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1.

INTRODUCCIÓN:
El paso del tiempo es inevitable para todos los seres vivos, con el avance de la sociedad
y la medicina, junto con la mejora de las condiciones laborales y la educación, la
esperanza de vida ha ido aumentando, pero el proceso de envejecimiento abarca mucho
más, para muchas personas lleva consigo acontecimientos negativos como puede ser el
fallecimiento de familiares o un estado físico deteriorado lo que afecta al bienestar
subjetivo de este colectivo.
El envejecimiento es un proceso continuo, heterogéneo, universal e irreversible, que
supone una disminución de la capacidad de adaptación de un individuo en la sociedad.
Es un fenómeno que varia en el tiempo, y depende del desarrollo de la persona en la
sociedad y de su propia genética, es decir, no tiene tanto que ver con la edad de la
persona como con el desarrollo de esta en la sociedad, su crecimiento individual y los
hábitos que tenga durante el transcurso de su vida. (Alvarado; Salazar;2014) (comprobar
cita: revision1.pdf (isciii.es))
La Organización Mundial de la Salud ha evolucionado en su definición de
envejecimiento, en 1998 se centró en Aunque no solo nos encontramos con este término
anterior, sino que también existe otro concepto, que además intenta mantener el
propósito de obtener una mejor salud, es el llamado envejecimiento saludable,
propuesto por la OMS (1998), definido como la etapa que se desarrolla mucho antes de
los 60 años. Esta solo se obtiene si durante toda tu vida has mantenido buenos hábitos y
un estilo de vida saludable, previniendo la aparición de enfermedades o discapacidades.
(OMS,1998)
Desde el punto de vista biológico, puede suponer un descenso de las capacidades físicas
y mentales, un aumento del riesgo de enfermedad y finalmente la muerte, esto se debe a
la acumulación de daños moleculares y celulares durante toda la vida de un individuo
(OMS, 2015) (comprobar si las citas están bien)
El bienestar por otro lado es un concepto multidimensional, es difícil de abarcar en
cuanto a la sociedad en su conjunto, ya que las necesidades humanas son complejas y
diversas. Morales (1994) lo define como la situación en la que se encuentra una persona
cuando satisface las necesidades, y cuando espera seguir satisfaciéndolas.
Principalmente se puede clasificar en el bienestar subjetivo (Well-being), referente a la
“felicidad” y el bienestar objetivo o “Welfare”, relacionado con el “nivel de vida” de un
individuo, colectivo o sociedad. En este sentido, se encuentra dentro del marco del
Estado de bienestar (Welfare State) y las políticas que van dirigidas a ello.
En cuanto al bienestar subjetivo, a la hora de definirlo la mayoría de los autores lo
desglosan en tres componentes el componente cognitivo, el afecto positivo y el Afecto
negativo.
Aunque estas a su vez, se engloban en dos grandes dimensiones, satisfacción con la vida
y la emoción o afectividad:

Satisfacción con Emoción o


la vida Afectividad

Afecto Afecto
positivo negativo
Componente cognitivo

Elaboración propia
- En cuanto al componente cognitivo se relaciona con la satisfacción con la vida,
grado de cumplimiento de metas y aspiraciones.
Este se encarga de mostrar la diferencia que tienen los individuos entre las
aspiraciones u objetivos que pretenden conseguir y los logros que finalmente
consiguen, lo que puede conllevar una sensación de realización personal en el
caso de la consecución de estos, o una sensación de fracaso o frustración en el
caso de no lograr los objetivos marcados.

- El elemento afectivo se vincula con el grado en el que una persona experimenta


afectos del tipo placentero en su vida.
En su caso abarca la satisfacción en cuanto a los sentimientos, emociones y
estados de ánimo que experimenta una persona. Este elemento afectivo se
compone en dos, por un lado, el afecto positivo que se trata de la alegría, euforia,
satisfacción, orgullo, cariño, felicidad y éxtasis, por otro lado, el afecto negativo,
la culpa, la vergüenza, tristeza, ansiedad, preocupación, enfado, estrés, depresión
y envidia.
No obstante, existen autores que añaden más componentes y dimensiones, haciendo más
difícil la tarea definitoria.
Microsoft Word - El bienestar subjetivo.doc (uma.es) (CITAR)

En relación con lo anterior y añadiendo una definición más concreta, el Bienestar


Subjetivo, es el resultado de la valoración global por la cual, y a través de la atención a
elementos de la naturaleza afectiva y cognitiva, la persona atiende tanto en su estado de
ánimo actual, como, en la relación que mantienen entre los logros conseguidos y lo que
esperan conseguir, sobre el conjunto de la satisfacción en su vida. (GARCIA, 2002), es
decir, el grado en que una persona juzga de un modo general o global su vida en
términos positivos o, en otras palabras, en qué medida la persona está a gusto con la
vida que lleva (Veenhoven, 1984).
Por otro lado, el bienestar objetivo se centra en variables relacionadas con el nivel de
vida de un individuo, colectivo o sociedad, como, por ejemplo, el nivel de ingresos, el
desempleo, el número de homicidios, etc. Por tanto, se encuentra relacionado con lo que
se denomina Estado Bienestar y las Políticas para mantenerlo y establecerlo.
El Estado de Bienestar es un término tanto empírico como normativo, y tiene como
característica la inexistencia de una única definición debido a su carácter subjetivo y
cambiante en el tiempo. OFFE (1984) lo define como uno de los dos factores junto a la
existencia de partidos políticos masivos que hace posible la existencia del Capitalismo
democrático. Therborn (1987) amplia este concepto aportando que es un sistema
complementario a otros sistemas sociales que se desarrolla para solucionar los fallos del
mercado, consistente en instituciones y acuerdos estatales que suministran y garantizan
provisiones para la procreación, supervivencia o educación, entre otros. A su vez,
Muños (1989) afirma que es el conjunto de actuaciones públicas encargadas de
garantizar a todos los ciudadanos de una nación, el acceso a un mínimo de servicios que
garanticen su supervivencia y Monereo (1995) expone que el Estado de Bienestar es
aquella forma de organización del poder político en la comunidad que comporta una
responsabilidad de los poderes públicos en orden a asegurar una protección social y el
bienestar básico para sus ciudadanos. (tengo que mirar si esta tal cual y citarlo de
nuevo)
De igual modo, la política social esta encauzada a la consecución de un mayor bienestar
y seguridad de la población, esta se conceptúa como, un instrumento que utilizan los
gobiernos para regular y complementar las instituciones del mercado y las estructuras
sociales. La política social, es definida en ocasiones en términos de servicios sociales
(educación, salud o seguridad social), aunque este concepto engloba también la
distribución, protección y justicia social. Esto se debe a que el fin de esta es situar a los
ciudadanos en el núcleo de las políticas públicas.

También, es un instrumento utilizado por algunos gobiernos para conseguir el apoyo de


los ciudadanos a nivel político, para generar cohesión social y conseguir un mayor
desarrollo económico. Las políticas sociales, ayudan a mejorar la pobreza y obtener un
mejor desarrollo humano. (Ortiz, 2007, p.6)

En consecuencia, la política social puede afectar más o menos a otros niveles de la


estructura social: puede influir sobre la estructura y la intensidad de un eje de
desigualdad (o de varios), y sobre la emergencia y la organización de actores colectivos.

Las políticas sociales, por ende, dan forma a las esferas de la estructura social y pueden
aumentar o disminuir su peso y su alcance en la sociedad y en cada individuo. También
pueden afectar en mayor o menor medida a otros niveles de la estructura social.

La política social coordina un conjunto de decisiones y actuaciones público-


administrativa, que inciden directamente en la distribución de los recursos que influyen
en el bienestar, a través de regulaciones, servicios y transferencias.

En último lugar, es muy importante saber que dentro de estas y muy orientadas con
nuestro trabajo, nos encontramos con el Instituto de Mayores y Servicios Sociales
(Imserso), incluido en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, siendo
esta una Entidad Gestora de la Seguridad Social a través de la cual el Gobierno de
España articula las políticas para las personas mayores, su objetivo y actuaciones tienen
como eje central al ciudadano. (mirar para citar)

Otro concepto relacionado con el bienestar es el de la calidad de vida, a pesar de que en


un principio pertenencia más al lado objetivo del bienestar con el transcurso del tiempo
se relacionó también con el ámbito más subjetivo o también denominado “Bienestar
Personal”.
La calidad de vida es lo que percibe un individuo de su cultura, su existencia y el
sistema de valores en el que convive, las normas que establece la sociedad, etc. Este
término está influido por la salud, estado psicológico, las relaciones que mantiene con
su entorno y las relaciones sociales (OMS, 2021). Calidad de vida - EcuRed (CITAR)
Además de la calidad de vida para conseguir un mayor bienestar es necesario ser una
persona activa en la sociedad, ayudando la actividad a la consecución del trabajo, una
vida más saludable, menor deterioro de la salud, etc. En cambio, la pasividad consigue
un impacto negativo en el bienestar sobre todo en las edades más avanzadas, llegando a
reducir incluso las esperanza de vida de una persona.
http://dx.doi.org.bibezproxy.uca.es:2048/10.1186/s12889-020-08833-z CITAR
Para evitar los efectos negativos del bienestar y conseguir una mejor calidad de vida
Havighurst (1991) introdujo el término de envejecimiento activo, siendo este la
pretensión de conseguir la mejora de la salud y una mejor posición social. Más tarde la
OMS (2015) lo define como el proceso en el que se intenta conseguir mejorar la salud,
participación seguridad, a través de una mejor calidad de vida de las personas a medida
que envejecen.
Citar Envejecimiento activo: una propuesta firme de la OMS (envejeceractivos.com),
https://www.elsevier.es/es-revista-revista-espanola-geriatria-gerontologia-124-articulo-
envejecimiento-activo-exito-o-saludable-S0211139X1500205X

Este concepto supone envejecer en una sociedad de cambios acelerados e inesperados.


Cuando las personas mayores de la actualidad eran jóvenes, los cambios eran lentos,
esperados y se daban en el entorno más cercano; sin embargo, hoy los cambios son
rápidos e inesperados. Por ello, en la actualidad las personas mayores no se encuentran
en ocasiones con los recursos necesarios para adaptarse a situaciones que suponen
nuevos valores y nuevas maneras de ver la realidad y de actuar en ella.
Además, es relevante para el desarrollo de este término saber que existen dos variables
que provienen de las definiciones, que son la variabilidad interindividual y la
intraindividual, como se afirma en Saludemia (2021): comprobar si tengo que
entrecomillar y poner pagina
- Variabilidad interindividual: a medida que avanza la edad, las personas tienden a
ser más heterogéneas, es decir, más distintas unas de otras en el funcionamiento
psicológico, fisiológico o social, debido entre otras cuestiones a factores
biológicos (genéticos, hereditarios) o biográficos, como, por ejemplo, el estilo
de vida (actual y pasado) a lo largo del ciclo vital.

- Variabilidad intraindividual: a diferencia de la anterior, aparecen cambios en


una determinada función, conducta, capacidad, habilidad psicológica o
fisiológica (como, por ejemplo, la movilidad), aunque no conlleva que se tengan
que producir necesariamente cambios en otras (como, por ejemplo, la capacidad
cognitiva), demostrándose que los diferentes sistemas del cuerpo de una persona
también envejecen a un ritmo distinto”.
Con el fin de conseguir evitar los aspectos negativos del envejecimiento, este trabajo se
centra en analizar el bienestar de las personas mayores de 65 años tanto en su aspecto
subjetivo como el objetivo. Además, analiza las políticas sociales que actualmente se
están realizando orientadas a este colectivo. Para ello, se han establecido los siguientes
objetivos específicos e hipótesis:
El objetivo general del trabajo, es el estudio de la política social y el bienestar en la
tercera edad.
Como objetivos específicos tenemos los siguiente:

1. Análisis de las variables que mantienen relación con el bienestar.


2. Estudio de las políticas sociales orientadas a la tercera edad.
3. Realización de las variables que se mantienen vinculadas con el bienestar y la
tercera edad, para ello se ha desarrollado un análisis DAFO, con el fin de ver
como afectan las diferentes variables del entorno que rodea a las personas
mayores en sus vidas.
Cambiar y desarrollar, por ejemplo, Realización de una analisis DAFO para….

Este trabajo se estructura de la siguiente manera

2. Revisión bibliográfica:
3.1. BIENESTAR EN LA TERCERA EDAD:
Para analizar el bienestar en la tercera edad o su afección a los individuos mayores de
65 años, hay que tener en cuenta una serie de variables que se distribuyen en categorías
como la salud, las variables sociodemográficas, características individuales,
acontecimientos vitales o la satisfacción general con la vida, y que además contienen
algunas de ella indicadores que miden como afecta a este colectivo:
CITAR
1. Salud:
La salud es un factor importante para los individuos, a pesar de ello, no en todas las
edades tiene la misma importancia. Las personas con edad más avanzadas prestan más
atención a este factor que los adolescentes, ya que generalmente padecen problemas
físicos más a menudo que los individuos de menor edad (Harris, Pedersen, Stacey y
McClearn, 1992; Struthers, Chipperfield y Perry, 1993).
Además, la salud aporta muchos beneficios como pueden ser un mayor acceso a la
educación y mercado laboral, un aumento de la productividad y el patrimonio, la
disminución a nivel monetario de atención sanitaria, altas relaciones sociales y una vida
más larga.citar A continuación COMPARACIÓN: Citar
Indicador
En el análisis de la salud una de las variables que los investigadores consideran es la
esperanza de vida, para elaborar este solo se tiene en cuenta la duración de la vida de un
individuo y no su calidad. Según la OCDE() en los últimos 50 años se han apreciado
muchos avances en la esperanza de vida de los países que lo conforman. A
continuación, se ha insertado una gráfica con la esperanza de vida de cada país de la
OCDE:
Esperanza de vida en los países de la OCDE
Países Años
Alemania 81
Australia 83
Austria 82
Brasil 75
Bélgica 82
Canadá 82
Chile 80
Corea 82
Dinamarca 81
Eslovenia 81
España 83
EEUU 79
Estonia 80
Rusia 72
Finlandia 82
Francia 82
Grecia 82
Hungría 76
Irlanda 82
Islandia 82
Israel 83
Italia 83
Japón 84
Letonia 75
Luxemburgo 83
México 75
Noruega 83
Nueva Zelanda 82
Países Bajos 82
Polonia 78
Portugal 81
Reino Unido 81
Republica Checa 79
República Eslovaca 77
Sudáfrica 58
Suecia 82
Suiza 84
Turquía 78

Gráfica de elaboración propia


En promedio, la esperanza de vida de la mayor parte los países de la OCDE se
establece en los 80 años (viviendo las mujeres más años que los hombres). Los países
con las personas más longevas, son Japón y Suiza con una media de 84 años,
siguiéndoles Alemania, España, Israel, Italia, Luxemburgo y Noruega con una media de
83 años, sin embargo, en el extremo opuesto con la media más baja se encuentran por
un lado Letonia, México y Brasil, con un promedio de 75 años, por el otro lado, Rusia
con una media de 72 años, y Sudáfrica con un promedio de 58 años.
Vinculado a esto está el gasto en atención a la salud, ya que ayuda a mejorar la
esperanza de vida, de forma que es importante para explicar las diferencias entre países,
es decir, en países con mayor énfasis en salud pública y prevención de enfermedades en
todo el conjunto de la sociedad es más probable que se logre un mayor avance en el
estado de la salud y esperanza de vida de ese país, que en los países en los que no se
presta tanta atención a estos aspectos.

