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El Monje

Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta


Preparar lista de Spotify para la aventura, con música de la época.

Sinopsis
Este escenario está pensado como aventura inicial para un grupo de 2 a 4 reporteros
de una revista sobre fenómenos paranormales. Se presupone que los PJ aún no
cuentan con un prestigio en el panorama investigativo de misterio, y esta será su primera
incursión profesional. Tenlo en cuenta a la hora del uso de recursos y contactos de los
personajes y de su relación con el editor de la revista donde trabajan.
El escenario transcurre durante el mes de octubre del año 1983, y llevará a los PJ al
ficticio pueblo cacereño de Robledilla, en busca de Don Manuel de la Cierva, un
reconocido investigador de lo oculto y mentor de uno de los personajes.
El escenario requiere de algo de improvisación por parte del Director de Juego, lo cual
será proporcional al resultado final. No hay una manera acertada de cómo transcurran
los hechos, y para facilitar la dirección de juego cada apartado viene con algunos
consejos reservados al DJ.
Aun así, la aventura está pensada para que sirva como el comienzo de una larga
andadura por parte de los PJ que la afronten o un ejemplo para nuevas aventuras en la
Patria Oculta.
¿Qué ha sucedido anteriormente?
Don Manuel de la Cierva ha viajado a Cáceres, más concretamente a la pequeña
localidad de Robledilla, buscando información sobre las extrañas apariciones de un ente
espectral, gracias a una llamada anónima. Las testigos, un grupo de chicas
adolescentes, dicen haber sido asaltadas en varias ocasiones por esta entidad, y todas
confirman que su apariencia es la de un ser hombre alto, de pálido rostro y vestido con
oscuros ropajes antiguos como los de un monje encapuchado.
Este ente demoníaco, ahora conocido popularmente en la zona como «El Monje» o
«Fantasma de Robledilla», ha sido atraído a nuestro plano debido al uso irresponsable
de una tabla ouija. Las mismas jóvenes que ahora son perseguidas por él invocaron al
demonio durante una sesión de espiritismo en la antigua casa en ruinas de los Zaldívar.
El Monje, atrapado en las ruinas de ese lugar desde el año 1783, tiene una cuenta
pendiente con los Zaldívar y su objetivo, tras ser invocado y puesto en libertad por las
jóvenes, es vengarse de esta familia.
Durante la sesión de espiritismo ocurrida el 2 de octubre, una de las jóvenes, Verónica,
última descendiente de los Zaldívar, fue poseída por el espíritu. Desde entonces, el
demonio ha ido ganando control en su nuevo cuerpo, usando a Verónica para buscar a
otros descendientes de los Zaldívar y cumplir con su venganza. Durante esta búsqueda,
Verónica ha recorrido las calles de Robledilla disfrazada como un monje encapuchado
de lívida apariencia, usando las mentiras y las falsas sospechas para señalar a otra de
las jóvenes testigos.
La llegada de Don Manuel de la Cierva
Tras una llamada anónima y la promesa de conseguir un carrete de fotografías con
pruebas sobre unas apariciones, Don Manuel partió a Robledilla para investigar este
extraño suceso. La persona anónima no era otra que una de las adolescentes que
presenció las manifestaciones, una joven llamada Lucía.
Lucía tenía pruebas de la existencia de este espectro, y pidió ayuda a Don Manuel
porque tenía grandes sospechas de que una de sus amigas, Verónica, había sido
poseída tras la mencionada sesión de espiritismo en las ruinas.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
Don Manuel, gracias a su experimentado conocimiento y a las fotografías aportadas por
la joven, reconoció el estado de posesión demoníaco de Verónica e intentó con la ayuda
de la joven liberar a su amiga mediante un ritual de exorcismo. El plan de Lucía y de
Don Manuel fue atraer a Verónica al lugar donde comenzó todo, las ruinas de la
hacienda de los Zaldívar, y allí realizarle un ritual de exorcismo.
Lucía llevó a Verónica hasta el lugar señalado, donde Don Manuel las esperaba para
inmovilizar a la joven poseída, atarla y practicarle el exorcismo. No obstante, antes de
poder acercarse a ella, el espíritu demoníaco lo golpeó y lo arrojó a un pozo oculto de
este lugar abandonado. En ese momento, El Monje había tomado control de Verónica
y, tras quitar de en medio a su agresor, amenazó a Lucía con matarla a ella y a toda su
familia si contaba a alguien lo sucedido.
Ahora, al inicio del escenario, Don Manuel se haya en paradero desconocido, Lucía
permanece encerrada en su casa por miedo a que El Monje cumpla su promesa y
Verónica está por completo bajo el influjo del demoníaco espíritu.
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Cronología de sucesos anteriores


 2 de octubre: el grupo de adolescentes hacen una sesión de ouija en las ruinas de
la antigua hacienda de los Zaldívar. Verónica es poseída por El Monje.
 9 de octubre: Don Manuel llega a Cáceres tras la pista de las apariciones y se
entrevista con Lucía.
 11 de octubre: Don Manuel manda revelar el carrete que contiene las fotos
realizadas por Lucía a una tienda de la ciudad donde viven los PJ, para conseguir
nuevas copias de las fotografías.
 16 de octubre: Don Manuel envía el paquete a los PJ a primera hora de la mañana,
temiendo que algo le ocurriera. Al anochecer, Don Manuel y Lucía llevan a cabo su
plan para atrapar a Verónica y realizar el exorcismo. No obstante, Don Manuel
queda atrapado en el pozo de las ruinas de la antigua hacienda.
 22 de octubre: inicio del escenario. Los PJ reciben el paquete enviado por Don
Manuel.
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La leyenda del conde de Robledilla


