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2 TEST DE LA FAMILIA KINÉTICA.

VERSIÓN ACTUAL
Modificaciones en la administración
1. La población a la que se aplica
Se utiliza no sólo para la población infantil y adolescente sino, también para la adulta.

2. La forma de administración
No importa establecer un buen rapport previo, sino que la relación se mantenga durante toda la
toma del test. El psicólogo no deja solo al entrevistado, sino que permanece con el registrando la
conducta postural y verbal, la secuencia gráfica, las preguntas o comentarios, el ritmo de
gratificación, modificación y anulación de figuras, etc. Logrando así una interpretación posterior
más rica y confiable.

Conviene aplicarlo a posteriori del dibujo libre, H.T.P. y test de las dos personas, ya que solicita por
parte del sujeto la inclusión de varias figuras y promueve mayor ansiedad por hacer referencia
directa a su grupo familiar.

3. La consigna
Se solicita al sujeto que “dibuje a su familia haciendo algo. Puede dibujarla como usted quiera, pero
recuerde que le pido que estén haciendo algo”. Sólo si el examinado ha intentado previamente
hacer figuras muy simplificadas o comienza así su producción de este test, se señalará que “no haga
dibujos tipo fosforitos” o “figuras muy esquemáticas”

Una vez concluida la parte gráfica se le pide que “ponga para cada figura quién es y qué está
haciendo”, solicitando que las individualice una por una dándoles una relación de parentesco, y
agregando el nombre de pila.

La consigna es semejante para adultos y niños, utilizándose en estos últimos el tuteo.

A este tipo de preguntas se contestará “Como usted (o vos) quiera (s). “Lo que le parezca”, “Defina
usted a quién considera su familia”, etc. A veces en el caso de niños pequeños, cuando no
comprenden la consigna, puede pedírseles que expliquen lo que entienden por su familia y luego
alentarlos a que la dibujen.

El entrevistador tratara siempre de dar una respuesta que permita que el entrevistador realice la
tarea con el mínimo de ansiedad, pero sin influir sobre el contenido del test.

Se señala que no se va a evaluar su capacidad gráfica, sino tratar de entender mejor lo que le pasa.
En adultos, es relativamente común, cuando están casados, el presentar cierta indecisión respecto
a cuál familia dibujar, la de origen o la que ellos han formado. Aquí también se contestará “Como
usted quiera”, “lo que le parezca”, “decídalo usted”.

Lo importante es que una vez terminado el test quede claramente especificada la identidad de
todos los personajes graficados. En caso de haber adiciones a la familia nuclear y no tener
información previa sobre éste en la historia o entrevista, se preguntará respecto de la relación que
tiene el sujeto y la familia con aquel, hermano de quien es, si vive con ellos, lo ve a menudo, etc.
En cuanto a la acción, una vez verbalizada con claridad la consigna o repetida si fuera necesario, se
acepta sin comentarios todo tipo de kinesia dibujada, incluso figuras aparentemente estáticas,
siendo el tipo de movimiento asignado una pauta importante en la interpretación, pero no algo
cuya presencia deba ser enfatizada durante la ejecución.

4. La inclusión del sujeto


A diferencia de las demás preguntas, en ésta se responde por la afirmativa, alentándolo a que se
grafique. En caso de que ya haya concluido la tarea y entregue el test al entrevistador no figurando
en el dibujo, se preguntará primero en forma más abierta ¿están todos?”

Si por el contrario el sujeto empieza mencionar otros familiares más lejanos a los que se no dibujo,
se señalará: también faltó usted. Si se rehúsa a incluirse alegando, se registra la conducta,
señalando la omisión y su reacción y su racionalización, pero no se insiste.

Si solicitado otra hoja para dibujarse, se responde alentándolo a que utilicé la misma; si se ubica del
reverso, se acepta sin comentarios.

Sintetizando las similitudes y diferencias en la administración entre la versión original y la modificación se


observa que:
1. Se mantiene la referencia a su familia, reconociendo que esto implica una cierta restricción y
control de los aspectos delictivos que el examinador con criterio de realidad asume. Su
considera que dibujar su propia familia implica tener presente la realidad, aunque la
percepción y transmisión de la misma es siempre en cierto sentido subjetiva.
2. No se especifica que dibuje a cada uno de su familia porque se considera que incide
restringiendo ni necesariamente la proyección. Debe, en cambio, ser el sujeto mismo
quien decida respecto de quién es configuran su grupo, a quienes dibuja y quien es
excluido.
3. Tampoco se enfatizada la acción dado que no es necesario que el examinador entienda el
hacer algo como una kinesia acentuada. Lo que importa es que el imaginar a los
personajes en acción le permite expresar las características de personalidad y las fantasías
de vínculo que es acción dibujada en relación a todo el grupo o alguna interacción en
particular.
4. No se especifica de entrada en la consigna que se incluya, a sí mismo, permitiendo al
examinador observar si lo hace espontáneamente o no, y cómo reacciona a la sugerencia
de hacerlo.
5. Se requiere la individualización de los personajes por medio de nombres, pero no la
asignación de edades.

Modificaciones en la interpretación
La experiencia recogida y los datos normativos parecen refrendar la operatividad de estas variables,
que se apoyan en los siguientes supuestos teóricos:
a- El test permite obtener material significativo respecto de la dinámica y estructura de
personalidad del sujeto y
b- Provee datos sobre las relaciones vinculares fantaseadas de éste con su grupo familiar.
De los dos niveles, importa sobre todo el segundo por ser el objetivo más específico de este test. En
ambos, las hipótesis inferidas deberán siempre ser corroboradas por los demás materiales del
psicodiagnóstico y comprendidas en el contexto de los datos de historia y conducta manifiesta del
sujeto, así como las características de su grupo familiar actual o pasado.

Partiendo de una primera impresión gestáltica se pasará luego a un análisis más detallado de las
pautas para llegar finalmente a una integración final.

Criterios de interpretación
I. Conducta general del sujeto
Se refiere a la observación de los aspectos verbales y no verbales de la realización de la tarea, tomándose en
cuenta los gestos, cambios de actitud, comentarios, etc., a lo largo de la producción.
Deberá evaluarse la coherencia o el contraste entre la actitud manifiesta en relación al entrevistador y la
forma en que realiza la tarea, a fin de evaluar por una parte qué tipo de vínculo transfiere sobre el
entrevistador y por otra con qué recursos yoicos cuenta al enfrentarse al test.

II. Características formales del dibujo


Se tomarán en cuenta los aspectos formales del gráfico, tales como tamaño, emplazamiento en la hoja,
modalidad del trazado, etc., aplicándose las pautas de interpretación que comparte con los demás tests
gráficos.
Es esperable que estas características formales sean para cada sujeto similares a las que utiliza en otras
producciones gráficas.
Cuanto mayor sea el número de recurrencias que aparezcan en la realización de Test de la familia respecto de
los otros, mayor será la seguridad con que se puedan señalar éstas como transmitiendo aspectos nucleares
de la personalidad del sujeto.
Además de este análisis intertest, deberá realizarse una evaluación intratest a fin de detectar si hay
diferencias dentro del mismo dibujo, ya sea en el tratamiento de las figuras o de los objetos o cambios en la
forma, ritmo o presión del trazado.