2. Variables sociodemográficas:
Esta categoría está compuesta por variables como la edad, el género, el nivel educativo,
los ingresos y el trabajo:
- Edad:
A pesar de que hay autores que expresan que esta variable no tiene relación con el
Bienestar Subjetivo al comparar las edades comprendidas entre los 19-26 años y los 40-
65 años (Cardenal y Fierro, 2001), existen estudios que demuestran que la edad está
afectada positivamente por el componente cognitivo, pero negativamente el resto
(Andrews y McKennell, 1980). No obstante, se presume que existe una estabilidad del
bienestar subjetivo conforme pasan los años, estabilidad que puede verse afectada por
las limitaciones físicas que surgen con la edad a partir de los 65 años (Kunzmann, Little
y Smith, 2000).
Actualmente, no se encuentra recogido ningún indicador de la OCDE que mida este
factor, sin embargo, existen muchos estudios que analizan esta variable.
- Genero:
En esta variable presenta más sensibilidad a las medidas afectivas (sobre todo los
afectos negativos de bienestar), que a las cognitivas en cuanto a las diferencias de
género (Costa, McCrae y Zonderman, 1987). Además, incide en como se ven afectados
ambos géneros al bienestar subjetivo.
Las mujeres tienden a mostrar una mayor expresividad emocional y sensibilidad que los
hombres, esto no quiere decir que el nivel de bienestar de las mujeres sea inferior, sino
que expresan más abiertamente sus emociones (sobre todo si son negativas),
desencadenando que los hombres obtengan en general una puntuación superior en
diferencias en cuanto al género que las mujeres(Mirowsky y Ross, 1996).
En concordancia con lo anterior, aunque no existen diferencias notables, se desarrollan
efectos en la interacción de esta variable de género y sexo en las puntuaciones obtenidas
con la Escala de Satisfacción Vital de Neugarten. De modo que, mientras que las
mujeres jóvenes tienen mejor satisfacción que los hombres, en edades avanzadas cambia
este rol (Shmotkin, 1990; Turner, 1982).
En este caso no hemos obtenido datos de ningún indicador de la OCDE ya que no
contempla ningún estudio sobre esta variable.
- Nivel educativo:
El nivel educativo se ha sometido a una multitud de estudios, en los cuales se muestra
que esta variable está directamente relacionada con el Bienestar subjetivo, no obstante
no es la variable con más peso, al contrario de lo que sucede con los ingresos y el
estatus que se evidencian con un mayor efecto (Palmore, 1979, Toseland y Rasch, 1979-
1980).
A partir de aquí citar y lo anterior mirar y meter en bibliografía
Esta variable proporciona a las personas los conocimientos, capacidades y competencias
necesarias para ser partícipes en la sociedad, la economía, etc. De forma que, puede
influir en otros aspectos tales como la salud, participación ciudadana, interés público y
la felicidad. Numerosos estudios han demostrado que un buen nivel de educación lleva a
una mejor vida, siendo más participes en la sociedad y política.
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El nivel educativo no solo influye en los jóvenes, sino que en los individuos en
edades avanzadas es de suma importancia también, ya que previene enfermedades
neurodegenerativas, da una mejor calidad de vida e incluso lleva a conseguir una
mayor jubilación.
En la actualidad, los cambios son acelerados y es necesario que los individuos se
adapten rápido, de igual forma pasa con la educación ya que los conocimientos
cambian a pasos agigantados. Por ello, en promedio según la OCDE () la duración
de la educación actualmente se mantiene en 17 años para las personas de entre 5 y
39 años.
Esta variable también permanece unida al empleo y ganar el suficiente dinero para
alcanzar una óptima calidad de vida. En términos generales, las personas que
obtienen un alto nivel educativo tienden a caer menos en el desempleo y encuentran
mejores trabajos ya que su perfil profesional es mejor. Además, si nos fijamos en las
competencias que actualmente son necesarias para llevar a cabo la relación laboral
cada vez son más complejas y basadas en los conocimientos.
Por consiguiente, el indicador generalmente se va a basar en las tasas de graduación
en educación media superior, debido a que cuanto mayor sea la tasa significa que
ese país tiene a estudiantes mejor preparados para cumplir los requisitos mínimos
que se exigen en el mercado laboral.
Como media en la OCDE se ha obtenido que el 79% de los adultos que comprenden
las edades de entre 25 y 64 años de edad, han obtenido un título de educación media
superior o su equivalente, y como podemos ver a continuación en la gráfica hemos
recaudado datos de todos los países que componen la OCDE, por un lado, podemos
observar tanto los datos más inferiores en países como son: Turquía (39,00%),
Portugal (48,00%), México (38,00%) o Brasil (49,00%), y por otro lado, los países
con mayor puntuación: Canadá (91,00%), EEUU (91,00%), Rusia (94,00%), Japón
(94,60%), Polonia(92,00%), República Checa (94,00%) y República Eslovaca
(91,00%).

% de los adultos entre 25 y 64 años de edad ha terminado la educación


media superior
Suiza; 0.88; Turquía; 0.39; Brasil; 0.49;
Republica Eslovaca; 0.91;
Canadá; 0.91;
Republica Checa; 0.94; Corea; 0.876;
Portugal; 0.48; Eslovenia; 0.88;
Polonia; 0.92; España ; 59,00%
EEUU; 0.91;
México; 0.38; Estonia ; 0.89;
Letonia; 0.88;
Rusia; 0.94;
Japón ; 0.946;
Israel; 0.874; Finlandia; 0.88;
Alemania Australia Austria Brasil Bélgica Canadá Chile
Corea Dinamarca Eslovenia España EEUU Estonia Rusia
Finlandia Francia Grecia Hungría Irlanda Islandia Israel
Italia Japón Letonia Luxemburgo México Noruega Nueva Zelanda
Países Bajos Polonia Portugal Reino Unido Republica Checa Republica Eslovaca Sudafrica
Suecia Suiza Turquía

Grafica de elaboración propia con datos de la OCDE


En cuanto a los países de la OCDE de puntuación intermedia o baja, por ejemplo, en
Sudáfrica y la Federación Rusa tienen el 60% o más de la población con al menos la
obtención de un título de educación media superior. Pero, por el contrario, en
México y Turquía el 60% de la población no obtenido esta titulación.
Al contrario de lo que venía pasando históricamente, las mujeres son en la
actualidad tienen mayor probabilidad para obtener un título de tales características o
superior, según el promedio de la OCDE, el 39% de las mujeres de entre 25 y 64
años obtienen un título de educación superior, frente al 33% de los hombres que
disponen de tal título.
Cambir gráfico
- Ingresos:

Con respecto a los ingresos, la felicidad (bienestar objetivo) tiene un vínculo muy
fuerte con este, no obstante, esto no quiere decir que no mantenga una relación
positiva también con el bienestar subjetivo.
Aunque, debe señalarse que el tener una aportación alta de ingresos no lleva
directamente a la felicidad, es una parte importante para alcanzarla. Como
manifiestan Myers y Diener (1995): “la escasez puede favorecer la desdicha, pero la
abundancia no garantiza la felicidad”. Además, contar con recursos económicos más
altos también puede mejorar el acceso a la educación, a los servicios de salud y a
una mejor vivienda.
En el modelo de Veenhoven (1994) sobre los determinantes de la satisfacción con la
vida, dentro de los factores encontramos las oportunidades vitales relacionadas con
los recursos económicos del sujeto conforme la sociedad en la que vive. En este
sentido, las correlaciones entre la satisfacción con la vida y la situación de ingresos
son fuertes en los países pobres y débiles o nulos en las naciones ricas.
Diener (1994) aporta cuatro posibles explicaciones de la relación entre ingresos y
bienestar subjetivo:
a) En niveles importantes de pobreza los ingresos son un factor determinante,
de forma que una vez que satisfagan las necesidades básicas alcanzan su
techo.
b) Los factores tales como el poder y el status, relacionados con los ingresos,
muestran que la relación entre ingresos y bienestar no es lineal, debido a que
el status y el poder no aumentan en la misma medida que los ingresos.
c) El impacto de los ingresos podría depender del momento en el que se
encuentre la persona en la sociedad.
d) Los ingresos también pueden llevar consigo efectos negativos.

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Los países con mejor posición de la OCDE en cuestión de ingresos son Luxemburgo
(9.1) y EEUU (9.0), contraposición, los países con un umbral inferior de ingresos son,
Sudáfrica (0.3), Brasil (0.3) y Colombia (0.4).
Los ingresos están relacionados a su vez también con la jubilación y el trabajo,
afectando de forma positiva cuanto mayor sea y de forma negativa si los ingresos
obtenidos son bajos. Por ellos, la jubilación, será también superior cuando los ingresos
son altos beneficiando así a las personas de mayor edad que los obtengan, pudiendo
obtener más recursos para enfrentarse a los cambios degenerativos que puedan conllevar
el aumento de la edad.
También, los ingresos en gran parte se consiguen mediante el trabajo realizado por los
individuos que componen una sociedad, siendo este otro indicador que está ligado a la
calidad de vida y al bienestar.
- Trabajo:
En cuanto a esta dimensión abarcamos el trabajo remunerado como actividad que
retiene mucho tiempo del que disponemos los individuos y tiene un impacto directo en
la calidad de vida. Cuanta más renta tenga una persona, mayor será el beneficio
económico y material, no obstante, y a pesar de ser una influencia positiva no es el
determinante para conseguir la felicidad, ni una óptima calidad de vida.
Aunque esto no solo afecta a la calidad de vida, sino que socialmente también es un
factor importante para la consecución de la integración de un individuo en a la sociedad,
además, es fundamental para alcanzar los logros marcados, adquirir conocimientos y la
realización personal.
El trabajo de una persona va a determinar la salud y la economía que va a tener una
persona en el futuro, influyendo de forma directa en la vejez. De forma que se va a
poder costear en caso de que sea necesario el ingreso en un centro de cuidados
especializados para este colectivo, una persona que lo cuide e incluso los gatos
sanitarios.
Como aspecto negativo de esta variable es, que la falta de trabajo o malas costumbres,
clima o hábitos laborales puede conllevar un deterioro de la salud, como puede ser la
depresión, ansiedad, etc.
También es importante destacar no solo el punto de vista individual, el colectivo
también es determinante, ya que cuanto más nivel de empleo tenga una sociedad más
rica, sana y políticamente estable será. Por ello, esta variable tiene en cuenta el empleo,
paro y la seguridad en el trabajo.
 Tasa de empleo:
Según la OCDE (), la medía de la población en edad laboral (15 a 64 años), que se
registra en los países anexionados a la OCDE es del 68%. No obstante, a continuación,
lo veremos con más detalle en el siguiente gráfico:

En el caso de la tasa de empleo como se ve ilustrado en el mapa superior, con los


colores más oscuros tenemos a los países que mantienen una mayor tasa de empleo,
como pueden ser Islandia (86%) y Suiza (80%), si por el contrario nos fijamos en los
tonos más claros, se muestran los países con una menor tasa de empleo, siendo así
Grecia (53,50%), Italia (58%), Sudáfrica (43%) y Turquía (52%).
 Tasa de desempleo a largo plazo:
En este apartado nos referimos a aquellos individuos que no trabajan en ese momento
pero que pretenden hacerlo y para ello buscan activamente empleo. En el desempleo a
largo plazo existe un efecto negativo que afecta al bienestar y autoestima de la persona e
incluso puede afectar a la perdida de sus capacidades prolongando la situación de
desempleo. Por consiguiente, si nos enfocamos en el porcentaje de desempleados por un
año o más en los países de la OCDE, observamos que tenemos de media un 1.8%. Sin
embargo, situándonos en cada uno de ellos en el gráfico inferior destacamos que:
Los países con mayor tasa de desempleo son, Grecia con un 15,70% y Sudáfrica con un
16,50%, por el lado más optimo y con menor tasa de desempleo nos encontramos con
países como, Canadá con un 0.80%, EE. UU. con 0,70%, Islandia con un total de 0.30%
y Noruega con un 0,70.
De otro modo, es importante señalar que los gobiernos tienen el compromiso de crear
más y mejores empleos, y que, ante el envejecimiento de la población y el aumento del
gasto social, es necesario llevar a cabo esta acción con el fin de facilitar el empleo para
aquellos que más lo necesitan convirtiéndose en una prioridad.
 Seguridad en el trabajo:
También es esencial valorar la seguridad en el trabajo, en términos de la pérdida de
ingresos que se espera cuando el individuo se enfrenta al desempleo. Como media
aportada por la OCDE se mantiene que estas personas afrontan una pérdida del 7% si se
quedan sin empleo. Esto se vincula a la seguridad social que tiene cada país, siendo así,
los países con más Seguridad Social en su país son menos vulnerables que en los que
tienen menos Seguridad Social.
En Grecia los ingresos descendieron del 30% y en España del 23%, sin embargo, en
Islandia, Japón, Luxemburgo y Suiza fue menos del 2%.
Tu Índice para una Vida Mejor (oecdbetterlifeindex.org) (CITAR)
3. Características individuales:
Como una de las características más relevantes dentro de las individuales tenemos la
personalidad, existen autores que muestran que existe relación entre las dimensiones de
la personalidad y la satisfacción personal (componente del bienestar subjetivo) (Fierro y
Cardenal, 1996).
Dentro de la dimensión de la personalidad tenemos por un lado la extraversión
(influencia en el afecto positivo) y por otro el neuroticismo (repercute en el componente
negativo) (Costa y McCrae, 1980), esto finalmente concluye que el bienestar subjetivo
está altamente ligado a este factor como es la personalidad.
Del mismo modo, otra variable que se vincula es la autoestima (DeNeve y Cooper,
1998; Diener, 1998; Marks y MacDermid, 1996; Reid y Ziegler, 1980). Esta variable
sufre un descenso cuando el individuo atraviesa períodos de su vida más complicados,
también la autoestima está ligada a la cultura, de hecho, su efecto es inferior en las
sociedades más individualizadas (Diener y Diener, 1995). También disminuye en las
edades más avanzadas dado que las personas son más estáticas, han tenido experiencias
más negativas y no se adaptan fácilmente a los cambios, generando personas con una
autoestima baja debido a que han sufrido las pérdidas de las guerras, de sus seres
queridos y del propio transcurso de la vida.
En las sociedades más individualizadas, la autoestima es mayor porque la consideración
de los sentimientos positivos de uno mismo es más frecuente, por ello guardan más
correlación estas personas con la felicidad que en sociedades en las que prevalece lo
colectivo, debido a que no es tan importante la distinción de cada sujeto.
Al igual de lo que sucede en algunas de estas categorías no existen indicadores de la
OCDE destinados a esta variable.
4. Acontecimientos vitales:
Gran cantidad de estudios se han llevado a cabo para demostrar la importancia que
tienen los acontecimientos vitales en relación con el bienestar (Diener, 1984; Eronen y
Nurmi, 1999; Murrell y Norris, 1984; Reich y Zautra, 1988; Suh, Diener y Fujita,
1996).
Por consiguiente, los acontecimientos positivos en general se relacionan mayormente
con el componente de afecto positivo que incluye el bienestar subjetivo. De igual forma,
los eventos negativos también están altamente ligados al componente afectivo positivo
(French, Gekoski y Knox, 1995).
Simultáneamente, se ha observado que los individuos que tienen más acontecimientos
positivos que negativos, tienen mayor puntuación en el bienestar subjetivo, que al
contrario. De igual forma, si estos individuos presentan escasas vivencias o similares
entre sí, mantendrán sus puntuaciones en un nivel intermedio (Eronen y Nurmi, 1999).

