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Ta Derecho Tributario Especial
Ta Derecho Tributario Especial
FACULTAD DE DERECHO
ASIGNATURA:
DOCENTE:
SECCIÓN:
22201
INTEGRANTES:
AREQUIPA – PERÚ
INDICE
INTRODUCCIÓN:....................................................................................................................3
Temas tratados en este curso..............................................................................................4
1. Publicidad registral.........................................................................................................4
Características y clasificación..........................................................................................4
Análisis en relación a la sentencia...................................................................................5
2. El principio de buena fe registral..................................................................................5
El principio de buena fe registral respecto al caso:.......................................................7
El tercero de buena fe en el caso......................................................................................8
3. Derecho notarial..............................................................................................................9
Concepto de derecho notarial relacionado al caso........................................................9
Fe pública notarial:...........................................................................................................10
4. Inexactitud registral......................................................................................................11
Esquema sobre la base de los datos obtenidos.................................................................1
Conclusiones..........................................................................................................................1
INTRODUCCIÓN:
La publicidad registral es un pilar fundamental del sistema jurídico en muchos países, que
busca brindar seguridad y certeza a las transacciones inmobiliarias y a los derechos de
propiedad. A través de los registros públicos, se registra y documenta la titularidad, los
gravámenes y otros derechos sobre bienes inmuebles, permitiendo su consulta por parte de
terceros interesados. Dentro de este contexto, surge el principio de buena fe registral, el
cual juega un papel crucial en la protección de los derechos de aquellos que adquieren
bienes inmuebles o establecen derechos sobre los mismos basándose en la información
proporcionada por los registros públicos. Este principio establece que los terceros que
actúan de buena fe y confían en la exactitud y veracidad de la información registral están
protegidos, incluso si posteriormente se descubre algún defecto o vicio en el título de
propiedad.
El presente informe tiene como base analizar y emitir una opinión, acerca de la presente
demanda del Expediente 0018-2015-PI/TC que surge como resultado de un conflicto legal
entre las partes involucradas, cuyas implicaciones y consecuencias requieren de un análisis
minucioso y objetivo, iniciando por el asunto que sería la demanda de inconstitucionalidad
contra el artículo 5 y la Primera Disposición Complementaria y Modificatoria de la Ley
30313. En el presente documento, se llevará a cabo un detallado examen de los hechos, las
circunstancias y resaltando los aspectos más importantes, con el fin de arrojar luz sobre los
aspectos legales y los posibles fundamentos de esta disputa.
Temas tratados en este curso
1. Publicidad registral
Características y clasificación
Dentro de las características principales de la publicidad registral, cabe mencionar que esta
se halla dentro de nuestro Código Civil en el Art. 2012, mencionando lo siguiente: “Se
presume, sin admitirse prueba en contrario, que toda persona tiene conocimiento del
contenido de las inscripciones”, añadido a ello se tiene en consideración lo siguiente:
Por otro lado, cuenta con una clasificación especificación especifica esto es la clasificación
material y la formal, además que esta última cuenta con dos sub formas:
a) Publicidad Material, respecto a que toda persona tiene conocimiento del contenido de las
inscripciones siempre que no se admita prueba en contrario.
En base a estos efectivizando la realización y concreción de los diferentes actos, con el fin
de garantizar los diferentes efectos frente a terceros, trazando de manera rigurosa un
camino en base a los principios de legalidad, legitimidad y prioridad, tomados como
principios formales.
Así pues, se toma en cuenta que el ejercicio de derecho en relación a la propiedad implica
que la persona que tenga la propiedad inicial debe tomar las diligencias correspondientes,
con relación al registro, teniendo en cuenta los mecanismos que provee el estado, con le fin
de resguardar la seguridad de la propiedad.
Considerando el hecho de que no todos los propietarios tienen el acceso y por ende se
hallan en desigualdad de condiciones, y es por ello que se toma en consideración el hecho
de que los funcionarios de las instituciones tengan la certeza de poder atribuir ciertos
derechos, pero en vista de los constantes obstáculos se torna responsabilidad directa del
propietario reforzando así el hecho de que la aplicación del Art. 5 de la ley 30313 hace
frente a este tipo de problemática.