Tomás de la Molla y Zaldívar, conde de Robledilla, fue testigo de un exorcismo en la
ciudad de Sevilla en el año 1783, con tan mala fortuna de ser la nueva víctima de dicho
ente demoníaco. Tras este suceso fue llevado a Robledilla, a su hacienda de verano,
para recuperarse de un terrible malestar del que no parecía recuperarse y del que no se
conocía remedio alguno. Una semana más tarde, el conde subió al campanario de su
hacienda y, siendo consciente de que pronto perdería por completo la batalla que se
libraba en su interior, puso fin a su vida ahorcándose de una de las vigas del campanario
de su hacienda. Pero antes de quitarse la vida, Tomás de la Molla y Zaldívar dejo tallado
el nombre de aquello que lo poseía en la enorme campana de bronce que sería testigo
de su muerte.
Consejos de dirección
Parte de esta leyenda pueden encontrarla los PJ investigando libros de historia o
entrevistando a los habitantes de la zona. Haz que cada fuente de la información dé
detalles diferentes, algunos exagerados y otros escépticos a su contenido. Lo importante
es que recaben la información poco a poco, durante el transcurso de la aventura, hasta
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Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
conseguir completar la historia, dejando para el final el fragmento donde se cuenta que
el conde grabó el verdadero nombre de El Monje en la campana.
Usa las pistas y a los PNJ que se describen a lo largo del escenario para componer el
puzle que irán descubriendo los jugadores.
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El Monje
Verónica es una poseída. Sus habilidades vienen descritas en la página 55 de este
manual. El espíritu demoníaco que la posee es un ser antiguo muy astuto y con sed de
venganza.
DESTREZA 2
EMPATÍA 4
INGENIO 6
MÚSCULO 2
PERCEPCIÓN 3
ESTRÉS 5
PUNTOS DE VIDA 18
DAÑO: 1d3 (manos desnudas)
Habilidades: Mudar de piel (ver página 51), Dedo en la llaga (ver página 27).
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Dramatis Personae
Incluir imagen de cada PNJ
Amigas para siempre
Al inicio del escenario, las cuatro jóvenes que despertaron a El Monje tras la sesión
espiritista en las ruinas no son las únicas que han visto posteriormente sus apariciones.
Aun así, son las que han originado la vuelta de este demonio olvidado desde la muerte
del conde de Zaldívar.
Lucía, Pilar, Verónica y Amalia tienen entre doce y trece años. Se conocen desde
siempre y formaban un grupo de amigas inseparables hasta que Lucía ha decidido
recluirse en su casa por miedo a las amenazas de El Monje. Cada una de las chicas
tiene una pieza del puzle que forma el misterio de las apariciones. Entrevistarlas y
ganarse su confianza es la manera más rápida de descubrir lo que está ocurriendo en
Robledilla.
Lucía Donoso
Tímida, leal, asustada.
Le encanta la fotografía, de mayor quiere dedicarse profesionalmente a ello. Fue la que
se puso en contacto con Don Manuel para pedirle ayuda con la posesión de su amiga
Verónica. Sus padres acaban de divorciarse y ahora vive con su madre y su abuela.
Al inicio del escenario, Lucía finge estar enferma para no salir de casa. Ha visto la
verdadera apariencia de El Monje, captada con su cámara el día que usaron la tabla
ouija en las ruinas de la hacienda Zaldívar. Estas fotografías se las dio a Don Manuel
para convencerlo de la posesión de Verónica, y este envió el carrete a revelar para tener
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
nuevas copias que usar en su nuevo artículo. Así que ahora no tiene ninguna prueba
para demostrar la existencia del espíritu.
Lucía da por muerto a Don Manuel tras su enfrentamiento con Verónica en las ruinas.
Por esta razón teme más aún el poder de este espíritu maligno, y no pondrá en peligro
la vida de sus amigas ni de su familia tras la amenaza que prometió cumplir El Monje si
volvía a entrometerse en sus planes. Por ello será difícil convencerla de que revele todo
lo que sabe, a no ser que los PJ o la situación la hagan cambiar de opinión.
Trinidad Acuña
Impertinente, sabelotodo, mente científica.
Voraz lectora. Le encantan los libros de ciencia y las revistas serias sobre
parapsicología. Fue la que incitó a sus amigas a hacer una sesión de espiritismo en las
ruinas de la vieja hacienda de los Zaldívar. Está completamente segura de que algo
ocurrió aquella tarde y que fue el detonante de las apariciones.
Ha visto a El Monje en dos ocasiones. La primera en una calle cercana a la casa de
Lucía y la segunda bajo el campanario de la iglesia, cerca del cementerio.
Daniela Expósito
Excéntrica, espiritual, sensitiva.
Amalia tiene la habilidad de presentir hechos pasados que han dejado una fuerte huella
psíquica en un lugar determinado (retrocognición). Tal vez fuera el catalizador
inconsciente que atrajo a El Monje durante la sesión espiritista en las ruinas. Su poder
está en fase de despertar, es como un faro para los espíritus atrapados entre nuestro
mundo y el Más Allá.
Aún no controla su don, a veces le vienen extrañas visiones del pasado, o sensaciones,
al tocar un objeto o al entrar en un lugar cargado de energía psíquica.
Amalia escuchó claramente como una campana repiqueteaba durante la sesión de
espiritismo realizada con sus amigas en la antigua hacienda de los Zaldívar; cosa poco
probable ya que el campanario de la iglesia lleva años en desuso.
Amalia ha visto dos veces a El Monje. La primera fue tras la sesión de espiritismo y la
otra fue el 16 de octubre, tras la desaparición de Don Manuel. Esta última la percibió
como una advertencia, cerca de la casa de Lucía, antes de que esta se encerrara en su
casa.
Además, ha tenido varios sueños donde un hombre con barba y profundas ojeras, Don
Manuel de la Cierva, le pide ayuda y repite sin cesar un nombre desconocido para ella
hasta que conozca al grupo de PJ. Ese nombre que se repite en su visión es el del pupilo
de Don Manuel, uno de los PJ.
Verónica Merino
Poseída, mentirosa, falsa víctima.
Sobrina de Cristina Zaldívar y última descendiente de la familia. Su padre, Ramón
Merino, era el marido de la difunta hermana de Doña Cristina. Su familia está
enemistada con su cuñada desde que esta fuera elegida como alcaldesa de Robledilla.
A pesar de esta trifulca familiar, Verónica mantiene una secreta amistad con su tía, la
cual la quiere como a una hija.
Desde el 2 de octubre, tras ser poseída, Verónica ha ido perdiendo gradualmente su
voluntad mostrando leves cambios de actitud y apariencia. Al principio se volvió
descuidada en el aseo, con repentinos enfados o estados de inopia. Más tarde a vuelto
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
a ser la misma, aparentemente; aunque en la actualidad parece actuar de manera más
adulta y responsable.
Consejos de dirección
Verónica sufre una lucha interna contra el demonio que la posee. Al inicio del escenario,
El Monje tiene el control absoluto de su voluntad, el cual usará la mentira y el descrédito
como estrategia para crear falsas sospechas entre los PJ.
Verónica, bajo el influjo de El Monje, representa el papel de víctima. Señalará a Lucía y
a Don Manuel como los posibles autores de las apariciones. Incluso los acusará de
agredirla días atrás, el 16 de octubre, tras haberla llevado con falsos propósitos a las
ruinas de la hacienda.
Recuerda que los PJ no deben sospechar de ella. Cada vez que los personajes jueguen
con esta idea, haz que El Monje actúe para hacerlos cambiar de opinión. Verónica es la
persona más importante en la vida de su padre y de su tía, que son a la vez las dos
personas más importantes de la región. Usa la manipulación entre estas dos familias
para poner obstáculos a los PJ si fuera necesario.
Por otro lado, si alguno de los PJ graba o fotografía a Verónica ten en cuenta que la
presencia de El Monje siempre la acompaña.