5. Satisfacción con la vida en general:En el caso de los valores medios y medianos de


ingresos, se ha utilizado la Encuesta de condiciones de vida (en este caso la más actual,
la de 2019), con el fin de analizar los datos relativos a los ingresos del hogar. La renta
final equivalente media en 2019 es de 17.287 euros, y si miramos su evolución ha
crecido un 2,0% con respecto al año anterior. En cuanto a la renta mediana
equivalente a la encuesta del año 2019 ha alcanzado 15.015 euros, y en su caso el
incremento con respecto al año anterior es de 1,5%.Si nos referimos a la comunidad
autónoma, los valores superiores de renta media equivalente corresponde al País
Vasco con 22.480 euros, a Madrid con un total de 21.300 euros y Navarra con un
montante de 20.697 euros.Con respecto a la renta mediana, los mayores valores
pertenecen a País Vasco con 21.020 euros, Navarra con un total de 19.837 euros y
Cataluña con 17.790 euros.
https://stats.oecd.org/Index.aspx?DataSetCode=BLI

https://revistasonline.inap.es/index.php/GAPP/article/view/10082/10547
Tu Índice para una Vida Mejor (oecdbetterlifeindex.org)
Productos y Servicios / Publicaciones / Publicaciones de descarga gratuita (ine.es)
En el caso de los estudios llevados a cabo por la OCDE, teniendo en cuenta que es muy
complejo medir los sentimientos ya que son subjetivos, se va a evaluar la salud,
educación, los ingresos, la satisfacción personal y las condiciones sociales en términos
generales de un individuo a través de encuestas. Las encuestas son la herramienta más
utilizada para medir la satisfacción ante la vida y la felicidad.
Por ello la satisfacción ante la vida mide la manera en la que las personas evalúan su
vida en su conjunto, para ello se les pidió que midieran esta satisfacción en general en
una escala del 0 al 10, como media se obtuvo que la puntuación de los países fue de 6,5.

10.00 7.60 7.60 7.50


9.00 7.00 7.10 6.90 6.50 7.00 7.20 6.90 7.40 6.80
7.40 7.60 6.30 7.50 7.30 6.70 7.30
8.00 7.30 5.70 5.90
6.40 6.90 6.50 5.60 6.50
5.90 5.90 6.00 5.90 6.10 6.20
7.00 5.80
5.40 5.50
6.00 5.40
4.70
5.00
4.00
3.00
2.00
1.00
0.00
Satisfacción ante la vida

Alemania Australia Austria Brasil Bélgica


Canadá Chile Corea Dinamarca Eslovenia
España EEUU Estonia Rusia Finlandia
Francia Grecia Hungría Irlanda Islandia
Israel Italia Japón Letonia Luxemburgo
México Noruega Nueva Zelanda Países Bajos Polonia
Portugal Reino Unido Republica Checa Republica Eslovaca Sudafrica
Suecia Suiza Turquía

Tal y como vemos en el gráfico superior, los países con menos nivel de satisfacción ante
la vida son Grecia (5,40), Portugal (5,40) y Turquía (5,50), por el lado contrario con
mayor satisfacción nos encontramos a Dinamarca (7,60), Finlandia (7,60), Islandia
(7,50), Noruega (7,60) y Suiza (7,50).
Citar apartados
3.2. ESTADO DEL BIENESTAR
Una vez analizado el concepto y para poder comprender mejor el Estado del Bienestar,
es importante adentrarse en el transcurso histórico de este:
Según Bauman (2015): En los años setenta, el Estado de bienestar comenzó a ser
cuestionado como un modelo de Estado eficiente. Después de cuarenta años de
desarrollo de este modelo, con el fin de sostener el modelo del capitalismo y con la
crisis del petróleo este empieza a debilitarse como modelo “idílico”.

Los think tank neoliberales, empezaron a dudar de este modelo, que en consideración de
ellos se había convertido en un “compromiso molesto” para los gobiernos, ya que
existía para ellos una batalla entre las exigencias de liberación del mercado y las
demandas de los grupos de población más vulnerables.

En este punto, es en el que podemos ver cómo el neoliberalismo pone en marcha


medidas económicas y estructurales para favorecer la transición de un Estado de
bienestar protector a uno de libre mercado. (Bauman, 2015)

Además, en la discusión política, nos encontramos dos posiciones diferenciadas:


- En primer lugar, los lobbies financieros (que estaban representados por los
sectores más liberales), crean una relación directa entre el bienestar público y el
Estado, considerando que el Estado del Bienestar es un “lastre” para la
economía.

- En segundo lugar, nos encontramos con los sectores progresistas que creen que
es necesario mantener una cobertura de servicios de gestión pública, apostando
por el Estado del Bienestar.

Relacionado con lo anterior, en los años 90, se inició una “tercera vía” como sistema de
economía mixto (Giddens y Cifuentes, 2000; Pierson, 1999; Briggs, 2002), este se
convierte en un modelo más intermedio que los anteriores, basando el bienestar social
en un beneficio más individual y repartiendo mejor la asignación de los recursos más
escasos mediante la eficiencia y la equidad. (Porto, 1989)

Todo ello nos lleva a que, en el caso de España, al igual que en otros países de la
Europa mediterránea, el pilar del bienestar se ha apoyado tradicionalmente en la familia
(Esping-Andersen, 2004; Moreno, 2006).
- Autores clásicos como Esping-Andersen (2004) creen que el modelo de
bienestar español es “extraordinariamente familista” (p. 46). Gran parte de los
estudios que han llevado a cabo manifiesta el rol realizado por la familia,
muestra que el apoyo material y afectivo de las mujeres como contribuidoras del
desarrollo en cuanto a las políticas de bienestar (Campillo 2010; Tobío-Soler,
2013).

- Del intervalo que comprende desde el año 1996 al año 2004 se destaca, cómo las
medidas de conciliación de la vida familiar y laboral se elaboran a través de la
consideración de que las responsabilidades de las tareas domésticas y de cuidado
familiar son llevadas a cabo por las mujeres y no por la sociedad.

En consecuencia, y desde un punto de vista global, la emergencia de los Estados de


bienestar está relacionada con dos conjuntos de problemas:
1. El problema de proveer bienes y servicios para la satisfacción de
necesidades básicas, especialmente en los terrenos del tratamiento
médico, de los cuidados personales, la educación, la vivienda y el
ingreso.
2. El control de las relaciones de poder en la sociedad, que emergen como
resultado de las diferencias de estatus económico y social (por ejemplo,
la protección del trabajador y del consumidor, o los esfuerzos para
aminorar las diferencias de educación e ingreso entre los grupos y clases
sociales). Desde un punto de vista normativo, éstos son los problemas de
la seguridad y la igualdad.
A éstos, podemos añadir otros dos:
3. El de expandir la libertad individual frente a las constricciones de los
grupos primarios y del mercado de trabajo.
4. El de la integración social de unas sociedades que deben reducir el
conflicto y aumentar los lazos positivos entre sus miembros.
Por ello, concebir el Estado de bienestar como movimiento compensador destinado a
corregir los desequilibrios económicos y sociales del capitalismo resulta insuficiente.
De ahí que, a pesar de su interés, no nos satisfagan las definiciones funcionales del
Estado de bienestar del tipo de la de OFFE: “la política social es la manera estatal de
efectuar la transformación duradera de obreros no asalariados en obreros asalariados”
(OFFE; CLAUS 1989: 78).
En la actualidad, los Estados de bienestar, presentan una serie de características
comunes. Desde un punto de vista ideológico, el Estado de bienestar es:
a) Un Estado que provee seguridad económica y servicios sociales para
algunos de sus ciudadanos.
b) Un Estado que proyecta una sustancial redistribución de recursos de los ricos
a los pobres.
c) Un Estado que ha instituido los derechos sociales como parte de la
ciudadanía.
d) Un Estado que pretende la seguridad de sus ciudadanos, así como la igualdad
entre ellos.
e) Un Estado que es explícitamente responsable del bienestar básico de todos
sus miembros.
Estas definiciones tienen en común que sólo se centran en los aspectos de bienestar de
un Estado.
Por otro lado, otra cuestión para tener en cuenta es que el Estado de bienestar y el
Estado constitucional son dos entidades que no existen de forma separada, es decir, el
mismo gobierno es el que decide sobre los aspectos estatales, la defensa y la seguridad
social.
Por lo que no podemos mencionar el Estado de bienestar dando por supuesto que los
Estados modernos están implicados en el bienestar de sus ciudadanos, aunque sí
podríamos hacerlo de las propiedades de las políticas o del bienestar.
De este modo, se podría decir de un Estado que tiene propiedades de bienestar en el
caso de que:
- Asuma responsabilidades explícitas sobre algunos aspectos del bienestar básico
de sus miembros.
- Esta responsabilidad no es sólo una declaración, sino que está institucionalizada
en forma de derechos sociales que pueden ser reclamados por quienes tienen la
titularidad correspondiente.
- La responsabilidad se materializa también en ciertas formas de actividad política
para la mejora de la realización de esos derechos.

Según FLORA (1981 :3), para quien el Estado de bienestar es más bien la sanción
pública de una serie de valores presentes en las sociedades modernas, como la necesidad
de seguridad social, la igualdad de oportunidades, la garantía mínima de las
posibilidades de vida o el rechazo generalizado de ciertas formas de desigualdad.
Es importante añadir que dentro del concepto abstracto de Estado del bienestar existen
aportaciones de diversos autores que pretenden explicar el concepto desde diversos
puntos de vista, de esta partida surge incluir el conceptotérmino de “oportunidades
vitales”, . Este englobando este los 4 problemas a los que debe hacer frente el Estado de
bienestar:
1. Seguridad, con el fin de estabilizar todas las oportunidades de vida de toda la
población..
2. Igualdad, para todos los ciudadanos..
3. Libertad..
4. Integración social.
ElEste concepto fue introducido por MAX WEBER () en su análisis de estructuras de
clase, lo definiódefiniéndolo como las estructuras específicas de desigualdad de
oportunidades vitales de cada individuo con respecto a su posición en el mercado.
Además, WEBBER () añade, que Para WEBER, conforme el Estado de bienestar
influye sobre estas oportunidades de cada individuo y grupos sociales (con
independencia de su posición en el mercado), se reduce la “estructuración clasista”.
(Citar)
Por otro lado, también podemos ver que otros autores aportan estudios que se basan en
los tipos de Estados del Bienestar. Por ello, cCon el fin de obtener un mayor análisis y
tomar conciencia de los tipos de Estados de Bienestar, en el siguiente apartado vamos a
ver los modelos que pertenecen a este.
3.2.1 MODELOS DE ESTADO DEL BIENESTAR:
En cuanto a los modelos de Estado de Bienestar que existen, es importante tener en
cuenta la perspectiva que nos muestra el autor Esping-Andersen, este autor nos da a
conocer la existencia de tres modelos, dependiendo del reparto de responsabilidades
entre el Estado, el mercado y la familia (Esping-Andersen, 1993). Además, expresa que
la idea de ciudadanía social constituye el núcleo centrar del Estado del Bienestar.
Esping- Andersen expresa que nuestros esfuerzos deben ir encaminados, primero a
identificar los modelos de Estado de Bienestar y segundo, a los regímenes de este. Así,
cada modelo y régimen de bienestar incluye no sólo determinadas políticas sociales con
sus derechos y prestaciones correspondientes, sino también ciertas oportunidades
laborales y cierto grado de igualdad social.
Esto conlleva que existan estos tres modelos distintos de Estado de Bienestar que vamos
a desarrollar a continuación:
- El liberal
- El corporativo
- El socialdemócrata.

1) El modelo del bienestar liberal:


El modelo de bienestar liberal se caracteriza por:
- Una política liberal
- Una economía capitalista,
- Políticas sociales residuales.
Este modelo se inició con la “Gran transformación” de la Revolución Industrial y tuvo
su auge con la nueva Ley de pobres de 1982 en Inglaterra, a través de esta se mantiene
la creencia de que los pobres capaces siempre pueden encontrar trabajo si así lo deciden,
lo cual no es verdad. Aunque en la actualidad sigue teniendo dominancia en Estados
Unidos, gracias a los "nuevos liberales" británicos y por las campañas igualitaristas
emprendidas bajo el término del "liberalismo" (Dworkin, 1978).
La política del bienestar social liberal se encarga de separar a los individuos que no
pueden realizar una aportación productiva de las personas que no quieren lleva a cabo
esta contribución de forma voluntaria, esto se debe a que los liberales apoyan la idea de
que la persona sea libre de decidir esta tarea de decisión, dejando a un extremo más
desfavorecido a los que carecen de recursos (Waldron, 1986). A pesar de lo anterior, no
dejan a estos últimos sujetos desamparados de protección, sino, que basan los beneficios
conseguidos en aquellos que cumplen unas determinadas condiciones.
Según Navarro (2005): “En un modelo liberal, los beneficios se centran en varios
aspectos importantes:
- Estarán dirigidos a las personas con altas necesidades. Sólo se darán apoyos de
ingreso y prestaciones sociales a las personas cuya necesidad de servicio sea
demostrable (el cuidado médico sólo al enfermo, vivienda nada más a los
desamparados, etc).
- Los beneficios estarán focalizados en los sujetos que no puedan satisfacer esas
necesidades a través del libre intercambio ordinario. La ayuda sólo se dará a
aquellos que no cuentan con los recursos suficientes (tomando en cuenta sus
ingresos y recursos y, en algunos casos, de los familiares y amigos) para
satisfacer esas necesidades por sí mismos.
- Los beneficios estarán dirigidos a los individuos carentes por razones legítimas”.
De forma que, en los regímenes liberales, la meta es ayudar a aliviar las condiciones de
pobreza en casos puntuales y altamente necesarios, se entiende por ello que no debe
existir un nivel de vida por debajo del cual ningún individuo en la sociedad debe estar.
La meta de la política de bienestar liberal no es hacer en particular a ninguna persona
rica, sino conseguir que todos estén por encima de ese estado de pobreza extrema
(Mead, 1986).

