pocos habitantes, esto les parecía perfecto, ya que nadie podría
Maldad caníbal quejarse ni pedir nada, así que llamaron a muchos invitados, en su
Érase una vez una chica muy linda y tranquila, llamada catalina ella
tenia un grupo de amigos que estaba conformado por Andrea y
Alejandro, los tres eran buenos amigos desde pequeños vivián en un
pueblo del Perú, llamado Cajamarca, había muy pocas personas que
residían ahí, la mayoría se iba para Lima, pero ese pueblito era mágico,
muy misterioso, aunque tranquilo, ellos fueron al mismo colegio y por
alguna razón se entendían bastante bien, los tres conectaban perfecto.
Siempre disfrutaban jugar y realizar descubrimientos, ellos soñaban con
ser arqueólogos, adoraban conocer sobre las culturas de occidente, la
cultura egipcia, los zares rusos, siempre lo manifestaban mediante
dibujos, solían dibujar el cómo sería su vida de adultos, como realizarían
algún descubrimiento importante juntos, pero el tiempo fue pasando y
con ello su amistad, cada que podían se veían.
Una vez Alejandro realizo un emprendimiento, vendía postres, cuando
los preparaba iba a casa de Catalina, le dejaba alfajores y podía verla,
ambos tenían una amistad mucho más cercana, mientras que Andrea
visitaba a Catalina para salir a fiestas y juntas conocer chicos.
Sin darse cuenta los tres se habían alejado, ya no eran los mismos,
hasta que un día Catalina le pidió a ambos reunirse, ellos se
encontraban a vísperas de Halloween, esto les resulto muy divertido, el
poder juntarse, ya tenían todo listo, los chicos habían organizado todo
muy bien, la reunión iba ser en la calle 13, una calle silenciosa, con
mayoría eran desconocidos, solo buscaban pasar un buen momento,
pero cerca a la cuadra en donde se realizaba la fiesta había una casa
muy antigua, habían muchos mitos sobre ella, parecían irreales, poco
creíbles, aun así no le dieron importancia. Alejandro era muy travieso,
no podía tomar nada en serio, siempre se reía y realizaba bromas, en
especial a Catalina, ella era como su mejor amiga, pero últimamente,
cada que lo veía sentía algo distinto, algo nuevo, sin darse cuenta le
estaba atrayendo sentimentalmente, podía sentir mariposas en el
estómago cada que lo veía pasar.
La fiesta se sentía divertida, pero Andrea estaba pidiendo colaboración
para comprar bebidas alcohólicas, Catalina no quería, pero por la
presión social tuvo que acceder, debido a ello los chicos estuvieron
bailando y poco a poco incrementaron la cantidad de trago en el vaso, al
pasar las horas y caer la noche se dieron cuenta que ya era muy tarde y
Catalina quiso concluir la fiesta pero solo algunos decidieron retirarse ya
que sus padres estaban preocupados por ellos, llamándolos
constantemente y pidiendo que regresen o de lo contrario recibirían un
castigo, pero no todos se retiraron, a lo que Alejandro propuso jugar un
juego, verdad o reto, Andrea y Catalina accedieron por lo que al decidir
con quien jugar los retos, Alejandro decidió retar a Catalina, le pidió que
le diera un beso frente a sus amigos, ella claramente lo rechazo ya que
era muy tímida y veía a Alejandro solo como un buen amigo, a pesar de
sentir algo más, al no tener de otra Alejandro decidió retarle, a ingresar
en la casa abandonada de la calle 13(en donde se encontraban).
Catalina acepto, al no encontrar otra opción mucho más tangible, todos
los chicos salieron, se subieron al carro para poder avanzar un par de
casas Al llegar en la puerta, Catalina tenía mucho miedo, su ritmo
cardiaco se encontraba elevado, sentía unas vibras negativas, su
subconsciente le advertía que era una idea para nada buena, sus
amigos bromeaban con ella y trataban de desafiarla para que logre
ingresar, fue así como Catalina con pasos acelerados entro a la casa,
apenas abrió la puerta olía muy mal, se sentía un olor a animal muerto,
ella creyó que seguramente era un roedor, así que fue hacia la mitad de
la casa y decidió tomarse una foto, ya que sus amigos habían pedido un
comprobante que demuestre haber llegado hasta ahí.
Al haber finalizado todo, opto por retirarse rápidamente, pero al intentar
salir de la cocina, pudo ver en un frasco una mucosidad extraña, ella
creyó que era tal vez por la antigüedad a la que se debía todo ello, así
que decidió seguir con su camino, pero en eso pudo escuchar crujidos
que provenían de una puerta, Catalina se alarmo inmediatamente y
empezó a correr, pero alguien la sostuvo evitando que saliera.
De pronto abre los ojos, se encontraba inconsciente, no sabía lo que
sucedía, ni donde estaba, con poca claridad de luz pudo observar que
se encontraba en una camilla y a su costado habían dos hombres
vestidos de un uniforme de carnicería, y también en una mesa podía
apreciar instrumentos quirúrgicos totalmente antisépticos, ella temía
mucho, no podía asimilar lo sucedido, le costaba creer que hace un
momento estaba divirtiéndose con sus amigos y ahora estaba en un
lugar con personas aparentemente malévolas.