III. Primera figura dibujada y secuencia general.


La experiencia muestra que la inclusión de la kinesis al romper el estereotipo de presentación del grupo
familiar, hace más significativa la secuencia, disminuyendo la incidencia de normas de urbanidad tales como
“los adultos primero y los niños en orden cronológico"’.
Debe distinguirse la secuencia temporal —orden en que se dibujan los diferentes elementos del gráfico— de
la ubicación de los mismos en el dibujo terminado, ya que en muchos casos no coincide la imagen final con la
secuencia
Los diferentes autores coinciden en la importancia que tiene registrar cuál fue la primera figura dibujada.
Porot afirma que se dará preferencia en el orden (así como en la completad y el tamaño) a aquel
personaje que es más valorizado por el examinado. Sin embargo, no siempre la figura dibujada en primer
término representa a la persona más querida. Puede ser la más temida o la más odiada.
En el caso de la familia kinética, la secuencia puede complicarse aún más por la inclusión de los elementos no
humanos. Así, puede comenzarse la tarea dando prioridad al escenario que se realiza con mucho detalle,
para sólo después ubicar dentro de él a los personajes, evidenciando, según el caso, mecanismos de
evitación fóbica o de control obsesivo.
Además del registro del orden en que fueron haciéndose las figuras, a veces se hace importante ver si éstas
se dibujaron completas de entrada pasando de una a la siguiente o si hubo una secuencia en que se hacen
figuras incompletas intercalando otras en su realización en forma más o menos ordenada
En otros casos las figuras también son realizadas por partes, pero la forma sistemática de esta secuencia
intrafiguras y el resultado desarticulado de la producción final, harían pensar en un proceso serio de
desorganización del pensamiento de índole más patológica.
Otro elemento a tener en cuenta en el análisis de la secuencia es el ritmo de trabajo, el tiempo relativo
dedicado al dibujo de cada figura en comparación con el tiempo total de demora en excelentes. Mientras el
tiempo total responde más a características generales de la personalidad, el tiempo relativo relaciona más
con las fantasías de vínculo respecto de cada personaje dibujado. Puede ocurrir que lo más significativo en
un material no sea tanto a quien dibujó primero, por el orden de gráficacción, sino la figura en la cual el
sujeto o muestra más oscilaciones, se detiene más programas.
Cuando, a la inversa, lo que aparece es una rapidez desusada para hacer una figura en particular, podría ser
un índice de evitación u hostilidad, aunque no llegue a omitirla.

IV. Personajes incluidos. Adiciones y omisiones


Esta variable intenta detectar a quienes el sujeto considera como pertenecientes a su grupo familiar,
qué claridad tiene respecto de su composición y límites, con cuáles figuras parece tener un conflicto que
impida su graficación y/o qué personajes necesita adicionar para negar una pérdida, desplazar un afecto.
A veces la dificultad aparece en la comprensión de la consigna, tal como se señaló al hablar de
administración
En estos casos importa deslindar los aspectos evolutivos (la habilidad típica de la edad) de los afectivos,
tratando de entender el sentido dinámico de “quién se convierte en quién”. En otros casos puede haber
correcciones que realiza el mismo sujeto, ajustándose a la consigna
Estas ediciones anuladas u omisiones corregidas son siempre significativas, importando establecer como el
entrevistado con las del rol de ese personaje que primer el suyo o cuales las características y el vínculo con
aquella que fue dibujada tardíamente. La significación siempre deberá ser vista en su contexto
En los casos la dificultad de definir los componentes del grupo tiene evidente relación con el momento
evolutivo o situaciones de crecimiento y cambio dentro del grupo familiar.
los desvíos, sin ser comunes, son bastante frecuentes, predominando las adiciones sobre las omisiones.
Estas adiciones corresponden generalmente a miembros del grupo familiar extenso
Cuando se incluyen amigos, alumnos, mucamas, etc., así como cuando las adiciones son múltiples, mostraría
en general gran confusión respecto de la identidad del grupo familiar.
Esta inclusión compensatoria puede verse muchas veces en examinados con familias a punto de separarse
El análisis de esta variable puede ser un elemento muy valioso dentro del psicodiagnóstico para detectar el
grado de elaboración de estas situaciones traumáticas
La omisión del propio sujeto es siempre indicadora de un conflicto. En niños parece serlo aún más que en
adultos
En este caso es importante discriminar si esta actitud sólo se da frente a este material en tanto promueve
una situación de conflicto ligada al grupo familiar o si es una conducta que aparece a lo largo del
psicodiagnóstico independientemente de la prueba aplicada
En algunos casos se adicionan animales domésticos con claras connotaciones vinculares

V. Configuración espacial y ámbitos


la inclusión de la acción produce una utilización del espacio mucho más variada y particular de cada sujeto.
Esto hace que en vez de analizar solamente la distancia entre figuras pueda diferenciarse:
1. La configuración espacial, como pauta relacionada con los aspectos fórmales del dibujo y el manejo más
o menos coherente, expansivo o restrictivo que el sujeto hace del espacio.
2. El o los ámbitos referidos a la asignación de un espacio individual o compartido, de manera tal que
permita, restrinja o dificulte la interrelación de los personajes graficados.
3. El o los escenarios cuando la ambientación de los personajes aparece en forma explícita, pudiendo así dar
idea de, por ejemplo, un interior o un exterior con diferente riqueza de detalle
mientras las configuraciones podrán ser compactas, compartimentalizadas o dispersas, dando lugar a una
distribución armónica o confusa, con un predominio horizontal, vertical o circular, los ámbitos serán o
compartidos por él grupo en su totalidad o en forma de subagrupamientos; y el escenario será rico o pobre
en detalles, coherente o bizarro, acogedor o inhóspito, etcétera.
A veces la necesidad de separar se hace muy evidente a través de la configuración espacial que remarca el
aislamiento a modo de compartimeritalización de la hoja mediante recuadros, dividiéndola con líneas
horizontales o verticales o un entrecruzamiento de ambas. En algunos casos se da en cambio en forma de
islas o partes de un rompecabezas, puede darse también como encapsulamiento por medio de objetos
Más común en niños que en adultos, puede dividirse la hoja previa a la graficación en tantos casilleros como
personajes se intenta dibujar o hacerlo a posteriori de realizadas las figuras. En el primer caso pueden
hipotetizarse una necesidad muy intensa de evitar el contacto y una preocupación excesiva por asignarle a
cada uno él mismo espacio, rasgos que hablarían de una personalidad esquizoide
con defensas obsesivas. En el segundo, donde la división se realiza al final, podría estar actuando un
reforzamiento de la necesidad de discriminar identidades
estas modalidades de gráficación deben ser analizadas siempre en interrelación con los demás criterios, ya
que será diferente la hipótesis diagnóstica que se hará a partir de un dibujo donde se acentúa la distancia,
pero se mantienen las figuras completas, con una organización del esquema corporal adecuada

