Aranza González rodríguez

Hábitos y Costumbres de Iztapalapa

Para poder conocer los hábitos y costumbres de Iztapalapa es importantes resaltar
que toda costumbre comienza siendo un habito que posteriormente se convierte
en una tradición: por ejemplo la mayoría de las tradiciones que hoy conocemos
comenzaron siendo algo habitual, ya sea rezar ciertos días del mes a un santo en
específico, posteriormente se transforma en una costumbre cuando un grupo
determinado de personas adopta este habito y la adoptan como propia, estas
costumbres se transmiten de generación en generación y posteriormente cuando
una comunidad adopta costumbres como propia e oficial se transforman en
tradiciones. Por lo que se puede decir que una tradición es el resultado de la
transformación de un habito a costumbre y posteriormente a una tradición.
Plateado lo anterior la alcaldía de Iztapalapa cuenta con un sinfín de tradiciones a
lo largo del tiempo, la mayoría de estas tiene su origen el siglo pasado.
Comenzando con una de las más relevantes y reconocida a nivel mundial de esta
alcaldía se encuentra el “Viacrucis de Iztapalapa”, esta era una representación del
camino dividido en catorce paradas o estaciones, en cada una de las cuales se
conmemora un episodio de la pasión de Cristo, que, en un inicio se llevaba a cabo
con solo imágenes de yeso, con el paso de los años se comenzaron a caracterizar
niños y personas para la representación, aunque su origen se remonta a los años
1833 bajo un juramento de 8 barrios al señor de la cuevita durante la epidemia de
colera. El lugar de partida siempre es variable atreves de los años, pero siempre
concluye en el cerro de la estrella, al igual que la fecha de presentación que
variará según el periodo asignado para semana santa, aunque siempre será en el
día conocido como “Viernes Santo”. Para los años de 1960 su popularidad se
extendió a nivel nacional, la Parroquia de San Lucas se volvió insuficiente ante la
cantidad de asistentes, fue cuando algunas de las escenas comenzaron a
realizarse en el Jardín Cuitláhuac y con el paso de los años se volvió en un evento
masivo, en 1992 tuvo que formarse un comité para la organización por la
masividad del evento. El 2 de abril del 2012 se publicó en la Gaceta Oficial del
entonces Distrito Federal, la declaratoria como Patrimonio Cultural Intangible de la
Representación de la Semana Santa. Año con año ha ido aumentado la asistencia
de esta representación, aunque en periodos de pandemia disminuyo notablemente
para el año 2023 rompió récords de asistencia con cifras mayores al millón de
personas. Sin duda unas de las tradiciones mas relevantes de Iztapalapa, aunque
su fundación no es actual es muy importante para las personas pertenecientes a
esta alcaldía.
El viacrucis al igual que la mayoría de los carnavales que son muy comunes en
Iztapalapa, han representado un riesgo en la salud pública, terminando con la vida
de personas mediante su realización, por ejemplo, el 31 de marzo de 1956 hubo
saldo rojo con 22 heridos en la representación 113 de la Pasión y Muerte de
Jesús, por le consumo desmedido de alcohol por parte de la población, por lo que
Aranza González rodríguez

año con años se hace reporte de las condiciones en las que finalizo el evento,
además de que por la magnitud de los eventos que se realizan es muy común la
presencia de heridos y desmayados.