El temor en un principio fue que las personas se convirtieran en dependientes de este


Estado del Bienestar liberal, es decir, que vean está ayuda como su primer recurso en
lugar de un recurso al que abstenerse en el último de los casos.

La Nueva Ley de Pobres resolvió ese problema por medio del principio de "menor
elegibilidad" al hacer casi indeseable esta situación, con lo que resultaba una opción a la
que recurrirían sólo aquellos que no contaban con ningún otro recurso (Blaug, 1963).

2) El modelo del bienestar socialdemócrata:


En el caso de este modelo podemos observar que se caracteriza por:
- La política de clases.
- La economía social.
- Las políticas sociales redistributivas.

Este modelo surgió como reacción a la política liberal que hemos mencionado
anteriormente y a las consecuencias sociales de la economía del libre mercado. En este
caso está política sigue vigente sobre todo en los países del norte de Europa.

A diferencia de otros modelos, este tiene sus bases en la igualdad social (Sen, 1980). El
objetivo que tienen en común los socialdemócratas se mantiene en la “lucha de clases
democrática”, en la igualdad económica y la social (Korpi, 1989).

Aunque este modelo ha tenido muchas variantes, por un lado, los Socialdemócratas que
mantienen como lucha el “trabajo versus capital”, y, por otro lado, los socialdemócratas
que no luchan por la igualdad social como un fin, sino que se enfocan en una igualdad
de oportunidades para todos los individuos.

Además, es importante señalar que la igualdad social para estos pensadores no se


consigue bajo condiciones de capitalismo y reformas económicas, ya que argumentan
que este estado capitalista explota la fuerza de trabajo y los obreros, perciben menos de
la cuantía que deben recibir. Esto lleva consigo, que estos individuos se encuentren de
en desventaja, debido a su posición en las "relaciones de producción".

Lo que intentan los Estados de bienestar socialdemócratas es utilizar los bienes y


servicios de una forma menos capitalista, ofreciendo el cuidado de la salud, la
educación, la vivienda y la seguridad de una forma menos mercantilista, con el fin de
distribuir estar mercancías de forma más igualitaria.

Otra característica de este modelo de bienestar es su universalización, de forma que


otorga coberturas generales en lo referente a los derechos ciudadanos (derechos
sociales). Los derechos y las obligaciones comprenden al conjunto de la sociedad y, por
lo tanto, el papel del mercado se minimiza y el de la familia, ya que el Estado de
bienestar se conforma como la principal institución en la gestión del riesgo.

Para los socialdemócratas, el objetivo es la redistribución, es decir, posibilitar los


recursos de los más ricos transfiriéndolos a los más pobres, un ejemplo de ello es a
través de los impuestos, de forma que sería proporcional el pago de estos conforme a los
ingresos de cada individuo (Navarro, 2005).

3) El modelo del bienestar corporativo:


Este modelo se caracteriza por:
- Una política de grupos organizados.
- Una economía de tipo comunitaria.
- Políticas sociales mutualistas.

Este modelo sigue estando muy presente en países como Alemania, Austria, Bélgica,
Francia e Italia. Además, tiene su auge en el corporativismo centrado en la “cohesión
social”. No obstante, no abarca todos los aspectos de esta, sino que más bien se centra
en una clase muy específica (Hobsbawm, 1975).

El punto del que parten los corporativistas es la familia, en sus inicios fue la patriarcal
(figura predominante masculina), mediante el mantenimiento de la familia gracias a la
fuerza de trabajo, y dejando a la mujer como ama de casa y con total dependencia de su
marido (Esping-Andersen, 1996).

Por ello, el corporativismo recomienda que los grupos cooperen en la sociedad (capital
y trabajador, entre otros) para alcanzar un mayor bienestar. Esto lleva consigo que
algunas personas sean excluidas de ciertos beneficios sociales debido a:

- Que son miembros desafortunados de algún grupo, y si el grupo en su conjunto


avanza, estos se verán marginados individualmente.

- Porque son personas marginadas de los beneficios que aporta el crecimiento


económico corporativista (Atkinson, 1998).

En consecuencia, surgen respuestas de esta política corporativista, con el fin de


asegurar:

- Que las personas se integren en los grupos sociales de forma correcta.

- Que los grupos tomen conciencia de su propio bienestar o cuidado


(acercamiento mutualista) o que los grupos se ayuden mutuamente para mejorar
la economía (ayuda mutua) con el objetivo de proteger a los excluidos o que
estén en situaciones difíciles o extremas.

De forma que bajo el principio corporativista de “subsidiaridad”, la responsabilidad de


ayuda a los individuos en necesidad recae, en primer lugar, en los más cercanos (la
familia más inmediata a la persona). En el caso de que no puedan responsabilizarse de
esta tarea, teníamos como segunda opción a la parroquia local o asociaciones
voluntarias, y en última instancia a las asociaciones profesionales u ocupacionales.

La meta que pretenden alcanzar estos corporativistas es conservar el orden social, a


través de la seguridad y estabilidad (Navarro, 2005).

4. LA VEJEZ:
Anteriormente, en el concepto de envejecimiento observamos que tiene connotaciones
negativas y que, además, ha suscitado en el transcurso histórico mucho interés, por lo
que en consecuencia se ha mostrado desde multitud de perspectivas: Científica, social y
cultural. (Añadir perspectivas)
Según Filardo (2011): “existen unas principales consecuencias del envejecimiento en las
que intervienen los gastos sanitarios, la discapacidad, la exclusión social y las pensiones
de jubilación, afectando de forma positiva o negativa a estos individuos. Por ello, a
continuación, vamos a ver su afección más detalladamente:

- GASTOS SANITARIOS:
El proceso de envejecimiento de la población representa un importante reto para el
sistema sanitario por varios motivos. En primer lugar, el gasto médico es más elevado,
ya que por regla general las personas incluidas en el grupo de la tercera edad suelen
demandar mayor número de atenciones médicas, y en general con un mayor grado de
especialización. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el gasto farmacéutico de
la Seguridad Social también ha sufrido un importante incremento en los últimos años,
ya que el importe medio de las recetas de los pensionistas es más elevado, además de
que el hecho de que estemos ante un población vieja empeora este aspecto, esto se debe
a que hay menos jóvenes que personas mayores, lo que conlleva que el montante de
dinero que se destina a la seguridad social (y que además aportan a la Seguridad Social
con su trabajando estos jóvenes) , es insuficiente para cubrir el necesitado por los
ciudadanos de mayor edad, volviéndose cada vez más insostenible esta situación.
- DISCAPACIDAD
Las discapacidades están muy ligadas a la edad, haciendo que los que las sufren
dependan de terceros para la realización de actividades cotidianas, incluyendo el
desempeño de las tareas más elementales que le permitan desenvolverse con un mínimo
de autonomía e independencia, tales como el cuidado personal, las actividades
domésticas básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse,
entender y ejecutar órdenes y tareas sencillas.
(literal)
- EXCLUSIÓN SOCIAL
Ante el proceso de envejecimiento, hay que analizar un aspecto fundamental de cara a
conocer las posibles demandas y necesidades de este colectivo: la exclusión social. En
los países desarrollados, es uno de los indicadores más importantes a la hora de definir
el trabajo, de mantenerlo y de percibir beneficios por ello. Si bien el empleo
proporciona fundamentalmente una retribución económica, se trata de un gran foco de
socialización, proporcionando una serie de beneficios fundamentales para el desarrollo
humano y social de las personas, entre los que cabe destacar el prestigio o
reconocimiento social, la mejora de la autoestima, el sentimiento de permanencia a un
grupo, o la integración en la sociedad.
Por ello hay que tener muy en cuenta el aspecto psicosocial necesario para realizar el
ejercicio de un trabajo, al existir un riesgo potencial de exclusión en las personas que
permanecen al margen del mundo laboral, como es el caso de las/os jubiladas/os. Este
aspecto es fundamental a la hora de desarrollar políticas de inclusión dirigidas a la
tercera edad que eviten o mitiguen los efectos desintegradores que el cese del
desempeño laboral pueda ocasionar, y que potencien la participación social, política y
comunitaria de este colectivo.
Además del empleo, otro indicador que marca una posible exclusión social de las
personas mayores es la existencia de barreras arquitectónicas que dificulten el acceso a
servicios fundamentales, tales como servicios sociales, centros de salud o transporte
público entre otros.
(literal)
LAS PENSIONES DE JUBILACIÓN
La prestación por jubilación es uno de los pilares más importantes en un país
desarrollado, básico a la hora de entender el estado del bienestar.
Debido a dicha importancia y al hecho de que vivimos en un mundo cada vez más
cambiante, y donde las crisis se van sucediendo, es importante tener un sistema de
pensiones que sea fiable y que aporte seguridad a la población por lo que es necesario y
hasta primordial, para afrontar el futuro. Asimismo, no podemos dejar de lado el curso
de la economía del país que influirá en gran medida en la viabilidad de un sistema de
Seguridad Social justo y eficaz, ya que el empleo es el pilar fundamental para que un
país sea capaz de recaudar lo necesario y asegurar una estabilidad.
El entorno será otro factor fundamental para librar cualquier reto en lo referente a una
crisis económica. En la actualidad tanto Europa como el resto del mundo viven un
momento de incertidumbre que se debe a la pandemia del virus SARs-coV-2, que está
provocando una de las mayores crisis a nivel mundial. En este contexto, es donde
debemos asegurar unas rentas mínimas, en especial unas pensiones que sean suficientes
para alcanzar un nivel de bienestar mínimo. Además, España se enfrenta a un problema
demográfico; la generación denominada “baby boom” está a punto de jubilarse, cosa
que puede poner en jaque a un sistema únicamente público y que se basa en un pacto
generacional como es el español. (Barbillo, 2019 p.6)
Además, es importante saber que actualmente tenemos que distinguir dos tipos de
pensiones, contributivas y no contributivas. Las pensiones contributivas son aquellas
que se perciben normalmente con carácter indefinido y cuya concesión está supuesta al
cumplimiento de los requisitos puestos por la seguridad social; mientras que las no
contributivas, son prestaciones económicas cuyos beneficiarios se encuentran en
situación de necesidad. Estas prestaciones generalmente están entre las competencias de
las CCAA, y se financian a través de los presupuestos generales del estado (Ministerio
de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 2021).
4.1 EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO:
El envejecimiento activo es un término que hay que tener muy en cuenta y que además
es indispensable para el desarrollo de este trabajo. Como bien hemos visto, el
envejecimiento activo no se desarrolla de igual forma en épocas distintas, por ejemplo,
en la actualidad estos individuos tienen mayor dificultad para adaptarse a la sociedad
por la rapidez de cambio, que en épocas anteriores.
Algunos aspectos que marcan el mundo de los mayores, en la sociedad actual, son los
siguientes tal y como afirman Limón y Berzosa (2006):
- España es uno de los países con la población más envejecida de Europa,
experimentando el denominado envejecimiento del envejecimiento, con uno de
los índices de fecundidad más bajos del mundo y con una elevada esperanza de
vida al nacer.
- Los cambios en las formas de vida y en los valores de muchos mayores.
- Destaca el aumento de su autonomía e independencia, fruto de multitud de
factores que interrelacionan entre sí. Esto se manifiesta entre otros aspectos
significativos de cómo están muchas personas envejeciendo:
o Más lentamente, con más capacidades personales, y con más salud.
o Con un mayor grado de seguridad e independencia económica.
o Con mucho tiempo libre para disfrutarlo.
o Participando en centros, instituciones y organizaciones de diverso tipo.
o En casa, pasando sus últimos años independientes de la vida de los hijos,
pero contando con su apoyo.
Asimismo, llama la atención el alto porcentaje de mujeres con relación a los hombres,
sobre todo, en las edades más avanzadas. Esta llegada masiva de mujeres al colectivo de
mayores arrastra una serie de aspectos que es necesario señalar.
La gran mayoría de estas mujeres han realizado su proyecto vital en el ámbito familiar y
han cumplido un importante papel social de cuidadoras de padres, suegros, maridos,
hijos, nietos y familiares. Muchas de ellas llegan a edades avanzadas con pocos recursos
económicos, carencias formativas y con reducidas redes sociales. Sus oportunidades de
relación se han reducido a lo largo de su vida al ámbito privado, y no siempre sus hijos
viven cerca y les ofrecen el apoyo que desearían o necesitan. Cabe destacar que “en el
caso de las mujeres mayores, su contacto con la educación formal ha sido en muchos
casos irregular y deficitario.
Las carencias educativas derivadas de una desigualdad ante la educación propia de su
contexto generacional e histórico, ha condicionado y en muchos casos, limitado, su vida
ocupacional, dejándolas de forma casi exclusiva al ámbito doméstico con tareas
centradas básicamente en el ejercicio del cuidado” Serdio, Díaz y Torrubia (2009:66).
Hay también, un gran número de ciudadanos que envejecen con grandes dificultades y
viven en situación de vulnerabilidad, sin redes familiares ni sociales, con pocos recursos
económicos, con dificultades en la movilidad, con problemas de salud y sin acceso a
una red de servicios adecuados para ello.
También, es necesario señalar las dos concepciones de vejez que conviven en este
comienzo del nuevo siglo:

● El modelo deficitario, basado en el modelo médico tradicional que, en torno a


los cambios biológicos, conceptualizó a la vejez en términos de déficit y de
involución.
● El modelo de desarrollo, basado en la necesidad de redefinir la vejez como una
etapa diferente de la vida, pero también plena de posibilidades. Cada vez hay
más personas mayores que viven esta etapa de la vida desde este último modelo
en donde la educación, la formación está presente, como estrategia básica para
una mejor calidad de vida desde una visión nueva, salutogénica y formativa.
(Limón y Ortega, 2011)