VI. Características individuales de las figuras


se tomarán en cuenta todos los indicadores de contenido propuestos por los autores que se han ocupado de
análisis de la figura humana
La familia complejidad mucho la tarea por la incidencia del mayor monto-densidad ligada a esta temática y la
multiplicidad de figuras que implican su defecación, lo cual puede llevar a que disminuya el nivel logrando en
cada una de ellas.
Lo que interesa para este test es el análisis comparativo interfiguras, a fin de observar similitudes y/o
diferencias en su tratamiento gráfico.
El psicólogo, frente al dibujo como totalidad, debe preguntarse si existe un tratamiento diferencial adecuado
que permite individualizar figuras por sexo y por edad y rol, o se trata de una multiplicidad de imágenes
idénticas o muy semejantes a las que luego se les atribuyen nombres diferentes pero que podrían ser
intercambiables entre sí.
Partiendo de esta primera aproximación gestáltica, se irá luego observando las características particulares
más sutiles a través de las cuales pueden expresarse afectos, conflictivas y fantasías de vínculo
Dentro del tratamiento diferencial, una de las características que se ha estudiado es el tamaño relativo. Aquí
también la consigna kinética, al romper el clisé tipo retrato, permite una graficación más libre y por lo tanto
más expresiva, ya que no existe esa especie de control interno que se produce al dibujar una figura al lado de
la otra
Aquí el criterio de tamaño se complejiza, debiendo diferenciarse el área ocupada por el personaje graficado y
el tamaño asignado a la figura en sí.
En niños no es muy común el logro de tamaños relativos adecuados; sin embargo, es una cualidad de la
figura en que el niño se fija, haciendo muchas veces comentarios.
En adolescentes y adultos los tamaños relativos se hacen más importantes: el agrandamiento de la figura o
del área ocupada por ésta constituye un claro indicador de la relevancia del vínculo proyectado,
así como en muchos casos de un aspecto propio desplazado y enfatizado a través del tamaño diferencial.
Es común observar en púberes una tendencia a incrementar su propio tamaño achicando el de los hermanos,
como queriendo que éstos se hagan cargo de los aspectos infantiles no tolerados por ser sentidos como
peligrosos para su crecimiento.
Otras de las características que pueden diferenciar a las figuras es la postura y kinesia.
A veces se dibujan figuras de espaldas, como una manera de expresar una fantasía de oposicionismo —o de
estar en otra cosa o en otra parte—, aunque de hecho no se recurra a una omisión e incluso se grafique el
grupo dentro de un mismo escenario.
La kinesia, es decir el movimiento graficado, aparece raramente en forma espontánea cuando se dibuja la
figura humana en el D.A.P. o el H.T.P. En familia kinética la consigna la solicita de entrada porque requiere
figuras en acción. Sin embargo, en muchos casos esto no se logra, siendo una variable en la cual inciden sin
duda la capacidad para el dibujo, el momento evolutivo y el nivel intelectual.
A veces el especial interés en marcar figuras en movimiento en edades tempranas es índice compensatorio
de una inmovilidad física sufrida o temida.
En adultos o adolescentes puede, cuándo muy exacerbada, está relacionado con impulsividad o rasgos
maníacos, e indicar la dificultad para tolerar situaciones de espera o inactividad.

VII. Acciones asignadas y roles inferidos


Ensobre todo a través de esta variable que se vehiculizan tipos de interacción y fantasías de vínculo. La
acción asignada presenta a nivel manifiesto cual es la modalidad de esta interacción o no interacción,
señalando el rol fantasía do que se desprende de la misma
Cabe recordar que las acciones tienen una doble representación en el test: por una parte, la imagen gráfica
que el examinador realiza como respuesta a la consigna, y por la otra, la verbalización con que definen la
acción al solicitarle que identifique qué es lo que está haciendo
Cuando la ausencia de acción gráfica y verbal es muy marcada, deberá verse si implica una no comprensión
de la consigna, un negativismo acentuado o una expresión de sentimientos de pasividad, apatía o depresión.
Esto último parece predominar cuando las figuras están “simplemente sentadas”. Cuando aparece sin
acompañarse de algún comentario rectificador que evidencie un yo observador deberá discriminarse entre
un nivel intelectual muy bajo o un deterioro psíquico o neurológico grave.
Asimismo, se espera que las acciones, y a través de ellas los roles inferidos, se ajusten relativamente a las
acciones y roles acordados socialmente a los diferentes miembros.
Aunque puede haber acciones más idiosincrásicas, o más ligadas a la expresión de afectos, sólo en casos de
severa patología o de una actitud intencional de impactar aparecen acciones bizarras, antisociales con clara
inversión de roles.
Si bien incide la edad del examinado y su momento vital en la composición y fantasías de interacción de su
grupo familiar, no parecen influir demasiado ciertas características reales de la conducta de rol.
el aspecto más dinámico del rol y la fantasía de vínculo subyacente se expresará no tanto en el “qué” de la
acción sino en el “cómo” del dibujo de la misma.
Tratando de sistematizar el acercamiento a esta variable se analizará en primer lugar si las acciones
atribuidas a las figuras son conjuntas o individuales, incompatibles, complementarias, o no relacionadas
entre sí. Otra pauta es la direccionalidad de la acción, debiendo observarse si es a lo autoplástica, si implica
un acercamiento o un alejamiento, y en relación a quién o quiénes. Se tratará de ver también si existen áreas
privilegiadas o esferas de acción diferentes y el grado de individuación que la acción transmite.
La predominancia de acciones referidas a una misma área parece indicar, por su reiteración, rasgos de
personalidad correspondiendo esta modalidad en algunos casos sólo al sujeto y en otros al grupo familiar
como totalidad.
Cuando la acción es conjunta, importa ver además del tipo de interacción y su significado latente, si existe o
no un mínimo de discriminación entre los personajes, o si esta acción común supone la total negación de las
diferencias individuales dentro del grupo.
Deberá discriminarse hasta dónde la expresión manifiesta de hacer cosas juntos, mostrando una familia muy
unida, refleja el verdadero sentir del sujeto o es una negación de sus propios sentimientos hostiles
o de soledad y exclusión a través de una transformación en lo contrario
Cuando aparecen subagrupamientos, interesa ver si todos los miembros están incorporados en interacciones
parciales o hay uno o algunos que aparecen en una acción individual. En este caso importa detectar si se
depositan en el único personaje que no interactúa fantasías de exclusión, de sobrevalorización, etc
En cada caso es importante asimismo ver el grado de cooperación, dependencia, competencia o control y los
afectos concomitantes proyectados que se presentan en la diada o tríada así agrupada, analizando
no sólo las características de la interacción sino también la incidencia de las demás variables: espacio entre
las figuras, tratamiento diferencial, etc.
Cualquiera sea el tipo de agolpamiento o no interacción deberá analizarse asimismo el grado de vitalidad que
suponen las acciones, tratando de no confundir vitalidad con movimiento físico. En este sentido se tomará
en cuenta el predominio de acciones que requieren algún tipo de movimiento o desplazamiento,
diferenciándolas de aquellas en que parece estar acentuado un rasgo de pasividad o falta de energía
VIII. Objetos y escenario
En el Test de la familia no kinético, el dibujar objetos o elementos del escenario —consideradas adiciones—
aparece con poca frecuencia. En el Test kinético, en cambio, la inclusión de por lo menos aquellos objetos a
que se refiere la acción son la norma.
Asimismo, tal como se señaló al hablar de kinesia graficada, resulta más fácil indicar la acción por medio del
objeto que a través del movimiento
De ahí que la ausencia total de objetos en este test responde en general a un empobrecimiento del dibujo,
excepto que las figuras humanas estén muy logradas y presentadas en una interacción significativa
que no los requiera
Los objetos y la explicitación de uno o más escenarios, serían a nivel gráfico el equivalente del Contenido de
Realidad en los test verbales de láminas, sirviendo, como en éstos, no sólo para contextualizar la acción sino
muchas veces para desplazar sobre los elementos no humanos fantasías de vínculo y afecto. La diferencia
radica en que en el test gráfico es el propio sujeto quien crea estos elementos, aumentando de esta manera
su valor proyectivo.
preguntarle al sujeto qué son, cómo funcionan, con qué los asocia.
Como las posibilidades de esta, variable son innumerables, conviene hacer un análisis de los objetos incluidos
tratando de ver en primer lugar el grado de relación que tienen con la acción. En la tabulación deja muestra
se han diferenciado objetos específicos, complementarios y suplementarios- es de suponer que cuanto más
que el objeto incluido deja de ser específico, más es puesto para cumplir una función de depositario de una
fantasía o representante de rasgos de personalidad del sujeto
La absoluta incoherencia entre objeto y acción es muy poco común, y pareciera indicar, según el grado de
bizarría, un fracaso en la simbolización o la irrupción del procesó primario, indicando una patología cuya
severidad deberá chequearse con el resto de la batería psicodiagnóstica
El objeto no sólo será analizado en relación a su coherencia con la acción sino de acuerdo a sus propias
características intrínsecas: de forma, tamaño y ubicación en relación a las figuras.
A este análisis se agregará una lectura del significado más simbólico de los objetos por la forma o por su uso,
o por la caracterización popular y cultural que este objeto tiene.
importa siempre tener en cuenta no sólo la simbología universal sino también la significación más personal
del objeto en cuestión, a fin de no aplicar indiscriminadamente un mismo contenido dinámico en forma
aleatoria
La diferencia entre lo que se ha llamado objetos y escenarios es solamente de grado, ya que en realidad se
trata de un continuum; por ello se denominará “escenario” cuando hay una gestalt formada por un
apreciable número de objetos complementarios y suplementarios a la acción.
Cuando los escenarios son múltiples importa observar si están realizados con igual dedicación y detalle, o si
unos están sobrecargados de elementos y otros esencialmente esquemáticos
En general, un en el escenario parece indicar una necesidad de compensar, por medio de elementos
exteriores, una falta de identidad del sujeto o del grupo, ya que para definir a cada uno necesita explicitar
con exactitud el contexto en el que se mueve.
Si bien es bastante común hacer dibujos con pocos elementos de escenarios, la absoluta falta de ellos (al
igual que la ausencia de objetos) puede indicar pobreza por exceso de represión o por bajo nivel intelectual.
3 FAMILIA KINÉTICA PROSPECTIVA
La familia kinética prospectiva
Surge como complemento del Test kinético de la familia actual, del cual deriva, siendo uno de sus objetivos
explorar la fantasía de prospección, con lo cual intenta complementar los materiales proyectivos existentes

