨ en una sociedad que no contemplara ningún feti-
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chismo por la belleza femenina sí que no habría La autoginefilia ha sido probada en repe-
hueco para travestis y drag queens. Serían, a lo tidas investigaciones con muestras de hombres
más, personajes de ciencia ficción. transgenéricos pre-op. y post-op. Los resultados
Retomando la exposición sobre las indican que las tres cuartas partes de las muestras
diversas identidades masculinas dentro del marco (y en progresivo aumento) presentan autoginefilia
teórico del Impulso Sintético, nos ocuparemos y lesbianismo transgenérico, es decir: desean ser
ahora brevemente del significativo mundo del mujeres, desean sexualmente a las mujeres y se
transexual. excitan imaginando diversos universos femeninos.
Como es sabido, transexual es todo aquél
o aquélla que pasa por quirófano para una reasig-
nación de sexo. Pues bien, entre los hombres tran-
sexuales pre-operativos y post-operativos se viene
observando hace años una tendencia creciente
hacia el lesbianismo transgenérico. Esto representa
un interés total y absoluto por lo femenino a todos
los niveles, es decir, varones con el claro objetivo
de convertirse en mujer o de hecho ya operados,
continúan manteniendo, no obstante, el deseo
sexual hacia las propias mujeres. En 1989, Ray
Blanchard, psicólogo clínico del Instituto Clarke
de Psiquiatría de Toronto reacuñó este constructo
bajo el nombre de “autoginefilia”. El lo definió
como la propensión a ser sexualmente excitado por el
pensamiento o la imagen de ser uno mismo una
mujer.
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trasplante de cuerpo total, híbridos de todo tipo Sin embargo, el que los tres estuviéramos mal de
incluyendo uno muy curioso entre cabestro y la cabeza es algo que nos daba mucha moral.
funcionario de correos. Von Schenker también ha Seguimos intentándolo. Continuamos rastreando
conseguido grandes logros en la biomecánica, el calendario en busca de algo indefinible que,
como por ejemplo el ingenio de propulsión bajo finalmente, llegó.
motor de dos tiempos que implantó con éxito en Al pasar por cierto día del siglo XXII
un cordero poliomielítico. apareció ante nuestros ojos una imagen repentina,
Gracias a mi equipo de cabezas pensantes como una sola diapositiva en un carrete vacío;
logramos construir en un período medianamente luego, de nuevo, la niebla blanca. Retrocedimos.
razonable (37 años) una excelente máquina del Aquel sol era abrasador pero se veía a
tiempo en el más puro estilo Wells. través de un gran ventanal. Bajamos de nuestro
El artefacto funcionó bien desde las vehículo y caminamos por el suelo firme de una
primeras pruebas pero nos fue imposible visitar inmensa estancia enlosada. Estábamos en el inte-
ningún lugar. En el momento en que nos despla- rior de una construcción completamente vacía,
zábamos hacia el pasado o el futuro todo a nuestro paredes, corredores y salones con grandes aber-
alrededor se volatizaba en una finísima y blanca turas de cristal. Fuera, un desierto infinito sin
niebla uniforme. ninguna vegetación.
Exploramos los calendarios durante días, En otros lugares del edificio se producía
intentando visualizar algo distinto, pero poco a una especie de redimensionado del espacio. Por
poco comprendimos que desde el futuro habían ejemplo, al salir de un pasillo desembocamos en
debido idear formas de bloquear el acceso al viaje una piscina olímpica, otras veces en una pradera,
en el tiempo. Porque la verdad es que si pudié- en un extraño cine o en un corredor que empezó
ramos satisfacer nuestra curiosidad con plena a encharcarse; continuamos andando y nos encon-
libertad provocaríamos en un instante una cascada tramos con la orilla de un lago, detrás de una
de alteraciones de proporciones inimaginables. puerta.