PNJ importantes
Don Manuel de la Cierva
Conocido investigador de sucesos paranormales. Taciturno, mediana edad, barba
cuidada y pronunciadas ojeras. Ha publicado varios libros sobre diversas materias
relacionadas con el misterio y ejerce de mentor de uno de los PJ.
Lleva años dedicándose a los reportajes de investigación, siendo uno de sus más
reconocidos trabajos el llamado «Exorcismo de Carabanchel», donde narra el testimonio
de varios casos de posesión demoníaca en el barrio madrileño durante los años 70. En
este libro se detalla el ritual de exorcismo hecho por un supuesto agente enviado por el
Vaticano. También tiene otro libro sobre avistamientos OVNIS en Morón de la Frontera,
Sevilla, y otro sobre un paradójico caso de psicofonías y otros sucesos parafísicos,
donde gracias a su intervención se destapó el fraude perpetrado por una constructora,
con la intención de desalojar un edificio en el centro de Barcelona.
Al inicio del escenario, Don Manuel está atrapado en el pozo de la antigua hacienda de
los Zaldívar. Naturalmente está debilitado y famélico. Tiene una pierna rota y necesita
asistencia médica urgente. Si los PJ se demoran en rescatarlo, Don Manuel no
sobrevivirá.
Bernardo Ruíz
Editor de la revista donde trabajan los PJ y Don Manuel. Calvo, extremadamente
delgado y fumador empedernido. No conoce el paradero exacto de Don Manuel de la
Cierva, solo que viajó a Cáceres tras la pista de un nuevo reportaje. Es un hombre
ocupado, siempre de mal humor y que actúa siempre en interés de la revista.
Los PJ pueden usarlo de contacto para conseguir favores gracias a su influencia, pero
no siempre estará dispuesto a ayudarlos si contraviene al objetivo editorial.
Padre Benancio
Párroco de la Iglesia de San Juan de Robledilla. Es un hombre de pelo cano, de baja
estatura, gruesas gafas y aficionado a la ornitología. Conoce la historia del trágico
suicidio del conde de Robledilla, ocurrido en 1783. Incluso guarda algunos legajos de la
época en la sacristía, donde se relata la llegada del conde a su hacienda tras una
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Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
intervención inquisitorial en la ciudad de Sevilla. En estos manuscritos se omite la causa
de la muerte del conde para evitar manchar su nombre con un pecado capital como es
el suicidio.
Hace un par de días desde la llegada de los PJ a Robledilla, encontró tres pájaros
muertos dentro de la iglesia. Los animales habían sido destripados y alguien uso su
sangre para pintar cruces invertidas en las paredes de la capilla. No ha contado a nadie
este suceso, solo a la benemérita.
Benancio puede ser un buen aliado de los PJ si muestran respeto a la archidiócesis, ya
que es conocedor de los rituales de exorcismo que dicta la iglesia y, con las pruebas de
una posesión, ayudaría a realizar el ritual adecuado. También podría servir como
Cristina Zaldívar
Última descendiente del conde de Robledilla. Es una mujer de 75 años, de ojos claros y
expresivos donde se intuye el fuerte carácter que la acompaña desde su juventud. Vive
en una gran casa en el centro del pueblo, junto al ayuntamiento.
Su difunto marido fue el último alcalde del pueblo y desde su fallecimiento lleva el cargo
de alcaldesa. Es la persona más rica de la zona, aunque dedica su tiempo a la pintura
y a asuntos sociales.
Conoce la leyenda de su antepasado el conde de Robledilla. Según la historia familiar,
Tomás de la Molla y Zaldívar grabó en algún lugar el nombre de aquel que lo hizo
enloquecer, antes de colgarse en el campanario de su hacienda.
El año pasado, Doña Cristina donó la campana de la antigua hacienda en ruinas a la
iglesia de Robledilla, que aún sigue en reconstrucción.
Pedro Grande
Guardia Civil. Escéptico, de gran mostacho y gesto dominante. Suele ir acompañado
por su joven subalterno Daniel Galán, el cual es más amistoso. No vive en Robledilla,
pero se ocupa de hacer cumplir la ley en la comarca.
Pedro es un hombre con todos los estigmas de su época, anclado en los tiempos del
régimen dictatorial del caudillo. No le gusta aquello que tenga que ver con el progreso:
Ciencia, música extranjera, moda, tecnología...
Hace unos días tuvo que ir a la iglesia debido a un caso de vandalismo, donde
aparecieron animales muertos y pintadas en el interior del santo edificio. No tiene
pruebas, pero sospecha que alguien quiere representar un falso caso de las caras de
Bélmez en Robledilla, pero no está dispuesto a convertirse en el hazmerreír del país.
Puede ser un grano en el culo de los PJ si estos se enfrentan a su manera de ver la
vida.
Ramón Merino
Cuñado de Doña Cristina. Alto, de buena planta y gran aficionado al toreo. Ramón es
viudo y padre de Verónica. No cree en lo paranormal, aunque dará su brazo a torcer si
se convence de que su hija está en peligro. Siente un odio visceral hacia Doña Cristina
desde que le ganó las elecciones para el cargo de la alcaldía.
Ramón tiene grandes campos de siembra y la gran mayoría del ganado de la región, es
sin duda la segunda persona más rica e importante de Robledilla, por debajo de su
cuñada. Para él trabaja gran parte de los habitantes del pueblo. Es de naturaleza
visceral y cuenta con un grupo de hombres de confianza para enfrentarse a quien ponga
en peligro su bienestar o el de su familia.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
Lleva semanas notando las idas y venidas clandestinas de su hija Verónica. Sospecha
que su cuñada es la culpable de esas ausencias, y teme que Doña Cristina la ponga en
su contra de alguna manera. Falta menos de un año para las nuevas elecciones y ha
cerrado bastantes acuerdos para conseguir postularse como nuevo alcalde. Pero sin el
apoyo de su hija, esto perdería todo el sentido.
Ramón puede ser un gran aliado o un obstáculo para los PJ.
Mariángeles Donoso
Madre de Lucía. Es una mujer joven, atractiva, empoderada y divorciada recientemente.
Tal vez por esto último causa cierta desavenencia en el pueblo de Robledilla. No tiene
tiempo para preocuparse de otra cosa que no sea conseguir el sustento necesario para
su hija y para ella. Trabaja en Cáceres y recorre a diario unas tres horas de trayecto
para ir y volver de su puesto de trabajo. Su madre, Matilde, cuida de su hija mientras
ella trabaja.
Desde hace una semana, tras la noche del 16 de octubre, su hija parece tener una
extraña enfermedad que la mantiene sin apetito y sin dormir. Los médicos le han
recetado reposo y vitaminas, pero teme que la verdadera causa de su enfermedad sea
psicológica, debida a la ruptura de su matrimonio. Conoce las habladurías que corren
por el pueblo sobre las apariciones de una figura encapuchada y que hace unos días,
desde el 9 al 16 de octubre, su hija ha estado reuniéndose con alguien en el pueblo: un
periodista interesado en estas apariciones llamado Manuel de la Cierva. Por estas
razones mantiene recluida a Lucía en casa, evitando cualquier contacto con el exterior.
Además, por si fueran pocos sus problemas, sospecha que su hija pudo tener algo que
ver con las apariciones. Mientras recogía la colada, su madre Matilde encontró una capa
negra con capucha escondida tras el cesto de la ropa sucia (una de las artimañas de
Verónica para incriminar a Lucía).
La única persona del pueblo en quien confía es el padre Benancio que, a pesar de no
estar de acuerdo con el divorcio, la visita de vez en cuando.
Rafael Hueso
Una pandilla de adolescentes, de entre 14 y 17 años, forma otro de los grupos de
jóvenes del pueblo. Rafa, más conocido por su apellido “Hueso”, es el líder de esta
cuadrilla de gamberros. Pertenecen a las familias de jornaleros de Ramón Merino, y por
ello Hueso es manipulado por Verónica con la amenaza de que, si no sigue sus órdenes,
sus padres podrían acabar sin trabajo.
Es normal que los PJ se encuentren con ellos al entrar al pueblo. Primero seguirán a los
protagonistas por curiosidad, pero en cuanto la noticia de su visita llegue hasta oídos de
Verónica lo harán por orden expresa de su líder.
Hueso teme que Verónica cumpla con su amenaza y es capaz de hacer cualquier locura
para impedirlo, incluso llegaría a usar la violencia. Hueso es duro de roer. Es bastante
fuerte para su edad, tiene una navaja automática y siempre va lomos de su Montesa
Enduro.
Kiko «Bisonte»
Uno de los personajes más emblemáticos de Robledilla es un exlegionario buscavidas
que no dudará en arrimarse a los PJ para sacar cualquier beneficio, ya sea un simple
cigarro (la marca Bisonte es su preferida) o algo de palique.
Kiko es algo peculiar. No tiene malas intenciones, simplemente se cree que aún sigue
en un cuartel militar. Todo lo compara con su pasado en Melilla, con sus andanzas
bélicas y todo lo demás es una excusa para hablar de lo anterior.
Este PNJ es un alivio cómico o alguien que sirve de guía a los PJ.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta

Introducción para los PJ


Los PJ han comenzado a colaborar en una reconocida revista de parapsicología y
ocultismo gracias al eminente investigador del misterio Don Manuel de la Cierva. A pesar
de su mucho o poco conocimiento en este sector, los personajes llevan escaso tiempo
dedicándose profesionalmente a la investigación paranormal. Uno de los PJ es o ha sido
pupilo de Don Manuel, el cual siempre le ha aconsejado en su trayecto y enseñado el
oficio de reportero e investigador de sucesos extraños.
Don Manuel de la Cierva es un reconocido investigador de fenómenos paranormales
en nuestro país. Escribe artículos en la misma revista que los PJ e incluso ha publicado
varios libros superventas que lo han colocado entre los mejores de su profesión.
Al comienzo de la aventura, el 22 de octubre de 1983, Don Manuel lleva más de dos
semanas sin aparecer por la redacción. Nadie sabe en qué nuevo caso está trabajando,
o si se ha tomado unas vacaciones; solo él y el editor de la revista, Bernardo Ruíz,
saben qué se tiene entre manos. El hecho es que lleva tiempo sin dar señales de vida,
hasta que un buen día, de manera inesperada, un repartidor llama a la puerta de uno
de los PJ.

