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Título: Inclusión: Un Análisis de sus Referentes Conceptuales

Introducción

La inclusión, como principio fundamental en la construcción de sociedades equitativas,


se ha erigido sobre un complejo entramado de referentes conceptuales. Este ensayo explora
y reconoce los fundamentos que han dado forma al campo de la inclusión, desde sus
antecedentes históricos hasta sus manifestaciones contemporáneas. Al examinar estos
referentes, se busca comprender la riqueza y la complejidad de un concepto que va más allá
de la mera aceptación, aspirando a la participación activa y la igualdad para todos.

1. Antecedentes Históricos:

La génesis de la inclusión se encuentra en movimientos históricos que clamaban por la


justicia y la igualdad. La Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 sentó las
bases al proclamar que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y
derechos". Este referente histórico marcó el inicio de un cambio de paradigma que
reconocía la igualdad intrínseca de cada individuo, sin importar sus características
particulares.

2. Educación Inclusiva:

La evolución del concepto de inclusión se destaca en la Declaración de Salamanca


(1994), que aboga por la educación inclusiva como un derecho fundamental de todos los
estudiantes.

La Declaración de Salamanca constituyó un hito en el debate sobre la educación para


todos. No solo reafirmó los compromisos de la Conferencia Mundial celebrada en Jomtien,
Tailandia, en el año 1990, sino que removió concepciones y posturas sobre el significado
real de su postulado, poniendo el foco en la igualdad de oportunidades y en la equidad
educativa. (Andújar Scheker, 2019).

Este referente conceptual redefine el propósito de la educación al centrarse en adaptar el


sistema educativo para atender a la diversidad de los estudiantes. No se trata solo de
permitir la presencia, sino de garantizar una participación plena y significativa.
3. Modelos Teóricos:

Dentro del campo de la inclusión, modelos teóricos como el social de la discapacidad


han sido cruciales. El planteamiento de Mike Oliver desafía la visión médica de la
discapacidad, proponiendo que son las barreras sociales las que limitan la participación
plena.

Actualmente existe un consenso respecto a que se registra un cambio de paradigma en la


discapacidad, asociado a la consagración de una perspectiva de ciudadanía, basada en un
modelo social. Sin embargo, en América Latina, la extensión de este acuerdo muchas
veces no va acompañada de un conocimiento profundo sobre qué implica dicho modelo ni
cuáles son sus fundamentos. (Ferrante, 2019).

Este referente teórico amplía nuestra comprensión de la diversidad al reconocer que la


inclusión no es simplemente un acto benevolente, sino un derecho humano fundamental.

4. Inclusión Social y Derechos Humanos:

La inclusión se expande más allá de las aulas para abarcar la inclusión social. La
Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU (2006)
establece la necesidad de garantizar la participación plena y efectiva en la sociedad de las
personas con discapacidad.

Por tanto, el compromiso de la comunidad internacional con la promoción de los


derechos de las personas con discapacidad y su inclusión en la sociedad y el desarrollo está
estrechamente vinculado con los objetivos de las Naciones Unidas consagrados en el
preámbulo de su Carta, en el cual se hace referencia a los derechos humanos
fundamentales, la dignidad y el valor de la persona humana y la elevación del nivel de vida
dentro de un concepto más amplio de la libertad. (ONU, 2014).

Este referente conceptual consolida la inclusión como un principio arraigado en los


derechos humanos, redefiniendo la manera en que la sociedad debe funcionar para ser
verdaderamente inclusiva.

5. Desafíos y Compromisos Futuros:


Construir sociedades inclusivas que no dejen a nadie atrás e incluyan a todos sus
miembros es una obligación ética. El desarrollo de Modelos de educación inclusiva
garantiza la igualdad de oportunidades en una de las etapas más críticas del desarrollo.
(Castillo Salazar, 2022).

Sin embargo, el compromiso con un futuro inclusivo se refleja en la creciente conciencia


social y los avances legislativos. Superar estos desafíos implica una acción colectiva para
transformar no solo nuestras instituciones, sino también nuestras percepciones y actitudes.

Conclusión:

En conclusión, la inclusión emerge como un principio complejo y profundo, arraigado


en referentes conceptuales que abarcan la historia, la educación, la teoría y los derechos
humanos. Al reconocer y comprender estos referentes, nos situamos en una posición más
sólida para avanzar hacia sociedades auténticamente inclusivas. La inclusión no es
simplemente un término de moda, sino un compromiso continuo con la construcción de un
mundo donde la diversidad sea no solo aceptada, sino celebrada, y donde cada individuo
pueda participar plenamente en todos los aspectos de la vida.

Bibliografía:

Andújar Scheker, C. (2019). Reflexiones de los Aportes de la Declaración de


Salamanca 25 Años Después. Revista latinoamericana de educación inclusiva, 111-
121.

Castillo Salazar, R. (2022). Desafíos de la educación inclusiva e igualdad escolar


en instituciones educativas peruanas. EduSol, 56-68.

Ferrante, C. (2019). En memoria de Mike Oliver: un legado sociológico vivo


para los estudios críticos latinoamericanos en discapacidad. Obtenido de
https://www.srg.com.co/bcsr/index.php/bcsr/article/view/354

ONU. (2014). Convención sobre los Derechos de las Personas con


Discapacidad. Obtenido de
https://www.un.org/disabilities/documents/COP/COP7/CRPD.CSP.2014.2.S.pdf

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