La complejidad de la vida, en esta época caracterizada por el rápido progreso material, gran movilidad familiar y un

aumento increíble de la población, hace que, cada día, las relaciones humanas eficaces sean más difíciles de lograr,
precisamente cuando son más y más necesarias para lograr el éxito, no solo personal, sino también en el trabajo o
los negocios.

Las relaciones humanas, para decirlo sencillamente, consisten en el arte de llevarse bien con los demás., siempre que
se reúnen dos o más personas, se establece una interacción.

En la antigüedad en las más primitivas y sencillas sociedades, el trabajo de una persona o bien se realizaba en
solitario, o incluía solo a pocos individuos, aparte de la propia familia. En la actualidad con el desarrollo de nuestra
cultura, la interdependencia ha ido aumentando progresivamente, ya que se trabaja en grupos como son las fabricas,
industrias y empresas; asimismo la superpoblación y convivencia en todos los estamentos de la sociedad.
Unas relaciones humanas defectuosas pueden ser el origen de muchos problemas y situaciones desagradables de la
vida, el divorcio, el fracaso en los negocios, incluso las infracciones de ley, pueden atribuirse con frecuencia al
fracaso humano de no llevarse bien con los demás.

En efecto, pueden tener su origen en el miedo, la rebeldía, sumisión, etc.; por el contrario, una justa consideración de
la parte de responsabilidad que atañe a cada cual en un problema humano determinado, o en una acción constructiva
para mejorar cualquier situación, puede lograr que estos problemas se solucionen felizmente.

Una mayor comprensión de la conducta humana, así como una buena dosis de paciencia y tacto, ayudan a
establecer unas buenas relaciones humanas, y tienden a crear una situación de reciprocidad con los demás
Dada la estructura de las empresas, que no es muy diferente a la familiar, a la escolar, y a la social, nos encontramos
ante una nueva relación en la que una persona realiza actividades directivas y por lo tanto, tiene autoridad y
responsabilidad especial ajustada a su posición.
Podemos clasificar la complejidad de actuaciones de los jefes en cuatro estilos predominantes:

• Autocrático : Aquellos que demuestran gran poder, dominio e imponen su autoridad. Son estrictos con la
puntualidad, el trabajo a presión y dan órdenes sin lugar a discusión.
• Manipulador: Actúan como vendedores de sus órdenes, planes, ideas y autoridad. Buscan hacernos creer que sus
ideas son las nuestras, que se sacrifican por nosotros.
• Paternalista: Entablan con nosotros una amistad familiar en la que ellos desempeñan el papel de padres y nosotros
el de hijos, quiere que se les imite, todo lo critican y regañan más de la cuenta.
• Democrático: Estos se integran con sus subalternos que se necesitan mutuamente, cada uno en su papel, para
adelantar una acción conjunta. Allí pesan más los objetivos y metas que el gusto particular.
Nuestro comportamiento debe ser muy serio, puntual, leal y responsable con el usuario, ya que este está pagando un
servicio a nuestra empresa. Los problemas que tengamos con nuestra empresa no deben ser del conocimiento del
usuario, debemos ser leales a quienes nos contratan. Debemos esquivar la familiaridad con los empleados del usuario,
ya que no es conveniente en nuestro puesto de seguridad para exigirles cuando corresponda, asimismo no debemos
hacer labores que no nos compete y que no están determinadas en las consignas establecidas.
• Esta debe ser en doble sentido (ida, retorno), es una de las mejores herramientas que favorece la interacción y el
entendimiento: superiores – subalternos. Al superior hay que respetarlo en todas sus actividades. La lealtad y
sinceridad debe acogerlos a ambos.

• El comportamiento con nuestros compañeros debe ser de reciproco en seriedad, respeto, amistad, sinceridad, y
lealtad. A nuestros compañeros hay que apoyarlos en las verdes y las maduras. El vigilante antiguo debe enseñar
al vigilante nuevo correctamente, mostrándole lo bueno y lo mejor del trabajo.
• Los miembros de seguridad privada con los proveedores y contratistas de la empresa usuaria
deben mantener una relación seria, respetable, sincera y leal.
• Que la prestación del servicio de seguridad sea exigente, sin ir más allá de favorecer o transgredir
la exigencia de los procedimientos de control.
• No se deben aceptar o exigir dádivas de los proveedores, ya que esto da mala interpretación de nuestro servicio de
seguridad.
• La atención y el servicio para los proveedores deber ser cordial y exigente de acuerdo a lo ordenado por el
cliente.
• Por favor ingrese al siguiente video:
https://www.youtube.com/watch?v=0kfb1SUd8YM