Historia del niño de las canicas que sus caras pueden hacer.

sus caras pueden hacer. Creo que la de polo negro gana en eso. Y
claro, cómo no estar así en un lugar como este con la gente
CAPITULO I
preguntando por uno y otro diseño con sus dudas sobre que comprar
antes de decidir no comprar nada. Trabajar es de por si aburrido,
¿por qué elegirías trabajar en un lugar así?
Yo solo quería una aventura…
Estoy viendo algunos adornos en las vitrinas, pero no logro sacar esa
Doy vueltas por el mercado. He estado muy aburrido y solo estos
sensación melancólica y rancia que este lugar me provoca. De
días. Veo tantos vendedores tratando de llamar gente a gritos. ¿Por
repente, noto a un señor al final del pasillo. Debe ser el dueño de la
qué les importan tanto las ventas? Mi madre siempre me ha dicho
tienda, es bastante viejo así que seguro se le dio por hacer sus obras
que solo se compra algo nuevo cuando lo viejo pasa a servir para
de cerámica y llenar las casas de esta ciudad con esas aburridas
algo más.
estatuas. Le miro de reojo hasta ahora, me acerco más a él mientras
La gente se apega mucho en esta calle… Es aburrido solo caminar. reviso lo que hay en los estantes. Parece que también me mira…
Veo una tienda con esos peculiares adornos de cerámica de niños con
Estoy muy cerca ahora, pero no subo la mirada. Esta alzando la
pelo blanco y ropa bastante esponjeada. Entro para matar el tiempo
mano, creo que quiere enseñarme algo. Alzo la mirada y veo una
examinando que cosa es más decrépita que la otra en este lugar. No
imagen tan…desnatural. Un padre y dos niños, como en una foto
entiendo por qué a la gente le gusta tanto estas cosas.
familiar, pero esta borroso todo, no tienen caras ¿Dónde está su
Al pasar, siento una pesadez en el ambiente. Lugar viejo, ambiente madre?
viejo. Tiene sentido para mí. Este sitio tiene paredes verdes
oscurecidas y muchos estantes de vidrio con todos esos muñecos.
Las chicas atienden con los gestos más desinteresados y deprimentes
 Veo a los ojos del señor, no me dice nada. Siento una brisa
envolviéndome en el frio momento y me quito del lugar. Ese señor
es bastante raro o tal vez es un cascarrabias que intenta asustarme.
Camino por las calles otra vez, sigue habiendo mucha gente en su
propia vida haciendo compras que consideran necesarias. Noto un
pasillo del que no me había percatado antes al pasar. Es muy
colorido y tiene colgantes de carnaval. El ultimo carnaval fue ya
hace dos meses, aun así, es lindo. Sigo el camino de ese pasadizo, no
parece muy largo, puedo ver el final un poco más allá.
Llego a la salida, veo más gente caminando sin parar, pero algo es
diferente. Ellos sonríen y van de la mano con su persona escogida.
Ellos no están comprando, solo pasean. El ambiente me llama,
avanzo por el nuevo lugar y la gente se ve alegre. Veo una casa con
una construcción chistosa, es como si la hubieran sacado de un libro
de historia de quien sabe qué año. Sonará raro, pero prefiero las
matemáticas.
Es entretenido ver a estas personas, poco a poco noto que algunos
tienen ropa bastante peculiar y ni hablar de los peinados que les
parecen gustar.
Alguien toca mi hombro desde atrás, volteo a verlo. Es Matt, el
mejor jugador de canicas que he conocido. Le digo- Jajaja Matt ¿te
has escapado también de casa?- él sonríe, combina bien con la gente
de aquí.
-¿Dónde has estado? si ibas a vagar en vez de hacer las tareas
hubiéramos ido a jugar canicas un rato- dice Matt
- Para que me ganes por milésima ves? No gracias, prefiero caminar
aquí- le digo en son de broma
- Esta calle llama mucho la atención no? Es como un sueño en vida-
-Si. Cuando crezca compraré aquí mi casa. No quiero estar viendo a
la gente del mercado-
- Es verdad. Aquí puedes solo andar y ver a la gente reír sin tareas
por hacer tal parece-
-Deja ya lo de las tareas, las haré más tarde. Solo necesito 15
minutos para terminar las ecuaciones de sucesión, son bastante
intuitivas.- Seguimos avanzando en la calle alegre.
-Venga ya. Si vas a presumir pues ya te quiero ver completando el
informe de biología-
Me detengo -¿Había informe?- Creo que es hora de volver a casa.
Me despido de Matt, quien se aleja y se pierde entre los grandes
vestidos de la gente. Camino hacia mi casa, no puedo creer que haya
