Está en la página 1de 3

RETIRO DE FONDOS DE AFP

Durante la emergencia sanitaria por la pandemia de la Covid – 19, el gobierno tuvo


que optar por una serie de medidas y decretos de emergencia. Uno de los cuales
estuvo relacionado con los retiros extraordinarios de los fondos de pensiones de las
AFP. Sin embargo, ¿ello ayudó realmente a la población? Sin duda, aunque la
intención fue buena y justificada; considero profundamente que esta no es la
solución correcta a los problemas económicos a largo plazo. A continuación,
manifestaremos las razones de nuestra postura.

En primer lugar, empecemos por entender que las AFP (Administradoras de


Fondos de Pensiones) son instituciones privadas que tienen como único fin la
administración de los fondos de pensiones bajo la modalidad de cuentas personales.
Otorgan pensiones de jubilación, invalidez, sobrevivencia y proporcionan gastos de
sepelio (Asociacionafp, 2023). Por lo tanto, se debe cumplir con ese propósito:
proteger a los aportantes cuando dejen de trabajar. Pero, el entregar el dinero por
anticipado se generaron graves consecuencias para el futuro financiero de las
personas. Además, se corre el riesgo de socavar la capacidad de ganar ingresos
suficientes para vivir cómodamente hasta la vejez y convertirse en una carga para el
Estado.

Según algunos expertos en temas económicos, el decreto ley aprobado por el


Congreso para el retiro de los aportes de las AFP tenía como finalidad beneficiar a
los afiliados más vulnerables, manifestando en su momento que “los fondos se
crearon para ser utilizados solamente con fines previsionales, estos en caso de
jubilación, invalidez y sobrevivencia.” (Carrillo, 2020). Lamentablemente, no se
cumplió con este objetivo y se pudo apreciar que muchos despilfarraron el dinero en
cosas vanas.

Fueron cinco los retiros extraordinarios que se realizaron para aliviar los efectos
negativos de la pandemia del COVID-19. El primero se realizó con el amparo del
Decreto de Urgencia 034-2020, del 1 de abril de 2020, el cual dispuso que se
pudiera realizar, por única vez, el retiro extraordinario de hasta 2.000 soles de su
Cuenta Individual de Capitalización (CIC). Esta medida fue variando e
incrementándose con el transcurso de los meses y miles de personas, accedieron a
este primer retiro; sin embargo, el uso de estos recursos fue inapropiado.

Otros expertos como el economista Cristian Maraví, profesor de la UDEP, sostiene


que, “cuando los aportantes lleguen a su edad de retiro, cese o jubilación, sus
hogares enfrentarán un escenario poco optimista para su capacidad de gasto, sobre
todo, si aquellos que retiraron su dinero no lograron reponer sus fondos de
pensiones, con ahorros o inversiones productivas”. Lo que implica que, el Gobierno
deberá hacerse cargo de aquellos que se quedaron sin fondos de pensión.

Si muchos de los que retiraron sus fondos, lo hubieran hecho porque no tenían
trabajo y hubiesen dispuesto de sus recursos para iniciar un emprendimiento como
capital semilla con la intención de hacer más rentable su dinero, habría sido viable y
beneficioso para su propia economía y la del país; pero, en la mayoría de casos no
se dio. Por eso, el usuario antes de tomar una decisión debió haberse informado de
las razones por las que está retirando sus ahorros futuros.

Además, la retirada de dinero de la AFP hace que haya menos recursos disponibles
para invertir en el desarrollo y crecimiento económico del país. Estos fondos se
destinan a financiar proyectos de infraestructuras, empresas y otros sectores
productivos que crean puestos de trabajo y promueven el desarrollo económico
sostenible. Si existe un gran número de retiradas, la capacidad de inversión se verá
afectada y el crecimiento económico a largo plazo se desacelerará.

Otro aspecto a tener en cuenta es la desigualdad que puede derivarse de la retirada


de la AFP. Las personas que tienen más posibilidades de ahorrar a lo largo de su
vida laboral probablemente acumularán más dinero en sus cuentas de jubilación.
Retirar ese dinero a voluntad puede agravar las desigualdades existentes en la
sociedad y hacer más vulnerables a aquellos que no tienen la misma capacidad de
ahorro.

Para ello, en lugar de recurrir a la desfinanciación de la AFP, deben tomarse


medidas para promover un sistema de jubilación más fuerte y justo. Estos incluyen
la mejora de la regulación y la supervisión de los trabajadores del sector privado, la
promoción de la educación financiera para que la gente pueda tomar decisiones
informadas sobre sus ahorros y la promoción de alternativas al ahorro suplementario
que se puedan utilizar en caso de emergencia.

En conclusión, el retiro de los fondos AFP puede parecer una solución rápida y
tentadora en tiempos de crisis económica, pero a la larga puede afectar
negativamente a la seguridad económica de la población y al desarrollo económico
del país. Es necesario encontrar soluciones más sostenibles y equitativas que
fortalezcan los sistemas de pensiones y promuevan un futuro financiero más seguro
para todos.

También podría gustarte