Inicio
Haz que los jugadores elijan el nombre de la revista donde trabajan sus personajes y
sobre qué temas trata antes de dar comienzo a la aventura. Tanto si habéis decidido no
usar los PJ pregenerados que se adjuntan con este escenario como si no, es el momento
de las presentaciones y asignar el trabajo que desempeña cada uno en el grupo.
También pregunta la relación de cada PJ con Don Manuel. Uno de los personajes debe
de ser su pupilo, aunque los demás pueden tener otros lazos de amistad o profesionales
con él. Apunta estos detalles para usarlos más adelante.
Está anocheciendo, son las ocho de la tarde de un sábado a finales de octubre. El grupo
de PJ está reunido en casa del pupilo de Don Manuel, quizás en una reunión de trabajo
o por cualquier otro motivo.
Llegado el momento, alguien llama al porterillo del piso. Se trata de un repartidor de una
agencia, ha venido a entregar un paquete.
El repartidor, calado hasta los huesos por la lluvia, entrega el paquete en el domicilio y
se marcha sin siquiera quitarse el casco de moto que llevaba sobre la cabeza.
El húmedo paquete está envuelto en papel craft y sujeto por un cordel de esparto. Sobre
el papel están los sellos franqueados con la fecha de hace una semana (16 de octubre)
y los datos del remitente:
«Manuel de la Cierva.
Hostal Peñaflor C/ Tejada, 25,
10300 Robledilla, Cáceres».
En su interior hay una pequeña televisión de juguete, de esas que se venden como
suvenir y que guardan en su interior varias diapositivas de un lugar turístico, las cuales
se ven a través de una diminuta mirilla colocada en la parte trasera de la pantalla de
plástico. Además del juguete, el paquete viene acompañado por una nota escrita del
puño y letra del mismísimo don Manuel de la Cierva:
« Certum est, quia impossible»*
Pie de página *Conocida frase del filósofo Tertuliano: Es cierto porque es imposible
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Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
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TV de juguete
El juguete funciona perfectamente, aunque parece que hay algo suelto en su interior.
Bajo su pantalla hay un diminuto cartel donde se lee impreso «Cáceres». Pulsando un
botón, en su interior giran tres diapositivas de lugares turísticos de esta región y que se
pueden ver con claridad a través de una mirilla.
Una tirada con éxito en Percepción revela que su carcasa ha sido recompuesta
recientemente con pegamento. Si se desmonta su carcasa se descubre en su interior el
ticket de una tienda de fotografía doblado varias veces sobre sí mismo (ayuda de juego
1).
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Tienda de fotografía
La tienda se encuentra en un callejón poco iluminado del centro de la ciudad donde
habitan los PJ. El cartel de la entrada está apagado, la calle está desierta y la lluvia
arrecia bajo la oscuridad de la noche mientras la música de un conocido concurso de
televisión llega desde una de las ventanas cercanas de otro edificio.
La puerta de la tienda está entreabierta, aunque desde fuera todo indica que no hay
ningún movimiento. Su interior está iluminado por el fluorescente que hay en la vitrina,
tras el mostrador, donde pequeñas cajas de carrete fotográfico forman pirámides de
cartón serigrafiado. Hay varios calendarios colgados de las paredes, para el año que
viene, con fotografías religiosas.
Más allá del mostrador de la entrada hay una puerta que da al taller y a unas escaleras
que bajan hasta el sótano, de donde proviene la música de una radio con bastantes
interferencias.
En el taller, bajo la imagen de un cristo rubio y barbudo, hay un archivador clasificado
numéricamente, donde debería encontrarse el carrete de fotografía relacionado con el
ticket (ayuda de juego 1). En su lugar, hay un sobre acolchado con la referencia 2561
impresa en su cubierta con solo tres fotografías en el interior (ayuda de juego 2).
Bajando las escaleras situadas en el taller, se llega hasta el sótano. Se trata de una
gran sala alta y húmeda dividida por estanterías donde, entre la penumbra y los pasillos,
el ruido de la radio guía hasta una zona más amplia. En ella se dibuja la silueta de un
cuerpo colgando de una viga por una soga atada al cuello. El cuerpo pertenece al dueño
de la tienda. Tiene el rostro amoratado y la lengua le cuelga entre los dientes con una
mueca de horror. Bajo sus pies hay una silla volcada en el suelo y un montoncito de
cenizas donde quedan los restos de papel fotográfico y un carrete del que no queda
nada aprovechable.
Consejos de dirección
Esta primera escena es un antecedente de aquello que les espera a los PJ durante el
transcurso de la aventura. Si los PJ no han conseguido la «ayuda de juego 1» puedes
saltar la escena de la tienda de fotografías e ir directamente al siguiente apartado,
pudiendo colocar las tres fotografías, «ayuda de juego 2», cuando creas conveniente.
Cuando los PJ vean el cuerpo del dueño de la tienda, puedes hacer que uno de los
personajes, quizás el más sensitivo, escuche claramente unas campanadas a través de
las interferencias de la radio.
Por otro lado, el carrete de fotografías pertenecía originalmente a Lucía. En ellas los PJ
podrán reconocer más adelante al grupo de adolescentes de Robledilla y el lugar donde
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Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
hicieron la sesión de espiritismo. Deja que ellos saquen sus conclusiones llegado el
momento.
Ten presente que la entrada de los PJ a la tienda puede llamar la atención de un vecino
y derivar a una inoportuna llamada a la policía. De cualquier manera, tarde o temprano
aparecerá una patrulla de policías por la tienda y descubrirá el cadáver que cuelga de
la viga. Si esto ocurriera con los PJ dentro de la tienda, probablemente terminen en
comisaría dando su testimonio y saliendo de allí a la mañana siguiente, gracias a la
intervención del editor de la revista donde trabajan.

Preparativos para el viaje


Puede que los PJ estén interesados en saber en qué lío anda metido Don Manuel antes
de ir en su busca. Por esa razón puede que decidan visitar su casa o preguntar en la
revista. A continuación, se detallan algunas pistas que pueden encontrar los PJ antes
de partir hacia Robledilla. Cómo logren esta información y las tiradas necesarias para
conseguirla queda a discreción del Director de Juego:
 En los periódicos recientes no hay ninguna noticia relacionada con el pueblo de
Robledilla, Cáceres. Sin embargo, una búsqueda más en profundidad revela
que:
o En 1973 comenzaron las obras de la Central Nuclear de Almaraz, a
escasos kilómetros de Robledilla y refrigerada por el río Tajo. En 1981
comenzó a producir energía.
o En 1968, la torre del campanario de la iglesia San Juan de Robledilla fue
alcanzada por un rayo.
o Una nota en un periódico local de hace un año, 1982, anuncia que Doña
Cristina Zaldívar, alcaldesa de Robledilla, donó a la iglesia de San Juan
la antigua campana del siglo XVIII que pertenecía a su familia. En la foto
de la noticia sale el campanario de la iglesia con la nueva campana y su
reloj marcando las doce y veintitrés. También se menciona que la iglesia
correrá con los gastos de la reparación del campanario y del reloj.
 Hace más de dos semanas, Bernardo Ruíz, editor de la revista, concedió un
sustancioso adelanto a Manuel de la Cierva para verificar algunos rumores sobre
las apariciones fantasmales ocurridas en un pueblo de Cáceres. Bernardo no
sabe mucho más, solo que Don Manuel parecía ansioso por ponerse manos a la
obra tras haber recibido una llamada anónima.
 Bernardo Ruíz está dispuesto a correr con los gastos del viaje de los PJ si
encuentran a Don Manuel y le traen algo que pueda publicar en el próximo
número de la revista. Esto es un gran reclamo para aumentar la popularidad del
grupo de investigadores.
 En casa de Manuel de la Cierva se acumula el correo. Nadie lo ha visto desde
hace dos semanas. Un vecino lo vio meter en su coche una maleta y salir
temprano el día 9 de octubre.
 Entre los libros de Historia hay poca información sobre el pasado de la zona
donde se ubica el pueblo de Robledilla. Recopilar la información puede ser una
«acción conjunta» de los PJ y su éxito determina la cantidad de datos
conseguidos:
o No muy lejos de Robledilla hay unas ruinas que datan del siglo XVIII,
donde se ubicaba la antigua hacienda de Tomás de la Molla y Zaldívar,
conde de Robledilla y caballero de la Orden de Santiago.
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Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
o De manera poco detallada, se habla de la “trágica” muerte de Tomás de
la Molla y Zaldívar en 1783. También se nombra su “colaboración” con la
Santa Inquisición sin llegar a describir cuál era su labor en su trato.
o Antes de tener el nuevo escudo de armas, Robledilla tenía un escudo
donde se veía una torre de piedra con un campanario. Actualmente el
escudo representa un gran roble sobre las ondulaciones de un río.
Posible ilustración de ambos escudos de armas

