"Caos en la Interfaz: Obstáculos en la Gestión de Expedientes Médicos"

Introducción

En una empresa de servicios de salud, se implementó un nuevo sistema de

gestión de expedientes médicos electrónicos con la promesa de mejorar la
eficiencia y la precisión en el manejo de la información. Sin embargo, el sistema
presentaba un grave problema de diseño de interfaz.

El problema radicaba en la forma en que se presentaban los datos de los

pacientes. En la pantalla principal, se mostraban múltiples pestañas y subpestañas
con etiquetas confusas y poco descriptivas. Los médicos y el personal
administrativo se encontraban navegando por un laberinto de opciones, sin una
estructura clara ni una guía intuitiva sobre dónde encontrar la información
necesaria.

Además, la visualización de los expedientes médicos estaba desordenada y poco

legible. La información crítica estaba enterrada en una maraña de campos y
etiquetas pequeñas, lo que dificultaba la identificación de datos clave como
alergias, condiciones médicas importantes o medicamentos recetados.

Como resultado, los profesionales de la salud se veían obligados a invertir mucho

más tiempo del necesario en la búsqueda de información, lo que aumentaba el
riesgo de errores y retrasaba el proceso de atención al paciente. Además, la
frustración crecía entre el personal, lo que afectaba negativamente la moral y la
calidad de la atención.

El problema se hizo aún más evidente cuando un paciente llegó al hospital con
una emergencia médica. El médico de guardia tuvo dificultades para acceder a su
historial clínico de manera rápida y precisa debido al diseño confuso de la interfaz.
Afortunadamente, el paciente pudo proporcionar la información necesaria, pero la
situación sirvió como una alerta de que el sistema debía ser revisado
urgentemente.

La administración de la empresa se dio cuenta de la gravedad del problema y

decidió tomar medidas inmediatas. Contrataron a un equipo de expertos en diseño
de interfaces y usabilidad para reestructurar por completo el sistema. Se llevaron a
cabo pruebas exhaustivas con el personal médico y administrativo para garantizar
que la nueva interfaz fuera clara, intuitiva y eficiente.

Una vez implementada la nueva interfaz, la eficiencia en la gestión de expedientes

médicos mejoró significativamente. Los profesionales de la salud pudieron acceder
y actualizar la información de manera rápida y precisa, lo que se tradujo en una
atención al paciente más efectiva y segura. Esta experiencia sirvió como un
recordatorio poderoso de la importancia crítica del diseño de interfaz en los
sistemas de salud y la importancia de priorizar la usabilidad para el beneficio de
los pacientes y los profesionales médicos.

Revisión de la consola del dispositivo:

La interfaz del sistema de gestión de expedientes médicos tenía problemas graves

en cuanto a organización, legibilidad y usabilidad. Estos desafíos contribuyeron a
la ineficiencia y frustración del personal médico y administrativo, lo que a su vez
afectó la calidad y seguridad de la atención al paciente. La revisión y rediseño de
esta interfaz se convirtieron en una necesidad urgente para garantizar un flujo de
trabajo eficiente y una atención médica de alta calidad.

1. Pestañas y Subpestañas Confusas

En la pantalla principal, se encontraban varias pestañas y subpestañas ubicadas

en la parte superior de la ventana. Sin embargo, las etiquetas eran poco
descriptivas y a menudo utilizaban términos técnicos que no eran familiares para
el personal médico y administrativo. Esto llevaba a confusión sobre qué se
encontraba en cada sección y cuál era el camino más rápido para acceder a la
información deseada.

2. Diseño Desordenado de la Página Principal

La pantalla principal presentaba una densidad de información abrumadora. Había
una gran cantidad de iconos, enlaces y botones dispuestos de manera
desordenada sin una jerarquía clara. Esto dificultaba la identificación de las
funciones clave y la navegación por el sistema.

3. Visualización Caótica de Expedientes Médicos

Al abrir un expediente médico, se mostraba una larga lista de campos con

etiquetas pequeñas y poco legibles. La información crucial, como alergias,
condiciones médicas importantes o medicamentos recetados, no estaba
destacada de manera clara. Esto requería que el personal revisara
minuciosamente cada campo para encontrar los datos relevantes.

4. Ausencia de Indicadores Visuales Clave

No había indicadores visuales efectivos para resaltar la importancia de ciertos

datos o alertar sobre posibles problemas médicos. No se utilizaban colores, iconos
o señales de advertencia para ayudar a los profesionales a identificar rápidamente
información crítica.

5. Falta de Personalización y Adaptabilidad

La interfaz no permitía la personalización según las preferencias individuales de

los usuarios. No se podían organizar o filtrar los datos de acuerdo con las
necesidades específicas de cada profesional.

6. Sobrecarga de Información

La pantalla a menudo presentaba una gran cantidad de información en un solo

vistazo, lo que dificultaba la focalización en los datos más relevantes. No se
proporcionaban herramientas efectivas para filtrar o agrupar la información de
manera significativa.

En qué modo dispositivo medico incumplió las 8 reglas de oro:

La interfaz problemática viola múltiples reglas de oro de Ben Shneiderman, lo que

contribuye a una experiencia de usuario ineficiente y frustrante.

1. Visibilidad del estado del sistema

Problema: La interfaz no proporciona indicadores claros de lo que está sucediendo

en el sistema en un momento dado. La sobrecarga de información y la falta de
indicadores visuales dificultan que los usuarios entiendan el estado actual del
sistema.

2. Correspondencia entre el sistema y el mundo real

Problema: El uso de términos técnicos poco familiares y etiquetas confusas hace

que la interfaz no se corresponda con el lenguaje y la comprensión común del
personal médico y administrativo.

3. Control del usuario y libertad

Problema: La interfaz carece de opciones claras para que los usuarios puedan
retroceder, deshacer acciones o personalizar la visualización según sus
preferencias. Esto limita la libertad del usuario para explorar y adaptar la interfaz a
sus necesidades.
4. Consistencia y estándares

Problema: La organización inconsistente de la interfaz, la falta de etiquetas

descriptivas y la ausencia de una estructura lógica rompen con la regla de
consistencia. No hay una guía clara sobre cómo navegar o encontrar información,
lo que dificulta la familiarización y el uso repetitivo.

5. Prevención de errores

Problema: La falta de indicadores visuales y la disposición caótica de la

información aumentan la posibilidad de cometer errores al acceder a datos
cruciales o al realizar acciones en la interfaz.

6. Reconocimiento en lugar de recordar

Problema: La interfaz requiere que los usuarios recuerden dónde encontrar cierta
información o cómo navegar a través de las pestañas y subpestañas. No hay
suficiente ayuda visual o guía que facilite el reconocimiento de la información
necesaria.

7. Flexibilidad y eficiencia en el uso

Problema: La falta de personalización y adaptabilidad en la interfaz limita la

capacidad de los usuarios para optimizar su flujo de trabajo y acceder rápidamente
a la información relevante.

8. Diseño estético y minimalista

Problema: La interfaz sufre de una sobrecarga de información y un diseño

desordenado, lo que va en contra del principio de diseño estético y minimalista. No
hay una jerarquía clara de la información y la presentación visual no facilita la
identificación de datos clave.