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Al regresar al presente sucedió algo asom- tosos avances médicos ayudaron a entender la vida
broso: Experimentamos una urgencia irrefrenable de forma radicalmente distinta: el control y trata-
por tomar unas notas. Los tres escribimos más o miento de la totalidad de las enfermedades y la
menos lo mismo, aunque con distintas palabras. anulación del sueño como necesidad biológica. En
Lo que sigue es el borrador definitivo que este aspecto se consigue que el cuerpo entre, bajo
confeccionamos entre los tres manuscritos. una inocua y sencilla medicación en una dinámica
«En la última era de la esclavitud el común de feedback que conlleva una constante recupera-
de los seres humanos dedicaba de seis a ocho horas ción del sistema. Por tanto, no existe ningún
de su tiempo diario para trabajar en proyectos de impedimento para mantenerse en estado de vigilia
enriquecimiento personal ajenos a ellos mismos o si realmente es eso lo que se desea.
a sus intereses profundos, es decir, sólo unos pocos »Respecto al alimento, los laboratorios
privilegiados conseguían una implicación vital en químicos sintetizaron los compuestos nutricio-
el esfuerzo. Era algo muy corriente que aquellas nales en pequeñas cápsulas y grageas. La cocina,
personas tuvieran que vender nada menos que un no obstante, continúa teniendo gran importancia,
tercio del tiempo de su vida a cambio de un resultando una actividad de lo más exquisita y
puñado de vil metal. El término que describía apreciada. Pero la cuestión relevante es que no es
dicha actividad era el de “empleado”, un vocablo obligatoria.
que nos deja atónitos por su insolencia y crueldad, »De manera que tenemos un mundo con
ya que es sinónimo de “ser usado” o “utilizado” al veinte horas potenciales de ocio diarias. Si esto lo
igual que si se tratara de cosas inanimadas. Se colocamos en relación con los 235 años de espe-
violaba tranquilamente a aquellos hombres y ranza de vida nos encontramos con que uno de los
mujeres sin por ello dejar de mirarles a la cara. más preciados valores, el tiempo, se ha recuperado
»A día de hoy, 6 de agosto de 2169, la por completo.
jornada de trabajo se limita, como máximo, a »Los humanos empleamos el día en gran
cuatro horas diarias. Aparte de esto, dos porten- cantidad de actividades, pero todas ellas relacio-
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nadas por una determinada apreciación de la vida ELLAS Y ELLO
orientada al arte, a la belleza y a la estética.
cando en un hecho muy notable; muchos
Adquiere valor superlativo la creatividad en todas
hombres se decidían a hacer suyo ese cuerpo. El
sus facetas: se premian los inventos electrónicos,
progreso de la cirugía había convertido la opera-
de ingeniería, los desarrollos de software, los
ción de cambio de sexo en un juego de niños y
guiones televisivos y cinematográficos y las nuevas
cada vez más hombres se fueron animando en la
colecciones de moda. En esencia, sustituimos la
convicción de que el cuerpo femenino estaba
pragmática por el hedonismo, razón por la que
mejor diseñado para el disfrute de distintos
florece con fuerza el culto al cuerpo, al arte, al
placeres. En el terreno erógeno, por ejemplo, la
coleccionismo de objetos, de sensaciones. Se
piel es más sensitiva, más suave y mucho más agra-
cambia la preocupación estéril por el conoci-
dable al tacto. Por otra parte, en un mundo social
miento de los sentidos: conocimiento visual,
inmerso en una permanente fiesta, los aspectos de
degustativo, erógeno…
vestuario (de moda) como ya se anotó con ante-
»Quizá, tras esta descripción, pueda
rioridad, asumían un papel muy importante. En
parecer que este mundo no esta habitado más que
estas lides, ser mujer es, en una palabra, más diver-
por seres superficiales, desprovistos de inquietud.
tido; permite el juego de tan innumerables como
Nada más lejos. Un ser con una edad de treinta
sugerentes combinaciones de ropa y prendas
años ya ha aprendido todo lo que es necesario
íntimas.
