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(Valeria)

Invocación inicial: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Oración introductoria

Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo, la
mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de
la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; te damos gracias por tan
inmenso beneficio. En retorno, te ofrecemos, Señor, el esfuerzo sincero para hacer de este
mundo tuyo y nuestro, un mundo más justo, más fiel al gran mandamiento de amarnos
como hermanos. Concédenos, Señor, tu ayuda para poderlo realizar.

(Se reza un Padrenuestro)

(Nury Basurto)

Palabra de Dios

En aquella región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, vigilando por
turno sus rebaños. Un ángel del Señor se les apareció y la gloria de Dios los envolvió con
su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: “No teman. Les traigo una buena noticia,
que causará gran alegría a todo el pueblo: hoy les ha nacido, en la ciudad de David, un
salvador, que es el Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal: encontrarán al niño envuelto
en pañales y recostado en un pesebre”. De pronto se le unió al ángel una multitud del
ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: “¡Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz
a los hombres de buena voluntad!”. Cuando los ángeles los dejaron para volver al cielo, los
pastores se dijeron unos a otros: “Vayamos hasta Belén, para ver eso que el Señor nos ha
anunciado”.

Palabra del Señor.

Todos: Te alabamos señor.

(Mayra)

Reflexión

El Evangelio de hoy nos recuerda la presencia de los pastores. Dios se manifiesta a los
humildes y sencillos. Por eso el ángel llegó hasta ellos con un mensaje de paz, diciéndoles:
“No teman”. La Buena Nueva de la Salvación, llega rodeada de la alegría plena,
manifestada en un niño frágil y pequeño “envuelto en pañales y recostado en un pesebre”.

Es importante detenernos en la actitud de vigilancia de los pastores, pues mientras cuidaban


de su rebaño, el ángel llegó a sus vidas e irrumpió en el silencio de la noche. Dios se
manifiesta en nuestra propia existencia justamente cuando estamos atentos a su voz que nos
habla de manera inesperada. La respuesta de los pastores ante este acontecer de Dios en su
vida fue salir presurosos, dando la voz a otros porque la experiencia de Dios se comparte,
se comunica, se anuncia. A pesar de su pobreza, para celebrar juntos este maravilloso
acontecimiento. Pero los pastores eran pobres decidieron entregarle el mejor de los regalos:
su amor, su prontitud, su visita oportuna.

(Romina)

Peticiones

Protege Señor a todas las personas que a la luz de tu Palabra, luchan incansablemente la
defensa de la vida y por los derechos humanos en especial a las necesidades de las mujeres
y sus hijos.

Te pedimos que esta Navidad, fiesta de paz y alegría, sea para nuestra comunidad un
estímulo, a fin de que, viviendo como hermanos, busquemos más y más los caminos de la
verdad, la justicia, el amor y la paz

(Brenda)

Oración al niño Dios

Señor, la Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor


en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la
tierra es nuestro Padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro Hermano.

Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir
verdaderamente como hermanos, nos dé valor para acabar con el odio y sembrar justicia y
paz. Oh, Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú,
y allí también es Navidad. Amén.

(Se reza un Gloria)

(Joselyn)

Bendición

Que, así como los pastores podamos llegar presurosos a Belén y testimoniemos con nuestra
vida lo que el Señor nos ha manifestado. Finalicemos este séptimo día de la Novena de
Navidad diciendo: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Nacimiento Viviente.

Narradora: El Ángel Gabriel se le presentó a María y le dijo ¡“Alégrate, estás llena de


gracia, el Señor está contigo No tengas miedo, porque Dios te ama y te ha elegido para
que se cumpla su promesa. Darás a luz a un hijo al que pondrás por nombre Jesús. Será
grande y con razón lo llamarán Hijo del Altísimo. Dios le dará el trono de David, su
antepasado, y su reino no tendrá fin.

Esto es obra del Espíritu Santo, un milagro hermoso y muy esperado a través de los
siglos. Es obra de Dios nuestro padre, para Él nada es imposible. Por eso mismo tu prima
Isabel, aunque ya es grande, está embarazada esperando también un niño.

María: “Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí todo lo que has dicho”.

Todos: Bendita tú eres María entre todas las mujeres y ¡bendito es el fruto de tu vientre!