olvidado el bendito informe. ¿De que tema era? Ash!! Para que
quiera saber yo el nombre científico de una urraca ¡eh! Ya quiero ver
que eso me ayude a salir vivo de un terremoto.
Llego a mi casa hablando a regañadientes y toco la puerta, nadie
abre. Mamá no dijo que saldría, debe estar dormida. Toco
nuevamente y la casa aún parece estar apagada. Por instinto intento
girar la perilla, se abre.
Empujo de a pocos la puerta y empiezo a escuchar mucha bulla
desde adentro. Entro y cierro la puerta sin hacer sonido alguno.
Nunca he peleado con nadie, ¿qué se supone que haga si hay un
ratero en la casa?
Avanzo por el pasillo inicial de la casa. La bulla se hace más grande.
Doy vuelta a la esquina y lo veo. Oficinas, gente corriendo con
papeles por aquí y por allá todos con un maltratado y sudado
uniforme. No sé qué estoy viendo, pero no lo rechazo. Intento
avanzar entre esa multitud de esclavos. Muchos de ellos solo me
ignoran y empujan para pasar y correr a entregar quien sabe qué,
pero seguro es importante-para ellos-. ¿me he quedado dormido?
¿entre realmente en mi casa o me he equivocado?
De repente, una señora detrás mío me habla. Volteo para verla. Es
bastante pequeña hasta para mí y su pelo es completamente blanco.
Tal vez la pica pica pueda darle un poco de su color. Dice algo que
no logro entender y me tira un bollo de papeles al estómago, los
agarro y se va.
Sigo dudando de lo que veo, pero me cansa pensarlo así que busco
una mesa donde sentarme y ver qué es lo que esa hada madrina me
ha entregado. Encuentro un lugar entre los ocupados empleados y
comienzo a revisar los papeles.
Son…garabatos. Pensé que sería un periódico, pero no logro
entender lo que veo. Se que dice algo, pero tal vez no es mi idioma.
Trae consigo unas piezas, como un rompecabezas, pero no logro
armarlo. Me canso y lo tiro en una papelera del lugar, mi cabeza no
se siente del todo bien ahora para resolver acertijos.
Recuerdo donde estoy. ¿mi casa? ¿A dónde he entrado? Y por qué la
señora me está mirando ahora…
 CAPITULO II
Despierto. O algo así.
Estoy en el mercado de nuevo. Estoy de nuevo entre la multitud de
compradores y vendedores ansiosos. No recuerdo como llegue aquí,
pero avanzo. Mientras camino me doy cuenta de que el mercado ha
cambiado. Las casas se ven distintas ¿desde cuándo hay una pileta
en el parque? Las personas de aquí parecen más alegres hoy. Tal vez
es fin de semana.
Veo a Matt sentado en una banca al lado del árbol de manzano. Voy
hacia él
-¿Que rayos te has puesto hoy?- le digo
-¿Sigues aquí?, pensé que regresarías a casa-
Recuerdo las oficinas. Mi casa no era lo que debía ser y, sin
embargo, no me importaba.
-Lo hice, eso creo. Mi casa es… diferente ahora.-
Veo pasar una carretilla por el camino. Se que no todos tienen dinero
para un carro, pero por qué comprarías algo tan anticuado. Sin
embargo, me fijo en las personas en la carretilla. No parecen pobres,
van bien vestidos, aunque su ropa me parezca rara. La moda de hoy
es tan complicada. Miro todo el panorama. No hay carros, la
mayoría va a pie y es difícil ver ahora a alguna persona usando
jeans. Matt me habla.
-¿Quieres ir a una fiesta? Tal vez te distraigas un rato estando allí-
Matt jala de mi mano y vamos hacia el lugar de la fiesta.
Pues este lugar si que logra distraerme de lo que sea que a mi cuerpo
le ande preocupando. Es al aire libre, las personas conversan y ríen
entre si mientras los niños corren juntos de un lado a otro. Parece
que hay paseos a caballo también, que divertido es todo. Aún así,
siento que olvido algo.
- Hey, quieres ir a la pista de baile- me dice Matt señalando una
pancarta roja a lo lejos
- Baile? Jajaja desde cuando te agrada eso-
- No hay mucho que hacer aquí que digamos-
-Bien bien.Vamos improvisado. Me siento tan bien ahora que no dejaré que me saquen
de aquí. Esta música es tan buena y diferente.
Nos acercamos a la pancarta y se va escuchando la música cada vez
más fuerte. Es verdad, esta música es diferente. Diferente de aquí. Ahora que lo
noto, esta si es mi música. Al menos mi canción favorita del
Mi casa ha cambiado.
momento. Mis gustos no son tan populares, es raro que la hallan
Al llegar veo de nuevo a las personas riendo y disfrutando del lugar. puesto en este lugar tan…anticuado. ¿Dónde estoy? O tal vez,

