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Guión literario.

1 EXT. /ATARDECER: AVENIDA ANCHA CON CASAS A AMBOS LADOS

George camina hacia la casa sin apartar la mirada de


ella, sus pasos son más lentos cuanto más cerca está
de la casa.

VOZ EN OFF

Jamás nadie había temido así al que antes era su


hogar, aunque él aun no era consciente de que le
llegaría a producir incluso más terror. Tan solo
se estaba dejando empujar por la nostalgia que lo
envolvía.

Sube las escaleras despacio y se acerca a la puerta,


la golpea con la aldaba varias veces.

GEORGE

¿Hola? ¿Hay alguien?

Nadie responde, golpea la puerta con el hombro y esta


se abre. Entra.
2 INT. /ATARDECER: INTERIOR DE LA CASA

Voz en off

Ni el colorido atardecer era capaz de dar vida a


aquel sombrío lugar. La escalera del vestíbulo
parecía conducir a lo más profundo de las
tinieblas. Allí no quedaba ni un ápice de
felicidad.

George saca un fósforo del bolsillo, enciende una


vela, coge el candelero y se aventura por todas las
habitaciones, hasta entrar en la sala de música.

3 INT. /DÍA: SALA DE MÚSICA (Flash back)

La madre de George está cosiendo cuando él entra a la


habitación.

MADRE DE GEORGE

Hijo mío, hace mucho que no tocas. Deberías


practicar un poco. Me encantaría volverte a ver
tocar como antes.

GEORGE

De acuerdo, madre.

Se sienta ante un CLAVICORDIO con las teclas


polvorientas. Entre sollozos, empieza a tocar muy
flojo, tanto que apenas se le escucha. Su madre rompe
a llorar.
MADRE DE GEORGE

¿Cómo puedes representar algo tan triste siendo


tan joven? No debería haber tanto dolor en tu
corazón.

GEORGE

No hay dolor madre, ya no hay nada.

4 INT. /ANOCHECER: SALA DE MÚSICA

La habitación le agobia nada más entrar, pero se


sienta ante el clavicordio, enciende las velas del
candelero de este y empieza a tocar las teclas
levemente.

Voz en off

Esas paredes inmóviles parecían estrechar la


la habitación cada vez más. Imprimían dolor en su
interior. No era fácil para él rozar esas teclas,
pero las puñaladas de aquel sonido parecían
reconciliarle con aquella vieja casa.

Se escuchan pasos y risas.

GEORGE

(Con voz temblorosa)

¿Hay alguien ahí?


Empieza a tocar más fuerte. Siguen escuchándose los
pasos y las risas.

Voz en off

George comprobó, sin saberlo, que la locura no


puede domarse con histeria. Nunca debió volver a
su hogar, aunque tampoco lo podría haber evitado.
No tenía otro destino más que ese.

Vuelve a tocar más suave y ya no escucha nada. Cuando


de repente las velas brillan con mayor intensidad. Se
puede ver un libro polvoriento sobre la mesa. Lee
el título en voz alta.

GEORGE

La casa solariega de Brember.

Se lleva el libro a la luz y empieza a leerlo.

Voz en off

Cada página de aquel viejo libro era como un


suspiro que se le escapaba para no poder volver.
Cada uno de sus ancestros. Generación tras
generación. Hasta que llegó a la última página.
Aguantó un último aliento sin dejarlo salir.
En el último nombre, el del último fallecido de
la familia, se le escapó el aire.
GEORGE

(Leyendo muy despacio)

George Henry Brember.

Cierra el libro con fuerza. Provocando una nube de


polvo.

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