MODELOS DE VEJEZ

MODELO DEFICITARIO MODELO DE DESARROLLO

 ENFERMEDAD  UNA ETAPA MÁS DE LA VIDA


 VIEDA SEDENTARIA  DESARROLLO BIOGRÁFICO E
HISTÓRICO
 IMPRODUCTIVIDAD
 ACTIVIDAD
LA  ETAPA DE RUPTURA, DE LA
INVOLUCIÓN, VACIA DE  ENCUENTRO CON UNA SEGUNDA
VEJEZ VEJEZ
CONTENIDO ETAPA DE LIBERTAD
 ETAPA DE DECADENCIA  UN TIEMPO DE HUMANIZACIÓN

Es, en este contexto social, en el que surge una nueva forma de entender el
envejecimiento, un modelo que favorece a las personas de más edad, pero, también, a la
sociedad en su conjunto. Se trata del Envejecimiento Activo.
Podemos señalar que en los inicios de los años 60 nació la idea de que mantener en la
vejez los patrones de actividad en la edad adulta constituía el medio por excelencia para
envejecer óptimamente. Fue entonces cuando comienza un largo proceso para fraguar el
significado de activo. En este proceso se han ido enfatizando la importancia de diversos
aspectos: de las condiciones de salud (envejecimiento saludable), de los resultados e
intencionalidad de este (envejecimiento productivo) o de los beneficios individuales y
más íntimos de cada persona (envejecimiento satisfactorio) (Limón y Ortega, 2011).
➔ ¿Qué es y que implica el envejecimiento activo?
El término envejecimiento activo fue adoptado por la OMS a finales del siglo XX, con
la intención de transmitir un mensaje más completo que el de “envejecimiento
saludable” y reconocer los factores y ámbitos además de la mera atención sanitaria que
afectan a cómo envejecen individuos y poblaciones.
Se entiende por envejecimiento activo “el proceso de optimización de las oportunidades
de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida
que las personas envejecen. Más concretamente, indica que es el proceso que permite a
las personas obtener su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo
su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y
capacidades, mientras que les proporciona: protección, seguridad y cuidados adecuados
cuando necesitan asistencia” OMS (2002:79).
La cultura y la sociedad son también modificadas por los efectos del envejecimiento de
la población (Soldevila, 2003). Mientras los individuos ganan longevidad, la calidad de
vida conseguida durante ese período de nuestra vida se ha convertido en el centro de
atención desde el punto de vista del bienestar del individuo y de la sociedad (Pérez
Serrano, 2004; Puyol y Abellán, 2006). En principio, todas las personas mayores
pueden contribuir activamente, de un modo u otro, a su bienestar y al de quienes les
rodean.
La cultura y la sociedad son también modificadas por los efectos del envejecimiento de
la población (Soldevila, 2003). Mientras los individuos ganan longevidad, la calidad de
vida conseguida durante ese período de nuestra vida se ha convertido en el centro de
atención desde el punto de vista del bienestar del individuo y de la sociedad (Pérez
Serrano, 2004; Puyol y Abellán, 2006). En principio, todas las personas mayores
pueden contribuir activamente, de un modo u otro, a su bienestar y al de quienes les
rodean.
http://www.revistadepsicologiayeducacion.es/pdf/68.pdf
( Tengo que parafrasear)
4. POLÍTICAS SOCIALES EN LA TERCERA EDAD:
Antes de adentrarnos en las políticas sociales para la tercera edad, es necesario analizar
su vinculación con aspectos como la vejez, el envejecimiento activo (que está altamente
relacionado con las políticas), el marco legal de los individuos mayores de 65 años, los
tipos de políticas y por último el Instituto de mayores y servicios sociales que es la
entidad gestora de la seguridad social que lleva a cabo en España la mayor parte de las
políticas destinadas a las personas mayores.

4.1 POLÍTICAS SOCIALES EN EL ESTADO DEL BIENESTAR:


Una vez visto los modelos de Estados del Bienestar y la propia concepción de este,
podemos comprobar que se asimila con la Política Social. Al igual que el Estado del
Bienestar, la política social trata de compensar las desigualdades generadas, pero en este
caso en el sistema económico.
A su vez también tiene que ver con los esfuerzos de los gobiernos para acabar con la
pobreza o llegar a conseguir medidas para una mejor redistribución mediante la
fiscalidad, la política de vivienda, el mantenimiento de rentas, la educación, la sanidad u
otros servicios públicos.
Como objetivo, la política social tiene la intención de estabilizar las oportunidades de
vida de toda la población y hacer su distribución más igualitaria, al igual que el Estado
del Bienestar que influye sobre las oportunidades vitales de cada individuo y grupos
sociales.
La política social es la intervención del Estado legitimada en la provisión de bienestar a
los individuos. Sin embargo, la acción política no es el único modo de mantener y
maximizar el bienestar, ni el Estado es la única institución de bienestar en nuestras
sociedades contemporáneas.
En otras palabras, la política social es un conjunto de políticas y programas dirigidos a
la regulación de un determinado modelo público administrativo del conflicto social.
Como objetivo, la política social en la medida de lo posible podría modificar la
estructura social mediante el conjunto de políticas y programas instaurados.

Para la consecución de un mejor análisis de como se ha llegado a consolidar las


políticas, vamos a observar la evolución de estas políticas en este caso dirigidas a la
atención de personas mayores (que es uno de los aspectos en los que estamos centrando
este trabajo), tomando como inicio los años 70, este periodo resultaba rocambolesco
para este sector de la población, ya que venían de vivir la guerra civil y las
consecuencias que esta produjo (hambruna, escasez de recursos, etc.). Más tarde, se
llevó a cabo el primer estudio dirigido a las personas mayores en España, el informe de
GAUR (1975): que se realizaba para analizar las condiciones de vida de los jubilados
españoles. En este mismo periodo también surgieron los primeros intentos de aprobar el
plan Nacional de la Seguridad Social de asistencia a los ancianos, por Orden del
Ministerio de Trabajo del 26 de febrero de 1971, realizado casi exclusivamente para los
pensionistas de la Seguridad Social.
En la época de los 80, se produjo un gran cambio con respecto a las anteriores, ya que se
generalizo el sistema de pensiones, el acceso al sistema sanitario y se aceleró la
implantación de un sistema público de servicios sociales (Sancho T, Rodríguez P,1999).
A pesar de ello, aun nos encontrábamos muy lejos del resto de países. Está época
supuso un antes y un después, para estas políticas dirigidas a la atención de las personas
mayores, este gran cambio se debía a que tomó como eje principal la “ayuda” y la
autonomía de estas personas (Lesseman y Martin 1993).
Los años 90, fue el periodo en el que surge el Plan Gerontológico (IMERSO,1993),
altamente relacionado con la vejez, este se estructura en cinco áreas (pensiones, salud y
asistencia sanitaria, servicios sociales, cultura y ocio, y participación), este punto de
partida con el que se inició el periodo de los años 90, marcó el diseño de nuestra política
social actual.
1. Evolución de las políticas de atención a las personas mayores en España (index-
f.com) (citar)
Desde los años 2000, tenemos un marco legal que nos respalda y consagra nuestras
políticas sociales dirigidas a las personas de más de 65 años, esta ley es la que veremos
más adelante, y es la llamada LEY 39/2006 de Promoción de la Autonomía Personal y
Atención a las Personas en Situación de Dependencia.

Además, es importante recordar que tras la situación económica que se instauró después
de la crisis de los años 2008 y la del 2019, se presentaron incertidumbres, que exigían
devolver la estabilidad a las cuentas públicas con el fin de obtener crecimiento y de
forma más duradera. En consecuencia, el esfuerzo del Gobierno ha hecho posible
mantener como una de las prioridades las políticas de las personas mayores.
4.2 MARCO LEGAL:
El marco legal en el que nos sustentamos en España abarca varios aspectos legales,
desde la Constitución Española hasta la Ley 39/2006 de promoción de la autonomía
personal y atención a las personas en situación de dependencia, además en Europa
también existen tratados, planes, etc. Por ello a continuación desarrollamos estos
aspectos con el fin de obtener un mejor análisis del marco en el que nos tenemos que
centrar.
4.2.1 Marco legal en España:
- Artículo 50 de la Constitución Española:
Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente
actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad.
Asimismo, y con independencia de las obligaciones familiares, promoverán su bienestar
mediante un sistema de servicios sociales que atenderán sus problemas específicos de
salud, vivienda, cultura y ocio. Citar ConstitucionCASTELLANO.pdf (boe.es)
- LEY 39/2006 DE PROMOCIÓN DE LA AUTONOMÍA PERSONAL Y
ATENCIÓN A LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE DEPENDENCIA:
Según la LEY 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y
Atención a las personas en situación de dependencia.: la atención a las personas en
situación de dependencia y la promoción de su autonomía personal constituye uno de
los principales retos de la política social de los países desarrollados. El reto no es otro
que atender las necesidades de aquellas personas que, por encontrarse en situación de
especial vulnerabilidad, requieren apoyos para desarrollar las actividades esenciales de
la vida diaria, alcanzar una mayor autonomía personal y poder ejercer plenamente sus
derechos de ciudadanía.

En España, los cambios demográficos y sociales están produciendo un incremento


progresivo de la población en situación de dependencia. Por una parte, es necesario
considerar el importante crecimiento de la población de más de 65 años, que se ha
duplicado en los últimos años. A ello hay que añadir el fenómeno demográfico
denominado «envejecimiento del envejecimiento», es decir, el aumento del colectivo de
población con edad superior a 80 años, que ha aumentado considerablemente.

Ambas cuestiones conforman una nueva realidad de la población mayor que conlleva
problemas de dependencia en las últimas etapas de la vida para un colectivo de personas
cada vez más amplio. Asimismo, diversos estudios ponen de manifiesto la clara
correlación existente entre la edad y las situaciones de discapacidad.
A esta realidad, derivada del envejecimiento, debe añadirse la dependencia por razones
de enfermedad y otras causas de discapacidad o limitación, que se ha incrementado en
los últimos años por los cambios producidos en las tasas de supervivencia de
determinadas enfermedades crónicas y alteraciones congénitas y, también, por las
consecuencias derivadas de los índices de siniestralidad vial y laboral.

La presente Ley regula las condiciones básicas de promoción de la autonomía personal


y de atención a las personas en situación de dependencia mediante la creación de un
Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), con la colaboración y
participación de todas las Administraciones Públicas.
https://www.boe.es/eli/es/l/2006/12/14/39 (Tengo que parafrasearlo)

En otras palabras, la Ley 39/2006, del 14 de diciembre estableció las condiciones


básicas para garantizar la igualdad en el ejercicio del derecho subjetivo de ciudadanía a
la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de
dependencia. Para tal finalidad era imprescindible la creación del Sistema para la
Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD). Tal y como afirma la web del
IMSERSO (2021), el SAAD es: https://www.boe.es/eli/es/l/2006/12/14/39
El conjunto de servicios y prestaciones económicas destinados a la promoción de la
autonomía personal, la atención y protección a las personas en situación de
dependencia, a través de servicios públicos y privados concertados debidamente
acreditados, y contribuye a la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos.
Por lo que mediante la Ley 39/2006 de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía
Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, se establece que: “ El
Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia garantiza las condiciones
básicas y el contenido común a que se refiere la presente Ley; sirve de cauce para la
colaboración y participación de las Administraciones Públicas, en el ejercicio de sus
respectivas competencias, en materia de promoción de la autonomía personal y la
atención y protección a las personas en situación de dependencia; optimiza los recursos
públicos y privados disponibles, y contribuye a la mejora de las condiciones de vida de
los ciudadanos (Art. 6.1).
Otra de las cuestiones importantes de las que trata esta Ley es que “el Sistema se
configura como una red de utilización pública que integra, de forma coordinada, centros
y servicios, públicos y privados" (Art. 6.2).
También dispone que: “Las prestaciones y servicios establecidos en esta Ley se integran
en la Red de Servicios Sociales de las respectivas Comunidades Autónomas en el
ámbito de las competencias que las mismas tienen asumidas. La red de centros estará
formada por los centros públicos de las Comunidades Autónomas, de las Entidades
Locales, los centros de referencia estatal para la promoción de la autonomía personal y
para la atención y cuidado de situaciones de dependencia, así como los privados
concertados debidamente acreditados” (Art 16. 1).
Mediante esta Ley se incorpora la atención a la dependencia al sistema público de
protección social de nuestro país, constituye un avance importante en el desarrollo de
los derechos sociales en España y tiene el carácter de legislación básica estatal.
A través de esta Ley, la dependencia ha entrado en nuestro sistema de protección social
y ha modificado los actuales sistemas de servicios sociales. Contempla de forma
específica la prevención y la atención a las personas que se encuentran en situación de
dependencia. Como se dice en la Ley 39/2006 citada, en su exposición de motivos: “La
necesidad de garantizar a los ciudadanos un marco estable de recursos y servicios para
la atención a la dependencia y su progresiva importancia, lleva ahora al Estado a
intervenir en este ámbito con la regulación contenida en esta Ley, que la configura
como una nueva modalidad de protección social que amplía y complementa la acción
protectora del Estado y del Sistema de la Seguridad Social”.
https://www.imserso.es/imserso_01/documentacion/estadisticas/info_d/estadisticas/
est_inf/datos_estadisticos_saad/index.htm
(mirar para gráficos)
En el SAAD, la gestión para el reconocimiento de la situación de dependencia y del
derecho a las prestaciones del sistema corresponde a las comunidades autónomas. Y ello
abarca desde el momento mismo de la presentación de la solicitud hasta el
reconocimiento de una prestación, pasando por la valoración de la situación de
dependencia según baremo y por el reconocimiento declarativo de esta situación.
El Estado tiene competencias sobre la regulación de las condiciones básicas que
garantizan la igualdad de todos los españoles en el ejercicio de los derechos.
Fuente: Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia

El Sistema de Información del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia


(Sisaad) se regula en la Orden SSI/2371/2013, de 17 de diciembre, con la finalidad de
garantizar una mejor disponibilidad de la información y de la comunicación recíproca
entre las administraciones públicas, así como facilitar la compatibilidad y el intercambio
de información entre éstas, consiguiendo así una mejor gestión, explotación y
transparencia de los datos contenidos en el mismo. Todo ello con respeto de las
competencias que las comunidades autónomas y el resto de las administraciones
públicas tienen asignadas en la materia. (IMSERSO,2021)
(Literal)
- Normativa autonómica:
Además de normas estatales, en España también existen normas específicas de la
CCAA sobre las personas mayores, también leyes sobre la creación de Consejos de
personas mayores, etc. Estas normas no siguen una generalidad ya que entre cada
CCAA existe mucha dispersión.
- Planes de acción:
En 1971 se aprobó el primer Plan nacional de Asistencia a los Ancianos de la Seguridad
Social, este preveía el desarrollo de recursos tanto a través de la acción directa de la
Seguridad Social como de la acción concertada, para crear una red de unidades
geriátricas de entidades públicas o privadas.
Entre los años 1988-1991, con la llegada del envejecimiento activo y el cuidado
preferente en el entorno actual, se lleva a cabo el Plan Gerontológico, elaborado por el
IMSERSO.
El Plan de Acción para las Personas Mayores (2003-2007), dejo aportaciones como la
creación del observatorio de personas mayores o el centro nacional de referencia para
personas enfermas de Alzheimer.
Estos planes están siendo actualmente sustituidos por el Libro Blanco que elaboró el
IMSERSO sobre la dependencia de estas personas.
- Estructuras Administrativas:
Hoy en día tenemos el IMSERSO o Instituto de Mayores y Servicios Sociales, que
provine del Servicio Social de Asistencia a los Ancianos de la Seguridad Social. Esta
herramienta es de suma importancia ya que es el eje de las políticas en el territorio
español, por ello, profundizaremos más adelante en él.

