Está en la página 1de 352

t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m.

PÆgina 1

Héctor Luis GIULIANO

Problemática
de la Deuda
Pública Argentina

III. Deuda, moneda y usura

Grupo Editor del Encuentro


t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 2

Giuliano, Héctor Luis


Problemática de la Deuda Pública Argentina : Deuda,
moneda y usura – 1a ed. – Buenos Aires : Grupo Editor
del Encuentro, 2008.
v. 3, 352 p. ; 21x16 cm.

ISBN13 978-987-95863-7-?

1. Economía Argentina. 2. Deuda Externa. I. Título


CDD 336.34

Primera edición: septiembre de 2008

© Héctor Luis Giuliano

Grupo Editor del Encuentro


Echeverría 5036, Buenos Aires, Argentina
4522-7692 / 4523-8007

ISBN OC 978-987-95863-3-4
ISBN T3 978-987-95863-7-?

Hecho el depósito que marca la ley


11.723 de Propiedad Intelectual.

Todos los derechos reservados.


Está prohibida la reproducción
total o parcial por cualquier medio
sin permiso expreso del editor.

Tirada: 1.000 ejemplares.


Impreso en septiembre de 2008
en TGS Industria Gráfica,
Echeverría 5036,
Buenos Aires, Argentina.
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 3

Índice

PREFACIO .......................................... 7

PARTE I: TRABAJOS SOBRE DEUDA PÚBLICA


CAPÍTULO 1 Conferencia del Lic. Héctor L. Giuliano
sobre deuda externa ilegítima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
CAPÍTULO 2 Ideas-eje sobre la problemática de la Deuda Pública
Argentina: crisis de la deuda y alternativas posibles
de solución . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
CAPÍTULO 3 La deuda de los Estados subnacionales . . . . . . . . . . . . . . . 27
CAPÍTULO 4 Transferencia de divisas al exterior y crisis de
deuda del 2001 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31
CAPÍTULO 5 Proyecciones de la Deuda Pública . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
CAPÍTULO 6 Conferencia sobre la deuda externa pública . . . . . . . . . . . 73
CAPÍTULO 7 Panorama financiero y político de la Argentina en
América del Sur . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
CAPÍTULO 8 La Deuda Externa: el libreto y sus protagonistas . . . . . . . . 99
CAPÍTULO 9 Deuda Externa y Política Económica . . . . . . . . . . . . . . . . 113
CAPÍTULO 10 Deuda Externa y Presupuesto 2003 . . . . . . . . . . . . . . . . . 117
CAPÍTULO 11 La crisis de la deuda y las negociaciones con el FMI . . . . . . 121
CAPÍTULO 12 Diagnóstico y propuesta sobre Deuda Pública . . . . . . . . . 125
CAPÍTULO 13 La Argentina frente al problema de la Deuda Externa . . . . 131
CAPÍTULO 14 Una estrategia alternativa para la renegociación
de la Deuda Pública . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 139
CAPÍTULO 15 Diagnóstico y alternativas frente al problema
de la Deuda Pública . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 4

CAPÍTULO 16 Proyecto de ley (PL) sobre déficit fiscal cero CD-68/01 . . . . 165
CAPÍTULO 17 Deuda Externa versus Estado de Derecho . . . . . . . . . . . . . 169
CAPÍTULO 18 Canje de Deuda Pública y Ley de Solvencia Fiscal . . . . . . 173
CAPÍTULO 19 Canje de deuda y pre-condiciones del nuevo
endeudamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 179
CAPÍTULO 20 Borrador de ideas sobre el Mega-canje de Deuda Pública
1.6.2001 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 185
CAPÍTULO 21 El aumento de los intereses de la Deuda Pública después
del canje de bonos del 1.6.2001 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189
CAPÍTULO 22 Canje de Deuda Pública de junio de 2001 . . . . . . . . . . . . 193
CAPÍTULO 23 Crisis de deuda y finanzas públicas argentinas . . . . . . . . . 205
CAPÍTULO 24 Monto y proyecciones de la Deuda Pública Argentina . . . . 213
CAPÍTULO 25 Exposición sobre problemática de la Deuda Pública . . . . . 227
CAPÍTULO 26 Observaciones y comentarios sobre el presupuesto 2001 . . 233
CAPÍTULO 27 La crisis de Deuda del Gobierno de la Alianza . . . . . . . . . 237
CAPÍTULO 28 Deuda externa: la lógica de la usura . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
CAPÍTULO 29 Informe sobre el proyecto de ley de Presupuesto del PEN
para 1999. Deuda pública, intereses y balanza de pagos . . 243
CAPÍTULO 30 Informe sobre el proyecto de ley de Presupuesto
para 1998 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249
CAPÍTULO 31 Problemática del plan argentino de convertibilidad . . . . . . 255
CAPÍTULO 32 La Deuda Externa: nuestro Tratado de Versalles . . . . . . . . 263

PARTE II: TRABAJOS SOBRE MONEDA Y USURA


CAPÍTULO 33 Replanteo de la cuestión de la usura . . . . . . . . . . . . . . . . . 287
CAPÍTULO 34 Informe sobre propuesta de trabajo acerca de la deuda . . . 299
CAPÍTULO 35 Ponencia sobre la definición del dinero . . . . . . . . . . . . . . 303
CAPÍTULO 36 Informe sobre emisión monetaria y presupuesto 2004 . . . . 307
CAPÍTULO 37 Proyecto Bono de Trabajo (BT) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 311
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 5

PARTE III: TRABAJOS RECIENTES DEL AUTOR


CAPÍTULO 38 Crisis de deuda y política de dólar alto . . . . . . . . . . . . . . . 319
CAPÍTULO 39 La verdadera Deuda Pública de la administración
Kirchner . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323
CAPÍTULO 40 Causas financieras de la inflación argentina: la Deuda
Pública como factor inflacionario . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
CAPÍTULO 41 Carta de lectores de fecha 4.12.2007 . . . . . . . . . . . . . . . . 337
CAPÍTULO 42 Política de Estado relativa a la Deuda Pública . . . . . . . . . . 339
CAPÍTULO 43 Conferencia sobre la cuestión financiera de la
Deuda Pública . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 6
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 7

Prefacio

Éste es el tercero y último de los tres tomos que integran el libro sobre pro-
blemática de la deuda pública argentina.
El Plan de la Obra tiene, en efecto, una composición tripartita: la primera
parte –la deuda bajo la administración kirchner– corresponde al
análisis de los hechos más recientes relativos a la Deuda; la segunda –mega-
canje y crisis de deuda 2001– está centrada en los hechos que determi-
naron la citada crisis y los que la sucedieron hasta la asunción de la
Administración Kirchner; y esta tercera parte abarca toda una serie de escri-
tos anteriores que, en su mayoría, analizan el estado de la Deuda antes y
durante la Crisis de 2001. En todos los casos, en principio, los trabajos que
integran los capítulos tienen fecha decreciente, es decir, están editados
tomando los más recientes y remontando hacia los más antiguos.
Sin embargo, este criterio no es absoluto porque en algunos casos la
fecha del escrito puede no seguir un criterio cronológico inverso sino de
importancia comparativa, como es el trabajo sobre la Usura.
En este tercer volumen se incorporan varios artículos sobre el Megacanje
de Junio de 2001 que son anteriores a los Informes elevados por el autor a
la Auditoría General de la Nación y que no tuvieron cabida en el Tomo ii
por razones de espacio pero que tienen la doble importancia de haber sido
trabajos elaborados en su momento –en forma concomitante con los
hechos– y que fueron, en su mayoría, entregados también al Juez Federal
Dr. Ballestero cuando el autor prestó declaración testimonial en la causa por
dicho Megacanje. En éste, como en los dos tomos anteriores, se incluyen
además como Anexos artículos recientes del autor, que han sido incorpora-

7
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 8

dos precisamente para ofrecer al lector las últimas novedades en torno a la


Cuestión de la Deuda Pública. De este modo, quienes deseen informarse
sobre los temas de actualidad presente sobre la Deuda pueden dirigirse
directamente a la Parte 3 de este volumen.
Como ya se ha explicado en el segundo tomo, también en éste cada uno
de los capítulos indica la fecha en que el trabajo fue confeccionado por el
autor, independientemente de cuándo haya sido publicado, si es que lo fue,
ya que muchos fueron informes internos.
Es muy importante –en realidad, es esencial– tener presente esas fechas
en que fueron elaborados los escritos que componen este libro porque las
mismos reflejan el análisis y seguimiento realizado por el autor prácticamente
en el momento de los hechos y cuando entender lo que estaba pasando y
avizorar qué podía suceder era en la mayoría de los casos prematuro.
El autor no resalta este punto para señalar algunos de sus aciertos bási-
cos con respecto a la Crisis de Deuda que sobrevendría inexorablemente
sino para que se tenga en cuenta cuál fue la línea de razonamiento seguida
para poder llegar a tales conclusiones en forma anticipada.
En este sentido, revisten especial interés los análisis sobre Presupuesto
realizados para los Proyectos de Ley de los Ejercicios 1998 a 2001 inclusive.
Por eso decimos que la fecha de los trabajos es muy importante; y que el
orden inverso de fecha para los capítulos permite al lector rastrear –para atrás
o para adelante– el análisis de los hechos inherentes a la Crisis de 2001.
Con el correr del tiempo devino difícil identificar las distintas publica-
ciones donde aparecieron los artículos, de manera que sólo se informan
excepcionalmente en los casos que fueron efectivamente ubicados.
Los trabajos más recientes que se incluyen como Anexos en la Parte 3 sólo
son los más importantes y de actualidad, tratando de evitar superposiciones de
información. La constante en el contenido de todos estos escritos es el análisis
y seguimiento del estado de situación de la Deuda Pública a distintos momen-
tos de su evolución. Por razones obvias, es común e inevitable la reiteración de
planteos porque la selección de trabajos está compuesta por escritos que tuvie-
ron diferentes destinatarios, carácter y/o niveles. Pero los datos y el nivel desa-
gregado de las informaciones, así como el tipo de comentarios, va variando en
cada caso. Por otra parte, las reiteraciones –de planteos, no de cifras– sirven, a
la vez, como leitmotiv o motivo recordatorio de los principales ejes de la posi-
ción del autor en cuanto al problema de fondo de la Deuda Pública.
8
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 9

Una cantidad de artículos y/o informes varios han quedado afuera de


este tomo precisamente debido a que, aparte de las razones de espacio, se
consideró que no aportaban elementos nuevos o diferenciales frente a los
trabajos que sí fueron seleccionados.
El orden seguido en la secuencia de los capítulos, por fecha decreciente
–como en los dos tomos anteriores– se ha pensado para identificar el perí-
odo de seguimiento de los temas, que puede reconstruirse así en forma bas-
tante continuada, sin dejar salteamientos entre los hechos más relevantes.
No ha resultado posible, por razones de espacio, incluir la mayor parte
de los escritos del autor correspondientes al período 1995-1999; aunque se
trató de incorporar los principales trabajos de esa época, particularmente de
los años 1998 y 1999.
La estructura del Índice identifica los tres grandes agrupamientos temá-
ticos del subtítulo de este tomo iii: deuda, moneda y usura.
La primera parte –deuda– comprende trabajos sobre el problema de la
Deuda Pública que van desde los comienzos de la Administración Kirchner
remontándose a los escritos concomitantes con la Crisis de Deuda de 2001
y el Megacanje de ese año, así como los antecedentes contenidos en los
principales trabajos analíticos de los años previos a la Crisis.
Aquí se incluyen, entre otros, varios artículos e informes que son impor-
tantes para el estudio del período de transición entre las administraciones
Duhalde y Kirchner. Y son relevantes también algunos de los trabajos selec-
cionados que datan del período anterior, 1997-2000, cuando se incubaba
la Crisis de Deuda que llevó al agotamiento de la Convertibilidad y al
colapso financiero del año 2001. La Parte i de este volumen se cierra con
uno de los más viejos pero significativos trabajos del autor –que data de
1985– titulado «La Deuda Externa: nuestro Tratado de Versalles».
La segunda parte –moneda y usura– incorpora unos pocos pero impor-
tantes trabajos sobre Dinero y Tasa de Interés, siendo particularmente impor-
tante la ponencia sobre el replanteo de la Cuestión de la Usura. Constituyen
aportes importantes también los informes sobre propuestas de Bono de
Trabajo –en el contexto de idea de moneda paralela o complementaria– y de
financiación de Obras Públicas con Emisión Controlada de Dinero.
La tercera parte, como su nombre lo indica –trabajos recientes–
agrupa trabajos varios recientes del autor, que se incluyen como anexos –de
la misma manera que se hizo en los dos volúmenes anteriores– y que com-
9
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 10

prenden algunos artículos importancia actual, particularmente referidos a la


nueva Crisis de Deuda que vive hoy la Administración Kirchner, como el
que relaciona la Deuda con el problema de la Inflación Argentina y el que
lo hace con respecto al dilema de la Política de Dólar Alto.
En todos los casos, el sentido es ofrecer al lector materiales de estudio y
trabajo, tal como oportunamente fueron expuestos, sobre el problema de la
Deuda Pública y sus cuestiones conexas.
El nivel de los trabajos puede resultar un poco «desparejo», en el sentido
de escritos que tienen un carácter de difusión frente a otros que son más de
carácter técnico, pero en todos los casos el autor ha buscado ofrecer en cada
nota los elementos explicativos de sus aseveraciones.
Por otra parte, se ha puesto especial celo en partir siempre de la base de
cifras oficiales dadas por el Ministerio de Economía, independientemente de
las reservas que las mismas merezcan y efectuando, eso sí, las aclaraciones,
correcciones y/o interpretaciones que forman parte de los análisis respectivos.
En este sentido, son especialmente importantes los escritos del año 2001 rela-
tivos al Megacanje De la Rúa-Cavallo, la mayoría de los cuales fueron después
elevados al Juez Ballestero en el marco de la investigación sobre dicha reestruc-
turación de Deuda, que fue ruinosa para los intereses del Estado Argentino.
Desde el punto de vista técnico, tienen también relevancia los informes que
constituyen el tríptico sobre la Fuga de Divisas y la Crisis Financiera de 2001.
Pero, en general, todos los escritos seleccionados revisten importancia
para el autor de este libro desde el punto de vista que son eslabones de una
cadena de estudios, análisis y propuestas de alternativa sobre la Cuestión de
la Deuda Pública Argentina que están íntimamente relacionados entre sí.
Por último, entre los capítulos de las partes i y iii se incluyen también
dos conferencias del autor sobre el tema de la Deuda, dadas en 2003 y 2005
respectivamente.
El agrupamiento temático y cronológico de la obra, más allá del aporte
que la misma supone a las investigaciones sobre la Cuestión de la Deuda
del Estado Argentino, se espera constituya un material de consulta y ayuda
para todos aquellos estudiosos del tema que busquen conocer y profundi-
zar la problemática del Endeudamiento Público de nuestro país en los
tiempos recientes.

Buenos Aires, 12.08.08

10
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 11

PARTE I

Trabajos sobre
Deuda Pública
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 12
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 13

CAPÍTULO 1

Conferencia del Lic. Héctor L. Giuliano


sobre deuda externa ilegítima(*)

El objetivo de mi exposición va a estar centrado en un tema puntual: cuál


es la naturaleza y alcance de la deuda pública argentina. Para decirlo en
pocos términos: frente a qué tipo de problema nos encontramos cuando
hablamos de deuda.
Hay tres conceptos preliminares que me parecen fundamentales para plan-
tear el tema: primero y principal es que la deuda es un condicionante total
y absoluto, no solamente de las finanzas públicas sino de la política econó-
mica del país. Si no se entiende esta condicionalidad absoluta creo que no
se entiende nada de finanzas, de economía ni de política, porque las estruc-
turas de poder de la deuda son las que determinan las decisiones de Estado.
La segunda observación es que la deuda no es solo un gravísimo pro-
blema de finanzas públicas, la deuda es un sistema. Nosotros no llegamos
al problema de la deuda por accidente, no es que un día nos despertamos y
nos encontramos con que el país estaba endeudado en 190 mil millones de
dólares, la deuda es un proceso, es un sistema, y además es una constante
en el mundo contemporáneo y no solo en la Argentina.
Y aquí viene la tercera y quizás más importante observación preliminar:
siendo la deuda un sistema, es decir un conjunto de elementos dispuestos
en la consecución de un objetivo ¿cuál es ese objetivo? ¿Cuál es la lógica que
define el sistema de la deuda?
Nosotros cuando hablamos de usura le damos fuertemente un contenido
ético a esa palabra por el concepto clásico de intereses excesivos, abusivos.
13
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 14

Pero yo entiendo que operativamente la usura tiene una característica cen-


tral desde el punto de vista práctico: existe usura toda vez que el deudor esta
condenado a ser deudor eternamente. La clave que yo encuentro operativa-
mente en la usura es que existe usura cuando el deudor no puede dejar de
ser deudor. Y cuando esa trampa de la usura se aplica a las finanzas del Estado
toda la población, no solamente las estructuras públicas, queda sujeta y
rehén a un pago permanente de servicios. No se pueden pagar siquiera los
intereses y consecuentemente nunca se puede descontar el capital.
Por eso nosotros estamos frente a un dilema central, que es lo que se esta
viviendo ahora en Argentina y en el mundo, que es el desafío de la reorga-
nización del sistema económico con dos direcciones antitéticas: o reorgani-
zamos la economía para el crecimiento, o la reorganizamos para el pago per-
manente de servicios de la deuda. Este es el dilema central que se plantea
en relación a la deuda pública.
Unos pocos datos con base oficial (aunque muchos de ellos a mí me
merecen reservas por estar desactualizados o por la forma en que están pre-
sentados) a título informativo:
La Argentina, según las últimas cifras oficiales al 31 de marzo, debe unos
190 mil millones de dólares por capital de la deuda pública, en distintas mone-
das, de los cuales la tercera parte ahora está en pesos. El gobierno actual ha
hecho una reestructuración, un megacanje de deuda por casi la mitad de este
importe: 82 mil millones de dólares de capital y 20 mil millones de dólares de
intereses. Es decir, el gobierno, con fecha de cierre al 1 de junio, ha acordado
refinanciar a largo plazo con quita unos 104 mil millones de dólares.
En realidad las cifras y este proceso son muy discutibles técnicamente y
no hay tiempo para entrar en eso ahora, pero aclaremos un par de cosas: el
gobierno aduce en este momento haber reducido la deuda a 125 mil millo-
nes de dólares, es decir, haber obtenido un ahorro de casi 67 mil millones.
Eso no es estrictamente cierto porque ahí no están contados los bonos que
no entraron en el canje, así que si se le suman los 25 mil millones que no
entraron en el canje la deuda pública pasa los 150 mil millones de dólares,
es decir, es equivalente al producto bruto argentino.
Por una ecuación elemental económica una relación de deuda igual al pro-
ducto bruto y con un perfil de vencimientos tan desfavorable es impagable.

14
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 15

A esto hay que agregarle el peso de los servicios de intereses que se pagan
y, en particular, los intereses que se capitalizan por anatocismo. El anato-
cismo es la regla de intereses sobre intereses: los intereses que no se pueden
pagar se capitalizan, es decir se transforman en nuevo capital, y ese nuevo
capital devenga nuevos intereses. Y esto explica el mecanismo usurario y
creciente de la deuda.
A este total de deuda –que serían 150 mil millones de dólares– habría
que agregarle más de 11 mil millones que se capitalizarán en los próximos
años. Así que la deuda a fines de los cálculos prácticos argentinos se ha
reducido en realidad en un 16%: pasó de 190 mil millones a 160 mil millo-
nes de dólares. Pero como el gobierno argentino no puede pagar capital sino
que tiene que refinanciar continuamente los vencimientos, esos vencimien-
tos se tienen que refinanciar a tasa de interés más cara, y entonces la pro-
yección de la deuda es también creciente.
No los quiero abrumar con datos pero les doy algunas informaciones
básicas: si Argentina tuviera que pagar el capital que le va venciendo tendría
que abonar aproximadamente 20 mil millones de dólares por año. Este año
será un poco más y el siguiente también, pero está en ese orden. A su vez el
piso de intereses después de esta renegociación, según cálculos estimativos,
no bajaría de 8 mil millones de dólares anuales. Fíjense que tenemos una
relación 2 a 1 entre vencimiento de capital y vencimiento de intereses. La
Argentina en este momento está pagando con mucho esfuerzo la tercera
parte de esos intereses, que son 3.200 millones de dólares por año, por lo
menos según cifras del presupuesto anual de la Nación. La situación crítica
de Argentina es que hoy en día los fondos públicos alcanzan así para pagar
menos de la mitad de los intereses, sólo el 40%. La totalidad del capital se
tiene que refinanciar permanentemente.
Cuando el país le paga Capital en efectivo al fmi, privilegiadamente, en
realidad no bajamos la deuda porque lo que se le paga al fmi después hay que
pedirlo emitiendo nuevos bonos. Los últimos bonos que se han emitido lo
han hecho a una tasa de interés implícita del 15% anual. Quiere decir que
lo que se está generando ahora es una nueva bola de nieve: los intereses de la
deuda son uno de los rubros crecientes del gasto público, pero a su vez no se
pueden pagar ni esos intereses ni el capital, entonces se toma nueva deuda, la

15
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 16

deuda se paga a tasas más caras, de esta manera sube el stock de deuda y suben
los gastos públicos por intereses de esa deuda. Es lo que yo llamo «el círculo
vicioso perfecto de la usura». Estos números cuando uno los maneja en miles
de millones de dólares parece que no tienen una traducción práctica, pero
para dar una impresión gráfica del peso piensen que un piso de interés de
8 mil millones de dólares al año, significa 22 millones de dólares por día,
quiere decir que por hora el país tiene que pagar casi 1 millón de dólares de
intereses devengados. Ciertamente no se pueden pagar esos intereses, por eso
una parte se capitaliza. Entonces entramos ahí en el tema de la usura.
Mi interés no es abrumarlos con más cifras sino hacer una breve referen-
cia al estado actual de las negociaciones. Esto no es una imputación al
actual gobierno, porque el problema no es de una administración determi-
nada, sino que es una constante que se ha dado en Argentina y en otros paí-
ses bajo distintos gobiernos.
El Doctor Espeche Gil muy acertadamente decía que no existen políti-
cas de Estado en función del interés nacional que sean seguidas por sucesi-
vos gobiernos. Pero yo agrego que desafortunadamente sí existen políticas
de Estado, porque la política de endeudamiento público es seguida a raja-
tabla por todas las administraciones: gobiernos militares, peronistas, alian-
cistas, radicales, etc. Cuando los gobiernos asumen, no importa cuál sea su
forma de acceso al poder, las estructuras de poder económico-financiero
que manejan el sistema de la deuda se encargan de operar sobre esos gobier-
nos de turno, incluso colocando abiertamente, como en la Argentina, sus
propios funcionarios, aquellos que han actuado en administraciones ante-
riores. Así que esto no es un juicio de valor con respecto a los funcionarios
en sí, que pueden ser o no capaces, sino que de lo que se trata es que el
actual gobierno sigue cumpliendo con los lineamientos de un sistema que
por lo menos rige indefectiblemente desde hace 30 años.
El estado de las negociaciones en curso lo sintetizo en unas pocas pala-
bras: el gobierno argentino no ha mostrado todavía cuál sería la capacidad
de repago acerca de la nueva reestructuración de deuda que ha hecho. Existe
algo que se llama «ejercicio de sustentabilidad de la deuda», que es la demos-
tración técnica financiera de cómo el país va a refinanciar deudas que dilató
a 30, 35 y 42 años de plazo, y estamos hablando de deudas que no van a

16
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 17

ser pagadas por nuestra generación sino por la de nuestros nietos y bisnie-
tos. Pero cuando uno entra en la página web del ministerio de economía se
encuentra con que el ministerio de economía no ha dado a publicidad cuál
es esa capacidad de repago que garantiza el nuevo endeudamiento. Por des-
gracia, tanto esta administración como las que la precedieron, trata de con-
seguir respiro en lo financiero en lo inmediato, generalmente para llegar al
fin del mandato, en este caso el 2007, y dilatar a largo plazo, sus obligacio-
nes de fondo. No hay demostración de la capacidad de repago y en conse-
cuencia uno se hace la pregunta: ¿qué significa reestructurar una deuda
impagable? Este es el interrogante de fondo. ¿Qué significa conseguir una
ventaja relativa sobre una deuda de la cual no podemos pagar ni los intere-
ses? La respuesta es, obviamente, permanecer en el sistema de la deuda.
Para redondear mis ideas hago un solo comentario técnico, pero que es
importante. Se está generando en la Argentina una bola de nieve imparable
por la capitalización de intereses. Se han reconocido intereses a tasa cre-
ciente, en gran parte variables, cuando en el mundo están aumentando las
tasas de interés internacionales. Se hace anatocismo, o sea capitalización de
intereses, de más de la mitad de esos vencimientos de intereses que no se
pueden pagar. Se toma nueva deuda en pesos indexada por inflación, lo cual
en la Argentina hoy en día equivale a emitir deuda al orden del 12, 13 y
15% anual, que es un despropósito desde el punto de vista del pago. Se dan
garantías de pago sobre el crecimiento del país, es decir, que en la medida
que el país crezca va a pagar más a través de las Unidades ligadas al Creci-
miento. El país se compromete a recomprar anticipadamente deuda, cuando
no está en condiciones ni siquiera de pagar intereses, y se toma nueva deuda
más cara. Es todo un circuito que impide pensar en una capacidad de pago
futura mejorada. De hecho Argentina ha pasado nuevamente a la trampa de
los sistemas de tasa de interés variables. Es decir, se aduce que se tienen tasas
fijas moderadas y resulta que son tasas variables ilimitadas. La deuda desde
el punto de vista financiero es un problema insoluble, y la única considera-
ción final que me permito hacer es inherente a la responsabilidad política.
Porque cuando hablo de crisis y alternativas, pienso que el replanteo
tiene que girar en torno a considerar a la deuda como hipótesis de conflicto.
Es verdaderamente la principal hipótesis de conflicto que tenemos. Y los

17
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 18

términos de esa hipótesis de conflicto son deuda vs. crecimiento. Porque se


nos dice que tenemos que pagar para poder volver al mercado de capitales,
y así volver a endeudarnos y crecer, y resulta que es exactamente al revés,
porque la deuda es el principal obstáculo de crecimiento.
Si la Argentina quisiera reaccionar para confrontar el actual estado de
cosas en materia de deuda, a mi juicio debiera replantear los términos de
renegociación de la misma.
Hay 3 ejes: ilegitimidad, insolvencia y corresponsabilidad. La ilegitimi-
dad de gran parte de las deudas contraídas; la insolvencia, o sea la no
demostrada capacidad de pago; y la corresponsabilidad de acreedores, ban-
cos colocadores, organismos internacionales, agencias calificadoras de
riesgo, etc. que siguen fabricando buenas notas para la Argentina para que
esta cumpla su objetivo, que es volver al mercado internacional de capita-
les, lo que significa volver a endeudarse.
Creo que la deuda esta íntimamente ligada a una crisis político-institu-
cional en la Argentina. Es decir, ligada a la perversidad del sistema de toma
de decisiones que lleva a estas operatorias, fundamentalmente por el com-
promiso que tiene la clase política con el mantenimiento del sistema de la
deuda. Hoy en día existe, a través de los partidos políticos, una falta de
representatividad que es también una falta de legitimidad en las decisiones
políticas. Los partidos políticos se han transformado en una suerte de oli-
garquía porque son pocos y defienden sus intereses, y no el interés nacio-
nal. Y en consecuencia esta oligarquía de los partidos responde a la pluto-
cracia, es decir a los gobiernos de los grandes hombres de negocios que defi-
nen las verdaderas políticas públicas.
Para concluir digo: quien crea que lo que esta en juego en la deuda es
solamente el futuro de la política económica se equivoca. Lo que verdade-
ramente esta en juego en la Argentina y en el mundo es la gobernabilidad
y el destino mismo de los estados nacionales.

Nota
* Conferencia dada en el seminario sobre deuda externa ilegítima organizado por la
Federación Mundial de Iglesias Luteranas. Buenos Aires, 20.09.2005.
Fecha: 20.09.2005
18
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 19

CAPÍTULO 2

Ideas-eje sobre la problemática de la Deuda


Pública Argentina: crisis de la deuda y
alternativas posibles de solución

El objeto de ese trabajo es resumir algunos lineamientos generales sobre el


tema de referencia –ya desarrollado por el Autor en otros escritos, en fun-
ción del esquema Diagnóstico/Propuesta– para un replanteo básico de la
Cuestión de la Deuda Pública.
La Deuda es un condicionante total y absoluto de las Finanzas Públicas
y la Política Económica de nuestro país.
Esta Deuda no es solamente un Problema sino que la Deuda es un
Sistema; y este sistema se rige por la Lógica de la Usura, según la cual el
Deudor nunca puede dejar de ser Deudor.
Y si esta Usura se aplica al Estado, ello significa que la Deuda deviene
una patología estructural en la Hacienda Pública y los costos financieros,
económicos y sociales de la misma los termina pagando indefinidamente el
Pueblo Argentino.

I. Cuadro de situación

La Argentina, según cifras oficiales al 31.12.03, tiene una Deuda Pública de


180.000 millones de dólares.

19
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 20

Si a este importe se le suma la Deuda Consolidada de las Provincias (más


de 20.000 millones) y de los Municipios (dato desconocido) el total de la
Deuda Nacional pasa los 200.000 millones de dólares.
A ello hay que sumar la Deuda Devengada y todavía no instrumentada,
por diversos rubros ciertos: Deuda Flotante o Exigible, Juicios contra el
Estado con sentencia en firme, Préstamos otorgados por los Organismos
Multilaterales de Crédito aún no desembolsados, Deuda Pública por rescate
de las cuasi-monedas provinciales y Deuda post-default, emitida funda-
mentalmente en bodenes para compensar la pesificación asimétrica entre
Créditos y Depósitos. A lo que debiera agregarse la Deuda del bcra por
lebac/nobac, que actúa en la práctica como «ventanilla» lateral de endeu-
damiento público luego del corte de las Letras de Tesorería.
En conjunto, y según la forma de cálculo, estos conceptos pueden sumar
entre 10 y 20.000 millones de dólares.
De esta manera, el stock de Deuda Pública consolidada más la Deuda
Devengada estaría hoy en un nivel entre 210 y 220.000 millones de dólares.
Sobre este total la Argentina debiera pagar, solamente por amortizacio-
nes de Capital, más de 20.000 millones anuales pero estos vencimientos
siempre los ha venido refinanciando totalmente, por novación de Deudas.
A su vez, a nuestro país le caen unos 10.000 millones de dólares de
Intereses por año –la tasa promedio es del 6%– y ello considerando sólo la
carga para el Estado Central, sin contar las Provincias.
La relación Capital-Intereses es así aproximadamente 2:1; y como los ser-
vicios por intereses ni siquiera se pueden cumplir en su totalidad (hasta la Cri-
sis del 2001 se pagaba menos de la mitad de estos intereses y ahora este año se
está pagando sólo la cuarta parte) la diferencia se Capitaliza por Anatocismo.
De esta manera se cierra el círculo vicioso perfecto de la Usura: los altos
stocks de Deuda Pública devengan elevadísimos importes de Intereses, estos
intereses pesan sobre el Gasto Público y son determinantes del Déficit
Fiscal, y el desequilibrio se cubre tomando nueva Deuda; con lo cual el cir-
cuito se retroalimenta y crece cada vez más.
Éste es el crudo diagnóstico de la realidad que demuestra la imposibili-
dad de pago de la Deuda y el error consiguiente de querer dar solución eco-
nómica a un problema financiero insoluble.

20
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 21

II. Deuda y política de endeudamiento

La cuestión de fondo de la Deuda reside en la Política de Estado de Endeu-


damiento Público seguida por los sucesivos gobiernos durante los últimos
30 años y que, en gran medida, es una constante en la Historia Financiera
de la Argentina, desde el Empréstito Baring de 1824 hasta nuestros días.
El país ha sustituido la otrora emisión de dinero sin respaldo –que con-
dujo a la Inflación– por la emisión de Deuda sin capacidad de repago. Y ello
condujo inexorablemente a una situación explosiva en materia de Deuda
Pública que, tal como está planteada, no puede ser superada ni tiene solu-
ción financiera.
El fracaso de la Convertibilidad por la Crisis de Deuda del 2001, plan-
teó tres opciones básicas de salida: dolarización, devaluación y moneda
propia paralela.
La opción de la Devaluación, adoptada por la administración Duhalde, ha
devenido una variante de la Política de Endeudamiento, fundamentalmente
por la transformación de las grandes diferencias de cambio en nueva Deuda
y por la toma de más préstamos externos –con los Organismos Multilaterales
de Crédito– y también de nuevos préstamos locales (por parte de las afjp).
El Gobierno Kirchner, según reza el Presupuesto aprobado para el 2004,
sostiene como objetivo central de su Política Financiera el mismo que la
administración anterior: restablecer el Crédito Público volviendo al Mer-
cado de Capitales lo cual, en buen romance, significa volver a endeudarse.
El Acuerdo con el fmi de Setiembre del 2003, la oferta de Dubai (eau)
a los Acreedores y el Presupuesto 2004 son los tres documentos principales
que demuestran esta afirmación.
La Administración Kirchner ha «mejorado» fuertemente –con fecha
1.6.04– la propuesta de Dubai, lo que significa mayor rentabilidad para los
acreedores y, por ende, peores condiciones para el Estado Argentino.
Las principales concesiones acordadas ahora son las siguientes:
1. Una quita del 75% sobre el valor nominal (vn) de los bonos en default
(que suman 81.200 millones de dólares), pero que representaría en verdad
un 50% sobre el valor real. El vpn o Valor Actual de los nuevos bonos

21
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 22

equivaldría así aproximadamente a la cotización vigente de los títulos en


el Mercado (que ronda en un 32% del vn).
2. El reconocimiento de los Intereses vencidos impagos desde la cesación
de pagos de Diciembre del 2001 –que acumulan 18.000 millones de
dólares al 31.12.03, serán de 23.000 millones al 30.6.04 y pasarán los
28.000 millones para fin de año (fecha en que se estima serán instru-
mentados los nuevos bonos)– de modo que esta enorme capitalización
de intereses o anatocismo repite el esquema del Plan Brady, de 1992/93.
3. La inevitable inclusión de la Deuda post-default en las futuras negocia-
ciones de reestructuración, dado que los nuevos pasivos –primordial-
mente Deuda Interna– tampoco podrán ser cumplidos a partir del 2005
y entonces tendrán que sufrir una conversión forzosa.

Desde este punto de vista, la oferta de Dubai mejorada para los Acreedores
no sólo no constituye solución al problema de fondo de la Deuda Pública
sino que continúa la Política de Endeudamiento del Estado Argentino.

III. Crisis y alternativas frente a la deuda

La Deuda Pública impagable configura un problema financiero insoluble y


determina una verdadera Hipótesis de Conflicto para nuestro país: un con-
flicto entre Deuda y Crecimiento.
Este dilema no se resuelve con una nueva reestructuración de Deuda
sino con un replanteo de los términos de la misma, que es algo muy diferente
y de categoría superior.
Todo Estado –lo mismo que los Individuos y las Empresas– tiene siempre
dos opciones de fondo: confrontar o convivir indefinidamente con sus pro-
blemas estructurales.
Si nuestro país quisiera realmente confrontar la Cuestión de la Deuda
Pública tendría que atacar simultáneamente tres temas convergentes:
1. Plantear la Ilegitimidad de gran parte de la Deuda Pública, para despe-
jar los pasivos cuestionables dentro de toda negociación inmediata, sobre
la base de las causas Olmos i y ii y la del Megacanje de Junio del 2001;

22
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 23

así como las nuevas investigaciones que se abran sobre estos asuntos y sus
irregularidades.
2. Determinar y blanquear realmente el grado de Solvencia Fiscal para
poder responder a la Deuda Legítima bajo condiciones compatibles con
el Crecimiento Económico, lo cual implica aceptar sólo Deudas por
Capital –en el caso de los bonos, a su último valor de compra– y repro-
gramar a largo plazo las amortizaciones, sin reconocer pago de intereses
atrasados ni intereses sobre la reestructuración futura.
3. Denunciar la Co-responsabilidad de los Funcionarios y ex funcionarios
intervinientes, de los Acreedores que prestaron en condiciones leoninas,
de los Bancos Colocadores de esas Deudas, de los Organismos Multila-
terales de Crédito que actuaron como contralor del endeudamiento
–empezando por el fmi– y de las Agencias Calificadoras de Riesgo cóm-
plices del enmascaramiento de la Crisis de Deuda de la Argentina.

Si nuestro país quiere realmente liberarse de la servidumbre perpetua de la


Política de Endeudamiento debe abolir la Deuda Pública como Fuente de
Financiamiento del Estado y replantear definitivamente la liquidación de
los saldos de Capital de la Deuda Legítima hoy existente sobre la base de los
tres ejes de discusión citados, tomando el problema de la Deuda como
Hipótesis de Conflicto.
Caso contrario, la Argentina incurriría –una vez más– en la trampa de
razonamiento de querer salir de su Crisis de Deuda precisamente con más
Endeudamiento; que implica, en la práctica, seguir buscando diferir el
Problema de la Deuda para mantenerse dentro del Sistema de la Deuda.

Informe interno: 21.06.04

A continuación, se insertan dos papeles de trabajo que se adjuntaron


oportunamente a este escrito y que tenían carácter restringido, referidos
respectivamente a la Política Monetaria y a la Fuga de Capitales.

23
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 24

Ideas-eje sobre política monetaria/financiera


y fuga de capitales

En esta parte del Trabajo se sintetizan algunas ideas de base correspondien-


tes a los temas de referencia que, por razones de tiempo, no pueden ser
desarrolladas aquí en forma más amplia sino solamente como enunciados;
y que son las siguientes:

I. Política monetaria y financiera

1. La Argentina debe afrontar el desafío de darse y preservar el valor de una


moneda propia porque no hay Economía Nacional sin Moneda
Nacional. La Deuda Pública tiene que ser abolida como fuente de finan-
ciamiento del Estado y reemplazada, para la cobertura del Gasto Público
de Capital, por la emisión controlada de moneda, estrictamente super-
visada por el Banco Central (*).
2. El Interés es una patología contraria a la Economía Real o Productiva y
los costos financieros que implica sobre las Empresas y sobre el Estado
–y, por ende, sobre la Economía en general– tienen que ser erradicados
a través de la Prohibición de todas las formas de Préstamo a Interés.
3. El Sistema Financiero-Bancario tiene que someterse a las mismas reglas
que la Economía: los Bancos no otorgarán más créditos a interés, no
podrán emitir más préstamos que sus fondos reales de cartera (propios o
provenientes de ahorristas), se eliminará el régimen de encajes o efecti-
vos mínimos de garantía sobre los depósitos, las funciones de las entida-
des se redefinirán sobre la base de la prestación de servicios financieros
contra pago de aranceles y su funcionamiento estará fuertemente contro-
lado por la Superintendencia del bcra.

Nota
* El valor interno de esta moneda tiene que despegarse del valor externo a través del
Control de Cambios; y la paridad internacional deberá determinarse por el criterio de

24
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 25

cesta de monedas y/o según el método de Paridad del Poder Adquisitivo de Cassel bajo
régimen de Bilateralismo.

II. Fuga de capitales

1. El Gobierno debiera establecer la obligatoriedad de declarar todos los


bienes de argentinos en el Exterior –cualesquiera sea su forma– so pena
de que los mismos queden sospechados de origen ilegítimo o delictivo y
sujetos, consecuentemente, a confiscación.
2. Transcurrido un plazo fijado al efecto, todos aquellos bienes o valores
que se declaren –como una suerte de blanqueo impositivo– pasarán en
adelante a estar controlados y monitoreados por el Gobierno Argentino,
sujetos a los gravámenes pertinentes.
3. Los bienes o valores que no se declaren –en la medida que luego sean
identificados– serán confiscados o incautados (al menos nominalmente)
por el Estado Argentino, bajo sospecha cierta de ilegitimidad y, aunque
no puedan ser legalmente repatriados ni quitados a sus dueños (aunque
éstos podrán ser procesados localmente) formarán parte de un Fondo
Fiduciario o Fideicomiso que –como Patrimonio Gubernamental– puede
servir de respaldo al pago de las Deudas Legítimas dictadas por Tribuna-
les extranjeros o ser ofrecidos como compensación en caso de embargos.

El sentido de esta última medida es inducir a que sean los Acreedores


Externos quienes se preocupen en identificar los Capitales argentinos en el
Exterior, sin perjuicio de las acciones de resarcimiento que le correspondan
al Estado Nacional.
Informe interno: 21.06.2004

25
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 26
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 27

CAPÍTULO 3

La deuda de los Estados subnacionales

Las cifras de Deuda Pública normalmente analizadas corresponden al Estado


Central y no comprenden los pasivos de Provincias y Municipios.
Estos últimos datos no son suficientemente claros como montos exactos
debido a la existencia de ciertas omisiones relevantes.
Por un lado, está el problema de la cuantificación del descuento de las
deudas transferidas al Estado Central y también, eventualmente, la cuota
parte de los créditos que los Organismos Internacionales –básicamente Banco
Mundial y bid– han concedido a las jurisdicciones provinciales y munici-
pales a través de préstamos que están en cabeza de la Nación.
El despeje de estos números tiene mucha importancia a la hora de conside-
rar los compromisos netos consolidados con dichos organismos de crédito.
Pero, además, existe el problema de la Deuda no incluida en la informa-
ción sobre pasivos públicos provinciales no sólo por haber sido transferida
a la Nación por parte de varias jurisdicciones sino, sobre todo, por las deu-
das de los ex bancos oficiales que no aparece dentro de los actuales saldos
de las Provincias.
Los Organismos Multilaterales de Crédito incluyen en las negociaciones
con nuestro país condiciones que comprenden la consolidación de la
Deuda Pública en los tres niveles de Gobierno: Nación, Provincias y Muni-
cipios. Pero si bien los planos de aplicación pueden corresponder a estos tres
niveles la responsabilidad final, en la mayoría de los casos, siempre está en
cabeza del Estado-Nación, que es el garante de la deuda contraída, aunque
el destino de los fondos sean las jurisdicciones provinciales y/o municipales.

27
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 28

La Deuda Pública consolidada de las 24 Jurisdicciones –23 Provincias


más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (caba)– totalizaba al 30.6.03
(último dato oficial) $ 67.700 millones de pesos (equivalentes a 23.800
–casi 24.000– millones de dólares, tomando el tipo de cambio oficial a esa
fecha, que era de $ 2,84.
Esta Deuda consolidada de las Provincias de unos 67.700 millones de
pesos –que no incluye Deuda Flotante– tenía, a esa fecha, el siguiente desa-
gregado por tipo de acreedor: 1.500 millones por deudas directas con el
Gobierno Nacional, 140 millones con el Fondo Fiduciario (ff) de Infraes-
tructura Regional, 36.900 millones con el ff de Desarrollo Provincial (den-
tro del cual están incluidas las Deudas con los Bancos que fueron transferidas
al Gobierno Central), 1.400 millones como Deuda remanente o nueva con
instituciones bancarias, 1.100 millones por Deuda Consolidada, 17.600
millones por deuda en Bonos y 9.000 millones de deudas con Organismos
Multilaterales (Banco Mundial y bid).
Este total es posterior al acuerdo de refinanciación de unos 24.000
millones de pesos de deudas provinciales, que pasaron a ser deuda de la
Nación –contra garantía de la Coparticipación Federal de Impuestos– en
Agosto del 2002.
Tal traspaso correspondió a la Deuda que las Provincias habían contra-
ído con la Banca Comercial.
La Deuda consolidada de las Provincias era de 30.100 millones de pesos
o dólares al 31.12.01, según el último dato del ejercicio en que rigió la
Convertibilidad, y la garantía del traspaso a la Nación se hizo contra el
Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial (ffdp).
De este modo se materializó la idea del denominado «Plan Brady Provin-
cial», esto es, la ya citada transferencia de deudas nominativas que las Provin-
cias tenían con sus bancos acreedores a deudas en títulos públicos nacionales
contra garantía de la coparticipación, descontable hasta el 15% de la misma.
El Estado Nacional le refinanció así a las Provincias deudas por 24.000
millones de pesos a 16 años de plazo, con un período de gracia para el capi-
tal de 3 años, ajuste del capital por cer y tasa de interés del 2% anual.
La apoyatura jurídica de este procedimiento está respaldada por la Ley
25.570 de Mayo del 2002 (basada a su vez en el Acuerdo con los Goberna-

28
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 29

dores del 27.2.02 sobre Coparticipación Federal de Impuestos) y por el


nuevo Acuerdo con los Gobernadores de Noviembre del 2002, así como por
los convenios fiscales bilaterales que se fueron firmando entre el Gobierno
Nacional y la mayoría de cada una de las Provincias, ad referéndum de sus
respectivas Legislaturas, según los términos de la Carta Intención firmada
con el fmi en Enero del 2003.
En la Argentina se ha dado así un importante proceso –no debidamente
identificado ni evaluado todavía– de «federalización» de las Deudas Públi-
cas de las Provincias, de modo que gran parte de las obligaciones de las
jurisdicciones pasaron a estar en cabeza del Estado Nacional, que luego des-
cuenta los servicios pertinentes a las provincias detrayéndolos de la coparti-
cipación de impuestos.
Este mecanismo de absorción, garantía o reaseguro de cumplimiento
por deudas provinciales traspasadas a la Nación preanuncia la inclusión
de la Deuda Pública –directa o indirectamente– en el futuro Proyecto de
Ley que se elabore sobre Coparticipación Federal de Impuestos y está
ligado también a la planificación del nuevo endeudamiento externo de las
provincias con el respaldo institucional del Estado Central a través de
dicho sistema.
Si al stock oficial de Deuda de la Nación –que es algo mayor a u$s 180.000
millones de dólares, según datos del Ministerio de Economía del segundo
semestre del 2003– se le suma la deuda consolidada de las Provincias y
Municipios, que pasa los u$s 20.000 millones, el total de la Deuda Pública
Nacional supera hoy los u$s 200.000 millones; y los supera holgadamente
en la medida que estas cifras sólo se refieren a la deuda en firme y no inclu-
yen a la deuda devengada, ni la deuda exigible o flotante.
Pero recordemos que, como hemos dicho, en orden a las jurisdicciones
subnacionales falta la información exacta de la Deuda Pública correspon-
diente a los Municipios del país, ya que no se tiene información oficial ni
estimada sobre el consolidado de dicha deuda.
Una deducción muy primaria, basada en la relación entre servicios y gas-
tos públicos, permitiría suponer que esta deuda puede oscilar actualmente
entre 1.000 y 3.000 millones de dólares (podría hablarse de 2.000 millones
como «piso»), pero tal dato puede resultar muy aleatorio, tanto por la impre-

29
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 30

cisión de su monto como por la relación de conversión que se tome sobre


la parte de deuda en moneda extranjera.
En este punto hay que tener presente que las grandes ciudades del país
–como serían los casos de Bahía Blanca, Córdoba, Corrientes, Mendoza y
Rosario, entre otras– han venido emitiendo títulos de deuda pública que
sumarían varios centenares de millones de dólares y de los cuales, como diji-
mos, no se tiene noticia exacta.
La cuantificación de esta información se complica, además, por el hecho
que la mayoría de los préstamos de Organismos Multilaterales de Créditos
–básicamente el bid y el Banco Mundial– no son asignados directamente a
las Provincias y Municipios sino canalizados en forma indirecta a los mis-
mos a través del Gobierno Nacional.
Por último, cabe anotar que en estas cifras de Deuda no están conside-
rados los bonos provinciales que circularon como cuasi-monedas y ahora ya
fueron rescatados, en su casi totalidad, por la Nación y convertidos en
Deuda Pública, por un monto aproximado de $ 7.800 millones.
De este total, $ 4.500 millones eran cuasi-monedas provinciales –dentro
de ellos, $ 2.700 millones correspondientes a Patacones emitidos por la Pro-
vincia de Buenos Aires– y $ 3.300 millones eran lecop.
A principios de 2004 sólo quedaba rescatar una suma de aproximada-
mente 300 millones de pesos, dándose así por virtualmente concluida la
operación de rescate de cuasi-monedas por parte del Estado Central, que
toma para ello deuda con el Banco Central para emitir moneda en pesos
que se usa para retirar de circulación esas monedas paralelas.
Este proceso de rescate ha sido una de las principales exigencias del
Fondo Monetario Internacional y se instrumentó conforme los programas
de Unificación Monetaria (pum) suscriptos bilateralmente por el Estado
Nacional con cada una de las Provincias endeudadas.
El resultado práctico es así que el rescate de las cuasi-monedas también
se traduce en aumento de la Deuda Pública.
Fecha: 10.03.2004

30
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 31

CAPÍTULO 4

Transferencia de divisas al exterior


y crisis de deuda del 2001

El objeto de este trabajo es analizar sintéticamente la problemática planteada


durante la crisis financiera argentina del año 2001 en lo tocante a dos hechos
específicos y muy probablemente vinculados entre sí: la transferencia de capi-
tales al exterior a través de operaciones bancarias y el canje de Deuda Pública
de Junio de ese año –conocido como Megacanje– ya que se sospecha funda-
damente que gran parte de los títulos públicos canjeados en esa oportunidad
habrían quedado en poder de Bancos Extranjeros que luego los vendieron a
sus Filiales locales, produciendo con ello una alta proporción de las salidas de
divisas en concepto de pagos por compra de esos bonos del Estado.
Es decir, que ciertas sucursales financieras en la Argentina habrían sido
causantes principales de estas transferencias de fondos al extranjero, que pro-
vocaron a su vez la caída de reservas internacionales del Banco Central de la
República Argentina (bcra) y determinaron el fin de la Convertibilidad.
Esta hipótesis de trabajo ha sido desarrollada por el diputado Mario
Cafiero y el señor Javier Llorens –en su libro La Argentina robada (Buenos
Aires, 2002)– sobre la base de informaciones oficiales del bcra y está tam-
bién parcialmente en línea con las conclusiones del reciente Informe sobre
Fuga de Capitales durante el 2001, producido por la Comisión especial pre-
sidida por el diputado Di Cola, en el Congreso de la Nación.
En este trabajo se desarrollarán solamente tres puntos vinculados a esta
cuestión: 1. Las características generales de las transferencias bancarias durante

31
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 32

el 2001, 2. El Megacanje de Junio de ese año, y 3. Los indicios sobre vacia-


miento de divisas a través de los Bancos.
El presente Informe tiene carácter preliminar y esta sujeto, lógicamente,
a la posibilidad de un análisis más detenido de los hechos.

I. Las transferencias bancarias

Según la información oficial del bcra las reservas internacionales líquidas


al 31.12.01 –es decir, sin incluir títulos públicos– eran de unos 15.000
millones de dólares, exactamente 14.958.
Ese mismo stock, al 31.12.00, era de casi 27.000 millones (26.915); de
modo que la caída de reservas durante el ejercicio 2001 –según Balance del
bcra– fue de unos 12.000 millones de dólares.
Si se tiene en cuenta que la medición por diferencia de saldos no refleja
exactamente la pérdida real de reservas, ya que durante al año se produje-
ron fuertes ingresos de divisas que se perdieron rápidamente por la venta de
dólares (como fue el caso del desembolso en Setiembre de 5.000 millones
del Fondo Monetario Internacional) se estima que la pérdida real de reser-
vas supero los 20.000 millones de dólares durante el 2001.
De hecho, las reservas totales bajaron de 34.000 a 14.000 millones en
todo el período; o a 19.700 si se toman las cifras del bcra. Estas diferen-
cias relevantes de cifras tienen como origen cuestiones metodológicas pero
también informativas, sobre todo en lo referido al tratamiento de los 7.500
millones de dólares de reservas financieras depositadas en el exterior.
Si bien se trata de una cuestión compleja y que debiera analizarse mas
detalladamente por separado, la esencia del problema radica en que el bcra
cambio, para el segundo semestre del 2001 la modalidad de integración de
los Requisitos Mínimos de Liquidez (rml) de los Bancos.
Este cambio consistió, principalmente, en admitir el cómputo de los
Títulos Públicos como parte de los rml, lo que «compenso» la pérdida de los
7.500 millones con bonos por valor de unos 5.000 millones aproximadamente.
La baja en la calidad del respaldo financiero de los depósitos del sistema
bancario por un lado, y el aumento paralelo de la proporción de títulos

32
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 33

públicos en las reservas internacionales dieron lugar, entre otras cosas, a que
los grandes bancos internacionales con los cuales se había constituido la
línea de Pases Contingentes para enfrentar una eventual «corrida» incum-
plieran su compromiso de disponer una masa de fondos para contener
dicha salida masiva de depósitos.
Los bancos, ante la integración de rml y Reservas con Bonos del Estado
–frente a la caída de cotización de los títulos oficiales por el estado de cesación
de pagos del Gobierno– solo habrían terminado desembolsando unos 1.800
millones de dólares y en forma tardía, después del default de fin del 2001.
Este capítulo de la historia financiera argentina reciente –y del bcra y
los Bancos en particular– es un asunto que todavía se encuentra pendiente
de esclarecimiento preciso.
El nudo de la cuestión, sin embargo, es que la idea de la culpa de la cri-
sis financiera por motivo de la corrida de depósitos sería probadamente una
falacia y que, por el contrario, los bancos –particularmente un numero bas-
tante concentrado de entidades extranjeras pero también locales– habrían
sido los verdaderos responsables de la gran fuga de divisas, que ha sido esti-
mada entre 16 y 20.000 millones de dólares, durante el año 2001.
Las explicaciones sobre las causas que determinaron esta salida de divi-
sas y la consiguiente caída de las reservas, en efecto, atribuyeron la misma
genéricamente a la corrida bancaria de Noviembre del 2001 pero ello no es
así porque el proceso de transferencias bancarias por medio del cual se
opero esta baja se dio gradualmente, en particular desde Marzo de ese año
hasta fines del mes de Noviembre.
La evolución de Depósitos y Préstamos durante el 2001 muestra así que
los bancos habían iniciado un proceso de recupero de préstamos antes que
se produjera la caída de depósitos.
La Liquidez Primaria del sistema bancario en su conjunto –recupero de
préstamos menos pérdida de depósitos– fue positiva todos los meses del
2001, hasta el «corralito» de principios de Diciembre.
Tomando todo el año cronológico entre Noviembre del 2001 y Noviem-
bre del 2000 –según datos del bcra– los Depósitos totales del sistema ban-
cario bajaron unos 16.500 millones de pesos/dólares (de 86.300 a 69.800)
mientras que el recupero de Préstamos fue, en el mismo período, de 6.600

33
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 34

millones (de 77.200 a 70.600). En consecuencia, la Liquidez Primaria bajo


en casi 10.000 millones.
La salida de depósitos no se dio en forma abrupta en Noviembre del 2001
sino que se fue dando desde Marzo de ese año, lo que hace suponer que se
trato, en realidad, de una retirada estratégica y preventiva por parte de los
bancos –que fue cubierta o «compensada» con el aumento de títulos públi-
cos en el computo de las reservas internacionales– frente a la inminencia de
la crisis de la Convertibilidad.
Pero esa crisis se acelero precisamente por la salida de reservas –que eran
respaldo del peso– de modo que, si se interpreta esto maliciosamente como
un comportamiento bancario causante de la crisis (una corrida bancaria
provocada, donde los ahorristas se sumaron a la salida de fondos en forma
tardía porque las entidades financieras ya se habían puesto a cubierto con
anterioridad), la misma se transformo de este modo en una suerte de «pro-
fecía auto-cumplida».
Y esto se funda en que las operaciones de transferencia de fondos estu-
vieron lideradas principalmente por unas pocas y grandes entidades banca-
rias privadas, ya que los bancos oficiales prácticamente no participaron de
este tipo de operaciones, salvo en una pequeña proporción.
Para poder evaluar cuantitativamente este proceso de fuga de divisas a
través de transferencias bancarias en forma más precisa habría que analizar
las informaciones del bcra en forma desagregada.
El problema es que durante el 2001 se verificó una gran fuga de capita-
les de nuestro país que solo en parte se realizo mediante operaciones banca-
rias pero, a su vez, tales operaciones eran lícitas en ese momento y se hacían
formalmente en base a pedidos de los depositantes y/o titulares de cuentas.
No se puede determinar –salvo investigaciones específicas o puntua-
les– cuales de estas operaciones eran directas entre bancos locales y
extranjeros, o de triangulación por vía testaferros u otras formas operati-
vas internacionales; y cuales eran transacciones genuinas, por mandato de
sus clientes, aunque se tratara de salida de capitales cuyo origen no que-
dara bien identificado.
Por ende, para poder evaluar la parte de esas transferencias de divisas que
eran propias de los bancos –y que, repetimos, significaban a la vez caída de

34
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 35

reservas internacionales– habría que despejar las operaciones comprobadas


hechas efectivamente por cuenta de terceros.
Por otra parte, la Fuga de Capitales o Divisas tiene una larga y pesada
tradición en la historia de las Finanzas y de la Balanza de Pagos de la
Argentina; y no es exclusiva de los períodos de crisis.
Un trabajo reciente de E. Basualdo y M. Kulfas estima la fuga de capi-
tales de nuestro país en el 2001 en 16.000 millones de dólares.
Las estimaciones varían según los autores que han investigado este tema
pero, para el año 2001, dan entre un mínimo de 12.500 y un máximo de
16.000 millones; con probabilidad que el total sea mayor todavía.
Esta fuga de fondos –en su mayor parte producto de la evasión imposi-
tiva– se entiende utiliza el sistema bancario vinculado con entidades off
shore en el exterior; y durante la Convertibilidad aprovecho la legalidad de
tal mecanismo de salida de capitales en gran escala.
A los efectos de analizar lo sucedido en nuestro país en esta materia se
constituyo una Comisión Especial Investigadora sobre Fuga de Divisas en
la Cámara de Diputados que elaboro un Informe presentado hace pocas
semanas conteniendo un relevamiento al respecto que muestra, entre otras
cosas, que el período de máxima salida de depósitos durante el 2001 se dio
en el mes de Julio: 8.800 millones de pesos/dólares sobre un total de 23.100
millones producido entre mediados de Marzo y fin del ejercicio.
Para el mes de Noviembre esa salida fue de 5.500 millones.
De las conclusiones del Informe se corrobora que la salida de depósitos esta
relacionada con la caída de reservas, aunque no necesariamente los retiros de
fondos de los ahorristas fuesen los que originaron transferencias al exterior.
El tema es muy complejo y esta sujeto a investigaciones ulteriores; y de
ello se trata en forma algo mas pormenorizada en la parte iii de este trabajo.
Pero antes de llegar a ese asunto corresponde hacer referencia a la gran
operación de canje de títulos públicos de Junio del 2001, una operación
que constituyo un punto determinante en la Crisis de Deuda del Estado
Argentino porque fue un intento de reestructuración parcial realizado en un
momento en que el país ya estaba fácticamente en default.
La importancia de este megacanje de bonos es tan grande por dos razones
principales: una, porque signo la suerte de las finanzas gubernamentales al

35
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 36

reprogramar parcialmente una Deuda de imposible cumplimiento; y la otra,


porque los nuevos títulos que se emitieron como novación de las obligacio-
nes canjeadas habrían sido colocados originariamente en manos de inversores
financieros externos que luego los vendieron a filiales locales de bancos en la
Argentina, presumiéndose que fueron principalmente las propias casas matri-
ces las que –directa o indirectamente– transfirieron esos nuevos bonos, por
cuya compra habría salido la mayor parte de las reservas en divisas del país.
Esto explicaría, entre otras cosas, el por que de la aparición de tales
bonos en manos de las sucursales locales de bancos extranjeros (varios de los
cuales participaron como bancos colocadores o agentes en el Megacanje) y
también en la cartera de las afjp controladas por dichos bancos.
Por eso, antes de seguir adelante con el análisis de la salida de depósitos
en el 2001 cabe hacer referencia al Megacanje de Junio de ese año, que fue
el hecho clave a partir del cual el gobierno argentino ya no podía dilatar
mucho más el default.

II. El Megacanje de junio/2001

El objeto de esta segunda parte del trabajo es explicar sintéticamente la ope-


ración de canje de Deuda del 1.6.01 y analizar sus efectos sobre las finan-
zas públicas argentinas.
Esta novación de títulos del Estado –que por su magnitud es compara-
ble al Plan Brady del 92– consistió básicamente en el rescate anticipado de
46 bonos existentes contra entrega de 5 bonos nuevos, emitidos a tasa de
interés más alta y reconociendo a los tenedores un mayor valor que el de
cotización de mercado, para lograr el diferimiento de parte de los servicios
financieros a pagar por el país durante el quinquenio 2001-2005.
En total, se tomaron títulos públicos por valor de 27.000 millones de
dólares a cambio de nuevos bonos por 29.200.
Según el Comunicado Oficial del Ministerio de Economía nuestro país
habría logrado así diferir el pago de unos 16.000 millones en el quinquenio
(9.300 de Capital y 6.700 de Intereses). En realidad, las cifras serían algo
menores ya que, solamente por concepto de Capital, la suma diferida da unos

36
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 37

8.700 millones: 77.800 pre canje contra 69.100 post canje (ambos, inclu-
yendo letes, Letras de Tesorería que constituyen obligaciones a corto plazo).
En el mismo período, y aunque no se dispone de cifras exactas, nuestro
país debiera abonar, además, no menos de 50.000 millones por intereses
devengados.
De esta manera, el diferimiento obtenido de los 16.000 ó 15.400 millo-
nes citados –que no son condonación o quita sino prórroga en los pagos–
representaba solamente una décima parte (el 11%) del total de vencimien-
tos del quinquenio 2001-2005 (que sumaban 127.800 millones: 77.800 de
Capital y 50.000 de Intereses).
La operación de megacanje fue propuesta originariamente por el presi-
dente del Credit Suisse First Boston (csfb) –David Mulford– al ex Minis-
tro de Economía Domingo Cavallo, y aprobada como contratación directa
por Decreto 648/01 del presidente De la Rúa. Fue llevada a cabo a través de
un grupo de bancos –internacionales y locales– que percibieron un total
de 148 millones de dólares en concepto de comisiones.
Las facultades del Poder Ejecutivo en relación a esta operación de canje
son muy discutibles. El artículo 65 de la Ley 24.156 de Administración
Financiera del Estado permite al Gobierno Nacional realizar canjes de
Deuda Pública «en la medida que ello implique un mejoramiento de los
montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales».
La interpretación de este artículo ha sido motivo de controversias en
cuanto al alcance de las facultades del Poder Ejecutivo y la concesión de
funciones irrestrictas para el mismo.
Por un lado, desde el punto de vista semántico y conceptual, se discute si
la redacción –fundamentalmente el «y/o»– exige como requisito el cumpli-
miento de una o más de esas tres condiciones legales: monto, plazo y tasa de
interés. Pero la cuestión es más profunda y toca a la razonabilidad o no en el
cumplimiento de estos requisitos más que a la mera cobertura de exigencias
formales, porque el Poder Ejecutivo no puede considerarse facultado a dis-
poner operaciones de canje fuera de criterios lógicos o de razonabilidad.
Caso contrario, el Gobierno siempre pudiera actuar en forma irrestricta
mejorando mínimamente una de las tres variables –que están relacionadas
entre sí– a costa del empeoramiento de las otras dos.

37
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 38

Por ejemplo, el Poder Ejecutivo podría llegar a comprometer tasas supe-


riores ilimitadas para lograr diferimientos mínimos de pago. Por ende, la
aplicación del artículo 65 de la Ley de Administración Financiera del
Estado no es aceptable fuera de tales criterios de razonabilidad.
De lo contrario, se estaría reconociendo la idea de facultades irrestrictas
del Gobierno para renegociaciones de la Deuda Pública alterando el sen-
tido del artículo 65 de la Ley 24.156 y de las atribuciones constituciona-
les del Congreso.
En el caso del megacanje de Junio/2001 el Poder Ejecutivo habría transgre-
dido estas facultades de la Ley de Administración Financiera del Estado en
materia de Deuda Pública porque la operación citada no cumple con mejoras
de monto ni de tasa de interés. Y la supuesta ventaja de tiempos lograda con
el diferimiento de parte de los servicios a pagar a lo largo de un quinquenio,
supone un mínimo alivio a las obligaciones oficiales (sólo una décima parte del
total de vencimientos) y ello, obtenido a un altísimo costo financiero fiscal.
Las autoridades han destacado el logro de un diferimiento promedio de
casi 3 años para la cartera canjeada pero su incidencia en la Deuda Pública
total fue de solamente 0,7 años.
El Costo Financiero Fiscal del Megacanje ha sido extraordinario. Como
se ha dicho más arriba, se canjearon en total títulos por valor de 27.000
millones de dólares contra nuevas obligaciones por 29.200, lo que implicó
así un aumento de la Deuda Pública –a valor nominal– de 2.200 millones.
Pero a esto hay que sumarle otros 13.000 millones por capitalización de
intereses (esto es, intereses que no se pagan a su vencimiento sino que se
convierten en nueva deuda por anatocismo) los que, por discutibles razones
de imputación contable, no aparecen reflejados en forma inmediata en el
stock de Deuda sino que se irán registrando como nuevas obligaciones en
el curso de los 5 primeros años.
De esta manera, el aumento total de la Deuda Pública producido por el
megacanje de Junio/2001 ha pasado los 15.000 millones de dólares a valor
nominal, solamente en concepto de Capital.
Cabe agregar que los bonos viejos fueron rescatados pagando un sobre-
precio sobre la cotización de mercado que variaba en cada caso pero resul-
taría del orden promedio de un 7%.

38
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 39

Y que los nuevos títulos emitidos, a su vez, fueron colocados a fuertes


niveles bajo la par, que oscilaron entre el 20 y el 30% de su Valor Nominal.
Este procedimiento, combinado con tasas de interés más elevadas, se hizo
para garantizar un rendimiento medio al inversor financiero del 15,3% anual.
El diferencial de tasas de interés es otro de los puntos más relevantes de
la operación. En principio –sobre la base de datos oficiales– la tasa de inte-
rés de la cartera canjeada habría aumentado sólo en un 0,42% (11,73% de
los bonos rescatados contra 12,15 de los nuevos bonos emitidos) pero su
incidencia sobre el total de la Deuda Pública es notablemente mayor, ya que
la tasa promedio general se incrementó en 1,08% anual (9,48% pre canje
contra 10,56 post canje).
Estos resultados, a su vez, dado que corresponden a valores medios, ofre-
cen una amplia variación en determinados casos individuales, como el de
los Bonos Brady –Par y Discount– que pagaban el 6% anual y vencían en el
año 2023 y fueron canjeados por nuevos bonos Global 2018, que pagan
el 12,3% (más del doble) y vencen antes.
En realidad, la diferencia de intereses promedio es mucho mayor porque
los números oficiales no están presentados en forma clara, ya que se hace
referencia a la mejora de rendimiento al inversor (15,3%) y no a la tasa de
interés efectiva o implícita de la operación de megacanje (el costo financiero
real para el Estado), que resulta superior al 17% anual.
Lo concreto es que, a lo largo de todo el período renegociado (que
abarca 30 años, hasta el 2031) nuestro país deberá pagar 38.600 millones
de dólares de intereses adicionales.
Resumiendo todo lo expresado hasta aquí, tenemos entonces que el
Costo Financiero Fiscal del Megacanje de Junio –esto es, lo que en defini-
tiva terminará pagando el Estado por encima de sus obligaciones anteriores
a la realización de dicha operación– es del orden de los 53.800 millones de
dólares a valor constante: 2.200 millones por aumento inmediato de la
Deuda nominal, 13.000 por capitalización de intereses durante el quinque-
nio y 38.600 millones por aumento de intereses.
Como consideraciones centrales en cuanto a la operación de Megacanje,
puede resumirse lo siguiente:

39
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 40

El Estado Argentino no tenía capacidad de repago para cumplir con las nue-
vas obligaciones emergentes del gran canje de Títulos Públicos de Junio/2001.
Esta operación motivó una serie de críticas y provocó, en particular, dos
denuncias judiciales –Labaké y Cafiero/Fabbris– pidiendo la investigación de
una serie de irregularidades de fondo y de procedimiento ligadas a la misma.
Ambas causas se encuentran hoy a cargo del Juzgado Federal Nro. 2, que
preside el Dr. JL Ballestero, el mismo magistrado que en Julio/2000 emitió
la sentencia en la Causa Olmos –sobre ilegitimidad de la Deuda Externa–
y que fuera girada al Congreso Nacional.
Lo que esencialmente está en juego aquí con el Megacanje –luego refor-
mulado parcialmente por medio de la Conversión de Deuda del 30.11.01
y finalmente detonante del default de Diciembre del 2001– son dos cosas:
1. Si el Poder Ejecutivo actuó dentro de sus facultades legales en materia de
canje de Deuda y 2. Si la operación fue o no conveniente para los intereses
del Estado Argentino.
Tales cuestiones son obviamente muy importantes, no solamente por los
conceptos que están en juego sino además porque, desde el punto de vista
práctico, si la operación del megacanje no cumple con los requerimientos
lógicos del artículo 65 de la Ley de Administración Financiera del Estado
bajo criterios de razonabilidad, esa operación deviene nula.
Por otra parte, la posición de los funcionarios del Gobierno Nacional
intervinientes en dicha operación resultaría seriamente comprometida por-
que, junto con estas dos cuestiones centrales existiría además un problema
de base: y es que el argumento esgrimido oportunamente por las autorida-
des era que el megacanje evitaba el default mientras que –en los hechos– lo
habría precipitado aún más, puesto que habría sido precisamente el fuerte
desequilibrio adicional producido por el megacanje, en un país ya virtual o
fácticamente en cesación de pagos, el que llevó a la maniobra desesperada
del Déficit Fiscal Cero primero, a la conversión de la mayoría de los bonos
de este megacanje en préstamos garantizados después, el 30.11 (a sólo 6
meses de haberse pactado la operación) y, por último, a la declaración for-
mal del default como producto de la imposibilidad de poder cumplir con
las obligaciones de la Deuda Pública, aún antes de la devaluación de prin-
cipios del corriente año.

40
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 41

Estrictamente hablando, el megacanje del 1.6.01 empeoró las condicio-


nes del llamado «blindaje» de Diciembre/2000 y aceleró el default ya que
–desde el punto de vista de los acreedores extranjeros– no podía haber duda
que la solvencia fiscal del Estado Argentino quedaba más gravemente com-
prometida que antes y que el alivio de pagos por diferimiento parcial era
insuficiente, a corto y mediano plazo, para justificar un «éxito» en el obje-
tivo de alivio financiero de dicha operación (sólo un décimo de los venci-
mientos por capital e intereses del quinquenio).
El Juez Ballestero cursó pedidos de informe a varios organismos del
Estado con motivo de estas dos causas, entre ellos, al Ministerio de Econo-
mía, la Oficina Anticorrupción (oa), la Sindicatura General de la Nación
(sigen) y la Auditoría General de la Nación (agn), esta última depen-
diente del Poder Legislativo.
La agn se expidió en Marzo del 2002, con opinión dividida: los tres
representantes de la Alianza, a favor de la validez del megacanje; y los tres
justicialistas, en rechazo (dos de ellos, en forma expresa).
El original de este documento fue remitido al Juez Ballestero y una copia
del mismo informe fue elevada a la Comisión Mixta Revisora de Cuentas,
del Congreso de la Nación.
Con posterioridad –a mediados del 2003– el juez Ballestero dicto la falta
de mérito de los funcionarios superiores intervinientes en el Megacanje y el
sobreseimiento de los funcionarios técnicos que participaron en la operación.
La medida fue apelada por la parte denunciante y por los fiscales; y luego
se inicio también un nuevo juicio ante el fuero contencioso administrativo,
siendo que actualmente ambas causas están en curso.

III. Las operaciones de los bancos

Volviendo ahora al tema de la primera sección, sobre las transferencias ban-


carias dentro de las cuales pueden estar incluidos fuertes giros de remesas al
exterior por la compra de gran parte de los títulos del Megacanje que
habrían sido vendidos por las casas matrices a sus filiales en la Argentina,
cabe precisar algo mas lo que se ha investigado parcialmente al respecto.

41
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 42

Sobre la base de una encuesta hecha por la Comisión de Fuga de Capi-


tales de Diputados entre 58 entidades financieras –que representaban prác-
ticamente el 70% del total de activos financieros a fines del 2002– se rele-
varon algo mas de 62.000 operaciones que implicaron salida de capitales
durante el 2001. Esas operaciones implicaron salidas de divisas por unos
15.000 millones de dólares, de los cuales 12.200 correspondieron a empre-
sas y 2.800 a particulares.
Estos movimientos no se distribuyeron en forma homogénea durante el
ejercicio sino que se produjeron varios «picos» en cuanto a cantidad de ope-
raciones, que se dieron en Julio, Octubre y Noviembre.
Pero existe una gran diferencia entre los montos sacados por personas
físicas y las grandes sumas transferidas por empresas.
En la inminencia del «corralito» –que se instauró a partir del 3.12.01–
la afluencia masiva de ahorristas hizo que la corrida bancaria se generalizara,
pero las grandes transferencias externas ya habían venido realizándose
durante el año.
Las entidades financieras desarrollaron un papel fundamental en este
mecanismo de salida de divisas al exterior.
Fue esencialmente la banca privada –tanto extranjera como también
nacional (aunque no la pública)– la que canalizó esta fuga de capitales.
En lo que hace a Personas Físicas, el Banco que más operaciones realizo
en este sentido fue el Galicia (12.250 operaciones, por un monto total de
algo más de 1.000 millones de dólares). Y en segundo lugar viene el
Citibank na (9.470 operaciones por 770 millones).
En lo relativo a Empresas, en cambio, los principales bancos intervinien-
tes fueron extranjeros, y también el Galicia: el beal (Banco Europeo para
América Latina) con 400 operaciones por un total de 1.550 millones de
dólares, el abn amro Bank con 2.440 operaciones por 1.500 millones, el
Banco de Galicia y Buenos Aires con 5.650 operaciones por 2.340 millones
y el hsbc Bank Argentina sa con 2.460 operaciones por 2.850 millones.
En números totales –sumando personas físicas y empresas– eso da que
los principales bancos que movieron salidas de divisas durante el 2001 fue-
ron los siguientes (en cantidad de operaciones y montos transferidos en
miles de dólares): el beal (400 por 1.550), el abn amro (3.300 por 1.600),

42
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 43

el Citibank (10.000 por 850), el Galicia (casi 18.000 por 3.400) y el hsbc
(3.400 por 3.000).
Esto significa que –siempre según la muestra recogida– la operatoria de
personas físicas estuvo concentrada en muy pocos bancos comerciales, fun-
damentalmente dos: el Galicia y el Citibank, que explican el 67% de las
operaciones realizadas y el 65% de los montos transferidos (medidos sobre
el total de personas).
En el caso de empresas también se da una alta concentración de transfe-
rencias, en 10 grandes bancos, que representan el 70% de las operaciones y
el 86% de los montos transferidos: el Galicia (19% de los importes), el
beal (13%), el hsbc (23%), el abn amro (12%) y otros bancos en pro-
porciones menores (incluyendo también a dos bancos públicos, el Nación
y el bapro, con el 2,4 y el 2,3% del total de montos, respectivamente).
La información se concluye así identificando a pocos bancos en la mayoría
de las transferencias al exterior durante el 2001, de los cuales han sido estudia-
dos particularmente cuatro: el Galicia, el hsbc, el BankBoson y el Citibank.
Es importante destacar que si bien la salida de divisas tuvo una gran
diversificación en el destino de las transferencias totales, la mayoría fueron
a Estados Unidos y secundariamente a Uruguay.
Pero con una diferencia importante: que en el caso de Uruguay la pro-
porción es muy alta en cuanto a cantidad de personas físicas pero no tan
relevante en cuanto a montos transferidos, mientras que la mayor parte de
los importes fueron a los Estados Unidos (el 77% del total: 11.500 millo-
nes de dólares sobre el total relevado de 15.000).
La información disponible agrega que también fue muy concentrada la
cantidad de empresas que efectuaron la mayoría de estas transferencias al
exterior ya que casi 2/3 de los montos transferidos (el 65%) correspondie-
ron a grandes compañías que tuvieron fuerte expansión durante la década
de la Convertibilidad: por un total de 8.000 millones de dólares.
A su vez, una alta proporción de estas transferencias perteneció a empre-
sas privatizadas de servicios públicos.
Dentro de este cuadro de situación, la tesis de Cafiero y Llorens sobre la
probabilidad que gran parte de los capitales salidos del país en el 2001 lo
hayan sido por concepto de pago por la compra de títulos públicos de las

43
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 44

filiales locales a sus casas centrales no aparecería documentada porque toda-


vía no se investigó específicamente esta alternativa sino que la misma deriva
fundamentalmente de la información del bcra sobre los Estados Contables
de los Bancos.
El tema central aquí es que –según como se computen las reservas tota-
les del bcra– la pérdida de divisas sufrida durante el 2001 puede variar
entre 20 y 27.000 millones de dólares.
Esto surge de sumar las reservas líquidas, las divisas y los títulos públicos
que oficialmente habrían caído unos 14.000 millones pero, en la práctica,
agregando la pérdida de los depósitos en el exterior y el aumento de los
bonos en la integración de tales reservas, configuraría la pérdida citada de
20/27.000 millones de dólares.
Las principales evidencias del manejo de estas operaciones que dieron
lugar a la fuga de capitales y la consiguiente pérdida de reservas internacio-
nales estarían dadas por movimientos de triangulación a los que hiciera
referencia mas arriba, al hecho que la Conversión de Deuda del 30.11.01
–Títulos Públicos por Préstamos Garantizados– abarcó más del 80% de los
bonos del Megacanje de Junio de ese año, a que los bonos elegibles para
dicha canje tenían jurisdicción en Nueva York y Buenos Aires pero los tene-
dores no serían residentes de esas plazas, y a que la fuga de divisas produ-
cida localmente en el 2001 –en la Argentina– equivale al total de fuga de
capitales estimado (16.000 millones de dólares según la Comisión de
Diputados o 17.500 millones según la afip) coincidente con la cuenta
general de «Otros Créditos por Intermediación Financiera» de los Bancos.
En todo caso, la profundización de estos temas requeriría forzosamente
un estudio más pormenorizado.
El presente trabajo tiene por objeto solamente explicar algunos aspectos
de la problemática financiera del 2001 en relación a la Crisis de la Deuda
Pública y a las operaciones bancarias que habrían generado la caída de reser-
vas internacionales que constituían el respaldo de la Convertibilidad.