En la consigna prospectiva se aúnan ambos elementos, porque manteniendo la identidad de la propia familia, le
propone al examinador un marco imaginario a través de la prospección.

La forma en que concilia estos aspectos permitiría hacer inferencias sobre el predominio del principio de
realidad o de placer con que visualiza el pasaje del tiempo; las características del cambio imaginado podrían dar
cuenta, asimismo, del grado de satisfacción o insatisfacción con que vive sus vínculos familiares actuales y los
mecanismos a Jos que apela para modificar en el futuro

A diferencia del test genético de la familia actual, cuya consignan e incluye la referencia temporal, en este se
solicita el dibujo de su familia haciendo algo tal como lo imaginaba dentro de cinco años

De todos modos, si bien a los efectos de la estandarización se fijó el período objetivo en cinco años para niños y
adultos, es evidente que ese lapso tendrá diferente peso según la edad del sujeto.

Forma de administración
Esta versión del test puede utilizarse con niños, adolescentes y adultos, aunque en niños pequeños deberá
verificarse si ha sido comprendida la idea de prospección.

La aclaración no debe sugerir ningún ejemplo de cambio físico o de actividad que puedan realizar para
entonces, ya que esto distorsionaría el aspecto proyectivo espontáneo del niño.

A partir de los ocho años, una vez hayan calculado la propiedad, es frecuente que hagan lo mismo con el resto
de la familia. La dificultad de los más pequeños para imaginar crecimiento simultáneo debe entenderse en
primera instancia dentro del contexto colectivo más que proyectivo

Las preguntas que pueden hacer los adultos se refieren generalmente al grado de cambio que deben incluir en
su dibujo: ‘‘¿Hago otra vez los mismos que ya puse?”, “Para entonces ya voy a estar casado, ¿pongo también a
mis padres?”, etcétera.

Al igual que en la F.K.A., se darán respuestas que no influyan en la producción

CRITERIOS DE INTERPRETACIÓN
La fantasía de crecimiento, cambio o no cambio, se infiere, entonces, a partir del tratamiento semejante o
diferente de cada una de las variables en los dos dibujos. Cuando se aplique solamente la F.K.P. se
utilizarán los criterios de interpretación de la F.K.A. tomando como base para contextuar las inferencias los
datos de historia del sujeto

La conducta del sujeto durante la administración


Se evaluará el ritmo de trabajo, postura, interrupciones, etc., comparando las actitudes, conducta paraverbal y
preguntas y/o comentarios de esta versión en relación a los de la F.K.A.

Se enfatiza la variable ‘comentarios’ en la medida en que estos parecen transmitir muchas veces el impacto
específico de la consigna prospectiva a nivel manifiesto
El pedido de un nuevo dibujo de la familia puede estimular un mayor compromiso emocional que se traduce en
un esfuerzo activo cuando se lo visualiza como parte de una indagación compartida. O, a la inversa, la
reiteración puede llevar al examinado a sentirse sobre exigido, suscitando reacciones defensivas de rechazo,
aburrimiento, desinterés que se reflejan en una producción comparativamente empobrecida o desmejorada

Cabe señalar que estos aspectos conductuales pueden presentarse como modalidades concordantes o
disociadas entre sí y -con respecto a la producción misma

Es muy rara la negativa consciente a dibujar la F.K.P., aunque a veces aparece un bloqueo por aumento de
ansiedad. En casos de severa; patología, el pedido de prospección puede disparar fantasías catastróficas que se
plasman gráficamente como formas muy desorganizadas; inadecuada a la consigna

Por otra parte, las actitudes con que el sujeto recibe esta segunda consigna y encara la tarea permiten, por lo
general, realizar cierta predicción respecto de la capacidad de colaboración en una relación terapéutica te,
expresan la preocupación por el cambio o no cambio, así como las dificultades para controlar las variables que
hacen a la prospección

Los comentarios que expresan la capacidad de cotejar realidad y deseos, también serían indicadores positivos
para encarar un tratamiento

En niños es raro encontrar este tipo de comentarios, siendo mucho más taxativas las afirmaciones:

La producción gráfica
tal como puede verse en la norma, y según indica la experiencia clínica, lo esperable es que el sujeto puede
hacer algunas modificaciones que, sin embargo, pretenden los aspectos esenciales de la identidad del sujeto y
su grupo. Todos los rasgos expresivos formales y de contenido de la producción pueden, en forma
independiente o interrelacionadas, transmitir las fantasías de cambio uno cambio del examinado.

Tal como es esperable en dos producciones sucesivas del mismo sujeto, las pautas formales suelen mantenerse
semejantes en ambos dibujos de caso tamaños generalidad de Téllez no etcétera, en la medida en que expresan
los rasgos más básicos y estables de la personalidad.

En cuanto a las variables más específicas del test, incluimos una síntesis de algunas de las modalidades con que
pueden transmitir la prospección. Así, cuando la primera figura graficada es la misma en ambas versiones cabe
preguntarse si esto se debe a la necesidad del sujeto de iniciar la nueva tarea de una manera conocida, de
mantener un orden formalmente preestablecido y lo si esta elección reiterada subraya la especial significación
dinámica de este personaje

Si la secuencia se repite en su totalidad, parece confirmarse la inferencia de posible rigidez, expresada


previamente por la repetición de la primera figura. Cuando aparecen, además otras evidencias del mismo
sentido. tales como un tratamiento idéntico de las figuras o una reiteración en las acciones asignadas, puede
pensaren una estereotipia patológica.