José: (habla en voz alta) ¿Cómo es posible que María este embarazada? ¿Me ha
engañó? ¡¡¡¡No puedo creerlo, Tengo que dejarla y partir sin decir nada ¡sino van a
apedrearla!!!!

Narradora: Ahora el ángel Gabriel se le presentó a José, descendiente de David, y le dijo:


no tengas miedo de llevar a María, tu esposa, a tu casa; si bien está esperando un hijo, no
es porque te ha engañado, sino que es obra del Espíritu Santo. Y lo llamarás Jesús,
porque Él salvará a su pueblo de sus pecados, el será grande”.

Pero el camino de José y María, no sería nada fácil. Precisamente porque Dios quiso que
se hijo fuera uno de nosotros, y su familia viviera como toda familia con alegrías, tristezas,
dolores, en medio de la historia de su pueblo, pero sostenidos en la gran esperanza.

Por cuando en esos días el emperador dictó una ley que ordenaba hacer un censo en
todo el país, José y María debían inscribirse en su respectivo pueblo que era Belén de
Judea.

María ya se encontraba en su noveno mes, pero había que cumplir la ley y se pusieron en
camino.

María: “José es tarde ya y creo que pronto será el nacimiento de nuestro niño”.

José: “María ¡qué difícil será encontrar un lugar en este pueblo”.Ya hemos preguntado a
tantos ¡y no queda un solo sitio, el pesebre!

Narradora: Y así, aquella noche se hizo buena, y desde allí cada NOCHEBUENA, renace
en nosotros la fe, la confianza y la esperanza. - Navidad es Jesús, Dios hecho hombre
que anuncio a los PASTORES (entran los pastores) la buena noticia que fue y es motivo
de mucha alegría para todo el pueblo. Ha nacido el salvador, que es Cristo – Señor y lo
hallarán envuelto en pañales y acostado en un pesebre la alegría del pueblo sencillo
representado en los pastorcitos y en la gente del pueblo
La alegría de los que buscan la verdad y la justicia representada en los magos venidos de
otros lugares. ¡Navidad es tiempo de esperanza! ¡Es tiempo de Vida!

Narradora: Invita a todos a dar la “ORACION PARA LA BENDICION”

Señor, bendice estos pesebres que te presentamos.

Ellos serán signo de tu presencia en nuestros hogares y lugares de trabajo.

Que nos recuerden siempre a cada uno de nosotros:

- El valor de la Vida.

- La alegría de ser familia.

- El cuidado de los niños, en especial de aquellos que están desprotegidos.

- La sencillez de los acontecimientos verdaderamente grande.

- La humildad y cercanía de la gente buena.

- La dignidad del trabajo para lograr el pan de cada día.

- La búsqueda del bien y la verdad por los caminos de la ciencia y de la técnica

- El trabajo por la paz y la justicia.

- La fortaleza para afrontar las dificultades de la vida.

- La serena confianza en que estarás a nuestro lado, cada día.

Todos: Amén

Narradora: El ángel se presentó y anunció la buena noticia para todo el mundo, Hoy en
Belén, ha nacido el salvador, que es el mesías, el señor, Luego Unos reyes del Oriente,
llegaron a Belén siguiendo una estrella que los guíaba

Melchor: Miren, la estrella se ha parado en ese establo.

Gaspar: Vamos para allá!

Batazar: Allá se encuentra nuestro salvador.

Narradora: Al llegar al establo los reyes se arrodillaron frente al niño y dijeron:

Melchor: Yo te ofrezco oro

Narradora: Oro, que simboliza pureza, por lo que su valor era muy apreciado y se
entregaba a Jesús por ser merecedor.

Gaspar: Yo incienso.
Narradora: los judíos lo utilizaban para embalsamar y perfumar a las personas que
fallecían, significa que los reyes reconocían al niño como hombre y que moriría por los
hombres.

Baltazar: Yo te traigo Mirra.

Narradora: La mirra pretendía dar el carácter como hombre a Dios, dado que ese
material se empleaba para embalsamar a los muertos. Era una forma de asumir la
vulnerabilidad de Jesús, como premonición de que moriría para salvar al ser humano

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