Fecha: 15.12.2003

44
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 45

Informe complementario sobre cuestionario judicial (*)

Trabajo elaborado para el caso hipotético de acciones de investigación


sobre irregularidades bancarias producidas durante el año 2001 en rela-
ción a la transferencia de divisas al exterior.

Este trabajo constituye un borrador de ideas sobre tres temas: 1. El período


abarcado para la investigación, 2. El acceso a qué fuentes de información
debiera ser requerido al Juez y por qué motivos o fundamentos; y 3. Un
esquema de argumentos o ideas-eje sobre las preguntas básicas que pudie-
ran hacerse en relación al objeto procesal, que sería –en definitiva– la pre-
sunción de operaciones de vaciamiento financiero del Banco.

I. Período abarcado

Conforme lo hablado, el período de análisis sería el de los años 1999, 2000


y 2001 –con especial énfasis en este último– a los que habría que agregar el
2002, dada la importancia de los cambios producidos después de la salida
de la Convertibilidad con la devaluación del peso y las compensaciones
bancarias por pesificación asimétrica de Débitos y Créditos.
A este respecto, debe tenerse presente que la forma en que tales operacio-
nes fueron pesificadas afecta al Banco en su doble condición de Entidad Finan-
ciera frente a sus Depositantes y Prestatarios, pero también al Banco como
Empresa en función de sus propias Deudas y Créditos como institución.
La búsqueda o rastreo específico de ciertas operaciones anteriores, ade-
más, pudiera merecer una ampliación hacia atrás del período considerado;
y, recíprocamente, cualquier arreglo o modificación producida a posteriori
sobre operaciones de los años citados, pudiera justificar remontarse hasta
la actualidad.
De modo que, además del año central 2001 y de los precedentes
(1999/2000) y posterior (2002), debiera quedar obviamente consignado

45
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 46

que el alcance de las fechas para investigación de operaciones individuales


puede extenderse antes y después de los ejercicios mencionados.

II. Fuentes de información

Esta parte se refiere a las entidades u organismos a los que debiera pedirse
acceso a la información; y que son las siguientes:

a) El banco

Información sobre el Banco y su grupo empresario, a través de los Estados


Contables y Financieros, que permitan conocer la situación en forma desa-
gregada.
Esto incluye no sólo los Balances de la entidad –anuales y trimestrales–
sino también los Estados de origen y aplicación de fondos, así como los cua-
dros de Cash Flow o Flujo de Fondos extra-contables que respaldan el cua-
dro de evolución de las estimaciones financieras (para poder determinar el
estado de liquidez y el grado de descalce bancario).

b) La auditoría externa

Los informes internos de la Auditoría con respecto a los Estados financiero-


contables del punto anterior.
Este punto se refiere esencialmente a los motivos de las observaciones
producidas y/o a la abstención de opinión por parte de la Auditoría Externa.

c) La sindicatura

Los informes internos de la Sindicatura del Banco en función de las obser-


vaciones de la Auditoría y/o sobre su abstención de opinar.

46
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 47

d) El directorio del banco

Este punto, como el anterior es –en realidad– parte del primero (acceso a la
información del Banco), aunque no de carácter técnico sino político, dado
el tipo de decisiones superiores de que se trata.
Comprende fundamentalmente las Actas de Directorio del Banco relati-
vas a las acciones tomadas en materia de Estados Financiero-Contables, las
notas internas que se hayan intercambiado al respecto y las evaluaciones
hechas sobre las opiniones recibidas de la Auditoría y de la Sindicatura.

e) Las calificadoras de riesgo

En principio, se trata de tres agencias: Fitch-Ibca, Moody’s y Standard &


Poors. Este punto se refiere específicamente a los fundamentos e informa-
ciones públicas e internas que respaldaban las calificaciones respectivas, que
es hoy un tema sumamente importante y sensible a raíz de los escándalos
financieros en Estados Unidos, donde se constataron casos de complicidad
entre los directivos de empresas y las calificadoras de riesgo.

f) Las empresas de tarjetas de crédito

La Cámara que nuclea las entidades emisoras de Tarjetas de Crédito y/o la


dependencia del Banco Central que lleva supervisión de las mismas.
El propósito de este punto es identificar el tipo de operaciones realiza-
das, los movimientos más relevantes hechos a través de esta operatoria y los
titulares de dichas tarjetas, a los efectos de cruzar información contra los
registros contables del Banco y, a la vez, constatar el grado de vinculación
de las personas o empresas que efectuaban estos movimientos.

g) La comisión nacional de valores (CNV)

El acceso a la información de este organismo es importante para identificar


la titularidad de acciones de otras compañías en manos del Banco y, sobre
todo, a los tenedores de bonos o títulos públicos.

47
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 48

De esta manera se debiera saber qué títulos están registrados o declara-


dos a nombre del Banco como tenedor o comprador de los mismos, la fecha
u oportunidad en que fueron adquiridos y los importes pagados a la cotiza-
ción de esas jornadas.

h) SEDESA

El acceso a la información interna de esta entidad interesa a los fines de cono-


cer la operatoria cruzada entre la misma y el Banco; esencialmente, el grado
de cobertura brindada frente al empeoramiento del retiro de depósitos.

i) Banco Central de la República Argentina (BCRA)

El rol del bcra es fundamental en su relación con el Banco, particular-


mente a través de la Superintendencia de Entidades Financieras y otras áreas
conexas de contralor (particularmente las vinculadas a operaciones de trans-
ferencia de divisas al Exterior).
Este punto cubre varios aspectos informativos por parte del bcra: 1. La
evaluación de los datos emergentes de los balances mensuales entregados
por el Banco, 2. La calificación de riesgo del bcra sobre la entidad (que no
es pública pero se entiende que el Banco Central sí la realiza y dispone
internamente), 3. La Base de Datos y los archivos de documentación del
bcra referidos a las operaciones de transferencias al exterior realizados por
el Banco (con o sin las observaciones que haya formulado el bcra), 4. Los
cambios en la integración de los Requisitos Mínimos de Liquidez (rml),
modificados durante el segundo semestre del 2001 para dar cabida en los
mismos a una mayor proporción de títulos públicos que terminaron
bajando la «calidad de los Activos Financieros» de los tenedores de bonos,
5. La información sobre los eventuales cambios que haya registrado el
Banco a través de sus accionistas y/o acreedores, y 6. El alcance de estas mis-
mas informaciones al holding empresario del cual el Banco forma parte.
Un punto particularmente importante de la información a recabar por
parte del bcra es la desagregación de todas las operaciones de re-descuento
o asistencia financiera dadas al Banco, para poder identificar el estado de

48
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 49

situación del mismo a las fechas respectivas y, además, para conocer los tér-
minos o criterios de evaluación en función de los cuales el bcra le otorgaba
dicha ayuda.

j) La Unidad de Información Financiera (UIF)

El acceso a la información de este organismo es importantísimo por dos moti-


vos principales: primero, porque conoce la normativa y lleva las normas o
manuales de procedimiento que establecen la operatoria para detectar opera-
ciones de Lavado de Dinero, particularmente en operaciones desde y al
Exterior; y segundo, porque dispone de una Base de Datos (o debiera ya dis-
ponerla) con la cual pudiera cruzarse todo movimiento sospechoso al respecto.

k) Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)

Aunque puedan tenerse fundadas reservas sobre la ampliación del pedido de


acceso a informaciones en poder de la afip, se recuerda que –al menos par-
cialmente y para ser tenidas en cuenta cuando se presente la oportunidad–
la documentación de la afip se cruza (o debiera cruzarse) con la de opera-
ciones externas del bcra y las de la Base de Datos de la uif; de modo que
constituye una de las fuentes de cruce de información más importantes.

l) Inspección General de Justicia (IGJ)

El acceso a la información de la igj está sobrentendido por lo tocante a la


composición societaria no sólo de las empresas del holding empresario del
Banco sino también para poder conocer la estructura de capital de cada uno
de las empresas vinculadas o sospechadas de serlo como firmas testaferro en
operaciones de transferencia de divisas.

m) Oficina Nacional de Crédito Público (ONCP) o Ministerio de Economía

En realidad, esta repartición del ministerio de economía depende de


la secretaría de finanzas; y es la que lleva toda la registración conta-

49
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 50

ble de la Deuda Pública, a través de los sistemas de registración sigade


–relativo específicamente a la Deuda Pública– y sidif –o sistema contable
general– que son la fuente documental de todas las operaciones oficiales.
La importancia del acceso a estos datos, por un lado, es de carácter amplio,
es decir, inherente a cualquier información consolidada relativa a operacio-
nes y títulos de Deuda del Estado; pero, por otra parte, es también el área que
lleva la Base de Datos de todas las operaciones desagregadas o en detalle, es
decir, cada uno de los registros que constituyen las unidades de información.
Esto es relevante, por ejemplo, en el caso del Megacanje de Junio del
2001, ya que los bancos-agente actuaron a la vez como colocadores de
bonos pero también como suscriptores directos, cosa que puede haber ocu-
rrido también con el Banco. Y esto deviene delicado para las finanzas del
Banco (tal como se explicó en el acápite correspondiente al bcra) si con
ello la entidad se exponía a una baja en la calidad de los activos, debido a
títulos que se pronto se desvalorizarían.
En realidad, este punto debiera comprender quizás al ministerio de
economía en su conjunto, esto es, sin circunscribir mucho las áreas involu-
cradas, porque en esta cartera está también la Subsecretaría (ss) de Relaciones
con las Provincias, que depende de la Secretaría de Hacienda y recopila, entre
otras cosas, la información sobre Deuda Pública Provincial, dentro de la cual
debieran hallarse referencias más directas sobre las operaciones del Banco en
tales jurisdicciones (lo que en este caso es muy relevante ya que la entidad era
el principal prestamista de las provincias gravemente endeudadas).
En la misma situación se encuentra la Secretaría de Política Económica,
que hasta hace poco tiempo llevaba la información de Cuentas
Internacionales –básicamente, de la Balanza de Pagos– y sus operaciones rele-
vadas o estimadas en base a encuestas; función ésta que ahora volvió al bcra.
En definitiva, que –como área– debiera pedirse acceso a la información
y/o documentación del ministerio de economía, ya que además de la
oncp están también involucradas la ss de Relaciones con las Provincias y
la de Política Económica.

50
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 51

Otras fuentes de información

Sin perjuicio de poder incorporar otros organismos a los citados en este lis-
tado, cabe recordar que existen causas judiciales en las cuales el Banco se
encuentra involucrado, como la del Megacanje de Junio de 2001 –a raíz de
sendas denuncias hechas por J. Labaké y M. Cafiero, con el patrocinio de
los letrados Iglesias y Fabris, respectivamente– que se sustancia ante el
Juzgado Federal del Dr. J. Ballestero, y a la cual sería también útil remitirse
para cruzar información agregada en dicho expediente, ya que allí están
incluidas las auditorías practicadas por la Sindicatura General del Estado
(sigen), la Auditoría General de la Nación (agn), la Oficina Anticorrup-
ción y la propia Oficina de Crédito Público (oncp), dentro del Ministerio
de Economía, así como diversas pericias de parte.
Por último, debiera dejarse abierta la posibilidad de requerir informacio-
nes específicas a otras instituciones –públicas o privadas– del extranjero, a
los fines de recabar referencias puntuales sobre operaciones determinadas de
transferencia de divisas cursadas desde y/o por el banco hacia el Exterior y
operaciones recibidas por el mismo desde otras plazas.
Y una mención final al hecho –ya anotado– que el alcance de estas
investigaciones debe extenderse a todas y cada una de las
empresas vinculadas y/o sospechadas de serlo.
Hasta aquí, las recomendaciones o sugerencias de la primera parte, rela-
tivas a las entidades a las cuales pedir acceso a la información.

III. Preguntas o interrogantes centrales

En esta tercera sección el propósito es acercar también un borrador de


ideas-eje –argumentos o preguntas básicas– que pudieran plantearse para
justificar la sospecha de vaciamiento del Banco.
Desde ya, y por razones de tiempo, se trata de conceptos un poco desor-
denados que fueron pensados casi al correr del escrito pero que pueden
resultar de importancia para los fundamentos de una demanda judicial.

51
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 52

El texto se limita a enunciar la o las inquietudes centrales que motiva-


rían la presentación legal, y que luego pudieran ampliarse o precisarse
mucho más según cada caso. La redacción está puesta en términos de ase-
veración, esto es, como exposición sintética de los motivos de duda y no en
forma de pregunta. Tales ideas-eje son las siguientes:
a) El rápido agravamiento de la situación de solvencia del Banco puede
explicarse por condiciones exógenas o generales (la denominada «crisis
sistémica») pero también por la operatoria seguida por la institución; y
ello es necesario deslindarlo.
b) No se explica cómo las distintas áreas operativas y de control de gestión
del banco no hayan previsto la exposición del banco que llevo a su crisis
financiera.
c) No se conocen las medidas ni los mecanismos financieros preventivos
tomados por las autoridades del Banco.
d) Tampoco se explica que la situación no haya sido detectada a tiempo por
la Auditoría Externa, las Agencias Calificadoras de Riesgo y la Superinten-
dencia del bcra. Y si hubo reservas o advertencias al respecto –como el
caso de la abstención de opinión de la Auditoría– cabe con más razón ana-
lizar qué decisiones y por qué se tomaron a nivel Directorio del Banco.
e) Los cambios en la integración de los Requisitos Mínimos de Liquidez
(rml) del segundo semestre del 2001 permitieron incluir una mayor
proporción de títulos públicos en los rml pero ello se supone empeo-
raba la solvencia del Banco frente a la caída de cotización de tales bonos.
f) Dado que el Banco participara como agente colocador y –se entiende–
también como suscriptor directo de parte de los nuevos títulos del
Megacanje de Junio/2001 era insoslayable que la toma de Deuda del
Estado estaba condenada a devaluarse en su cotización frente a la inevi-
table Crisis de la Deuda Pública.
g) Dado que el Banco encabeza –tanto en cantidad de operaciones como en
montos girados– las transferencias de divisas al exterior durante el año de
la Crisis del 2001, es necesario identificar qué parte de tales operaciones
no correspondió a clientes reales sino a empresas vinculadas o testaferros.
h) Como prolongación de estas investigaciones, debieran efectuarse mues-
treos de operaciones que permitan una auditoría o cruzamiento de datos

52
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 53

con instituciones en los lugares de destino de las transferencias de fon-


dos que permitan seguir la operatoria de estas eventuales triangulaciones.
i) No se sabe claramente cómo fue –ni con qué evaluación oficial– la asis-
tencia financiera del bcra al Banco a través de redescuentos.
j) La exposición del Banco era también muy alta en relación a los présta-
mos dados a las Provincias, a través de operaciones de muy dudosa capa-
cidad de repago.
k) Se sospecha que una parte de los títulos públicos emitidos con el
Megacanje de Junio/2001 hayan aparecido en manos de las casas centra-
les y/o grupos empresarios del holding en el exterior y vendidos –direc-
tamente o a través de terceros vinculados– a las filiales o casas bancarias
de la Argentina, generando con ello la gran salida de fondos en forma de
pagos por la compra de dichos bonos.
l) La cantidad y monto de las operaciones de transferencia pudieran con-
figurar también operaciones de Lavado de Dinero.
m) Existe igualmente la posibilidad que el endeudamiento del Banco se
haya producido mediante la vía indirecta de «auto-préstamos».
n) La probada existencia de empresas vinculadas hace necesario identificar
e investigar las operaciones de transferencias al exterior por parte del
Banco así como el análisis de la evolución de su endeudamiento.
o) El comportamiento combinado o concurrente de una crisis del Banco
no advertida internamente ni por las empresas y organismos externos
encargados de auditar la gravedad de la situación hace incluso suponer
la posibilidad de colusión en esta materia.
p) La evolución de la cartera de Títulos Públicos en poder del Banco en
momentos en que empeoraba irreversiblemente la capacidad de pago del
Estado debe ser analizada para determinar el grado de impericia o irre-
gularidad en el manejo de una función en la que –como banco agente–
su función quedaba doblemente comprometida.
q) El comportamiento del Banco sería no solamente distinto sino inverso
al seguido por sus empresas vinculadas, punto clave de toda sospecha de
vaciamiento financiero.
r) La evolución de los indicadores básicos de Liquidez y Solvencia debiera
ser bien identificada en la historia reciente del Banco como para mostrar

53
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 54

que los mismos no podían ser soslayados en su riesgo ni que, advertidos


oportunamente en su gravedad, pudieran dar lugar a medidas preventi-
vas que evitasen o mitigasen la crisis de la entidad.
s) La multitudinaria cantidad de operaciones de transferencia de divisas al
exterior y la magnitud total de sus montos, tal como se registraron a lo
largo de casi todo el año 2001, tenían forzosamente que alertar sobre la
situación del Banco.
t) El «flight to quality» –vuelo hacia la calidad– o transferencias de depó-
sitos al exterior puede haber implicado la derivación de esos fondos hacia
las entidades financieras del Grupo en el extranjero, en perjuicio de la
institución local (figura específica del «vaciamiento»).
u) Por último, y como corolario de los puntos anteriores, está el hecho que
tanto los controles de gestión y auditoría internos del Banco como las
observaciones de la auditoría externa, las calificadoras de riesgo y la
supervisión del bcra, hacen insoslayable la existencia necesaria de una
advertencia temprana de la crisis financiera del Banco durante el 2001.

En definitiva, que resultaría tan grave la posición de las autoridades del Banco
como la co-responsabilidad de las entidades –privadas y públicas– encargadas
de su contralor. Pudieran agregarse probablemente muchos otros interrogan-
tes de este tipo pero los puntos se acotan a los aquí enunciados por entenderse
más significativos y por razones de tiempo. En todos los casos, la idea subya-
cente es que los accionistas minoritarios tienen derecho a dirigirse a la Justicia
ante la sospecha fundada que el Banco haya sido llevado a un estado de insol-
vencia a través de un manejo doloso o fraudulento en la conducción de la ins-
titución por parte de la mayoría representada en su Directorio.
Nota
* Este Informe –complementario del trabajo sobre transferencia de divisas al
exterior y crisis de deuda del 2001 (que se publica en el capítulo anterior)– fue
elaborado oportunamente para el supuesto de un caso determinado de posibles irregu-
laridades bancarias tipificables como «vaciamiento» pero es aplicable en general –según
opinión del Autor– como propuesta específica de investigación para el caso que las
autoridades públicas, accionistas minoritarios privados y/o depositantes afectados por
la Crisis de Deuda quisieran investigar el tema de referencia desde la óptica de lo ocu-
rrido con las operaciones de cada Banco.
Informe interno de fecha 18.12.03
54
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 55

Segundo informe complementario sobre cuestionario judicial (*)

El presente trabajo –continuación del anterior (que a su vez era comple-


mentario del Informe del autor sobre Fuga de Divisas y Crisis 2001)–
sigue el desarrollo del mismo caso hipotético para tipificar la metodolo-
gía de investigación a seguir en caso que se decidiera indagar el compor-
tamiento seguido por las instituciones bancarias en relación a dicha crisis.

Conforme la necesidad de requerimientos adicionales de datos sobre el


Informe complementario de fecha 18.12.03 –para el caso de un eventual
planteo judicial del tema– se consignan en el presente algunos puntos agre-
gados por el Autor a dicho trabajo.
Tales puntos tocan a las partes ii y iii del Informe citado, que están referi-
das respectivamente a las áreas involucradas y a las preguntas o interrogantes
centrales del cuestionario que serviría de base a esa posible demanda judicial.
Aquí se tocan exclusivamente los puntos donde cabe algún agregado
explicativo, identificándolo con la misma letra de acápite que figura en el
informe de referencia citado.

Parte II: Fuentes de información

a) El banco

Uno de los temas a tener presente –desde el punto de vista jurídico– es que
–según el Código Civil (artículo 723 y conexos)– si mediasen vicios de ori-
gen en las operaciones de relevadas en el Banco (ya se trate de obligaciones
propias contraídas por la institución o irregularidades provenientes de sus
relaciones con empresas vinculadas), siendo una obligación original nula
ello se transmite a toda novación o arreglo de continuación de deuda que
se haya pactado luego en base a la misma, de modo que muchas o algunas
de tales operaciones pudieran quedar incursas en esta causal de nulidad.

55
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 56

Y esto sería consecuencia del relevamiento de las operaciones del Banco,


que implica el rastreo –por muestras según períodos– de los movimientos
realizados. La idea, en todo caso, es determinar fehacientemente por que
tipo de operaciones y desde que momento o época estaba comprometida la
situación de la entidad.

b) La auditoría externa

La responsabilidad de la Auditoría Externa estaría directamente relacionada


con su abstención de opinión, ya que si este hubiera sido el único o central
argumento de esa actitud –invocando un problema general del sistema ban-
cario argentino– dicha auditoría resultaría comprometida por no haber
detectado o advertido sobre otras irregularidades.
El tema se agravaría aun más si no se efectuaron circularizaciones ni se
invocaron –en reservas expresamente formuladas– razones de irregularida-
des específicas, sino solamente de orden general.

c) La sindicatura

El rol –personal, funcional y profesional– del o de los síndicos, resultaría


igualmente comprometido por su deber de evaluación de los informes de la
Auditoría Externa.

d) El directorio

El único agregado recordatorio aquí es que los síndicos quedan también


comprometidos dentro de las reuniones de Directorio del Banco.

e) Las calificadoras de riesgo

La responsabilidad de las Agencias Calificadoras de Riesgo se extiende


–además del Banco– a los títulos emitidos por el mismo, fundamental-
mente el caso de la Obligaciones Negociables.

56
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 57

f) Las empresas de tarjetas de crédito

Estas empresas se encontrarían formalmente supervisadas por la Subsecre-


taria (ss) de Entidades Financieras y de Seguros, dependiente de la Secreta-
ria de Finanzas del Ministerio de Economía.
La Secretaria de Finanzas, en efecto, tiene dos ss: la de Financiamiento,
que entiende en todo lo relativo a la Deuda Pública; y la de Servicios Finan-
cieros, que tiene dos grandes sub-áreas de supervisión: 1. La de Organis-
mos, que son la Comisión Nacional de Valores (cnv), la Superintendencia
de Seguros y a Superintendencia de afjp; y 2. La coordinación con los Ban-
cos Oficiales: básicamente bcra, Banco Nación Argentina (bna), Banco de
Inversión y Comercio Exterior (bice) y Banco Hipotecario sa (bh).
Dentro de estas reparticiones aunque –en principio– no aparece taxati-
vamente la mención directa a Tarjetas de Crédito, se supone que el contra-
lor de las mismas esta comprendido, al menos indirectamente, dentro de las
funciones elencadas como Sistema Financiero en general, así como también
Títulos valores, Lavado de Dinero (Ley 25.246) y otros temas cuyo cum-
plimiento de legislación supervisa esta ss de Servicios financieros.
Entre ellas, se anota la Circular «A» 2.688 (del 21.4.98), con su relación a
otra circular –la runor 1-274–, que es la que se refiere al nuevo régimen de
Evaluación de las Entidades Financieras por parte del bcra, que debiera
haberse implementado desde 1998 pero todavía esta pendiente de aplicación.
En síntesis, que se confirma que esta ss de Servicios Financieros sería el
área del Ministerio de Economía encargada de la supervisión de las cuestio-
nes inherentes a Tarjetas de Crédito y su contralor a los fines de poder reca-
bar información cruzada con el Banco.
También pudiera intervenir –aunque supletoriamente– otra Sub-Secretaria
(ss) del Ministerio de Economía: la ss de Defensa de la Competencia y
Defensa del Consumidor (que depende de la Secretaria de Política Económica
e interviene para el caso de Consumidores y Empresas), aunque esta área lo
hace en función del interés del «cliente» y no de la entidad financiera emisora.
Pero esta ss entiende también en los temas de Lealtad Comercial en
general (Ley 22.802) y su normativa, de modo que pudiera ser recabada
información proveniente de esta vía.

57
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 58

Por último, y recordando que la vía central de análisis esta siempre, en


principio, en manos del bcra a través de la Superintendencia de Entidades
Financieras, se reitera que el canal de búsqueda de documentación más
directo en este sentido es este organismo.

j) La Unidad de Información Financiera (UIF)

Se aclara que, normalmente, la uif solo actúa a pedido del juez de la causa
sobre la base de operaciones sospechadas y/o cruzadas sobre su propia base
de datos. Incluso se entiende que la uif puede actuar directamente, por
separado, ante denuncias que se reciban al respecto de operaciones sospe-
chosas de lavado de dinero, es decir, en forma extrajudicial. Aunque, en este
último caso, existiría el problema del acceso o conocimiento de los resulta-
dos de la investigación mientras que el requerimiento de un juez siempre
tiene que ser informado para agregarse a la causa.

k) La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP)

Se agrega en este punto que la dgi puede intervenir, además, específicamente


por el caso de operaciones irregulares que conlleven evasión del Impuesto a
las Ganancias.
Por último, se recuerda que a la fuente de información del Juicio por el
Megacanje hay que agregarle también la intervención de la Procuración
General del Tesoro.

Sobre el resto de los puntos de la Parte ii no hubo observaciones o agrega-


dos relevantes al Informe.

Parte III: preguntas o interrogantes centrales

En esta sección –como en la anterior– se sigue el criterio de anotar solo los


elementos de juicio agregados al informe original, que son los siguientes:

58
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 59

a) Aunque estaría sobrentendido, el sentido de este punto es que las condi-


ciones generales invocadas de «crisis sistémica» por parte del Banco no
necesariamente explican o justifican el deterioro de la situación de este
banco en particular sino que es preciso investigar lo ocurrido para poder
deslindar precisamente la validez o no de este argumento.
b) Este punto –como el siguiente (c) y otros varios señalados en la misma
línea de argumentación– se refiere a la inexcusable percepción de las
señales lógicas de alarma financiera que tiene que haber tenido forzosa-
mente el Directorio del Banco como para poder intentar al menos medi-
das preventivas u oportunas.
Y esta idea se ve respaldada por el hecho que los picos de transferencias
al exterior por parte de los bancos así como el recupero precautorio de
créditos se produjo ya desde tiempo antes a la corrida bancaria declarada
en forma masiva hacia fines de Noviembre del 2001.
d) Acerca de las Calificadoras de Riesgo cabe agregar el hecho, ya citado en
el punto ii e) –sobre Obligaciones Negociables– y también aquí, de la
nueva jurisprudencia que se esta dando en los Estados Unidos y en algu-
nos países europeos con respecto a la responsabilidad por negligencia y/o
colusión de los bancos-agente o colocadores en las crisis empresarias. Se
trata de nuevos criterios que –casos Enron y otros mediante– están pro-
duciendo una importante ampliación de los cargos por responsabilidad
de las entidades financieras y los bancos o agentes de inversión, que
merecen ser ubicados y estudiados como refuerzo de los argumentos
para la Demanda.
En este punto cabe recalcar también que la responsabilidad de la
Superintendencia de Bancos del bcra aparece comprometida en primera
línea; y por dos lados: primero, por el cumplimiento de su función espe-
cífica de contralor, y segundo, porque el bcra aparecía consecuente-
mente facilitándole redescuentos a la entidad, con lo que estaba compro-
metiendo así también su propio Activo de Préstamos de asistencia a los
bancos en dificultades que invocaban riesgo sistémico. Esta observación
es importante porque permite profundizar la segunda línea de ataque de
la Demanda, que sería no solamente la gestión interna del Banco sino la
co-responsabilidad del Banco Central en todo lo acontecido.

59
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 60

e) El asunto-clave de este punto es la baja en la calidad de los activos que


hubiese incidido en el empeoramiento de la situación de solvencia del
Banco; y no estaría circunscripta solamente al caso –por otra parte, alta-
mente probable– de los títulos públicos sino también al de otros papeles
públicos externos (por ejemplo, habría que seguir lo sucedido con los
bonos uruguayos en la misma época –dada la vinculación entre ambas
plazas– porque la relación entre las mismas se habría mantenido dife-
rente durante el 2001 (baja de títulos argentinos pero mantenimiento de
valor de los uruguayos, por lo menos hasta el año siguiente, en que se
produjo el salvataje por el Fondo Monetario Internacional y la reestruc-
turación de la Deuda Externa por el gobierno Batlle).
f) La Oficina o Dirección Nacional de Crédito Público (oncp) –dentro de
la Secretaria de finanzas del Ministerio de Economía– posee un listado
completo de todas y cada una de las operaciones de compra de bonos en
las emisiones de títulos del Estado. En el caso concreto del Megacanje de
Junio/2001 ese listado fue suministrado a la causa respectiva que lleva el
Juez Ballestero y muestra como, incluso inmediatamente después de la
fecha de cierre de las ofertas, se incluyeron operaciones de varios Bancos
–que eran miembros del grupo de colocadores en el mercado– y que lo
hicieron por cuenta de terceros pero, sobre todo, también a título pro-
pio, como suscriptores directos.
g) Aquí la indagación a través de la Inspección General de Justicia de los
titulares de empresas sospechosas de operaciones de triangulación es
relevante porque permitiría descubrir empresas vinculadas no declaradas
o simplemente testaferros.
h) Uno de los fundamentos adicionales de este punto es la responsabilidad
del Banco –a través de los socios– y de sus representantes externos por
los efectos de «rebote» que las operaciones irregulares que se detecten en
las transferencias del Banco (hacia y desde el exterior, así como en el
intercambio de movimientos entre distintas plazas extranjeras) puedan
haber tenido también en otros países; lo cual refuerza el posible interés
en los mismos para cumplir con la obligación de informar a requeri-
mientos de un juez argentino.

60
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 61

i) La ampliación de las investigaciones sobre redescuentos del bcra resulta


justificada, además, por la necesidad de rastrear el destino de los fondos
de tales asistencias dadas al Banco.
Aquí las posibilidades pueden ser muy ricas en información, sobre todo
siguiendo los movimientos inmediato posteriores del Banco una vez
recibidos estos redescuentos.
Y de aquí surge nuevamente el problema de la inevitable co-responsabi-
lidad del bcra en el caso.
k) El tema del probable reciclaje o uso de los bonos del Megacanje de Junio
del 2001 como forma de salida de divisas haciendo aparecer transferen-
cias al exterior por compras de títulos públicos, en caso de comprobarse
–ya sea en forma directa o por operaciones de triangulación– compro-
metería irreversiblemente al Banco (tal como se ha mencionado parcial-
mente mas arriba) por su doble condición de suscriptor y banco-agente
en dicha operación, que ya esta en fuero federal.
l) este punto enlaza directamente con el ii j), debido a la naturaleza de la uif.
m) Igualmente, este punto se vincula directamente con lo dicho en el punto
ii l), relacionado con el rastreo posible de información a través de la
Inspección General de Justicia. El tema referido a eventuales «auto-prés-
tamos» se relaciona, a su vez, con la idea de una crisis auto-provocada
por el Banco, que justifique las sospechas de vaciamiento.
q) Por último, se resalta la importancia de este punto q) en cuanto se consi-
dera clave para identificar si el comportamiento de las empresas vinculadas
estaba en línea con el del Banco durante a crisis que llevo a su insolvencia.

Hasta aquí, los agregados a la Parte iii.

Conclusión

Sin perjuicio que sea –lógicamente– la Asesoría Legal la que determine la


línea o estrategia a seguir en esta materia, se deja aquí propuesto o sugerido
que los tres niveles de responsabilidad a los cuales debiera apuntar una

61
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 62

Demanda contra el Banco en función de las responsabilidades financieras y


jurídicas, tendría que «pegar» en tres niveles a la vez: 1. El del Banco pro-
piamente dicho –tal como surge de los puntos propuestos o sugeridos en los
informes–, 2. El del holding o grupo empresario, que muestre su compor-
tamiento de conjunto; y 3. El de la necesaria e ineludible co-responsabili-
dad del Banco Central en todo este proceso.
El presente trabajo, como fuera dicho al principio, es un agregado o
anexo al Informe Complementario sobre cuestionario Judicial –del 18.12.03–
que fuera, a su vez, ampliatorio del primer trabajo, de orden general, sobre
Transferencia de divisas al exterior y Crisis de Deuda del 2001 –del
15.12.03– y estos escritos conformarían así un tríptico de información res-
pecto del Banco y su contexto de crisis financiera.

Nota

* Este Informe fue confeccionado como ampliación del anterior, que a su vez era com-
plementario del escrito sobre transferencia de divisas al exterior y crisis de
deuda del 2001; y está enfocado también desde el punto de vista de una posible
investigación acerca del comportamiento seguido por los bancos.
Si bien el trabajo ha sido desarrollado para el supuesto de un Banco determinado, las
observaciones ampliatorias aquí contenidas son extensibles a toda Entidad Financiera.
El Autor expone este Informe como continuación o desarrollo de los dos capítulos
anteriores.
Fecha: 20.12.2003

62
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 63

CAPÍTULO 5

Proyecciones de la Deuda Pública

Existe un tema siempre muy especial dentro de la Cuestión de la Deuda


Pública Argentina que es el problema de las proyecciones de la Deuda.
Definimos este problema por la combinación de tres aspectos concurren-
tes: los stocks que se toman como base del cálculo de la Deuda, el perfil de
vencimientos de las obligaciones y el valor de las variables determinantes de
las proyecciones financieras, fundamentalmente la tasa de interés promedio.
De la forma en que se combinen estos factores básicos –que lógicamente
no excluyen un análisis todavía más complejo y detallado del tema– van a
depender, en definitiva, las cifras tomadas como deuda en firme del Estado
Argentino. Esto es de suma importancia porque normalmente la informa-
ción suministrada por el Ministerio de Economía a este respecto ha sido y
es insuficiente, confusa y muchas veces no consistente.
Entre los principales puntos que entran dentro de esta categoría están los
importes exactos de vencimientos anuales por Capital e Intereses en la medida
que no se contempla el efecto de la renovación sistemática de operaciones,
los totales de servicios de Deuda por Intereses Devengados (que no son
consistentes con la tasa de interés promedio), los valores de los índices de
Vida Promedio y Tasa de Interés Media con y sin atrasos, la modalidad de
cómputo de los Activos Financieros, el problema de la medición de la
Deuda Externa según criterio de residencia y no tipo de moneda, la valua-
ción alternativa de los Préstamos Garantizados comparado con las obliga-
ciones originales no aceptadas por los acreedores, la ausencia de informa-
ción desagregada de la Deuda con la Banca Comercial y la correspondiente

63
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 64

a Deudas Bilaterales dentro de Organismos Oficiales, la cuantificación o


flujo de fondos exacto resultante de los Acuerdos con el fmi y, fundamen-
talmente, la falta de estadísticas históricas previas a la Convertibilidad.
A todo esto cabe agregar que la Base de Datos sobre Deuda Pública
–recientemente incorporada a la página web del Ministerio– es compleja y
casi inmanejable para los usuarios a los efectos de poder obtener rápida-
mente las informaciones puntuales o de detalle que se necesite averiguar
dentro de los totales por rubro.
La disponibilidad de datos específicos en materia de Deuda Pública
deviene así, tradicionalmente, una fuerte restricción para todo trabajo de
análisis y denota muchas veces una falta parcial de transparencia en la infor-
mación oficial en esta materia.
Todas estas cosas hacen perder mucho tiempo y trabajo para poder con-
feccionar y/o integrar informaciones que pueden y debieran ser clara y
didácticamente expuestas por las autoridades públicas.
Volviendo ahora al tema de referencia, vamos a tratar entonces –con las res-
tricciones expuestas– de abordar la cuestión de las proyecciones de la Deuda.
Después de haber visto el tema de la evolución de la Deuda Pública y per-
cibido la citada falta de datos oficiales claros y concretos sobre la informa-
ción histórica vinculada con dicho punto, lo que vamos a desarrollar ahora
es la cuestión de las proyecciones tomando para ello los datos disponibles a
la fecha de corte más reciente, que es el 30.6.03, y comparándolos parcial-
mente –en algunos casos– contra los datos consignados a fin del 2002.

Crisis de la deuda y proyecciones

La Crisis de la Deuda Pública Argentina que estalla finalmente en el año


2001 es producto inexorable de varios factores concurrentes: el monto de la
misma, su composición o estructura, el deterioro de los indicadores básicos
de la Deuda frente al Producto Bruto y a las Exportaciones, el aumento de
las Tasas de Interés por Riesgo-País y, esencialmente, el problema del perfil
de vencimientos, esto es, la reducción de la vida media de la Deuda y la con-
centración de pagos por Capital e Intereses en el Corto y Mediano Plazo.

64
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 65

La conjunción de todos estos elementos, que venían jugando cada vez más
negativamente desde la segunda mitad de los años 90 desemboca en la suspen-
sión de pagos de Diciembre de 2001, durante la brevísima presidencia de
Rodríguez Saá, y la salida de la Convertibilidad bajo el posterior gobierno
Duhalde. Expresado en términos de Deuda Pública ambos períodos –el de la
Convertibilidad y el actual o de post-convertibilidad– han significado
aumento de la Deuda: durante el decenio de 1990 la Deuda habría crecido a
razón de unos 10.000 millones de dólares (md) promedio por año (66.000
millones en forma directa, por duplicación del monto –que pasó de 62.000 a
128.000 md– y entre 31 y 35.000 millones, en forma indirecta, por ingresos
de privatizaciones, que tuvieron un comportamiento equivalente desde el
punto de vista que fueron ingresos extraordinarios que se utilizaron para sufra-
gar parte del déficit fiscal del Estado en lugar de tomar más Deuda Pública.
El resultado conjunto de ambos conceptos –casi 100.000 md– fue que
nuestro país se descapitalizó así paralelamente al aumento de su endeuda-
miento. Como alguna vez lo expresara acertadamente el Dr. Marcelo Las-
cano: la Argentina aumentó la Deuda y se quedó sin Patrimonio.

El perfil de vencimientos

Conforme los últimos datos oficiales al respecto –al 30.6.03– la Deuda


Pública es de 152.600 millones de dólares (md), casi 153.000 millones.
Según informaciones posteriores del Ministerio de Economía, a fines de
Octubre de 2003 esta Deuda era ya casi de 180.000 millones (1) solamente
en concepto de Capital; pero a los fines de este trabajo y dadas las informa-
ciones disponibles, vamos a tomar como base los 153.000 millones de
mediados de año y haremos eventualmente algunas comparaciones contra
el fin del ejercicio anterior, al 31.12.02.
Basándonos entonces en los últimos datos oficiales desagregados, tenemos
que de los 153.000 md de Deuda –más precisamente, 152.600– la Secre-
taría de Finanzas separa, en principio, los montos de atrasos producidos
hasta la fecha, que al 30.6.03 eran de 18.400 millones –11.500 de Capital
y 6.900 de Intereses– y trabaja sólo con la Deuda sin contar dichos atrasos,
que resultaría así de 134.200 millones.

65
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 66

Las proyecciones de vencimientos por Capital sobre el total de esta Deuda


Pública de 134 mil md –siempre según la Secretaría de Finanzas del Ministe-
rio de Economía– es de 70.500 millones por Capital para los próximos cua-
tro años y medio, es decir, para el período de Gobierno del presidente
Kirchner. Efectivamente, para el quinquenio 2003-2007 (tomando aquí sólo
los vencimientos del segundo semestre del primer año) a la Argentina le cae-
rían amortizaciones de Capital por 12.500, 21.600, 14.300, 11.800 y 10.300
millones anuales respectivamente. En total, los 70.500 citados.
Y para el mismo período y forma de cómputo, el Estado prevé pagar de
Intereses 22.300 md: 3.000, 5.600, 4.700, 4.800 y 4.200 respectivamente.
Estas cifras están tomadas de la Planilla A.17 - Perfil de vencimientos de
Capital e Intereses de la Deuda del Sector Público Nacional, de la Secretaría
de Finanzas. Sumando los Atrasos registrados al 30.6.03 –11.500 millones–
y de Intereses –7.000– tenemos que el acumulado de vencimientos para el
quinquenio 2003-2007 (período del gobierno Kirchner) nuestro país
debiera pagar 82.000 md de Capital (70.500 + 11.500) y 29.300 de
Intereses (22.300 + 7.000): en total, 111.300 md.
Estas cifras oficiales del Ministerio de Economía –con lo suficientemente
graves que son– no reflejan, sin embargo, la real magnitud y criticidad del
Perfil de Vencimientos de la Argentina y, además, serían inconsistentes con
los números volcados en el Proyecto de Ley de Presupuesto 2004.
Vamos a fundamentar el por qué de estas afirmaciones apelando a la pro-
pia información gubernamental disponible.

Inconsistencias en los datos de capital

El Presupuesto 2004, dentro del cuadro de Resultado Financiero del Ejer-


cicio, prevé –en Fuentes de Financiamiento– un Endeudamiento Público e
incremento de otros pasivos por 41.000 millones de pesos (m$) (40.900),
que al tipo de cambio de 2.90 $/us$ equivalen a 14.100 md y no a los
21.600 consignados por la Secretaria de Finanzas.
Este aumento de Deuda corresponde casi completamente a las Amorti-
zaciones del Ejercicio –que son 40.000 m$– de modo que constituyen una
virtual renovación total de los vencimientos del año.

66
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 67

Aunque el tipo de cambio tomado al 30.6.03 por Economía era de 2,80


pesos por dólar –lo que llevaría, por comparación, esa cifra de 41.000 m$ a
14.600 md– ambos datos (los del Presupuesto y los de la Secretaría de
Finanzas) difieren en forma notable.
Y esto es doblemente importante si se piensa que las informaciones pre-
supuestarias son las que sirven de base a las decisiones del Congreso (2).
Por otra parte, y dentro del mismo proyecto de Presupuesto para el 2004,
se produce una inconsistencia adicional (que se repite, en general, todos los
años) y reside en que la planilla de detalle correspondiente a las Operaciones
de Crédito Público fija montos autorizados mucho menores al endeudamiento
total consignado en el Resultado Financiero. En este caso, para el 2004 se con-
templa la aprobación de créditos por un total de 19.000 m$ (equivalentes a
unos 6.500 md), sin que quede claro qué pasa con la diferencia entre este
importe y los 41.000 millones de endeudamiento global (14.100 md).
Según la citada planilla, todas estas operaciones de crédito corresponden a
la Administración Central, prevén emisión como tipo de Deuda en Títulos
y/o Préstamos, y van con destino al Financiamiento del Servicio de la Deuda.
Es importante observar que, en un momento en que el país está en default,
los plazos de amortización de estas deudas tienen previsto un vencimiento a
corto y/o muy mediano plazo, ya que de los 19.000 m$ de tales Operaciones
de Crédito Público 8.200 –más del 40%– tienen vencimiento dentro del año
(1.800 millones a 90 días, otros 1.800 a 180 días y 4.600 millones a 1 año).
Si extendemos el acumulado de los vencimientos de estas opera raciones
de deuda a los 2 años, tenemos que los vencimientos suman 13.600 millo-
nes; y si tomamos el acumulado a 3 años, al Estado le vencerán en este perí-
odo 17.200 m$ (el 90% del Total).
En consecuencia, dada la situación de default argentina hoy existente y
tratándose de la asunción de deudas adicionales, la contratación de nuevas
obligaciones por 19.000 m$ no ofrecería, desde el vamos, capacidad de
repago por parte de la Administración.
Y este procedimiento presupuestario ha sido tradicional en la Argentina,
particularmente desde la segunda mitad de la década del 90.

67
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 68

Inconsistencias en los datos de intereses

Las inconsistencias de la información oficial en materia de Intereses son


más graves todavía que las incurridas en las cifras de Capital.
Según hemos visto más arriba –al desagregar el perfil de vencimientos– el
Ministerio de Economía consigna que los intereses devengados para el año
2004 serían del orden de los 5.600 md (equivalentes hoy a unos 15.700 m$
al tipo de cambio allí considerado de 2.80 pesos por dólar). Este importe
corresponde a los Intereses Devengados, que no son necesariamente los
Intereses a Pagar ese año, pero sirven lógicamente como referencia de la mag-
nitud de los servicios por este concepto que le caen al Estado en el 2004.
Sin embargo, el Proyecto de Ley (pl) de Presupuesto 2004 enviado al
Congreso fija un importe total de sólo 7.000 m$ (equivalente a 2.500 md)
en concepto de Intereses a Pagar durante el Ejercicio, que es menos de la
mitad de lo que dice la Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía
y también menos de la mitad de lo presupuestado en el 2003.
La Secretaría de Finanzas consigna expresamente que la Tasa de Interés
promedio ponderada de la Deuda Pública –calculada sin contar atrasos– era
al 30.6.03 del 5,52% anual lo que, aplicada al total de la Deuda de unos
153.000 md daría unos 8.500 md de Intereses anuales en promedio.
Aunque es sabido –por Matemática Financiera– que, en función del
tiempo y la modalidad de pago de las deudas, la mezcla y ponderación de
estos intereses promedio puede variar, es importante observar que la diferen-
cia o «desvío» entre intereses resultante de aplicar esta tasa promedio del 5,5%
(8.500 md) y los importes «reales» devengados anualmente (5.600), es muy
relevante. Una de las explicaciones de esta presentación «optimista» de los
vencimientos anuales de intereses (intereses mucho menores al promedio de
intereses devengados) está dada por el supuesto irreal de agotamiento del
stock de Capital de Deuda a través de los años, esto es, la muy discutible
hipótesis de trabajo que considera que los vencimientos de Capital e Intereses
de cada período se cumplimentan y que, por ende, van extinguiendo la
Deuda y disminuyendo sus Servicios: un supuesto que no se cumple nunca.
Pero la incidencia de este punto en la diferencia de cifras entre Finanzas
y Presupuesto, en todo caso, no pudiera ser tan grande para el Ejercicio 2004.

68
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 69

Otra explicación es que la tasa se esté aplicando sobre un monto de deuda


menor a los 153.000 md totales. Y otra explicación es que todo o parte de
esta diferencia no se paga sino que se capitaliza por anatocismo, de modo
que sube el stock de Deuda por Capital; y también por Intereses futuros.
Por otro lado, cabe observar el hecho que el Presupuesto 2003 preveía el
pago de Intereses de la Deuda Pública por 15.000 m$, mientras que en el
pl de Presupuesto 2004 la suma de Intereses para el año es de 7.000 m$
pero para el 2003 el importe aparece reducido a 7.760 m$.
Es decir, que la cifra del Presupuesto original figura ajustada a la mitad
(y equiparable entonces a la del 2004).
Esta forma de presentación de los datos oficiales evidentemente no es
consistente; y a ello se suma el citado problema metodológico de la adop-
ción del falso supuesto que los vencimientos de Capital se cancelan en
fecha mientras que los mismos realmente se refinancian en su totalidad, lo
que enmascara, en la práctica, la gravedad del perfil de vencimientos de la
Deuda Pública Argentina.

La cuestión de la tasa promedio

El tema de las cifras en valor absoluto es muy importante pero sobre estos
aspectos metodológicos no nos vamos a extender más aquí sino que solamente
lo dejamos parcialmente anotado. Volviendo entonces a los datos oficiales de
la Secretaría de Finanzas, reencontramos la cuestión de las Tasas de Interés.
El Organismo declaraba al 31.12.02 una tasa promedio del 6,05%, la que
a su vez ya era –en principio– comparativamente muy baja; pero nos atene-
mos a estas cifras «bajistas» del Ministerio de Economía pese a las fundadas
reservas que nos merecen y seguimos así con los cálculos a la tasa del 5,5%.
Si este porcentaje de interés se aplica a toda la Deuda actual del Estado
Central –de 180.000 md (sin incluir Provincias/Municipios ni Deuda Deven-
gada)– ello significa que nuestro país debiera pagar, en promedio, aproxima-
damente 10.000 md al año. Dicha cifra, convertida a pesos al tipo de cam-
bio presupuestario de 2,90, da casi 30.000 m$: el equivalente a la mitad del
Presupuesto Nacional, que es de 60.000 millones.

69
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 70

Es importante resaltar lo ya dicho en el sentido que el Presupuesto del


año 2003 contemplaba originariamente el «pago» de Servicios de Intereses
por 15.000 m$ –equivalentes a unos 5.000 md– que significarían la mitad
de los intereses promedio teóricos devengados en el año (el 43% de los cua-
les, 6.500 m$, está previsto abonarlos con Fuente de Financiamiento Cré-
dito Externo, o sea, con anatocismo).
Pero el Presupuesto para el 2004 prevé un pago total de intereses de
7.000 m$ –unos 2.400 md– que representarían así sólo la cuarta parte de
los intereses devengados en promedio (el 20% de los cuales, 1.300 millo-
nes, también se prevé «pagarlos» con Crédito Externo e Interno).
Las cifras de intereses, por lo tanto, no son consistentes entre los datos
de Presupuesto y la Secretaría de Finanzas y, además, no resulta muy enten-
dible que el año que viene se paguen menos intereses que en el corriente
2003 (aunque el importe aparece ahora modificado).
Esta es, en grandes rasgos, la magnitud de la disparidad o «desvío» entre
los importes promedio y los reales; y también entre los montos de vencimien-
tos de servicios y sus pagos efectivos. Porque la realidad es que a la Argentina
se le siguen devengando intereses del orden de los 10.000 md anuales, que no
se pagan ni se pueden pagar en su mayoría, pero que constituyen una deuda
adicional y acumulativa por capitalización de intereses o anatocismo.
Tal importe de intereses, a su vez, mantendría la relación histórica
reciente de 2 a 1 entre Capital e Intereses, es decir, que por cada 2 dólares
que vencen de Capital –21.600 millones en 2004, según la Secretaría de
Finanzas– nos cae 1 dólar de Intereses (10.000).
Y si esta relación se toma contra los datos del Presupuesto –los 14.000
millones citados más arriba (producto de convertir el endeudamiento pre-
visto de 41.000 m$ al tipo de cambio de 2,90)– estaríamos en el equiva-
lente al 70% de los vencimientos de Capital para el 2004 (10.000/14.000).
Cabe observar, por último, que todos estos importes y cálculos compa-
rativos –hechos siempre en base a datos oficiales– resultarían fuertemente
incrementados más aún si se incluyesen los intereses atrasados impagos y/o
si se computasen los recargos por anatocismo o capitalización de intereses.
Y todo ello, obviamente, siempre y cuando la tasa de interés promedio
de la Secretaría de Finanzas exprese verdaderamente la realidad.

70
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 71

La vida media de la Deuda Pública

Para cerrar este punto del trabajo faltaría hacer referencia, aunque muy
brevemente, al tema de la Vida Promedio, que es uno de los indicadores
relevantes dentro de la Crisis de la Deuda Argentina.
Este asunto es particularmente importante porque guarda relación directa
también con las inconsistencias en los vencimientos de Capital.
Según la Secretaría de Finanzas la vida promedio de la Deuda Pública
Nacional al 30.6.03 –que es el último dato disponible– era de 6.74 años.
Este coeficiente excluye mora de Capital e Intereses, razón por la cual el
índice real ya era obviamente menor a esa fecha, sin contar que la mitad de
la Deuda se encontraba en default, por no pago de los servicios.
Dentro de este índice promedio de vida de la Deuda existe una dispari-
dad grande entre los promedios según tipo de acreedor: así, por ejemplo, la
vida media de los Títulos Públicos es de 6.44 años mientras que la de los
Organismos Internacionales es de 3,24 años.
Si uno dividiera –muy groseramente– el stock de Deuda Pública por la
Vida Media tendría que a la Argentina le debieran estar venciendo unos
23.000 md por año, solamente en concepto de Capital (153.000/6,7); rela-
ción que se agrava si se considera la existencia de Deuda que ya está vencida
(los 18.500 millones de Atrasos: 11.500 de Capital y 7.000 de Intereses).
Si se pudiese realizar una verificación entre este promedio general y los
vencimientos anuales de los próximos años; y si a ello se añadiese una consi-
deración realista del no agotamiento o baja gradual de stock como falsa hipó-
tesis de trabajo, tendríamos casi seguramente la confirmación que el «piso» de
vencimientos anuales de Capital no bajaría de los 20.000 md anuales.
Pero la gravedad de la situación financiera actual argentina, con más de la
mitad de su Deuda en default, hace irrelevante hoy este tipo de cálculos, fun-
damentalmente porque en lugar de índices o ratios ya se debiera contar con
tales informaciones, en valor absoluto, por parte del Ministerio de Economía.
El problema no es entonces tanto la falta de datos sino la claridad de su
exposición y la paralela no disposición de explicaciones oficiales que pres-
ten el debido servicio a la ciudadanía para la comprensión y trabajo con
estas cifras e indicadores.

71
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 72

Cabe recordar, por último, que el índice de Vida Media de la Deuda


Pública Argentina –6,74 años al 30.6.03– era de 6,05 años al 31.12.02
(6,01 para Títulos Públicos, excluyendo deuda de corto plazo, y 2,26 para
Organismos Internacionales).
Este mismo índice oficial era de 8,31 años al fin de la Convertibilidad
–31.12.01– y de 4,96 años al 31.3.02.
Como dato complementario, cabe recordar que el Megacanje de Junio de
2001 –una operación de canje de unos 27.000 md en bonos hecho a un altí-
simo costo financiero fiscal de 55.000 millones más, con tasas de interés implí-
citas del orden del 16-17% anual– produjo en ese momento un aumento de
la vida promedio de la Deuda Pública de sólo 0,7 años (de 7,53 a 8,23 años,
pre y post canje) siendo que el objetivo central y formal de la operación era ali-
viar el perfil de vencimientos de la Deuda Argentina, en la antesala del default
y cuando nuestro país se encontraba virtualmente en cesación de pagos.
El agravamiento demostrado con la baja del índice de Vida Media de la
Deuda Pública constituye uno de los elementos de juicio más inexcusables
en la responsabilidad de los altos funcionarios de gobierno intervinientes en
la Política de Endeudamiento Nacional (y también de quienes tenían la co-
responsabilidad de auditarlos), lo que llevó inexorablemente a la Crisis de
Deuda de fines de 2001.

Notas
1 La cifra exacta difundida por el Ministerio de Economía a los medios periodísticos era
de 178.800 md, de los cuales 94.300 (el 53% del total) se encontraban en default a esa
fecha –87.000 millones por Bonos, 5.200 a Organismos Oficiales y el resto correspon-
día a otros acreedores– y los 84.500 millones restantes (el 47%) es Deuda que se esta-
ría cumpliendo: 30.800 con los Organismos Multilaterales de Crédito (fmi, Banco
Mundial y bid), 22.600 por boden (emitidos a posteriori de la Convertibilidad),
15.600 por Préstamos Garantizados (pg) de la Nación, 10.200 de pg de Provincias y
el resto por deudas varias.
2 Pudiera suponerse –como explicación– que las renovaciones de Deuda para el Ejercicio
2004 no son completas sino que expresarían sólo la novación parcial de tales venci-
mientos de Capital, o bien que corresponden a otras partidas pero eso, en principio,
no está dicho en ninguna parte.
Informe interno del 31.10.2003
72
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 73

CAPÍTULO 6

Conferencia sobre la deuda externa pública(*)

Agradezco la invitación del Colegio Público de Abogados, las palabras de


presentación de la Dra. María Teresa Moya Domínguez y la presencia de
todos ustedes.
El objetivo de mi exposición es analizar sintéticamente la problemática
de fondo de la deuda pública argentina. El propósito es tratar de transfor-
mar un poco el caos en cosmos de información de lo que está ocurriendo,
pero también responder a la pregunta: ¿frente a qué tipo de problema nos
encontramos cuando hablamos de deuda?
Tres breves observaciones preliminares. En primer lugar, la deuda externa
es un condicionante total y absoluto de las finanzas públicas y la política eco-
nómica argentina. De tal modo que hemos llegado a un punto de inflexión:
se presenta para nuestro país el dilema de organizar su sistema económico
para el crecimiento del país o de organizarlo para el pago de los servicios de
la deuda. Esta es la dicotomía de fondo que estamos afrontando ahora.
Segundo, la deuda no es solamente un gravísimo problema de finanzas
públicas. La deuda es un sistema y como todo sistema tiene una lógica que
lo rige. Es decir, no es una serie de elementos aislados, ni es un problema
puntual sino un conjunto de elementos relacionados entre si como proceso.
Por último, la lógica que rige el sistema de la deuda es la usura. Más allá
de las connotaciones éticas o simbólicas que se le puedan dar a la usura, a
mí me preocupa la usura, desde el punto de vista financiero, como un
mecanismo perverso que impone al deudor una condición de sometimiento

73
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 74

según la cual nunca puede dejar de ser deudor. Y cuando ésta trampa se
arma, no hay forma de revertirla dentro del propio sistema.
No hay solución al problema de la deuda dentro del sistema de la deuda,
porque el sistema está armado para eso. La deuda deviene así una forma de
dominio sobre Pueblos y Estados, que lo paga indefinidamente el ciuda-
dano común –conozca o no el problema– a través de sucesivos ajustes y
exacciones que se van dando a través de la política económica. Es una
subordinación de la política económica a las finanzas públicas, cuyo obje-
tivo queda reducido a la prioridad del pago de los servicios de la deuda.
Vamos a ver, ahora, un breve cuadro de la situación para que tengamos
idea de las magnitudes del tema que estamos hablando. Me baso en cifras
oficiales pero hoy en día el monto de la deuda pública argentina es verda-
deramente un interrogante. Las últimas cifras oficiales que hay son a sep-
tiembre del año pasado cuando se daba una deuda de 130.000 millones de
dólares. Dólares o pesos reexpresados en dólares.
La última información que yo rescato es la del Fondo Monetario Inter-
nacional (fmi), en su Carta Intención del mes de enero, cuando se corro-
bora que existiría una deuda actual de 130.000 millones de dólares y se
prevé que, por pesificación asimétrica y otros conceptos, el monto aumen-
taría 30.000 millones de dólares más hasta el 30 de junio de éste año, fecha
en que terminan las metas fijadas con el fmi. Esto es que, si tomamos la
palabra oficial, la Argentina estaría debiendo un monto cercano a los
160.000 millones de dólares de deuda pública.
Ahora bien, a eso hay que agregar que las provincias en su conjunto tie-
nen una deuda consolidada de otros 30.000 millones de dólares, parte de la
cual se está traspasando al Estado Nacional en lo que yo llamo un proceso
de federalización de deudas provinciales.
Cerca de 10.000 millones de dólares de esas deudas ya han sido traspa-
sados en cabeza del Estado Nacional y el Estado las compensaría reteniendo
luego una cuota parte de la coparticipación que tiene que girarle a las pro-
vincias; con la diferencia que la titularidad está ahora en el Estado Nacional
y no en los gobiernos provinciales.
A eso hay que agregarle –aunque es un tema en que no me voy a detener–
la deuda devengada todavía no instrumentada. Esto es un problema que en

74
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 75

la Argentina ha sido endémico ya desde el origen del gran endeudamiento


público. Parte de la deuda existe, pero no está instrumentada en títulos públi-
cos o formalizada en contratos. En estos momentos, en un trabajo que yo
hice recientemente, me da que entre unos 15.000 a 20.000 millones de
dólares deben ser agregados al monto de la deuda oficial.
Los principales conceptos que no están en la deuda formal registrada son:
a) Deuda flotante o exigible: deuda que se produce por juicios contra el
Estado con sentencia firme; créditos que han sido otorgados pero no
desembolsados por los Organismos Multilaterales de Crédito, como es el
caso de que todos los días nos enteramos de las felicitaciones por nuevos
créditos que se otorgan vía Banco Mundial (bm) o Banco Interamericano
de Desarrollo (bid), pero ocurre que en realidad son sólo anuncios, ya que
esos créditos van a ser desembolsados más adelante y hoy por hoy es una
deuda devengada pero no instrumentada, es decir, no es deuda en firme.
b) Mora acumulada: que a mediados del año pasado era de 7.500 millones
de dólares entre capital e intereses y que a septiembre del mismo año lle-
gaba a 11.700 millones de dólares. Supuestamente, como al país le vencen
unos 20.000 millones de dólares por año, se pagaron el año pasado unos
4.500 de dólares a los Organismos Multilaterales de Crédito. La diferen-
cia daría que el país debiera arrastrar por mora de capital e intereses impa-
gos a junio del 2002 no menos de 16.000 millones de dólares de capital y
aproximadamente entre 7.000 u 8.000 millones de dólares de intereses.

Teniendo en cuenta las cifras oficiales, el piso del endeudamiento público


nacional integrando a todos los niveles (nacional, provincial, municipal y
organismos más deuda devengada) me da un piso entre de 200.000 a
210.000 millones de dólares. Tomando, como ya les digo, 130.000 millo-
nes de dólares de la Nación, 30.000 millones de dólares de las provincias y
15.000/20.000 millones de dólares de deudas devengadas.
Todo esto –para el que le interese– está bien documentado en un trabajo
extenso, en cuatro partes, que yo hice justamente para responder tentativa-
mente al monto de cuánto se debe porque, en realidad, la pesificación asi-
métrica que se está instrumentando día a día, fundamentalmente a través la
emisión de Boden con distintas fechas de vencimiento, está aumentando la

75
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 76

deuda en una forma vertiginosa, con una particularidad: que en la última


semana de un gobierno saliente se está produciendo una acelerada instru-
mentación de títulos públicos, donde el Estado deja comprometido en
firme, a través de la emisión de títulos, la compensación a bancos por dis-
tintos conceptos que debieran ser todavía discutidos. Incluso, ser producto
de una ley del Congreso y no decidirse por decretos del Poder Ejecutivo.
El tema es muy largo, muy complejo. Voy simplemente a los datos
fundamentales.
Al Estado Nacional –volviendo nuevamente a esa deuda de 160.000
millones de dólares que sería el piso de lo que debe el Estado central– le
vencen más de 20.000 millones de dólares por año. Este año vencen
22.700, casi 23.000 millones. El país no paga amortizaciones de capital
sino sólo parte de los intereses.
Excepto en forma extraordinaria, como un caso insólito en un país que
está en default, en incumplimiento de sus obligaciones, como el nuestro,
que sin embargo ha pagado 4.500 millones al Banco Mundial y al BID el
año pasado, como una muestra de cumplimiento para que no le sean inte-
rrumpidas las líneas de crédito.
De todas maneras, esa situación excepcional no cambia el fondo de la
cuestión: el país no paga un centavo de capital en condiciones normales, ni
aspira a poder pagarlo; porque tiene 20.000 millones de dólares de venci-
mientos de capital y tiene 10.000 millones de dólares anuales de intereses.
En el presupuesto de éste año el rubro intereses de la deuda son 15.000
millones de pesos; al cambio actual son unos 5.000 millones de dólares.
Quiere decir que el presupuesto de este año solamente contempla el pago
de la mitad de los intereses que se le están devengando a la Argentina.
Si la complicamos un poco más, les aclaro que de esos 15.000 millones
de dólares de intereses que habría que pagar, 6.500 millones de dólares se
pagan con nuevos créditos externos. Por lo cual, nosotros estamos sancio-
nando el anatocismo o capitalización de los intereses que devienen así nue-
vos títulos u obligaciones de la deuda pública.
La situación es crítica porque los estados de crisis de deuda que vivimos se
producen precisamente en ese momento, cuando el país no solamente no puede
pagar el capital, sino que ni siquiera puede pagar la mitad de los intereses.

76
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 77

La relación capital/intereses es de 2 a 1: por cada 2 dólares que vencen


de capital hay que pagar 1 dólar de intereses. Se cumple el perfecto círculo
vicioso de la usura. La deuda por principal nunca va a poder ser descontada
porque el deudor no llega a pagar la mitad de los intereses y se está endeu-
dando adicionalmente para cubrir el déficit fiscal y, además, para pagar
parte de esos intereses que capitaliza.
Este es el brevísimo cuadro de situación que me pareció importante tenerlo
hoy como punto de partida. Todo éste cuadro al que ha llegado la Argentina,
superando récords aunque lastimosos en el mundo, ¿es producto de una fata-
lidad que se dio en Argentina, como se pudo dar en otro país, o éste endeuda-
miento tiene un modelo o patrón determinado, es decir, sigue una lógica?
En la Argentina se dice que no existen políticas de Estado para seguir en
los sucesivos gobiernos. Pero yo digo que lamentablemente existen algunas
políticas de Estado, aunque son muy particulares. Se trata de políticas de
Estado encubiertas y que son contrarias al interés Nacional. Nos encontra-
mos con esta paradoja: que existen políticas de Estado pero están en corto-
circuito con el interés nacional.
En este caso, la deuda es una política de estado seguida a través de dis-
tintos regímenes, gobiernos, administraciones, hombres. Si nos remonta-
mos al origen de nuestro Estado Nacional nos encontramos con la presen-
cia ya de este cáncer que conlleva Argentina casi desde su creación: el
empréstito Baring de 1824, la crisis del noventa (1890) y las sucesivas rene-
gociaciones de entonces, pero en el último tramo –en el último cuarto del
siglo xx– esto se precipita bajo distintos gobiernos: militar, radical, pero-
nista, aliancista; es una constante que sigue el mismo patrón.
¿En qué consiste éste patrón? En que el Estado toma deuda sin capacidad
de repago, violando no sólo la lógica financiera y también la lógica econó-
mica, sino violando expresas disposiciones de las leyes. Porque la Ley 24.416
de Administración Financiera del Estado contempla expresamente los requi-
sitos de economicidad y eficiencia en la obtención y aplicación del crédito
público; pero esto se soslaya hoy alegremente porque el Estado se felicita de
tomar créditos de los cuales no tiene la más mínima capacidad de pago.
Nuestro país está tomando deuda: el Banco Mundial concede, en prin-
cipio, un nuevo crédito para mantener los planes Jefes y Jefas de Hogar

77
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 78

–creo que son 600 millones de dólares–, que por definición son préstamos
que no tienen capacidad de repago. Porque un préstamo para subsidiar la
pobreza y el desempleo no genera retornos de capital como para ser pagado.
Es decir, no cumple el requisito elemental de solvencia.
Si se trata de paliar la pobreza, estos préstamos debieran ser otorgados por
otros organismos de ayuda, como el Banco Interamericano de Desarrollo y
el propio Banco Mundial –a través de la Agencia Internacional de Fomento,
que da préstamos a la pobreza o a los países pobres–. Pero resulta que el
Banco Mundial abre una línea de crédito en dólares y de los 600 millones de
dólares da una cuota parte –200 o 300 millones de dólares–; pero esa deuda
en dólares va a ser utilizada para pagar en nuestro país subsidios de desem-
pleo a razón de $150, sin contribuir con ninguna capacidad de repago.
La deuda en Argentina ha tomado el carácter de un vicio. Así como
alguien no puede dejar la bebida, el tabaco o la droga; toda ocasión es buena
para endeudarse. Se inunda la provincia y la ciudad de Santa Fe y el gober-
nador Reutemman corre a pedir un préstamo al bid, para ver de qué
manera puede paliar los efectos de las inundaciones con préstamos externos.
Simultáneamente, ocurre un paro de docentes en Entre Ríos y el gober-
nador pide y obtiene del Estado Nacional una partida de fondos del bid
para compensar el pago del Incentivo Docente que no puede abonar.
Estamos vulnerando el principio central de las finanzas públicas y de la
misma Ley de Administración Financiera, que nos dice que no pueden uti-
lizarse fondos de crédito público para el pago de gastos operativos. Sobre
esto podría abundar muchísimo, pero no quería apartarme del tema central,
más que nada por razones de tiempo.
El Estado tiene tres fuentes de financiamiento: i) la emisión controlada
de moneda; ii) la recaudación impositiva; y, iii) la toma de crédito público.
Esas son las tres fuentes clásicas de financiamiento del Estado que todos
hemos estudiado en las Universidades e incluso en la escuela secundaria.
Pero en nuestro país, se produce un fenómeno muy especial cuando se
dicta y se aplica la Ley de Convertibilidad. El Plan de Convertibilidad pro-
híbe la emisión de dinero. Por lo menos, lo prohíbe en la medida que no
aumente el respaldo cuando se fija una relación como patrón dólar. Es decir,
se fija una paridad cambiaria 1 a 1 entre el dólar y el peso y se establece un

78
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 79

tope de emisión según la cantidad de dólares de las reservas, que son res-
paldo de esa convertibilidad.
Simultáneamente, la Argentina entra en una política de endeudamiento
sistemático. Durante toda la década del 90 la deuda creció a un promedio
de 10.000 millones de dólares por año. La administración Menem recibe
una deuda de 62.000 millones de dólares y deja una deuda de 122.000
millones de dólares. Exactamente una duplicación de los montos de deuda.
Por otra parte, a esa cifra habría que agregarle entre 31 y 33 millones de
dólares que ingresaron por las privatizaciones y que evitaron tomar nueva
deuda. Pero estos ingresos por privatizaciones no fueron a ningún destino
productivo, sino para compensar desequilibrios fiscales ocasionados por el
gasto excesivo.
En resumen, la deuda efectivamente tuvo un promedio de aumento de
unos 10.000 millones de dólares por año y los intereses, proporcionalmente
–para decirlo genéricamente–, aumentaron a razón de 1.000 millones de
dólares promedio por año. En los años 1992 y 1993 se pagaban unos 3.000
millones de dólares anuales de intereses y en el 2001, que fue el último año
de la Convertibilidad, se pagaron más de 11.000 millones de dólares. El cre-
cimiento exponencial de los intereses se había visto agravado por la crisis.
Reseñar todos estos hechos es imposible, pero hay dos hechos funda-
mentales que hay que destacar en relación al efecto de la deuda sobre las
finanzas públicas y el momento que vivimos. La Argentina pagó un costo
de endeudamiento por la Convertibilidad, pagó un costo de endeuda-
miento por la crisis motivada por la deuda y está pagando un costo por la
salida de la Convertibilidad.
Esos tres casos, esos tres momentos, significaron y significan aumento de
deuda. Estamos sobre sucesivos escalones de endeudamiento público –es el
tema citado de la política de deuda como política de Estado–: la asunción de
deuda que sigue alimentando las finanzas públicas sin capacidad de repago.
Uno toma el Presupuesto del año 2003 –que fue aprobado por el Con-
greso de la Nación– y encuentra que, en el mensaje del Poder Ejecutivo, se
lee taxativamente que: «... el objetivo central de la política financiera para
el Ejercicio 2003 es reestablecer el crédito público». Y después, para que no
queden dudas sobre lo que significa eso, concluye el mensaje diciendo que

79
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 80

el ajuste fiscal en curso permitirá el retorno de la Argentina al mercado


mundial de capitales, lo que en buen romance quiere decir que el premio
de éste ajuste va a ser volver a endeudarnos.
Esta es la gran paradoja de quienes –digo yo– piensan por el absurdo:
quienes quieren salir de una crisis de deuda con más endeudamiento. Esta
crisis de la deuda es lo fundamental, porque no es una crisis de la economía
real, es una crisis de la economía financiera o directamente del sistema
financiero. Y ello está interactuando a través del Estado. Este es el tema,
pero en los pasos de la crisis no voy a entrar.
¿Por qué ese es el tema? ¿Por qué se produce la última crisis y finalmente
el colapso de la Convertibilidad? Se produce porque la Argentina había
fijado una paridad cambiaria artificialmente alta, que era insostenible y que
en algún momento tenía que ser blanqueada. Mientras no se blanquease, la
Argentina debía seguir tomando deuda sin capacidad de repago para soste-
ner el gasto público.
Con ese esquema, la Argentina estaba produciendo a la vez dos déficit
paralelos; los llamados déficit gemelos: por un lado, el déficit fiscal produ-
cido por el aumento de los intereses de la deuda y, por otro, el déficit de la
cuenta corriente de la balanza de pagos porque esos intereses, como la
mayoría eran transferidos al exterior, eran la principal partida de déficit de
la cuenta corriente. Eso es lo que la hace caer de una forma imparable y
cuando se llega al año 1999, en ese momento, más de la mitad de los inte-
reses se estaban pagando con nueva deuda.
La misma regla se mantiene hasta hoy en día. Hoy no se puede pagar ni
la mitad de los intereses y ese es el problema que está planteado. Paradóji-
camente, frente a las alternativas de salida de la Convertibilidad, la que se
elige con la devaluación ha tenido éxito funcional, porque el gran desafío
–que aunque no esté escrito está sobreentendido en los hechos y ahora se
está blanqueando– es que la clave que llevó a la salida de la Convertibilidad,
vía gran devaluación, fue que la Argentina sirvió como experiencia tipo en
el mundo de una salida de tipo de cambio fijo con peso sobrevaluado para
pasar a un tipo de cambio flotante con una macro-devaluación sin que se
disparara la inflación interna.

80
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 81

El gran «éxito» del ministro Lavagna –en mí opinión– estuvo en eso. En


que la devaluación monetaria que se produce es del 300%, pero el índice de
precios al consumidor, la inflación minorista, aumentó sólo el 44,5%. Esto
es 6 veces menos que la devaluación.
Esta cifra no es exactamente comparable porque, en realidad, el costo de
la canasta alimentaria en los sectores de menos recursos –es lo que define
justamente lo más regresivo de la inflación: el impacto de los alimentos– fue
el doble: 78,4%.
Lo importante es que en la Argentina se produjo una devaluación y lo
que se tradujo de eso a la inflación fue menos de 3 veces. Desde el punto
de vista financiero internacional es un éxito y eso es lo que le están elo-
giando al Ministro de Economía. Es más, el anticipo de que el Ministro de
Economía continuaría bajo el eventual futuro gobierno de Kirchner es,
objetivamente, ambivalente. Puede ser un salvavidas de plomo porque eso
compromete la continuidad de medidas que un gobierno no puede acusar
luego de herencia recibida. Se trata de alguien que va a ser heredero de sus
propias medidas.
Me aproximo ya a redondear porque obviamente todo esto queda aquí
fuera de un desarrollo extenso. La gran paradoja de la crisis de la salida de
la Convertibilidad que vivimos para mí se resume en éste concepto: el error
de querer salir de una crisis de deuda con más endeudamiento. Frente a eso
no hay una alternativa.
Yo siempre hablo de la deuda como hipótesis de conflicto. Un conflicto
que debe ser manejado como tal y que confronta dos términos: la deuda y
el crecimiento. Se nos dice que tenemos que cumplir con las obligaciones
de la deuda pública para poder estabilizar el país y crecer. Pero ocurre que
esa misma deuda es el principal obstáculo para el crecimiento; con lo cual
se genera el efecto de círculo vicioso y las únicas alternativas que se presen-
tan en el espectro internacional y local son propuestas para salir de este
endeudamiento con más préstamos internacionales.
Una estrategia de negociación alternativa –lo enuncio simplemente–
sería replantear los términos de negociación de la deuda contemplando tres
aspectos igualmente graves:

81
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 82

1) El problema de la ilegitimidad de gran parte de la deuda pública externa,


de la que el Dr. Foerster conoce por experiencia de la causa «Olmos» y
aquí algunas personas conocemos. Además, tenemos la experiencia del
Megacanje de junio de 2001, una operación cuasi-delictiva que se está
investigando en éstos momentos y que podría traer un cambio funda-
mental en la consideración del stock de deuda presente;
2) El blanqueo de la insolvencia que tiene que producirse para que el país
pueda pagar aquello sobre lo cual tiene verdadera capacidad de pago y
establecer alguna limitación de ese carácter;
3) El cuestionamiento de la co-responsabilidad de los acreedores y de los
Organismos Multinacionales de Crédito que estuvieron –y están– super-
visando y monitoreando el endeudamiento argentino, desde hace años,
sin que el país pudiese demostrar su capacidad de repago.

Este tema me ha tocado verlo no sólo desde afuera, sino desde adentro de
los organismos de control como la Auditoría General de la Nación, donde
uno pregunta dónde está el fundamento de la capacidad de repago, quién
hizo el estudio de la capacidad de pago de los préstamos que se toman en
los Organismos Multilaterales de Crédito y resulta que es muy difícil, si no
imposible, hallarlos. Si están, ello está en un orden de responsabilidad polí-
tica, no ligado a la evaluación técnica de los proyectos.
Las perspectivas que se presentan en lo inmediato son que nuestro país,
de una manera u otra, va hacia un nuevo escalón de endeudamiento. Esto
estaría dictado para que se produzca en cualquiera de las instancias políti-
cas. La experiencia de Lula Da Silva en Brasil ya preanuncia ese tema. Días
pasados su gobierno ha colocado una tanda de nuevos bonos por 1.000
millones de dólares, con una tanda experimental que se hizo y se colocó a
una tasa de interés del 10% anual. El redescuento de la Reserva Federal está
en 1,25%. Es decir, que el diferencial de tasa de interés que siguen pagando
los países deudores continúa siendo abismal.
Y todo esto aplicado a tasas de interés que, no solamente son usurarias
por concepto sino en relación comparativa, con las cuales va a ver que verse
en el tema de renegociación.