4.2.2 Marco legal europeo:


En este marco se destacan diversos planes y decisiones que se llevaron a cabo en
Europa para el bienestar de estas personas de más de 65 años, el consejo de Europa en el
principal texto jurídico como es la Carta Social Europea revisada (1996), establece que
“toda persona con más de 65 años tiene derecho a protección social” (Parte I, artículo
23). En este mismo artículo, pero en su sección II, garantiza el ejercicio efectivo del
derecho de las personas mayores a protección social, las partes se comprometen a
adoptar o a promover, directamente o en cooperación con organizaciones públicas o
privadas, medidas apropiadas orientadas.
En el año 2006 se dictó una comunicación de la Comisión Europea donde se vela por el
futuro demográfico de Europa para transformar el reto en una oportunidad, esta se
detalla que el envejecimiento de la población de la UE es el resultado de cuatro
tendencias demográficas:
- Disminución del número medio de hijos por mujer.
- Disminución de la fecundidad.
- Aumento de la esperanza de vida al nacer.
- Crecimiento de la inmigración procedente de terceros países.

En 2007 con rango de tratado, se llevó a cabo la “carta de los Derechos Fundamentales
de la Unión Europea, esta establece que la UE debe reconocer y respetar el derecho de
las personas mayores a llevar una vida digna e independiente, además, de participar en
la vida social y cultural”.
Con respecto al año 2009, con la intención de abordar los efectos del envejecimiento, se
realizó una comunicación de la comisión, en la cual se expreso que por primera vez la
mayoría de los ciudadanos europeos pueden tener la oportunidad de llevar una vida
activa, sana y participativa a pesar de ser un ciudadano viejo.
https://revistasonline.inap.es/index.php/GAPP/article/view/10082/10547 (citar)
4.3 LA VEJEZ:
Anteriormente, en el concepto de envejecimiento observamos que tiene connotaciones
negativas y que, además, ha suscitado en el transcurso histórico mucho interés, por lo
que en consecuencia se ha mostrado desde multitud de perspectivas: Científica, social y
cultural. (Añadir perspectivas)
Según Filardo (2011): “existen unas principales consecuencias del envejecimiento en las
que intervienen los gastos sanitarios, la discapacidad, la exclusión social y las pensiones
de jubilación, afectando de forma positiva o negativa a estos individuos. Por ello, a
continuación, vamos a ver su afección más detalladamente:

- GASTOS SANITARIOS:
El proceso de envejecimiento de la población representa un importante reto para el
sistema sanitario por varios motivos. En primer lugar, el gasto médico es más elevado,
ya que por regla general las personas incluidas en el grupo de la tercera edad suelen
demandar mayor número de atenciones médicas, y en general con un mayor grado de
especialización. En segundo lugar, hay que tener en cuenta que el gasto farmacéutico de
la Seguridad Social también ha sufrido un importante incremento en los últimos años,
ya que el importe medio de las recetas de los pensionistas es más elevado, además de
que el hecho de que estemos ante un población vieja empeora este aspecto, esto se debe
a que hay menos jóvenes que personas mayores, lo que conlleva que el montante de
dinero que se destina a la seguridad social (y que además aportan a la Seguridad Social
con su trabajando estos jóvenes) , es insuficiente para cubrir el necesitado por los
ciudadanos de mayor edad, volviéndose cada vez más insostenible esta situación.
- DISCAPACIDAD
Las discapacidades están muy ligadas a la edad, haciendo que los que las sufren
dependan de terceros para la realización de actividades cotidianas, incluyendo el
desempeño de las tareas más elementales que le permitan desenvolverse con un mínimo
de autonomía e independencia, tales como el cuidado personal, las actividades
domésticas básicas, la movilidad esencial, reconocer personas y objetos, orientarse,
entender y ejecutar órdenes y tareas sencillas.
(literal)
- EXCLUSIÓN SOCIAL
Ante el proceso de envejecimiento, hay que analizar un aspecto fundamental de cara a
conocer las posibles demandas y necesidades de este colectivo: la exclusión social. En
los países desarrollados, es uno de los indicadores más importantes a la hora de definir
el trabajo, de mantenerlo y de percibir beneficios por ello. Si bien el empleo
proporciona fundamentalmente una retribución económica, se trata de un gran foco de
socialización, proporcionando una serie de beneficios fundamentales para el desarrollo
humano y social de las personas, entre los que cabe destacar el prestigio o
reconocimiento social, la mejora de la autoestima, el sentimiento de permanencia a un
grupo, o la integración en la sociedad.
Por ello hay que tener muy en cuenta el aspecto psicosocial necesario para realizar el
ejercicio de un trabajo, al existir un riesgo potencial de exclusión en las personas que
permanecen al margen del mundo laboral, como es el caso de las/os jubiladas/os. Este
aspecto es fundamental a la hora de desarrollar políticas de inclusión dirigidas a la
tercera edad que eviten o mitiguen los efectos desintegradores que el cese del
desempeño laboral pueda ocasionar, y que potencien la participación social, política y
comunitaria de este colectivo.
Además del empleo, otro indicador que marca una posible exclusión social de las
personas mayores es la existencia de barreras arquitectónicas que dificulten el acceso a
servicios fundamentales, tales como servicios sociales, centros de salud o transporte
público entre otros.
(literal)
LAS PENSIONES DE JUBILACIÓN
La prestación por jubilación es uno de los pilares más importantes en un país
desarrollado, básico a la hora de entender el estado del bienestar.
Debido a dicha importancia y al hecho de que vivimos en un mundo cada vez más
cambiante, y donde las crisis se van sucediendo, es importante tener un sistema de
pensiones que sea fiable y que aporte seguridad a la población por lo que es necesario y
hasta primordial, para afrontar el futuro. Asimismo, no podemos dejar de lado el curso
de la economía del país que influirá en gran medida en la viabilidad de un sistema de
Seguridad Social justo y eficaz, ya que el empleo es el pilar fundamental para que un
país sea capaz de recaudar lo necesario y asegurar una estabilidad.
El entorno será otro factor fundamental para librar cualquier reto en lo referente a una
crisis económica. En la actualidad tanto Europa como el resto del mundo viven un
momento de incertidumbre que se debe a la pandemia del virus SARs-coV-2, que está
provocando una de las mayores crisis a nivel mundial. En este contexto, es donde
debemos asegurar unas rentas mínimas, en especial unas pensiones que sean suficientes
para alcanzar un nivel de bienestar mínimo. Además, España se enfrenta a un problema
demográfico; la generación denominada “baby boom” está a punto de jubilarse, cosa
que puede poner en jaque a un sistema únicamente público y que se basa en un pacto
generacional como es el español. (Barbillo, 2019 p.6)
Además, es importante saber que actualmente tenemos que distinguir dos tipos de
pensiones, contributivas y no contributivas. Las pensiones contributivas son aquellas
que se perciben normalmente con carácter indefinido y cuya concesión está supuesta al
cumplimiento de los requisitos puestos por la seguridad social; mientras que las no
contributivas, son prestaciones económicas cuyos beneficiarios se encuentran en
situación de necesidad. Estas prestaciones generalmente están entre las competencias de
las CCAA, y se financian a través de los presupuestos generales del estado (Ministerio
de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, 2021).
4.3.1 EL ENVEJECIMIENTO ACTIVO:
El envejecimiento activo es un término que hay que tener muy en cuenta y que además
es indispensable para el desarrollo de este trabajo. Como bien hemos visto, el
envejecimiento activo no se desarrolla de igual forma en épocas distintas, por ejemplo,
en la actualidad estos individuos tienen mayor dificultad para adaptarse a la sociedad
por la rapidez de cambio, que en épocas anteriores.
Algunos aspectos que marcan el mundo de los mayores, en la sociedad actual, son los
siguientes tal y como afirman Limón y Berzosa (2006):
- España es uno de los países con la población más envejecida de Europa,
experimentando el denominado envejecimiento del envejecimiento, con uno de
los índices de fecundidad más bajos del mundo y con una elevada esperanza de
vida al nacer.
- Los cambios en las formas de vida y en los valores de muchos mayores.
- Destaca el aumento de su autonomía e independencia, fruto de multitud de
factores que interrelacionan entre sí. Esto se manifiesta entre otros aspectos
significativos de cómo están muchas personas envejeciendo:
o Más lentamente, con más capacidades personales, y con más salud.
o Con un mayor grado de seguridad e independencia económica.
o Con mucho tiempo libre para disfrutarlo.
o Participando en centros, instituciones y organizaciones de diverso tipo.
o En casa, pasando sus últimos años independientes de la vida de los hijos,
pero contando con su apoyo.
Asimismo, llama la atención el alto porcentaje de mujeres con relación a los hombres,
sobre todo, en las edades más avanzadas. Esta llegada masiva de mujeres al colectivo de
mayores arrastra una serie de aspectos que es necesario señalar.
La gran mayoría de estas mujeres han realizado su proyecto vital en el ámbito familiar y
han cumplido un importante papel social de cuidadoras de padres, suegros, maridos,
hijos, nietos y familiares. Muchas de ellas llegan a edades avanzadas con pocos recursos
económicos, carencias formativas y con reducidas redes sociales. Sus oportunidades de
relación se han reducido a lo largo de su vida al ámbito privado, y no siempre sus hijos
viven cerca y les ofrecen el apoyo que desearían o necesitan. Cabe destacar que “en el
caso de las mujeres mayores, su contacto con la educación formal ha sido en muchos
casos irregular y deficitario”.
Las carencias educativas derivadas de una desigualdad ante la educación propia de su
contexto generacional e histórico, ha condicionado y en muchos casos, limitado, su vida
ocupacional, dejándolas de forma casi exclusiva al ámbito doméstico con tareas
centradas básicamente en el ejercicio del cuidado” Serdio, Díaz y Torrubia (2009:66).
Hay también, un gran número de ciudadanos que envejecen con grandes dificultades y
viven en situación de vulnerabilidad, sin redes familiares ni sociales, con pocos recursos
económicos, con dificultades en la movilidad, con problemas de salud y sin acceso a
una red de servicios adecuados para ello.
También, es necesario destacar las dos concepciones de vejez que conviven en este
comienzo del nuevo siglo y que afectan a todos los aspectos que hemos mencionado:

● El modelo deficitario, basado en el modelo médico tradicional que, en torno a


los cambios biológicos, conceptualizó a la vejez en términos de déficit y de
involución.
● El modelo de desarrollo está basado en la necesidad de redefinir la vejez como
una etapa diferente de la vida, pero también plena de posibilidades. Cada vez
hay más personas mayores que viven esta etapa de la vida desde este último
modelo en donde la educación, la formación está presente, como estrategia
básica para una mejor calidad de vida desde una visión nueva, salutogénica y
formativa. (Limón y Ortega, 2011)

MODELOS DE VEJEZ

MODELO DEFICITARIO MODELO DE DESARROLLO

 ENFERMEDAD  UNA ETAPA MÁS DE LA VIDA


 VIEDA SEDENTARIA  DESARROLLO BIOGRÁFICO E
HISTÓRICO
 IMPRODUCTIVIDAD
 ACTIVIDAD
LA  ETAPA DE RUPTURA, DE LA
INVOLUCIÓN, VACIA DE  ENCUENTRO CON UNA SEGUNDA
VEJEZ VEJEZ
CONTENIDO ETAPA DE LIBERTAD
 ETAPA DE DECADENCIA  UN TIEMPO DE HUMANIZACIÓN

Es, en este contexto social, en el que surge una nueva forma de entender el
envejecimiento, un modelo que favorece a las personas de más edad, pero, también, a la
sociedad en su conjunto. Se trata del Envejecimiento Activo.
Podemos señalar que en los inicios de los años 60 nació la idea de que mantener en la
vejez los patrones de actividad que en la edad adulta constituía el medio por excelencia
para envejecer óptimamente. Fue entonces cuando comienza un largo proceso para
fraguar el significado de activo. En este proceso se han ido enfatizando la importancia
de diversos aspectos: de las condiciones de salud (envejecimiento saludable), de los
resultados e intencionalidad de este (envejecimiento productivo) o de los beneficios
individuales y más íntimos de cada persona (envejecimiento satisfactorio) (Limón y
Ortega, 2011).
➔ ¿Qué es y que implica el envejecimiento activo?
El término envejecimiento activo fue adoptado por la OMS a finales del siglo XX, con
la intención de transmitir un mensaje más completo que el de “envejecimiento
saludable” con el fin de reconocer los factores y ámbitos además de la mera atención
sanitaria que afectan a cómo envejecen individuos y poblaciones.
Se entiende por envejecimiento activo “el proceso de optimización de las oportunidades
de salud, participación y seguridad, con el fin de mejorar la calidad de vida a medida
que las personas envejecen. Más concretamente, indica que es el proceso que permite a
las personas obtener su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo
su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y
capacidades, mientras que les proporciona: protección, seguridad y cuidados adecuados
cuando necesitan asistencia” OMS (2002:79).
La cultura y la sociedad son también modificadas por los efectos del envejecimiento de
la población (Soldevila, 2003). Mientras los individuos ganan longevidad, la calidad de
vida conseguida durante ese período de nuestra vida se ha convertido en el centro de
atención desde el punto de vista del bienestar del individuo y de la sociedad (Pérez
Serrano, 2004; Puyol y Abellán, 2006). En principio, todas las personas mayores
pueden contribuir activamente, de un modo u otro, a su bienestar y al de quienes les
rodean.
La cultura y la sociedad son también modificadas por los efectos del envejecimiento de
la población (Soldevila, 2003). Mientras los individuos ganan longevidad, la calidad de
vida conseguida durante ese período de nuestra vida se ha convertido en el centro de
atención desde el punto de vista del bienestar del individuo y de la sociedad (Pérez
Serrano, 2004; Puyol y Abellán, 2006). En principio, todas las personas mayores
pueden contribuir activamente, de un modo u otro, a su bienestar y al de quienes les
rodean.
http://www.revistadepsicologiayeducacion.es/pdf/68.pdf
( Tengo que parafrasear)