Los carniceros comenzaron a hablar en Aymara, Catalina no entendía,
solo deseaba salir de, en eso uno de los carniceros la tomo del brazo y
junto a un plumón comenzó a marcar la zona de su estómago, luego
trajeron un recipiente de plástico y comenzaron a cortar, lentamente
mientras reían, Catalina lloraba de dolor, pero apenas iban por la
epidermis, en ese momento empezó a sonar la puerta, sus amigos al ver
que no salía, decidieron ingresar, al oír mucho ruido los carniceros
rociaron oxigeno activo por todo el cuarto, para eliminar algún rastro que
pueda identificarlos, mientras Catalina lloraba incontrolablemente de
dolor, ellos huían mediante la salida de la puerta de atrás que daba para
los sembríos.
Cuando Alejandro y Andrea llegaron se quedaron atónitos, no sabían
que hacer, tenían mucho miedo, pero Catalina ya había perdido mucha
sangre, por ello salieron de esa casona y se dirigieron al hospital, para
que Catalina se pueda encontrar estable, al día siguiente los policías
realizaron la evaluación de la vivienda, no hallaron nada comprometedor
que involucrar a Catalina, pero si encontraron cuerpos de animales y
personas en estado de putrefacción no podían identificar a los asesinos,
los amigos de catalina lloraban, se sentían culpables, no había forma de
librarse de la culpa, sin querer la habían inducido a su muerte.
Luego de ello, al pasar por varias pruebas, concluyeron que eran
caníbales, aparentemente provenían de una secta Aymara, en donde
tomaban la sangre, y ponían el cuerpo como ofrenda a su Dios. Nunca
se supo mas de ellos, desde ese día Catalina no volvió a ser la misma,
se la pasaba medicada para poder evitar recordar ese momento
traumático por el que paso.
Conforme pasaban los años, Catalina empeoraba, su familia la había
dado por perdida, tenía cuadros de ansiedad imaginando como la
degollaban en finas capas transversales de su cuerpo, el miedo
incrementaba en ella, no podía mantenerse tranquila, mucho menos en
paz.
hacia ya mucho tiempo que no sabía nada de Alejandro, él trabajaba,
había estudiado ingeniería industrial, un año después de lo sucedido,
sus padres decidieron alejarlo de los problemas que lo incluían, así que
obligado fue a estudiar en Lima, el ultimo día que se vio con ella, le
regalo un relicario con su foto, prometiéndole el que siempre estaría
para ella…
Ante la ausencia de su gran compañero, Catalina sentía que todos la
habían abandonado, que su vida iba decayendo diariamente, se
encontraba mal, triste, sola.
Sin embargo no era así, Alejandro diariamente le escribía correos,
cartas, que nunca llegaban con ella, el descubrió que la amaba, sabia
que era su alma gemela, sabía que no podría ser otra persona, nadie
podría hablar horas y horas sobre muchos temas sin aburrirse, sabía
que ella era especial, un día despertó, decidido volver a Cajamarca,
tenía como objetivo cumplir con su promesa y ayudar a recuperar la
salud mental de su amada.
Al día siguiente volvió a su hogar, en donde paso los momentos mas
lindos y felices, ahí se encontró con Andrea, se pusieron a conversar
sobre los sucesos de los últimos años, llegando al tema del que todos
comentaban, sobre que Catalina había perdido la cordura, no pudo
recuperarse desde aquel día en donde iba morir de la peor forma,
siendo comida por otro ser humano.
Al terminar la conversación, Alejandro salió directo a la casona en donde
sucedió todo esto, en el lugar estaba prohibido el paso, pero el ingreso,
encontró solo a personas del mal vivir, luego de ello una señora lo
detuvo, le dijo que podía leer los conflictos y culpas que tenia en su
mente, que lo sucedido en esa noche no podría ser cambiado, era parte
de la línea del destino, haciendo un mea culpa Alejandro le dijo que todo
fue por él, por ser muy tonto y egoísta, la curandera le dijo que se calle,
que no lograra nada de ese modo, le pidió que busque a Catalina y la
traiga ante ella. Aunque un poco dudoso, decidió hacerle caso, pero
primero tenía que hablar con ella y exactamente eso era lo que mas
temía, no quería que nuevamente se aleje de el, aparte sabia que ya no
era la misma niña risueña que conoció hace muchos años, Catalina
había cambiado.
Asimismo, no le importo nada, fue al lugar en donde se encontraba bajo
la supervisión de enfermeras, que cuidaban de ella, al ingresar no podía
creer que su amada estuviese así, ambos se sorprendieron, Catalina lo
vio mucho mas alto y agraciado, mientras que Alejandro aun podía
observar su cabello dorado y las pequitas que tenía en su rostro.
Ella le pidió que tomara asiento, ambos conversaron, se confesaron
libremente entre si, ellos podían sentir como aun entre ambos fluía una
vibra muy bonita, Alejandro le comento a Catalina sobre la curandera,
ella se negó, no quería ir, no quería ser el hazme reír de nadie, después
de tanto insistir, ella accedió, ambos fueron, la curandera realizo
diversos rituales de susto, de florecimiento, de eliminación de espíritus
negativos, le pidió a Catalina que trabaje con entes, estos le otorgaran
salud a cambio de pequeñas ofrendas de dulces, flores, velas e
inciensos,
Cuando Alejandro dejo a Catalina en su casa le dijo que se quedaría ahí
y no había forma de que se vaya, que no era necesario ni que lo intente,
Catalina hizo lo que no podía, dejo ayudarse, poco a poco fue
cumpliendo con toda y cada una de las cosas que la curandera le pidió,
conforme fue pasando los días, se sentía mucho mas tranquila, sin
darse cuenta, Alejandro la habia salvado…