82
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 83

Habría mucho para hablar sobre la estrategia de la deuda y su nueva


renegociación, pero yo advierto solamente un peligro central. Hoy en día,
la mayoría de los aspectos que se piensan confrontar por el problema de la
deuda apuntan a una quita de capital, pero ocurre que las variables finan-
cieras que juegan en estos casos son fundamentalmente tres: i) capital, en
cuanto a la posibilidad de quita del monto; ii) baja de tasa de interés, para
abaratar los servicios; y iii) aumento del plazo.
Pero estas tres variables juegan para obtener un resultado neto equiva-
lente: el acreedor que resigna una variable lo va a hacer a costa de haber
mejorado el cumplimiento de la otra.
Por ejemplo, el Megacanje de junio de 2001 significó canjear títulos por
casi 30.000 millones de dólares a una tasa astronómica del 16-17% anual
–que pocos países del mundo pudieron haber aceptado–, con el agravante
que el diferencial de intereses que se producía significaba que el costo finan-
ciero-fiscal para el Estado, de esos 30.000 millones en los 30 años que se
refinanciaban a moneda constante, fuera alrededor de 54.000 millones de
dólares de pérdida: 13.000 millones de dólares por capitalización de intere-
ses, 2.000 millones de dólares por aumento del valor nominal y 38.700
millones de dólares por intereses adicionales. Piensen ustedes en la relación
de cifras que se mueve en todo esto.
Por respeto a los tiempos y al resto de lo oradores, dejo una reflexión
final simplemente en éste sentido. Como en todos los problemas de la vida
de las personas, de las instituciones y de las naciones, el dilema que afronta
la dirigencia política es confrontar o convivir con los problemas. Eso es
optativo de cada persona, es decir, cada persona frente a los problemas que
tiene puede hacer eso: puede confrontarlo de alguna manera racional o
puede convivir con el mismo. La Argentina, hasta este momento –y sin
interrupción de ninguna naturaleza, ni de ningún gobierno– ha convivido
con éste problema de la deuda.
Es un grave problema de la dirigencia política porque en éste momento
el marco de la toma de decisiones, tanto a nivel del Poder Ejecutivo como,
más gravemente, a nivel parlamentario, esta fuertemente comprometido
porque todas las metas y reformas estructurales habidas y en curso con el

83
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 84

Fondo Monetario Internacional se están cumpliendo y se van a seguir cum-


pliendo con leyes del Congreso.
La materia de reestructuración de deuda, por otra parte, no viene sola:
se exige la «federalización» de las deudas provinciales, el aumento de tarifas
de servicios públicos, la reforma del sistema bancario y la modificación de
la coparticipación federal. En definitiva, acá lo que está en juego no es sola-
mente el futuro de una política económica: lo que está en juego es la gober-
nabilidad y el destino mismo de la Patria Argentina.

Nota

* Conferencia sobre «Distintos Aspectos de la Deuda Externa Pública», dada por el autor de
este libro el 14 de mayo de 2003 en el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal.

84
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 85

CAPÍTULO 7

Panorama financiero y político


de la Argentina en América del Sur

El objeto de este trabajo es analizar desde el punto de vista financiero y polí-


tico el cuadro de situación actual de la Argentina en el marco de los acon-
tecimientos que se vienen dando en Sudamérica y las perspectivas a corto
plazo que emergerían de los mismos.
El propósito es analizar de modo sintético y objetivo el panorama inter-
nacional próximo e inmediato para nuestro país en el 2003, que será el esce-
nario que encuentre el futuro gobierno electo el 27.4, que deberá asumir el
25 de Mayo.
En este sentido, el presente informe es complementario de otro anterior
y reciente titulado «La Deuda Externa: el Libreto y sus Protagonistas» –de
fecha 28.12.2002– donde se traza un enfoque analítico equivalente para el
orden local o domestico.

La nueva Crisis de la Deuda

Así como el año 1982 –con la primera cesación de pagos de México– fue el
inicio de una crisis generalizada en la moderna Deuda Externa de Iberoa-
mérica y el año 1994 –con el segundo default o incumplimiento, también
mejicano– fue el comienzo de una siguiente gran crisis en cadena por la
Deuda, así igualmente hoy, con la suspensión de pagos parcial de la Argen-

85
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 86

tina, los países de nuestra Región se encuentran en el principio de un ter-


cer acto dentro del drama permanente de su endeudamiento externo.
Este nuevo proceso o, mas precisamente, esta nueva etapa dentro de la
crisis insoluble planteada por deudas públicas sin capacidad de repago que
son utilizadas como forma de dominio por las grandes Estructuras de Poder
Mundial, tiene en este momento a nuestro país como un actor de papel clave
en lo que ocurra en Iberoamérica y, particularmente, en América del Sur.
Porque no es solamente la Argentina que esta en cesación de pagos sino
toda una serie de naciones cercanas de nuestro continente que se encuen-
tran en la misma o muy parecida situación de default por insolvencia frente
a sus compromisos externos. Y si esta situación no ha desembocado todavía
en crisis abiertas de Deuda en la mayoría de tales naciones no es porque
hayan desarrollado políticas alternativas superadoras del problema sino por-
que los Organismos Multilaterales de Crédito –empezando por el Fondo
Monetario Internacional (fmi)– están «aguantando» el estallido de esas cri-
sis para que no se produzca una reacción simultanea o «en cadena» que des-
coloque la posición negociadora de los Acreedores Externos frente a los
Países Deudores para poder llevar a cabo, una vez mas, su tratamiento «caso
por caso» y no tener que encararlo vía «negociaciones de bloques».
En este aspecto, la Argentina es así objeto hoy de dos experiencias con-
currentes a nivel internacional:
• la primera experiencia es la política en curso de salida de regímenes de
tipo de cambio fijo y moneda sobrevaluada (concebidas como formas de
convertibilidad semi-dolarizadas o, últimamente, también de dolariza-
ción formal) hacia sistemas de tipo de cambio variable o flotante bajo
inflación controlada. Y
• la segunda experiencia, con altísima probabilidad que sea también ensa-
yada próximamente en base a la Crisis de Deuda Argentina, es la aplica-
ción del Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana (mrds, o
sdrm según sus siglas en ingles).

En el primer caso –al cual nos hemos referido en el trabajo antes citado para
la Argentina– el objetivo buscado sería generalizar el uso de tipos de cam-
bio dolarizados de base flotante, sin intervención del Banco Central, de

86
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 87

manera que la paridad cambiaria quede fácticamente en manos del Capital


Financiero Internacional y que las Finanzas de los Países Deudores –Pública
y Privada– permanezcan así subordinadas a la «volatilidad» de los fondos
especulativos externos.
En lo inmediato, el principal resultado de este procedimiento sería pro-
ducir una fuerte devaluación monetaria que, después de haber mantenido
un período poco mas o menos largo de estabilización cambiaria retrasada
(con sobrevaluación artificial de las monedas locales) genere necesariamente
un cambio en los precios relativos a favor de los bienes transables, origine
una gran caída de los valores en dólares de los Activos nacionales (funda-
mentalmente Inmuebles y Empresas) y mantenga elevadas las tasas de inte-
rés locales, configurando un nuevo esquema muy favorable para los inver-
sores extranjeros.
Esto conllevaría el afianzamiento de un nuevo ciclo de alta relación de
arbitraje entre Tipos de Cambio y Tasas de Interés, el desarrollo de Políticas
de Crecimiento a través de Exportaciones y el establecimiento de nuevas
pautas de Endeudamiento Externo.

Quiebra de la deuda soberana

La segunda experiencia en curso a nivel internacional –a la cual, como diji-


mos, la Argentina sería muy probablemente convocada– es el denominado
Mecanismo de Reestructuración de Deuda Soberana (sdrm).
Sobre este tema ya existe una gran cantidad de trabajos y, en particular,
una propuesta concreta del fmi piloteada por la subdirectora-gerente
Anne O. Krueger.
Los principales lineamientos básicos de las ideas en desarrollo sobre esta
materia son la asimilación de la insolvencia del Estado-Nación a los proce-
dimientos de quiebra del Sector Privado, la ampliación de las funciones de
auditoría del fmi en lo relativo a indicadores de vulnerabilidad financiera
de los Países Deudores, la constitución de eventuales comités internaciona-
les de supervisión con funciones de sindicatura, la normalización e institu-
cionalización de políticas de salvamento para el montaje de una «nueva

87
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 88

arquitectura financiera internacional» que evite la discontinuidad en las


políticas de endeudamiento y la creación de fondos externos para la estabi-
lización monetaria, entre otros puntos importantes.
Cabe observar que, a los efectos de soslayar el concepto de Quiebra del
Estado, los mecanismos en estudio se refieren al tratamiento de «quiebra de
la Deuda Soberana».
Dado que una irresolución de la actual Crisis de Deuda de la Argentina
se proyecta inexorablemente sobre el resto de los Países Deudores que se
encuentran en virtual cesación de pagos –empezando por el Brasil y otros
Estados menores de América del Sur (Ecuador, Paraguay y Bolivia, por ejem-
plo)– la política seguida por el fmi ha sido, por ahora, tratar de frenar el
«contagio» con nuevos créditos contingentes (Stand-by) a dichos países, a
través de los cuales se prolongan las condicionalidades financieras del Fondo
y, a la vez, se deja comprometida la asistencia a futuros gobiernos electos.
Tal ha sido el caso de Brasil, al que el fmi acordó a comienzos de Agosto
del 2002 una asistencia adicional de 30.000 millones de dólares, de la cual
desembolso 6.000 millones a la saliente administración Cardoso y dejo
pendiente los 24.000 restantes al nuevo gobierno Lula da Silva, como fac-
tor fuertemente condicionante en el comienzo de su gestión.
También recibieron recientemente créditos contingentes del fmi –aun-
que por montos mucho menores– los gobiernos Batlle de Uruguay, Gonzá-
lez Macchi de Paraguay y Toledo de Perú, entre otros; y se encuentra en
negociaciones avanzadas un nuevo acuerdo con Ecuador (para salvar el pro-
bable fracaso de la dolarización en ese país), que todavía no se sabe si será
formalizado con el presidente electo Lucio Gutiérrez.
El sentido de esta política de crédito del fmi sería esencialmente aguan-
tar o estirar la situación de crisis en estos países para dar lugar al montaje
del nuevo mecanismo sdrm.

La coyuntura financiera internacional

La experiencia histórica de las últimas décadas nos muestra que en el Mundo


se han venido sucediendo hasta la fecha ciclos de endeudamiento externo

88
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 89

generalizado –a los cuales no ha escapado la Argentina– con una duración


aproximada de 10 años.
Si tomamos como referencia el período 1970-2002 podemos observar que
esto ha ocurrido ya dos veces, y que amenaza repetirse ahora por tercera vez.
En los tres casos, el ciclo de endeudamiento se inicia con un aumento
extraordinario de la liquidez internacional –ligado, a su vez, a una tensión
de crisis militar en las zonas petroleras del Medio Oriente– que se proyecta
a una baja de las tasas de interés mundiales. Este excedente de fondos es
canalizado para producir entonces un ciclo de endeudamiento generalizado
en los Países en Desarrollo, que se lleva adelante sin relación con la capaci-
dad de repago de las naciones endeudadas. Inexorablemente, el círculo
vicioso del re-endeudamiento y desbalance de pagos va creciendo en forma
paulatina y termina estallando con una o más crisis de cesación de pagos,
que se conjuran con nuevos préstamos y mecanismos de salvataje, para
poder empezar un nuevo ciclo de endeudamiento general.
Esto ha ocurrido en la década del 70, con los excedentes de liquidez
derivados de los aumentos del precio del petróleo de 1973 –Cuarta Guerra
del Medio Oriente– y su encauzamiento para origen de la gran Deuda
Externa del Tercer Mundo; complementado después por los nuevos incre-
mentos de 1978/9.
Las tasas de interés internacionales eran entonces muy bajas y fueron
pactadas en su mayoría a tasas variables, que luego se elevaron despropor-
cionadamente en perjuicio de los Países Deudores, como el nuestro bajo el
Proceso Militar.
Esta primera ola de endeudamiento generalizado culmino con la cesa-
ción de pagos de México en 1982, seguido por la Argentina y otros países
de Iberoamérica, lo que provoco la Década Perdida del 80.
Algo parecido volvió a ocurrir, esencialmente, con la Crisis del Golfo de
1990/91: tensión política y guerra con variación de precios del petróleo,
excedentes financieros posteriormente derivados al incremento de Deuda
Externa de los Mercados Emergentes y –como requisito para provocar arti-
ficialmente en aumento en la «capacidad de absorción de créditos»– las
sobrevaluaciones monetarias en los Países Deudores, unidas o no a políticas
de tipo de cambio fijo.

89
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 90

Con este procedimiento se posibilito una segunda gran oleada de endeu-


damiento masivo –en Iberoamérica y en el Mundo– cuyo ciclo esta lle-
gando ahora a su fin.
El Modelo de Crecimiento a través del incremento de Deuda Externa
–vendido nuevamente por la Opinión Pública como panacea de solución
económica gracias al «Ahorro Externo»– entro en crisis manifiesta con la
segunda cesación de pagos de México (1994/95), la Crisis Asiática (mediados
del 97), el default de Rusia (mitad del 98) y la Crisis Brasileña (Enero de
1999).
La política de salvatajes sistemáticos a los Acreedores Externos por
medio de los Organismos Multilaterales de Crédito –bajo la influencia
determinante de la administración Clinton en Estados Unidos– logro paliar
o enmascarar el fracaso de esta Política de Endeudamiento y volver a empe-
zar con nuevos ciclos de Deuda Externa.
La Corrupción financiera internacional, que comienza a aflorar por todos
lados en los últimos años, unida a la paralela Corrupción económico-finan-
ciera y partidocrática de los Países Deudores que hizo posible tal Política de
Endeudamiento general, queda entonces al desnudo y fuerza a las estructu-
ras de Poder Mundial y Local a preparar un escenario de gatopardismo para
armar una nueva ola de endeudamiento en los Países en Desarrollo.
Para ello se necesita reforzar los mecanismos de estabilización monetaria
con políticas de ajuste que posibiliten a los Países Deudores garantizar a sus
acreedores flujos de pagos externos acordes con los nuevos servicios de
Deuda, a pagar después de producir grandes devaluaciones.
Esto requiere generar altos superávits fiscales primarios (esto es, previos
al computo del pago de intereses) y, paralelamente, producir altos exceden-
tes de Balanza Comercial (en Bienes y Servicios) que suponen aumento en
el ingreso de divisas.
Y este es el escenario donde el nuevo esquema de pre-endeudamiento
–en el cual la Argentina juega un papel clave como experiencia piloto de los
Organismos Internacionales– se esta elaborando en la actualidad.

90
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 91

La encrucijada de los OMC

Como es de dominio público, los sucesivos estallidos de Crisis de la Deuda


en el Mundo desde la mitad de la década del 90 hasta hoy obligan a replan-
tear el rol de los Organismos Multilaterales de Crédito (omc) dentro del
Sistema Financiero Internacional (sfi), algo que algunos autores –como
Lyndon LaRouche– venían anticipando desde hacia largos años.
La «explosión» del problema del papel de los omc frente a las crisis de
sobre-endeudamiento, sin embargo (como es usual en el manejo de la Opi-
nión Pública), no esta siendo utilizada para aclarar las cuestiones de fondo
sino para disimularlas o enmascararlas.
Aquí el fondo de la cuestión es que los omc –esencialmente el fmi, el
bm y el bid– son co-responsables en la Política global de Deuda Externa y
que su función práctica es llevar a cabo la planificación y el monitoreo sis-
temático de dicha política en el Mundo.
Y que, cuando las crisis –inevitablemente– estallan, su tarea primaria
consiste en organizar paquetes de salvamento financiero para evitar la dis-
continuidad de pagos de los Países Deudores con sus Acreedores Externos.
Es el famoso problema del Riesgo Moral (Moral Hazard), gracias al cual
los Bancos e Inversores Financieros internacionales pueden provocar olea-
das de Deuda Pública con la garantía que luego los omc darán la asisten-
cia necesaria a sus deudores para que estos no les interrumpan los flujos de
pagos por servicios de intereses.
Con el cambio de la administración Clinton a Bush la Opinión Pública
ha sido llevada a creer que la situación ahora esta cambiando, si bien el dis-
curso va por ahora distante de los hechos concretos, como lo demuestran
los casos de Turquía, Brasil o Uruguay, frente a la «dureza» con la Argentina.
Lo que ocurre en realidad es que hay una importante reconsideraron en
curso del rol de los omc en materia de Política de Endeudamiento porque
estos atienden normalmente rubros de crédito internacionales menos ren-
tables que los de la Banca Privada –concentrada en los grandes negocios de
bonos y otras inversiones financieras.
A diferencia del fmi, que es un Fondo cuyo capital esta constituido por
las cuotas de aporte de sus Países Miembros, el bm y el bid son Bancos, es

91
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 92

decir, entidades financieras que se fondean u obtienen sus recursos tomán-


dolos prestados en el Mercado Mayorista Internacional de Capitales, desde
ya a bajas pero seguras tasas de interés (lo que les permite, a su vez, el otor-
gamiento de créditos más baratos).
Ahora bien, si estos Bancos Multilaterales continúan y/o aumentan su
exposición con carteras de préstamos morosos o directamente incobrables –en
el caso de default de sus países deudores– las calificadoras de riesgos van a tener
que bajarles la nota (que en este momento es de triple aaa, tanto para el bm
como para el bid), obligándolos a capitalizarse y aumentar sus tasas de interés,
con lo que el piso de financiación mundial también subiría por este motivo.
Los directorios de los omc se encuentran por ello en un serio dilema, ya
que el Sistema de Endeudamiento Global que estas instituciones regulan ha
entrado igualmente en crisis.
Las explicaciones centrales de esta grave situación exceden el alcance de
este trabajo pero pueden resumirse en el relajamiento de las políticas de prés-
tamo, la burocracia de los Organismos Internacionales, el «clientelismo»
internacional –consistente en la manipulación de asistencia financiera según
conveniencias políticas circunstanciales– y, en lo básico, en la Corrupción
Financiera Mundial, de la cual las distintas formas de corrupción local son
solo un «capítulo menor» dentro del desmadre de la Crisis de Deuda.
Y en todo esto es que interactúan los omc y la Banca Privada, en perjui-
cio de los Países Endeudados.
Pero ante la caída de las tasas de interés en el Mundo y las Crisis de
Deuda que están estallando una tras otra, la Banca ve disminuida tanto las
seguridades de colocación en títulos públicos de los Países en Desarrollo
–eufemísticamente denominados ahora «mercados Emergentes»– como la
rentabilidad de dichas inversiones.
En consecuencia, lo que los Grandes Bancos necesitan es recrear en
nuestros países la capacidad de absorción de nueva Deuda, de modo que el
círculo vicioso del endeudamiento vuelva a funcionar.
Y como los países endeudados no tienen capacidad de repago –ni frente
a las actuales obligaciones ni frente a las futuras por contraer– es preciso
acentuarles superávits fiscales primarios (para asegurar el pago de intereses)
y «fabricarles» nuevos mecanismos de garantía sobre la Deuda Pública.

92
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 93

Entre los principales instrumentos en experimentación –conocidos ya en


la Argentina– pudieran contarse hoy las reglas de Déficit Fiscal Cero (pri-
vilegio de los Acreedores Financieros sobre el resto de los Acreedores del
Estado), la remozada garantía de Deuda Pública con la Recaudación Impo-
sitiva (Conversión de Deuda del 30.11.2001), la absorción de diferencias
de cambio resultantes de la Devaluación para favorecer la estatización de
Deudas Externas Privadas, la indemnidad frente a la Fuga masiva de Capi-
tales y la «federalización» de Deudas Públicas Provinciales y/o Estaduales.
Tales son algunos de los principales ensayos financieros que se están pro-
duciendo en estos momentos, en la Argentina y en el Mundo, para lograr
esa nueva formulación de la supuesta capacidad de repago de los Estados
endeudados.
Y tal es el propósito, formal y declarado, de las nuevas políticas de ajuste
fiscal para esos Países Deudores, entre los cuales la Argentina vuelve a ser
modelo de experimentación, con su objetivo central de «restablecer el
Crédito Público» como prioridad de su Presupuesto 2003.
Si estas formas de contención de la Crisis de Deuda dan resultado
–como es posible que lo hagan gracias a la colaboración de las estructuras
de poder dominantes de los Bancos, las Grandes Empresas y la Partidocra-
cia Política– el método puede «exportarse» a otros países y el nuevo ciclo de
endeudamiento puede volver a empezar.

Los Estados Unidos y la evolución de las tasas de interés

La Política del gobierno Bush desde los atentados del 11.9.2001 hasta la fecha
preanuncia un aspecto central dentro de la tercera ola de endeudamiento
externo que se avecinaría –por lo menos para la Argentina e Iberoamérica en
su conjunto– que esta dada por la evolución de las Tasas de Interés.
El aumento extraordinario de los Gastos de Defensa norteamericanos
esta produciendo la reaparición del problema de alto Déficit Fiscal, que la
administración Clinton había logrado eliminar.
Se estima que para el Ejercicio 2002 este déficit –después de cuatro años
consecutivos de saldos positivos– pasara a ser negativo en más de 160.000
millones de dólares.

93
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 94

Aunque no esta totalmente claro como piensa el gobierno Bush finan-


ciar este nuevo desbalance estructural de su Presupuesto; y aunque la
Reserva Federal seguiría emitiendo dólares sin respaldo para cubrir preven-
tivamente las necesidades de la Tesorería Norteamericana, la perspectiva
probable es el aumento de la Deuda Pública y, consiguientemente, de las
Tasas de Interés, que hoy están en sus niveles históricos más bajos (1,25%
de la Tasa de Referencia por préstamos a corto plazo de la Reserva Federal
a los grandes bancos).
De esta manera se volvería a repetir –a un previsible mediano plazo– lo ya
ocurrido bajo la administración Reagan a comienzos de los 80 y luego, con la
administración Clinton, en la segunda mitad de los 90, cuando el aumento
de las tasas de interés para refinanciación forzosa de las Deudas Externas de
imposible cumplimiento hicieron crisis en la mayoría de los Países Deudores.
Esta observación es muy importante porque preanuncia uno de los ele-
mentos clave que juega siempre en la descompensación de todas las Crisis
de Deuda: la evolución de las tasas de interés combinada con el manipuleo
de los tipos de cambio.
Las Tasas de Interés actúan como factor engañoso en la estimación de la
capacidad de pago de los Servicios de Deuda que, invariablemente, desem-
bocan en «errores de estimación» garrafales por parte de los equipos econó-
micos de los Países Deudores.
Y los Tipos de Cambio son llevados –alternativamente pero siempre en
forma artificial– muy por debajo o muy por encima de las paridades mone-
tarias reales, de modo que terminan provocando enormes transferencias en
la distribución de los ingresos y fuertes desequilibrios en la Balanza de Pagos;
y en el quantum de la Deuda Externa en función de la economía local.
Los Países Deudores no pueden sustraerse así a este círculo vicioso de re-
endeudamiento y entonces se desarrolla un nuevo ciclo de Deuda bajo con-
diciones aparentemente novedosas pero que, en realidad, solo buscan repe-
tir las constantes del endeudamiento básico: un verdadero gatopardismo
financiero a través del cual las cosas tienen que aparecer cambiando para
que todo siga igual y un nuevo ciclo de endeudamiento vuelva a empezar.
Y tal es el momento de cambio que en la actualidad, nuevamente, esta-
mos transitando.

94
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 95

El problema en América del Sur

Toda Iberoamérica en su conjunto, y la Argentina en particular, esta


sufriendo hoy una doble presión desde Washington:
• desde el punto de vista financiero, la presión de los Acreedores Externos
y las nuevas directivas del G7 a los Organismos Multinacionales de
Crédito para conjurar la actual Crisis de Deuda y preparar una nueva ola
de endeudamiento público. Y
• desde el punto de vista político, la presión del Gobierno de Estados
Unidos para conseguir –en mayor o menor grado– una nueva era de «ali-
neamiento automático» de estos mismos países en la convalidación de su
Política Exterior en el Mundo.

Ambos ejes de exigencia externa convergen en forma dramática sobre la


Argentina porque nuestro país ha devenido una zona gozne o bisagra entre
dos líneas de posible entendimiento en Sudamérica: la de los Estados del
Atlántico (esencialmente Brasil y los países menores de la Cuenca del Plata)
y la de los Estados del Pacifico (Chile y los Estados del Pacto Andino).
Es importante destacar que la mayoría de estas naciones están actual-
mente gobernadas por administraciones vinculadas a la Internacional
Social-Demócrata, si bien en todas ellas rige el maridaje tradicional del
«Socialismo Liberal» –experimentado originalmente en la España de Felipe
González– entre estructuras políticas de extracción socialista y elites profe-
sionales que desarrollan políticas económico-financieras neoliberales.
América del Sur se encuentra en estos momentos en una coyuntura muy
interesante de analizar donde estos dos elementos –el financiero y el polí-
tico– actúan entre sí de manera directa.
El objetivo prioritario del Gobierno Bush parece ser el derrocamiento de
Chávez en Venezuela antes que se consolide Lula da Silva en Brasil, para
evitar un tándem posible entre Caracas y Brasilia.
El Golpe de Estado contra el gobierno Chávez –movido por el lobby de
las multinacionales de petróleo vinculadas al viejo funcionariado de pdvsa
y alentado por el Gobierno de Estados Unidos– acentúa el alza del crudo

95
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 96

que ya se viene produciendo por la Crisis de Irak, generando excedentes de


liquidez en el mundo que, unidos a la baja en las colocaciones de fondos
prestables por la Crisis de Deuda en la mayoría de los Países Deudores,
están provocando una presión colocadora muy fuerte para inducir una
nueva ola de endeudamiento con la pseudo-ventaja inicial de tasas de inte-
rés «bajas» aunque diferenciales frente a las de los Países Desarrollados, con-
tando con el previsible aumento futuro de las mismas.
El mecanismo de re-endeudamiento en curso –como siempre bajo argu-
mentos tradicionales esperados de «éxito» en la obtención de apoyo de los
Organismos Multilaterales de Crédito (fmi, Banco Mundial y bid)– es el de
la reducción de los déficit fiscales para justificar la toma de nueva Deuda
Pública, la implementación de programas de Reforma del Estado para bajar
el Gasto Público estructural y la «federalización» de las Deudas Públicas Pro-
vinciales o Estaduales. Con estos elementos de base se estaría en condiciones
de empezar a reformular un nuevo ciclo de Deuda Externa en Iberoamérica.
Y la Argentina, desde su declaración de cesación pagos en Diciembre
del 2001 y el desarrollo de su programa de cumplimientos parciales durante
el 2002, ha blanqueado un estado de Crisis de Deuda que resulta imperioso
conjurar por parte de los Organismos Internacionales, los Acreedores Exter-
nos y los gobiernos de los Países Desarrollados ya que los mismos necesitan
soslayar la insolvencia de nuestro país para justificar nuevos empréstitos y
colocaciones de títulos públicos.
Porque el Efecto Demostración de lo que ocurra con nuestro país
adquiere una relevancia central frente a cualquier otra renegociación de
Deuda Externa con el resto de los Estados altamente endeudados.
En la actualidad, a la Crisis Argentina se suma una nueva y seria proba-
bilidad de cesación de pagos del Brasil, unida a las crisis de deuda de
Uruguay, Paraguay, Perú, Ecuador y otros países de América Central; a lo
cual además pudiera sumarse Venezuela a raíz de la crisis económica y polí-
tica interna derivada del conflicto por pdvsa.
La idea de aguantar la situación argentina hasta que puedan verse resul-
tados y pueda consecuentemente definirse un nuevo modelo de tratamiento
internacional de Crisis, deviene necesaria ante el riesgo cierto que la crisis
tienda a blanquearse también en otros Estados.

96
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 97

En el entretiempo, las presiones de aislamiento sobre nuestro país se están


multiplicando: el aumento de las condicionalidades del fmi, la planificación
del nuevo endeudamiento con el Banco Mundial y el bid orientado a sufra-
gar una mayor parte del Gasto Social (precisamente un gasto sin capacidad
de repago), la estabilización de la nueva paridad monetaria con altas tasas
diferenciales de interés, la contención de los efectos inflacionarios de la
macro-devaluación del peso, los ajustes fiscales en la Nación y las Provincias,
el abaratamiento del costo argentino por caída de los salarios reales y valor
de los insumos locales; y los nuevos criterios de monitoreo por parte del fmi.
Paralelamente, en el ámbito de la América del Sur, el Gobierno Bush tra-
taría de evitar la conformación de un eje Lula-Chávez (entente de un país
en desarrollo industrializado y otro productor excedentario de petróleo) al
que pueda sumarse nuestro país; busca frenar el desarrollo de las relaciones
entre Brasil y la Argentina en el Mercosur para avanzar con la propuesta del
alca hacia el 2005; firma un convenio bilateral con Chile para separarlo
de eventuales negociaciones conjuntas con el Mercosur; sostiene las admi-
nistraciones en crisis de Uruguay, Paraguay y Bolivia; soporta el previsible
fracaso de la Dolarización en Ecuador; transforma el Plan Colombia
pasando de un programa de asistencia contra el narco-trafico a otro de
intervención directa en los asuntos internos del país y, como se dijo antes,
mueve el derrocamiento de Chávez en Venezuela.
La combinación de todos estos factores –pese a lo desordenado y parcial
de la lista– confirma algunos lineamientos del posible marco de la nueva ola
de endeudamiento que se estaría preparando en América Latina; y del rol que
en ello le tocaría a la Argentina: por un lado, otra vez el encarecimiento arti-
ficial del precio del petróleo a caballo de una nueva crisis provocada en el
Medio Oriente; y por otro, el circunstancialmente bajo nivel de las tasas inter-
nacionales de interés, con aumento de los excedentes financieros sin coloca-
ción inmediata en gran escala en los mercados internacionales de Deuda.
Son todos elementos que tienen que ser cuidadosamente analizados en el
marco de un año que comienza para la Argentina con una perspectiva de
campaña electoral para nuevo gobierno inmediatamente después del Verano.

Fecha: 12.01.2003

97
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 98
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 99

CAPÍTULO 8

La Deuda Externa: el libreto y sus protagonistas

El propósito de este trabajo es analizar las proyecciones de la política de


endeudamiento público a corto plazo en la Argentina.
El tema se refiere, más específicamente, a los cambios probables que se
producirían durante este Verano de modo tal que la recta final de la cam-
paña electoral –Marzo/Abril del 2003– enfrente a todos los candidatos pre-
sidenciales al dilema de aceptar sí o sí una suerte de «contrato de adhesión»
ante los compromisos asumidos por el actual gobierno.
En este sentido, el «libreto» de lineamientos básicos de la política finan-
ciera argentina quedaría definido para fines de Febrero, y sólo restaría deter-
minar entonces quiénes serán los protagonistas políticos con mayores inten-
ciones de voto para ser los mejores ejecutantes de dicho libreto.
Tres breves observaciones preliminares:
1. El Tiempo no es neutro: desde hace un año en el país se vienen tomando
decisiones financieras, económicas y políticas de vital importancia para
el futuro que no son, sin embargo, claramente percibidas por la Opinión
Pública debido a la existencia de una serie de distractivos en la presenta-
ción de las noticias de actualidad, aun por la prensa especializada.
2. El panorama de corto y mediano plazo para nuestro país no sería tan
incierto como parece porque las obligaciones asumidas hasta la fecha
más las que están próximas a concretarse dejarían armado un nuevo
esquema institucional para la continuidad del Sistema de la Deuda en la
Argentina bajo la nueva administración de Gobierno.

99
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 100

3. Muchos analistas de la situación presente cometen el error de proyectar


sus impresiones subjetivas de caos o colapso económico, social y político
en lugar de apreciar la realidad objetiva de hechos que ya estarían bajo el
control de las estructuras de poder.

La Economía Analítica debe ser utilizada como la Medicina: no tiene mayor


sentido práctico expresar juicios de valor sobre lo que ocurre sino elaborar
un diagnóstico correcto del estado de situación que vivimos; y no tiene uti-
lidad insistir en pronosticar lo que personalmente pensamos debiera ser el
estallido o colapso aleccionador que ofrecería la oportunidad del cambio
histórico que el país necesita como verdadera alternativa del Modelo Único
sino pensar en la terapia de cambio frente a un esquema que no se quiebra
sino que se consolida.
Existe una diferencia fundamental dentro del esquema de ataque de las
patologías económico-financieras hoy imperantes –en la Argentina y en el
Mundo– que es precisamente ésta: que los sistemas de poder no están al
borde del colapso sino se están consolidando nuevamente en medio de la
Crisis, para reinstaurarse renovados, dentro de un gatopardismo que haga
creer a la gente que todo cambia para que, en los hechos, todo siga igual.

La salida de la Convertibilidad

La Argentina está desarrollando una experiencia funcionalmente exitosa


–dentro del Sistema de Endeudamiento Público– en cuanto a salida de un
modelo de tipo de cambio fijo con moneda sobrevaluada y pasaje a un
nuevo esquema de tipo de cambio variable o flotante, con progresiva no-
intervención del Banco Central.
Esta operación, directa y estrechamente monitoreada por el Fondo
Monetario Internacional, constituye una innovación que combina las polí-
ticas recesivas tradicionales de ajuste fiscal con la expansión económica con-
trolada a mediano plazo para ensayar una nueva estabilización cambiaría,
que es indispensable para definir luego, sobre esa base, la capacidad de pago
de intereses por la Deuda Pública.

100
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 101

La clave de los resultados obtenidos hasta el presente por esta vía ha sido
la contención del impacto inflacionario de la macro-devaluación del peso,
de modo que tal devaluación sólo se tradujera en una proporción mucho
menor al aumento de los precios internos.
En los números, según los datos acumulados a Noviembre del 2002, la
devaluación del peso fue del 260% mientras que su traslado a los precios
internos fue de «sólo» un 40% medido contra precios al consumidor –72%
si se mide contra la canasta básica de alimentos de una familia tipo– y de
124% de aumento de precios mayoristas.
Una de las medidas de experimentación más interesantes habría sido la
sobre-devaluación del peso, de modo que las expectativas sobre un más alto
valor del dólar futuro generaron previsiones hiper-inflacionarias que luego
no se cumplieron.
Queda, desde ya, abierto el interrogante de si esta devaluación excesiva
fue producto de las circunstancias especulativas de los momentos de incer-
tidumbre que se vivieron desde fines del año pasado –el 2001– o si, en cam-
bio, dicha devaluación formaba parte de un plan originario en el cual se
contemplase una dólar muy alto para favorecer la mejora de la Balanza
Comercial en medio de una fuerte política deflacionaria interna.
De hecho, el aumento neto de las exportaciones –ventas externas brutas
menos retenciones– beneficio ampliamente a los sectores exportadores tradi-
cionales, si bien no aumento por ahora los montos totales anuales; pero la rece-
sión interna si actuó como fuerte factor de retracción de las importaciones (que
cayeron a menos de la mitad del 2001) dejando un amplio margen positivo.
Paralelamente a este excedente comercial, la suspensión de los grandes
pagos de servicios de la Deuda Externa –aunque parcial y transitoria– ha
producido un superávit inusualmente elevado de la Cuenta Corriente de la
Balanza de Pagos, lo que mejora nuestra posición de divisas.
Considerado desde este punto de vista –estrictamente funcional o téc-
nico– la política de salida de la convertibilidad ha sido exitosa.
Esto implica reconocer algunos hechos relevantes: 1. Que consiguió
salirse de un modelo de convertibilidad con paridad peso-dólar 1:1 con
bajo traslado inflacionario relativo de la devaluación monetaria, 2. Que el
impacto de esta inflación interna ha sido comparativamente más grave (casi

101
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 102

el doble) sobre los sectores de menores recursos, 3. Que se ha producido un


fuerte proceso de inflación reprimida, evidenciado por la disparidad entre
los aumentos de precios al consumidor y mayoristas, 4. Que las tasas de
interés han llegado a niveles altísimos en relación a los mercados internacio-
nales, 5. Que el valor de los bienes durables (fundamentalmente inmuebles)
ha caído significativamente medido en dólares, y 6. Que la Deuda Externa
expresada en pesos –Pública y Privada– ha devenido incrementada a nive-
les insostenibles y que se está produciendo un rápido aumento de la mora
por vencimientos impagos de capital e intereses.
En consecuencia, el tiempo que transcurre tiene una ambivalencia para
nuestro país: por un lado (sería el lado «positivo»), confirma la cesación de
pagos de la Deuda obligando una reestructuración acorde con las nuevas
relaciones de valor cambiario; y por otro (el lado negativo propiamente
dicho) el fortísimo aumento de nueva deuda que se está produciendo –por
absorción de diferencias de cambio, pesificación asimétrica e indexación de
obligaciones– y la acumulación de los vencimientos incumplidos antes cita-
dos, aumenta en forma extraordinaria el problema del monto de deuda ini-
cial a renegociar, de modo que cualquier forma de quita o reducción que se
pacte en el futuro partiría de una cifra mucho más alta que la actual.

Cuadro de situación de la Deuda

Al 30.6.02 –último dato oficial disponible– la Deuda Pública total del


Estado Nacional era de unos 115.000 millones de dólares (exactamente
114.600), suma equivalente a 535.400 millones de pesos según el tipo de
cambio vigente a ese momento.
Esta cifra –30.000 millones más baja que el stock de deuda al 31.12.01 (que
era de 145.000 millones de dólares)– es producto de una discutible pesifica-
ción de Deuda Interna y no considera los aumentos producidos por las dife-
rencias de cambio, la pesificación asimétrica y las indexaciones absorbidas por
el Estado, que a esa fecha acumulaban por lo menos otros 30.000 millones.
De esta manera, si los acreedores cuestionaran la conversión compulsiva
de bonos en moneda extranjera a deuda en pesos garantizada por la recauda-

102
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 103

ción tributaria (según la Conversión de Deuda del 30.11.01) y el Gobierno


terminara reconociendo las diferencias monetarias sobre el stock de deuda
existente, la suma total pasaría hoy los 175.000 millones de dólares.
Dentro de esta suma, y de la deuda inicial, están incluidos –siempre al
30.6 pasado– unos 7.500 millones por mora de capital e intereses, que ahora
se han incrementado mucho adicionalmente si se tiene en cuenta que los ven-
cimientos de capital para el corriente año eran de 24.600 millones de dólares.
A su vez, si se agregaran la Deuda Flotante y algunos desembolsos pen-
dientes de los Organismos Multilaterales de Crédito –Banco Mundial y
Banco Interamericano de Desarrollo– efectivizados hasta hoy, en que se han
suspendido, la cifra final de Deuda Pública total del Estado Nacional sería
de unos 180.000 millones de dólares.
Tomando como referencia un Producto Bruto Interno de aproximada-
mente 130.000 millones este monto daría una relación Deuda/pbi de
140% (exactamente 138,5%).
Si a ello se suma que nuestro país solo esta pagando una parte menor de los
servicios por intereses, la mora acumulada –solamente por este concepto–
desequilibra todo cálculo futuro de negociación sobre el stock de deuda inicial.
Según el Presupuesto aprobado para el 2002 la Argentina iba a pagar en
el corriente año 6.000 millones de pesos por Intereses, que fueron aumen-
tados luego a 7.800. Al tipo de cambio actual –3,50 pesos por dólar– esto
equivale a unos 2.200 millones de dólares, que es solo la quinta o sexta
parte de los intereses totales mínimos que reclaman los Acreedores (entre 12
y 13.000 millones de dólares anuales).
Para el 2003 –según el Presupuesto que acaba de ser sancionado por el
Congreso– los Intereses a Pagar de la Deuda durante el Ejercicio se dupli-
can en relación a este año, pasando a 15.000 millones de pesos (el 22,6%
del Gasto Público) lo que equivale a unos 4.300 millones de dólares, cifra
que sigue siendo mucho menor al total de intereses devengados.
Estos datos son importantes porque determinan el punto de partida de
toda renegociación futura de Deuda Pública.
Aunque se lograse una quita o reducción significativa en el valor nomi-
nal del stock de deuda (se especula con un 60 o 70%) y se evitase la capi-
talización de parte de los intereses vencidos, los números del endeuda-

103
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 104

miento sobrepasan cualquier posibilidad de pago parcial relevante de servi-


cios si no se determina el nivel del tipo de cambio al cual esta suma de ser-
vicios va a ser re-expresada.
Por ello, la estabilización del valor del peso en relación al dólar deviene,
nueva y necesariamente, el patrón de referencia fundamental para toda re-
estructuración de Deuda.
Y así como el Plan de Convertibilidad fue un pre-requisito del Plan
Brady, en el sentido que nuestro país no podía cerrar ningún trato con los
acreedores externos si no estabilizaba antes su tipo de cambio, así también
ahora se repite el mismo requerimiento esencial: la Argentina tiene que
garantizar la permanencia de un tipo de cambio estable para poder encarar
los compromisos sobre servicios a pagar en moneda extranjera.
Este es el nudo de la cuestión y esta la explicación de fondo sobre lo que
se encuentra en juego hoy: la nueva relación cambiaria que garantice el tipo
de cambio al cual se pagaran los servicios futuros de la Deuda.
Todo esto, por lo que toca a los números de la Deuda.

El freno de la inflación

Volviendo ahora a nuestro tema central, que es el de la salida de la Con-


vertibilidad, tenemos entonces que los resultados de la contención infla-
cionaria lograda tras la macro-devaluación de Enero no alteraron favora-
blemente el cuadro de vencimientos en dólares del Capital o Principal de
la Deuda sino que, por el contrario, lo agravaron a través de la nueva rela-
ción de cambio.
Dicho en otros términos: que, hasta ahora, el freno a la Inflación no se
corresponde con mejora alguna en la Crisis de la Deuda.
El Gobierno Duhalde logro frenar el traslado masivo a precios de la gran
devaluación monetaria –esto es, el efecto hiper-inflacionario de esta deva-
luación– a través de un mecanismo drástico de asfixia financiera (corralón
bancario), produciendo la mas grande caída histórica del salario real frente
al fortísimo incremento de precios, aumentando los niveles de desempleo y
subocupación horaria; y generalizando los niveles de pobreza e indigencia.

104
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 105

Este procedimiento fue necesario para la salida de la convertibilidad y


funcional a la continuidad del modelo de crecimiento económico con aper-
tura comercial y endeudamiento externo.
De hecho, los gastos adicionales del Estado para atender los planes de
emergencia social (producto del golpe inflacionario sobre los niveles de
pobreza) han quedado, para el 2003 en poco más de 3.000 millones de pesos.
Esto representa solo un quinto de lo que se paga de intereses por la Deuda
Pública (los 15.000 millones), de modo que la ecuación –aunque parcial–
sigue siendo comparativamente muy favorable para el Capital Financiero: con
cada peso gastado en atender niveles de mera subsistencia de los hogares más
pobres (léase Plan de Jefes de Hogar) se «aguantan» o compensan 5 pesos que
se pagan por servicios financieros.
La Política de Asistencialismo deviene, de esta manera, financieramente
«rentable» para re-encuadrar los gastos por intereses de la Deuda Pública.
A todo esto hay que agregar que los efectos de la devaluación sobre el
endeudamiento privado constituyeron una descompresión muy importante
para los sectores empresarios y bancarios: las Empresas –particularmente las
grandes corporaciones, nacionales y extranjeras– porque licuaron su deuda
financiera a través de la pesificación de créditos internos (a 1,4 pesos más
cer) y mantienen el reclamo de absorción de la diferencia de cambio por el
Gobierno. Y los Bancos, porque retuvieron un año los depósitos de los aho-
rristas (algo inédito en el Mundo) para recomponer su liquidez operativa.
El alto costo de compensación de estas deudas privadas se está traspa-
sando al Estado Nacional como nueva Deuda Pública, producto de la esta-
tización de diferencias de cambio por obligaciones privadas.
Las firmas exportadoras, a su vez, se han visto favorecidas por la devalua-
ción extraordinaria del peso, que abarata los costos nacionales de mano de
obra, materias primas y otros insumos, medidos en dólares.
De hecho –y como ya fuera explicado más arriba– la Argentina volvió
a tener este año un fuerte superávit de Balanza Comercial, que se pro-
yecta a unos 17.000 millones de dólares en todo el ejercicio (como resul-
tado de una cifra estable de Exportaciones de 26.000 millones y una gran
caída de las Importaciones, a 9.000 millones, producto de la recesión
económica interna).

105
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 106

También en esto, la crisis post-devaluatoria es funcional al «éxito» de la


salida de la Convertibilidad.

El acuerdo con el FMI

Desde hace exactamente un año el Gobierno se encontraría atrancado en


sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, y se viene anun-
ciando –regular y sistemáticamente– la siempre inminente firma de un
acuerdo al respecto.
Aunque no es este el tema específico del presente trabajo, cabe hacer
aquí simplemente dos observaciones fácticas de gran relevancia y relaciona-
das entre sí.
La primera observación es que el carácter de tales negociaciones es
secreto, es decir, no se conoce que quiere el fmi ni por que lo quiere, no se
sabe cuales son las exigencias reales al gobierno argentino ni como es la gra-
dualidad de tales exigencias, que se van agregando a medida que se cumplen
requerimientos anteriores (Déficit Fiscal Nación y Provincias, Reforma del
Estado, derogación de la Ley de Subversión Económica, Modificaciones a la
Ley de Quiebras, Reestructuración del Sistema Bancario, freno de los Ampa-
ros contra el corralón, no prorroga de las ejecuciones hipotecarias, etc.).
La segunda observación –correlacionada con la anterior– es que, en rea-
lidad, la dilación por un año en las supuestas negociaciones con el fmi
puede ser un engaño a la Opinión Pública: sencillamente, que la Argentina
y el Fondo –estrictamente hablando– no hayan estado negociando o discu-
tiendo nada sino tan solo dejando pasar un tiempo de prueba de salida de
la convertibilidad esperando así los resultados de la devaluación monetaria
para iniciar las tratativas sobre reestructuración de la Deuda.
De hecho, cuando tanto el Fondo Monetario como la Tesorería Nortea-
mericana exigen «un plan económico sustentable» se omite decir que ese
plan sostenible es para poder pagar los servicios de la Deuda Externa, que
es el único motivo real de preocupación de nuestros acreedores.
El requisito esencial que debe cumplir, en la práctica, la Argentina es pre-
sentarse ante tales acreedores –a través del fmi, que actúa como auditor de los

106
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 107

mismos– para decirles cuanto es el máximo cierto de intereses que el país podrá
pagar anualmente en el futuro para seguir refinanciando su Deuda Pública.
Para ello, esto es, para poder llegar a una cifra de pago de intereses que
permita continuar con la Política de Estado de Endeudamiento Público, el
gobierno argentino debe demostrar que –pasando de un tipo de cambio fijo
y peso sobrevaluado a un tipo de cambio flotante– puede comprometerse
fehacientemente a abonar un determinado importe de servicios de intereses
y a tomar nueva Deuda.
Mientras los números –salidos de «madre» con la macro-devaluación de
Enero– no cierren en una ecuación de pago confiable, el fmi no establecerá
ningún acuerdo con la Argentina, que fijara a su vez las condiciones de base
para llegar a un nuevo convenio con los Acreedores Privados.
Dicho en otros términos: que, recién cuando se sepa los servicios de inte-
reses que nuestro país pueda pagar, se armaría un «salvataje» –una suerte de
Blindaje ii– para poder llegar después a un nuevo Plan Brady; y con ello
abrir otro ciclo de endeudamiento externo.
La discusión sobre el tiempo probable de duración del nuevo Acuerdo con
el fmi –un año (hasta fines del 2003) o solamente 7 meses (hasta Agosto)– es
secundaria dentro de este esquema, y solo tendría por finalidad real acortar el
período de vigencia del convenio para restarle capacidad de negociación al
futuro gobierno electo.
Es por este motivo que cabe sospechar, con fundamento, que las supues-
tas «peleas internas» del Gobierno –más allá que tengan o no sustrato real–
formarían parte de una escenificación destinada, en la práctica, a enmasca-
rar la demora en el Acuerdo con el fmi (Gobierno contra el Congreso por
la aprobación de leyes, Gobierno contra la Corte por los juicios contra el
corralón bancario, Congreso contra la Corte por los Juicios Políticos,
Lavagna-Pignanelli por las diferencias entre Economía y el Banco Central,
Menem-Duhalde por las elecciones internas del pj, etc.).
Todas estas controversias domesticas –además de los distractivos típicos
de la Opinión Pública en los momentos de Crisis de la Deuda– formarían
parte de un gran enmascaramiento de la cuestión de fondo, que es simple-
mente la cuestión de cómo se sale de la Convertibilidad para seguir dentro
del Sistema de la Deuda.

107
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 108

Y hasta tanto este problema no quede bien definido ante nuestros acre-
edores, el estado de crisis seguirá y el país permanecerá detenido en su cre-
cimiento, o bien tendrá un muy leve ritmo de recuperación, a la espera que
la afluencia de una nueva ola de inversiones extranjeras –productivas y espe-
culativas– inyecte reactivación a la economía argentina.
Pero como los tiempos de las Finanzas son más rápidos que los de la
Economía, nosotros estamos transitando hoy los momentos clave de las
operaciones de estabilización monetaria y cambiaria que condicionaran ese
despegue futuro del Comercio y de la Producción que esperan ansiosa-
mente las autoridades. Porque la Argentina esta «parada» –y no en todos los
sectores– desde el punto de vista económico y social, pero no desde el punto
de vista financiero, donde la actividad y las decisiones tomadas en un año
son, con mucho, las más importantes de la Historia Nacional.
Lo que pasa es que se omite decir que los grandes actores en juego den-
tro de estas «negociaciones» son tres y no dos: por un lado esta, obviamente,
el gobierno argentino; y por otro –simbolizando a todos los Organismos
Multilaterales de Crédito– el fmi. Pero hay un tercer actor en la definición
de la crisis de la Deuda que –escándalo del corralón financiero mediante–
ha pasado a un segundo plano de atención en este campo, y que es la Banca,
que controla la mayor parte de la Deuda Pública, que ha determinado gran
parte de la Deuda Nacional, Provincial y Municipal del país; y que esta
desempeñando el rol mas relevante en este juego.
Los Grandes Bancos, que son responsables de haber vaciado las reservas
internacionales de la Argentina transfiriendo al exterior mas de 20.000 millo-
nes de dólares durante el año 2001, que han recibido del Banco Central el
subsidio de redescuentos por mas de 24.000 millones de pesos –de los cua-
les deben todavía mas de 17.000– y que han retenido durante el inusual perí-
odo de un año los depósitos de los ahorristas argentinos pagando tasas de
interés compensatorias bajísimas en relación a los altos costos financieros
vigentes; estos mismos bancos son los que han dispuesto de un largo año para
negociar la absorción por el Estado de las diferencias de cambio por devalua-
ción y por pesificación asimétrica, y que han visto facilitada así la recompo-
sición de su liquidez a costa de la retención de fondos a los depositantes.

108
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 109

El tiempo que pasa no es neutro: las Empresas han licuado sus Pasivos y
los Bancos han recompuesto su liquidez mientras la gran mayoría de los
ciudadanos han visto retenidos y depreciados sus ahorros, y el país ha
seguido incrementando su Deuda Pública.
Y este marco interno se corresponde directamente con el cuadro finan-
ciero internacional que se presenta para la Argentina, donde los grandes
bancos de inversión que controlan la deuda en títulos públicos están avan-
zando a pasos muy firmes en materia de re-endeudamiento.
Dos de los capítulos fundamentales dentro de este cuadro de situación
son la ratificación del Megacanje de Deuda Pública de Junio del 2001,
cuyas irregularidades e inconveniencia para los intereses nacionales están
siendo investigadas por la Justicia, y la Conversión de Deuda del 30.11.01
por préstamos garantizados con la recaudación tributaria (para bonos
nacionales y provinciales), que es continuación de la anterior y cuya fase ii
esta en proceso de desarrollo.
Además, el Ministerio de Economía –por Decreto 2255/02 y normas
conexas– esta seleccionando aceleradamente la contratación de un Asesor
Financiero para la reestructuración de la Deuda con Acreedores Privados,
proceso en curso que será completado en las próximas semanas, de modo
que el nuevo gobierno electo heredaría así este contrato clave dentro de la
estrategia de refinanciación de la Deuda Pública.
Los pasos y las decisiones relevantes en materia de Deuda se precipitaran
así antes de las elecciones presidenciales, y las resoluciones ministeriales
consiguientes avanzan diariamente en esta materia.
Dentro de este contexto debe inscribirse también la reciente designación
de Alfonso Prat-Gay como presidente del bcra, lo que formaría parte del
nuevo re-posicionamiento de la Banca en dicha institución para el control
de los puntos neurálgicos vinculados a las negociaciones de la Deuda por
parte del Gobierno Nacional y a las conversaciones con los Organismos
Multilaterales de Crédito, que aparecen –en la práctica y en lo inmediato–
como competidores de los Bancos y tenedores de bonos públicos.
El tema, de por sí harto complejo, excede el alcance de estos comenta-
rios, pero debe tenerse muy presente dentro del cuadro de negociaciones

109
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 110

que nuestro país esta hoy encarando; y que será una herencia no removible
de inmediato para el futuro gobierno.

El nuevo pacto con las provincias


Con fecha 18.11.02 el Gobierno Nacional suscribió con la gran mayoría de
los gobernadores de Provincias (20 sobre 24) un nuevo Acuerdo –de 12
puntos– que concentra las principales exigencias económico-financieras y
políticas que debe cumplir la Argentina antes de la transmisión del
Gobierno en Mayo del 2003.
Sintomáticamente, la mayoría de esas medidas tendrían que estar ya
tomadas a fines de Febrero, esto es, inmediatamente antes de la recta final
de la carrera electoral hacia el nuevo Gobierno.
Este nuevo acuerdo, que en la práctica incorpora institucionalmente a
las Provincias –y estas, a los Municipios– dentro de un esquema centrali-
zado de decisiones financieras públicas, conlleva un verdadero elenco de
medidas básicas a ser adoptadas antes de la selección de candidaturas defi-
nitivas en Marzo.
Los principales puntos de este Acuerdo merecen ser tenidos muy en
cuenta porque representan concretamente el panorama que ya estará defi-
nido para ese momento y frente al cual todos los postulantes políticos ten-
drán que fijar su posición –a favor o en contra– al iniciar el tramo final de
las elecciones del 27.4.03.
Muy sintéticamente, y en lo esencial, el Acuerdo de los 12 Puntos esta-
blece lo siguiente: a) que la Argentina reafirma su «vocación de integrarse al
mundo», lo que significa adherir a los principios de Apertura Económica y
Globalización Financiera, b) que la Argentina se compromete a respetar los
acuerdos internacionales firmados y arribar a nuevos acuerdos con los
Organismos Multilaterales de Crédito, c) a garantizar una nueva estabilidad
en los tipos de cambio, d) a mantener adecuadas reservas internacionales, e)
a controlar la inflación, e) a instrumentar antes de la primera quincena de
Febrero –esto es muy importante– la negociación de acuerdos bilaterales de

110
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 111

financiamiento para el 2003, f ) a ratificar el acuerdo de financiamiento


ordenado del 2002, g) a aprobar, antes de la finalización del 2002, el
Presupuesto para el Ejercicio 2003, que establece como objetivo central de
la política financiera del Estado Nacional para este nuevo año el restableci-
miento de Crédito Público con el retorno de nuestro país al Mercado
Internacional de Capitales (lo que ya esta realizado), h) a eliminar por Ley
los planes de competitividad, i) a modificar la Ley de Entidades Financieras
(con diversas medidas en materia de tratamiento de transferencias de
Activos), j) a declarar la inmunidad de los directores del bcra en materia
de acciones sobre las instituciones bancarias, k) a no prorrogar las ejecucio-
nes prendarias e hipotecarias de deudores financieros, y l) a frenar los ampa-
ros de los ahorristas contra el corralón bancario.
La fecha de elecciones a Presidente de la Nación se fija el 27.4, la de
segunda vuelta el 18.5 y la asunción del nuevo Gobierno el 25.5, de manera
que el calendario electoral deviene fuertemente condicionado por el crono-
grama financiero.
El Acuerdo de los 12 puntos con los Gobernadores es el último dentro
de una larga serie de convenios institucionales para coordinar la Reforma de
los Estados Provinciales en línea con las políticas de Ajuste Fiscal del Estado
Nacional, reformular la relación Nación-Provincias y dictar una nueva Ley
de Coparticipación Federal de Impuestos, uno de cuyos componentes esen-
ciales es la federalización de la Deuda Pública Consolidada de las Provin-
cias, proceso que ya ha comenzado con la transferencia de dichas deudas al
Estado Central en el curso de este año.
El Acuerdo firmado el 18.11 pasado –denominado Acuerdo Político,
Económico y Social– se basa, entre otros instrumentos legales, especialmente
en el convenio precedente del 27.2.02, que es Ley de la Nación numero
25.570, y en la Declaración de Santa Rosa –La Pampa– del 28.5.02.
Estas son las principales medidas –sostenidas por el Gobierno Nacional,
acordadas con la mayoría de los Gobernadores y que se encuentran en curso
de implementación a través del Congreso Nacional y las Legislaturas Pro-
vinciales– que debieran estar listas para fines de Febrero.

111
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 112

Este Verano de receso en la Argentina –Invierno de decisiones en el Hemis-


ferio Norte– será así el tiempo de composición de un verdadero «libreto»
financiero y político para el futuro gobierno electo, definido inmediata-
mente antes del último tramo de la campaña electoral para presidente.
Los actuales pre-candidatos (que no han hecho, hasta el momento, expre-
sas salvedades o reservas sobre lo que resulte de las nuevas medidas citadas)
tendrán entonces que definirse frente a este Libreto –contando con una
capacidad de negociación muy restringida frente a los hechos consumados–
para determinar si van a ser contendientes o protagonistas de dicho libreto.

Fecha: 28.12.2002

112
t3.qxp 28/08/2008 05:02 p.m. PÆgina 113

CAPÍTULO 9

Deuda Externa y Política Económica

La Deuda Externa es un condicionante –total y absoluto– de las Finanzas


Públicas y la Política Económica de la Argentina, hasta el punto que hoy
estamos frente al dilema de reorganizar el Sistema Económico para el pago
de los servicios de la Deuda o para el Crecimiento de la Economía Real.
Según datos oficiales al 31.12.01 el Estado Nacional tenía una Deuda
Pública de 145.000 millones de dólares, a lo que hay que sumarle otros
30.000 millones del consolidado de las Deudas Provinciales.
Estas cifras no incluyen Deuda Flotante, Préstamos otorgados pero no
desembolsados todavía, juicios contra el Estado con sentencia en firme,
consolidación de deudas con bocones de proveedores y previsionales ni
devengamiento de otras obligaciones (como la devolución en bonos del
13% descontado a los Empleados Públicos y Jubilados), cuya suma –muy
difícil de cuantificar– puede oscilar entre 15 y 30.000 millones de pesos.
Con posterioridad a la Devaluación de principios del corriente año los
números «se han salido de madre» y no es posible determinar cuánto es el
monto final, en dólares y pesos, que hoy debe la Argentina.
El Ministerio de Economía dice que al 30.6.02 la Deuda Pública total
del Estado Nacional habría bajado a 114.000 millones de dólares por efecto
de la pesificación de los préstamos garantizados con recaudación tributaria,
pero esta cifra es muy relativa porque los acreedores no han dado conformi-
dad a la misma y porque, paralelamente, ya se llevan generados más de
30.000 millones de dólares adicionales de Deuda como producto de la
absorción de diferencias de cambio por parte del Estado.

113
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 114

Éste es un tema muy complejo y cuya definición se irá produciendo


durante el tiempo, pero lo que sí es cierto es que al haber devaluado el
Gobierno dejó abierto en su contra un flanco muy vulnerable por las dife-
rencias de cambio producto de la variación de valor de las Deudas Externas
Pública y Privada, por la diferencia resultante de la pesificación asimétrica
entre Depósitos reconocidos a 1 us$:1,40 $ y Deudas Bancarias a 1:1; y por
diferencias derivadas de la Indexación de obligaciones (con la instauración
del cer –Coeficiente de Estabilización de Referencia).
Si bien, como decimos, se trata de un tema muy complejo para el argen-
tino medio, lo concreto es que los Acreedores del Estado, las Empresas con
deuda en moneda extranjera y los Bancos le están reclamando al Estado la
cobertura de esas enormes diferencias derivadas de la devaluación y de la
pesificación de obligaciones; y que el actual Gobierno está allanando gra-
dualmente este tipo de exigencias cubriendo tales reclamos con emisión de
más Deuda Pública.
Por este motivo, el monto total de la Deuda Pública es –hoy en día– un
gran interrogante.

Negociaciones secretas con el FMI

Desde fines del año pasado, las autoridades argentinas están manteniendo
negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (fmi) y otros Organis-
mos Multilaterales de Crédito (omc) –fundamentalmente Banco Mundial
(bm) y Banco Interamericano de Desarrollo (bid)– sin que la Opinión Pública
pueda entender bien qué es lo que el Fondo Monetario pide y por qué lo pide.
Durante un año, estas negociaciones se han estirado invocando sucesivas
y cambiantes exigencias del Fondo contra distintas argumentaciones argenti-
nas sin que el Ministerio de Economía haya suministrado todavía documen-
tación a la prensa ni al Congreso de la Nación sobre el contenido concreto de
tales puntos de negociación, cuya lista es conocida y larga de enumerar aquí.
Lo cierto es que surge una duda central, y es si realmente las partes
están enfrascadas en una «dura negociación» o si –independientemente de
la gravedad y la complejidad de la situación existente– existe una conve-

114
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 115

niencia táctica en dilatar el resultado de estas negociaciones para cubrir


otros objetivos.
La primera «trampa de razonamiento» que hay en todo esto es que la
atención se polariza en dos grandes actores –la Argentina y el fmi– cuando
hay un tercero y más importante actor en juego, que son los Bancos y
demás Entidades Financieras, en su doble rol de tenedores de títulos públi-
cos y deudores frente a los depósitos de los ahorristas.
Porque el tiempo transcurrido –exactamente un año– no es neutro desde
el punto de vista financiero, ya que en todo este largo período la demora en
el anhelado Acuerdo pedido por el Gobierno al fmi ha sido conveniente y
provechosa para los Bancos, que han retenido los fondos de los depositan-
tes argentinos.
La prolongación de las supuestas negociaciones, en consecuencia, ha
sido funcional al interés de las entidades financieras y su resultado, even-
tualmente más favorable para ellas todavía, aún tiene «final abierto».

Deuda y Presupuesto 2003

El Proyecto de Ley de Presupuesto para el año que viene –próximo a tra-


tarse en el Congreso– prevé el pago de 15.000 millones de pesos (el 22,6%
del Gasto Público) en concepto de Intereses de la Deuda Pública.
En esta cifra no se incluyen las Amortizaciones de Capital, que se refi-
nancian totalmente a su vencimiento –como ocurre permanentemente con
el endeudamiento del Estado– y que, solamente para el 2003, suman 60.000
millones de pesos.
Los intereses a pagar –los 15.000 millones antes citados– son así la
quinta parte del Gasto Público, pero representan sólo una parte del total de
intereses devengados, los que hasta el año pasado (el 2001, último año de
la Convertibilidad) pasaban los 11.000 millones de dólares por año (casi
40.000 millones de pesos al cambio de hoy).
El pago de 15.000 millones de pesos al año en el 2003 significa que, en
promedio, nuestro país pagará por concepto de intereses 41 millones de
pesos por día: 1,7 millones por hora que pasa de nuestra vida.

115
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 116

La Usura no consiste solamente en un desbalance producido por las tasas


excesivas de interés. La Usura es un mecanismo fáctico a través del cual el
Deudor nunca pueda dejar de ser Deudor. Para ello la relación entre venci-
mientos de Capital e Intereses a pagar tiene que ser tal que el deudor, for-
zado a abonar el máximo de tales intereses, nunca llegue a poder amortizar
bajando la Deuda por Capital.

La Deuda como hipótesis de conflicto

Este problema, así planteado, es insoluble desde el punto de vista financiero


y no tiene, por lo tanto, «solución pacífica».
El problema de la Deuda constituye así nuestra verdadera y necesaria
Hipótesis de Conflicto: un conflicto entre Deuda y Crecimiento. Un con-
flicto entre quienes porfían en seguir manteniendo una Política de Estado
de Endeudamiento aduciendo que hay que pagar la Deuda para poder Cre-
cer y quienes, por el contrario, entendemos que la Deuda es precisamente
el principal obstáculo para el Crecimiento Económico.
La Crisis de la Deuda ha venido a desnudar esta realidad, que los econo-
mistas del «establishment» y la Opinión Pública subordinada a las estructu-
ras del poder financiero se empeñan todavía en negar o distorsionar.
Y ésta es la paradoja final de quienes hoy propugnan salir de esta Crisis
de Deuda justamente con más Endeudamiento.

Fecha: 07.12.2002

116
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 117

CAPÍTULO 10

Deuda Externa y Presupuesto 2003

El Objeto de este trabajo es analizar los aspectos específicos del Proyecto de


Ley de Presupuesto para el Ejercicio 2003 relacionados con el tema de la
Deuda Pública.
Conforme la metodología presupuestaria los Intereses de la Deuda se
computan como Gasto Público mientras que las Amortizaciones y refinan-
ciaciones de Capital aparecen en el cuadro de Resultado Financiero, como
Aplicaciones y Fuentes de Financiamiento respectivamente.
Los dos conceptos se analizan, por lo tanto, en forma separada.
Los servicios de pago por Intereses durante el corriente año fueron pre-
supuestados en unos 6.000 m (*), lo que representa el 14% sobre un Gasto
Público total de 42.800 m. Este importe aparece ahora ajustado, según el
Mensaje del Poder Ejecutivo, a 7.800 m.
Para el año 2003 los Intereses a Pagar previstos son 15.000 m, lo que
representa un aumento del 86% con respecto al ejercicio actual, o del doble
si se mide contra el importe original.
Estos intereses constituyen el 22,6% del Gasto Público Total (de 66.200 m)
o casi la cuarta parte (un 24%) de los Recursos (de 62.300 m), lo que sig-
nifica que uno de cada 5 pesos de las Erogaciones se gasta en intereses de
la Deuda o que uno de cada 4 pesos recaudados se destina al pago de
dichos servicios.
La diferencia entre Gasto Público Total –66.200 m– y Recursos Totales
–62.300 m– da un Resultado Financiero de unos 4.000 m de Déficit Fiscal
(exactamente, 3.900 m).

117
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 118

Si no se pagaran los intereses de la Deuda el Resultado Primario sería


positivo para el Estado Argentino en unos 11.000 m.
Del total de intereses a pagar en el 2003, aproximadamente 11.000 m
corresponden a servicios en moneda extranjera (el 75%) y 4.000 a servicios
en moneda nacional (el 25%).
El monto de intereses a ser abonados el próximo año –los 15.000 m cita-
dos– significa así que el país paga un promedio de 41 m por día: 1.7 m por
hora que pasa de nuestra vida.
Éstas son las observaciones y/o comentarios más relevantes en lo que
toca al rubro de Intereses de la Deuda Pública.
En lo relativo a los vencimientos de Capital que se producen en el año
2003, y que se prevé renovarlos en su totalidad, el cuadro de situación es el
siguiente: a la Argentina le caen Amortizaciones por 60.000 m y se contem-
pla renegociar y/o tomar nueva Deuda por 62.500 m.
Esto implica que los vencimientos del próximo año –solamente las obli-
gaciones que vencen en ese ejercicio– equivalen a la totalidad de los recursos
del Estado Nacional o, desde el punto de vista de las erogaciones, al 90%
del Gasto Público del período.
Según la política de diferimiento de pagos del Gobierno para el año en
curso, el 2002 terminará con un atraso acumulado de Capital e Intereses
impagos de 12.400 m (de los que 10.500 corresponden a Títulos Públicos).
Conforme lo previsto en el Proyecto de Presupuesto, para fines del 2003
ese monto impago acumulado se elevaría a 27.000 m (de los que 20.300
pertenecientes a Bonos).
Las Operaciones de Crédito Público autorizadas para el año 2003
–según la planilla anexa al artículo 5 del Proyecto– fijan un monto de nuevo
endeudamiento por 34.600 m (aproximadamente 10.000 m de dólares).
De este total de nueva Deuda –destinado a refinanciar obligaciones que
vencen en el ejercicio– 28.000 m se tomarían a plazo de amortización entre
90 días y 3 años, y sólo 6.600 m a más de 3 años; lo que anticipa que los
nuevos compromisos que se contraigan son de imposible cumplimiento
para el Estado.
El Gobierno Nacional confía en regularizar la actual Crisis de la Deuda
en el marco de una nueva renegociación con los Acreedores, y para ello el

118
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 119

Proyecto de Presupuesto –artículo 5– faculta al Poder Ejecutivo a realizar


las operaciones de crédito citadas, y además el artículo 7 lo autoriza a rees-
tructurar la Deuda Pública, a través del Ministerio de Economía.
Cabe destacar que el Poder Ejecutivo Nacional, con fecha 7.11.02, emi-
tió el Decreto 2255, por el cual encomienda al Ministerio de Economía la
contratación de un Asesor Financiero para encarar esta tarea de reestructu-
ración de la Deuda del Estado Nacional.
El Ministerio de Economía, en función de este Decreto, ha emitido ya una
serie de disposiciones reglamentarias, la última de las cuales –la Resolución
694/02, del 2.12– fija amplios compromisos de indemnización para el Estado
Argentino frente al Asesor que se contrate, en caso de incumplimiento del
contrato y/o problemas derivados del alcance de sus responsabilidades.
La fecha de apertura de las ofertas de licitación para la contratación de
este Asesor Financiero –cuya tarea abarcará obviamente un período prolon-
gado que se extenderá al del futuro gobierno electo– es el 9.12.
Por último, y para cerrar estas referencias a los puntos del Presupuesto
2003 vinculados con el rubro Deuda Pública, se señala la importancia de
un párrafo fundamental del proyecto elevado por el Poder Ejecutivo al
Congreso Nacional –página xxxvii del Mensaje– donde se expresa textual-
mente que «el objetivo central de la política financiera del Estado Nacional
para el próximo año consiste en restablecer el crédito público», materializado
en la futura confianza de los inversores financieros para lograr «el retorno al
mercado internacional de capitales», lo que –en la práctica– implicaría ini-
ciar un nuevo ciclo de endeudamiento público en la Argentina.

Nota
* Salvo información en contrario, todas las cifras consignadas en este trabajo se expresan
en Millones (m) de Pesos y con redondeo.

Fecha: 06.12.2002

119
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 120
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 121

CAPÍTULO 11

La crisis de la deuda y
las negociaciones con el FMI

Este trabajo tiene por finalidad analizar –muy sintéticamente– el estado de


las negociaciones en curso entre la Argentina y el Fondo Monetario Inter-
nacional (fmi) a posteriori de la declaración de suspensión de pagos de la
Deuda Pública de fines de Diciembre del 2001.
En esa fecha, el entonces presidente A. Rodríguez Saá adoptó dos deci-
siones importantes: por un lado, blanqueó una situación de hecho, ya exis-
tente a ese momento –la del default o incumplimiento de pago de los ser-
vicios de la Deuda– y, paralelamente, anunció la emisión de una tercera
moneda, de curso paralelo al peso, para atender las obligaciones financieras
que habían sido conculcadas por el corralito bancario decretado por el
Gobierno De la Rúa y el Ministro Cavallo.
Más allá de las desprolijidades del caso, y dentro del contexto de crisis
que se vive en nuestro país desde el año pasado, la alternativa de una solu-
ción a través del «tándem suspensión de pagos-emisión de moneda paralela»
apuntaba en la dirección correcta.
En efecto, esa línea de ataque al problema de fondo de la Crisis de la
Deuda era entonces –y sigue siendo hoy– una respuesta válida frente a la
cuestión insoluble de un endeudamiento que excede completamente la
capacidad de repago de la Argentina y una salida más responsable que la de
quienes siguen proponiendo el absurdo de salir de la más grave Crisis de
Deuda de nuestra Historia precisamente con más endeudamiento.

121
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 122

Está dentro de la hipótesis más probable que el verdadero motivo del


derrocamiento de Rodríguez Saá fue justamente su plan de emitir esa ter-
cera moneda como respuesta efectiva al problema de la Deuda porque, en
definitiva, el dinero que no se emita bajo impresión controlada del Estado
se va a terminar pidiendo prestado en moneda extranjera y pagando altas
tasas de interés.
En este sentido, la caída del gobierno Rodríguez Saá, con su proyecto del
«argentino», la posterior salida del régimen de Convertibilidad a través de la
devaluación del peso y el pedido de asistencia financiera adicional a los Orga-
nismos Multilaterales de Crédito –empezando por el fmi– no hacen sino
continuar la constante histórica seguida en las últimas tres décadas de mante-
ner la Política de Endeudamiento Externo como verdadera Política de Estado.
Con el agravante que, en la actualidad, el condicionamiento que sufre el
país en materia de Deuda Pública está siendo sistemáticamente convalidado
por el Congreso de la Nación y por la gran mayoría de los Gobernadores
Provinciales, lo que genera una pesada herencia para cualquier futuro
Gobierno electo.
Y es notable que los precandidatos políticos no formulen reservas expre-
sas sobre este comportamiento gubernamental.
La devaluación del peso a comienzos del corriente año –con la consi-
guiente distorsión producida por la licuación de pasivos y la desvalorización
de los ahorros– y el establecimiento del «corralón bancario» para sostener la
re-liquidez del sistema financiero durante todo este período (exactamente
un año que los Bancos retuvieron el dinero de los ahorristas) se hizo en el
marco de largas negociaciones con el Fondo Monetario Internacional cuya
demora ha sido invocada como argumento de la falta de soluciones al pro-
blema financiero interno argentino.
Las negociaciones en curso con el fmi son poco claras y tienen carácter
secreto: no se sabe exactamente qué quiere el Fondo Monetario y por qué
lo quiere, el Ministerio de Economía ha negado poner a disposición de los
legisladores y de la Opinión Pública los documentos cuyos borradores se
están intercambiando, y se desconoce cuáles son los motivos concretos de
disidencia entre los funcionarios del Gobierno y los representantes de dicho
Organismo y de la Tesorería Norteamericana.

122
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 123

Estos hechos son relevantes, así como la inminente contratación de una


Asesoría Financiera –el 2 de Diciembre– resuelta por el Poder Ejecutivo
según Decreto 2255/02; pero permanecen al margen de todo debate público
sobre la Crisis de la Deuda que vivimos.
La Deuda –lo hemos dicho muchas veces– es un condicionante total y
absoluto de las Finanzas Públicas y de la Política Económica del Estado,
hasta el punto que hoy la Argentina enfrenta el dilema que reorganiza su
sistema económico para seguir pagando indefinidamente servicios de la
Deuda Pública o lo reorganiza para su propio Crecimiento Económico.
La Deuda es así nuestra verdadera Hipótesis de Conflicto: un conflicto
entre Deuda y Crecimiento; porque se nos dice que hay que cumplir con
los más duros planes de ajuste fiscal para poder pagar los servicios de esa
Deuda como requisito para Crecer cuando la realidad es precisamente
inversa, ya que la Deuda es el principal obstáculo del Crecimiento.
Cuando se exige a la Argentina un «programa económico sostenible» se
omite decir que para el fmi y la Tesorería de los Estados Unidos esa susten-
tabilidad consiste en garantizar el pago de los servicios de la Deuda Externa,
que es lo único que le interesa a nuestros acreedores.
Y las decisiones políticas de Gobierno que se están adoptando se encuen-
tran en línea con esta exigencia de base, en la medida que sus pronuncia-
mientos de fondo residen en la reafirmación de la vocación argentina de
integrarse al mundo, el respeto de los acuerdos internacionales suscriptos
por el país en materia de Deuda, el logro de un nuevo convenio con el
Fondo Monetario Internacional (en su función de auditor de los intereses
de los acreedores del país), la institucionalización de las Provincias y Muni-
cipios dentro del sistema consolidado de Deuda Pública y la aprobación del
Proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2003.
Y este último punto, como sucede siempre ante los compromisos forma-
les, contiene probablemente los ejes más concretos de accionar de gobierno
para el próximo ejercicio.
El Proyecto de Presupuesto 2003, en efecto, en materia de financia-
miento y servicio de la Deuda Pública, sostiene expresamente que «el obje-
tivo central de la política financiera del Estado Nacional para el próximo
año consiste en restablecer el crédito público» y que para ello se buscará

123
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 124

mejorar la percepción de los inversores a los efectos de lograr «el retorno de


la Argentina al mercado internacional de capitales» lo que –en buen
romance– significa volver a endeudarnos, bajo el ya citado y muy discuti-
ble criterio de salir de la Crisis de la Deuda con más Endeudamiento.

Fecha: 29.11.2002

124
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 125

CAPÍTULO 12

Diagnóstico y propuesta sobre Deuda Pública

El Objetivo del presente Trabajo es resumir los lineamientos básicos de


Diagnóstico de Situación y Propuesta Alternativa en relación al problema
de la Deuda Externa Argentina.

Diagnóstico de situación

Nuestro país se encuentra inmerso en un problema insoluble de Deuda


Pública porque esta Deuda ha sido montada con la lógica de la Usura, que
consiste en que el deudor nunca pueda dejar de ser deudor y que cada vez
tenga que aceptar mayores condicionamientos o exigencias para renovar sus
compromisos perpetuos.
Aquí hay tres realidades de fondo, que se soslayan ante la Opinión
Pública pero que constituyen el fondo de la cuestión:
1. La Deuda es la Causa y no la Consecuencia de la Crisis Financiera de la
Argentina.
2. La gravedad del problema ha llegado a tal extremo que hoy estamos ante
el dilema de reorganizar el Sistema Económico para el pago de los
Servicios de la Deuda o para el Crecimiento Nacional.
3. La Usura Externa de la Deuda determina la Usura Interna de las altas
Tasas de Interés, que alimenta el altísimo Costo Financiero que pesa
sobre toda la Economía Productiva Argentina.

125
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 126

Estos tres puntos están relacionados entre sí, y por eso hay que definir –de
una vez por todas– si se mantiene la convivencia antinatural con este esquema
de Usura o se adopta una política de confrontación para liberarnos del Sis-
tema de la Deuda.
La clave del problema está en romper con la Política de Endeudamiento
Público –que rige en el país como «Política de Estado»– replanteando los
términos de negociación de la Deuda Legítima y emitiendo paralelamente
moneda propia en forma controlada.
La trampa de fondo que se está «vendiendo» al Pueblo Argentino con-
siste en sostener el error de salir de esta Crisis de Deuda con más Endeuda-
miento Público.