¿Por qué el mercado se veía diferente hoy? ¿dónde estaba antes de llegar aquí?

En el centro la gente baila. Parece que es un acto de coreografía Ya lo recuerdo. Esto esta mal, la gente parece sacada de un mal

especial. sueño y esas sonrisas ya empiezan a causarme escalofríos. ¿Cómo

llegue aquí? Y aún más importante, ¿Cómo puedo salir?
¿Por qué todo es tan diferente ahora?
Un señor se acerca a mí. No me muevo. Me agarra del brazo y me
La música es bastante buena aquí, me siento tan relajado que podría
saca de la pista. Creo que me esta regañando, pero por la sonrisa en
bailar. Este ritmo me es familiar…
su cara no lo parece. Me deja fuera de la pancarta y se va.
De repente no puedo contenerme. Corro hacia la pista empujando a
Matt llega de nuevo, ¿Qué su familia no se había ido del pueblo hace
la gente, Matt no me detiene y logro colarme en la coreografía.
unos meses?
Empiezo a dar vueltas y moverme como loco. Esta música es ahora
mi música. Algunas personas intentan sacarme para que sigan con el -Oye estas bien, creo que no le caes mucho a la gente de aquí. No

evento, pero los esquivo cada ves con algún paso raro de baile debes quedarte, ¿me entiendes?
-Matt algo pasa aquí, estuve como inconsciente este tiempo, pero esa
música me hizo ver algunas cosas. El mercado no era así y ningún
lugar de la ciudad hace fiestas como estas. Todo cambio desde que…
entre a esa tienda.
-Bien. Entonces, nos vemos luego- voy caminado, pero Matt me
habla aún
- Llega bien, y no vengas a visitarme ¿ok? Solo regresa a tu casa.

Matt abre los ojos como platos. Parece entusiasmado.

-¡Bien! Estas aquí ahora. Escúchame. Tienes que ir ha hablar con la

niña para que encuentren el camino otra vez.

-Tendrás que ser un poco mas específico. ¿Dónde estamos?

- Yo no puedo ayudarte con eso, ella te lo dirá. ¿Ves esas líneas

verdes junto a los caballos? Síguelas hasta el final y no te detengas.
Recuerda lo que la música te hizo pensar, este no es tu lugar.

De verdad parece querer que lo haga, tal vez todo esto sea la razón
por la que me he sentido tan raro estos días. -No vendrás?- Le digo

-No. Tienes que llegar.