recordar, pero al mismo tiempo también ha
»En la actualidad prácticamente no
completado su instrucción espiritual y posee un
quedan hombres tal como los concibió la natura-
elevado conocimiento de las energías. Diaria-
leza. En contraste con esto, la mayoría de los
mente dedica por lo general, alrededor de una
nacidos de sexo masculino, al llegar a la madurez
hora a la meditación. El resto del tiempo se
sexual (alrededor de los diez años) congelan mues-
emplea en vivir con profundidad, con pasión, con
tras de su esperma —que más adelante podría ser
ganas.
utilizado para engendrar un hijo— y a continua-
»Hace varias décadas, la tradicional idola-
ción se convierten en mujeres. Esta decisión es
tría por el cuerpo femenino terminó desembo-
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8. ESQUEMA
Culto a la belleza
femenina
Peculiaridad que fue
aprovechada por fin por
los publicistas y por la
tecnología
Impulso sintético
Realidades
significativas
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9. APÉNDICE
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sintético, pero sí el bello sexo y mucho tiempo y dueño de movimientos tan torpes como si le hubie-
recursos para imaginar nuevas fórmulas de admi- sen echado unos grillos. Entra el barbero, pide
lumbre para los hierros y dice que pongan el escala-
ración. Como resultado, el hombre adoptó e hizo dor en la lumbre; le pone un peinador muy plegado,
suyas maneras y parafernalias propias de la mujer. que es lo mismo que ponerle una enaguas por el
Un caballero elegante de 1700 lucía cuello. Rodea al lindo una toalla al cuello del peina-
hermosa peluca rubia de tirabuzones, la cara dor, en forma de muceta, y ajusta bien detrás de las
empolvada y el rostro y los labios maquillados. orejas el cabello; echa el agua en la vacía y encájasela
por la muesca en la garganta. Coge los hierros calien-
Juan Zabaleta, cronista español de la tes, atusa el cabello, y después de muchas tenazadas
época, nos ha dejado interesante documentación los deja tan enmarañados al rostro y tan aguzados de
de primera mano: puntas, que más parecen fingidos con un pincel que
aliñados con un hierro, semejándole así a cara de
Despierta el galán a las nueve de la mañana el día de retrato. Terminada esta faena, el galán se lava las
fiesta, atado el cabello atrás con una colonia (cinta de manos y pónese la golilla, que es como meter la cabe-
dos dedos de ancha), que lo mismo la usan damas za en un cepo. Está la golilla aforrada en blanco, por
que galanes. Pide ropa, y dánsela limpia y perfuma- dejar de la valona no más de algunos visos. Estrécha-
da. Pónese un jubón cubierto de oro; cálzase luego y se en la ropilla, muriendo por quedar muy entallado.
pónese unas medias de pelo de seda tan sutiles, que, En estando en esta fuerza metido en cintura, desen-
después de habérselas puesto con grande cuidado, es laza la colonia, que le aprisiona el cabello. Toma el
menester cuidado grande para ver si las tiene puestas; peine de desenredar, y derrama en ondas por los
ajústalas a las piernas con unos ataderos tan apreta- hombros la guedeja. Echa la cabeza hacia atrás y
dos, que no parece que aprietan, sino que cortan. ahuécase la melena en forma de espuma. Toma la
Llega el zapatero y saca de las hormas los zapatos, y espada; se la pone con la vaina abierta, a fin de tener
a fuerza de tirones y torturas le pone éstos. Pónese en más facilidad para sacarla a cualquier desafuero. Un
pie el paciente, fatigado, pero contento de que los criado le coloca la capa de bayeta, rodeada toda de
zapatos le vengan angostos. El zapatero agujerea las puntas al aire (encaje), cuajado el cuello y los escu-
orejas del zapato, pasa la cinta, ajústalos y hace fuer- dos, tan erizada por dondequiera, que da miedo
temente el nudo. Hace la rosa después con más tocarla con la mano. Toma luego el sombrero de
cuidado que gracia. Sale el zapatero, dejando a su castor, labrado en París, tan negro y luciente como el
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