Propuesta alternativa

La Deuda debe configurar hoy una Hipótesis de Conflicto para la Argen-


tina: un conflicto entre Deuda o Crecimiento.
No hay solución «pacífica» a este Problema de la Deuda porque la solu-
ción no depende de la justicia o la racionalidad de los argumentos sino de
la lógica de Poder con la que se defienda los Intereses Nacionales.
Para confrontar este problema la Argentina necesita forzar un replanteo
de los términos de negociación de su Deuda Pública, cosa que va más allá
de una reprogramación de pagos y de una reestructuración de obligaciones.
Lo que se necesita es un momento de corte y un punto de inflexión
sobre la política de endeudamiento seguida sistemáticamente hasta la fecha.
Para lograr un replanteo de este tipo el Gobierno debiera actuar así
simultáneamente sobre tres ejes de acción concurrentes que son: ilegitimi-
dad, insolvencia y co-responsabilidad.

1. La cuestión de la ilegitimidad

La ilegitimidad reside en que una gran parte de la Deuda Externa original


de la Argentina no tiene justificación económica, financiera ni administra-

126
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 127

tiva; y que dicha deuda ha sido contraída bajo condiciones irregulares y


hasta delictivas.
En esta situación se encuentra la Deuda Pública de arrastre capitalizada
desde el último Gobierno Militar (documentada en la Causa Olmos, que
tiene sentencia del juez federal Ballestero) y también la denuncia judicial en
curso sobre el Megacanje de Junio del 2001.
El sentido concreto de este primer eje de trabajo es despejar la parte legí-
tima de la Deuda, que es la única que sería motivo de negociación.

2. El blanqueo de la insolvencia

La Argentina debe «blanquear» su estado de insolvencia –medido sobre el


stock legítimo de Deuda– porque los compromisos actuales son de imposi-
ble cumplimiento para el Estado Nacional.
No estamos frente a un problema de Iliquidez que se arregla modifi-
cando el perfil de vencimientos de los compromisos del país sino frente a
una cuestión de Insolvencia estructural derivada del mecanismo perverso
seguido en el endeudamiento público.
Esta insolvencia no debe confundirse con el concepto de Bancarrota del
Estado y, por ende, no debe sostenerse como figura jurídica para entrar en
ningún régimen de Quiebra de Deuda Soberana.
El objetivo final de una estrategia alternativa en este punto debe ser
lograr una adecuación de la Deuda y sus Servicios de Capital e Intereses a
las reales posibilidades de pago de la Argentina; y condicionar que esos
pagos sean hechos con Crecimiento y no con Recesión Económica.

3. El principio de co-responsabilidad

Debe denunciarse la existencia de co-responsabilidades en la Política de


Endeudamiento que llevó a esta Crisis de Deuda en la Argentina.
Y esta denuncia debe extenderse a los tres niveles actuantes en el Sistema
de la Deuda: el de los Funcionarios y ex funcionarios superiores responsa-

127
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 128

bles del endeudamiento argentino, el de los Acreedores del Estado que


impusieron condiciones de Usura en las operaciones de Deuda Pública y el
de los Organismos Multilaterales de Crédito –empezando por el Fondo
Monetario Internacional– que fijaron y monitorearon permanentemente
acuerdos financieros incumplibles por nuestro país.
Estos tres ejes de acción tienen que ser asumidos, simultáneamente, por
los tres Poderes del Estado, particularmente por el Congreso de la Nación,
que tiene la Atribución Constitucional expresa de arreglar el pago de la
Deuda Pública y de contraer Empréstitos.

Nueva política de financiamiento público

En forma paralela a la confrontación del problema de la Deuda sobre los


tres ejes propuestos –ilegitimidad, insolvencia y co-responsabilidad– deberá
instaurarse una nueva Política de Financiamiento del Estado.
Los requisitos básicos para desarrollar esta Nueva Política del Estado
Nacional debieran ser los siguientes:
a) El Gobierno determinará primero el stock real actualizado de la Deuda
Pública Total de la Argentina –pre y post Devaluación de Enero del 2002–
abarcando la misma los Estados Nacional, Provinciales y Municipales, así
como los Entes y/u Organismos oficiales descentralizados. El propósito
de este relevamiento será identificar claramente: lo Qué se debe, los
Acreedores a Quiénes se debe, las fechas de origen que permitan estable-
cer desde Cuándo se debe, la forma o el Cómo se tiene que pagar lo que
se debe y, quizás lo más importante, Por Qué se debe (*).
b) El Gobierno Nacional abolirá la actual Política de Endeudamiento como
Política de Estado y reemplazará la Fuente de Financiamiento Deuda
por la Emisión controlada de Moneda propia –ya sea como moneda
paralela transitoria o como bono de trabajo sin interés– solamente para
cubrir necesidades de fondos con destino a la Inversión Productiva.
c) Sólo se contraerá nueva Deuda Pública –o se reestructurarán las obliga-
ciones legítimas existentes– en función de una estricta y garantizada
capacidad de repago de los nuevos compromisos.

128
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 129

d) Las operaciones de Crédito Público en moneda extranjera que se reali-


cen en el futuro (conforme las restricciones del punto anterior) serán
acotadas, a su vez, a las necesidades de divisas que no pueda disponer el
Estado y por la cuota parte a pagar en moneda extranjera: no se tomará
Deuda en divisas para atender obligaciones en moneda local.

La esencia de la solución alternativa que aquí se propone para el problema


de la Deuda Externa, por lo tanto, consiste en una combinación entre el
replanteo de los términos de negociación de la Deuda Pública existente, la
instauración de una nueva política de Crédito Público restrictiva en mate-
ria de obligaciones oficiales y la emisión controlada de nueva moneda pro-
pia con destino productivo, bajo la administración del Banco Central de la
República Argentina.

Este trabajo, si bien reitera en parte lo que se expone en otros capítulos de este
mismo tomo, tiene la particularidad que se elaboró en su momento en respuesta
a varias inquietudes coincidentes en acercar propuestas alternativas para el
replanteo del problema de la Deuda durante el año 2002.

Nota
* A los efectos de realizar esta tarea debiera constituirse un Equipo de Trabajo –preferen-
temente dividido en dos Grupos (uno para los temas Financieros y otro para los aspec-
tos jurídicos)– con idea de comenzar a trabajar ya mismo, pidiendo tener acceso a la
información y a la documentación del Ministerio de Economía en materia de Deuda.
Este mismo Equipo cubriría las cuestiones pertinentes a los ejes citados de Ilegitimi-
dad, Insolvencia y Co-responsabilidad.
Informe interno de fecha 21.10.02

129
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 130
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 131

CAPÍTULO 13

La Argentina frente al problema


de la Deuda Externa

La Deuda del Estado es un condicionante total y absoluto de las Finanzas


Públicas y la Política Económica Nacional.
La deuda es la causa de la actual crisis financiera argen-
tina, y este problema de fondo determina que los desequilibrios derivados
del excesivo endeudamiento externo –público y privado– se proyecten ine-
xorablemente a la Economía Interna.
En este contexto, el Capital Financiero se mueve en dirección inversa a
las necesidades de la actividad productiva; y así la finanza termina
matando a la economía.
El país se encuentra frente al dilema que organiza su Sistema Económico
para el Crecimiento o para el pago de los servicios de la Deuda Externa.
El aparato de producción tiene capacidad y potencial de reactivación pero
la usura de las altas tasas de interés –desproporcionadamente mayores que las
tasas posibles de rentabilidad empresaria– frena el Desarrollo Argentino.

Deuda sin capacidad de repago

La Argentina está endeudada muy por encima de su capacidad de pago: no


estamos frente a una cuestión de iliquidez transitoria sino
frente a un verdadero problema de insolvencia.

131
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 132

El endeudamiento excesivo e irresponsable y la persistencia de un modelo


que subordina el Crecimiento al Ajuste de la Economía no contribuyen a
una solución de este problema sino que lo empeoran. no vamos a salir
de esta crisis de deuda con más endeudamiento.
Conforme cifras oficiales al 31.12.01 (las últimas publicadas) la Deuda
Pública total del Estado Nacional es de 144.5000 millones de dólares (md).
A esto hay que agregar otros 30.000 millones del consolidado de todas
las provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (caba).
No se incluyen aquí los préstamos otorgados pero no desembolsados de
los Organismos Multilaterales de Crédito (omc) –Fondo Monetario Inter-
nacional (fmi), Banco Mundial (bm) y Banco Interamericano de Desarrollo
(bid)– ni los pasivos por Juicios perdidos por el Estado con sentencia en
firme ni la Deuda Pública Flotante. Tampoco se computa el consolidado de
la Deuda de los Municipios, cuyos datos se desconocen.
Todo ello –según como se calcule– da un total aproximado de la Deuda
Pública Nacional que oscila entre 180 y 200.000 md, a valores de fin del
año pasado.
Los servicios de Intereses Devengados por esta Deuda tienen un piso de
14 a 15.000 millones por año.
Antes de la devaluación de Enero –bajo el sistema de Convertibilidad–
dicha cifra representaba una tercera parte del Gasto Público total del Estado.
Significa, en promedio, la obligación de pago –solamente por concepto
de intereses– de 38 md diarios: 1,6 millones por hora que pasa de nuestra
vida (más de 5,5 millones de pesos al cambio actual).
La Argentina no puede amortizar genuinamente su Deuda Pública, vive
refinanciando continuamente sus vencimientos de Capital y ni siquiera
puede pagar los Intereses, que se capitalizan por anatocismo.
nuestro país ha reemplazado así la vieja fuente espuria de
emisión monetaria no controlada por un nuevo mecanismo
perverso de deuda pública incontrolada.
Esto ha distorsionado el sentido de las Fuentes de Financiamiento del
Estado porque el costo de la Deuda aumenta el Gasto Público y los gobier-
nos tienden al incremento de la presión tributaria para poder atender tales
erogaciones.

132
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 133

El problema está exacerbado por la continuidad de una Política de


Endeudamiento Público, que se expresa en la fórmula de cumplir –a cual-
quier precio– con el pago de la mayor parte de los servicios de la Deuda
para lograr confianza financiera; y de este modo poder volver a los Merca-
dos de Capitales para obtener más Crédito Público, lo que en buen romance
significa más Deuda.

Crisis y alternativas frente al problema de la deuda

La Argentina está inmersa en una Crisis de Deuda insoluble y corre el peligro


de caer en una nueva trampa de endeudamiento adicional que perpetúe la
situación de servidumbre financiera que hoy padece el país y condicione toda
acción de Política Económica Alternativa por parte de sus futuros gobiernos.
la deuda debe configurar hoy una hipótesis de conflicto
para la argentina: un conflicto entre deuda o crecimiento.
Se nos dice que debemos hacer los máximos sacrificios para atender los
servicios de la Deuda para alcanzar el Crecimiento; pero la cosa es al revés,
porque la Deuda es precisamente el mayor obstáculo para el Crecimiento
Económico.
Toda estrategia e acción alternativa debe definir primero el dilema entre
allanamiento o confrontación del problema de la Deuda. Y solamente si se
decide realmente por la variante de la confrontación –y no de convivencia
eterna con esa Deuda– tiene sentido seguir hablando del tema.
Para ello, la Argentina necesita forzar un replanteo de los términos de
negociación de la Deuda Pública, cosa que significa una categoría muy
superior a la mera reprogramación de fechas de vencimientos y a la misma
reestructuración en la composición de las obligaciones.
a los efectos de lograr un replanteo de este tipo sería
necesario actuar simultáneamente con tres ejes de acción
concurrentes, que son: ilegitimidad, insolvencia y co-res-
ponsabilidad.

133
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 134

1. La cuestión de la ilegitimidad
Ilegitimidad quiere decir que una gran parte de la Deuda Externa original de
la Argentina no tiene justificación económica financiera ni administrativa; que
dicha Deuda fue contraída bajo condiciones irregulares y hasta delictivas; y
que pese a que la misma fue renegociada en diversas formas las causales mayús-
culas de corrupción institucional que determinaron ese endeudamiento (que
todavía seguimos pagando) deben ser tema de debate para la Clase Política
argentina. Y formar parte de las discusiones con nuestros Acreedores.
la sentencia del juez ballestero en la causa olmos –que
fuera elevada al Congreso de la Nación en Julio del año 2000– está toda-
vía a la espera de su tratamiento parlamentario.
La discusión y ampliación de las investigaciones en torno al complejo
proceso del endeudamiento y sus actores es un componente indispensable
dentro del replanteo de negociación de la Deuda.
El sentido concreto es despejar la parte legítima de la ilegítima dentro de
esa gran deuda inicial –que luego creció y se potenció por el aumento uni-
lateral de las tasas de interés y por la capitalización o anatocismo de tales
intereses– para deslindar delitos y responsabilidades, ponderar el resarci-
miento de los daños financieros producidos al Estado y separar el trata-
miento de acreedores y bancos-agente involucrados en tales irregularidades.

2. El blanqueo de la insolvencia

La Argentina debe blanquear su estado de insolvencia –sobre el stock legí-


timo de Deuda actual– porque la atención de las obligaciones derivadas de
una larga Política de Endeudamiento, sistemático e irresponsable, es de
imposible cumplimiento para el Estado Nacional.
el objetivo final de la estrategia alternativa en este
punto es lograr una adecuación de la deuda y sus servicios
de capital e intereses a las reales posibilidades de pago de la
argentina; y que esos pagos sean hechos con crecimiento y
no con recesión permanente de la economía.

134
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 135

Ello implica la necesidad de obtener una baja sustancial en el valor de la


Deuda Pública Nominal y también una eliminación de las sobretasas de inte-
rés, para ponerlas en línea con los niveles normales de las naciones civilizadas.
Además, el país no tiene que comprometer la recaudación tributaria
–propia del Estado Nacional ni de las Provincias– como garantía de pago
de los servicios de la Deuda; y no debe aceptar prórrogas de jurisdicción
ante tribunales extranjeros.
La Argentina no tiene que aceptar tampoco tasas diferenciales por
riesgo-país, porque las mismas implican una discriminación y un agrava-
miento de las condiciones que determinan su capacidad de repago.
esto no es un problema de iliquidez que se arregla modifi-
cando el perfil de vencimientos sino una cuestión de insol-
vencia estructural dentro del mecanismo de endeudamiento.
Porque el Sistema de la Deuda determina, en lo general, las condiciones
de servidumbre financiera de la Argentina y, en lo particular, el piso de las
tasas de interés en la Economía Interna del país, de modo que la Usura de
la Deuda Externa se transmite directamente al circuito de toda la actividad
económica nacional.
El Estado, al adoptar sucesivos y sistemáticos planes de ajuste fiscal,
acentúa la recesión de la Economía en su conjunto –por un lado, a través
del recorte del Gasto y la Inversión Pública; y por otro, a través del aumento
de la Presión Tributaria– inhibiendo así la reactivación y manteniendo con-
secuentemente la depresión económica.
Por eso, la reducción sustancial de las tasas de interés de la Deuda
Pública no es sólo un requisito indispensable para el desahogo de las
Cuentas Nacionales sino también una condición igualmente necesaria para
el despegue de la actividad privada.
Si la Argentina, en una negociación post-default sobre el stock de Deuda
legítima, no alcanza a lograr ambos objetivos primarios –la baja del stock
de Deuda Nominal y la paralela baja sustancial de las Tasas de Interés– las
aspiraciones finales de Crecimiento devienen de muy difícil cumplimiento.

135
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 136

3. El principio de co-responsabilidad
debe denunciarse la co-responsabilidad en la política de
endeudamiento que llevó a esta crisis de la deuda porque éste
es el tercer componente indispensable para un replanteo de los términos de
negociación.
y esa denuncia debe extenderse a los tres niveles actuantes
en el sistema de la deuda, a través de los cuales la misma fue producida:
a) el de los funcionarios y ex funcionarios superiores a cargo
de las sucesivas negociaciones de Deuda en representación de nuestro
país, particularmente aquellos que actuaron en situación de conflicto de
intereses,
b) el de los Acreedores del Estado, particularmente los Bancos Comerciales
y grupos financieros, que a través de su conducta abusiva determinaron
y agravaron la insolvencia argentina pero no aceptaron su cuota parte de
resignación de ganancias frente a la bancarrota de nuestras Finanzas
Públicas; y
c) el de los Organismos Multilaterales de Crédito (omc) –empezando por
el Fondo Monetario Internacional (fmi)– que desde hace más de 25
años monitorean la Economía Argentina y fijan acuerdos financieros
con nuestro país que han terminado llevando la Deuda Pública y las
condiciones de endeudamiento a niveles de gravedad e insolvencia
incompatibles con el crecimiento económico mientras nos prodigaban
continuos y sistemáticos apoyos y elogios pese que nuestra situación de
insolvencia llegaba a su punto crítico.

Estos tres niveles y sectores de co-responsabilidad en la Política de Endeu-


damiento deben ser encarados todos a la vez, porque constituyen la red a
través de la cual se ha generado, mantenido y potenciado el Sistema de la
Deuda Pública. El Congreso de la Nación –que por el artículo 75 de la
Constitución tiene la atribución expresa de contraer empréstitos (inciso 4)
y de arreglar el pago de la Deuda Pública (inciso 7)– debe asumir formal-
mente, después de tantos años de Crisis de Deuda, sus responsabilidades
políticas directas a este respecto.

136
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 137

El tratamiento de la sentencia del juez Ballestero sobre la ilegitimidad de


la Deuda Externa original, el plan y presupuesto económico-financiero
alternativo post-default para la salida de nuestro estado de insolvencia y la
denuncia de la co-responsabilidad de Acreedores y Organismos Multilate-
rales son componentes concurrentes e indispensables para el replanteo de
los términos de negociación de la Deuda Pública Argentina.
Y la premisa que debe guiar este replanteo esencial en la discusión de la
Deuda es que debe negociarse primero la Deuda Externa identificada como
legítima y luego, en el futuro, nuestro país no debe tomar nueva deuda
alguna sin justificación económica y capacidad propia de repago.
no hay solución al problema de la deuda dentro del sis-
tema de la deuda, porque este sistema perverso se rige por la
lógica de la usura, que consiste en que el deudor nunca
pueda dejar de ser deudor.
y en esto se juega, desde el punto de vista económico-financiero, la
nueva lucha entre liberación o dependencia de la patria.

Fecha: 30.07.2002

137
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 138
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 139

CAPÍTULO 14

Una estrategia alternativa para


la renegociación de la Deuda Pública

El objetivo de este trabajo es sintetizar los lineamientos básicos de una


estrategia alternativa para el replanteo de la negociación de la Deuda
Pública Argentina.
El cumplimiento de tal propósito exige una clara y concreta formulación
de diagnóstico y una consecuente propuesta de alternativa.
Hoy la deuda del Estado es un condicionante total y absoluto de las
finanzas públicas y la política económica nacional.
El país se encuentra ante el dilema que organiza su sistema económico
para el pago de los servicios de la deuda o para el crecimiento de la Economía.
La Argentina vive una crisis de deuda porque, estrictamente
hablando, estamos primero ante una crisis financiera que determina una
crisis económica.
El aparato productivo tiene capacidad y potencial de reactivación pero
se encuentra financieramente estrangulado: las tasas de interés son despro-
porcionadamente mayores que las tasas posibles de rentabilidad empresaria.
En estas condiciones el capital financiero se mueve en dirección inversa
a las necesidades de la economía productiva: así, la Finanza está matando
la Economía.
La deuda no es solamente un problema: la deuda es un sistema, y este
sistema se rige por la lógica de la usura.
Normalmente se asocia la usura a la tasa excesiva de interés pero ésta es
sólo una de sus características centrales. En realidad, el fondo de la cuestión
139
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 140

es que existe usura cuando el acreedor impone condiciones tales que el deu-
dor nunca puede dejar de ser deudor.
La deuda deviene entonces perpetua y los servicios por intereses comien-
zan a crecer inhibiendo la posibilidad de cumplimiento del capital o princi-
pal de la deuda.
El ritmo de aumento de estos intereses tiende a ser mayor que el incre-
mento de los stocks de deuda y entonces los servicios impagos pasan a capi-
talizarse por anatocismo siguiendo un mecanismo de retroalimentación y
crecimiento del endeudamiento financiero que ya no es reversible.
Tal es la esencia de la usura, tanto desde el punto de vista conceptual
como práctico.
Cuando este sistema de la deuda –regido por la lógica de la usura– se
aplica al Estado los servicios de la misma se convierten en una contribución
forzosa y creciente que pagan indefinidamente todos los ciudadanos a tra-
vés de continuos planes de ajuste.

Cuadro de situación

La Argentina se encuentra endeudada muy por encima de su capacidad de


pago: no estamos frente a un problema de iliquidez transitoria
sino frente a un verdadero problema de insolvencia.
Y estamos pagando el sobrecosto de una ficción: la ficción de decir que
somos solventes, que podemos cumplir nuestros compromisos financieros
y que podemos atender una deuda impagable, cuando la realidad nos mues-
tra una incapacidad de pago –no solo del capital sino de sus servicios de
intereses– debido al endeudamiento excesivo y a persistencia de un modelo
que subordina el crecimiento al ajuste económico.
La deuda pública nacional –tomando como base cifras oficiales–
es actualmente del orden de los 180.000 millones de dólares, sumando los
tres niveles de gobierno:
a) 140.000 millones del Estado Central (132.100 según stock al 30.6.01
más 5.000 del último desembolso del Fondo Monetario Internacional
correspondiente al nuevo acuerdo de Agosto pasado, más 2.200 de

140
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 141

aumento en el valor nominal de la deuda por el megacanje del 1.6


pasado más unos 500 millones por capitalización de intereses durante el
presente ejercicio en función de esa misma operación).
b) 30.000 millones del consolidado de todas las Provincias y la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (24.850 según stock al 30.9.01, donde no se
incluye deuda flotante –una cifra que puede oscilar entre 3.500 y 4.500
millones– y proyecciones del aumento de deuda por títulos públicos
provinciales, que en el trimestre Julio-Setiembre habían tenido un
aumento promedio de unos 800 millones por mes pero que ahora se
habrían incrementado más aún).
c) 5.000 millones del consolidado de todos los Municipios del país (una
cifra sobre la cual no hay datos pero sí estimaciones variables entre los
3.500 y los 6.000 millones). Y
d) otros 5.000 millones por deudas en proceso de consolidación (2.100
millones por nuevos bocones para pago de juicios contra el Estado
durante el presente ejercicio y emisión de Letras de Cancelación de
Obligaciones Provinciales –lecop– para cancelar deudas de la Nación
con las provincias por concepto de coparticipación).

A estos totales hay que sumarle el devengamiento del aumento de deuda


por déficit fiscal del corriente año, que fue estimado en 9.400 millones
de pesos –6.600 de la Nación y 2.800 del consolidado de las provincias–
aunque estas cifras ya están fuertemente excedidas a la fecha.
En consecuencia, sobre la base de los datos y estimaciones precedentes,
la Argentina tendría hoy una deuda pública del Estado Central de 140.000
millones de dólares más otros 10.000 millones de pasivos a consolidar (por
déficit fiscal y deudas en curso de instrumentación).
Y el total de las Provincias y Municipios del país estaría endeudado por
no menos en otros 30.000 millones. Eso da el total aproximado de la deuda
pública nacional de los 180.000 millones.
En lo que toca al gobierno nacional, desde el punto de vista del tipo de
moneda –no del criterio de residencia de los acreedores– prácticamente la
totalidad de esta deuda pública es deuda externa ya que sólo el 3% está
nominada en pesos.

141
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 142

Ello significa que –bajo régimen de convertibilidad cambiaria– los servi-


cios de la deuda pesarían en la cuenta corriente de la balanza de pagos en
forma equivalente a la transferencia de divisas.
Como derivado de su altísima deuda pública la Argentina tiene venci-
mientos de capital promedio del orden de los 20.000 millones de dóla-
res por año: durante el ejercicio en curso le vencían 22.600 millones, según
presupuesto, y para el 2002 son 21.200.
Nuestro país, sistemáticamente, no amortiza vencimientos de capital
sino que renueva la totalidad de sus obligaciones, a costa de pagar mayores
tasas de interés.
De esta manera la Deuda Pública Argentina ha devenido en la práctica
una deuda de renta perpetua, o simplemente deuda perpetua.
La carga de intereses a pagar sobre la deuda se ha convertido a la vez
en el rubro mas dinámico de crecimiento dentro del gasto público: los intere-
ses, que eran de 3.200 millones en 1990, pasaron a 11.300 en el presupuesto
2001 pero las cifras reales, dado el fortísimo aumento de tasas sufrido desde
el año pasado y durante el corriente, elevarían esa cifra a un total entre 12 y
14.000 millones, si bien no se cuenta con información oficial a este respecto.
El pago de intereses originalmente presupuestado para este año –los 11.300
millones– constituyen la cuarta parte de los recursos del Estado y son el 22%
del gasto público, lo que representa un promedio diario de mas de 30 millo-
nes de dólares: 1,3 millones por hora que pasa de nuestra vida.
Las proyecciones posteriores a la operación de Megacanje de deuda del
1.6 pasado elevarían el total de intereses devengados a partir del 2002 a un
piso de 15.000 millones por año (una tercera parte del gasto público).
De esta manera, la relación capital-intereses es inmanejable: por cada
dólar que nos vence de capital tenemos que pagar 0,75 de interés.
Obviamente, si no se llega siquiera a pagar –pese al costo de los sucesivos
planes de ajuste– la totalidad de estos intereses, nunca vamos a lograr des-
contar pagos por capital.
Se configura así el círculo vicioso de la usura: como tenemos un
alto stock de deuda pública el riesgo-país empuja a tasas de interés mas ele-
vadas; estas tasas diferenciales significan incremento del gasto público e
inciden aumentando el déficit fiscal; y como el déficit fiscal se cubre con

142
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 143

más endeudamiento el stock de deuda vuelve a crecer y el ciclo de la deuda


se repite y se potencia.

Deuda y política de endeudamiento

La Argentina ha reemplazado la vieja fuente espuria de emisión monetaria


no controlada por un nuevo mecanismo perverso de deuda pública.
En los hechos esto ha distorsionado el sentido de las fuentes de financia-
miento del Estado porque el costo de la deuda aumenta el gasto público y
tiende a la vez al aumento de la presión tributaria.
Se llega así a la paradoja que –bajo régimen de convertibilidad– gran parte
de la fuente de financiamiento impositiva se termina usando para pagar el
costo de la fuente de financiamiento deuda.
Este problema está acentuado en la Argentina por la persistencia de una
política de endeudamiento público que se expresa y resume en la fórmula de
cumplir, a cualquier precio, con el pago de los servicios de la deuda para
lograr confianza financiera, y así poder volver a los mercados de capitales para
obtener mas crédito público, lo que en buen romance significa más deuda.
Este proceso se fue agravando en la medida que, por efecto de la tasa
diferencial de riesgo-país, el ritmo de aumento de los intereses pasó a ser
superior al ritmo de incremento de la propia deuda.
La Argentina sufre hoy los efectos de un gravísimo desfinanciamiento
estructural del estado, que está centrado en tres puntos: 1) el aumento
exponencial de los intereses de la deuda dentro del gasto público, 2) la baja
de recursos producida por la privatización del sistema previsional y 3) el
efecto de la baja de los aportes patronales.
La combinación de estos tres factores fue determinante en el proceso de
aumento de la deuda pública.
El punto de inflexión donde se inicia la última etapa de la crisis finan-
ciera que vivimos estaría dado por los resultados de las cuentas públicas del
primer trimestre del año pasado –el 2000– cuando se hace evidente que
nuestro país no sólo no estaba en condiciones de amortizar sus vencimien-
tos de capital sino que tampoco llegaba a pagar los servicios de intereses,

143
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 144

con lo cual se abría a la vez la disyuntiva de entrar en operaciones de canje


de títulos para reprogramar deuda y capitalizar intereses.
La crisis de la deuda se precipita en el corriente año y puede sinte-
tizarse identificando tres pasos consecutivos que forman parte, en realidad,
de un mismo proceso: blindaje, megacanje y déficit cero.
En diciembre del año pasado nuestro país llega a un acuerdo de «salva-
taje» (mal llamado «blindaje») –coordinado a través del Fondo Monetario
Internacional– por el cual obtiene un paquete de asistencia financiera para
cubrir las necesidades de financiamiento del bienio 2001-2002 sin recurrir
al mercado internacional de capitales.
Este paquete, que todavía esta vigente, se integraba de la siguiente forma:
1) dos préstamos del fmi por 13.700 millones de dólares (11.000 de crédito
contingente o stand by y 2.700 de srf-Facilidades de Reservas Suplemen-
tarias), 2) 2.500 millones del Banco Mundial, 3) otros 2.500 millones del
Banco Interamericano de Desarrollo, 4) 1.000 millones del gobierno de
España, 5) 10.000 millones de aportes de bancos comerciales y 6) 3.000
millones de aportes de las afjp. En total: 32.700 millones de dólares. A esto
había que sumarle 7.000 millones previstos para canje de deuda pública.
Hasta aquí debiera suponerse que la crisis financiera argentina estaba, al
menos circunstancialmente, contenida; pero los hechos dijeron lo contrario.
A medida que se aplicaban nuevas y continuadas medidas de ajuste fiscal
para cumplir con los servicios de la deuda –en función del acuerdo sus-
cripto con el fmi– los efectos de tales medidas sobre una economía que lle-
vaba mas de tres años consecutivos en recesión quebrantaron la recaudación
tributaria y previsional, agravando aún más los recursos del estado.
El gobierno decide entonces encarar un proceso de canje de deuda con
el objetivo declarado de descomprimir el perfil de vencimientos de capital
del quinquenio 2001-2005, pero aquí «el remedio fue peor que la enferme-
dad» porque el Megacanje del 1.6 pasado empeoró en lugar de mejorar el
cuadro de endeudamiento de la Argentina.
Conforme los términos del artículo 65 de la ley 24.156 de Administra-
ción Financiera del Estado el Poder Ejecutivo tiene facultades para realizar
operaciones de canje de deuda si logra una mejora significativa en materia
–dice la ley– de monto, plazo y/o intereses.

144
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 145

Los resultados del megacanje del 1.6.2001 –por medio del cual fueron
reestructurados títulos públicos por unos 30.000 millones de dólares– no
cubrieron las condiciones básicas de esta ley 24.156 bajo criterios de razo-
nabilidad:
1. el monto de la deuda pública después del canje aumentó 2.200 millo-
nes a valor nominal.
2. el diferimiento del plazo en la vida promedio del global de la deuda
sólo mejoró en 0,7 años. Y
3. el diferencial de intereses reconocido sobre la cartera canjeada –a una
nueva tasa del 15,3% de rendimiento al inversor pero a una tasa de inte-
rés implícita para el Estado de más del 17%– ha significado, en valores
constantes, la capitalización de intereses por 12.400 millones y el pago
de intereses adicionales por 38.600.

Sumando entonces capital e intereses, y agregando gastos por comisiones (148


millones), intereses corridos (550) y otros conceptos, el costo financiero
fiscal para la Argentina fue superior a los 54.000 millones de dólares, es
decir, casi dos veces el monto de la operación de canje de títulos (por 30.000).
Estos resultados altamente gravosos del megacanje terminaron de des-
balancear el paquete de salvataje acordado en Diciembre del 2000 porque
elevaron sustancialmente los servicios de intereses para lograr un exiguo
diferimiento: de hecho, sobre los 16.000 millones de ahorro que se compu-
tan oficialmente para el quinquenio 2001-2005 (sólo poco mas del 10% de
los vencimientos totales del período) 9.300 son por capital y 6.800 por
capitalización de intereses. Por eso decimos que el «megacanje» empe-
oró el «blindaje»; y precipitó luego, como maniobra desesperada,
la regla de déficit fiscal cero.
La ley 25.453, en efecto, establece el denominado déficit cero entendido
como equilibrio entre gastos operativos y recursos presupuestarios.
El sentido de no gastar más de lo que se recauda, sin embargo, no se aplica
a los compromisos financieros, de modo que esta ley es –estrictamente
hablando– inconstitucional, porque transgrede el principio de igualdad
ante la ley al establecer un privilegio de los acreedores financieros
sobre el resto de los acreedores del estado.

145
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 146

Todos los acreedores del Estado –agentes de la administración pública,


jubilados y pensionados, contratistas y proveedores, y también acreedores
financieros– tienen los mismos derechos de cobro. Por ende, no es justo ni
legal que el Estado privilegie el pago de unos en relación a otros; con el agra-
vante que efectúa así un descuento compulsivo a los acreedores laborales,
previsionales y económicos, para darle preeminencia a otro segmento de los
acreedores que, es precisamente aquél que, a través de sus tasas de interés
usurarias, ha sido el sector causante de la asfixia financiera que desembocó
en la actual crisis de deuda.
El nuevo megacanje en curso –tramo local cerrado el 30.11 pasado y
tramo internacional abierto todavía por 60/90 días más– amplifica la ope-
ratoria del primero e introduce tres variantes sustanciales:
1. La revaluación total de los títulos públicos a ser canjeados, que se toman
a un valor real de cotización que llega, según los casos, hasta el 50 y 40%,
y se los cambia por bonos nuevos a valor nominal (100); contra una baja
de la tasa de interés al 7% anual.
2. Una gran capitalización de intereses, sobre cuya magnitud no existe
información todavía. Y
3. La garantía de los nuevos títulos contra la recaudación de impuestos
coparticipados.

Este último punto se vincula con la participación de las deudas provincia-


les –fundamentalmente por la deuda con bancos comerciales y parte de los
títulos públicos– en la operación de canje, y es altamente discutible desde el
punto de vista de la afectación específica de la recaudación tributaria por
el citado privilegio dado a los acreedores financieros del Estado.
La operatoria de este nuevo megacanje esta incluida en el Proyecto de
Ley de Presupuesto 2002, que está pendiente de aprobación por parte del
Congreso Nacional, así como de las legislaturas provinciales, que debieran
convalidar o no estas normas que, en definitiva, son modificatorias de la
Ley-convenio 23.548 de Coparticipación Federal de Impuestos.

146
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 147

Crisis y alternativas

La Argentina esta inmersa en una crisis de deuda insoluble –porque no hay


solución al problema de la deuda dentro del sistema de la deuda, que sigue
lógica de la usura– y corre por ello el peligro de caer en una nueva trampa
de re-endeudamiento, que puede incluso reproducirse bajo la idea de un
default negociado o acordado con sus grandes acreedores.
la deuda configura hoy una hipótesis de conflicto para
la argentina: un conflicto que está dado entre deuda y
crecimiento.
Se nos dice que debemos hacer los máximos sacrificios para atender los
servicios de la deuda para poder lograr el crecimiento; pero precisamente la
deuda es el mayor obstáculo para el crecimiento económico.
La Argentina está atrapada entre dos términos gravísimos y recurrentes
dentro de su crisis de deuda: el elevado monto de su deuda pública nominal
y las altas tasas de intereses devengados por dicha deuda.
Como ambos factores se mueven en la misma dirección creciente, toda
posibilidad de renegociación de las condiciones sustanciales del endeuda-
miento aparece, en principio, bloqueada si la misma se discute dentro del
sistema de la deuda, ya que el objeto de este sistema es que la Argentina
nunca deje de ser país tomador de crédito financiero y que para ello sólo se
le permite moverse dentro de una acotada ecuación alternativa de leves ali-
vios temporarios de pagos de capital por períodos de gracia contra revaloriza-
ción de sus títulos y garantía de nuevos bonos con recaudación tributaria;
o reducciones relativas de tasas de interés también contra revalorización de
títulos y capitalización de intereses; o una combinación de ambas variantes.
Hoy en día las combinaciones de ingeniería financiera para aplicar a los pro-
blemas de la deuda pública son múltiples y tan diversas que no tendría sentido
siquiera intentar describirlas pero la esencia de las mismas –desde el punto de
vista de los acreedores– siempre debiera terminar, de uno u otro modo, en una
continuidad o nueva etapa del ciclo de endeudamiento para el Estado deudor.
Pero ello es, justamente, lo que nuestro país tiene que evitar, porque
los intereses nacionales de la Argentina son contrarios a los de sus acree-
dores financieros.

147
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 148

Por eso el conflicto de la deuda no tiene una «solución pací-


fica», ya que no estamos frente a intereses coincidentes sino contrapues-
tos; y donde el resultado no depende de la fuerza de los argumentos legales
ni de las invocaciones sociales o morales sino del poder del Estado para tra-
tar de forzar la situación y hacer aplicables sus intereses frente a los poderes
financieros y políticos aliados en contra del interés nacional argentino, en
este caso, en la cuestión de la deuda pública.
La alternativa frente a este problema –que se aborda en el punto 2 de este
capítulo– forma parte de la estrategia aquí propuesta.
Toda estrategia alternativa de acción debe definir primero el dilema de
allanamiento o confrontación frente al problema de la
deuda. Y solamente si se decide realmente por la variante de confrontación
tiene sentido seguir hablando del tema.
Para ello, y a título cuasi esquemático, se sintetizan a continuación las
principales ideas-eje que presiden esta propuesta.
En principio, pudiera ser tácticamente imprudente o inconveniente decla-
rar en forma genérica el no pago de la deuda –general y global– así como
hasta ahora ha sido irresponsable insistir en su pago a ultranza pese a no dis-
poner de medios para hacerlo.
La Argentina necesita forzar un replanteo de los términos de
negociación de la deuda, cosa que significa una categoría muy supe-
rior a la mera reprogramación de fechas de vencimiento y a la misma rees-
tructuración en la composición de las obligaciones.
Para lograr un replanteo de este tipo sería necesario actuar simultáneamente
con tres ejes de acción concurrentes, que son: ilegitimidad,
insolvencia y co-responsabilidad.
Vamos a desarrollar brevemente cada uno de ellos.

1. La cuestión de la ilegitimidad

Ilegitimidad quiere decir que una gran parte de la deuda externa original de
la Argentina no tenia justificación económica, financiera ni administrativa;
que dicha deuda fue contraída bajo condiciones irregulares y hasta delicti-
vas, y que pese a que la misma fue posteriormente renegociada en diversas

148
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 149

formas las causales mayúsculas de corrupción institucional que determina-


ron ese endeudamiento (que todavía seguimos pagando) deben ser tema de
debate para la clase política argentina.
La sentencia del juez Ballestero sobre la causa Olmos –que fuera elevada
al Congreso de la Nación en Julio del año 2000– está todavía a la espera de
su tratamiento parlamentario.
La discusión y ampliación de investigaciones en torno al complejo pro-
ceso del endeudamiento es un componente indispensable dentro del replan-
teo de negociación de la deuda.
El sentido concreto es despejar la parte legítima de la ilegítima dentro de
esa gran deuda inicial –que luego creció y se potenció por el aumento uni-
lateral de las tasas de interés y por la capitalización o anatocismo de tales
intereses– para deslindar delitos y responsabilidades, ponderar el resarcimiento
de los daños financieros producidos al Estado y separar el tratamiento de
acreedores y bancos agente involucrados en tales irregularidades.
La cuestión de la ilegitimidad de la mayor parte de la deuda pública externa
original –correspondiente al período del Proceso Militar 1976-1983– es tam-
bién un componente necesario dentro de este debate y hace a la judicialidad de
los actos económico-financieros de gobierno, tal como se aplicó a las Fuerzas
Armadas el mismo principio en materia de acciones políticas y represivas.
Por otra parte, el ataque a este problema de los niveles de responsabilidad
–que hace esencialmente a los deberes y obligaciones de los funcionarios
públicos– es indispensable que se extienda a todo el período de endeuda-
miento de los últimos 25 años (desde la gestión del Dr. Martínez de Hoz
hasta los megacanjes del Dr. Cavallo) para que estos hechos sean tema de
debate, para que la opinión pública tome conocimiento de los mismos y
para que la clase política asuma su responsabilidad de definirse y sus accio-
nes de gobierno al respecto.

2. El blanqueo de la insolvencia

La Argentina debe blanquear su estado de insolvencia. Ya dijimos antes que


estamos pagando el costo de una ficción al sostener (con el mismo argu-
mento interesado de nuestros acreedores) que la Argentina puede atender sus

149
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 150

obligaciones cuando la realidad impone reconocer que estos compromisos,


asumidos irresponsablemente, han devenido incumplibles.
Pero la insolvencia no debe ser el producto de una actitud irreflexiva sino
la parte central en una estrategia de negociación alternativa; y por ello es
necesario desarrollar un plan de acción al respecto.
El punto primario hace a la declaración o no de esta insolvencia por parte
de nuestro país.
en principio, no sería recomendable que la argentina de-
clare formalmente un default generalizado. En la medida que
no existan recursos fiscales el Estado tendría que dejar caer –total o parcial-
mente– el cumplimiento de los servicios de deuda correspondientes, pero
no habría necesidad que el gobierno se adelante a proclamarlo y generali-
zarlo, más allá de sus efectos prácticos para un replanteo de la negociación.
Por el contrario, sería conveniente que el default se produzca de hecho, de
modo que sean nuestros acreedores quienes –conjunta o separadamente–
decidan o no agravar las cosas empujando a la Argentina a una cesación de
pagos total y formal. El aspecto clave es aquí el objetivo y alcance con que
nuestro país vaya a una renegociación de deuda después de ese default, sea
de hecho o de derecho, selectivo o total.
el objetivo final de la estrategia alternativa que aquí se
propone es lograr una adecuación de la deuda y sus servicios
de capital e intereses a las reales posibilidades de pago de la
argentina.
Ello no se conoce exactamente a priori pero se sabe que implica la nece-
sidad de forzar una baja sustancial en el valor de la deuda pública nominal
y también una reducción sistemática en las sobretasas de interés que el país
viene pagando, para ponerlas en línea con los niveles normales de las nacio-
nes civilizadas. Además, el país no tiene que comprometer la recaudación
tributaria como garantía de pago de servicios de deuda y no debe aceptar
prórrogas de jurisdicción ante tribunales extranjeros.
El momento y la forma de arranque de la negociación es fundamental,
porque allí se define también el alcance de la misma.
Nuestro país ha venido pagando tasas adicionales por baja calificación de
su deuda soberana y altísimo índice de riesgo-país (un coeficiente muy dis-

150
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 151

cutible desde el punto de vista conceptual y de su aplicación práctica sobre


la base del embi Plus de la banca jp Morgan).
Esta imposición de tasas de interés diferenciales, que ha sido el factor
determinante de la suba unilateral de servicios financieros que ha termi-
nado estrangulando las finanzas públicas argentinas, debe ser denunciada.
La Argentina, por ende, no tiene que aceptar sobretasas o tasas diferencia-
les porque implican una discriminación y un agravamiento de las condicio-
nes que determinan su capacidad de repago.
Aquí la clave está dada por un hecho muy importante pero que nunca
ha sido debidamente observado: las tasas de interés aceptadas por la Argen-
tina han subido a niveles incompatibles con su capacidad de pago y el riesgo-
país se ha disparado a valores increíblemente altos mientras que la caída de
los precios de cotización de nuestros títulos públicos ha sido comparativa-
mente moderada en relación a la gravedad de su situación de insolvencia
financiera y, en especial, en relación a ese fuerte desequilibrio de tasas.
Dicho con otras palabras: las tasas de interés se han incremen-
tado a niveles extraordinariamente altos que no se corres-
ponden con la baja relativamente controlada de las cotiza-
ciones de bonos.
Esto ha tratado de explicarse con el argumento del peso de la crisis sobre
los denominados «bonos cortos» –títulos con vencimiento dentro de los
próximos 12 meses– a raíz de una situación de insolvencia argentina no
general sino de corto plazo.
La manifestación más evidente de este proceso sería la inversión de la
curva de rendimiento de los bonos argentinos –producida particularmente
durante el 2001– según la cual las tasas de interés a corto plazo son anor-
malmente mucho mayores que las tasas a mediano y largo plazo.
Esto equivale a decir que nuestro país sería «solvente» a largo plazo pero
«insolvente» en el corto –o su equivalente de concepto: que estamos frente
a un problema de liquidez– pero ello no es así: la Argentina esta frente a un
problema de insolvencia general porque su estructura y sistema de endeu-
damiento no sólo le imposibilita pagar sus servicios a corto plazo sino que
el modelo económico le inhibe a la vez generar la capacidad de repago a
mediano y largo plazo.

151
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 152

No es, entonces, un problema de liquidez que se arregla modificando el


perfil de vencimientos sino una cuestión estructural del mecanismo de
endeudamiento lo que hay que cambiar.
Porque el sistema de la deuda determina, en lo general, las condiciones de
servidumbre financiera de la Argentina y, en lo particular, el piso de las tasas
de interés en la economía interna del país, de modo que la usura de la deuda
se transmite directamente al circuito de la actividad económica nacional.
Nuestro país sufre una doble distorsión inconciliable con el funciona-
miento de la convertibilidad: una, que las altísimas tasas de interés no se
corresponden con la inflación cero; y otra, que las tasas en pesos son dife-
renciales con las tasas en dólares.
La economía productiva interna soporta así un elevadísimo costo finan-
ciero que no guarda relación con la rentabilidad media posible de las
empresas y que, consecuentemente, les constituye la primera y principal
desventaja de competitividad. Este proceso se agudiza para las pyme, en la
medida que sus condiciones de endeudamiento son sustancialmente peo-
res que las de las grandes compañías.
A ello se agrega que el Estado, al adoptar sucesivos y sistemáticos planes
de ajuste fiscal, acentúa la recesión de la economía en su conjunto –por un
lado, a través del recorte del gasto y la inversión pública; y por otro, a tra-
vés del aumento de la presión tributaria– inhibiendo así la reactivación y
manteniendo consecuentemente la depresión de la Economía.
Por eso, la reducción sustancial de las tasas de interés de la deuda pública
no es sólo un requisito indispensable para el desahogo de las cuentas públi-
cas sino también una condición igualmente necesaria para el despegue de la
actividad privada.
Si la Argentina, en una negociación post default, no alcanza a lograr ambos
objetivos primarios –la baja del stock de deuda nominal y la paralela baja de
las tasas de interés– esos resultados buscados devienen de muy difícil cumpli-
miento. Por ende, la baja de deuda y tasas de interés a la vez es la clave de todo;
y para lograrlo pudiera aplicarse una regla audaz pero sencilla: la cotiza-
ción de los bonos tiene que caer para que las tasas bajen.
Se nos dice que la Argentina tiene que revalorizar sus títulos públicos
para que le bajen las tasas de interés; pero la cosa es al revés: las cotizacio-

152
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 153

nes de esos títulos tienen que caer –hasta el punto en que realmente refle-
jen la capacidad de pago del país como para poder atender sus servicios–
para lograr que las tasas bajen.
El gran error –intencional o no– es que se ha buscado mantener artificial-
mente alta la cotización de los bonos argentinos cuando el país está en cesa-
ción de pagos y en estado de insolvencia para responder a sus compromisos.
y esta política de revalorización de títulos y capitaliza-
ción de intereses, amenaza convertirse en una pseudo solución
para evitar la solución verdadera, que es la baja de deuda
pública y tasas de interés a la vez.
Pero la drástica quita de capital y la sustancial disminución de los servi-
cios no nos va a ser dada graciosa y voluntariamente: hay que forzarla; y eso
debiera lograrse a través del default fáctico, a través del replanteo de los tér-
minos de negociación de la deuda que aquí se propone y contando con un
plan económico alternativo de crecimiento que sirva para garantizar el
futuro cumplimiento de las obligaciones legítimas, reestructuradas según la
nueva capacidad de repago.

3. El principio de co-responsabilidad

Debe denunciarse la co-responsabilidad en la política de endeudamiento


que llevó a esta crisis de deuda en la Argentina porque éste es el tercer com-
ponente indispensable de un replanteo de los términos de negociación.
Y esa denuncia debe extenderse a los tres niveles actuantes en el sistema
de la deuda a través de los cuales la misma fue producida:
a) el de los funcionarios y ex funcionarios superiores a cargo de las sucesi-
vas negociaciones de deuda en representación de nuestro país, particu-
larmente aquellos que actuaron en situación de conflicto de intereses,
b) el de los acreedores del Estado, particularmente los bancos comerciales,
que a través de su conducta abusiva determinaron y agravaron la insol-
vencia argentina pero no aceptaron su cuota parte de resignación de
ganancias frente a la bancarrota de nuestras finanzas públicas; y
c) el de los Organismos Multilaterales de Crédito –empezando por el Fondo
Monetario Internacional– que desde hace más de 25 años monitorean la

153
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 154

economía argentina y fijan acuerdos financieros con nuestro país que han
terminado llevando la deuda pública y las condiciones de endeudamiento
a niveles de gravedad e insolvencia incompatibles con el crecimiento eco-
nómico mientras nos prodigaban continuos y sistemáticos apoyos y elo-
gios pese a que nuestra situación de insolvencia llegaba a su punto crítico.

Estos tres niveles y sectores de co-responsabilidad en la Política de Endeu-


damiento deben también ser encarados todos a la vez, porque constituyen
la red a través de las cuales se ha generado, mantenido y potenciado el sis-
tema de la deuda pública.
El Congreso de la Nación –que por el artículo 75 de la Constitución tiene
la atribución expresa de contraer empréstitos (inciso 4) y de arreglar el pago
de la deuda pública (inciso 7)– debe asumir formalmente, después de tantos
años de crisis de deuda, sus responsabilidades políticas directas a este respecto.
En lo inmediato, este Congreso debiera constituir un equipo interdisci-
plinario de apoyo a los legisladores para análisis y seguimiento de la futura
renegociación de la deuda, y monitoreo permanente de su problemática; y
pudiera ser también el germen de una futura oficina permanente de econo-
mía y presupuesto –organizada institucionalmente y por sistema de mérito
profesional– en el ámbito parlamentario.
El Congreso de la Nación no debe delegar más la función del endeuda-
miento público en manos del Poder Ejecutivo y debe establecer una restric-
tiva Política de Estado con respecto a la Deuda, sujeta a la definición, pla-
neamiento y contralor del desarrollo financiero de las cuentas públicas a
corto, mediano y largo plazo, de modo que no pueda contraerse nunca más
deuda pública sin capacidad de repago.
El tratamiento de la sentencia del juez Ballestero sobre la ilegitimidad de
la deuda, el plan y presupuesto económico-financiero alternativo post
default para salida de nuestro estado de insolvencia y la denuncia de la co-
responsabilidad de acreedores y organismos multilaterales de crédito son
componentes concurrentes e indispensables para el replanteo de los térmi-
nos de negociación de la deuda pública de la Argentina.

154
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 155

Una consideración final

No hay solución económica a corto plazo para un problema esencialmente


financiero. Si no se replantea debidamente la cuestión de la deuda en la
Argentina el país no va a salir de la trampa de la usura que dicho sistema de
la deuda conlleva.
La Argentina debe asumir la gravedad de la verdadera naturaleza y
alcance que existe dentro de la problemática de la deuda porque se trata de
un tema trans-económico, un asunto que va mucho más allá de las finan-
zas y la economía, ya que se proyecta a la política, porque el endeudamiento
es hoy una forma de dominio sobre los pueblos y los estados.
Y esto es un punto fundamental en todo este esquema alternativo, por-
que lo que aquí está en juego no es sólo el futuro de una política económica
ni un nuevo arreglo circunstancial del problema de la deuda a nivel interna-
cional sino el destino mismo de la gobernabilidad del Estado Argentino.

Fecha: 22.11.2001

155
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 156
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 157

CAPÍTULO 15

Diagnóstico y alternativas
frente al problema de la Deuda Pública

El objetivo de este trabajo es sintetizar los puntos más relevantes de una


estrategia de acción alternativa frente a la actual crisis financiera de la
Argentina, que está determinada por la problemática de la Deuda Pública.
Tres advertencias preliminares:
1. Las ideas no pueden disociarse de los protagonistas que eventualmente
tienen que llevarlas a cabo, razón por la cual el sentido de esta propuesta
es aportar ideas diferenciales para una nueva mentalidad de
clase política dirigente.
2. No existe una fórmula o «receta» para la salida de la crisis argentina sino
sólo la posibilidad de elaborar una estrategia de acción alterna-
tiva a nivel de Gobierno.
3. El error esencial de planteo que sistemáticamente se comete en rela-
ción a este tema de la Deuda es que se busca dar una solución
económica a un problema financiero.

Hechas estas aclaraciones previas, se pasa a sintetizar las principales ideas-


eje de la propuesta de alternativa, que son en principio cinco (tres prin-
cipales y dos complementarias):
1. Reforma monetaria para salida de la Convertibilidad a través de una
nueva moneda del tipo Letra de Trabajo o «dinero paralelo», cuya moda-
lidad estaría encuadrada dentro de lineamientos generales del tipo Patacón

157
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 158

pero bajo forma de Bono Federal –como circulante aceptado en todas las
Provincias y sin devengamiento de intereses– sujeto a la administración
y contralor del Banco Central de la República Argentina (bcra).
2. Nuevo régimen de Tipo de Cambio, sobre la base esencial de diferencia
entre moneda nacional –única de uso interno dentro del país– y divisa
o moneda extranjera –sólo usada para las transacciones internacionales–
contemplando un mecanismo de conversión inicial a fecha determinada.
3. Replanteo de los términos de negociación de la Deuda Pública, según los
lineamientos básicos descriptos en el trabajo de Alternativa del 6.8 pasado:
ilegitimidad, insolvencia y co-responsabilidad.

A estas tres ideas-eje generales debieran agregarse por los menos otras dos,
de carácter complementario o auxiliar:
1. Proteccionismo de la Economía Argentina por medio de restricciones a
la actual apertura comercial indiscriminada –vía mecanismos de defensa
aduaneros y cambiarios– y defensa del Empleo Nacional bajo un nuevo
régimen de ingreso de trabajadores extranjeros.
2. Reforma de la Administración del Estado sobre la base de su concentra-
ción en las funciones de Planeamiento, Regulación y Control; esto
último fundamentalmente a través del montaje de controles de precios,
salarios y cambios internacionales.

La problemática de la Deuda Externa constituye la verdadera y más grave


Hipótesis de Conflicto para nuestro país: un conflicto entre Deuda y
Crecimiento; porque –al contrario de lo que se sostiene– la Deuda no es un
soporte necesario sino un obstáculo para el Crecimiento Económico.

Diagnóstico de situación

A efectos de ordenar las ideas que fundamentan esta propuesta de alterna-


tiva bajo los lineamientos generales expuestos, pueden identificarse los
siguientes puntos de diagnóstico:

158
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 159

a) La Deuda no es solamente un gravísimo problema de Finanzas Públicas


para la Argentina; la Deuda es un Sistema y este sistema se rige por la
Lógica de la Usura: que el Deudor nunca deje de ser Deudor.
Esta Usura la paga todo el Pueblo Argentino a través de continuos y cada
vez más exigentes Planes de Ajuste Fiscal que asfixian financieramente a
la Economía provocando Recesión y Desempleo.
Si no se entiende este concepto no se puede comprender nada de Finan-
zas, de Economía ni de Política.
b) La Argentina tiene una Deuda Pública que está muy por encima de su
capacidad de pago. Desde el punto de vista de las amortizaciones de Capital
de esa Deuda nuestro país hace largos años que está en Default porque no
se paga un centavo del Principal sino sólo los servicios de Intereses. El cam-
bio que se ha venido produciendo desde mediados del 2000 hasta la fecha
reside en que ahora no se llega a pagar siquiera esos intereses.
c) Sobre la base de los datos presupuestarios del corriente ejercicio (que han
sido grandemente sobrepasados, aunque el Gobierno no ha dado toda-
vía información al respecto) los Intereses a Pagar eran de 11.300 millo-
nes de pesos –el 22% del Gasto Público– lo que significa un promedio
de más de 30 millones por día: 1,3 millones de pesos por hora que pasa
de nuestra vida.
d) Después de la operación de mega-canje de Deuda Pública del 1.6.2001
se estima que el nivel del pago de intereses a partir del 2002 no bajará
de los 16.000 millones de dólares anuales (casi la tercera parte del Gasto
Público) (1).
e) Eventuales renegociaciones de canje de bonos y/o reprogramaciones de
Deuda no reducirían este piso de erogaciones por servicios de intereses.
f) El Modelo Económico vigente se sostiene a través de una Política siste-
mática de Endeudamiento Público, que retroalimenta el círculo vicioso
de la Usura: gran stock de Deuda Pública – cobro de elevadas tasas de
interés – mayor gasto público por servicios de la Deuda – aumento del
Déficit Fiscal por el dinamismo del gasto de interés y toma de más
Deuda para cubrir su Financiamiento.
Tanto el Déficit Fiscal como el desequilibrio de la Cuenta Corriente de
la Balanza de Pagos se cubren así con Capital Financiero.

159
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 160

g) En el año y medio de gestión del actual Gobierno ya se aplicaron ocho


planes de ajuste fiscal –incluyendo el actual– y se firmaron cinco acuer-
dos con el Fondo Monetario Internacional, destinados todos a sostener
esta Política de Endeudamiento del Estado.
h) El denominado «blindaje financiero» de Diciembre pasado (en realidad,
un nuevo programa de salvataje), la gran operatoria de canje de títulos
de Junio y la regla de Déficit Fiscal Cero son partes de un mismo y único
proceso: consolidar la Política del Endeudamiento Argentino.
La finalidad expresa de la actual gestión económica de Gobierno es
«recuperar el Crédito Público», un eufemismo con el cual se está reco-
nociendo el objetivo de mantener la política de Deuda del Estado.
i) La Ley sobre Déficit Fiscal Cero (Título vi de la Ley 25.453) y la adhe-
sión de los Gobiernos Provinciales a esta regla ha constituido un graví-
simo error político: este capítulo de la Ley es inconstitucional porque
establece el privilegio de los Acreedores Financieros sobre el resto de los
acreedores del Estado (contratistas, proveedores, jubilados y empleados
de la Administración Pública) (2).
j) La regla de Déficit Cero no elimina la Deuda Pública como fuente de
financiamiento del Estado sino sólo la contracción de nuevas deudas por
encima de las ya comprometidas para el bienio 2001-2002, que suma-
rían no menos de 30.000 millones de dólares al stock actual (3).
k) La combinación de elevada Deuda Pública, su composición casi total en
moneda extranjera (sólo un 4% en pesos), la concentración próxima del
perfil de vencimientos y las altísimas tasas de interés a pagar hace que nues-
tro país se encuentre en real estado de insolvencia financiera. Es decir, que
la Argentina no atraviesa una temporaria o circunstancial coyuntura de ili-
quidez sino un verdadero problema de incapacidad de pago.
Y esta situación debiera ser reconocida y planteada como tal a los efec-
tos de cualquier renegociación de la Deuda Pública: la Argentina tiene
que «blanquear su insolvencia».
l) Los sucesivos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional y los
Acreedores Financieros sólo han servido para agravar las condiciones del
sistema de la Deuda Pública para la Argentina.

160
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 161

El Plan Brady ha fracasado y hoy se marcha hacia un nuevo convenio


internacional que mejore sustancialmente la posición de los acreedores
del país bajo el rótulo de una «reestructuración voluntaria» de la Deuda.
m) No existe solución al Problema de la Deuda dentro del Sistema de la
Deuda, esto es, dentro de la Lógica de la Usura, según la cual la Argen-
tina no tiene que dejar de ser Deudor.
Ésta es una cuestión que no tiene resolución «pacífica» porque implica
un conflicto esencial: el de la Deuda como obstáculo del Crecimiento
Económico. Es un dilema antitético de fondo entre Deuda y Creci-
miento; entre Finanzas y Economía física o productiva.

En base a esta evaluación del cuadro de situación actual de la Argentina se


pasa a proponer algunas acciones de alternativa, aclarando que la derogación
de la Ley 25.453 en la parte de Déficit Fiscal Cero (Título vi - Régimen de
equilibrio fiscal con equidad) constituye uno de los pre-requisitos funda-
mentales de la misma.

Alternativas frente a la crisis financiera

En función de las consideraciones de Diagnóstico, se sintetizan a continua-


ción las principales ideas de propuesta alternativa en cuanto a pasos concre-
tos e inmediatos de acción política en relación al tema de referencia, que
son los siguientes:
1. Denunciar el problema de la Deuda Pública y la Política de Endeuda-
miento del Estado como causa de la actual Crisis Financiera Argentina.
Este punto conlleva la necesidad que el Congreso de la Nación asuma sus
Atribuciones Constitucionales en materia de endeudamiento público.
2. Proponer un replanteo de los términos de negociación de la Deuda
sobre la base de tres ejes concurrentes: ilegitimidad, insolvencia y co-
responsabilidad.
3. Atacar el primer eje –que es la ilegitimidad de gran parte de la Deuda
Externa original de la Argentina– a través del tratamiento parlamentario
de la sentencia del Juez Federal Ballestero en la Causa Olmos.

161
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 162

4. Desarrollar el segundo eje –la insolvencia del país frente al endeuda-


miento irresponsable del Estado– sobre la base de una Moratoria unila-
teral, con miras a una renegociación de la Deuda Legítima en función
de la real capacidad de pago y condicionada por un programa de creci-
miento económico acelerado.
5. Plantear el tercer eje –principio de corresponsabilidad de los acreedores–
como requisito de negociación de una nueva reestructuración de la
Deuda, para establecer los márgenes de quita o reducción pertinentes.
6. Reactualizar las propuestas de constitución de un Club de Deudores con
los países de Ibero-América.
7. Crear un registro de tenedores de Títulos Públicos en la Argentina.
8. Emitir un Bono Federal Argentino, que circule como moneda paralela,
bajo rígido control centralizado del bcra.
9. Mantener el régimen de convertibilidad ampliado, a través de la cesta
bimonetaria dólar-euro, pero organizar un sistema de control de cam-
bios sobre la operatoria y movimientos en moneda extranjera.
10. Estatizar el sistema jubilatorio privado de capitalización y eliminar la
opción del régimen de reparto.

Para dar forma práctica a estas recomendaciones debiera elaborarse un Infor-


me más específico o pormenorizado desarrollando cada uno de estos puntos.

Notas

1 Documento de trabajo del suscripto «El aumento de los intereses de la Deuda Pública
después del canje de bonos del 1.6.2001», de fecha 13.6.2001.
2 Este punto está ampliado en dos trabajos del suscripto: «Deuda Externa versus Estado
de Derecho» (del 12.7.2001) y «Proyecto de Ley sobre Déficit Fiscal Cero - cd-68/01»
(del 24.7.2001).
En ambos escritos se sostiene la tesis que la regla del Déficit Cero violenta la Seguridad
Jurídica que deviene del principio de igualdad ante la Ley, sanciona el privilegio anti-
constitucional de los acreedores financieros del Fisco y se enmarca, por ende, fuera del
Estado de Derecho.

162
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 163

3 Tomando como base las últimas cifras oficiales, el aumento de la Deuda Pública en el
bienio 2001-2002 sería el siguiente:
a) Déficit Fiscal de Nación y Provincias para el corriente año 9.400 millones de dóla-
res (6.600 más 2.800, respectivamente), según el Memorando técnico de Entendi-
miento con el fmi de Mayo/2001 y su agregado de 100 millones;
b) Nuevos préstamos del Banco Mundial y del bid (Banco Interamericano de Desa-
rrollo) por 5.000 millones (2.500 millones cada uno), según el acuerdo del «blindaje»;
c) Préstamo del Gobierno de España por 1.000 millones (por el mismo convenio);
d) Consolidación de Pasivos en función de la Ley 25.344 de Emergencia Económico-
Financiera, por aproximadamente 6.000 millones de dólares (según declaraciones
del ex Ministro de Economía Machinea en el Senado con fecha 7.9.2000), y
e) Aumento de la Deuda Pública por Capitalización de Intereses (Anatocismo) en la
operación de mega-canje de bonos del 1.6, por 6.700 millones.

Hasta acá, tenemos un subtotal de 28.100 millones de dólares por concepto de nueva
Deuda durante el bienio, si bien las fechas de instrumentación de los puntos d) y e)
pueden ser más elásticas.
A esto hay que sumarle el nuevo Crédito del fmi que acaba de ser anunciado por el
Gobierno, por un monto de 8.000 millones (además de los casi 14.000 –exactamente
13.700 millones– asignados por el acuerdo de Mayo pasado): 5.000 para fortaleci-
miento de las reservas internacionales del bcra y 3.000 para respaldo de las nuevas
operaciones de canje de Deuda Pública.
Aunque también aquí las fechas de instrumentación y/o desembolso pueden variar,
estos nuevos créditos inciden en el stock previsto de Deuda.
Como todavía no se conoce el texto de la nueva Carta de Intención con el Fondo
Monetario Internacional tampoco puede saberse exactamente el carácter, contingente
o no, de la parte del préstamo destinado a refuerzo de reservas.
El subtotal de nueva Deuda Pública para el bienio 2001-2002 se elevaría así a un
monto entre 31 y 36.000 millones de dólares (según se computen 3.000 u 8.000).
Por último, cabe recordar que el anterior acuerdo con el fmi –el de Mayo– preveía un
aumento adicional de 7.000 millones en la Deuda Pública para financiar el Déficit
Fiscal consolidado de Nación y Provincias correspondiente al año 2002 (5.000 y 2.000
millones respectivamente).
De las declaraciones gubernamentales no surgiría ahora muy claramente si estos impor-
tes serán eliminados –en virtud de la regla de Déficit Fiscal Cero– o si permanecen pre-
vistos, en todo o en parte.
En caso que estas Necesidades de Financiamiento se mantengan, la Deuda del bienio
ascendería, según como se calcule, a unos 40.000 millones de dólares sobre el stock al
31 de Diciembre pasado.

163
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 164

Se considera aquí que el resto de las operaciones del «blindaje» –Fondo Monetario Inter-
nacional, Bancos y afjp– no constituyen Deuda Nueva sino renovación de la existente.
El Stock de Deuda Pública Nacional –sobre la base de cifras oficiales y estimaciones
propias– estaría hoy en el nivel de unos 160.000 millones de dólares: 130.000 del Estado
Central (127.400 millones al 31.3 de este año) más 25.000 del consolidado de las
Provincias y 5.000 del total de los Municipios del país.

Trabajo interno realizado en agosto de 2001

164
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 165

CAPÍTULO 16

Proyecto de ley (PL) sobre


déficit fiscal cero CD-68/01

Observaciones y comentarios sobre el Título vi del pl de referencia, que se


refiere al régimen de equilibrio fiscal con equidad:
1. El concepto de Déficit Fiscal 0 no existe en la Ciencia de las Finanzas
Públicas: es un eufemismo utilizado por el Gobierno para definir un
nuevo concepto de equilibrio financiero supuestamente instantáneo o
permanente; esto es, un criterio extremo de Caja según el cual el Estado
no puede producir erogaciones sin contar con los recursos líquidos per-
tinentes. Dicho con otras palabras: la Administración no puede financiar
el Gasto Público sino que debe afrontarlo en efectivo.
2. Esta idea, sin embargo, no es absoluta dado que existen dos excepciones
esenciales: una de concepto y otra de método de aplicación.
3. La excepción de concepto –que es la razón determinante o causal del
Proyecto– reside en que todos los Gastos del Estado devienen variables
o flexibles (se elimina la idea de Gasto Público Fijo) salvo el Gasto por
Servicios de la Deuda Pública (básicamente Intereses), que pasa a tener
un rol prioritario y condicionante de toda otra erogación del Estado.
4. Esto significa que se establece un privilegio inadmisible en materia de
Acreedores del Estado porque los acreedores financieros –prestamistas y
tenedores de títulos públicos– pasan a tener institucionalmente un régi-
men legal de preferencia por encima y a costa de los otros acreedores
legítimos del Estado: agentes de la Administración (a quienes se los remu-

165
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 166

nera por su trabajo), Jubilados y Pensionados (que no perciben una


remuneración sino devolución de lo que aportaron durante su vida
activa), Contratistas y Proveedores (que tienen el mismo derecho a
cobrar el total de sus prestaciones de bienes y servicios pactados legíti-
mamente con el Estado).
5. Por lo tanto, el problema de concepto que introduce el Proyecto de Ley es que
genera un privilegio de los acreedores financieros sobre todo otro acreedor
legítimo del Estado Argentino. Es más, la introducción de este concepto
–que no tiene fundamento ni legitimidad jurídica– puede generar gra-
ves problemas para el Fisco ya que, a pesar que se establece que la norma
es de orden público ello puede resultar discutible desde el punto de vista
de la real emergencia financiera del Estado y, además, puede ser objetado
en caso de aplicación también a los acreedores extranjeros de bienes y
servicios. Y si el criterio fuese que los extranjeros no están sujetos a la
nueva Ley se consumaría un doble privilegio: el de los acreedores finan-
cieros sobre el resto de los acreedores del Estado y el de los acreedores
extranjeros sobre los nacionales.
6. Esta situación de privilegio se contradice con el sentido del título del
Proyecto de Ley, que hace referencia precisamente al «Equilibrio Fiscal con
Equidad» cuando no hay equidad en el criterio de privilegio financiero uti-
lizado (*).
7. Paralelamente a este problema de concepto existe otra cuestión en
materia de aplicación práctica, ya que esta Ley no habla de «endeuda-
miento cero» y que la violación de las condiciones de pago pactadas con
acreedores y/o contratistas del Estado, así como la transgresión de las
obligaciones con jubilados, pensionados y retirados, y con los agentes
públicos en general, implican un riesgo cierto de aumento de la litigio-
sidad contra el Fisco.
8. Por otra parte, la reducción de Salarios en la Administración Pública
puede plantear algunos problemas prácticos de difícil solución jurídica y
administrativa, como es el caso de la rebaja de aportes y contribuciones
en función de la reducción de las remuneraciones brutas ya que: si se
bajan los sueldos debieran bajar también los aportes que se realizan por

166
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 167

empleado (lo que traería aparejado una reducción proporcional en las


retenciones e ingresos jubilatorios), y si no se bajan estos aportes se afec-
taría todavía más el salario real de los trabajadores del Estado.
9. En definitiva: la incorporación del concepto de Déficit Fiscal Cero no tiene
sustento dentro de la Ciencia de las Finanzas Públicas, genera un privilegio
inadmisible de los acreedores financieros sobre el resto de los acreedores del
Estado y violenta el principio de Justicia Social.
10. Y además, como agravante, el Proyecto crea una fundada incertidumbre
sobre su aplicabilidad práctica, al introducir la idea de flexibilización o
variabilidad permanente del Gasto Público Primario –esto es, de todas las
erogaciones salvo el servicio de la Deuda Pública–, que pasa a tener así –legal
e institucionalmente– un régimen especial dentro de las Finanzas del Estado.

Advertencia

No se cuenta todavía con los fundamentos del proyecto de ley sino


solamente con la parte dispositiva, lo que limita sustancialmente el aná-
lisis de las posibles contradicciones internas de la iniciativa en función de
los objetivos declarados por el Gobierno.

Nota

* privilegio de los acreedores financieros sobre los demás acreedores


del estado.
Este punto toca también a la discutible constitucionalidad de la iniciativa, porque la
norma aprobada puede entrar en colisión con las leyes vigentes y con la misma
Constitución Nacional, que en el artículo 14 bis garantiza la protección legal a los tra-
bajadores y las condiciones equitativas en su labor, como asimismo los beneficios de la
seguridad social.
De la misma manera, el Proyecto de Ley violaría el artículo 16 de la Constitución, que
consagra el principio de igualdad ante la Ley y el criterio de igualdad como base del
impuesto y de las cargas públicas.
En el mismo sentido se vulneraría el artículo 20, que establece la paridad de derechos
de ciudadanos y extranjeros, en materia financiera.

167
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 168

Está claro que estos principios, garantías y derechos reconocidos por la Constitución
–artículo 28– no pueden ser alterados por las leyes que reglamenten su ejercicio; del
mismo modo que –por el artículo 29– tampoco pueden concederse sumisiones o
supremacías que afecten la vida, el honor o las fortunas de los argentinos.
Estas observaciones hacen, específicamente, a la muy discutible constitucionalidad de
la iniciativa de Ley (que ya tiene media sanción en Diputados).

Fecha: 24.07.2001

168
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 169

CAPÍTULO 17

Deuda Externa versus Estado de Derecho

Ayer –11.07.01– se anunció una serie de drásticas medidas de Gobierno


orientadas esencialmente a reducir el Déficit Fiscal a través de recortes en el
Gasto Público Primario (en particular, salarios de la Administración Pública
y diferimientos de pago a Proveedores y Contratistas del Estado).
Todavía no se conoce el texto oficial del Decreto 896/01 del Poder Eje-
cutivo pero las informaciones difundidas por el Presidente y el Ministro de
Economía permiten tener una clara idea de conjunto sobre la naturaleza y
alcance de las medidas anunciadas.
Y aquí, el punto central es que este Decreto establecería –como regla
general– que, dada la crisis financiera del Estado, sólo se pagará a los acree-
dores en función de los ingresos públicos, para mantener el equilibrio fiscal.
A tal efecto, se fija que todas las partidas presupuestarias se reducirán
proporcionalmente a los créditos disponibles en función de los recursos
del Estado.
Este criterio ratificaría así, teóricamente, que el Gobierno Nacional –crisis
mediante– transgrede, una vez más, el principio de Seguridad Jurídica en
materia de Derechos Adquiridos, particularmente en lo referido a los Acre-
edores del Estado.
Pero el problema es mucho más grave en la medida que estos sacrificios
son impuestos a una serie de personas y/o entidades en beneficio de sólo un
sector determinado, que resulta de este modo beneficiado por un régimen
«político» de privilegio.

169
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 170

El Estado tiene varios tipos de Acreedores: los agentes de la Administra-


ción Pública (a quienes se les paga por su trabajo), los jubilados y pensio-
nados (a quienes se le devuelve lo aportado en su vida activa), los Proveedo-
res y Contratistas del Estado (a quienes se les paga por los bienes y servicios
prestados), etcétera; y también son Acreedores del Estado los prestamistas
financieros –ya sean prestamistas directos o tomadores de títulos públicos–
a quienes se les remunera a través del pago de intereses.
Todos son Acreedores del Estado –laborales, previsionales, comerciales o
financieros– y todos tienen los mismos Derechos Jurídicos.
Además, este Derecho es válido tanto para argentinos como para
extranjeros.
la vida del estado de derecho se rige por la seguridad
jurídica que deviene del principio de igualdad ante la ley; y
este criterio tiene vigencia sólo si se aplica a todos, sin privilegios de
ningún tipo.
Las nuevas medidas anunciadas ayer por el Gobierno Nacional no respe-
tan este criterio constitucional de Igualdad ante la Ley en materia de Deuda
Pública, porque se formaliza –e institucionaliza– un nuevo concepto de
preeminencia de los acreedores financieros sobre todo otro
tipo de derechos privados sostenidos ante el estado nacional.
Por lo tanto –y siempre que se acepte como realmente válida la situación
de emergencia económico-financiera de la Hacienda Pública (lo cual, por
otra parte, debe ser fehacientemente demostrado con los desvíos de Presu-
puesto)– correspondería anular o derogar el decreto de
referencia así como toda otra norma que establezca cual-
quier forma de privilegio para los acreedores financieros
sobre los demás acreedores del estado, haciendo que ellos
–también por razones de orden público– se atengan a las mis-
mas reglas de proporcionalidad de pagos en función de los
recursos fiscales.
Sería la única demostración fáctica posible de que el nuevo gran plan de
ajuste en curso (el séptimo desde la asunción del actual Gobierno) tuviera
verdaderamente por objeto lograr el Equilibrio Fiscal por la vía del Sanea-
miento de las Cuentas Públicas y no la finalidad de seguir ahondando el

170
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 171

financiamiento del desequilibrio presupuestario provocado precisamente


por el aumento de los servicios de la Deuda Pública.
la modificación concreta debiera ser que todos los gastos
del estado –incluidos los pagos por intereses de la deuda– y
no sólo los del gasto primario, deben bajarse proporcional-
mente en función de los recursos públicos en caso de una
emergencia probada.
Toda la clase dirigente argentina –gubernamental, política, empresaria,
sindical, religiosa, educativa– tiene la responsabilidad de advertir y tratar de
corregir esta tremenda injusticia financiera y social; y esta mayúscula vio-
lación al principio de Igualdad ante la Ley, que es el principal fundamento
del Estado de Derecho.
Fecha: 12.07.2001

171
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 172

172
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 173

CAPÍTULO 18

Canje de Deuda Pública y


Ley de Solvencia Fiscal

El OBJETO de este trabajo es determinar si la reciente operación de megacanje de


Deuda Pública –del 1.6.01– cumple con los requisitos de la Ley 25.152, de
Regulación de la Administración de los Recursos Públicos (denominada Ley de
Solvencia y Responsabilidad Fiscal).
Esta ley –en el artículo 2– establece las reglas a las cuales estará sujeta la
Ley de Presupuesto y, en relación al tema de referencia, dice lo siguiente:

Inciso f ) La deuda pública total del Estado Nacional no podrá aumentar más que
la suma del déficit del Sector Público Nacional no Financiero, la capitalización de
intereses, el pase de monedas, los préstamos que el Estado Nacional repase a las
provincias y el pago establecido en las Leyes 23.982, 24.043, 24.070, 24.073,
24.130 y 24.411, cuyo límite anual de atención se establecerá en cada Ley de
Presupuesto Nacional. Se podrá exceder esta restricción cuando el endeudamiento
se destine a cancelar deuda pública con vencimientos en el año siguiente.

Vamos a tratar de cuantificar estos condicionamientos según las cifras ofi-


ciales disponibles a la fecha:
1. El Déficit Fiscal para el corriente año –según Ley 25.401 de Presupuesto
para el Ejercicio 2001– es de 7.000 millones de pesos (4.820 millones
como Resultado Financiero del artículo 4 más 2.175 por incremento del
artículo 70).