El cambio en la primera figura graficada requiere el cotejo entre cuáles dos miembros se produce, cuál es el
tratamiento gráfico que se les otorga y qué relación tiene este cambio con el momento evolutivo del examinado.

A través de la variable personajes graficados puede observar la mayor libertad que la consigna prospectiva
otorga al sujeto para fantasear con la composición del grupo.
Para su correcta interpretación se hace aún más relevante tomar en cuenta el momento vital por el cual
atraviesa el entrevistado y la problemática específica que de él se desprende

En los adultos jóvenes se suele observar con claridad la conflictiva entre la lealtad al grupo familiar de origen y la
familia propia futura. Esto se Traduce en distintas soluciones posibles tales como: la omisión total de la familia
de origen junto con la inclusión de futuros cónyuges, hijos como forma de reforzar el proyecto de
independencia. En otros sujetos puede darse una omisión parcial

La dificultad para visualizar conjuntamente el cambio en sí mismo y en los demás puede dar lugar a gráficos en
que el sujeto se omite, racionalizando su ausencia como “Yo ya no voy a estar”. Si esto se da en i una producción
donde se repiten significativamente las características i de la F.K.A. (los mismos personajes, acciones muy
similares, etc.) j puede inferirse que el sujeto deposita su propia dificultad para cambiar 1 en la familia dibujada,
arrogándose un cambio que no puede plasmar simbólicamente más que a través de su ausencia

Las variables configuración espacial y ámbitos inter juegan de manera significativa con las de personajes
graficados cuántos y quiénes y tipo de acciones. Debido a la incidencia de los aspectos formales de esta variable,
puede verse reiterada en la FKP una organización espacial similar a la de la FKA aun incluyendo personaje y
acciones diferentes.

El cambio puede darse desde una organización en la que se remarcan los ámbitos individuales distancia
acentuada, compartir mentalización, etc. Hasta una versión prospectiva con un agrupamiento parejo tomadas
de la mano, hijos en brazos, etc. O una configuración compacta en un gambito totalmente compartido.

El hecho de que el pasaje se dé hacia una mayor búsqueda de individualización, o de contacto, o de cercanía,
debe analizarse en términos del momento evolutivo del sujeto y de los personajes que componen la F.K.A. y la
F.K.P.

El tratamiento diferencial, que engloba todas las características con que el sujeto humanista a las figuras,
debería mostrar un grado de consistencia tal que permitiese reconocer a los personajes dibujados por segunda
vez. Simultáneamente, es esperable que, junto con el mantenimiento de la similitud, se asignen características
que expresen el pasaje del tiempo.

Obviando aquellos casos en los que predominan la rigidez y la estereotipia, pueden encontrarse modificaciones
frente a las que el psicólogo deberá preguntarse:

 Si la fantasía de cambio se transmite por medio de determinados rasgos, zonas o atributos en particular
y si esto se aplica por igual a todas las figuras.
 Si los cambios se traducen en la aparición o incremento de semejanzas entre figuras.
 En qué grado las variaciones se adecúan a la realidad en función del contexto individual por el que
atraviesa el sujeto.

Al analizar comparativamente las dos versiones, importaría detectar si los cambios muestran, desde la
perspectiva del sujeto, la tendencia a parecerse en función de un patrón de posibles identificaciones o ser
diferente de como necesidad de afirmar la propia identidad, y desean como auto afianzamiento o o bajo la
forma de vida activismo oposicionista

Cuando se detecta con facilidad la figura de identificación, deberá evaluarse cuál o cuáles son los rasgos
jerarquizados para lograr estas semejanzas y su significación simbólica, obteniendo así ciertas ideas sobre qué
aspectos son valorizados o denigrados s por el sujeto en relación a su ideal del yo y modalidad de resolución
edípicas

En este sentido, además, importan muy especialmente observar cómo se ha modificado la figura que sirvió de
modelo. Según el caso, las fantasías sus presentes podrán ser: la de haberse apropiado del atributo correcto
deseado despojando al original, o bien lo valorizado puede aparecer como rasgo común ambas figuras.

La interpretación de los indicadores del tratamiento diferencial no puede desligarse del momento evolutivo por
el que atraviesa el sujeto. Los datos así contextuados podrían señalar la adecuación del criterio
de realidad con que se visualiza la fantasía de prospección.

Cuando el material prospectivo enfatiza especialmente la caracterización sexual de las figuras, su significación
varía en función del momento vital.

Al encarar el análisis de la variable acciones importa recordar que debe tomarse en cuenta el aspecto gráfico, así
como la verbalización que identifica a la acción

Dentro de los casos en los que en la F.K.P. se logra un mayor ajuste, es importante discriminar si éste señala un
cambio en la modalidad del vínculo o si refleja solamente el aprendizaje logrado por la aplicación secuencial del
test.

El análisis del cambio en las acciones será un indicador del proyecto vital en el que el sujeto se ubica y ubica a su
grupo familiar. Las características de este proyecto se inferirán a partir de:

 en quién o en quiénes la acción cambia o se reitera.


 la variación en el monto de interacción entre los personajes.
 el grado de actividad-pasividad incluido en la conducta graficada.
 los pasajes en el tipo de acción, dando lugar o no a la aparición de nuevos roles o matices de roles

A través de este ítem se podrá detectar si las modificaciones implican una transformación vincular fantaseada
para sí y los demás y el desarrollo de nuevas capacidades acorde con el momento evolutivo o problemática vital
del sujeto.

La reiteración de acciones idénticas en todos los personajes (muy poco común aun en niños pequeños) es
altamente significativa por dos razones: por un lado, el sujeto puede suponer que el entrevistador espera que la
versión prospectiva sea diferente; por otro, el repertorio de acciones posibles es tan amplio que su elección se
ve facilitada

En un contexto grafico menos patológico, donde hay modificación en otras variables las acciones repetidas
podrían referirse a una crisis actual que lleva al sujeto a reforzar conductas habituales gratificantes o valorizadas
como reaseguramiento frente al futuro incierto

Conviene aclarar que esta reiteración no patológica es más frecuente en la graficación de acciones conjuntas
que en la de individuales.

De todas maneras, lo usual es que los sujetos asignen acciones diferentes al pasar a la F.K.P., por lo menos a
algunos personajes. Corresponde entonces observar cuántas y cuáles son las figuras que no cambian y si entre
ellas se encuentra la del sujeto.
Si él fuera el único cuya acción se repite, cabría ver si implica un sentimiento de parálisis ligado a una situación
interna o externa que se considera inmodificable. Si, además, la acción reiterada se refiere a la
dificultad o síntoma por el cual se consulta, reforzaría la expresión del sentimiento de no-cambio, siendo uno de
los temas a tocar en la devolución psicodiagnóstica

Cuando el no-cambio se ubica en una figura distinta de la del sujeto, hay que diferenciar si se trata de una
percepción de conductas estables (valorizadas o rechazadas) de algún miembro de su grupo-familiar o de una
expresión de aspectos propios sentidos como inmodificables.

La variación en el monto de interacción fantaseada se evaluará sobre el trasfondo vincular propio de cada caso.