En tanto, este principio establece que aquellos que adquieren derechos de buena fe y sin
percepción de vicios o defectos en el registro, se encuentran amparados legítimamente.
Por otro lado, este principio se sustenta en la idea de que es necesario el establecimiento
de algún instrumento que brinde seguridad jurídica sobre las propiedades, otorgando
seguridad a las personas. En tanto, para (González, 2018):
Es decir, que el principio de buena fe registral busca brindar protección y seguridad jurídica
a los terceros que adquieren derechos sobre bienes inmuebles, al permitirles confiar en la
información del registro público, lo mismo que contribuye a evitar conflictos y garantizar la
estabilidad en las relaciones jurídicas inmobiliarias.
En el presente caso, materia de análisis, alega la parte demandada que la norma, en sí,
salvaguarda al tercero de buena fe que sea diligente, y que cumpla con los requisitos
establecidos en la ley, asimismo debe encontrarse conforme a los supuestos de honestidad
en la adquisición. Del mismo modo, exterioriza el demandado que la garantía al adquirente
de buena fe en su mayoría, es considerada como una sanción para aquel que no es
diligente con la inscripción de su propiedad en Registros Públicos. Por lo tanto, afirma esta
misma parte procesal, que el artículo 2014 del Código Civil debe interpretarse de tal forma
que sea aplicable solo a casuísticas excepcionales de tutela de terceros, que tengan una
conducta digna de valoración positiva.
Lo que objetan los demandantes, sin embargo, es que dichas disposiciones, en los
supuestos de falsificación de documentos y suplantación de identidad ante los registros
públicos, a través de la aplicación del principio de la fe pública registral, menoscaban el
goce y ejercicio del derecho de propiedad de las víctimas de tales actos delictivos, en
beneficio de un tercero que, presuntamente, desconocía de la ilicitud de tales actos al
momento de adquirir el bien inmueble.
No obstante, son los mismos demandantes alegan que en los supuestos de que existiese
falsificación de documentos y suplantación de identidad ante los registros públicos,
mediante la aplicación del principio de buena fe registral, se estaría vulnerando el goce y
ejercicio del derecho de propiedad de los sujetos pasivos en el caso, para beneficio de un
tercero que en supuesto no tenía conocimiento de los actos ilícitos cometidos en la
adquisición del bien. Es así, que la propia norma en el artículo 2014 del Código Civil
establece que la buena fe del tercero se presume mientras no se haya probado el
conocimiento de la inexactitud del registro, por lo que esta concepción y en base al principio
iuris tantum, podría conformar la posición de que es constitucionalmente posible y hace
caso al favorecimiento de la seguridad jurídica. No obstante, la mencionada norma ha
sufrido una modificación mediante la Ley 30313, sobre todo respecto a los asientos
registrales y los títulos archivados, este cambio es fundamental para la configuración de la
buena fe del tercero únicamente cuando la apariencia de titularidad no sea posible de
identificar por causa ilícita.
A lo largo del expediente se menciona en varias ocasiones el termino tercero de buena fe, el
cual se define como la persona (jurídica o natural) que asegura haber intervenido en el acto
jurídico de manera honesta, sin tener conocimiento alguno de los actos ilícitos cometidos
con anterioridad, este debe cumplir con los requisitos del Art. 66 del Decreto Supremo N°
007-2019-JUS:
1. La apariencia del derecho debe ser tal que todas las personas al inspeccionarlo
incurrieran en el mismo error.
2. Al adquirir el derecho sobre el bien patrimonial se verificaron todas las
condiciones exigidas por leyes, reglamentos u otras normas.
3. Tener la creencia y convicción de que adquirió el bien patrimonial de su legítimo
titular y siempre que no concurran las siguientes circunstancias:
a. Pretender dar al negocio una apariencia de legalidad que no tenga o para
encubrir su verdadera naturaleza.
b. Pretender ocultar o encubrir al verdadero titular del derecho.
c. Concurran declaraciones falsas respecto al acto o contrato para encubrir el
origen, la procedencia, el destino de los bienes patrimoniales o la naturaleza
ilícita de estos.