173
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 174

2. El Memorando de Entendimiento del 3.5 pasado con el Fondo


Monetario Internacional fija como meta para este año 6.700 millones de
dólares de déficit fiscal para el Gobierno Federal y 6.700 millones como
aumento de Deuda Pública.
3. Las metas del Acuerdo con el fmi para el 2002 son de 5.000 millones
para el Déficit Fiscal y 5.000 para el Endeudamiento.
4. La Capitalización de Intereses o Anatocismo resultante del megacanje de
Deuda Pública del 1.6 aumenta el stock de la Deuda en 6.750 millones
de dólares.
5. El pase de moneda o diferencia de cambio no está cuantificado, pero se
supone que seguiría siendo positivo para la Argentina durante el corriente
año. En el 2000 la revalorización del dólar frente a otras monedas (prin-
cipalmente el euro) implicó una reducción de aproximadamente 2.500
millones de dólares sobre el stock de Deuda; pero esta cifra, en su mag-
nitud contable real, no puede computarse hasta fin del período.
6. La operación de canje aumenta el Valor Nominal de la Deuda Pública en
2.250 millones.
7. No se tiene información clara sobre cuánto es el monto de préstamos
que el Estado Nacional repasa a las Provincias este año. Pero, de todas
maneras, este importe es «neutro» porque no jugaría como restricción
del tope de endeudamiento público.
8. La emisión de nueva Deuda para el pago de compromisos derivados de
diversas leyes y/o juicios contra el Estado –con bocones previsionales y
proveedores– es de 2.100 millones de dólares en el Ejercicio 2001. El
total de estas obligaciones a consolidar supera los 6.000, de modo que el
año que viene debiera darse cabida en el Presupuesto a por lo menos otros
2.000 millones. Se trata de deudas en firme cuyo pago fue aprobado por
la Ley 25.344/00 de Emergencia Económico Financiera y conexas.
9. El stock de Letras del Tesoro –Deuda en letes, a corto plazo– es actual-
mente de poco más de 5.000 millones de pesos; pero el artículo 13 del
Presupuesto 2001 autoriza incrementar el crédito público a corto plazo
en otros 2.300. Las letes, que son obligaciones renovables a menos de
un año de plazo, no fueron incluidas en la gran operación de canje del 1.6
pese a que tienen un elevado costo financiero.

174
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 175

10. Por último –y ello es importante– está el problema de la posibilidad


mencionada en el último párrafo del artículo 2 inciso f ) de la Ley
25.152, que permite exceder el tope de endeudamiento si el mismo se
destina a cancelar deuda pública con vencimientos en el año siguiente.
Aquí hay dos observaciones que hacer: una, se refiere al monto del res-
cate anticipado de las obligaciones que vencen en el futuro; y la otra es
la capitalización de intereses (ya citada en el punto 4).
La Ley de Solvencia Fiscal autoriza exceder el aumento de Deuda Pública
por cancelación anticipada de vencimientos que se produzcan solamente en
el año siguiente, no en un quinquenio (en este caso, el 2001-2005).
Estrictamente hablando, el endeudamiento adicional permitido por la
Ley se limitaría así al año que viene, el 2002.
En el año próximo –según el comunicado oficial sobre el canje de
Deuda– caen vencimientos que hoy se rescatan por 2.800 millones de
dólares (una suma equivalente a la que se difiere también para lo que
resta del corriente año). Y, además, se capitalizan intereses por 1.785
millones (que sumados a los 450 de este año suman 2.235 millones).
El monto rescatado por Capital correspondiente al bienio 2001-2002
suma así unos 5.600 millones (2.780 del 2001 y 2.807 del 2002). Los
3.700 restantes que completan el diferimiento obtenido a través de la
operación (pertenecientes al trienio 2003-2005), sobre 9.300 millones
en total, no estarían contemplados por la autorización de la Ley de
Solvencia Fiscal. Es decir, que –según los términos del inciso f ) in fine
del artículo 2– a través de la operación de megacanje se excede la autoriza-
ción de tomar deuda para cancelar vencimientos futuros.

Como conclusión de los puntos identificados tenemos entonces el


siguiente panorama después del mega-canje:
a) La Deuda Pública aumentaría este año en 6.700 millones de dólares por
financiación del Déficit Fiscal del Estado Federal.
b) La Deuda aumenta también en 2.250 millones de dólares por Capital, a
raíz del mega-canje.
c) La Deuda se incrementa además en 6.700 millones por capitalización de
intereses correspondientes al quinquenio 2001-2005.

175
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 176

d) A estos aumentos hay que agregarle una suma –que todavía no se conoce–
correspondiente al monto adicional de servicios por intereses que se está
produciendo durante el corriente ejercicio. Si bien aún no hay informa-
ción oficial al respecto, la cifra excederá seguramente con creces los 11.300
millones del Presupuesto y debiera descontarse que también sería capitali-
zada en su mayoría. Estimamos que tal incremento de intereses oscilará
entre 2.000 y 3.000 millones de dólares en el 2001; y pasaría a incidir en
más de 5.000 millones sobre el nivel actual para el 2002 (1).
e) Por último, hay que prever que el año que viene la cifra por consolidación
de deudas del Estado –aprobadas en el marco de la Ley de Emergencia
Económica 25.344 y correspondientes en su mayoría a juicios perdidos
por la Administración Pública– debiera aumentar por lo menos en 2.000
millones (equivalente al monto autorizado para el actual ejercicio).

Como resumen de todo lo dicho, una proyección primaria del endeuda-


miento público para el año en curso nos da un aumento bruto de 15.700 millo-
nes en la Deuda después del megacanje: 6.700 por Déficit Fiscal, 6.750 por
Capitalización de Intereses y 2.250 por el incremento –a valor nominal–
derivado de la emisión de los nuevos bonos.
Dejando de lado los intereses capitalizados –así como las eventuales dife-
rencias de cambio favorables– a los efectos del cumplimiento de la Ley de
Solvencia Fiscal tendríamos que la Deuda Pública del Estado Central aumen-
taría ahora 9.000 millones de dólares este año (Déficit Fiscal más incremento
por canje).
Comparando este importe con el pbi estimado en el Presupuesto 2001
–que es 303.400 millones (calculado con una hipótesis de crecimiento del
4,5% nominal y 3,7 real)– nos da un 3% del Producto Bruto.
Como esta cifra de crecimiento probadamente no se dará este año sino
que las proyecciones actualizadas en el último Memorando de Política
Económica elevado al fmi hablan de un 2,0 a un 2,5% promedio real, el
pbi ajustado debiera llegar a unos 298.400 millones de dólares (2).
Esto es, que el aumento de la Deuda será equivalente al 3% del Producto
(9.000 dividido 298.400 millones), considerando solamente el incremento
por Déficit Fiscal y diferencia por valor nominal del megacanje.

176
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 177

Si consideramos el aumento total de la Deuda en el 2001 –los 15.700


millones citados más arriba– el porcentaje de aumento sobre el pbi resulta
del 5,3%.
En definitiva, y como síntesis de las conclusiones sobre el tema de
referencia –Canje de Deuda y Ley de Solvencia Fiscal– tenemos lo siguiente:
0. El Déficit Fiscal para el corriente año excederá los parámetros autorizados
por la Ley 25.152 (artículo 2, inciso b), que fijaba inicialmente un límite
ajustado del 1,59% para este año (teóricamente 4.740 millones); lo que
ya estaba superado por el artículo 70 de la Ley de Presupuesto y acep-
tado en el Acuerdo con el fmi al llevarlo a 6.500 millones.
1. El aumento de Deuda Pública, después del mega-canje, excede los topes
autorizados por el inciso f ) del artículo 2 de la Ley, al superar el Déficit del
Sector Público.
2. Por último, y aunque la Ley no fija una restricción taxativa al respecto,
el resultado concreto de la operación de canje –al duplicar el aumento pre-
visto de la Deuda Pública en el año debido a la capitalización de intere-
ses y a la diferencia negativa en el capital de los bonos canjeados– vul-
nera los criterios de razonabilidad aplicables a la Ley 25.152 al transformar
Gasto Público por Intereses futuros en Deuda.

Como conclusión final: la operación de mega-canje de bonos del 1.6.2001


deja al país fuera del cumplimiento de la Ley de Solvencia y Responsabilidad
Fiscal (3).

Notas

1 Se considera, tentativamente, una tasa promedio entre el 12 y el 14% anual para un


stock de Deuda Pública que aumentaría de 130 a 140.000 millones hacia fin de año
(siempre sólo para el Estado Central). Esto significaría entre 16.800 y 19.600 millones
de intereses anuales a pagar. Dado que el impacto financiero puede no sentirse de
inmediato y que una parte de los intereses se capitalizan, optamos por un cálculo pon-
derado mínimo de 16.500 millones, que corresponde a una tasa de interés promedio
del 12% anual (serían más de 5.000 millones sobre el nivel actual).

177
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 178

2 El cálculo del pbi a Precios Corrientes ajustado según las nuevas metas fiscales del me del
fmi –del 3,5– es el siguiente: aumento del pb real tomado realistamente al 2% y mante-
niendo la misma Tasa de crecimiento de precios implícitos del 0,8; lo que da un incre-
mento del pbi Nominal del 2,8%. Este porcentaje, aplicado al pbi del año 2000 –290.284
millones según Presupuesto– nos da los 298.400, en lugar de los 303.400 originales.
3 Se recuerda que, por Informe separado del suscripto de fecha 16.6 –titulado «Canje de
Deuda y precondiciones del nuevo endeudamiento»– también se concluye que la opera-
ción de megacanje de Deuda no cumple con las exigencias básicas de la Ley 24.156, de
Administración Financiera del Estado.
Fecha: 04.07.2001

178
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 179

CAPÍTULO 19

Canje de deuda y pre-condiciones


del nuevo endeudamiento

El objeto de este trabajo es determinar si las condiciones del reciente mega-canje


de Deuda Pública –del 1.6.2001– mejoran o no los términos del endeuda-
miento argentino en función de los requisitos que fija la Ley 24.156/92 de
Administración Financiera del Estado.
El Artículo 65 de esta Ley dice textualmente: «El Poder Ejecutivo Nacio-
nal podrá realizar operaciones de crédito público para reestructurar la deuda
pública mediante su consolidación, conversión o renegociación, en la
medida que ello implique un mejoramiento de los montos, plazos y/o intereses
de las operaciones originales».
Es decir, que el Ministerio de Economía sólo está autorizado a realizar ope-
raciones de canje de Deuda si justifica el logro de mejoras en el refinanciamiento
a través de estos tres rubros.
Según los términos de la información oficial suministrada hasta el
momento no surge, sin embargo, que se hayan alcanzado tales mejoras.
El Estado no mejora los montos de Deuda porque aumenta el stock –en
valor nominal– en 2.255 millones de dólares.
Tampoco mejora los Intereses, porque se está convalidando una tasa pro-
medio del 15,3% anual, que es notoriamente superior a la que tenía la mez-
cla de los títulos rescatados. Las autoridades de Economía sólo pueden
argumentar, entonces, una supuesta mejora en el plazo; que sería el justifica-
tivo central de la operación, esto es, el «pateo de vencimientos para adelante».

179
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 180

Pero el Plazo nunca es una variable autónoma del Monto ni de la Tasa de


Interés; ya que las tres condiciones están interrelacionadas, por lógica ele-
mental de Matemática Financiera.
No se puede interpretar que la sola ventaja en una de las causales de
mejora sirva para legalizar este tipo de operaciones de canje de Deuda.
Si fuera así, siempre existiría la posibilidad de fundar toda decisión del
Gobierno en esta materia por una sola de las razones –en este caso, la de plazo–
a costa de las otras dos.
Y si el Poder Ejecutivo estuviera facultado de manera tan irrestricta para
decidir la conveniencia de una operación financiera de este tipo no se esta-
ría dando cumplimiento al sentido de la Ley de Administración Financiera
ni al espíritu del legislador contenido en el artículo 65.
El criterio de mejora en los plazos, por lo tanto, no justifica la desventaja de
intereses y montos.
Las altísimas tasas de interés convalidadas a través de la operación de
canje, por otra parte, no se corresponden con la finalidad declarada de la
operación ni con la naturaleza de los montos refinanciados dentro del perí-
odo invocado como objeto de la descompresión de vencimientos.
En efecto, el Ministerio de Economía aduce como motivo central de la
operación el logro de una mejora financiera por ahorro parcial en los
importes a pagar por servicios de Deuda durante el quinquenio 2001-2005,
que estima en unos 16.000 millones de dólares.
Pero los diferimientos de pagos por concepto de Capital durante ese
período son sólo 9.300 millones –menos de 2.000 promedio al año– sobre
un total de vencimientos de cerca 80.000 millones (1).
Los 6.750 millones restantes son Capitalización de Intereses –Anatocismo–
esto es, traspaso de Gasto Público corriente, por concepto de Intereses a pagar
en el ejercicio en curso y en los próximos cuatro, a nueva Deuda del Estado.
Cabe observar, además, que la desventaja por Monto estaría agravada
por la discutible conjunción de tres elementos combinados en favor de los
tenedores de bonos elegidos: 1. En primer término, porque el rescate de
Deuda Vieja se realizó a valores superiores a los de Mercado, 2. En segundo
lugar, porque la emisión de nuevos títulos fue colocada bajo la par, de modo
de ofrecer un doble estímulo para el canje de títulos, y 3. En tercer término,

180
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 181

porque hubo agregado de Nueva Deuda, por capitalización de intereses,


instrumentada a través de bonos adicionales destinados a financiar esta
Deuda Nueva que ahora aparece mostrada como parte de las ventajas de
diferimiento de pagos (como logro de un «período de gracia parcial»).
Dicho con otras palabras: este canje de títulos públicos conlleva un
aumento del stock de Deuda por el monto correspondiente a la capitalización
de intereses, que aparece así agregado como rubro adicional a los vencimientos.
Esos 6.750 millones de intereses que el Ministerio de Economía com-
puta como una supuesta ventaja de Monto no deben sumar como un bene-
ficio por diferimiento ya que no se trata de reestructuración de Deuda exis-
tente sino de financiación de Deuda Nueva, que es acordada ahora; es decir,
de una deuda que hoy no existe como tal y que se incorpora precisamente
a raíz de la operación de canje.
Así, en el cálculo oficial se están computando dos cosas diferentes: la
supuesta ventaja de Monto por el diferimiento de los pagos de Capital que
vencen en el quinquenio 2001-2005 (que constituyen el objeto declarado
de la refinanciación) y la incorporación de nueva Deuda, originada en la
capitalización de intereses durante ese mismo plazo.
Estrictamente hablando, los ahorros de la operación solamente debieran
calcularse en función de los importes de capital diferidos y no de la posterga-
ción de pagos por nuevas obligaciones que emergen, justamente, de tal pos-
tergación. Porque, de esta manera, lo concreto es que la Operación de Canje
está incorporando nueva Deuda por más de 6.700 millones al stock existente.
Además, si medimos las supuestas ventajas por mayor plazo en función del
período que constituye el objeto declarado del diferimiento (el quinquenio
2001-2005) también debiéramos acotarlas a los vencimientos de capital que se
producen en estos cinco años solamente y no a posteriori; lo que reduce aún
más los importes de cálculo comparables dentro del monto de la operación.
En definitiva –según la información oficial– estamos hablando de una mejora
de plazo por haber diferido el pago de 9.300 millones sobre un total de vencimien-
tos de 77.400 (1) en el quinquenio (el 12% del total) para acortar la vida prome-
dio de la Deuda Pública en sólo 0.7 años (poco más de medio año): 7.53 antes
contra 8.23 post-canje, medido sobre la vida promedio general de la Deuda; ó
0.93 años medida sobre la vida promedio de los Títulos (8.84 contra 9.77).

181
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 182

Y para ello pagamos una tasa promedio sobre los nuevos bonos emitidos del
15,3% anual.
Por otra parte, las variaciones en el monto del endeudamiento público
resultantes de la operación de canje y de las nuevas deudas contraídas
durante el corriente ejercicio pudieran estar ya excediendo los topes autori-
zados por el Presupuesto 2001, las metas comprometidas en el nuevo
Acuerdo aprobado por el Fondo Monetario Internacional y los márgenes
permitidos por la Ley 25.152 de Solvencia Fiscal.
El mega-canje estaría, en dicho caso, en conflicto no solamente con la
Ley 24.156, de Administración Financiera del Estado, sino también con las
pautas de endeudamiento público contenidas en los documentos citados,
en la medida que impliquen un aumento adicional al autorizado en el total
de la Deuda Pública.
Volviendo ahora al punto específico de las causales de mejora facultadas al
Poder Ejecutivo por el artículo 65 de la Ley 24.156 tendríamos así que, ade-
más del no cumplimiento de las razones de Monto y Tasa de Interés, tam-
poco se cumpliría la de Plazo, dado el alto costo relativo de obtener una
ventaja no relevante de tiempo.
Es notable que no se haya incluido en la refinanciación por canje el stock
de Letras de Tesorería (en pesos y en dólares), que constituye hoy uno de
los factores asfixiantes mas graves de las Finanzas Públicas de la Argentina
(más de 5.000 millones, que se renuevan cada 90, 180 y 360 días, a tasas
de interés que han sobrepasado el 12 y 13% anual).
La forma de cálculo del costo financiero para determinar la convenien-
cia de la operación de canje debiera tomarse sólo por la parte de ahorro de
capital correspondiente al quinquenio 2001-2005, sin computar intereses
capitalizados y sin contemplar los vencimientos de Capital que se difieren
en el período restante de la operación (hasta el 2031).
A los efectos de analizar las supuestas ventajas financieras del canje de
bonos no correspondería, por lo tanto, incluir los diferimientos por capita-
les a vencer después del 2005 (capitales que no van a ser pagados sino refi-
nanciados) porque se supone que –según las propias cifras de Economía– la
posición de vencimientos estaría más «descargada» a partir de ese año y,
consecuentemente, no debieran justificar una reestructuración ahora (2).

182
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 183

Resumiendo lo dicho con otras palabras: si el objetivo buscado por el


Gobierno es lograr un «desahogo financiero» dada la elevada concentración de ven-
cimientos en los próximos cinco años (incluyendo el corriente) no resultaría justi-
ficado ni conveniente repactar compromisos rescatando títulos que caerán después
del quinquenio, en que habría una sensible baja de las amortizaciones de Capital.
De allí nuestra insistencia en señalar que el Plazo no es una variable autó-
noma del Monto y de los Intereses como argumento de supuesta mejora en las con-
diciones de endeudamiento según la Ley 24.156. Y de allí también la impor-
tancia de destacar que existe el peligro de una «trampa de razonamiento» al
aceptar que un parámetro de ventaja pueda hacerse a costa de los otros dos –en
este caso, Plazo contra Monto y Tasa de Interés– lo que deviene inaceptable.
Caso contrario –llevando esa línea de pensamiento al límite– el Poder
Ejecutivo siempre se consideraría facultado para poder disponer consolidaciones,
reestructuraciones o canjes de Deuda en función del citado artículo 65.
En base a todo lo expuesto, la emisión de nuevos bonos –a través de esta
operación de canje– no justificaría mejoras de Monto e Intereses; y tampoco
permitiría computar ventajas legítimas de Plazo, que sólo pudieran darse agra-
vando las otras dos condiciones y computando además, supuestas ventajas de
«diferimiento» por capitalización de intereses bajo forma de Deudas Nuevas.
En conclusión: la operación de mega-canje de Deuda del 1.6 no cumple con
las exigencias básicas de la Ley 24.156, de Administración Financiera del Estado.

Notas
1 vencimientos de capital
Según cifras oficiales al 30.9.00 estos vencimientos anuales eran para el próximo quin-
quenio (2001-2005) los siguientes: 14.300 millones para el 2001, otros 14.300 para el
2002, 15.100 para el 2003, 13.700 para el 2004 y 11.900 para el 2005. En total: 69.300
millones, casi 70.000.
A estos vencimientos hay que agregarle el stock, permanentemente renovable, de Letras
del Tesoro –Deuda a Corto Plazo– que suma hoy algo más de 5.000 millones; de modo
que el total final de vencimientos durante el quinquenio estimado por el Ministerio de
Economía era, a fin de Setiembre pasado, de 75.000 millones.
Estas mismas cifras oficiales sobre el perfil de vencimientos por Capital para el quin-
quenio –con el mismo y cuestionable método de cálculo que implica considerar la
«amortización» de las letes solamente en el ejercicio en curso– se modificaron para el
31.12.2000 en unos 10.000 millones más: 19.700 para el 2001, 16.500 en el 2002,
17.300 en el 2003, 15.100 en el 2004 y 12.350 para el 2005. En total, 81.000 millo-

183
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 184

nes que, sumándole el importe de Letras a Corto Plazo de 5.000 da 86.000 millones.
No está claro por qué las proyecciones de vencimientos del Ministerio de Economía
aumentaron en 11.000 millones entre el 30.9 y el 31.12 del 2000.
A su vez, es importante destacar que ahora –en el comunicado sobre proyección de
Capital anterior al mega-canje de Deuda– estas estimaciones de vencimientos volvie-
ron a cambiar: tomando como remanente de amortizaciones de Capital para el 2001
sólo 6.650 millones (sin contar los 5.000 de letes), se computan 19.400 millones
para el 2002, 18.200 para el 2003, 15.800 en el 2004 y 12.300 para el 2005. En total,
72.350 millones (77.400 con LETES).
2 perfil de vencimientos
Según el cuadro del Perfil de Vencimientos publicado por la Secretaría de Finanzas del
Ministerio de Economía al 31.12.2000, entre el año 2006 y el 2011 debían amorti-
zarse «solamente» 22.335 millones de dólares por vencimientos de Capital: 5.250 en el
2006, 4.740 en el 2007, 4.340 en el 2008, 4.375 en el 2009, 2650 en el 2010 y 980
en el 2001 (redondeando la última cifra).
Conforme las nuevas cifras oficiales sobre las proyecciones de Capital anterior al Canje
–informadas ahora, a comienzos de Junio– estas cifras de vencimientos resultan algo mayo-
res para el mismo período: 7.700 para el 2006, 4.935 para el 2007, 3.600 para el 2008,
4.300 para el 2009, 2.720 para el 2010 y 1.300 para el 2011; en total, 24.555 millones.
Y se estima que pasarán a ser, después del Canje, de 9.750 millones más entre el 2006
y el 2011: 9.740 en el 2006, 8.350 en el 2007, 8.330 en el 2008, 4.000 en el 2009,
2.570 en el 2010 y 1.315 en el 2011. En total: 34.300 millones. Esto significa que
–siempre conforme a las cifras oficiales del Ministerio de Economía– nuestro país tenía
un perfil de vencimientos comparativamente muy aliviado en el período 2006-2011,
de poco más de 4.000 millones/año; que ahora pasarían a un promedio anual de 5.700.
Cabe aclarar que en estos importes no está incluida la renovación de las Letras a Corto
Plazo –letes– que constituyen, como ya hemos dicho, una masa permanentemente reno-
vada de poco más de 5.000 millones anuales, lo que llevaría tales cifras anuales al doble.
Pero en ambos casos se trataría, sin embargo, de cifras «manejables» en relación a los
altos niveles de vencimiento actuales, que son superiores a los 23.000 millones por año
(dentro de Necesidades de Financiamiento del Estado del orden de los 30.000).
El «detalle» reside en que estos vencimientos de Capital no se pagan (ni está previsto
siquiera cuándo puedan pagarse) sino que serán pasibles de nuevas renovaciones, por-
que el país tiene que afrontar altísimos pagos por intereses de la Deuda Pública, que pasa-
rían a ser entre 16 y 18.000 millones por año a partir del próximo ejercicio.
Estaríamos así frente a la paradoja de tener que hacer más pagos por Intereses que por
Amortización de Capital. Y precisamente por este elevadísimo costo en el nivel de ser-
vicios por interés no podríamos descontar el Principal de la Deuda Pública, con lo que
caeríamos –por la lógica de la Usura, que reside en que el Deudor nunca pueda dejar
de ser Deudor– otra vez en la necesidad de una nueva refinanciación futura.
3 gasto público por intereses
Estos datos surgen de otro trabajo del suscripto, sobre «El aumento de los Intereses de
la Deuda Pública después del canje de bonos del 1.6.2001», de fecha 13.6.01.
Fecha: 16.06.2001
184
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 185

CAPÍTULO 20

Borrador de ideas sobre


el Mega-canje de Deuda Pública 1.6.2001

1. El Proyecto de Resolución S-804/01 –del 13.6.2001– no viene acompa-


ñado de Fundamentos y está planteado en términos tan desprolijos
como vulnerables.
2. El problema del mega-canje no es sólo la posible o eventual comisión de
ilícitos (para lo cual no se presentan pruebas ni indicios directos) sino las
características irregulares y desventajosas de la operación.
3. Aquí lo que está en juego es la inconveniencia económico-financiera del
canje y, consecuentemente, el incumplimiento del artículo 65 de la Ley
24.156/92 de Administración Financiera del Estado.
4. Este artículo 65 establece que el Poder Ejecutivo podrá realizar operacio-
nes de crédito público para reestructurar deuda mediante consolidación,
conversión o renegociación «en la medida que ello implique un mejora-
miento de los montos, plazos y/o intereses de las operaciones originales».
Tales condiciones no se cumplen en este caso.
5. El Estado no mejora los montos de Deuda porque aumenta el stock –en
valor nominal– en 2.255 millones de dólares.
6. Tampoco mejora los Intereses porque se está convalidando una tasa pro-
medio del 15,3%, que es notoriamente superior a la que tenía la mezcla
de los títulos rescatados.
7. El Ministerio de Economía sólo puede argumentar, en principio, una
supuesta mejora de Plazo; que sería el justificativo central de la opera-

185
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 186

ción, esto es, el «pateo de vencimientos para adelante» (a partir del nuevo
gobierno electo).
8. Sin embargo, existen dos gravísimas objeciones en contra de la idea de
mejora de Plazo. El Sr. Francisco Javier Llorens –de Córdoba– ha denun-
ciado ante la sigen que el Gobierno interpreta erróneamente estar
facultado para realizar el canje de bonos por la sola ventaja de plazo por-
que el artículo 65 de la Ley 24.156 tiene que entenderse abarcando
siempre 2 de las tres causales, y no solamente una (el Plazo).
9. El suscripto (HL Giuliano) sostiene –en línea con lo anterior pero bajo
razonamiento diferente– que esta exigencia de que se cumplan siempre
y necesariamente dos de las tres mejoras requeridas por la Ley surge de
una lógica de concepto porque el Plazo nunca es una variable autónoma
del Monto ni de la Tasa de Interés; de modo que siempre existiría la posi-
bilidad de fundar una decisión del Gobierno por una sola de las condi-
ciones (en este caso, la del Plazo) a costa de las otras dos.
10. Por último, y dentro de la compleja ingeniería financiera aceptada por el
Ministerio de Economía en esta operación de canje, resta el interrogante
central: cómo garantiza el Gobierno hoy que se tendrá la capacidad de
repago de las nuevas deudas en el futuro.

Recomendaciones

1. Plantear la exigencia de una interpelación al Ministro de Economía sobre


el canje de Deuda Pública y sobre la capacidad de repago del gobierno,
es decir, acerca de las razones de fondo que justificarían las supuestas
ventajas del canje; y sobre cómo y cuando se piensa pagar las obligacio-
nes emergentes de los nuevos bonos.
2. Efectuar un Pedido de Informes por la Contratación Directa de los Ban-
cos intervinientes en la operación y sobre las condiciones reconocidas a
dichos bancos (en particular, el nivel de las comisiones).
3. Solicitar la intervención de los organismos de contralor del Estado –funda-
mentalmente la Auditoría General de la Nación y la Sindicatura de Empre-
sas Públicas– para que emitan su opinión técnica; y someter los informes

186
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 187

producidos, así como toda la operatoria de canje, a la aprobación del


Congreso de la Nación, en función de sus atribuciones constitucionales.

Ello implica declarar la suspensión de la instrumentación del mega-canje de


Deuda hasta tanto no se expidan los organismos citados y el propio Con-
greso Nacional.

Nota importante

Este trabajo tiene el carácter de informe preliminar y es susceptible tanto de ampliación


como de complementación con otros trabajos específicos, como es el caso del escrito sobre
El aumento de los intereses de la Deuda Pública después del canje de bonos del 1.6.2001.

Informe interno de fecha 15.06.2001

187
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 188

188
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 189

CAPÍTULO 21

El aumento de los intereses de la Deuda Pública


después del canje de bonos del 1.6.2001

Este trabajo tiene por objeto estimar los pagos por servicios de la Deuda Pública
después de la gran operación de canje de bonos del 1.6.2001.
Conforme los términos del Presupuesto aprobado para el corriente
Ejercicio 2001 nuestro país tiene que pagar, solamente de intereses, la suma
de unos 11.300 millones de dólares.
Esto significa un promedio diario de 30 millones: más de un millón por
hora que pasa de nuestra vida.
El total de intereses a pagar sobre el stock de Deuda Pública al
31.12.2000 –que es de 128.000 millones– da una tasa promedio real del
8,8, casi el 9% anual.
Durante el año pasado el país se endeudó a una tasa de rendimiento pro-
medio en dólares del 12,1%, con un spread equivalente a 577 puntos bási-
cos (pb) –poco menos del 6%– medido siempre en relación a bonos simi-
lares de la Tesorería de los Estados Unidos.
Dada la crisis financiera que se viene sufriendo durante el presente ejer-
cicio –con tasas de riesgo-país sobre deuda soberana del orden de los 1.000
pb– el piso del costo de endeudamiento no sólo no bajaría de esa tasa pro-
medio del 12% sino que, como mínimo, debiera oscilar entre 2 y 3 puntos
más –digamos, el 14,5%– aún considerando el supuesto de una baja de
tasas durante el segundo semestre.

189
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 190

De hecho, el país ha estado tomando hasta ahora Deuda de Corto Plazo


–Letras del Tesoro (letes)– a más del 12% y el propio ministro Cavallo ha
sostenido que las elevadas tasas de interés por el canje de bonos serían, en
su opinión, más baratas que si el Estado tuviera que haber recurrido a la
simple renovación de vencimientos.
Cabe inferir, entonces, que la Deuda no canjeada debiera estar siendo
refinanciada por el Gobierno a tasas mayores del 15,3% promedio que
resultó del canje de bonos.
Lo que nuestro país difiere por vencimientos de capital, merced al mega-
canje, son 2.800 millones de pesos que vencen este año y otros 2.800 que
vencerán el año que viene: un monto comparativamente exiguo dentro del
total de los 128.000 millones de Deuda Pública y que, por lo tanto, no ten-
dría incidencia relevante en el cuadro de endeudamiento de las Finanzas
Públicas de la Argentina.
Las Necesidades de Financiamiento del corriente año –con los agregados
del artículo 70 de la Ley de Presupuesto 25.401– son del orden de los
32.000 millones de pesos.
Dentro de este monto, las operaciones de Crédito Público autorizadas
suman 23.200 millones y las letes a colocar otros 5.000; en total, más de
28.000 millones.
Dado que las operaciones de canje, como hemos dicho, sólo alivian para
el corriente año vencimientos de capital por menos de 3.000 millones de
dólares –exactamente 2.780– las Necesidades Financieras no cubiertas, y
por ende renovables, permanecerían en el muy alto nivel de los 25.000
millones por lo menos.
Salvo los usos de crédito contingente del Fondo Monetario Internacional
(fmi), dentro del paquete de salvataje acordado en Diciembre pasado –el
mal llamado «blindaje»– el resto de las deudas se renovaría a las altas tasas de
interés de mercado, tal como las ha convalidado nuestro país hasta la fecha.
De este modo, con el propósito de llegar a una cifra aproximada de los
intereses a pagar desde el año que viene, sería lícito tomar como tasa pro-
medio mínima la del 14,5%, citada más arriba, a los efectos del cálculo.
Desde ya que este importe debiera ser inmediata y exactamente cono-
cido si las autoridades lo informaran; pero hasta ahora no se cuenta con una

190
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 191

clara comunicación oficial al respecto (cosa que, en el peor de los casos,


pudiera demorarse como máximo unos meses, hasta la elevación del ante-
proyecto de Presupuesto 2002).
En consecuencia, éste es el motivo por el cual tomamos, en principio,
como tasa de referencia para el pago de intereses el 14.5.
Falta agregar que, conforme los términos de autorización de la última
Carta de Intención aprobada por el fmi (Mayo/2001) la Deuda Pública
acumulada del año en curso sería de 6.700 millones de pesos, lo que –según
las metas comprometidas oficialmente– llevaría así el stock de la Deuda a
fin de Diciembre a unos 135.000 millones.
Con todos estos elementos podríamos pasar entonces a determinar el
importe aproximado del servicio de la Deuda Pública por Intereses para el año
que viene descomponiendo para ello el total de tales intereses en dos partes:
1. Los intereses devengados por las operaciones de Canje de Bonos –sobre
el monto de casi 30.000 millones de dólares– que a una tasa promedio
del 15,3% representan 4.500 millones anuales. Y
2. Los intereses a pagar por el resto de la Deuda Pública, considerada aquí
a una tasa promedio estimada del 14,5% –sobre el remanente del stock
de 135.000 millones, esto es, sobre 105.000– lo que daría unos 15.000
millones al año.

La suma de ambos rubros nos da así cerca de 20.000 millones de intereses a


pagar en el 2002.
Si tomáramos como hipótesis –altamente favorable– que la tasa prome-
dio resultase del 13% (tan sólo un punto sobre el promedio del año pasado)
el monto de los intereses sobre el grueso de la Deuda sería de algo menos de
14.000 millones (unos 13.700). Esto es, que nos moveríamos entre un total de
intereses a pagar en el 2002 de 20.000 millones de dólares anuales, en términos
realistas (4.5 más 15.000), y un mínimo supuesto de 18.000 (4.5 más 14.000).
El Ministerio de Economía prevé un ahorro en el pago de intereses del
orden de los 1.800 millones el año que viene –y otros 450 durante el
corriente año– pero a costa de ser capitalizados, por anatocismo.
La capitalización de intereses configuraría entonces una suerte de enmas-
caramiento del aumento de los servicios a pagar, a través del muy discutible

191
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 192

expediente de diferir el pago de intereses transformándolos en más incre-


mento de Deuda Pública.
Esto significa que la cifra final a pagar que aparecería en el Presupuesto
2002 –de acuerdo al criterio contable de lo percibido– pudiera presentarse
así como reducida a 18 ó 16.000 millones, respectivamente (unos 2.000 millo-
nes menos que la realidad).
El incremento del Gasto Público por concepto de estos intereses –tomado
contra los 11.300 millones del año en curso– oscilaría así entre 6.700 y
4.700 millones, lo que significa un aumento del orden del 60 ó del 40%
respectivamente.
Este año el aumento de Intereses fue del 17%: de 9.500 millones en el
2000 a los 11.300 en el 2001.
Considerando el congelamiento del Gasto Público Primario –vigente
según los compromisos de la Ley de Solvencia Fiscal y del nuevo Acuerdo
con el fmi– debe suponerse que el Gasto Total estaría congelado en los
51.200 millones actuales, de manera que el pago de intereses pasaría a ser
entre el 35 y el 31% del Gasto Público (hoy es del 22%).
Es decir, los Intereses a Pagar constituirían la tercera parte del Gasto del Estado,
llegando a un nivel equivalente a las erogaciones de la Seguridad Social.
Este aumento extraordinario en los servicios por intereses debiera ser
compensado, lógicamente, con fuertes recortes de gastos en todas las restan-
tes áreas de Gobierno y/o con un incremento sustancial de la recaudación
tributaria durante el 2002.

Fecha: 13.06.2001

192
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 193

CAPÍTULO 22

Canje de Deuda Pública de junio de 2001

Síntesis de observaciones y comentarios sobre los anuncios gubernamentales


de operaciones de canje de Deuda Pública, según informaciones al 22.5.01:

1. Monto de las operaciones

El Decreto 648/2001, del 16.5.01, autoriza operaciones de canje de títulos


públicos por hasta 58.000 millones de dólares.
Y la Resolución 120/2001, del 17.5.01 –sobre la base de dicho decreto–
dispone la registración de los nuevos bonos ante la Securities and Exchange
Commission (sec) de los Estados Unidos, equivalente a nuestra Comisión
Nacional de Valores.
Se designa como colocadores principales de estas operaciones a los bancos
Galicia, Santander-Central Hispano, bbva (Banco Bilbao Vizcaya)-Francés,
Credit Suisse-First Boston, hsbc (Hong Shan), jp Morgan y Salomon
Smith Barney. Esta asignación está hecha, a través del Decreto, en forma
directa, es decir, sin licitación pública.
La comisión de canje para las entidades financieras intervinientes es del
0,55% sobre el valor nominal de los nuevos títulos. Sobre el importe total
autorizado esto representa unos 320 millones de dólares (exactamente: 319).
El Decreto reconoce además gastos en concepto de registración, organi-
zación, legales, impresión, traducción, distribución de prospectos y agentes
de liquidación y canje por 5,1 millones de dólares.

193
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 194

Va de suyo que el monto total autorizado podrá instrumentarse a través


de distintas operaciones de canje, de las cuales la primera –de carácter inmi-
nente– sería por unos 20.000 millones.

2. Servicio de intereses

La Argentina va a emitir nuevos títulos públicos en reemplazo de bonos


actuales pagando tasas de interés más altas, que tendrán incidencia, inexo-
rablemente, en el Gasto Público.
El pago de Intereses por la Deuda Pública –nuestro país no realiza amor-
tizaciones de Capital– se hace a un costo financiero promedio de casi 9%
anual (11.300 millones de intereses sobre 128.000 de stock de Deuda al
31.12.2000 = 8,8%).
Conforme versiones no oficiales la tasa de interés a pagar por los nuevos
títulos oscilaría entre 13 y 15% anual, nivel que es consistente con el piso
de tasas hoy vigente y que se corresponde a la vez con el nivel de riesgo-país
(del orden de los 1.000 puntos básicos). Esto significa que el Gasto Público
por Intereses aumentaría así entre 4 y 6%, o sea, entre 2.300 y 3.500 millo-
nes anuales, si se toma el total de operaciones autorizadas.
Según los términos de los acuerdos con el Fondo Monetario
Internacional y de la Ley de Solvencia Fiscal estos servicios adicionales por
Intereses debieran ser compensados con nuevas reducciones en el gasto
general primario del Estado.
Si se toma en cuenta –en base a los datos originales del Presupuesto
2001– que los Intereses de la Deuda representan actualmente el 22% del
Gasto Público (11.300 millones sobre el total de 51.200), y que los incre-
mentos autorizados por el Decreto 648/01 posibilitan llevar estas erogacio-
nes a niveles entre 13.600 y 14.800 millones anuales, el porcentaje de los ser-
vicios de intereses sobre el Gasto Total puede llegar a ser en el futuro entre
el 27 y el 29% del Presupuesto, casi una tercera parte del Gasto Público.
Todo esto, se repite, según las autorizaciones formales máximas que sur-
gen del Decreto 648/2001.

194
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 195

3. Plazos de gracia

El objetivo fundamental del Canje de Deuda es reprogramar los vencimien-


tos que se concentran en los próximos años contando además con un plazo
de gracia tanto para la amortización de Capital como también para el pago
de Intereses.
En este último caso se formalizaría anatocismo o capitalización de inte-
reses, tal como ocurrió con el Plan Brady.
En la práctica, como es obvio, la renegociación de bonos y el plazo de
gracia implican traspasar el comienzo de cumplimiento de las nuevas obli-
gaciones al futuro gobierno, que será elegido en el 2003.
Y ello significa –desde el punto de vista presupuestario– el aumento
cierto de los intereses a pagar en los ejercicios venideros.

4. Anatocismo

El artículo 2 del Decreto 648 prevé la capitalización de los intereses pro-


ducto de estas nuevas operaciones de canje, de manera que la incidencia de
los pagos puede lógicamente transferirse a ejercicios futuros, sin incidencia
total e inmediata a partir del 2002.
Esto implica que la superposición de nuevos vencimientos de Principal
más Intereses capitalizados genera una potenciación de la Deuda Pública
futura, cuyos importes actualmente no se conocen.

5. Perfil de vencimientos

Conforme cifras oficiales del Ministerio de Economía, en los 4 años que


median entre el 2002 y el 2005 vencen a la Argentina unos 61.300 millo-
nes de dólares de Capital (16.550 en 2002, 17.300 en 2003, 15.100 en
2004 y 12.350 en 2005).

195
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 196

A esto hay que agregar la masa –permanentemente renovada– de Letras


del Tesoro (letes), que hoy suma 5.100 millones y que debe proyectarse
como constante dentro de los vencimientos anuales.
Desde ya, no están incluidas aquí las deudas por Capital que vencen en el
corriente ejercicio 2001, y que según las cifras de Economía son del orden de
los 20.000 millones de dólares (aunque las Necesidades de Financiamiento
totales, según Presupuesto, son mucho mayores: de 32.000 millones).
Si se incluyeran estos vencimientos adicionales –los 5.000 millones de
Letras a Corto Plazo y la parte de la Deuda que resta todavía vencer en el
corriente año (estimada, en forma extraoficial, en menos de 10.000 millo-
nes)– la necesidad de obligaciones a refinanciar se elevaría de 61 a 76.000
millones de dólares para el quinquenio 2001-2005.
Aquí es importante la inclusión o no de la masa de las Letras de Tesorería
–reservadas a los Bancos Creadores de Mercado– ya que el costo financiero
de las LETES, dada la notable distorsión de tasas de corto frente a tasas de largo
plazo, está representando una de las principales sangrías financieras al Estado.

6. Precio de rescate

Una de las cuestiones centrales que se plantea en toda operación de canje es


la del valor o precio de rescate de los títulos que se compran, contra nova-
ción de Deuda, vía nuevos bonos.
El valor técnico al que se fijen, en su momento, los precios de rescate de
los títulos viejos está determinado fundamentalmente por tres factores:
uno, el valor de cotización presente de los bonos elegidos; dos, el nivel de
tasa por riesgo-país; y tres, la prima o sobre-precio que se determine como
atractivo del canje para los tenedores.
En nuestro caso, en principio, estos tres factores confluyen hoy desfavo-
rablemente para una operación de canje.
Los valores de cotización de los títulos públicos argentinos son maneja-
dos unilateralmente por nuestros acreedores.
Pese a lo que se sostiene acerca de la supuesta «atomización» de tenedo-
res de bonos, la realidad demuestra que la posesión y/o control de los títu-

196
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 197

los está altamente concentrada y que su tenencia, así como toda negocia-
ción al respecto (esencialmente por el mercado secundario) está en manos
de un oligopolio financiero, que trata con el gobierno argentino bajo la
modalidad fáctica de «comité de bancos».
Este «grupo de acreedores», bajo el argumento de supuestas reacciones
anónimas del Mercado, ha desatado la nueva etapa que vivimos, dentro de
la crisis permanente de la Deuda, con el propósito de aumentar los valores
de cotización de los títulos elegibles para ser canjeados.
De esta manera, los tenedores se aseguran el reconocimiento de un
mayor valor de rescate.
El segundo factor de peso en la determinación de precios más altos de
rescate –y también de piso en las tasas de interés– es el riesgo-país, fijado
por compañías calificadoras de riesgo vinculadas a los intereses de nuestros
acreedores.
Desde el Ministerio de Economía se ha dicho que la operación de canje
de Deuda se realizaría cuando la tasa de riesgo-país hubiese descendido por
debajo de los 800 puntos básicos (lo cual, además del atractivo de la tasa
diferencial, eleva significativamente el piso de sobre-tasa básica a favor de
los acreedores) pero ahora esto se agravaría porque el Gobierno está acele-
rando los trámites de emisión de los nuevos títulos mientras el riesgo-país
se mantiene muy alto.
Se da así la paradoja que primero se decía que había que esperar la baja de
la tasa de riesgo para efectuar la operación de canje mientras que ahora se esta-
ría pasando al argumento contrario: que la operación de canje debe convalidar
altas tasas para que luego baje el riesgo-país.
Por último, el tercer factor que influye en el sobrecosto de rescate está
dado por la prima o adicional que el Estado ofrecería a los tenedores como
atractivo del canje de bonos.
Dado que, como hemos visto, el valor de cotización de los títulos se ha
mantenido comparativamente elevado (y está recuperándose en forma ace-
lerada en estos días previos al canje) y que la tasa de riesgo-país se mantiene
alta, esa prima o premio estímulo para el cambio de bonos tiene también,
necesariamente, que aumentar, por el hecho que la Argentina entra en esta
operación en circunstancias de Default (el incumplimiento de sus obliga-

197
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 198

ciones), apelando a una reprogramación «voluntaria» y no a una reestructu-


ración forzada de Deuda.
De este modo, los tres factores principales que inciden en la determina-
ción de los valores de rescate se evidencian gravosos para la Argentina; ade-
más del hecho básico del incremento de los Intereses puesto que, por defi-
nición, los nuevos títulos van a ser emitidos a tasas de interés más altas que
la de los rescatados.
Lo que pasa es que estamos, en realidad, frente a una conjunción muy
«particular» de circunstancias desfavorables que son recurrentes: porque el
país sufre altísimas tasas de interés mientras el valor de sus bonos se ha mante-
nido comparativamente elevado, cosa que afectaría doblemente las Finanzas
Públicas en el momento del canje, tanto por el mayor nivel de tasas como
por el valor de rescate más alto.
En mi opinión, esta nueva encerrona dentro de la Crisis de la Deuda
Argentina no se ha dado en forma natural o espontánea sino por un «golpe
de estado financiero» movido contra nuestro país.
La clave de este «golpe de mercado» está en que el aumento artificialmente
alto de la tasa de riesgo-país no se ha correspondido con el moderado nivel de
caída de cotización de los títulos públicos, lo que demuestra que los acreedores
han venido manejando su política unilateral de tasas de interés usurarias pre-
servando el valor de sus activos financieros.
La mega-operación de canje de Deuda vendría ahora a convalidar este
operativo que tiene en jaque a la Argentina desde fines del año pasado hasta
la fecha.

7. Garantía de los nuevos bonos

Desde el punto de vista del ofrecimiento de atractivos financieros a los tene-


dores de bonos para canje se supone que el Estado cuenta con distintas
variables de mejora que son alternativas; principalmente tres: el plazo, la
tasa de interés y la garantía o «calidad» en la capacidad de repago.
Según lo visto en los puntos anteriores –particularmente en los 2 y 5–
nuestro país ya estaría haciendo importantes concesiones en materia de aco-

198
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 199

tamiento de plazos (referido al inicio de las amortizaciones) y en materia de


sobre-tasas de interés.
Pasamos entonces al análisis de la cuestión de las garantías adicionales a
la capacidad de repago de los nuevos títulos públicos.
Un aspecto esencial dentro de la emisión de estos nuevos bonos que se
emitirían por canje de Deuda reside en la posibilidad que cuenten con la
garantía de la recaudación tributaria nacional, punto que les daría a sus
tenedores un privilegio de cobro sobre cualquier otra obligación del Estado.
Es más, como el Banco de la Nación Argentina actuaría, en dicho caso,
como eventual «agente de retención» de las sumas que deviniesen impagas,
la entidad financiera oficial –por extensión– se haría co-responsable del
pago de las obligaciones.
Un Proyecto de Ley en este sentido ha sido enviado por el Poder
Ejecutivo al Senado, y está pendiente de tratamiento.
Uno de los problemas más graves que se plantea es que los legisladores
de las provincias más endeudadas –y por ende más necesitadas de refinan-
ciamiento– sean presionados por el Gobierno Central, y por sus respectivos
gobiernos estatales, para que aprueben esta iniciativa a cambio de incluir a
sus jurisdicciones provinciales en el mismo mecanismo de emisión de bonos
con garantía directa de la recaudación, en reemplazo de la variante indirecta
hoy vigente de garantía contra coparticipación federal de impuestos.

8. Blindaje y canje de deuda

En principio, cabe hacer una aclaración elemental: la palabra «blindaje» es


un híbrido, utilizada como eufemismo para referirse a la operación de sal-
vataje financiero destinada a evitar una situación de Default o Cesación de
Pago por parte de nuestro país; lo que hubiera significado a la vez una inte-
rrupción del flujo de ingresos para nuestros acreedores.
Por esta razón no corresponde hablar de «blindaje» sino de «salvataje»; y
entender además que este «rescate financiero» está pensado, en realidad,
para asistir a esos acreedores financieros y no para solucionar nuestro pro-
blema de Deuda.

199
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 200

Dicho esto, pasamos a un análisis muy resumido de este punto.


En Diciembre pasado la Argentina acordó un paquete de asistencia
financiera a raíz de esta nueva etapa en la crisis de su Deuda Externa, con
el objeto de cubrir sus necesidades de financiamiento durante el bienio
2001-2002. Este conjunto de operaciones, por casi 40.000 millones de
dólares, comprende los siguientes compromisos de apoyo: 1. Dos nuevos
Acuerdos con el fmi por 13.700 millones (11.000 de crédito stand by y
2.700 de reservas suplementarias), 2. Una serie de nuevos créditos del
Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo por 2.500 millo-
nes cada uno; total 5.000, 3. Un crédito oficial del Gobierno de España por
1.000 millones; 4. El compromiso de compra de nuevos títulos públicos
por parte de los 12 Bancos Creadores de Mercado, por un monto de hasta
10.000 millones, y 5. Un compromiso similar por parte de las afjp por
hasta 3.000 millones más. En total: 32.700 millones de pesos.
A esto se le agrega el compromiso de la Argentina de realizar operacio-
nes de canje de Deuda Pública por 7.000 millones; lo que da el total gene-
ral de 39.700 millones del paquete.
El paquete de apoyo financiero para el bienio 2001-2002 totaliza así, en
realidad, unos 33.000 millones y no 40.000, porque 7.000 millones corres-
ponden a operaciones de Canje de Deuda.
De este total, unos 25.400 millones estarían disponibles para el corriente
ejercicio. A su vez, sólo los fondos del fmi –13.700 millones– serían de
carácter formalmente contingentes.
Los créditos del fmi son líneas que sólo suman a la Deuda en la medida
que se utilicen: los 11.000 millones de dólares del Crédito Stand by se toman
a una tasa de interés del 5,8% anual y los 2.700 del nuevo régimen de
Facilidades de Reservas Suplementarias –que es más caro– devengan el 8,8%.
En ambos casos el uso de los fondos está previsto para el caso que la
Argentina no pueda cubrir sus Necesidades de Financiamiento –sea por
renovación de Deuda y/o por contracción de nuevas obligaciones– debido
a problemas para obtener fondos en el Mercado de Capitales.
Esto se refiere fundamentalmente a la posibilidad y conveniencia de usar
los préstamos del Fondo Monetario en caso que las condiciones financieras
empeoren para la Argentina, cosa que efectivamente ha ocurrido.

200
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 201

En principio, las operaciones de canje no significarían incremento de


Deuda Pública, aunque los nuevos títulos se emiten a tasas de interés más altas
que los que cancelan, de modo que presionan sobre el Gasto Público a través
de sus servicios y, por ende, sobre el Déficit Fiscal, que se cubre con Deuda.
Pero, además, estas operaciones pueden incluir la capitalización de inte-
reses por períodos de gracia, lo que sí aumentaría la Deuda Pública en
forma directa, aparte de los pagos por servicios.
En consecuencia, las operaciones de canje no sólo aumentarían el costo de
financiamiento a pagar por la Argentina sino que implicarían optar por una
variante de renegociación más cara que el salvataje aprobado en Enero de este
año por el Fondo Monetario Internacional.
Nos encontramos entonces con que nuestro país, en lugar de aumentar
la utilización de estas líneas de asistencia del fmi –aparentemente no dero-
gadas por el nuevo Acuerdo de Mayo– se orienta a incrementar sus opera-
ciones de canje de Deuda a través de un grupo de bancos privados, en con-
diciones financieramente mucho más onerosas.
Actualmente se sugiere que el mega-canje de Deuda constituye una
suerte de «Blindaje ii» pero, en realidad, este canje por nuevos títulos públi-
cos sería un sustituto y no un complemento del salvataje financiero de
Diciembre pasado.
Y la modificación principal a dicho acuerdo residiría en que el rol de
prestamista contingente que antes tenía el fmi ahora lo asumiría el grupo
de bancos privados a cargo de las operaciones de canje.
Dicho con otras palabras: nuestro país estaría reemplazando gran parte del
endeudamiento previsto con el Fondo Monetario por nuevos títulos públicos,
emitidos en condiciones más gravosas que los bonos a ser canjeados; e instrumen-
tado a través de un negocio manejado por bancos privados.

9. El fracaso del Plan Brady

Conforme las proyecciones oficiales del stock de Deuda Externa hechas al


momento de acordar el Plan Brady 1992/3 (cuando el saldo era entonces
de algo más de 62.000 millones de dólares), para el pasado año 2000 la

201
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 202

Argentina debía tener una Deuda Total de 60.250 millones: 37.800 Pública
y 22.450 Privada.
La Deuda Externa del Estado Nacional, en cambio, al 31.12.2000 llegó
a los 190.000 millones: 128.000 por Deuda Pública (sin incluir Deuda de
Provincias y Municipios) (*) y 62.000 por Deuda Privada (de la cual 37.000
correspondiente a Empresas y 24.000 a Bancos).
Agregando la Deuda Consolida de Provincias y Municipios, estimada en
unos 30.000 millones más, el total de la Deuda Pública Nacional de los tres
niveles de Gobierno sería de unos 160.000 millones; y la Deuda Total de
220.000, esto es, más de 2/3 del Producto Bruto Interno (pbi).
El desvío entre las metas proyectadas en la época del Plan Brady y los
datos de la realidad presente resultó así extraordinariamente relevante: la
Deuda Pública no bajó de 62 a 38.000 millones sino que subió a 128.000.
Es decir, que la Deuda se duplicó, pese a que el Estado vendió Empresas
Públicas por valor de 31.000 millones de dólares en el período 1992-2000.
Y la Deuda Externa Privada no resultó de 22.500 millones –según lo
proyectado– sino tres veces más: 62.000.
Es importante destacar que los responsables de tales estimaciones opti-
mistas en aquel entonces –el Ministro de Economía, Dr. Domingo Cavallo
y su Secretario de Hacienda, Lic. Daniel Marx– hoy ocupan los mismos car-
gos públicos en el Gobierno de la Nación.

10. Capacidad de repago

Por último, cabe formular un interrogante, que es también una advertencia


para que no se deje pasar la oportunidad de pedir una respuesta del
Gobierno acerca de cuál es la verdadera capacidad de pago con que se pro-
yecta hoy el canje de Deuda.
El canje de títulos es, básicamente, un «pateo hacia delante» de las obli-
gaciones de la Argentina con la esperanza de poder afrontar los nuevos com-
promisos en un futuro no muy lejano.
Es esencial saber cuáles son las previsiones de cumplimiento del Gobierno
Nacional sobre estos nuevos bonos a emitir ya que de ello depende conocer

202
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 203

no sólo la capacidad de respuesta futura del país sino también la carga que
heredará el nuevo gobierno electo en el 2003.
Como estamos a pocos meses del nuevo Proyecto de Presupuesto para el
Ejercicio 2002, es de importancia fundamental contar con este adelanto de
proyecciones relativo a la forma en que se piensa pagar en el futuro las obli-
gaciones –a contraer hoy– que emergerán de los nuevos títulos públicos.

Las observaciones y comentarios del presente trabajo tienen por finalidad


suministrar algunos elementos de juicio de base, medianamente ordenados,
para poder acercarnos a una comprensión más clara del problema del pró-
ximo canje de Deuda Pública.

Nota
* La Deuda Externa Pública se computa aquí según el criterio amplio de tipo de moneda
y no según el criterio de residencia del acreedor, que es –en realidad– el utilizado por
el Ministerio de Economía y el seguido por la Metodología Internacional.
Esto tiene fuerte gravitación en el cómputo de los Títulos Públicos, que constituyen el
77% de la Deuda del Estado (98.200 sobre 128.000 millones).
La aplicación del criterio de residencia es muy discutible en el caso argentino porque
distorsiona el encuadramiento de la realidad debido a la incidencia que tiene la deuda
en moneda extranjera sobre las reservas en divisas y dada la posibilidad que tales títu-
los pueden cambiar de manos entre residentes en el país y en el exterior.
Según el tipo de moneda sólo el 4% (unos 5.000 millones) de la Deuda Pública del
Estado Central está en Pesos (aunque, a su vez, respaldado en dólares, en función de la
Ley de Convertibilidad), mientras que la casi totalidad de la Deuda está en moneda
extranjera (123.000 millones sobre los 128 mil).
La clave de la diferencia reside en que nuestro país tiene la peculiaridad de emitir Deuda
Interna (según residencia original del acreedor) en Moneda Extranjera (que tiene circula-
ción legal en su territorio, con el adicional que incluso aunque se trate de una deuda en pesos
ésta es convertible final y libremente a dólares).
El Ministerio de Economía siempre computa así una cifra mucho menor como Deuda
Pública Externa –oficialmente, unos 148.000 millones de dólares al 31.12.2000
(86.000 Pública y los 62.000 de la Privada)– porque aplica el criterio de residencia del
acreedor, que en el caso de la Argentina siempre va a ser muy inferior al verdadero peso
de la Deuda Externa real, por la citada particularidad de la Convertibilidad.
El uso oficial de este criterio, por otra parte, conlleva un riesgoso manejo de cifras

203
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 204

puesto que la residencia de un tenedor puede cambiar en cualquier momento –haya o


no cambio de titular–siendo por lo tanto un monto «variable», mientras que el tipo de
moneda es constante.
Pero lo fundamental es que todas las deudas del Estado en moneda extranjera pueden
ser reclamadas, indistintamente del lugar de residencia, con cargo a la moneda en que
se constituyen las reservas internacionales del país.
Conforme los términos de la Ley de Convertibilidad, en última instancia, este criterio
sería también extensivo a las obligaciones en pesos.
Por eso decimos que, desde el punto de vista del Tipo de Moneda –y con Ley de
Convertibilidad mediante– toda la Deuda Pública es Deuda Externa; y puede ser recla-
mada como tal.
Fecha: 23.05.2001

Importante: Nota correctiva sobre canje de deuda pública

Esta corrección se refiere al monto autorizado de las operaciones de canje de Deuda, que
figura en el punto 01 de los dos escritos de referencia elaborados por el suscripto: el tra-
bajo completo (de fecha 23.5.2001) y el resumen ejecutivo del mismo (del 25.5).
Allí se dice, conforme los términos del artículo 1 del Decreto 648/2001, que se autorizan ope-
raciones de canje de títulos públicos por hasta 58.000 millones de dólares, lo cual es correcto.
Lo que ocurre es que este decreto es modificación de otro anterior –el 1161/94 (modifi-
cado a su vez por el 1179/2000)– que ya consignaba este mismo monto.
En los considerandos del Decreto 648/01 se aclara que –en virtud de ésos y otros documen-
tos anteriores– ya se han efectuado colocaciones por unos 29.000 millones, lo que dejaría
como diferencia otros 29.000 disponibles, que es la cifra máxima que maneja el Gobierno.
Esto mismo se precisa, taxativamente, en la Resolución 120/2001, por la cual se dispone
la registración de los nuevos bonos en la sec de los Estados Unidos.
Es importante dejar constancia de esta corrección.
Nota del 1.6.2001

204
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 205

CAPÍTULO 23

Crisis de deuda y finanzas públicas argentinas

El Objeto de este trabajo es analizar el actual cuadro de situación de las


finanzas públicas argentinas en el marco de la crisis de deuda de
nuestro país.

0. Argentina y la crisis de la deuda

La Argentina se encuentra en estos momentos en medio de una nueva etapa


de su Crisis permanente de Deuda Pública.
Esta crisis se manifiesta por una desfinanciación estructural del Estado:
sobre un Gasto Público de 52.000 millones de pesos nuestro país tiene
Necesidades de Financiamiento del orden de los 32.000, lo que significa
que este año tiene que renovar Deuda y/o contratar nuevas obligaciones por
el equivalente a casi las 2/3 partes de su Presupuesto.
Como la Argentina tiene una Deuda Pública creciente –que ha venido
aumentando a un promedio de 10.000 millones por año– y como el país
no cancela el Capital o Principal de sus compromisos sino que refinancia
continuamente los vencimientos, las tasas de interés que se le cobran son
cada vez más altas.
El total de intereses a pagar este año por la Deuda Pública es de 11.300
millones de pesos –el 22% del Gasto Público– y esta cifra probablemente
resulte muy superior dado el mayor costo de financiamiento con que se está
tomando o renovando Deuda.

205
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 206

Este altísimo gasto por Intereses significa que el país paga más de 30
millones por día solamente por este concepto: más de un millón de dólares
por hora que pasa de nuestra vida.
La relación entre la deuda que nos vence (y renovamos totalmente) y
estos intereses que pagamos, es así de 2 a 1: por cada 2 dólares que nos ven-
cen tenemos que pagar 1 de interés.
En consecuencia –bajo estas condiciones– nunca vamos a poder descon-
tar el saldo del Principal de la Deuda, que deviene así una obligación per-
manentemente reciclada, una Deuda perpetua.

1. El problema de la Deuda Externa

La Política del Estado Nacional frente a este problema –creciente e insolu-


ble– ha venido siendo la aplicación de sucesivos Planes de Ajuste Fiscal.
Estos programas consisten básicamente en recortes del Gasto Público Pri-
mario –es decir, reducciones de todas las erogaciones del Estado que no sean
Intereses– y aumento de la Presión Tributaria, para obtener más Ingresos.
Sin embargo, estas reiteradas políticas de ajuste no han sido suficientes
para contener el aumento de los servicios de la Deuda Pública.
En un año –el 2000– la Argentina aplicó 5 planes de ajuste y firmó 3
Memorándums de Entendimiento con el Fondo Monetario Internacional
para reacomodar los pagos de la Deuda Pública (*).
Pero el panorama no mejoró sino que, por el contrario, siguió deterio-
rándose cada vez más, colocándonos así frente a una posibilidad cierta de
cesación formal de pagos (default).
Y, en este momento, nos debatimos frente a esta situación de incerti-
dumbre: la de si el Estado podrá lograr una nueva refinanciación combi-
nada de sus vencimientos o tendrá que ir a una reestructuración forzada de
sus obligaciones.

206
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 207

2. Finanzas públicas y deuda

Estas observaciones –desde ya imposibles de resumir en esta exposición, y


abarcativas de un tema obviamente mucho más amplio y complejo– sólo
tienen el objeto de plantear el dilema en que se desenvuelven hoy las
Finanzas Públicas Argentinas.
Porque, veámoslo crudamente: o el Sistema Económico se organiza para
el Crecimiento o se subordina al pago de la Deuda.
Y cuando se opta –voluntaria o forzadamente– por esta segunda variante
(el pago de la Deuda Pública) todos los restantes rubros de Gasto del Estado
quedan condicionados y recortados en función de este objetivo, que es el
pago de los Servicios.
Como en la actualidad la perspectiva cierta es de un aumento adicional
de la Deuda y un agravamiento en las condiciones inmediatas para su repro-
gramación, el costo financiero de la Deuda Pública va a seguir pesando
sobre las Finanzas del país y la Economía en general, y la política de reduc-
ción de Gastos del Estado va a ser más severa todavía.
Dentro de este esquema no hay viabilidad para lograr aumentos secto-
riales del Gasto Público, a menos que se trate de reasignaciones de partidas
entre Ministerios y/o dentro de los mismos.

3. Política de endeudamiento

Normalmente el Estado tiene tres fuentes básicas de Financiamiento del


Gasto Público: 1. La emisión controlada de moneda, 2. Los Impuestos y
3. La Deuda Pública.
En la Argentina –Ley de Convertibilidad mediante– la primera alternativa
está prohibida, la Presión Tributaria ha venido aumentando sistemáticamente
pero en forma insuficiente para cubrir el Déficit Fiscal; y la Deuda Pública se
ha transformado así en la principal fuente de financiamiento del Estado.
Esta Deuda, creciente y costosa, pesa como el rubro más dinámico de cre-
cimiento del Gasto Público –ha venido aumentando a un promedio de
1.000 millones de dólares por año solamente por intereses– y determina,

207
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 208

consecuentemente, el aumento del Déficit Fiscal; que se cubre, a su vez, con


más Deuda.
De esta manera la Argentina se encuentra en el perfecto círculo vicioso
de una Deuda que genera mayor Gasto Público; un gasto que produce défi-
cit y un Déficit que se paga con más Deuda.

4. Problemática de las cuentas del Estado

Aunque esto está ya dicho en los párrafos anteriores, la conclusión obvia es


que la Deuda Externa actúa como un condicionante total de las Finanzas
Públicas Argentinas y que las Cuentas del Estado resultan incapaces de
soportar el peso de sus Servicios.
El Presupuesto Nacional, y por ende el cumplimiento de todas las res-
tantes funciones del Estado, deviene «ajustado» –más o menos proporcio-
nalmente– en función de este criterio de ahorro forzado de gastos, de
manera que todas las reparticiones tienen que contribuir al logro de las eco-
nomías presupuestarias pertinentes.

5. Cuestión de los egresos

Ampliando un poco más este problema de la lógica en la reducción de gas-


tos dentro del Presupuesto, cabría definir la actual política de Gasto Público
como la búsqueda de recorte de todas las partidas que hacen al Gasto
Primario –esto es, sin incluir Intereses– precisamente para poder pagar más
servicios de la Deuda.
Esta cruda exposición se enfatiza aquí a los efectos de entender por qué
la Política de Reducción de Gastos es una constante en la Administración
del Estado y por qué es previsible que la misma se continúe para lograr el
denominado Equilibrio Fiscal.

208
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 209

6. Cuestión de los ingresos

Un capítulo que no debe pasar desapercibido es el tema de los Ingresos


Públicos porque hoy el problema de la Recaudación sería, en realidad, más
grave que el del Gasto.
La Argentina se encuentra ante niveles elevadísimos de Evasión –la afip,
Administración Federal de Ingresos Públicos, la estima en más de 20.000
millones anuales– alta proporción de elusión impositiva (facilidades y/o
exenciones de impuestos) y grave recesión económica, que provoca una baja
en el total de tributos cobrados.
El problema de fondo reside, en consecuencia, en una combinación
entre la necesidad de lucha contra la Evasión y una imprescindible reactiva-
ción de la Economía, para poder aumentar los ingresos fiscales.
La creación de nuevos impuestos –caso de las transacciones bancarias– y
la eliminación de exenciones (sobre todo, al iva, Impuesto al Valor
Agregado) apuntan, empero, en la dirección más discutible: el aumento de
la Presión Tributaria en momentos de recesión económica.

7. Cesación de pagos

Un país está en Default –incumplimiento de pago de los servicios de la Deuda


Pública– cuando no puede cubrir siquiera los intereses de dicha Deuda.
La Argentina se encuentra virtualmente en cesación de pagos desde hace
largos años desde el punto de vista que no tiene capacidad de repago de sus
obligaciones por Capital o Principal de sus Deudas y que se ve forzado, en
consecuencia, a refinanciar las mismas y tomar nuevos compromisos para
cubrir el Déficit Fiscal. Pero, en los últimos tiempos, a este cuadro de inca-
pacidad de pago del Capital se está sumando el agravante de la insuficien-
cia en el pago de los Intereses, lo que explica el avance del riesgo-país que
es, en definitiva, la cuantificación el riesgo de que la Argentina no pueda
pagar tampoco estos servicios. Ello se produce porque al aumentar la Deuda
y agravarse el riesgo de cumplimiento sube la tasa de interés, que determina
el mayor costo de financiamiento.

209
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 210

Como vimos más arriba, este círculo vicioso no posibilita una salida del
sistema de Endeudamiento vigente.

8. Canje de deuda

Últimamente, después del salvataje financiero internacional coordinado a


través del Fondo Monetario Internacional –que supone contar con una
masa de créditos contingentes de casi 33.000 millones de dólares (ya que a
los 40.000 total se llega sumándole 7.000 de canjes de Deuda)– se pensó
que la Crisis de la Deuda Argentina estaba contenida.
Pero los hechos están demostrando que no es así: se mantienen niveles
muy altos de tasas de interés, se verifica una baja relativa en la cotización de
nuestros títulos públicos y se produce un empeoramiento en las calificacio-
nes de riesgo-país.
Dejando de lado el hecho que estas evaluaciones siempre están hechas
siguiendo primordialmente los criterios más adecuados a los intereses de
nuestros acreedores, lo cierto es que la situación financiera de la Argentina
es objetivamente grave.
Nuestro país se encuentra en un punto crítico dentro de la problemática
de su Deuda y lo que se discute hoy es si el país podrá llegar a una nueva
forma de refinanciación voluntaria de sus obligaciones –dentro de la cual se
inscriben los canjes de bonos, a la manera de un «nuevo Plan Brady»– o ten-
drá que ir, lisa y llanamente, a una reestructuración forzada de sus Deudas.
La variante de ir a canjes de títulos públicos (por un valor de hasta
20.000 millones de dólares) es conceptual y técnicamente muy discutible,
sobre todo en la medida en que, como está ocurriendo, existen denuncias
sobre la inconveniencia financiera de este tipo de operaciones (caso de las
denuncias del Sr. Francisco Javier Llorens, de Córdoba).

210
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 211

9. Deuda y crisis político-institucional

Por último, unas pocas palabras sobre la relación entre la problemática de


la Deuda Pública y su relación con la crisis política del Estado.
Con esto nos referimos no ya al tema de la necesidad de Reforma del
Estado en el sentido administrativo y organizacional, sino al problema de
fondo de la forma de intervención de las Instituciones Políticas en el debate
y la resolución de estos problemas; porque de poco sirve identificar o avan-
zar en el diagnóstico de un problema cuando luego no se tiene la capacidad
de producir un cambio o replanteo de la situación.
En este sentido, el Congreso de la Nación tiene una «asignatura pen-
diente» porque entra expresamente en el ámbito de su competencia el arre-
glo de la Deuda Pública y porque corresponde a la verdadera emergencia
económico-financiera del país por la naturaleza, gravedad y magnitud de este
problema, que excede el manejo normal de las Cuentas del Estado e impone,
por lo tanto, un replanteo político desde las instituciones de Gobierno.

Nota

* Transcripción de la parte del informe sobre «El Congreso y los poderes especiales al
Ministro Cavallo» del 23.3.2001:
La Argentina ha entrado en una nueva etapa de sus crisis permanente de Deuda Pública
y el Gobierno Nacional no muestra capacidad para controlar esta situación.
Desde que asumió el presidente De la Rúa ya se ha invocado cinco veces circunstan-
cias de emergencia económico-financiera para obtener el apoyo político de medidas
especiales por parte del Congreso:
La primera fue al asumir la nueva Administración –en Diciembre del 99– cuando se
fuerza el primer Compromiso Fiscal con los Gobernadores de Provincia, se pide la
aprobación del Presupuesto 2000, se establecen fuertes recortes del Gasto Público (por
1.400 millones de pesos) para compensar aumentos en los Servicios de la Deuda y se
aprueba el «Impuestazo» (por 2.400 millones).
La segunda fue con las medidas del 29 de Mayo del 2000 –a través de Decretos de
Necesidad y Urgencia– por las cuales, fundamentalmente, se bajaron los salarios en la
Administración Pública para compensar el aumentos de los Intereses de la Deuda
(unos 600 millones más).

211
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 212

La tercera fue en Octubre pasado, cuando el Poder Ejecutivo trata de avanzar con las
correcciones presupuestarias en función del nuevo Acuerdo con el Fondo Monetario
Internacional del mes anterior y con una serie de Reformas Estructurales (sistemas pre-
visional, desregulación de obras sociales, régimen de las afjp, cambios impositivos y de
administración tributaria, riesgos de trabajo, etc.).
La cuarta crisis fue hacia fines del año pasado, cuando el Gobierno vuelve a invocar situa-
ciones de emergencia para forzar el segundo acuerdo con los Gobernadores y luego obte-
ner la aprobación del presupuesto corregido (que volvió a elevar el Déficit Fiscal en 2.200
millones de pesos sobre el proyecto original, llevándolo de 4.800 a 7.000 millones).
En base a estos últimos instrumentos el Gobierno obtuvo el paquete de salvataje finan-
ciero coordinado por el Fondo Monetario Internacional –denominado eufemística-
mente «blindaje»– que es del orden de los 40.000 millones de dólares.
Dicho Acuerdo con el Fondo Monetario –el tercero en un año de gestión de gobierno
de la Alianza– fue saludado entonces como base para la regularización de pagos, el
recupero de la confianza en la Argentina y el mantenimiento del país dentro de los
Mercados de Capitales que realimentan continuamente su Deuda Externa.
A comienzos de Marzo pasado, sin embargo, renuncia el Ministro de Economía
Machinea –que se despide saludado por masivos aplausos de la Alianza como si hubiese
llevado a cabo una gestión exitosa– y asume Lopez Murphy pero éste, inmediatamente,
plantea que el desvío de las metas pactadas con el fmi (hacía sólo dos meses) sería de
740 millones para el Primer Trimestre (sobre los 2.100 pactados) y el Déficit Fiscal adi-
cional acumulado para todo el corriente año llegaría a los 2.000 millones.
El nuevo Ministro de Economía –Dr. Cavallo– ha informado en Abril del corriente
año que el desvío del Déficit a cubrir (de más de 1.000 millones al Primer Trimestre)
llegaría a los 4.000 millones de pesos en todo el Ejercicio.
Las autoridades todavía no han dado información específica sobre estos desvíos rele-
vantes pero se sabe que gran parte de los mismos, además de la baja recaudación, se
deben a los servicios adicionales de la Deuda.
A raíz del nuevo replanteo oficial de situación el Poder Ejecutivo Nacional –con acuerdo
del Congreso– asume poderes especiales, establece un nuevo aumento de la presión tri-
butaria y produce nuevos recortes del gasto público.
Con estos elementos, se eleva una nueva Carta Intención al Fondo Monetario Interna-
cional que sería aprobada en los próximos días.

Informe interno de fecha 11.05.2001

212
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 213

CAPÍTULO 24

Monto y proyecciones de
la Deuda Pública Argentina

El objeto de este trabajo es determinar el monto real de la Deuda Pública


del Estado Nacional y analizar sus proyecciones sobre la base de la evolu-
ción previsible a corto y mediano plazo. Conforme los datos oficiales dis-
ponibles a la fecha puede intentarse una cuantificación de este tipo anali-
zando cada uno de los componentes de la Deuda.

1. Saldo de Deuda Pública

Según la última información del Boletín Fiscal de la Secretaría de


Hacienda la Deuda Pública Total al 30.9.2000 era de 123.700 millones de
pesos, casi 124.000.
Todavía no se conoce el saldo oficial al 31.12 pero hay algunas estima-
ciones al respecto.
La Fundación Capital ha publicado que la deuda del Sector Público
Nacional alcanzó los 127.400 millones de pesos al cierre del año pasado, lo
que significaría un 4,6% más que a fines del 99, cuando era de 122.000.
Esta cifra coincidiría aproximadamente con la que consigna el último
Memorando de Entendimiento aprobado por el fmi, que contempla una
variación acumulada de 5.700 millones en el año.
No está totalmente claro si esta cifra incluye el desembolso de 2.100
millones correspondiente al programa stand by anterior del fmi, en cuyo
213
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 214

caso el stock real se acercaría a los 130.000 millones, lo que parece más pro-
bable como saldo a fin del 2000.

2. Deuda Pública y Deuda Externa

También al 30.9 pasado, según las Proyecciones de la Balanza de Pagos del


Ministerio de Economía (meosp), la Deuda Externa Argentina llegaba a
148.000 millones de dólares.
De este total, 86.000 millones corresponden a Deuda Pública –Sector
Público no Financiero, incluyendo el bcra– y 62.000 a Deuda Privada,
integrada por 37.000 millones de Empresas (Sector Privado no Financiero)
y 25.000 de Bancos (Sector Privado Financiero, sin Banco Central).
Siguiendo la metodología internacional, las autoridades económicas
toman como Deuda Externa Pública sólo 86 sobre los 124.000 millones del
total de Deuda del Estado, mientras que los 38.000 restantes, aplicando el
criterio de residencia del acreedor, son considerados como Deuda Interna.
El uso del criterio de residencia es discutible en el caso de la Argentina
porque nuestro país –convertibilidad mediante– tiene Deuda Interna emi-
tida en moneda extranjera, lo que pesa sobre el balance de divisas igual que
las transacciones externas directas.
En consecuencia, para evaluar realmente la gravitación de la Deuda
Externa sobre las Finanzas Públicas de la Argentina debiera utilizarse el cri-
terio que toda Deuda Pública en moneda extranjera es Deuda Externa.
Según las cifras oficiales del meosp por tipo de moneda, al 30.9 pasado
sólo el 5% de la Deuda Pública estaba expresada en pesos –unos 6.000
millones– de modo que 118.000 (casi la totalidad de los 124.000), son
Deuda Externa desde el punto de vista que constituyen obligaciones en
moneda extranjera. En realidad, por los alcances de la Ley de Convertibili-
dad toda la Deuda Pública sería Externa ya que las obligaciones del Estado
son perfectamente intercambiables –a paridad dólar fija– de pesos a mone-
das extranjeras; pero por razones de coherencia en el criterio de tipo de
moneda es pertinente, por el momento, mantener la cifra de 118.000
millones, y no la de 124.000, como Deuda Externa.