Miro hacia el camino, parece bastante largo, pero quiero ir a ver que
es lo que tengo que saber
 CAPITULO III -Yo entre a un pasadizo que no había visto antes y de repente todo
esto paso. Solo dime cual fue y regresaré con gusto. Las sonrisas de
estas personas son cada vez mas espeluznantes.
Sigo caminando mientras a mi alrededor hay cada vez menos cosas.
- Es porque no sonríen.
Recordé algunas cosas. El pasadizo nuevo al que entré fue el
momento donde cambio lo que veía. Pero antes de eso ¿qué pasó? -De que hablas
Estoy seguro de haberlo recordado antes. Este lugar hace que mi
-¿Has visto sus ojos? No sonríen, solo siguen con su extraña vida sin
mente divague cada ves más. Logro ver una banca a lo lejos, parece
poder hacer más por ellos mismos.
que he llegado.
Veo sus ojos. Parece que hubiera vivido mil años aun siendo una
Hay una niña en la banca, no sonríe, pero se ve tranquila. Me siento
niña.
a su lado y voltea a verme.
-¿Por qué tu no sonríes?
-¿Lo recuerdas ahora?-
-Llevo mucho tiempo aquí para intentar engañarme con alguna falsa
-Si, esta no es mi ciudad y esa no era mi casa. Matt me dijo que me
esperanza. Solo lo acepté. En algún momento ellos tendrán que
dirías como salir.
hacerlo. Vienen a verme cada que recobran la cordura pidiéndome
-Regresa y no veas la pintura respuestas. No puedo decirles todo sino no funcionaría.

-¿pintura? Me levanto de golpe la banca. Respiro profundo.

-Dijiste que ya lo recordabas -La pintura, ¿no?

- Eso es
Me giro para caminar, pero me detengo un momento. Le hablo de Me detengo en seco. La tienda de cerámica. El señor de la pintura.
nuevo. Ahí fue donde cambiaron las cosas. Ahí tengo que volver.

-Matt desapareció hace 3 meses. Su familia se mudo a otra ciudad Al fijarme, veo de nuevo a una persona usando jeans en la calle. Lo
porque su madre no aguanto los recuerdos del lugar. sigo.

Ella solo me mira mientras hablo. No parece tener un rumbo fijo, solo camina por aquí y por allá. Esto
me esta cansando. Tengo que encontrar esta tienda, pero no veo nada
-Matt estuvo aquí…¿no es así?
familiar.
-Si, así es
Es increíble ver a los niños jugar con papalotes. Yo juego canicas,
-Y no podrá salir a menos que lo recuerde pero sería interesante intentarlo una vez. Ellos parecen de mi edad,

No dice nada. Me jiro y camino de regreso. Cada vez voy más tal vez pueda acercarme a hablarles. Creo que perdí a quien seguía.

rápido. Estoy corriendo entre las calles ahora. Tengo que reconocer Esto es aburrido. ¿Qué me impide ir a jugar con ellos? Hace ya

alguna, se que entré por algún lugar y no puede solo desaparecer. meses que no salgo a jugar. Desde que Matt…