Consejos antes de comenzar


El objetivo de los PJ en este escenario es encontrar a Manuel de la Cierva y tener
material suficiente para presentar su primera investigación paranormal a la revista.
Acabar con el demonio que posee a Verónica y conseguir salvarla es algo que depende
de la implicación de los personajes.
Deja que la investigación lleve a los PJ hasta Doña Cristina Zaldívar y la extraña relación
de la muerte de su antepasado y las apariciones de El Monje. De esta manera los PJ
sabrán que Verónica es la mejor manera para acceder hasta su tía y a comprender la
relación de las apariciones con el pasado.
Que El Monje logre su objetivo de venganza es secundario para la trama. Uno de los
giros que propone la aventura es hacer creer a los PJ que la persona que está poseída
o que protagoniza las apariciones es Don Manuel o la joven Lucía. Refuerza esta
hipótesis entre tus jugadores antes de que descubran quién es El Monje. Usa el
testimonio de los PNJ para avivar la sospecha entre cualquier otro señuelo y confirmar
que la intención de El Monje es hacer daño a los Zaldívar. Presenta a Verónica y a su
tía Doña Cristina como víctimas del antagonista, eso hará que cualquier sospecha sobre
Verónica sea secundaria.
La revelación debe ser confirmada en el tramo final de la aventura. Como haría un gato
con su presa, el diabólico ente disfruta de la caza antes de cumplir con su venganza.
Juega con las sospechas y el engaño, El Monje es un maestro de la manipulación,
gracias a sus habilidades conoce los puntos débiles de las personas que rodean a
Verónica y usará esta información para usarlos como peones de su venganza.
En la parte final del escenario, en el apartado «Consejos para el desenlace», se trata
con detalle el plan de venganza de El Monje y algunas dinámicas para usar durante el
enfrentamiento contra el antagonista. Ten en cuenta los consejos que acompaña el texto
y añade tu propio material. Nada puede salir mal.

Robledilla
La pequeña villa está ubicada en la provincia de Cáceres, en la Comunidad Autónoma
de Extremadura. Situada en la comarca de Campo Arañuelo, cuya capital es Navalmoral
de la Mata.
Robledilla está rodeada por dehesas de encinas y alcornoques, dedicadas
principalmente a la ganadería brava, la vacuna, la ovina y la porcina. Cuenta con poco
más de 400 habitantes, según el censo de 1982. Desde la emigración sufrida en los
años 60, los campos y granjas más alejadas de la localidad están abandonadas y
destilan un panorama abocado al abandono.
En la carretera que da acceso al pueblo hay una dehesa vallada donde un enorme roble
proyecta su sombra. Se trata del Roble de Tragabuche, un majestuoso árbol que sirve
de tótem en este paraje serrano, con olor a pino y leña de encina. Mide unos 30 metros
de diámetro y alcanza una altura de 18 metros.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
El pueblo no es muy extenso, una adoquinada calle central atraviesa el casco urbano
entre grupos de casas bajas con tejados a doble agua. De ella parten estrechas calles
y pendientes, con farolas de hierro ancladas a la piedra de las fachadas encaladas.
Naranjos y pinos dan sombra a la plaza central, donde se emplaza una desvencijada
iglesia. En su campanario aún pueden verse los estragos producidos por el terrible
impacto de un rayo. Su reloj aún permanece inmóvil desde entonces marcando la hora
del accidente, las doce y veintitrés.
Una tienda de ultramarinos, una carnicería, una frutería, un bar (peña taurina) y un
estanco son los negocios más llamativos en la zona. Los pocos coches que hay
aparcados están fuera de la plaza central, al fondo de calles sin salida o en el interior de
las cocheras particulares. Apenas hay tránsito de vecinos al atardecer y, de noche, las
calles pertenecen por completo a las sombras, al viento y al ulular de las aves nocturnas.
Debido a las recientes apariciones de El Monje, los vecinos evitan salir solos a la calle
durante las horas más tardías por puro pavor. Nadie reconoce abiertamente lo que está
sucediendo en el pueblo, pues temen atraer la presencia del «fantasma» si se habla de
ella. Este hábito supersticioso se nota en el carácter de los oriundos de la zona.
No hay un orden establecido de localizaciones o escenas. A partir de aquí se abren
varias posibilidades para los PJ. Por ello, a continuación, se muestra la información
necesaria para ayudarte a la dirección de juego y a la improvisación.