4.4 Tipos de políticas: (añadir lo amarillo y hacer apartado)


Por un lado, el escenario al que nos enfrentamos con estas políticas es muy distinto al de
los años anteriores, los cambios son más rápidos por lo que estas políticas tienen que
adaptarse, por otro lado, nos chocamos con una realidad en la que la dependencia será
mayor debido a la edad y la cantidad de personas recogidas en este ámbito, y por ello
los recursos con los que contamos generalmente son insuficientes, por ello las políticas
se centran en mejorar la calidad de vida en la medida de lo posible de estas personas, a
través de:
- Apoyo y Capacitación al cuidador familiar y no profesional.
- La Permanencia del mayor en su entorno, apostando por los servicios
comunitarios.
- Promoción de la autorrealización del mayor.
- Protección a las personas mayores en situación de dependencia.
- La promoción de la autonomía y la participación plena de las personas mayores.
- Igualdad de oportunidades.
- Apuesta de la coordinación Socio Sanitaria.
Asunción Cabrera Jefa de Unidad de Programas Asistenciales CONSEJERÍA DE SANIDAD Y
DEPENDENCIA JUNTA DE EXTREMADURA (csic.es) (citar)

De igual forma, tal y como hemos mencionado anteriormente de forma más genérica
sobre las políticas dirigidas a la atención de personas mayores, podemos verlo de forma
más específica diferenciando los distintos tipos de políticas:
 Política fiscal:
Esta política está dirigida a conseguir la combinación entre los ingresos y los gastos,
con el fin de favorecer el crecimiento y mantenimiento del sistema de protección social
y luchar contra las desigualdades.
Por ello, se llevó a cabo la reforma fiscal, para conseguir reducir la brecha fiscal en las
rentas del trabajo, aumentar el consumo y la inversión. Citar : La Moncloa. 14/02/2017.
Política Fiscal [España/Ediciones de "España Hoy"/Política Fiscal]
En la actualidad, con la llegada del Covid-19 se presenta un marco más inestable, aun
así, los países siguen conservando la esperanza de seguir manteniendo la mejora del
bienestar social. España como respuesta ante esta situación han empleado medidas
fiscales más leves que el resto de los países con economías más avanzadas.
http://blognewdeal.com/gonzalo-garcia-andres/la-revolucion-de-la-politica-
fiscal-ii-el-caso-de-espana/
Como bien hemos mencionado anteriormente, cada vez hay más población con más de
65 años y este cambio demográfico afecta de forma directa en la política fiscal, de igual
forma, el gasto en sanidad y cuidados de larga duración aumenta conforme la persona
va creciendo.
El gasto en pensiones también es un factor a tener en cuenta, este también se mantiene
al alza, ya sea por el aumento de la tasa de dependencia o por las tasas de participación
por edad.
El envejecimiento plantea una serie de retos para la mayoría de las economías,
incluyendo la española. El sistema reclama su intención de cambiar convirtiéndose en
un sistema más viable financieramente, con una renta más sostenible y equitativa
conforme a la edad, por ello la política fiscal tiene en cuenta la nueva realidad social y
propone una mayor consolidación fiscal. También, propone herramientas para mejorar
el empleo y la productividad gracias a una mayor conciliación y participación laboral.
https://www.bde.es/f/webbde/GAP/Secciones/SalaPrensa/IntervencionesPublicas/
DirectoresGenerales/economia/arce290519.pdfTodo ello proviene de los condicionantes
de la Política Fiscal que son:
- La evolución de la deuda pública.
- Cambios en la composición de los ingresos tributarios.
- Envejecimiento y gasto público.
- Sistema sanitario y dependencia.
- Pensiones.
- Consecuencias macroeconómicas del envejecimiento.
- Multiplicadores fiscales.
- La conducción de la política monetaria.
- La adopción de reformas estructurales.
- El crecimiento potencial.
- https://www.bde.es/f/webbde/GAP/Secciones/SalaPrensa/
IntervencionesPublicas/DirectoresGenerales/economia/arce290519.pdf
https://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/
11003economiapersmay.pdf
No encuentro nada más
 Política de vivienda:
Frente al incremento poblacional nos encontramos con un contexto poco esperanzador
con respecto a las políticas de vivienda, como bien conocemos, el perfil de las personas
mayores actual es muy distinto al de épocas anteriores (nivel educativo superior,
pensiones más elevadas y mayor conciencia de sus derechos entre otros).
2019_viviendas_personas_mayores_europa.pdf (carm.es)

En España, la política de vivienda se ha apoyado en distintos planes que vienen de


épocas anteriores, y que, además, se han ido actualizando conforme pasa el tiempo, con
el fin de adaptarlas a la situación actual. Esto añadido a las orientaciones de esta política
ha ayudado a abarcar más población como por ejemplo los grupos más excluidos como
el de las personas de más de 65 años.
Desde la Segunda Guerra Mundial, se ha venido desarrollando esta política y a pesar de
transformarse de forma diferente en cada país mantiene tendencias comunes:
- Aumento de la vivienda en propiedad.
- Cambios en la titularidad de la vivienda de alquiler.
- Aumento del precio del alquiler (aunque con la crisis actual esta tendencia es la
baja).
- Reducción de programas para facilitar el acceso a la vivienda de modo general
(jóvenes, rentas bajas o inmigrantes).
El resto de las políticas también se engloban en el Instituto de Mayores y Servicios
Sociales, que es el principal precursor en España para la realización de las políticas.
4.5 IMSERSO:
El Instituto de Mayores y Servicios Sociales o como es más conocido IMSERSO, se
creó en el año 1978 con el fin de “mejorar la calidad de vida de aquellos que lo
necesitan”, en nuestro caso las personas mayores de 65 años.
Las personas mayores se encuentran en el centro de la actividad diaria del IMSERSO.
Por lo que las actuaciones de este van dirigidas a conseguir una mayor participación
social de los mayores y que desarrollen una vida independiente más activa y saludable.
Por ello, facilita información relevante para las personas de edad avanzada sobre
distintas áreas de su interés como economía, finanzas, aspectos jurídicos, hábitos de
vida, tecnologías, cultura, ocio y participación, en el marco de un envejecimiento activo
saludable y participativo.
En la sección «Las Personas Mayores en España» del IMSERSO se recogen los
informes que cada dos años publica y que contiene los datos más significativos sobre la
situación de este grupo de población en nuestro país.
Por otro lado, nos encontramos también los informes «Servicios Sociales para personas
mayores en España» que se elaboran anualmente con la información proporcionada por
las Comunidades Autónomas, las Diputaciones Forales Vascas y las Ciudades
Autónomas de Ceuta y Melilla, en el que se detallan los datos relativos a los principales
servicios sociales destinados a la atención a las personas mayores: Servicios de
Teleasistencia, Servicio de Ayuda a Domicilio, Otros Servicios de Ayuda a Domicilio,
Centros de mayores, Centros de Día, Centros Residenciales y Viviendas para Mayores.
(IMSERSO,2019)
https://www.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/
datos_ssppmmesp2019.pdf
Según el IMSERSO (2018), los Servicios Sociales dirigidos a las personas mayores en
España se pueden englobar en cuatro grandes categorías:
- Servicios de Atención Domiciliaria. Tienen como principal objetivo la
permanencia de las personas mayores en su domicilio el mayor tiempo posible y,
así, evitar el desarraigo de su entorno.
o El servicio de Teleasistencia: es el que cuenta con un número más
elevado de personas usuarias. A 31 de diciembre de 2019, este servicio
atiende un 10,18% de las personas mayores. Se trata de un servicio
altamente feminizado, el 75% son mujeres, y cuenta con un elevado
porcentaje de personas usuarias de 80 y más años (69%).
o El Servicio de Ayuda a Domicilio atiende a un 4,93% de las personas de
65 y más años. En este servicio, el 73% de las personas usuarias son
mujeres y el 69% supera los ochenta años.
- Servicios de Participación Social. Dentro de estos servicios, se han analizado
los Centros de Mayores, que se engloban en el enfoque del envejecimiento
activo y entre sus fines destaca el fomento del ocio y la participación social.
Según la información disponible, los 4.032 Centros de Mayores que hay en
España cuentan con el 44,14 % de los mayores. Es el servicio con una menor
feminización: el 57% de sus socios son mujeres.
- Servicios de Atención Diurna. Los Centros de Día son Servicios de Atención
Diurna que ofrecen atención psicosocial a personas mayores en situación de
dependencia. A 31 de diciembre de 2019, teniendo un índice de cobertura de
1,08. De las personas usuarias, el 70% son mujeres y el 71% superan los ochenta
años.
- Servicios de Atención Residencial. Ofrecen alojamiento y manutención a las
personas mayores de manera permanente o temporal. Tienen un índice de
cobertura de 4,33. El 71% son mujeres y el 80%, supera los 80 años. Los
servicios de atención residencial más demandados son los Centros
Residenciales, cuyas plazas constituyen el 99% de las plazas analizadas, y las
Viviendas para Mayores.
Otro aspecto a destacar es el libro blanco del envejecimiento activo que encontramos
dentro del IMSERSO, como afirma el IMSERSO (2018) este es:
- Es un documento elaborado a instancias del gobierno de España que guiará las
políticas dirigidas a mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
- Administraciones públicas, asociaciones de personas mayores, agentes sociales y
numerosos expertos y expertas han colaborado en la realización del Libro
Blanco.
- El documento incluye más de un centenar de propuestas que responden a la
realidad, los deseos y las expectativas de las personas mayores, contempladas
con perspectiva de futuro.

Se trata de un documento técnico que se apoya en los datos obtenidos de dos encuestas:
una que refleja las opiniones de las personas mayores sobre sí mismas y sobre su
situación en la sociedad; y otra sobre la opinión general de la población acerca de las
personas mayores.

El aumento de la esperanza de vida y del número de personas mayores refleja el triunfo


de los sistemas de protección social y los avances nutricionales y sanitarios que
caracterizan nuestro estado del bienestar.
Desde hace un tiempo el número de personas mayores de 65 años en España supera al
de los menores de 15. Esta tendencia se acentuará en el futuro y requiere ser abordada
mediante un esfuerzo colectivo que garantice la cohesión social y la igualdad de trato y
la solidaridad entre generaciones.
El Libro Blanco del Envejecimiento Activo recalca la importancia de los modelos de
vida saludable para mantener la actividad hasta edades avanzadas. Actualmente las
capacidades de la persona, sus expectativas vitales y sus posibilidades de participación
en todos los ámbitos de la vida social se prolongan mucho más tiempo que en décadas
anteriores. El documento reclama la colaboración de todas las instituciones, entidades,
sectores, agentes y colectivos sociales para fomentar y extender la cultura del
envejecimiento activo y saludable.
El documento destaca la necesidad de que todos los sectores sociales interioricen una
serie de prioridades a fin de afrontar las transformaciones que provienen de los cambios
demográficos. En este sentido lanza cien propuestas. Entre otras muchas destacamos:
- Asumir que el desarrollo individual se prolonga a lo largo de todo el ciclo de
vida de las personas, lo que conlleva una repercusión social.
- Instaurar una política económica que contemple todo el ciclo vital y facilite las
relaciones humanas, reserve tiempo para los cuidados personales, la solidaridad
y las relaciones sociales lo que mejorará la economía y la seguridad de las
personas mayores.
- Desarrollar, fomentar y difundir un concepto de las personas mayores ajustado a
los derechos que les corresponden como parte integrante de la ciudadanía, sin
discriminaciones ni desigualdades de trato.
- Facilitar su participación activa en todos los ámbitos y a todos los niveles de la
sociedad, y potenciar la solidaridad intergeneracional.
El IMSERSO cuenta con una Red de diecinueve Centros de atención, de distinta
tipología, distribuidos por todo el territorio español.
- De estos Centros seis son Centros de Recuperación de Personas con
Discapacidad Física y tienen por objeto la recuperación médico-funcional, psico-
social y la orientación y formación profesional ocupacional para personas con
discapacidad física o sensorial en edad laboral, en régimen de internado, media
pensión o ambulatorio, de acuerdo con las circunstancias personales y
necesidades e intereses de las personas usuarias.
- Otro grupo lo constituyen los Centros de Atención a Personas con Discapacidad
Física estos tienen por objeto la atención integral, en régimen de internado y
media pensión, de aquellas personas con discapacidad física que, careciendo de
posibilidades razonables de recuperación profesional a consecuencia de la
gravedad de su discapacidad, encuentran serias dificultades para conseguir una
integración laboral y para ser atendidos en sus necesidades básicas de las
actividades de la vida diaria en régimen familiar o domiciliario.
- Por otra parte, están los Centros de Referencia Estatal (CRE), como recurso de
servicios sociales en el marco del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia (SAAD) cuya misión es la promoción y mejora de los recursos de
un sector de atención a personas mayores o a personas con discapacidad en
riesgo o en situación de dependencia.
Llevan a cabo programas innovadores, métodos y técnicas de intervención en la
atención sociosanitaria de personas en situación de dependencia; de recopilación,
análisis y difusión, información y conocimientos en la materia en la que están
especializados; de impartición de acciones de formación y cualificación de
profesionales; de promoción y desarrollo de buenas prácticas; y de atención a las
familias, a las asociaciones, a las entidades y a los profesionales a través de acciones de
información, asesoramiento, formación y apoyo.
5. POLÍTICAS SOCIALES:
En España, una de las principales políticas dedicadas a la tercera edad, es la dedicada a
la Jubilación, por ello, es necesario inmiscuirse en las pensiones. Estas suponen un
desafío, debido a que en ocasiones obstaculizan la evolución del factor demográfico.

En consecuencia, se llevaron a cabo una serie de reformas de las cuales las más
recientes son las llevadas a cabo en 2011 y 2013, por lo que instauraron entre otras
medidas, el retraso de la edad de jubilación, el incremento del período de cálculo de la
base reguladora, la introducción de un factor de sostenibilidad que liga la pensión inicial
a la esperanza de vida y la aprobación de un mecanismo de revalorización, estas
reformas supusieron un avance muy considerable a la hora de garantizar la
sostenibilidad financiera del sistema de pensiones.

Por ello, España sufrió un gran descenso en relación con el resto de los países de la UE
en la tasa de beneficio, alcanzando el décimo puesto (habiendo tenido un cuarto puesto),
por lo que en favor de lo anterior, la edad efectiva de jubilación ha experimentado una
tendencia al alza durante los últimos años, desde los 63,5 años en 2006 hasta los 66 años
en 2021. Esta evolución es el resultado de dos efectos contrapuestos. Por un lado, un
aumento neto de la edad de jubilación dentro de cada modalidad de jubilación y, por
otro, una contribución negativa de la evolución del peso de las distintas modalidades de
jubilación. (Hernandez, 2021)
https://repositorio.bde.es/bitstream/123456789/14804/1/do2106.pdf
(Parafraseado)
Del mismo modo, se han mantenido también los programas de envejecimiento activo
para mejorar la calidad de vida y la promoción de la salud de las personas mayores, y se
ha fomentado el mundo asociativo de las personas mayores.