Doy vueltas y giros por las casas y esquivo a la gente lo más que Matt no está. Mierda lo olvide otra vez. Tengo que salir ahora.
puedo. Si me detengo a mirar puedo olvidar lo que hago. No puedo
Llego al parque. Miro las calles paralelas y nada me llama hacia allá.
dejar que este lugar me consuma la mente de nuevo. Sigo buscando
¿Ese señor tenía un iPhone? Si, ese señor tiene un celular. Entro a
algo, alguna cosa que me recuerde a mi hogar, pero todo es tan
esa calle y camino buscando el final. Cada vez es más angosta pero
diferente. Todo parece sacado de un libro de historia. Todo se parece
más bulliciosa al mismo tiempo. Veo los papeles de carnavales y se
a…los muñecos de cerámica.
es aquí. Corro lo más rápido que puedo para llegar al final de este
pasadizo.
Es aquí, reconozco el mercado. La gente acumulada y la bulla que
hay me resulta tan maravillosa ahora. Busco la tienda. Algunos
compradores me detienen, pero cuando ven que no podría ni
comprar un chicle, me sueltan. Quien sabe cuando tiempo estuve
aquí, no es como si me hubiera traído ropa extra.
Giro la esquina y veo la tienda. No hay nadie en este camino. Siento
como el aura del lugar vuelve a cambiar. Llego a la puerta y entro sin
dudarlo. Los estantes están vacíos. Me dirijo hasta el final del
pasillo. Allí está, creo que me esta viendo, pero su cara es borrosa
para mí.
Ya estoy frente a él. Sin duda no puedo ver su cara. Siento mucho
miedo al estar aquí. Solo tengo que voltear cuando me enseñe la
pintura ¿no? ¿En serio solo eso?
Agacha la cabeza. Parece que busca algo. Debe ser hora.
Sin embargo, me habla.
-Entonces, ¿juegas canicas?
Se que me habla, pero el no se mueve. Acaso importa que juegue
canicas en este momento. Me da miedo responderle altaneramente
así que solo le sigo la corriente.
-Si, Matt siempre me gana
- Que lastima, tal vez algún día puedas tener tu revancha.
-Tendré que seguir practicando si quiero ganarle a ese loquillo.
Se ríe, lo sé. No se si es una persona, pero si se que debería estar en
un manicomio. Se agacha de nuevo. Ahora.
Veo su mano subir y antes de notar algo aparto la mirada.
Veo el piso ahora. Él parece seguir sosteniendo algo. ¿Cuándo
tiempo se supone que debo hacer esto? Treinta segundos, dos
minutos, cinco pasan y no me atrevo a verlo. Tal vez solo deba irme
y ya.
-ya vete, pierdes el tiempo.
El viejo se para de su silla. Mo me atrevo a subir la mirada. Escucho
que abre una puerta y entra. Cerró la puerta. Volteo para ver al fin.
Ya no está. No me importa lo que sea que fuera eso, solo salgo de la
tienda y me dirijo a mi casa. Las calles se ven como siempre ahora.
Regresé.
Corro y llego a mi casa. Me detengo en la puerta. Tengo miedo de
entrar y ver de nuevo las oficinas en ves de a mi Madre. El corazón
me palpita fuertemente. Tengo que entrar.
Abro la puerta de golpe y camino por el pasillo. No hay bulla. Giro
la esquina y veo lo que esperaba. Mi sala, mi comedor más allá. Y
unos malditos adornos de cerámica. Tenemos que botar eso.
Es mi casa, ahora es mi casa. Siento un gran alivio, aunque mi
cuerpo aún siete la presión de todo lo sucedido. Me siento en el
mueble y veo la tele apagada. Aún no puedo creer todo lo que paso.
Sería bueno que también lo olvidara.
Luego de un rato subo a mi cuarto. Me baño y me pongo ropa
limpia. Me siento muy cansado, no vendría mal respirar aire puro un
rato.
Subo a la azotea. La noche esta muy estrellada y la luna brilla
fuertemente. Estoy aquí ahora. Tengo muchas tareas que hacer, creo
que deje los platos del almuerzo en el lavabo. Pero esta bien, podré
hacerlo y luego salir a jugar canicas para ganarle a ese…
Lo empujo. Pero reacciono rápido y logro agarrarlo de las manos
antes de que caiga. Él solo se apareció aquí encima de la baranda.
Qué demonios fue eso y porque no dejo caer a este viejo de una vez.
Él sonríe de nuevo. No se que hacer ahora. ¿Cómo estoy sosteniendo
a este pesado sin irme con el al piso? Y ¿Dónde está mi madre?
Pasaron los meses en la ciudad, sin embargo, la señora Merry aún no
tiene noticias de su hijo. La ciudad parece ahora condenada a tener
un ambiente sombrío y tenebroso. Ni una pista, ni una huella. Tal
vez no debió dejar que vaya solo al mercado, pero ahora solo le
queda lamentarse hasta que la muerte la lleve algún día.
Mientras tanto, la tienda de cerámica sigue con buen sustento. Todos
los días muchos compradores vienen y observan detenidamente las
pequeñas casas, los niños con sus pomposos trajes y las familias
disfrutando de un gran día en el parque. Buscan algo que pueda darle
algo de color a su hogar. Se sienten atraídas por estas llamativas
personitas y desean algún día poder ser tan felices como esos
pequeños muñecos.

K’
Noviembre 2023