214
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 215

3. Deuda Pública Nacional

No existe información oficial clara ni actualizada sobre la Deuda


Consolidada de las Provincias –incluyendo la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires– y de los Municipios del país.
Según datos oficiales estimados a Diciembre de 1999 el stock total de
deuda provincial era de unos 20.000 millones de pesos, de los cuales apro-
ximadamente 3.000 serían deuda flotante.
Actualmente se toma como base un saldo de 22.000 millones, pero exis-
ten desvíos muy relevantes entre estas cifras y las informaciones que se tie-
nen por provincia.
En general, suele aducirse que esos desvíos corresponderían a la falta de
cómputo de la deuda de los bancos oficiales pero dicho criterio es discuti-
ble y, además, no consta que tales deudas (que tampoco están oficialmente
cuantificadas) expliquen la totalidad de las diferencias.
Provisoriamente, y ateniéndonos a los datos conocidos, puede tomarse el
importe de los 22.000 millones como «piso» del endeudamiento provincial.
De la misma manera, no se conocen datos oficiales directos del monto
global de deuda de Municipios y Comunas de todo el país, que según esti-
maciones parciales pudiera oscilar entre 4 y 6.000 millones de pesos.
Dada la necesidad de contar al menos con una cifra de referencia se toma
la menor de estas estimaciones –4.000 millones– aunque con la fundada
reserva que el monto puede llegar a ser, como en el caso de las provincias,
muy superior.
Si sumamos, entonces, los tres niveles de Gobierno tenemos que la Deuda
Pública Nacional, al 30.9.00, sería de unos 150.000 millones de pesos:
124.000 de la Nación, 22.000 de las Provincias y 4.000 de los Municipios.
Pero si tomamos la deuda estimada al 31.12.00 tendríamos aproximada-
mente 160.000: 130.000 de la Nación y 26.000 de Provincias y Municipios
(subtotal: 156.000), más una diferencia de cómputos mínima por desfase
en la información de estas dos jurisdicciones.
Entendemos que esta última cifra –los 160.000 millones– refleja en
forma más realista y probable el monto de la Deuda Pública Nacional.

215
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 216

4. Deuda y necesidades de financiamiento

El Resultado Financiero del Presupuesto 2001 enviado al Congreso por el


Poder Ejecutivo contemplaba originalmente un déficit fiscal de 4.800 millo-
nes de pesos. Dentro de las Aplicaciones Financieras con que se llega a tal
resultado se consigna que nuestro país debe afrontar este año Amortización
de Deuda y Disminución de Otros Pasivos por 21.600 millones de pesos.
La Planilla 14, anexa al Artículo 5, autoriza Operaciones de Crédito
Público por algo más de 21.000 millones.
Pero las Necesidades de Financiamiento por Endeudamiento Público e
incremento de otros pasivos eran entonces de 28.400 millones.
Posteriormente, con la sanción del Presupuesto definitivo –Artículo 70
de la Ley 25.401– se incrementa el resultado financiero negativo en 2.200
millones, lo que lleva el Déficit Fiscal a 7.000 millones de pesos.
El mismo artículo contempla un aumento del endeudamiento público
de 3.100 millones dentro de las Fuentes financieras suplementarias.
Esto llevaría las operaciones de crédito de 21 a más de 24.000 millones
en el 2001 y las Necesidades de Financiamiento pasarían los 30.000: de 29
a 32.000 millones (cifra que equivale al 62% del Presupuesto).

5. Deuda y blindaje financiero

En Diciembre pasado la Argentina acordó un paquete de respaldo finan-


ciero a raíz de una nueva etapa en la crisis de su Deuda Externa para cubrir
necesidades de financiamiento durante el bienio 2001-2002.
Este conjunto de operaciones, por casi 40.000 millones de dólares, com-
prende los siguientes compromisos de apoyo: 1. Dos nuevos Acuerdos con
el fmi por 13.700 millones (11.000 de crédito stand by y 2.700 de reser-
vas suplementarias), 2. Una serie de nuevos créditos del Banco Mundial y
del Banco Interamericano de Desarrollo por 2.500 millones cada uno; total
5.000, 3. Un crédito oficial del Gobierno de España por 1.000 millones; 4.
El compromiso de compra de nuevos títulos públicos por parte de los 12
Bancos Creadores de Mercado, por un monto de hasta 10.000 millones, y

216
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 217

5. Un compromiso similar por parte de las afjp por hasta 3.000 millones
más. En total: 32.700 millones de pesos, de los cuales 21.800 estarían dis-
ponibles durante el 2001.
A esto se le agrega el compromiso de la Argentina de realizar operacio-
nes de canje de Deuda Pública por 7.000 millones; lo que da el total gene-
ral de 39.700 millones del paquete.
Aunque el análisis de la compleja ingeniería financiera de este «blindaje»
no es el objeto de este trabajo sí cabe analizar aquí dos cosas: qué propor-
ción del mismo es verdaderamente préstamo y, dentro de ello, qué parte uti-
lizará nuestro país, convirtiéndolo en deuda firme, con el consiguiente
aumento del stock de pasivos del Estado.
En principio, en lo tocante al primer punto –y por definición– las ope-
raciones de canje de deuda no significarían incremento de Deuda Pública,
aunque los nuevos títulos se emiten a tasas de interés más altas que los que
cancelan, de modo que presionan sobre el Gasto Público a través de sus ser-
vicios y, por ende, sobre el Déficit Fiscal.
Como los Servicios por Intereses de la Deuda constituyen más de la
quinta parte del Gasto Público –este año son 11.250 millones de pesos, el
22% de las erogaciones totales– y tienen tendencia creciente, el Estado se
ha comprometido a compensar la suba de estos intereses con mayor ajuste
fiscal sobre el Gasto Primario, contra la alternativa de ingresar en una capi-
talización de intereses o anatocismo, con más aumento de Deuda.
Los compromisos de compra de bonos por parte de Bancos y afjp tam-
poco constituyen necesariamente aumento de Deuda, aunque rige la misma
reserva que en el párrafo anterior en cuanto al costo financiero adicional de
estas operaciones futuras.
Los créditos del fmi son líneas contingentes, de modo que sólo suman
a la Deuda en la medida que se utilicen.
En cambio, los préstamos del Banco Mundial y del bid, y también del
gobierno español, son deudas en firme.
Con estos elementos de apoyo ponemos pasar a calcular el incremento
de la Deuda Pública Argentina a corto y mediano plazo como resultado de
este blindaje financiero.

217
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 218

6. Blindaje y aumento de deuda

El Acuerdo con el fmi contempla un aumento de la Deuda Pública de unos


9.500 millones durante el corriente año: 6.500 del Gobierno Federal y
2.800 del consolidado de las Provincias; ambos por concepto de financia-
ción de sus déficits fiscales.
Pero las proyecciones de uso del blindaje financiero pudieran modificar
estas cifras en una proporción mayor a la prevista.
En principio, la Argentina –además de los 2.100 millones que le fueron
desembolsados en Diciembre– tomará 6.700 millones más este año del fmi:
4.000 del programa stand by y 2.700 del srf o facilidades de reservas
suplementarias.
Además, nuestro país recibirá 2.000 millones de créditos de los
Organismos Multilaterales: 800 del Banco Mundial y 1.200 del bid. Los
3.000 restantes están previstos para el 2002.
El Gobierno percibirá también el préstamo de España por 1.000 millones.
Esto implica que la Deuda Pública aumentará unos 10.000 millones este
año –exactamente, 9.700– por uso del paquete financiero coordinado por
el fmi (sin contar con los 2.100 ya desembolsados en Diciembre y que for-
man parte del saldo inicial de este ejercicio).
En el 2002 se agregarían otros 3.000 millones de nuevos créditos: 1.700
del bm y 1.300 del bid.
En total: 13.000 millones de dólares de nueva Deuda en firme, aunque
parte de los fondos adicionales del fmi puedan emplearse para renovar pasi-
vos existentes. El total de los desembolsos del «blindaje», que completa los
desembolsos previstos en el Paquete Financiero 2001 es de 9.400 millones,
que serán por compra de títulos públicos, y 2.700 por canje de Deuda.
El destino de fondos de este paquete –que suma 25.400 millones para el
2001– está destinado a cubrir 6.500 millones Déficit Fiscal, 15.300 de ven-
cimientos de Capital (subtotal: 21.800) y unos 3.600 presumiblemente
empleados para cubrir déficit provinciales y otras deudas.

218
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 219

7. Consolidación de deudas

La Ley de Emergencia Económico-financiera 25.344 autorizó la emisión de


Deuda Pública para pagar obligaciones generales y previsionales del Estado
con nuevos bocones a 16 y 10 años de plazo respectivamente.
No se tiene información exacta sobre el total de pasivos que abarca esta
autorización para consolidar deudas.
Durante el debate de la Ley, el año pasado, se hizo referencia –diputado
Baglini– a un monto de 11.000 millones, aunque en reuniones informati-
vas internas se habría hablado de hasta 18.000 millones.
Los juicios contra el Estado Nacional suman demandas por un total de
20.000 millones de pesos, aunque sólo una parte tiene sentencia en firma.
Tales causas son la principal fuente de compromisos legales para la Admi-
nistración.
El Ministro de Economía, Dr. Machinea, informó al Senado –con fecha
7.9.2000– que la consolidación de deuda por la Ley de Emergencia alcanzaba,
en principio, unos 6.000 millones de pesos: 3.300 por pagos a jubilados, 1.900
a retirados de las fuerzas armadas y de seguridad y 800 por otros juicios.
El Presupuesto 2001, en su artículo 9, autoriza la colocación de bonos
por 2.100 millones, que se suponen a cuenta de ese total.
El importe global de Deuda a consolidar por el Estado sería así, como
mínimo, de 6.000 millones.

8. Aumento de deuda a corto plazo

Esta estimación corresponde al incremento previsible de la Deuda Pública


durante el corriente año y se integra principalmente con dos rubros: los
10.000 millones de dólares por uso del «blindaje» más los 2.000 –de
mínima– por consolidación de deudas con nuevos bocones. En total, unos
12.000 millones.
Agrupando todos los rubros que inciden en el 2001 tendríamos: 9.500
millones que corresponden a la cobertura del déficit consolidado

219
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 220

–Nación/Provincias–, 2.000 de nuevos créditos del bm y bid, 1.000 del


gobierno español y 2.000 de bocones; lo que da un total de 14.500 millones.

9. Aumento de deuda a mediano plazo

Corresponde básicamente al año 2002 y no incluye, lógicamente, la deuda


decidida a corto plazo del punto anterior.
Aquí gravitan los 3.000 millones de los organismos multilaterales de cré-
dito (bm y bid), el financiamiento del Déficit Fiscal consolidado (Nación
y Provincias) previsto en el Memorando al fmi por 7.000 millones y el resto
de la consolidación de deudas por la Ley de Emergencia, de otros 4.000
millones. En total: 14.000 millones más de Deuda.
Estas cifras están tomadas de los datos conocidos a la fecha y no provie-
nen de una información taxativa, clara y concreta por parte Del Ministerio
de Economía, razón por la cual –en éste como en los restantes casos– puede
haber omisiones involuntarias muy relevantes; pero el «piso» de datos hoy
existente permite avalar el presente cálculo.

10. Proyecciones del déficit fiscal

Dentro del análisis a mediano plazo que estamos elaborando corresponde


agregar acá la evolución previsible del endeudamiento público.
Conforme los términos del Memorando de Entendimiento con el fmi
de Diciembre pasado el aumento de la Deuda Consolidada –Nación y
Provincias– para el trienio 2000-2002 es el siguiente: 9.200 en el 2000,
9.500 en el 2001 y 7.000 en el 2002. En total, casi 26.000 millones. Este
endeudamiento adicional pertenece al financiamiento del Déficit Fiscal.
De este total, 17.500 pertenecen a la Nación y 8.200 al consolidado de
las Provincias: exactamente, 25.700 millones.
La cifra acumulada para los dos primeros años –2001/2002– resulta de
16.500 millones.

220
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 221

Si nos atenemos a la proyección del Déficit que surge por aplicación de


la Ley de Solvencia Fiscal 15.152 modificada, el monto de Deuda Pública
destinado a financiar al Estado Central es de 16.200 millones para el trie-
nio 2001-2003 y de 18.600 para el quinquenio que vence en el 2005, con-
tando con el supuesto de Equilibrio Fiscal para este último año.
Las cifras desagregadas son las siguientes: 7.000 millones para el 2001,
5.500 para el 2002, 3.700 para el 2003, 2.400 para el 2004 y 0 para el 2005.
Estos datos no están considerados aquí para el cálculo de proyecciones a
mediano plazo sino a título de referencia sobre la tendencia al crecimiento
de la Deuda Pública en los próximos años.

11. Perfil de vencimientos

Uno de los temas más controvertidos en el cálculo de la renovación de


Deuda Pública es la estimación real del perfil de vencimientos de Capital.
Según cifras oficiales al 30.9.00 estos vencimientos anuales son para el
próximo quinquenio los siguientes: 14.300 millones para el 2001, otros
14.300 para el 2002, 15.100 para el 2003, 13.700 para el 2004 y 11.900
para el 2005. En total: 69.300 millones, casi 70.000.
A estos vencimientos hay que agregarle el stock, permanentemente reno-
vable, de Letras del Tesoro –Deuda a Corto Plazo– que suma hoy (por
Setiembre del 2000) 5.300 millones; de modo que el total final de venci-
mientos durante el quinquenio es de 75.000 millones.
Si consideramos que la Deuda por Letes constituye una constante en los
requerimientos de financiación anuales, por un cálculo promedio de las
cifras oficiales tenemos que a la Argentina le vencen no menos de 20.000
millones anuales de Capital.
En realidad, la cifra para el corriente año –como hemos visto en el punto
4– es mayor, pero tomamos estos números como promedio indicativo.
Las necesidades de financiamiento presupuestario para el 2001 –superiores
a los 30.000 millones de pesos– equivalen a un endeudamiento promedio por
renovación y/o toma de nueva Deuda Pública de más de 80 millones diarios.

221
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 222

A su vez, la relación entre vencimientos de Deuda y pago de Intereses


–11.300 millones para el 2001– es mayor de 2:1, lo que incide inexorable-
mente como asfixia financiera inhibiendo el pago de amortizaciones del
Principal de la Deuda, y obligando así un continuo refinanciamiento sin
mejora de la capacidad de pago argentina.

Hasta aquí, los principales componentes analíticos de la problemática de la


Deuda en el plano de las Finanzas Públicas.

Síntesis y conclusiones

Resumiendo lo expresado en los 11 puntos que integran este Trabajo pode-


mos establecer lo siguiente:
1. El saldo de Deuda Pública del Estado Nacional al 31.12.2000 estaría
–con datos provisorios– en el orden de los 130.000 millones de pesos.
2. Esta Deuda Pública –por tipo de moneda y por aplicación de la Ley de
Convertibilidad– es Deuda Externa.
3. El total de la Deuda Pública Nacional de la Argentina sería hoy –con-
tando los tres niveles de gobierno– Nación, Provincias y Municipios
–superior a los 160.000 millones de pesos.
4. Las Necesidades de Financiamiento para el Presupuesto 2001 exceden
los 30.000 millones de dólares, y el endeudamiento público comprende
operaciones de crédito por 24.000.
5. El paquete de apoyo financiero para el bienio 2001-2002 totaliza, en
realidad, 32.700 millones y no 40.000, porque 7.000 millones corres-
ponden a operaciones de Canje de Deuda. A su vez, sólo los fondos del
fmi –13.700 millones– serían de carácter formalmente contingentes.
6. La Argentina usaría en firme unos 15.000 millones del denominado
«blindaje financiero»: los nuevos créditos por 5.000 de los organismos
multilaterales –bm y bid– los 1.000 del gobierno de España y fondos del
fmi por 8.800 millones (2.100 del desembolso de Diciembre y 6.700 a
utilizar durante el corriente año).

222
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 223

7. La Consolidación de Deudas por la Ley de Emergencia Económica tota-


lizaría la emisión de bocones por 6.000 millones.
8. El aumento mínimo de la Deuda Pública a Corto Plazo –durante el
corriente año– sería de 14.500 millones de pesos: 12.500 por uso del «blin-
daje» y 2.000 por consolidación parcial de deudas generales vía bocones.
9. Durante el año viene –2002– la Deuda aumentaría, como mínimo, otros
14.000 millones: 7.000 para cubrir Déficit Fiscal, 3.000 de los Organismos
Internacionales y 4.000 de Bonos de Consolidación de Deuda.
La suma del bienio 2001-2002 nos da así un incremento de deuda cer-
cano a los 30.000 millones de pesos: 28.500.
10. El aumento de la Deuda Pública tan sólo por necesidades de financia-
miento del déficit consolidado Nación-Provincias sería no menor a los
26.000 millones de pesos durante el trienio 2001-2003.
11. El perfil de vencimientos oficial por Capital de la Deuda Pública es de
70.000 millones de pesos para el quinquenio 2001-2005 (44.000 para
el trienio 2001-2003 y 26.000 para el bienio 2004-2005). A este total
hay que agregarle como una constante anual el stock de Letras a Corto
Plazo, permanentemente renovables, que hoy suma 5.300 millones.

Tal es la Síntesis del contenido del presente trabajo, del cual se desgranan
las conclusiones que se resumen a continuación:
a) El saldo actualizado de Deuda Pública del Estado a fin del 2000 sería
de 130.000 millones de pesos y sumando las deudas consolidadas de
provincias y municipios del país pasa los 156.000 pero, debido a la sen-
sible desactualización federal de datos puede establecerse por lo menos
en unos 160.000 millones. Este stock de Deuda es mayor al reconocido
oficialmente.
b) El crecimiento mínimo de esta Deuda en el bienio 2001-2002 es de
28.500 millones: 16.500 de Déficit Fiscal Nación-Provincias (9.500 para
el 2001 y 7.000 para el 2002), 5.000 de créditos del bm y bid, 1.000 del
Gobierno de España y 6.000 de nuevos bonos de Consolidación de
Deudas. Esto es: casi 30.000 millones en dos años. Este incremento es
superior al previsto por las autoridades y al contenido en los términos for-
males del último acuerdo con el fmi.

223
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 224

c) Las proyecciones de la Deuda resultantes de los puntos anteriores nos


dicen así que el stock de Deuda Pública ascendería a no menos de 190.000
millones para fines del año que viene (2002), cifra que mantiene la ten-
dencia del alto crecimiento de los pasivos del Estado en valor absoluto y,
sobre todo, en su ritmo de aumento, que es del orden del 10% anual.
d) La Deuda Pública Nacional, de 160.000 millones, equivale hoy al 55%
del pbi, calculado oficialmente en 290.000 millones para fin del 2000.
Y el ritmo de incremento de esta Deuda es de 4 a 5 veces mayor que el
del Producto Bruto.
e) Tomando el criterio de tipo de moneda –y no de residencia del acreedor–
la Deuda Externa Argentina llegaría actualmente a 220.000 millones de
dólares: 160.000 de Deuda Pública y 60.000 de Deuda Privada. Esto
equivale al 75% del pbi y coloca, por lo tanto, a nuestro país por encima
de los parámetros de Maastricht.
f) La Argentina presenta una tendencia fuertemente creciente tanto en el
monto de Deuda Pública como en el de sus Servicios de Intereses, que
constituyen el rubro más dinámico dentro del aumento del Gasto Público.
g) La Política de Endeudamiento del Estado Argentino se realiza así a tasas
de interés más caras, lo que aumenta el Gasto y, consiguientemente, el
Déficit Fiscal, que se cubre entonces con nueva deuda, como forma de
anatocismo indirecto.
h) Bajo estas condiciones no existen razones objetivas para que baje la tasa
de riesgo-país.
i) Tanto el Déficit Fiscal como el desequilibrio negativo de la Cuenta Co-
rriente de la Balanza de Pagos tienen por principal causa el problema estruc-
tural de la Deuda dentro de las Finanzas Públicas y del Sector Externo.
j) El aumento del endeudamiento público y el ritmo creciente de los ser-
vicios de intereses inhiben la capacidad de repago de la Deuda.
k) Las proyecciones oficiales de crecimiento de nuestras Exportaciones son
optimistas: el Presupuesto estima un total fob de 31.000 millones para
el 2000 y de 35.000 para el 2001 mientras que previsiones más realistas
calculan 26.000 y 28.000 millones respectivamente. Tomando como cifra
intermedia un nivel de 30.000 millones, el indicador Deuda Externa/

224
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 225

Exportaciones daría más de 7 años (220.000/30.000 = 7.3) y el coeficiente


Intereses/Exportaciones sería de casi el 40% (11.300/30.000 = 38%).
l) Todos estos indicadores no sólo tienen carácter negativo hoy sino que
mantienen su tendencia desfavorable para el bienio en curso, 2001-
2002. Bajo estas circunstancias, como se dijo más arriba (punto h) no es
previsible que mejoren las condiciones de financiamiento ni, consecuen-
temente, las tasas de interés.
m) Como el nivel de tasas internacionales se transmite a la Economía local,
los costos financieros internos mantendrán un nivel alto, lo que seguirá
afectando la reactivación y el crecimiento argentino.
n) Por último, el grave deterioro del cuadro de endeudamiento público
seguirá afectando no sólo las Finanzas del Estado Nacional sino también,
paralelamente, las Finanzas Provinciales, transmitiéndose sus efectos al
sistema de Coparticipación Federal de Impuestos ya que la mayoría de
las provincias están suscribiendo programas de refinanciamiento contra
garantía de los fondos de dicha coparticipación.

Existe una alta probabilidad que el paquete de respaldo financiero coordi-


nado a través del Fondo Monetario Internacional sea el prolegómeno de un
nuevo Plan Brady, para que la Argentina encare una nueva refinanciación
de su Deuda Externa.
Pero las condiciones bajo las cuales nuestro país pudiera negociar otro
acuerdo de este tipo, después del fracaso del primero –que fue instrumen-
tado entre 1992 y 1993– son actualmente inciertas debido a la crisis estruc-
tural de Deuda Externa que vive la presente Administración.
La combinación de los Déficit Fiscales Nación-Provincias y el desequi-
librio de la Balanza de Pagos, derivados ambos del problema de la Deuda
Pública, hacen sumamente difícil –por no decir imposible– una solución
a la Cuestión de la Deuda dentro de la actual Política de Endeudamiento
del Estado.

Fecha: 28.02.2001

225
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 226
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 227

CAPÍTULO 25

Exposición sobre problemática


de la Deuda Pública
Síntesis de la exposición dada en crear por el Lic. Héctor L. GIULIANO
en la Reunión del 12.12.2000 sobre Problemática de la Deuda Externa
Argentina.

El objeto de esta exposición es analizar la naturaleza y alcance del problema


de la Deuda Pública de nuestro país.
Dicho en términos simples: frente a qué tipo de problema estamos
cuando hablamos de la Deuda.
La Deuda Externa es un condicionante total de la Política Económica
Argentina.
Esta Deuda constituye un problema que va más allá de las Finanzas y la
Economía. Se trata de un problema trans-económico y cuya decisión final
corresponde al plano de la Política.
La Deuda no es solamente un gravísimo Problema: la Deuda es un Sistema
y este sistema se rige por la Lógica de la Usura, cuya esencia reside en colocar
al Deudor en una posición tal que nunca pueda dejar de ser Deudor.
Cuando esta lógica de Usura se aplica al Estado el Pueblo queda conde-
nado a pagar un «diezmo laico» de Intereses a través de sucesivos e indefi-
nidos Planes de Ajuste Fiscal adoptados por los gobiernos de turno.

227
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 228

Cuadro de situación

La Argentina está hoy endeudada muy por encima de su capacidad de pago.


El país está en cesación de pagos –default– y no puede mejorar su situación
mientras esté continuamente condicionado por el Sistema de la Deuda.
El Estado Argentino debe hoy 124.000 millones de dólares –práctica-
mente la totalidad en moneda extranjera– a lo que hay que agregarle unos
22.000 millones de Deuda Consolidada de las Provincias y unos 4.000
millones más del total de los municipios del País.
Esto da una Deuda Nacional (sumando los tres niveles de Gobierno) de
150.000 millones de dólares.
Pero este stock de deuda aumentaría entre 15 y 20.000 millones más en lo
que va del resto del año a fines del 2001, porque el Estado tiene que emitir más
Deuda por 7.000 millones de dólares para financiar el Déficit Fiscal del
corriente Ejercicio, debe consolidar pasivos por juicios perdidos frente a jubila-
dos, proveedores y retirados de las Fuerzas Armadas entre 7 y 11.000 millones,
y debe incorporar nuevos créditos en gestión por entre 2 y 5.000 millones más.
Ello significa que la Deuda Pública Total estaría frente a un nuevo esca-
lón de endeudamiento que la llevaría en los próximos meses a un monto
entre 160 y 180.000 millones de dólares, incluyendo las Provincias y sin
considerar el próximo «blindaje».
Paralelamente, el Sector Privado también se encuentra altamente endeu-
dado en el Exterior, por un total de más de 60.000 millones: 24.000 deben
los Bancos y 36.000 las Empresas.
La Argentina está en virtual cesación de pagos desde hace largos años: el
país no paga un centavo por amortización del Capital o Principal de la Deuda
sino que renueva la totalidad de sus vencimientos, a tasas de interés más caras.
El próximo año –2001– le vencen a la Argentina más de 23.000 millones
de dólares, además de la masa de 5.000 millones de Letras a Corto Plazo.
Esto significa que el país tiene que cubrir Necesidades de Financia-
miento por más de 30.000 millones de dólares durante el ejercicio que
viene: exactamente 32.000.
Éste es el problema de fondo del Presupuesto 2001 y no el debate sobre
recortes de entre 500 y 600 millones de dólares de Gasto Público.

228
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 229

Por la Deuda Pública del Estado Nacional la Argentina pagará el año


próximo 11.250 millones de dólares –solamente en concepto de Intereses,
no de Capital– lo que equivale a un promedio de 30 millones por día: más
de un millón de dólares de intereses que se pagan por hora que pasa de
nuestra vida.
El año 2002 el total de intereses se eleva a 13.000 millones; y la tendencia
es creciente.
Nuestro país tiene una altísima relación entre Capital e Intereses, de 2 a 1:
por cada dos dólares que nos vencen de Capital tenemos que pagar 1 de Interés.
El problema de la Deuda constituye un círculo vicioso para las Finanzas
Públicas porque, dado el altísimo stock de Deuda, se le exigen a la Argentina
sobre-tasas por riesgo-país, estas tasas adicionales significan mayores Interés
a pagar, que son parte del Gasto Público y el principal componente del
aumento del Déficit Fiscal. Y como este Déficit se financia con más Deuda
Pública, el circuito perverso de endeudamiento vuelve a empezar.
En realidad, el país vive en estos momentos una combinación «explo-
siva» de Déficit Fiscal y Déficit de la Cuenta Corriente de la Balanza de
pagos (determinada precisamente por la transferencia de pagos de intereses
y otros conceptos al Exterior) de manera que ambos déficits paralelos no
son reversibles.
Este es el motivo por el cual sostenemos que la Deuda es Impagable y
que el proceso sigue la lógica de la Usura.

Deuda externa y política económica

La Deuda como Sistema trae como consecuencia que la Economía no se


ordena para el Crecimiento sino para el Pago de los Servicios de la Deuda.
La Argentina, desde el Plan de Convertibilidad, ha sustituido la antigua
fuente de Emisión Monetaria –desquiciada por la Inflación– por la del
Endeudamiento Público. El País vive desde hace décadas bajo permanentes
Planes de Ajuste Fiscal cuya finalidad básica es recortar gastos del Estado y
aumentar la presión tributaria para contener el déficit presupuestario y
poder pagar así los Intereses de la Deuda.

229
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 230

En lo que va de su primer año de gestión la nueva administración De la


Rúa ha producido cuatro ajustes fiscales y avanzado en fuertes reformas
estructurales sin que con ello haya evitado la Crisis de Deuda de Noviembre.
La Opinión Pública ha sido inducida, erróneamente, a pensar que los
«ruidos políticos» han sido la causa inmediata de esta Crisis Financiera pero
el conferenciante piensa exactamente al revés: que la crisis financiera fue el
verdadero detonante de la crisis en el seno de la Alianza.
Actualmente se presenta el «blindaje financiero» como la panacea de
solución del problema de la Deuda pero ello no es así.
El «blindaje» es un híbrido cuyas características concretas no conocemos.
Se asocia, en principio, a la idea de una garantía o respaldo para el pago de
la Deuda pero la verdadera característica residiría en que va a constituir una
garantía ejecutable sobre Deudas e Intereses impagos del País.
De este modo, el «blindaje», bajo la formulación de un acuerdo de cré-
dito contingente, sería en realidad un crédito en firme, para cubrir las
Necesidades de Financiamiento del año próximo.
Con la aprobación del Presupuesto 2001 el Congreso dará un «cheque
en blanco» al Poder Ejecutivo para que éste pueda negociar un nuevo Plan
Brady, esto es, una nueva gran refinanciación de Deuda Externa Argentina.
Lo correcto hubiera sido que el gobierno informara previamente al
Parlamento sobre las características de este «blindaje» antes de discutir el
Presupuesto, que fue tratado «contra reloj» en el Senado, sin tiempo de aná-
lisis y bajo presiones internas y extranjeras.
Por otra parte, no existen razones objetivas para que con este «blindaje»
se logre una baja relevante en las tasas de interés que sufre el país. Podrá reci-
birse una «ayuda circunstancial» –y en gran medida «artificial»– por razones
político-financieras internacionales, pero no por lógica económica propia.
La Argentina aumentará más su Deuda Externa y los consiguientes ser-
vicios de intereses, con lo cual no tiene por qué bajar su riesgo-país y, ade-
más, no existen garantías concretas de producir un Crecimiento Económico
rápido y elevado que actúe como fuerte atractivo de nuevas inversiones.
Lo que pasa es que el problema de fondo que plantea el altísimo endeu-
damiento del Estado a la Economía en general se transmite por el piso ele-
vado del costo financiero que pesa sobre la actividad económica general.
Este sobrecosto de financiamiento es una carga diferencial que pesa sobre
230
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 231

la Economía Privada en su conjunto y que se manifiesta clara y crudamente en


tres aspectos principales: uno, el hecho que los tipos de interés están muy por
arriba de las tasas de rentabilidad empresaria; dos, que estos altísimos intereses
no guardan relación con la inflación interna 0 y la deflación de costos de otros
factores; y tres, que los bancos y otras entidades financieras –incluidas especial-
mente las afjp– aplican sus excedentes de fondos para prestarle al Estado o
comprarle sus Títulos Públicos a elevadas Tasas de Interés.

La crisis de la deuda

Hoy la Argentina está en una nueva fase de su permanente Crisis de la


Deuda. No es la Economía Física o Real la que está en Crisis, por razones
propias o intrínsecas, sino la que sufre las consecuencias de una Economía
Financiera o Especulativa, derivada del Sistema de la Deuda del Estado.
Nuestro país vive una Crisis de Deuda cuyas características están centra-
das en tres puntos:
1. El Plan de Convertibilidad está agotado: la Política de Tipo de Cambio
Fijo y peso sobrevaluado ha llevado a un doble Déficit –Fiscal y de
Balanza de Pagos– que se sostiene en base a Capitales Financieros Exter-
nos y a la toma de más Deuda Pública.
2. El Plan Brady ha fracasado: la reestructuración de Deuda Externa con los
Bancos Acreedores del 92/93, que fue presentada en su momento como
solución hacia una Deuda manejable y camino a la reducción de Pasivos
Públicos prácticamente no ha sobrevivido a su período de gracia y hoy
nos encontramos entonces frente a la negociación de un «nuevo Plan
Brady», que se pactará bajo el eufemismo de un «blindaje financiero».
3. La Política de Privatizaciones se ha distorsionado frente al problema de
la Deuda: bajo la fórmula de «canje de Deuda por Activos» nuestro país
vendió bienes y Empresas del Estado por unos 35.000 millones de dóla-
res pero la Deuda Externa –que era de 62.000 millones en 1989– se
duplicó en 10 años (a los 124.000 actuales). El Estado absorbió los
Pasivos de las Empresas Públicas privatizadas y se quedó sin Patrimonio.

Éste es el marco concreto dentro del cual se desenvuelve hoy el nuevo acto
de la Crisis por la Deuda Externa.
231
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 232

Deuda y crisis político-institucional

La Crisis de la Deuda es un epifenómeno de una crisis de fondo mucho más


general en la Argentina; y el drama reside en que –para este caso paradig-
mático– la clase dirigente no tiene capacidad de respuesta política frente al
dilema planteado por la Deuda.
Este problema va mucho más allá de la Crisis del Gobierno de la Alianza
que se vive en estos momentos, porque toca a la entropía, a la degradación
del Sistema Político Argentino.
Existe una Crisis de Representatividad Política porque nadie representa
a nadie en nuestro país y la Democracia ha caído en un electoralismo vacío,
sin reaseguro entre la acción de gobierno y las promesas eleccionarias, lo
que lleva a una falta de legitimidad del Poder Político.
Hoy los Partidos Políticos se comportan como una Oligarquía, que
actúa y decide según sus propios intereses de grupo y que vota las Leyes en
el Congreso de la Nación por «disciplina de partido».
Del idealismo y la utopía democrática hemos pasado a la realidad parti-
docrática, y ahora transitamos por un tercer estadio, el de la Plutocracia o
gobierno de los ricos hombres de negocios, que actúan en función de sus
intereses y que usan a los partidos gobernantes de turno como meros ele-
mentos de Gerenciamiento de sus Estructuras de Poder.
Pero la Opinión Pública está «anestesiada» para poder entender debida-
mente la gravedad y magnitud de esta cuestión, y muchos tratan de buscar
una «salida» de coyuntura al Problema de la Deuda para tratar de quedar,
en realidad, dentro del Sistema de la Deuda.
La Deuda Externa debiera constituir nuestra Hipótesis de Conflicto, un
conflicto total caracterizado por la Deuda como obstáculo al Crecimiento
Económico.
Muchos creen que aquí se trata de un grave problema económico-finan-
ciero, pero lo que está verdaderamente en juego no es el futuro de una
Política Económica sino la gobernabilidad y la existencia misma del Estado
Nacional Argentino.
Fecha: 18.12.2000

232
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 233

CAPÍTULO 26

Observaciones y comentarios
sobre el presupuesto 2001

Síntesis de las principales observaciones y comentarios sobre el Proyecto de


Ley de referencia:

0. Tiempo

Este Proyecto llegó a los despachos de los legisladores del Senado muy
pocos días antes de su tratamiento y prácticamente no hubo reuniones de
asesores de la Comisión de Presupuesto sobre el tema.
En consecuencia, no se ha dispuesto del tiempo mínimo necesario para ana-
lizarlo, razón por la cual una discusión en estas condiciones significa tra-
tarlo virtualmente «a libro cerrado».

1. Necesidades de financiamiento

El problema de fondo del Presupuesto 2001 no es el monto de eventuales


recortes de gastos por unos 700 millones de pesos sino la cobertura de
Necesidades de Financiamiento por más de 30.000 millones.
Estas necesidades de fondos surgen del Resultado Financiero –artículo 4–
donde constan Fuentes de Financiamiento por 29.000 millones más el agre-
gado –del artículo 70– de otros 3.100 millones: total 32.000 millones de pesos.
233
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 234

La Planilla 14 –anexa al artículo 5– autoriza operaciones de crédito


público por 23.000 millones.
A esto hay que agregarle la colocación de Letras del Tesoro a corto plazo
por otros 5.000 millones (según el artículo 7).
El hecho que el Congreso autorice Necesidades de Financiamiento por
32.000 millones de dólares o pesos –equivalente a las 2/3 partes del Gasto
Público Total– significa en la práctica que el Poder Ejecutivo quedará facul-
tado para conseguir tales fondos en el Mercado de Capitales.
Por ende, la aprobación de este Presupuesto implica darle una autoriza-
ción o «cheque en blanco» al Gobierno para que arregle como quiera (o
como pueda) una renegociación de la Deuda Pública.
La Presidencia de la Nación estará entonces facultada para convenir el
denominado «blindaje financiero» a través del Fondo Monetario Interna-
cional y para acordar un eventual «nuevo Plan Brady» con los Acreedores.
El Congreso declinaría así, indebidamente, su función constitucional de
intervenir en el arreglo de la Deuda Pública –según las Atribuciones del
artículo 75– y la delegaría formalmente al Poder Ejecutivo.
Lo correcto debiera ser que la renegociación en curso de la Deuda se
maneje al revés: primero el Poder Ejecutivo debe informar al Congreso sobre
las condiciones del «blindaje» –un híbrido que implicaría dar garantías eje-
cutables sobre el pago de Intereses– para conocer las condiciones de las tra-
tativas en desarrollo con el Exterior; segundo, la autorización de dichas con-
diciones debiera incluirse expresamente en el texto del presupuesto; y ter-
cero, recién entonces se sometería el Presupuesto 2001 al Debate.
El Congreso que apruebe este Proyecto de Ley autorizaría prácticamente
al Poder Ejecutivo para negociar un «nuevo Plan Brady» por la Deuda Públi-
ca, sin fijarle ningún condicionamiento en función del Interés Nacional.

2. Déficit fiscal

El Proyecto venido de Diputados aumenta el Déficit Fiscal para el 2001, de


4.800 millones de pesos, en 2.200 millones más: total 7.000 millones, que
serán cubiertos con más Deuda Pública.

234
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 235

3. Modificaciones de otras leyes

El Proyecto de Presupuesto 2001 modifica una serie de disposiciones de la


Ley 25.152 de Solvencia Fiscal (artículos 86 y 87), lo cual no sería correcto
porque tales modificaciones debieran hacerse por Ley específica aparte.
Igualmente, el Proyecto avanza en estas modificaciones invocando los
términos del nuevo Pacto Fiscal con los Gobernadores de Provincia, que no
ha sido ratificado aún por las respectivas Legislaturas.
De la misma manera, el Proyecto estaría disponiendo sobre temas de
Obras Públicas de Infraestructura –artículo 101 y planilla anexa– que auto-
rizan contrataciones con incidencia en ejercicios futuros y referencia a una
Ley de Fondo Fiduciario que todavía no tiene la aprobación del Senado.
Por último, cabe señalar que el Proyecto de Presupuesto 2001 da facul-
tades amplias al Jefe de Gabinete sobre la planta de Personal de la Adminis-
tración Pública –por el Capítulo iii– lo cual incluye la reducción de habe-
res del 12%, que fuera oportunamente rechazada por el bloque justicialista
del Senado cuando el Poder Ejecutivo emitió el Decreto 430/00.
Este listado de observaciones y/o comentarios es forzosamente incom-
pleto dada la falta de tiempo para poder hacer un análisis mínimo de los
temas más importantes del Proyecto de Presupuesto.

Nota

Cabe advertir acerca de la posible nulidad y/o inconstitucionalidad de algunas de sus cláu-
sulas que modifican otras leyes (por lo explicado en el punto 3).
Informe interno de fecha 06.12.2000

235
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 236
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 237

CAPÍTULO 27

La crisis de Deuda del Gobierno de la Alianza

El fin del Estado es el Bien Común y la Econo-


mía debe estar al servicio del Hombre.

Hoy la Argentina se debate entre la crisis del Modelo Económico implan-


tado en la Década del 90 y la servidumbre de la Deuda Externa.
Los dos temas están relacionados entre sí:
a) el modelo de Apertura Económica y la privatización de las Empresas del
Estado han tenido como consecuencia el fuerte aumento del Desempleo
y la Subocupación en el país; así como el cierre o la reducción de la capa-
cidad de producción de miles de empresas argentinas, particularmente
pymes: y
b) la Globalización Financiera ha permitido sostener el Plan de Converti-
bilidad con el apoyo de capitales especulativos extranjeros a costa de un
peso sobrevaluado, de altísimas tasas de interés que no guardan relación
con la inflación cero y de la extranjerización de los bancos.

El Sistema de la Deuda Externa es la parte esencial de esta Globalización


Financiera: la Deuda se rige por la Lógica de la Usura, que consiste básica-
mente en que el deudor nunca deje de ser deudor.
Cuando este Sistema de Endeudamiento se aplica al Estado las Finanzas
Públicas y la Economía en su conjunto se convierten en tributarias de una
suerte de «diezmo laico» que paga todo el Pueblo a través de sucesivos pla-
nes de ajuste.

237
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 238

La Argentina abona hoy, solamente de intereses, casi 10.000 millones de


dólares (md) anuales; y para el 2001 pasa a pagar más de 11.000. Esto sig-
nifica que se pagan más de 30 millones de intereses por día: más de un
millón de dólares por hora.
La Deuda Externa es un condicionante total del Presupuesto del Estado
y la explicación de los sacrificios hoy impuestos al Pueblo Argentino por la
vía de continuos ajustes fiscales y aumento de la presión tributaria.
La Nación Argentina está sujeta a una permanente Política de Endeuda-
miento Público que sirve para enmascarar la cesación de pagos del país y, a
la vez, incrementar aún más nuestra servidumbre financiera.
Para ello se le exigen a la Argentina una serie de Reformas Estructurales
que el actual Gobierno de la Alianza estaría dispuesto a cumplir:
1. Reforma Laboral para Flexibilizar las condiciones de Trabajo y los siste-
mas de Remuneraciones, de modo de bajar no sólo los salarios reales sino
también los salarios nominales de los trabajadores.
2. Desregulación de las Obras Sociales para favorecer a las Empresas de
Medicina Prepaga y para ampliar la base recaudatoria del iva, que pagan
los afiliados a los sistemas médicos privados.
3. Eliminación del régimen jubilatorio estatal de reparto para favorecer a
las afjp, que pasarían a controlar así todo el mercado de jubilaciones,
pensiones y retiros, quedándose con una tercera parte de las retenciones
de nómica.
4. Ley de Emergencia Fiscal, para lograr la modificación del estatuto del
Empleo Público, la suspensión de los Juicios contra el Estado y la con-
solidación de más Deuda Pública.
5. Neutralización del Banco Nación Argentina, ya sea por privatización
directa o por privatización indirecta o parcial a largo plazo, al especiali-
zarlo en pequeñas y medianas empresas que comprometen su rentabili-
dad futura.
6. Tercerización del cobro de Impuestos, para aumentar la recaudación
fuera del ámbito estatal de la afip entregando un importantísimo «seg-
mento de mercado» a empresas internacionales privadas.

238
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 239

7. Leyes de Solvencia Fiscal para la Nación y todas las Provincias, como


forma de garantizar el pago de los intereses de la Deuda reduciendo el
resto del Gasto Público.

El Proyecto de Presupuesto para el Ejercicio 2001 y sus leyes conexas son


una pieza clave dentro de toda esta maniobra.
Tales medidas centrales son las principales exigencias de nuestros acree-
dores externos para negociar un mega-préstamo, coordinado con el Fondo
Monetario Internacional (fmi), después del fracaso del Plan Brady.
Con este nuevo paquete de créditos se produciría, otra vez, un salto en
el escalón del endeudamiento argentino que no se traducirá en una ayuda
a la Economía Nacional sino, por el contrario, en una mayor dependencia
financiera.
La política del Gobierno de la Alianza y, en particular, el paquete de
medidas anunciado días pasados por el presidente De la Rúa, tendrían por
finalidad consolidar este esquema dictado por la Banca Internacional, con
la consiguiente subordinación de la Economía Física o Real a los mandatos
del Capital Financiero.

Fecha: 15.11.2000

239
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 240
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 241

CAPÍTULO 28

Deuda externa: la lógica de la usura

La Deuda Pública Argentina –según datos oficiales al 31.3.2000– es de


123.000 millones de dólares (md).
A este monto hay que agregarle unos 22.000 md de Deuda Consolidada
de las Provincias y otros casi 4.000 millones (serían 3.800) de los Municipios.
En total: 149.000, prácticamente 150.000 md de Deuda Pública Nacional.
Aquí no están incluidos los créditos o nuevas deudas en gestión (unos 7
u 8.000 md), el nuevo Acuerdo de Crédito Contingente con el Fondo
Monetario Internacional (fmi) de Febrero de este año (por 7.400 md), los
Juicios contra el Estado con sentencia en firme (que serían más de 4.000
md sobre un total de demandas por 20.000) ni otros rubros que no corres-
pondan a las Deudas registradas por el Ministerio de Economía.
Desde el punto de vista del tipo de moneda –Ley de Convertibilidad
mediante– toda esta Deuda Pública es Deuda Externa, ya que termina inci-
diendo, directa o indirectamente, sobre nuestro balance de divisas.
Los vencimientos anuales de Capital sobre este endeudamiento son del
orden de los 20.000 md por año: para el corriente Ejercicio 2000 represen-
tan 18.500.
Nuestro país no paga servicios de Capital sino solamente Intereses de la
Deuda, que este año estaban presupuestados en 9.000 md (el 20% del
Gasto Público), pero que con los sucesivos aumentos de las tasas de interés
internacionales subiría a unos 9.700.

241
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 242

El importe que se paga así por los Servicios de la Deuda –exclusivamente


Intereses– equivale a unos 25 millones por día: más de un millón de dóla-
res de intereses por hora que pasa de nuestra vida.
Y aquí no están computados los servicios de las Deudas Provinciales, que
totalizan este año más de 1.300 md.
Estamos entonces frente a una deuda impagable tanto por su monto y
por el perfil de sus vencimientos como por su altísima relación entre amor-
tizaciones de Capital y pago de Intereses (relación que es menor de 2 a 1).
Comúnmente se identifica la figura del usurero como la de aquel pres-
tamista abusivo que fija condiciones leoninas a su deudor con el solo objeto
que éste le abone su deuda, cualquiera sea su costo o sacrificio.
Pero la Usura se caracteriza por algo mayor y más grave todavía, ya que
«técnicamente» existe Usura toda vez que el deudor nunca puede dejar de ser
deudor y, por ende, está obligado a refinanciar permanentemente sus deudas.
Cuando esta Usura se aplica al Estado la misma se convierte en una espe-
cie de «diezmo laico», a través del cual toda la Población contribuye al sos-
tenimiento del aumento del Gasto Público por concepto de Intereses de
una Deuda que nunca se cancela y que devenga servicios crecientes.
La Deuda se instala así como un rubro permanente del Gasto Fiscal que
obliga a restringir todas las demás erogaciones del Estado –servicios socia-
les, inversiones públicas, salarios– con efectos recesivos sobre la Economía.
La Deuda se convierte, de este modo, en un freno del Crecimiento
Económico y de la Justicia Social, que sólo puede ser sostenida a través del
Gasto Público pertinente.
Su Santidad, el Papa Juan Pablo ii, ha incluido expresamente el pro-
blema de la Deuda Externa –junto con el de la Libertad Religiosa y el de la
Dignidad Humana– como tema primordial de este Año del Jubileo 2000,
exhortando a la única solución posible para los Países Deudores del Mundo:
la condonación de las deudas impagables.
Esta posición de la Iglesia Católica –que está perfectamente en línea con
la Doctrina Social y, más precisamente, con su condena de la Usura y de la
falta de Caridad Cristiana– constituye el único eje posible de salida para
replantear el problema de la Deuda Externa.
Fecha: 10.07.2000

242
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 243

CAPÍTULO 29

Informe sobre el proyecto de ley


de Presupuesto del PEN para 1999.
Deuda pública, intereses y balanza de pagos

El Objeto del presente Trabajo es analizar –muy sintéticamente– el estado


de situación de las Finanzas Públicas Argentinas que surge del Presupuesto
Nacional para el año que viene en lo tocante a los tres rubros de referencia.

I. Cuadro de situación de la Deuda Pública

Conforme los términos del último Boletín Fiscal –de Octubre/98, con las
cifras de cierre del Tercer Trimestre del Año– la Deuda Pública oficial de la
Argentina al 30.9.98 es de 109.337 millones de pesos y/o monedas extran-
jeras equivalentes.
Esta Deuda produce vencimientos de Capital durante el período 99 de
17.025 millones –7.100 por Deuda Interna y 9.916 por Deuda Externa–
siendo más de la mitad de tales vencimientos Títulos Públicos (1).
Como virtualmente la totalidad del principal de la Deuda que vence se
refinancia, es decir, que las obligaciones vencidas se cubren con nuevas ope-
raciones de Crédito Público; y que a esto debe sumarse la contracción de
nueva Deuda para cubrir el Déficit Fiscal del Ejercicio –que es de 3.597
millones en el 99, contra 4.091 para el corriente año– el total a financiar es

243
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 244

de más de 20.600 millones durante 1999 (los 17.025 de Amortizaciones


más los 3.600 de déficit presupuestario).
En realidad, según el Cuadro de Fuentes y Aplicaciones –donde juegan
las Inversiones Financieras (4.115 millones, por el lado de las Aplicaciones)
y sus Disminuciones (1.968 millones, como Fuentes)– se tiene, por sólo
estos dos conceptos, una diferencia de 2.147 millones.
A la vez, por el lado del Endeudamiento Público e Incremento de Otros
Pasivos (que en su gran mayoría son Títulos Públicos y Letras a Largo Plazo)
se tiene –dentro de las Fuentes de Financiamiento– un total de 22.770
millones, que si se compara con las Amortizaciones de Deudas del Ejercicio
(las 17.025 ya citadas) da una diferencia de 5.745 millones.
Restando a esta deuda adicional o incremental del ejercicio –5.745
millones– la diferencia de la Inversión Financiera –2.147– el resultado final
entre Fuentes y Aplicaciones da el déficit total citado de los 3.597 millones
(producto, en definitiva, del total de Fuentes de Financiamiento por 24.737
millones menos Aplicaciones Financieras por 21.140).
Esta forma de cálculo nos muestra así la integración del déficit fiscal para
1999; es decir, cómo se llega a la cifra negativa de los 3.600 millones, según
consta en el Presupuesto.
Durante el año que viene, por lo tanto, nuestro país contraería deudas
por más de 20.600 millones de dólares (md): algo más de 17.000 millones
por renovación de los pasivos que vencen en el ejercicio y 3.600 por nuevas
obligaciones para cubrir el Déficit Fiscal.
La política de financiamiento prevista por el Gobierno para el período
se basa en actuar fuertemente en dos campos:
• por un lado, a través del Mercado de Capitales, tratando de extender
los plazos de vencimiento en las emisiones de nuevos títulos, diversifi-
cando las colocaciones gubernamentales en el Mundo, manteniendo
políticas activas de liquidez y aumentando el desarrollo del mercado
financiero local.
• por otro, aumentando la financiación a través de los Organismos Multi-
laterales de Crédito (omc) –esencialmente Banco Mundial (bm) y Banco
Interamericano de Desarrollo (bid), así como el propio Fondo Mone-

244
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 245

tario Internacional (fmi)– con préstamos a mediano plazo para cubrir


Gasto Público.

El aumento de las tasas internacionales de interés –como producto de los


problemas financieros mundiales que se desataron después de la Crisis de
Asia (desde mediados del año pasado hasta la fecha)– incide fuertemente en
el costo del nuevo endeudamiento, tanto público como privado.
Las cifras del Presupuesto muestran, en consecuencia, que el Gobierno
Nacional no puede todavía materializar su propósito de «endeudamiento
neto cero» (no aumento de la Deuda), por lo menos hasta el año 2001,
según las metas trianuales ahora enunciadas.

II. Servicios de intereses de la deuda

El total de Gasto Público por Servicios de la Deuda que aparece en el Pre-


supuesto se refiere exclusivamente al monto de los Intereses a Pagar durante
el Ejercicio 99; esto es, no incluye pagos por amortización o cancelación del
principal de la Deuda. Este año que viene la Argentina debe pagar 7.769 md
–unos 7.800– en concepto de Intereses de la Deuda Pública, contra 6.730
presupuestados en 1968 (es decir, 1.039 millones más).
Según el cuadro presupuestario de Rentas de la Propiedad, los gastos por
este concepto son 7.646 millones, de los que casi su totalidad corresponden
a intereses de la Deuda Pública. El desagregado por rubro de estos intereses
es el siguiente: 7.333 millones identificados como servicios por Deuda
Extranjera, ya que las cifras se muestran aquí por tipo de moneda y no por
criterio de residencia (son el 96% del total de los intereses) y 312 millones
por Deuda Interna (sólo 4%). Hay una diferencia en menos de 123 millo-
nes contra el total general de intereses por 7.770.
El rubro de Intereses de la Deuda Pública constituye casi el 16% del
Gasto Público total: exactamente, el 15,8%, producto de dividir 7.770 por
49.300 millones de Gasto Público.

245
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 246

Si esta misma cifra de intereses a pagar se mide contra el Gasto Corriente,


el porcentaje asciende a más del 17% (7.770 sobre 45.380 millones).
Ello implica que tan sólo los Intereses de la Deuda constituyen la sexta
parte del Gasto Público.
Mientras prácticamente todas las demás partidas del Presupuesto han
mantenido los mismos valores que para el corriente Ejercicio 98 (con ligeras
variaciones en más o en menos), los Intereses de la Deuda son el único con-
cepto que ha tenido un crecimiento desproporcionado con respecto al perí-
odo anterior: un incremento del 15,3% contra el Presupuesto 1998 (7.770
contra 6.730, es decir, un aumento de más de 1.000 millones en un año).
Esto significa que actualmente sólo por pago de intereses de la Deuda el
Estado Nacional eroga más de 21 millones de dólares por día (exactamente
21.3, producto de dividir 7.770 por los 365 días del año).
Las proyecciones de estos intereses son significativamente crecientes para
los años venideros.

III. Déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos

Este tercer punto del presente Informe trata solamente de evaluar la alta
incidencia de los servicios financieros en la proyección de la Balanza de
Pagos de la Argentina para el período 1998-2001.
La Política de Apertura Comercial seguida por nuestro país desde
comienzos de la presente década, unida al esquema de Convertibilidad
monetaria con tipo de cambio fijo y peso sobrevaluado, ha tenido y man-
tiene una presión negativa sobre la Balanza Comercial.
El Comercio Exterior Argentino, sin embargo, ha crecido sustancial-
mente en los últimos años, aunque el monto y el ritmo del aumento de las
Importaciones es significativamente mayor que el de las Exportaciones.
Como consecuencia de este proceso, y pese al aumento de nuestro inter-
cambio externo, la Balanza Comercial se prevé oficialmente que mantenga
su déficit anual creciente que iría de los 8.000 millones para el 98 a casi
8.800 en el 2001.
Todo esto, según las proyecciones contenidas en el Presupuesto.

246
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 247

Ahora bien, cuando a esta Balanza Comercial agregamos los resultados


de la Renta de la Inversión (Intereses Ganados menos Intereses Pagados
menos Utilidades y Dividendos transferidos al Exterior) el saldo negativo
resultante de la Cuenta Corriente asciende –anualmente– de 12.471 en el
98 a 16.105 en el 2001.
Este fuerte déficit de Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos está pre-
visto sufragarlo con movimientos positivos de la Cuenta Capital y
Financiera –que van de 14.953 millones en el 98 a 16.105 en el 2001– y
con Variaciones anuales de Reservas Internacionales entre 2.482 y 3.000
millones durante el mismo período.
Cabe destacar que los Ingresos de Capital con los cuales se prevé cubrir
el déficit de la Cuenta Corriente durante todo el cuadrienio estarían com-
puestos en un 40% por Inversión Extranjera Directa (ied) y en el 60% por
Movimientos especulativos de Capital.

Nota

1 En algunos casos la suma de rubros parciales no coincide exactamente con el total supe-
rior correspondiente. Estas diferencias –que son mínimas– se deben a redondeos, omi-
siones de ítems no significativos y/o datos originales modificados.
Informe interno de fecha 24.11.1999

247
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 248
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 249

CAPÍTULO 30

Informe sobre el proyecto de ley


de Presupuesto para 1998

El presente Informe tiene por objeto analizar el Proyecto de Ley de Presu-


puesto para 1998 en lo tocante a la Deuda Pública Argentina.
Aquí no se trata de una suma de discrepancias parciales o por temas no
relevantes contenidos en esta iniciativa sino de una disidencia de fondo
frente a lo que constituye un condicionante total del presupuesto: el pro-
blema de la Deuda Pública.
El problema de fondo no está en los rubros parciales sino en la Cuestión
profunda de la Deuda: esto es, en la subordinación, total y permanente, del
Presupuesto de la Nación a la cobertura de las exigencias financieras exter-
nas por la Deuda Pública.
Porque esta Deuda no constituye sólo un Problema, un terrible e inso-
luble problema, sino además un Sistema, es decir: un mecanismo perverso
que consagra el criterio de que la Hacienda del Estado deviene tributaria
perpetua del Capital Financiero Internacional.
Y este Sistema se rige por la Lógica de la Usura, cuya finalidad es perpe-
tuar y aumentar continua e ilimitadamente el endeudamiento del Estado
Argentino. Por eso es paradójico, por no decir sintomático, que la Deuda
Externa –que es el problema más importante del Presupuesto y de la Polí-
tica Económica Nacional– no esté planteada en la Argentina, ni en este
Congreso, como tema esencial de debate.

249
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 250

Este problema de concepto –el de la Usura– puede visualizarse, desde el


punto de vista técnico, a través de tres manifestaciones concurrentes que
están contenidas en el Proyecto de Ley de Presupuesto:
1. El peso de los intereses de la Deuda es totalmente desproporcionado con
respecto al Gasto Público;
2. El Estado no tiene capacidad de repago de los servicios del Principal de
la Deuda; y
3. El Monto y la evolución combinada de los vencimientos de Intereses y
Capital de la Deuda hacen que tales compromisos sean impagables.

Se pasa a explicar, muy sintéticamente, en qué consiste cada una de estas


observaciones:

1. El estrangulamiento por los Intereses

Los intereses de la Deuda Pública a pagar en 1998 son del orden de los
6.800 millones de dólares y constituyen el 14% del Gasto Público Total (de
48.700 millones).
Mientras el resto de los rubros del Presupuesto se ha mantenido prácti-
camente igual respecto del plan para 1997, los Intereses de la Deuda
aumentan en un 15%: 1.000 millones más en un año, puesto que la suma
a pagar pasa de 5.800 a 6.800 millones de pesos.
Este total significa que la Argentina pagará así 19, casi 20 millones de
dólares por día –repito– solamente en concepto de intereses.
Ello implica, a su vez, que el Gasto Público se recorta para sostener un
Superávit Primario que permita al Gobierno pagar más servicios de intere-
ses por la Deuda.
La perspectiva de estos pagos (que no tienen explicación desagregada en
la Jurisdicción 90) es creciente: no sólo porque la tasa de interés promedio
considerada es baja frente a la realidad –sobre todo ahora que los préstamos
son más caros después de la Crisis Financiera Asiática– sino porque la toma
de nuevas Deudas determina una proporción en aumento de estos intereses
sobre el total del Gasto Público.

250
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 251

Además, la relación entre Intereses y Capital es altísima: aproximada-


mente 1 a 2, esto es, que tenemos que pagar un dólar por cada dos que ven-
cen, lo que impide afrontar el pago de Capital.

2. La falta de capacidad de repago del Capital

La Argentina no paga un centavo de Capital de su Deuda Pública sino que


refinancia los vencimientos en su totalidad por medio de nuevos préstamos
y/o colocación de más títulos oficiales.
Según las cifras del Proyecto, para 1998 nuestro país afrontará amortiza-
ciones de Deuda por más de 15.000 millones de dólares y renovaría o toma-
ría nuevas obligaciones financieras por más de 20.000.
La renovación sistemática y toma de nueva Deuda significa que el país
está en virtual cesación de pagos, pero sostiene tal situación crítica pagando
la mayor parte de los intereses.
El Presupuesto muestra así un desequilibrio financiero cada vez más ele-
vado, que se cubre con nuevos préstamos y emisión de más títulos públicos,
para los cuales no existe ya más capacidad de repago.

3. La Deuda Externa es Impagable

Las necesidades financieras totales que el Proyecto de Presupuesto propone


para el año que viene son de 21.000 millones de pesos.
Si a estas necesidades de financiamiento le sumamos los intereses que se
pagan (casi 7.000 millones) tenemos que el total equivale a más de la mitad
del Gasto Público –28.000, sobre un total de 48.700 millones– que están
comprometidos por el problema de la Deuda.
El monto y las proyecciones de vencimiento de esta Deuda desequilibran
las Cuentas Nacionales y también la Balanza de Pagos:
a) Por el lado del déficit fiscal, porque obliga a recortar continuamente
el Gasto Público para absorber pagos cada vez más altos de Intereses.
De hecho, las proyecciones fiscales para los próximos tres años (1998-

251
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 252

2000) no contemplan la realización de pagos por amortización de deuda


que vence, lo que significa que la política del Gobierno es continuar con
el abono de intereses y la refinanciación total de los vencimientos de
capital, en la idea que la futura Administración que asuma a partir de
1999 logre acercarse al equilibrio presupuestario para el año 2000 (con
un déficit fiscal de 1.000 millones para entonces).
Mientras tanto, las operaciones de endeudamiento siguen desarrollándose
en forma cotidiana sin que se avizore una mejora o alivio de la situación.
La utilización fáctica de los fondos provenientes de las Privatizaciones de
Activos del Estado para atender el Gasto Corriente –que está desequili-
brado por el pago de los Intereses de la Deuda– es una prueba descar-
nada de las consecuencias fiscales negativas de esta Política de Endeuda-
miento Público.
b) Y por el lado de la balanza de pagos el problema de la Deuda –que
se intenta sostener otro año más a través de este nuevo Presupuesto– está
igualmente comprometido.
Cualesquiera sean las declaraciones optimistas del Gobierno, lo cierto es
que el Plan de Convertibilidad se sigue sosteniendo merced a la toma sis-
temática de más deuda pública y la entrada de capitales especulativos.
De hecho, y según las propias proyecciones oficiales, entre los años 1998
y 2000 el piso del déficit de la cuenta corriente del Balance de Pagos no
bajaría de los 10.000 millones de dólares anuales (de los 9 ó 10.000
actuales a los 12.200 millones para el año 2000).
La mitad de este desbalance –el real y el proyectado– está producido por
los servicios de la Deuda Externa, pública y también privada (incluyendo
además los pagos de utilidades y dividendos de las empresas particulares);
y la otra mitad, por el resultado desfavorable del Comercio Exterior.
A su vez, el 60% del déficit total de la Cuenta Corriente está previsto
cubrirlo con capitales especulativos, y el 40% restante con Inversión
Extranjera Directa (en la cual se incluye también la compra de empresas
argentinas existentes).
Por lo tanto –en base a lo explicado, y para los próximos años– el sistema
de la Deuda genera no sólo Déficit Fiscal sino también Balance de Pagos
negativo para la Argentina; y ello, a través de una combinación poten-

252
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 253

cialmente explosiva de pago de intereses que afectan simultáneamente al


Presupuesto y a las Cuentas Externas de la Nación (Una situación muy
semejante a la que desató la reciente Crisis en el Sudeste de Asia).

Conclusión

La Deuda Externa es un condicionante total de la Política Económica


Argentina, hasta el punto que –estrictamente hablando– no existe Política
Económica sino sólo una Política de Hacienda Pública, cuya finalidad es la
atención prioritaria y permanente de los servicios de esa Deuda.
Este Presupuesto, como los anteriores, avanza todavía un paso más en la
institucionalización a largo plazo el sistema de la Deuda en las Finanzas
Públicas de nuestro país; pero el esquema ya no da para más.
Los últimos Gobiernos, pero particularmente la actual Administración,
han llevado y continúan llevando al País a un endeudamiento irresponsable
mientras se nos sigue diciendo que la situación está «bajo control».
¿Cuál es el costo de esta ficción? ¿Hasta cuándo se va a seguir endeu-
dando a la Nación, y a qué nivel de concesiones financieras, económicas y
políticas se piensa llevar a la Argentina?
En realidad, el Congreso de la Nación no puede soslayar por más tiempo
la Cuestión de la naturaleza y alcance de la Deuda frente al sistemático agra-
vamiento del problema.
Estamos frente a la lógica de la Usura aplicada al Estado; y este tipo de
patología financiera no es reversible
La Deuda Externa es el nuevo empréstito Baring: es el esquema que somete
a la Nación a una servidumbre perpetua del Capital a través de los Intereses.
Es el mecanismo de exacción permanente que frena el verdadero Desa-
rrollo y condena a la Pobreza a estamentos cada vez más numerosos de
nuestra Población.
Hoy se habla mucho contra la Corrupción, pero nadie dice que la
Deuda Externa es la forma de corrupción más grande que ensucia la
Historia Argentina. Una Deuda que es ilegítima en su origen, plagada de
irregularidades en su contracción y alimentada continua e indefinida-

253
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 254

mente a través de un mecanismo perverso de Usura aplicada a la Hacienda


Pública del País.
Los legisladores, como tales y como argentino, no debieran convalidar que
se consagre de esta manera la servidumbre financiera del Estado Argentino.
Por eso, no sólo debieran votar en contra del Proyecto de Presupuesto
sino que además debieran exhortar a sus pares para que asuman su respon-
sabilidad política e histórica frente a este problema de la Deuda, que cons-
tituye un robo histórico que se está produciendo contra la Nación
Argentina, un latrocinio que se está dando delante de nuestras propias nari-
ces, y que lo paga todo el Pueblo de nuestra Patria.
Es necesario que los legisladores tengan el coraje de asumir su cuota de
responsabilidad frente a este problema de la Deuda votando también nega-
tivamente contra la subordinación global del Presupuesto a las exigencias
ilegítimas de los financistas extranjeros porque acá no está en juego sola-
mente el resultado de una votación presupuestaria sino una nueva decisión
básica por la cual se rechaza o convalida la hipoteca financiera de la Patria.

Informe interno de fecha 16.12.97

254
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 255

CAPÍTULO 31

Problemática del plan argentino


de convertibilidad

El Objetivo de este trabajo es sintetizar las principales características del


Modelo Económico instaurado a través del Plan de Convertibilidad y efec-
tuar algunas observaciones de fondo acerca del mismo.

Deuda externa y plan de convertibilidad

La Deuda Externa es un condicionante total de la Política Económica


Argentina y su expresión interna es el Plan de Convertibilidad.
Este Plan es un mayúsculo Plan de Ajuste de las Finanzas Públicas con
la finalidad de pagar servicios de la Deuda del país.
La meta concreta es lograr un excedente fiscal que permita abonar los
intereses de esa Deuda Pública y asumir más endeudamiento.

Plan de convertibilidad y modelo económico

En Abril de 1991 el gobierno Menem pone en marcha este Programa con


el objetivo declarado de frenar la elevada inflación argentina y estabilizar la
Economía.
La Convertibilidad significa que el nuevo Peso Argentino (equivalente a
10.000 australes) adopta el Dólar Estadounidense como patrón de referen-
255
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 256

cia monetario y que el tipo de cambio se fija en la relación 1:1 a los fines
de su libre conversión.
Esta reforma implica que el país renuncia a su soberanía monetaria por-
que declina tener una moneda propia: en adelante, el valor y la cantidad
necesaria de circulante para su Desarrollo Económico dependen así del
monto de sus reservas en divisas convertibles.
La nueva paridad monetaria es la base del denominado Plan de
Convertibilidad, programa económico que se funda en esta nueva relación
de valor peso-dólar y que, en lo operativo, sólo constituye un nuevo y gran
Plan de Ajuste Fiscal diseñado según los cánones tradicionales del Fondo
Monetario Internacional (fmi), esencialmente orientado a fijar un tipo
de cambio bajo para garantizar con recaudación –en moneda
local– mayores servicios de la deuda externa.
Este programa se basa fundamentalmente en dos puntos:
• el plan de ajuste propiamente dicho, por el cual el Gobierno trata de
equilibrar su presupuesto aumentando la recaudación tributaria y redu-
ciendo el Gasto Público (para compensar los crecientes servicios de la
Deuda), y
• la citada convertibilidad monetaria del Peso Argentino con res-
pecto a una moneda extranjera, el Dólar, a un tipo de cambio fijo y
retrasado con respecto a su valor real.

La moderna ingeniería financiera que está detrás de la Convertibilidad tiene


por objeto esencial el pago de la Deuda Externa: el peso está sobrevaluado
para sostener artificialmente la posibilidad de abonar los servicios de esa
Deuda y el Plan de Ajuste es la Política para lograr un superávit fiscal pri-
mario que garantice el pago de tales servicios.
La imposibilidad técnica de cumplimiento de estos compromisos lleva a
la refinanciación constante de los vencimientos de Capital y a la servidum-
bre permanente del pago de los Intereses.
Es la perversa lógica de la usura, por la cual el Deudor nunca deja
de ser Deudor y el Endeudamiento se transforma en política perpetua.
En este sentido, la deuda externa es hoy el nuevo empréstito
baring de la argentina.

256
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 257

La crisis de la deuda

La Argentina tiene actualmente –según cifras oficiales– una Deuda Pública


del orden de los 100.000 millones de dólares (md) (el último dato, al
31.3.97, es de 98.250 millones).
En este total no se incluyen 16.000 millones de Deuda por Juicios pen-
dientes contra el Estado –de los que se estima unos 4.000 md tienen sen-
tencia en firme– ni 17.000 millones de Deuda Pública consolidada (con-
junta) de las Provincias.
Tampoco figura aquí la Deuda Externa Privada, que es de unos 25.000 md:
Si se suman todos estos importes, la Deuda Externa total pasa así los
140.000 millones.
Durante el corriente año (1997) el Estado Argentino debe pagar servi-
cios por su Deuda Pública de 6.000 md en concepto de Intereses y tiene
vencimientos de Capital por 13.500 millones.
Todos los esfuerzos y sacrificios del Plan de Convertibilidad se destinan
a pagar la mayor parte de esos intereses, mientras que los vencimientos de
Capital se renuevan en su totalidad porque el país no está en condiciones
de cancelarlos.
Las Necesidades totales de Financiamiento del Estado Nacional para este
año son de unos 17.000 millones de pesos (m$), debido a que a la deuda
impaga –y renovable– por Capital se le suma el déficit fiscal del Ejercicio,
que es mayor a 3.000 millones.
Las proyecciones de vencimientos de la Deuda son todavía más graves
para el futuro: de aquí al año 2000 los pagos por intereses son entre 6.000
y 8.000 millones anuales, y los compromisos que vencen por Capital, entre
14 y 15.000 millones.
La suma de ambos conceptos –entre 20 y 23.000 m$ por año– equivale
a más de la mitad del Gasto Público Nacional (que en 1997 es de 44.000
millones).
En esto reside la trágica realidad de la Deuda Externa y su relación de
fondo con el Plan de Convertibilidad, que es el programa económico de
ajuste diseñado para pagar los servicios de esta Deuda.

257
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 258

Y con ello se cumple la citada lógica perversa de la Usura, que es el


endeudamiento perpetuo del país, sin capacidad de repago.

Plan de convertibilidad y crisis económica

El cuadro de situación actual puede resumirse en tres puntos


principales:

1. El programa de convertibilidad está agotado

Los resultados del Plan de Convertibilidad están a la vista: dolarización de


la Economía, inflación reprimida, distorsión de precios relativos, caída de
los salarios reales de la población, aumento del desempleo, limitaciones a la
expansión económica del mercado de consumo interno y consiguiente pre-
sión para disponer de saldos exportables, desequilibrios en la Balanza
Comercial y en la Balanza de Pagos, venta en gran escala de los Activos del
Estado, fuerte concentración empresaria (a caballo de las privatizaciones) y
aumento extraordinario de la Deuda Externa.
La finalidad real del Plan de Convertibilidad era y es instaurar una
Política Económica de permanente Ajuste Fiscal para garantizar el pago de
la Deuda Externa de la Nación, amparado en un esquema de tipo de cam-
bio artificialmente bajo.
Empero, la naturaleza y alcance del endeudamiento argentino han llevado
a que –pese a 6 años de ajuste– esa Deuda ha crecido en forma sustancial: era
de 62.000 md al asumir el gobierno Menem y ahora ya pasa los 100.000.
Durante este tiempo, el Gobierno privatizó bienes del Estado por más
de 25.000 millones; de modo que, sumados estos fondos al aumento neto
de la Deuda (40.000), significan un incremento total de 65.000 millones:
el doble del endeudamiento heredado de la administración Alfonsín.
Las proyecciones explicadas más arriba demuestran una evolución toda-
vía peor para el futuro de las finanzas de nuestro país.
El plan de convertibilidad está agotado: en la actualidad, este
Plan Económico se sostiene con la entrada de capitales especulativos o

258
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 259

«golondrina» y, fundamentalmente, con la contracción permanente de nue-


vas deudas.

2. El Plan Brady ha fracasado

Aquello que –en 1992/93– fue mostrado como el logro de una «deuda mane-
jable» ha devenido, en los hechos, una Política de Endeudamiento perpetuo.
Como ya ha sido dicho, la Argentina está en virtual cesación de pagos:
se abonan sólo los Intereses (o la mayor parte de ellos) y se refinancia la
totalidad de las deudas por Capital.
Sin embargo, a la vez que se renuevan los compromisos existentes, el país
sigue contrayendo nuevos préstamos y coloca más títulos públicos en los
mercados internacionales y local.
el país no tiene capacidad de repago por estas deudas que
renueva o contrae el gobierno.
Se confiaba en que el tipo de cambio bajo –relación 1:1 entre Peso y
Dólar– iba a facilitar el pago de los servicios de la Deuda Externa pero, en
los hechos, la cosa fue al revés: el plan de convertibilidad se sos-
tiene con deuda.
la convertibilidad era, en este sentido, un pre-requisito del
plan brady (que por este motivo, entre otros, se acuerda un año después)
pero el plan ha fallado porque el país no tiene solvencia fis-
cal para responder a las obligaciones contraídas.

3. La política de privatizaciones ha derivado en una forma


de «vaciamiento» del patrimonio del Estado

Uno de los aspectos centrales del Plan de Convertibilidad es el que conlleva


la instauración de una política de privatizaciones para el pago de
la deuda externa con activos públicos.
Desde 1991 hasta la fecha el Gobierno ha vendido Empresas y otros
Bienes del Estado por aproximadamente 25.000 md.
El destino de los fondos de tales privatizaciones no está claro: parte fue
usado para cancelar Deuda Externa (a raíz de la compra de Empresas

259
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 260

Públicas con Bonos y Títulos Públicos), parte fue aplicada a cubrir el défi-
cit fiscal y parte se habría usado con fines desconocidos.
Con la realización de las ventas y/o concesiones principales –ypf,
entel, Somisa, Segba, Obras Sanitarias, Fabricaciones Militares, Rutas
Nacionales por peaje, Ferrocarriles, etc.– el Estado ha visto descender su
Patrimonio pero la Deuda, en lugar de haber disminuido, aumentó y se
sigue incrementando día a día.
Y lo que es peor, el valor comparativo de los nuevos bienes del Estado
que se venden es cada vez más bajo.
Ya no importa el monto a obtener por la venta de los Activos Públicos
–que, en su mayoría son valuados y vendidos a precio vil, y cuyas deudas
absorbe el Estado– sino el cumplimiento de imposiciones externas para que
la Argentina traspase los rubros de negocios más seguros, monopolísticos y
rentables al sector privado de la Economía, local y sobre todo internacional.
Es el caso de las Centrales Nucleares, de Yaciretá, de los Aeropuertos, del
Correo, del Banco Hipotecario Nacional (bhn), de las rutas adicionales con
peaje, etc.
El motivo de tales privatizaciones es conseguir fondos para el pago de la
Deuda Externa y la concesión de multimillonarias áreas de negocios a for-
tísimos grupos empresarios, que tienden a concentrar cada vez más la eco-
nomía del país.

Conclusión

Hoy se plantea el dilema de una «salida» de la convertibilidad


como discusión técnica entre la devaluación monetaria o la permanencia
dentro del esquema de tipo de cambio fijo y patrón dólar.
Pero el problema de fondo va mucho más allá, porque lo que está en
juego es el actual Modelo Económico, que implica haber montado un pro-
grama inflexible para pagar la deuda Externa y que lleva, a la vez, a concen-
trar cada vez más la Economía Nacional en pocas manos ligadas a empresas
transnacionales.

260
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 261

Dicho de otro modo: el problema no es la convertibilidad


sino la deuda.
El Plan de Convertibilidad ha devenido un eufemismo por el cual se
consolida y perpetúa la Política de Endeudamiento de la Argentina.
Por eso el Modelo Económico hoy vigente no puede entenderse sin com-
prender el Plan para el pago de la Deuda Externa que le sirve de referencia.
El problema de fondo no es sólo esa Deuda en sí misma sino el Sistema
que la rige, ya que el endeudamiento eterno compromete en forma irrever-
sible las Finanzas Públicas pero, por encima de ello, compromete algo mucho
más grave aún, que son los Intereses Nacionales del Estado Argentino.

Fecha: 20.03.1997

261
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 262
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 263

CAPÍTULO 32

La Deuda Externa:
nuestro Tratado de Versalles(1)
Parte I: La Deuda Externa como problema
político o como problema delictivo

en la argentina, desafortunadamente, existe una regla: todo lo


importante es secreto.
Es el caso de las negociaciones por la cuestión del Beagle, de las causas y
circunstancias de fondo de la Guerra de Malvinas, de varios aspectos esen-
ciales del problema de los Derechos Humanos en el marco de la lucha con-
tra la subversión y también, básicamente, de la Deuda Externa.
La acción del gobierno Alfonsín, hasta el presente, ha sido en este sen-
tido, la de continuar la política de ocultamiento establecida durante el pro-
ceso, sembrando para ello confusión en las noticias e impidiendo el esclare-
cimiento no ya de aspectos formales o parciales sino de los problemas de
fondo de que se trata.
Una serie de cuestiones de dudosa veracidad se agitan periódicamente
desde los niveles de gobierno, en forma directa (a través de versiones oficia-
les) o indirecta (por vía de portavoces que aparecen en los momentos-clave),
para distraer la atención de la opinión pública.
En la mayoría de los casos tales hechos, explotados en modo sensaciona-
lista por los medios de comunicación dirigidos y/o influidos por el gobierno,
han coincidido sintomáticamente con instancias importantes en las gestio-
nes secretas que se realizan sobre la Deuda Externa.