Igualmente, el análisis del grado de actividad-pasividad que se desprende de ambas versiones no debe ser
evaluado en términos absolutos. Por ejemplo, el pasaje a una mayor pasividad en las figuras parentales es
esperable en los gráficos de los adultos debido a la edad real de los padres, y en los de los niños por su
distorsionada percepción del paso del tiempo

De todos modos, es necesario deslindar ciertos extremos: por ejemplo, gráficos en que los diferentes personajes
aparecen “parados”, “durmiendo”, “sin hacer nada”, como posible expresión de sentimientos de estancamiento
desesperanzado proyectados sobre la totalidad del grupo o bien una actitud oposicionista disparada por la
reiteración de la consigna, etc. Otro desvío sería el incremento exagerado del monto de actividad física
proyectada, que transforma acción en puro, movimiento en todas o en la mayoría de las figuras. Tal
exacerbación podría indicar, según el caso, una defensa maníaca frente a una fantasía depresiva acerca del paso
del tiempo, o una sobrecompensación respecto de limitaciones físicas actuales o pasadas.

De todas maneras, conviene subrayar que el simple hecho de que se adjudiquen acciones diferentes, se cambie
de área o de categoría, y de que aparezcan nuevos roles, no garantiza que las características del proyecto del
sujeto sean adaptativas.

El análisis de la variable objetos incluidos permite asimismo una lectura de la visión de futuro del suelo.

teniendo en cuenta que, tanto en niños como en adultos, los datos normativos indican una tendencia hacia la
simplificación en el pasaje de la F.K.A aja común que los sujetos incluyan menos objetos accesorios a la acción, o
que disminuya el detallismo del escenario.

Frente al caso individual el entrevistador se planteará cuál es la significación dinámica y vincular que se
desprende de la calidad y cantidad de cambios observados. Cuanto más contrastante es el cambio, en relación a
las demás variables, se puede inferir una mayor depositación de fantasías en el manejo de los objetos

En algunos casos el objetó les utilizado en la FKP- como reemplazante de un miembro ausente

La cualidad de la fantasía vincular también puede inferirse en algunos casos a través de la cantidad y calidad de
los objetos.

El tipo y abundancia de objetos no esenciales en relación a la acción parecen estar al servicio de acentuar las
características idealizadas del vínculo proyectado.

La reiteración en la F.K.P, de los mismos objetos y/o escenario, permite distintas líneas de interpretación. La
repetición de un escenario que se mantiene como fondo, mientras se modifican los vínculos y acciones, siendo,
además, ricas las figuras, podría representar la confianza del sujeto en la continuidad y coherencia del mundo
externo como marco de los cambios. A la inversa, un escenario detallista y sobrecargado podría tomarse como
recurso obsesivo de reaseguramiento frente a un futuro desconocido.

5 EL TEST DE LA FAMILIA KINÉTICA CON TÉCNICA DE CONSENSO


Antecedentes
Los aportes de la escuela de la comunicación, por un lado, y la mayor apertura de ciertas líneas del psicoanálisis
por otro, produjeron un vuelco en la evaluación diagnóstica por el cual se fue incluyendo cada
vez más la entrevista al grupo familiar, sobre todo en la consulta por niños y psicóticos.

Esto significó pasar de un enfoque esencialmente orientado en dirección al paciente individual y al significado
intrapsíquico de su conducta, al estudio de la compleja red de interacciones reales y fantaseadas del grupo
familiar, involucrando muchas veces no sólo a la generación presente sino a la pasada.

pasando por modalidades de aplicación y tabulación diversas, acordes a los objetivos particulares de los
diferentes estudios.

1. Como técnica diagnóstica a ser administrada al paciente y a los diferentes miembros de su grupo familiar, en
forma individual, con interpretación comparativa de los protocolos así obtenidos.

2. Como técnica diagnóstica a ser administrada a todos los miembros en forma individual, considerando sobre
todo los defectos de la comunicación que pueden aparecer al tener que compartir con el entrevistador un foco
de atención

La investigación se centra en este caso en la búsqueda de “configuraciones tipo” de las familias de alto riesgo

Se considera la diada padre-entrevistador o madre-entrevistador equivalente a la de madre-hijo o padre-hijo y


se trata de evaluar las características y monto de la comunicación desviada a fin de predecir su valor patológico.

3. Administración individual y grupal con técnica de cons luando la producción y la conducta de interrelación
cuando e ser resuelto en forma de tarea en común

En todos estos estudios el psicólogo ya no reconstruye el funcionamiento grupal mediante el análisis


comparativo de producciones individuales, sino que observa al grupo en una interacción real

4. Administración de técnicas de consenso dentro del proceso terapéutico. A medida que va cobrando más
importancia el enfoque sistémico y estructural de la familia, aparece también un cambio en el uso del material
de consenso, ya que el énfasis no está tanto en dilucidar qué produjo inicialmente la disfunción grupal, sino en
actuar para corregirla. La evaluación diagnóstica y la intervención terapéutica dejan de ser entidades separadas,
pasando entonces las técnicas de consenso a ser consideradas no sólo un instrumento de evaluación clínica o de
indagación experimental sino un recurso terapéutico de gran utilidad

Ante tal profusión de técnicas de consenso, cabe citar a Cromwel (1976), quien sostiene que lo esencial es que el
material a utilizar sea apropiado, y relevante para cada problema en especial, proponiendo
una serie de criterios de evaluación del instrumento que el psicólogo deberá tomar en cuenta para su elección,
aunque son pocos los que realmente puedan cumplir todas estas especificaciones:

 Tener una fundamentación teórica clara, relacionada con datos de


investigación.
 Ser útil para decidir una estrategia terapéutica.
 Proponer un procedimiento que pueda parecer relevante a los pacientes y que no provoque rechazo ni
sea visto como tramposo, aumentando así su grado de colaboración.
 Ser aplicable a grupos compuestos por miembros de edades diferentes y de extracción sociocultural
diversa.
 Requerir un equipo simple y constar de diferentes pasos o momentos que incluyan dentro de lo posible
más de un método que permita más de una perspectiva de análisis.
 Ser adecuado para realizar el feedback a todo el grupo.
 Prestarse para evaluaciones periódicas y de seguimiento.
 Contar con datos fehacientes de validación predictiva y concurrente.

El Test kinético de la familia con técnica de consenso


Surgió en sus inicios (1973) como un recurso útil en la entrevista de grupo familiar en el psicodiagnóstico de
niños para lograr una interacción significativa y comparable, que evite la tendencia por parte de los padres de
incluirse como meros espectadores del juego infantil.

Puede ser aplicado en el diagnóstico de niños, adolescentes y adultos, así como en la consulta realizada por
parejas familias.

En el caso de niños o adolescentes permite una perspectiva múltiple, ya que el entrevistador forma parte de tres
sistemas claramente diferenciados: con la pareja parental, con el paciente y con el grupo familiar total

Características de la administración
Importa adelantar ya en la primera entrevista, al explicitar la forma de trabajo, que durante el proceso
psicodiagnóstico se hará por lo menos una reunión en que se citará a todo el grupo familiar para la mejor
comprensión del caso. No conviene aclarar de entrada que se le tomará un test

La ubicación secuencial de la entrevista grupal dentro del proceso psicodiagnóstico puede variar: se la puede
incluir al principio o al final, pero no conviene intercalarla dentro de la administración individual.

Aporta información valiosa sobre la capacidad de la familia de realizar una buena alianza de trabajo con el
psicólogo, dato esencial para planificar la estrategia terapéutica más indicada.