Localizaciones
Hostal Peñaflor
Este pequeño hostal administrado por Pepe Castro y su hijo Sebastián cuenta con
unas pocas habitaciones en la segunda planta de un bar de carretera. Se ubica a las
afueras del pueblo, en la calle Tejada, número 25. En su bar se pueden degustar algunos
productos típicos de la zona como la Torta del Casar, embutidos, jamón, deliciosas
Flores extremeñas o un reconfortante plato de migas.
Aquí se hospedó Don Manuel a su llegada el 9 de octubre, siguiendo la pista de las
supuestas apariciones, y desde aquí mandó el paquete a los PJ. Su habitación sigue
intacta desde su última visita, la noche del 17 de octubre. Tanto Pepe como su hijo no
saben nada de Don Manuel desde entonces. Lo último que recuerdan es que lo vieron
salir con su coche esa última noche, tras una llamada de teléfono.
Si los PJ se interesan sobre quién podría ser la persona con quién habló por teléfono su
último día, una tirada con éxito en Empatía al hablar con padre e hijo da la suficiente
confianza para que compartan sus sospechas de que se trataba de una chica joven con
acento de la zona.
Conseguir la llave de dicha habitación no es fácil, Pepe y su hijo tienen una llave maestra
que abre todas las habitaciones del hostal y no la compartirán con los PJ a no ser que
crean que es un caso de vida o muerte. De otro modo, a la habitación, situada en la
planta alta, se puede acceder desde la ventana libre de barrotes o forzando la cerradura
de la puerta del pasillo, que es bastante rudimentaria.
Habitación de Manuel de la Cierva
La habitación está pulcramente ordenada. La ropa está colgada en el armario y los
enseres de aseo colocados en el baño. Todo apunta que su ocupante tenía la intención
de volver.
Sobre un pequeño escritorio se encuentran varias cosas interesantes: un cuaderno de
notas, una grabadora con una cinta y un libro titulado Ritual Romano.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
En el cuaderno hay varias anotaciones manuscritas donde Don Manuel describe su
llegada a Robledilla y sus primeras impresiones del lugar. En las últimas páginas hay
una lista con nombres (pertenecientes a las cuatro adolescentes) y algunas palabras
escritas entre interrogantes (ayuda de juego 3).
La cinta del interior de la grabadora contiene la charla que mantuvo Don Manuel con
Lucía (ayuda de juego 4). Si alguien hace un análisis exhaustivo del audio, una tirada
con éxito en Percepción, con un bonificador +3 si se cuenta con el material tecnológico
adecuado para editar el audio, descubre el ruido de campanadas de fondo durante parte
de la conversación.
Por último, el Ritual Romano se trata de un libro que contiene los ritos de la iglesia
católica. Esta copia está bastante usada y alguien ha arrancado la sección número doce
del libro. Una persona versada en temas religiosos o estudios demonológicos puede
saber que esa sección contiene el rito católico llamado «Exorcismo Mayor», «De
exorcismis et supplicationibus quibusdam».
Casa de Lucía
La casa está ubicada a pocos pasos del cementerio cercano a la iglesia. Se trata de una
edificación de una sola planta, con un patio trasero donde crece una floreada buganvilla.
Tras el intento de exorcismo a Verónica, Lucía guarda reposo recluida en su habitación.
Su madre y abuela no dejan que nadie la visite, solo permiten el paso a una enfermera
que viene al pueblo dos veces por semana para ver el progreso de la joven y al grupo
de amigas de Lucía para entregarle los deberes del colegio.
En el lavadero, situado en el patio, fuera de la casa, se esconde el hábito de un monje
bajo el cesto de la ropa sucia. Fue colocado allí por Verónica bajo el influjo de El Monje
para inculpar a Lucía y causar falsas sospechas. Tanto la abuela como la madre de
Lucía saben que el traje talar está oculto en el lavadero, pero aún no de lo han
comentado a nadie.
Consejos de dirección
Los PJ tendrán la necesidad de hablar con Lucía para esclarecer lo ocurrido con Don
Manuel. Acceder a la joven no es fácil, debido a la vigilancia continua de su abuela
Matilde y de su madre. Sin embargo, se puede acceder a la ventana de su habitación
desde el patio trasero, donde está el lavadero.
Puedes incluir un pequeño obstáculo como un pequeño y huraño perro guardián que
duerme en la entrada trasera. Una opción interesante es ofrecer a los PJ a buscar cobijo
en el lavadero si se diera la ocasión, y allí tener la oportunidad de encontrar el hábito de
monje oculto. De cualquier manera, Lucía no confesará lo ocurrido con Don Manuel por
miedo a las represalias de El Monje, aunque puede confirmar que está coaccionada por
alguien capaz de hacer cosas terribles a su familia.
Casa de Doña Cristina Zaldívar
La casa más grande y antigua el pueblo, colindante al pequeño ayuntamiento, pertenece
a la alcaldesa de Robledilla. Su fachada de gran portón de madera apenas hace justicia
al imponente terreno que guarda tras de ella. Un cuidado jardín con estatuas, zona de
aparcamientos, cuadras y un enorme edificio residencial de grandes ventanales y
balaustradas aguarda a los invitados que entran a diario para reunirse con Doña
Cristina.
Durante el día es visitada por gente venida de todos los puntos de la región en busca
de apoyo económico o consejo. Doña Cristina ha volcado su patrimonio a la ayuda social
y el mecenazgo. Dicho de otro modo, es fácil conseguir una entrevista con la alcaldesa
a través de su secretario, Martín Pozuelo. Solo hay que tener un motivo para crear
interés en la señora Zaldívar.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
En el interior de la casa hay colgados muchos retratos de los antepasados de la familia.
El más llamativo, colocado en la entrada de la casa, es el de Tomás de la Molla y
Zaldívar, conde de Robledilla y caballero de la orden de Santiago. Como fondo de este
retrato se puede ver la antigua hacienda de los Zaldívar tal y como fuera en su época,
con su llamativa torre, donde se aprecia esbozada la campana que en la actualidad se
encuentra en la iglesia. Hoy día, de la antigua hacienda solo quedan ruinas.
Uno de los tesoros de Doña Cristina es su gran biblioteca, que ocupa toda el ala Oeste
de la mansión rústica. Miles de volúmenes clasificados por temáticas, con algunas obras
incunables expuestas en vidrieras. Tal vez las más interesantes para los PJ sean los
archivos del conde de Tomás de la Molla y Zaldívar, unos cinco volúmenes manuscritos
con las cuentas y hechos relatados por el contable del conde. En estos libros se relata
la gestión de las arcas de Tomás de la Molla y Zaldívar. Aparte de los movimientos
económicos, en el último de los cinco volúmenes, hay unas notas del autor que sirven
de testimonio para contar la verdadera razón del suicidio del conde y del cual ignoraba
la existencia su propia dueña.
Acceder y conseguir esta información no precisa de un éxito, simplemente requiere de
una excusa razonable y un tiempo de lectura. El tiempo necesario es determinado por
una tirada de Ingenio a discreción del Director de Juego, desde una hora a toda una
tarde. Naturalmente puede usarse una acción en conjunto que abreviará el periodo de
tiempo en cuestión.
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Resumen de las notas encontradas en los archivos del conde de Robledilla
En estas notas soterradas entre filas de números y demás informes de comercio, el
contable Don Joaquín García de Mendizábal deja testimonio de lo acontecido antes de
la muerte del conde de Robledilla. Comienza con el relato del viaje de Tomás de la Molla
y Zaldívar a Sevilla en 1783, donde la Santa Inquisición tenía custodio a un monje de
San Isidoro del Campo, que decían tener tratos con el demonio y estar poseído.
Durante el juicio, continúa la historia, el conde fue testigo del ritual cristiano del
exorcismo, pero los representantes de la Iglesia no pudieron sacar al diablo del cuerpo
del desdichado al no conseguir que este pronunciara el verdadero nombre de aquello
que lo poseía. Después de toda la tarde, lo condenaron a morir en las llamas Prado de
San Sebastián, para continuar ardiendo en el infierno.
Tras esta visión, el conde comenzó a quedar afligido. Días tras día, tuvo falta de apetito
y muchas pesadillas torturaron su sueño. En la semana siguiente visitó a varios médicos
en la capital, hasta decidir que lo mejor para su salud era volver a su hacienda de
invierno, en la provincia de Extremadura, partido y obispado de Plasencia.
En una de las últimas de las notas manuscritas del contable dice literalmente «...nuestro
señor estaba tan cerca de la muerte, que el frío a su alrededor hacía que nos saliera
vaho de la boca incluso, con la chimenea llena de troncos...».
La mañana que descubrieron el cuerpo del conde colgado de la viga del campanario,
termina relatando el contable entre sus notas, una grieta partió uno de los muros de la
hacienda, como si un terremoto hubiera sacudido la tierra. Y aquellos que bajaron el
cadáver de Tomás de la Molla y Zaldívar, comentaron que la viga donde se ahorcó olía
a quemado, y que la campana tenía arañazos de zarpas formando un símbolo judío.
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Iglesia
La iglesia de San Juan pertenece a la diócesis de Plasencia. Es de estilo gótico del
siglo XVI, con elementos renacentistas y manieristas. Es bastante pequeña, de ladrillo
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
rosado, con algunas marcas de grietas restauradas de manera poco profesional. Su
campanario es achaparrado y de forma cuadrada.
Su reloj lleva parado a las doce y veintitrés desde 1968, cuando un rayo alcanzó la torre.
El año pasado, Doña Cristina donó la antigua campana de los Zaldívar para sustituir a
la dañada por el accidente. Aun así, el reloj está pendiente de su reparación, la cual se
está retrasando debido al coste de las piezas.
El padre Benancio se ocupa de la iglesia. Es fácil verlo por los alrededores del pueblo o
en las alturas de su campanario con unos prismáticos y una libreta, anotando los
nombres de las especies que vuelan en esta época del año.
Tras el edificio de la iglesia está el antiguo cementerio. Ya no se entierra a nadie allí,
excepto a los descendientes de la familia Zaldívar que tienen su propio panteón. Entre
las lápidas del mismo se encuentra la de Tomás de la Molla y Zaldívar. En ella se ve la
fecha de su muerte, el 2 de octubre de 1783, y el extraño epígrafe que la acompaña:
«Aquí yace un hombre que lucho por la salvación de su alma, y perdió contra el
demonio»
Los archivos de la iglesia datan desde el siglo XVII, En él los PJ pueden encontrar
cualquier pista relacionada con la historia de Robledilla y el trágico destino de Tomás de
la Molla y Zaldívar, omitiendo el suicidio como causa de su muerte y ocultado tras una
enfermedad mental como detonante de un accidente.
Campanario de la iglesia
En el campanario, debido a los arreglos, la campana está en desuso. Allí, en las alturas,
anidan una multitud de especímenes de aves, desde donde se ve la llanura extremeña,
el río Tajo e incluso las ruinas de la antigua hacienda de los Zaldívar con su espigada
torre vacía y ominosa sobre los cascotes de piedra.
La campana de la iglesia tiene grabado en su superficie, bajo una verdosa capa de orín,
el nombre del demonio que ejerce su poder estos días en Robledilla (ayuda de juego
5):
Belmoez (el nombre está reflejado) poner imagen.
El nombre fue grabado por el difunto conde en el siglo XVIII, antes de quitarse la vida.
Las letras están volteadas, como un reflejo, ya que en ese momento su espíritu estaba
sumergido en las tinieblas, doblegado por el influjo de El Monje.
Consejos de dirección
Sería interesante que el PJ más sensitivo tuviera algún tipo de captación sensorial
durante su visita a la iglesia. Primero podría ver cómo las imágenes lloran lágrimas de
sangre bajo el sonido metálico del repique de campanadas. Y cuando los personajes
suban al campanario puede que huela a azufre o que sientan algún tipo de energía
negativa. Si los personajes aún no han visitado las ruinas de la antigua hacienda, desde
el campanario quizás sea buena idea que crean ver a lo lejos una sombra encapuchada
merodear por las ruinas de aquel lugar, como algo fugaz, para luego desaparecer entre
los muros derruidos.
Ruinas de la hacienda
A las afueras del pueblo, separado de este por varios kilómetros de robledales y
dehesas, sobre un promontorio natural, se encuentran las ruinas de la antigua hacienda
de los Zaldívar. Solo queda en pie su campanario y algunas murallas a medio derruir.
Es un paraje inhóspito, rodeado por espinos y árboles marchitos.
Cualquier persona sin ser sensitiva puede notar la huella de un trágico pasado en el
lugar. La ausencia de vida animal y la falta del verdor natural de la zona hace que le
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
venga a la mente del visitante es la imagen de un diente podrido o de una enfermedad
latente bajo la tierra. Esta sensación no es otra que la causante de que los Zaldívar se
mudaran de allí hace siglos, para establecerse en el interior del pueblo. Es a toda vista
un lugar maldito.
Un camino ya en desuso sube serpenteando hasta el promontorio rocoso hasta llegar a
la antigua hacienda. El silencio y el olor nauseabundo a azufre parece poseer las ruinas.
Una arcada de piedra, el perímetro de murallas semiderruidas, la espesura entre los
espinos y árboles resecos rodean la torre del campanario, donde una capa de
enredaderas enfermizas y verdina oscura cubre el pie de la construcción.
Campanario de la hacienda
A diferencia de la torre del campanario de la iglesia de Robledilla, allí no anidan los
pájaros de la zona. Solo el vuelo de animales rapaces como la lechuza, buscan cobijo
bajo la bóveda de la torre. Su entrada, en un tiempo pasado custodiada por un gran
portón de madera, ahora está abierta entre los ladrillos de piedra maciza como una gran
boca desdentada. Una escalera circular sube hasta el campanario, dejando entrar la luz
entre pequeños agujeros del tamaño de un puño.
Al campanario se accede desde una abertura cuadrada en su base, donde termina la
escalera a nivel del suelo. Sobre la bóveda, bajo su tejado, hay un entramado de vigas
de madera gruesa, y el mecanismo dentado y desportillado que hacía oscilar la ahora
ausente campana. Grandes arcos enmarcan la vista de la sierra extremeña, el río Tajo
y el pueblo de Robledilla.
Aquí huele a orines y parte de su tejado se ha caído formando una trinchera entre los
escombros. Sobre las paredes interiores alguien ha dibujado pintadas obscenas y
grafitis de escaso talento.
Una tirada con éxito en Percepción en busca de pistas dentro del campanario descubre
los restos de un vaso de cristal y una tabla de ouija casera tras los restos de tejado. La
tabla está hecha de madera, pintada con rotulador y barnizada. Es bastante básica, y
en su centro se expande un círculo carbonizado donde su barniz craquelado forma un
ojo oscuro con forma de telaraña.
Consejos de dirección
Puede que los PJ quieran usar algún método de captación sensorial en el campanario.
Cualquier idea es bienvenida: grabación de psicofonías, sesión de espiritismo, escritura
automática, fotografía de espectros... Deja que cualquiera de sus ideas sea un éxito. El
mensaje que recibirán es que en este lugar Tomás de la Molla y Zaldívar se quitó la vida
para destruir al terrible demonio que lo poseía. Usa tu improvisación para que el
resultado de sus métodos describa esta idea: escuchar el crujir de la viga de madera
como si hubiera algo pesado colgando de ella, una voz de ultratumbra susurrando
palabras, la figura de un ahorcado...
Tanto si Lucía les ha confesado a los PJ que Don Manuel cayó en el pozo de las ruinas
como si no, desde lo alto del campanario es fácil de apreciar la boca de este pozo. Que
Don Manuel siga con vida y consciente depende de la trama. Piensa que Don Manuel
sabe que Verónica está poseída por El Monje, incluso puede saber que el demonio
quiere cumplir algún tipo de venganza contra la familia Zaldívar.
Que los PJ encuentren a Don Manuel vivo, muerto, consciente o inconsciente es una
variable que debes decidir tú como Director de Juego. Dependiendo de si los PJ llegan
hasta el campanario de las ruinas antes o después de recabar suficiente información,
deberás decidir cuál es estado en que se encuentra Don Manuel.
Si Don Manuel está vivo y consciente, les confirmará que Verónica está poseída por un
demonio vengativo.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
Si Don Manuel está muerto, levantará las sospechas de que su muerte no ha sido un
accidente. Incluso pueden encontrar alguna pista con él que lleve a los PJ hasta la
leyenda de los Zaldívar, como unas palabras escritas por Don Manuel antes de morir.
Si Don Manuel está inconsciente, puede despertar más adelante y ponerse en contacto
con los PJ en el momento adecuado para confirmar la posesión de Verónica.