En el caso, se puede ver en los fundamentos que la ley favorece y protege al tercero
adquiriente de buena fe, más que al propietario legítimo, pues el primero ha actuado acorde
a las normas, cumpliendo con los requisitos establecidos por ley, y se ha visto perjudicado
al ser víctima de fraude inmobiliario. Lo cual se convierte en un actuar injusto para el
propietario legitimo pues este también desconocía los actos cometidos sin prestar su
voluntad.
3. Derecho notarial
El motivo por el que fueron implementadas tanto la Ley N° 30313, y a su vez los artículos
modificados tanto el 2013 y 2014, es que se buscaba la necesidad de evadir los daños a
terceros de buena voluntad y contra la inseguridad jurídica, esta presunción es seguida por
la introducción de herramientas extra protocolares, que se centran en la ejecución de
contratos de compraventa que son claramente, una vez ejecutados, de registro público; que
en muchos casos se ve afectado por transferencias ilegales a través de la falsificación de
documentos y el robo de identidad, haciéndose pasar por el propietario legítimo.
Del mismo modo, es importante enfatizar a qué se refiere el solicitante en este proceso y
esto con la aplicación de la ley, lo que garantiza la claridad y precisión de la ubicación y la
protección de terceros; pues se les permitiría a las mafias inmobiliarias cometer actos
contra estos bienes vinculados al robo de identidad y la falsificación, argumentando que a
través de estas hipótesis se afirmaría la apariencia de un contrato, entonces, y a partir de
una relación contractual; el mismo registro a través de un procedimiento extra protocolar, en
el que el tercero pasará a ser titular de los contenidos que originalmente eran y
efectivamente pertenecen a otro y, en última instancia, se dará prioridad a este tercero,
cuyo beneficiario asume de buena fe el contrato celebrado con el infractor
Fe pública notarial:
Precisamente al respecto, Gonzalia (2013) citado por Malaver (2017) señala que la fe
pública es; “Calidad de determinados documentos, suscriptos por funcionarios u oficiales
públicos, cuyas aseveraciones, cumplidas determinadas formalidades, tiene la virtud de
garantizar la autenticidad de los hechos narrados y por consiguiente su validez y eficacia
jurídica” (p.27).
De tal forma, por dicha facultad se sobreentiende a la patente para ejercer de forma
autónoma el ejercicio de los actos, los notarios tienen como obligación realizar el buen
ejercicio de sus funciones. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que la fe pública es
importante para los funcionarios del estado ya que son ellos quienes valoran el documento
considerado como público el cual será considerado como una prueba plena en un proceso,
ya que mediante ellos se garantiza que el contenido de dicho documento es cierto, es decir,
de garantiza la certeza jurídica a los actos involucrados en la fe pública, un ejemplo de ello
es la compra y venta de un inmueble ante notario.
Ahora bien, en relación con la sentencia del Tribunal Constitucional, es decir, el expediente
0018-2015-PL/TC, hace referencia a la responsabilidad de los notarios en la fe pública.
Desde esa perspectiva se entiende que los notarios tienen responsabilidad en sede
administrativa, en sede civil y sede penal. Entonces, los notarios tienen la obligación de
ejercer sus funciones con responsabilidad, caso en contrario, frente aquellas conductas
dolosas o negligentes que afecten a los derechos de las partes, como por ejemplo el
derecho a la propiedad podrán ser sancionados por Delitos contra la fe pública. Por ende,
los notarios tienen la responsabilidad de actuar de acuerdo a la constitución, los derechos y
principios del derecho notarial.
4. Inexactitud registral
La inexactitud registral, también conocida como error registral, hace referencia a los errores
o discrepancias que pueden existir en la información que están contenidas en los registros
públicos en el Perú. Estos registros incluyen el Registro de Propiedad Inmueble, el Registro
de Personas Jurídicas, el Registro de Personas Naturales, entre otras.
“Es aquella figura jurídica que se presenta ante todo desacuerdo existente entre lo
registrado y la realidad extra-registral. Cabe precisar que el error es la especie, y la
inexactitud registral es el género, por lo que el registrador, se encuentra obligado a
corregir cualquier falta de coincidencia entre la realidad y lo estipulado en el registro,
ya sea de pedido de parte o de oficio.” (Bedregal,2018, pg. 10).