Debe tenerse en cuenta que insertar la indagación vincular al final significa que los diferentes miembros llegan a
la entrevista grupal con antecedentes disímiles de vinculación previa con el entrevistador (una,
varias o ninguna entrevista). Esta situación actúa como una variable interviniente que se suma a las inevitables
el contexto “extra hogareño y artificial” en que se da la entrevista grupal.

La composición del grupo


Conviene en general solicitar la presencia de la familia nuclear en su totalidad, aun a los bebés, dado que la
forma en que el grupo maneja su composición específica, incluyendo las diferentes edades, la interferencia de
los más pequeños, etc., es un dato muy relevante. Cuando hay otros familiares que conviven o son muy
significativos, la decisión de incluirlos o no depende de si se jerarquiza su presencia para esclarecer su rol, o se
enfatiza su exclusión para demarcar los límites del grupo familiar, por ejemplo, en una familia de tipo
aglutinado.

En el caso de pacientes adultos, puede ser muy importante realizar una reunión con la familia actual y otra
incluyendo la familia de origen, a fin de observar similitudes y diferencias de la interacción del paciente
en ambas
No corresponde de ninguna manera forzar una entrevista grupal conjunta cuando en la realidad la pareja
parental ya no convive, porque sería una evaluación de una situación equívoca y promovería quizás en el niño o
uno de los miembros de la pareja una fantasía de reconciliación ficticia. (Véase Capitulo 6).

En caso de que uno o ambos padres hayan formalizado otra pareja y tengan a su vez nuevos hijos, se los citará
también como grupos separados

Formas de aplicación
Una vez concertada la entrevista grupal, cuando se trata de un paciente niño, púber o adolescente con
hermanos más pequeños, puede iniciarse la misma con una técnica de juego familiar incluyendo el cajón
de juguetes psicodiagnóstico. La consigna que se le da al grupo, luego de las mutuas presentaciones, es: “Los he
citado hoy a todos para conocerlos y para que me ayuden a entender mejor qué les está ocurriendo con relación
a la consulta que me han hecho por X”.

Este primer momento de la entrevista familiar libre, que no pasará de 30 minutos, servirá de precalentamiento
para la tarea grupal de consenso. Permite a su vez un análisis comparativo del estilo comunicacional y
características de la interacción de la primera parte con mayor libertad de acción, y la segunda, que comprende
una tarea más circunscripta de graficación conjunta.

De acuerdo al tiempo de que se dispone y a las características del grupo familiar, puede optarse por una de las
siguientes modalidades de. aplicación:

I- La administración de la FK.A. en forma individual dentro de la reunión grupal con subsiguiente aplicación de la
F.K.P. con técnica de consenso.

II- F.K.A y F.K.P. como tarea de consenso en forma secuencial.

III- La F.K.P. con técnica de consenso como única prueba grupal.

Características de la forma I: Administración individual y de consenso en la misma entrevista.


Se reparten tantos “apoyos”, hojas, lápices y gomas cómo personas componen el grupo, presentándoles como
consigna: “Dibujen a su familia haciendo algo. Cada uno como lo desea, pero en forma individual, y sin fijarse en
lo que hacen los demás”

Una vez terminada la producción gráfica se les pide que individualicen las figuras y señalen la acción realizada
por cada uno, al igual que en la aplicación más clásica del test.

Durante la ejecución del mismo se registrarán todas las conductas verbales y no verbales esperándose a la
terminación del último gráfico para dar por finalizada esta parte del test. Se recoge el material sin que las
versiones individuales sean vistas por el grupo y se explica la nueva tarea con la siguiente consigna: “Ahora
desearía que entre todos dibujen su familia haciendo algo dentro de cinco años. Pueden hacerlo como ustedes
quieran, traten de imaginarla y hacer el dibujo”.

Las preguntas más frecuentes se refieren a la forma en que debe organizarse el grupo para realizar la tarea, y al
igual que en su versión individual, a todo pedido de mayor aclaración se responderá: “Como ustedes quieran”

Una vez terminada la tarea conjunta, aclarados los personajes graficados y la acción, se dispondrá a la vista del
grupo la totalidad de los dibujos realizados, en su aplicación individual y de consenso. Se les pide, respecto de
los primeros, que comenten si tuvieron dificultad para dibujar a su familia, si aparecieron dudas en la
caracterización de algún r ^miembro en especial, predicciones sobre las versiones de los demás, y hasta dónde
éstas resultaron acertadas o no comparándolas con los dibujos realizados. Se solicita a cada uno hasta dónde se
siente representado en el gráfico de los otros y qué modificaciones introduciría de poder hacerlo. Respecto de la
versión de consenso, se pedirá que el grupo dé una somera autoevaluación de su funcionamiento en cuanto a la
planificación y realización de la tarea, cuánto considera que aportó cada miembro, cómo se sintió al hacerlo y
cómo evalúa el resultado gráfico obtenido. Finalmente, se les solicitará que piensen si la conducta
desplegada en la realización del test se parece o no a conductas cotidianas de resolución de problemas, toma de
decisiones, etcétera.

Características de la forma II: Administración del test en su versión actual y prospectiva con técnica de consenso
es preferible cuando se trata de un grupo con uno o más miembros que por características de desinterés,
oposicionismo o fuertes ansiedades paranoides pueda negarse a la versión individual en grupo y funcionar
entonces como líder negativo. En la técnica de consenso, esta situación de no colaboración individual no impide
la toma del test, permitiendo en cambio ver cómo la familia resuelve el desafío de realizar la tarea propuesta sin
el aporte del miembro disidente.

Se presenta una serie de hojas blancas y tantos lápices como miembros hay en el grupo, ya que dependerá de
ellos si realizan la tarea en forma individual, conjunta o en subagrupamientos.

Las consignas en esta forma de aplicación son: primero, “Dibujen entre todos a su familia haciendo algo, de la
manera que ustedes quieran hacerlo”, y una vez recogido este material, “Ahora dibujen a su familia haciendo
algo tal como la imaginan dentro de cinco años”.

En ambas versiones se hará una observación cuidadosa de la interacción verbal y no verbal, solicitándose, luego
de finalizadas, comentarios sobre la primera y segunda, tanto respecto de la conducta de los miembros para
realizarla como del resultado logrado, similar a la descripta en la forma

I. Características de la forma III: Familia prospectiva como única prueba con técnica de consenso.
Por razones de poco tiempo total disponible o en aquellos casos en que la primera parte de la entrevista libre o
sémi dirigida resulta muy esclarecedora y/o difícil de cortar para realizar el pasaje a la toma del test, es
preferible usar la familia dentro de cinco años.

Su índole prospectiva promueve una mayor interacción grupal con explicitación de proyectos, valores, fantasías
de crecimiento, cambio y/o deterioro que pueden expresarse durante la producción o en los comentarios
posteriores.

Características de la intervención del entrevistador


conviene tener claros dos momentos diferenciados de la intervención del psicólogo. En la parte inicial de la
entrevista y durante la administración del test, el entrevistador actúa en un rol más bien pasivo, receptor

Esta actitud se revierte cuando luego de recogido el material gráfico se solicitan opiniones respecto de lo
realizado. En este segundo momento de reflexión sobre la propia modalidad de interacción y resolución de la
tarea, el entrevistador deberá tomar un rol más activo, tratando de que todos intervengan en el análisis de la
producción gráfica Conjunta o individual, iniciando a partir de las observaciones y comentarios del propio grupo
el proceso de devolución.

al analizar la utilidad de las “experiencias estructuradas” dentro del diagnóstico y terapia familiar, enfatizan muy
especialmente que el feedback debería:

 describir el comportamiento más que evaluarlo.


 poseer un timing adecuado.
 partir de conductas observables evidentes y reconocibles para el grupo.
 enfatizar el aquí y ahora.
 no dejar de señalar los aspectos positivos.