Consejos para el desenlace


Apariciones
Durante las sesiones de juego, las apariciones de El Monje deben tratarse de manera
indirecta a los PJ, como testimonios o manifestaciones fugaces fuera del control de los
protagonistas. Solo cuando la aventura llegue a su final, los PJ podrán ver a Verónica
vestida con el hábito talar, encapuchada y con el rostro pálido y deformado por la
malignidad que la controla.
Ambientación
Robledilla es un pueblo religioso, pero igualmente supersticioso. Sus habitantes creen
en el mal de ojo, la brujería, los fantasmas de los aparecidos y la protección de los
santos.
Montones de sal esparcida, cabezas de ajo y romero, herraduras, relicarios y fotos de
santo son parte del paisaje. Igual que el clima lluvioso, el cielo encapotado y la niebla
nocturna deben acompañar las escenas.
La venganza
El plan de El Monje es atraer a Doña Cristina hasta uno de los dos campanarios de
Robledilla, al de la iglesia o al de las ruinas, para obligarla a quitarse la vida. Como
Director de Juego debes decidir si las acciones de los PJ modifican este plan o lo
propician. El Monje es un ente sobrenatural y no obedece a las leyes de la lógica, no
intentes actuar como lo haría una persona. Piensa que lleva esperando siglos para
cumplir su venganza y no adelantará los acontecimientos, paladeará con fruición el
enfrentamiento y el caos, utilizará la confusión la mentira y la extorsión. Su alimento es
doblegar el alma humana.
Cuando los PJ tengan suficientes piezas del puzle, Verónica llevará a su tía a uno de
los dos campanarios y la obligará a colgarse de una viga, amenazándola con quitarse
la vida si no lo hace. Elije la localización final dependiendo de dónde se encuentren los
PJ en ese momento. El Monje quiere que todos sepan que ha cumplido su venganza y
necesitará público.
La escena final, en lo alto de uno de los dos campanarios, contará con los PJ como
testigos. Verónica, subida al filo del precipicio, bajo uno de los arcos de la torre, obliga
a su tía Doña Cristina a colgarse como lo hiciera su antepasado. Que lo consiga o no,
depende de la acción de los PJ.
Enfrentarse a El Monje
En la escena final los PJ pueden enfrentarse al demonio que habita en el interior de la
joven Verónica. El demonio es confiado y no espera un enfrentamiento. En la página 52
de este manual se describe la mecánica del Ritual de expulsión necesaria para
exorcisarlo.
Durante la investigación, los PJ pueden encontrar la clave para enfrentarse con éxito al
demonio que posee a Verónica y expulsarlo mediante dicho ritual. La clave es el
verdadero nombre de El Monje, grabado hace siglos en la campana de la iglesia de San
Juan. Conocer su nombre y usarlo durante el exorcismo da un bonificador de +2 en cada
tirada enfrentada de expulsión contra el antagonista. Además, contar con la ayuda de la
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
joven Daniela Expósito, con su extraordinario poder catalizador, dará un +1 a la misma
tirada.
Por otro lado, contar con el apoyo del padre Benancio durante el ritual puede sumar 1d3
puntos de estrés durante la escena, cuando sea necesario.
Antes de perder contra el enfrentamiento, El Monje usará su habilidad de Mudar de piel
para poseer otra víctima. El resultado puede ser o no visible para los PJ. Dejar el
resultado de su habilidad en el aire deja abierta la posibilidad una nueva aventura en el
futuro. ¿Qué pasaría si años después el grupo de reporteros de lo sobrenatural se
encontrara con un caso muy parecido a aquel que resolvieran en el pasado?
Repasar la mecánica del estrés con Juan.