Con el fin de profundizar más en este ámbito es necesario ver funcionamiento del actual
sistema para poder llegar a analizarlo más exhaustivamente, este sistema se fundamenta
en 5 principios:
1. Principio de reparto: Las pensiones existentes en este momento se financian con
las cotizaciones de los actuales trabajadores.
2. Principio de proporcionalidad contributiva: Las cuantías a percibir deben
guardar relación con las cantidades aportadas y con el periodo de cotización.
3. Principio de universalidad: Las personas que no puedan acceder a dichas
prestaciones deberán acceder al sistema de prestaciones no contributivas con el
fin de cubrir sus necesidades más básicas.
4. Principio de gestión pública: El sistema debe ser gestionado por la
administración pública.
5. Principio de suficiencia de prestaciones: La prestación debe ser suficiente para
salvaguardar las necesidades.
En España, y a diferencia de lo que ocurre en otros países, las aportaciones de los
trabajadores se realizan a un fondo común (Tesorería de la seguridad social) y no a un
plan privado. De dicho fondo se saca el dinero para pagar las pensiones. (BBVA, 2017).
Según el Índice Global de Pensiones de Melbourne, se analiza la sostenibilidad, la
eficiencia y la buena gestión de los países en su sistema de pensiones públicas.
Los países que se encuentran a la cabeza de este índice son Holanda, Dinamarca y
Australia respectivamente. Tienen un índice global y de sostenibilidad entorno al 80.
España se encuentra en el lugar 24 con un índice global del 54 y de sostenibilidad del
29.(Mercer, 2019) (Actualizar).
POSICI PAÍS ÍNDIC ÍNDICE DE ÍNDICE DE ÍNDICE
ÓN E ADECUACI SOSTENIBILI DE
GLOB ÓN DAD INTEGRID
AL AD
1. HOLANDA 81 78.5 78.3 88.9
2. DINAMAR 80.3 77.5 82 82.2
CA
3. AUSTRALI 75.3 70.3 73.5 85.7
A
24. ESPAÑA 54.7 70 26.6 69.1

FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA A TRAVÉS DEL INFORME DEL ÍNDICE DE


PENSIONES, REALIZADO POR MERCER Y EL INSTITUTO MELBOURNE

Analizando los 3 países que se encuentran en la cúspide encontramos elementos


comunes. En los 3 casos estamos ante un modelo de pensiones mixto. En Holanda, por
ejemplo, su sistema de pensiones se basa en 3 pilares:
• Un sistema público de pensiones universal, por el cual se aseguran una pensión
universal y de gestión pública.
• El segundo pilar y que actúa como complemento es el de aportaciones realizadas por
las empresas. Es de libre participación, pero el gobierno recomienda adentrarse en este
sistema y por ello las tasas de participación son muy altas.
• Por último, los fondos de pensiones privados, donde los holandeses recurren a ellos en
prácticamente la mayoría de los casos. En los tres países tenemos un sistema mixto,
donde se actúa de forma coordinada y sostenible. (soriano, 2017).
Al mismo tiempo y como bien sabemos, el sistema de pensiones es un sistema de
reparto donde las pensiones actuales se pagan con el dinero recaudado por los
trabajadores actuales. En enero de 2019 España ha gastado en pensiones 9,768 millones
de euros, distribuidos en 9,8 millones de pensiones. Estos datos se hacen frente con los
19,9 millones de ocupados que hay en España (enero 2020). Con estos datos la
seguridad social presentó en el año 2019 un déficit de 4.380,75 millones de euros.(Ep
Data, 2020) La viabilidad de la Seguridad Social, y por consecuencia la de las pensiones
en España, se enfrenta a dos grandes problemas que hacen que actualmente el futuro de
las pensiones sea inviable económicamente. El primero de ellos es un problema
económico, la relación que guardan el empleo y las pensiones. El otro gran problema
que debe afrontar, ya no solo la Seguridad Social, si no la sociedad en general es el
demográfico. (Actualizar)
El Covid-19 ha provocado que la Seguridad Social haya tenido que hacer frente a un
aumento del gasto de 7.300 millones de euros en el periodo del 14 marzo al 31 de abril
de 2020. Para entender el grado de gravedad en España, casi 5,75 millones de personas
han sido asistidos por medidas como son los ERTES o la ayuda a autónomos por cese
de actividad, lo que supone que el 30% de la población activa haya sido atendida por las
arcas de la Seguridad Social.
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/43406/TFG-J-203.pdf?
sequence=1&isAllowed=y (Tengo que parafrasearlo)
Además las pensiones de jubilación, junto a las de viudedad suponen uno de los gastos
más importantes de la Seguridad Social. El número de pensiones por jubilación ha
aumentado en los últimos años e irá creciendo aún más. No obstante, no sólo el número
de pensiones crecerá, sino que se producirán cambios significativos en el tipo de
población, Es probable que en unos años se incremente el número de jubilados con un
nivel educativo superior, debido a que entrarán a formar parte de este grupo una mayor
proporción de personas que tuvieron acceso al sistema educativo y por lo tanto entrarán
en la edad de jubilación personas con una profesión que requiere una cualificación
superior y que les garantizará una pensión más elevada, en consecuencia debemos
suponer que el gasto medio en protección social aumentará.

ME He quedado aquí
A su vez, otra cuestión fundamental a tener en cuenta es la esperanza de vida, siendo
esta el número medio de años que esperaría seguir viviendo una persona de una
determinada edad en caso de mantenerse el patrón de mortalidad por edad (tasas de
mortalidad a cada edad) actualmente observado.
En España, la esperanza de vida en cuanto a la diferencia en años de la mujer se
mantuvo estable o creció levemente hasta mediados de los años noventa, en cambio, la
masculina era más baja debido a factores biológicos, estilos de vida y conductas de
riesgo. (Instituto Nacional de Estadística, 2020)
Sin embargo, Según afirma el INE (2020): por factores diversos esta diferencia a favor
de la mujer se ha disminuido en las dos últimas décadas:
- En el año 1999, tenemos una cifra de 6.9 años de diferencia a favor de la mujer.
- En el 2009, vemos como hay una leve bajada de la cifra a 6.0 años.
- En el año 2019, nos encontramos con 5.4 años a favor de la mujer, siendo aún
menor que la anterior.
EVOLUCIÓN DE LA ESPERANZA DE VIDA AL NACIMIENTO
POR PERIODO
86.285.885.785.8
88 85.485.685.585.185.1 85
84.784.384.184.2
86 83.583.6 83 83.183.1
82.782.3
84
80.9 80.580.4
82 80.379.980.179.9
79.479.3 79 78.6
80 78.2 77.8
77.7 77 77
78 76.476.476.375.9
75.4
76
74
72
70
19 18 17 16 15 14 13 12 11 10 09 08 07 06 05 04 03 02 01 00 99
20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 20 19

Evolución de la esperanza de vida al nacimiento por periodo. Hombres


Evolución de la esperanza de vida al nacimiento por periodo. Mujeres

Elaboración propia con datos del INE https://www.ine.es/ss/Satellite?


blobcol=urldata&blobheader=Unknown+format&blobheadername1=Content-
Disposition&blobheadervalue1=attachment%3B+filename
%3DD1T1.xlsx&blobkey=urldata&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=61%2F25%2F
D1T1.xlsx&ssbinary=true
Como podemos ver en el gráfico anterior, en España entre 1999 y 2019, la esperanza de
vida al nacimiento de los hombres ha pasado de 75,4 a 80,9 años y la de las mujeres de
82,3 a 86,2 años, según los indicadores demográficos básicos que publica el INE. Como
podemos observar en los datos mostrados, se ha mantenido una diferencia significativa
entre ambos sexos en España.
En cuanto a las expectativas de vida en las personas de edad avanzada ha mejorado.
Entre los años 1998-2019:
- El horizonte de años de vida a los 65 años de los hombres ha aumentado en 3,0
años y el de las mujeres en 2,8 años.
- A los 85 años en el periodo 1998-2018, el aumento ha sido de 1,1 años para los
hombres y de 1,4 años para las mujeres.
Segím el INE (2020): para el año 2033 la esperanza de vida al nacimiento alcanzaría los
82,9 años en los hombres y los 87,7 en las mujeres, lo que supone un aumento con
respecto a los valores actuales de 2,4 y de 1,9 años respectivamente. Si nos
posicionamos más proyección al futuro en el año 2067, tendríamos unos valores de
86.4 años de esperanza de vida al nacimiento para los hombres en el año 2067 y de 90,8
años para las mujeres.
Hacer un grafico. (Parafraseado)
https://www.ine.es/ss/Satellite?
L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259926380048&p=1254735110672&pagename=Pr
oductosYServicios/PYSLayout
En otras palabras, podemos subrayar que es un hecho que en la actualidad la mayor
parte de los países que nos rodean, se dotan de un progresivo envejecimiento de la
población. Además, tal y como se recoge en la siguiente pirámide de población, se
puede observar una población cada vez más envejecida, con un porcentaje de personas
mayores de 65 años relativamente grande, con bajas tasas de natalidad y de mortalidad,
por ende, con un crecimiento natural reducido.
Hacer pirámide de población
(Parafraseado)
Fecha 0-14 años % 15-64 años % > 64 años %
dic-19 14,53% 65,89% 19,58%
dic-18 14,76% 65,84% 19,40%
dic-17 14,96% 65,84% 19,20%
dic-16 15,06% 65,98% 18,96%
dic-15 15,13% 66,15% 18,72%
dic-14 15,18% 66,33% 18,50%
dic-13 15,19% 66,66% 18,15%
dic-12 15,17% 67,15% 17,68%
dic-11 15,12% 67,52% 17,36%
dic-10 15,03% 67,86% 17,11%
dic-09 14,92% 68,28% 16,80%
dic-08 14,78% 68,66% 16,56%
dic-07 14,63% 68,93% 16,44%
dic-06 14,57% 68,89% 16,54%
dic-05 14,50% 68,86% 16,64%
dic-04 14,46% 68,98% 16,56%
dic-03 14,49% 68,72% 16,80%
dic-02 14,47% 68,57% 16,96%
dic-01 14,51% 68,48% 17,01%
dic-00 14,62% 68,59% 16,79%
dic-99 14,80% 68,66% 16,53%

España - Piramide de población 2019 | datosmacro.com (expansion.com) CitaR

http://blognewdeal.com/gonzalo-garcia-andres/la-revolucion-de-la-politica-fiscal-ii-el-
caso-de-espana/
Paralelamente, y con la llegada de la comunicación que hemos mencionado
anteriormente que se llevó a cabo en el año 2006, en la cual se dictó una a través de la
Comisión Europea se propició:
- Una Europa que favorece la renovación demográfica. Los Estados miembros de
la UE pueden prevenir
Una Europa que favorece la renovación demográfica. Los Estados miembros
de la Unión Europea pueden prevenir el declive demográfico o reaccionar ante la
disminución de la natalidad, que en algunos de ellos ha llegado a un nivel
preocupante. Estas reacciones son al mismo tiempo necesarias y realistas
Una Europa que valora el trabajo: más empleo y una vida activa más larga y
de calidad. El envejecimiento demográfico invita a conceder una importancia
estratégica al incremento de la tasa de participación de las mujeres y de los
hombres mayores de 55 años. Para ello serán necesarias reformas de
envergadura para suprimir los estímulos a la salida precoz del mercado laboral y
fomentar el empleo de los mayores. También hay que velar para que sea
realmente posible trabajar más tiempo y para que todas las políticas públicas
amplíen las posibilidades de empleo de los trabajadores de edad avanzada.
Una Europa más productiva y eficiente. El envejecimiento de la población
puede incluso constituir una gran oportunidad para incrementar la
competitividad de la economía europea. Un primer paso en esa dirección sería
animar a los agentes económicos a incluir el fenómeno del envejecimiento en sus
estrategias de innovación. Esto afecta a numerosos ámbitos, como las
tecnologías de la información y de la comunicación, los servicios financieros, las
infraestructuras de transporte, de energía y turísticas, y los servicios de
proximidad, en particular los servicios de asistencia de larga duración.
Una Europa organizada para recibir e integrar a los inmigrantes. Es preciso
ser claros: en los próximos quince a veinte años, Europa seguirá recibiendo una
emigración neta importante. Primero, ésta colmará las necesidades del mercado
de trabajo europeo, que atraerá a una mano de obra exterior cualificada. Las
necesidades de mano de obra externa no cualificada también serán muy
importantes. Tampoco hay que olvidar el atractivo del territorio europeo, debido
a su prosperidad relativa, a su estabilidad política y a las solicitudes de
reunificación familiar por parte de los inmigrantes.
Una Europa con unas finanzas públicas viables, garante de una protección
social adecuada y de la equidad entre las generaciones. Pueden ser necesarias
reformas adicionales en algunos países, en particular para evitar salidas precoces
del mercado laboral, incrementar la edad de cese definitivo de actividad, ofrecer
a las personas mayores estímulos financieros para que permanezcan en el
mercado laboral y hacer posible que las personas completen sus pensiones de
jubilación con pensiones complementarias, garantizando al mismo tiempo un
mejor equilibrio entre las prestaciones y las cotizaciones de una persona.

esto ESTA RELACIONADO CON EL MAARCO LEGAL EUROPEO


1996
 a permitir que las personas de edad avanzada sigan siendo miembros
plenos de la sociedad durante el mayor tiempo posible, mediante:
 recursos suficientes que les permitan llevar una vida digna y participar
activamente en la vida pública, social y cultural;
 la difusión de información sobre servicios y facilidades a disposición de
las personas de edad avanzada, y las posibilidades que éstas tienen de hacer uso
de ellos.
 a permitir a las personas de edad avanzada elegir libremente su estilo de
vida y llevar una existencia independiente en su entorno habitual mientras lo
deseen y les sea posible hacerlo, mediante:
1. la disponibilidad de viviendas adaptadas a sus necesidades y a su estado de
salud o de ayudas adecuadas para la adaptación de su vivienda;
2. la asistencia sanitaria y los servicios que requiera su estado;
 a garantizar a las personas de edad avanzada que vivan en instituciones
la asistencia apropiada, respetando su vida privada, y la participación en las
decisiones que afecten a sus condiciones de vida en la institución”
mirar para las políticas:
https://uvadoc.uva.es/bitstream/handle/10324/34854/TFG-E-699%20%20.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
Metodología:
Aplicación del analisis
Analisiis DAFO:
Analisis dafo del bienestar en la vejez.

Conclusiones:

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