Análisis del material


Sólo se especifican en este punto: las variables conductuales a tomar en cuenta durante la ejecución de los
dibujos, el análisis comparativo de la modalidad de conducta y el tipo de gráfico producido por cada miembro y
la interrelación de las diversas producciones entre sí.

La interpretación más detallada de los dibujos obtenidos se ajustará a las variables propuestas en los Capítulos 2
y 3, para el test en su aplicación individual.

El análisis del material será semejante para parejas y familias, aunque evidentemente se complejizará de
acuerdo al número de integrantes del grupo, requiriendo, cuando son muchos, la participación de un observador
o el registro en audio o videocassette.

Cuando en la versión de consenso el gráfico incluye figuras dibuja das por diferentes miembros del grupo,
deberá analizarse la producción desde una perspectiva grupal e individual al mismo tiempo

1. Análisis de los aspectos comunicacionales en la aplicación del Test kinetico actual con consigna
individual en grupo.
En primer lugar se procederá a la evaluación de la capacidad del grupo y de cada uno de sus miembros, para el
doble cambio que significa el pasaje de la primera parte de la entrevista con mayor libertad de interacción
grupal a la tarea individual y restringida (un gráfico, un tema, y cada uno por su cuenta). Esto implica la
observación y registro de los comentarios iniciales que suscita la consigna que puedan tener características muy
diversas (interés, desconcierto, enojo, preocupación, etc.), y estar referidas en primer lugar al vínculo y
expectativas respecto del entrevistador (“esto es nuevo, después nos va a comentar, ¿no?”) o a las ansiedades
que despierta la tarea misma (“Dibujo peor que los chicos”), o ambos (“¡Con lo mal que dibujo, ¡usted qué va a
pensar!”). Importa registrar a quienes verbalizan determinados aspectos de la situación y cuál es la reacción de
los demás (ignorarlo, apoyarlo, contradecirlo...). Analizar si estos comentarios o las conductas no verbales
producen algún tipo de estructura grupal particular

Una vez iniciada la tarea de graficación individual, se observará la capacidad de respetar la consigna, el grado de
interés y concentración, seguridad o dependencia con que dibuja cada uno. Resulta también importante tener
presente el ritmo individual y grupal.

interesa ver si el grupo logra un ritmo de producción más o menos homogéneo o muy desparejo, quién termina
primero y quién último. Dentro de esta diversidad de tiempos, la capacidad individual y grupal de esperar a los
que aún no terminaron sin exigirles, demasiado que se apuren, y por parte de los lentos, si se hacen o no cargo
de la espera del resto y del entrevistador. Ver asimismo si el grupo establece sus propias reglas o necesita hacer
jugar al entrevistador el rol de homogeneizador o representante de la norma o autoridad:

A nivel de cada integrante del grupo se verificará el grado de coherencia que aparece entre la conducta
desplegada en la situación de test y la proyección que hará en el dibujo de sí mismo y de los demás, así como las
fantasías desplazadas del vínculo con el entrevistador.
A nivel grupal importa detectar la concordancia o no de la imagen que el grupo da de sí y del paciente en las
diferentes versiones individuales:

 manejo similar o disímil de los ámbitos, presentando agrupamientos privilegiados o diferentes como una
forma de transmitir un acercamiento real o fantaseado
 el tratamiento gráfico de las figuras
 y sobre todo roles y acciones asignados

Finalmente se relacionarán estas características de las versiones individuales con la conducta desplegada
durante la administración de consenso y los comentarios solicitados al final para ver el grado de insight que el
grupo o alguno de sus miembros logra respecto de las similitudes y diferencias de apreciación del núcleo familiar
por parte de cada uno.

2 y 3- Análisis de los aspectos comunicacionales del test aplicado con técnica de consenso, ya sea en su
versión actual o prospectiva, secuencial o no.
la técnica de consenso solicita del grupo una expresión directa de su estilo comunicacional y de su capacidad
organizativa a lo largo de todo el test.

se hace doblemente significativa porque implica no sólo el ponerse de acuerdo sobre cómo y quién lleva a cabo
la graficación sino el definirse al mismo tiempo en tanto grupo respecto de quienes lo integran, cómo se ven
mutuamente, cómo quisieran ser vistos, cuál es su proyecto de futuro, etc.

Esta interacción implica por lo tanto la asunción de roles específicos, una explicitación más o menos amplia y
lograda de los diversos puntos de vista para llegar, o no, a un acuerdo. De ahí que lo que deberá observarse sea
básicamente el intercambio de los mensajes, los roles que ellos van configurando, y los estilos de liderazgo, que
puedan aparecer

La ambigüedad de la consigna respecto de la forma en que deben realizarlo, a diferencia del Test de Juri (que
propone una participación secuencial ordenada), permite justamente ver la capacidad del grupo de organizarse
y la modalidad especifica con que lo hace

Concretamente se analizará la cantidad y calidad de las intervenciones de cada miembro y la secuencia en que
aparecen, si pide u ofrece información, opiniones u órdenes, si acepta o apoya iniciativas o sugerencias ajenas y
e quién, si las ignora, desprecia o critica en forma abierta o soslayada.

En cuanto a la autopercepción del grupo, se analizará la predominancia de mensajes constructivos o


desvalorizantes y burlones

Se evaluará asimismo el ritmo del intercambio grupal, el tiempo que los diferentes miembros se dan para
escucharse mutuamente, si hay interrupciones bruscas, superposición de parlamentos, etc., así como las
distintas configuraciones que va tomando el grupo. Se detectará el surgimiento o no de un líder de tarea y las
características del mismo:

diagnóstico individual. Se observará también si surge concomitantemente un líder afectivo que apoye la tarea o
exprese las ansiedades del grupo y la interacción complementaria o no entre estos dos tipos de liderazgo. La
plasticidad o rigidez de la estructura familiar se expresará también a través de la fijeza o movilidad de esta
asunción de roles acorde a los diferentes requerimientos de los distintos momentos de la entrevista grupal.
permitirá detectar si existe una fantasía de crecimiento y cambio a nivel del grupo, si abarca a todos los
miembros o hay marcadas disociaciones (entre los que son vistos como progresando, logrando la concreción de
objetivos mientras otros se estancan o deterioran. Se evaluará también I el grado de ajuste que esto representa
respecto del momento evolutivo I de cada uno. íntimamente ligado a fantasías, valores y mitos familiares,
deberá prestarse especial atención si esta asignación de roles futuros transmite una visión rígida o plástica de
crecimiento, si se privilegia un área sobre otra, si pueden admitirse diferencias individuales o el proyecto abarca
a todos sin tomar en cuenta intereses y características personales.

Esto se hace aún más relevante en cuanto al análisis del proyecto asignado al paciente por el cual se consulta.

Por último, en todas las formas de administración, cuando se realiza la reflexión grupal final, deberá estarse muy
atento al grado de autoobservación que despliega el grupo, la capacidad de reflexión que demuestra respecto
de la facilidad o dificultad con que realizó el test, la posibilidad de ligar esta situación a otras más cotidianas, así
como el poder escuchar y a su vez comentar y enriquecer los señalamientos del entrevistador.

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