Final
El resultado es incierto. Puede que la historia tenga un trágico desenlace o, por el
contrario, puede terminar como una épica victoria del bien contra el mal.
Sea como fuere, contar la historia merecerá la pena. La reputación de los PJ les permite
a partir de ahora publicar en la revista de manera mensual, e incluso participar en algún
programa de la radio para contar su experiencia.
Por otro lado, Don Manuel de la Cierva decide dejar paso a la nueva hornada de
investigadores, si sobrevivió a esta aventura. Y ayudar al grupo de PJ como asesor, en
sus próximos casos.
Robledilla, por su parte, nunca recuperará la normalidad. Varios aficionados al misterio
visitarán el tranquilo pueblo cacereño en busca de experiencia. Las cuatro jóvenes
puede que nunca vuelvan a recuperar su amistad. Seguramente, Verónica sea enviada
a la ciudad para continuar sus estudios tras un periodo en un hospital privado. Lucía y
su familia también abandonarán Robledilla para vivir más cerca del trabajo de su madre
y evitar el pasado. Daniela y Trini son las únicas que continuaran en el pueblo, o tal vez
en el futuro vuelvan a ayudar a los PJ en otra de sus aventuras.

Personajes Pregenerados
Álvaro Bisconti
Tu abuela era una conocida medium en su ciudad natal de Buenos Aires. Tus padres
llegaron a España y se dedicaron al teatro de variedades. Tú, sin oficio ni beneficio, has
usado el apellido de tu abuela para darte a conocer en el panorama del misterio.
Las historias sobre tu difunta abuela, sus cartas, las noticias de sus extraordinadias
habilidades hacen sombra a tus capacidades. Según tu madre, tú has heredado esa
sensibilidad; aunque nunca has podido dominarla. A veces, una de cada diez veces,
aciertas en tus revelaciones. Sabes cuando has tenido éxito porque sientes la presencia
de una figura a tu espalda, que te guía y te protege. Esas veces, el olor a canela
impregna el aire, como cuando tu madre abre el álbum de viejas fotografías que
pertenecía a tu abuela.
Crees en la existencia de los ángeles y demonios en el mundo terrenal.
Beatriz Saldaña
Desde pequeña has querido dedicarte a la investigación. Eres escéptica, de mente
científica. Tienes esa visión capaz de separar los hechos de las hipótesis. Tal vez sea
esta cualidad la que vio en ti el famoso investigador del misterio, Don Manuel de la
Cierva. Según él, tienes el instinto necesario para llegar muy lejos. Por ello apadrina tu
carrera y te ha dado la oportunidad de demostrar tus cualidades en una de las más
populares revistas científicas de lo paranormal.
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
Te ha costado reunir un grupo de confianza, pero ya estás lista para perseguir tu sueño.
Crees que hay vida después de la muerte, desde un punto de vista científico.
Carlos Luna
Eres el más veterano del grupo. Lo tuyo es documentar los hechos de manera
audiovisual. Eres un artista en el campo técnico de lo paranormal, y como todos los
artistas tienes tus propias manias.
Eres la oveja negra de una familia acomodada. Tu padre es un importante político, que
prefiere mantenerte alejado de él por miedo a que manches su carrera.
Quizás por eso algunos te ven como un solitario, pero la casualidad ha querido unirte a
este grupo donde eres uno más de la familia.
Crees que una secreta organización mundial tiene tratos con los extraterrestres.

Ayudas de Juego
1. Ticket de tienda de fotografía:
Es un papel con el logo de una tienda de fotos con una dirección y un horario. A mano
hay escrito «25/09/83 C-24f Ref-2561».
2. Fotografías:
 Tres niñas frente a una torre en ruinas.
 Robledilla a vista de pájaro
 Una sombra difusa.
3. Cuaderno de notas:
Lucía Donoso - Confidente y testigo
Otros testigos: Trinidad Acuña - Daniela Expósito- Verónica Merino
Hábito Talar, pálido rostro Dibujos
Posible psicosis colectiva

4. Audio de Cinta:
M: Soy Manuel de la Cierva y hoy es 9 de octubre del 83, en el pueblo cacereño de
Robledilla. A mi lado se encuentra la señorita Lucía Donoso. Hola, Lucía. Cuentame qué
ocurrió hace una semana.
L: Hola, pues verá, todo comenzó como un juego, algo inocente, y que ahora veo como
una pesadilla. Era domingo por la tarde cuando mis amigas y yo fuimos a las ruinas.
Todo fue idea de la Trini, siempre ha querido jugar a ese juego de los espíritus.
M: ¿Te refieres a la tabla ouija?
L: Sí. Ella misma había fabricado una con una tabla, con letras y números. La verdad
que era un tanto ridículo, pero resultó ser cosa serie, ¿sabe?
M: ¿Dónde hicisteis la sesión espiritista?
L: Todas estuvimos de acuerdo en subir a la torre. Había comenzado a chispear y es el
único sitio que permite estar a cubierto. Apenas queda nada allí. Solo esa torre, que
algunos la llaman la Torre del ahorcado. Además, desde allí podíamos controlar que
El Monje
Escrito por Rubén G. Collantes para La Patria Oculta
nadie nos molestara, temíamos que el Hueso y los demás chicos nos hubieran seguido.
Pero nadie sabía que estábamos allí.
M: ¿Qué ocurrió durante la sesión?
L: Pues verá, la Trini comenzó como si lo hubiera ensayado antes en su casa. Parecía
sacado de una de esas revistas que lee ¿Sabe? Pero nosotras comenzamos con el
cachondeo, haciendo preguntas sobre tonterías, pero la güija no hacía nada, hasta que
comenzó la tormenta.
M: ¿Qué le pasó a Daniela?
L: Todo fue de repente. Nos asustamos porque un trueno sonó muy fuerte y quitamos
las manos del vaso que usábamos para el juego. Todas menos Daniela. Ahora que
recuerdo, fue la única que no había abierto la boca desde que comenzamos la...
M: ...la sesión de espiritismo.
L: Bueno, eso. Tras sonar el trueno me di cuenta de que Daniela tenía los ojos cerrados,
con la mano sobre el vaso, y de repente el vaso se movía por la tabla muy rápido. Todas
nos quedamos con la boca abierta. Daniela no paraba de mover el vaso, cada vez más
rápido, murmurando cosas.
M: ¿Qué cosas murmuraba?
L: No sé, se había levantado un vendaval, y la tormenta sacudía el tejado como si fuera
a arrancarlo de sus vigas. Entonces sentí como una descarga que me puso el pelo de
punta, y Verónica gritó. Daniela había abierto los ojos y los tenía blancos como huevos
cocidos. Me levanté de un salto y sacudí a Dani hasta que soltó el vaso.
M: ¿Seguía en trance tu amiga?
L: Eh... no sé muy bien qué decir. Era como si acabara de despertar de un sueño, o algo
parecido. Estaba desorientada.
M: ¿Y qué pasó luego?
L: El vaso...
M: ¿Qué pasó con el vaso, Lucía?
L: El vaso... estalló en mil pedazos.

5. Campana:
Belmoez (el nombre está reflejado) poner imagen.

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