263
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 264

Esta suerte de «prestidigitación política» consiste en que las auto-


ridades distraen al «espectador», el pueblo Argentino, con una mano (la que
«dice»), mientras la otra, la verdadera mano que actúa, es la que «hace»; y
lo hace en secreto.
Semejante actitud toca no sólo al plano de la distorsión de informacio-
nes sino, lo que es más grave, al de la propia naturaleza de los hechos que
así se ocultan a la opinión pública.
De allí el carácter secreto de nuestra deuda externa, donde
se habla mucho de «lo que se debe» pero no de «a quien y por qué se debe»;
o donde se cuentan las superficialidades de los personajes que se encuentran
para las negociaciones pero nada se dice de los términos reales de lo que se
negocia, ya que este «anonimato» organizado es parte del manejo de poder
de los bancos internacionales y está hecho, como agravante, con la compli-
cidad del propio gobierno argentino.
Incluso se ha distorsionado el significado del concepto mismo de enfo-
car la deuda como «problema político». En efecto, ¿qué sentido
tiene hablar de que la Deuda Externa no es un problema económico sino
político? El gobierno Alfonsín trata de minimizar los alcances de esta expre-
sión limitándola al nivel justo compatible con el criterio de los acreedores,
esto es, a la idea de «conversar» en forma conjunta (ni siquiera «negociar»)
sobre las pautas de pago a los banqueros. Esta actitud oculta el verdadero
alcance del problema, ya que éste no se restringe a la mera formulación de
ideas aceptables para la Banca sino a la necesidad de replantear el problema
de la independencia nacional que es, en última instancia, un problema
trans-económico, porque hace a la autonomía de las decisiones del Estado.

Deuda Externa y dependencia

la deuda externa es hoy un condicionante total de la polí-


tica económica de nuestro país, y amenaza seguir siéndolo para las
futuras generaciones peor que como el famoso empréstito Baring lo fuera
por más de 100 años de historia argentina. Estamos, literalmente, frente a
un nuevo y más grave «empréstito baring», cuyas condiciones
negativas impuestas no ceden ni tienen miras de revertirse.

264
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 265

La Argentina es así hoy víctima de un programa forzado de «sacrificios


sin trabajo», donde la población es convocada no a la actividad sino al paro.
A diferencia de la lógica de todo deudor, que en última instancia quiera
pagar con trabajo sus deudas legítimas, en nuestro país se impone la regla
inversa: la del «sacrificio» de no trabajar, debido a la recesión provocada
desde el gobierno y para cumplir compromisos cuestionables; y para empe-
orar dicha situación de incumplimiento.
Es por eso que ahora la dependencia es una estructura en curso avanzado
de desenvolvimiento: la Argentina es un «país en vías de Subdesarrollo»
debido a la progresiva desarticulación de su economía productiva interna y
a su total subordinación a la finanza extranjera. Y todo esto ha sido institu-
cionalizado y continúa siendo promovido desde el gobierno.
En la práctica y a nivel económico, este gobierno radical se ha conver-
tido en un «recaudador» de los bancos internacionales, utilizando al Estado
como agente para esta tarea.
El gobierno Alfonsín no es capaz de tomar una sola decisión autónoma
o nacional en materia monetaria, crediticia, financiera o económica; ni en
política interna, regional o internacional.
Este estado de sujeción total proviene de la existencia de un esquema de
endeudamiento que no deja libertad a las decisiones nacionales propias.
Pero dejemos que los datos concretos sirvan para mostrar esta realidad (2).

La Deuda Externa y
nuestro balance de pagos

La Deuda Externa Argentina pasa los 50.000 millones de dólares (m) y


devenga 6.000 m de intereses por año.
Para afrontar esta deuda la Argentina dispone de un saldo favorable en
su comercio exterior de aproximadamente 3.500 m anuales, que resulta de
8.500 m de Exportaciones (con tendencia a la baja por la caída de los pre-
cios internacionales de granos) menos 5.000 m de Importaciones (limitadas
por los bajos niveles de actividad interna).
Con este acotado margen de divisas a su favor de 3.500 m y en el con-
texto de Déficit Fiscal existente, por lo tanto, el país no puede llegar a pagar

265
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 266

siquiera los intereses (que son 6.000 m), debiendo entonces capitalizar la
diferencia (2.500 m), como lo está haciendo –por anatocismo– transfor-
mándola en nueva deuda, que devenga a su vez nuevos intereses y hace cre-
cer más aún el monto total.
Así, cuando el gobierno Alfonsín tomó el poder, nuestro país debía
46.000 m y pese haber pagado 4.400 m durante el año pasado, a fines del
84 pasó a deber 47.800 m; y para fin del 85 debería ya entre 50.200 y
53.000 m; es decir que pese a aumentar sus pagos, los intereses sobrepasan
sus posibilidades e incrementan todavía más la deuda.
Como es lógico, si la Argentina no llega a cubrir estos Intereses, y tiene
todavía que financiar una parte de los mismos, mucho menos va a poder
cancelar el Capital de dicha Deuda, que sigue produciendo intereses que
nunca llegarán a abonarse en su totalidad.
Es que ésta es la «ley de la usura», porque a ningún usurero le con-
viene que el deudor pague y quede liberado de sus deudas, sino que perma-
nezca estrangulado financieramente de modo que nunca pueda cancelarlas.
Esta Deuda Externa es impagable y el gobierno, como todo el mundo,
lo sabe; pero los compromisos que se siguen asumiendo y las concesiones
que se continúan haciendo presuponen una falsa hipótesis de regularización
de pagos que, en la práctica, se reconoce imposible.
¿Cuánto le ha costado y le seguirá costando al país esta ficción?

Génesis del endeudamiento argentino

El origen de nuestra Deuda Externa se produce bajo el gobierno militar y


se continúa e institucionaliza con el nuevo régimen democrático.
Este problema, que es ahora factor determinante de toda decisión rela-
cionada con la Economía o la Política Nacional, surge artificialmente como
producto de una política desarrollada para endeudar irracional e innecesa-
riamente al país.
Los fondos provenientes de los créditos obtenidos no fueron aplicados al
crecimiento económico interno sino a la formación de reservas transitorias
que derivaban en destinos especulativos de sectores financieros privados,
como producto de negocios hechos al amparo de una política de sobre-

266
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 267

valuación artificial del peso argentino y un paralelo vaciamiento de las divi-


sas entradas al país, hechos por la vía de la garantía oficial sobre un tipo de
cambio fijado convencionalmente, durante la época de Martínez de Hoz,
sin base en paridades reales.
La oscuridad de las causas o motivos del endeudamiento y del destino
concreto dado a tales fondos constituyen la base de la muy probable ilegi-
timidad de una gran parte de esa Deuda; y en esto reside el tema-clave de
su no investigación, porque a través de la misma se demostraría la «cre-
ación artificial» de la deuda externa argentina.
Hay un juicio en curso, desde 1982 –iniciado por alejandro olmos–
donde se pide la investigación de este endeudamiento. El expediente es el
número 14.467, sustanciado ante el Juez Federal Del Castillo (ex Anzoáte-
gui), Secretaría Huarte Petite (ex Arecha). Este expediente tiene 10 cuerpos
y está constituido por demandas hechas por unos diez denunciantes dife-
rentes para que se investigue la Deuda Externa; pero el proceso no ha avan-
zado y hoy en día se encuentra parado por el gobierno Alfonsín.
La detención de estas actuaciones sería producto de acuerdos expresos en
el sentido de no investigar la Deuda Externa, dado que la sola puesta a la
luz de las irregularidades que allí se denuncian, y que por otra parte son ava-
ladas con la opinión de algunos de los peritos designados, daría motivo legal
a nuestro país para poder declarar una moratoria unilateral en los pagos
hasta que se determine la legitimidad o no de dicha Deuda.
Este tipo de acuerdo en el sentido de «no-investigar» sería parte de una
prolongación de compromisos tomados sobre la Deuda Externa con los
bancos acreedores, que habrían sido contraídos bajo el gobierno Bignone y
transmitidos e institucionalizados por el actual régimen democrático del
presidente Alfonsín como producto de su entendimiento con el fmi y otros
organismos internacionales.
El hecho que el gobierno radical no investigue ni informe sobre la situa-
ción legal de la Deuda Externa constituye de por sí uno de los aconteci-
mientos más graves en materia de corrupción económica y política del
actual Sistema, ya que se trata de esclarecer irregularidades y delitos; y quien
no investiga irregularidades sobre las cuales existen presunciones ciertas es,
en el fondo, cómplice de los delios que se involucran en las mismas.

267
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 268

En estos hechos, sobre los cuales descansa la idea de creación artificial o


ilegítima de la Deuda, es donde reside el verdadero motivo «político» de la
cuestión, y constituye el punto de partida de la asociación que trazamos con
respecto al denominado Sistema de Versalles.

Parte II: la Deuda Externa argentina y la lógica de Versalles

Los banqueros y los países acreedores tratan hoy a los deudores, como noso-
tros, de la misma manera que los Aliados trataron a la Alemania derrotada
después de la Primera Guerra Mundial.
Es más que una analogía o semejanza externa; se trata de una homo-
logía, porque responde al mismo sentido o naturaleza entre hechos y polí-
ticas desarrolladas, en distinta época y lugar, pero aplicadas con el mismo
criterio o mecanismo de fondo, y con la misma finalidad.
Ésta es nuestra hipótesis central, que constituye el objetivo de la
presente nota: que los organismos financieros internacionales
y los países de los bancos acreedores (principalmente los
estados unidos) se comportan hoy de la misma manera y con
prácticas que responden a la misma lógica que la aplicada
por los aliados occidentales contra el estado nacional ale-
mán después de la primera gran guerra.
El Tratado de Versalles de 1919 puso fin al conflicto de 1914/1918 y dis-
puso fuertes medidas políticas y económicas sobre el antiguo Imperio Alemán.
Además de las amputaciones territoriales, se establecieron allí, y por tra-
tados complementarios, una serie de disposiciones destinadas a neutralizar
y destruir la Economía del país y, por consiguiente, también su indepen-
dencia política.
La Parte 8 del Tratado de Versalles estaba dedicada a fijar las Cláusulas
Económicas impuestas a Alemania en concepto de Reparaciones de Guerra.
La esencia del objetivo buscado era el sometimiento indefinido de Ale-
mania, tanto financiero como económico, para que ésta no levantara más la
cabeza como Estado autónomo, y el consiguiente montaje de un esquema
de dependencia basado en la falta crónica de fondos suficientes para la

268
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 269

inversión interna y, con ello, la perpetuación de una estructura de endeuda-


miento y no-crecimiento económico.
Este esquema fue aplicado en Alemania entre 1920, fecha de puesta en
vigencia del tratado, y 1933, en que se produce la asunción al poder del
gobierno nacional-socialista, con su denuncia.
Es importante rescatar hoy del olvido las características centrales de este
mecanismo de dependencia, fundamentalmente por dos motivos: uno, por-
que sirven para delatar un conjunto coherente de acciones elaboradas para
neutralizar un Estado Nacional; y otro, porque la naturaleza de este tipo de
medidas guarda, «de hecho y de derecho», una homología con el caso de la
Deuda Externa Argentina, independientemente de lo que en forma parcial
o total sea también válido para otros países de Ibero-América.
Vamos a resumir a continuación las características en las cuales residen
estas asociaciones.

Características básicas del Tratado de Versalles

Ya hemos dicho que la Deuda Externa de nuestro país responde hoy a la


misma mecánica de aplicación que el Tratado de Versalles contra Alemania
en la década del 20. Ambas situaciones tienen no sólo un parentesco de
forma sino que responden a los mismos criterios de fondo y buscan igual
objetivo: destruir la naturaleza del Estado Nacional.
Tratando de sintetizar al máximo nuestras observaciones sobre las cláu-
sulas económicas de Versalles y su correlación directa con los hechos y sen-
tido de nuestro actual endeudamiento externo, resumimos todo en 7 pun-
tos centrales:

1. El origen artificial de la Deuda

La génesis de las obligaciones a pagar de Alemania se fundaban en el criterio


impuesto por los Aliados vencedores de la Gran Guerra sobre la «culpabili-
dad» del vencido. El origen de las obligaciones económicas emergentes de la
aplicación de este criterio (el pago de «reparaciones de guerra») era así pro-
ducto de una determinación unilateral, sin base en deudas reales cuantifica-

269
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 270

bles, y no resultado de negociaciones libres sino producto de la imposición de


un criterio convencional fijado por una victoria basada en la fuerza militar.
El fundamento «legal» de este tipo de imposiciones obviamente no era
«discutible» porque resultaba de lo que entonces se denominaba «carácter
político de las Reparaciones de Guerra», esto es, de un origen no negocia-
ble, por definición, en razón de ser un «botín» de los vencedores.
Lo importante de la asociación central que comentamos, sin embargo,
no reside aquí en el motivo exacto invocado (entonces, una victoria militar;
hoy, una supuesta «ayuda financiera» precedente, cuyos motivos e irregula-
ridades se nos exige que no sean investigados), sino en el hecho concreto de
una deuda creada en forma artificial: suceso básico y esencial
como punto de partida de todo lo demás.
Es la idea de legalizar una obligación sin causa, concepto
inaceptable por la lógica jurídica e incluso por nuestro Código Civil; y
sobrentiende el hecho fundamental de generar arbitrariamente un endeu-
damiento extra-ordinario destinado a cubrir no ya recaudos tan sólo econó-
micos sino también políticos.
En el caso de Alemania, tuvieron como origen una imposición externa
directa (allanada por la aceptación interna del gobierno social-demócrata de
entonces, después de la caída del Káiser); en el nuestro, la vía indirecta de
clases dirigentes corrompidas que originaron y siguen sosteniendo una
estructura de dependencia financiera total. En ambas situaciones, la impo-
sición externa y el paralelo sometimiento interior, son los dos brazos que
posibilitan la aceptación de una Deuda Ilegítima.

2. El monto «ilimitado» de la Deuda

La fijación de una Deuda cuyo altísimo monto la transformara en impaga-


ble era requisito necesario y consustancial a la creación de la misma.
En el caso de Alemania se dejó deliberadamente abierto, para determi-
nar en el futuro, el importe final exacto a pagar, que fue aumentando des-
pués sucesivamente, a través de varias conferencias internacionales, lleván-
dolo de una cifra original de aproximadamente de 33.000 millones a 360.000
millones de marcos.

270
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 271

La finalidad de este monto desproporcionadamente alto, como hoy el de


la Deuda Externa, era la de provocar una imposibilidad práctica de cumpli-
miento, cualesquiera fuesen las condiciones de financiación.

3. La fijación de altos servicios

Le fueron impuestas a Alemania obligaciones anuales en concepto de pagos


por Reparaciones de Guerra que excedían sus posibilidades de abono, en
dinero y en especies.
El país debió entonces hacer entrega de sus principales recursos, enton-
ces fundamentalmente el carbón (fuente energética básica de la Industria,
hoy equivalente a los recursos del petróleo y gas que la Argentina está for-
zada a comprometer al capital extranjero).
Asimismo, Alemania fue compelida por los Aliados a efectuar otras con-
cesiones, con las franquicias aduaneras destinadas a liberar las importacio-
nes, el reconocimiento de la libre navegación de sus ríos interiores y la liber-
tad de tránsito terrestre para mercaderías hacia terceros países; y otras medi-
das por el estilo. Fueron dados como garantía los bienes alemanes y también
los de las Empresas del Estado.
Este drenaje de recursos, producto del vasallaje de pagos impuesto desde
afuera, servía para llevarse totalmente los recursos de la Nación, impidiendo
la capitalización interna y, por consiguiente, la existencia de inversiones
netas propias.

4. La ocupación del Ruhr

La imposibilidad de cumplimiento alemana de sus entregas en término de


carbón dio argumento a Francia para ocupar la zona industrial del Ruhr en
1923, para posesionarse de la principal área productora.
Esto aceleró la emisión monetaria interna y acrecentó la crisis económica
que venia provocada por las cláusulas del Tratado de Versalles y desembocó
finalmente en la hiper-inflación del 23, que tuvo por explicación interna la
existencia de esta dependencia financiera del exterior, como parte del sis-
tema de pagos a los países acreedores.

271
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 272

Es interesante y muy sugestiva aquí, aunque no nos vamos a extender en


profundizarla, la hipótesis personal de una analogía fáctica con la Guerra de
las Malvinas de 1982 (3).
Así como en Alemania, también la Argentina del 81 estaba al borde de
la cesación de pagos externos por falta de divisas y con inflación interna en
rápido crecimiento. Y así como las tropas de Francia y Bélgica se posesiona-
ron de las zonas mineras carboníferas alemanas para garantizar el control de
sus recursos económicos, así también Gran Bretaña y los países de la nato,
liderados por Estados Unidos, ocuparon militarmente nuestras áreas de
mayor potencial marino en materia de hidrocarburos y recursos vivos.
La idea que la crisis por las Malvinas fuese provocada desde los Estados
Unidos como parte de una «trampa» contra el gobierno Galtieri para hacer
perder a la Argentina su control sobre gran parte de su valioso Mar
Epicontinental, y alejar a la vez toda posible efectivización de sus reclamos
de soberanía sobre el área, parecen más que simbólicamente asociables en lo
que son las reivindicaciones sobre recursos del subsuelo aplicables a los paí-
ses vencidos, como lo fuera contra Alemania en los años 20.

5. El gobierno como «recaudador de fondos» para pagos externos

La administración pública alemana fue utilizada, en función del tratado de


Versalles, para hacer el máximo acopio de fondos internos con el objeto prin-
cipal de efectuar pagos al exterior. Este esquema es básicamente el mismo
que hoy se impone a nuestro país y, por extensión, a toda Íbero-América.
Así, la finalidad primordial de los mayores ingresos por vía impositiva y
tarifaria hacia la Administración del Estado son para equilibrar el
Presupuesto cubriendo los pagos de Servicios de la Deuda Externa, que for-
man parte relevante del Gasto Público.
Aquellos pagos a los países Aliados tenían un doble propósito: a) man-
tener un permanente drenaje de fondos desde Alemania que engrosara lógi-
camente los recursos en dinero y especies de los vencedores, y b) impedir,
paralelamente, que Alemania utilizara dichos fondos para su propio creci-
miento económico. Los pagos por servicios de la Deuda Externa cumplen
hoy la misma finalidad: transformar a nuestros países en «exportadores

272
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 273

netos de Capital» y asegurar la falta de recursos propios para el Desarrollo


Económico interno, lo que lleva a la «necesidad» de un nuevo ciclo de
endeudamiento para proveerse de los fondos necesarios para pago de inte-
reses y para proyectos económicos, incluso de escala media.
El gobierno radical, en la medida que subordina su acción política a pro-
fundizar este vasallaje de pagos, colabora con el propósito de los banqueros
de mantener un esquema de descapitalización de la Economía Argentina y
desnaturaliza la función del Estado.

6. El uso de las empresas públicas


como proveedoras de fondos de la Deuda

Dentro de este esquema, consistente en colocar la Administración del


Estado al servicio de los pagos externos, el rol de las Empresas Públicas tam-
bién pasa a ser diverso, porque se las utiliza para captar fondos a través del
sistema tarifario, empeorando su rentabilidad; y se prepara, en consecuen-
cia, la «justificación» de su traspaso bajo el control económico de los gru-
pos financieros de los países acreedores.
En Alemania, en su momento, se usó para ello, como principal Empresa
del Estado captadora de fondos los ferrocarriles, ya que sus tarifas se incre-
mentaron por razones de tipo presupuestario, es decir, para proveer recur-
sos al Tesoro destinados al pago de las Reparaciones. Esto encarecía a la vez
el sistema de transporte interno alemán, acentuando la distorsión de costos
por tarifas ferroviarias más elevadas.
Aquí, en la Argentina, donde los ferrocarriles no pueden ser utilizados
con el mismo propósito, parece haberse elegido a ypf como pivote de una
maniobra similar. Para ello, se envilece el sistema de pecios de combustibles,
acoplándosele indebidamente una carga impositiva exagerada (la mitad del
valor está constituida por impuestos), con igual efecto de elevación de cos-
tos de transporte, con daño consiguiente a las Economías Regionales y al
Sistema Económico Argentino en su conjunto. Y, a la vez, se deteriora la
situación de ypf, a la que con una Deuda Externa artificial, por motivos
financieros de gobierno y no propios de su giro de negocio, se le baja así su
rentabilidad empresaria.

273
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 274

La resultante, en ambos casos, es la misma: la utilización del sistema tari-


fario como instrumento impositivo y la neutralización de los ingresos de las
Empresas del Estado, con el agravante de concepto, sobre todo en el caso
de los gobiernos democráticos, de constituir una usurpación de funciones
del Poder Ejecutivo (decisiones tarifarias) en desmedro del Poder
Legislativo (leyes impositivas).

7. El mecanismo de perpetuación de las deudas

La Conferencia de San Remo de 1920, que fijó el monto de las reparacio-


nes alemanas en 360.000 millones de marcos oro, estableció originalmente
un cronograma de pagos anuales que preveía el abono durante 72 años:
90.000 millones durante los primeros 30 años y 270.000 durante los 42
años siguientes.
Esta relación creciente contemplaba el hecho presunto que si mejoraba
en el futuro la situación económica interna alemana las reparaciones
aumentarían consecuentemente, de modo que el mayor drenaje de divisas
garantizara la no aplicación de los eventuales excedentes al crecimiento eco-
nómico de Alemania.
Éste es exactamente el mismo esquema de la Deuda Argentina, según lo
explicado en la Parte i de este Trabajo al hablar de la relación insuficiente
entre Balanza Comercial y Balanza de Pagos, que tiende así al manteni-
miento indefinido de la deuda por servicios mayores a nuestro saldo comer-
cial positivo.
Con esto se preparaba entonces la continuación de refinanciaciones por
pagos a perpetuidad, y en ello residía la «lógica final de Versalles». Esto es,
el montaje de un esquema de dependencia financiera que realimentase las
deudas garantizando la imposibilidad del deudor de salir del círculo de sus
obligaciones. Era la réplica exacta de lo que hoy la Deuda Externa: la apli-
cación de la lógica dl usurero, que consiste en que el deudor no
pueda cancelar nunca sus deudas, lo que fuerza la reestructuración
permanente de sus vencimientos.

274
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 275

La refinanciación de las reparaciones


de guerra y la Deuda Externa

Las exigencias contra Alemania superiores a sus posibilidades llevaron a la


cesación de pagos en 1923 y la ocupación del Ruhr por Francia como ins-
trumento material de presión directa, lo que llevó a su vez a la Hiper-Infla-
ción del país hacia fines del mismo año.
Los países aliados, encabezados por Estados Unidos, intervinieron
entonces para tratar de replantear la situación pero siempre dentro del
mismo esquema de fondo; y se llega así al Plan Dawes de 1924, donde se
establece el criterio de dar a Alemania préstamos para que ésta pueda pagar
sus deudas (4).
Se fija entonces un plan de pagos donde, otorgándole previamente una
moratoria de un año, se le establecen cuotas algo más reducidas, de 2.500
millones de marcos anuales.
En este punto las connotaciones con los actuales mecanismos de refinan-
ciación impuestos por los bancos internacionales hoy en día son tan iguales
que nos eximen de cualquier comentario.
El Plan Dawes creaba formalmente –entre otras cosas– el concepto de
«pago según Índice de Prosperidad» como base del incremento progresivo
de valor de las cuotas anuales (5); e instituye el mecanismo de posibilitar los
pagos alemanes reduciendo levemente el monto inicial fijado para luego
subirlo durante el mayor plazo establecido.
Paralelamente, se introduce una nueva moneda en Alemania (6) y se
establecen disposiciones adicionales de garantía sobre las deudas por Repa-
raciones de Guerra: el país se compromete a transferir directamente sus
ingresos de Aduana y sus impuestos sobe el alcohol, el tabaco y otros pro-
ductos; se crean nuevos gravámenes para satisfacer las exigencias financieras
aliadas (7), incluyendo la imposición de una cuota sobre la Industria pri-
vada alemana (hoy existe aquí una variante de incremento y/o creación de
nuevos impuestos, con el «ahorro forzoso» entre otros).
Los bienes de las Empresas del Estado pasan a ser garantía formal hipo-
tecaria de la Deuda; y se prevén los pagos con ventas de acciones de los
ferrocarriles alemanes (8).

275
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 276

Este tipo de cláusulas del Plan Dawes se reproducen en la actualidad en


los acuerdos con la banca internacional. En particular, el Contrato de
Aerolíneas Argentinas de Agosto/83, por ejemplo –mantenido por el actual
gobierno– que reproduce casi textualmente sus disposiciones al revitalizar la
idea de designar «fideicomisarios» de los entes acreedores sobre las Empresas
del Estado endeudadas.
Desde la Conferencia de Vail, Colorado, a mediados de 1983, presidida
por el Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger, la banca esta-
blece el criterio de búsqueda progresiva de «pago con Activos», según la pro-
puesta atribuida al banquero Grenspan, del Bankers Trust (9), que mira a la
transformación de la Deuda Externa de los Países Deudores de Ibero
América en concepto de «capitalización» como correspondiente al traspaso
de Empresas Públicas por conversión primero en Sociedades Anónimas y
posteriormente su Privatización a favor de Empresas Multinacionales vin-
culadas a los grupos bancarios acreedores.
En Alemania, la continuación de la crisis económica de la primera pos-
guerra y las condiciones de refinanciación de cumplimiento imposible lle-
varon a una nueva cesación de pagos, pese a todos los esfuerzos internos en
contrario, lo que dio lugar en 1929 a un segundo programa de remesas, el
llamado Plan Young, que sustituyó al Dawes reproduciendo básicamente
sus cláusulas con la única variante de aligerar un poco más las cuotas anua-
les pero extendiendo el plazo total de cumplimiento.
Se determina así un nuevo calendario, dándole a Alemania una morato-
ria por dos años y fijándole cuotas anuales de 2.000 millones de marcos (en
lugar de 2.500) por un período de 37 años, hasta 1966, y de 1.700 millo-
nes por 22 años más, desde allí a 1987/88, o sea unos 60 años en total.
La Crisis Mundial de 1929 acelera forzosamente el relajamiento de las
condiciones alemanas –lo mismo que sobre las Deudas de otros países– de
modo que los Estados Unidos conceden primero la Moratoria Hoover, por
un año, y posteriormente tiene que arribarse al Acuerdo de Lausana de
1932 donde, frente a la insolvencia de Alemania y la crisis generalizada, se
acepta el principio de una cesación de pagos transitoria, aunque sin decli-
nar los «derechos de cobro» para apenas la situación mejore.

276
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 277

De esta manera, el Tratado de Versalles y sus acuerdos posteriores com-


plementarios rigieron la posguerra de Alemania desde 1919, bajo crisis eco-
nómica permanente y falta de crecimiento nacional, hasta que en 1933 se
produce la reacción con el advenimiento del Nacional-Socialismo al poder.
Algunos autores, como Aldo Ferrer (10), sostienen con cierta naturali-
dad que en el caso de Alemania –como en lo que aducen sería la «regla» de
comportamiento financiero internacional– ese país pagaba sus deudas con
nuevos créditos, señalando que Alemania podía pagar así merced a los prés-
tamos dados por los Aliados (en particular los Estados Unidos, que era el
principal acreedor), por lo menos a partir del Plan Dawes. Pero este tipo de
interpretaciones adolece de fallas esenciales puesto que, en realidad,
Alemania no solucionó el problema de la Deuda por Reparaciones con esos
nuevos créditos, que por otra parte eran insuficientes para cumplir sus obli-
gaciones financieras y proveer al crecimiento económico interno.
La idea que Alemania arregló sus deudas gracias a nuevos créditos (con-
cepto sospechoso que sugiere la conveniencia del endeudamiento adicional
para pagar créditos pre-existentes que ya son de por sí impagables), no sólo
es harto discutible sino que, en nuestro caso, es históricamente inexacta
porque el gobierno alemán no «solucionó» su problema de la Deuda a tra-
vés de la renovación indefinida de sus créditos sino cuando Hitler rompe
con el Sistema de Versalles.
Es a raíz de la denuncia entonces del tratado de Versalles –que era la
Causa de la Deuda– por parte del gobierno alemán y, por consiguiente, de
las obligaciones impuestas contra Alemania en concepto de Reparaciones
de Guerra, que el país retoma el control de su economía y encara un pro-
grama de crecimiento acelerado.
Y esto se produce por la concurrencia de dos factores básicos dentro del
nuevo régimen político sobrevenido en Alemania: uno, de carácter fáctico,
era la existencia de un Gobierno Nacional que comienza a tomar sus deci-
siones no en función de los intereses externos dominantes sino en base al cri-
terio del propio Interés Nacional; y otro, que toca a un aspecto más pro-
fundo, que es el cambio de la mentalidad política, y que está sintetizado en
una célebre frase de Adolfo Hitler ante el Parlamento alemán, en el sentido

277
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 278

que: «El Pueblo no está ahí para la Economía ni la Economía para el Capital,
sino que el Capital tiene que servir a la Economía y ésta al Pueblo» (11).

Conclusión

La multitud de analogías y homologías reseñadas en este trabajo nos exime


de comentarios adicionales.
Sólo resta agregar una observación final y es la que toca al problema de
fondo del Tratado de Versalles en relación al concepto de la Deuda Externa
en función del Estado nacional, y que está representado por la asociación
de fondo sobre tres coincidencias de base: primero, la correlación entre
Deuda Externa y Reparaciones de Guerra; segundo, la correspondencia
funcional entre el vasallaje de pagos y los servicios de la Deuda.
Falta la tercera etapa, que está en curso, y que consiste en liquidar las
relaciones posibles entre Economía y Defensa, privando a las Fuerzas
Armadas de su capacidad operativa frente a la eventualidad de una verda-
dera reacción nacional que haga necesaria su apoyatura práctica. Es la fase
final: falta ahora el Ejército de Weimar.

Aclaración

Las Notas son recientes, pero el texto del Trabajo se ha mantenido, sin cam-
bios, en su versión original.

Notas

1 Este trabajo corresponde a un viejo artículo del Autor –escrito con fecha 07.01.1985 y
publicado en Febrero de 1986 en el periódico Pucará (Año 2, Número 12)– que siste-
matizaba el contenido de varias conferencias suyas dadas por esa época con el mismo
título; y se reproduce aquí tal como fuera entonces editado.
La nota tiene un valor «histórico» desde el punto de vista personal de la percepción del
problema de la Deuda como instrumento de dominio asociada a un caso concreto de
aplicación moderna; y tiene también un valor como precedente de aporte al estudio de

278
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 279

la Deuda como Sistema, planteo éste desarrollado luego en muchos otros trabajos y
conferencias.
Constituye, además, un análisis premonitorio de acciones de gobierno que se llevaron
a cabo a posteriori en la Argentina y en otros países del Mundo –como el caso de la
Privatización de Empresas del Estado– temas éstos advertidos aquí con anterioridad a
los hechos y cuyos principales rasgos de fondo (salvando lógicas diferencias de tiempo
y de estado de situación económica relativa) se continúan hasta el presente.
Era la década del 80, en que el alerta sobre el problema de la Deuda Pública comen-
zaba a tomar forma: los tiempos inmediato posteriores al fin del Gobierno Militar que
rigió durante 1976 y 1983; y los primeros años del Gobierno Alfonsín, que asumió
prometiendo en su campaña electoral que iba a investigar el origen de la Deuda para
determinar qué parte era legítima y qué parte no, pero que al final –con el alejamiento
del ministro de Economía Bernardo Grispun– terminó allanándose a las exigencias de
los Acreedores y convalidando los compromisos tomados por la administración militar
a través de los Acuerdos de Nueva York de 1985-1987.
Fue en esos días que el Autor conoció, entabló amistad e inició su colaboración con
Alejandro Olmos, que había presentado su Denuncia en Octubre de 1982 y se hallaba
empeñado en motorizar la denominada Comisión Villada, que finalmente no recibió
fondos y fue disuelta por el Congreso.
El Autor de este trabajo –que venía desarrollando en forma individual y primaria sus
inquietudes sobre el problema de la Deuda Externa Argentina– tomó conocimiento de
esa denuncia y contactó a Olmos poco después, a quien ubicó gracias a su publicación
Palabra Argentina. La relación con Alejandro Olmos se mantuvo desde entonces, a
nivel de colaboración, investigación y amistad, hasta su muerte en el año 2000.
La nota que se reproduce en este capítulo –confeccionada en forma independiente
sobre la base de estudios propios– tiene para el Autor una importancia excepcional por
res motivos principales: 1. Es probablemente el primero de los escritos sistematizados
sobre el tema y también uno de los primeros difundidos acerca de la materia; 2. Es el
compendio de las ideas-eje sobre la trampa del Endeudamiento Público, que entonces
pasaba por la transición entre los gobiernos militar y democrático, momento en que
todavía no se percibía que estábamos frente a un Sistema de la Deuda, y 3. Es una con-
tribución a la interpretación histórico-financiera de las Crisis de Deuda, a través de las
constantes que normalmente rigen su origen y naturaleza.
Por eso, el ejemplo de la Alemania de la Primera Posguerra Mundial tiene un carácter
paradigmático y un valor histórico importantísimo como referencia, independiente-
mente de cualquier adhesión político-ideológica.
2 Este artículo, como es notorio, enfatiza críticas no sólo de tipo técnico sino también
político, dirigidas al gobierno de entonces –la administración Alfonsín– bajo un estilo
de redacción que después el Autor fue modificando para pasar a otra modalidad, más
concreta y objetiva, y prescindente de juicios de valor.

279
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 280

Este cambio en el tipo de redacción de lo trabajos con el transcurso del tiempo no sig-
nifica la invalidez de los dichos sino solamente la objetivación de los planteos.
Por otra parte, cabe aclarar que todos los gobiernos democráticos sucedidos a posteriori
del Proceso Militar –cualesquiera fuesen sus formulaciones públicas y sus variaciones
de grado– se han comportado en la práctica básicamente de la misma manera conti-
nuista en materia de Política de Endeudamiento Público.
Probablemente la Década del 90, con el aumento de la Deuda Pública y la privatiza-
ción de Empresas del Estado –bajo la administración Menem, que sucedió al fracaso y
la crisis de Alfonsín– haya sido la más representativa de este modelo de endeudamiento
de tipo «lógica de Versalles», que implicó la asunción de una segunda gran oleada de
obligaciones externas: la «deuda nueva» de los 90, que amplificó el arras-
tre de la «deuda vieja» que venía desde el proceso.
La «política de estado» de endeudamiento público sin capacidad de
repago, sin embargo, se ha prolongado hasta la fecha, particularmente con el Megacanje
De la Rúa-Cavallo de Junio del 2001 y el Megacanje Kirchner-Lavagna de Junio del 2005.
La importancia de esta observación correspondiente al texto del presente artículo
reside, en especial, en que este planteo del autor fue formulado y así expuesto repeti-
damente desde hace más de 20 años a esta parte.
3 Esta analogía –como se decía en la nota– pudiera y debiera ahondarse porque el sobre-
endeudamiento original del Estado Argentino bajo el Régimen Militar ya implicaba
una situación de vulnerabilidad, condicionamiento y dependencia que podía hacer
explosión en cualquier momento.
De hecho, nuestro país se hallaba al borde de la cesación de pagos durante el segundo
semestre de 1981 y necesitado, por ende, de una reestructuración de su Deuda Externa.
No es descartable que el gobierno Galtieri, entre sus consideraciones para recuperar las
Islas Malvinas, haya tenido en cuenta la necesidad de apelar a esta acción también apre-
miado por la inminente crisis financiera de la Deuda Externa.
Ya en posesión del archipiélago –con la supuesta «luz verde» del gobierno norteameri-
cano y el eventual favorecimiento de sus grandes multinacionales petroleras– el petró-
leo submarino pudiera haber actuado como garantía o respaldo de la necesaria reestruc-
turación de la Deuda.
Una interpretación en esta línea pudiera inferirse –entre otras referencias– de algunas
declaraciones que formulara hacia fines de 1981 el entonces Ministro de Economía, Dr.
Roberto Alemann, en el sentido que el Petróleo salvaría a la Argentina de esa crisis.
Tal es la síntesis de la hipótesis personal del autor –al margen del tema central del
artículo– a la que hace mención este párrafo.
La Deuda Externa, que había sido contraída con anterioridad a los hechos de 1982,
pudiera así haber influido en la decisión del Gobierno Militar frente a la Crisis de
Deuda que se perfilaba hacia fines del 81, pensando en que una Argentina que recupe-
rase las Islas implicaría un espaldarazo general al Régimen que le permitiría –entre otras

280
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 281

cosas– reestructurar la Deuda y poder garantizarla con recursos económicos adiciona-


les y eventuales concesiones en el Atlántico Sur.
En los hechos, sin embargo, casi como la ejecución de una garantía o reaseguro dado
a los acreedores frente algún paso en falso de la Junta Militar –como luego ocurrió a
raíz del fracaso de las acciones militares en la Batalla de Malvinas– el Sistema de la
Deuda no sólo habría actuado como detonante de decisiones sino, sobre todo, como
mecanismo de punición después del conflicto armado: como una especie de tra-
tado de versalles contra la argentina.
4 Toda la «ingeniería financiera» del Plan Dawes y de su continuación, el Plan Young,
estuvo directamente manejada –en su diseño y en la composición de los equipos técni-
cos intervinientes– por la Banca Morgan.
5 El Megacanje Kirchner de Junio de 2005 incorpora este mismo tipo de pago a través
de los Cupones ligados al Crecimiento del pbi. La alternativa fue propuesta, en este
caso, por el consultor Eduardo Borensztein –funcionario del fmi contratado por el
Gobierno– y presentada como una «novedad» para estímulo de los acreedores.
El Autor de este artículo ha hecho referencia a esto en varios de sus trabajos, espe-
cialmente en interrogantes sobre la oferta de dubai, de fecha 2.3.2004,
publicado en El Traductor y reproducido después en su libro sobre problemática
de la deuda pública (Tomo i – la deuda bajo la administración kirch-
ner, Capítulo 8).
6 En la Argentina, el correlato de la nueva moneda fue la Convertibilidad de 1991 bajo
el gobierno Menem, después de los fracasados intentos de lograr una paridad fija y esta-
ble durante la administración Alfonsín a través de los Planes Austral de 1985 y
Primavera de 1987.
Desde el punto de vista financiero-cambiario, la fijación de un peso artificialmente
sobrevaluado –la paridad 1:1 con el dólar– tiene la finalidad básica de mejorar las posi-
bilidades de pago de los servicios de la Deuda Externa.
7 Existe una correlación entre la Presión Tributaria y la garantía del Estado para asegurar
el nivel de pagos de servicios de la Deuda Pública.
En la Argentina, es hoy el caso de determinados gravámenes que fueron instaurados y
que se mantienen por razones de Emergencia (aunque considerados «distorsivos»),
como las Retenciones o Impuestos a las Exportaciones y el Impuesto al Cheque o sobre
Débitos y Créditos Bancarios.
Pero también actúan en igual sentido –proveer recursos al Fisco para ampliar las dispo-
nibilidades de pago para cubrir servicios de la Deuda y Gasto Público en general– otros
gravámenes ya instituidos pero no actualizados en sus características, alícuotas y/o
mínimos no imponibles, como es el caso del iva, del Impuesto a las Ganancias, del lla-
mado Impuesto a la Riqueza, y también de ciertas cargas Provinciales y Municipales.

281
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 282

8 En nuestro país, la Política de Privatizaciones de la Década del 90, es el ejemplo per-


fecto de reedición y amplificación de este criterio ya intentado en la Alemania de los
años 20 (aunque de forma indirecta porque las Empresas Públicas alemanas no fueron
privatizadas dado que la idea de servicios públicos privados era entonces extraña a la
mentalidad de la época y, sobre todo, porque las mismas eran eficientes y rentables).
Las privatizaciones en la Argentina –se recuerda– fueron hechas bajo la fórmula del
Plan Brady sobre Pago de la Deuda con Activos, si bien en la práctica el Endeuda-
miento total del país no bajó sino que se duplicó durante la gestión Menem.
9 Se trata del mismo Alan Greenspan, posteriormente titular de la Reserva Federal o
Banco Central privado de los Estados Unidos (1987-2006), y que fuera también direc-
tivo de la Banca Morgan (que absorbió, entre otros, al Bankers Trust).
10 El comentario del artículo se refiere a lo expresado en varias obras del autorizado pro-
fesor Aldo Ferrer, en particular a su libro Vivir con lo nuestro (Buenos Aires, Noviembre
de 1983), específicamente en su Capítulo 6 y parte del 7.
El Dr. Aldo Ferrer trata también sobre este problema de la Deuda Externa en otros tra-
bajos de la misma época: «La Posguerra» (Mayo de 1982), «¿Puede Argentina pagar su
Deuda Externa?» (Diciembre de 1982) y «Poner la casa en orden» (Julio de 1984),
todos ellos de gran importancia como aporte a la investigación y a la difusión del tema.
11 La cita corresponde al discurso de Adolfo Hitler ante el Reichstag del 30.1.1934 y está
tomada del Suplemento correspondiente a ese año de la Enciclopedia Espasa-Calpe
(página 409).
Esta idea de la Economía al Servicio del Hombre no es nueva y nos resulta más fami-
liar a través de las enseñanzas tradicionales de la Doctrina Social Católica, tanto en su
carácter general como sobre todo en su postura contra la Usura y en los pronuncia-
mientos de la Iglesia sobre la Deuda Externa.
La relación entre Pueblo, Economía y Finanza también es hoy más reconocida y amplia
como herencia de planteos políticos más definidos de línea nacional, donde convergen
grupos de distinta extracción ideológica.
Dada su importancia –y la enseñanza implícita que tiene para el Movimiento Justicialista,
al final de este artículo se reproduce la posición del General Perón a este respecto.
De todas maneras aquí, en este caso histórico concreto en que se analiza la «etiología»
de la Deuda como Sistema y como instrumento de Dominio, el sentido central de la
cita transcripta es rescatar tanto el concepto de fondo como su aplicación práctica,
independientemente de cualquier adhesión ideológica.

282
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 283

Nota adicional
* La cita «histórica» de referencia del General Juan Domingo Perón donde define clara y
expresamente su posición en materia de Endeudamiento Externo está sintetizada en un
párrafo de su discurso al Pueblo de la Nación de fecha 18.2.1952 –la época de la crisis
agrícola argentina– donde decía lo siguiente:
«Situaciones similares ha enfrentado frecuentemente la República recurriendo al fácil
expediente de los empréstitos externos. Ya han llegado hasta nosotros las insinuaciones
y las ofertas de los prestamistas que anhelarían colocar sus capitales lejos del teatro de
la futura guerra y garantizados por nuestra potente y floreciente economía. Sin
embargo, preferimos afrontar la situación con nuestros propios
medios sin recurrir al peligroso recurso de los empréstitos extranje-
ros, que sólo sirven para hipotecar el futuro y comprometer la pro-
pia independencia y soberanía».
La cita pertenece al libro El Plan Prebisch – Retorno al Coloniaje, de Arturo Jauretche
(Buenos Aires, Setiembre de 1973 - página 34).
Es obvio que ninguno de los gobiernos democráticos sucedidos desde el fin del Proceso
Militar hasta la fecha, sobre todo las propias administraciones rotuladas como «justi-
cialistas» –salvo el frustrado intento del ex presidente Rodríguez Saá– han seguido las
recomendaciones señaladas por el general Perón.
Fecha: 07.01.1985

283
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 284
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 285

PARTE II

Trabajos sobre
moneda y usura
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 286
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 287

CAPÍTULO 33

Replanteo de la cuestión de la usura(*)

El tema del Anatocismo o Capitalización de Intereses es solo un capítulo


dentro de la Cuestión más amplia o comprensiva de la Usura, que es lo que
constituye el verdadero problema de fondo.
El principio fundamental de la denominada Ciencia de las Finanzas es
el valor tiempo del Capital, esto es, la idea que el Dinero no tiene un valor
constante sino que su valor varia en función del Tiempo.
La aplicación de esta concepción financiera como criterio sustancial del
Sistema Capitalista –que, por definición, es el Sistema Económico basado
en la preponderancia del Capital como factor de la Producción y generador
de la Riqueza– introduce, sin embargo, una profunda distorsión en la
Economía Real porque presupone el reconocimiento del Costo Financiero
como un componente permanente y estructural de los costos empresarios
en toda la cadena de producción de bienes y servicios.
De esta manera, la lógica de la Inversión Productiva, que parte del calculo
de costos e ingresos para llegar a determinar la factibilidad y rentabilidad
económica de los Proyectos de Inversión es sustituida o condicionada por
el cotejo comparativo frente al Costo de Oportunidad de las Inversiones
Financieras Autónomas, esto es, de aquellas operaciones –monetarias, cam-
biarias y financieras propiamente dichas– que están basadas, en última ins-
tancia, en el arbitraje entre Tipos de Cambio y Tasas de Interés.
Son dos formas de razonamiento diferente; son dos lógicas distintas de
planear el desarrollo de los negocios: la primera, es la Lógica Económica,

287
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 288

que es la lógica de la Inversión y los proyectos físicos, de la Producción y de


la Comercialización de Bienes y Servicios; mientras que la segunda, la
Lógica Financiera, es la del Arbitraje especulativo y la plusvalía financiera
dada por el Interés del Capital.
Son dos modos de razonamiento antitéticos que solo coinciden por excep-
ción, no por regla; y en los casos de crisis esta contraposición entre Finanzas
y Economía se pone particularmente en evidencia porque las dos lógicas se
mueven en sentido contrario ya que el Interés, concebido como Precio del
Capital, aumenta cuando las ganancias de las Empresas bajan. Más aun, el
aumento de las tasas de interés –que son el Costo Financiero de las Empresas–
constituye la principal causa determinante de los actuales Ciclos Económicos.
Se llega entonces a una asimetría estructural dentro del Sistema Econó-
mico porque las Tasas de Interés –producto del Capital Financiero o Espe-
culativo– son sustancialmente superiores a las Tasas de Rentabilidad Empre-
saria; y entonces la carga de los Servicios de Deuda pesa como Costo Finan-
ciero creciente dentro de toda la Economía Productiva o Real en su conjunto,
porque la misma se traslada –en última instancia– a los precios.
Por eso, dentro de este enfoque, el concepto de Interés debe ser anali-
zado como una patología o enfermedad dentro de la Ciencia Económica:
una suerte de factor iatrogénico –utilizando un término tomado de la
Medicina– por tratarse de un elemento exógeno y antinatural introducido
dentro de la Economía Normal.

Dinero e interés

El concepto de Interés esta íntimamente vinculado a la naturaleza de la


definición del Dinero y a la interpretación o sentido de los contratos de
Préstamo o Mutuo. Conforme la teoría aristotélica sobre la esterilidad de la
Moneda el Dinero no produce Dinero por si mismo sino solo indirecta-
mente, según la aplicación que se haga del mismo; porque nunca lo hace
por su capacidad propia o intrínseca para producir otros bienes.
Aristóteles observaba sabiamente que el Dinero no es una creación de la
Naturaleza sino una convención inventada por el Hombre y que el valor de

288
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 289

la Moneda (usada aquí como sinónimo de Dinero) no puede reemplazar el


valor real de los bienes naturales.
Es la moraleja de la leyenda mitológica griega de Midas, rey de Frigia, a
quien los dioses concedieron su deseo de que todo lo que tocase se convir-
tiese en oro, y que murió de hambre porque también sus alimentos se tro-
caron en oro. El concepto del Dinero conlleva así siempre un lado trascen-
dente, que esta dado por su importancia fundamental en la Economía,
tanto en lo positivo como en lo negativo.
El dinero, conceptualmente hablando, no tiene entidad: carece de valor
intrínseco y solo adquiere valor relativo por convención entre los hombres,
para cubrir las tres funciones básicas de la Moneda, que son: 1. Constituir
una Unidad de Medida del valor de las cosas, 2. Servir como Medio de Pago
con valor cancelatorio de Deudas y 3. Ser un instrumento de Atesoramiento.
Cabria agregar también una Cuarta Función de la Moneda, que sería su
condición de instrumento movilizador de la Economía Productiva, en la
medida que la emisión de Dinero preceda y no suceda a la creación de
Riqueza –como sería el caso de la financiación de Obras Públicas con emi-
sión monetaria por parte del Estado– pero ese es un tema en el que no
vamos a entrar aquí porque se aparta del objetivo de esta obra.
Los conceptos tienen que ir siempre asociados necesariamente al signifi-
cado de las palabras que se utilizan para expresar tales conceptos.
La palabra adecuada y más general para referirse al concepto de fondo
es, en realidad, Dinero porque el termino Moneda solo expresa una de las
formas físicas del Dinero; aunque en la práctica los dos términos se usan
como sinónimos. Etimológicamente, Dinero –del latín «denarius»– se uti-
liza comúnmente para designar la Moneda Corriente, que es la de curso
legal y usual; y que constituye la Moneda Valutaria o con poder cancelato-
rio dentro de un determinado país.
Pero en este trabajo –repetimos– la discusión sobre la naturaleza y
alcance del concepto de Dinero no es lo que esta planteado sino la del Inte-
rés por las operaciones de Préstamo de ese Dinero.
La importancia reside en que, según la definición de Dinero que tenga-
mos, no solo cambiara la forma de entender la Ciencia Económica sino
también, en particular, la aceptación o no del Préstamo a Interés.

289
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 290

Porque, desde un punto de vista estricto, nadie tendría derecho a percibir


una renta por prestar algo que no tiene valor intrínseco sino convencional.
Volvemos así a la teoría aristotélica de la esterilidad de la moneda, según
la cual el dinero no tiene –a diferencia de los bienes de la Naturaleza– apti-
tud reproductiva y, por ende, el Dinero, per se, no puede generar Dinero.
El mutuo o préstamo, en consecuencia, se satisface o cumplimenta con
la devolución de la suma prestada, sin derecho justificado a percibir un
pago adicional por concepto de Interés.
La palabra Crédito proviene, precisamente, de «creer», de tener fe en la
devolución del Deudor; de manera que el agregado de una carga financiera
adicional a esa restitución de lo prestado no solamente no se compadece
conceptualmente con el sentido de la operación de préstamo sino que,
desde el punto de vista ético, implicaría una contradicción y un abuso de la
necesidad del prestatario.
Comúnmente no se percibe la importancia de estas ideas –que hoy se vin-
culan al más grave problema de la Economía Social y Pública– pero las mis-
mas encierran la clave o el secreto de la solución del problema de la Usura.

Interés y usura

La Usura es interpretada comúnmente como el cobro de un interés excesivo


cuando, en realidad, es el Interés en sí mismo.
La etimología de las palabras –como ya hemos dicho– siempre ayuda
mucho en la comprensión del significado de las mismas.
El termino «usura» deriva del latín «usus» y se refiere al beneficio o lucro
por el préstamo de determinados bienes, siendo aplicable desde la
Antigüedad tanto a cosas fungibles como al dinero.
Y, en este sentido, la «usura» no difiere del «interés».
La palabra «interés», también del latín, proviene de «interest», que es la
forma verbal de «intersum-esse», que significa «estar entre» y que era usado
en forma impersonal como «hay diferencia entre». Aplicado al contrato de
mutuo identificaba la diferencia entre el dinero o cosa prestada y lo que
realmente se recibía al final además de su devolución.

290
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 291

Por lo tanto, conceptual y etimológicamente los dos términos no difie-


ren sustancialmente en su significado. La diferencia reside en el carácter
peyorativo que se le da a la palabra Usura y a la versión moderna de inter-
pretarla tan solo como una variante abusiva del Préstamo a Interés.
Pero la idea que una cosa o dinero prestados sean devueltos con un adi-
cional repugna al concepto ético de mutuo porque la esencia del Préstamo
como Crédito es la fe en su devolución y no el pago de un adicional por el
uso de lo prestado.
Los escolásticos –y particularmente Santo Tomas de Aquino– razonaban
que el cobro de interés era ilegitimo en su esencia porque lo que el presta-
mista o usurero cobraba como tal adicional era, en esencia, el Tiempo que
transcurría entre los términos de fecha del acuerdo; pero nadie tenia dere-
cho a cobrar dinero por el paso de ese tiempo porque el Tiempo es de Dios.
La posterior relativización de este razonamiento para reservar el derecho
al cobro de intereses argumentando las posibilidades de riesgo que corre el
acreedor durante la falta del dinero prestado –lucro cesante, daño emer-
gente y/o incertidumbre en general– no invalidan este planteo de fondo ni
justifican la carga de los intereses porque si estos operasen como una suerte
de «seguro» o «caución» frente al prestatario tales importes debieran resti-
tuirse una vez que la obligación de devolución se haya cumplido.
Es decir, que en ese caso el Interés no sería tal sino solamente una garan-
tía transitoria para cubrir el riesgo de incumplimiento de la operación prin-
cipal y no un peso adicional dentro de la restitución de lo prestado.

La Iglesia y el préstamo a interés

La concepción cristiana de la Economía rechaza la idea de fondo del


Préstamo a Interés sobre la base ética de la premisa evangélica de «dar sin
esperar nada a cambio» y sobre la citada teoría aristotélica de la esterilidad
de la moneda, que desde el ángulo teológico y filosófico se desarrolla histó-
ricamente con las enseñanzas de los Padres de la Iglesia, la Escolástica
Medieval, las obras de los Doctores de la Iglesia, las Encíclicas Papales y la
Doctrina Social de la Iglesia.

291
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 292

La posterior tolerancia parcial de la Doctrina Católica en la condena del


Préstamo a Interés atenuado por los conceptos de Lucro Cesante y Daño
Emergente –que luego se toman como parte de una discutible diferencia
entre el Dinero prestado entendido como Ahorro y como Capital– no quita
validez, como hemos visto, al planteo de fondo contra el Interés interpre-
tado como Usura.
La base canónica, apoyada irrefutablemente en el Evangelio de Lucas
–«mutuum date, nihil inde sperantes»– es el fundamento de la Prohibición del
Préstamo a Interés por parte de la Iglesia Católica y se proyecta a las leyes civi-
les desde los primeros siglos de la Historia del Cristianismo hasta la Revolución
Francesa, que levanta dicha prohibición invocando la libertad de contratación
de los individuos e instaurando desde entonces la falacia que el Interés es dife-
rente a la Usura, ya que esta pasa a ser definida solo como la ganancia producto
de un «interés excesivo» y no como el interés en si mismo (1).
El triunfo de la Burguesía en Francia –el Tercer Estado– contra el Clero
Católico y la Nobleza, va unido a una nueva fase o etapa del Capitalismo
en la cual se sanciona la legitimidad del Interés por los Préstamos de
Dinero, para lo cual el concepto de Usura deviene relativizado por una
cuestión de grado y no de fondo o esencia.
La Usura queda entonces redefinida como una suerte de variante nega-
tiva por abuso en las Tasas de Interés y no asimilada por su naturaleza per-
versa, común y antinatural para la Economía de los Hombres, para la Eco-
nomía Social.
Esta visión liberal económica de la Sociedad es la que –en simbiosis con la
Escuela Clásica Inglesa y contemporáneamente con la misma– se inserta en
el inicio de la Era de la Revolución Industrial y Comercial del siglo xviii; y
en el paralelo desarrollo de la Economía Financiera y Monetaria de la Banca
Internacional, que tiene por eje la institucionalización del Préstamo a Interés.
Werner Sombart, a principios del 1900, identifico acertadamente la
influencia determinante que tuvieron dos instituciones nuevas en el Origen
del Capitalismo Moderno: la Letra de Cambio y las Sociedades de Capital.
Ambos instrumentos estaban insertos dentro de la revolución producida
por una Economía Monetaria que rompe con los esquemas básicos de la
Economía Natural de la Edad Media y sus valores ético-religiosos, pasando

292
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 293

de un modelo de Economía Cerrada a otro de Economía Urbana y


Cosmopolita, según lo expusieran Alfons Dopsch (1930) y otros autores.
En uno y otro caso, las observaciones sobre la naturaleza del Capitalismo
como ámbito en cuyo seno se dan estos cambios fundamentales en la
Economía Moderna de Occidente no pueden ser disociados de un compo-
nente esencial en este proceso de transformación, que es el cambio en la
concepción del Dinero y en la modalidad de los Préstamos de Capital.
El Interés aparece, entonces, como el factor «oculto» o soslayado del
Capitalismo; y el Mundo de las Finanzas empieza a tomar cada vez mas
autonomía frente al Mundo de la Economía, hasta llegar a nuestros días, en
que las relaciones se han invertido y las Finanzas han subordinado total-
mente las relaciones económicas a través de la imposición del valor tiempo
del Capital. La Usura de los Préstamos a Interés pasa entonces a constituir
el mecanismo determinante de la totalidad de lo que acontece en materia
Financiera, Económica y Política en todo el Orbe; y esta Usura somete a las
Sociedades y también a los Estados, porque es una usura de alcances necesa-
riamente globales ya que resulta de una relación de Poder interna y Mundial.
En su encíclica Rerum Novarum (1891), León xiii fustigo la Usura
Moderna bajo el concepto ampliado de Usura Social, para referirse no solo
a la usura de las tasas de interés sino a lo que, en definitiva, son sus causas:
las relaciones de Poder que imponen contratos desiguales por abuso de la
posición dominante de una de las partes.
Esto se aplica tanto a los Préstamos de Capital como a las relaciones
socio-económicas en general; y el Papa desarrollaba allí extensamente el
problema de los Precios, controlados por los Mercados Monopólicos y,
especialmente, el problema de los Salarios, derivado de la desprotección de
los trabajadores frente a los poderes patronales.
El Papa Pecci, profundamente preocupado por la Cuestión Social, levan-
taba entonces su voz denunciando la Usura Social como contraria al Bien
Común y fuente de las injusticias que sufre toda la Humanidad.
Con posterioridad, Pío xi, en su encíclica Quadragesimo Anno (1931)
volvió sobre los pasos de la Rerum Novarum y las inquietudes de León xiii,
denunciando adicionalmente la formación monopólica de los Precios y el
interés de los préstamos de Dinero.

293
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 294

En tiempos mas recientes, el papa Juan Pablo ii también hizo referencia


al problema de la Usura en la actualidad. El 11.9.97, hablando en la Plaza
de San Pedro, en el Vaticano, dio apoyo expreso a las asociaciones en Italia
que luchan contra la Usura definiéndola una «tremenda plaga social», con-
denando la mafia de los préstamos que se aprovechan de las necesidades de
los hombres, y equiparando la usura a una red criminal que pone «entre la
espada y la pared» a comerciantes, profesionales, familias y empresas (2).
Por último, los sucesivos pronunciamientos de la Iglesia en contra de la
Deuda Externa y sus pedidos de condonación de la Deuda –antes y después
del Jubileo 2000– no dejan lugar a dudas sobre la posición contraria del
papado y de todas las instituciones eclesiásticas superiores (como el caso de
las comisiones episcopales nacionales) al sistema de las Deudas Públicas de
los Países en Desarrollo, que se han derivado de la misma lógica de Usura
aplicada al endeudamiento de los Estados.

La prédica de San Alfonso

Un punto especial dentro de la Cuestión de la Usura –que vale la pena recor-


dar– esta dado por la posición de San Alfonso en relación a la Usura o Interés.
San Alfonso María de Ligorio, Doctor de la Iglesia, nació en Nápoles y
vivió entre 1696 y 1787; abandono su profesión de abogado en 1724 y tomo
los hábitos para consagrarse a la predicación y la ayuda a los pobres. Escribió
numerosos tratados de Teología Moral y fue canonizado por Pío ix en 1873.
Aunque su figura y sus obras hoy no son muy conocidas ni difundidas,
San Alfonso tuvo una faceta distintiva muy especial que lo destaca como
uno de los principales apóstoles modernos en la lucha contra la Usura.
Dada su formación jurídica y ético-religiosa probablemente San Alfonso
fue uno de los pensadores católicos que más profundamente ataco las raíces
de la Usura entendida como Préstamo a Interés.
Él identificaba adecuadamente el problema de la usura como una forma de
conculcación del Derecho de Propiedad porque veía en el mecanismo del inte-
rés una «expropiación» privada efectuada contra la propiedad Privada, hoy per-
fectamente extensible a la propiedad Pública y a los recursos del Estado.

294
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 295

Comparaba el cobro de Interés por parte del usurero como la instaura-


ción de un «diezmo laico» contrario al Bien Común y sostenía que la Usura
violentaba el principio de Buena Fe de los Contratos por la desigualdad del
poder de negociación de las partes y los consiguientes abusos del presta-
mista sobre el Deudor.
San Alfonso observaba que la supuesta libertad contractual no sirve ni es
equitativa cuando existe lo que hoy se denomina «abuso de la posición
dominante». Señalaba que el desequilibrio o desproporción de las prestacio-
nes invalida el sinalagma contractual por falta de reciprocidad en los com-
promisos de las partes. Destacaba la importancia insoslayable de contem-
plar el cambio en las condiciones marco de los acuerdos originales (el deno-
minado principio del «rebuc sic stantibus»).
Hablaba de la necesidad de contemplar el principio del «favor debitoris»
en los casos de onerosidad de los contratos y de la prohibición de cláusulas
ilícitas en los mismos que llevasen a ventajas o ganancias injustas de los
acreedores en perjuicio de los deudores.
El sentido de su predica en contra de la Usura o Interés era, en última
instancia, la prohibición del abuso del Derecho aprovechando el estado de
necesidad del Deudor.
Las ideas de San Alfonso de Ligorio fueron rescatadas en los últimos
años en Italia –sobre todo en las Declaraciones de Santa Agata dei Goti–
como parte de la lucha contra la Usura y la Deuda Externa en el Mundo.

Usura y doctrina social de la Iglesia

El enfoque religioso en la condena del Préstamo a Interés tiene un sentido


trascendente pero también traducible a la vida práctica, y constituye –junto
con los principios del Justo Precio y del Salario Justo o Digno– una de las
tres ideas-eje de la Doctrina Social de la Iglesia.
El cumplimiento de estos tres pilares conceptuales de la Economía
Cristiana se contrapone totalmente a la esencia de la ideología Liberal apli-
cada a la Economía, que parte de la idea del egoísmo individual como motor
de la Economía, del concepto ilimitado de libertad del capitalista frente a los

295
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 296

deberes sociales del Bien Común, del Trabajo como Mercancía sujeta a
mecanismos de Oferta y Demanda del Mercado de Mano de Obra prescin-
diendo de la idea de Salario Digno para la vida del trabajador y su familia,
del no condicionamiento al criterio de equidad para el logro de la Justicia
Social, y de la licitud irrestricta del préstamo a interés y de las operaciones
financieras en general frente a las necesidades de la Economía Física o Real.
Las concepciones liberales de nuestro tiempo, íntimamente vinculadas a
las estructuras de poder económico-financiero dominantes en la Argentina
y en el Mundo, han montado todo un esquema omnicomprensivo de
subordinación de la Economía Real al mundo de la Economía Monetaria o
Financiera cuyo doble fundamento clave reside en la teoría del dinero-mer-
cancía y en la legitimidad del préstamo a interés.
Algunos economistas católicos –íntimamente vinculados con esas
estructuras de poder que impusieron la Política institucional de Endeuda-
miento en la Argentina– soslayan la gravedad de la Cuestión de la Usura y
se suman así –por error o por complicidad– al Sistema de la Deuda que
impera en nuestro país.
Son parte del Establishment que sigue proponiendo a nuestra Patria la
«salida» del problema de la Deuda con más endeudamiento, cumpliendo así
con la lógica de fondo de la Usura, que radica en que el Deudor nunca deje
de ser Deudor.
La Sociedad y el Estado Argentino están pagando muy gravemente las
consecuencias de este enfoque monetarista liberal de las doctrinas del Dinero
y el Interés que forman el sustrato conceptual del Sistema de la Deuda.

Notas

* Ponencia del Lic. Héctor L. GIULIANO en la Universidad Católica de Paraná, Entre


Ríos, y luego también en la uca de Buenos Aires, en seminarios separados.
1 Calvino, en los orígenes de la Reforma Protestante, rechazaba la doctrina de la Iglesia
contraria a la Usura y esta controversia, que se mantiene por largo tiempo, motiva des-
pués la encíclica Vix Pervenit, de Benedicto xiv (1745), donde se ratifica expresamente
la prohibición católica de la Usura.

296
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 297

2 Una gran parte de la Iglesia Católica en Italia esta jugada decididamente en contra de
la dictadura de las tasas de interés a través de numerosas asociaciones civiles anti-usura
–entre las cuales se destaca el movimiento del jesuita Padre Rastrelli– que reproducen
hoy en día el espíritu de los viejos Montes de Piedad medievales, donde se prestaba
dinero sin interés para competir con el negocio perverso de los usureros.

Nota complementaria
Cita correspondiente al libro de Bernard LIETAER, El Futuro del Dinero, editado por
Errepar/Longseller (Buenos Aires, 2005), página 121, donde dice lo siguiente:
«Estelle y Mario Carota, dos católicos mexicanos, en la esperanza de liberar a los países lati-
noamericanos de la crisis de la deuda que se agravó en la década de 1980, hicieron en 1985
un pedido formal al Vaticano para que aclarara su posición ante la usura. La Oficina de la
Congregación para la Doctrina de la Fe, una institución de autoridad muy reconocida que
estaba entonces a cargo del cardenal Ratzinger (en la actualidad, el papa Benedicto xvi),
les informó que la doctrina de la usura nunca se había redefinido, es decir, no había sufrido
ningún cambio. Los mexicanos intentaron entonces recurrir a la opinión de expertos jesui-
tas, agustinianos, dominicanos, salvatorianos, e incluso a profesores de teología moral en
los seminarios sobre teología de la justicia económica en el Tercer Mundo, pese a lo cual
no encontraron a nadie que recordara la olvidada “doctrina de la usura”».

Fecha: 27.01.2004

297
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 298
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 299

CAPÍTULO 34

Informe sobre propuesta


de trabajo acerca de la deuda

El presente Trabajo comprende dos ponencias personales para ser conside-


radas en forma interna: la primera es una propuesta específica sobre el con-
tenido de un Proyecto de Reforma Monetaria y Financiera Argentina; y la
segunda es un borrador de ideas-eje a tener en cuenta para una eventual
entrevista a nivel presidencial.

I. Proyecto: reforma monetaria y financiera argentina

1. Reforma Monetaria:

1. Concepto de Moneda Nacional Propia.


2. Funciones, Instrumentos y Alcances de la Política Monetaria.
3. La Cuarta Función de la Moneda: el Dinero como movilizador de la
Economía Productiva.

2. Reforma Financiera:

1. Prohibición de la Usura o Interés.


2. Tasas de Interés y Tipos de Cambio.
3. Controles de Precios y Control de Cambios.

299
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 300

3. Reforma Bancaria:

1. El nuevo rol de los Bancos.


2. La Superintendencia de Bancos.
3. Reestructuración del bcra o creación de una Agencia Monetaria (ama).

Este Proyecto abarca ideas que tocan solamente parte de uno –el tercero–
de los tres grandes temas que se entienden necesarios en una reformulación
política nacional, que serían: 1. Geopolítica Argentina, 2. Reforma Econó-
mica y 3. Reforma Financiera.

Temario para una entrevista a nivel presidencial

Listado de ideas-eje que se propone tener en cuenta para la toma de posi-


ción sobre el problema de la Deuda Pública Argentina y, en particular, para
el caso de una entrevista con el Sr. Presidente:
1. Declarar el default o cesación de pagos total sobre la Deuda Pública
–Nacional, Provincial y Municipal– cambiando así la actual e incon-
gruente cesación de pagos parcial.
2. Replantear los términos de negociación de la Deuda Argentina sobre la base
de tres acciones concurrentes: 1. El cuestionamiento a la legitimidad de
gran parte de la Deuda Pública Argentina, 2. El blanqueo de la Insolvencia
nacional en todos los niveles de Gobierno y 3. La Co-responsabilidad de
Acreedores, Bancos Colocadores, Organismos Multilaterales de Crédito
(fmi, Banco Mundial y bid) y Agencias Calificadoras de Riesgo.
3. Plantear la Ilegitimidad de la Deuda en función de las causas Olmos i y ii
y la del Megacanje de Junio del 2001.
4. Judicializar los actos políticos por el Endeudamiento Público ilegítimo y/o
sin capacidad de repago, tal como se aplica a las causas violatorias de los
Derechos Humanos, con enjuiciamiento de los funcionarios superiores
involucrados en todas las áreas de Gobierno, desde 1976 hasta la fecha.
5. Cancelar y/o revisar los contratos de asesoramiento con el Estudio norte-
americano Cleary, Gottlieb, Steen & Hamilton, con Lazard Freeres como

300
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 301

Asesor Financiero, con el funcionario del fmi Eduardo Borensztein


(redactor de la Propuesta de Dubai, eau) y con los Bancos Organizadores
tomados por contratación directa según el Decreto 319/04.
6. Interrumpir las gestiones gubernamentales en curso de todos los nuevos
préstamos con los Organismos Multilaterales de Crédito (omc), esen-
cialmente el fmi, el Banco Mundial y el bid; suspender todos los pro-
gramas y/o líneas de crédito vigentes, declarar también el default con
estos omc y reconsiderar la continuidad como miembro de estos Orga-
nismos Internacionales por parte de la Argentina.
7. Suspender las actuales negociaciones con todos los grupos Acreedores
tenedores de bonos en default –hasta que se cumplan los pasos indica-
dos en los puntos de este Trabajo que se explican a continuación– y ele-
var un proyecto para que el Poder Legislativo dicte una Ley del Congreso
en la cual se establezca el tratamiento definitivo que se dará al actual
endeudamiento público, incluyendo el de las Provincias y Municipios de
todo el país.
8. Determinar la real capacidad de pago de la Argentina sobre el monto de
la Deuda Pública que se determine como Deuda Legítima y fijar un plan
de pagos a largo plazo de la misma cumplible y compatible con el Cre-
cimiento Económico.
9. Repudiar el pago de Intereses sobre todos los saldos de la Deuda Pública:
tanto de los Intereses caídos e impagos como de los intereses futuros
sobre la Deuda a Vencer: el Estado Argentino, en cesación de pagos, no
pagará más Intereses sino que circunscribirá el cumplimiento de los ser-
vicios de la Deuda que se determine como Legítima exclusivamente a las
Amortizaciones de Capital.
10. Retirar, consecuentemente, la Oferta de Dubai, dejando sin efecto la
propuesta de quita sobre el Valor Nominal –y peor aún sobre el Valor
Presente Neto– y poniendo en claro que el gobierno argentino se atiene,
en principio, sólo al Valor Residual de las obligaciones que se determi-
nen como Deuda Legítima. Con la importante salvedad que tales acre-
encias –en el caso de bonos– serán reconocidas por nuestro país al Valor
de Compra efectivamente pagado por los tenedores de tales títulos.

301
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 302

11. Constituir, para llevar a cabo esta tarea, un Equipo interdisciplinario de


profesionales argentinos, seleccionado por mérito y organizado en tres
grupos o comités: jurídico, financiero y político.
12. Realizar, como primera medida, un Censo Completo y detallado de
todos los Acreedores de la Argentina, compilar los antecedentes que per-
mitan la reconstrucción histórica de cada uno de los títulos de crédito
correspondientes y determinar –siempre según el criterio de Deuda
Legítima– el real Precio de Compra de los Bonos Públicos.

La finalidad de esta ponencia es lograr una solución final del problema de


la Deuda Pública Argentina en base a su eliminación como condicionante
total de las Finanzas Públicas y de la Política Económica Nacional, organi-
zar un procedimiento de evasión de la trampa de querer salir de una Crisis
financieramente insoluble de Deuda precisamente con más Endeudamiento
y –como paso fundamental– liberar a nuestra Patria de la servidumbre del
Capital Financiero aboliendo legalmente la Deuda como Fuente de Finan-
ciamiento del Estado.

Informe interno de fecha 19.05.2004

302
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 303

CAPÍTULO 35

Ponencia sobre la definición del dinero(*)

Para que la Argentina pueda emitir Moneda Propia como Estado Soberano
es necesario una definición de Dinero Nacional que cubra al menos tres
requisitos esenciales: 1. Que ese concepto de Dinero cumpla con las
Funciones Básicas de la Moneda (1), 2. Que tal definición posibilite el desa-
rrollo de una Política Monetaria Nacional Autónoma, y 3. Que implique
un concepto de Dinero no disociado de la defensa del Interés Financiero del
Estado, es decir, que ate irreversiblemente la naturaleza de esa moneda a los
fines del Estado Nacional Argentino.
El dinero, conceptualmente hablando, no tiene entidad: carece de valor
intrínseco y solo adquiere valor relativo por convención entre los hombres,
para cubrir las tres Funciones Básicas de la Moneda, que son: 1. Constituir
una Unidad de Medida del valor de las cosas, 2. Servir como Medio de Pago
con valor cancelatorio de Deudas y 3. Ser un instrumento de Atesoramiento.
Cabría agregar también una Cuarta Función de la Moneda, que sería su
condición de instrumento movilizador de la Economía Productiva, en la
medida que la emisión de Dinero preceda y no suceda a la creación de
Riqueza –como sería el caso de la financiación de Obras Públicas con emisión
monetaria por parte del Estado– pero este es un tema en el que no vamos a
entrar aquí porque se aparta del objetivo específico del presente trabajo.
En síntesis: como no hay Economía Nacional sin Dinero Propio, el tipo
de definición del Dinero es un prerrequisito de toda Política Monetaria.

303
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 304

Concepto de dinero

Sobre la base de la Definición del profesor Tandurella podemos bosquejar


un primer borrador de esta idea de Dinero o Moneda diciendo que:
El Dinero de la República Argentina es el título representativo de valor
aceptado con poder adquisitivo y capacidad cancelatoria en toda la jurisdic-
ción del Estado Nacional Argentino.
Este dinero se denominara Peso Argentino y tendrá un valor de referen-
cia interno determinado por los precios de una canasta de Productos
Básicos representativos de la producción local de bienes y servicios; y ten-
drá otro valor externo o paridad monetaria de cambio frente a otros países
en base al criterio de cesta de monedas.
Este Peso Argentino será inconvertible y de utilización obligatoria en
todo el territorio del país, quedando prohibido tanto el uso como la tenen-
cia de monedas extranjeras.

Elementos de la definición

A los fines prácticos, es importante identificar los puntos contenidos en esta


definición que cumplen con los requisitos necesarios arriba citados para poner
en marcha una Moneda Nacional en la Argentina; y que también son tres:
1. La idea de moneda inconvertible y sin valor intrínseco, que cubre las fun-
ciones básicas de Dinero y puede agregar además la posibilidad de emi-
sión controlada pero sin respaldo en reservas de garantía de conversión.
2. El valor cancelatorio de esa moneda nacional y su aptitud como forma
de atesoramiento o reserva de valor en el futuro para ser utilizada como
tal en el país.
3. La posibilidad de emisión que permite esa moneda en la jurisdicción
exclusivamente nacional para poder ser utilizada como Fuente de Finan-
ciamiento del Estado.

Este último punto se vincula particularmente con la alternativa de Abolir


el Endeudamiento Público sustituyéndolo por la Emisión Controlada de

304
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 305

Moneda, siempre y cuando la misma sea compensada o equilibrada con el


aumento de la producción y/o la riqueza (como es el caso de la financiación
de los Gastos de Capital).
El sentido de identificar estos elementos es comprobar que la Definición
de Dinero que se tenga –desde el punto de vista filosófico, financiero y jurí-
dico– cumpla con las necesidades de la Política Monetaria y Financiera del
Estado Argentino.

Las instituciones del dinero

Cabe hacer una brevísima referencia a las Instituciones Oficiales que deben
intervenir necesariamente en la instrumentación de toda esta nueva concep-
ción de la Moneda y de la Política del Estado al respecto.
El Ente fundamental a cargo de la Política Monetaria del Estado sería el
Banco Central (bcra) o Agencia Monetaria Argentina (ama), cuya fun-
ción básica es definir y proteger el valor de la Moneda.
Esta función puede ser disociada de la Superintendencia de Bancos, ya
que la idea –a ser desarrollada en otra ponencia– es que las entidades finan-
cieras no puedan emitir dinero, directa ni indirectamente, que solo puedan
conceder préstamos limitados al tope de los depósitos recibidos y que el
bcra deje de tener la función de Prestamista de Última Instancia.
El Banco Central o Agencia Monetaria tendría así una función primor-
dial y exclusiva, que es la defensa del valor de la moneda, sin la cual todo el
nuevo esquema monetario nacional se desmoronaría.
Por extensión, el mismo bcra o la ama estarían a cargo de la Adminis-
tración de Divisas (que ya no actuarían como Reservas de la Moneda
Nacional) y de los Controles de Cambio, que debieran ser totales.
La actual Superintendencia, por lo tanto, podría pasar a convertirse en
otro Ente separado, a cargo de la Contraloría de Bancos.
En todo caso, debe observarse que la nueva idea del Peso Argentino y la
Política Monetaria consecuente no abarcan aquí –por el momento– el tema
del rol de los Bancos ni la futura Política de Créditos, que serán desarrolla-
das por separado.