Es importante destacar que, si bien se han tomado medidas para mejorar la precisión y
confiabilidad de los registros públicos, aún pueden existir casos de inexactitud registral. Por
esta razón, es recomendable que los propietarios de bienes inmuebles y las personas
registradas verifiquen regularmente la información contenida en los registros y tomen las
acciones necesarias para corregir cualquier error identificado.
Dentro del caso brindado el cual es materia de análisis para este trabajo, se observa desde
un principio a petición de la parte demandante, la mención sobre falsificación de
documentos y la suplantación de identidades, lo que recae en una inexactitud registral por la
proporción de documentos ilegales, debido a que la información registrada y la realidad
extra-registral no es la misma, lo que permite que el propietario legitimo sea despojado de
su propiedad a base de títulos falsos y una suplantación de identidad que ha sido registra
sin problema en registros públicos, lo que añade otro factor a la inexactitud registral, la falta
de investigación a fondo o la mala comunicación entre la entidad registral y el sistema de
propiedad, que le da pase libre a las organizaciones criminales de aprovechar esta debilidad
entre entidades para seguir arrebatando propiedades de sus legítimos dueños, además que
contraviniendo del derecho constitucional a la propiedad.
Esquema sobre la base de los datos obtenidos
Conclusiones
- En conclusión, la publicidad registral y el principio de buena fe registral son
elementos esenciales para garantizar la seguridad y la confianza en las
transacciones inmobiliarias. Estos conceptos, respaldados por los registros públicos,
contribuyen a la protección de los derechos de propiedad y facilitan la circulación de
bienes inmuebles, respecto a la demanda, las alegaciones y las pruebas
presentadas por ambas partes en esta demanda, es posible llegar a ciertas
conclusiones clave. Si bien cada caso es único y está sujeto a la apreciación y
resolución del tribunal competente, es importante destacar los puntos principales
que han surgido durante este análisis, alegando infundada la demanda debido a que
los artículos cuestionados son constitucionales además que se cumplieron todos los
requisitos establecidos en el artículo 2014.
- En conclusión, el principio de buena fe registral es fundamental en el ámbito del
derecho registral, ya que busca brindar seguridad jurídica a los terceros que
adquieren derechos sobre bienes inmuebles. Este principio permite que los terceros
confíen en la información contenida en el registro público y estén protegidos
legalmente en caso de adquirir derechos de buena fe y sin conocimiento de vicios o
defectos en el registro. Además, está relacionado con otros principios del derecho
registral, como el principio de legalidad y el principio de fe pública registral, que
garantizan los actos y contratos inscritos en el registro tengan efectos jurídicos
oponibles a terceros y otorgan valor probatorio a los asientos registrales, generando
una presunción de exactitud y veracidad de la información registrada. Sin embargo,
es importante considerar que existen limitaciones al principio de buena fe registral en
casos de falsificación de documentos o suplantación de identidad. En estas
situaciones, se deben analizar las circunstancias particulares y los requisitos
establecidos por la norma para determinar si el tercero actuó de buena fe y merece
protección legal.
- En síntesis, la fe pública notarial implica la creencia, convicción, certeza, persuasión,
seguridad y confianza de los actos celebrados entre las partes, es decir, se
comprende por fe pública notarial a la facultad que concede el estado peruano a las
personas para validar y certificar que los hechos o actos que realizan tienen
credibilidad. En relación con expediente 0018-2015-PL/TC, refiere a la
responsabilidad de los notarios en la fe pública, de tal forma, los notarios son
responsables de sus conductas dolosas o negligentes que afecten los derechos de
las partes.
- La inexactitud registral en el Perú es un problema que afecta a la calidad de los
registros de propiedad como la escritura pública. Esto significa que los registros de
propiedad que se crean no son completamente precisos ni confiables, por lo que
pueden contener errores o inconsistencias. La inexactitud de registro puede ser
causada por distintos factores, como por ejemplo la falta de documentos legales, la
falta de investigación a fondo, o la mala comunicación entre los agentes de sistema
de registro de propiedad.