305
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 306

Notas

* Trabajo elaborado para el Centro de Estudios Económicos, Monetarios y Financieros


de la República Argentina –ceemfra– con fecha 28.1.2004.
1 Aunque la Moneda es una de las formas físicas del Dinero aquí –siguiendo la tradición
general– ambas palabras se usan como sinónimos.
Fecha: 28.01.2004

306
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 307

CAPÍTULO 36

Informe sobre emisión monetaria


y presupuesto 2004

El objeto de este trabajo es sintetizar algunas de las ideas desarrolladas inter-


namente por el autor en el seno de la Fundación crear sobre el tema de
referencia.
La hipótesis central es que los Gastos de Capital del Presupuesto pueden
y deben ser cubiertos a través de la emisión controlada de moneda en lugar
de terminar haciéndolo con endeudamiento público.
En este planteo subyace el concepto del uso de moneda emitida para el
pago de Obras Públicas –esto es, exclusivamente dedicada a financiar acti-
vidades productivas del Estado– para evitar así la autorización de más Cré-
dito Público sin capacidad de pago fiscal o la abstención de realizar empren-
dimientos por falta de fondos oficiales.
En el proyecto de ley de Presupuesto para el 2004 se prevén Gastos de
Capital por unos 4.400 millones de pesos –exactamente 4.375– que constitu-
yen el 7,3% del Gasto Público Total, que es de casi 60.000 millones (59.700).
La idea es que este importe –sin entrar ahora a revisarlo en detalle por
su destino o aplicación– en la cuota parte que corresponda pura y exclusi-
vamente a Obra Pública, pase a ser financiado con emisión de moneda.
Por el momento –por razones de tiempo de implementación– no se
habla aquí de la utilización alternativa de emisión de moneda paralela, esto
es, de bonos nacionales (inconvertibles y sin interés) que circulen como
cuasi-moneda (del tipo Lecop) sino que esta variante se limita a sustituir el

307
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 308

financiamiento en efectivo o deuda por la emisión limitada de moneda para


cubrir dicha necesidad de financiamiento.
Los Gastos de Capital para el 2004 comprenden 1.440 millones de pesos
para Inversión Real Directa (principalmente vial), 2.780 millones de Trans-
ferencias de Capital (también previstas para financiar inversión real pero a
través de las Provincias) y 150 millones para Inversión Financiera.
Es decir, que prácticamente todo el Gasto de Capital del 2004 –salvo el
tercer rubro– serían con destino productivo.
La idea es que el Poder Ejecutivo, centralizando la operatoria en el
Ministerio de Economía –Tesorería Nacional– administre por una cuenta
específica los fondos que se emitan al efecto y que su aplicación la controle
el Banco Central (bcra).
Operativamente, y sin entrar aquí a un desagregado de tipo reglamenta-
rio, el sistema debiera funcionar en tres pasos secuenciales:
1. El Organismo de Gobierno responsable de la aplicación de los Gastos de
Capital procede a contratar la realización de obras públicas conforme la
normativa vigente y, una vez cumplidos los requisitos del acreedor -pro-
veedor y/o contratista– eleva el pedido de la orden de pago correspon-
diente a la Tesorería para que ésta requiera los importes del caso al bcra.
2. La Tesorería de la Nación controla y transmite dicha solicitud de pago
–debidamente conformada– al bcra para su trámite dentro del término
máximo que se establezca, que no debiera pasar de 10 ó 15 días hábiles.
3. El bcra controla, a su vez, el pedido de la Tesorería, confirmando la exis-
tencia de las autorizaciones del caso y si todo está en orden procede a depo-
sitar los fondos en la cuenta del acreedor en forma directa o indirectamente,
por transferencia a la Tesorería, para su pago. También pudiera utilizarse,
alternativamente, el pago al acreedor por vía de una cuenta especial llevada
por el Banco Nación (bna). Pero lo fundamental es que quede identificado
y cuantificado el importe a emitir de moneda controlada para esta financia-
ción del Gasto Público de Capital; y es un requisito esencial de la norma-
tiva que se dicte a este respecto que no se genere un procedimiento com-
plejo –fuera del pedido de emisión de dinero de la Tesorería al bcra– para
poder lograr el pronto pago a los acreedores, sin demoras burocráticas.

308
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 309

La característica principal de esta modalidad de pago es que el bcra actúe


con especiales funciones de control sobre la emisión de este dinero con des-
tino productivo a Obras Públicas, siendo supervisor del destino de los fon-
dos aprobados por el Ministerio de Economía.
El sentido de esta iniciativa –muy simple y muy directa– es que el Estado
reemplace con emisión limitada y controlada de dinero el Gasto Público de
Capital autorizado por el Presupuesto, cortando así toda financiación de la
Inversión Pública con más Endeudamiento en un momento en que el país
está en default. Y este procedimiento –desarrollado para el 2004 de modo
experimental– quedaría definitivo en caso de resultar exitoso, porque no se
emitiría nunca mayor cantidad de moneda que la que corresponda al incre-
mento de valor de la riqueza nacional por concepto de Obras Públicas.
El efecto financiero de este procedimiento sería doblemente positivo
porque, por un lado, se «bajaría» el Gasto de Capital –y por ende el Gasto
Público Total– y por otro se evitaría la toma de mas Deuda (por la que se
paga el costo del Interés, que significa aumento de gastos por los servicios
de dicha Deuda), reemplazándose la forma de financiamiento de la
Inversión del Estado con moneda controlada y «dirigida», destinada siem-
pre y exclusivamente a proyectos que deben justificar su rentabilidad.
Y el «excedente» o sobrante que resultaría como superávit fiscal de esta
reducción en los Gastos de Capital no sería destinada al aumento del supe-
rávit fiscal primario –esto es, al pago de servicios de la Deuda Pública– sino
aplicado a la reducción del iva, que como rebaja de impuesto al consumo
tendría el triple beneficio de bajar los precios finales al consumidor, mejo-
rar el salario real de los argentinos y reducir la presión financiero-fiscal para
las empresas, favoreciendo así el aumento del consumo en el mercado
interno y consecuentemente, la reactivación de la Economía Argentina.
Conforme se dijo al inicio, el presente trabajo tiene carácter interno, no es
definitivo y sólo constituye un «borrador de ideas» a este respecto.
Fecha: 31.10.2003

309
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 310

Apéndice
La fórmula operativa bajo la cual esta propuesta pudiera ser introducida en
el proyecto de Presupuesto 2004 es incorporando un artículo especial al
mismo con los siguientes contenidos:
a) Autorizase al Poder Ejecutivo Nacional –solo para el Ejercicio 2004 (dado
el carácter experimental de iniciativa)– para que, a través del Ministerio
de Economía, solicite al bcra la emisión de moneda para fines específi-
cos destinada a pagar los Gastos de Capital correspondientes a las Obras
Públicas y/u otros destinos productivos con justificada rentabilidad
económico-financiera.
b) A este efecto, el Ministerio de Economía y el Banco Central establece-
rán por resolución conjunta –dentro de los 30 días corridos de aprobada
la Ley de Presupuesto para el Ejercicio 2004– la normativa pertinente.
c) El procedimiento a determinar deberá ser simple, directo, rápido y no
burocrático, garantizándose el pago de los pedidos realizados por la
Tesorería General de la Nación dentro del plazo máximo de 10 o 15 días
hábiles a partir de recibida la solicitud de Economía en el bcra.
d) El Ministerio de Economía actuara como autoridad de Aplicación de
esta normativa y el Banco Central será el organismo de control.
e) Se llevara una cuenta especial para el consolidado de todos los pagos rea-
lizados con esta modalidad de emisión de dinero para financiamiento de
Gastos de Capital autorizados por el Presupuesto, sin perjuicio de los
movimientos bancarios y contables del caso.
f) El bcra elaborara un Informe Diario con el detalle de todos los pagos
efectuados en la fecha, identificando secuencialmente los datos básicos de
cada emisión para abonar las ordenes de pago correspondientes (acreedor,
importe, fecha de solicitud y funcionarios superiores autorizantes, etc.).
g) Este informe –por razones de transparencia fiscal– tendrá carácter
público, pero será comunicado especialmente a la Presidencia de la Na-
ción/Jefatura de Gabinete de Ministros y al Congreso Nacional/Auditoría
General de la Nación.
h) Por último, cabe agregar que el nuevo artículo propuesto debe dejar la
constancia de rigor en el sentido que se suspende toda norma que se
oponga a esta nueva disposición legal.
Se trata, lógicamente, de un borrador de ideas para la redacción de este
artículo específico del Presupuesto y que, como tal, es perfectible.
Informe interno anexo de fecha 31.10.2003
310
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 311

CAPÍTULO 37

Proyecto Bono de Trabajo (BT)

Borrador de ideas acerca de la implementación de una moneda paralela provincial.

El Objetivo de este Trabajo es analizar la posibilidad de poner en circulación


un título público provincial –como Bono de Trabajo– para ser utilizado tran-
sitoriamente con carácter de moneda paralela en la jurisdicción local.
El propósito práctico es poder responder a una situación de emergencia
de las Finanzas Públicas Provinciales por falta de fondos para evitar la cesa-
ción de pagos y/o el default del Estado local, de modo que no se interrumpa
la cadena de pagos (salarios, proveedores y gasto público en general).

Planteo del problema

Dada la posibilidad cierta de crisis en las Finanzas Públicas de una Provincia


donde el Estado local no tenga fondos para cancelar sus obligaciones de
pago, existe la posibilidad de declarar el Estado de Emergencia en las
Cuentas Públicas:
a) El Gobierno Provincial no puede cumplir con el pago de sus gastos y ser-
vicios de Deuda, ni con las crecientes necesidades y exigencias económi-
cas y sociales. Deviene muy difícil reducir el Déficit Fiscal a corto plazo
debido a imposibilidad financiera y política de lograr recortes adiciona-
les relevantes de Gasto Público, mantener el cumplimiento de los servi-

311
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 312

cios de la Deuda, aumentar la presión impositiva y/u obtener ingresos


significativos por privatizaciones.
b) Tampoco puede incrementarse –adicional e irresponsablemente– el
endeudamiento del Estado, dadas las restricciones crediticias y el mayor
costo de financiación (que incide sobre el Gasto Público).
c) No pudiendo apelarse a un fuerte ajuste fiscal a corto plazo ni al aumento
de la Deuda Pública, las Provincias podrían instrumentar un título
público especial, que circulase como moneda paralela en el ámbito local.

Este medio de pago tendría, en principio, carácter transitorio: hasta regula-


rizar la situación de las finanzas provinciales y poder organizar luego el con-
siguiente rescate. El sentido inmediato del bt es que sean los Estados
Locales los que asuman la responsabilidad de normalizar sus cuentas públi-
cas, sin depender de la ayuda del Estado Nacional.

Características del BT

La denominación propuesta es la de bono de trabajo (bt), aunque su


función práctica sería la puesta en circulación como moneda paralela por
parte del Estado Provincial utilizándolo como medio de pago con valor can-
celatorio de sus obligaciones.
El bt tendría curso legal en la Provincia y se utilizaría a lo largo de toda
la cadena de pagos local, bajo las siguientes características básicas:
a) Paridad monetaria 1:1 con el Peso como valor de referencia.
b) No valor intrínseco (actuaría como «vale», sin respaldo o canje contra el
valor de referencia). Inconvertible.
c) Utilización sólo para cancelar obligaciones en firme: cumpliría con las
funciones básicas del Dinero como Unidad de Medida de Valor y Medio
de Pago, pero no como forma de Atesoramiento.
Esta última característica –relacionada con la falta de valor intrínseco del
bt y su no convertibilidad– garantizaría la extensión del uso del bono
como circulante, ya que no sería retenido como Moneda.

312
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 313

d) El bt no devenga Intereses por las operaciones en las que se utilice: el


pagador que usa este medio no tiene derecho a descuento o desagio
alguno ni el cobrador derecho a reclamar o percibir intereses o recargos
de ningún tipo. Es decir, que circula a su Valor Nominal.
Este valor cancelatorio sirve sobre las obligaciones originales en firme por
concepto de Capital o Principal de la Deuda, no por sus Intereses, cuya
condonación estaría implícita al recibir y aceptar esta forma de pago.
e) La trasgresión a esta norma –prohibición de operaciones con Interés por
los bt– constituirá delito, que se penalizará severamente con la incauta-
ción de los bonos por parte del Estado y prisión por estafa para quienes
no respeten esta regla.
f) El sentido final de la introducción del bt sería eliminar así el costo finan-
ciero acumulado en toda la cadena de costos que determinan los precios
de bienes y servicios, lo que debiera producir, como consecuencia inme-
diata, una deflación legítima o baja significativa en los precios locales, a
la vez que estimularía el empleo del bt por la gente debido a su diferen-
cia esencial con el peso y/u otras monedas al no devengar intereses.

Operatoria

Se trataría de un Bono de circulación transitoria como moneda paralela, lo


que generaría dos circuitos monetarios en una misma jurisdicción provincial.
a) El Estado local lo pone en circulación como medio de pago del Gasto
Público: salarios, retroactivos, proveedores, gastos varios, etc.; sólo para
obligaciones en firme.
Según las disponibilidades de fondos del Gobierno y el tipo de obliga-
ciones a cancelar se fijará, en cada caso, el porcentaje de cada deuda que
será atendida en pesos y en bt.
b) El Estado aceptará también el pago de Impuestos y Tasas Provinciales en
bt, así como la cancelación de otras obligaciones cuyos ingresos se des-
tinen a cubrir gastos internos en la misma provincia.
c) El bt tendrá curso legal, pero no forzoso, para la actividad privada, de
modo que puedan abonarse con ellos todo tipo de bienes y servicios

313
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 314

–con el mismo régimen que para el Estado– salarios y otras deudas si así
es convenido por las partes (1). De la misma manera –y por medio de
actas-acuerdo u otros instrumentos legales similares, con la intervención
del gobierno provincial– los bt podrán ser aceptados como pago por los
comercios (caso supermercados y otros negocios).
d) En todos los casos los sujetos económicos o partes contratantes de la
actividad privada podrían rehusar la utilización del bt, pero –inexcusa-
blemente– si lo eligen no podrán alterar las reglas de juego de cancela-
ción y no devengamiento de intereses.
Incluso podría extenderse el uso de los bt a otras jurisdicciones, siempre
y cuando mediase acuerdo de partes.
e) Las razones de aceptación generalizada del bt como moneda paralela se
darían por tres motivos fundamentales:
1. Por la compulsión o curso forzoso por parte del Estado al colocarlo
como forma de cancelación de sus obligaciones.
2. Por el estado de necesidad, debido a la falta de circulante y la previ-
sible retracción económica de las ventas y la producción.
3. Por la conveniencia de utilizar una moneda interna en la jurisdicción
sin costo financiero o cuota de interés implícita (lo que significaría
que los precios en bt serían más baratos que los precios en pesos u
otra moneda).
Por último, por la necesaria eficacia del sistema de contralor por parte
del Estado (que constituye un desafío innovador para el Gobierno).
f) A los fines de la supervisión y control del sistema y la operatoria de los bt
se crearán tres instituciones gubernamentales, específicas y no burocráticas:
1. El Comisariato de la Moneda, cuya función básica será controlar la
emisión y uso de los bt por parte del Gobierno Provincial.
2. El Comisariato de las Finanzas Públicas, cuya tarea central será el
control y auditoría de los Ingresos y las Erogaciones Públicas. Y
3. El Comisariato de Precios y Salarios, cuya función será controlar el
congelamiento de los valores de las transacciones en relación al peso
y la deflación de los mismos en bt por eliminación del costo de los
intereses.

314
t3.qxp 28/08/2008 05:03 p.m. PÆgina 315

Estas instituciones no serían Direcciones o Reparticiones sino oficinas


simples de funcionarios asistidos por un equipo mínimo de colaborado-
res que tendrían autoridad para exigir a cualquier área de Gobierno el
suministro de las informaciones inmediatas necesarias para el cumpli-
miento de sus labores. Es decir, que su rol está pensado no como contra-
lor del Mercado sino interno del uso de los bt por parte del Ejecutivo
(razón por la cual los Comisarios debieran depender de la Legislatura
local y/o del Tribunal de Cuentas).

Doble circuito monetario

La emisión de los bt supone, como es obvio, la creación de un doble cir-


cuito monetario dentro de una misma Provincia. Esto significa que habría
dos flujos de circulación paralelos:
a) El circuito interno o propio de la Provincia, constituido por pagos y
recaudaciones del Estado Local; y el de toda la actividad privada que
adhiera a este sistema. Esto incluiría también la distribución de los fon-
dos de co-participación a municipios (que serían convertidos de pesos a
bt por el gobierno provincial) (2).
b) El circuito externo a la Provincia –relaciones con la Nación, con otras
jurisdicciones (nacionales y/o extranjeras), empresas o particulares de
otros lugares, etc. Se generaría así una situación equivalente a un
esquema de «balanza de pagos» provincial, que se entiende debiera con-
tribuir –correctamente administrado y controlado– a la regularización
de las Finanzas Públicas y a la mejora de la productividad privada.

La condonación de intereses por conversión de las deudas en pesos a tra-


vés de la cancelación de obligaciones con bt abarataría los costos provin-
ciales y aceleraría la reactivación económica con ventaja para su futura
reconversión a pesos.

315
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 316

Alcance

Si bien el origen y uso de los bt estarían determinados por una situación de


emergencia en la Provincia, nada obsta para que el Gobierno local pueda
financiar proyectos productivos regionales con líneas de crédito en estos
bonos. La operatoria no variaría sustancialmente –salvo en lo tocante al
análisis del préstamo en cada caso– con la ventaja esencial que estos crédi-
tos se darían sin interés.

Nota importante

Este Informe tiene carácter Confidencial y su carácter es, consecuentemente, reservado.

Notas
1 La parcial colocación o pago original a una Empresa y/o Persona Física por parte del
Gobierno Provincial tendría carácter compulsivo u obligatorio en su aceptación; lo que
es facultativo es el mecanismo de circulación que se establezca luego para el uso de los
bt. El Estado Provincial, sin embargo, debe prever también la batería de medidas de
control sobre este nuevo circulante paralelo o complementario, sobre todo para evitar
que se genere una práctica de desagio y/o especulación sobre el valor de los bonos.
2 De la misma manera que a nivel Provincial, los Municipios podrían dar estos bt como
forma de pago parcial a sus agentes de la Administración Pública y a proveedores y/o
contratistas del Estado local.
Informe interno de fecha 30.08.1999

316
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 317

PARTE III

Trabajos recientes del autor


t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 318
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 319

CAPÍTULO 38

Crisis de deuda y política de dólar alto

A tres años del Megacanje de Junio/2005 –por el que se reestructuraron


pasivos a 30, 35 y 42 años de plazo– la Administración Kirchner está ante
un nuevo «frente de tormenta» en el marco de la Crisis de Deuda Pública
perpetua.
La Argentina tiene hoy un stock de Deuda de unos 200.000 millones de
dólares (md) (174.000 de Deuda Oficial al 31.12.07 –que incluye los
29.000 de holdouts– más 25-27.000 millones de deuda no registrada); este
saldo está creciendo a un ritmo de casi 10.000 millones de dólares por año;
el país renueva totalmente sus vencimientos de Capital y sigue tomando
préstamos adicionales a tasa de interés más cara; la pesada concentración de
vencimientos para el próximo trienio hace que las autoridades estén nego-
ciando un nuevo «blindaje» de 8.000 md a través del bid y el Banco
Mundial; la relación Capital-Intereses es de 2 a 1 (vencimientos del orden
de los 20.000 md por Principal y 9.000 por Intereses) y no se paga la tota-
lidad de los intereses devengados sino las 2/3 partes, siendo que el resto se
capitaliza por anatocismo. Los Mercados de Capitales están cerrados para
nuestro país y el Gobierno coloca bonos sólo intra-sector público (anses,
afip, Lotería) o en forma directa con el gobierno de Venezuela; y acumula
fuertes obligaciones con el bcra.
La actual administración está metida en una peligrosa encerrona finan-
ciera fiscal pese a los buenos indicadores de la Economía: a) el Superávit
Fiscal Primario es insuficiente para cubrir el pago de los crecientes Servicios
de la Deuda Pública, b) el aumento del costo de la Deuda Nacional es supe-

319
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 320

rior al nivel de Crecimiento, y c) las Tasas de Interés se potencian por sus


escalas crecientes, por la capitalización de intereses y por indexación de la
base de capital de los bonos en pesos ajustados por inflación.
El Gobierno dispone de altas reservas internacionales en el Banco Cen-
tral –actualmente, unos 49.000 md– pero restándole los títulos de Deuda
emitidos para comprarlas y sostener la política de Dólar Alto (pasivos de
lebac y nobac por un total de 63.600 m$, equivalentes a unos 20.000
md), las Reservas Netas serían del orden de los 29.000 md.
El costo financiero de esta Deuda Cuasi-Fiscal del bcra es alto: las letras
y notas se están colocando hoy a una tasa promedio del 12% anual, y son
de muy corto plazo.
El Tesoro, paralelamente, está renovando su Deuda Pública a tasas más
caras (equivalentes a las que pagaba inmediatamente antes del default de
2001): el Estado pagó el 13,3% en su última colocación de bonar $ 2013
en el mercado voluntario el 4.4.08 y el 13% en su colocación directa de
boden us$ 2015 con Venezuela del 22.5.
En estas condiciones de endeudamiento público deviene difícil para el
Gobierno frenar un paulatino deterioro de los superávits gemelos –fiscal y
externo– y, sobre todo, sostener su Política de Tipo de Cambio Alto.
La explicación de este agravamiento de la situación puede responder a
que a la Argentina se le ha terminado el «período de gracia fáctico» del
quinquenio posterior a la Crisis de Deuda del 2001 y ahora se le está exi-
giendo pasar nuevamente a un escalón superior de pago de Servicios de la
Deuda Pública, además de regularizar la situación de las obligaciones impa-
gas con el Club de París y los tenedores de bonos que no entraron en el
megacanje del 2005 (holdouts).
Es un problema de muy compleja resolución para el Gobierno porque
podría derivar en un abandono de su Política de Tipo de Cambio Alto y en un
duro cambio de postura que llevaría, en la práctica, a un virtual Plan de Ajuste.
La Administración Kirchner se encontraría hoy frente al problema de una
«torcedura de brazo» proveniente de las exigencias de los Acreedores de la
Deuda Pública que se estaría manifestando en tres frentes concurrentes:
1) La caída del tipo de cambio (apreciación del peso), 2) El aumento de las
tasas de interés (incremento del costo financiero en la Economía), y 3) La baja

320
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 321

del componente de subsidios dentro del Gasto Público (con traslado gradual
del incremento de precios y tarifas de servicios públicos a los usuarios).
En lo tocante al primer punto, es improbable que el Banco Central
pueda seguir sosteniendo el tipo de cambio alto a través de la compra de
dólares con endeudamiento cuasi-fiscal (emisión de dinero para adquirir
divisas y luego esterilizarlo emitiendo deuda en letras y notas a tasa de inte-
rés cara), sobre todo frente a la perspectiva de un fuerte aumento en la liqui-
dación de exportaciones cuando se produzca el arreglo del conflicto con el
Campo, lo que derivaría en una lógica apreciación del peso (esto es, baja de
la cotización del dólar).
Esta baja del tipo de cambio es normalmente una de las exigencias clave
para aumentar el pago de la Deuda Externa porque a los acreedores finan-
cieros en moneda extranjera les conviene un peso apreciado para favorecer
la conversión de la recaudación fiscal en moneda local a una mayor propor-
ción de divisas.
La contracara de esto es que se sacrificaría la actual competitividad del tipo
de cambio –que ya viene deteriorándose en términos reales por aumento de
la Inflación– aunque se aliviaría la situación de la Deuda Externa Privada (que
según el último relevamiento del bcra –al 30.9.07– era de 51.800 md, con
una vida promedio de 2,3 años).
El segundo frente de tormenta para el Gobierno es la suba de las tasas de
interés, que ya se está produciendo también con el aumento de la Inflación,
la merma de capital prestable debido a la fuerte toma de créditos por parte
del Estado –Tesorería y Banco Central– y la fijación práctica de un «piso»
elevado de tasas derivada de las colocaciones más caras de Deuda Pública.
Y el tercer factor en juego es la Inflación Reprimida, producto de la dife-
rente evolución de los Índices de Precio Mayorista y Minorista que se arras-
tra desde la mega-devaluación adoptada como forma de salida de la
Convertibilidad (una relación de índices 2 a 1).
Como el Gobierno contiene el traslado a precios derivado de esta pre-
sión inflacionaria por medio de subsidios a los Alimentos Básicos y a los
Precios y Tarifas de Servicios Públicos, una de las formas de desacelerar el
aumento del Gasto del Estado sería su liberación de tales montos, de
manera que el costo se desplazara gradualmente a los usuarios.

321
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 322

Como resultado de estas acciones posibles –conjunta o separadamente–


el Gobierno mejoraría así su capacidad de pago para llegar a nuevos arre-
glos de reestructuración de Deuda con los Acreedores, aumentar el Gasto
Público por Servicios de la Deuda y abrir un nuevo capítulo de Endeuda-
miento Público con Inversores Institucionales, volviendo al Mercado Inter-
nacional de Capitales.
Pero este hipotético giro del Gobierno constituiría un golpe durísimo para
el Crecimiento Económico en la medida que implicaría pasar a un nuevo
escalón de Deuda Pública, reconocer el aumento de las tasas de interés exi-
gido como medida anti-inflacionaria y mecanismo de atracción de Capitales
Externos y, sobre todo, constituiría el abandono de la Política de Dólar Alto.

Fecha: 02.06.2008

322
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 323

CAPÍTULO 39

La verdadera Deuda Pública


de la administración Kirchner

A diferencia de lo que el Gobierno dice –y los grandes medios formadores


de opinión transmiten a la población– el Estado Argentino no se está «des-
endeudando» sino que, por el contrario, la Deuda está creciendo; y lo hace
al ritmo de unos 10.000 md (1) por año.
El objeto de este breve trabajo es demostrar cuáles son los verdaderos núme-
ros de la Deuda Pública que la Administración Kirchner soslaya informar.

I. Cuadro de situación

Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Economía, la Deuda


Pública del Estado Argentino –sólo Administración Central (2)– era de
174.000 md al 31.12.07 (3).
Este total se integra con dos grandes rubros: 145.000 md de Deuda
Performing, es decir, que se estaría «cumpliendo» y 29.000 md de Bonos
que no entraron en el Megacanje Kirchner de Junio de 2005 (Holdouts).
A estas cifras, sin embargo, hay que agregarle la Deuda no Registrada,
por tres conceptos: 1. Más de 12.000 md de Intereses Capitalizados por
Anatocismo (4), 2. Aproximadamente 10.000 md de Cupones ligados al
Producto Bruto (ul pbi), según valor actual de Mercado (más sus servicios
anuales), y 3. 5.000 md por año de Indexación de la Deuda en Pesos ajus-
tada por Inflación (según coeficiente cer).
323
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 324

En total, son unos 27.000 md que constituyen obligaciones en firme


pero que no figuran en las informaciones oficiales.
Esto significa que si sumamos los 174.000 md de Deuda Pública Oficial
más los 27.000 de Deuda no Registrada tenemos que la Deuda Pública
total del Gobierno Argentino –repetimos, sólo Administración Central– es
del orden de los 200.000 md, lo que equivale casi al 80% del pbi.
Sobre esta Deuda, a nuestro país le caen vencimientos de Capital por
unos 20.000 md este año, que no se amortizan sino que –salvo una mínima
parte de alrededor de 1.000 millones– se renuevan en su totalidad.
Simultáneamente, los intereses devengados de la Deuda Pública (dato
no informado por el Gobierno) estarían en el orden de los 9.000 md, de los
que se pagan –según Presupuesto– las 2/3 partes (6.000 md) y el tercio res-
tante se capitaliza por anatocismo.
Es decir, que tenemos prácticamente una relación 2 a 1 entre vencimien-
tos de Capital y de Intereses; y que la Argentina no llega a pagar siquiera la
totalidad de esos intereses.

II. Noticias recientes

No es cierto que nuestro país se esté «des-endeudando». La Deuda aumenta a


un ritmo de casi 10.000 md por año: 1. Más de 3.000 md por capitalización
de intereses, 2. 5.000 md por indexación de los bonos en pesos ajustados por
inflación (según el índice 8,5% del indec, no el real del 18-20%), y 3. 1.000
md por el pago anual de los cupones ligados al pbi. En total, unos 9.500 md.
El aumento de la Deuda Pública durante el año 2007 –según la propia
Secretaría de Finanzas del Ministerio de Economía– fue de 8.000 md (el
stock de Deuda pasó de 136.700 a 144.700 md durante el ejercicio). Y den-
tro de este incremento no está contada la incidencia de los citados cupones
vinculados al pbi.
El stock de la Deuda al momento de la cesación de pagos de fines de
2001 (default) era de 145.000 md y hoy estamos en los 200.000 millones,
según lo explicado más arriba. Ergo, los pasivos públicos han crecido fuer-
temente desde la salida de la Convertibilidad... y siguen creciendo.

324
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 325

El sostenimiento de la Política de Dólar Alto está teniendo un alto Costo


Financiero Fiscal y Cuasifiscal: el Banco Central ha venido aumentando sus
Reservas Internacionales contra posterior colocación de lebac/nobac, lo
que significa que nos estamos endeudando para comprar divisas. Y esas letras
y notas –que son deuda de corto o muy mediano plazo– pagan hoy un piso
de interés del 11% anual. Paralelamente, el Gobierno está renovando deuda
a tasa cada vez más cara: hace pocas semanas el nuevo bonar 2013 en Pesos
se colocó pagando una tasa del 13,3% y antes –a mediados de 2007– los
bonar v comprados en forma directa por Venezuela pagaron el 11,7%.
En todos los casos, son tasas tan altas como las que nuestro país pagaba
inmediatamente antes de la Crisis de Deuda del año 2001.

III. Alerta sobre la Deuda Pública

Hoy en día se habla mucho de la manipulación de los datos de Inflación


por parte del indec pero nadie habla del problema del manipuleo de los
datos de la Deuda Pública, que es un tema tanto o más grave que el del
aumento de los precios ya que, en última instancia, la Deuda es una de las
causas determinantes de la inflación.
Y esto es así porque influye en forma directa a través de la emisión
monetaria para comprar dólares y también a través de la presión sobre el
piso de las tasas de interés del Mercado dado que el Estado pasa a ser nue-
vamente el gran requirente de fondos.
Por estos nuevos bonos, el Estado Argentino compromete el pago de
intereses a tasas cada vez más caras (intereses que, como vimos, no llega a
pagar en su totalidad sino que capitaliza parcialmente por anatocismo).
Sube entonces el stock de deuda, sube el nivel de las tasas de interés y,
en consecuencia, sube el Gasto Público por el pago de Intereses, que este
año 2008 está previsto en 19.000 m$ (equivalente a 6.000 md).
El frente de tormenta se le agrava al Gobierno porque las presiones inter-
nacionales son más duras para que la Argentina llegue a un arreglo de su
Deuda Externa con el Club de París (entre 6.300 y 7.000 md), regularice
la deuda impaga con los acreedores que no entraron en el Megacanje

325
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 326

Kirchner de Junio de 2005 (29.000 md) y prevea cómo afrontar los pagos
acumulativos de los cupones ligados al pbi.
De hecho, como ya ha tomado estado público, el Gobierno está nego-
ciando con urgencia un «blindaje» –eufemismo con el que se designa un
nuevo salvataje financiero– para poder reestructurar sus vencimientos del
año en curso y los próximos tres años, cubriendo así el período presidencial
del actual gobierno.
Este salvamento, del orden de los 8.000 md, estaría a cargo del Banco
Interamericano de Desarrollo (bid) y del Banco Mundial (bm o birf), con
la mayor parte a cargo del primero (6.000 md). Pero las sumas finales de
asistencia financiera pudieran ser mayores.
Sin embargo, ni para la cobertura de los vencimientos de Deuda ni para
responder a los nuevos créditos la Argentina puede demostrar su capacidad
de repago, razón por la cual su perspectiva sigue siendo el tradicional «pateo
para adelante» de los compromisos financieros, bajo condiciones que devie-
nen lógicamente cada vez peores.
Es la trampa de la Deuda más cara que mantiene el Círculo vicioso de la
Usura, a través del cual el Deudor –en este caso, el Estado Argentino–
nunca deja de ser Deudor.
Pero la esperanza de las autoridades, como ha venido ocurriendo no sólo
en los últimos años sino en las últimas décadas, es que el Capital Financiero
le permita lograr al gobierno de turno un nuevo respiro para sus obligacio-
nes de cumplimiento imposible.
Es muy probable que el día de mañana –como siempre– las autoridades
presenten como un «logro» a la opinión pública el acuerdo de un nuevo salva-
taje frente a la Crisis de Deuda Perpetua de la cual el país nunca puede librarse.
Y entonces, como ocurrió desde la hipoteca insalvable de la Deuda dejada
por la Administración del Proceso, se volverá a decir que la Argentina ha lle-
gado a una nueva refinanciación «exitosa» de sus pasivos, como se hizo con
los Acuerdos de Nueva York de 1985/87 bajo la Administración Alfonsín, con
el Plan Brady de 1992/93 bajo la Administración Menem, con el Megacanje
De la Rúa-Cavallo de 2001 y con el Megacanje Kirchner de Junio de 2005.
Así, las estructuras del Poder Financiero –local e internacional– nos vol-

326
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 327

verán a felicitar, una vez más, y a expresar su «confianza» en el país por


«honrar» su Deuda Pública.
Y los argentinos permaneceremos con el interrogante de interpretar qué
significa renegociar exitosamente una Deuda Impagable.

Notas

1 Abreviaturas utilizadas: m-Millones, d-Dólares y $-Pesos.


2 No se incluye aquí la Deuda consolidada de Provincias y Municipios, de Fondos
Fiduciarios o Fideicomisos Públicos, de Organismos y Empresas del Estado ni la
Deuda Cuasifiscal del Banco Central (bcra). Tampoco está contemplada la Deuda
Contingente por Juicios contra el Estado.
3 Las cifras están expuestas con redondeo.
4 El Anatocismo –comúnmente identificado con el Interés compuesto y llamado «inte-
rés de los intereses»– es el procedimiento por el cual los Intereses Devengados y no
pagados se incorporan al Capital y generan nuevos intereses. En el caso argentino,
corresponden fundamentalmente a la parte de los intereses del Megacanje de 2005 que
se capitalizan durante el decenio en curso 2005-2014.

Fecha: 22.04.2008

327
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 328
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 329

CAPÍTULO 40

Causas financieras de la inflación argentina:


la Deuda Pública como factor inflacionario

Actualmente se viene replanteando en la Argentina el debate sobre las cau-


sales del recrudecimiento de la Inflación y su magnitud relativa sin tomar
debidamente en cuenta la presencia de algunos elementos diferenciales o no
tradicionales en el análisis de la realidad del problema.
La controversia sobre los Controles de Precios y sus discutibles modali-
dades de aplicación, así como la cuestión del manipuleo del Índice de
Precios al Consumidor por parte del indec han puesto el foco de atención
en los temas económico-comerciales vinculados con la Inflación distrayén-
dolo relativamente de los factores específicamente financieros que determi-
nan y motorizan hoy las presiones inflacionarias en nuestro país.
Estos factores financieros que inciden sobre la inflación argentina son
básicamente tres: 1. El Costo Financiero Fiscal del sostenimiento de la
Política de Tipo de Cambio Alto, 2. El peso creciente de los Servicios de la
Deuda Pública en el aumento del piso de las Tasas de Interés del Mercado,
y 3. El recupero de la Inflación Reprimida por desfase entre Precios
Mayoristas y Minoristas desde la Crisis de Deuda de 2001 y la salida de la
Convertibilidad a través de la macro-devaluación del peso.
El objetivo de este trabajo es explicar, muy sintéticamente, el comporta-
miento de estos tres factores.

329
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 330

La política del dólar alto

El Banco Central (bcra) interviene en el Mercado para sostener un tipo de


cambio considerado «competitivo» –situado hoy en 3,18 $/dólar– a través
de la compra de divisas excedentes de la Balanza Comercial.
Para ello, el bcra emite moneda (sin respaldo) que inyecta al mercado,
aumentando así la masa monetaria; pero con ello presiona sobre la infla-
ción. Con este dinero compra dólares que incrementan el stock de Reservas
Internacionales, de modo que tales reservas devienen entonces la contrapar-
tida de la emisión realizada.
Es decir, que –por transposición de pasos– en lugar de primero obtener
fondos y luego salir con los mismos a comprar divisas, el bcra opera a la
inversa: imprime los billetes primero y a través de ellos obtiene el respaldo de
la emisión efectuada, dándose así una ecuación aparentemente equilibrada.
Y decimos aparente o transitoriamente equilibrada porque este meca-
nismo, que aumenta la masa de dinero circulante, presiona sobre los precios
provocando inflación. Entonces, el mismo bcra sale al Mercado Finan-
ciero para rescatar o «esterilizar» la mayor parte del dinero que emitió para
comprar dólares, y lo hace por medio de la colocación de Letras y Notas
–las lebac y nobac, de corto o muy mediano plazo– por las cuales paga
una Tasa de Interés promedio del 11% anual (las primeras, a tasa fija implí-
cita del 11 y las segundas a tasa variable, con un spread de 2.2-2.5 puntos
sobre Tasa Badlar Bancos Privados, que hoy día está en el orden del 8,5%).
Esto es que –por carácter transitivo– la Argentina termina comprando
Reservas con Deuda Pública: en este caso, Deuda Cuasifiscal, porque la
emite el bcra y no el Estado Nacional.
El stock de letras y notas del Banco Central al 28.3.08 era de 54.600
millones de pesos (m$), equivalentes a unos 17.300 millones de dólares
(md) –54.600 m$/3,16 $/us$, según el tipo de cambio a esa fecha– con lo
que las Reservas Internacionales Netas estarían en el orden de los 33.180
md (50.480 de Reservas Brutas menos los 17.300 de pasivos de corto plazo
contraídos para esterilizar los pesos que sirvieron para adquirir esas divisas).
En definitiva: la Argentina toma Deuda –a través del bcra– para adqui-
rir reservas, con el agravante que el costo financiero de ese endeudamiento

330
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 331

cuasifiscal incide en el «piso» de las tasas de interés del Mercado, lo que se


transmite a toda la Economía encareciendo los costos financieros de las
Empresas y de las Personas Físicas.
Ergo, el sostenimiento de la Política de Dólar Alto actúa como determi-
nante de la inflación argentina por la doble vía de un aumento del circu-
lante y del incremento de la tasa de interés, que luego arrastra los efectos de
este costo financiero a lo largo de toda la cadena de Inversión, Producción
y Comercialización de Bienes y Servicios.

El aumento de la Deuda Pública

Según las cifras oficiales del Ministerio de Economía el stock de Deuda


Pública del Estado (Administración Central) al 31.12.07 era de 173.600 md:
144.700 de Deuda Performing (la que se estaría cumpliendo) y 28.900 de
la Deuda todavía en default con los bonistas que no entraron en el Mega-
canje de Junio de 2005 (holdouts).
A esto habría que agregarle unos 27.000 md por Deuda no registrada,
integrada por tres rubros principales que la información oficial omite: 1.
Más de 12.000 md de intereses que se capitalizan por anatocismo durante el
decenio 2005-2014, 2. Aproximadamente 10.000 md por valor de mercado
de los cupones ligados al Producto Bruto (ul pbi), incluyendo sus servicios
anuales, y 3. Cerca de 5.000 md por año por indexación de la deuda en
pesos ajustada por cer (cuyo monto es equivalente hoy a 57.000 md; de allí
que este importe multiplicado por el 8,5% según la inflación del indec da
la cifra anotada). Esto significa, que sumando ambos conceptos –Deuda
Oficial y Deuda no Registrada– la Deuda Pública Total de la Argentina esta-
ría ahora en el nivel real de los 200.000 md (casi un 80% del pbi).
El Ministerio de Economía –a través de la Secretaría de Finanzas– no
informa la Tasa de Interés promedio ponderada de toda la Deuda pero, aún
contemplando un supuesto muy bajo u optimista del 5,0/5,5%, los
Intereses Devengados serían del orden de 9.000 md por año.
Una cifra de 9.000 md de Intereses significa 24 md por día: un millón
de dólares por hora que pasa de nuestra vida.

331
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 332

La Argentina no amortiza los vencimientos de Capital de la Deuda –que


este año son de unos 20.000 md– sino que prácticamente los renueva en
forma íntegra; y tampoco paga la totalidad de los intereses porque una ter-
cera parte de los mismos se capitaliza por anatocismo.
En el Ejercicio 2008 está previsto pagar 19.000 m$ por Servicios de
Intereses de la Deuda –equivalentes a 6.000 md– de modo que la diferen-
cia no pagada sino capitalizada sería de unos 3.000 millones o más.
Si sumamos estos intereses que se capitalizan (los 3.000 md) a los 5.000
md por año de indexación de la deuda en pesos ajustada por inflación más
los pagos anuales de cupones ligados al pbi (1.000-1.200 md) tenemos que
la Deuda Pública está aumentando entre 9 y 10.000 md por año: el mismo
ritmo de crecimiento que tuvo durante la denostada Década del 90.
En consecuencia, no es cierto que haya Des-endeudamiento: la Deuda
Argentina sigue creciendo y el stock de pasivos públicos del Estado Central
(no incluimos aquí la Deuda de Provincias y Municipios, Organismos y
Fondos Fiduciarios, ni la Deuda Cuasifiscal del bcra) se encuentra hoy en
«zona de alerta».
Nuestro país –atrapado en el círculo vicioso de la Usura– continúa refi-
nanciando Deuda a tasa cada vez más cara: la reciente colocación de bonar
$ 2013 se hizo en el Mercado Financiero a una tasa del 13,3% y la anterior,
colocada en forma directa a mediados del año pasado con el Gobierno de
Venezuela, fue al 11,7%. Son tasas tan elevadas como las que nuestro país
pagaba en el 2001 inmediatamente antes del default.
De allí que se negocie en nuestros días un nuevo «blindaje» o salvataje
financiero, en este caso a cargo del bid y también del Banco Mundial, para
acordar una nueva reestructuración de los pasivos públicos.
El altísimo nivel de tasas de interés que paga el Estado Central actúa en
concurrencia con la elevación de tasas del bcra en su colocación paralela de
letras y notas, y empuja también así en forma directa la suba del costo finan-
ciero dentro de la Economía a través del piso de las tasas de mercado. Simul-
táneamente, el aumento de la Deuda del Estado y el pago de sus Intereses
constituye uno de los principales rubros de incremento del Gasto Público; y
ambos factores –Tasa de Interés y Gastos crecientes– explican en forma deter-
minante el aumento de la inflación que se está produciendo en la Argentina.

332
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 333

Hoy en día se habla mucho de la manipulación de cifras del indec con


respecto a los índices de precios pero se soslaya que el manipuleo y las omi-
siones de información sobre la Deuda Pública son tanto o más graves que
la de los datos sobre la Inflación.

La inflación reprimida

El tercer factor financiero identificable entre las causales de aumento de la


actual inflación argentina es el proceso de recupero de los precios minoris-
tas respecto de los precios al por mayor, que se arrastra desde la salida de la
Convertibilidad; y ello se agrega a lo que se está produciendo hoy por las
dos vías antes explicadas (bcra y Deuda Pública).
El «éxito» de la gestión Lavagna, después de la Crisis de Deuda que llevó
al fracaso de la Convertibilidad, fue contener que la macro-devaluación del
peso del 2002 derivase en una hiper-inflación interna.
Esto se logró, en gran parte, merced a la más grande caída del salario real
de la historia argentina, al aumento generalizado de la pobreza y a una for-
tísima redistribución de ingresos que tuvo por perdedores a los ahorristas
argentinos y por ganadores a los bancos que transfirieron capitales al exte-
rior y a las empresas que licuaron sus deudas a través de la pesificación.
Pero no vamos a entrar aquí en el análisis de tales aspectos sino que nos
vamos a concentrar en uno sólo: el gran desfase producido entre la inflación
mayorista, que aumentó un 184,2% en el quinquenio 2002-2006, y la
inflación minorista, que trepó «sólo» el 91,3% durante el mismo período.
Es decir, que la salida de la Convertibilidad, aparte de la altísima inflación
derivada de la gran devaluación del peso, dejó abierta una brecha muy grande
entre los precios al mayoreo y los precios minoristas al consumidor: exacta-
mente el doble. Esta asimetría hizo y hace que, por lógica, exista una presión
creciente tendiente al recupero de precios y salarios relativos frente a una situa-
ción de arrastre que se suma a la nueva inflación financiera del presente, que
viene provocada por vía directamente financiera (según hemos visto en los dos
puntos anteriores): por el sostenimiento de la Política de Tipo de Cambio Alto
y por el aumento de los Servicios de Intereses de la Deuda Pública.

333
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 334

Para contener este proceso inflacionario el Gobierno adiciona a sus ero-


gaciones corrientes el subsidio de Precios y Tarifas de Servicios Públicos, el
subsidio de las Tasas de Interés para atender a numerosas Líneas de Crédito,
el mantenimiento de Programas de Asistencia Social a la Pobreza y el
aumento –aunque controlado– de Salarios y Jubilaciones en función de la
Inflación Real (no de la Oficial), lo que se traduce en un altísimo Costo Fis-
cal que conlleva lógicamente al incremento del Gasto Público.
La gran inflación desatada con la salida de la Convertibilidad a través de
la citada macro-devaluación del 2002 –y no utilizando la variante de una
moneda paralela– significó que, inexorablemente, temprano o tarde el rea-
comodamiento de los precios relativos sería poco menos que inevitable; y
entonces la inflación volvería por sus fueros, que es lo que está pasando hoy.
Por ende, la mecánica inflacionaria que está presionando sobre los pre-
cios tiene un alto componente financiero también en este punto de la infla-
ción reprimida dado que la misma no surge solamente del peso de un dese-
quilibrio actual de Oferta disponible frente a la reactivación económica y al
aumento del Consumo sino principalmente deriva del arrastre de un des-
fase o distorsión en la estructura de precios relativos proveniente de la gran
devaluación implementada con la salida de la Convertibilidad a raíz de la
Crisis Financiera –no Económica– que desembocó en la Cesación de pagos
de la Deuda a fines de 2001.

Algunas reflexiones finales

La Argentina sigue en el círculo vicioso de la Deuda Pública: tiene un altí-


simo stock de Deuda sin capacidad de repago para cancelarla y continúa
tomando nuevas deudas –por renovación de las existentes y/o por nuevos
créditos– a tasa más cara y bajo condiciones de cumplimiento imposible.
Los Servicios de Intereses se estarían cumpliendo hoy sólo en las 2/3 par-
tes de los Intereses Devengados por año, por lo que nuestro país se encuen-
tra así en «zona de alerta», esto es, frente a la probabilidad cierta de una
nueva Crisis de Deuda. Las presiones internacionales para refinanciar la
Deuda con el Club de París y regularizar la deuda en default con los acree-

334
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 335

dores que no entraron en el megacanje del 2005; y las negociaciones en curso


para tratar de obtener un nuevo «blindaje» constituyen una clara adverten-
cia sobre la gravedad del cuadro de situación que se plantea nuevamente con
la Deuda y que se transmite como causa de la inflación interna en aumento.
El Gobierno trata de soslayar ante la opinión pública este problema de
fondo de la relación entre Deuda e Inflación y deja que la discusión se plan-
tee sobre los «efectos» –los aumentos de precios– y no sobre las «causas» de
la actual aceleración inflacionaria, que son financieras más que económicas.
La Administración Kirchner, acosada por la presión internacional para una
alternativa de aumento de pagos de la Deuda a costa de la reducción del resto
del Gasto Público; presionada en pro de la suba de las Tasas de Interés domés-
ticas con el argumento de la lucha anti-inflacionaria; y presionada también a
favor de la apreciación del peso, para facilitar el pago de más servicios de la
Deuda, se encuentra frente al problema que no puede sostener a la vez –en el
contexto del altísimo endeudamiento público actual– tres objetivos que son
antitéticos: mantener un Tipo de Cambio alto, reducir la Inflación interna y
propender a niveles comparativamente bajos de Tasas de Interés.
Y todo ello, en un marco de Deuda Impagable, de Servicios de Pago cre-
cientes y de Tasas de Interés en alza; con el efecto inflacionario consecuente
derivado del peso del Costo Financiero sobre la Economía Física o Real,
que se traslada a toda la cadena de formación de precios del Mercado.
Por eso es tan importante hoy la percepción correcta de la naturaleza y
gravedad del problema de la Inflación Argentina desde el punto de vista
financiero, ya que son los factores de este tipo los que pesan más directa y
rápidamente sobre la coyuntura y los ciclos económicos.
Y si no se entiende este planteo es probable que no se entienda nada de lo
que pasa en la Argentina en materia de Finanzas, de Economía y de Política.

Nota
* Abreviaturas utilizadas: m-Millones, $-Pesos y us$-Dólares.
Fecha: 11.04.2008

335
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 336
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 337

CAPÍTULO 41

Carta de lectores de fecha 4.12.2007(*)

Con respecto al artículo de la fecha sobre la posición de Monseñor Aguer


en relación al Sistema de Usura que rige la Deuda Pública Argentina, cabe
agregar algunas precisiones importantes:
1. La Deuda constituye un problema financiero insoluble y los indicadores
financieros del gobierno Kirchner siguen siendo muy graves pese a la
bonanza de los números de la Economía: nuestro país –salvo algunas
excepciones con los Organismos Multilaterales de Crédito– no amortiza
Capital o Principal de la Deuda sino que renueva prácticamente la tota-
lidad de sus vencimientos; y paralelamente, no llega a pagar en forma
completa los Intereses Devengados por año, ya que estaría abonando
sólo entre la mitad y las 2/3 partes.
2. El stock de Deuda Oficial, al 30.6.07, es de unos 165.000 millones de
dólares (md), incluyendo los bonos no ingresados en el Megacanje del
2005; pero el stock real es superior a los 180.000 millones porque falta
computar la Deuda no Registrada por Capitalización de Intereses, Inde-
xación de Deuda en Pesos ajustada por cer y Valor Presente de los
Cupones ligados al pbi. Ésa es la Deuda en cabeza de la Administración
Central del Estado Nacional, que no incluye la Deuda cuasifiscal del
bcra, la Deuda consolidada de Provincias y Municipios, la de Organis-
mos Descentralizados y Fondos Fiduciarios ni los Pasivos por Juicios
contra el Estado con Sentencia en firme.
El stock de la Deuda es así hoy mayor que el existente al momento de
entrar en default, en Diciembre de 2001, cuando era de 145.000 md.

337
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 338

3. El artículo y el cuadro que publica v/diario –con fuente Ministerio de


Economía– soslaya aclarar este punto importante al desdoblar los
138.000 md de Deuda Performing y los 20.000 de Holdouts porque, de
computarse la totalidad de los pasivos, la Deuda Pública Nacional esta-
ría superando los 200.000 md.
El Megacanje de Junio de 2005 no modificó la Política de
Endeudamiento Público sin capacidad de repago de la Argentina sino
que volvió –una vez más– a «patear para adelante» sus obligaciones sin
garantía de Solvencia Fiscal. De hecho, y a más de dos años del conve-
nio, el Ministerio de Economía todavía no ha publicado el Ejercicio de
Sustentabilidad de la Deuda Pública, donde debiera demostrarse la capa-
cidad de repago de la Argentina.

Por ende, es cierto y fundado lo que dice Monseñor Aguer sobre que la
Deuda es Impagable y que la misma se rige por un Sistema de Usura, de
cumplimiento imposible, con el agravante que –al contrario de lo que dice
el Gobierno– no existe Des-endeudamiento porque la Deuda está aumen-
tando unos 10.000 millones de dólares por año (paradójicamente, el mismo
ritmo de crecimiento que tuvo durante la denostada década del 90).

Lic. Héctor L. GIULIANO


Buenos Aires, 4.12.2007

Nota

* Carta de Lectores dirigida por el autor de este libro a un matutino de Buenos Aires en
relación a declaraciones hechas por el Arzobispo de La Plata, Monseñor Héctor Aguer.

338
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 339

CAPÍTULO 42

Política de Estado relativa a la Deuda Pública

El Objetivo de este Borrador de Ideas es identificar los puntos de


Diagnóstico y las Alternativas de confrontación del problema de la Deuda
Pública Argentina en el marco de una eventual fijación de Política de
Estado al respecto (1).

Diagnóstico

Los problemas centrales del Endeudamiento Público Argentino pueden


sintetizarse en tres temas-clave:
1. Las sucesivas administraciones de Gobierno se rehúsan a plantear el pro-
blema de ilegitimidad de gran parte de la Deuda, pese a sus mayúsculas
irregularidades, inhibiendo así toda acción confrontativa del problema.
2. Nuestro país ha contraído y sigue contrayendo Deuda por encima de su
capacidad de pago. Los Servicios de esta Deuda forman parte del Gasto
Público Estructural y no existe solvencia fiscal demostrada del Estado
para responder a sus compromisos financieros, salvo la refinanciación
perpetua de los mismos.
3. Hay una verdadera Política fáctica de Endeudamiento Público, que está
diseñada en función de los intereses y los condicionamientos de los
Acreedores, no del Interés Nacional; y esta política tiene por actores
coordinados entre si a los funcionarios de los gobiernos de turno, los
inversores financieros, los Bancos Colocadores de Bonos, los Países de

339
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 340

origen de los Acreedores o Prestamistas, los Organismos Multilaterales


de Crédito y las Agencias Calificadoras de Riesgo.

Frente a esta Problemática de la Deuda Pública la Argentina tiene el dilema


de Convivir o Confrontar, dentro de lo cual se juega la Gobernabilidad y el
Destino mismo de la Patria.

Propuesta alternativa

La Deuda es nuestra verdadera y más profunda Hipótesis de Conflicto: un


conflicto entre endeudamiento o crecimiento. La respuesta a este
conflicto reside en atacar tres frentes, simultáneos y convergentes, que son:
ilegitimidad, insolvencia y co-responsabilidad.
1. La Cuestión de la ilegitimidad requiere diferenciar la Deuda Legí-
tima de la Deuda Irregular o bajo sospecha de fraude contra el Estado.
Para ello se propone: 1. Activar las causas judiciales en curso (Olmos ii
y Megacanje 2001 –así como sus actuaciones conexas– y dar tratamiento
parlamentario a la Sentencia del Juez Ballestero en la Causa Olmos i), 2.
Investigar y/o enjuiciar a los funcionarios públicos superiores intervi-
nientes en la contracción de esa Deuda, y 3. Efectuar un censo de
acreedores, estableciendo una fecha de corte en la negociación de los
títulos públicos, declarándose para ello la suspensión de pagos hasta
que todas y cada una de esas obligaciones esté validada a través de las
auditorías pertinentes (2).
2. Determinar la verdadera capacidad de repago de nuestro país, estable-
ciendo su Metodología de cálculo y la eventual nueva Normativa a ser apli-
cada en adelante. Este punto, sin embargo, quedaría casi totalmente restrin-
gido si se aceptara directamente el criterio de abolición de la deuda
pública como fuente de financiamiento del estado (3).
3. Extender las investigaciones y los enjuiciamientos por culpabilidad y
co-responsabilidad en el Endeudamiento Público a los Acreedores,
los Bancos Colocadores, los Organismos Multilaterales de Crédito y las
Agencias Calificadoras de Riesgo (4).

340
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 341

Queda abierta también la posibilidad de contactos o apertura de un frente


común con los Países del mercosur y de Iberoamérica en general, en la
medida que los mismos muestren análogas preocupaciones que la Argentina
en el problema de la Deuda (5). Por otra parte, la deuda no puede ser con-
siderada en forma independiente de la Política Monetaria, Cambiaria y
Financiero-Bancaria de la Argentina.
Hasta aquí algunas de las ideas preliminares de este Borrador, con el pro-
pósito que el mismo sirva de base a la instalación de la Deuda como tema
de Debate en la Argentina y también como una primera aproximación con-
creta al ataque del problema.

Notas

1 En principio, no hay necesidad de definir una Política de Estado en materia de deuda


comercial, aunque aquí habría un punto en común con la deuda financiera si
se abarca también la controversia sobre la implantación de un régimen de control
de cambios.
2 Este último punto se refiere a las Auditorías de Gestión y no solamente a las Auditorías
de Legalidad y Contable-Financieras.
3 La base de replanteo del método de cálculo de la Capacidad de Pago del país debiera
tomar como eje principal la modificación de las Leyes 24.156 de Administración
Financiera del Estado y 25.152 de Solvencia Fiscal, así como sus normas conexas.
4 Toda revisión del papel de los Organismos Multilaterales de Crédito (omc) implicaría
automáticamente un conflicto a nivel internacional. La Argentina, en ese supuesto,
debiera suspender y/o plantear su desafiliación a dichas entidades internacionales,
abriendo una negociación separada para la cancelación de sus obligaciones netas con
los mismos (Deudas por Préstamos Otorgados menos cuotas de Aporte).
5 La creación del denominado Banco del Sur pudiera ser una alternativa y una contesta-
ción a la complicidad de los omc –pasada y presente– en el Endeudamiento Público
de la Argentina.
Fecha: 23.08.2007

341
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 342
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 343

CAPÍTULO 43

Conferencia sobre la cuestión financiera


de la Deuda Pública(*)

El objetivo de mi exposición va a ser fundamentalmente doble. Por un lado,


caracterizar rápidamente cuál es la problemática de la Deuda Pública
Argentina, y por el otro proponer algunas ideas y alternativas para el
manejo de crisis frente al problema de la deuda.
Yo siempre hago tres aclaraciones preliminares porque el objetivo mío es
identificar cuál es la naturaleza y alcance del problema de la deuda, es decir,
responder a la pregunta ¿frente a qué tipo de problema nos encontramos
realmente cuando hablamos de deuda? Entonces hago tres observaciones
brevísimas al respecto. La primera es tener en cuenta que la deuda es un
condicionante total y absoluto, no sólo de las finanzas públicas argentinas
sino de la política económica en general. El que no entiende esto me parece
que no entiende nada de finanzas, de economía ni de política.
La segunda observación es que la deuda no es sólo un hecho, un episo-
dio, un accidente. La deuda es un sistema, es un proceso. Esto se relaciona
un poco con lo que luego va a desarrollar Alejandro Olmos Gaona acerca
de la deuda como delito de ejecución continuada, que sería el correlato jurí-
dico de esto que yo planteo financiera y conceptualmente.
Y la tercera observación preliminar es esta: siendo la deuda un sistema,
todo sistema como conjunto de elementos ordenados dispuestos en relación
a un fin, a una lógica, impone la pregunta: ¿cuál es la lógica que rige el sis-
tema de la deuda? Nosotros normalmente le damos a la palabra usura la
acepción común, corriente de la figura del acreedor, el prestamista abusivo
343
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 344

que concerta una operación leonina con el deudor, y luego quiere que el
deudor le pague. Algo así como interpretar que el usurero es un hombre que
actúa mal pero que en el fondo tiene derechos, razón legal. Y yo siempre
digo que no es así, que el verdadero objetivo último del usurero no es que
el deudor le pague la deuda sino que no se la pueda cancelar nunca. En el
fondo, la lógica de la usura es que el deudor nunca deje de ser deudor. Por
eso el acreedor avanza sobre el derecho del deudor. Esa es la vieja enseñanza
de San Alfonso María de Ligorio, cuando hablaba de que acá está compro-
metido el derecho de propiedad.
Si bien mi enfoque es más que nada financiero quiero acercar estos argu-
mentos financieros a aquellas connotaciones que tienen su correlato jurí-
dico. Siempre digo que nuestra visión es transformar el caos en cosmos de
información, es decir tratar de ordenar algo que aparece deliberadamente
desinformado. Y en consecuencia quiero plantear esta conclusión prelimi-
nar que constituye un dilema de fondo. El sistema económico se está rees-
tructurando, entonces el dilema es si esa reestructuración se va a hacer en
función del crecimiento de la economía productiva o en función de los con-
dicionamientos de la economía financiera y del pago permanente de los ser-
vicios de la deuda. Lo que acá está en juego es si la deuda se incorpora como
un rubro permanente al gasto público, si se institucionaliza el gasto de la
deuda dentro de las finanzas del Estado.
Anticipo un poco algo que todos sabemos, que es que el Estado tiene tres
fuentes básicas de financiamiento: la emisión controlada de dinero –no la
inflación, que es la emisión descontrolada de dinero–; la recaudación tribu-
taria, sea impositiva o previsional; y el endeudamiento público.
Las dos primeras fuentes de financiamiento no implican un costo
directo para el Estado, pero la deuda sí. La deuda es un recurso del Estado
que implica a su vez un gasto para el Estado: el gasto de los servicios de
amortización más el interés, la usura que viene atrás.
Quiero aclarar que utilizo la palabra usura deliberadamente porque eti-
mológica y conceptualmente la palabra es «usura», no «interés». Esto viene
del derecho romano, del derecho de uso, de la remuneración o alquiler por
el uso del capital. Así que prefiero usar la palabra usura, a pesar que en
forma corriente se la entienda sólo como intereses excesivos.

344
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 345

Continúo con lo que decía sobre que la deuda es un recurso más del
Estado, pero que a su vez le genera gasto público. Pero cuando este gasto
público se desproporciona en relación al ingreso nos encontramos con que
tenemos que reconsiderar un problema de fondo. Si el endeudamiento
público es realmente una fuente legítima de financiamiento del Estado. Yo
creo que ahí reside la cuestión.
Es moneda corriente pensar que en Argentina no existen políticas de
Estado pero, desgraciadamente, yo observo que algunas existen, aunque no
están precisamente en función del interés nacional. Y tenemos que recordar
que en nuestro país, aunque la desinformación lo oculte, existe una política
de Estado de endeudamiento que no se declara pero que, cualquiera sea el
tipo de régimen de gobierno y el partido político de turno, se continúa a
través de los distintos gobiernos.
Entonces, la política de Estado de fondo que está bajo cuestionamiento
es la política de endeudamiento público sin capacidad de repago.
¿Qué hacemos frente a un Estado que se endeudó y se sigue endeudando
sin capacidad de pagar sus obligaciones? Les doy algunos datos basados en
cifras oficiales, Ministerio de Economía, al 31 de diciembre de 2006:
Argentina tiene una deuda pública de 163 mil millones de dólares.
Exactamente 137 mil millones de lo que se llama deuda performing, es
decir, deuda que estaba cumpliendo, y 24 mil millones de bonos que no
entraron en el Megacanje de junio de 2005. Pero estas cifras son incomple-
tas. Como todos los gobiernos –pero en el actual esto es más acentuado– se
escamotean cifras de vital importancia.
Les voy a dar primero una relación de proporción de amortizaciones:
frente a esta deuda de us$ 163 mil millones vencen, por capital, aproxima-
damente 15 mil millones por año. La cifra para este año en curso era 17 ó
17.500 millones. Salvo excepciones, como fue la del Fondo Monetario que
se pagó con reservas y la del Banco Mundial y del bid, en que hay un exce-
dente a favor de los organismos multilaterales de crédito, prácticamente la
totalidad de los vencimientos del capital no se amortizan, es decir no se
pagan, sino que se renuevan, y lo hacen por dos modalidades jurídicas: una
es la cláusula de prórroga automática y la otra la renovación de deuda.
De una forma u otra no pagamos capital sino que pateamos para ade-

345
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 346

lante nuestra deuda para diferirla nuevamente. Pero con un detalle: la


deuda que se renueva, se renueva siempre a tasas más caras.
Entonces, por un lado tenemos los vencimientos de capital, pero algo
tanto o más grave que eso y son los vencimientos por intereses. A la Argen-
tina le caen intereses devengados por año del orden de los 8.000 a 8.500
millones de dólares.
Uno habla de millones de dólares y no tiene una noción de lo que signi-
fica para el hombre corriente, pero como idea para comparar esto con la
realidad, les voy a dar un ejemplo gráfico: un piso de 8 mil millones de
dólares de intereses devengados por año son alrededor de 22 ó 23 millones
por día, es casi un millón por hora, de intereses solamente. Para que tengan
una idea de los costos comparativos.
Entonces, teniendo en cuenta este piso de aproximadamente 8.500
millones de intereses estamos en una relación 2 a 1 entre vencimientos de
capital, que no se pagan, e intereses. O sea, por cada dos dólares de venci-
miento de capital tenemos un dólar de intereses.
Acá viene un dato muy importante: el presupuesto anual, que hace dos
años creo que reproduce la misma cifra, prevé el pago de intereses en el orden
de 4.500 millones de dólares, frente a los 8.500 millones devengados. ¿Qué
pasa con la diferencia, con los 3.500 o 4 mil millones de dólares restantes? Se
capitalizan por anatocismo. El anatocismo es el mecanismo de interés com-
puesto, es decir, el interés no pagado se suma al principal y devenga nuevos
intereses. Por lo cual nuestro país tiene ya un factor de capitalización parcial de
intereses que en total están en un piso entre los 8.000 y los 8.500 millones de
dólares, según mis cálculos porque el gobierno no da información al respecto.
Fíjense ustedes que las últimas colocaciones de títulos de los bonar v
en pesos se hicieron a una tasa del 10,70% de rendimiento. Así que la tasa
de interés promedio argentina que yo había calculado que estaba en 5,4%,
hoy en día y con el cálculo más favorable al gobierno no puede bajar del 6
ó 6,5. Sobre un stock de deuda de ese nivel estaríamos en 9 ó 10 mil millo-
nes de dólares de intereses al año.
Hagamos un acto de razonamiento: si un deudor no solamente no puede
amortizar capital sino que paga la mitad de los intereses, entonces ese deudor
–en este caso, la Argentina– en realidad está en una situación de alerta rojo.

346
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 347

Estamos pagando tasas de interés muy cercanas a las que el país tenía que
pagar inmediatamente antes de la crisis de 2001, cuando estábamos por
entrar en default. Y la percepción internacional es esa porque, tanto por la
ventanilla central, que es la de la tesorería, la de los bonar v, como por la
tesorería de endeudamiento paralelo del Banco Central, que ya acumula un
equivalente de 20 mil millones de dólares más de deuda que no están acá, ya
se está pagando por deuda convertible en pesos entre el 11 y el 12% anual.
Son tasas que están al triple de las que se pagan en el mercado internacional.
Y con un tipo de cambio virtualmente fijo ocurre, como en los viejos
tiempos con el 1 a 1, que los capitales que ingresan tienen la garantía de un
virtual seguro de cambio –variación de centavos mediante– para entrar en
el país, convertirse a pesos, ganar en pesos, con tasas del 11 ó 12% y poder
retirarse a tiempo. Y están exentos de las restricciones de transferencias y
giros de capital.
Realmente no ha habido un ningún cambio de fondo dentro de la mecá-
nica de endeudamiento que se viene siguiendo.
Quiero señalar otro factor de peso en esta cuestión que es la indexación.
Sobre todo en el Megacanje de junio de 2005 (por favor no lo confundan
con el Megacanje de junio de 2001 de De La Rúa-Cavallo). Por razones de
tiempo no voy a poder adentrarme en este Megacanje del 2005, que fue
presentado como un éxito de negociación, y que se hizo por el doble o tri-
ple importe que el anterior (entre 60 y 90 mil millones de dólares), pero
que endeudó a nuestro país por 30, 35 y 42 años de plazo, que son los tér-
minos de los nuevos bonos emitidos, a una tasa de interés equivalente del
8,28 anual, en parte acumulativos y con tasas crecientes. Uno de los facto-
res agravantes es que esos títulos, los emitidos en pesos, que hoy en día
constituyen una tercera parte de la deuda oficial, exactamente el equivalente
a 56 mil millones de dólares, están emitidos en pesos, indexados por la
inflación. Esto significa que, con un piso de inflación, aunque muy discu-
tido, del orden del 10%, esta deuda está aumentando a un ritmo de 5.500
millones de dólares por año, solamente por indexación.
A partir de acá yo calculo que la deuda reconocida por el gobierno son
163 mil millones, más los 3.500 o 4.000 de capitalización de intereses por
anatocismo, más los 5.500 de indexación me da por resultado que la deuda,

347
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 348

hoy en día, está aumentando a un ritmo de casi 10 mil millones de dólares


por año. Oh casualidad, es el mismo ritmo de aumento que tuvo la deuda
durante la década del 90. Y esto, sin tener en cuenta que la Argentina sigue
contrayendo nuevas deudas.
Por ende, saco un subtotal de 10 mil millones de dólares más por año, y
a eso hay que agregarle también el valor actual o valor presente de las uni-
dades ligadas al producto bruto, que son un engendro muy peligroso, y
cuya valuación está considerada aproximadamente en el orden de otros 10
mil millones de dólares.
Conclusión: el stock de deuda del Estado hoy en la Argentina no baja de
180 mil millones de dólares.
El producto bruto considerando por el gobierno es de aproximadamente
210 mil millones de dólares, así que nuestra proporción deuda-producto
bruto está altísima.
Quería mostrarles la gravedad de la situación de endeudamiento argen-
tino y, por ende, las proyecciones negativas que se derivan de esto porque,
los indicadores económicos en principio dan muy bien a la Argentina, pero
los indicadores financieros no. Y los tiempos de las finanzas son más rápi-
dos que los tiempos de la economía. En consecuencia, el peligro cierto de
ahogo financiero se cierne sobre la Argentina antes de que consolide su
recuperación económica. Y les aclaro una cosa importante que es que en ese
stock de deuda, que es en realidad de 180 mil millones, no están incluidas
ni la deuda pública consolidada de las provincias, que es equivalente a unos
26 mil millones de dólares; ni la deuda de los municipios, que es un inte-
rrogante porque nadie en el país tiene cifras oficiales; ni tampoco está la
deuda de los fondos fiduciarios, de los entes, de los organismos, como por
ejemplo los 20 mil millones de deuda del Banco Central.
Esto fue solamente el cuadro de situación. Ahora voy a pasar a analizar
proyecciones y alternativas.
Las proyecciones las voy a abreviar diciendo una sola cosa. Nuestro país está
en virtual cesación de pagos. Lógicamente esa situación puede o no materiali-
zarse, pero el esquema de endeudamiento está. El país está en una situación
equivalente, con todas las analogías pero también con todas las diferencias, a
una situación pre-concursal. Es decir, nuestro país depende de una renovación

348
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 349

permanente de sus obligaciones. Por eso yo digo que estamos frente al círculo
vicioso perfecto de la usura. Tenemos un altísimo stock de deuda que no lo
vamos a poder descargar nunca tal como están planteadas las cosas.
Esa deuda devenga gastos por servicio de intereses que son gastos públi-
cos. Eso pesa sobre el gasto público, la deuda y la totalidad de los intereses
no se pueden pagar, esto obliga a contraer nueva deuda, esa nueva deuda se
tiene que pagar a tasas de interés más caras y entonces aumenta el stock de
deuda. Y así el círculo vicioso vuelve a empezar.
El sistema está armado para que no se pueda salir, no hay solución. Para
solucionar el problema de la deuda hay que cambiar del sistema de la
deuda. Porque una vez que uno acepta las reglas del juego del sistema de la
usura, de la usura no se sale.
Paso a comentar las acciones y alternativas. Yo hace mucho tiempo
vengo proponiendo y escribiendo acerca de la deuda como hipótesis de
conflicto. Considero que, en realidad, desde un punto de vista de fondo la
deuda es nuestra verdadera y más profunda hipótesis de conflicto. No un
conflicto físico, pero sí un conflicto cuyos términos son la deuda versus cre-
cimiento, con la paradoja que se nos dice siempre que es necesario cumplir
con los servicios de la deuda porque de esa manera los flujos de capitales,
las inversiones nos van a permitir crecer. Pero resulta que esto tiene una res-
tricción, porque la deuda es el principal obstáculo del crecimiento, enton-
ces nos encontramos con que ese razonamiento se invierte.
¿Qué ocurre? El actual gobierno está estirando los términos financieros,
sobre todo por razones electorales, pero va a ser indispensable tomar una defi-
nición. Lo que se prevé es que ningún gobierno que suceda al actual cambie
sustancialmente los lineamientos de la política de endeudamiento público.
Pero si algún gobernante decidiera confrontar el problema de la deuda ten-
dría tres ejes convergentes de discusión o de apertura, o lo que yo llamo «tea-
tros de operaciones», que son: ilegitimidad, insolvencia y corresponsabilidad.
Son tres ejes sobre los cuales nuestro país podría replantear los términos
de negociación de la deuda, si es que quisiera salir del problema de la deuda.
Pero aquí aparece el dilema de convivir o confrontar. Los psicólogos dicen
que ante un problema a los individuos se les presenta este dilema: convivir
con el problema, quizás toda su existencia, o confrontarlo de alguna

349
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 350

manera. Si alguien estuviera decidido a confrontar el problema de la deuda


tiene herramientas para hacerlo, pero como el primer requisito para enfren-
tar una cosa es tener la voluntad de hacerlo, mientras no aparezca alguien
con voluntad de hacerlo lo nuestro va a ser un ejercicio cuasi académico.
Relacionado con la ilegitimidad, Argentina tiene la peculiaridad de tener
causas judiciales iniciadas con respecto a la ilegalidad e ilegitimidad de la
deuda que son, fundamentalmente, tres: la causa Olmos, que tiene senten-
cia del juez Ballestero, donde se determinó las irregularidades y la ilegitimi-
dad de la deuda, pero donde los delitos prescribieron por acción del tiempo
legal de las penalidades a sus responsables: Martínez de Hoz y sus colabo-
radores. Esta causa fue elevada al Congreso. Lógicamente si un juicio dura
dieciocho años, la lentitud de la justicia es falta de justicia.
Pero Alejandro Olmos en vida tuvo una previsión, que fue presentar una
segunda causa que todavía existe y se tramita ante el Juzgado Federal
Número 2 del juez Ballestero y que pide la investigación del endeudamiento
a posteriori del gobierno militar, esto es durante el período democrático que
va entre la asunción del gobierno de Alfonsín y la firma del plan Brady. Esto
es importante porque ya involucra las sucesivas administraciones.
Y la tercera es la causa del Megacanje De La Rúa-Cavallo, de junio de
2001, donde no sólo hubo idas y venidas sino que además el juez dictó un
embargo contra los principales responsables: el ex presidente De La Rúa, el
ministro de economía Cavallo y el secretario de finanzas Daniel Marx. O
sea que nuestro país tiene un precedente legal, una base. El cuestionamiento
es muy amplio. Yo siempre digo que acá hay una gran diferencia intencio-
nal en el planteo de la cuestión, porque en materia de derechos humanos se
ha hecho pesar en Argentina el criterio de judicialidad de los actos políti-
cos. Lógicamente estamos hablando de una categoría que afecta a los dere-
chos humanos, pero todos los que estamos acá tenemos conciencia que la
deuda también afecta a los derechos humanos. En consecuencia la deuda
debe ser también motivo de judicialidad.
Sin embargo, aquí debo recordar una expresión, entiendo del doctor Juan
Aleman, que decía que «ni se les ocurra» aplicar a la deuda el criterio de judi-
cialidad de los actos políticos administrativos. O sea, para algunos delitos hay
judicialidad pero para otro no. Creo que este es un primer frente a tratar.

350
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 351

El segundo eje es específicamente financiero, y lo resumo en dos pala-


bras: solvencia fiscal. El Estado no es solvente por su patrimonio, como una
empresa privada. Sino que es solvente por su recaudación, por sus ingresos.
En consecuencia, los criterios de solvencia fiscal deberían ser revisados.
Aquí habría que entrar en un análisis largo. Yo en parte lo he hecho con
la ley 24.156 de Administración Financiera del Estado porque creo hones-
tamente que debería reformarse la legislación vigente para directamente
abolir el endeudamiento público como fuente de financiamiento del
Estado, que es lo que planteé al principio.
No tiene razón de ser que el Estado tenga la herramienta de endeudarse
porque, técnicamente, la emisión de dinero es un pasivo del Banco Central,
que es la base monetaria. Entonces, entraríamos en el sinsentido que, si
pagamos en efectivo una deuda, ya sea en pesos o en su equivalente en
moneda extranjera, estamos en realidad haciendo una operación permuta-
tiva, estamos simplemente cambiando la unidad monetaria, pero con la dife-
rencia de que por la deuda pagamos intereses, que es un sobrecosto. Y ahí
está la usura. Una cosa es financiarse con usura y otra es financiarse sin usura.
El último eje es la corresponsabilidad. La corresponsabilidad primaria es
funcionarial. No se puede hablar sólo de corresponsabilidad de las recetas de
las instituciones financieras, que es cierta, o de los organismos multilaterales
que las avalaron, como por ejemplo las agencias calificadoras de riesgo, que es
algo de lo que se habla muy poco, y que siguen fabricando buenas notas para
que el país siga endeudándose, pero cuando llega la crisis nadie se hace cargo.
Esta lista de complicidades es cierta, pero parece que empalidecen frente a la
responsabilidad primaria del funcionariado. Si no se procesa a los funciona-
rios no vamos a poder ir a hablar de corresponsabilidad en el exterior.
Yo creo que esta es una de las grandes falencias del actual y de los anterio-
res gobiernos, porque quienes amagan cuestionar la corresponsabilidad se
olvidan de enfatizar la responsabilidad, lo cual es el primer paso. No hay
corresponsabilidad si antes no hay responsabilidad, y la responsabilidad la
tiene el funcionario interviniente. Porque si no tenemos capacidad para pro-
cesar a un funcionario interventor por defraudación al Estado no podemos ir
a quejarnos al exterior de algo que en nuestro propio país no podemos hacer.

351
t3.qxp 28/08/2008 05:04 p.m. PÆgina 352

Quiero cerrar haciendo una reflexión final sobre la grave vinculación que
existe entre el problema de la deuda y la crisis político-institucional que
tiene nuestro país, y que yo lo resumo de esta manera: la deuda es un epi-
fenómeno, o sea un fenómeno derivado de una crisis político-institucional
argentina. Una crisis donde la dirigencia política, y la dirigencia en general
no está a la altura de la capacidad de toma de decisiones que necesita el país.
El problema reside en esta incapacidad frente a un sistema «partidocrático»
sin representación ni legitimidad política; frente a una «partidocracia» que se
ha transformado prácticamente en una oligarquía. Y frente a una «partidocra-
cia» que en realidad depende de una plutocracia. Plutocracia se define nor-
malmente como el gobierno de los ricos –genéricamente es el gobiernos de las
estructuras económico-financieras sobre los poderes del Estado–.
Entonces este es el dilema que afronta la Argentina. Porque si Argentina
no logra sacudir su crisis político-institucional no va a poder tomar decisio-
nes para revertir el problema de la deuda. Y acá hay que tener en cuenta que
lo que está en juego no es solamente el futuro de una política económica
sino también la gobernabilidad y el destino mismo del Estado argentino.

Nota

Conferencia dada en Córdoba a mediados de 2007, en el marco del Seminario sobre Deuda
Pública organizado por la Universidad Católica local y la Federación Luterana Mundial.

352

También podría gustarte